DPyE - Pastoral Catequetica

16
Pastoral misionera y catequética Vicente M° Pedrosa Arés SUMARIO: Introducción: Distinción de la Acción misionera y de la Acción catecumenal respecto de la Pastoral misionera y catequética. - 1. Relevancia de la Pastoral misionera y catequética en la Iglesia diocesana: a) Importancia de la Pastoral catequética o del Ministerio de la catequesis, hoy, en la Iglesia diocesana; b) "Lugar" de la "Acción misionera" y de la "Acción catecumenal" entre las acciones evangelizadoras. c) Valoración de la Pastoral misionera y catequética diocesana. - 2. La Pastoral misionera y catequética atenderá con esmero a la situación religiosa, personal y social, de los catequizandos. La "nueva evangelización". - 3. La Pastoral misionera y catequética dará prioridad de la formación de los catequistas. Sus diversos aspectos: Importancia, realismo educativo, perfil de los catequistas, cauces de formación. - 4. Catequesis permanente y su relación con las pastorales específicas. - 5. Organización de la catequesis en la Iglesia diocesana: Origen, servicios, coordinación, proyecto diocesano, tareas concretas. -6. Experimentación e investigación catequéticas. Conclusión. Observación importante. Cuanto en este artículo se diga sobre la Acción misionera y la Pastoral misionera, no se referirá a la Acción misionera o Misión «ad gentes», sino a aquella Acción misionera que necesitan «muchos países de tradición cristiana... en que grupos enteros de bautizados han perdido el sentido vivo de la fe...Esta situación requiere una nueva evangelización» (DGC 58, c). Para ello, «la Iglesia desea que, ordinariamente, una primera etapa del proceso catequizador esté dedicada a asegurar la conversión.» (DGC 62). Y esto se realiza mediante la Acción misionera o su equivalente, la catequesis kerigmática o precatequesis (cf DGC 62). Introducción Se han expuesto los conceptos globales: Acción misionera, dirigida a los no creyentes y a los religiosamente indiferentes, y Acción catecumenal, que abarca la catequesis en su sentido específico de iniciación cristiana. ¿Qué razón hay ahora para exponer el concepto de Pastoral misionera y catequética? Si la Acción misionera es el «primer momento» de la evangelización y la catequesis está integrada en el «segundo momento»: la Acción catecumenal ¿cómo ahora se las introduce, de algún modo, a las dos dentro del «tercer momento» de la evangelización: la Ac ción pastoral, desarrollando la Pastoral misionera y la catequética? Conviene distinguir la Acción misionera y la Acción catecumenal respecto de la Pastoral misionera y catequética. a) La Acción misionera de la Iglesia, como acción eclesial de hoy, comprende: el testimonio, los compromisos transformadores, el anuncio explícito de Jesucristo, la acogida del anuncio y la conversión; sólo después puede accederse a la Acción catecumenal Sin ella no es posible, normalmente, el nacimiento a la fe-conversión cristiana; o, dicho en positivo, con ella puede darse el paso de la nofe a la fe -1-

description

Catequesis

Transcript of DPyE - Pastoral Catequetica

  • Pastoral misionera y catequticaVicente M Pedrosa Ars

    SUMARIO: Introduccin: Distincin de la Accin misionera y de la Accin catecumenal respectode la Pastoral misionera y catequtica. - 1. Relevancia de la Pastoral misionera y catequtica enla Iglesia diocesana: a) Importancia de la Pastoral catequtica o del Ministerio de la catequesis,hoy, en la Iglesia diocesana; b) "Lugar" de la "Accin misionera" y de la "Accin catecumenal"entre las acciones evangelizadoras. c) Valoracin de la Pastoral misionera y catequticadiocesana. - 2. La Pastoral misionera y catequtica atender con esmero a la situacin religiosa,personal y social, de los catequizandos. La "nueva evangelizacin". - 3. La Pastoral misionera ycatequtica dar prioridad de la formacin de los catequistas. Sus diversos aspectos:Importancia, realismo educativo, perfil de los catequistas, cauces de formacin. - 4. Catequesispermanente y su relacin con las pastorales especficas. - 5. Organizacin de la catequesis en laIglesia diocesana: Origen, servicios, coordinacin, proyecto diocesano, tareas concretas. -6.Experimentacin e investigacin catequticas. Conclusin.

    Observacin importante. Cuanto en este artculo se diga sobre la Accinmisionera y la Pastoral misionera, no se referir a la Accin misionera o Misinad gentes, sino a aquella Accin misionera que necesitan muchos pases detradicin cristiana... en que grupos enteros de bautizados han perdido el sentido vivode la fe...Esta situacin requiere una nueva evangelizacin (DGC 58, c). Para ello,la Iglesia desea que, ordinariamente, una primera etapa del proceso catequizadorest dedicada a asegurar la conversin. (DGC 62). Y esto se realiza mediante laAccin misionera o su equivalente, la catequesis kerigmtica o precatequesis (cfDGC 62).

    Introduccin

    Se han expuesto los conceptos globales: Accin misionera, dirigida a los nocreyentes y a los religiosamente indiferentes, y Accin catecumenal, que abarca lacatequesis en su sentido especfico de iniciacin cristiana. Qu razn hay ahora paraexponer el concepto de Pastoral misionera y catequtica? Si la Accin misioneraes el primer momento de la evangelizacin y la catequesis est integrada en elsegundo momento: la Accin catecumenal cmo ahora se las introduce, de algnmodo, a las dos dentro del tercer momento de la evangelizacin: la Accinpastoral, desarrollando la Pastoral misionera y la catequtica?

    Conviene distinguir la Accin misionera y la Accin catecumenal respecto de laPastoral misionera y catequtica.

    a) La Accin misionera de la Iglesia, como accin eclesial de hoy, comprende: eltestimonio, los compromisos transformadores, el anuncio explcito de Jesucristo, laacogida del anuncio y la conversin; slo despus puede accederse a la Accincatecumenal Sin ella no es posible, normalmente, el nacimiento a la fe-conversincristiana; o, dicho en positivo, con ella puede darse el paso de la nofe a la fe

    -1-

  • b) A su vez, la Accin catecumenal de la Iglesia, como accin eclesial actual,abarca la accin catequtico-litrgico-comunitaria de la iniciacin cristiana quedesarrollaba el Catecumenado bautismal (siglos II-VI). Precisamente por eso se lallama: Accin catecumenal, o catequesis iniciatoria, o catequesis de inspiracincatecumenal, o catequesis de iniciacin cristiana. En este su sentido especfico, lacatequesis es la accin que fundamenta el ser y el hacer cristianos, iniciando a loscatecmenos o catequizandos a las cuatro mediaciones fundamentales eclesiales:

    a la Palabra de Dios o conocimiento sapiencial de la fe: la experiencia deencuentro con Cristo Vivo, los criterios y actitudes morales evanglicas y elconocimiento doctrinal del mensaje,

    a la Liturgia o celebracin de la fe y a la oracin personal y comunitaria,

    a la Comunidad o experiencia eclesial de la fe, como mbito en que se nutrela vida y la actividad cristiana dentro y fuera de la Comunidad,

    al Servicio cristiano en sus tres expresiones: el testimonio coherente de fe yvida, el compromiso transformador del mundo y el sentido misionero del anuncioexplcito de Cristo Vivo, como Salvador de todo y de todos.

    Es decir, la catequesis o accin catequtica -suponiendo el primer amor o laadhesin inicial a Cristo, alcanzada en la Accin misionera-, lleva a este amor iniciala su primera madurez. La catequesis, en efecto, realiza la fundamentacin de esta feincipiente ejercitando progresivamente a las personas en esas cuatro mediacioneseclesiales: ellas alimentan la vida cristiana integral y la van llevando a su primeraadultez. La catequesis de iniciacin no tiene vocacin de "invernadero industrial" enel que "se presiona" el crecimiento rpido de los frutos, no es un curso de "formacinacelerada". Slo inicia, introduce, proporciona pacientemente una primeraejercitacin interiorizante de la experiencia cristiana. Y todo ello lo hace antes deincorporar a sus catecmenos o catequizandos a la Accin pastoral que se realiza enla comunidad cristiana adulta.

    c) En cambio, la Pastoral misionera y catequtica -tambin llamada hoyglobalmente Ministerio de la catequesis (DGC 219)- se realiza desde la comunidadcristiana adulta, mejor an, normalmente desde la Iglesia diocesana y suscomunidades. Porque a la etapa de la Accin pastoral corresponden todos aquellosministerios y servicios que van a seguir alimentando la vida evanglica de lacomunidad y de sus propios miembros (ad intra), y todos aquellos servicios yministerios que capacitan a los cristianos de la comunidad en orden a latransformacin del mundo y a la Accin misionera (ad extra).

    En este sentido, la Accin misionera se sita antes que la Accin catecumenal, yla catequesis en cuanto tal se sita en la etapa de la Accin catecumenal y coincidecon ella. Pero, la Pastoral misionera y catequtica se integra en la etapa de la Accinpastoral y abarca todos aquellos medios y acciones que la Iglesia diocesana ha deponer en prctica para realizar eficazmente tanto la Accin misionera (a la que elDGC, N 62, designa con el nombre de catequesis kerigmtica y de precatequesis),como la Accin catecumenal que abarca la catequesis iniciatoria, y la catequesis

    -2-

  • permanente. Para exponer esta temtica, la dividimos en seis partes desiguales, talcomo aparece ms arriba en el Sumario.

    Estas y otras cuestiones las expone el DGC en el ltimo captulo: Catequesis enla Iglesia particular (nn. 215-285).

    1. Relevancia de la Pastoral misionera y catequtica en la Iglesiadiocesana actual

    a) Importancia de la Pastoral catequtica o Ministerio de la catequesis, hoy,en la Iglesia diocesana.

    En las Iglesias del Primer Mundo no estamos, precisamente, en "un momentodulce" de la Accin catecumenal o catequesis iniciatoria. En ellas, el progreso de laincreencia y de la indiferencia religiosa ha hecho bajar "muchos enteros" lavaloracin de esta accin eclesial tan cultivada en otras pocas de la Iglesia. LosPastores y sus colaboradores estn llamados, ante todo, a revalorizar en sus Dicesisesta Pastoral catequtica, que CT (n 13) llama el Ministerio de la catequesis.

    En el DCG de 1971, al Ministerio de la catequesis se le consideraba desde laSanta Sede como un servicio pragmtico, que las Conferencias Episcopalesencomendaban a organismos tcnicos: Comisiones episcopales de catequesis, en lasque trabajaban miembros elegidos de oficio y especialistas, y Organos ejecutivospermanentes, como Secretariados, Delegaciones, etc. (n 98).

    Felizmente, en el DGC (1997), el Ministerio de la catequesis o Pastoralcatequtica, con una visin ms eclesiolgica, se le vincula a la Iglesia diocesana. EsteMinisterio o Pastoral catequtica va ms all de la mera eficacia pastoral, intentasalvaguardar la unidad de la fe del pueblo cristiano, que es misin especfica de laIglesia Universal y de todas las Iglesias particulares.

    b) Lugar de la Accin misionera y de la la Accin catecumenal" entre lasacciones evangelizadoras

    Con frecuencia los agentes pastorales consideran todas las accionesevangelizadoras en el mismo plano. As, cuando ellos logran reunir asiduamente a ungrupo interesante de cristianos deseosos de progresar en la vida evanglica, a la horade ponerlo en marcha, valoran por igual -sin ningn discernimiento- la Accinmisionera, la Accin catecumenal y la Accin pastoral con todas sus pastoralesespecficas: la pastoral de Movimientos, de Cursillos de Cristiandad, de la Caridad, lapastoral Penitenciaria, la pastoral Catequtica, de la Salud, de la Oracin, de lasComunidades cristianas, la pastoral Bblica, Litrgica, la pastoral Obrera, etc.

    As se descabala el proceso de evangelizacin, "que constituye la misin esencialde la Iglesia... su identidad ms profunda. (Pues) ella existe para evangelizar" (EN 14).Porque toda evangelizacin verdadera ha de empezar por las acciones propias de laAccin misionera; seguir con las acciones propias de la Accin catecumenal o

    -3-

  • catequesis iniciatoria, y acabar introducindose en la comunidad cristiana, dondedesarrollar la Accin pastoral. (Vase en el Esquema, de abajo arriba, el dinamismodel proceso evangelizador).

    Observaciones:

    1. Como se ve, las acciones especficas de la 1 y 2 etapa del procesoevangelizador preceden a las acciones especficas de la 3 etapa: la Accin pastoral.No hay catequesis real sin fe-conversin inicial. Si la fe-conversin no se da (1etapa), es preciso empezar por suscitarla, antes de empezar con las acciones de la 2etapa. Aqu no vale "la huida hacia adelante", es decir, dar por supuesta o adquiridala fe-conversin y continuar, sin ms, el proceso evangelizador.

    2. Si algn agente pastoral piensa que el grupo reunido ha de empezar, porejemplo, por una de las pastorales indicadas en la etapa de la Accin pastoral, nopodr dar por supuestas las acciones de las etapas de la Accin misionera y de laAccin catecumenal o catequesis iniciatoria. Habr de recuperarlas con creatividad,pero tambin con fidelidad a la naturaleza, objetivos y acciones propias de la Accinmisionera y de la Accin catecumenal.

    3. En este sentido, si la Accin catecumenal est encomendada en la Iglesiadiocesana a algn departamento episcopal, por ejemplo, a la Delegacin Diocesanade Catequesis -en relacin con la de Liturgia y con la Delegacin de Pastoral de laAdolescencia-Juventud- es de rigor que dichas Delegaciones organicen la catequesisiniciatoria correspondiente a los tres sacramentos (bautismo, confirmacin yeucarista) o, al menos, intervengan activamente, desde su competencia, en laorientacin de casos concretos, como el indicado, y en el de otras pastoralesespecficas, que tienen periodos de iniciacin para sus miembros (movimientos deAC, escultismo, asociaciones, etc.).

    c) Valoracin de la Pastoral misionera y catequtica diocesana

    De lo que se acaba de decir, se colige que la Pastoral misionera y catequticatiene, entre las tareas que le competen, la de velar con gran cuidado porque lacatequesis de iniciacin asegure previamente la Accin misionera (o catequesiskerigmtica o precatequesis de que habla el DGC, n 62), especialmente en nuestrostiempos de vaco religioso.

    Efectivamente, la catequesis de iniciacin cristiana ha de ser, en los "tiemposrecios" de nuestra situacin socio-cultural, lo que el Catecumenado fue para lostiempos paganos del Imperio romano. La impresin general es que la Accincatecumenal o catequesis iniciatoria est bastante devaluada en muchas dicesis, queno acaban de aceptar, de hecho, que hoy la fe no se puede dar por supuesta. Ycomo frecuentemente se la supone, la Accin catecumenal comienza "en falso". Deah, las reflexiones que se hacen en lo que sigue sobre la Pastoral misionera ycatequtica.

    -4-

  • 2 La Pastoral misionera y catequtica diocesana atender con esmeroa la situacin religiosa, personal y social, de los catequizandos. La "nuevaevangelizacin"

    La transformacin sociocultural operada en nuestra civilizacin, ha gestado unaforma de vida marcada por el secularismo incluso en los mismos creyentes, invitandoa todos a vivir una visin autnoma del hombre y del mundo y a desentenderse de larelacin viva con Dios.

    Aunque la catequesis renovada desde hace medio siglo ha alimentado la fe demuchos creyentes, otros muchos bautizados han quedado "tocados" por estesecularismo religioso, con una fe infantil y su relativismo tico. En concreto (cf DGC,25-26), hoy nos encontramos con esta tipologa de bautizados:

    Los creyentes, pero no practicantes que, an conservando un cientosentimiento religioso, estn necesitados del despertar a una fe viva.

    Las gentes sencillas, que pertrechadas de una religiosidad popular sincera,mantienen una fe necesitada de purificacin, de fundamentacin doctrinal y desentido comunitario.

    Los creyentes cultos, que no habiendo recibido una seria formacin religiosaposterior a la infancia, tienen necesidad de replantearse los fundamentos de su fe.

    Los cristianos que, por una u otra causa, ocultan su condicin de creyentes, yhan de ser ayudados a superar su sentimiento de inferioridad.

    Todas estas situaciones de fe reclaman una "nueva evangelizacin", es decir, unaverdadera Accin misionera (catequesis kerigmtica o precatequesis) seguida de unacatequesis de iniciacin cristiana, que les ayude a completar su iniciacin cristiana. Asta algunos la llaman, catequesis reiniciatoria (cf DGC, 58 y 62).

    A la hora de organizar la catequesis, la Iglesia diocesana tendr muy en cuentaesta impregnacin de indiferencia religiosa de muchsimos bautizados, para noconducirlos de inmediato a la catequesis de iniciacin (o de reiniciacin) cristiana."Slo a partir de la conversin (que procede de la Accin misionera o catequesiskerigmtica) y contando con la actitud interior de 'el que crea', la catequesispropiamente dicha (la catequesis iniciatoria) podr desarrollar su tarea especfica deeducacin de la fe" (DGC 62).

    3. La Pastoral misionera y catequtica dar prioridad a la formacinde catequistas. Sus diversos aspectos: Importancia, realismo educativo,perfil de los catequistas, cauces de formacin

    a) Importancia de esta formacin. Cuatro principios operativos

    El DGC pone el nfasis en la formacin de los catequistas: la Pastoral misioneray catequtica es la prioridad de las prioridades. Siguiendo de cerca el DGC, ste, deentrada, propone cuatro principios operativos:

    -5-

  • 1. Una buena Pastoral misionera y catequtica diocesana exige una absolutaprioridad en la formacin de catequistas

    laicos, y como elemento realmente decisivo, deber cuidar al mximo laformacin misionera y catequtica de los presbteros, tanto en el plan de estudios delseminario, como en su formacin permanente. "Se recomienda encarecidamente alos Obispos que esta formacin sea exquisitamente cuidada" (DGC 234).

    2. La finalidad de la formacin busca capacitar a los animadores y catequistaspara realizar una tarea de comunicacin: "comunicar el mensaje evanglico" (DCG-1971,111) es la cima y el centro de la formacin de catequistas (cf DGC 235).

    3. La finalidad cristocntrica de la catequesis, que busca favorecer la comuninvital con Jess, el Seor, en el convertido, impregna toda la formacin de catequistas(cf CT 5). Estos quedarn "transidos" por el cristocentrismo del mensaje de lacatequesis, por el cristocentrismo de la respuesta de los catecmenos ocatequizandos -su SI a Jesucristo- y por el cristocentrismo de la espiritualidad delpropio catequista. Todo ello repercute directamente en la identidad del catequista:esto es, alguien en "familiaridad profunda con Cristo y con el Padre en el Espritu"(DGC 99, cristocentrismo trinitario).

    4. La formacin de catequistas, que busca capacitarlos para comunicar elEvangelio del Reino, les lleva a sumergirse en la vivencia consciente que la Iglesiatiene hoy del Evangelio, y as los capacita para comunicarlo "en su nombre". Estaeclesialidad de la comunicacin del Evangelio impregna toda la formacin de loscatequistas (cf DGC 236).

    Si se observa bien, estos principios sobre la importancia, la naturaleza y lafinalidad de la formacin de catequistas contemplan esta formacin como "desdearriba", desde los altos principios de la Catequtica teolgica.

    b) Una formacin de catequistas realista. Una precisin importante

    Sin embargo, la Pastoral misionera y catequtica, siguiendo el Directorio, abordatambin la formacin de catequistas "desde abajo", arrancando de los propioscatequistas y desde la realidad socioeclesial que viven. As lo manifiestan: los criteriosinspiradores de la formacin de los catequistas (DGC 237), y ms an, lasdimensiones de la formacin: el ser, el saber y el saber hacer, en amplios prrafosmuy realistas y con derivaciones hacia la praxis catequtica (DGC 238-245).

    - Una advertencia importante. Caricaturizando un poco lo que hacemos en laformacin de catequistas: solemos tener en cuenta unas condiciones personales, yperseguimos unos objetivos. En concreto:

    1. Suponemos que los catequistas sean creyentes y prcticamente con un ciertorodaje catequtico en grupos, suficientemente interesados en su formacin ydispuestos a sacrificar en ella "las tardes" durante dos o tres aos. (Damos, quiz,demasiado por supuesto que las personas tienen una adecuada experiencia cristiana

    -6-

  • y un "lugar" donde madurar su vida cristiana: pequea comunidad cristiana, grupocristiano de referencia, etc.).

    2. Damos por supuesto que lo que ellos necesitan es conocer mejor a losmiembros de los grupos catequticos en sus circunstancias sociolgicas; hacerse conun conocimiento global del mensaje cristiano y, con ello, adquirir criterios cristianospara interpretar su vida, la de las personas, los acontecimientos pasados y presentesy la naturaleza a la luz del Evangelio.

    3. Buscamos que, a la hora de comunicar el mensaje evanglico, lo hagan conla mayor eficacia posible, mediante tcnicas metodolgico-catequticas y que loslenguajes de hoy actualicen y potencien los lenguajes tradicionales en que cristaliz laBuena Noticia: el bblico, el litrgico, el testimonial y el doctrinal.

    4. Intentamos que, para lograr estos objetivos, adquieran conocimientossistemticos sobre las fuentes de la catequesis: la Sda. Escritura y la Tradicin, sobrelos contenidos fundamentales del mensaje catequtico y sobre la pedagoga de Dios,las reglas de la comunicacin y los medios didcticos.

    5. Procuramos, por fin, que se ejerciten en la prctica catequtica para sabeconjugar, en interaccin, los diversos elementos del acto catequtico: contenidosantropolgicos y de fe, situacin de los sujetos, contexto eclesial, instrumentosdidcticos, lenguajes, etc. con vistas a la educacin en la vida de fe.

    Pues bien, en este planteamiento de formacin de catequistas dnde queda lapersona misma del catequista? No es considerada como un recipiente que se ha dellenar -activamente, por supuesto- de conocimientos y tcnicas de transmisin, msque como una persona que ha de transformarse y madurar como ser humano ycreyente y as llegar a ser mediacin de la Buena Noticia de Jess?

    Si esto es as, en el primer caso la persona dei catequista tiende a sercontemplada como objeto de informacin, mientras que en el segundo parece serlode transformacin personal.

    En el primer caso, el catequista sera considerado como un creyente que ser tildurante los aos que se dedique a la catequesis, en tanto que, en el segundo caso, alcatequista se le considerar como una persona que sigue madurando en sudimensin humana y cristiana, aprovechando su formacin para trabajar unos aosen el servicio catequtico (cf. V. M.e PEDROSA, La formacin de catequistas yresponsables de catequesis. Congreso Europeo de Catequesis, 1996, "Teologa yCatequesis" 60 (1996) 101-124).

    - Felizmente el DGC 1997 subsana este enfoque. Al tratar las dimensiones de laformacin, la primera que aparece es la del ser del catequista, es decir, su dimensinhumana, cristiana y apostlica (cf 238-239). Incluso al hablar de la formacin bblico-teolgica, afirma que "la sntesis de la fe ha de ser tal que ayude al catequista amadurar en su propia fe, al tiempo que le capacite para dar razn de la esperanza enun tiempo de "misin".

    -7-

  • c) Perfil de los/as catequistas que acten en el marco religioso-cultural de lanueva evangelizacin

    El tipo de catequistas que hoy necesita la Iglesia, hay que perfilarloparticularmente dentro del horizonte cultural de un siglo que termin y de otro quese abre, horizonte que est reclamando -al menos en el Primer Mundo e incluso enlas gran-des urbes del Tercer Mundo- una nueva evangelizacin. Cuatro pueden serlos rasgos que identifiquen al catequista del prximo futuro.

    Catequistas con fe profunda. Ante un mundo dominado por el consumo, lassatisfacciones inmediatas, sin la esperanza en un ms all, sin interrogantes hondossobre el sentido de la vida, con un sentido de la trascendencia desdibujando, loscatequistas han de estar imbuidos de un vigoroso sentido religioso, con unaexperiencia madura de fe -siempre mejorable- con un fuerte sentido del Dios Vivo ycon capacidad para dar testimonio de su fe a Dios y de responder a la sed deAbsoluto que anida en todo corazn humano.

    Catequistas firmes en su identidad cristiana. En un mundo marcado por elpluralismo de pensamiento, de criterios morales y de estilos de vida no uniformessino diferentes y en el que la Iglesia no es el referente radical en que inspirarse, sinotambin otras jerarquas de valores y concepciones de vida, la Iglesia necesitacatequistas firmes en sus convicciones cristianas, capaces de educar a personas quesepan confesar su fe y dar razn de ella, por estar ancladas en las realidadesesenciales de la fe y en los valores evanglicos fundamentales. Catequistas testigos yeducadores de testigos.

    Catequistas con fina sensibilidad misionera. Ante muchos bautizadosactuales que han perdido el sentido vivo de la fe y hasta su conciencia de pertenenciaa la Iglesia, con una existencia ajena a Cristo y a su Evangelio (RM 33), aunqueconserven ciertas expresiones de religiosidad popular y experimentencircunstancialmente la emocin de los sagrado, los catequistas habrn de tener unamirada de fe sobre nuestro mundo, de confiar en que los no creyentes y losindiferentes tambin puedan convertirse, ser capaces de ponerse en dilogo afectivoy lleno de humanidad en el que irradiar la luz y la bondad de Dios y su Cristo.

    Catequistas con honda preocupacin social. Junto al oscurecimiento delsentido de Dios en nuestros contemporneos y el relativismo tico, la economa queinvade nuestras sociedades est dominada por el neocapitalismo liberal; hoy somosvctimas de estructuras econmicas deshumanizadoras; los puestos de trabajoescasean, muchas naciones van haciendo cada vez ms pobres y las bolsas depobreza abundan en las sociedades ms avanzadas. En este contexto socialdeprimido, la Iglesia necesita catequistas con hondo sentido social, capaces decomunicar el fermento humanizador del Evangelio en medio de la injusticia einsolidaridad y de manifestar la dignidad inviolable de toda persona humana (cf. DGC19).

    Este perfil parece utpico, inasequible, pero con lo dicho slo se indican lascuatro grandes dimensiones de la identidad del catequista, dimensiones que

    -8-

  • convivirn en cada catequista, en grado mayor o menor, aunque alguna de ellasadquiera un mayor relieve segn las necesidades del contexto socio-cultural de losparticipantes en los grupos catequticos.

    Acentos ms explcitos en la formacin del catequista para la "nuevaevangelizacin". La formacin de estos catequistas les habr de llevar a ejercitar, aentrenar para asumir y madurar actitudes muy cercanas al talante misionero, porejemplo:

    - La mirada de fe sobre nuestro tiempo para detectar las seales de la accin delEspritu de Dios, que fecunda nuestra historia y para aprender a interpretarlas comollamadas para s mismos y para el grupo de catequesis La Salvacin acontece hoy yla percibo con unos ojos nuevos! (cf. DGC 16).

    El testimonio de la propia vida, que d credibilidad a la palabra del catequista-testigo. En el fondo de todo miembro de un grupo de catequesis late el interrogante:"Ser de fiar la fe de mi catequista?" (cf. EN 76).

    "Creer" en los "increyentes" y en los religiosamente indiferentes,especialmente en los adolescentes, jvenes y adultos-jvenes; tambin ellos estn hoy"trabajados" por el Espritu de Jess y son redimibles (cf. Hch 18,9-11).

    La oracin personal, en cuyo centro el catequista pone frecuentemente sutarea y a las personas adultas, jvenes o menores entregndolas al Espritu del Padrey de Jess en una especie de "conversin vicaria", hasta que ellos se conviertan.

    El dilogo en un clima afectivo y lleno de humanidad con las personas;dilogo tanto interpersonal, como grupal. Esta comunicacin mutua puede ser signoe instrumento de gracia,-sacramento- en el sentido de que la calidad humana deltrato recibido es tan inusual, que sorprender y pueda llevar a los participantes aintuir la luminosidad y la bondad de ese Alguien invisible que le rebasa y que haceposible este encuentro cualificado.

    La esperanza, la paciencia y la alegra interior, que son frutos de la presenciadel Espritu, con los que lo irradiamos.

    El compromiso con lo humano que es expresin de la "condescendenciadivina". No basta anunciar la Salvacin; hay que realizarla sirviendo a los hermanos,a los seres humanos con "experiencia de perdidos".

    No dar nunca la fe por supuesta; por eso habr que dedicar el tiemponecesario, hasta que los miembros del grupo den signos suficientes de su fe en elSeor Jess y en su mensaje global.

    d) Cauces operativos para la formacin de catequistas

    Al hablar de la pastoral de los catequistas, dentro de la pastoral catequticadiocesana, se trata de "promover un cierto nmero de 'catequistas a tiempo pleno',que puedan dedicarse a la catequesis de manera ms intensa y estable (cf. AG 17),

    -9-

  • junto a la promocin de 'catequistas de tiempo parcial', que ordinariamente sern losms numerosos" (DGC 233 c). He aqu algunas orientaciones de carcter operativo:

    - La formacin de los catequistas se ha de hacer dentro de las comunidadescristianas (n 246). Ms an: Un cauce de formacin es la propia comunidadcristiana. Y factor de maduracin progresiva como creyente y testigo es elpresbtero.

    - Acciones formativas posibles dentro de la propia comunidad (247): 1) Alimentarla vocacin eclesial del catequista. 2) Promover la maduracin de la fe por los caucescomunitarios normales, que se utilizan para otros agentes pastorales: cursillos sobrela Iglesia, Cristo, Espiritualidad, retiros... Es muy provechoso pasar por un procesode tipo catecumenal para jvenes y adultos. 3) Preparar de inmediato la catequesisen grupo, seguida de la evaluacin. 4) Otros cauces formativos dentro de lacomunidad: convivencias en tiempos fuertes; cursos monogrficos; una formacindoctrinal sistemtica en funcin de la catequesis...

    - Puntos fuertes en la formacin de catequistas de base y de responsables.Favorecer la formacin de los catequistas es la opcin de fondo ms importante. Enconcreto:

    Urgir la participacin en Escuelas de catequistas de base: Formacin orgnica(sntesis coherente de todo el mensaje en torno a Cristo) y sistemtica (siguiendo unprograma articulado), de carcter bsico y fundamental: para cuantos catequistas sepueda (n 248-49). Este cauce tiene la ventaja de la sistematicidad, la calidad y laintegracin con otros para la comunin.

    Promover Escuelas de responsables (diocesanas o interdiocesanas): Responsablesde parroquias o zonas y catequistas ms estables en la catequesis. Estos son para loscompobados como aptos y abarcan: un tronco comn y unas especialidadescatequticas (n 250).

    Tambin Centros de Formacin de Agentes Pastorales. Estos Centrosabordan: un tronco comn, doctrinal y antropolgico, y unas especialidades. Entrelas varias especialidades, se ofrece la catequtica.

    - Centros Superiores para peritos o diplomados en catequesis: Habr que tomarconciencia -en Dicesis, Congregaciones, Instituciones educativas...- de la necesidadde formar personas en este nivel! (n 251).

    4. Catequesis permanente y su relacin con las pastorales especficas

    Al Ministerio catequtico diocesano o Pastoral catequtica diocesana pertenecetambin favorecer la catequesis permanente o educacin permanente en la fe.

    a) La catequesis permanente

    La catequesis de iniciacin es fundamental, mientras que la catequesispermanente desarrolla "en profundidad y en extensin la catequesis iniciatoria, parala vida cristiana de adulto en pleno ejercicio" (P-A Lig). Es "la Iglesia en estado de

    -10-

  • catequesis" (P-A Lig). "Ambas (formas de catequesis) son funciones del ministeriode la Palabra distintas y complementarias, al servicio del proceso permanente deconversin" (DGC 69).

    Es la comunidad cristiana la que acoge a los adultos en la fe -en la etapa de laAccin comunitario-pastoral- para acompaarles en su maduracin continuada de lavida cristiana. Ese acompaamiento eclesial concluye en una plena incorporacin delos ya iniciados en la comunidad cristiana. Esta catequesis permanente lleva,especialmente, a que "el don de la comunin y el compromiso de la misin seahonden y se vivan de manera cada vez ms profunda" (DGC 70).

    Un rasgo especfico de la catequesis permanente es que, mientras la catequesisde iniciacin se dirige a cada uno de los catecmenos y catequizandos, teniendo a lacomunidad como referencia, aqulla se dirige no slo a cada cristiano... sino tambina la misma comunidad cristiana en cuanto comunidad, para que vaya madurando,tanto en su vida interior de amor a Dios y de amor fraterno, cuanto en su apertura yentrega al mundo, como comunidad renovadora y misionera. Le actualiza el deseode oracin de Jess en la ltima cena, como una llamada de urgencia: "Que todossean uno... para que el mundo crea que t me has enviado" (Jn 17,21) (DGC 7, 2).Para esto, la comunidad necesitar vivir una triple fidelidad: al impulso creativo delEspritu Santo, a alimentarse constantemente del cuerpo y la sangre del Seor, y auna catequesis permanente en la escucha de la Palabra (Ibidem).

    b) La catequesis permanente y su relacin con las pastorales especficas

    As como la catequesis de iniciacin cristiana tiene un perfil muy preciso -comohemos visto; (cf tambin el artculo: Accin catecumenal de este Diccionario)-pues setrata de comunicar lo esencial del mensaje cristiano para fundamentar la fe-adhesinpersonal a Jess, la catequesis permanente busca tambin reforzar la actitudpersonal de conversin, pero lo hace con mltiples formas de catequesis (cf. DGC71).

    Se puede decir que existen tantos caminos para la catequesis permanente, comopastorales especficas existen. Por ejemplo, el estudio y profundizacin de la Sda.Escritura en la Iglesia y con la Iglesia y su fe siempre viva (la pastoral bblica); lalectura cristiana de los acontecimientos exigida por la vocacin misionera de lacomunidad cristiana, con la ayuda de la Doctrina social de la Iglesia (pastoral social);la catequesis litrgica "forma eminente de catequesis" (CT 23) (pastoral litrgica);diversas iniciativas de formacin espiritual (pastoral de la espiritualidad y de laoracin); la catequesis ocasional en determinadas circunstancias de la vida: noviazgo,casamiento, servicio militar, incorporacin a la vida normal tras larga enfermedad...para leerlas y vivirlas desde la fe... (pastoral, pre o matrimonial, de la salud...); ciclossobre temas claves del Vaticano II (teologa conciliar)...

    Tambin hay otras formas de catequesis permanente, que se dirigen al alimentoglobal de la vida cristiana: los Ejercicios Espirituales, las Conferencias cuaresmales,

    -11-

  • Ciclos de espiritualidad litrgica, Cursillos sobre la "revisin de vida" y sobre el"proyecto personal de vida cristiana", etc...

    5. Organizacin de la catequesis en la Iglesia diocesana. Origen,servicios, coordinacin, proyecto diocesano, tareas concretas

    a) Origen de la organizacin en la Iglesia

    Con frecuencia pensamos que la Iglesia diocesana tiene que estar organizadaporque, de lo contrario, sus actividades seran ineficaces para la construccin delReino de Dios en el espacio diocesano. En este sentido, el principio de laorganizacin diocesana sera la eficacia de la praxis pastoral. En realidad es laorganizacin diocesana la que surge de la naturaleza misma de la Iglesia diocesanahabitada por el Espritu. La Iglesia diocesana es la Iglesia en que est presente elmisterio de toda la Iglesia, con todas sus mediaciones para dar a luz el Reino de Diosen el mundo; la mediacin de la Palabra, la de la Liturgia (Eucarista), la del Servicio yla mediacin de la Comunin.

    El Obispo, cabeza de la Dicesis, es el garante de la unidad interna: de laComunin y de las acciones de las otras tres mediaciones: la Palabra, la Liturgia, y elServicio. El Obispo crea los Organismos necesarios para dinamizar esasmediaciones, al frente de los cuales pone a sus colaboradores (presbteros, religiososy laicos). Ellos, en comunin con el Obispo, cabeza de la Dicesis y respetando losOrganismos de comunin que el Obispo ha establecido (por ejemplo: consejoepiscopal, consejo pastoral diocesano, etc.) trazan sus planes y programacionespastorales a la luz de las necesidades percibidas, y trabajan desde ellos.

    Resumiendo, la organizacin de la pastoral diocesana no nace como unaestrategia logstica para establecer con la mxima eficacia el Reino de Jess. Nace deuna Iglesia particular en que est presente toda la Iglesia como Misterio deComunin y que quiere que todo este Misterio sea vivido en plenitud y reconocidopor las personas, mientras sus agentes pastorales predican la Palabra, celebran laEucarista (los sacramentos) y sirven a la transformacin de la propia Iglesia particulary del mundo. (Cf. J. A. RAMOS, La pastoral diocesana, en Teologa pastoral, BAC,Madrid 1995, 306-318).

    De aqu nace que no toda accin pastoral sea vlida para construir el Reino deDios entre los hombres. Slo lo sern las que sean fieles a la Palabra de Dios,respetuosas con la naturaleza del Culto cristiano, favorecedoras del Servicioevanglico a la comunidad cristiana y al mundo, e impulsoras de la Comunineclesial.

    b) Servicios animadores en la Pastoral misionera y catequtica diocesana

    - El Secretariado diocesano o la Delegacin diocesana de catequesis es elinstrumento ms fecundo "que emplea el Obispo, como maestro de la doctrina

    -12-

  • (catlica), para dirigir y orientar todas las actividades catequticas de la dicesis"(DGC 265). Sus tareas se describen lcidamente en el n 266.

    Se destaca la de "impulsar y promover las instituciones especficamentecatequticas de la dicesis (catecumenado bautismal, catequesis parroquial, equipo deresponsables de catequesis...), que son como 'las clulas fundamentales' de la accincatequtica" (266, e).

    Se podran poner otros ejemplos: el Equipo de audiovisuales para la catequesis,el Equipo para la catequesis de los discapacitados, el Equipo elaborador de materialcatequtico auxiliar, el Grupo de responsables de catequesis para la Tercera Edad,etc.

    "La catequesis es una accin tan fundamental en la vida de una Iglesia particularque ninguna dicesis puede carecer de Secretariado de catequesis propio" (DGC267). Habr Dicesis que no enven a alguna persona cualificada a especializarse enalgn Centro Superior de Pastoral Catequtica (cf. DGC 252), para promovercompetentemente este "instrumento" indispensable para la Catequesis diocesana: elSecretariado o Delegacin de Catequesis?

    En todo caso, este Organismo diocesano no olvidar que hoy, con msfrecuencia de lo que se piensa, habr que atender solcitamente a promover laAccin misionera o catequesis kerigmtica con los alejados, antes de adentrarse enla catequesis propiamente dicha (cf. DGC 51; 58, c; 61-6).

    - Es de gran trascendencia el Equipo del Secretariado o Delegacin: ese "grupode personas dotadas de competencia especfica... (con) distribucin deresponsabilidades entre ... personas especialistas" (DCG 1971, 126): sacerdotes,religiosos y laicos. Pero, el nmero de sus miembros depende del tipo de la Dicesis.

    - Todo Secretariado o Delegacin diocesana de Catequesis ha de sentir lanecesidad de utilizar los Servicios interdiocesanos, nacionales y de la Santa Sede, quepor estar ms all de nuestras Dicesis, nos aportan novedades e informaciones queabren el horizonte a otros problemas, soluciones, bibliografa... siempre estimulantespara el quehacer catequtico. Respecto a los documentos papales es importante estepensamiento:

    "En el encargo colegial de Jess (de anunciar el Evangelio, dirigidoinmediatamente a los Obispos, con Pedro y bajo la gua de Pedro (AG 38 a), elministerio del sucesor de Pedro desempea un papel fundamental. Este ministerio,en efecto, se debe ver no slo como un servicio global que alcanza a toda la Iglesiadesde fuera, sino como perteneciente a la esencia de cada Iglesia particular desdedentro" (Juan Pablo II) (cf DGC 268-270, 271).

    c) La coordinacin de la catequesis

    La catequesis no es una accin solitaria, sino "solidaria", construye el Reino ensolidaridad con las diversas formas de catequesis (por edades y diversos ambientessociales), con otras formas del ministerio de la Palabra (homila...) y con otras

    -13-

  • acciones evangelizadoras (testimonio, primer anuncio, etc.). Y repetimos -ahora conel DGC n 272- que esta coordinacin no es un asunto meramente tctico, deeficacia, sino con connotacin teolgica de fondo. Todas las accionesevangelizadoras deben estar bien coordinadas, porque todas ellas quieren asegurar launidad de la fe. Un solo ejemplo: que la Accin misionera y la Accin catecumenal(catequesis de iniciacin) se impliquen mutuamente en el contexto tanto de la "misinad gentes" como de la "nueva evangelizacin" (cf. RM 33 y CD 17 a).

    d) Un Proyecto diocesano de catequesis articulado y coherente

    Quiz el "signo" ms patente de que una Dicesis es catequticamente unitariaest en la elaboracin de un proyecto diocesano de catequesis articulado ycoherente, en que se integran los diferentes procesos catequticos diocesanos paralos cristianos de las tres diferentes edades:

    - Un proceso catequtico para adultos que quieran consolidar su fe, realizando ocompletando la iniciacin cristiana, comenzada o por inaugurar con el bautismo;

    - Un proceso de iniciacin cristiana para nios, adolescentes y jvenes enrelacin con los sacramentos de la iniciacin cristiana ya recibidos o por recibir y conla pastoral educativa; y

    - Un proceso de catequesis para mayores, que desean fundamentar su fe.

    El eje vertebrador de este Proyecto diocesano de catequesis, es la catequesis deadultos. Como forma principal de catequesis, en ella se inspira la catequesis de lasprimeras edades y de la tercera edad.

    e) Dos aplicaciones concretas de coordinacin de la catequesis

    - La catequesis en el contexto de la "nueva evangelizacin". El contexto de la"nueva evangelizacin" postula que las dos acciones: el anuncio misionero y lacatequesis de iniciacin se articulen en un Proyecto evangelizador, misionero ycatecumenal, unitario (cf DGC 277), es decir, en el que la catequesis de iniciacincristiana se considere no tanto como preparacin para celebrar un sacramento,cuanto como la consecuencia de un anuncio misionero eficaz (cf. DGC 62).

    - La catequesis y la pastoral educativa. Como puede suponerse, estacoordinacin se plantea fundamentalmente en relacin con los nios, adolescentes yjvenes. Principio: Los responsables diocesanos, a quienes concierne estacoordinacin, integran en un nico proyecto de pastoral educativa los diversoscauces y medios, de que disponen los educadores de los alumnos: Centro educativo(enseanza religiosa, convivencias, retiros...), Familia (apoyo catequtico familiar,contactos informativos con los padres...) y Parroquia (catequesis de niospresacramental y postsacramental, catequesis de preadolescentes, catecumenado deConfirmacin, reuniones con los padres-madres alejados de signo misionero-oprecatequtico, etc.).

    -14-

  • La convergencia de fondo estara en caminar hacia una misma confesin de lafe, hacia una misma pertenencia a la Iglesia y hacia unos mismos tipos decompromisos en la sociedad, vividos en el mismo espritu evanglico (cf. DGC 278).

    f) Algunas tareas concretas, propias del Secretariado o Delegacin decatequesis

    Por su inters, el nuevo Directorio detalla cuatro tareas propias del Serviciodiocesano de catequesis: 1) Anlisis de la situacin catequtica, religiosa y socio-cultural de la Dicesis (n 279-280); 2) el Programa de accin y Orientacionescatequticas (281-282); 3) La elaboracin de instrumentos y medios didcticos parael acto catequtico: textos, guas, medios audiovisuales (n 283), y 4) la elaboracinde Catecismos locales, responsabilidad inmediata del ministerio Episcopal (nn. 284-285).

    Respecto de la elaboracin de Catecismos locales, destacamos estos puntos deinters: 1) Su importancia deriva de que el mensaje que transmiten es reconocidocomo autntico y propio por los Pastores de la Iglesia. 2) Consecuentemente, lapublicacin de los Catecismos nacionales, regionales o diocesanos, elaborados con lacolaboracin de personas competentes, es responsabilidad ltima de los Obispos,catequistas por excelencia en las Iglesias particulares. 3) La redaccin de unCatecismo local supone la aplicacin de dos criterios:

    - Perfecta armona con el Catecismo de la Iglesia Catlica, "texto de referenciaseguro y autntico... para los catecismos locales" (FD 4 c); y

    -Atenta aplicacin de las normas y criterios para la presentacin del mensajeevanglico que ofrezca el presente DGC (nos 97-118) y que es tambin "norma dereferencia" (CT 50) para la catequesis.

    La aprobacin de los Catecismos por parte de la Sede Apostlica previa a supublicacin. Esta aprobacin para los Catecismos emanados de las ConferenciasEpiscopales es "el reconocimiento del hecho de que es un texto de la IglesiaUniversal para una situacin y una cultura determinadas" (DGC 285). "En realidad,un Catecismo local de un Episcopado concreto, no es un texto slo de una parte dela Iglesia: es un texto de la Iglesia universal, destinado a un pueblo y culturadeterminados. Es la Iglesia entera la que dirigindose a ese pueblo expresa la fe deesa manera" (Mons. J. MANUEL ESTEPA, La misin proftica de la Iglesia:Evangelizacin, catequesis y el Catecismo de la Iglesia Catlica, "ActualidadCatequtica" 176 (1997) 7193).

    6. Experimentacin e investigacin catequticas

    Ante la rapidez de la evolucin de la cultura en los ltimos lustros, el Ministeriocatequtico de la Iglesia particular y, especialmente de las Iglesias nacionales y de laIglesia Universal, no podr avanzar debidamente sin la ayuda de la experimentacine investigacin cientficas. En especial, la invasin de la increencia y de la

    -15-

  • indiferencia religiosa, que afecta a grandes reas del mundo y de la Iglesia, estrequiriendo que se investigue este fenmeno muy relacionado con la modernidad y lapostmodernidad, a fin de abordar, con sentido riguroso teolgico-pedaggico, tantola Accin misionera como la catequesis kerigmtico-misionera o precatequesis y anla catequesis iniciatoria, tan urgentes en la "nueva evangelizacin".

    Por ello, apremia que los organismos diocesanos y especialmente, los nacionalesde las Conferencias Episcopales promuevan investigaciones conjuntas, tras perodosde sondeos socioreligiosos y de experimentacin de materiales catequticos. De ahque haya que recoger "las cuestiones que hay que investigar; que se den a conocerlas cuestiones ya en estudio; que se designen los recursos personales especializados yeconmicos necesarios y que se programe su tiempo y mtodo de investigacin (cfDGC 131).

    Uno de los puntos ms importantes en este campo atae a la elaboracin de losCatecismos locales inculturados, siguiendo las pautas expresadas en la FideiDepositum, con que el Papa aprobaba la elaboracin del Catecismo de la IglesiaCatlica (CCE) y las del Directorio General para la Catequesis (DGC) en su SegundaParte (nn. 92-136).

    Conclusin

    Otros aspectos habran de tenerse en cuenta a la hora de hablar sobre laPastoral misionera y catequtica diocesana: qu agentes de la catequesis tener encuenta (padres de familia, religiosos, laicos y laicas, presbteros y diconos, el propioObispo diocesano), los lugares y cauces de la formacin, el mismo ministerio delcatequista, etc. (cf. DGC 222-236; 253-264; 217-219).

    Ojal que estas orientaciones extradas del DGC alimenten la esperanza con lafuerza de la Palabra y el trabajo interior del Espritu, en quienes se esfuerzan portrabajar en este campo privilegiado de la catequesis! (cf. DGC 287).

    -16-