Eduardo Iván González González

18
Eduardo Iván González González

Transcript of Eduardo Iván González González

Page 1: Eduardo Iván González González

Eduardo Iván González González

Page 2: Eduardo Iván González González

41Paísesnoshan

visitadoen

cuatromeses

Page 3: Eduardo Iván González González
Page 4: Eduardo Iván González González
Page 5: Eduardo Iván González González
Page 6: Eduardo Iván González González

2ª Corintios 4:

3 Y si todavía nuestro evangelio estávelado, para los que se pierden estávelado,4 en los cuales el dios de este mundo hacegado el entendimiento de losincrédulos,…

Page 7: Eduardo Iván González González

Mateo 4:8,9 Otra vez el diablo le llevó a un monte muy alto,…

“El dios de este mundo”

Juan 12:31,40 …el príncipe de este mundo será echado fuera.…

1 Corintios 10:20 … los gentiles

sacrifican, lo sacrifican a los demonios y no a Dios;...

Efesios 2:2 al príncipe de la potestad del

aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia,

Efesios 6:12

… contra los poderes de este mundo de

tinieblas, contra las huestes espirituales de maldad…

1 Juan 5:19

Sabemos que somos de Dios, y que todo el mundo yace bajo el poder del maligno.

Apocalipsis 20:2,3

Prendió al dragón, la serpiente antigua, que es

el Diablo y Satanás, y lo ató por mil años;…

Page 8: Eduardo Iván González González

2ª Corintios 4:

3 Y si todavía nuestro evangelio está velado,para los que se pierden está velado,4 en los cuales el dios de este mundo hacegado el entendimiento de los incrédulos,para que no vean el resplandor delevangelio de la gloria de Cristo, que es laimagen de Dios.

Page 9: Eduardo Iván González González

Juan 8:12

Jesús les habló otra vez, diciendo: Yo soy la

luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.

Colosenses 1:27

a quienes Dios quiso dar a conocer cuáles son las

riquezas de la gloria de este misterio entre los

gentiles, que es Cristo en vosotros, la esperanza

de la gloria.

Juan 1:14,18

Y el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros,

y vimos su gloria, gloria como del unigénito del

Padre, lleno de gracia y de verdad.…

Juan 12:45

Y el que me ve, ve al que me ha enviado.

Filipenses 2:6

el cual, aunque existía en forma de Dios, no

consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse,

Colosenses 1:15

El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación.

Hebreos 1:3

El es el resplandor de su gloria y la expresión exacta de su naturaleza,

2 Pedro 1:19

Y así tenemos la palabra profética más segura, a

la cual hacéis bien en prestar atención como a

una lámpara que brilla en el lugar oscuro, hasta

que el día despunte y el lucero de la mañana

aparezca en vuestros corazones.

Page 10: Eduardo Iván González González

“Cuando se trata de asuntos morales, los cristianos han

estado y deberían seguir estando involucrados en promover

legalmente la clase de cambios sociales que reflejen los

valores y las enseñanzas de Jesús. El modo en que esto debe

hacerse depende de muchos factores, pero ser un ciudadano

leal y fiel no significa automáticamente que un cristiano no

pueda o no deba intentar ayudar a mejorar la sociedad”.

Robert Mclver (2017) Auxiliar Escuela Sabática, p. 46

Page 11: Eduardo Iván González González

“Elena de White promovía que los adventistas del séptimo día fueran buenos

ciudadanos y que obedecieran las leyes del país. Incluso dijo a las personas

que no desobedecieran abiertamente ni flagrantemente las leyes

dominicales locales; es decir, aunque deben santificar el sábado, como

Dios mandó, no necesitan violar deliberadamente las leyes que

prohíben el trabajo dominical. En un caso en particular, sin embargo, dejó

claro que los adventistas no deben obedecer la ley. Si un esclavo se había

escapado de su amo, la ley requería que el esclavo fuera devuelto a su

amo. Elena de White protestó en contra de esa ley y dijo a los

adventistas que no obedecieran, sin importar las consecuencias:

“Cuando las leyes de los hombres entran en conflicto con la Palabra y

la Ley de Dios, hemos de obedecer a estas últimas, cualesquiera que

sean las consecuencias. No hemos de obedecer la ley de nuestro país que

exige la entrega de un esclavo a su amo; y debemos soportar las

consecuencias de su violación. El esclavo no es propiedad de hombre

alguno. Dios es su legítimo dueño, y el hombre no tiene derecho deapoderarse de la obra de Dios y llamarla suya” (TI 1:185). (Ob. cit., p. 47)

Page 12: Eduardo Iván González González

Pedro y Juan ante el concilio Hechos 4:

1 Hablando ellos al pueblo, vinieron sobre ellos los sacerdotes con

el jefe de la guardia del templo, y los saduceos, 2 resentidos de

que enseñasen al pueblo, y anunciasen en Jesús la resurrección

de entre los muertos. 3 Y les echaron mano, y los pusieron en la

cárcel hasta el día siguiente, porque era ya tarde. 4 Pero muchos

de los que habían oído la palabra, creyeron; y el número de los

varones era como cinco mil.

5 Aconteció al día siguiente, que se reunieron en Jerusalén los

gobernantes, los ancianos y los escribas, 6 y el sumo

sacerdote Anás, y Caifás y Juan y Alejandro, y todos los que

eran de la familia de los sumos sacerdotes; 7 y poniéndoles en

medio, les preguntaron: ¿Con qué potestad, o en qué nombre,

habéis hecho vosotros esto?

Page 13: Eduardo Iván González González

8 Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo: Gobernantes del

pueblo, y ancianos de Israel: 9 Puesto que hoy se nos interroga acerca del

beneficio hecho a un hombre enfermo, de qué manera éste haya sido

sanado, 10 sea notorio a todos vosotros, y a todo el pueblo de Israel, que en

el nombre de Jesucristo de Nazaret, a quien vosotros crucificasteis y a

quien Dios resucitó de los muertos, por él este hombre está en vuestra

presencia sano. 11 Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los

edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo. Sal. 118.22. 12 Y

en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo,

dado a los hombres, en que podamos ser salvos.

13 Entonces viendo el denuedo de Pedro y de Juan, y sabiendo que eran

hombres sin letras y del vulgo, se maravillaban; y les reconocían que habían

estado con Jesús. 14 Y viendo al hombre que había sido sanado, que estaba

en pie con ellos, no podían decir nada en contra

Page 14: Eduardo Iván González González

Pedro y Juan son perseguidos. Hechos 5:17 Entonces levantándose el sumo sacerdote y todos los que estaban con él, esto es, lasecta de los saduceos, se llenaron de celos; 18 y echaron mano a los apóstoles y lospusieron en la cárcel pública. 19 Mas un ángel del Señor, abriendo de noche las puertas dela cárcel y sacándolos, dijo: 20 Id, y puestos en pie en el templo, anunciad al pueblo todaslas palabras de esta vida. 21 Habiendo oído esto, entraron de mañana en el templo, yenseñaban.Entre tanto, vinieron el sumo sacerdote y los que estaban con él, y convocaron al concilioy a todos los ancianos de los hijos de Israel, y enviaron a la cárcel para que fuesentraídos. 22 Pero cuando llegaron los alguaciles, no los hallaron en la cárcel; entoncesvolvieron y dieron aviso, 23 diciendo: Por cierto, la cárcel hemos hallado cerrada con todaseguridad, y los guardas afuera de pie ante las puertas; mas cuando abrimos, a nadiehallamos dentro. 24 Cuando oyeron estas palabras el sumo sacerdote y el jefe de laguardia del templo y los principales sacerdotes, dudaban en qué vendría a pararaquello. 25 Pero viniendo uno, les dio esta noticia: He aquí, los varones que pusisteis en lacárcel están en el templo, y enseñan al pueblo. 26 Entonces fue el jefe de la guardia con losalguaciles, y los trajo sin violencia, porque temían ser apedreados por el pueblo.

Page 15: Eduardo Iván González González

27Cuando los trajeron, los presentaron en el concilio, y el sumo

sacerdote les preguntó, 28diciendo: ¿No os mandamos

estrictamente que no enseñaseis en ese nombre? Y ahora habéis

llenado a Jerusalén de vuestra doctrina, y queréis echar sobre

nosotros la sangre de ese hombre. Mt. 27.25. 29 Respondiendo Pedro

y los apóstoles, dijeron: Es necesario obedecer a Dios antes que a

los hombres. 30 El Dios de nuestros padres levantó a Jesús, a quien

vosotros matasteis colgándole en un madero. 31 A éste, Dios ha

exaltado con su diestra por Príncipe y Salvador, para dar a Israel

arrepentimiento y perdón de pecados. 32 Y nosotros somos testigos

suyos de estas cosas, y también el Espíritu Santo, el cual ha dado Dios a

los que le obedecen.

33 Ellos, oyendo esto, se enfurecían y querían matarlos. 34 Entonces

levantándose en el concilio un fariseo llamado Gamaliel, doctor de la

ley, venerado de todo el pueblo, mandó que sacasen fuera por un

momento a los apóstoles, 35 y luego dijo: Varones israelitas, mirad por

vosotros lo que vais a hacer respecto a estos hombres.

Page 16: Eduardo Iván González González

36 Porque antes de estos días se levantó Teudas, diciendo que era

alguien. A éste se unió un número como de cuatrocientos hombres; pero él

fue muerto, y todos los que le obedecían fueron dispersados y reducidos a

nada. 37 Después de éste, se levantó Judas el galileo, en los días del

censo, y llevó en pos de sí a mucho pueblo. Pereció también él, y todos los

que le obedecían fueron dispersados. 38 Y ahora os digo: Apartaos de

estos hombres, y dejadlos; porque si este consejo o esta obra es de

los hombres, se desvanecerá; 39 mas si es de Dios, no la podréis

destruir; no seáis tal vez hallados luchando contra Dios.

40 Y convinieron con él; y llamando a los apóstoles, después de azotarlos,

les intimaron que no hablasen en el nombre de Jesús, y los pusieron

en libertad. 41 Y ellos salieron de la presencia del concilio, gozosos de

haber sido tenidos por dignos de padecer afrenta por causa del

Nombre. 42 Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban

de enseñar y predicar a Jesucristo.

Page 17: Eduardo Iván González González

41 Y ellos salieron de la presencia del

concilio, gozosos de haber sido tenidos por

dignos de padecer afrenta por causa del

Nombre. 42 Y todos los días, en el templo y

por las casas, no cesaban de enseñar y

predicar a Jesucristo.

Page 18: Eduardo Iván González González