Dr. Víktor Frankl, creador de “La Logoterapía”

Prologo

Hace años que busco respuestas, que no se encuentran si no se enfrentan, la búsqueda, incansable de encontrar el porque y para que, del sufrimiento del hombre, me ha desvelado, desde la juventud.

Tal vez debería contestarme muchas preguntas sin respuestas, y quizás las respuestas no son las que busco, pero que hacer, no, cuándo más busco, menos encuentro, porque, en cierto sentido, el buscar implica tener que ver, y vivir el sufrimiento, que vemos ante nosotros en la enfermedad del otro, aquel que atendemos en la perdida de la salud, y que en ese paciente persona comienza en si mismo la búsqueda del sentido de su enfermedad (¿Por qué a mí?, ¿Por qué no a mi?), y la triada trágica de su ser, dolor, culpa y en ocasiones muerte, si el enfrentarse con su propia muerte, que aparece ante él, para aceptar a pesar de todo el autentico, destino, no querido, no buscado, a veces.

Julio Fadrique

EXISTENCIALISTA Y LOGOTERAPÌA

La paradoja

“NACER PARA MORIR”

Si nos preguntáramos ¿para que hemos nacido?, cuál sería nuestra respuesta.................

Pues al nacer no tenemos conciencia de cuál será nuestra historia, para algunos vivir crecer, educarse, tener una familia, para otros destino, si ese que no vemos pero que de alguna forma lo vamos transitando y en otro sentido, nuestra huella existencial, la construcción de la historia personal contada y narrada por nosotros día tras día, como si fuera la crónica de una vida por vivir.

Pero en realidad hemos nacido para morir, ahora que podríamos preguntar acerca de está muerte, quién podría decir que o cuál cosa de esta muerte la que no vemos, nos hace sentir, la triada trágica (dolor, culpa, muerte), sino de nuestra propia muerte, a la que en algún momento de nuestra vida tendremos que enfrentar, sin lugar a dudas, entendiendo que es el autentico destino, que aparece ante nosotros, del cuál no podremos escapar.

La realidad del hombre es que siempre escapa a esta posibilidad, que nos sorprende como el ladrón que biene a robar, pero, es más doloroso el momento porque nos llevara la VIDA, ya no existiremos más, habremos cumplido con nuestro momento en el mundo será como un suspiro, como todo un mundo que pasa ante nuestros ojos, allí estará , nuestra vida, y la historia personal que, hemos dictado como una crónica personal que día tras día, contamos, hasta completar nuestra huella existencial, para poder irnos de este mundo sin haber dejado algo, para el cuál vivimos.

El hombre no quiere sufrir?

Entonces decimos, que la capacidad de Sufrimiento, no es en definitiva, otra cosa que la capacidad de realizar lo que yo llamo, Valores de actitud....V. Frankl

Cumplimos el sentido de la existencia - llenamos de sentido nuestra existencia – realizando los valores. esta realización de los valores, puede producirse por tres vías: la primera posibilidad de crear valores consiste en crear algo; en configurar un mundo; la segunda posibilidad, consiste en vivir algo, asumir el mundo, asimilar la belleza o la verdad del Ser, la tercera posibilidad, de realización de valores, consiste en padecer, el sufrimiento como destino del SER

El dolor asumido, del destino auténticamente aceptado...J. Fadrique

El sufrimiento, es la antesala del dolor, cuando en y ante la acontecimiento de conocer la verdad del padecimiento de la enfermedad y sus consecuencias más, trascendentes en la persona humana, surge, por la perdida de esta ante la enfermedad.

Ante la perdida de un ser

Que palabra decir para entender la perdida de un hijo, que cosa, pensar, que cosa sentir, en ese momento, preguntar y preguntarnos, el para que, el por que, a donde me lleva este dolor, me alcanzarán las lagrimas para derramar ante esto que debo enfrentar, habrá alguien humanamente que me acompañe que pueda entender este sufrimiento que no es el mió propio, sino el de mi prójimo, el de un hijo que se ha ido del mundo.

Solo puedo decir que es sentir el Alma desgarrada, una herida muy profunda que no va a sanar, porque un hijo no se puede olvidar, puede que en algún sentido nos demos cuenta de que debemos recordarlo, como fue, en su huella existencial que transcurrió en el mundo sus alegrías, sus triunfos y derrotas, todo eso que es su historia personal, lo que ha sido y vivido en su propia existencia, y nuestro acompañar, con nuestros aciertos y errores.

Sintiendo que hay seres que no son para el mundo desde el día que nacieron y debemos tratar de ver esta, realidad y descubrir este sentido noologica y espiritual.

J. Fadrique, desde le Tanatologìa

Nos conocemos a nosotros mismos?

Cuando YO, me pongo al servicio de algo, tengo presente ese algo y no a mi mismo, en el amor a un semejante me pierdo de vista a mi mismo. Yo sólo puedo plenamente ser Hombre y realizar mi individualidad en la medida que me trasciendo a Mí mismo de cara a algo o alguien que está en el mundo. V. Frankl.

Cabe preguntarnos, entonces ¿Quién soy Yo?, en el sentido, más profundo, de nuestra existencia, pero esta pregunta, hemos de contestarnos, a nosotros mismos para la vida, misma, para el ser en el mundo, para poder decir que o cuál es lugar en el mundo debemos ocupar, llegar a Ser lo que debemos ser, sabiendo con esto que lo que somos, no es realmente lo que deberíamos SER, entonces, buscar el verdadero sentido de nuestra existencia.

Para ello dejo las postulaciones del SER

LAS POSTULACIONES DEL SER HUMANO

1-La persona no se puede subdividir, ni escindir porque es una unidad.

2-La persona no es sólo un in-dividuum, sino también un in-summabile. Esto quiere decir que no solamente no se puede partir sino que tampoco se puede agregar.

3-El hombre no es sólo una unidad, sino que es también una totalidad.

4-Cada persona es absolutamente un ser nuevo.

5-La persona es espiritual. La persona es un fin en sí mismo y no un medio; por eso, no le compete el tener un valor utilitario, sino el tener dignidad.

6-La persona no es fáctica ni pertenece a la facticidad, sino un ser facultativo que existe de acuerdo a su propia posibilidad para lo cual o contra la cual puede decidirse. Ser hombre es ante todo ser profunda y finalmente responsable. En la responsabilidad se incluye el para qué de la libertad humana -aquello para lo que el hombre es libre, a favor de qué o contra qué se decide. La persona no está determinada por sus instintos sino orientada hacia el sentido.

7-La persona es yoica, o sea no se halla bajo la dictadura del "ello", como sostenía Freud al afirmar que el "yo" no era dueño de su propia casa. Tan clara es la libertad del yo que a la fe en Dios y a Dios mismo no se me arrastra sino que yo debo decidirme por Él o contra Él; la religiosidad es del "yo" o no existe en absoluto.

8-La persona no es sólo unidad y totalidad en sí misma, sino que representa un punto de interacción, un cruce de tres niveles de existencia: lo físico, lo psíquico y lo espiritual.

9-La persona es dinámica y tiene capacidad de distanciarse y apartarse de lo psicofísico. Existir significa salirse de sí mismo y enfrentarse consigo mismo. Y eso lo hace la persona espiritual en cuanto que se enfrenta como persona espiritual a sí misma como organismo psicofísico.

10-El animal no es persona, puesto que no es capaz de trascenderse y de enfrentarse a sí mismo. Del mismo modo que el animal desde su entorno no puede entender el mundo humano, el hombre tampoco puede aprehender el mundo superior, excepto por un intento de alcanzarlo, de presentirlo por la fe.

11-La persona no se comprende a sí misma sino desde el punto de vista de la trascendencia. Más que eso: el hombre es tal, sólo en la medida en que se comprende desde la trascendencia.

El Hombre doliente

La palabra, el dialogo bien dirigido, que nos permita una comunicación, análisis existencial de los valores.

Para encontrar los sentidos que orientaron su Vida hasta el momento de contraer la enfermedad, su huella existencial, destino, Historia personal.

El acompañamiento, tanto existencial humano, como terapéutico.

Ayudar a encontrar el sentido del Dolor, asumiendo el destino aceptado con dignidad.

Privilegiar, el dialogo (denominado Socrático), que en el lenguaje Logoterapeutíco, de la cura por la palabra, donde debe estar presente la afectividad.

Análisis existencial, para descubrir los valores ocultos y hacer resurgir desde el espíritu las fuerzas necesarias para enfrentar la enfermedad, con dignidad, sabiendo que es el espíritu el que no se enferma, apelamos a El, cuándo afrontamos el ser en el tiempo del dolor.

Como traducimos esto al hombre enfermo, es que ese destino que no podemos evadir y no existe posibilidad alguna de cambiar, hace para aquellos que han salido a enfrentar, la enfermedad con dignidad, la ocasión de cumplir con el más profundo de los sentidos, trabajar para que el hombre (paciente), encuentre la actitud adecuada para el sincero sufrimiento del autentico destino aceptado

EL DOLOR

El dolor es inesperado, como un soplo, para quienes creen que nunca nada nos va a pasar, en el transcurso de la vida, enfrentar esta situación inesperada es saber que no podemos huir de ello, esta cosa llamada dolor a veces pesa demasiada, no es lo que duele sino lo que crea psicológicamente, lo que nos hace enfrentar existencialmente en la vida, la enfermedad o ante la verdad social que nos toca vivir a cada uno en el mundo donde se mueve.

Es justamente ese dolor que, duele, que hace que nos, haga llenar de tristeza por no poder salir de allí del dolor propiamente dicho, y en el caso de estar enfermos de haber perdido la salud.

Hoy el dolor tiene terapia, pero el dolor psicológico existencial, no, solo el apelar al espíritu humano, podrá develar en el hombre el poder de el espíritu consolador, en el dolor, sea cual fuere

Para que vivimos.?

Desde el momento de nuestro nacimiento el ser humano se ve afectado por todo lo que a su alrededor se encuentra. Desde el momento de salir del vientre de nuestra madre enfrentamos el dolor más grande, salir del lugar en donde estábamos protegidos y resguardados para enfrentar un mundo cambiante y cada vez más agresivo, sin saber cómo serán los padres que nos engendraron, sin conocer cuál será la herencia de nuestra familia, sin conocer los conflictos presentes, y sin conocer toda la aventura de un mundo al cual estamos expuestos, estamos aquí. Dentro de las miles de posibilidades de millones de células que se pudieron haber unido, estas células formaron un ser único e irrepetible, y esto no es una coincidencia o un hecho al azar, el Ser Humano nunca tiene experiencias de coincidencias porque en la vida hay un orden inalterable, todo lo que está “es” y tiene una razón, una razón no por inventarse sino al contrario una razón por descubrirse, un “sentido” que nos hace, aspirar a un ideal de vida. Sin embargo ese ser pequeño e indefenso, posee en todo su esplendor la esencia misma del ser humano, la parte mas interna, el Espíritu, allì donde habita DIOS.

Todo lo que en su vida el ser humano acumula en experiencias, los conflictos de la niñez, los fracasos, la incomprensión de nuestros padres, la depresión de nuestros tiempos, la necesidad de sentirse querido y aceptado, el trabajo rutinario, las ganas de no vivir, giran herméticamente durante días o años, y fingimos en ocasiones que no existen, preferimos callar y tratar de hacer frente a la frustración que eso genera, llenando vacíos con vacíos, y al final ¿qué queda?, queda solamente el hombre mismo y su “dignidad”, aquel que tiene que hacer frente a las situaciones más adversas, aquel que no puede cambiar un pasado que ha influido en su vida, pero que ha aun NO LO DETERMINA, el hombre que ha comprendido que ahora es lo que es, gracias a su pasado, porque es en él en donde encuentra toda su riqueza de experiencia, el hombre que tiene la capacidad de mirar atrás y descubrir el sentido inmerso en esas experiencias que lo han tocado, comprenderá que en el “sentido” de su pasado estará el “sentido” de su presente y podrá PROYECTAR UNA VISIÓN DE FUTURO CON “SENTIDO”. El hombre tiene la capacidad de “oponerse” (la fuerza de oposición del espíritu) a las situaciones que la vida le plantea, no de modificar el destino, pero tiene siempre aún en el ultimo de los casos la posibilidad de elegir que “actitud” tomar ante las situaciones que la vida le plantea, o en las palabras de Viktor Frankl: “no soy yo quien le pregunta a la vida, es la vida quien me cuestiona a mí, y yo elijo como responder”.

El ser humano guarda dentro de su “Ser” el Espíritu, el cual nunca enferma, y no muere, el espíritu no se aniquila, una vez que ha sido encendido arde iluminando desde el interior hacia fuera, y es allí en donde empieza el trabajo de reconocer la heridas y el sufrimiento, ¿Por qué si el Espíritu ilumina nuestro “Ser”, nos perdemos en la oscuridad?, ¿Por qué no me puedo dar cuenta que lo hago hoy me esta dañando?, ¿Por qué a pesar de que se que me estoy lastimando y lastimando a quienes me aman, no puedo evitar seguir lastimándome (les)?. El hombre es mas que una entidad biológica (cuerpo), psicológica (mente), social (la familia y la comunidad), hay una dimensión más la Espiritual, el Ser Humano es ontológicamente un ser Espiritual, lo que no son el resto de los demás seres vivos.

Y cuando este mismo hombre se ve conflictuado con su dimensión psicológica, con su neurosis, depresión, ansiedad, sufrimiento, culpa, etc. No le es posible acceder a su dimensión Espiritual (se bloquea), debido a que no conozco cuales son mis posibilidades como persona para hacer un cambio en mi vida, y las cambios de la vida no ocurren solos, el hombre es el que tiene la responsabilidad de iniciar su proceso de “autodescubrimiento”, de reconocer su riqueza y su oportunidad de crecer a pesar de la desventura, sin embargo--- (que)--- la dimensión Espiritual se encuentre bloqueada no significa que se apague, sino que aguarda esperando encendida a que el hombre vaya a la conquista de su propio Ser.

Reconocer que cuando he fallado, cuando me equivocado, cuando lastimé a los que me quieren y cuando me lastimé a mi mismo, implica tener la “humildad” de reconocer mis errores, pero al mismo tiempo me hace ser conciente de que soy un ser “falible” e “imperfecto”, “soy un ser que no tiene respuesta a todo lo que la vida me ofrece, el poder equivocarme en los momentos en que he tenido que decidir, que soy un ser con miedos y temores”.

El hombre es un ser en constante crecimiento, somos seres no terminados, todos los días hay algo por aprender y todos los días me espera “algo” por descubrir.

Ser responsable significa tener la capacidad de responder, hacerme cargo concientemente y voluntariamente de algo. "YO SOY RESPONSABLE DE LO QUE PIENSO SIENTO DE LO QUE AMO Y DE COMO SUFRO" (VIKTOR FRANKL).

¿Y ante quien es responsable el hombre? Ante sí mismo, la mayor tarea de cómo ser humano es hacerme responsable de mi vida y de ir respondiendo a las tareas que la vida me va ofreciendo, nadie puede hacer esto por mí, solo yo puedo hacerlo, es intransferible”. Es la Unicidad de la Persona.

El primer paso de alcohólicos anónimos señala: “Admitimos (me doy cuenta concientemente) que éramos impotentes ante el alcohol, que nuestras vidas se habían vuelto ingobernables”, quien reconoce este punto ha iniciado el primer paso trascendental de su condición “admite humildemente que debe hacerse responsable de sí mismo”.

Cuando soy capaz de responder por mí mismo, debo responder frente a lo que hago con los demás.

“Hicimos una lista de todas aquellas personas a quienes habíamos ofendido y estuvimos dispuestos a reparar el daño que les causamos”, ir al encuentro con el otro implica despojarse de las ataduras y comprender que a pesar de lo que ha pasado aún hay mucho por hacer, que no todo se ha perdido.

QUE HAY UNA RAZON MUCHO MÀS ALLA DE LA MISMA RAZON POR LA CUAL VIVIMOS CADA UNO DE NOSOTROS, Y A LA QUE CADA UNO RESPONDEREMOS POR SER NOSOSTROS MISMOS RESPONZABLE DE ESTA VIDA QUE SE NOS HA DADO.

LA RESPONSABILIDAD Y AUTOTRASCENDENCIA PERDÓN

Ser responsable ante Dios, a que soy un ser abierto a trascender, a la aspiración de un sentido mucho más alto, Buscamos a través de la oración y la meditación mejorar nuestro contacto consciente con Dios, como nosotros lo concebimos, pidiéndole solamente que nos dejase conocer su voluntad para con nosotros y nos diese la fortaleza para cumplirla.

Cuando el hombre comprende que no es culpable de lo que le ha pasado en la vida, pero sí responsable de su dolor y su sufrimiento, deja de ser una “víctima” de las circunstancias, modifica sus actitudes, y se hace cargo voluntariamente de las “riendas de su vida”.

El dolor, no es del todo malo, aunque a nadie nos gusta sentir dolor, todos en algún momento lo hemos sentido, vivir el dolor y el sufrimiento es “vivirlo” en toda la dimensión de la palabra, asumirlo, dejar que me duela, reconocer que me duele es la expresión más indigente del dolor, nos confronta con lo más débil del ser humano. “Me doy cuenta (soy conciente) de que me duele y por eso sufro”.

Someterse al dolor, es uno de los pasos de la curación, sin embargo, siempre lo negamos, preferimos evitarlo y hasta pretender vivir únicamente para ser felices, lo cual hace que el dolor nos duela más.

Reconstruir mi vida implica un proceso lento, nada se da de un día a otro, al igual que no se puede nacer sabiendo caminar, sin embargo, cuando se es niño se tiene la potencialidad para poder hacerlo, sanar la heridas lleva tiempo, y los tiempo de los seres humanos, no son los tiempos de Dios y de la Vida, es decir no se miden por horas, ni por años, sino por momentos, descubrir mi “sentido del momento”, implica reconocer que en cada situación que la vida me plantea, existe una posibilidad de significado un “sentido del momento”, ¿Qué me quiere decir la vida ante cada situación que se me presenta?, ¿Cómo elijo responder ante aquello que la vida me ofrece?. Y desde mi Unicidad respondo ante lo que para mí es lo correcto, al margen de lo que los demás piensen o sientan. Yo soy quien responde, y elijo lo que creo que es conveniente, aunque me equivoque, asumiré la consecuencia de mis actos.

Hoy puedo elegir quedarme con mi dolor, o puedo elegir aprender de él y trascenderlo, hoy puedo creer que la vida no tiene sentido, o puedo detenerme a ver que hoy alguien me sonrió, me saludó, pidió mi ayuda, puedo darme cuenta que la vida me brindó un amanecer, la oportunidad de saborear un café, contemplar la belleza de una flor, puedo darme cuenta de sentir lo que es el amor, sentir una caricia, puedo darme a los demás a través de mi trabajo y de mi testimonio de vida, y en los momentos en que me asalte la duda puedo escuchar y atender a la “voz de mi conciencia”, a esa parte humana y sabia que me dice qué es lo que debo de hacer.

Hoy al irte a la cama haz un recuento de las enseñanzas que la vida te dejó, no importa si fueron malas o buenas, pregúntate qué te enseño la vida. Si piensas que es mejor es no vivir, respóndete tú mismo ¿Por qué sigues vivo?, ¿Qué te hace latir? Cambiar no es fácil, debemos despertar a nuestra “conciencia” pero una buena forma de empezar es comenzar sólo por este día, y sólo por hoy a pesar de todo respóndete si valió la pena vivir, sólo por hoy y a pesar de todo… di Si a la vida!!!

Autor: Luís Fernando Carvajal Dávila ( extraído), completado de texto, J. Fadrique, Existencialismo y Logoterapia.

La experiencia del sufrimiento, vivido por cada hombre, el modo de enfrentarlo, la forma de asumirlo es el única voluntad de sentido, al cual hemos podido apelar cada uno de nosotros, es decir que habremos aceptado este destino, que apareció ante nosotros y que debimos enfrentar con las fuerzas del espíritu, porque, desde nuestra postura de hombre no podríamos haber soportado tanto dolor, vivido en nuestro corazón, y si aun con ese dolor insoportable a veces, seguimos de pie podremos decir que a pesar de todo encontramos cada uno de nosotros un sentido único y trascendente ante este sufrimiento, auténticamente vivido.

Julio Fadrique

TANATOLOGÌA

Existencialismo y Logó terapia

En memoria de EMILIO, mi hijo, www.aibarra.org