Economía Heterodoxa Más Allá Matrix

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¿Qué es la economía heterodoxa? Más allá de Matrix Esteban Cruz Hidalgo ǀ 23 FEB 2015 En los últimos años estamos siendo testigos de una agitación en la disciplina con la puesta en marcha de todo tipo de actividades identificadas con la heterodoxia económica, desde posgrados a asociaciones, conferencias y revistas, que buscan desconectar la mente de la simulación social que representa la economía neoclásica, nuestro “Matrix” particular. Sin embargo, la iniciativa en participar y desarrollar estas actividades se encuentra muy contenida, fruto de los obstáculos puestos en la carrera académica del investigador que se desvíe de los supuestos neoclásicos fundamentales, ya que éstos son los cimientos de la ciencia económica que se imparte en las universidades, que se publica en las revistas de mayor prestigio, la que recibe fondos de la investigación más cuantiosos, y que gana los premios más prestigiosos. Todo lo mencionado aquí sería un resultado coherente si este predominio de la ortodoxia fuese un reflejo de la superioridad de estas ideas, consecuencia de un proceso de debate continuo con el resto de corrientes alternativas, pero lamentablemente, no es así. Si bien, no es raro ver a premios Nobel criticar duramente las ideas y políticas que se derivan del uso de este enfoque neoclásico, tan adecuado y favorable a propuestas que propagan el libre mercado a todos los ámbitos de nuestra sociedad; solo se pueden permitir esta deserción al haber alcanzado la cima de la profesión. Este desvío a posteriori no pondría en peligro sus posibilidades en el mundo académico. En ocasiones, estas denuncias se dirigen incluso a ciertas nociones que ellos mismos han ayudado a construir y que se han asimilado como hipótesis auxiliares dentro del paradigma neoclásico, funcionando como una especie de “amaño” del núcleo, a fin de generar resultados que apoyan el status quo; y que da a la corriente principal la sensación de evolución y cambio, pero que no son más que desarrollos que sirven para oscurecer aún más el análisis. Esta apreciación es algo que ya comentase hace justamente cien años Rosa Luxemburgo al comienzo de su obra más leída, Introducción a la Economía Política: “La economía política es una ciencia extraña”; y lo es porque al enfocar su objeto de estudio a una cuestión tan compleja y de tan fuertes connotaciones políticas, en una realidad social estratificada, hay un interés de la élite político-económica que ostenta el poder en que los desarrollos permitidos lo sean para oscurecer los argumentos y el entendimiento del funcionamiento del sistema capitalista; es decir, que la economía neoclásica se construye, no para explicar las causas y problemas que van surgiendo y son observados en el plano real, sino para ocultarlos bajo óptimos y equilibrios macroeconómicos surgidos del comportamiento hiper- racional de un agente individual estándar, con el fin de mantener un único orden posible, el que los de arriba diseñan para el resto de habitantes. Existe una división muy útil que separa a los economistas en dos amplios grupos: el mainstream o corriente principal y los disidentes (“dissenters”). Éste último grupo puede a su vez ser subdividido también en otros dos grupos: los disidentes ortodoxos y los disidentes heterodoxos. Algunos de los disidentes ortodoxos son Robert Shiller, Richard Taler, Dani Rodrick, George Akerlof, Paul Krugman, Joseph Stiglitz y Oliver Williamson, entre otros. Pero a pesar de sus (en ocasiones) severas críticas al mainstream, no se separan de la economía neoclásica, ellos tan solo desean mejorarla, cambiar algunas ideas auxiliares del modelo que a corto plazo impiden un correcto

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sobre las diferentes escuelas de pensamiento económico

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  • Qu es la economa heterodoxa? Ms all de Matrix Esteban Cruz Hidalgo 23 FEB 2015 En los ltimos aos estamos siendo testigos de una agitacin en la disciplina con la puesta en marcha de todo tipo de actividades identificadas con la heterodoxia econmica, desde posgrados a asociaciones, conferencias y revistas, que buscan desconectar la mente de la simulacin social que representa la economa neoclsica, nuestro Matrix particular. Sin embargo, la iniciativa en participar y desarrollar estas actividades se encuentra muy contenida, fruto de los obstculos puestos en la carrera acadmica del investigador que se desve de los supuestos neoclsicos fundamentales, ya que stos son los cimientos de la ciencia econmica que se imparte en las universidades, que se publica en las revistas de mayor prestigio, la que recibe fondos de la investigacin ms cuantiosos, y que gana los premios ms prestigiosos.

    Todo lo mencionado aqu sera un resultado coherente si este predominio de la ortodoxia fuese un reflejo de la superioridad de estas ideas, consecuencia de un proceso de debate continuo con el resto de corrientes alternativas, pero lamentablemente, no es as. Si bien, no es raro ver a premios Nobel criticar duramente las ideas y polticas que se derivan del uso de este enfoque neoclsico, tan adecuado y favorable a propuestas que propagan el libre mercado a todos los mbitos de nuestra sociedad; solo se pueden permitir esta desercin al haber alcanzado la cima de la profesin. Este desvo a posteriori no pondra en peligro sus posibilidades en el mundo acadmico. En ocasiones, estas denuncias se dirigen incluso a ciertas nociones que ellos mismos han ayudado a construir y que se han asimilado como hiptesis auxiliares dentro del paradigma neoclsico, funcionando como una especie de amao del ncleo, a fin de generar resultados que apoyan el status quo; y que da a la corriente principal la sensacin de evolucin y cambio, pero que no son ms que desarrollos que sirven para oscurecer an ms el anlisis. Esta apreciacin es algo que ya comentase hace justamente cien aos Rosa Luxemburgo al comienzo de su obra ms leda, Introduccin a la Economa Poltica: La economa poltica es una ciencia extraa; y lo es porque al enfocar su objeto de estudio a una cuestin tan compleja y de tan fuertes connotaciones polticas, en una realidad social estratificada, hay un inters de la lite poltico-econmica que ostenta el poder en que los desarrollos permitidos lo sean para oscurecer los argumentos y el entendimiento del funcionamiento del sistema capitalista; es decir, que la economa neoclsica se construye, no para explicar las causas y problemas que van surgiendo y son observados en el plano real, sino para ocultarlos bajo ptimos y equilibrios macroeconmicos surgidos del comportamiento hiper-racional de un agente individual estndar, con el fin de mantener un nico orden posible, el que los de arriba disean para el resto de habitantes.

    Existe una divisin muy til que separa a los economistas en dos amplios grupos: el mainstream o corriente principal y los disidentes (dissenters). ste ltimo grupo puede a su vez ser subdividido tambin en otros dos grupos: los disidentes ortodoxos y los disidentes heterodoxos. Algunos de los disidentes ortodoxos son Robert Shiller, Richard Taler, Dani Rodrick, George Akerlof, Paul Krugman, Joseph Stiglitz y Oliver Williamson, entre otros. Pero a pesar de sus (en ocasiones) severas crticas al mainstream, no se separan de la economa neoclsica, ellos tan solo desean mejorarla, cambiar algunas ideas auxiliares del modelo que a corto plazo impiden un correcto

  • ajuste, lo que permitira relajar sus restrictivos supuestos y asociar una explicacin a los problemas observados, pero admitiendo que este ajuste se realiza efectivamente en el largo plazo.

    En el lado de los heterodoxos se incluyen la economa postkeynesiana, marxista, radical, regulacionista, estructuralistas, circuitistas, institucionalistas, schumpeterianos, economa antiutilitarista, economa feminista, economa ecolgica, socioeconoma, evolucionistas, y otros. Los economistas heterodoxos forman una comunidad estrecha, con ciertos lazos tericos e institucionales entre miembros de varias de las escuelas. Las etiquetas pueden ser tiles, pero tambin confusas, ya que muchos autores que trabajan en la frontera de varias de estas escuelas pueden adherirse a varias de ellas, en funcin de las preguntas a las que est intentando responder con una determinada investigacin. En todo caso, su uso parece inevitable dada la considerable variacin entre los grupos de los economistas y sus ideas. Con esto no quiero sugerir que cada uno de estos enfoques trabaja con componentes aislados de la sociedad o de la economa, ya que como ciencia social se ocupa de un todo interrelacionado; sino que la concepcin atribuida a cada una de las diversas tradiciones heterodoxas debe verse como un acercamiento a la misma totalidad pero para un conjunto distinto de preocupaciones, lo cual motiva diferentes preguntas.

    La heterodoxia muy habitualmente es rechazada y simplificada a una mera oposicin a la ortodoxia, como hacen los economistas neoclsicos para ignorar estos sistemas tericos alternativos. Una distincin no rigurosa entre los programas de investigacin heterodoxos y ortodoxos es la siguiente:

    Supuestos Escuelas Heterodoxas Escuelas Ortodoxas Epistemologa/ontologa Realismo Instrumentalismo Mtodo Holismo, organicismo Individualismo, atomismo Racionalidad Racionalidad limitada,

    satisfaccin del agente Hiper-racionalidad, agente optimizador

    Ncleo econmico Produccin, crecimiento Intercambio, asignacin, escasez

    Ncleo poltico Mercados regulados Mercados sin restricciones

    Se puede hacer una ampliacin de los elementos en comn que presentan, en distinto grado segn la problemtica que traten, las diversas escuelas heterodoxas. Entre ellos pueden identificarse la preocupacin fundamental de la incertidumbre en la toma de decisiones, la importancia del tiempo, las instituciones y la historia, y el rechazo a un reduccionismo metodolgico que implica que los mtodos matemticos son siempre y en todo lugar los apropiados, recordando que stos son una herramienta ms, adoptando una perspectiva metodolgica pluralista. Debido al conjunto de estas caractersticas, se hace evidente que la divisin micro/macro de la economa ortodoxa es inadecuada, y que la explicacin a los fenmenos macroeconmicos no descansa en un anlisis agregado de la conducta individual, tomando relevancia en estos enfoques el anlisis macroeconmico sobre el microeconmico, a la inversa del tratamiento convencional.

  • Pero, con tantos contrastes entre corrientes rivales y el boicot desde el cual reafirma su programa de investigacin la economa neoclsica, se puede hablar de ciencia econmica? En un terreno en el cual las ideas aceptadas socialmente y amplificadas a travs de los medios e instituciones oficiales tienen unas implicaciones tan decisivas, la lucha por el desarrollo de la disciplina como ciencia se antoja primordial, y la oportunidad surgida del cuestionamiento de la economa neoclsica por la ineficacia de sus soluciones no debe dejarse pasar. Desde diversas universidades de todo el mundo los estudiantes han hecho sonar el cuerno de batalla haciendo un llamamiento al momento histrico que nos ha tocado vivir, pero los receptores del mensaje en su mayora parecen cmodos hacindose los sordos y continuando con su tarea. Quienes llevan dcadas fomentando y trabajando en la periferia acadmica, son conscientes de que es la hora de asaltar su fortaleza, no somos seres programados por mquinas en una sociedad determinista, que no nos despojen de nuestro libre albedro, reclamemos nuestra condicin humana y llevemos el mundo real a las aulas de economa.

    Publicado en http://aldeaspotemkin.blogspot.com.es/