EQUIPO E5D:Francisco José Ruiz Jiménez/HomerleonidasFrancisco Manuel González Cuesta/TaitoquicPablo Ronda Pascual /PabloRondaPAntonio Amorós Girona/Soul-Es3prodsJuan S. Alfaro Alegre/ Rath_NuttQuim Sánchez Fernández/Little_CthulhuMiguel Carcasona /LokgorJosé Marcos Rubio/Tiziano 84Juan Pablo García Viñuelas/ ConanMiguel García Fernández/ OkamiJesús López de Pablo Alhambra/ ChusPablo Fernández López/ Loorg

Juan Gil Fernández/ManfredvcJose Manuel del Toro Zarza/ zwo93Luis Arias Perez/ TYR1983Ángel Frías/ VingaardMario García Gómez/ GrombindalRuben Topo/ TOPO _22David Espejo/ ARES 90 60 90Luis Antonio Gutierrez Ruiz/LUISAN1990

Han contribuido a la guía, en su versión original:

Buditime (Anclajes y cambio de armas)Una-persona (Daños con fuego)

Games Workshop, el logotipo de Games Workshop, Warhammer y el logotipo de Warhammer 40.000 son (r), TM y/o (C) de Games Workshop Ltd. 2000-2007, registrados de varias formas en Reino Unido y otros paÌses del mundo. Todos los derechos reservados.Todos los nombres de personajes, localizaciones, unidades, trasfondo, etc. de un juego es muy probable que sean TM, (R) o sean propiedad intelectual de la empresa que los ha creado o distri-buido. En algunos casos se han tomado fotografÌas o imágenes (ya sea mediante medios electrónicos o fotográficos) de los respectivos juegos, manuales o miniaturas; se ha hecho con la única intención de exponer de forma más gráfica lo que era. Son (c) del respectivo juego y empresa comercializadora y no se ha hecho con mala intención, sino únicamente a título informativo.1. Tienes todo el derecho a (sin alterar nada de su contenido) copiar, fotocopiar, imprimir, distribuir, colgar en tu web, ceder, regalar, o incluso compartir para distribuiren redes P2P (emule y demás) CUALQUIER parte de “°E5D”, siempre que no se altere el contenido, que NO se obtenga ningún beneficio económico y (en caso de colgarlo en otra web o de otra revista) que se indique que es E5D y que se puede obtener gratis en la dirección http://elquintodestino.mforos.com/.2. Sobre derechos de autor y demás sólo queremos indicar que consideramos necesario poder utilizar fotos del juego “x”, o la miniatura “y” para poder hablar de ella o él. De todas formas, si alguna persona, entidad, empresa, entidad metafísica, alienígena o cosa, considera que no podemos poner dicho material grafico de su propiedad intelectual en la página web, o en el e-zine que por favor nos lo comunique (elquintodestino@hotmail.com) y nosotros mismos lo retiraremos sin problemas.3. Por otro lado el material inédito y creado por los colaboradores es copyright de ellos (cada uno del suyo, claro), por lo tanto si queréis utilizarlo para algun particular fuera de imprimirlo y leerlo por favor, poneros en contacto con ellos, no nos gustaría ver que alguien ha sacado de nuestro fanzine material de una persona y lo ha publicado en cualquier otro medio. (Especial mención a aquellos/as que copian cachos y los ponen como “suyos”).4. Por su parte, todas las traducciones (que las hay) tienen dos “copyrights” (indicados), el autor y el traductor. En caso que alguien quiera copiar/reproducir el original deberá pedir permiso al autor, si quiere hacerlo con la traducción deberá pedir permiso a ambos.5. Si alguien nos envía un material (relato, personaje, fotografías, dibujos, etc.) ese alguien seguirá teniendo todos los derechos sobre dicho material, y E5D sólo tendrá el derecho de usarlo en el e-zine. Si alguien ha enviado algo a E5D que es tuyo, dínoslo. Y si hay pelea sobre quién es el autor lo quitamos y punto.6. Las opiniones expresadas por los colaboradores de E5D o algún miembro del equipo de E5D son de esa persona, no de la revista en sí. Si algo resulta ofensivo o no está permitido, agradecería-mos un correo y haremos lo posible por retirar el material ofensivo o no permitido.

IndiceLa zona de trabajoHerramientas básicasFabricación y mantenimiento de utensiliosGuía de masillasDos cosas más antes de continuarEl corta-pegaComplementosModificaciones para monstruos

Hola queridos amigos y amigas, aficionados a las miniaturas y sus múltiples juegos. El Quinto Destino tiene el placer de ofreceros la segunda parte de la Guía de Mode-lismo, enfocado especialmente para los jugadores que quieren tener un ejército o una banda de miniaturas tuneadas según sus gustos.

En la guía encontraréis una amplia gama de mini-tutoriales para hacer las más diversas conversiones, desde algo tan simple como cambiar la pose de un muñeco hasta cosas más elaboradas, como alas para vuestros monstruos.

Es probable que hayáis visto gran parte de estos tutorales en algún foro. Tienen unos cuatro años aproximadamente, de mi época en la que empecé a conversionar miniaturas antes de pasar a modelarlas por completo. Sin embargo, hay muchas cosas nuevas, además de con-tar con una presencia imponente gracias a nuestro querido amigo y maquetador, Es3prods.

En esta ocasión he tenido ayuda de Little Quim Cthulhu, que ha redactado gran parte de la guía y ha añadido algunos tutoriales de su propia “cosecha”.

Por último añadir que las figuras son de Games Workshop por razones obvias, es el juego al que jugábamos por aquel entonces, y al que juega la mayoría de la gente. Pero eso no quita para que probéis las ideas en figuras de cualquier otro juego, como Némesis, Avatars of War, Infinity y un larguísimo etcétera.

Sin más, esperamos que sea de vuestro agrado y que os ayude a tener un ejército único y personal.

Pablo Ronda

Superficie de trabajo y asientoNo tienes que tener un megaestudio con una mesa de dos metros, pero busca cierta amplitud, la que tu creas conveniente para tu zona de trabajo, por lo menos un espacio libre que puedas abarcar con tus brazos, y así tener algo de espacio para ordenar las herramientas y materiales.

Una vez tengas instalada tu zona de trabajo, debes tener en cuenta la altura del asiento que vayas a usar a la hora de ponerte a trabajar, lo ideal es que la espalda quede recta y estemos lo mas cómodo posible para evitar molestias, que se podrían agravar si adoptamos una mala postura durante muchos días de trabajo. Aun así, y sabiéndolo la gen-te, normalmente no se pone en práctica por cuestiones de comodidad. Es mucho más sencillo estar un poco encorvado y trabajar más pega-do a la mesa, con los antebrazos apoyados. Aún así, es aconsejable trabajar lo más recto posible y con la espalda apoyada.

IluminaciónEn cuanto a iluminación, la mejor es la natural, siempre que puedas aprovecharla. En caso de que no dispongas de ella en tu zona de trabajo, lo ideal es un foco de luz azul, cuanto menos calorífica me-jor, pues tendremos que trabajar casi pegados a ella. Ademas ten en cuenta el origen de la luz, si trabajamos con la mano derecha, el foco debería iluminarnos desde la izquierda, y viceversa, para que no nos moleste nuestra propia sombra.

OrganizaciónEs recomendable tener las herramientas organizadas por tipos y sobre-todo, tenerlas guardadas en un estuche o funda. Te lo puedes hacer tu mismo enrollándolas en un trapo, o con un viejo estuche de tela del co-legio, también puedes encontrar fundas o estuches para herramientas así muy económicos, la idea es poder guardar bien las herramientas y que no se piquen con nada, debemos cuidarlas lo máximo posible.

Limpia toda la superficie periódicamente, el polvo en algunas casas se acumula rápido, y siempre quedan restos del trabajo(restos de masilla, limaduras, etc.).

Antes de empezar deberemos tener en cuenta si vamos a tener todo lo que vamos a necesitar a mano.

TranquilidadEs importante la tranquilidad y la concentración para poder trabajar bien. Busca sitios tranquilos para instalar tus zonas de trabajo, donde no haya estímulos estridentes como una televisión en marcha o algo que distraiga tu atención, como una ventana a una calle muy transita-da.

Si te gusta escuchar música mientras trabajas, intenta no ponerte mu-cha caña, porque acelerara tu pulso, y perderás eficacia, o con mucha letra que puedas entender, mas que nada porque no te podrás concen-trar mucho si estás cantándola o pensando en ella.

Zona de trabajo

Estas son las herramientas y materiales esenciales que deberíamos tener a mano una vez nos instalemos en nuestra zona de trabajo.

Lancetas

Es la herramienta principal, que será la extensión de nuestra mano. Hay muchísimos tipos de lancetas, la ma-yoría de las de modelismo son de metal con dos cabezas diferentes, las puedes conseguir en casi cualquier tienda de modelismo o wargames. Lo ideal es que consigas al menos una afilada y fina pero de punta roma, otra algo mas grande y que abarque mas, y otra fina y curva. A partir de ahí es experimentar, hay muchas herramientas de muchos tipos que sirven para según qué momentos de trabajo de modelismo, y siempre que encuentres una herramienta útil pero que no tiene mango guárdala, mas adelante explicaremos como hacerte mangos para he-rramientas. Además de esas, cualquier cosa vale, como borlas para grabado en estaño, herramientas de dentista, clavos aplanados, etc.

MasillasPrincipalmente necesitaremos masilla verde epoxi, que es la mejor para conversiones, pero mas adelante habla-remos del tema en profundidad.

AguaDeberemos tener agua a mano en todo momento, mejor en una superficie algo amplia, algo así como un tapón de botella o un plato para las tazas de café. Para manejar gran parte de las masillas de modelismo necesitaremos humedecerlas, ademas muchas masillas se adherirán a nuestros dedos y herramientas a no ser que los hume-dezcamos periódicamente a medida que vamos trabajan-do.

Trapo Un trapo pequeño, hecho a partir de una camiseta ya vie-ja por ejemplo. Lo ideal es tener una zona del trapo moja-da, esto nos servirá para limpiar nuestras herramientas de una forma rápida y sencilla en cuanto lo necesitemos, y de paso humedecerla para seguir con lo que estuviéra-mos haciendo, ademas siempre va bien tener un trapo a mano para poder hacer una limpieza rápida de la zona.

Cuchillas Un cutter, una cuchilla de modelismo o un bisturí con mango (casero o no), es una de las herramien-tas que deberemos tener siempre a mano. Sirve para muchas cosas, desde lo mas básico, como cortar rebabas y piezas de minia-turas, hasta para esculpir ciertos detalles de las miniaturas que queramos conversionar.

LimasVan bien para limar rebabas, para quitar excesos y pego-tes de detalles hechos con masilla y para reparar nues-tras lancetas. Cada lima va bien para una cosa, algunas solo te servirán para limpiar miniaturas de rebabas o detalles que no nos interesen, otras mas finas van bien para reparar y alisar nuestras lancetas.

PegamentoEl mejor pegamento aquí es el cianocrilato (Superglue por poner un ejemplo), eso y un buen anclaje dejan cual-quier miniatura de una sola pieza para siempre.

No es muy recomendable el pegamento de plástico, y menos para conversiones. Ademas a la hora de empezar a practicar en este hobby es mas que cualquier cosa, un peligro para cualquier miniatura de plástico, pues suele derretirlo.

AlambreNos servirá para los ancla-jes, cualquier alambre sirve, siempre que sea del mismo grosor que nuestro taladro manual. A falta de alam-bre a mano, podemos usar clips, que para anclar nos ira igual de bien.

Herramientas básicas

Pinceles de gomaLos hay de mu-chos tipos, y todos te servirán para algo, pero los mas esenciales son el plano y el afilado, a ser posible de los duros (de color negro).

Como recomenda-ción personal, va muy bien conseguir un par de pince-les de goma de los mas grandes, los que se usan para óleo, tienen muchos usos, sobretodo a la hora de alisar o apli-car capas finas y amplias de masilla. Básicamente nos servirán para alisar

masilla, hacer pliegues de ropa y otros detalles de forma precisa.

AlicatesSon importantes unos alicates de punta fina y afilada, los cuales nos servirán para cortar pie-zas, trozos de matrices, alambre, etc., con muy buena precisión.

Taladro manualLa principal función de nuestro taladro manual será la de hacer los agujeros adecuados para los anclajes de las miniaturas, sin embargo al ser una practica tan común, es una herramien-ta sumamente importante

Piezas de miniaturasGuarda todas las piezas y matrices que te sobren de las miniaturas que compres, las piezas es evidente para que, y las matrices tienen diversas utilidades.

Plasticard Se trata de plástico, que puede venir en láminas o en tubos, de diferentes grosores. Va genial para hacer, por

ejemplo, armas o escudos, losas para las peanas, mangos de estandartes o lanzas, e inclu-so para fabricar escenografía como casas (para que salgan perfec-tos los ángulos rectos). Todo lo

que se te pueda ocurrir y que te pueda ahorrar trabajo.

Dremel (o taladro eléctrico)Aunque poca gente lo tendrá en su casa, lo explico porque me parece muy interesante. Ocurre que a veces al esculpir miniaturas, ponemos masilla y nos queda demasiado gordo, tan gordo que resultaría muy trabajoso quitar la masilla sobrante con limas. El Dremel lleva un cabezal donde se pueden poner múltiples herramientas para diferentes usos, ya sea hacer agujeros (con brocas de taladro), para eliminar masilla a lo bestia (con lo que se llaman muelas), o para cortar (con discos de lija).

Hay que tener en cuenta algunas precauciones. Al girar muy rápido, hay que tener bien sujeta la pieza, y firmes los brazos, si no, puede que el giro haga que la pieza salga volando y muy probablemente te lleve un dedo. Por ello es conveniente usar unos guantes de cota de malla (si, como lo oís) en la mano que sujeta la pieza. Son guantes que se usan en cocina para que al cortar muy rápido los alimentos no te lleves un dedo. Otra alternati-va, es ponerte dedales en los dedos, pero al tener forma fija es más difícil manipular la pieza.

En caso de no disponer de Dremel (o similar), un buen papel de lija va bien en estos casos, solo hay que tener mas paciencia.

Muchas de las herramientas que vamos a necesitar son caras, algunas no solo eso, sino que ademas son di-fíciles de conseguir en ciertas zonas de España. Asi que es indispensable cuidarlas y mimarlas lo máximo posible. Cualquier caída accidental, normalmente, deja casi cual-quier lanceta (en especial las finas) fuera de combate.

Si es una lanceta muy utilizada normalmente, será un autentico fastidio, así que en estos casos vale la pena arreglarla. Si es una lanceta muy fina, y se ha doblado la punta, vuélvela a poner recta, con cualquier cosa que veas lisa y con cierta resistencia, por ejemplo un martillo, o unos alicates.

Una vez este bien recta de nuevo, limalla, con una lima de uñas, cuanto mas fina mejor, o con lija de agua fina, la cosa es alisar y quitar las imperfecciones que haya su-frido la lanceta poco a poco para darle la forma anterior, y mirar de comernos lo mínimo de lanceta, intentando recuperar la forma original que nos gustaba de ésta.

Mangos y otros materialesHay muchas cosas que nos pueden servir de mango para hacer nuestras propias herramientas, desde un boli bic viejo, hasta un palillo chino. En cuanto a cabezas para nuestras lancetas caseras, si te fijas seguro que encuentras material útil. Agujas, piezas metálicas finas, trozos de chapa, clavos, alguna herramienta de alguna otra profesión, como las de dentista o bisturíes, gomas viejas, etc.

Cómo hacer tus herramientas caserasHumedecedor de herramientasAunque sirve con una tacita de agua, este instrumento casero también es muy útil. Se trata de coger un tapón (mejor de leche, de los grandes) y algo similar a una almohadilla, algo como la espuma que viene en los blisters. Haz con esa espuma un círculo del tamaño del tapón (dos círculos si la espuma es muy fina). Ahora incrusta los dos círculos en el tapón y echa un poco de agua. Solo tienes que pasar la herramienta por la almo-hadilla y se humedecerá. Es como una esponjilla para pegar sellos.

Lancetas caserasSe tratan de lancetas hechas con un boli bic y agujas de diferentes tamaños. Quita la tinta del boli para que quede solo el plástico. Luego elige una aguja (alfiler no, porque se doblan con facilidad), quema con un meche-ro la punta del boli bic hasta que se ablande y colócala mientras el plástico esté derretido. Cuando veas que está comenzando a endurecerse, aprieta con los dedos para que quede bien fijada la aguja. Y ya tenemos una lanceta casera. Por el otro lado se puede poner otra. Por ejem-plo, yo tengo una aguja normal por un lado y una aguja de algodón en el otro (así tenemos diferentes tamaños). Otras lancetas caseras son, por ejemplo, los palillos, que se pueden cortar y limar al gusto del consumidor, y luego dejarlos lisos y duros echando una gota de cianocrilato.

Lancetas caseras de metal Vamos a usar un trozo de chapa para esto (1). La chapa es muy fácil de conseguir, muy barata, y se corta con unas tijeras fácilmente. También otro material útil es el acero de los sujetadores de aro, aunque últimamente es difícil de conseguir, ya que ahora los fabrican en plástico. Marcamos las formas de nuestras lancetas. Estas pue-den tener las que queráis, pero normalmente se suele usar una con pico principalmente (2). Se recortan las piezas y se liman los cantos por si han quedado piquitos que puedan fastidiarnos la mini (3). Ahora ponemos cia-noclirato en un boli bic vacío. Lo rellenamos de masilla, colocamos la lanceta y volvemos a echar ciano para fijarla bien. Se hace lo mismo con la otra lanceta, por el otro lado, para no tener tanta lanceta suelta (4 y 5).

Pinceles de goma caseros Compramos una goma larga, de las que son de boli, o sea, un porta -gomas o algo así. Los de la marca Stan-dler son buenos, porque son duros y se cortan bien. No uséis gomas tipo Milán, porque se rompen fácilmente (1). Con la cuchilla quitamos una parte de la goma (2) para poder encajarla en el boli (3). Luego con la cuchilla le damos una forma picuda, como el filo de un arma. Esto para hacer pinceles del estilo Angle Chisel, los biselados (4). Para un pincel tipo Taper Point, con forma redondea-da, repetimos la operación, solo que en vez de cortar la punta, borramos en ángulo, hasta dejarlo redondeado (5). Luego se introduce y se le da algo más de forma (6).

Fabricación y mantenimiento de utensilios

Mangos de madera Consigue un palillo chino o un pincho de brocheta de madera. Con unas buenas tenazas cortas por la mitad y con una lija, redondea las puntas de ambos lados (1). Con el taladro haz en cada uno de los lados, un agujero, lo mas profundo posible y lo mas centrado posible (2). Luego simplemente selecciona las piezas o agujas que quieras añadir mango y las metes en cada uno de los dos agujeros (3). Si ves que la pieza seleccionada no cabe, simplemente ensancha el agujero con una cuchilla de modelismo o un cutter, clavando la hoja en una de las puntas del palillo, y con algo duro, “martillea” la hoja con cuidado. La punta del palillo quedara abierta en dos

partes para poner en medio lo que tu quieras. Ahora, para que no se mueva, aplica una gota de cianocrilato en la base de la aguja donde se une con la madera y, con un hilo resistente, refuerzalo bien, enrollando el hilo alrededor de la madera (4). Por ultimo, si quieres acabar de reforzarlo bien, cubre la zona de unión del palillo a la aguja, con una capa de masilla verde, y estará listo (5).

Después de esto no habrá excusa para modelar como un poseso... con tanta herramienta buena, nbonita y barata...

En esta sección explicaremos el funcionamiento de las masillas. Para empezar, hay que distinguir dos tipos, las epoxi y las poliméricas. Las últimas se usan para modelar miniaturas desde cero, así que no las explica-remos en la guía. Son básicamente plastilinas que se endurecen al aplicar calor sobre ellas, el ejemplo más común es la FIMO. Sin embargo estas masillas no sirven para conversiones, ya que hay que someterlas a unas altas temperaturas (alrededor de 120ºC), que derriten las piezas de plástico. Además no agarran bien sobre superficies lisas, y son bastante frágiles, por lo que para jugar con ellas, transportarlas y golpearlas no son nada recomendables.

Así pues, nos centraremos en las epoxis, que endurecen al aire y son resistentes una vez secas, por lo que aguan-tan caídas y rozaduras.

Las masillas epoxi tienen dos componentes que al mez-clarlos entre sí, crean una masa uniforme que se puede modelar y luego se seca al aire libre pasado un tiempo.

Masilla verdeLa masilla verde suele ser la más conocida por ser la que comercializa Games Workshop. Son dos componentes, uno amarillo y otro azul, que cuando se mezclan crean una masa color verde (de ahí su nombre). La propiedad más destacable es que es muy elástica, por lo que con un poco de práctica se pueden llegar a hacer cosas ver-daderamente chulas, como ropas o estandartes ajados.

Tras mezclarla, se disponen de entre 20 y 30 minutos de trabajo, aunque depende de qué cosas se vayan a hacer, será más útil recién mezclada o vendrá mejor esperar incluso más de 30 minutos. Eso es algo que, aunque explicaremos por encima, se aprende con la práctica y la experimentación.

Esta masilla se pega mucho, tanto a los dedos como a las herramientas, por eso se usa agua para mantener húmedas las lancetas. Hay quien usa aceite corporal o vaselina para alisar la masilla. Podéis probar y sacar vuestras conclusiones, porque lo que le viene bien a uno, a otro puede resultarle un rollazo. Personalmente no me gusta, porque la superficie una vez seca queda resbala-

diza y al colocar masilla por encima, no pega bien, por lo que ya hay que lavar la figura con agua y jabón y se va mas lento.

En cuanto a la proporción de la mezcla, suele hacerse al 50%, aunque depende de para qué se vaya a usar, a lo mejor es mejor echar un pelín mas de amarillo, o de azul. El azul es el catalizador, lo cual quiere decir que si se echa más, la masilla endurecerá antes. Si por el contra-rio se echa más amarillo, tardará más en secar. Cuando hablo de echar más, no es algo exagerado, con echar un 60% de una y un 40% de otra (independientemente) será suficiente, si no, te arriesgas a que seque demasiado pronto (si echas demasiado azul), o que no termine de endurecer nunca (si se echa amarillo en exceso).

Por ejemplo, al hacer una armadura, sería aconsejable echar un poco más de azul. De esa manera la masilla será más dura y se moverá menos cuando pasemos por encima la herramienta. En el caso contrario, se puede echar más amarillo que azul en casos que necesitemos un largo tiempo de trabajo, por ejemplo cuando hagamos pelo, de esa manera secará más lentamente y será más elástica, por lo que al final podremos usar una aguja para sacar pelos al aire.

Los tiempos de espera también es algo que aunque se puede explicar, la mejor manera de aprenderlos es practicando. Hay ocasiones en que para hacer la mis-ma parte de una miniatura, vendrá mejor que esté más blanda y después más dura. Esto se hace simplemente esperando. Pongamos un ejemplo, el pelo ondulado. Se mezcla la masilla y se ponen los churretes sobre la ca-beza. Se dejan unos minutos, 4 o 5, para que la masilla quede bien agarrada a la figura, y con una lanceta un poco gruesa (que no tenga filo) se marcan las primeras formas del pelo. Como aun está muy blanda para seguir haciendo pelos (porque si pasas una herramienta más fina seguramente se levanten “grumos”), se deja reposar otros 10 minuteros. Después se pasa una herramienta más fina (sin llegar a la finura de una cuchilla), haciendo pelos cada vez más finos. A partir de aquí, tienes dos op-ciones, o dejarlo tal cual, o hacer más esperas. Puedes esperar otros 10 minutos y hacer pelos más finos aún ya con la cuchilla. Y al esperar otros 10 minutos, cuando la masilla ya prácticamente no se puede manipular, con una aguja se pueden sacar mechones, separarlos y hacerlos al viento. Como digo, es práctica y experimentar.

La masilla verde adquiere otra propiedad muy útil cuando se maneja con una mezcla de agua y polvos de talco. Al impregnar la masilla con ésta mezcla, la masilla pierde su adherencia, pero a cambio gana elasticidad, y se puede estirar y hacer planchas muy finas, si quieres hacer una capa al viento o un estandarte. Como reco-mendación, deja sin untar con la mezcla de agua y talco aquella parte que vaya unida a la figura, o en su defecto pégala con cianocrilato (después de secar bien la zona que vayas a pegar).

La masilla endurece entre hora y media y dos horas, o incluso más, dependiendo de la temperatura ambien-te, la cantidad de catalizador (azul) y la humedad. Si quieres acelerar el proceso, puedes aplicarle calor, por ejemplo con un secador, o situando la miniatura cerca de un radiador. Como antes, cuidado con las miniaturas de plástico, no se vayan a derretir.

Por último, si no usas muy frecuentemente la masilla

Guía de masillas

verde, lo mejor es conservarla en el frigorífico o en un congelador, y sacarla una hora antes de ponerse a traba-jar con ella. En invierno, que no hace mucho calor (el que pueda haber en casa de la calefacción) no es necesario (a no ser, repito, que la uses muy de vez en cuando). En verano, es aconsejable tenerla siempre en el congelador, porque con el calor se estropea, se forman unos grumos en la parte amarilla, que cuando se mezclan pueden estropear todo el invento. En ese caso, aunque duela, lo mejor es tirar la masilla y comprar nueva, o bien guardar-la y usarla para hacer terrenos, peanas o cosas así.

Masilla marrónEs una masilla de la marca DURO (la misma que la verde). Tiene exactamente las mismas propieda-des que la verde, solo que una vez seca, es mucho más dura, y se puede limar sin pro-blemas (al contrario que la verde, que no queda tan dura como para poder limarla y dejarla lisa, y salen una especie de grupitos). El problema es que es bastante cara.

Milliput

La Milliput es una marca con varios tipos de masillas, y de ellos depende la dureza y el acabado final. Tarda en secarse unas 3 o 4 horas. No es nada elástica, porque no es de tipo plástico, sino que es arcillosa. Se manejan del mismo modo que la verde, aplicando el pegote de masilla, dándole forma con las herramientas húmedas, pero el toque final se le da el pincel húmedo, que deja la superficie bien lisa.

Para unirla con otras piezas va muy bien al ser una pasta arcillosa y poder dar un acabado muy fino con pincel (lo que se llama fundir). El acabado final es muy duro, y permite lijado.

Hay varios tipos, las más comunes son la Silver Grey (que tiene una dureza media), la Superfine White (que tiene un acabado muy liso) y la Yellow-Grey o Standard (que es la que usan casi todos los modelistas para escul-pir figuras).

Su tiempo útil de manejo son unos 15-20 minutos, a partir de entonces, se vuelve muy dura para poder mane-jarla, aunque tarda más tiempo en secar. Al igual que la verde, se puede acelerar el secado aplicando calor.

Magic Sculp Es arcillosa, pero no tanto como la Milliput. Podría decir-se que tiene todas sus ventajas y ningún defecto (como por ejemplo el barrillo tan desagradable que aparece en la Milliput cuando se le aplica agua en exceso).

Tarda un poco más en secar que la Milliput, aunque tam-bién tiene un poco más tiempo útil de trabajo.

Epofer Epoxy de FerocaEs una masilla muy basta, ideal para rellenos y terrenos, aunque con un poco de práctica se pueden conseguir los mismos resultados que con las anteriormente mencio-nadas. También es arcillosa, y como la Milliput, crea una arenilla muy desagradable si nos pasamos con el agua.

Pasta de papel Es muy útil para es-cenarios y terrenos. Es una pasta que se seca al aire, pero es muy poco moldeable, para rellenos como calles empedradas, rocas, etc., va muy bien. Hay que tener cuidado con ella al secarse, hay que amasarla muy bien antes de usarla, si no se corre el riesgo de que se agriete.

Mezclas de masillas Todas las masillas epoxis se pueden mezclar entre sí para combinar o cambiar las propiedades de las mismas.

La verde mezclada con Milliput o Magic Sculp adquiere una gran dureza una vez seca, lo que permite lijarlas, aunque pierde un poco la elasticidad. Todo depende de la proporción de la mezcla, por ejemplo para mezclar la verde con la Magic o Milliput, con un 70-80% de verde y el resto de Milliput (o Magic) vale para conseguir ese efecto. Como siempre, lo mejor es experimentar. Sin embargo, no usaremos las mezclas para modelar normalmente, servi-rán para determinados detalles, como relieves en armadu-ras o adornos, ya que la mezcla permite un mayor nivel de detalle, combinado con las propiedades de cada masilla.

Otra mezcla muy interesante es la Milliput mezclada con plastilina. Mas o menos a un 60% de Milliput y un 40% de plastilina. El resultado es una masilla mucho más blanda, con mucha adhesión, que se maneja igual que la Milliput, solo que tarda más en secar, y el resultado final es igual de duro. El inconveniente es que no sirve para hacer cosas detalladas. Aun así puede venir muy bien para hacer rocas, muros o terrenos que necesiten estar hechos con masilla, pero así te ahorras un buen trozo (porque lo que no usas de Milliput, lo usas de plastilina, que cuesta 1 euro un paquete grande, y da para mucho). Eso sí, usad plastilina Jovi, de la buena, porque las de los chinos son… bueno, de los chinos.

JUAS,JUAS,JUAS...con esta super lancetacon mango de escoba de bruja no habrá masilla que se me resista...

aaaaaaahahhahaah!

El bocetoEl boceto es el último paso antes de ponerse manos a la obra. Se trata de un dibujo preliminar que te dará una idea de como será la miniatura una vez acabada. Ten en cuenta que el boceto debe ser acorde con tu nivel de modelismo, así que no hagas un dibujo con mucho detalle porque luego no vas a poder imitarlo. No es nece-sario que seas un dibujante experto, solo unos rasgos básicos. Otra opción es buscarte por internet un dibujo o imagen que se parezca a la mini que quieras hacer, o buscar una miniatura si quieres hacerla parecida. Incluso podéis elegir varias imágenes y coger detalles de cada una. Eso ya es cosa vuestra.

Como ayuda, una gran galería de miniaturas es la del foro Freak Fac-tory, donde hay galerías con cientos de imágenes de miniaturas de todo el mundo, de todos los ejércitos y de todas las temáticas.

Dos cosas más antes de continuar

Moldes de masilla verdeEsta técnica es genial una vez la perfeccionas un poco, va de lujo por si quieres hacer un montículo de cráneos, o para según que conversiones, en las que partimos casi de 0. Esto sirve principalmente con piezas pequeñas, como cráneos, ruedas, escudos, piezas planas y simples como un brazo con una espada, pero puedes probarlo con casi cualquier cosa. Eso si, piensa que con piezas muy grandes no te compensará por el gasto de masilla.

Prepara la pieza que quieras clonar. Límpiala bien y ase-gúrate de que no tiene ninguna rebaba ni nada parecido que no sea parte de la pieza, como los picos y defectos de molde de las minis de plomo.

Ahora prepara una superficie donde se pueda quedar fijado un pegote de masilla, por ejemplo, yo uso tapo-nes de corcho (1). Una vez este pegado, dale la forma adecuada para que encaje de forma justa pero generosa con la pieza (2). El grosor del pegote depende de la pro-fundidad de la pieza, pero recuerda que este pegote será una de las mitades, así que calcula la mitad de grosor de la pieza y un pelín mas, porque si falta luego nos dará problemas. Ahora debes impregnar bien con aceite la

superficie de la masilla y de la pieza (3), y con cuidado la pones centrada encima del pegote de masilla. Presiona hacia abajo para que se hunda bien la cara de la pieza en la masilla, pero con cuidado de empujar lo mínimo posible hacia cualquier lado, si no, deberás repetir el proceso otra vez limpiando de aceite la masilla antes de amasarla y alisarla de nuevo (4).

Una vez veas que la pieza ha quedado bien incrustada en la masilla, deja que la masilla acabe de endurecerse. Si hace falta espera todo un día, porque al ser una can-tidad relativamente considerable de masilla, quizá tarde más en secar del todo. Cuando la masilla se haya endu-recido, retira la pieza (5). Si ha salido bien, debería haber quedado perfectamente grabada en la masilla la cara de la pieza, pero con un pequeño inconveniente. Si ahora volvemos a poner la pieza y cubrimos la otra mitad con la masilla, el resultado será que tendremos imperfecciones terribles en la zona intermedia, lo que podríamos llamar rebaba. Para solucionar esto, con una cuchilla muy fina, vamos a cortar toda la masilla que ha quedado empujada hacia arriba, rodeando el hueco del molde, intentando que quede una forma de embudo (6).

Ahora solo hay que volver a introducir la pieza, tal como iba en el molde, volver a echar aceite (7), y cubrir la mitad sobresaliente (8). La forma de embudo nos ayuda-

ra bastante a que presione bien la masilla. Y ya esta, el molde encajará perfectamente (9). Eso si, para algunas piezas grandes, una vez tengas terminado el mini-molde, haz algún agujero en un lugar discreto que no se note, para que si hay exceso de aceite cuando hagamos las copias en el molde, se cuele por ahí y no nos deje imper-fecciones.

El método de hacer las copias es muy sencillo, simple-mente preparas un pegote uniforme que cubra mas o menos todo el hueco del molde, es difícil calcularlo a ojo, pero es pillarle practica (por ejemplo para un cráneo, una bolita de masilla).

Otra cosa a tener en cuenta es que hagamos las copias con la masilla que sea, siempre deberá llevar cuanto menos catalizador mejor, por ejemplo si las quieres sacar con green las copias, échale poca parte azul, cuanto me-nos catalizador eches en la mezcla, mas blanda estará la masilla y mejor quedara la copia, pero tampoco te pases, lo ideal es que quede de un color verde clarito.

Otro pequeño truco si quieres sacar espadas o piezas largas y finas, es “rellenar” con un alambre. Pícale la superficie con unas tenacillas por ejemplo, para que se adhiera bien la masilla.

Para hacer una conversión chula y resultan no es necesario usar masilla, aunque siempre quedará mejor. Por ejemplo, una conversión es quitarle la espada a un tío y cambiarla por un hacha. Aunque sea simple (solo es cortar una mano y cambiarla por otra), es llamativa, por-que no es habitual. En esta sección explicaremos cómo llevar a cabo conversiones cortando y pegando, usando la masilla únicamente para tapar huecos y juntas.

Anclajes El anclaje es algo esencial en las conversiones, e incluso es casi obligatorio hacerlo en miniaturas de metal para que queden bien pegadas y que no se partan fácilmente al jugar con ellas.

Para aprender a hacer anclajes vamos a cambiar el puño de combate del Sargento Yarrik por el de un orko (1). Primero tenemos que cortar el puño del hombre con una sierra de marquetería (2). Es la mejor opción, aunque la más a mano es cortarla con las tenazas y luego limar bien para dejar el corte plano.

Se hacen dos agujeros con el taladro manual, uno en el puño del oro y otro en el brazo de Yarrik. En uno de ellos se pega un trozo de alambre del tamaño adecuado (3). Luego se pega al brazo, y el alambre hace de sujeción entre las dos partes (4).

Cambio de armasEn muchas ocasiones tendremos miniaturas aburridas a las que les falta un toque especial. Para cambiar un arma a una miniatura cortamos los elementos que queramos (1), si son de metal con una sierra de marquetería o lo que se dijo antes de cortar con las tenazas y limar la superficie, y si son de plástico con el cutter o las cuchillas (2). Se hacen unos anclajes en la muñeca y la mano y se unen. Luego se pega el arma a reemplazar en el lugar donde estaba la otra (3).

Cambiar un arma por una pica, lanza o estandarteComo al cambiar un arma, se cortan las piezas por don-de sea necesario (1), en este caso, la espada a la altura de la empuñadura y el mango por debajo de la mano.

Corta y pega

Se liman las zonas cortadas para dejarlas rectas y que pueda entrar mejor la broca. Con el taladro se hace un agujero en el centro de la mano siguiendo la dirección que llevará la lanza (2) y se lima la zona para introducir una varilla de latón, por ejemplo, o un tubo de plasticard (3).

Cambiar poses Cambiar posturas a menudo puede ser un trabajo largo, aunque no complicado. Primero debemos tener clara la posición que queremos, ya sea con dibujos o una imagen de otra miniatura. Y después, necesitamos la pieza que mejor nos venga, en el caso de estas piernas, cogí las que menos añadidos de masilla requería, aunque tuve que hacer más cortes (1). Quiero poner a este individuo corriendo, así que necesito subir la pierna izquierda. Cor-tamos la pierna izquierda (2 y 3). Ahora hay que poner el pie recto (que antes estaba doblado). Se corta justo por la doblez y la punta del pie se corta en vertical para que

acople a la parte de la pierna (4). Para doblar la pierna hice unas marcas para saber por dónde cortar (5) y le di los tajos, por detrás de la pierna en cuña, y en la rodilla (6). Después se corta la pierna del todo y se hacen dos agujeros para el anclaje (7). Como se mencionó anterior-mente, para un anclaje se mete un alambre en los aguje-ros (8) y se pegan con cianocrilato (9). Una vez seco, se puede doblar para poner la pierna donde queramos.

Toca colocar de nuevo la pierna en su sitio. Hacemos una marca en la ingle y cortamos en cuña (10). Aquí hay que calcular bien el ángulo del corte para que quede bien

la pose. Si no llegas, siempre puedes quitar más, y si te pasas, se puede usar masilla para taparlo. De nuevo se hace un anclaje y se pégalo como creas oportuno (11 y 12). La otra pierna es la que lleva el peso en ese momento

de la carrera, así que tras cortarle la pierna por la ingle (13), hice una marca en el pie, lo corté en forma de cuña y luego pegué el pie doblado, es decir, justo lo contrario que con el pie de antes (14). Como a la pierna lo único que le faltan son unos retoques de masilla, no hace falta cortar nada, así que se une por la ingle siguiendo el proceso de antes (15). El último paso es rellenar con masilla los huecos entre las piezas e intentar seguir las líneas del contorno, alisar con agua, etc. (16).

Daños con fuegoAVISO: El fuego quema, como es evidente, pero ha de hacerse notar que en las fotos aparezco usando fue-go en una mesa que tiene un mantel que llega hasta el suelo, donde hay una alfombra que llega hasta los muebles, cosa que no es nada recomendable. También uso una vela, pero es mucho mejor que un mechero, ya que cuando sueltas el gas, éste se apaga, mientras que la vela no. Y si se cae, se puede armar una buena. Si eres menor, es mejor realizar esto bajo la supervisión de un adulto o al menos con uno cerca, y una jarra grande de agua para apagar el fuego si se diese la mala suerte. Tampoco uséis guantes de goma o plástico, porque el calor los derrite y se os pueden pegar a la piel.

RECOMENDACIÓN: Probad estas cosas en miniaturas viejas o trozos de plástico que no os sirvan. No lo hagáis directamente sobre la miniatura, que luego os lamenta-réis.

Para esto usaremos un mechero o una vela, además de un alambre largo, a ser posible forrado con cinta de carrocero en el extremo que se agarra, para que no nos quememos.

Para los cortes y disparos calentamos el alambre (1). Para los disparos pequeños basta con aplicarlo de punta (2). Si se aplica de lado mientras se aprieta un poco, haremos un corte medio (3), y sin apretar uno superficial (4). Para un impacto más grande, como el de un misil o similar, hay que clavar el alambre e ir haciendo círculos mientras escarbamos (5).

Para los arañazos, como los que causa una espada-sierra, unas cuchillas relámpago o las garras de algún monstruo grande, golpes de hachas, espadas, etc,

simplemente hay que cambiar de herramienta. En vez de alambre, usar una cuchilla (6) y hacer los cortes apretan-do más o menos, según queramos los desperfectos (7).

Remaches Los remaches son los clavos o tornillos que se usan para simular la unión entre dos objetos, el más claro ejemplo

es el de los tanques, carros y máquinas de gue-rra. Primero debemos coger una peana y hacer cuatro agujeros con el taladro manual, que estén juntos, pero no demasiado (1). Cogemos una vara de plástico de las matrices y quemamos la punta (2). Solo hay que quemar unos segundos, si no eso empieza a gotear y se puede preparar una bien gorda. Hay que pillarle el truco. Si está muy caliente, la peana se derrite y hay que ha-cerlo de nuevo. Si está muy frío, no se marcarán los agujeros. Coge el plástico caliente y aplásta-lo sobre los cuatro agujeros (3). Aprieta un par de segundos y suelta. Verás que han quedado marcados los cuatro agujeros en la matriz (4). Con la cuchilla se cortan los cuatro remaches (5) y ya están listos para ser pegados donde sea

necesario. Aclarar que esto sirve para tanques y objetos grandes, para una armadura tamaño humana no queda-ría demasiado bien.

Ahora empezaremos a usar la masilla para hacer pe-queños accesorios para nuestras miniaturas. Los mate-riales son los de siempre, y en caso de usar alguno más, se dirá en su apartado.

Plastas de masillaEsto podría decirse que, junto a los “churros”, es lo que se llama el “manejo básico de la masilla”, y es hacer tortas, plastas, láminas, o como lo quieras llamar. Nece-sitaremos un plástico, el de forrar los libros va muy bien, el normal, no el adhesivo (1). Mezclamos la masilla (en este ejemplo he usado una mezcla de verde y Milliput) y la ponemos en el plástico, mojando bien la superficie para que no se quede pegada (2). Lo aplastamos con el dedo y vamos estirando el pegote (3) para terminar de aplanarlo con una superficie lisa, en este caso una caja de plástico (4). Y ya tienes una lámina de masilla, que se puede usar para hacer capas, estandartes, taparrabos y lo que se te ocurra (5).

Capas Para hacer capas al vuelo, hay dos maneras. La primera es cortar una plancha de masilla y pegarla en la mini y darle un vuelo aproximado. Para hacerla un poco me-jor, primero elige la miniatura y recubrela con plastilina (1) excepto en las zonas donde vaya pegada al cuerpo, como los hombros o ese trozo de brazo (2). Luego se pone una torta de Milliput o Magic Sculp haciendo la capa (3) y se corta por los bordes y por la zona de abajo, un poco por encima del tobillo (4). Con un pincel húme-do, se alisa la superficie (5) y con el pincel de goma se escarba un poco en el bajo de la capa para hacer las ondulaciones (6). Se hacen las arruguitas que se crean entre los hombros, con forma de pico, y las de la capu-cha, con un pincel de goma y alisando de nuevo con el pincel húmedo (7). Cuando haya endurecido la masilla, se elimina la plastilina del relleno (8) y con cuidado se rompe o despega la capa de su sitio, que se lima bien por dentro y por los bordes (9). La pegamos con cianocri-lato en su sitio y veremos que queda una grieta (si se ha roto la capa), que hay que tapar (10 y 11).

Carteras para cintos Son parecidos a los saquitos, pero con forma de cartera. Primero hay que elegir una miniatura (1) y colocarle una bola de masilla (2) a la que daremos forma rectangular (3). En el centro se hacen un par de marcas que simulen la tensión del tejido producido por el botón (4). Para la solapa añadí un churrito de masilla (5) que aplasté y di forma, añadiendo un puntito donde iría el botón (6). Si te lo quieres currar, añade una bolita para el botón.

Coplementos

Zurrón con solapa Añade un pegote de masilla sobre la miniatura en un muslo, de forma rectangular y más abultado abajo (1). Añade otro pegote para la solapa (2), dale forma y marca un par de arrugas y el sitio donde iría el botón (3). Termí-nalo haciendo la correa añadiendo un churro de masilla (4) y aplanándolo con la lanceta (5 y 6).

Bolsa Coloca un pegote de masilla en la zona trasera de la miniatura (1) y dale forma rectangular pero más abultada en la parte de abajo (2). Añade un par de churritos para simular la unión a las correas (3) y con una lanceta o pin-cel de goma, haz unas marcas para las arrugas, teniendo en cuenta los puntos donde se apoya todo el peso (4). Completa la bolsa añadiendo la correa, que salga de los extremos de la bolsa y rodee el cuerpo (5).

Barba recortada Sobre la miniatura elegida (1) se coloca un churro de masilla que vaya de lado a lado (2). La longitud es a gusto de cada uno. Luego con una herramienta fina y con punta, se sacan unos pelillos (3). En este punto incluso se puede recortar más si se quiere.

Patillas Habiendo elegido una miniatura (1), se le ponen dos chu-rretes de masilla donde irían las patillas, bastante obvio (2). Con la lanceta se elige el tamaño y la forma. Con una herramienta afilada se hace un esbozo del pelo estirando la masilla desde la cara hacia atrás (3). Por último, se ter-minan de hacer los pelillos más finos (4).

Pelo ondulado Lo mejor es hacerlo en una cabeza calva (1), eliminar lo que había antes y limarlo. Se cubre con pegotes de masi-lla dando el volumen deseado (2) y se funden entre sí, dejando una superficie lo más lisa posible (3). Con una herramienta gruesa se marcan unos mechones a gran-

des rasgos (4). Tras esperar unos minutos, tal y como se habló en el apartado de masilla verde, comencé a definir los pelos, haciendo los mechones más finos (5). Espe-rando otro rato, se pueden rematar con una cuchilla (6).

Trenzas

Se coloca un churro de masilla un poco aplanado en la superficie donde queramos hacer la trenza (1). En la parte del centro, vamos a marcar unas líneas en forma de zig-zag con la herramienta (2). Con la misma lanceta, vamos alargando el zig-zag, primero de un lado y luego del otro, sacando una linea cada vez, no haciendo todas las de un lado primero y luego las del otro (3). De esa manera todas las trenzas quedarán iguales (4). Comple-tamos las líneas que hemos estado haciendo, metiéndo-las un poco por debajo de la trenza (5). Si es una trenza de cuero, se pueden aplanar las tiras y dejarla tal cual. Si es de pelo, y el tamaño lo permite, se hacen unos pelillos con una cuchilla, siempre en la dirección que marca la sección (6). No es necesario hacer todos los pelos de la trenza.

Boina

Para hacer boinas, tan típicas de la Guardia Imperial o del propio Imperio de Fantasy, hay que elegir primero una superficie (1), colocar un pegote de masilla (2) y aplastarlo (3). El truco está en dejar un lado caído, y el otro que baje de arriba hasta la sien (4).

Capucha puesta Una vez tengamos elegido nuestro objetivo (1), se pone una loncha fina de masilla sobre la cabeza (2) y se aprie-ta bien contra la cabeza, sobre todo haciendo hincapié en los lados de la cabeza (3). Corta la masilla sobrante de los lados y por detrás (4) y júntala por la parte delan-tera del pecho (5). Por detrás se añade un pegotito más

de masilla (6), que luego se da forma con un pincel de goma y se marcan unas arrugas (7).

Capucha quitada Elegimos una superficie donde podamos maniobrar (1) y pegamos un triangulito (2) en la chepa de la figura (3), pegándola bien por los lados de la cabeza (4). Con una lanceta ahuecamos la capucha con cuidado (5) y a su vez lo vamos aplastando (6) hasta dejarlo a nuestro gus-to. Acordaos de hacer unas pequeñas arrugas, que es un pequeño toque que le da mucha vida (7).

Gorrito

Sobre una miniatura adecuada (1) se coloca un cono de masilla (2). Con dos bolitas más, que se funden y dan forma, se hacen las orejeras (3). Según se quiera, se puede echar el gorro más para atrás o dejarlo picudo (4). Quizás para goblins quede mejor picudo y para un huma-no, algo más clásico. Si lo dejas caer, recuerda hacerle las arruguillas (5).

Sombrero de ala ancha

Elegí una víctima (1), a la que tuve que cortar el pelo y el sombrero a la altura que llevaría el nuevo (2). Hice una plasta redonda de masilla (3) y se la puse sobre la cabeza a la miniatura (4). Doblé un poco el ala (5) y también puse otra bolita arriba del todo (6) para comple-tar el cráneo y cabeza de la miniatura (7). Una vez seca la masilla, se puede limar, o si usas masilla verde, intenta hacerlo a la primera, aunque aconsejo usar Milliput o Magic Sculp.

Cota de malla

Aunque no lo parezca, hacer cotas de mallas es muy fácil, pero muy aburrido si hay que hacerlo en una zona muy grande. Primero hay que colocar una laminilla de masilla en la superficie que se desee, intentando que su grosor sea el mismo por todos los lados y no mas grueso de 1mm. Si no, al hacer los agujeros se levantará mucha masilla y se acabarán deformando.

Primero hacemos una fila. Dependiendo de la dirección que escojamos empezar, nuestra herramienta deberá ir en un sentido u otro. Creo que la imagen lo ilustra muy bien. Las flechas indican el punto desde donde se empie-za y la dirección que hay que seguir, y la herramienta (en este caso un palillo, pero pueden ser agujas o borlas de estaño, dependiendo del tamaño de la figura) está en la posición en la que hay que hacer los agujeros (unos 45º).

Una vez esté la primera fila hecha, cambiamos la herra-mienta de posición (o le damos la vuelta a la miniatura) y repetimos el proceso, pero en sentido contrario, haciendo la segunda fila pegada a la anterior e intentando hacer coincidir los agujeros. En la foto de abajo podréis ver una cota ya terminada, la de la izquierda hecha en horizontal, y la de la derecha en vertical.

Armadura de escamas

Sobre una base (1), que puede ser una capa o una falda, se hacen muchas bolitas (2) y se van colocando por filas, empezando de abajo a arriba (3). Las bolitas se aplastan un poco con la lanceta (4) y se les da forma redondeada por la parte de abajo (5). Una vez seca la primera fila, se añade otra (6), se aplanan las bolitas y se les da forma redondeada por abajo (7). Y así se va completando, de abajo a arriba, la armadura o capa (8, 9 y 10). Cuanto más finas las bolitas, más sensación de ligereza dará.

Escudo de madera Partiendo de una bolita de masilla aplanada (1), se le marcan unas líneas rectas, que serán los tablones (2) y con una lanceta más fina, el veteado de la madera (3). Antes de que seque, le clavé un símbolo de Sigmar, ya que estaba destinado a un Sacerdote Guerrero (4). Una vez dura la base, cubrí con verde el escudo para hacer el borde metálico (5). Primero se aplana el canto (6), y lo que sobresale se aplana con una lanceta (7). Al final o bien se corta el sobrante para dejar el interior redondo, o se modela para no cortar nada (8).

Armas con plasticard Al hacer armas con plasticard, hay que dibujar antes el diseño a escala, es decir, al tamaño que tendrá la espada en la figura (1). Sobre la lámina de plasticard se dibuja el contorno del arma (2) y se corta con tijeras (3). Para sa-

car el filo, hay tres maneras, o limando, o rascando con la cuchilla, o usando la Dremel (4). Es un poco tedioso, sobre todo hacer las dos caras iguales. Ahora si se diese el caso, habría que hacer los detalles. En esta arma lleva una plancha con un grabado en una lengua extraña.

Así que lo escribí tras pegar una película muy fina de masilla sobre el filo (5 y 6). Para el mango usé una base de alambre, y el resto lo hice con masilla ma-rrón, que queda muy dura una vez seca y se puede limar bien para retocar las imperfeccio-nes (7 y 8).

Madera Ponemos masilla en el sitio que queramos cubrir de madera y lo alisamos bien (1). Con una lanceta tirando a gruesa hacemos los primeros surcos ondulados, los prin-cipales (2). A medida que se seca la masilla, hacemos unos pocos más con una lanceta más pequeña. Para rematar, hacemos unos agujeritos en la madera introduciendo la he-rramienta de la misma forma que al hacer cota de mallas (3).

Pelaje (modo lento y chulo) Se colocan una serie de pegotes de masilla de manera que se superpongan, empezando a colocar los pegotes de abajo a arriba (1). Con la lanceta gorda, marcamos unos pocos pelos a grandes rasgos (2). Con una herra-mienta más afilada, se va formando el pelo uno a uno, ondulándolo con suaves giros de muñeca al pasar la

lanceta por encima (3).

Pelaje (modo rápido y cutre)

Básicamente está pensado para hacer mucho pelo en muchas minis, donde lo que interesa es el resultado glo-bal. Obviamente esto no es para hacérselo a un persona-je, por ejemplo. Es más rápido que el otro y hay que cubrir con una capa de masilla la superficie que deseemos llenar de pelo (1 y 2). Después de alisarla, con una herramienta afilada, hay que empezar a hacer pelos a diestro y siniestro, arrastrando la masilla y haciendo surcos más y menos profundos (3).

Esto es aplicable a otro tipo de capas, por ejemplo, las típicas de los reyes, que solo tienen una banda de pelaje rodeando la capa. En este caso se puede hacer lo mis-mo, partiendo de la capa base (1), se añade un churro de masilla por todo el borde (2) y se hacen los pelos (3).

Cuerdas y nudos En primer lugar tenemos que poner un churro de masilla de un lado al otro de lo que haya que anudar (1). Como en este caso es una cuerda trenzada, le hice el motivo con una lanceta (2). Luego coloqué un churro en mitad

del otro y cayendo hacia abajo (3) y al igual que el otro, marqué unas líneas (4) que hice más largas y uniformes (5). Repetí el proceso con la otra cuerda (6), y en este caso además añadí otro pegote en la unión de las cuer-das (7), y le di la forma de nudo fijándome en un nudo de verdad (8 y 9).

Gemas Es muy simple, se coloca una bola de masilla (1).

Éste se rodea con un churrito (2) que se funde y da for-ma con la lanceta (3).

Plumas Primero se hace la forma básica de la pluma, ya sea en forma de punta de flecha, alar-gada, redon-deada… (1). Se marca el nervio central con la lanceta (2) y después toca hacer las

plumas que salen de cada lado, pudiendo marcar más o menos las uniones para simular trozos rotos o imperfec-tos (3).

Saquillos Primero coloca-mos una bola de masilla en forma de lágrima del tamaño que queramos y en el sitio donde va-yamos a hacer el saquito (1). Con una lanceta o un pincel de goma biselado hace-mos las arrugas, no es más que tres marcas, don-de la parte más profunda esté en la parte fina de la gota (2). Se añade un triangu-lito en el extremo, donde va el do-blez que causa el cinto o la cuerda (3) y al igual que la “lagrima”, se hacen unas pe-queñas marcas para simular las arrugas (4).

Sellos Coloca una tira de masilla en el sitio donde vaya a ir colocado el sello (1). Una vez seca la tira, pon un pegote y alísalo (2). Con el protector de un pincel del tamaño adecuado, se puede marcar el círculo del sello para que la masilla rebose por los bordes (3). Dentro, en el sello, puedes hacer cualquier cosa, una cruz, una letra o lo que

te permita el pulso y la imaginación (4). El ultimo toque es hacer unas hendiduras en el borde del sello (5).

Tiras de cuero y vendas Ponemos un churro de masilla en un plástico mojado (1). Se dobla el plástico y se aplana la masilla, como hemos dicho anteriormente (2). Con la hoja suelta de un cutter, cortamos la tira para darle forma recta (3) por ambos

lados (4). Después vamos enrollando la tira en el sitio de-seado (5), se corta por donde se quiera, y si es necesario se retoca un poco con una lanceta afilada (6).

Libro cerrado Un libro cerrado es muy sencillo. Lo único que hay que hacer es cortar dos láminas de plasticard muy fino del mismo tamaño, y una más fina para el lomo del libro (1). Se coloca un pegote de masilla verde en una de las pla-

cas de plasticard y se pone la otra placa encima, como un sandwich (2). Se tapa uno de los lados con la otra laminilla (3) y ya solo queda marcar un poco la masilla para dar la sensación de tener hojas dentro (4).

Lona enrollada Siguiendo los pasos del primer tutorial de este capítulo, haz una plancha de masilla rectangular (1) y enróllala (2). Marca con la lanceta las hendiduras que guiarán el camino de los cintos (3) y añade unas arruguitas con un pincel de goma biselado (4). El último paso es añadir dos churros y aplastarlos para hacer las cintas (5). Eso prefiero hacerlo cuando la lona ya está endurecida.

Pergaminos abiertosEstos pergaminos sirven para ponerlos en las paredes de los edificios, colgadas de un árbol, o lo que se os ocurra. Originariamente era una idea para imperiales, que siem-pre van con los pergaminos, muy devotos ellos. Sobre una superficie, en este caso el lomo de un caballo, puse un pegotito de masilla (en este caso Magic Sculp) y lo ex-tendí y retoqué para darle forma rectangular (1). Con una lanceta hice unas marcas para las arrugas principales, ya que el papel va sujeto por dos sellos en las esquinas su-periores (2). Por debajo hice unos pequeños huecos para darle más volumen (3) y en el papel hice unos agujeritos

con una aguja, los rotos y las polillas, ya se sabe (4). Por último, como hamos visto anteriormente, coloqué los sellos que sujetan el papel (5).

SetasPartiendo de un alambre, se cubre un poco con masilla verde (1) y sin dejarla endurecer, se coloca un cono enci-ma (2), el cual intentamos fundir con la masilla del alam-bre sin hacer mucho destrozo (3). Con la herramienta se hacen unas rayitas en la parte de abajo (4) y se termina de dar la forma del pico con los dedos húmedos, o con un pincel de goma (5). Repite el proceso y haz setas has-ta que te salgan por las orejas.

Creo que tanta seta me han sentado mal...

L a última parte de la guía es una reseña de las múl-tiples cosas que se le podrían hacer a los monstruos. Pondremos algunos al azar, centrándonos en las alas de membrana estilo dragón, que dan mucho juego.

Carne podrida

La carne putrefacta es un recurso muy bueno para trans-formar dragones o bichos grandes en dragones para No-muertos o para miniaturas de Nurgle, por ejemplo. Una vez tengamos la superficie de masilla fresca sobre la que trabajar (1), marcamos con una herramienta que tenga una bola en la punta (son baratos, se usan para grabar en estaño y se encuentran en tiendas de manualidades) se marcan unas hendiduras haciendo el tamaño que tendrá en trozo de carne podrida (2). Continué haciendo puntitos con una bola más pequeña (3), que normalmen-te se encuentra en la misma herramienta de bola grande (en la misma herramienta vienen dos tamaños). Por último, definí mejor el contorno con una lanceta plana, haciendo un pequeño borde abultado alrededor de la herida (4).

Piel corroida Para la piel corroída, primero debemos tener una superfi-cie de masilla sobre la que trabajar (1), a la que hacemos unas líneas con lancetas gruesas al principio y más finas después (2) y teniendo en cuenta más o menos la direc-ción que llevan los músculos en esa parte de la criatura. Por último, con una lanceta afilada, marqué el contorno de la herida, levantando un poco la masilla en el borde de la piel (3).

Cola reptiliana

Partimos de un alambre, al que he puesto una bola de pinchos de un guerrero del Caos en un extremo (1). Se recubre el alambre con masilla (2) y se envuelve bien dándole forma de cola, mas ancha en el nacimiento y más estrecha en la punta (3). Alísalo con los dedos mojados en agua y espera un rato a que se endurezca un pelín para poder hacer la textura rugosa y rayada de la parte de abajo (4). Ahora colocamos la bola y espe-ramos a que se seque la masilla verde (5). Lo siguiente que hice fue terminar la punta de la cola con la bola de pinchos añadiendo Milliput haciendo igualmente la textu-ra reugosa (6). Luego cubrí la parte de arriba de la cola con bolitas de Milliput, más grandes por el centro y más pequeñas según bajan (7) y con la lanceta plana y un pincel con agua, les di forma de pico, similar a las placas de las tortugas (8).

Cola con escamas La primera parte es hacer la base de la cola, para ello se cubre con Milliput un alambre y con los dedos húmedos, se le da forma lisa y de cola (1). En este caso, partí la cola por abajo con una franja, ya que era para un tiránido (2) y le hice las típicas marcas con una lanceta gruesa, apretando más por la punta para lograr esas hendiduras

Modif icaciones para monstruos

graduales (3).

Una vez seca la base de la cola, se cubre la parte de arriba con Milliput (4) y con la herramienta plana se le da esa forma de tejado, ayudándonos de los dedos mojados en agua (5). El último paso es el más divertido. Con una lanceta plana, se marcan las placas, primero suavemente para distribuirlas correctamente (yo las hice más grandes en el nacimiento de la cola y más juntas hacia el final) y luego horcando un escalón, apretando con la lanceta fuerte, y cortando luego el exceso de masilla de la parte de abajo (6). Cuando la masilla esté bastante dura, inclu-so se le pueden hacer algunas marcas en las placas. En el extremo de la cola coloqué esa especie de aleta, pero no es necesario poner nada, o incluso poner pinchos o púas.

Cosidos Los cosidos pueden ser útiles para los monstruos de los skaven o de los no-muertos, por ejemplo. Primero hay que preparar una superficie lisa de masilla fresca sobre la que trabajar. En este caso está reconstruido medio cuerpo, pero para hacerlas más cortas, puedes cortar un trozo de la figura y rellenarlo de masilla para trabajar ahí sin hacer la miniatura más gorda (1). Se hacen las costuras o grapas, directamente en el cuerpo, se dibujan

con la lanceta de punta, y aplastando la masilla que hay alrededor, se logra sacar (2). El último paso es hacer la cicatriz, una línea entre las grapas que vaya un poco abultada, es decir, que no sea una línea que lo corte y nada más (3). Si te lo quieres currar, incluso puedes abrir un poco más la cicatriz, hacer más ramas a raíz de la primera, lo que se te ocurra.

Cuernos En este caso, voy a partir de la cabeza de un tiránido, así que le taladro dos agujeros a ambos lados de la cabeza procurando que estén a la misma altura (1). Se pegan dos trozos de alambre en cada agujero (2) y una vez

seco el pegamento, se pueden torcer para darle la forma que se quiera (3). Usando Milliput, o alguna masilla que se pueda limar, se recubre el alambre (4) dándole forma de cuerno (5). Con los dedos mojados, se alisa lo mejor posible (6). Ahora hay dos opciones, o bien dejarlo así y cuando endurezca limarlo para dejarlo liso, o darle texturas retorcidas, de vetas, o de madera. La unión del cuerno a la cabeza la hice en forma de bulto, añadiendo masilla (7) y haciendo unas arruguitas a modo de textura (8). Esta unión se puede hacer más o menos grande, o no hacerla, o hacerla a medias, con la piel rasgándose como si fuese un regalo de algún dios del Caos.

Garras aceradas Primero hay que buscar una figura a la que hacer las garras (1) y limar bien los sitios de donde van a salir para poder hacer un agujero con el taladro manual (2) e introducir unos alambres. Empezando por las garras de detrás, se añaden unos pegotes de masilla en forma de pico y se dejan endurecer (3) antes de limarlos y darles forma de cuchilla (4). Repetimos el proceso de añadir el pegote y dejarlo secar (5) en las garras de delante, por

ejemplo en la central, y se vuelve a limar para sacarle el filo (6). A partir de esta cuchilla central, se pueden hacer las que van a los lados (7) y repetir el proceso de secar y limar (8). Para darle mas cohesión a la figura, engordé un poco las garras y de esa forma que no destacasen tanto las zarpas. Añadí tres pegotes en cada pata, por encima de cada garra, y lo fundí para dejarlo liso (9 y 10). Después con el pincel de goma hice unas arruguitas para simular la textura rugosa de la zona (11).

Alas de plumas (finas) Para hacer unas alas finas parto de una lámina de es-taño. Es algo caro, pero fácil de encontrar. En un papel, se recortan las alas y las probamos en la miniatura para ver como quedarían, y luego calcamos la silueta en el estaño, y se recorta con unas tijeras. Sobre uno de los lados extendemos una capa muy fina de Milliput o Magic Sculp, que son rígidas (aunque también valdría con masi-lla verde) y hacemos la primera cara de plumas, hacien-do lineas horizontales para delimitar la distancia entre las capas de plumas, y luego líneas verticales en cada franja, de las que luego se hace cada pluma (1). Una vez dura la masilla, retiramos la lámina de estaño con mucho cuidado (2) y ya tenemos una cara del ala muy fina (3). Ahora toca repetir el proceso por la otra cara, esta vez sobre la parte lisa del ala, y teniendo mucho cuidado para que no se rompa (4).

Alas de plumas (gruesas) Unas alas más gruesas nos vendrían mejor a la hora de conversionar miniaturas con las que se vaya a jugar, por las caídas, los roces, golpes… No queda tan resul-tón, pero es más seguro. Primero necesitamos hacer la base de las alas, como si fuese el estaño de antes, pero usando masilla verde (1). Una vez tengamos la base en-durecida, ponemos una fina capa de masilla por encima,

la cual dividimos en plumas mas o menos iguales, y montadas unas sobre otras (2). Sobre éstas plumas, seguimos el proceso comentado en la sección de Com-plementos, es decir, marcar el nervio central y después

sacar los pelillos hacia los lados (3). Sobre esa capa, una vez haya secado, se le puede añadir otra más, siguiendo el mismo proceso (4), dejando esta vez un espacio libro arriba del todo para poder hacer el plumón (6).

Alas de membrana Hacer alas como las de los dragones es un proceso un tanto complicado, sobre todo teniendo en cuenta que es una figura que se va a transportar y tiene que tener cierto grosor para evitar que se rompa. Para evitar este tipo de accidentes, hacemos un armazón de alambres, con una varilla para cada hueso del ala (1). Sobre un buen pedazo de plastilina se marca el armazón del ala (2) y hacemos la forma del ala con los dedos (3). Una vez satisfecho con el resultado, se envuelve la plastilina con un plástico. Yo usé una bolsa transparente, pero igualmente valdría el Film de cocina (4). Usando la técnica de mezclar agua con polvos de talco (5), impregnamos bien el plástico y se extiende una plancha generosa de masilla verde sobre la forma del ala, y con los dedos impregnados con la mezcla, se alisa y se da la forma definitiva (6). Colocamos el alambre en su sitio, si estaba bien hecho, debería coincidir (7). Y tapamos el alambre con la masilla del propio ala, envol-viendo por los bordes y añadiendo un poco en los alambres de los huesos (8). También se le pueden dar texturas y hacer algunos agujeros con una aguja. Para los muertos incluso se puede desgarrar la membrana, cortando en este momento el ala por donde quieras.

Hay que estar atento a cómo va endurecien-do. Cuando esté casi dura, lo suficiente como para poder despegarla del plástico sin defor-marla ni dejar huellas, pero lo suficiente para poder seguir tallando si se aprieta con fuerza, se le pueden hacer las texturas en la otra cara del ala con una lanceta gruesa (9 y 10). Para completar el ala, se añaden los nervios. Se pueden hacer todo lo gordos o finos que quie-ras. En este caso hice un esqueleto fuerte, como si fuese una garra con nudillos, así que puse churros a lo largo de la estructura de alambre y los alisé con agua y los dedos (11 y 12). Con un pincel de goma fui arrastrando la masilla formando los nudillos en forma de olas (13) y lo dejé alisado con un pincel húmedo.

En el extremo del ala donde se unen los nervios hice un hueco para colocar una garra. La hice con un cono de Milliput (14) que afilé una vez estuvo endurecido. Luego hice la transición del ala al cuerno con otro churro de masilla y más arrugas para texturizarlo (15).

Toca el paso más peligroso, colocarlo en la figura. En este caso ya tenía marcado el sitio, pues la figura base era un hipogrifo imperial. En la imagen (16) se puede ver un ala termi-nada y la otra con lo básico para empezar. En el lugar donde iban las alas hice un agujero con el taladro para anclar el ala a la figura (17). Una vez pegado, rellené la zona con masilla verde para que quede bien sujeto y sea difícil romperlo o, en caso de que se rom-pa, se parta limpiamente y se pueda volver a pegar. Cuando secó la capa de masilla verde, hice los músculos que unen el ala al cuerpo, que debían de ser poderosos para mover tanta masa (18).