Edición 11

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Antonio Ramos - Germán Valva - Leonel Uriel Alzata Herrera - Miriam Barri - Silvia Gómez Ricardo Esteban Carvajal - fotografías de Clark Little

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Revista El Faro Chile

Transcript of Edición 11

EL FARO 5 de Octubre

Antonio Ramos - Germán Valva - Leonel Uriel Alzata Herrera - Miriam Barri - Silvia Gómez

Ricardo Esteban Carvajal - fotografías de Clark Little

El Reencuentro (final con puntos suspensivos)DE: SILVIA GOMEZ.

Las miradas se cruzaron un instante. El subió al colectivo justo una cuadra después. Se sentó en el asiento frente al mío.-¿Será el? Me dije mirando de soslayo..-¿Será ella? Se preguntaron sus ojos..Después de todo, 25 años son una vida (susurró nuestro pecho)Aquel amanecer que partimos ,sabíamos que las líneas del tiem-po se cortaban-intuimos para siempre- a sumirse en las distan-cias del olvido.Sin culpas, sin reproches, se bifurcaron nuestras vías y la vida nos llevó por insondables caminos, paisajes y amores devenidos en fantasmas que surcan las paredes . Entre el sonido de la calle que avanza, las bocinas que resuenan y las voces que gritan, pensé en sus ojos. Eran unos anillos de ternura que invitaban a espejarse de lluvias. Pensé en sus manos, en sus dedos, en la canción que nos invitaba inmóvil a rasguñar las piedras.Pensé en los jóvenes que fuimos. Y las canas que hoy surcan mis cabellos…“Nunca regreses al lugar donde fuiste feliz”, dice el poema. Y en su cuerpo la vida me zambulló de mareas (y fuí feliz entonces)-Perdón, vos sos….?Se quedó la pregunta suspendida entre mis labios….Había bajado en la esquina anterior.

«MI CITA, SU CITA».

Caminé tratando de mantener la mente en blanco, contando los pasos... (Tengo esa maldita costumbre de contar los pasos, pongo un objetivo y trato de acertar los pasos que hay hasta él... voy contando y abriendo o cerrando mis piernas, hasta trampa me he llegado a hacer) contando los pasos y preguntándome: ¿ Iría? Se animaría? La hora era la pactada, el día estaba despejado, las ansias intactas. Desde la mañana había pensado en este momento, no sé si de nervios o de miedo al rechazo, mi hiperkinesis este día había llegado a su punto máximo. Llegué a la playa ya ni sé como, no sé si fueron minutos, horas, no sé si tarde más de un día, pero fue eterno.¿Iría? Seguramente, sí. Imaginé su mundo como el mío, imaginé sus quehaceres, sus horarios, sentí mis zapatillas mojarse con el primer oleaje que llegaba a la costa, imagine sus pies descalzos ahogándose y dejando huellas desnuda en la arenas (una flecha, un camino hacia nuestro encuentro). Mire al cielo, allí estaba mi Luna de otoño, casi oculta tras la neblina (su Luna de primavera, blanca, pura, virgen).Levanté mi brazo para tocar esa Luna (mi Luna, Nuestra Luna), imagine su brazo haciendo lo mismo.

.GERMÁN VALVA. Sólo fue una cita a ciegas, a tientas, un manotazo de ahogado para no perder la inocencia. Uno en cada orilla, cada cual en su playa, con su Luna...Lloré en mi arena, imaginé que lloraba en la suya. Imaginé la Sal de mis ojos, nadando en el Océano hasta juntarse cualquier día, a cualquier hora y en algún lugar del Océano, con la sal de los suyos. Estiré mi brazo, dije, a la Luna a la hora pactada; esa era nuestra cita.... misma hora, misma Luna, mi playa y la suya... Imaginé nuestros ojos levantados al cielo, apuntando al Alma, tras las lágrimas. Lo imaginé como un conjuro para vencer estas barreras de un amor viciado de imposibilidad. Imaginé nuestros cuerpos rozados por la misma brisa, imaginé mi sonrisa, su sonrisa.Sólo me quedaba saber si habría ido. Solo me quedaba la certeza de que si así fuera, hubiera sido la tarde/noche perfecta, mi soledad y la suya haciendo el amor una en cada orilla, venciendo a la maldita distancia...Es posible que no haya ido, y solo yo haya imaginado esto.....Pero es posible que SI lo haya hecho... ........... .. Y ESO ME BASTA.....

Hoy se que no eran tus ojos.... pero que bello símil...!

Esa noche salí a nada, solo me dejéllevar por mis pasos y dejando de ladola bufanda y el abrigo me aventé a la noche.Quería desaparecer por entre las cloacasde esta montaña urbana que se estaba tragandomis sentidos mientras la cordura comenzabaa abandonarme y me convertía en mi propiointerlocutor tejiendo una discusión hereje y pordemás bizantina, te sabía distante y a la vez tesentía tan cercana...a lo lejos lograba ver no mas de cinco o tal vez seis metros porque una niebla infinita cubría las calles torpemente alumbradas por faroles rojizosy un viejo aviso de neón invitando al transeúntea comprar caricias entre humo de cigarros y unolor a ebriedad que me producía nauseas...pude distinguir la figura diminuta de una mujerque acomodaba sus pendientes y sacaba uncigarro mientras atravesaba la calle sumida enun contoneo barato que mas parecía un remedode alguna pasarela milanesa....bastó un segundo para que sus ojos se posaran en los míos, me basto un poco menos para quedarestático ante su mirada que borró mi mente sin

darme tiempo a reaccionar porque me parecióver tus ojos tan claros, los mismos, lo de siempre.-Tienes fuego?, me dijo casi susurrando-Perdón?-que si tienes fuego? que acaso los hombres bellossufren de sordera?....-No, no fumo pero por aquí deben vender en algunaparte si quieres me esperas y te lo consigo...-Bah, ya no importa mejor quédate donde estás ote han de quitar hasta la melena, ¿como se te haocurrido traer tan finos zapatos a este maldito basurero?¿acaso eres policía?No supe que decirle porque estaba ensimismado en sus ojos que me hablaban de ti.-No, lo siento es que quizá caminé mas de la cuenta yde repente me recordaste a alguien.......!-Entonces vete al coño!, no soy recuerdo de nadie!-Si perdóname no quise molestarte solo que tus ojos...-Que hay de mis ojos?-Son los mas bellos que he visto..!

En ese momento su dureza se transformó como por encanto en una ternura que me conmovió, la vi porun instante indefensa y hasta nerviosa, un par de bellas lágrimas rodaron por sus ojos y como si meconociera de toda la vida se abalanzó sobre mi en un abrazo tan fuerte que casi me ahogaba mientras sesumió en un llanto que duró no se cuanto, sin darme cuenta yo estaba abrazado a una perfecta desconocidallorando también.! Cada uno a su manera su propio dolor!Luego como por impulso nuestros labios se encontrarony no se si exagero pero quizá en ese momento di el masprofundo y dulce beso de toda mi vida, un beso que sehizo hasta el amanecer cuando desperté en mi cama conuna perfecta desconocida de la cual no recuerdo ni sunombre porque al amanecer se vistió de prisa y se fueantes de que yo despertara sin llevarse siquiera el dineroque le puse sobre la mesa y sobre el cual dejó una notaque decía.. «ha sido la mejor noche de mi vida, pero nosoy recuerdo de nadie».. Hoy se que quizá no tenía tu piel ni tus ojos... Pero si se que fue lo mas cercano a ti desde el día maldito de tu adiós....

Leonel Uriel Alzate Herrera

Mi madre, allá en su patio tucumano,niña otra vez, descalza, miel de tuna…Lleva en su pecho el monte, la fortunade un jazmín en el cuenco de su mano.

Corre, con la paloma del veranoprendida de sus pies. Toda la lunano alcanza para el pico de la hambruna.Morena Tucumán, dolor temprano.

Huele a naranjas en la piel curtida.Mate cocido en el tazón cascado.Luna de azúcar. Luna que no olvida.

Vuelve mi madre niña a sus faenas.Trae la luz y su jazmín amado:un ramito de miel para mis penas.

A: Dolores Lina González de Barri

MIEL DE TUNA

Miriam Barri

SE DESCOSIÓ..Se descosió mi voz: costura y llanto,en el andén de la palabra el díadejó sombras y un grito de agonía,-tu corazón se despeñó en un canto-..Que yo te quiero amor, -¡tú sabes cuánto!-,pero es un callejón sin sol la fríacaricia, cuando mano ya vacíano arropa como piel, ni como llanto..Se descosió la voz y en tus reojosse deshojó la flor de los enojos,-y dos ciegos-, habló la desconfianza..El odio, -un ogro-,se llenó la panza,trepó por la pared hasta los ojos,te quitaste tu anillo, yo la alianza

Antonio Ramos

El taco en avenida Providencia es un te-rrible despelote. En el interior del Ford Contineltal plata, el matrimonio no ha-bla, sólo mira hacia la calle. Es invierno y la llovizna cubre el parabrisas con di-minutas gotas. En los parlantes suena la voz de Milton Do Nascimento con soni-do digital. Ella lo vio una vez hace años con los ojos inyectados de sangra tiran-do piedras a los pacos. De inmediato la virilidad y la rebeldía de sus actos le aparecieron en el ecran de los recuerdos. Mientras lo mira sentada a su derecha, los recuerdos de cuando eran jóvenes se le agolpan. Entonces él acostumbraba peinarse con las cuerdas de una guitarra y a dar recitales en las fogates del valle mostrando un repertorio impresionante de canciones protesta. En su tiempo al-gunos compañeros incluson lo llamaron “el Silvio chileno” por el falsete que le ponía cuando cantaba “el playa girón”. Estuvo vinculado un tiempo con el Fren-te Patriótico. Ella fue feliz a su lado en cada protesta que se organizó durante la antesala del plebescito.

Este texto corresponde a un extracto del cuento “ Plastic Revolution” de Ri-cardo Esteban Carvajal, y forma parte del libro “Mano a Mano” publicado en http://letraskiltras.ning.com

Invitamos a seguir leyendo a este inte-resante autor chileno, que junto a otras personas reunidas en torno al arte, con-forman una red social muy importante en el mundo literario.

El sitio web de “letraskiltras” es un ex-celente espacio para quienes gusten de publicar sus trabajos, compartir sus ex-periencias de arte. Hay diversos temas en debate, concursos mensuales, de los cuales pueden participar todos quienes deseen hacerlo, aunque los premios sólo pueden ser obtenidos por los integrantes de la red.

Por cierto, integrarse no es nada com-plicado y supone un sin fin de gratas experiencias. Recomendamos visitarlo

Las maravillosas fotos que dan fon-do a esta edición, son obra de Clark Little, un surfis-ta aficionado a la fotografía, que ha traspasado todas las fronteras con sus espectaculares exposiciones de las olas de su isla natal: Hawai.

Les invitamos a deleitar la vista y refrescar el alma con su invaluable trabajo de muchos años.

EDITORIAL

Por mtivos de fuerza mayor, no nos fue posible lanzar la edición de mediados del mes de sep-tiembre 2011, Rogamos disculparnos.

En la actual edición, nos complace presentar los trabajos de algunos miembros de La Otra Zona, que fueron participantes (para nosotros destaca-dísimos) concursantes en el género Microcuen-tos. Esperamos que los disfruten.

Por cierto, nos engalana presentar a dos destaca-dos sonetistas, como son Miriam Barri y Anto-nio Ramos. Nuestros respetos para ambos.

Mención especial nos parece, corresponde al tra-bajo de Ricardo Esteban Carvajal, emergente es-critor chileno, cuya obra “Mano a Mano” ha sido publicado por la red social “Letraskiltras”, a la cual invitamos adherir, por cuanto es un espacio que se nutre de excelentes escritores y poetas

FE DE ERRATAS

En la edición anterior, correspondiente al 1 de septiembre, cometimos un lamentable error.

Indicamos que el poeta y escritor Leonel Uriel Alzate Herrera, es de nacionalidad ar-gentina.

Él muy amablemente nos hizo el alcance y nobleza obliga, presentamos nuestras más sentidas disculpas al poeta y a todos ustedes por tamaña falta.

Leonel Uriel es de nacionalidad colombiana y pueden disfrutar de su pluma y destacados trabajos en el espacio que mantiene a diario en la red social de facebook.

Para él nuestros respetos, saludos y admira-ción, a la vez que le hemos incluido en esta edición con un excelente microcuento.

Ariel Figueroa Ortega