Lo que hoy se ve, la iglesia y el claustro, no son sino los restos de un monasterio de la Orden militar de los Hospitalarios de San Juan de Jerusalén o caballeros sanjuanistas levantado en la primera mitad del siglo XII a orillas del río Duero y que se mantuvo habitado hasta el siglo XVIII. Cruz de la Orden

Hospitalaria de San Juan

La iglesia, levantada sobre un templo anterior construido en el siglo XII en estilo románico, está orientada, de acuerdo con la costumbre generalizada en la Edad Media, en dirección Este-Oeste, para poder oficiar de cara al sol naciente, en una identificación de la luz con la divinidad

El templo mide 32 m de largo por 10 de ancho. 21 son aproximadamente los que alcanza cada una de las crujías conformando un espacio de 570 metros cuadrados del total de los 1.300 que abarca todo el conjunto.

La cubierta de la nave es de madera

La cabecera, cubierta con bóveda de horno, está precedida de un presbiterio con bóveda de cañón apuntada, con acceso por un arco de triunfo, igualmente apuntado.

Estilo románico. Su traza sencilla, de una sola nave y cabecera absidal, se levantó con muros de mampostería y arcos, vanos y bóveda de sellaría

Dos templetes dispuestos uno a cada lado del presbiterio a modo de iconostasis,. Se trata de dos baldaquinos, de cúpula esférica, el uno, y cónica, el otro, pero en ambos casos esquifadas y montadas sobre columnas de cuádruple fuste y capitel y basa únicos.

Los capiteles ostentan relieves figurativos de meritoria labra escenificando pasajes evangélicos y alegóricos.

Baldalquino lado del Evangelio

Bajo la cúpula semiesférica de este baldaquino se aprecian los siguientes capiteles historiados

Conviven dos escenas en el tiempo, que además, son consecuencia una de otra: “Banquete de Herodes” y la “Degollación de Bautista”

Representa el episodio del baile de Salomé en el banquete de cumpleaños de Herodes, quien en agradecimiento, accede a la petición de esta de acabar con la vida del Bautista -

Su decoración está compuesta por cuatro arpías o sirenas coronadas, una de las cuales es barbada.

Es una temática figurativa en la que conviven la representación humana y la animalística. Esta última, es la que se puede observar el reflejo de la influencia islámica y oriental, toma sus modelos de los bestiarios, con una gran tradición clásica

Caballero con cota de malla peleando con la espada contra el dragón. El dragón es símbolo del pecado, por lo que la pelea contra él, representa la lucha del bien y del mal. Representa a San Jorge

Una hidra con siete cabezas, (se relacionan con bestias apocalípticas), conforma la esquina principal de este capital, flanqueado, por un lado, por un centauro vestido con camisa, que porta carcaj y arco. Simbolizan los pecados capitales contra los que hay que luchar

Representa “La huida a Egipto”; San José portando un hatillo tiene recogidas las riendas del burro en el que montan la Virgen y el Niño

Capiteles en el Baldalquino lado de la Epístola

“ La degollación de los inocentes”. Dos soldados, de los que uno mata a un niño delante de su madre, que se rasga las mejillas en expresión de dolor

La “Epifania”, se compone con los Reyes Magos, ancianos con corona, dos barbados y uno imberbe, con copas en la mano. La Virgen sentada en un trono con el Niño en brazos

Aunque la interpretación vulgar relaciona esta escena con la “Resurrección”, el tema representado es la “Asunción de la Virgen”. La composición está formada por dos ángeles que elevan a la Virgen hacia lo alto

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La piedra sillar solo se emplea en los lugares sensibles del edificio como son los encuentros entre muros. También en la espadaña, que tímidamente se alza a poniente con dos huérfanos vanos de campana

La puerta de acceso abre a mitad del muro sur ligeramente adelantada al muro. Es de medio punto dovelado y se adorna con dos arquivoltas abocinadas. Hay imposta corrida sin ninguna ornamentación En el mismo muro, más hacia la cabecera hay un segundo vano apuntado y cegado.

Arranques y apoyos que se observan, no son vestigios de una cubierta antigüa, sino los testigos de una tentativa de cubrición

Marcas o firma del cantero que realizaba los trabajos

La cabecera del templo se compone de amplio presbiterio y cilindro absidal, bien señalados al exterior, y un poco menos elevados que la nave Del lado sur del presbiterio arranca oblicuo -siguiendo el perfil de las crujías del claustro- un muro perimetral también de mampuesto en el que hay algún vano cegado y restos de arcosolios. En su inicio, un vano apuntado en piedra sillar con una arquivolta, da paso a un pequeño espacio triangular por delante del ábside

El claustro construido en el siglo XIII. Forma un cuadrilátero irregular cuyos cuatro ángulos, esto es, la propia esquina achaflanada y los semilados que en ella concurren, son diferentes entre sí.

Este claustro fue construido en dos fases: primero el tramo románico y luego los restantes, a principios del siglo XIII, ambos en un momento posterior al establecimiento de la Orden en el lugar. Su disposición servía para distribuir el resto de dependencias del monasterio: la iglesia al Norte, las estancias y zona de habitación al Este y la huerta al Sur. Con toda probabilidad, estarían cubiertos sus pasillos perimetrales con tejado a una vertiente.

El ángulo noroccidental, anterior a los demás, es típicamente románico, con arcos de medio punto y basamento corrido.

Arcos entrecruzados tangentes, sobre columnas pareadas con capiteles de decoración vegetal.

El nororiental no tiene basamento, siendo sus columnas de fustes cuádruples dispuestos en forma de cruz, y sus arcos túmidos

Su cronología, al igual que las tumbas empotradas en los muros de la iglesia, es bajomedieval

Todo el recinto claustral fue aprovechado como lugar de enterramiento con tumbas de lajas laterales y coberteras, en ocasiones con cabecera antropomorfas y orientadas Este-Oeste.

UNIVERSIDAD DE MAYORES REY JUAN CARLOS URJC.- VICALVARO

CURSO 2009 /2010