Ecclesia Africa (Exhortación)

7/25/2019 Ecclesia Africa (Exhortacin)

1/51

EXHORTACIN APOSTLICA POSTSINODALDEL SANTO PADRE JUAN PABLO II

Ecclesia in Africa

AL EPISCOPADOA LOS PRESBTEROS Y DICONOSA LOS RELIGIOSOS Y RELIGIOSASY A TODOS LOS FIELES LAICOSSOBRE LA IGLESIA EN FRICA

Y SU MISIN EVANGELIZADORAHACIA EL AO 2000

INTRODUCCIN

1. La Iglesia que est en frica celebr con alegra y esperanza, durante cuatrosemanas, su fe en Cristo resucitado, en el curso de la samblea especial para fricadel !nodo de los "bispos. !u recuerdo permanece a#n $i$o en toda la Comunidadeclesial.

%ieles a la tradicin de los primeros siglos del Cristianismo en frica, los &astores deeste continente, en comunin con el !ucesor del apstol &edro y los miembros delColegio episcopal procedentes de otras regiones del mundo, celebraron un !nodoque se present como acontecimiento de esperanza y de resurreccin, en elmomento mismo en que las $icisitudes 'umanas parecan ms bien empu(ar a frica

'acia el desnimo y la desesperacin.

Los &adres !inodales, asistidos por cualificados representantes del clero, de losreligiosos y del laicado, e)aminaron detenidamente y con realismo las luces y lassombras, los desafos y las perspecti$as de la e$angelizacin en frica, alapro)imarse el tercer milenio de la fe cristiana.

Los miembros de la samblea sinodal me 'an pedido que d* a conocer a toda laIglesia los frutos de sus refle)iones y de sus oraciones, de sus discusiones y de susintercambios.1 Con alegra y gratitud al !e+or 'e acogido esta peticin, y 'oy, en elmomento mismo en que, en comunin con los &astores y los fieles de la Iglesiacatlica en frica, abro la fase celebrati$a de la samblea especial para frica, 'agop#blico el te)to de esta )'ortacin apostlica postsinodal, que es fruto de un traba(ocolegial intenso y prolongado.

&ero antes de entrar en la e)posicin de cuanto se madur durante el !nodo,considero oportuno mencionar, aunque sea $elozmente, las distintas fases de unacontecimiento tan decisi$o para la Iglesia en frica.

El Concilio

-. l Concilio cum*nico aticano II puede considerarse ciertamente, desde el puntode $ista de la 'istoria de la sal$acin, como la piedra angular de este siglo, pr)imoya a desembocar en el tercer milenio. n el marco de ese gran acontecimiento, laIglesia de /ios que est en frica $i$i, por su parte, aut*nticos momentos de gracia.n efecto, la idea de un encuentro, ba(o una forma u otra, de los "bispos de frica


2/51

para dialogar sobre la e$angelizacin del continente, se remonta al perodo delConcilio. quel acontecimiento 'istrico fue $erdaderamente el crisol de lacolegialidad y una e)presin peculiar de la comunin afectiva y efectiva delepiscopado mundial. Los "bispos, en esa ocasin, trataron de se+alar losinstrumentos adecuados para compartir me(or y 'acer ms eficaz su solicitud portodas las Iglesias 0cf. 2 Cor 11, -2 y comenzaron a proponer, con ese fin, lasestructuras oportunas a ni$el nacional, regional y continental.

El Simposio de Conferencias Episcopales de frica y Madagascar

3. n este clima, los "bispos de frica y 4adagascar presentes en el Conciliodecidieron crear un !ecretariado 5eneral propio para coordinar sus inter$enciones,de modo que se ofreciera en el aula, en cuanto fuera posible, un punto de $istacom#n. sta cooperacin inicial entre los "bispos de frica se institucionalizdespu*s con la creacin en 6ampala del Simposio de las Conferencias Episcopalesde frica y Madagascar 0!.C...4.2. sto sucedi con ocasin de la $isita del &apa&ablo I a 7ganda en (ulio y agosto de 1898, primera $isita a frica de un &ontficede los tiempos modernos.

La convocatoria de la Asamblea especial para frica del Snodo de los Obispos

:. Las sambleas generales del !nodo de los "bispos, que se sucedieronperidicamente a partir de 189;, ofrecieron a la Iglesia que est en frica preciosasoportunidades de 'acer sentir su propia $oz en el mbito uni$ersal de la Iglesia. s,en la II samblea general ordinaria 018;12, los &adres !inodales de frica acogieroncon alegra la oportunidad que se les presentaba de pedir una mayor (usticia en elmundo. La III samblea general ordinaria sobre la e$angelizacin en el mundocontemporneo 018;:2 permiti e)aminar particularmente los problemas de lae$angelizacin en frica. n esa circunstancia los "bispos del continente presentesen el !nodo publicaron un importante mensa(e titulado < &romocin de lae$angelizacin en la corresponsabilidad =.- &oco despu*s, durante el +o !anto de18;>, el !.C...4. con$oc su propia samblea plenaria en ?oma, para profundizarel tema de la e$angelizacin.

>. &osteriormente, de 18;; a 183, $arios "bispos, sacerdotes, personasconsagradas, telogos y laicos manifestaron el deseo de un Concilio o de un Snodoafricano, con el ob(eti$o de e$aluar la e$angelizacin en frica en $ista de las grandesopciones que se deben adoptar para el futuro del continente. cog fa$orablemente yalent* la idea de una < coordinacin ba(o diferentes formas = de todo el episcopadoafricano, < a fin de e)aminar los problemas religiosos que se presentan al con(unto

del continente =.3 &or ello, el !.C...4. se preocup de buscar $as y medios paralle$ar a buen fin el proyecto de este encuentro continental. !e consult a lasConferencias piscopales y a cada "bispo de frica y 4adagascar, despu*s de locual pude con$ocar una samblea especial para frica del !nodo de los "bispos. l9 de enero de 188, en el conte)to de la solemnidad de la pifana @celebracinlit#rgica en que la Iglesia se siente ms consciente de la uni$ersalidad de su misin ydel consiguiente deber de lle$ar la luz de Cristo a todos los pueblos@, anunci* que'aba asumido esta < iniciati$a de gran importancia para la difusin del $angelio =. Aprecis* que lo 'aba 'ec'o acogiendo la peticin, manifestada muc'as $eces y enmomentos distintos por los "bispos de frica, por sacerdotes, telogos y e)ponentesdel laicado, de que < se promue$a una orgnica solidaridad pastoral en todo el

territorio africano e islas adyacentes =.:

Un acontecimiento de gracia

9. La samblea especial para frica del !nodo de los "bispos 'a sido un momento


3/51

histrico de gracia: el !e+or ha visitado a su pueblo que est en frica. n efecto,este continente $i$e 'oy lo que puede definirse un signo de los tiempos, un momentopropicio, un da de salvacin para frica. &arece llegada la < 'ora de frica =, una'ora fa$orable que in$ita con insistencia a los mensa(eros de Cristo a bogar maradentro y a ec'ar las redes para la pesca 0cf. c >, :2. Como al inicio del cristianismo,el alto funcionario de Candace, ?eina de tiopa, feliz de 'aber recibido la femediante el bautismo, prosigui su camino llegando a ser testigo de Cristo 0cf. !ch ,-;B382, del mismo modo 'oy la Iglesia en frica, llena de alegra y gratitud por la fe

recibida, debe proseguir su misin e$angelizadora, para atraer los pueblos delcontinente al !e+or, ense+ndoles a obser$ar cuanto l 'a mandado 0cf. Mt -, -D2.

partir de la solemne liturgia eucarstica inaugural que, el 1D de abril de 188:,celebr* en la Easlica aticana (unto con treinta y cinco Cardenales, un &atriarca,treinta y nue$e rzobispos, ciento cuarenta y seis "bispos y no$enta !acerdotes, laIglesia, %amilia de /ios,> pueblo de los creyentes, se congreg en torno a la Fumbade &edro. staba presente frica con la $ariedad de sus ritos, (unto con todo elpueblo de /iosG danzaba manifestando su alegra, e)presando su fe en la $ida, alsonido de los tamBtam y de otros instrumentos musicales africanos. n esta ocasin,frica sinti que era, seg#n la e)presin de &ablo I, < una nue$a patria de Cristo =,9

tierra amada por el &adre eterno.; &or esto yo mismo salud* ese momento de graciacon las palabras del !almista. < Hste es el da que el !e+or 'a 'ec'o, e)ultemos ygocemos en *l = 0Sal 1111;, -:2.

Destinatarios de la Exortaci!n

;. Con esta )'ortacin apostlica postsinodal, en comunin con la sambleaespecial para frica del !nodo de los "bispos, deseo dirigirme en primer lugar a los&astores y a los fieles laicos, y tambi*n a los 'ermanos de las dems Confesionescristianas, as como a cuantos profesan las grandes religiones monotestas, enparticular los seguidores de la religin tradicional africana, y a todos los 'ombres debuena $oluntad que, de un modo u otro, se interesan por el desarrollo espiritual ymaterial de frica o tienen en sus manos los destinos de este gran continente.

nte todo mi pensamiento se dirige naturalmente a los africanos mismos y a todos losque $i$en en el continenteJ pienso, en particular, en los 'i(os y las 'i(as de la IglesiacatlicaG "bispos, sacerdotes, diconos, seminaristas, miembros de los Institutos de$ida consagrada y de las !ociedades de $ida apostlica, catequistas y todos los que'acen del ser$icio a sus 'ermanos el ideal de su e)istencia. /eseo confirmarlos en lafe 0cf. c --, 3-2 y e)'ortarles a perse$erar en la esperanza que $iene de Cristoresucitado, $enciendo toda tentacin de desnimo.

"lan de la Exortaci!n

. La samblea especial para frica del !nodo de los "bispos e)amin enprofundidad el tema que le 'aba sido propuestoG < La Iglesia en frica y su misine$angelizadora 'acia el a+o -DDDG !er*is mis testigos 0cf. !ch 1, 2 =. sta)'ortacin tratar de seguir de cerca este mismo itinerario. rrancar del momento'istrico, $erdadero "airs, en que se celebr el !nodo, e)aminando sus ob(eti$os,preparacin y desarrollo. !e detendr sobre la situacin actual de la #glesia en frica,recordando las distintas fases del compromiso misionero. dems, afrontar losdiferentes aspectos de la misin evangeli$adora con los que la Iglesia debe contar en

el momento presenteG la e$angelizacin, la inculturacin, el dilogo, la (usticia y lapaz, los medios de comunicacin social. La alusin a las urgencias y los desafos queinterpelan a la Iglesia en frica a las puertas del a%o 2&&&, permitir delinear lastareas del testigo de Cristo en frica, de cara a una aportacin ms eficaz para laedificacin del ?eino de /ios. s ser posible indi$iduar, al final, los compromisos de


4/51

la Iglesia en frica como Iglesia misioneraG una Iglesia de misin que llega a ser ellamisma misioneraG < !er*is mis testigos... 'asta los confines de la tierra = 0!ch 1, 2.

CAPTULO I

UN MOMENTO ECLESIAL HISTRICO

8. < sta samblea especial para frica del !nodo de los "bispos es unacontecimiento providencial, por el que debemos dar gracias al &adre omnipotente ymisericordioso mediante su Ki(o en el spritu !anto, y glorificarlo =. Con estaspalabras los &adres sinodales, durante la primera Congregacin general, abrieronsolemnemente el debate relati$o al tema del !nodo. n una ocasin precedente, yomismo 'aba ya e)presado una con$iccin seme(ante, reconociendo que < lasamblea especial es un acontecimiento eclesial de suma importancia para frica, un"airs, un momento de gracia, en el que /ios manifiesta su sal$acin. Foda la Iglesiaest in$itada a aceptar plenamente este tiempo de gracia, a recibir y difundir la Euenaue$a. l esfuerzo de preparacin para el !nodo no slo ser$ir para el buen

desarrollo de la celebracin sinodal, sino que ya desde a'ora redundar en 'eneficiode las #glesias locales (ue peregrinan en frica, cuya fe y testimonio se refuerzan,'aci*ndolas cada $ez ms maduras =.8

"rofesi!n de fe

1D. ste momento de gracia se concret ante todo en una solemne profesin de fe.Congregados alrededor de la Fumba de &edro para la inauguracin de la sambleaespecial, los &adres del !nodo proclamaron su fe, la fe de &edro que, respondiendoa la pregunta de CristoG < Fambi*n $osotros quer*is marc'arosM =, diceG < !e+or,donde qui*n $amos a irM F# tienes palabras de $ida eterna, y nosotros creemos ysabemos que t# eres el !anto de /ios = 0)n 9, 9;B982. Los "bispos de frica, enquienes la Iglesia catlica 'allaba aquellos das una particular e)presin (unto a laFumba del pstol, reafirmaron que crean firmemente que la omnipotencia y lamisericordia del #nico /ios se 'an manifestado sobre todo en la ncarnacinredentora del Ki(o de /ios, Ki(o que es consustancial al &adre en la unidad delspritu !anto y que, en esta unidad trinitaria, recibe en plenitud gloria y 'onor. staes nuestra fe @afirmaron los &adres@ *sta es la fe de la Iglesia, *sta es la fe detodas las Iglesias locales que, diseminadas por el continente africano, caminan 'aciala casa de /ios.

sta fe en Nesucristo se manifest de modo constante, con fuerza y unanimidad, enlas inter$enciones de los &adres del !nodo a lo largo de la samblea especial.%irmes en esta fe, los "bispos de frica confiaron su continente a Cristo !e+or,con$encidos de que slo l, con su $angelio y su Iglesia, puede sal$ar a frica delas dificultades actuales y curarla de sus numerosos males.1D

11. l mismo tiempo, con ocasin de la apertura solemne de la samblea especial,los "bispos de frica proclamaron p#blicamente su fe en < la #nica Iglesia de Cristo,de la que confesamos en el Credo que es una, santa, catlica y apostlica =.11 stosatributos indican rasgos esenciales de la Iglesia y de su misin. La Iglesia < no lostiene por ella mismaJ es Cristo, quien, por el spritu !anto, da a la Iglesia el ser una,

santa, catlica y apostlica, y l es tambi*n quien la llama a e(ercitar cada una deestas cualidades =.1-

Fodos aquellos que tu$ieron el pri$ilegio de asistir a la celebracin de la sambleaespecial para frica se alegraron de $er que los catlicos africanos $an asumiendo


5/51

cada $ez ms responsabilidades en sus Iglesias locales y se esfuerzan porcomprender me(or lo que significa ser simultneamente catlico y africano. Lacelebracin de la samblea especial manifest al mundo entero que las Iglesiaslocales de frica tienen un puesto legtimo en la comunin de la Iglesia, tienenderec'o a conser$ar y desarrollar < sus propias tradiciones, sin quitar nada alprimado de la !ede de &edro, que preside toda la comunidad de amor, defiende lasdiferencias legtimas y al mismo tiempo se preocupa de que las particularidades noslo no per(udiquen a la unidad, sino que ms bien la fa$orezcan =.13

Snodo de res#rrecci!n$ Snodo de esperan%a

1-. &or un singular designio de la &ro$idencia, la solemne inauguracin de lasamblea especial para frica del !nodo de los "bispos tu$o lugar el segundodomingo de &ascua, es decir, al concluir su octa$a. Los &adres !inodales, reunidosaquel da en la Easlica aticana, eran conscientes del 'ec'o de que la alegra de suIglesia brotaba del mismo acontecimiento que colm de alegra los corazones de lospstoles el da de &ascuaG la resurreccin del !e+or Nes#s 0cf. c -:, :DB:12. ranprofundamente conscientes de la presencia en medio de ellos del !e+or resucitado,que les deca como a los pstolesG < H&az a $osotros = 0)n -D, -1.-92. ranconscientes de su promesa de que permanecera con su Iglesia para siempre 0cf. Mt-, -D2 y, por tanto, tambi*n durante todo el desarrollo de la samblea sinodal. lclima pascual en el que la samblea especial inici su traba(o, con sus participantesunidos en la celebracin de su fe en Cristo resucitado, e$ocaba espontneamente enmi espritu las palabras dirigidas por Nes#s al apstol FomsG < /ic'osos los que no'an $isto y 'an credo = 0)n -D, -82.

13. n efecto, 'a sido el !nodo de la resurreccin y de la esperanza, comodeclararon con alegra y entusiasmo los &adres sinodales en las primeras frases desu Mensa*e dirigido al &ueblo de /ios. !on palabras que gustosamente 'ago masG , -12.

-. La liturgia del domingo I de &ascua de 188:, durante la solemne celebracineucarstica para la conclusin de la sesin de traba(o de la samblea especial, meofreci la ocasin de refle)ionar sobre el designio sal$fico de /ios respecto a frica.7na de las lecturas bblicas, tomada de los Kec'os de los pstoles, e$ocaba unacontecimiento que puede ser considerado como el primer paso en la misin de la#glesia hacia los paganos: la narracin de la $isita de &edro, ba(o el impulso delspritu !anto, a la casa de un pagano, el centurin Cornelio. Kasta ese momento el$angelio 'aba sido proclamado sobre todo entre los 'ebreos. /espu*s de 'aberdudado no poco, &edro, iluminado por el spritu, decidi ir a la casa de un pagano.Cuando lleg, tu$o la grata sorpresa de $er que el centurin esperaba a Cristo y elEautismo. l libro de los Kec'os de los pstoles refiereG < Los fieles circuncisos que'aban $enido con &edro quedaron atnitos al $er que el don del spritu !anto 'abasido derramado tambi*n sobre los gentiles, pues les oan 'ablar en lenguas yglorificar a /ios = 01D, :>B:92.

n casa de Cornelio, en cierto sentido, se reprodu(o el milagro de &entecost*s. &edrodi(o entoncesG < erdaderamente comprendo que /ios no 'ace acepcin de

personas, sino que en cualquier nacin el que le teme y practica la (usticia le esgrato... caso puede alguno negar el agua del bautismo a *stos que 'an recibido elspritu !anto como nosotrosM = 0!ch 1D, 3:B3>.:;2.

s comenz la misin de la Iglesia ad gentes, cuyo principal 'eraldo sera &ablo deFarso. Los primeros misioneros que llegaron al corazn de frica se mara$illaron, delmismo modo que los cristianos de los tiempos apostlicos, ante la efusin del spritu!anto.

-8. l designio de /ios para la sal$acin de frica est en los orgenes de la difusinde la Iglesia en el continente africano. !in embargo, al ser la Iglesia, por $oluntad de

Cristo, misionera por su naturaleza, la Iglesia misma en frica est llamada a asumirun papel acti$o al ser$icio del plan sal$fico de /ios. &or esto 'e dic'ofrecuentemente que < la Iglesia en frica es la Iglesia misionera y de misin =.39

La samblea especial para frica del !nodo de los "bispos 'a e)aminado losmedios mediante los cuales los africanos podrn realizar me(or el mandato que el!e+or resucitado dio a sus discpulosG < Id, pues, y 'aced discpulos a todas lasgentes = 0Mt -, 182.

CAPTULO II

LA IGLESIA EN FRICA

I. B!"! #$%&'$( )! *( !"(+,!*$-($/+ !+ !* '+&$+!+&!


11/51

3D. l da de la apertura de la samblea especial para frica del !nodo de los"bispos, primera reunin de ese tipo en la 'istoria, los &adres sinodales recordaronalgunas de las mara$illas realizadas por /ios en la 'istoria de la e$angelizacin enfrica. s una 'istoria que se remonta a la *poca del nacimiento mismo de la Iglesia.La difusin del $angelio tu$o fases di$ersas. Los primeros siglos del cristianismo$ieron la e$angelizacin de gipto y de frica del orte. 7na segunda fase, relati$a alas regiones del continente situadas al sur del !a'ara, tu$o lugar en los siglos Q yQI. 7na tercera fase, caracterizada por un esfuerzo misio nero e)traordinario, se

inici en el siglo QIQ.

"rimera fase

31. n un mensa(e a los "bispos y a todos los pueblos de frica sobre la promocindel bienestar material y espiritual del continente, mi $enerado predecesor &ablo Ie$oc con memorables palabras el glorioso esplendor del pasado cristiano de fricaG< &ensamos en las Iglesias cristianas de frica, cuyo origen se remonta a los tiemposapostlicos y est ligado, seg#n la tradicin, al nombre y predicacin del e$angelista4arcos. &ensamos en la pl*yade innumerable de santos, mrtires, confesores y$rgenes que pertenecen a ellas. n realidad, desde el siglo II al siglo I la $ida

cristiana en las regiones septentrionales de frica fue intenssima e iba en $anguardiatanto en el estudio teolgico como en la e)presin literaria. os $ienen a la memorialos nombres de los grandes doctores y escritores, como "rgenes, san tanasio, sanCirilo, lumbreras de la escuela ale(andrina, y en la otra parte de la costa mediterrneaafricana, Fertuliano, san Cipriano, y sobre todo san gustn, una de las luces msbrillantes de la cristiandad. ?ecordemos a los grandes santos del desierto, &ablo,ntonio, &acomio, primeros fundadores del monaquismo, difundido despu*s,siguiendo su e(emplo, en "riente y "ccidente. A, entre tantos otros, no queremosde(ar de nombrar a san %rumencio, llamado bba !alama, que, consagrado obispopor san tanasio, fue apstol de tiopa =.3; /urante estos primeros siglos de laIglesia en frica, algunas mu(eres dieron tambi*n testimonio de Cristo. ntre ellas sedebe mencionar particularmente a las santas %elicidad y &erpetua, a santa 4nica ya santa Fecla.

< stos luminosos e(emplos, como tambi*n las figuras de los santos &apas de origenafricano ctor I, 4elquades y 5elasio I, pertenecen al patrimonio com#n de laIglesiaJ y los escritos de los autores cristianos de frica son toda$a 'oyfundamentales para profundizar, a la luz de la &alabra de /ios, en la 'istoria de lasal$acin. n el recuerdo de las antiguas glorias del frica cristiana, queremose)presar nuestro profundo respeto por las Iglesias con las que no estamos en plenacomuninG la Iglesia griega del &atriarcado de le(andra, la Iglesia copta de gipto y

la Iglesia etipica, que tienen de com#n con la Iglesia catlica el origen y la 'erenciadoctrinal y espiritual de los grandes &adres y !antos no slo de su tierra, sino de todala antigua Iglesia. llas 'an traba(ado y sufrido muc'o por mantener $i$o el nombrecristiano en frica a tra$*s de las $icisitudes de los tiempos =.3 stas Iglesias dantoda$a 'oy testimonio de la $italidad cristiana que reciben de sus races apostlicas,particularmente en gipto y en tiopa y, 'asta el siglo QII, en ubia. n el resto delcontinente comenzaba entonces otra etapa de la e$angelizacin.

Seg#nda fase

3-. n los siglos Q y QI, la e)ploracin de la costa africana por parte de los

portugueses fue acompa+ada pronto por la e$angelizacin de las regiones de fricasituadas al sur del !a'ara. ste esfuerzo afectaba, entre otras zonas, a las regionesdel actual Eenn, !anto Fom*, ngola, 4ozambique y 4adagascar.

l ; de (unio de 188-, domingo de &entecost*s, al conmemorar los >DD a+os de la


12/51

e$angelizacin de ngola, en Luanda di(e entre otras cosasG < Los Kec'os de lospstoles describen por su nombre a los 'abitantes de los sitios que tomaron partedirectamente en el nacimiento de la Iglesia por el soplo del spritu !antoG Otodos losomos 'ablar en nuestra lengua las mara$illas de /iosO 0!ch -, 112. Kace quinientosa+os a ese coro de lenguas se a+adieron los pueblos de ngola. n aquel momento,en $uestra patria africana, se reno$ el &entecost*s de Nerusal*n. uestrosantepasados oyeron el mensa(e de la Euena ue$a, que es la lengua del spritu.

!us corazones acogieron por primera $ez esta palabra e inclinaron su cabeza en lafuente del agua bautismal, en la que el 'ombre, por obra del spritu !anto, muerecon Cristo crucificado y renace a una $ida nue$a en su resurreccin 0...2. se mismospritu fue el que impuls a aquellos 'ombres de fe, los primeros misioneros, que en1:81, llegaron 'asta la desembocadura del ro Raire, en &inda, iniciando unaaut*ntica epopeya misionera. %ue el spritu !anto, que obra a su modo en elcorazn de los 'ombres, quien mo$i al gran rey del Congo zingaB aBPuSu a pedirmisioneros para anunciar el $angelio. %ue el spritu !anto quien anim la $ida deaquellos primeros cuatro cristianos angole+os que, al regresar de uropa, dierontestimonio del $alor de la fe cristiana. /espu*s de los primeros misioneros, $inieronmuc'os ms de &ortugal y de otros pases de uropa, para continuar, ampliar y

consolidar la obra comenzada =.38

/urante este perodo se erigieron un cierto n#mero de sedes episcopales y una de lasprimicias de esta accin misionera fue la consagracin en ?oma, en 1>1, por partede Len Q, de /on nrique, 'i(o de /on lfonso I, rey del Congo, como obispo titularde Ttica. /on nrique lleg a ser as el primer obispo autctono del frica negra.

n aquella *poca, e)actamente en el a+o 19--, el &apa 5regorio Q erigi concarcter estable la Congregacin 4e 1ropaganda 5ide con el fin de organizar ydesarrollar me(or las misiones.

&or di$ersas dificultades, la segunda fase de la e$angelizacin de frica se concluyen el siglo QIII con la e)tincin de casi todas las misiones en las regiones al sur del!a'ara.

*ercera fase

33. La tercera fase de e$angelizacin sistemtica de frica comenz en el siglo QIQ,perodo caracterizado por un esfuerzo e)traordinario, lle$ado a cabo por los grandesapstoles y animadores de las misiones africanas. %ue un perodo de rpidocrecimiento, como muestran claramente las estadsticas presentadas a la sambleasinodal por la Congregacin para la $angelizacin de los &ueblos.:D fricarespondi muy generosamente a la llamada de Cristo. n estos #ltimos deceniosnumerosos pases africanos 'an celebrado el primer centenario del comienzo de sue$angelizacin. erdaderamente el crecimiento de la Iglesia en frica, de cien a+os aesta parte, es una mara$illa de la gracia de /ios.

La gloria y esplendor del perodo contemporneo de la e$angelizacin en fricaquedan ilustrados de modo admirable por los santos que el frica moderna 'a dado ala Iglesia. l &apa &ablo I tu$o oportunidad de manifestar con elocuencia estarealidad al canonizar a los mrtires de 7ganda en la Easlica de san &edro, conocasin de la Nornada 4isionera 4undial de 189:G < stos mrtires africanos $ienen a

a+adir a ese catlogo de $encedores, que es el martirologio, una pgina trgica ymagnfica, $erdaderamente digna de sumarse a aquellas mara$illosas de la antiguafrica 0...2. l frica, ba+ada por la sangre de estos mrtires, primicias de la nue$a era@y /ios quiera que sean los #ltimos, pues tan precioso y tan grande fue su'olocausto@, resurge libre y redimida =.:1


13/51

3:. La serie de santos que frica da a la Iglesia, serie que es su mayor ttulo de'onor, contin#a creciendo. Cmo no mencionar, entre los ms recientes, aClementina nSarite, $irgen y mrtir de Raire, que beatifiqu* en tierra africana en18>, a ictoria ?asoamanari$o, de 4adagascar, y a Nosefina EaP'ita, de !udn,beatificadas tambi*n durante mi pontificado. A cmo no recordar al beato IsidoroEaPan(a, mrtir de Raire, que tu$e el pri$ilegio de ele$ar al 'onor de los altaresdurante la samblea especial para fricaM

< "tras causas estn en curso. a #glesia en frica de'e encargarse de redactar supropio martirologio, a+adiendo a las magnficas figuras de los primeros siglos 0...2 losmrtires y los santos de los #ltimos tiempos =.:-

nte el formidable crecimiento de la Iglesia en frica durante los #ltimos cien a+os,ante los frutos de santidad alcanzados, 'ay una sola e)plicacin posibleG todo eso esdon de /ios, ya que ning#n esfuerzo 'umano 'abra podido realizar una obraseme(ante en un perodo tan bre$e relati$amente. !in embargo, no 'ay lugar para untriunfalismo 'umano. ?ecordando el esplendor glorioso de la Iglesia en frica, los&adres sinodales quisieron celebrar slo las mara$illas obradas por /ios para laliberacin y la sal$acin de frica.

< sta 'a sido la obra del !e+or,una mara$illa a nuestros o(os = 0Sal 1111;, -32.< Ka 'ec'o en mi fa$or mara$illas el &odeB roso,!anto es su nombre = 0c 1, :82.

+omena'e a los misioneros

3>. l espl*ndido crecimiento y las realizaciones de la Iglesia en frica se deben engran parte a la 'eroica y desinteresada dedicacin de los misioneros. sto es

reconocido por todos. n efecto, la tierra bendita de frica est sembrada de tumbasde $alientes 'eraldos del $angelio.

Cuando los "bispos de frica se encontraron en ?oma para la samblea especialeran muy conscientes de la deuda de gratitud que su continente tiene con susantepasados en la fe.

n el discurso dirigido a la primera samblea del !.C...4. en 6ampala, el 31 de(ulio de 1898, el &apa &ablo I 'izo referencia a esta deuda de gratitudG < osotros,los africanos, sois ya los misioneros de $osotros mismos. La Iglesia de Cristo est, en$erdad, plantada en esta tierra bendita 0cf. /ecr..d gentes, 92. &ero tenemos que

cumplir un deberG el de recordar a cuantos en frica, antes que $osotros, y 'oytoda$a con $osotros, predicaron y predican el $angelio, como nos amonesta la!agrada scrituraG O?ecordaos de $uestros antecesores que os 'an anunciado lapalabra de /ios y, considerando el fin de su $ida, imitad su feO 0!' 13, ;2. !e trata deuna 'istoria que no debemos ol$idar y que confiere a la Iglesia local la nota de suautenticidad y de su nobleza, la nota OapostlicaOJ ella es un drama de caridad, de'erosmo, de sacrificio, que 'ace grande y santa, desde su origen, a la Iglesiaafricana =.:3

39. La samblea especial sald dignamente esta deuda de gratitud cuando, conocasin de su primera Congregacin general, declarG < qu con$iene rendir unsentido 'omena(e a los misioneros, 'ombres y mu(eres de todos los Institutosreligiosos y seculares, y a todos los pases que, a lo largo de los casi dos mil a+os dee$angelizacin del continente africano 0...2 se 'an dedicado intensamente a transmitirla antorc'a de la fe cristiana 0...2. &recisamente por eso, nosotros, los felices'erederos de esta mara$illosa a$entura, queremos dar gracias a /ios en esta


14/51

solemne circunstancia =.::

n el Mensa*e al &ueblo de /ios los &adres sinodales reno$aron con $igor el'omena(e a los misioneros, pero no ol$idaron rendir 'omena(e a los 'i(os e 'i(as defrica, especialmente a los catequistas y a los int*rpretes, que colaboraron conellos.:>

3;. 5racias a la gran epopeya misionera, de la que el continente africano 'a sidoescenario sobre todo durante los #ltimos dos siglos, 'emos podido encontrarnos en?oma para celebrar la samblea especial para frica. La semilla esparcida a sutiempo 'a producido frutos abundantes. 4is Kermanos en el episcopado, 'i(os de lospueblos de frica, son un testimonio elocuente de esto. Nunto con sus sacerdotes,lle$an ya sobre sus espaldas gran parte del traba(o de la e$angelizacin. Loatestiguan tambi*n los numerosos 'i(os e 'i(as de frica que ingresan en las antiguasCongregaciones misioneras o en los nue$os Institutos nacidos en tierra africana,lle$ando en sus manos la antorc'a de la consagracin total al ser$icio de /ios y del$angelio.

Arraigo y crecimiento de la &glesia

3. l 'ec'o de que en casi dos siglos el n#mero de catlicos en frica 'aya crecidorpidamente constituye por s mismo un resultado notable desde cualquier punto de$ista. lementos como el sensible y rpido aumento del n#mero de lascircunscripciones eclesisticas, el crecimiento del clero autctono, de los seminaristasy de los candidatos en los Institutos de $ida consagrada y la progresi$a e)tensin dela red de catequistas, cuya contribucin a la difusin del $angelio entre laspoblaciones africanas es bien conocida confirman, en particular, la consolidacin dela Iglesia en el continente. /e fundamental importancia es el alto porcenta(e de"bispos nati$os, que constituyen ya la Nerarqua en el continente.

Los &adres sinodales pusieron de relie$e los numerosos y muy significati$os pasosdados por la Iglesia de frica a ni$el de inculturacin y de dilogo ecum*nico.:9 Lasnotables y meritorias realizaciones en el campo de la educacin son reconocidasuni$ersalmente.

unque los catlicos sean slo el catorce por ciento de la poblacin africana, lasinstituciones catlicas en el campo de la sanidad representan el diecisiete por cientodel total de las estructuras sanitarias de todo el continente.

Las iniciati$as emprendidas con $alenta por las ($enes Iglesias de frica para lle$arel $angelio < 'asta los confines de la tierra = 0!ch 1, 2 son sin duda dignas demencin. Los Institutos misioneros surgidos en frica 'an crecido num*ricamente y'an comenzado a ofrecer misioneros no slo a los pases del continente, sinotambi*n a otras regiones de la tierra. !acerdotes diocesanos de frica, cuyo n#meroest creciendo lentamente, comienzan a estar disponibles, durante perodoslimitados, como sacerdotes fidei donum, en otras dicesis, pobres de personal, en sunacin o en otras. n las pro$incias africanas de los Institutos religiosos de derec'opontificio, tanto masculinos como femeninos, 'a aumentado tambi*n el n#mero desus miembros. /e este modo la Iglesia se pone al ser$icio de los pueblos africanosJacepta adems participar en el < intercambio de dones = con otras Iglesias

particulares en el mbito de todo el &ueblo de /ios. Fodo esto manifiesta, de manerae$idente, la madurez alcanzada por la Iglesia en fricaG esto es lo que 'a 'ec'oposible la celebracin de la samblea especial del !nodo de los "bispos.

,#- a llegado a ser frica.


15/51

38. Kace menos de treinta a+os, no pocos pases africanos se independizaban de laspotencias coloniales. sto suscit grandes esperanzas en lo relati$o al desarrollopoltico, econmico, social y cultural de los pueblos africanos. unque < en algunasnaciones no se 'aya a#n consolidado, desgraciadamente, la situacin interna, y la$iolencia 'aya reinado o reine alguna $ez, esto no puede dar lugar a una condenageneral que se e)tienda a todo un pueblo o toda una nacin, o peor toda$a, a todoun continente =.:;

:D. Cul es, sin embargo, la situacin real del con(unto del continente africano 'oy,especialmente desde el punto de $ista de la misin e$angelizadora de la IglesiaM Los&adres sinodales, a este propsito, se preguntaron en primer lugarG < n uncontinente saturado de malas noticias, de qu* modo el mensa(e cristiano constituyeuna Euena ue$a para nuestro puebloM n medio de una desesperacin que loin$ade todo, dnde estn la esperanza y el optimismo que transmite el $angelioM Lae$angelizacin promue$e muc'os de los $alores esenciales que tanta falta 'acen alcontinenteG esperanza, paz, alegra, armona, amor y unidad =.:

/espu*s de 'aber se+alado, (ustamente, que frica es un inmenso continente consituaciones muy di$ersas y que por tanto es necesario e$itar las generalizacionestanto al e$aluar los problemas como al sugerir las soluciones, la samblea sinodalconstat con dolorG < 7na situacin com#n es, sin duda, el 'ec'o de que en fricaabundan los problemasG en casi todas nuestras naciones 'ay una miseria espantosa,una mala administracin de los escasos recursos de que se dispone, unainestabilidad poltica y una desorientacin social. l resultado est ante nuestros o(osGmiseria, guerras, desesperacin. n un mundo controlado por las naciones ricas ypoderosas, frica se 'a con$ertido prcticamente en un ap*ndice sin importancia, amenudo ol$idado y descuidado por todos =.:8

:1. &ara muc'os &adres sinodales el frica de 'oy se puede parangonar con aquel

'ombre que ba(aba de Nerusal*n a NericJ cay en manos de salteadores que lodespo(aron, lo golpearon y se marc'aron de(ndolo medio muerto 0cf. c 1D, 3DB3;2.frica es un continente en el que innumerables seres 'umanos @'ombres y mu(eres,ni+os y ($enes@ estn tendidos, de alg#n modo, al borde del camino, enfermos,'eridos, indefensos, marginados y abandonados. llos tienen necesidad imperiosa debuenos !amaritanos que $engan en su ayuda.

&or mi parte, deseo que la Iglesia contin#e paciente e incansablemente su obra debuen !amaritano. n efecto, durante un largo perodo, regmenes 'oy desaparecidospusieron a dura prueba a los africanos y debilitaron su capacidad de reaccinG el'ombre 'erido debe reencontrar todas las fuerzas de su propia 'umanidad. Los 'i(os

e 'i(as de frica tienen necesidad de presencia comprensi$a y de solicitud pastoral.Kay que ayudarles a recobrar sus energas, para ponerlas al ser$icio del bien com#n.

/alores positivos de la c#lt#ra africana

:-. frica, no obstante sus grandes riquezas naturales, se encuentra en una situacineconmica de pobreza. !in embargo posee una m#ltiple $ariedad de $aloresculturales y de inestimables cualidades 'umanas, que puede ofrecer a las Iglesias y atoda la 'umanidad. Los &adres sinodales 'an puesto de relie$e algunos de estos$alores culturales, que son ciertamente una preparacin pro$idencial para latransmisin del $angelioJ son $alores que pueden fa$orecer una e$olucin positi$a

de la dramtica situacin del continente, y facilitar la recuperacin global de quedepende el auspiciado desarrollo de cada una de las aB ciones.

Los africanos tienen un profundo sentido religioso, sentido de lo sacro, sentido de lae)istencia de /ios creador y de un mundo espiritual. La realidad del pecado en sus


16/51

formas indi$iduales y sociales est bastante presente en la conciencia de aquellospueblos, y se siente tambi*n la necesidad de ritos de purificacin y e)piacin.

:3. n la cultura y tradicin africanas, el papel de la familia est consideradogeneralmente como fundamental. l africano, abierto a este sentido de la familia, delamor y del respeto a la $ida, ama a los 'i(os, que son acogidos con alegra como undon de /ios. < 3odos los hi*os e hi*as de frica aman la vida- &recisamente es elamor por la $ida el que les manda atribuir una importancia tan grande a la $eneracin

por los antepasados. Creen instinti$amente que los muertos contin#an $i$iendo ydesean permanecer en comunin con ellos. /e alg#n modo, no es *sta unapreparacin para la fe en la comunin de los Santos6 Los pueblos de frica respetanla $ida que es concebida y nace. !e alegran de esta $ida. ?ec'azan la idea de quepueda ser aniquilada, incluso cuando las llamadas Oci$ilizaciones desarrolladasOquieren inducirlos a esto. A las prcticas 'ostiles a la $ida se les imponen por mediode sistemas econmicos al ser$icio del egosmo de los ricos =.>D Los africanosmanifiestan respeto por la $ida 'asta su t*rmino natural y reser$an dentro de lafamilia un puesto a los ancianos y a los parientes.

Las culturas africanas tienen un agudo sentido de la solidaridad y de la $ida

comunitaria. o se concibe en frica una fiesta que no sea compartida con todo elpoblado. /e 'ec'o, la $ida comunitaria en las sociedades africanas es e)presin dela gran familia. Con ardiente deseo oro y pido que se ore para que frica conser$esiempre esta preciosa 'erencia cultural y nunca sucumba a la tentacin delindi$idualismo, tan e)tra+o a sus me(ores tradiciones.

Alg#nas opciones de los p#eblos africanos

::. unque no 'ay que minimizar en absoluto los aspectos trgicos de la situacinafricana antes citados, $ale la pena recordar aqu algunas realidades positi$as de lospueblos del continente que merecen ser alabadas y alentadas. &or e(emplo, los&adres sinodales en su Mensa*e al &ueblo de /ios 'an recordado con alegra el iniciodel proceso democrtico en tantos pases africanos y 'an auspiciado que seconsolide y desaparezcan pronto los obstculos y resistencias al stado de derec'o,mediante la colaboracin de todos los protagonistas y gracias a su sentido del biencom#n.>1

Los < $ientos de cambio = soplan con fuerza en muc'os lugares del continente y elpueblo pide cada $ez con ms insistencia el reconocimiento y la promocin de losderec'os y libertades del ser 'umano. l respecto, se+alo con satisfaccin que laIglesia en frica, fiel a su $ocacin, est decididamente al lado de los oprimidos, de

los pueblos sin $oz y de los marginados. La animo firmemente a continuar dando estetestimonio. La opcin preferencial por los po'res es < una forma especial de primacaen el e(ercicio de la caridad cristiana, de la cual da testimonio toda la tradicin de laIglesia... sta preocupacin acuciante por los pobres @que, seg#n la significati$afrmula, son Olos pobres del !e+orO@ debe traducirse, a todos los ni$eles, enacciones concretas 'asta alcanzar decididamente algunas reformas necesarias =.>-

:>. pesar de la pobreza y de los pocos medios disponibles, la Iglesia en frica tieneun papel de primer orden en lo referente al desarrollo 'umano integralJ sus notablesrealizaciones en este campo son reconocidas frecuentemente por los gobiernos y porlos e)pertos internacionales.

La samblea especial para frica e)pres su profundo agradecimiento < a todos loscristianos y a todos los 'ombres de buena $oluntad que traba(an en el campo de laasistencia y de la promocin 'umana con Caritas y otras organizaciones para eldesarrollo =.>3 La asistencia que ellos, como buenos !amaritanos, dan a las $ctimas


17/51

africanas de las guerras y catstrofes, a los refugiados y prfugos, mereceadmiracin, reconocimiento y apoyo por parte de todos.

!iento el deber de e)presar $i$a gratitud a la Iglesia en frica por el papel que 'adesarrollado, a lo largo de los a+os, en fa$or de la paz y la reconciliacin en no pocassituaciones de conflicto, desorden poltico o guerra ci$il.

II. P'*!1(% (&(*!% )! *( I,*!%$( !+ 3$(

:9. Los "bispos de frica se encuentran frente a dos interrogantes fundamentalesG LaIglesia, cmo debe desarrollar su misin e$angelizadora al apro)imarse el a+o -DDDMLos cristianos africanos, cmo podrn ser testigos cada $ez ms fieles del !e+orNes#sM &ara ofrecer adecuadas respuestas a estos interrogantes los "bispos, antes ydurante la samblea especial, 'an e)aminado los principales desafos que debeafrontar 'oy la comunidad eclesial africana.

Evangeli%aci!n en prof#ndidad

:;. l primer y fundamental dato puesto de relie$e por los &adres sinodales es la sed

de /ios de los pueblos africanos. &ara no defraudar esta e)pectati$a, los miembrosde la Iglesia deben ante todo profundizar su fe.>: n efecto, la Iglesia, precisamenteporque es e$angelizadora, debe comenzar < por e$angelizarse a s misma =.>> snecesario que afronte el desafo deri$ado de < este tema de la Iglesia que see$angeliza, a tra$*s de una con$ersin y una reno$acin constantes, parae$angelizar el mundo de manera creble =.>9

l !nodo 'a $isto la urgencia de proclamar en frica la Euena ue$a a millones depersonas toda$a no e$angelizadas. La Iglesia respeta y estima ciertamente lasreligiones noBcristianas profesadas por numerossimas personas en el continenteafricano, porque constituyen la e)presin $i$a del espritu de amplios sectores de lapoblacin, aunque < ni el respeto ni la estima 'acia estas religiones, ni la comple(idadde las cuestiones planteadas implican para la Iglesia una in$itacin a silenciar antelos no cristianos el anuncio de Nesucristo. l contrario, la Iglesia piensa que estasmultitudes tienen derec'o a conocer la riqueza del misterio de Cristo 0cf. Ef 3, 2dentro del cual creemos que toda la 'umanidad puede encontrar, con insospec'adaplenitud, todo lo que busca a tientas acerca de /ios, del 'ombre y de su destino, de la$ida y de la muerte, de la $erdad =.>;

:. Los &adres sinodales afirman con razn que < un profundo inter*s por unainculturacin $erdadera y equilibrada de este mismo $angelio resulta necesario para

e$itar la confusin y la alienacin en nuestra sociedad, que est sufriendo una rpidae$olucin =.> l $isitar 4alaSi, en 188, tu$e ocasin de decirG < 1ongo hoy antevosotros un desafo, un desafo a que rec'ac*is un camino de $ida que nocorresponda con lo me(or de $uestras tradiciones locales y de $uestra fe cristiana.4uc'a gente en frica mira ms all de frica, 'acia la llamada Olibertad del estilomoderno de $idaO. Koy os ur(o a que mir/is dentro de vosotros mismos- Mirad a lasri(ue$as de vuestras tradiciones, mirad a la fe que estamos celebrando en estaasamblea. qu encontrar*is la libertad genuina, encontrar*is aqu a Cristo que osguiar 'acia la $erdad =.>8

S#peraci!n de las divisiones

:8. "tro desafo se+alado por los &adres sinodales se refiere a las di$ersas formasde di$isin que es necesario superar gracias a una sincera prctica del dilogo.9DCon razn se 'a puesto de relie$e que, dentro de las fronteras 'eredadas de laspotencias coloniales, la coe)istencia de grupos *tnicos, tradiciones, lenguas e incluso


18/51

religiones di$ersas, a menudo encuentra obstculos debido a gra$es 'ostilidadesrecprocas. < as oposiciones tri'ales ponen a $eces en peligro, si no la paz, almenos la b#squeda del bien com#n para el con(unto de la sociedad, creando asdificultades a la $ida de las Iglesias y a la acogida de pastores de otro origen *tnico=.91 &or esto la Iglesia en frica se siente interpelada por el deber preciso de superardic'as di$isiones. Fambi*n desde este punto de $ista, la samblea especial 'asubrayado la importancia del dilogo ecum*nico con las otras Iglesias y Comunidadeseclesiales, as como del dilogo con la religin tradicional africana y con el Islam.

dems, los &adres se 'an preguntado con qu* medios se puede alcanzar dic'ameta.

Matrimonio y vocaciones

>D. 7n desafo importante, subrayado casi unnimemente por las Conferenciaspiscopales de frica en las respuestas a los ineamenta, es el matrimonio cristianoy la $ida familiar.9- Lo que est en (uego es muc'oG en efecto, < el futuro del mundo yde la Iglesia pasa a tra$*s de la familia =.93

"tro tema fundamental que la samblea especial 'a puesto de relie$e es la atencin

de las $ocaciones al sacerdocio y a la $ida consagradaG es necesario discernirlas consabidura, acompa+arlas con formadores capaces y controlar la calidad de laformacin que se les ofrece. /e la solicitud puesta en la solucin de este problemadepende que se realice la esperanza de un florecimiento de $ocaciones misionerasafricanas, como requiere el anuncio del $angelio en cualquier parte del continente eincluso ms all de sus confines.

Dific#ltades sociopolticas

>1. < n frica se siente muy $i$amente esta e)igencia de aplicacin del $angelio ala $ida concreta. Cmo se podra anunciar a Cristo en ese inmenso continente,ol$idando que coincide con una de las zonas ms pobres del mundoM Cmo sepodra no tener en cuenta la 'istoria, te(ida de sufrimientos, de una tierra dondemuc'as naciones luc'an a#n contra el 'ambre, la guerra, las ri$alidades raciales ytribales, la inestabilidad poltica y la $iolacin de los derec'os 'umanosM Fodo elloconstituye un desafo a la e$angelizacin =.9:

Fodos los documentos preparatorios, as como las discusiones durante la samblea,'an puesto ampliamente de relie$e el 'ec'o de que cuestiones como la pobrezacreciente en frica, la urbanizacin, la deuda internacional, el comercio de armas, elproblema de los refugiados y los prfugos, los problemas demogrficos y las

amenazas que pesan sobre la familia, la emancipacin de las mu(eres, la propagacindel !I/, la super$i$encia en algunos lugares de la prctica de la escla$itud, eletnocentrismo y la oposicin tribal, son parte de los desafos fundamentalese)aminados por el !nodo.

&nvasi!n de los medios de com#nicaci!n social

>-. %inalmente, la samblea especial se 'a preocupado de los medios decomunicacin social, cuestin de enorme importancia porque se trata, al mismotiempo, de instrumentos de e$angelizacin y medios de difusin de una nue$a culturaque necesita ser e$angelizada.9> Los &adres sinodales 'an constatado as el triste

'ec'o de que < los pases subdesarrollados, en $ez de transformarse en nacionesautnomas, preocupadas de su propia marc'a 'acia la (usta participacin en losbienes y ser$icios destinados a todos, se con$ierten en piezas de un mecanismo y deun engrana(e gigantesco. sto sucede a menudo en el campo de los medios decomunicacin social, los cuales, al estar dirigidos mayormente por centros de la parte


19/51

orte del mundo, no siempre tienen en la debida consideracin las prioridades y losproblemas propios de estos pases, ni respetan su fisonoma culturalJ a menudo,imponen una $isin des$iada de la $ida y del 'ombre y as no responden a lase)igencias del $erdadero desarrollo =.99

III. F'1($/+ )! *'% (,!+&!% )! *( !"(+,!*$-($/+

>3. Con qu* recursos la Iglesia en frica lograr superar los desafos apenas

mencionadosM < l ms importante, despu*s de la gracia de Cristo, es el pueblo. l&ueblo de /ios @entendido en el sentido teolgico de la umen gentium, un puebloque abarca a los miembros del Cuerpo de Cristo en su totalidad@ 'a recibido elmandato, que es al mismo tiempo un 'onor y un deber, de proclamar el mensa(ee$ang*lico 0...2. s preciso preparar, moti$ar y fortalecer a toda la comunidad para lae$angelizacin, a cada uno seg#n su funcin especfica dentro de la Iglesia =.9; &oresto, el !nodo 'a puesto fuertemente el acento en la formacin de los agentes de lae$angelizacin en frica. Aa 'e recordado la necesidad de la formacin apropiada delos candidatos al sacerdocio y de quienes son llamados a la $ida consagrada. Lasamblea 'a prestado igualmente debida atencin a la formacin de los fieles laicos,reconociendo su papel insustituible en la e$angelizacin de frica. n particular, se

'a puesto (ustamente el acento en la formacin de los catequistas laicos.

>:. !e impone una #ltima preguntaG la Iglesia en frica 'a formado suficientemente alos laicos para que asuman con competencia sus responsabilidades ci$iles yconsideren los problemas de orden sociopoltico a la luz del $angelio y de la fe en/iosM sto es seguramente un cometido que interpela a los cristianosG e(ercer en elte(ido social un influ(o dirigido a transformar no solamente las mentalidades, sino lasmismas estructuras de la sociedad, de modo que se refle(en me(or los designios de/ios sobre la familia 'umana. &recisamente por esto 'e propuesto para los laicos unaformacin completa que les ayude a lle$ar una $ida plenamente co'erente. La fe, laesperanza y la caridad no pueden de(ar de orientar el comportamiento del aut*nticodiscpulo de Cristo en cualquier acti$idad, situacin y responsabilidad. &uesto que 2. n efecto, la Iglesia y el cristianoanuncian a quel que es < se+al de contradiccin = 0c -, 3:2. &roclaman a < unCristo crucificadoG escndalo para los (udos, necedad para los gentiles = 0 Cor 1,-32. Como 'e dic'o antes, adems de los ilustres mrtires de los primeros siglos,frica puede gloriarse de sus mrtires y santos de la *poca moderna.

La e$angelizacin tiene por ob(eto < transformar desde dentro, reno$ar a la misma'umanidad =.;1 n el Ki(o #nico, y por medio de l, se reno$arn las relaciones delos 'ombres con /ios, con los dems 'ombres, con la creacin entera. &or eso el

anuncio del $angelio puede contribuir a la transformacin interior de todas laspersonas de buena $oluntad que tienen el corazn abierto a la accin del spritu!anto.

>9. Festimoniar el $angelio con la palabra y con las obrasG *sta es la consigna quela samblea special para frica del !nodo de los "bispos 'a recibido y transmitea'ora a la Iglesia del continente. < !er*is mis testigos = 0!ch 1, 2G esto es loimportante, *stos debern ser en frica los frutos del !nodo en cada mbito de la$ida 'umana.

La Iglesia en frica, tierra que 'a llegado a ser < nue$a &atria de Cristo =,;- nacidade la predicacin de $alientes "bispos y sacerdotes misioneros, ayudada eficazmentepor los catequistas @< esa multitud tan benem*rita de la obra de las misiones entrelos gentiles =@,;3 es ya responsable de la misin en el continente y en el mundoG

An#ncio>;. < l !nodo recuerda que e$angelizar es anunciar por medio de la palabra y la$ida la Euena ue$a de Nesucristo, crucificado, muerto y resucitado, camino, $erdad y$ida =.;9 frica, apremiada en todas partes por g*rmenes de odio y $iolencia, porconflictos y guerras, los e$angelizadores deben proclamar la esperan$a de la vidafundamentada en el misterio pascual- Nusto cuando, 'umanamente 'ablando, su $idapareca destinada al fracaso, Nes#s instituy la ucarista, < prenda de la gloria eterna=,;; para perpetuar en el tiempo y en el espacio su $ictoria sobre la muerte. &or estola samblea special para frica, en este perodo en que el continente africano ba(oalgunos aspectos est en situaciones crticas, 'a querido presentarse como < Snodo

de la resurreccin, Snodo de la esperan$a 0...2. +Cristo, nuestra esperan$a, vive ynosotros tam'i/n viviremos 0.; Hfrica no est orientada a la muerte, sino a la $ida

s necesario, pues, < que la nue$a e$angelizacin est* centrada en el encuentro conla persona viva de Cristo =.;8 < l primer anuncio debe tender, por tanto, a 'acer que


21/51

todos $i$an esa e)periencia transformadora y entusiasmante de Nesucristo, que llamaa seguirlo en una a$entura de fe =.D Farea, *sta, singularmente facilitada por el'ec'o de que < el africano cree en /ios creador a partir de su $ida y de su religintradicional. st, pues, abierto tambi*n a la plena y definiti$a re$elacin de /ios enNesucristo, /ios con nosotros, erbo 'ec'o carne. Nes#s, Euena ue$a, es /ios quesal$a al africano 0...2 de la opresin y de la escla$itud =.1

La e$angelizacin debe abarcar < al 'ombre y a la sociedad en todos los ni$eles de

su e)istencia. !e manifiesta en di$ersas acti$idades, en particular en aqu*llastomadas especficamente en consideracin por el !nodoG anuncio, inculturacin,dilogo, (usticia y paz, medios de comunicacin social =.-

&ara que esta misin se logre plenamente es necesario actuar de modo que < en lae$angelizacin el recurso al spritu !anto sea insistente, para que se realice uncontinuo &entecost*s, en el que 4ara, como en el primero, tenga su lugar =.3 nefecto, el spritu !anto gua a la Iglesia 'acia la $erdad completa 0cf. )n 19, 132 y lepermite ir al encuentro del mundo para testimoniar a Cristo con segura confianza.

>. La palabra que sale de la boca de /ios es $i$a y eficaz, no $uel$e nunca a l de

$aco 0cf. #s >>, 11J !' :, 1-B132. s necesario, pues, proclamarla sin descanso,insistir < a tiempo y a destiempo... con toda paciencia y doctrina = 02 3m :, -2. La&alabra de /ios escrita, confiada en primer lugar a la Iglesia, < no puede interpretarsepor cuenta propia = 02 1e 1, -D2J corresponde a la Iglesia ofrecer su interpretacinaut*ntica.:

&ara 'acer que la &alabra de /ios sea conocida, amada, meditada y conser$ada enel corazn de los fieles 0cf. c -, 18.>12, es necesario intensificar los esfuerzos parafacilitar el acceso a la !agrada scritura, especialmente mediante traduccionescompletas o parciales de la Eiblia, realizadas en lo posible en colaboracin con lasdems Iglesias y Comunidades eclesiales y acompa+adas con guas de lectura parala oracin, el estudio en familia o en comunidad. !e debe promo$er adems laformacin bblica del clero, religiosos, catequistas y laicos en generalJ prepararadecuadas celebraciones de la &alabraJ fa$orecer el apostolado bblico con la ayudadel Centro Eblico para frica y 4adagascar y de otras estructuras seme(antes, quese 'an de fomentar a todos los ni$eles. n resumen, se procurar poner la !agradascritura en las manos de todos los fieles desde la infancia.>

Urgencia y necesidad de la inc#lt#raci!n

>8. Los &adres sinodales 'an se+alado en $arias ocasiones la importancia particular

que para la e$angelizacin tiene la inculturacin, es decir, el proceso mediante el cual< la catequesis Ose encarnaO en las diferentes culturas =.9 La inculturacincomprende una doble dimensinG por una parte, < una ntima transformacin de losaut*nticos $alores culturales mediante su integracin en el cristianismo = y, por otra, , 2, Nesucristo,con su $ida, con la Euena ue$a anunciada a los pobres, con su pasin, muerte ygloriosa resurreccin, lle$ a cabo la remisin de nuestros pecados y nuestra

reconciliacin con /ios, su &adre y, gracias a l, nuestro &adre. La &alabra que laIglesia anuncia es precisamente el erbo de /ios 'ec'o 'ombre, l mismo su(eto yob(eto de esta &alabra. a uena ;ueva es )esucristo-

Como < la &alabra se hi$o carne y puso su morada entre nosotros = 0)n 1, 1:2, as laEuena ue$a, la palabra de Nesucristo anunciada a las naciones, de'e penetrar enelambiente de $ida de sus oyentes. La inculturacin es precisamente esta penetracindel mensa(e e$ang*lico en las culturas.83 n efecto, la ncarnacin del Ki(o de /ios,por ser total y concreta, fue tambi*n encarnacin en una cultura especfica.8:

91. Feniendo presente la relacin estrec'a y orgnica entre Nesucristo y la palabra

que anuncia la Iglesia, la inculturacin del mensa(e re$elado tendr que seguir la

l !nodo 'a afirmado adems que, incluso cuando la doctrina es difcilmenteasimilable a pesar de un largo perodo de e$angelizacin, o bien, cuando su prcticasupone serios problemas pastorales, sobre todo en la $ida sacramental, es necesariopermanecer fieles a la ense+anza de la Iglesia y, al mismo tiempo, respetar a las


24/51

personas en la (usticia y con $erdadera caridad pastoral. &artiendo de este principio,el !nodo 'a e)presado el deseo de que las Conferencias piscopales, encolaboracin con las 7ni$ersidades y los Institutos catlicos, creen comisiones deestudio, especialmente sobre el matrimonio, la $eneracin de los antepasados y elmundo de los espritus, con ob(eto de e)aminar a fondo todos los aspectos culturalesde estos problemas desde el punto de $ista teolgico, sacramental, ritual ycannico.1D9

Di0logo

9>. < La actitud de dilogo es el modo de ser del cristiano tanto dentro de sucomunidad, como en relacin con los dems creyentes y con los 'ombres y mu(eresde buena $oluntad =.1D; El dilogo se ha de practicar ante todo dentro de la #glesia=5amilia, a todos los ni$elesG entre "bispos, Conferencias piscopales o sambleasde la Nerarqua y !ede postlica, entre las Conferencias o sambleas piscopalesde las diferentes naciones del mismo continente y las de los dems continentes y, encada Iglesia particular, entre el "bispo, presbiterio, personas consagradas, agentespastorales y fieles laicosJ as como entre los di$ersos ritos dentro de la misma Iglesia.l !.C...4. procurar tener < estructuras y medios que garanticen el e(ercicio de

este dilogo =,1D en particular para fa$orecer una solidaridad pastoral orgnica.

< Los catlicos, unidos a Cristo mediante su testimonio en frica, estn in$itados adesarrollar un dilogo ecum/nico con todos los 'ermanos bautizados de las demsConfesiones cristianas, a fin de lograr la unidad por la que Cristo or, y de este modosu ser$icio a las poblaciones del continente 'aga el $angelio ms creble a los o(osde cuantos y cuantas buscan a /ios =.1D8 ste dilogo podr concretarse eniniciati$as como la traduccin ecum*nica de la Eiblia, la profundizacin teolgica deuno u otro aspecto de la fe cristiana, o incluso ofreciendo (untos un testimonioe$ang*lico a fa$or de la (usticia, la paz y el respeto de la dignidad 'umana. &ara estose procurar crear comisiones nacionales y diocesanas de ecumenismo.11D Nuntos,los cristianos son responsables de dar testimonio del $angelio en el continente. Losprogresos del ecumenismo tienen tambi*n como ob(eti$o 'acer que este testimoniosea ms eficaz.

99. < l compromiso del dilogo debe abarcar tambi*n a los musulmanes de buena$oluntad. Los cristianos no pueden ol$idar que muc'os musulmanes tratan de imitarla fe de bra'am y $i$ir las e)igencias del /eclogo =.111 este respecto, elMensa*e del Snodo destaca que el /ios $i$o, Creador del cielo y de la tierra y !e+orde la 'istoria, es el &adre de la gran familia 'umana que formamos. Como tal, quiereque demos testimonio de l respetando los $alores y las tradiciones religiosas propias

de cada uno, traba(ando (untos para la promocin 'umana y el desarrollo en todos losni$eles. Le(os de querer ser aqu*l en cuyo nombre unos eliminan a otras personas, lcompromete a los creyentes a traba(ar (untos al ser$icio de la (usticia y la paz.11- !epondr, pues, particular atencin en que el dilogo islamoBcristiano respete porambas partes el e(ercicio de la libertad religiosa, con todo lo que esto comporta,incluidas tambi*n las manifestaciones e)teriores y p#blicas de la fe.113 Cristianos ymusulmanes estn llamados a comprometerse en la promocin de un dilogo inmunede los riesgos deri$ados de un irenismo de mala ley o de un fundamentalismomilitante, y le$antando su $oz contra polticas y prcticas desleales, as como contratoda falta de reciprocidad en relacin con la libertad religiosa.11:

9;. n cuanto a la religin tradicional africana, un dilogo sereno y prudente podr,por una parte, proteger de influ(os negati$os que condicionan la misma forma de $idade muc'os catlicos y, por otra, asegurar la asimilacin de los $alores positi$os comola creencia en el !er !upremo, terno, Creador, &ro$idente y (usto Nuez que searmonizan bien con el contenido de la fe. stos pueden ser $istos como una


25/51

preparacin al Evangelio, porque contienen preciosas semina >er'i capaces delle$ar, como ya 'a ocurrido en el pasado, a muc'as personas a < abrirse a la plenitudde la ?e$elacin en Nesucristo por medio de la proclamacin del $angelio =.11>

&or tanto, es necesario tratar con muc'o respeto y estima a quienes se ad'ieren a lareligin tradicional, e$itando todo lengua(e inadecuado e irrespetuoso. este fin, enlos centros de formacin sacerdotal y religiosa se deben impartir oportunosconocimientos sobre la religin tradicional.119

Desarrollo #mano integral

9. l desarrollo 'umano integral @desarrollo de todo 'ombre y de todo el 'ombre,especialmente de quien es ms pobre y marginado en la comunidad@ constituye elcentro mismo de la e$angelizacin. < ntre e$angelizacin y promocin 'umana @desarrollo, liberacin@ e)isten efecti$amente lazos muy fuertes. nculos de ordenantropolgico, porque el 'ombre que 'ay que e$angelizar no es un ser abstracto, sinoun ser su(eto a los problemas sociales y econmicos. Lazos de orden teolgico, yaque no se puede disociar el plan de la creacin del plan de la ?edencin que llega'asta situaciones muy concretas de in(usticia, a la que 'ay que combatir y de (usticia

que 'ay que restaurar. nculos de orden eminentemente e$ang*lico como es el de lacaridadG en efecto, cmo proclamar el mandamiento nue$o sin promo$er, mediante la(usticia y la paz, el $erdadero, el aut*ntico crecimiento del 'ombreM =.11;

/e ese modo, el !e+or Nes#s, cuando inaugur su ministerio p#blico en la sinagogade azaret, eligi para ilustrar su misin el te)to mesinico del Libro de IsaasG < lspritu del !e+or est sobre m, por cuanto que me 'a ungido el !e+or. anunciar laEuena ue$a a los pobres me 'a en$iado, a $endar los corazones rotosJ a pregonar alos cauti$os la liberacin, y a los reclusos la libertadJ a pregonar un a+o de gracia del!e+or = 0c :, 1B18J cf. #s, 91 1B-2.

l !e+or se considera, pues, como en$iado para ali$iar la miseria de los 'ombres ycombatir toda forma de marginacin. Ka $enido a li'erar al 'ombreJ 'a $enido a tomarnuestras flaquezas y a cargar con nuestras enfermedadesG < /e 'ec'o todo elministerio de Nes#s est orientado a atender a cuantos, entorno a l, estabanmarcados por el sufrimientoG personas que sufran, paralticos, leprosos, ciegos,sordos, mudos 0cf. Mt , 1;2 =.11 < o es posible aceptar que la obra dee$angelizacin pueda o deba ol$idar las cuestiones e)tremadamente gra$es, tandebatidas 'oy da, que ata+en a la (usticia, a la liberacin, al desarrollo y a la paz enel mundo =G118 la liberacin que la e$angelizacin anuncia < no puede reducirse a lasimple y estrec'a dimensin econmica, poltica, social o cultural, sino que debe

abarcar al 'ombre entero, en todas sus dimensiones, incluida su apertura al bsoluto,que es /ios =.1-D

firma (ustamente el Concilio aticano IIG < La Iglesia, al buscar su propio fin sal$fico,no slo comunica al 'ombre la $ida di$ina, sino que tambi*n derrama su luz refle(adaen cierto modo sobre todo el mundo, especialmente en cuanto que sana y ele$a ladignidad de la persona 'umana, e impregna de un sentido y una significacin msprofunda la acti$idad cotidiana de los 'ombres. La Iglesia cree que de esta manera,por medio de cada uno de sus miembros y de toda su comunidad, puede contribuirmuc'o a 'umanizar ms la familia de los 'ombres y la 'istoria =.1-1 La Iglesiaanuncia y comienza a realizar el ?eino de /ios siguiendo las 'uellas de Nes#s,

porque < la naturaleza del ?eino es la comunin de todos los seres 'umanos entre sy con /ios =.1-- s < el ?eino es fuente de plena liberacin y de sal$acin total paralos 'ombresG con *stos, pues, la Iglesia camina y $i$e, realmente y enteramentesolidaria con su 'istoria =.1-3


26/51

98. La 'istoria de los 'ombres asume su aut*ntico sentido en la ncarnacin delerbo de /ios, que es el fundamento de la dignidad humana restaurada- l 'ombre'a sido redimido por medio de Cristo, < Imagen de /ios in$isible, generado antes detoda criatura = 0Col 1, 1>2J ms a#n, < el Ki(o de /ios, con su ncarnacin, se 'aunido, en cierto modo, con todo 'ombre =.1-: Cmo no e)clamar con san Len4agnoG < HCristiano, toma conciencia de tu dignidad =.1->

nunciar a Cristo es, pues, revelar al hom're su dignidad inaliena'le, que /ios 'a

rescatado mediante la ncarnacin de su Ki(o #nico. l Concilio aticano II prosigueasG < l 'aberse confiado a la Iglesia la manifestacin del misterio de /ios, que es elfin #ltimo del 'ombre, ella misma descubre al 'ombre el sentido de su propiae)istencia, es decir, la $erdad ntima sobre el 'ombre =.1-9

/otado de esta incomparable dignidad, el 'ombre no puede $i$ir en condiciones de$ida social, econmica, cultural y poltica infra'umanas. ste es el fundamentoteolgico de la luc'a por la defensa de la dignidad personal, por la (usticia y la pazsocial, por la promocin 'umana, la liberacin y el desarrollo integral del 'ombre y detodos los 'ombres. &or ello, considerando esta dignidad, el desarrollo de los pueblos@dentro de cada nacin y en las relaciones internacionales@ debe realizarse de

manera solidaria, como afirmaba del modo ms apropiado mi predecesor &abloI.1-; &recisamente en esta perspecti$a poda decirG < l desarrollo es el nue$onombre de la paz =.1- !e puede, pues, afirmar con razn que < el desarrollo integralsupone el respeto de la dignidad 'umana, la cual slo puede realizarse en la (usticia yla paz =.1-8

Ser la vo% de )#ienes no tienen vo%

;D. nimados por la fe y la esperanza en la fuerza sal$fica de Nes#s, los &adres del!nodo concluyeron sus traba(os reno$ando el compromiso de aceptar el desafo deser instrumentos de sal$acin en los distintos mbitos de la $ida de los pueblosafricanos. < La Iglesia @declararon@ debe continuar e(erciendo su papel prof*tico yser la $oz de quienes no tienen $oz =,13D para que en todas partes se reconozca ladignidad 'umana a cada persona y el 'ombre sea siempre el centro de todos losprogramas de gobierno. < l !nodo 0...2 interpela la conciencia de los (efes de stadoy de los responsables del bien p#blico, para que garanticen cada $ez ms laliberacin y el desarrollo armnico de sus poblaciones =.131 !lo con estascondiciones se construye la paz entre las naciones.

La e$angelizacin debe promo$er iniciati$as que contribuyan a desarrollar yenno'lecer al 'ombre en su e)istencia espiritual y material. !e trata del desarrollo de

todo 'ombre y de todo el 'ombre, considerado no slo de modo aislado, sino tambi*ny especialmente en el marco de un desarrollo solidario y armonioso de todos losmiembros de una nacin y de todos los pueblos de la tierra.13-

n suma, la e$angelizacin debe denunciar y combatir todo lo que en$ilece ydestruye al 'ombre. < l e(ercicio de este ministerio de evangeli$acin en el camposocial, que es un aspecto de la funcin prof/tica de la Iglesia, corresponde tambi*n ladenuncia de los males y de las in(usticias. &ero con$iene aclarar que el anuncio essiempre ms importante que la denuncia, y que *sta no puede prescindir de aqu*l,que le brinda su $erdadera consis tencia y la fuerza de su moti$acin ms alta =.133

Medios de com#nicaci!n social

;1. < /esde siempre /ios se caracteriza por su $oluntad de comunicacin. Lo realizade modos di$ersos. /a el ser a todas las criaturas animadas o inanimadas. stableceparticularmente con el 'ombre relaciones pri$ilegiadas. O4uc'as $eces y de muc'os


27/51

modos 'abl /ios en el pasado a nuestros padres por medio de los profetasJ en estos#ltimos tiempos nos 'a 'ablado por medio del Ki(oO 0!' 1, 1B-2 =.13: l erbo de/ios es, por su naturaleza, palabra, dilogo y comunicacin. Ka $enido a restaurar,de una parte, la comunicacin y las relaciones entre /ios y los 'ombres, y, de otra,las de los 'ombres entre s.

Los medios de comunicacin social 'an llamado la atencin del !nodo ba(o dosaspectos importantes y complementariosG como un uni$erso cultural nue$o y naciente,

y como un con(unto de instrumentos al ser$icio de la comunicacin. Constituyendesde el inicio una cultura nue$a que tiene su lengua(e propio y sobre todo sus$alores y contra$alores especficos. n este sentido tienen necesidad, como todas lasculturas, de ser e$angelizados.13>

n efecto, en nuestros das los medios de comunicacin social constituyen no slo unmundo, sino una cultura y una ci$ilizacin. A la Iglesia es en$iada tambi*n a lle$ar laEuena ue$a de la sal$acin a este mundo. Los 'eraldos del $angelio deben, pues,penetrar en ellos para impregnarse de esta nue$a ci$ilizacin y cultura, con el fin deservirse oportunamente de la misma. < l primer arepago del tiempo moderno es elmundo de la comunicacin, que est unificando a la 'umanidad y transformndola @

como suele decirse@ en una Oaldea globalO. Los medios de comunicacin social 'analcanzado tal importancia que para muc'os son el principal instrumento informati$o yformati$o, de orientacin e inspiracin para los comportamientos indi$iduales,familiares y sociales =.139

La formacin para el uso de los medios de comunicacin social es una necesidad, noslopara (uien anuncia el $angelio, que debe entre otras cosas poseer el estilo dela comunicacin, sino tambi*n para el lector, el receptor y el telespectador que,formados para comprender este tipo de comunicacin, deben saber asumir susaportaciones con discernimiento y espritu crtico.

n frica, donde la tradicin oral es una de las caractersticas de la cultura, estaformacin tiene una importancia capital. ste tipo de comunicacin debe recordar alos &astores, especialmente a los "bispos y sacerdotes, que la Iglesia es en$iada aha'lar,a predicar el $angelio mediante la palabra y los gestos. lla no puede, pues,callar, ba(o el riesgo de incumplir su misinJ a menos que, en ciertas circunstancias, elsilencio mismo sea un modo de 'ablar y de testimoniar. /ebemos, pues, anunciarsiempre a tiempo y a destiempo 0cf. 2 3m :, -2, pero teniendo como ob(eti$o edificaren la caridad y en la $erdad.

CAPTULO IV

EN LA PERSPECTIVA DEL TERCER MILENIO CRISTIANO

I. L'% )!%(35'% (&(*!%

;-. La samblea especial para frica del !nodo de los "bispos 'a sido con$ocadapara que la Iglesia de /ios, e)tendida por el continente, refle)ione sobre su misine$angelizadora con $istas al tercer milenio, y prepare < una orgnica solidaridadpastoral en todo el territorio africano e islas adyacentes =.13; sta misin implica,

como se 'a subrayado anteriormente, urgencias y desafos, de'idos a profundos yrpidos cam'ios de las sociedades africanas y a los efectos deri$ados de lae)pansin de una ci$ilizacin planetaria.


28/51

1ecesidad del 2a#tismo

;3. La primera urgencia es naturalmente la e$angelizacin misma. &or un lado, laIglesia debe asimilar y $i$ir cada $ez me(or el mensa(e que el !e+or le 'a confiado.&or otro, debe testimoniar y anunciar este mensa(e a cuantos toda$a no conocen aNesucristo. n efecto, es para ellos que el !e+or di(o a los pstolesG < #d, pues, yhaced discpulos a todas las gentes= 0Mt -, 182.

Como en &entecost*s, la predicacin del "erigma tiene como finalidad natural lle$ar aquien escuc'a a la metanoia y a recibir el autismo: < l anuncio de la &alabra de/ios tiende a la conversin cristiana, es decir, a la ad'esin plena y sincera a Cristo ya su $angelio mediante la fe =.13 La con$ersin a Cristo, adems, < estrelacionada con el bautismo, no slo por la pra)is de la Iglesia, sino por $oluntad delmismo Cristo, que en$i a 'acer discpulos a todas las gentes y a bautizarlas 0cf. Mt-, 182J est relacionada tambi*n por la e)igencia intrnseca de recibir la plenitud dela nue$a $ida en *lG < En verdad, en verdad te digo: @ense+a Nes#s a icodemo@ el(ue no na$ca del agua y del Espritu, no puede entrar en el 9eino de 4ios= 0)n 3, >2.n efecto, el bautismo nos regenera a la $ida de los 'i(os de /ios, nos une aNesucristo y nos unge en el spritu !antoG no es un mero sello de la con$ersin,

como un signo e7terior que la demuestra y la certifica, sino que es un sacramento(ue significa y lleva a ca'o este nue$o nacimiento por el sprituJ instaura $nculosreales e inseparables con la FrinidadJ 'ace miembros del Cuerpo de Cristo, que es laIglesia =.138 &or lo tanto, un itinerario de con$ersin que no llegase al bautismo sequedara a mitad de camino.

n $erdad, los 'ombres de buena $oluntad que, sin ninguna culpa por su parte, noreciben el anuncio e$ang*lico, pero $i$en en armona con su conciencia seg#n la leyde /ios, sern sal$ados por Cristo y en Cristo. /e 'ec'o, para todo ser 'umanoe)iste siempre en acto la llamada de /ios, que espera ser reconocida y acogida 0cf. 3im -, :2. &recisamente para facilitar este reconocimiento y esta acogida, a losdiscpulos de Cristo se les pide que no descansen 'asta que el gozoso mensa(e de lasal$acin no sea lle$ado a todos.

Urgencia de la evangeli%aci!n

;:. l ombre de Nesucristo es el #nico por el cual nosotros podemos sal$arnos 0cf.!ch :, 1-2. Aa que en frica e)isten millones de personas a#n no e$angelizadas, laIglesia se encuentra ante la tarea, necesaria y urgente, deproclamar la uena ;uevaa todos, y conducir a a(uellos (ue escuchan al 'autismo y a la vida cristiana- < Laurgencia de la acti$idad misionera brota de la radical novedad de vida, trada por

Cristo y $i$ida por sus discpulos. sta nue$a $ida es un don de /ios, y al 'ombre sele pide que lo aco(a y desarrolle, si quiere realizarse seg#n su $ocacin integral, enconformidad con Cristo =.1:D sta nue$a $ida en la originalidad radical del $angelioimplica tambi*n rupturas con las costumbres y la cultura de cualquier pueblo de latierra, porque el $angelio nunca es un producto interno de un determinado pas, sinoque siempre < $iene de fuera =, $iene de lo lto. &ara los bautizados el gran desafoes siempre la co'erencia de una e)istencia cristiana conforme con los compromisosdel Eautismo, que significa muerte al pecado y resurreccin cotidiana a una $idanue$a 0cf. 9m 9, :B>2. !in esta co'erencia, los discpulos de Cristo difcilmentepodrn ser < sal de la tierra= y < lu$ del mundo= 0Mt >, 13.1:2. !i la Iglesia en fricase compromete con $alenta y sin titubeos en este camino, la Cruz podr ser plantada

en todas las partes del continente para la sal$acin de los pueblos que no tienenmiedo de abrir las puertas al ?edentor.

&mportancia de la formaci!n


29/51

;>. n todos los sectores de la $ida eclesial la formacin es de capital importancia. nefecto, nadie puede conocer realmente las $erdades de fe que nunca 'a tenidoocasin de aprender, ni puede realizar obras para las que (ams 'a sido educado.&or eso < es preciso preparar, moti$ar y fortalecer a toda la comunidad para lae$angelizacin, a cada uno seg#n su funcin especfica dentro de la Iglesia =.1:1sto $ale tambi*n para los "bispos, los presbteros, los miembros de Institutos de$ida consagrada y de las !ociedades de $ida apostlica, los de los Institutosseculares y para todos los fieles laicos.

La formacin misionera debe ocupar un lugar pri$ilegiado. s < obra de la Iglesia localcon la ayuda de los misioneros y de sus Institutos, as como de los miembros de lasIglesias ($enes. sta labor 'a de ser entendida no como algo marginal, sino centralen la $ida cristiana =.1:-

l programa de formacin incluir, de modo particular, la preparacin de los laicospara desarrollar plenamente su papel de animacin cristiana del orden temporal0poltico, cultural, econmico, social2, que es compromiso caracterstico de la$ocacin secular del laicado. este propsito, se debe animar a laicos competentes ymoti$ados a comprometerse en la accin poltica,1:3 en la cual, mediante un e(ercicio

digno de los cargos p#blicos, puedan < procurar el bien com#n y preparar al mismotiempo el camino al $angelio =.1::

"rof#ndi%aci!n de la fe

;9. La Iglesia en frica, para ser e$angelizadora, debe comenzar < por e$angelizarsea s misma... Fiene necesidad de escuc'ar sin cesar lo que debe creer, las razonespara esperar, el mandamiento nue$o del amor. &ueblo de /ios inmerso en el mundoy, con frecuencia, tentado por los dolos, necesita saber proclamar las grandezas de/ios =.1:>

Koy en frica < la formacin de la fe... 'a quedado muy frecuentemente en el estadioelemental, y las sectas obtienen fcilmente $enta(as de esta ignorancia =.1:9 &oresto es urgente una seria profundizacin de la fe, porque la rpida e$olucin de lasociedad 'a 'ec'o surgir nue$os desafos, $inculados en particular a los fenmenosde desarraigo familiar, urbanizacin, desocupacin, as como a las m#ltiplesseducciones materialistas, a una cierta secularizacin y a una especie de traumaintelectual que pro$oca la a$alanc'a de ideas insuficientemente cribadas, difundidaspor los medios de comunicacin social.1:;

La f#er%a del testimonio

;;. La formacin debe tratar de dar a los cristianos no solamente una preparacint*cnica para transmitir me(or los contenidos de la fe, sino tambi*n una con$iccinpersonal profunda para testimoniarlos eficazmente en la $ida. &or tanto, todos los queson llamados a proclamar el $angelio procurarn actuar con total docilidad alspritu, el cual < 'oy igual que en los comienzos de la Iglesia, act#a en cadae$angelizador que se de(a poseer y conducir por l =.1: < Las t*cnicas dee$angelizacin son buenas, pero ni las ms perfeccionadas podran reemplazar laaccin discreta del spritu. La preparacin ms refinada del e$angelizador noconsigue absolutamente nada sin l. !in l, la dial*ctica ms con$incente esimpotente sobre el espritu de los 'ombres. !in l, los esquemas ms elaborados

sobre bases sociolgicas o psicolgicas se re$elan pronto despro$istos de todo $alor=.1:8

7n $erdadero testimonio por parte de los creyentes es 'oy esencial en frica paraproclamar de manera aut*ntica la fe. n particular, es necesario que den testimonio


30/51

de un sincero amor recproco. < Osta es la $ida eternaG que te conozcan a ti, el #nico/ios $erdadero, y al que t# 'as en$iado, NesucristoO 0)n 1;,32. %in #ltimo de la misines 'acer partcipes de la comunin que e)iste entre el &adre y el Ki(oG los discpulosdeben $i$ir la unidad entre s, permaneciendo en el &adre y en el Ki(o, para que elmundo conozca y crea 0cf. )n 1;, -1B-32. s *ste un significati$o te)to misionero quenos 'ace entender que se es misionero ante todopor lo (ue se es, en cuanto Iglesiaque $i$e profundamente la unidad en el amor, antes de serlopor lo (ue se dice o sehace=.1>D

&nc#lt#rar la fe

;. Con la profunda con$iccin de que < la sntesis entre cultura y fe no es solamenteuna e7igencia de la cultura, sino tam'i/n de la fe=, porque < una fe que no se 'acecultura es una fe no acogida plenamente, no enteramente pensada, no fielmente$i$ida =,1>1 la samblea especial para frica del !nodo de los "bispos 'aconsiderado la inculturacin una prioridad y una urgencia en la $ida de las Iglesiasparticulares en fricaG slo as el $angelio podr tener slidas races en lascomunidades cristianas del continente. !iguiendo las ense+anzas del Concilioaticano II,1>- los &adres sinodales 'an interpretado la inculturacin como un

proceso que comprende toda la $ida cristiana @teologa, liturgia, costumbres,estructuras@, sin cercenar ob$iamente el derec'o di$ino y la gran disciplina de laIglesia, enriquecida durante los siglos por e)traordinarios frutos de $irtud y de'erosmo.1>3

l desafo de la inculturacin en frica es 'acer que los discpulos de Cristo puedanasimilar cada $ez me(or el mensa(e e$ang*lico, permaneciando fieles a todos los$alores africanos aut*nticos. Inculturar la fe en todos los sectores de la $ida cristianay 'umana se presenta, pues, como una tarea ardua, que para su realizacin e)ige laasistencia del spritu del !e+or, que conduce a la Iglesia a la $erdad plena 0cf. )n 19,132.

Una com#nidad reconciliada

;8. l desafo del dilogo es, en el fondo, el desafo de la transformacin de lasrelaciones entre los 'ombres, entre las naciones y entre los pueblos en la $idareligiosa, poltica, econmica, social y cultural. s el desafo del amor de Cristo portodos los 'ombres, amor que el discpulo debe refle(ar en su $idaG < n estoconocern todos que sois discpulos mosG si os ten*is amor los unos a los otros = 0)n13, 3>2.

< La e$angelizacin contin#a el dilogo de /ios con la 'umanidad, un dilogo quealcanza su $*rtice en la persona de Nesucristo =.1>: &or medio de la Cruz, l 'adestruido en s mismo la enemistad 0cf. Ef -, 192 que di$ide y ale(a a los 'ombresunos de otros.

'ora, no obstante la ci$ilizacin contempornea de la < aldea global =, en fricacomo en otras partes del mundo el espritu de dilogo, paz y reconciliacin est le(osde 'abitar en el corazn de todos los 'ombres. Las guerras, conflictos, actitudesracistas y )enfobas a#n dominan demasiado el mundo de las relaciones 'umanas.

La Iglesia en frica siente la e)igencia de ser para todos, gracias al testimonio

ofrecido por sus 'i(os e 'i(as, lugar de aut*ntica reconciliacin. s, perdonados yreconciliados mutuamente, podrn lle$ar al mundo el perdn y la reconciliacin queCristo, nuestra &az 0cf. Ef -, 1:2, ofrece a la 'umanidad mediante su Iglesia. n casocontrario, el mundo parecera cada $ez ms un campo de batalla, donde slo cuentanlos intereses egostas y donde reina la ley de la fuer$a, que ale(a ine$itablemente a la


31/51

'umanidad de la deseada civili$acin del amor-

II. L( 3(1$*$(

Evangeli%aci!n de la familia

D. < l futuro del mundo y de la Iglesia pasa a tra$*s de la familia =.1>> n efecto, lafamilia no solamente es la primera c*lula de la comunidad eclesial $i$a sino que lo es

tambi*n de la sociedad. n frica, particularmente, la familia representa el pilar sobreel cual est construido el edificio de la sociedad. &or esto el !nodo considera lae$angelizacin de la familia africana como una de las mayores prioridades, si sequiere que asuma, a su $ez, el papel de su*eto activo en la perspecti$a de lae$angelizacin de las familias por medio de las familias.

/esde el punto de $ista pastoral, esto es un $erdadero desafo, dadas las dificultadesde orden poltico, econmico, social y cultural que los n#cleos familiares en fricadeben afrontar en el conte)to de los grandes cambios de la sociedad contempornea.un adoptando los $alores positi$os de la modernidad, la familia africana debe, portanto, sal$aguardar sus propios $alores esenciales.

La Sagrada (amilia como modelo

1. este propsito, la !agrada %amilia que, seg#n el $angelio 0cf. Mt -, 1:B1>2,$i$i cierto tiempo en frica, es 9 modelo y fuente espiritual para cada familia cristiana.1>;

?ecordando las palabras del &apa &ablo I, peregrino a Fierra !anta, < azaret es laescuela donde se es iniciado para comprender la $ida de Nes#sG la escuela delEvangelio 0...2. qu, en esta escuela, se comprende la necesidad de tener unadisciplina espiritual 0...2 si queremos con$ertirnos en discpulos de Cristo =.1> n suprofunda meditacin sobre el misterio de azaret, &ablo I in$ita a aprender unatriple leccinG silencio, vida familiar y tra'a*o- n la casa de azaret cada uno $i$e lapropia misin en perfecta armona con los otros miembros de la !agrada %amilia.

Dignidad y papel del ombre y de la m#'er

-. La dignidad del 'ombre y de la mu(er deri$a del 'ec'o de que, al crear /ios el ser'umano, < a imagen de 4ios le cre, $arn y mu(er los cre = 08n 1, -;2. Fanto el'ombre como la mu(er 'an sido creados < a imagen de /ios =, es decir, dotados deinteligencia y $oluntad y, consecuentemente, de libertad. Lo demuestra el relato del

pecado de los primeros padres 0cf. 8n 32. l salmista canta as la dignidadincomparable del 'ombreG < Lo 'iciste poco inferior a los ngeles, lo coronaste degloria y dignidad, le diste el mando sobre las obras de tus manos, todo lo sometisteba(o sus pies = 0Sal , 9B;2.

Creados el uno y el otro a imagen de /ios, el 'ombre y la mu(er, aunque diferentes,son esencialmente iguales desde el punto de $ista de su 'umanidad. < mbos desdeel comienzo son personas, a diferencia de los dems seres $i$ientes del mundo quelos circunda. La mu(er es otro OyoO en la 'umanidad com#n = 1>8 y cada uno es unaayuda para el otro 0cf. 8n -, 1B->2.

< Creando al 'ombre O$arn y mu(erO, /ios da la dignidad personal de igual modo al'ombre y a la mu(er, enriqueci*ndolos con los derec'os inalienables y con lasresponsabilidades que son propias de la persona 'umana =.19D l !nodo 'adeplorado las costumbres africanas y las prcticas < que pri$an a las mu(eres de susderec'os y del respeto que les es debido =,191 y 'a pedido que la Iglesia en el


32/51

continente se esfuerce en promo$er la sal$aguardia de tales derec'os.

Dignidad y papel del Matrimonio

3. /ios, &adre, Ki(o y spritu !anto, es mor 0cf. )n :, 2. < La comunin entre/ios y los 'ombres 'alla su cumplimiento definiti$o en Cristo Nes#s, el sposo queama y se da como !al$ador de la 'umanidad, uni*ndola a s como su cuerpo. lre$ela la $erdad original del matrimonio, la $erdad del OprincipioO y, liberando al

'ombre de la dureza del corazn, lo 'ace capaz de realizarla plenamente. stare$elacin alcanza su plenitud definiti$a en el don de amor que el erbo de /ios 'acea la 'umanidad asumiendo la naturaleza 'umana, y en el sacrificio que Nesucristo'ace de s mismo en la cruz por su sposa, la Iglesia. n este sacrificio se des$elaenteramente el designio que /ios 'a impreso en la 'umanidad del 'ombre y de lamu(er desde su creacin 0cf. Ef >, 3-B332J el matrimonio de los bautizados secon$ierte as en el sm'olo real de la nueva y eterna .lian$a, sancionada con lasangre de Cristo =.19-

l amor recproco entre los esposos bautizados manifiesta el mor de Cristo y de laIglesia. !igno del mor de Cristo, el 4atrimonio es un sacramento de la ;ueva

.lian$a: < Los esposos son por tanto el recuerdo permanente, para la Iglesia, de loque acaeci en la cruzJ son el uno para el otro y para los 'i(os, testigos de lasal$acin, de la que el sacramento les 'ace partcipes. /e este acontecimiento desal$acin el 4atrimonio, como todo sacramento, es memorial, actualizacin y profeca=.193

&or tanto, el 4atrimonio es un estado de $ida, un camino de santidad cristiana, una$ocacin que debe conducir a la resurreccin gloriosa y al ?eino, donde < ni ellostomarn mu(er ni ellas marido = 0Mt --, 3D2. &or esto, el 4atrimonio e)ige un amorindisolubleJ gracias a esta estabilidad, puede contribuir eficazmente a realizartotalmente la $ocacin bautismal de los esposos.

Salvar la familia africana

:. Kan sido muc'as las inter$enciones en el aula del !nodo que 'an puesto derelie$e las amenazas que actualmente acec'an a la familia africana. Laspreocupaciones de los &adres sinodales eran muy (ustificadas, puesto que eldocumento preparatorio de la Conferencia de las aciones 7nidas, que tu$o lugar enseptiembre de 188: en l Cairo, tierra africana, pareca claramente que queraadoptar resoluciones en contraste con no pocos $alores familiares africanos.Kaciendo propias las preocupaciones manifestadas anteriormente por m a la

mencionada Conferencia y a los Nefes de stado de todo el mundo,19: los &adressinodales dirigieron una apremiante llamada para que se sal$aguarde la familiaG < Hode(*is @clamaron@ que enga+en a la familia africana precisamente en su tierra Hode(*is que el +o Internacional de la %amilia se con$ierta en el a+o de la destruccinde la familia =.19>

La familia abierta a la sociedad

>. l matrimonio, por su naturaleza, transciende la pare(a, ya que tiene la misinespecial de perpetuar la 'umanidad. /el mismo modo, la familia, por naturaleza,supera los lmites del 'ogar dom*sticoG est orientada 'acia la sociedad. < La familia

posee $nculos $itales y orgnicos con la sociedad, por

Ecclesia Africa (Exhortación)

Documents

Transcript of Ecclesia Africa (Exhortación)