Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas...

168
COLECCIÓN SUSTENTABLE 01 Editorial CEPA Rubén Pesci Veinte ideas sobre la SUSTENTABILIDAD Editorial

Transcript of Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas...

Page 1: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

COLE

CCIÓ

N S

USTE

NTA

BLE

01

Viento

s Verd

es R

ubén

Pes

ci

/ 01

Ed

ito

rial C

EPA

Editorial CEPA

Rubén Pesci

Veint

e ide

as so

bre la

SUST

ENTA

BILID

AD

www.revista-ambiente.com.ar

Nueva Colección Sustentable

“Vientos Verdes”Rubén Pesci- 2006

“La Ciudad in-urbana”Rubén Pesci- 1985

“La Ciudad de la Urbanidad”Rubén Pesci- 1999

“La vida como proyecto”DEL TITANIC AL VELERORubén Pesci 2000

La sustentabilidad HoyFundación CEPA-2005

“Parque Costero del Sur”Fundación CEPA -1992 (agotado)

“Proyectación Ambiental”FLACAM -1995

“De la Prepotencia a la Levedad”FLACAM, Paradigma y Pedagogía para la sustentabilidad.Ruben Pesci, Jorge Pérez, Lucia Pesci-2002

“Formación y Proyecto”Otras vías para el Tercer SectorFundación Gas Natural- FLACAM- 2004

“Revista A/mbiente”(Edición impresa desde Nº 1 a 86)Desde 1979 hasta 2001

“Revista A/mbiente Digital” Ética y Estética hacia la sustentabilidad (desde 87 a 96) - Desde 2002- continúa

Fondo Editorial de la Fundación CEPA

Colección de Ensayos

Colección Proyectos

CEPA es una organización no gubernamental creada en 1974 para abordar -con la visión in-tegradora del enfoque ambiental- proyectos y acciones destinados al mejoramiento de la ca-lidad de vida y el desarrollo de las condiciones del hombre, en el marco de su necesaria articu-lación con la naturaleza, su genuina identidad cultural y el ejercicio auténtico de sus libertades.

Después de 30 años de su creación, hoy acredita un cuerpo profesional de unos 25 técnicos per-manentes y asesores de amplia trayectoria. Ha realizado cerca de 100 proyectos relevantes en casi 10 países de América Latina y Europa.

Ha recibido premios y distinciones internaciona-les. Y lleva a delante, en autogestión individual o compartida, proyectos y procesos distinguidos como La Plata Patrimonio, Camino del Gaucho, Valle Verde, CICMAR, FLACAM, Revista Ambien-te digital, etc.

Fundación CEPAEditorial

Ed

ito

rial

En este libro se conjugan una serie de notas breves, apa-recidas previamente como artículos de opinión del Sitio Ambiente Digital, y luego compiladas en forma de libro de bolsillo.

A partir de estos textos leves, cortos, sugestivos y de rápida lectura, escritos desde diferentes partes del mundo, el autor muestra su opinión e intenta hacer reflexionar a un público interesado, sobre 20 cuestiones relevantes de nuestra sociedad actual. Como bien lo refleja Sergio Los en el prólogo del libro estos textos no describen cosas, sino que invitan a hacer cosas juntos; “los problemas a los que se refieren los Vientos Verdes se pueden resolver sólo compartiéndolos, y para compartirlos es necesario reconstruir la ciudad. Pero esta reconstrucción no presupone necesariamente la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos, una transformación que pasa a través de la activación de instituciones hoy subordinadas, sobretodo la amistad y la urbanidad”.

Así, la metáfora de Vientos Verdes evoca al idea del autor plasmada en el libro, optimismo y energías nuevas para generar cosas positivas.

Page 2: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 1

Page 3: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 2

Diseño General: Martin BarzolaColaboradora en diseño: María PesciDiseño de Tapa: Martin Barzola

Hecho el depósito que marca la ley 11.723Impreso en Argentina / Printed in Argentina

La reproducción parcial o total de este libro, en cualquier forma que sea, identica o modificada, noautorizada por los autores, viola derechos reservados; cualquier utilización debe ser previamentesolicitada.

© 2006 nobuko

ISBN 10: 987-584-047-5ISBN 13: 978-987-584-047-8

Abril de 2006

Este libro fue impreso bajo demanda, mediante tecnología digital Xerox en bibliográfika deVoros S.A. Av. El Cano 4048. [email protected] / www.bibliografika.com

En venta:En venta:En venta:En venta:En venta:LIBRERIA TÉCNICALIBRERIA TÉCNICALIBRERIA TÉCNICALIBRERIA TÉCNICALIBRERIA TÉCNICAFlorida 683 - Local 18 - C1005AAM Buenos Aires - ArgentinaTel: 54 11 4314-6303 - Fax: 4314-7135Email: [email protected] - www.cp67.com

FADU - FADU - FADU - FADU - FADU - Ciudad UniversitariaPabellón 3 - Planata Baja - C1428EHA Buenos Aires - ArgentinaTel: 54 11 4786-7244

Pesci, Rubén Omar Vientos Verdes: veinte ideas sobre la sustentabilidad - 1a ed. - Buenos Aires:Nobuko, 2006.v. 1, 166 p.; 21x15 cm.

ISBN 987-584-047-5

1. Urbanismo. I. TítuloCDD 711

Page 4: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 3

Rubén Pesci

Veinte ideas sobre la SUSTENTABILIDAD

Page 5: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 4

Sustentabilidad y territorioLa forma más cínica de la exclusión

Sustentabilidad y patrimonioUna nueva dimensión de la conservación

Sustentabilidad y desarrollo urbano¿Ciudad concentrada o ciudad dispersa?

Sustentabilidad y consumoLa vida lenta

Sustentabilidad y vivienda social«¿Cómo hacer viviendas sin destruirel medio ambiente ni la sociedad?»

Sustentabilidad y economíaDe la exclusión a la inclusión económica

Sustentabilidad y empleo«La crueldad laboral»

Sustentabilidad y turismo¿El «final» del turismo o «todo» es turismo?

Sustentabilidad y sociedadLa sociedad de la confianza

Sustentabilidad y proyectoLa vida sin proyecto: ¿Causa o efecto dela exclusión?

Sustentabilidad y cultura digitalLo concreto y lo virtual

1

PRÓLOGO (Sergio Los)

Índice

2

3

4

5

6

7

8

9

10

11

PRIMERA PARTE

SEGUNDA PARTE

Pag. 25

Pag. 33

Pag. 39

Pag. 49

Pag. 55

Pag. 63

Pag. 69

Pag. 73

Pag. 79

Pag. 83

Pag. 87

Pag. 10

Pag. 7

Pag. 21

Page 6: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 5

TERCERA PARTE

Pag. 93Sustentabilidad y gobernabilidadVientos contínuos, vientos de concordancia

Sustentabilidad y planificación¿Corregir los efectos o modificar las causas?

Sustentabilidad y mercado¿Satisfación del cliente o educacióndel soberano?

Sustentabilidad y culturaHacia un nuevo humanismo

Sustentabilidad en todos los mundos«Contraste de dos mundos»

Sustentabilidad y globalización«La latinoamericanización de la ciudad»

Sustentabilidad y belleza«Ética sí, estética también»

Sustentabilidad y arquitectura¿Vamos hacia una globalización estética?

Sustentabilidad e insustentabilidad«Katrina y Wilma, dos damas huracanadas»

Viento EspecialLos vientos de Giancarlo, Vientosde honestidad intelectual

Índice

12

13

14

15

16

17

18

19

20

Pag. 97

Pag. 103

Pag. 109

Pag. 113

Pag. 117

Pag. 123

Pag. 127

Pag. 131

Pag. 137

Pag. 145CLAVES PARA LA LECTURA

Pag. 143

Page 7: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 6

Page 8: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 7

Primera parte

Page 9: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 8

Page 10: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 9

Eduardo Galeano«El libro de los abrazos» 1989

Dueño de nada, dueño de nadie

ni siquiera dueño de mis certezas,

soy mi cara en el viento,

a contraviento, y soy el viento que

me golpea la cara.

Page 11: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 10

Sergio Los

PrólogoEl viento posee una carga simbólica que evoca el espíritu,

las esencias activas, la orientación. Los “Vientos Verdes” sonpor lo tanto los espíritus, los sentimientos, las orientacionesverdes. En conformidad con la naturaleza primitiva del viento,vivifica el espíritu, estimula, excita e inspira.

Es esto lo que he captado del bello título queRubén ha dado a su libro. Estos textos no describen co-sas, sino que invitan a hacer cosas, y a hacerlas juntos.Borges escribe “yo diría que la amistad es la pasión denosotros los argentinos. Existen muchas amistades en laliteratura, que está entretejida de amistades” (1). “Vien-tos Verdes” se dirige a amigos y produce amigos. Sonargumentos urbanos los que trata y, precisamente, pre-suponen participación, sentido de pertenencia. Los “Vien-tos Verdes” expresan el deseo de ciudad, de ser conciu-dadanos. La destrucción del ambiente y la pérdida de losrecursos no habrían sido posibles sin la destrucción quepreliminarmente se ha hecho de las ciudades, y ésta su-cedió por la transformación de conciudadanos en consu-midores individuales.

Docente de Composición Arquitectónica, InstitutoUniversitario de Arquitectura. Venecia.

Maestro impulsor de la Proyectación Ambiental.

Page 12: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 11

La ciudad no ha sido quitada a los hombresincendiándola, sino modificando su sentido de soportede la comunicación y de la amistad a lugar de servicios yde sus usuarios.

Si hubiese sido incendiada todos habrían compren-dido su pérdida y la habrían reconstruido, en tanto noso-tros no sabemos que hemos perdido la ciudad. En la ac-tualidad no vivimos más la ciudad sino que residimossolitarios, en la vecindad de distintos servicios y lugaresde trabajo. Las utopías urbanas que conocemos son má-quinas para facilitar el acceso a los servicios confantasiosas redes de tráfico. Se advierte en esos diseñosun cierto fastidio por la ciudad de los ciudadanos y losamigos, los modernos no desean la ciudad y siemprehay algún “padre eterno” que se los confirma, conven-ciéndolos que finalmente hoy vivimos en una época post-urbana. ¡Podemos estar tranquilos entonces, simplementees el espíritu del tiempo el que ha cambiado!

Nuestro problema no es: tornar la ciudad más fun-cional; la ciudad no es el enfermo que hay que curar, laciudad es la medicina para curar a sus habitantes. Hemossido formados por la ciudad que habitamos, por sus insti-tuciones, por la red de su arquitectura civil. No somosnosotros quienes hablamos de la ciudad, es la ciudad quiennos “habla”. Nosotros somos su lengua y sus relatos.

No podemos vivir sin ciudad como no podemosvivir sin lenguaje, ella es la custodia de nuestra concien-cia, de nuestra humanidad. Además la ciudad condicio-na nuestra libertad. Renunciando a la ciudad hemos re-nunciado también a la libertad que ella nos ofrecía. Para

Page 13: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 12

responder a la pregunta si somos libres de renunciar a lalibertad, debemos enfrentar antes dos cuestiones: la pri-mera se refiere a la libertad en su condición de Estado yno, por el contrario, como liberación, como proceso; lasegunda se refiere al preconcepto que los otros, si exis-ten representan el problema para mi libertad individual.

Si adoptara la tesis que son los otros quienes ayudan ami liberación (que pueden ayudar a mi liberación) veríaotra dimensión de la libertad. Por ejemplo, ¿podría serlibre sin comunicar? ¿Podría comunicarme sólo con mí mis-mo? ¿O comunicar sin ser comprendido? ¿O liberarme sinser comprendido? Si asumo que me libero sólo comuni-cando, y miro a la libertad como libertad de comunicar,comprendo que no debería ser libre de renunciar a estalibertad; porque si todos lo harían mi libertad estaría ter-minada. Si no puedo ser libre sin comunicar, sin poderexpresar mis sentimientos, la adquisición de un lenguajeayuda compartiendo el léxico y las reglas, a mi liberación.

Ella no puede ser instantánea como si se abrieran laspuertas de mi prisión; será una liberación continua ayu-dada por mi capacidad de comunicar.

La ciudad es el lugar de la comunicación afectiva,ello ofrece a sus ciudadanos una educación sentimental.El sentido del “cives”, diferente de aquel del “polites”que era así por su pertenencia a la “polis”, es constructorde ciudad. Es la relación entre los ciudadanos la queproduce la civitas. Cives no significa ciudadano comohabitante de ciudad, diferente de campesino como habi-

Page 14: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 13

tante del campo, sino que tiene un sentido de reciproci-dad como amigo; la traducción correcta de cives es con-ciudadano. Si le digo a alguien, él es mi conciudadano,presupongo que lo voy a tratar como a un amigo. Era estarecíproca amistad la que formaba la “civitas”, la ciudad.Si queremos salvar el ambiente, tenemos que recons-truir la ciudad de amigos, de conciudadanos.

La cultura latina, como dice justamente Borges,tiene aún este gran patrimonio de sentimientos, que nopodemos perder colonizando sus ciudades.Creo que ante la libertad de la soledad, que aletea enlas discusiones sobre ella, es preferible la libertad delcompartir. No creo que podamos ser libres por sí mis-mos. Lo somos volviéndonos recíprocamente libres,liberándonos juntos. La respuesta a esta exigencia deliberarnos conjuntamente es precisamente la ciudad.

Los problemas ambientales a los que se refierenlos “Vientos Verdes” se pueden resolver sólo compartién-dolos, y para compartirlos es necesario reconstruir la ciu-dad. Pero esta reconstrucción no presupone necesaria-mente la edificación de nuevas construcciones, sino quese refiere esencialmente a la transformación de consu-midores en ciudadanos, una transformación que pasa através de la activación de instituciones hoy subordina-das, sobre todo la amistad y la urbanidad.

La cultura que caracteriza a las ciudades deAmérica Latina posee todavía aquel sentimiento de amis-tad, como dice precisamente Borges, que distingue a losciudadanos. Ella constituye un patrimonio para la huma-nidad que debe ser preservado y lo peor que podría pasar

Page 15: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 14

sería colonizarlas, siguiendo el modelo de desarrollo másdifundido del Occidente industrializado. Esa cultura que notiene nada de anticuada y que por el contrario podría resul-tar un ejemplo del modo apropiado para transformar a losconsumidores en ciudadanos. Las ciudades latinas presen-tan una actitud hacia las comunicaciones afectivas que lasvuelve más predispuestas a realizar esta transición.

La ciudad cultiva las relaciones, pero las nuestrasson dominantemente relaciones monetarias que deberíangarantizar la equidad de los intercambios entre extraños.Transformadas en las instituciones dominantes de las ciu-dades, este tipo de relaciones que aseguran una medidamatemáticamente exacta de los intercambios, parten dela consideración de que somos extraños entre nosotros,más aún, que produce extraños. De este modo nuestrascotidianas y aparentemente inocuas relaciones moneta-rias trabajan para consolidar nuestra recíproca condiciónde extraños, y erradicar de ese modo aquel sentido deurbanidad que nos volvía conciudadanos.

Nuestro actual sistema trabaja mediante circu-laridades retroactivas positivas, forma de funcionamientoque distingue el desarrollo de la sociedad del bienestar.En ellas debemos aumentar los consumos porque ellosincrementan la producción de bienes, que a su vez aumen-tan los empleos y por lo tanto la cantidad de ocupados.Ésta provoca nuevos consumidores que posteriormenteaumentan el acceso al consumo y así sucesivamente. Comoel consumo comprende los bienes que sostienen nuestravida, todo esto puede aparecer prometedor. Pero no esta-mos viendo que, para que esta circularidad pueda trabajar

Page 16: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 15

eficazmente, es necesario un consumo individual, una po-blación desestructurada de consumidores que no compar-tan los bienes de consumo adquiridos. La retórica econó-mica actual promete felicidades individuales, una felici-dad solitaria, no felicidades compartidas. Estamos siem-pre atropellados individualmente por la publicidad, quevende beneficios estrictamente individuales.

Las circularidades positivas, que distinguen los procesosvirtuosos de crecimiento, no pueden operar indefinidamentesin alternancias con circularidades negativas, de estabili-zación: una cuestión que está más allá de nuestra capaci-dad de comprensión. Una circularidad positiva llevaría untermostato al aumento de la intensidad del quemador alcrecer la temperatura de la habitación. En un determinadomomento esta circularidad haría saltar toda la instalación.Este descubrimiento no es considerado porque interrumpi-ría el sueño infantil de un proceso científico tecnológicoeterno, y con ello también el funcionamiento de la máqui-na de mercado. En efecto, el progreso hace sustituir pro-ductos que funcionan bien, introduciendo nuevos produc-tos que deberían funcionar mejor. Hasta la sostenibilidaddebería colindar con el desarrollo, formando así esa con-tradicción que es el desarrollo sostenible, que sería comohablar del hielo hirviendo.

Querría colocar dos cuestiones:La primera se refiere a la conciencia de que hoy

no tenemos recursos suficientes para alimentar estacircularidad positiva para todo el Planeta en los próxi-

Page 17: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 16

mos años, y que debemos hacer algo para modificar estesistema: los “vientos verdes” soplan en esta dirección.

La segunda se refiere a la lógica de este sistemade mercado, que caracteriza los productos muebles, perono está en condiciones de producir y gestionar correcta-mente los productos inmuebles, las ciudades, los edifi-cios, los territorios agrícolas, etc. (2)

Un economista inglés muy inteligente, F. Hirsch,ha introducido el concepto de “economía posicional” paradistinguir dos ámbitos económicos que presentan com-portamientos tan diferentes (3). He caracterizado estosdos ámbitos distinguiendo los productos muebles de aque-llos inmuebles (que Hirsch define bienes posicionales).Es evidente que en los productos muebles, aumentandoel número de consumidores de un producto particular,por ejemplo el automóvil, mejoran las economías deescala y disminuye el costo de producción, y por lo tantoel precio de venta que, al mismo tiempo, puede incre-mentar como consecuencia el conjunto de los consumi-dores. Este mecanismo característico del mercado nopuede operar con los productos inmuebles. En estos su-cede lo contrario de aquello que sucede con los produc-tos muebles, en aumento de los consumidores, por ejem-plo las casas suburbanas, empeora la economía de esca-la, reduce la calidad del producto por la congestión yaumenta el costo de producción y por lo tanto el preciode venta. Esta es la razón por la cual el sistema mercadono logra construir ciudad, aún siendo estas la exigenciamás apremiante de nuestro tiempo. Aumenta por lo tan-to continuamente el número de personas que querrían

Page 18: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 17

volverse ciudadanos pero que se encuentran siendo encambio consumidores de servicios urbanos.

Mientras en el comportamiento de los consumi-dores de automóviles, la independencia de sus recíprocasinteracciones no produce consecuencias negativas, en aque-lla de los consumidores de casas suburbanas, una coordi-nación que tuviese en cuenta sus mutuas interaccionessería en cambio muy positiva. Mientras mi adquisicióndel automóvil no modifica las condiciones de adquisicióndel mismo producto por parte de otros, la compra de micasa las altera y requiere procedimientos de negociaciónpoco congruentes con la lógica de mercado.

Los procedimientos cooperativos y de negociación, ca-racterizan al comportamiento de los ciudadanos que en-cuentran en la ciudad el ambiente más apto. Los produc-tos inmuebles requieren por lo tanto una poblaciónestructurada que opere mediante procedimientos coordi-nados, aquellos muebles por lo contrario se han desarro-llado incentivando poblaciones desestructuradas de pro-ductores y consumidores competitivos cuyas eleccionesindividuales ignoran las de los otros.

Las ciudades se han transformado en lugaresseparados de esta competencia, pero para volver a pro-mover las relaciones comunicativas entre los hombres,se deberían activar procesos solidarios de cooperación ynegociación que están fuera del mercado. Nuestra for-mación racional elude todas aquellas relaciones quehacen vivir la ciudad y que no son monetarias: las ayu-das recíprocas, el voluntariado, muchas intervenciones gra-

Page 19: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 18

tuitas, los gestos y los comportamientos de personas que nose refieren a las cuantificaciones monetarias de lasinteracciones económicas. Si no existieran todas estas acti-vidades cotidianas, la ciudad se pararía, pero no las vemosporque nuestros códigos tematizan selectivamente sólo aque-llo que tiene un status disciplinar. Cuando nos damos cuen-ta que alguien tiene necesidad de ayuda en las ciudades ynadie lo recibe, nos maravillamos, pero lo que sucede esque esa ayuda no entra en la disciplina económica. Creoque debemos apuntar mucho más a la solidaridad, volvién-dola una cultura común, a punto tal que quien no la ejercite,advierta su propia condición individual de extraño.

Pienso que tenemos que valorizar y sistematizar este tipode trabajo extramonetario, como constructores de ciuda-danos, en cambio de aquel trabajo burocrático de pro-ductores de extraños, que caracteriza el aparato econó-mico al cual nos hemos confiados como ilusos.

Muchas investigaciones recientes demuestran como, pararesolver tantos conflictos que afligen nuestra vida en co-mún, la cooperación es mejor que la competición (4).Sin embargo vivimos en una sociedad dominada por lavieja ideología económica que valoriza al competidorindividual. Existe solamente un caso en el cual la estra-tegia competitiva puede ser más ventajosa que aquellacooperativa, cuando el juego prevé una sola jugada. Lasactuales ciudades de desconocidos que presuponen rela-ciones entre extraños nos colocan en la situación de efec-tuar un movimiento y después subir. Nuestro mito es el

Page 20: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 19

movimiento incesante y la mutación cotidiana, como siviviéramos siempre el instante de huida.

Esta condición paradojal, que ha infladomostruosamente nuestras ciudades reduciendo las rela-ciones cívicas, representa la condición vencedora al ser-vicio de la estrategia de juego competitivo.

El futuro sustentable requiere la duración, el juego repe-tido, la responsabilidad del día siguiente. En esta situa-ción solamente las estrategias cooperativas permiten jugarcon resultados positivos. Nuestro presente nos pide uncomportamiento paradojal, nos pide ciudades en un mun-do que nunca fue tan metropolitano, nos pide cambiarpara dejar de cambiar todo todos los días, nos pide amaral otro en un mundo buenazo en el cual debemos sufrir elamor desde la obligación, nos pide un erotismo poéticoen un mundo inundado de pornografía transgresiva.

Es difícil pero apasionante responder a estas cuestiones,me parece que Rubén Pesci haciendo aletear sus “VientosVerdes” nos invita con gentileza latina a hacerlo.

(1) Borges, J. L. Nove Saggi Danteschi, ADELPHI,Milano 2001; pp.120.

(2) Los, S., Una gramatica tipologica per l‘architetturasostenible, in “L‘architettura naturale” 2/1998, p. 28.

(3) Hirsch, F., I Limiti Sociali Allo Sviluppo, Bompiani,Milano 1981; pp 37-62.

(4) Axelroad, R., The complexity of cooperation, Agent-Based Models of Competition and Collaboration,

Princeton University Press, Princeton NJ 1997.

Page 21: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 20

Page 22: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 21

Segunda parte

Page 23: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 22

Page 24: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 23

Dorival CaymmiCanción «O Vento»

«Vamos Chamar o Vento

Vamos Chamar o Vento»

«Vento que dá na vela

Vela que leva o barco

Barco que leva gente

Gente que leva o peixe ...

Page 25: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 24

Page 26: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 25

Sustentabilidad y territorio1 de agosto de 2004

01

“El territorio es un vehículo extraordinario de inclu-

sión social y ecológica, y también puede llegar a

ser ( y ya lo está siendo) el escenario activo, el me-

dio para procrear la exclusión más terrible”

La forma más cínicade la exclusión

Page 27: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 26

Y los vientos siguen soplando...

Una grave falacia de la prédica ambientalista clásicaes la ignorancia de la depredación del suelo.

Luchas, reclamos y hasta logros se han producido porel accionar de ecologistas, ONG´s y organizaciones in-ternacionales de cooperación, y en ellos la agotabilidadde los recursos no renovables ha sido siempre la bande-ra más desplegada.

Luego sobrevino la etapa de rescate de labiodiversidad, y desde Río 92 se cuenta con fondos mun-diales y programas vigorosos para actuar en dicha cau-sa. Agua, aire, fauna, flora y gea están en la prédica desalvaguarda de miles de manuales de educación ambien-tal y miles de leyes locales, nacionales e internaciona-les. Y su forma ecosistémica más avanzada, la diversidadbiológica (como interpretación para una tutela integrada)está en boca de casi todos.

Pero existe un gran ausente a este banquete: el suelo comoterritorio, como soporte antrópico, como paisaje que nos cobi-ja. Justamente el recurso más agotable, menos renovable. Ypor ello sus formas de contaminación son más complejas.

El suelo como soporte de instalaciones humanas, ciu-dades, suburbios, fraccionamiento rural, producciónagropecuaria, forestal. El suelo como asentamientos hu-manos; en definitiva, como hábitat.

La cuestión de fondo –la causa– es que el uso humanodel suelo lo convierte en sujeto económico de alto valor.

Page 28: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 27

En general, vale siempre menos un metro de suelo quelo que se coloca encima, pero si ello está adherido –unacasa, una ciudad– ese suelo tiene un valor agregado in-menso, a veces casi ilimitado.

Desde Roma y la invención del derecho de propiedad–íntimamente ligado a la posesión del suelo– el territo-rio dejó de ser un soporte libre para recursos libres, comoel agua y el aire, la fauna o la flora, y pasó a ser el domi-nio (la “domus”, del “domine”) de su propietario.Adquirente o heredero. Confiscado, robado o retenidocomo especulación.

Sin embargo, este “problema original” no siempre ge-neró impactos negativos. Bastó proceder con prudencia, congobiernos que se encargaron de regular el derecho privadoen relación al derecho público, y santo remedio.

Muchos hábitat del mundo –en rigor, la mayoría– fuerondurante milenios el resultado de un sano equilibrio entre losderechos de cada ciudadano (democracia) y la regulación conlos intereses públicos (res-pública, o república).

Esa prudencia, de todos modos, no evitó la exclusión terri-torial, con formas quizás no demasiado evidentes, peroprepotentes y de dominación. Los derechos sobre la tierra,sobre el territorio, fueron desde siempre la dádiva preferidade los dueños de todo (reyes, tiranos) sobre sus súbditos másobsecuentes, leales o útiles...

Y en la medida que unos poseyeron más y mejor,otros comenzaron a quedar periféricos... la periferia...el suburbio... las áreas malas, inundables o deslizables...

Page 29: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 28

Pero la diferencia está en la escala

Mientras ello aconteció, poco le hicieron al territoriounos reducidos burgos alrededor de los castillos o mo-nasterios feudales. Pocas ciudades fueron muy grandesy hacinadas. Y cuando sobrevino la industrialización enInglaterra y apareció el proletariado agolpando las ciu-dades, rápidamente el sistema político comenzó a reac-cionar para “incluir” a los “excluidos”.

Nuestro siglo XX, y después de los ́ 50 en especial exten-dió ese fenómeno a contextos subdesarrollados económica-mente y, sobre todo, políticamente. Y allí se consagró la ex-clusión social en las periferias urbanas de América Latina,África, Asia y la mayoría de las ciudades del mundo.

La catástrofe sobrevino

Vendedores de territorio –la mayoría ni siquiera enten-diendo el daño– pudieron más que tantos planificadoresurbanos y regionales bien “ilustrados” (1) que hicieron y pre-gonaron planes reguladores de uso del suelo bien intencio-nados pero ineficaces.

¿Por qué? Porque no proveían instrumentos económicosde premio o castigo a los especuladores; porque no com-prendieron la naturaleza política superior de la cuestión(alentar, poner en discusión la propia propiedad de la tierra,sus límites, su monopolización privada, su retención en es-pera de mayor valor); porque no actuaron participativamente,y no contaron entonces con la alianza de muchos grupossociales –en especial los excluidos de la propiedad– quehubieran defendido aquellas buenas ideas.

Page 30: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 29

El territorio se está fracturando, mancillando, contami-nando, hasta límites vergonzosos.

Los centros urbanos ven derrumbada su historia, enaras de la explotación máxima de la rentabilidad deluso del suelo (2). O se consigue protegerlos, sin propi-ciar o alentar su renovación, y entonces se invaden, setugurizan, como tantos Centros Históricos.

Los entornos urbanos, antes huertas y quintas, o zonasnaturales preciadas, se invaden por quienes no pueden pa-gar el suelo formal: el propio Estado, en planes de viviendasocial; los promotores de loteos sin servicios, ilegales; los sim-plemente invasores... Enormes periferias infraservidas, des-tructoras de paisaje y producción rural, se erigen en pocosaños, y conforman la forma territorial de exclusión quizás másinjusta e irreversible: la pagamos todos, la sufrimos todos,genera inseguridad, marginalidad, bronca.

El campo expulsa mano de obra, frente a la tecnificacióncreciente del agro, migrantes que agigantan la exclusión ur-bana. Pero el propio campo se abandona y destruye su paisa-je: sectores de parcelas pequeñas y accidentadas ya no seproducen, por su pequeña escala sólo apta para mano deobra tradicional; y sectores de grandes extensiones se dedi-can al monocultivo extractivo (como la soja o las plantacionesde eucaliptus) destruyendo su riqueza biológica y paisajística.Su propia cultura campesina. Su identidad.

¿Quién se ocupa del territorio?

La insustentabilidad en el manejo del territorio per-turba las cuencas hidrográficas –contaminación, sedi-mentos, mortandad de peces, pérdida del agua para uso

Page 31: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 30

humano–, la economía de los centros poblados, la capaci-dad de empleo (generando emigración rural) y disminuciónde biodiversidad. Todo ello deteriora la cultura e identidadlocal, su patrimonio y, en consecuencia, atenta contra otrasoportunidades económicas y sociales, como el turismo.

El territorio puede ser un vehículo extraordinario de in-clusión social y ecológica, también puede llegar a ser (yya lo está siendo) el escenario activo, el medio para pro-crear la exclusión más terrible.

Pero, ¿Quién se ocupa de evitarlo? No hay políticas niplanes En Brasil se crearon instrumentos como el “Estatu-to de la Ciudad” que definen por Ley Federal la “funciónsocial de la propiedad” y sobre esa base incluyen instru-mentos como operaciones concertadas, áreas especialesde interés social, áreas de urbanización compulsiva, im-puesto progresivo a la tierra urbana, transferencia de ín-dices constructivos, y otros, que están allí para negociarel límite entre el derecho privado (cuando puede ser so-cialmente ilegaderecho general.

Además, impone la “regularización” de las tierras invadi-das, obligando a desalojar las que están en zonas de riesgo,mediaoperaciones programadas y consensuadas.

Pero la cuestión va mucho más allá: ¿cómo se pro-yectan esas soluciones, cómo se diseñan?

¿Cómo nos enseñó Ian Mc Harg, “diseñando con la na-turaleza” (3), con la sabiduría de un Leonardo Da Vinci en elmanejo eficiente y bello del territorio, o con la mano dura,enyesada, de ingenierías sectoriales que solucionan frag-mentos generando externalidades negativas sobre otros?

Una carretera sin contexto, una represa sin cuenca,

Page 32: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 31

un bosque sin biodiversidad, un plan urbano de uso delsuelo sin estética....

Cada metro cuadrado

Una nueva ciencia/arte debe nacer. Está naciendo.Ante la escasez, siempre la humanidad supo ser creativa.El suelo/territorio es cada vez más escaso y allí dondeesto sucedió hace siglos (Europa, Japón) se necesitó ar-monizar para hacer sustentable la vida apiñada, concen-trada en altas densidades.

Hoy las armonías a lograr son:- de gran escala,- urbanas y territoriales, incluyendo la tutela del medio rural,- con gran cuidado del paisaje como patrimonio natural y cultural,- con gran cuidado de los centros urbanos históricos,- con gran cuidado de los crecimientos periurbanos, para evitarque sean sólo un mosaico de ghettos de lujo y ghettos demarginalidad (dos formas paradójicas de exclusión).

Para ello faltan políticas claras de:- planificación territorial nacional, rural y urbana en forma integrada,- planificación articulada de biodiversidad, productividad y ma-nejo sustentable del patrimonio.

También para eso falta enseñar la integridad, el suelocomo “res-pública”, la destreza en el paisaje y en su ma-nejo; y querer hacer (muchos saben qué hacer, pero dicenque “no se puede”; que es igual a “no me animo”).

Faltan vientos verdes que soplen broncas, iracundiaspara el cambio, junto a ideas de transformación y des-trezas para hacerlo.

Page 33: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 32

(1) Ver crítica a la ilustración en: Pesci, Rubén “Del Titanic al Velero”, EditorialFundación CEPA, 2000.

(2) En algunos casos, como La Plata recientemente, con el gremio de arquitectos aliado,justificándose como aumento de fuente de trabajo.

(3) Mc Harg, Ian, “Design with nature”, John Wiley and Son, New York, 1969.

Page 34: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 33

“La cuestión patrimonial interesa menos a la especulación

financiera, porque se encuentra más cerca

del empoderamiento de las poblaciones locales”

02Sustentabilidad y patrimonio28 de agosto de 2004

Una nueva dimensiónde la conservación

Page 35: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 34

Siguen los fuertes vientos, con sonido a ramas yolor a hojas verdes. Cada vez presiento que van a sermás fuertes y frecuentes, y debemos esperarlos con te-mor (con riesgo de huracanes) pero también con la ilu-sión de que limpien...

Vendrán vientos de cambio económico y de cam-bios en la organización del territorio. ¿Por qué seráque hoy sentimos tan fuertemente los vientos que cues-tionan la importancia y el enfoque del patrimonio y suconservación? ¿Por qué será que me impulsan a escri-bir sobre esto, en este momento, frente a cuestionesquizás más básicas?

Encuentro una fuerte razón en el proceso que estamosrealizando en este momento en La Plata como PatrimonioCultural de la Humanidad (1). Pero también en la expe-riencia que estamos impulsando en relación al ProgramaCamino del Gaucho (2).

La noción de patrimonio es relativamente reciente. An-tes, se hablaba de monumentos, y desde el Renacimientoitaliano y su interés en el mundo clásico, existió una devo-ción por recuperar, conservar, pero también copiar (con in-novaciones sutiles) los monumentos del pasado. Recién enel siglo XIX, Viollet le Duc comprendió que también el perío-do Medieval había producido monumentos y tejidos urba-nos del mayor valor artístico y testimonial.

Fueron dos grandes ventarrones, que aceleraron la hoytan extendida importancia de conservar el patrimonio, peroprecisamos varios siglos para que eso aconteciera.

Después de la Segunda Guerra Mundial el tema se

Page 36: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 35

comenzó a institucionalizar internacionalmente, quizáscomo reacción a dos procesos prepotentes:

- La demolición que las guerras habían provocado, enespecial en las ciudades europeas, y donde era necesa-rio actuar de una manera contundente y rápida para evi-tar la destrucción total.- Y que, en esas renovaciones necesarias, el «RacionalismoInternacional», en arquitectura y urbanismo, amante dedemoler lo viejo por una sustitución muchas veces banal,se comiera lo que quedara del pasado.

La UNESCO asumió buena parte de esos huracanesde limpieza de ideas discutibles, y comenzó a interveniren casos rutilantes, como el traslado de los monumen-tos egipcios que iban a quedar sepultados por las aguasde la Represa de Assuan (en sí misma un atentado alpatrimonio no sólo cultural, sino también natural y pro-ductivo del Valle del Nilo).

En plena efervescencia se crean el Centro del PatrimonioMundial y la Convención Mundial del Patrimonio y se co-mienzan a detectar y declarar Sitios del Patrimonio Mun-dial. Se crea ICOMOS (Consejo Internacional de Monumen-tos y Sitios), organismo no gubernamental que actúa desdeentonces como evaluador al servicio de UNESCO y de laConvención Mundial del Patrimonio.

Desde una cierta perspectiva, se trata del esfuerzomás exitoso de custodia cultural, en especial de tipo tan-gible, y los casi 700 casos que hoy han sido declaradoscomo patrimonio de la humanidad lo atestiguan. Perofaltaban varios vientos de esclarecimiento, de sabidu-

Page 37: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 36

ría, mediante la ampliación de criterios, para que el pro-ceso se volviera francamente abarcativo y sustentable.

Uno de los aportes principales fue la imbricación delo natural y lo cultural en la valoración del patrimonio, yesto ya se ha afirmado. Con esa afirmación se superarondos obstáculos epistemológicos graves:- La valoración de monumentos construidos singulares,no considerados en relación a su entorno.- La valoración de sitios naturales puros –como si esto fueraposible– , a conservar “in vitro”, sin comprender que la natu-raleza no tiene fronteras y su articulación con la condiciónhumana tampoco.

Pero otras cuestiones tuvieron que esperar los últi-mos vientos favorables, para tomar un protagonismo cier-to: el patrimonio intangible, y una cuasi variante de lomismo, que se denomina “paisajes culturales”.

¡Claro!... tenía que llegar la hora en que el tango –por ejemplo– pudiera ser tan patrimonio como un buenedificio (por no decir que podría valer a mil edificios). Metocó trabajar en un programa de la Unión Europea sobrela revaloración y salvaguarda de las Huertas de Valen-cia, y resultaba claro para expertos y no expertos que lafamosa “paella”, se originó y perdura gracias a esa hu-milde huerta valenciana, capaz de proveer todo lo nece-sario para un estilo culinario prodigioso.

Y también tenía que llegar el tiempo en que la “Que-brada de Humahuaca” fuera reconocida como “paisajecultural”, pues su gran valor es la articulación de patri-monio tangible, intangible, construido, natural, cultural,arqueológico, reciente, y de esa manera protegemos con

Page 38: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 37

un estilo de desarrollo más sustentable enormes realida-des territoriales y sus poblaciones.

Como ya está sucediendo con la iniciativa del Cami-no del Inca, y como también está empezando a sucedercon nuestro Camino del Gaucho.

También he escuchado de referentes de alta“expertise” que se reconsiderarían las MisionesJesuíticas, donde hay sitios de patrimonio mundial enArgentina, en Paraguay y en Brasil, como una gran re-gión patrimonial articulada y donde también la natura-leza –tan sabiamente enhebrada en la cultura guaraní–sería protagonista.

Además, se está asistiendo a un viento fuertísimo: laconsideración del patrimonio moderno o patrimonio recien-te, como un bien incalculable de la humanidad, hasta ahoracasi ausente de las Listas de Patrimonio Mundial.

La creación del Centro del Patrimonio Moderno, y en élla consideración del patrimonio industrial, de las ciudadescreadas en el último siglo y medio, la arquitectura del mis-mo período, han comenzado a cobrar un protagonismoinexistente hasta ahora (allí donde La Plata puede ocuparun lugar de privilegio).

Esto va de la mano con haber advertido que sin valo-rar el patrimonio moderno, las repúblicas creadas libe-rándose del yugo colonial no estaban prácticamente re-presentadas en el patrimonio mundial, o lo estaban porlas creaciones coloniales, casualmente también prove-nientes de Europa....

Page 39: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 38

(1) Ver Revista Ambiente 84, octubre 2000.(2) Ver www.caminodelgaucho.com.ar

Se abre así una ocasión de representatividad regional ogeográfica mucho más justa, temáticamente también másrepresentativa. Y con todo ello la sustentabilidad de la no-ción de patrimonio y su vigencia de cara al futuro.

Por último, no casualmente, esto está relacionado conel “empoderamiento” del conjunto de la sociedad de la im-portancia del patrimonio. Y desde allí, quizás la mejor he-rramienta para la verdadera tutela del patrimonio. Se com-parte el cenáculo de los ilustrados en la materia, con la par-ticipación de los menos ilustrados, la mayoría, pero sin loscuales no hay esfuerzo económico ni institucional que pue-da salvar al mundo como un verdadero patrimonio.

Este viento es bien verde, no sólo porque tiene muchosatributos ambientales (donde patrimonio es casi igual a am-biente), sino porque además es realmente esperanzador.

¿Por qué será que la cuestión patrimonial es un vientopositivo, en el cual podemos solazarnos haciendo esta pe-queña nota, mientras que en tantos otros temas tenemosque apelar a la denuncia, pues los vientos arrastran mássuciedad que limpieza?

Quizás porque la cuestión patrimonial interesa menosa la especulación financiera, porque se encuentra máscerca del empoderamiento de las poblaciones locales,o porque a veces la ilustración cumple sus fines, y lospaladines del patrimonio mundial están avanzando alritmo de las necesidades.

Page 40: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 39

03

“Vivir próximos es mucho más compatible con la

sustentabilidad ambiental que vivir separados”.

Sustentabilidad y desarrollo urbano4 de octubre de 2004

¿Ciudad concentradao ciudad dispersa?

Page 41: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 40

A veces vienen huracanes...

Estoy seducido por la idea de los vientos. Sobre todode “vientos verdes” que limpien, refresquen, y que paraello tengan en cuenta la sustentabilidad de la vida eneste planeta.

Pero las noticias de más reciente actualidad, nos ha-blan de huracanes como el Frances y el Iván, que estánaún azotando las islas y costas del Caribe nororiental. Loshuracanes destruyen más que limpiar, y traen caloressofocantes antes de diluirse.

La actual tendencia mundial a la dispersión de la ciudad ensuburbios enormes, parece un huracán más que un viento. A talpunto es una tendencia arrasadora, que la verdadera ciudadcontemporánea, como lo anticipara Maurice Cerasi hace ya casi30 años, es la periferia.

Precisamente en la azotada Florida, tan propensa arecibir huracanes, la ciudad se ha reducido (en términosde conformación reconocible por su densidad y su altura),a una pequeña área central de rascacielos, casi siempreespecializada en servicios, y el resto es una inmensa peri-feria de casas con jardín.

La imagen aérea de esta nueva tipología de ciudades sueleser muy explotada en las series televisivas y en los filmes norte-americanos, como el emblema de un nuevo mito de sociedad:en el centro, espejeante de rascacielos tan repetitivos comodescontextualizados, los jerarcas de los negocios; en la perife-ria, la vida apacible de esos mismos jerarcas, y en distintosanillos de ecología urbana, la idílica clase media norteameri-cana, y la mucho menos beneficiada clase baja de negros einmigrantes latinos.

Page 42: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 41

Ciudad y Territorio

Sin embargo, si uno sube con el avión y vuela a 10.000metros de altura a lo largo de todo ese Estado norte-americano, esa periferia se extiende hasta encontrarsecon otra periferia, y luego con otra, y otra, donde la nor-ma es la periferia y la mínima excepción son aquelloscentros espejeantes. Para lograr esa periferiaglobalizada, el territorio se torturó de transformaciones,muchas veces deteriorantes.

Se comió bosques, rellenó humedales, borró identida-des, negó la diversidad. El territorio es un suburbio, unaciudad in-urbana, como las califiqué hace 20 años (1) y laesencia del paisaje (que es la alternancia de llenos y va-cíos, de naturaleza y cultura; en otras palabras, de diversi-dad y respeto por las grandes eco-formas), se sustituyópor una ocupación indiscriminada que, como un huracán,no deja nada sano en su lugar.

Suburbio y sociedad dislocada

Una cuestión muy grave es que al despreciar la sociedadasociada, es decir, la forma clásica de convivencia urbana,concentrada, multiuso, multicultural, se corre el riesgo de unasociedad desasociada, es decir de una suma deindividualismos, que compiten entre sí y se desconfían entresí. Algo que el film “American Beauty” muestra conhiperrealismo, y que espanta por la instalación de la violenciacomo consecuencia de la pérdida de los conflictos urbanos.Es decir, se huye de la ciudad histórica para evitar el contactoimprevisto con los otros, y se adopta una trama de aislados,que cuando se encuentran no saben convivir.

Page 43: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 42

Un uso insustentable del territorio

El fenómeno quizás más indiscutible de esta formain-urbana de ciudad, es que depende de largos despla-zamientos, forma derivada de la utilización abusiva deautos particulares.

Con esas bajísimas densidades, no hay otra forma dellegar a todos los puntos que con inmensas redes de carrete-ras y calles vecinales sólo conectables en auto. Y en variosautos por familias, casi uno por cada habitante, debido a lamultiplicidad de puntos de servicios y equipamiento quecada uno de los miembros de esa familia debe alcanzar, endistintos horarios y para distintas funciones.

Esa sociedad es insustentable energéticamente, y sólopuede durar (y no por mucho tiempo más) cuando un país,prepotentemente, se adueña de los recursos energéticosdel mundo. Para el resto de los países, o para la mayoríade ellos, ese modelo de ciudad es carísimo e insustentabledesde sus propios principios.

Vientos Verdes de ciudad concentrada

Hace algo más de un mes, en un conocido matutinode nivel nacional, se publicó una entrevista a reconoci-dos profesionales del urbanismo argentino, quienesvaticinan que ya son muchos los que han comprendidola necesidad de volver a la ciudad histórica. Y esto enuna metrópolis como el Gran Buenos Aires, marca unanueva e interesante tendencia.

Han descubierto que desplazarse 20, 40 ó 60 kilómetrospara llegar a su idílica urbanización jardín (que en realidadse llaman “barrios cerrados”) les consume horas diarias y

Page 44: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 43

altos presupuestos de movimientos, lo cual empeora su ca-lidad de vida y la de su familia. Pero también han descubier-to que entre la ciudad –a donde tienen que ir a trabajar, aencontrar cultura o amigos, servicios o auxilios– y su es-pléndida casa en grandes lotes, hay muchos barrios de ex-cluidos, carreteras no muy custodiadas y, en fin, ampliosmárgenes de riesgos e inseguridad.

¿Es que la ciudad concentrada es sinónimo de derro-ta de la ciudad histórica? En todo caso lo será la malaciudad concentrada, allí donde la contaminación, los rui-dos, el stress, consiguieron dominar las ventajas de lavida asociada y diversificada.

Casos como el de Barcelona demuestran que una ciu-dad puede ser muy densa y concentrada (1.000 habitantespor hectárea, como los sitios más centrales de las grandesciudades argentinas) y vivir en sus áreas centrales con al-tísima calidad de vida. La clave está en excelentes me-dios de transporte público, incluso subterráneos, que ha-cen que muchos ciudadanos opten por dejar el auto en susgarajes, para el disfrute del turismo o miniturismo de finde semana. También en una política de grandes áreas ver-des, a las que se llega caminando, o en medios de trans-porte público. No menos importante, es una buena con-ducta urbana en cuanto a ruidos, por parte de todos losciudadanos y de todo tipo de actividades.

Las más recientes conquistas de la ecología urbana(como es el caso de la Dirección de Medio Ambiente deBarcelona, que dirige Salvador Rueda), demuestran quevivir próximos es mucho más compatible con lasustentabilidad ambiental que vivir separados.

Page 45: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 44

En un breve resumen, los criterios que avalan esa aseve-ración, comparando los modelos de ciudad compacta y ciu-dad difusa desde la unidad sistema-entorno son :

MODELO DE CIUDAD DIFUSA

PRESIÓN SOBRE LOS SISTEMAS DESOPORTE POR EXPLOTACIÓN

MODELO DE CIUDAD COMPACTA

NIVE

L

NIVE

L

CAUSA CAUSA

consumo demateriales

la dispersión de la edifica-ción y las infraestructuras.La superficie edificada / ha-bitantes es mayor.Tipologiaedificatoria con mayormantenimiento.

para la producción yel mantenimiento delmodelo urbano

>>>>> <<<<< la proximidad entre usos y funcio-nes supone un menor consumo demateriales.La superficie edifica-da/ habitantes es menor. Tipologíaedificatoria con mayor manteni-miento.

consumo deenergía

en relación al modelo demovilidad

el modelo de movilidad des-cansa en el vehiculo privado

la mayoria de viajes se puedenrealizar a pie, bicicleta o entransporte público

en relación a las tipo-logías edificatorias

consumo deenergía

consumo deenergía

en relación a losservicios

dispersión de las redes por proximidad de las redes

se consume más energía enlas tipologías edificatoriasunifamiliares

las demandas energéticas enbloques de apartamentos

consumo deagua

en relación a las tipo-logías edificatorias

consumo en jardín,piscinas, etc

en edificación plurifamiliares menor

PRESIÓN SOBRE LOS SISTEMAS DE SOPORTEPOR IMPACTO

consumo de suelo y pérdi-da de suelo llano y fértil

>>>>> explosión urbana del modelo sincrecimiento demógrafico

consumo restringido, supeditadoal crecimiento de la población

pérdida debiodiversidad

insularización de los sistemasagrícolas y naturales por expan-sión de las redes de movilidad

conservación de los sistemas agríco-las y naturales. Conservación del mo-saico agrícola, forestal, pastos y setos,típicos de Europa templada

perdida de la capaci-dad de infiltración delagua. Aumento de lavelocidad del agua delluvia caída hasta lle-gar al mar

impermeabilización de las áreasde infiltración y otras y canali-zación de cauces.

conservación de las áreas de infiltra-ción y las márgenes del cauce.

emisión de gases deefecto invernadero

>>>>>

>>>>>

>>>>>

<<<<<

<<<<<

<<<<<

<<<<<por el modelo de movilidad y elmodelo energético

es menor por un menor consu-mo de enrgía y una mayor ac-cesibilidad

emisión de contami-nación atmosférica

por el modelo de movilidad y elmodelo energético

es menor por un menor consu-mo de energía y una mayor ac-cesibilidad

>>>>> <<<<<

>>>>>

>>>>>

>>>>>

>>>>>

<<<<<

<<<<<

<<<<<

<<<<<

Page 46: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 45

MODELO DE CIUDAD DIFUSA

PRESIÓN SOBRE LOS SISTEMAS DE SOPORTEPOR EXPLOTACIÓN

MODELO DE CIUDAD COMPACTA

NIVE

L

NIVE

L

CAUSA CAUSA

las partes del sistema urba-no se simplifican. Se sepa-ran los usos y las funcionesen el espacio. En cada espa-cio solo contactan los por-tadores de información decaracterísticas similares:los obreros con los obrerosen los poligonos industria-les, los estudiantes con losestudiantes en el campusuniversitario.

>>>>>

<<<<<

se consigue mayor diversidad deportadores de información en to-das las partes del sistema urbano

la concentración edificatoria dalugar a tejidos densos y de usosy funciones próximos entre sí.

la dispersión de usos y fun-ciones en el territorio propor-cionan tejidos urbanos laxos.

>>>>>segrega a la población en el espa-cio según etnia, religión…

la mezcla de personas y familiascon características económicas,etnias…supone una mayor es-tabilidad social porque aumen-ta en números los circuítos re-guladores recurrentes

la separación de usos permiteobtener niveles de inmisión me-nores

el uso más intenso del tejido urba-no proporciona niveles de inmi-sión mayores.

es menor en ciertos tejidos ur-banos y sensiblemente igual omayor en otros

la concentración de vehiculos pro-voca un aumento de las emisio-nes ruidosas. La reducción del nºde vehículos circulando puedesuponer una disminución del rui-do urbano

>>>>>

>>>>>se reduce y se sustituye por es-pacios privados en grandes con-tenedores urbanos, deportivos,de compra, de transporte, etc.

la calle y la plaza constituyen losespacios de contacto y de con-vivencia por excelencia, quepueden combinarse con el usode espacios en grandes conte-nedores

por el modelo de movilidad y elmodelo energético

es menor por un menor consu-mo de enrgía y una mayor ac-cesibilidad

>>>>>

calidadurbana

calidadurbana

calidadurbana

Complejidad

compacidad y proximidadentre los portadores de in-formación

cohesión social

contaminación atmos-férica

ruido

emisión de contami-nación atmosférica

espacio público

>>>>>

>>>>>

<<<<<

<<<<<

<<<<<

<<<<<

<<<<<

<<<<<

Page 47: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 46

Pero buena parte de esta calidad ambiental es la pro-pia sustentabilidad de la vida asociada.

Conozco bien la vida de mis amigos barceloneses, des-de un rico empresario, a un profesional clase media, a unestudiante siempre escaso de dinero, a un empleado uobrero de clase media baja, y todos ellos pueden encon-trar a pocos metros de su lugar de residencia –si viven enla zona histórica, en el Ensanche de Cerdá o en los anti-guos barrios adyacentes–, ese bar, ese café, ese cine, esepaseo, esa zona comercial, ese encuentro casual e ines-perado, que marca un alto estándar de calidad de vida,entre las buenas ciudades del mundo (2).

Concentrar o dispersar: ¿una oposición?

En cierta manera sí. Desde el ahorro energético a la in-tensidad de las interrelaciones sociales, así como para lasalvaguarda de un verdadero medio rural y natural, concen-trar es la solución aconsejada.

Pero como siempre, existen excepciones. Giancarlo DeCarlo probó con éxito (incluso comercial), el reciclaje de losabandonados pueblos de las colinas en Italia, donde confuerte equipamiento telemático, pueden vivir intelectualesy bohemios. Una línea muy interesante es el vivir en cha-cras, donde se combina la producción con la residencia, sal-vaguardando buena parte de las condiciones rurales (mo-delo rur-urbano que inventó Frank Lloyd Wright conBroadacre City, en 1924).

Puede haber ciudad no concentrada, puede haberurbanidad rural. Casi toda la Toscana, en Italia, se desa-rrolló y se conserva así. Pero astutamente, la ciudad es

Page 48: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 47

ciudad, y fuera de ella se conserva un patrón de produc-ción y de vida rural, aún en densidades mayores, y conacceso fácil a los servicios de la urbanidad.

Un reciente estudio de la Escuela Superior Técnicade Arquitectura del Vallés, en Barcelona, demostró queel mayor impacto negativo de la construcción de esa nue-va escuela en su afectación a la capa de ozono, no fue eltipo de materiales usados en la construcción, ni el man-tenimiento del edificio, sino la contaminación derivadadel acceso dominante en vehículos individuales que estaEscuela, localizada en medio del verde, lejos del centrode Barcelona, le exige a sus usuarios.

¿Es que negamos el uso de la energía? Bien por elcontrario, en particular si es renovable, o si minimiza losriesgos de contaminación. Pero para ello es necesario pla-nificar bien dónde usar la energía, cómo y qué tipo utilizar(lo cual abre infinidad de campos de negocios, como es el

Los miembros de la ETSAV que llegan en COCHE ocasionan el 90%DE LA EMISIONES que producen la totalidad de los dezplazamientosEl uso del automovil ocasiona la emisión anual de 642 toneladas de CO2,superando la suma de las 150 toneladas de repercusión de la construcción deledificio y las 370 toneladas anuales debidas a consumos en su uso.

Transporte % depersonas

kilometrajeanual

energíaconsumida

% depersonas

emisionesCO2

cochetrenbus

44.9%

37.4%

2.8%

3.124.980 Km

2.610.894 Km

140.553 Km

8.565.800 MJ

585.036 MJ

54.808 MJ

89.8%

9.6%

0.6%

642.432,0 Kg

68.536,0 Kg

4.110,6 Kg

Page 49: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 48

(1) La ciudad in-urbana. Rubén Pesci. Ed. Fundación CEPA. 2000.(2) Otra cosa es en las periferias alejadas. Ver Vientos Verdes 18.(3) Del Titanic al velero. Rubén Pesci. Ed. Fundación CEPA. 2000.

caso del gas natural, de la energía solar, de la energía eólica,de la energía hidráulica, o de la misma reducción de ga-ses tóxicos emanados por el uso de gasolina).

La historia de la civilización va de la mano del uso de laenergía. Uno de sus fines principales es trasladarse, y unade sus consecuencias más visibles es la actividad produc-tiva y comercial que se genera. Aunque una cosa es apos-tar a una sociedad de “Titanic”, y otra a una sociedad de“veleros”, como sostengo desde hace años (3).

El asunto es movernos con energías que no creenexternalidades negativas sobre el ambiente, como la con-gestión de malas ciudades o la disposición suburbana queacaba con el entorno rural y natural. Pero allí donde seaposible caminar, para encontrarnos, para intercambiarnos,para aumentar nuestra salud y bienestar, caminemos.

Page 50: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 49

Sustentabilidad y consumo23 de diciembre de 2004

La vida lenta

04

“Lentitud para vivir; más horas para integrarnos,

solidarizarnos, leer, escribir, gozar.

Necesitamos otra sociedad, otro paradigma de desarrollo

para hacer más sustentable la sociedad y la tierra”

Page 51: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 50

Slow Food

A veces la velocidad viene bien, para limpiar con vien-tos huracanados la mugre de mil tipos de depredacio-nes. Pero la tempestad, luego de pasar, reinstala la cal-ma, los vientos leves, la suavidad. Hace años que nospercatamos de la levedad como el principio esencial paraun mundo sustentable (1), lo opuesto de prepotencia: loque depreda, impone, arrasa.

Con prepotencia se aumenta la exclusión, se devora ladiversidad, se consumen los recursos no renovables, se pasapor encima (o de largo, o de costado) todo lo que levemen-te, naturalmente, está allí quizás desde siempre.

Claro que en la vida natural también hay prepotencia:¡los huracanes!, las especies cazadoras… Sólo que con-llevan procesos ecosistémicos, equilibrados, con otrasespecies, otros climas, otras temporadas, y todo tiende ala conservación evolutiva, a los ciclos naturales.

En la condición humana se puede perfeccionar (a tra-vés de la educación y la cultura) esa ciclicidad. Hacemuchos años, divulgamos la idea –el ideal– de la sociedadde flujos cíclicos (2), precisamente porque nada posee lacapacidad de diseñar mecanismos de auto-rregulacióncomo la sociedad. Ahora quiero hablarles de la lentitudcomo un atributo de sustentabilidad.

Cuentan que un caracol y una tortuga tuvieron undía la fatalidad de chocar. Cuando el caracol acudió mal-herido al hospital, el médico le preguntó: «¿Pero qué ha

BRA, EN ITALIA / Una ciudad lenta contra el stress (3)

Page 52: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 51

pasado?». Y puso cara de estupefacción cuando uno delos animales más lentos del planeta le respondía: «Nosé, sucedió todo tan rápido».

Es uno de los chistes con los que se burlan de la prisa loshabitantes de Bra. Que el reloj de su torre esté permanentemen-te retrasado 30 minutos no obedece a un fallo de la maquinariani es obra de un despistado relojero. Aquí el tiempo no importa.En esta pequeña localidad italiana de 28.000 habitantes a mediocamino entre la industrial Turín y la ruidosa Génova, se caminalento, se mastica lento y se conduce lento. No se extrañe, esta-mos en la cuna de un nuevo movimiento, la slow life (vida lenta),surgido para luchar contra el estrés y la aceleración a los que hasucumbido la sociedad actual.

Bra se ha autodeclarado, por decreto ciudad lenta y es, además,sede de un movimiento internacional, el Slow Food (comida lenta),cuyo propósito es proteger los productos locales de la extinción a laque los están sometiendo las grandes cadenas de comida rápida.

Ahora, en Bra, almuerzos y cenas son parsimonioso ritualdonde se degustan quesos fabricados artesanal-mente y cura-dos en cuevas, pan recién salido del horno y frutas y verdurasorgánicas. Por orden de las autoridades todas las tiendas cie-rran jueves y domingos; los vehículos tienen prohibido circularen la zona céntrica de la ciudad porque son precursores delestrés; todo aquel que renueve su vivienda usando madera deestuco obtendrá una hipoteca a mitad de precio y para las pe-queñas tiendas familiares que vendan chocolates artesanaleso quesos especiales todo son facilidades.

Un caracol, símbolo internacional del Slow Food, presidetodos los restaurantes de la ciudad.

Page 53: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 52

He aquí una buena nueva, un viento contagiosamente¡sano, verde, divertido!

Lentitud para comer, en lugar de comidas rápidas, (inculturaalimentaria, pérdida de la producción gastronómicaartesanal, incremento de las industrias monopólicas de“hamburguesas”, “patatas fritas” o “hot-dogs”,y aumentode enfermedades gastrointestinales y obesidad).

Lentitud para circular, más peatones, más ciudades compactas(en lugar de ciudades dispersas, forzado requerimientode automóviles e impulso a la velocidad).

El artífice de Bra, hoy presidente del Slow Food, se llamaCarlo Petrini. En 1986 este periodista especializado en gastrono-mía se enfureció cuando vio los neones y los arcos dorados deMc Donald’s instalados en la mismísima plaza de España, enRoma. Y no paró hasta conseguir que el restaurante norteameri-cano cerrara sus puertas.

De aquella gesta nació un grupo de amigos dispuestos acombatir «los demonios de la comida rápida» con garbanzos,vino y tranquilidad al comer y cocinar. Después, la filosofíadejó de ser sólo una actitud ante la mesa y se convirtió en unmodo de vida que se plasmó en las ciudades lentas. Hoy enItalia hay 35 y el movimiento, que ha hecho mella en 34 paí-ses, cuenta con 65.000 adeptos en todo el planeta.

Las pequeñas tiendas se multiplican en Bra y sus ingresoscrecen al ritmo de un 15% al año. La cifra de paro (5%) es lamitad que la media del país. ¿Qué mejor ejemplo que lo lentono está reñido con lo rentable?

Page 54: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 53

Lentitud para vivir, más horas para integrarnos, solidarizarnos,leer, escribir, gozar, trabajar creativamente...

Necesitamos otra sociedad, otro paradigma de desarro-llo. Para hacer más sustentable la sociedad y la tierra espreciso parar este “mundo, loco, loco, loco” (4), bajarse deél, como de una calesita desenfrenada, y recomenzar.

La “slow food” es un buen principio, la “slow city” esuna meta, la “slow life” quizás es el secreto fundamen-tal para frenar muchas prepotencias y dar puertas abier-tas al auge de la levedad.

Page 55: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 54

(1) Pesci, Rubén. “De la prepotencia a la levedad”.Editorial Fundación CEPA-FLACAM, 2002

(2) Pesci, Rubén. “Del Titanic al Velero”. Editorial Fundación CEPA, 2000.(3) Publicado en Rebelión. Construyendo poder desde abajo. 18-11-2004

http://www.rebelion.org(4) Alude a la película “Este loco, loco mundo” de 1964.

Page 56: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 55

05

“En las sociedades más pobres –menos distributivas–

como son las que ahora dominan en nuestro continente,

el Estado no alcanzó a dar solución a la masa

creciente de excluidos que no logran

autogestionar su vivienda”

Sustentabilidad y vivienda social9 de noviembre de 2004

«¿Cómo hacer viviendassin destruir el medio ambiente

ni la sociedad?»

Page 57: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 56

¿Vientos de derrota?

A veces me parece que en este asunto de la viviendasocial ya estamos derrotados... o que aúllan vientosfuertísimos de derrota.

En los países más ricos, o mejor, donde la riquezase distribuye más, se inventaron soluciones dignas, acer-tadas o no.

Las ciudades-jardín inglesas de fines del siglo XIX, seempeñaron en dar hábitat saludable y evitar los hacinadossuburbios industriales. Y ese modelo fue retomado en ladécada del 40 al 50 en muchos países latinoamericanos go-bernados por políticas más distributivas o populares.

El monoblock de la arquitectura del racionalismo interna-cional –modelo de raíz más socialista colectiva– intentó desdelos ‘60 albergar a muchos, en mayor densidad y menor costopor unidad. Se cambió el verde privado de la ciudad-jardín porlos espacios verdes públicos de los conjuntos (“Grandsensembles”). Pero la presencia del Estado se hizo más necesa-ria: promoviendo, regulando e invirtiendo. No es una soluciónautogestionable por sus usuarios, requiere grandes operacio-nes intensivas, no es claro su proceso de mantenimiento.

Mientras la ciudad-jardín (“barrio obrero”) se fue reci-clando en bonitos entornos de una clase social progresis-ta, los grandes conjuntos de monobloques se deteriora-ron, física y socialmente, transformándose en “ghettos”de excluidos o en refugio de alienación e inseguridad.Cuando se demolió el conjunto “Pruit Igoe”, en St. Louis,USA, Robert Stern calificó el hecho como “la muerte de laArquitectura Moderna”, sus tipos, sus utopías...

Page 58: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 57

En tanto, en las sociedades más pobres –menosdistributivas– como son las que ahora dominan en nues-tro continente, el Estado no alcanzó a dar solución a lamasa creciente de excluidos que no logran autogestionarsu vivienda. Y además, durante más de una década deauge neoliberal, directamente se retiró del compromisosocial: el mercado lo solucionaría todo; los excluidos se-rían incluidos por la demanda laboral privada, y se po-drían edificar o comprar una casa.

Consecuencia: Explosión de villas miserias, favelas, ba-rriadas en todas las grandes y medianas aglomeracionesurbanas del continente. Y allí donde el paternalismo po-pulista sobrevivió, en lugar de tantas informalidades in-vasoras, se invadieron legalmente terrenos marginales,alejados, sin servicios, y se hicieron casas como cajitas defósforos. Todas iguales, sin urbanismo, sin ciudad, sin am-biente –o destruyéndolo– y consagrando la exclusión.

Sustentabilidad en la certidumbre

Sería el camino deseable. El Estado vuelve a asumirla cuestión e invierte en vivienda social, para evitardeseconomías en enfermedades, delincuencia, largosdesplazamientos, impactos ambientales, marginalidad yotras yerbas malas. Pero para eso ya no puede encajar ala gente en latas de aceite o cajas de fósforo, y sobretodo, mal localizadas.Ya se sabe que eso tieneexternalidades negativas.

Debe hacer hábitat, más que viviendas. Ocupandovacíos con dotación de servicios dentro de la trama yaurbanizada, mediante un banco de tierras propias, o me-

Page 59: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 58

diante impuestos progresivos a la tierra urbana vacía, comoel denominado IPTU, en Brasil, que provoca la movilizaciónde esas tierras, en lugar de su retención especulativa. Desa-rrollando trama urbana integrada a la trama existente. Apli-cando tipologías más baratas inicialmente –como el lotecon servicios, la vivienda núcleo, la cáscara o contenedor, lavivienda evolutiva– para derivar más recursos a mejores lo-calizaciones, servicios urbanos y calidades ambientales.

Hay países ejemplares en esta política, como Ingla-terra, Holanda y Suecia. Y su avance incluye también cua-lidades estéticas muy altas, que logran recrear la diver-sidad de espacios, materiales, colores que ahuyenta lasensación de colectivización sostenida, auxiliada, yreintroduce la calidad de la ciudad tradicional.

Países como Argentina deberían poder volver a hacer-lo. Incluso articulando cooperativas –como sucedió hacepocas décadas en Uruguay– para facilitar la autogestión yel autofinanciamiento. Podría reabrirse el crédito, prefe-rencial para modalidades sociales organizadas, descen-tralizando los proyectos y los modos de construir. Trabajopara pequeñas o medianas empresas, para profesionalescon vocación social, para un tejido capilar, difuso, de granimpacto económico-positivo.

Ingenio, más que grandes inversiones. Como fue durantecasi un siglo el acceso al lote, y a la construcción paulatina dela típica casa chorizo, mediante el crédito hipotecario.

Habría certidumbre: se tutelaría el dónde y por quéhacer hábitat social y se daría mayor libertad en las con-creciones y las soluciones. El Estado promueve, regula yfinancia. No construye.

Page 60: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 59

Sustentabilidad en la incertidumbre

Allí donde perduran altas tasas de natalidad o de inmi-gración interna, el crecimiento explosivo no puede ser abas-tecido de hábitat por un Estado a su vez empobrecido.

Muchos países de América Latina, o provincias pobresde la misma Argentina, son impotentes para hacer hábitata este ritmo violento de crecimiento. Y entonces el modo deconstruir de los excluidos, surgido de su propia lógica deincertidumbre, de improvisación, no tiene rival.

Sus patrones consagrados difieren de ambiente enambiente. En Brasil se invade tierra, primero se colocauna casucha, luego se edifica algo, luego crece –gene-ralmente hacia arriba– y se apiñan en lotes mínimos, conmucha vida en las pequeñas calles de vinculación.

Así describe el Sociólogo Eber Marzulo este proceso (1).

«1) primeiro, a construção de barracos2) depois, o processo de densificação e aumento quantitativodo número de construções e da própria área construída3) algum tempo depois, com a dinâmica de consolidaçãose desenvolvendo, o investimento familiar, na forma maisexplícita e estendida de rede social, na transformaçãodos barracos em casas de alvenaria, sempreautoconstruídas4) em seguida, começa a verticalização ou a preparaçãopara tal, através da incorporação da laje e o descarte de-finitivo do telhado»

En casi todos los demás países se fraccionan peda-zos más grandes de tierra, se colocan casuchas, y poco a

Page 61: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 60

poco se consolidan y extienden más en horizontal. Lacalle no es tan importante. Se vive más hacia adentro...

Hemos estudiado mucho esta autoconstrucción no asis-tida y suele ser un modo aterrador de sobrevivir, muchas ve-ces sin futuro. Pero a veces interviene un “loteador” clandes-tino, parcela regularmente, abre calles normales, pone luz oagua, y la cosa empieza a tener posibilidades. Claro, sin espa-cios abiertos, en zonas bajas, sin título de propiedad.

En Brasil se intenta afrontar con valentía esta inva-sión calculada. Hace lo que el Estado no hace. Si se latutela, podría ser mejor. Y en Porto Alegre ya se autorizóa convertir a estos urbanistas ilegales en “urbanizado-res sociales”. Si su capacidad de convertir tierra vacan-te en tierra urbanizada sucediera allí donde la localiza-ción sea sustentable, con servicios mínimos, y otorgan-do titularidad de la tierra, podría dar algún aporte másrealista a la terrible cuestión.

De todos modos, y más allá del acceso a la tierra promovi-do siempre por el Estado, regulado y financiado o no por cré-ditos del sector público (el urbanizador social financia por sí)está el asunto de la vivienda misma. Autoconstrucción, es-fuerzo propio y ayuda mutua, cooperativas, créditos para com-pra de materiales, asistida por manuales, guías, apoyo soli-dario de profesionales u otras formas de autogestión, sontodas variantes posibles y de éxito probado.

El viento de abajo hacia arriba

El Viento “Verde”, en este caso de la construccióncon alta incertidumbre, es la participación social enla producción y gestión del hábitat. Que es como se

Page 62: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 61

hicieron los buenos barrios populares de la historia: enla Antigüedad, en la Edad Media, en el Renacimiento,en las colonias americanas, en las ciudades progresis-tas de fines del Siglo XIX e inicios del Siglo XX.

En esta apretada síntesis, los patrones o «patterns»de esta modalidad sustentable sería:

- Se planifica el territorio, para garantizar localizacionesintegradas que acaben con la exclusión territorial.- Se promueven parcelamientos con servicios.- Se guía la autoconstrucción.- O se apoya con módulos mínimos, para crecer porautoconstrucción.- Se capacita para autoconstruir.- Se procura el “empoderamiento” social de su hábitat,porque los destinatarios intervienen como autores...

¿Por qué no sucede ya?

¿Ignorancia?

¿Prepotencia?

¿Negociados – la patria contratista?

¿Sabe, che?Me parece que es más ignorancia que otra cosa.

Page 63: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 62

(1) Eber Marzulo. «A favela como lugar».Revista Ambiente digital nº 93 - Abril de 2004.

Page 64: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 63

Sustentabilidad y economía12 de Julio de 2004

06

“Miremos hacia adentro, hacia la herejía a la que

tememos. Exploremos una entre otras alternativas

posibles. Y no digamos de entrada que no, descreí-

dos de la posibilidad de aplicar buenas políticas”

De la exclusión a lainclusión económica

Page 65: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 64

“Rovesciare il canocchiale” (Giancarlo de Carlo)

Debemos generar consumo y generar empleo. En rea-lidad, se trata de lograr que todos consuman mejor, yello puede generar más riqueza.

Pero si esa riqueza se concentra en pocas manos (yse va del país) no se reinvierte en creación de más em-pleo y entonces son menos los que consumen. Se res-tringe el volumen de la economía y el país quiebra.

Miremos al revés. “Demos vuelta el largavista”, pro-ponía una vez Giancarlo de Carlo, y miremos hacia aden-tro, hacia la herejía a la que tememos. Exploremos unaentre otras alternativas posibles. Y no digamos de en-trada que no, descreídos de la posibilidad de aplicar bue-nas políticas, porque no hay un uso sano de “la política”.¡Tengamos buenas ideas de políticas, con las que ali-mentar esperanzas y provoquemos cambios políticos paraque se experimenten!

Podemos promover, por ejemplo, la incubación de pro-yectos, pequeños y medianos, que produzcan cinco, diez,cincuenta empleos cada uno, fabricando quesos, chipselectrónicos, soft informáticos, posadas de turismo ru-ral, artesanías, editoriales o leche en polvo... de todo,bajo el signo de la diversidad ecológica, de gustos, deestilos de vida, de niveles de consumidores, de capaci-dad del emprendedor.

Alentemos el consumo personalizado, cultivando elmercado en nuestros países hoy retrasados, y acercán-donos al mercado europeo, asiático o norteamericano,cada vez más selectivo.

Page 66: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 65

Pero lo bonito es que cada proyecto incubado supone a suvez la liberación “proyectual” de su autor. No sólo aprende aproducir, sino a ser. A volverse protagonista, creativo, con op-timismo fundado. A recuperar su autoestima y su compromi-so con el florecer futuro (la esperanza) de su proyecto.

Con financiamientos promocionales, montos promedio desólo U$S 3.000, se pueden traer “vientos verdes” a una pe-queña empresa (dos/tres empleos), que multiplicados por unas3 millones de iniciativas (de 6 a 9 millones de desocupados osubocupados en la Argentina actual) requerirían una inver-sión total de unos 10 mil millones de dólares, apenas el inte-rés anual de la deuda externa argentina.

Además, ello emplearía a decenas de miles decapacitadores en qué producir, cómo, dónde, de qué ma-nera comercializar, con qué formas promocionales yasociativas. En fin, una movilización total de la creativi-dad, el aparato productivo y el mercado interno.

Mediante fórmulas asociativas, varias pequeñas em-presas constituirán medianas empresas (consorcios, in-cubadoras, parques empresariales) y, por qué no, variasmedianas conformarán grandes. Como Conaprole o Ma-nos del Uruguay. Y de allí a la exportación.

No es excusa que esta modalidad requiere sistemas di-ferentes de acceso al crédito, de garantía, de selección. ¡Ha-brá que instrumentarlas! (como en el caso del Grameen, elBanco Social tan exitoso de Muhammed Yunus (1)).

¿Y las grandes compañías? ¿Podría alguien sostenerseriamente que se verían afectadas? Por el contrario, se

Page 67: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 66

asegurarían un gran mercado de demanda de insumos, ytambién del ingreso en el mercado de consumo de unos10 a 20 millones de pobres/indigentes actuales: cadanuevo empleado más su núcleo familiar.

Se recrearía la cultura del trabajo. Más aún, de lainiciativa emprendedora. Cada empresa, un proyecto,unos nuevos autores, protagonistas.

Regiones de Desarrollo

Hemos probado este modelo en decenas de pro-yectos o planes de desarrollo (2)..... Una de sus condi-ciones más ventajosas sería la organización y ges-tión microrregional. Por ejemplo, una microrregiónde 300.000 habitantes, podría crear unas 1.000PyMes, disponiendo de un fondo de créditos de tansólo U$S 3 millones), que además puede crear unfondo rotativo de diez años. Con lo que amortizanlos primeros beneficiarios, se atiende a otros deman-dantes. Se crearían así 10.000 PyMes, generando 20ó 30 mil empleos directos, el 25% de la poblacióneconómicamente activa de esa microrregión, másque los desocupados existentes en los momentos demayor crisis en Argentina.

En cada microrregión es más fácil planificar el de-sarrollo con la participación de los actores sociales, yllegar por consenso a la identificación de objetivos, al-cances, proyectos y modos de organización. Cadamicrorregión se conoce bien a sí misma, tiene identi-dad, corresponde a un clima, a un ambiente... ¡puedeproteger mejor su sustentabilidad!

Page 68: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 67

La Sustentabilidad

Este modelo apunta al crecimiento, pero distribuido, aescala humana. Por lo tanto produce inclusión y equidad.

Y tiende a manejar bien los ecosistemas, por la pro-pia escala, la diversidad y la base productiva local.

Sustentabilidad es buen manejo, económico, social yecológico.

Sólo requiere honestidad y buen entendimiento. Si losmontos referenciales citados sufren mermas por coimas, de-moran en llegar a destino, o se echa mano de ellos paratapar errores en otras áreas, no se producirá el cambio. Perotampoco si se centraliza esta política, y se la dictamina des-de algunos iluminados, sin diseñarla para cada región omicrorregión, y con sus propios “autores” locales.

Calvino y los políticos

Italo Calvino fue un hombre político, además de un granescritor. En su libro “Elecciones”, imagina el ejercicio del po-der político en relación al compromiso de pagarlo con la pro-pia vida –¡tal la vocación de servicio que debería primar!–

Si se aspira a Concejal, dice Calvino que se debe do-nar un dedo en prenda de garantía. Si a Intendente, unamano. Si a Gobernador, los dos brazos. Si a Presidente,la vida, al término del mandato.

Calvino cree que ejercer la política, la toma de deci-siones, exige sacrificio y desinterés personal absoluto.

¿Será que precisamos tamaña abnegación para quesoplen vientos verdes?

Page 69: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 68

(1) Yunus, Muhammed “Hacia un mundo sin pobreza”, Editorial Andrés Bello, 1997.(2) Se refiere a planes estratégicos de desarrollo local o microrregional realizados

por la Fundación CEPA, como el de la microrregión de Salto Grandeen Entre Ríos, Argentina, 2000/2001.

Page 70: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 69

«La crueldad laboral»

07Sustentabilidad y empleo3 de febrero de 2006

«Habrá que buscar nuevas formulas de

articulación entre creatividad y seguridad laboral

que en realidad pueden ser reeinterpretaciones

de prácticas ancestrales...»

Page 71: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 70

Cuando parecía que faltaban vientos para motivar es-tas breves reflexiones, me surgen nuevos vendavales.

Vi en un film, como de comedia americana, no exentode simpatía y humor, cuando sentí un desprecio no desco-nocido, que ya me había provocado antiguas náuseas fren-te a uno de los episodios del tema de la película.

Un padre de familia de 50 años recibe el mismo díados noticias que cambiarán el curso de su vida. Su espo-sa, espera un hijo, cuando es ya una mujer madura y esacircunstancia lo llena de bríos juveniles. Pero en el tra-bajo, siendo jefe de publicidad de una importante revis-ta, es despedido para ser remplazado por un jovencito einexperto de 26 años.

A ese despido le seguirán varios de antiguos colegas deoficina, y siempre de manera despiadada, sin resguardossociales. Surge en todos ellos, y en especial en el protago-nista, el terror de la inseguridad laboral, pues sin empleocon más de 50 años se es, para ese tipo de sociedad, algo asi como un viejo prematuro, un exilado en su casa.

Claro que a veces las políticas de protección laboral,como las que desarrolló el Estado de Bienestar, desde lashuelgas de inicio de siglo hasta la introducción del neo-liberalismo en los 80 y 90, provocaron excesos de proteccio-nismo. Creando injusticias también para la parte patronal,ante empleados de baja calidad, o promoviendo vicios defalta de creatividad y escasa productividad, en algunos em-pleados pocos dedicados a su trabajo.

Pero el extremo opuesto es un huracán mucho másmaligno.

Se acaba de realizar en Davos, Suiza, uno de los fa-

Page 72: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 71

mosos encuentros mundiales de lideres de la economíaliberal, y no casualmente su tema fue este año “IMPE-RATIVO: CREATIVIDAD”. Bienvenida la búsqueda de lacreatividad tan vinculada a la capacidad de hacer pro-yectos (1), pero ante la mencionada crisis de seguridadlaboral, también la creatividad es la perfecta excusa paraechar sin más, a alguien que quizás se ganó un lugar yun derecho jubilatorio por las ideas que tuvo antes, y lafidelidad con que las siguió a través del tiempo.

Habrá que buscar nuevas formulas de articulaciónentre creatividad y seguridad laboral que en realidadpueden ser reinterpretaciones de prácticas ancestrales.

Formas cooperativas, donde los miembros de la mis-ma son algo así como accionistas de un capital parti-cipativo, que genera un derecho de ingreso posterior alfin de la práctica laboral.

Derechos accionarios, donde el trabajador va adqui-riendo derechos sobre la empresa, a través de los años,tal que, terminada su etapa más creativa, goce de bene-ficios del desempeño empresarial futuro.

Criterios de sabiduría sobre la creatividad bien dife-rentes, donde vale aquello de “el diablo sabe por diablopero más sabe por viejo” como sucede en el final delfilm mencionado al inicio. Evidentemente el protagonis-ta de 50 años demuestra a poco de andar que el joven de26 tenía destellos innovadores, pero faltos de solvencia,y como corresponde a una película de final feliz, optanpor actuar de manera concertada. Innovación intuitiva másseguridad experimentada.

Page 73: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 72

(1) Ver Vientos Verdes nº 10(2) La propia fundación CEPA es un grupo de aprendizaje transgeneracional

Quizás la verdadera creatividad está en esa línea dearticulación generacional, y entonces son tan necesarioslos jóvenes como los viejos.

Por eso nos sedujo el modelo de la sociedad de flujoscíclicos donde, en procura también de la sustentabilidadsocial, los ancianos se reciclaban como educadores delos más pequeños.

Dirán los escépticos: pocos viejos pueden hacer de maes-tros. Pero también existen escépticos de la capacidad actualde los jóvenes, que viene de generaciones de frustracióneducativa. ¿Y quién puede aseverar, que juventud y creati-vidad van unidas?

Llevará décadas moderar estos nuevos vientos de jus-ticia a la creatividad con justicia a la continuidad y a lafidelidad laboral.

De todos modos, los casos en que ya sucede demues-tran su capacidad superadora (2).

Page 74: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 73

08

“La posmodernidad puede generar el consumismo

de la movilidad y con ella de los lugares y culturas, pero

también la multiplicación de las experiencias humanas

y el aumento del valor de la identidad de cada

cultura, cada lugar y cada quién”.

Sustentabilidad y turismo7 de febrero de 2005

¿El «final» del turismoo «todo» es turismo?

Page 75: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 74

Ya en 1930, Frank Lloyd Wright escribió “Mobocracy”,vaticinando la sociedad móvil.

En el reciente libro “Economías de Signos y Espacios”(sobre el capitalismo de la post-organización), Scott Lashy John Urry, adjudican al aumento global de la movili-dad el cambio profundo de todos los tipos de organiza-ciones sociales. Y entre ellas, el turismo adquiere unpapel decisivo (1).

¿Será éste un “viento verde” por fin?. ¿O será un ven-daval que arrasa naturaleza y cultura, avasallados pormillones de desaprensivos consumidores de lugares, cos-tumbres, patrimonios?

El turismo se inventó, literalmente, a partir de la or-ganización de “tours” –recorridos organizados–, cuyafecha inicial puede fijarse a mediados del siglo XIX conel surgimiento de Thomas Cook and Son, el primer agen-te de viajes y operador de turismo. En realidad Cook,para algunos el mayor líder de la etapa madura del ca-pitalismo, inventó el turismo masivo organizado, pro-veniente de las grandes masas de obreros industrialesingleses, que ya para esos tiempos eran millones y ade-más habían alcanzado un nivel de bienestar y justiciasocial que los hacía acreedores a por lo menos una se-mana anual de vacaciones.

Estamos ante una de las formas iniciales del capi-talismo organizado, compatible con las primeras medi-das de justicia social, de organización empresarial, yde organización sindical.

Aunque parezca mentira, esa misma situación se ex-

Page 76: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 75

tendió en los países más desarrollados hasta aproxi-madamente 1980, con más de un siglo de consolidaciónde la organización social del turismo, en la forma de enor-mes contingentes que comenzaron a viajar por el mundo,y constituyeron quizás el impulso principal de la movilidadorganizada, que más tarde cambiaría el mundo. Los viajesen tren, en vapor, luego los intercontinentales tanto pormar como por aire, y finalmente la movilidad generalizadaen la época de la globalización.

La movilidad no fue objeto de crisis profundas, pueslos sistemas organizacionales y tecnológicos avanzaronde tal modo, que disminuyó proporcionalmente el riesgodel viaje, su precio, y la facilidad para su adquisición y suconcreto desempeño en la práctica. Hace ya décadas queviajar es fácil, seguro y relativamente barato. Pero haydos aspectos de verdadera alarma que se instalaron fuer-temente en ese mismo lapso de tiempo: uno es de ca-rácter socio-cultural, referido a la invasión de turistassobre sitios de gran patrimonio cultural, y su impactoidentitario; el otro es de carácter ambiental, referido a lainvasión de turistas sobre ecosistemas frágiles, que hanatentado contra la biodiversidad y la forma de vida delas poblaciones locales.

Todo es turismo

Esa gran movilización no sólo se da por motivos turís-ticos. También realizan “tours”, todos los que viajan porrazones laborales o culturales. Las redes empresarialesglobales, los centros de congresos y convenciones, sonalgunas de las modalidades recientes, que también hanvisto aumentar enormemente el número de viajes no

Page 77: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 76

vacacionales. Para no hablar de la propia movilidad deciudadanos dentro de países libres, o de países no libreshacia países libres, en búsqueda de mejores condicio-nes de vida. Quizás el caso más detonante es el de Esta-dos Unidos, donde es absolutamente común que losmiembros de una misma familia vivan bien distantes, eincluso se muden permanentemente.

Si se considera turista al que realiza más de un per-nocte, hoy un gran porcentaje de la población mundial esturista, pues por uno u otro motivo usa servicios de viaje,tanto para moverse como para estar en el lugar de desti-no. Consume, genera demanda, y provoca empleos y ri-queza. No en vano se considera hoy al turismo la principalactividad económica mundial y sobre todo la de mayoraumento relativo. La expansión de China en este sentidogenera cientos de millones de viajeros que se están agre-gando rápidamente a este gigantesco mercado.

El final del turismo

Sin embargo, esta generación de viajes por múltiplesmotivos con destinos cada vez más variados y diver-sificados, y demandantes de productos cada vez másmultifacéticos, también habla del final del turismo ex-clusivamente vacacional, para ser sustituido por una nue-va modalidad de viajes.

Estamos en la etapa del “capitalismo desorganizado”,transformado en miles de millones de iniciativas de movi-miento en el espacio y en el tiempo. Ya se está hablandodel “final de las agencias de turismo”, sustituidas por otrasmodalidades menos organizadas socialmente, de manera

Page 78: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 77

de atender a tantas demandas individualizadas y por moti-vos tan diversos. La idea del “paquete” turístico organiza-do, se va sustituyendo por la idea de recorridos o “tours”,que combinan trabajo, placer, descanso, deportes, expe-riencias culturales, amistad, y que requieren que la ofertade atractivos sea más flexible y variada, y las formas demovilidad incorporen también fuertemente la movilidadimprovisada individual. El automóvil alquilado, los pasa-jes en tren que permiten múltiples escalas en el tiempo alibre elección, son algunas de estas nuevas modalidades.

Esta difícil ecuación, donde todo es turismo, en el marcodel final del turismo organizado por paquetes preestablecidos,nos seduce y amenaza por igual, como unos vientos muyverdes y muy polvorientos al mismo tiempo.

La parte verde, es que emerge así la posibilidad deuna distribución mucho más equitativa e inclusiva delas oportunidades de oferta turística. Cada punto delterritorio, patrimonio o simple poblado, paisaje rural ocentro metropolitano, hoteles equipados para congre-sos y convenciones o pequeñas posadas y habitacio-nes alquiladas, es posible y necesario, y está generan-do una gigantesca red o sistema de oportunidades, querevolucionan el mercado de trabajo de manera tan fuer-te como lo fue la revolución industrial. Pero mejor aún,porque ésta produjo migrantes del campo que abarro-taron la periferia de las ciudades, desequilibrando elbuen uso de la Casa Tierra, mientras que la moviliza-ción actual pesa más levemente sobre el conjunto delterritorio y devuelve habitantes al interior, a los confinesmás «puros del planeta».

La parte polvorienta, que siempre existe, es la nece-

Page 79: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 78

(1 ) Amorrortu Editores, Buenos Aires, 1998.(2) Ver Vientos Verdes 6.

sidad de organizar esta desorganización, desde el puntode vista de un manejo sustentable del patrimonio natural ycultural, para impedir que este sistema de consumoglobalizado se transforme en un canon tipo (como lashamburgueserías) que luego destruyan la diversidad ansiada.

En mi texto “sustentabilidad y lentitud” (2), sobre lavida lenta, la ciudad lenta, la comida lenta, encontramosquizás la respuesta a este polvoriento panorama. El pro-blema no es la movilidad. También se movían los viaje-ros individuales (caminantes, exploradores) de la etapaprecapitalista que desde la ciencia natural, la literaturao el arte en general, nos enseñaron la riqueza del mun-do. El problema es la velocidad de la movilidad. Si todoes “me muevo velozmente, toco, consumo, depredo, mevuelvo a mover”, se trata de un ciclo maléfico. Si memuevo con conciencia, compartiendo con lo local, via-jando con cuidado, aprendiendo de la experiencia, esta-remos en un círculo virtuoso.

La modernidad logró la gran movilidad y generó la organi-zación social de los viajes, masivos, concentradores. Laposmodernidad puede generar el consumismo de la movili-dad y con ella de los lugares y culturas, pero también la mul-tiplicación de las experiencias humanas y el aumento del va-lor de la identidad de cada cultura, cada lugar y cada quién.

Page 80: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 79

09Sustentabilidad y sociedad21 de marzo de 2005

“No hay sustentabilidad sin confianza.

La sustentabilidad requiere de la participación de todos

los sectores, con esfuerzos propios y ayudas mutuas”

La sociedad de la confianza

Page 81: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 80

¿Recuerda el lector esa reciente película “La tor-menta perfecta”? Como en ella, donde se juntan va-rios ciclones, huracanes y otras formaciones perver-sas del cielo, uno de los vientos más terribles que azo-tan nuestra sociedad y amenazan destruirla, es el vien-to de la desconfianza.

Está claro que la condición humana es imperfecta –como buen sistema viviente tiende siempre a la entropía,que en buen castellano quiere decir a la generación deconflictos–, y todas las religiones han reconocido esacondición con palabras parecidas a la de “pecado”.

Por ello no nos vamos a sorprender, sería una inge-nuidad imperdonable, de ver al prójimo como alguiencapaz de generarnos un conflicto (los pecados capitales,y algunos otros más provincianos pero igualmente mo-lestos) y que, por ello, le tengamos desconfianza.

También es cierto que, en parte, nuestra sociedad onuestras formas de vida asociada según diferentes ti-pos de cultura, han creado su organización sobre la basede arbitrar entre las desconfianzas de cada individuo,para lograr un mínimo de articulación en la confianzacolectiva. ¿Qué otra cosa son sino las Leyes, las Consti-tuciones Nacionales, los Acuerdos Internacionales, etc.?

Juan Jacobo Rousseau dio formato moderno, en el SigloXVIII, a esta búsqueda ya claramente explícita entre los grie-gos clásicos, cuando escribió su propuesta del “Contrato So-cial”. Que, en buena medida, dio lugar a la sociedad burgue-sa organizada y victoriosa que gobernó el mundo occidentaldurante todo el Siglo XIX y buena parte del Siglo XX.

Page 82: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 81

Sin embargo, la desconfianza, en sus manifestacionesmás actuales (el mercado como único regulador, el sálve-se quien pueda, el muy argentino “no te metas”) han he-cho re-emerger una etapa aparentemente pre-societaria.Hoy es muy visible la transgresión al contrato social: no secree en las leyes, no se cree en los gobiernos, no se creeen el buen vecindario, no se cree en la policía. Y con ho-rror observé hace algunas noches en un noticiero de tele-visión, las declaraciones de un propietario de casa en“country”, alarmado de haber sido robado en ella a pesarde las máximas medidas de seguridad y aislamiento: “yano hay seguridad en ninguna parte”.

La desconfianza ha generado formas de ocupación delterritorio, tipologías urbanísticas, y todo tipo de conceptos yobjetos (¡que decir de la sociedad armada que nos mostróMichael Moore!), que también son un gran negocio produc-tivo, y que vuelven cada vez más insustentables las relacio-nes de la sociedad en el territorio.

Por ello, Alain Peyrefitte propugna “La sociedad de laconfianza” (1), pues con el viento demoledor de todo tipode sociedad que genera la antisocial desconfianza, nohay futuro social ni sustentabilidad de ningún tipo.

La sustentabilidad ecológica o natural es el fruto de in-trincados y complejos sistemas autoequilibrantes, dondeunos producen, otros consumen y otros mueren. Pero lasustentabilidad social hace siglos que quiso abandonar ese“salvajismo” de la ley del más fuerte, de la condena de es-pecies enteras, de la crueldad de los ciclos depredatorios.

El contrato social asegura el equilibrio entre los benefi-cios de unos y otros, los deberes y obligaciones de cadaquien. De ese modo controla el exceso de entropía que tiende

Page 83: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 82

(1) Peyrefitte, Alain. Santiago de Chile, Editorial Andrés Bello, 1996.

siempre al caos, y genera entradas o alimentaciones equi-librantes, para evitar la dispersión (los vientos arrasadores)que pulen cruelmente toda diversidad, toda protuberancia,todo lo que no está exactamente en su punto.

Por ello surgió el “Estado benefactor”, como el “New Deal”de Roosevelt, que sacó de la cruel crisis del 30 a EstadosUnidos. Corriente socioeconómica que seguiría hasta los 70,generando la época de mayor crecimiento en el mundo, y queentraría en crisis por los excesos de presencia del Estado, y lavoracidad ya incontenible de los mercados.

En la ley exclusiva de los mercados (darwinismo a la le-tra) todo es contienda, la regulación se limita a la fuerza delo mejor o de lo mejor vendido, aunque no sea imprescindi-ble y, lógicamente, esa competitividad descarnada, incon-tenida, voraz, no se mueve en un horizonte de confianza. Lasreglas económicas de los esfuerzos cooperativos, de las re-des, de la protección a los débiles, desaparecen o quedansólo minimizadas en acciones de beneficencia, y la confian-za termina arrasada por una tormenta perfecta de vientos entodas las direcciones.

No hay sustentabilidad sin confianza. La sustenta-bilidad requiere de la participación de todos los secto-res, con esfuerzos propios y ayudas mutuas, donde sedefiende lo local pero con responsabilidad global, don-de es preferible compartir que competir, integrar que di-vidir, unirse al vecino que levantar muros hacia él.

Page 84: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 83

10

“Existe apego mayor al presente y casi inexistencia

de previsiones para el futuro.

Sin proyecto no hay destino y sin destino no hay proyecto”.

Sustentabilidad y proyecto4 de julio de 2005

La vida sin proyecto ¿causa o efecto de la exclusión?

Page 85: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 84

El lunes 20 de junio de 2005, en su sección de noti-cias nacionales, el Diario El Plata publicó a página ente-ra un artículo titulado “El drama de los jóvenes que vi-ven sin proyectos”.

Hace más de 30 años que bregamos por el paradig-ma del proyecto como verdadero camino para una au-téntica y profunda liberación de la mejor condición hu-mana. Nuestra entidad se fundó en 1974 con el nombrede Centros de Estudios y Proyectación del Ambiente,que aún hoy resulta difícil de pronunciar. Desde aquelentonces lo principal que tratamos de enseñar, o decompartir en el aprendizaje con miles de alumnos, esla proyectación ambiental, que hoy, más serenos y qui-zás más esenciales, podemos traducir como la pasión ylas técnicas por proyectar integralmente las mejoras delos sistemas socioambientales. En 1999 escribí “DelTitanic al velero”, cuyo subtítulo es “La vida como pro-yecto”, dejando aún más en claro que es un paradigmano sólo del conocimiento científico y cultural, sino deun estilo de sociedad.

Pero estas anticipaciones, estas utopías, parecen vol-verse tangibles cuando uno encuentra en un diario argen-tino que se ha hecho un estudio en la provincia de BuenosAires determinando que el 21% de los jóvenes de más de18 años viven sin proyectos y esto genera condiciones dra-máticas de vida. Lógicamente, el 12% de estos jóveneslleva años excluido del ámbito laboral.

Otros datos vuelven aún más elocuentes estos dra-máticos testimonios. Los jóvenes no se identifican consus ciudades y apenas un porcentaje del orden del 15 al

Page 86: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 85

20% conoce las plazas, parques o calles, en su mayoríadel propio barrio donde habitan. Sus mayores accionesde participación están vinculadas a iniciativas solidariasy no a actividades políticas tradicionales. Y de todosmodos, los mayores porcentajes de entre estos jóvenespertenecen a varones y de los sectores sociales más cas-tigados por la pobreza. Existe apego mayor al presente ycasi inexistencia de previsiones para el futuro.

La vida con proyecto se parece a esta maravillosa“pelea de enamorados con el mundo” que poetizó RobertFrost para su propio epitafio. La vida sin proyecto se pa-rece a la pérdida de la vida, como sostuviera hace 30años el gran filósofo italiano Giulio Carlo Argan en sulibro “Proyecto y destino”: sin proyecto no hay destino ysin destino no hay proyecto.

Pero cabe una cruel pregunta ante semejante crisis:¿estos jóvenes no tienen proyectos porque son exclui-dos económicamente de la sociedad?, o más bien ¿sonexcluidos porque no tienen proyecto?

Mi sensibilidad social se inclina por la primera ase-veración. Ante la falta de oportunidades económicas, lasoledad y el resentimiento que eso suele crear, la esca-sez de dinero para acceder a los bienes de la cultura y laeducación, surge como efecto la frustración y la incapa-cidad de concebir proyectos.

Pero también mi experiencia ya veterana me indicaque en el caso argentino concreto llevamos muchas dé-cadas sin un proyecto nacional ni de sociedad, y terri-bles factores como la dictadura militar, la globalización

Page 87: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 86

capitalista salvaje, y la corrupción de muchas estructu-ras y sectores de poder, nos fueron llevando hacia el“no te metás” que es una forma generalizada de nohacer proyecto. Los hijos de esas generaciones, los jó-venes de hoy, aprendieron a desconfiar, des-solidari-zarse y, por último, a no sentir ni la educación ni el im-pulso para concebir proyectos. Para este caso histórico–donde el mundo entero se pregunta por qué Argenti-na está así– quizás muchas veces se es excluido por-que no se tiene proyecto.

Causa o efecto. La exclusión como causa o la exclusióncomo efecto. En cualquier caso es un indicio terrible porqueestá en la naturaleza misma de nuestros problemas másprofundos, antes que en su fenomenología aparente.

Sentimos un cierto orgullo en haber bregado desde siem-pre por la noción proyectual como condición básica de lavida, ante estos testimonios del drama de su falta. Peroello renueva nuestra lucha, nuestra pelea de enamorados,por la educación, por proyectos, porque creemos que serárealmente el camino de la verdadera inclusión.

Es fundamental reclamar la condición de actor so-cial ante la necesidad de cambios profundos que la so-ciedad ya avizora. Pero es mucho más importante quetodos descubran su capacidad autoral, o co-autoral,para ser artífices de ese mismo cambio, con proyectospropios, de grupo, y de sociedades enteras, y que eseproceso promueva la aceleración del cambio con bra-vía de epopeya histórica.

Page 88: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 87

Lo concreto y lo virtual

11

“Sólo en los espacios públicos, en los espacios del

no anonimato, es donde se puede construir una

sociedad con identidad y fuerza de cambio”

Sustentabilidad y cultura digital22 de julio de 2005

Page 89: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 88

Estos vientos que muchas veces me alimentan y otrasamenazan con arrasarme, se están transformando en unaprovocación casi cotidiana. ¿Cómo enfrentarlos, cómoconvivir con ellos, con el realismo que exige la acepta-ción de la incertidumbre, de las fuerzas que son imposi-bles de superar, pero con el idealismo que nos sostienepara no doblegarnos?

Uno de esos vientos arrasadores es el aumento de lacultura digital, de la comunicación virtual, del mundo queentra y sale desde una pantalla de computadora, de lacual parecemos depender cada vez más.

¿Se trata de un viento que limpia del oscurantismo dela información reprimida, cerrada, ideologizada? ¿O se tratade un viento que condiciona nuestra percepción de la rea-lidad, porque todo sucede en el diálogo de lo que la pan-talla me ofrece y de lo que yo le pido, sin el otro o los otrosque tercian, niegan, empujan o ríen de nuestra mirada?

Hay una cierta seguridad en el diálogo con la compu-tadora y con su inmenso, inagotable, universo de infor-maciones. Y es evidente cómo los adolescentes llenanlos sitios de Internet, a toda hora, dejando de comuni-carse con el que tienen a su lado (que puede querer otracosa) y saboreando la información que sólo a ellos lesinteresa o eliminándo si no lo hace.

En cambio, el diálogo es inevitable en el espacio pú-blico, aquel que dio origen a la ciudad, polis, origen de lapolítica, y dónde se construyó la civis, civilización, socie-dad. A diferencia del ágora griego o el foro romano, don-de el riesgo de la discusión enfatizó la formación de filó-

Page 90: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 89

sofos y oradores, la pantalla enfatiza la curiosidad ilimi-tada, inaferrable y evanescente.

Marc Augé, nos dice en un reciente artículo que “hayque amar la tecnología y saber controlarla”. Se trata en rea-lidad del famoso teórico de los “no lugares”, que reflexionapreocupado por la pérdida de los lugares. Y quizás defineeste complejo asunto con la frase “No hay identidad sin lapresencia de los otros. No hay identidad sin alteridad”.

Más adelante, el propio Augé insiste en que sólo enlos espacios públicos, en los espacios del no anonimato,es donde se puede construir una sociedad con identidad yfuerza de cambio. Formarlos para crear, como dice el pro-pio Augé, y en este sentido, en un texto anterior dejamosen claro la tragedia de una sociedad sin proyecto (1).

La sociedad de consumo y de la globalización me per-mite informarme en tiempo real de lo que está pasandoen cada rincón del planeta, pero eso me genera un nuevomodo de individualidad, donde tenemos interlocutores fic-ticios en la pantalla de Internet o en la pantalla de televi-sión, y cada vez menos interlocutores reales en las rela-ciones de solidaridad y en los riesgos de la interactividad.

Ernesto Sábato bregó durante décadas por recupe-rar el hombre concreto, y estaba vaticinando (junto aotros grandes pensadores) que el hombre virtual podíaconducir al fin de la historia y la muerte de las utopías.Si en la pantalla y la digitalización podemos crear todotipo de virtualidades, no es necesario mejorar mi am-biente, pues de algún modo deja de existir.

Como me decía hace poco una querida amiga, no es

Page 91: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 90

lo mismo leer en la pantalla de la computadora que enel sillón de nuestro rincón íntimo, o en una ronda deamigos, o en un círculo literario, o en la comodidad dela cama. Hasta fisiológicamente esta nueva forma delectura genera deformaciones y vicios posturales o vi-suales gravísimos.

Sólo se ama de veras la tecnología (y la informática noes otra cosa), si se la usa como un instrumento, y se la sabecontrolar. Nuestro querido Giancarlo De Carlo (2) nos dijo en1985, cuando aún estos fenómenos eran mucho menosacuciantes: “la tecnología es como un tigre, es preciso sa-ber domarlo”, y nos permitimos agregar que los tigres nuncase domestican realmente y estarán siempre al acecho deuna distracción o de una debilidad de nuestra parte.

Es como el dibujo, esa tecnología de la expresión quea través de la mano lleva el pensamiento al papel, a laroca, a los manifiestos. Es fantástico lo que podemos ha-cer con el dibujo de Autocad u otros sistemas informáticos,pero nada reemplaza el arte y la profundidad de expresiónde una mano y un lápiz blando, trazando quizás el bosque-jo de lo que luego una computadora podrá transformar enun juego de múltiples posibilidades.

Las ideas están antes que la informática. Es la cultu-ra lo que permite usar bien la informática, saber buscar,saber seleccionar. El juego sabio es lo que tenemos quelograr: entre la formación y la información, entre el bos-quejo espontáneo y las poligonales digitalizadas, entre lalectura detenida, iluminada por la luz del atardecer en unaterraza y la lectura rápida que permite cancelar lo que nome interesa con sólo apretar un botón.

Page 92: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 91

El viento de la informatización ejerce hoy un poderinfinitamente superior a las brisas tibias de la cultura delo concreto. Será necesario reaprender la potencia delos vientos del diálogo y la identidad.

Page 93: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 92

(1) Ver Vientos Verdes 10 «Sustentabilidad y Proyecto».(2) Ver Vientos Verdes 9 « La sociedad de la confianza».

Page 94: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 93

“La planificación participativa se hace entre todos, y

se sobreentiende que se recicla a sí misma, pues la

participación abierta se renueva”

Sustentabilidad y gobernabilidad15 de agosto de 2005

12

Vientos contínuos, vientos de concordancia

Page 95: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 94

Todos sabemos –al menos casi todos los que pensa-mos para el bien– que es mejor prevenir que curar. Paraeso, hace unos 150 años comenzó a desarrollarse la cien-cia de la planificación, que quizás se estructuró reciéncon Patrick Geddes a inicios del siglo XX. Se consideró“primordial” pensar antes de actuar, entendiendo que lo“prioritario”–actuar de inmediato– podía ser insuficien-te, apresurado y hasta contradictorio.

Nuestros vientos dañinos provienen casi siempre delactuar irreflexivo, improvisado o manipulado por con-veniencias singulares - corruptas. En esta nueva mira-da más reflexiva, hasta el consagrado maquiavelismo(el fin justifica los medios) puede resultar horroroso:¡muchos huracanes destructivos tomaron forma en suhonor! La bomba atómica sobre Hiroshima ha sido qui-zás el más erudito de esos horrores.

Pero también la planificación clásica sabe provocar vien-tos persistentes de agobio, de asfixia: dirigismo, centraliza-ción, detenimiento arbitrario de la incertidumbre de los sis-temas vivos, como los humanos y los sociales. No es casualque el militarismo ilustrado y dominador siempre haya amadola planificación. En realidad, la inventaron, con sus movi-mientos de estrategia y táctica, con sus batallas pre-figura-das. Pero también les fue muy útil cuando la utilizaron paramaniatar ideas y libertades.

Un viento refrescante, humectante, con olor a verde, esla planificación participativa. Se hace entre todos, y se so-breentiende que se recicla a sí misma, pues la participaciónabierta se renueva (por naturaleza social) en lugar de perpe-tuarse como el poder, aún el democrático, que a veces se

Page 96: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 95

transforma en dictaduras entre cada período eleccionario.Otro aún más rico, algo perturbador quizás, es el viento de

procesos continuos. Más que planificar se “maneja” el vele-ro, según los vientos, la marea y nuestras ansias de destinos(1). Se llega quizás más sustentablemente que con un Titanicpesado e inflexible, pero no siempre al destino prefijado. Másque gobernar se concerta la gobernabilidad entre todos.

Se navega con una tripulación democrática, donde todossaben navegar, aprenden, se enseña, para que todos se com-prometan y ayuden. El viento y el manejo del viento son unosolo. Y el manejo es un alerta continuo. Se “planifica” unrumbo (y sus alternativas) y se procura llegar con distintastácticas, ritmos, protagonismos.

Estos son vientos de concordancia, pues surgen que-ridos antes que impuestos.

Es el camino que hoy se persigue en la vanguardia: la pla-nificación participativa y continua o como preferimos enun-ciar, la proyectación continua y sustentable, pues en realidadsobre la base de ideas-fuerza o estrategias también revisablescada día, se construyen proyectos –acciones concretas– demodo de avanzar, testimoniar, probar, ajustar y seguir.

Se están probando nuevas formas de gestión urba-na, territorial, ambiental. La gestión pública está atrasa-da en estas búsquedas, rigidizada por burocracias decuño imperial antiguo, pre-sistémico, pre-holístico, pre-divulgación de la cultura y su democratización.

El viento necesario debe acelerar el camino. En estasépocas, diez años equivalen a cien años del siglo XIX.

Page 97: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 96

(1) Ver “Del Titanic al velero, la vida como proyecto”,Rubén Pesci, Fundación CEPA, 2000.

Page 98: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 97

13Sustentabilidad y planificación5 de octubre de 2005

“Se debe trabajar para modificar las causas, lo que

hay por detrás, en el origen de los problemas de

insustentabilidad que aquejan hoy nuestro mundo”

¿Corregir los efectos o modificar las causas?

Page 99: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 98

¡Qué gran esfuerzo corregir errores o catástrofes noprevenidas! Esos son huracanes (como el Katrina) que asu vez provocan efectos indirectos –que generan otrasenergías, como la de las aguas violentas de un río re-balsado de su cauce– y que destruyen más allá de lalógica sectorial o parcial de su efecto original.

Casi siempre sucede así; desde las inundaciones enSanta Fe, Argentina, donde la tragedia había sido “anun-ciada” (1), hasta la de Nueva Orleáns, que ni el podero-so Bush supo enfrentar.

Es que corregir desafueros, rupturas, salidas de cau-ce (de cualquier tipo) suele suscitar otros vientos tandesgraciados como los que provocaron esos daños.

Desde tiempos inmemoriales, las sociedades huma-nas aprendieron a enfrentar estas turbulentas situacio-nes y, en forma de oráculos, credos, vaticinios sabios osueños premonitorios, se trató de “a-divinar” (como Dio-ses) qué deparará el futuro, en la esperanza de aguar-darlo mejor pertrechados.

En realidad, ese saber predecir no cambió demasiadohasta que se inventó la planificación, el “plan”. Se tratóde organizar o conducir un conjunto de conocimientos paraalcanzar un fin (evitar aquella catástrofe, contraatacar unaamenaza a tiempo de evitarla), mediante una serie de pa-sos lógicamente predecibles y gobernables.

Pero desde su inicio como ciencia moderna, que enrealidad se le suele atribuir a Patrick Geddes, sobre fi-nes del siglo XIX, la planificación (acción de producir pla-nes) se comenzó a ocupar no sólo de evitar efectos dañi-

Page 100: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 99

nos o maléficos, sino de modificar las causas que provo-can esos efectos. He ahí la gran diferencia: planificarpara cambiar benéficamente la realidad o para evitar quelos daños o efectos negativos se propaguen.

Los dichos populares facilitan mi explicación:

>“Prevenir antes que curar”: ante la epidemia del cólera de1992/93, en el norte de Argentina se hizo un gran esfuerzopara frenar la muerte de muchos, pero pocos esfuerzos sedirigieron a erradicar las condiciones endémicas de pobreza,malas condiciones de higiene y hábitat, migraciones ilegales,etc., que son la causa de aquellos brotes.

>“Si la ves venir…”: desarrollar el saber de conocer las cau-sas, para desviar, minimizar o anular los efectos negativos yaprovechar los positivos, (como quiere lograr la buena y sanaaplicación de Estudios de Evaluación de Impactos…)

>“Hombre prevenido vale por dos…”: planificar el futu-ro de una ciudad para potenciar sus oportunidades y evi-tar sus conflictos ya hoy emergentes. Dar gobernabilidad.

Pero es preciso dar un paso más audaz aún, que si bienes practicado y conocido por muchos, todavía no formaparte de la cultura política de la mayor parte de los paísesdel mundo, ni de Estados Unidos, a la luz del desastre gu-bernamental ante las consecuencias del Katrina: se tratade planificar para modificar las causas.

Este grave asunto (esencial para no pasarnos la vidapreviniendo incendios, pestes, ciudades que crecen enexclusión de ricos y pobres, y tantos vientos negros depolvo contaminante) merece un cambio esencial de rum-

Page 101: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 100

bo: de la política, de la actividad profesional, de la pla-nificación como oficio verdaderamente benéfico.

Se debe trabajar para modificar las causas, lo que haypor detrás, en el origen de los problemas de insustenta-bilidad que aquejan hoy nuestro mundo.

Periferización y exclusión: ¿Por qué la ciudad debe cre-cer y sub-urbanizarse?

Velocidad y stress: ¿Por qué hay que facilitar la veloci-dad de llegada –cada cual su automóvil, su histeria defalta de tiempo– en lugar de actuar para acortar distan-cias y traslados?

Longevidad y mala vida: ¿Por qué hay que desperdiciarla oportunidad del aumento de la esperanza de vida, pro-vocándonos colapsos de salud por stress, accidentes,mala alimentación y tantas enfermedades de la civiliza-ción consumista-productivista?

Naturaleza y negación de la naturaleza: ¿Por qué para sal-var la naturaleza debemos separarla de la sociedad (pre-venir sus efectos negativos habituales) en lugar de edu-car y articular bien la sociedad y la naturaleza (modificarlas causas)?

Esta enumeración podría ser infinita. En muchos de losartículos breves que denominé “Vientos Verdes” ya he abor-dado algunas de estas trascendentes cuestiones. La socie-dad que construimos y heredamos de los últimos siglos estámontada sobre algunas premisas falsas o agotadas, o almenos parcialmente fragilizadas. Ya no basta con atenuar

Page 102: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 101

sus impactos negativos (minimizar, palabra resignada quereconoce que en el origen no se puede cambiar la causa).Se deben revisar las mismas finalidades.

Tampoco basta entregar estas ansiedades en manosde la educación. Si nada hacemos desde ahora, cuandolos sujetos educativos de hoy tengan edad de actuarcomo líderes o pueblo que decide, ya poco quedará delmundo que queremos.

Educar sí, pero en ciclos rápidos y a adultos. Empezara cambiar hoy, seamos hacedores de planes y proyectos.Queremos muchos vientos verdes, de cambio, sin te-mor a los desafíos, las herejías, las iconoclasias. Comoclamó el filósofo Alexander Mitscherlich: “sólo cuandose cambia de enfoque se descubre algo importante…”Planifiquemos el cambio de causas o la atención a lasverdaderas causas, y tratemos de no drenar energíassólo en tapar agujeros.

Page 103: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 102

(1) Alude al libro «Crónica de una muerte anunciada», de Gabriel García Márquez.

Page 104: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 103

“Para tender hacia un mundo sustentable, formado

por sociedades sustentables (sin las cuales

aquél es insustentable), tenemos que reestablecer

mecanismos de mercado libertario, como el de las

plazas antiguas de mercado”

14Sustentabilidad y mercado9 de septiembre de 2005

¿Satisfacción del cliente o educación del soberano?

Page 105: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 104

¿Por qué ese mito de que el mercado todo lo sabe y loelige bien? He ahí el viento quizás más arrasador del si-glo XX, con raíces bien profundas en el XIX, y que yaperfila su forma de vendaval en el XXI. Parece verde, ino-cente, transparente, puro. Sus voceros dicen: es el usua-rio –y esa versión menos tramposa, “el cliente”, que noesconde la idea de que comprar y vender es la finali-dad– quien debe decidir. Es la “satisfacción del cliente”la que cuenta: gusta o no gusta, compra o no compra.Ergo: vendemos o no vendemos.

En su forma más audaz, el viento del mercado se quie-re mimetizar a los procesos de participación social, don-de valoramos la opinión de todos los actores... pero nadamás igual y diferente al mismo tiempo. Es cierto, al ha-cer participativos los planes, los proyectos, las iniciati-vas, estamos decidiendo según lo que opina la mayoría.Es una forma de aumentar la democracia genuina, acer-cando el pueblo a la toma de decisiones.

Pero, ¿qué hacemos en realidad en esos casos? Enprimer lugar, convocamos a opinar a los que no puedenhabitualmente hacerlo –por exclusión social, económicao cultural–; y en segundo lugar, primero explicamos dequé se trata, y si es un hecho desconocido, debemos an-tes educar para luego saber opinar.

¿Qué significaría esto traducido a elecciones de mer-cado? Qué podrían opinar sobre los barrios cerrados lospobres de las villas miserias; o sobre el turismo interna-cional aquellos que nunca podrán practicarlo... o sólo des-pués que les ofreciéramos ayuda para viajar.

No, participación social es aumento de la base social

Page 106: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 105

en la toma de decisiones sobre qué hacer con la sociedad,y no orienta directamente la compra-venta de nada. Y ade-más, es una forma evidente de educación, de aprendizajepara la mayor garantía de uso de las libertades.

El mercado, con sus estudios de satisfacción del clien-te, es aumento de conocimiento sobre el deseo de com-prar y la factibilidad de vender. Orienta la producción debienes y servicios con mayor perspectiva de negocio, perono garantiza la calidad o legitimidad de qué producir y ven-der. El automóvil, la cumbia villera, recorrer las dunas conmotos, son formas exitosas de productos, que pueden sermuy requeridos, pero no siempre son productos educati-vos, sustentables, apropiados.

Con la idea de dar satisfacción al cliente se anulatoda noción de educación: no se pregunta qué es mejor,más sano, más duradero, verdaderamente necesario, sinoqué se desea tener. Y se anula la creatividad: ¡el clientemal puede opinar sobre lo que no existe!

Si pregunto qué se desea conocer del mundo incaico yno sé que es; o sobre el turismo en Praga y no sé de música,quizás obtenga sólo respuestas banales. Antes de la expe-riencia, con errores de información que pueden llevar a ofre-cerles lo pueril. Después de la experiencia, con insatisfac-ción por lo descubierto tarde o lo nunca descubierto.

Recuerdo una vieja amiga de mi madre que se lamen-taba de ciertos olores de cloaca en los canales de Veneciaen verano, y no concebía otros valores a considerar. O lainsatisfacción con la carne en Viena, de un desilusiona-do viajero argentino fanático del asado.

Page 107: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 106

El pueblo, el soberano, debe saber de qué se trata parapoder opinar. Entonces, opinar es posterior a saber, y sa-ber es posterior a recibir información, a educarse.

¿Sabrá el mundo qué ofrece Argentina de verdad,antes de decidir por viajar a Buenos Aires o El Calafate?

¿Sabrá el necesitado de comida si la carne o el estofadole hacen bien o mal?

¿Se sabrá discernir entre lo conocido y lo aún por conocer?

El mercado, como mecanismo de selección, ha sidobueno desde siempre: ahí está la plaza, ahí los kioscos ostands, ahí los productos, y el comprador potencial pue-de elegir. Pero precisamente la plaza, el kiosco y las me-sas con productos –aunados a la tradicional costumbrede ofrecer probar– son la garantía de decidir después deconocer, poder comparar, y poder optar.

Para tender hacia un mundo sustentable, formado porsociedades sustentables (sin las cuales aquél esinsustentable), tenemos que reestablecer mecanismos demercado libertario, como el de las plazas antiguas de mer-cado (ay, ¡por qué no respetar más la etimología de laspalabras!). El cliente –usuario– ciudadano, con derechosa vivir mejor, ayudado por un Estado que custodia la “res”(cosa) pública, es instruido sobre deberes y derechos, so-bre calidades y basura, sobre posibilidades de corto, me-diano y largo plazo, sobre riesgos y prevenciones, y sóloasí puede optar, consciente, dentro de sus márgenes delibertad compatibles con la libertad de los demás.

Un mercado alimentado por políticas culturales,

Page 108: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 107

ambientales, económicas (antes que financieras), ofrecerámás diversidad y calidad, y el cliente sabrá mejor cómoelegir. Sólo así sabremos si la satisfacción del cliente es unciclo de la ciclicidad de la evolución sustentable, o un torna-do para borrar el saber hacer e instalar sólo –tiránicamente–el saber vulgarizar.

Page 109: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 108

Page 110: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 109

Escrito el 2 de octubre de 2005 desde Recanati- Italia

Sustentabilidad y cultura

«Un viento huracanado de educación se debe gestar

ya en nuestros países, que limpie la miseria de

la no educación, y sus consecuencias miserables

de reproducción de la miseria.»

15

Hacia un nuevo humanismo

Page 111: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 110

Escucho campanas sonando, dando final a la “Festadell’ uva”, en Recanati. La suerte me ha traído hasta aquíun día impensado, cuando debía estar hoy en otropueblito, la ciudad histórica de Montelupone, a escasos15 km. de distancia.

¿Es concebible una ciudad fiesta? Es lo que he vivido:campanas, baile, vino gratis, gente linda –clase media,como éramos nosotros antes– paseando, riendo, escu-chando la música de las comparsas, viviendo levemente.

Ningún auto (todos fuera de las murallas, veinte me-tros hacia abajo) prepoteaba de pasar o estacionar. Cuan-do alguno se escabullía y entraba, la gentileza de losgendarmes los incitaba sin más que la convicción de laley, a salir rápidamente a estacionarse donde es debido.

Gastronomía exquisita de los pueblitos cercanos se ofre-cía por doquier, en mesas decoradas. Antigüedades de la re-gión, delicias de la mirada y el uso, estaban allí luciéndose.

El paseo era un lujo gratis...y así podía seguir día a día.En realidad, los lugareños dicen que mañana lunes serámejor, cuando el pueblo vuelva a su lentitud (mi amada metafutura), en una tranquilidad comercial y residencial.

Pero llegamos aquí porque Recanati es un centro decultura por dos razones. La primera: aquí nació el granbarítono Beniamino Gigli, quizás el más cercano a lacalidad de Enrico Caruso, en toda la historia de la ópera.Pero la segunda es mucho más trascendente y piensoque será mucho más duradera: aquí nació y vivió el poe-ta Giacomo Leopardi.

Para estos Vientos Verdes que preconizo hace casiun año, los versos de Leopardi son verdísimos vientos

Page 112: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 111

de poesía sobre la identidad profunda de un ambiente:las colinas de esta región de Le Marche, desde una decuyas cimas el poeta «vio» el infinito; dulcísima y me-lancólica visión de la ensoñación, de los ideales e ilu-siones de un soñador, amante de un paisaje que hastahoy se ha sabido conservar.

Pero mi sorpresa y mi dicha fueron mucho más allá. Visi-tando la «Casa Leopardi», el palacio de los Condes Leopardi,descubrí la dimensión cultural revolucionaria de esta fami-lia, de abolengo aristocrático y pensamiento libertario. ElConde Monaldo Leopardi formó una gigantesca colecciónde libros, única en esta región a inicios del siglo XIX, y enella educó a sus hijos, uno de los cuales, el poeta Giacomo,la abrió gratuitamente al público en 1812.

Dice el poeta de ese evento: «Ahora, ¿cuántos la fre-cuentan? Nadie, nunca» (30/4/1817). Leopardi fue un pesi-mista creativo, no nihilista, que insistió en la educación y enla extrema calidad, aun cuando no se le correspondiera, puescomo sostuvimos antes (1), creemos en la educación delsoberano, antes que en la satisfacción del cliente...

Decía Giacomo en 1812: «Todos deben saber...». Fieldescendiente de su admirado padre, que colocó en laentrada del palacio «Hijos y amigos de la civilidad». Yque en 1805, haciendo del decir el hacer, inauguró la«Academia de los desiguales», oponiéndose a la avan-zada de Napoleón, y reivindicando los ideales de la Re-volución Francesa. Giacomo escribió: «No concibo unamasa feliz compuesta de individuos infelices...», y fundósu visión humanista en el desarrollo de la educación yen especial en base a las lecturas humanistas, de lacual son mayoritarios los libros en su biblioteca.

Page 113: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 112

(1) Ver Vientos Verdes 14 «Satisfacción del cliente o educación del soberano».

Un viento huracanado de educación se debe gestarya en nuestros países, que limpie la miseria de la noeducación, y sus consecuencias miserables de repro-ducción de la miseria.

Esta región de Italia centro-norte, más centro quenorte, fue pobre, sufrida, vio emigrar a miles de susconciudadanos (como mis abuelos), comió polenta ypapas cuando no había más que comer, pero perduró,no se agotó, y hoy es una región de clase media sere-na, progresista (pasó por muchas décadas de gobiernos«rojos» y hoy está menos desorientada que la Italia ricadel norte). La inventiva es su rasgo distintivo, con insti-tuciones ambientales, de innovación tecnológica, deparques naturales, de tierras cultivadas como mantelesque rodean a ciudades aún no muy periferizadas, enca-ramadas sabiamente en colinas. Pero esa inventiva co-mienza desde el carácter microempresarial de cualquierciudadano, que recrea una sociedad innovadora, pro-gresista, delicada con su territorio.

La educación que los Leopardi querían compartir erala humanista, y ella quizás forjó un carácter y una cul-tura que aún perdura, a pesar de guerras infames (nosurgidas en estas tierras) y de Berlusconis... que aquíparecen distantes.

Nuevo humanismo, más eco-céntrico, más solidariocon los excluidos, donde muchos piensen como losLeopardi antes que en sus infames capitales, corruptosen su mayoría. Es un ideal, como la visión del infinito...pesimismo creativo, no ingenuidad. Vale la pena.

Page 114: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 113

Escrito el 9 de octubre de 2005 desde la Autostrada Ancona - Milán, Italia

«Contraste de dos mundos»

Sustentabilidad en todos los mundos

16

“El problema de fondo es el dominio de culturas que

acumulan, concentran e ignoran el ambiente, el territorio”

Page 115: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 114

Iba por la riqueza, y se me atravesó la pobreza. Contoda intención había tomado la Autostrada Ancona-Bolonia-Milano, cuando después de Rímini, entra de lle-no en el Valle del Po, quizás la región más rica de Euro-pa. La propia vía se está ampliando a 4 carriles de cadalado, pues es en realidad una enorme autopista urbana.Pero a los costados, todo es agricultura, viñedos y casasrurales, en rutilante explotación, y donde la bellezaagroproductiva se enaltece aún más con todas las casasrenovadas y coloridas. Cada tanto, pequeños parques in-dustriales, con la famosa pequeña y mediana empresaitaliana, que parecen palacios de oficinas, vidriados, lu-josos, ordenados. Se adivina la plusvalía de la produc-ción (tejidos, electrodomésticos, cerámicas refinadas,autopartes), en buena medida para exportar.

Era domingo a la mañana (calma, muchos aún dur-miendo) y el movimiento era de todos modos intenso.Todo reluciente: el asfalto de las autopistas, las viejascasas recicladas, las enormes maquinarias rurales, losautos modernísimos. Estaba escuchando radio, cuandomi placer ante un desarrollo visiblemente eficaz se inte-rrumpió bruscamente con una entrevista a 4.000 metrosde altura, en la alta Puna argentina, rumbo a Chile. Elentrevistador, italiano, se sorprendía al mismo tiempocon las audacias de quienes construyeron (hacia 1920)el llamado “tren de las nubes”, que llega sin cremalleraa esas alturas, y la extrema pobreza de los pocos habi-tantes de las pequeñas estaciones que une.

El programa era en realidad una entrevista a unas inte-ligentes antropólogas argentinas, que explicaban cómo tra-taban de ayudar a la sustentabilidad mediante la autogestiónde pequeños emprendimientos, artesanales en su mayoría.

Page 116: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 115

Sentí un profundo disgusto frente a la situación. Unosolo de los muros de contención de la enorme autopistaitaliana, o de sus pantallas reflectoras de ruidos, podríainsuflar riqueza a más de un pueblo entero de aquellos.¿Sabría ese pueblo qué hacer con esa riqueza? ¿Es quesólo la injusticia generó esas exclusiones, o también laprovocó la inmensa exclusión geográfica territorial?

¿Es que la cultura conquistadora fue mejor, o eliminóla competencia como especie altamente depredadora?

Creo que el drama se vuelve más nítido si bajamos delos 4.000 metros sobre el nivel del mar. Un reportaje pare-cido se hubiera podido hacer en algún suburbio de Bue-nos Aires, con población de similar origen altoandino, peroemigrada (o expulsada) hacia la gran ciudad. Las durascondiciones de exclusión devienen en especial –creo yo–del desarraigo y la ruptura de articulaciones. En aquellaItalia de la riqueza, desde cuando dejaron de emigrar (puessu pobreza fue aún más injusta, fruto de la acumulaciónde los señores del mismo lugar) se encontraron juntos,parecidos, “comunes”, para reconstruir entre todos. Des-pués de 60 años, todo se vuelve rico, a pesar de la apeten-cia de acumulación que también demuestra.

En esta Argentina de la riqueza neoliberal, sólo se acu-mula donde hay gran mercado, y nadie se ocupa de las al-ternativas... ni mucho menos de las grandes epopeyas so-ciales. Y así, pueblos desarraigados de su cultura ancestralquechua o aymara, mapuche o guaraní, no logran insertar-se en la nueva cultura ni pueden mantener la antigua.

El problema de fondo es el dominio de culturas que

Page 117: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 116

acumulan, concentran e ignoran el ambiente, el territorio (yentonces habrá marginación en la Puna y en las periferiasurbanas); o el empoderamiento de culturas que relacionan,integran, incorporan daños (exter-nalidades negativas), yentonces todo el territorio, todas las comunidades serán másprotagonistas, y se incluirán como hacedores.

Argentina –y América Latina en general– precisaríauna inmensa ayuda de los países ricos (no cancelar ladeuda externa, devolverla con inversiones fiduciarias)para así incorporarse a la civilización global como granmercado económico y creador cultural. Pero sólo serviráen la medida que se aplique a la formación de redes deinclusión de confianza, de aprendizaje, de accesibilidadterritorial. Se debe hacer en veinte años lo que a Europale costó 60. Diría Calvino, con levedad, pero con rapidez.

Page 118: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 117

Escrito el 20 de octubre de 2005 desde Barcelona - España

Sustentabilidad y globalización

17

«La latinoamericanización de la ciudad»

“Creo que hay mucha inteligencia y experiencia en América

Latina, surgida de sus propias crisis e impactos, y que llegó la

hora que el flujo de conocimientos y las alianzas de coopera-

ción sean en los dos sentidos: desde Europa hacia América

Latina, y desde América Latina a Europa”.

Page 119: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 118

Estuve visitando varias grandes ciudades en AméricaLatina, desde México a Guadalajara, desde Bogotá aMedellín, y siempre contuve el aliento frente a tanto ta-maño, tanta problemática, tantos déficit. Pero tambiénasistí a una apasionada búsqueda de respuestas, deseosde aprender y, en algunos casos, aportes novedosos,como el transporte urbano denominado “Transmilenio”en Bogotá, o la combinación de metro de superficie ycable carril para subir a las barriadas más pobres enMedellín. Y también la gran renovación urbana de la PlazaTapatío, de los ’70, en Guadalajara.

Poco después reviví mis contactos con Barcelona, ycada vez pude adentrarme más en sus realidades y suspolíticas para mejorar. Y supe que estaba en Europa: rica,organizada, reflexiva.

El contraste es enorme, y muchas veces doloroso.Sobre todo, ver a tantos latinoamericanos (y árabes, tur-cos, africanos, en fin, de cualquier procedencia pobre)clamando por un sitio en el mundo, ocupando los em-pleos subalternos…

Por otra parte, esa nueva población se ve y se reflejaen la ciudad. Enormes crecimientos hacia fuera, en for-ma de casas individuales, aisladas, con jardín y pileta, elsueño del 75% de los barceloneses según una recienteencuesta, van ocupando los vacíos periurbanos próximos,o las bellas zonas hasta hace poco rurales, huyendo oaislándose al menos, de una metrópolis cada vez menossuya y menos próxima… a pesar de los gigantescos es-fuerzos que se han realizado. En tanto, el propio centrohistórico se ve poblado esencialmente por migrantes, conrecursos generalmente bajos.

Page 120: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 119

La observación de dicho proceso no me era ajena.Desde hace más de una década viene sucediendo en casitodas las ciudades europeas, y en algunos casos, comoMarsella, la población oriunda, tradicional, ya se ha re-ducido a sólo un 40% del total. Pero ahora parecen ace-lerarse sus consecuencias urbanísticas y ambientales.Con la inmigración de tercermundistas, la ciudad euro-pea volvió a crecer (dejando atrás dos décadas de estan-camiento de población y mejoras continuas) y con ello aexpandirse. Inmensas necesidades de transporte se ha-cen cada vez más evidentes. Y la emigración de habitan-tes urbanos hacia sus suburbios míticos engañosos, re-quiere más y más autopistas y supercarreteras para susexpansiones “rur-urbanas”.

Por eso, me resultó un respiro de inteligencia y since-ridad, escuchar la nueva hipótesis de trabajo que ahorase me planteó en un debate en el cuál participé en lareconocida Escuela Superior Técnica de Arquitectura delVallés, Barcelona, de la Universidad Politécnica de Cata-luña: ¿cómo enfrentar una ciudad que se ha ido –me-tafóricamente– latinoamericanizando? Más grave aún:¿cómo solucionar los contrastes de las ciudades tercer-mundistas, en pleno Primer Mundo?

Es curioso, pero lógico, que ahora nos pregunten conmayor proximidad y premura: “Ustedes, que lo vienenhaciendo, ¿qué políticas urbanísticas, sociales y ambien-tales adoptan? La pregunta es casi: ¿será que lasustentabilidad es otra cosa y exige encuadres, concep-tos, metodologías diferentes?.

En verdad creo que hay mucha inteligencia y expe-

Page 121: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 120

riencia en América Latina, surgida de sus propias crisis eimpactos, y que llegó la hora que el flujo de conocimien-tos y las alianzas de cooperación sean en los dos senti-dos: desde Europa hacia América Latina, y desde Améri-ca Latina a Europa. Quizás esta sea una de las facetasmás genuinas de la globalización: la cultural, la científi-ca y la artística, pues permite compartir sin fronteras.

En América Latina venimos luchando por:

- Aumentar la participación social en la discusión y en la solu-ción de los problemas urbano-ambientales.- Aumentar la autogestión local del barrio y el hábitat.- Entender el proceso de crecimiento y elaborar una planifica-ción menos rígida y dirigista. Más proceso que plan… másinductores adecuados que restricciones sofocantes.- Generar alianzas público-privado para sinergizar soluciones.- Reintroducir huertas urbanas, como contribución no sólo am-biental sino alimentaria.- Generar movimientos ciudadanos de lucha, o de tutela,de determinadas reivindicaciones de valor socio-ambien-tal general.

En estos últimos tiempos, estamos cuestionando in-cluso nuestra formación disciplinaria; y sobre todo enpostgrados, así como en Congresos y Seminarios, seasume un nuevo paradigma, la sustentabilidad del de-sarrollo, y una nueva epistemología, más transversal,transdisciplinaria, de búsqueda de cambios antes quede atenuación de efectos. La latinoamericanización dela ciudad no es una condena. Es también redescubrirque los sistemas vivos son así y requieren otras destre-zas de gobernabilidad.

Page 122: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 121

Es alucinante vivir una época donde los países cen-trales se llevan no sólo nuestras riquezas sino tambiénnuestra juventud, y esa mixtura rompe las formas sóloextractivas de la dominación. Ahora resulta un mundoúnico, con problemas diferentes en sus causas (la rique-za, la pobreza, la inclusión, la exclusión) pero con efec-tos similares y necesidad de desarrollar con mayor hu-mildad las búsquedas integradas de solución.

Vientos huracanados (a la moda): arrasan por doquier.Cuanto más preparados estemos, menos dañinos serán. De-bemos globalizar la cooperación, para comprender las for-mas globalizadas de insustentabilidad (emigraciones, exclu-siones, concentración de riquezas y pobrezas, consumismo,motorización y movilidad exagerada, urbanización desen-frenada y otras plagas de este tiempo), reconocer las for-mas locales de solución y enfrentarlas sin dilación.

Page 123: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 122

Page 124: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 123

Escrito el 11 de octubre de 2005 desde Asolo - Italia

¡Ética sí, estética también!

Sustentabilidad y belleza

18

“Deberá tratarse de reconstruir una cultura “vulgar”

(de vulgo, de todos, de pueblo) donde la idea de conjunto,

de sistema, de prevenir impactos, de evitar externalidades

negativas, vaya sustituyendo a la idea de que una elite

define la ética y la estética de los demás”.

Page 125: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 124

Mi amigo Manuel Cuadra, peruano-alemán, me recor-daba hace poco que en lugar del título dado a una recienteBienal de Venecia: “More ethics, less aesthetic”, él cree enla necesidad de más ética y más estética, inseparables.

En Asolo, sobre las pendientes del Monte Grappa, enel Veneto italiano, nunca tuvieron dudas al respecto. Y des-de el Palacio (Villa) más aristocrático a la casa más popu-lar, desde la Piazza del Duomo a las callecitas estrechas,peatonales, todo es bello. Lo era hace 5 siglos, cuando lareina Catalina Cornaro la eligió como sede. Y siguiósiéndolo por siglos, cuando la descubrieron Eleonora Duse,la gran actriz, y Robert Browning, el gran poeta.

O cuando la eligió el genial arquitecto Carlo Scarpa,en 1960, para vivir.

¿Es que se puede amar y cuidar algo que no tenga al-guna belleza, exterior, interior, en una mirada amistosa,en una mano tendida, en una artesanía, en un arte, en unaproducción sin alaridos de prepotencia, en una ventanacon flores humildes, en un cultivo cuidado? Todos, a coro,en Asolo, hicieron belleza para hacerla sustentable. Y asícontinúa, autoconservada, con turismo para ayudarla, peroreal, verdadera, aún fuera de temporada.

Me decía ayer mi –aún– maestro Sergio Los, que elalma estaba una vez fuera del cuerpo, y el cuerpo esta-ba dentro del alma (Dante). Con el alma fuera, las perso-nas (máscaras) se encontraban, como “civis” (conciuda-danos- estar juntos) y debían solidariamente construir elambiente. Por eso (sobre todo en la concentración urba-na) cada núcleo, cada familia, cada persona, giraba lacasa, retiraba la puerta, apoyaba un alero, moldeaba un

Page 126: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 125

acceso o un jardincito, para acomodarse con los vecinosy con esa otra casa que es la calle o la plaza sobre la quese coloca. Y de ese modo, instalaba el patrón de la diver-sidad, de la armonía viva, popular, del deleite de palparla evolución histórica viva. Si el alma está dentro delcuerpo, es la moral individual la que cuenta; la casa re-sulta la fortaleza que defiende mi moral y mi alma, y elámbito público bello en general desaparece. Salvo comomercancía, para vender a otros (la American Beauty detodo resort turístico y casi todo barrio privado). Esa be-lleza ficticia, superficial, hollywoodense, que fue la máscastigada por el huracán Katrina en Louisiana, porqueeligió instalarse en los lugares más frágiles y contrariosa la forma prudente de uso del territorio.

Casi me atrevo a decir: no hay ética sin estética (reen-contrando el sentido griego original de ambos conceptosdialécticos). Como que sería y es insoportable la estética(puro esteticismo) sin ética. Pero el problema quedó en elalma afuera (cívica) o el alma adentro (individualista). Es-tamos rozando temas tabú. La Reforma se empadronó delas almas, hizo cuerpos más eficaces, concibió el capita-lismo y el comunismo, y no supo hacer belleza.

Cualquiera sabe que las cosas son, sin embargo, máscomplejas y multifacéticas. Ciertas bellezas creadas des-pués de la Reforma fueron maravillosas, pero ya no po-pulares, sino ilustradas... hechas por algunos, y casi siem-pre sólo para algunos.

Por lo tanto, la belleza “espontánea”, a coro, comoproceso proyectual (antes que como proyecto ilustrado ysincrónico, de una única vez, como gusta a los arquitec-

Page 127: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 126

tos escultores) fue dominantemente popular, solidaria,religiosa (interligada, articulada, en la acepción original).

No se trata entonces de que en círculos áulicos (aca-démicos) se investigue el minimalismo o el maximalismoen arquitectura, o el modernismo, con sus pre y post, elconstructivismo o el deconstructivismo. Todos los “ismos”que Bruno Zevi denunciaba...

Deberá tratarse de reconstruir una cultura “vulgar”(de vulgo, de todos, de pueblo) donde la idea de conjun-to, de sistema, de prevenir impactos, de evitar externa-lidades negativas, vaya sustituyendo a la idea de queuna elite define la ética y la estética de los demás. Puescada vez resultará más insustentable, indeseable, queunas pocas almas sean dueñas de las otras.

¡Qué esta vez los Vientos Verdes soplen fuertísimosy limpien tanta confusión!

Page 128: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 127

Escrito el 20 de octubre de 2005 desde México

¿Vamos hacia una globalización estética?

19Sustentabilidad y arquitectura

“Aterrador este viento de globalización estética, que

anula identidades, bellezas y armonías locales, la idea

de un entorno articulado, de un regionalismo en uso

de materiales, técnicas y formas...“

Page 129: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 128

Hay vientos que vienen tristes de abajo para arriba yen general con olor a pobreza húmeda, y hay vientosque van a ensuciar mucho, aunque vengan del esplen-dor de la riqueza.

Volando entre España y México, recurrí a esas aburri-das revistas aéreas que a veces entretienen. Y en estecaso había un artículo, en realidad muy bueno, sobre elgran esfuerzo de renovación de la ciudad de Lisboa ini-ciado para la Expo 98. El artículo y sus fotos eran agra-dables y pretendía con ello iniciar el deseado adormeci-miento (el mejor premio para un viaje aéreo) cuandoencuentro una impresionante foto de la Estación de Orien-te, obra de Santiago de Calatrava, calificado por el autorde la nota como “uno de los hacedores de la globalizaciónestética del Planeta”.

Me sentí aterrado, porque es una evidencia –el periodis-mo suele ser muy agudo en estos juicios– del éxito de estasestéticas que se repiten por todo el mundo, y el éxito conmayúscula de uno de sus autores preferidos, el valencianoSantiago Calatraba.

Los vientos traen en este caso aterradores recuerdos delImperio Romano, que globalizó estéticamente todo el mun-do de entonces, sin importarle la exportación de tecnologíasy lenguajes de Roma a confines donde el Imperio pertene-cía a otras culturas y a otros climas. En realidad, bien que leimportaba hacer eso a Roma, porque esos libros de piedrade la humanidad (al decir de Victor Hugo) que son los gran-des monumentos arquitectónicos, le tenían que hablar cla-ramente a francos, ibéricos, cartagineses, griegos o sirios,que la que denominaba era Roma.

Esta dominación estilística o estética ha sido una in-

Page 130: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 129

veterada costumbre de los malos de la historia, o de lostan buenos que quieren contagiar con su bienestar a losdemás, sin darse cuenta que en realidad ejercen la pre-potencia sobre los deseos y aspiraciones de esos demás.

No fue muy diferente la expansión de la arquitecturadel catolicismo en todo el mundo creyente o no creyente.Tampoco la expansión de la arquitectura británica duranteel período del imperio (aunque hay que reconocer una vezmás su inteligencia, que hizo del gusto por el clima y elpaisaje local una forma de dominación más inteligente: laempatía). Y quizás su forma más escandalosamente divul-gada sea el “American way of life”, o la belleza america-na, tan bien representada por el film de ese nombre, queha inculcado por todo el mundo las bondades de la casasuburbana con piscina, con dos autos, las aventuras sexua-les en la etapa del colegio secundario, la seriedad y res-ponsabilidad del jefe de familia, el bonito chalet pintadode blanco, la peligrosidad de los centros urbanos y tantosotros signos (y síntomas) del imperio americano.

Calatraba es lo mismo, aunque más refinado. Talento-so ingeniero e imaginativo escultor, con un gusto algo másinnovador, fantasioso o futurista. Pero que impone una for-ma casi siempre semejante para contenidos totalmentediversos, en ambientes diversos y para culturas diversas.

Aterrador este viento de globalización estética, queanula identidades, bellezas y armonías locales, la ideade un entorno articulado, de un regionalismo en uso demateriales, técnicas y formas, en aras de una iguala-ción del gusto hacia una supuesta estética de la rique-za capitalista avanzada.

Será difícil de atenuar los efectos de este viento con

Page 131: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 130

apariencia de calma, formas de pastel o torta de cre-ma. Tiene la seducción de la belleza de una mujer demármol. Fría, eterna, exportable, sin familia reconoci-da, y por lo tanto se puede comprar y vender, llevar deGrecia a la mansión de un magnate, subastar, en defi-nitiva, integrarse fácilmente a las reglas del mercado ysu estilo tonto de prestigio.

En la misma publicación, más abajo, en la misma pá-gina, hay una bonita foto del Barrio de la Alfama, de lamisma Lisboa, cuyo origen se remonta a los orígenesmilenarios de esta ciudad.

Allí no hay vientos huracanados ni sucios. Hay una sua-ve brisa primaveral, para cada ventana florecida, de unafamilia urbana musical y atrapadora como un ensueño.

Page 132: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 131

«Katrina y Wilma, dos damas huracanadas»

Sustentabilidad e insustentabilidadOctubre de 2005 desde México

“Pobreza, incorrecto manejo de las obras de infraestructura,

incorrecto manejo de las urbanizaciones y de la ocupación

de las riberas, insustentables formas de turismo, son algunas

de las causas profundas que hacen posible que se sinergicen

y se vuelvan más terribles aún los efectos

de estas damas huracanadas...”

20

Page 133: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 132

Empecé a escribir estas breves reflexiones sobre vien-tos, y en el ferviente deseo de que se vuelvan verdes,muchos meses antes de esta racha de terribles huraca-nes que han azotado al Caribe y sus países vecinos du-rante el segundo semestre de 2005.

La alta recurrencia (mayor periodicidad con la cual seproducen ahora estos terribles fenómenos), y su aparenteaumento de potencia, hacen que empiece a ser una espe-rada tragedia de todos los años, aquello que hasta hacepoco eran acontecimientos sorpresivos y aislados.

Estaba en Colombia, a fines de septiembre, cuandoel Katrina estaba barriendo las costas de Nueva Orleansy provocando gigantescas tormentas tropicales a su pasoy a miles de kilómetros de distancia, como era el casode las cordilleras colombianas.

Todos los medios de comunicación y la más sencilla con-versación popular se referían permanentemente a lo que ha-bía acontecido con el Katrina en el sur de los Estados Unidosde Norteamérica. Frente a los daños de semejante huracán,la defensa civil norteamericana falló gravemente, pero sobretodo porque el mayor daño lo causó la ruptura de un cercanodique que no soportó la inusitada crecida de sus aguas.

Se pudo saber poco después que ingenieros militares nor-teamericanos habían previsto que ese dique se podía rompery solicitaron sólo 10 millones de dólares para repararlo.

Esta medida no fue tomada, y según la opinión de losexpertos el mayor daño lo causó la ruptura de ese diquey la expansión de sus aguas sobre zonas habitadas.

Page 134: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 133

Más allá de la violencia del huracán Katrina, creoque el nivel de desastre al que se llegó en esa región sedebió a acciones humanas no bien manejadas (la ruptu-ra del dique), acciones humanas poco entrenadas (la fa-lla de la defensa civil, la tardía ayuda de contingentesmilitares y la ausencia de un número suficiente de apoyomilitar, altamente distraído con su presencia en Irak), ypor fin, el hecho de que el huracán esta vez cayó sobreuna zona bien pobre de los Estados Unidos, pobreza mu-chas veces ocultada por los medios de comunicación,que habitan en zonas muy frágiles, bajas, inundables, encondiciones semejantes a las de una periferia pobre deAmérica Latina.

Apenas un mes después, la otra gran dama del año2005, el huracán Wilma, se abatió esta vez sobre lascostas de Yucatán, en México. Y para usar una termino-logía más vulgar, sobre el mítico balneario caribeño deCancún, el sueño de millones y millones de ilusiona-dos de todo el mundo.

Aquí el mensaje es quizás más aterrador que las propiasconsecuencias del huracán. No puede sorprender que la de-fensa civil haya sido también desbordada, y que incluso sehayan puesto en evidencia situaciones de grave corrupcióno aprovechamiento delictivo del fenómeno. Desgraciada-mente nuestros países conviven con estas lacras.

Pero lo tragicómico fue la forma en que quedarondesvastados los hoteles de lujo, construidos a la vera dela playa. Como dicen mis amigos mexicanos, “hoteleshechos por gringos y para gringos”. Se colocaron sobreel territorio de una manera tan agresiva o prepotente,

Page 135: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 134

invadiendo las zonas de bordes costeros, que fueron lite-ralmente barridos por las olas y los vientos. Mientrastanto, otros hoteles o posadas más modestos, y coloca-dos a cierta distancia del mar, pudieron volver a funcio-nar pocos días después.

Cancún y toda la ribera maya fue desvastada en susinfraestructuras, pero también en su falsa identidad. Noes posible desarrollar un estilo de vida y unas arquitec-turas tan insustentables, sin recibir alguna vez algunaafrenta celestial.

Las hordas de pobres pobladores que saquearon su-permercados, llevándose no sólo comida sino electro-domésticos u otros artículos no de primera necesidad,son una clara evidencia de que allí se manifestó la bron-ca, la rabia, de un modelo de desarrollo insustentabley desagradable para la misma sociedad que los sostie-ne con su pobreza.

Pobreza, incorrecto manejo de las obras de infraes-tructura, incorrecto manejo de las urbanizaciones y de laocupación de las riberas, insustentables formas de turis-mo, son algunas de las causas profundas que hacen po-sible que se sinergicen y se vuelvan más terribles aúnlos efectos de estas damas huracanadas, que en reali-dad parecen matronas enojadas por las travesuras dealguno de sus hijos, frente a los verdaderos huracanesde dolor que causan los autores de las iniquidades hu-manas antes descriptas.

¿Será que estamos frente a las tan famosas 7 plagasde Egipto, que antes del Juicio Final iban a abatirse so-bre este pobre mundo?

Page 136: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 135

En todo caso los tsunami, los huracanes, los terremo-tos, cada vez más frecuentes (¿cambio climático?) y conconsecuencias cada vez más terribles (¿insustentabilidadde la ocupación del territorio?), parecen asemejarse a esasbíblicas plagas.

Verdes eran los vientos y verdes volverán a ser.

La insensatez humana no puede apoderarse de la con-dición humana.

Page 137: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 136

Page 138: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 137

“De Carlo hizo participación proyectual consciente,

premeditada, desde los 50, como ninguno, anticipándose

30 o 40 años a prácticas hoy insoslayables”

5 de junio de 2005

Los vientos de Giancarlo, vientos de honestidad intelectual

Viento Verde especial

Page 139: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 138

Ayer y hoy sentí una gran intranquilidad. Vientos tris-tes, pesados, lentos, pasaban a mi alrededor.

Hoy al mediodía me llegó de Italia la noticia de la muer-te de Giancarlo de Carlo, gran maestro, mejor amigo.

Ahora el viento está más ligero y suave. Ya habrápasado su cortejo alado con música de Gustav Mahler, ycomo siempre, Giancarlo nos dejó esperanzas.

Había nacido en Génova hace 83 años, de padre ita-liano y madre chilena. Pero vivió y murió en Milán, quecasi nunca lo honró ni le dio trabajo.

Recuerdo que en 1989 fuimos invitados a realizar unamuestra de CEPA, nuestra entidad, en el Politécnico deMilán. Puesto a organizar mi presentación, preferí invitara Giancarlo y a Tomás Maldonado como comentaristas.Giancarlo lo hizo a pesar de ser la primera vez que erainvitado al Politécnico –¡por mí!– donde nunca dio cla-ses ni conferencias.

¿Por qué ese y otros olvidos, a quien fue uno de losgrandes Maestros de la Arquitectura y el Urbanismo dela Segunda Mitad del Siglo XX?.

¿Por qué, a pesar de haber obtenido el Gran Premio dela Unión Internacional de Arquitectos en 1984, por susobras y planes en Urbino?

¿Por qué, a pesar de haber obtenido en 1994 la Meda-lla de Oro del Royal British Institute of Architects?.

Primero, cabe aclarar que esa reticencia a reconocer-lo fue sobre todo en Italia, y de 1980 en adelante. Se-gundo, que fue particularmente por parte del núcleo del“star system” de la arquitectura de elite.

Page 140: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 139

Claro, de Carlo, amigo de Italo Calvino, de Aldo VanEyck, de Alison y Peter Smithson, de HermannHersberger, de Donlyn Lindon, de Sverre Fehn, de OriolBohigas, lideró el Team X, que derrocó el agotado CIAMy el internacionalismo racionalista (1). Pero tambiénlideró, con su revista “Spazio e Societá”, la transver-salidad de la arquitectura –no autónoma, no formalis-ta–, anticipando las búsquedas sistemáticas, inte-gradoras, de la complejidad en la incertidumbre... Yentonces fue quizás el principal opositor del Post-mo-dernismo, decadencia ya felizmente fracasada (2).

Pero antes que oponerse, Giancarlo generaba. En1969 escribió (el también uno de los líderes de las re-vueltas del 68 en París y del 69 en Italia) “La pirámideal revés”, donde propone dar vuelta al poder (el acadé-mico ante todo) para alentar los procesos participativosy de autogestión.

En aquellos años, la revista de arquitectura“L´Architetture d´Aujourd´hui” le dedicó casi un númeroentero, titulado “El encuentro de la arquitectura y la polí-tica”. De Carlo hizo participación proyectual conciente,premeditada, desde los 50, como ninguno, anticipándo-se 30 o 40 años a prácticas hoy insoslayables por losmás y temidas por los menos, la elite ilustrada de labanalidad objetual. Y la llegó a hacer (para el BarrioObrero que proyectó en Terni, en 1974) en televisión abier-ta, para toda Italia.

¿Qué une su gran proyectación arquitectónica (el Ma-gisterio, Urbino, 1974), su gran proyectación urbanística(el propio Plan de Urbino, o la Isla de Mazzorbo, Venecia),

Page 141: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 140

su gran prédica ambiental y social (su revista Spazio eSocietá), su ILAUD, (Laboratorio Internacional de Arqui-tectura y Diseño Urbano),todos testimonios tan concre-tos como extraordinarios que nos guiaron hasta ahora?:

Honestidad intelectual,,,,, deslumbrante, con autoridad ili-mitada, con testimonios tan emocionantes como inquie-tantes. Un ser humano completo, “rinascimentale”, mez-cla de Che y Victor Hugo, de F.LI. Wright y Walter Gropius,de Calvino y Verdi.

Italianísimo –pasional, grandilocuente, de enorme cul-tura humanista– pero amante de la prudencia intelectualde la cultura inglesa. Antiprepotente, pero de conviccio-nes firmísimas.

Su viento es verdísimo y muy joven. Quizás apenasadolescente para este mundo a renacer. Y merece el epi-tafio de una estrofa poética de Robert Frost:

“Tengo una pelea de enamorados con el mundo” Así vivió. Y así nos encomendó vivir.

Page 142: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 141

(1) Desde 1925 el Movimiento Moderno se codificó en algunas reglas inmutables, que loconvirtieron en un estilo repetitivo, llamado precisamente como si ello fuera una virtud,

«Estilo Internacional» (ver Viento Verde 19 « ¿Vamos hacia una globalización estética?»).(2) El «Post-Modernismo» tuvo su auge entre 1970 y 1990 y produjo una inteligente crítica a laarquitectura demasiado racional, pero se desvió hacia un «vale todo», de eclecticismo formal.

Page 143: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 142

Page 144: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 143

Tercera parte

Page 145: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 144

Page 146: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 145

Cuando se publica un libro se suele colocar el currículum desu autor, que supuestamente da información al lector, en espe-cial cuando éste no es muy conocido, para comprender mejorlas claves de su obra.

Francamente los curriculums me resultan muy aburridos. Siel autor es muy conocido no agregan mucho, si el autor es pococonocido, no alcanzan a decir casi nada.

Me pareció más sugerente dar algunas claves sobre mi trayec-toria y de los temas abordados, para ayudar al lector a interpretarpor qué percibí estos vientos y por qué busco que sean verdes. Laocasión la ofreció la entrevista que me efectuó casualmente miamigo mexicano, el comunicador Carlos Gómez Flores, un repor-taje que me hizo en noviembre de 2005 para publicar en su país.

Es posible que muchos de mis lectores coincidan con las pre-guntas que él me realizó: qué, para qué, de qué manera, cuándofueron concebidas algunas de estas ideas y cómo fueron madu-rando hasta que, finalmente me he atrevido a hablar de ellas.

Ojalá les guste este curriculum «platicado».

Claves para la lectura

Rubén Pesci

Page 147: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 146

Es un largo recorrido que comienza hace másde treinta y cinco años, cuando empiezo a descubrirque la arquitectura, que es mi profesión de origen,era aquejada, era dañada por acciones externas aese objeto arquitectónico singular, aislado. Porquelas normas urbanísticas no funcionaban bien; porqueno había una conciencia de indicadores ambientalesque ayudaran al contexto, y porque la propia forma-ción del arquitecto estaba completamente separadade una visión integral.

Desde mi temprana juventud veo obras dearquitectura que habían sido publicadas, que ha-bían tenido éxito, que habían ganado concursos yque quizás ya habían desaparecido o habían per-dido sus valores originales, porque el sistema con-texto, no funcionaba. Es allí donde aparece la pri-mera constatación (entre perceptible y racional),que si no existe un accionar sobre el continum,sobre el sistema en el cual se inserta la vida hu-mana, el hábitat humano, mi profesión misma, notenía mucho sentido.

Estas percepciones me motivan dos viajes,dos becas en Europa, (Italia en particular) paraprofundizar mis conocimientos con grandes maes-tros de urbanismo y precursores de las ideas am-bientales, estamos hablando antes de Estocolmo;mi primera pasantía en Italia la hice en el 69, 70,

Rubén Pesci

Carlos Gómez Flores

Rubén, ¿cómo fue tu encuentro con la sustentabilidad?

Page 148: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 147

cuando el tema no existía. Me siento enormementepróximo a dos grandes precursores a nivel mun-dial, maestros como Bruno Zevi, como GiancarloDe Carlo después, que ya estaban buscando otraspersonas que compartieran sus ideas. Zevi habla-ba de un entorno orgánico y De Carlo de la inte-gración de espacio y sociedad, de la articulaciónde espacio y sociedad.

Había otros precursores como el geógrafoPierre George, un gran introductor de las corrien-tes territoriales; el famoso sociólogo catalán Ma-nuel Castels, que ya era un joven muy promisorioy que empezaba a escribir sus libros espléndidos;Tomás Maldonado, un argentino que veía el temamuy profundamente desde la perspectiva del di-seño industrial, de la crisis de la producción indus-trial descontextualizada de las externalidades ne-gativas que producía.Y en especial, Sergio Los,principal teórico de la proyectación ambiental ymi querido amigo.

Así que me encontré con grandes actoresdel fenómeno, que como suelo decir, además eranautores de propuestas extraordinarias, teóricas yprácticas. Esto me llevó a adherir profundamentea esas búsquedas de la «Proyectación Ambien-tal»: el proceso completo, total, de manejar elambiente, algo que todavía hoy en muchos círcu-

Page 149: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 148

¿Cómo entra a este escenario Francesco Di Castri, cómo seencuentran Ramón Folch y Rubén Pesci?

Primero Francesco y después Ramón. No-sotros, la Fundación CEPA empezamos a hacerproyectos y acciones académicas con estas con-cepciones, que por entonces llamábamos deproyectación ambiental, y con el apoyo de la Uni-versidad de Belgrano en Buenos Aires, (no olvi-demos que era la época de la dictadura en Argen-tina, era muy duro) propuse iniciar un ciclo de con-

Rubén Pesci

Carlos Gómez Flores

los no está asumido y que entonces algunos veíanexclusivamente desde lo natural, otros exclusiva-mente desde lo cultural, sin encontrarse entre sí.En aquellos momentos, digamos en los ‘70, fun-damentalmente en Italia pero algo también en Fran-cia y en Inglaterra, la nueva visión ya estaba sinembargo claramente percibida.

Así que la de hoy es una preocupación con trein-ta y cinco años de retraso. Y fijándonos que el infor-me Brundland data de 1986 quiere decir que reciéngrandes pensadores de las Naciones Unidas ponensobre blanco y negro, sobre papel, esto que aquellosgrupos de los ‘70 habían reconocido veinte años an-tes. ¡Yo tuve la suerte de acercarme a ese grupo!

Page 150: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 149

gresos latinoamericanos del ambiente. El primerolo hicimos en 1979, y eso también fue un procesode avanzada. Para el Congreso del año 81 tuve lafortuna de percatarme que había que invitar aFrancesco Di Castri, del cual había visto en unacélebre revista sueca Ambio, (muy innovadoratambién), un articulo del que por entonces eraDirector de Ciencias Ecológicas de la UNESCOy había sido el hacedor del Encuentro de 1972 enEstocolmo, creador de la figura de la “Reservade la Biosfera”, un personaje, quizás el principaldel siglo XX en la materia.

Bueno, lo invito a la Universidad de Belgranoa nuestro 3º Congreso Latinoamericano del Ambientey acepta sin más, con una gran generosidad. Ape-nas nos encontramos en el aeropuerto de Ezeiza ini-ciamos una amistad. Y este hombre, en 1981, enaquella conferencia aún recordada, expuso esos diezpuntos del ambientalista, “El Ambientalista Diez”, quepublicamos luego en la revista Ambiente nº 34, querealmente siguen siendo hoy deslumbrantes:

1) Ser un ambientalista operativo (proyectual).2) Saber identificar el problema generador.3) Saber escoger la escala espacial apropiada.4) Saber adoptar la escala temporalconveniente.5) Saber incorporar la dimensión perceptiva

del ambiente.

Page 151: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 150

6) Saber lo que no se sabe.7) Saber pensar cada propuesta con valorde prototipo extrapolable y con enfoque ex-perimental.8) Saber comprender la escala de las interdepen-dencias internacionales y los valores culturales uni-versales y a la vez que las idiosincracias regionales.9) No tener miedo al error.10) Dejar de ser hombre «no» para pensar entérminos de evolución, equilibrada sí, pero evo-lución al fin.

Lamentablemente falleció en el año 2005.Francesco a partir de aquel momento se transfor-

mó en nuestro guía científico, en nuestro apoyo desdela UNESCO, nos hizo artículos con el Programa MAB(Hombre y Biosfera) tanto en el área de Reserva de laBiosfera como el área de Ecología Urbana, y esto nosprovocó un fuerte crecimiento. En uno de esos proce-sos liderados por la UNESCO, de los cuales comenza-mos a ser partícipes casi permanentes, aparece RamónFolch. Esto sucedió en 1984, en un encuentro en Monte-video sobre percepción ambiental.

El Proyecto MAB tiene una serie de proyectosdentro de su Programa y una de estas grandes áreasse llamaba Proyecto 13, de Percepción Ambiental,muy moderno. Que desde los científicos duros apare-ciera la importancia de la percepción, también era una

Page 152: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 151

El propio Ramón Folch ha escrito en un prólogoque hizo para mi libro “La ciudad de la Urbanidad”, quela relación es algo así como la Santísima Trinidad. Porsupuesto es una broma, pero es una broma que tiene susignificado. Entre Rubén Pesci, CEPA y FLACAMhay como una situación así. Inseparable.

La Fundación CEPA, nuestra entidad ma-triz, se crea en 1974 para llevar adelante esas ideas,solitarias en aquel momento. Bueno, la convoco ami vuelta de Europa y ahí aparece este grupo deamigos y socios que aún ahora permanecen. Enton-ces CEPA se constituye y se comienza a fortalecerdesde 1974. Ya son treinta y un años de trayectoria.Algún crítico ha dicho que nuestro principal méritoes haber constituido un grupo y haber consolidado

revolución. A ese esfuerzo, la Fundación CEPA fueinvitada, y también fue invitado el doctor Ramón Folchde Barcelona. Otra vez se provocó una inmediataempatía. Tanto uno como otro pensábamos que real-mente queríamos avanzar y que teníamos que co-menzar a articularnos. Y así nacieron dos grandesamistades. Francesco acaba de fallecer, Ramón si-gue estando en su máxima plenitud.

¿Cuál es la relación entre CEPA y FLACAM?

Rubén Pesci

Carlos Gómez Flores

Page 153: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 152

sus ideas durante tanto tiempo de continuidad sindesmayos. Ha sido muy difícil.

Claro, la Fundación CEPA hizo cosas como loscongresos del ambiente que mencioné antes. Ade-más, comenzó a publicar la revista Ambiente y a te-ner aliados y amigos en toda Latinoamérica y en Eu-ropa. Entonces, en determinado momento, alguien nossugiere, “bueno y porque no le dan forma a esa red”(informal hasta ese momento). Entonces convocamosa tres o cuatro entidades amigas para hacer lo que fueel nacimiento del Foro Latinoamericano de CienciasAmbientales, FLACAM.

La Fundación CEPA crea FLACAM. Al crearFLACAM por más que luego FLACAM es integra-da por instituciones de enorme valor, trascendencia ymagnitud (mucha más que la propia CEPA), no pue-de dejar de ser la ideadora, el padre de la criatura.

Entonces CEPA sigue teniendo un predicamen-to importante dentro de la red del FLACAM, peroen orden de importancia, yo diría, que el menos im-portante es Rubén Pesci, le sigue la fundación CEPAy lo verdaderamente importante es FLACAM, por-que allí actualmente convergen representantes de oncepaíses integrados, unas veinte universidades de granprestigio, públicas y privadas, de los más importantespaíses de Latinoamérica, y España.

Entonces hoy es FLACAM el gran brazo deacción para este movimiento ambiental.

Page 154: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 153

¿Cómo fue generándose la metodología flacamiana y cuál es, enesencia, la parte medular que hace que tenga un cuerpo propio?

Carlos Gómez Flores

Rubén Pesci Se generó ya desde el año 73 o 74, haciendomi doctorado en la Universidad de Venecia, Italia,en donde (trabajando con Sergio Los, y algunos físi-cos, matemáticos, sociólogos), llegamos a modelizarla helicoide como proceso de articulación entre entra-das y salidas en este proceso de proyectación cíclica-homeostática. Eso luego se introduce en CEPA, y CEPAlo comienza a aplicar en todos sus proyectos, cursosbreves, congresos. Por ello diría que a la hora de crearFLACAM en 1988, CEPA y muchos de sus socios oamigos por allí por el mundo, habían ya de alguna ma-nera construido este paradigma y esta epistemologíaque se ofrece a FLACAM.

Entonces comienza un proceso sistemáticocon alumnos y profesores de todo el continenteque le dieron el vigor que tiene hoy, donde no cam-bió esencialmente pero se enriqueció enormemen-te. Esta es la breve historia de la metodología.¿Cuál es el aspecto central? Primero es esta con-dición de proceso, por lo tanto la ruptura y la críti-ca a los procesos lineales claramente modeladosdesde un racionalismo ilustrado que no alcanzó paracomprender la complejidad de los sistemas vivos.

Page 155: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 154

Es ahí que aparece el concepto de la helicoide quese va desarrollando en el tiempo, que se diversifica,que se cierra, que se abre como la vida misma. Esun modelo isomorfo a la realidad, que hoy defini-mos integrado con diez componentes o pasos deun proceso. Pero esta es la parte técnica.

Pasar de la planificación cerrada a la planifi-cación abierta de proceso. Pasar “del hombre no”de acuerdo a la tesis de Di Castri, decir “no se pue-de”, “no se debe”, “la naturaleza es lo mejor”, “todoes intocado”, a decir, con el hombre dentro, en unproceso abierto, histórico, donde la percepción jue-ga un papel fundamental en el saber, en la genera-ción de conocimiento. Donde muchas veces es másimportante inducir que deducir, y por lo tanto traba-jar con las comunidades, con los actores localesque son los que toda la vida han percibido, han in-ducido, han reconocido. Así, en cuatro pinceladas,he tratado de dar algunos criterios que ponen entela de juicio el positivismo y el racionalismo ilus-trado y se entroncan con algunas de las líneas másmodernas de la ciencia.

Repasemos rápidamente. Cuando Prigogineformula la Teoría del Caos y te dice que los siste-mas son caóticos y tienden a la entropía (es deciral desorden), demuestra que es inútil pretender do-minarlos racionalmente. Cuando Fritjov Capra mar-ca que la vida es unatrama, una trama de factores

Page 156: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 155

Hoy quizás sí, porque aunque nosotros no loquisiéramos es inevitable que los cerca de 600 pro-fesionales de toda América Latina que han cursadoen nuestra maestría, la adopten en algunos casos, laenriquezcan en otros, y ello significa que se basanen una escuela de pensamiento (se habla del pensa-miento flacamiano) que nosotros no hemos impues-to. Sí, creo que hay una construcción de pensamien-to, pero ese pensamiento, lo importante, lo bonito, es

A la distancia ¿podemos hablar del FLACAM comouna escuela de pensamiento?

Rubén Pesci

Carlos Gómez Flores

múltiples y que lo que hay que hacer es guiar esatrama y no oponerse a ella. Estamos ante fenómenosfundamentales de ruptura epistemológica, rupturas gi-gantescas en la teoría del conocimiento. Cuando JeanPiaget dice desde la educación que “solo se aprendehaciendo”, y quizás los libros se escriben después. Cuan-do desde esa propia educación liberadora, Paulo Freiredice que aquel alumno que está mal en la escuela tradi-cional es el mejor alumno, porque es el que rechaza losconocimientos enlatados. Podríamos seguir al infinitopero son seis, siete, diez grandes alteraciones al para-digma de la ilustración y del conocimiento científico de-ductivo, que abren horizontes incalculables al avancede esta búsqueda de sustentabilidad.

Page 157: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 156

que surge de las propias experiencias, de la praxis,del hacer aprendiendo. Como dicen algunos intere-santes psicopedagogos mexicanos: del sentir-pensar.Hay muchas corrientes del mundo que están en estalínea. Y sí hemos sido convocados ya a decenas deforos internacionales es precisamente porqueFLACAM representa un núcleo de pensamiento.

Quisiera dedicarme más y más, precisamente adesarrollar esa línea de pensamiento. Sabés que estoyescribiendo mucho y que la escritura me sale muy flui-da. Una escritura justamente que no podría ser de gran-des textos académicos, doctrinarios, taxonómicos. ¡No,no! Son las escrituras de unos libros breves, leves yrápidos de leer (como pediría Italo Calvino), pero queme parecen muy necesarios. Quisiera dedicarme mása esto y volver a cargar de mi experiencia los proyec-tos que estamos haciendo aquí en Argentina y en va-rios países, como en Brasil. Por lo cual estoy bregandopara que FLACAM crezca en protagonistas de todassus sedes. Me gustaría descentralizar más y más elaccionar de FLACAM y el de CEPA, y cumplir latarea para la cual estoy mejor capacitado.

Rubén, desde el ángulo del líder, desde el ángulo del hombre queinspira, ¿qué ocurrirá en la subsiguiente etapa, en torno a la relaciónentre Rubén Pesci y Flacam ?

Rubén Pesci

Carlos Gómez Flores

Page 158: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 157

Pregunta muy difícil, muy difícil. No muchos,lamentablemente, lo cual muchas veces nos hacepensar si entonces es fértil esto que estamos ha-ciendo, porque para nosotros mismos desdeCEPA, no todos los proyectos llegan a buen puer-to. Porque han sido dejados de lado, porque soncombatidos. Pero bien, y si en nuestras otras se-des, colegas de toda América Latina tampoco hanlogrado demasiado, uno se pregunta ¿será que?Pero claro, lo que pasa es que es un proceso len-to, donde hay también una autoformación: nues-

Con respecto a la interfase necesaria con la clase política delatinoamérica, ¿qué ejemplos vivos se tienen desde la perspecti-va flacamiana?

Rubén Pesci

Carlos Gómez Flores

Esto es algo así como una metáfora, unapersona que tal vez puede ser un buen pianista ylo es, pero se ha distraído en organizar la orques-ta, en buscar financiamiento para los conciertos, enenseñar a jóvenes y quizás está descuidando un pocosu mensaje como pianista. Entonces estoy desean-do que los acontecimientos permitan en dos, tres,cuatro años, que yo pueda estar más centrado en eldesarrollo de la línea de pensamiento y en la calidadde los proyectos que hacemos.

Page 159: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 158

tros alumnos del FLACAM muchos tienen que vercon el ámbito político, directa o indirectamente. Vosmismo. Porque trabajan con gobiernos, porque in-ciden sobre gobiernos, porque manejan medios decomunicación. Algunos alumnos que hemos tenidohan sido representantes políticos ya sea del gobier-no legislativo o del ejecutivo. Muchos, la mitad casi.Entonces creo que estamos comenzando a incidir,lo que pasa es que hay que tener paciencia.

¿Qué casos considero más fértiles? Los quese suceden en Brasil. En Brasil, más allá de suclase política, (que tampoco está tan mal), hay pro-gresismo, hay un juego democrático serio, hay unprogresismo no solamente de las izquierdas comose suele pensar, sino también del centro. Intere-sante el caso Brasil.

Ahora se está denunciando la corrupción,pero se está denunciando en serio, es decir, no sela deja pasar, no se hace la vista a un lado. Y a lahora de los proyectos, Brasil está absolutamenteabierto, ávido, está como una esponja a todas lasinnovaciones, ambientales en particular. Entonces,uno en Brasil dice, ¿y por qué no? Y ellos te con-testan: “es lo que estaba esperando”. Mientrasque en otros países vos decís ¿por qué no?, y tecontestan “no me asustes” o “eso es imprudente”o “eso contraviene no se qué cosa”. Creo que elcaso de Brasil es importante, pues no es casual

Page 160: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 159

que ahí se haya hecho Curitiba, que es un casointeresante. No es casual que nosotros mismoshemos participado en el plan director de PortoAlegre, que es un caso también interesante. Aho-ra estamos haciendo en Florianópolis cosas que nose pueden creer de tan innovadoras que son. ¿Noes acaso que en Brasil está Leonardo Boff? ¿No esacaso que en Porto Alegre se han hecho los forossociales mundiales? Quisiera tener la generosidadde reconocerle a ese país esas cosas. Ahora, veo amuchos pensadores muy buenos en México y enArgentina, eso si es verdad también. Incluso, bueno,nosotros estamos trabajando mucho en Brasil por-que se nos ha reconocido esa cualidad, así que creoque hay que señalar esos dos casos, México y Ar-gentina donde hay una masa crítica muy fuerte depensantes y en la complejidad y en la sustentabilidad.

Bueno, de alguna manera es una conse-cuencia. Creo que la ciudad sigue siendo unaforjadora de pensamiento, pero en la medida quepierde su escala, que pierde aquella levedad ensus relaciones, que se transforma en estresante,que es impactante, crece la desconfianza, crecela violencia, crece la inequidad, crece la exclu-

¿y qué con el conocimiento y la ciudad?

Rubén Pesci

Carlos Gómez Flores

Page 161: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 160

sión. Entonces, si la ciudad recupera esa escalahumana, ese contacto social, tiene lo que el cam-po no tiene, que es el diálogo. Y como la comple-jidad necesita del diálogo de saberes, como lasustentabilidad necesita del diálogo solidario, labuena ciudad es la simiente de la sustentabilidad,no su contrario.

¿y por qué sustentabilidad y no sostenibilidad?

Rubén Pesci

Carlos Gómez Flores

Ahí somos muy firmes y afortunadamente seestá compartiendo la idea en muchos ámbitos. Lite-ralmente es una mala traducción en cuanto al espa-ñol del concepto que es para el inglés, para el italia-no, para el alemán, para el francés, idiomas en losque no existe la idea de sostenibilidad. Sostener sig-nifica que se debe tener una energía externa parasostener algo. Poniendo un ejemplo: ¡cómo me pesaesta silla! (Qué pesada que es para sostener).

Si quiero cargarla, por su peso la tengo quesostener, de esa manera la silla no se podría sos-tener por sí misma nunca, por lo tanto tiene quehaber una fuerza externa para ello, pues la sillapor sí misma, no es sustentable en el aire. La sillasolamente es sustentable apoyada o levantada. Sinosotros actuamos sobre el ambiente y la socie-dad de esa manera con fuerzas externas que la

Page 162: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 161

sostengan, nunca va a ver sustentabilidad. Lasustentabilidad o la auto-sostenibilidad, habla dealgo que se sustenta solo. Uno dice, “esta familiase sustenta o este principio se sustenta o este cursose sustenta, por sus ideas por sus ingresos”, etc.Eso es muy diferente. Entonces estamos buscan-do una sociedad y un estilo de sociedad, un estilovida, un estilo de desarrollo, que se sustente a símismo y no por la introducción de energías exter-nas. Casos típicos de introducción de energías ex-ternas, que son agotables y crean externalidadesnegativas, podría ser el consumo de petróleo, queconlleva su extracción, a través de declararle gue-rras a los países productores; podrían ser losmigrantes que van a países vecinos y después en-vían dinero porque en sus propios países no hayoportunidades suficientes.

Entonces, cuanto más sean autosustentableso autosostenibles, (si agregamos la palabra autoqueda muy claro todo), en los procesos de creci-miento y desarrollo, estaremos mucho más cercade la solución. Para Brasil existe solamentesustentablilidad,entre otras cosas porque el idio-ma portugués así lo marca.

En México estuvimos acordando mucho ycada vez coincidimos más en que el término co-rrecto es sustentabilidad. Programas públicos en

Page 163: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 162

Desde la óptica flacamiana ¿habías abordado el tema deambiente versus medio ambiente?

Carlos Gómez Flores

Lo de medio ambiente es otra mala traduc-ción española. Cuando en una oportunidad impartíuna conferencia en Italia, hace 35 años dije medioambiente y me respondieron: «¿la mitad de qué?»...

Esta fractura se puede corregir diciendo me-dio ambiente natural, medio ambiente cultural, me-dio ambiente social, medio ambiente político, perosiempre como parte del ambiente que es una uni-dad. Precisamente esa es la gran riqueza del con-cepto ambiental que de entrada, desde su propia de-finición, se plantea como una integralidad, de un sis-tema complejo de cosas inter ligadas: «La trama dela vida», seguún F. Capra. Entonces creo que estadistinción evidentemente está cada vez más clara.

Pero hablemos de Ambiente y sustenta-bilidad que es lo que me preocupa en este mo-mento. Nosotros seguimos insistiendo, por eso nos

Rubén Pesci

muchos otros países de América Latina opinan lomismo, y el otro día estuve discutiendo fuertementecon los españoles que comienzan a entender quetradujeron mal del inglés el término «sustainable».

Page 164: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 163

llamamos FLACAM (Foro Latinoamericano deCiencias Ambientales), CEPA (Centro de Estu-dios y Proyectos del Ambiente) y no de lasustentabilidad, porque corremos un riesgo: queel concepto de sustentabilidad se agote en algúntiempo, inclusive se manipule, como está manipu-lado para miles de sostenibilidades por los paísesinteresados en mantener el status quo de unasociedad productivista-consumista, que es loantisustentable. Y dentro de veinte años algún otroinforme Brundland hable de durabilidad como di-cen los franceses, o hable de equidad y quedacomo siempre algo afuera. El Desarrollo Susten-table es un modo para una finalidad mayor que esla salvaguarda de la calidad del ambiente. Así quecada vez más trataría de entender a lo sustenta-ble como un modo de expresar cómo queremosmanejar lo sustantivo, la finalidad, que es la salva-guarda y la calidad del ambiente.

¿Por qué se te ocurrió este libro?

Rubén Pesci

Carlos Gómez Flores

Dos estímulos metafóricos opuestos han sidola inspiración del título de este libro.

El primero es la amenaza cada vez más re-currente de huracanes, que arrasan con mayor

Page 165: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 164

frecuencia y fuerza nuestra civilización, en zonasde costas de mares cálidos y aparentementeparadisíacos. Paraíso que se vuelve infierno. Pa-rece una de las 7 plagas de Egipto que nos co-mienzan a llegar.

El segundo es la película “Soplando con losVientos”, ese bello film inglés de denuncia sobre losdespidos de Margaret Tatcher, y una banda de músi-cos de instrumentos de viento que lucha por seguir ysobrevivir a la derrota laboral. Huracanes necesa-rios, verdes, que soplen limpieza y verdor esperanza.

Por último, otra inspiración, más conceptualy literaria, me asistió en mi pobre ejercicio de laliteratura. Una vez más, Italo Calvino (1). En sulibro “Seis principios para la composición en elSiglo XXI” (2), se destacan como los primerosdos principios: la levedad y la rapidez. Calvino nodice que son mejores que lo pesado y lento (unaobra monumental como la “La Divina Comedia”,de Dante, o los Códigos Vitruvianos, en Arquitec-tura). Él dice que son más adecuados a nuestrapercepción actual.

Me sentí profundamente adherido a él, y tra-té de hacer leves mis ideas y rápido el modo decontarlas. Las ciencias blandas, y las artes, que esla categoría más blanda de las blandas. Así que esla hora de integrar, de religar.

No digo que sea la hora de generar una re-ligión de la sustentabilidad, pero casi. Volver aatar todo, a ligar todo, de entender el todo como laesencia para poder abordar procesos de cambioincluyentes y justos.

Page 166: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 165

1) El autor escribió en 1985 «La Ciudad in-urbana», Editorial Fundación Cepa, basada entextos de las Ciudades invisibles de Ítalo Calvino

2) «Seis propuestas para el próximo milenio» - Ediciones Siruela S.A. - 1998, Madrid

Los que soplan las tormentas y nubarrones,cuando ya hay demasiada agua. O los que traen tor-mentas y nubarrones, cuando hay demasiada sequía.

Los llamo “Vientos Verdes” porque traenbuenas nuevas, y son la energía limpia para gene-rar cosas positivas, también están los otros, losvientos negros, polvorientos, sucios (corrupción,politiquería, conformismo, egoísmo) soplan en sen-tido apocalíptico; quiero apostar a quienes soplanvientos en sentido inverso, verdes, limpios.

Por eso, dedico este libro a Giancarlo DeCarlo y para él aparece al final un «Viento Verdeespecial», es lo mejor que tengo que decir parainsitar al lector a continuar soplando verdores.

Por último Rubén ¿qué son los Vientos Verdes?

Rubén Pesci

Carlos Gómez Flores

Page 167: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

Pág. 166

Page 168: Editorial Fo ndo Eit r al e la u c ón C PA Editorial ... · la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos,

COLE

CCIÓ

N S

USTE

NTA

BLE

01Vie

ntos V

erdes

Rub

én P

esci

/ 01

Ed

ito

rial C

EPA

Editorial CEPA

Rubén Pesci

Veint

e ide

as so

bre la

SUST

ENTA

BILID

AD

www.revista-ambiente.com.ar

Nueva Colección Sustentable

“Vientos Verdes”Rubén Pesci- 2006

“La Ciudad in-urbana”Rubén Pesci- 1985

“La Ciudad de la Urbanidad”Rubén Pesci- 1999

“La vida como proyecto”DEL TITANIC AL VELERORubén Pesci 2000

La sustentabilidad HoyFundación CEPA-2005

“Parque Costero del Sur”Fundación CEPA -1992 (agotado)

“Proyectación Ambiental”FLACAM -1995

“De la Prepotencia a la Levedad”FLACAM, Paradigma y Pedagogía para la sustentabilidad.Ruben Pesci, Jorge Pérez, Lucia Pesci-2002

“Formación y Proyecto”Otras vías para el Tercer SectorFundación Gas Natural- FLACAM- 2004

“Revista A/mbiente”(Edición impresa desde Nº 1 a 86)Desde 1979 hasta 2001

“Revista A/mbiente Digital” Ética y Estética hacia la sustentabilidad (desde 87 a 96) - Desde 2002- continúa

Fondo Editorial de la Fundación CEPA

Colección de Ensayos

Colección Proyectos

CEPA es una organización no gubernamental creada en 1974 para abordar -con la visión in-tegradora del enfoque ambiental- proyectos y acciones destinados al mejoramiento de la ca-lidad de vida y el desarrollo de las condiciones del hombre, en el marco de su necesaria articu-lación con la naturaleza, su genuina identidad cultural y el ejercicio auténtico de sus libertades.

Después de 30 años de su creación, hoy acredita un cuerpo profesional de unos 25 técnicos per-manentes y asesores de amplia trayectoria. Ha realizado cerca de 100 proyectos relevantes en casi 10 países de América Latina y Europa.

Ha recibido premios y distinciones internaciona-les. Y lleva a delante, en autogestión individual o compartida, proyectos y procesos distinguidos como La Plata Patrimonio, Camino del Gaucho, Valle Verde, CICMAR, FLACAM, Revista Ambien-te digital, etc.

Fundación CEPAEditorial

Ed

ito

rial

En este libro se conjugan una serie de notas breves, apa-recidas previamente como artículos de opinión del Sitio Ambiente Digital, y luego compiladas en forma de libro de bolsillo.

A partir de estos textos leves, cortos, sugestivos y de rápida lectura, escritos desde diferentes partes del mundo, el autor muestra su opinión e intenta hacer reflexionar a un público interesado, sobre 20 cuestiones relevantes de nuestra sociedad actual. Como bien lo refleja Sergio Los en el prólogo del libro estos textos no describen cosas, sino que invitan a hacer cosas juntos; “los problemas a los que se refieren los Vientos Verdes se pueden resolver sólo compartiéndolos, y para compartirlos es necesario reconstruir la ciudad. Pero esta reconstrucción no presupone necesariamente la edificación de nuevas construcciones sino que se re-fiere esencialmente a la transformación de consumido-res en ciudadanos, una transformación que pasa a través de la activación de instituciones hoy subordinadas, sobretodo la amistad y la urbanidad”.

Así, la metáfora de Vientos Verdes evoca al idea del autor plasmada en el libro, optimismo y energías nuevas para generar cosas positivas.