Educación, crianza y seguridad

3
Educación, Crianza y Seguridad Raquel Castrodad Ed. D Los seres humanos necesitamos límites que nos ofrezcan seguridad. e acuerdo al diccionario de la Real Academia española el significado de límite es: Línea real o imaginaria que separa dos terrenos, dos países, dos territorios. D Se entiende pues que esa línea imaginaria separa, divide, reglamenta y establece qué territorio le pertenece a quién. Si utilizamos esta definición con respecto a la crianza de los hijos hablaríamos de la línea que le trazan los padres a sus niños para establecer las reglas que fomentan el bienestar y funcionamiento de la familia. Como los niños no nacen con un manual de instrucciones, muchos padres se preguntan cuál es la mejor manera de criarlos. Ante la presión de tiempo por razones de trabajo y de situaciones familiares los padres se sienten “culpables” de no estar mas tiempo con sus hijos. Esa sensación los lleva a tratar de cumplir con todo lo que ellos pidan aun cuando no sea necesario o no lo necesiten. Las reglas de comportamiento en el hogar y en la escuela se ven trastocadas por este sentimiento de culpa. Para asegurarle a sus hijos que ellos sí están para lo que se les necesite asumen

description

Educación, crianza y seguridad

Transcript of Educación, crianza y seguridad

Page 1: Educación, crianza y seguridad

Educación, Crianza y Seguridad Raquel Castrodad Ed. D

Los seres humanos necesitamos límites que nos ofrezcan seguridad.

e acuerdo al diccionario de la Real Academia española el significado de límite es: Línea real o imaginaria que separa dos terrenos, dos países, dos territorios.D

Se entiende pues que esa línea imaginaria separa, divide, reglamenta y establece qué territorio le pertenece a quién. Si utilizamos esta definición con respecto a la crianza de los hijos hablaríamos de la línea que le trazan los padres a sus niños para establecer las reglas que fomentan el bienestar y funcionamiento de la familia. Como los niños no nacen con un manual de instrucciones, muchos padres se preguntan cuál es la mejor manera de criarlos.

Ante la presión de tiempo por razones de trabajo y de situaciones familiares los padres se sienten “culpables” de no estar mas tiempo con sus hijos. Esa sensación los lleva a tratar de cumplir con todo lo que ellos pidan aun cuando no sea necesario o no lo necesiten.

Las reglas de comportamiento en el hogar y en la escuela se ven trastocadas por este sentimiento de culpa. Para asegurarle a sus hijos que ellos sí están para lo que se les necesite asumen posiciones que afectan el desempeño de los hijos en la escuela y comunidad.

Los adolescente por ejemplo, están tratando de ser “vistos” de llamar la atención. Quieren ser grandes para algunas cosas, como ir al cine los viernes, salir con los amigos sin que sus padres los acompañen o ver televisión hasta tarde en la noche. Por otro lado quieren seguir siendo pequeños para otras cosas, tales como hacer tareas escolares, entregar trabajos a tiempo y que papi o mami le den las excusas a la maestra. Estas

Page 2: Educación, crianza y seguridad

etapas son las que los padres tienen que estar bien pendientes pues fácilmente caen en la de “divídelos y vencerás”.

Los jóvenes llevan información a los padres de acuerdo a su perspectiva de adolescentes y su visión de la “justicia” y lo hacen con tal fogosidad que dejan a sus progenitores sufriendo por lo que le han hecho. Este es el momento, si no se ha hecho antes, para establecer límites y reglas de funcionamiento en el hogar y su relación con la escuela.

Precisamente en esta etapa de la vida de los hijos, contrario a lo que algunos piensan, los límites les dan seguridad. Los adolescentes necesitan que los padres les sirvan de guía, que les ayuden a establecer estructuras y hábitos para facilitar su independencia. Los jóvenes necesitan que sus padres y/o tutores caminen con ellos, no por ellos. Esta etapa es una donde los hijos deben asumir responsabilidad por sus actos.

¿Cómo hacerlo sin que el hogar se convierta en un campo de batalla? ¿Qué hacer si son padre o madre solteros?

Lo mismo que si fueran ambos padres, explicándole a los jóvenes que así esta constituida su familia y que juntos van a establecer la forma en que van a convivir para que siempre haya armonía y paz.

El padre o madre solteros no deben sentirse como que a ellos les corresponde ser “papá y mamá”. Les corresponde establecer la forma en que van a dirigir, como persona de autoridad en el hogar, las relaciones entre los miembros de esa familia. La seguridad que sientan los niños está íntimamente ligada a cuán seguro se siente el padre o madre. Si estos viven la vida quejándose o echando la culpa al que ya no está, los niños aprenderán que nunca habrá tranquilidad hasta que las cosas no vuelvan a ser “como antes”. ¡Esto sí trae inseguridad!

En ambos escenarios, familia compuesta por padre y madre o la de padres solteros, siempre se debe poner claro que los padres son los adultos que llevan el “control” en el hogar, que hay unas reglas que seguir y unas consecuencias si estos límites se traspasan. Esto no afecta la autoestima del niño/joven, todo lo contrario le da la seguridad de que hay un norte y un orden a seguir.

“Los hijos son la suma de su potencial, educación, oportunidades y esfuerzo. Todos los niños tienen habilidades y talentos para aprender y ser ejes en su educación”.

Las experiencias educativas diversas que les ofrecemos en el Colegio Radians les brinda la oportunidad para desarrollar esos talentos. Lo más

Page 3: Educación, crianza y seguridad

importante es que el esfuerzo para cumplir con el rigor académico y las tareas que se le asignen, le corresponde al alumno. Las reglas que los padres establezcan en el hogar tienen que incluir el comportamiento y responsabilidad de éstos en la escuela y su comunidad.

Cuando los jóvenes se acostumbran a respetar los límites establecidos en el hogar y en la escuela se crea la estructura y los hábitos que facilitan su formación académica y el desarrollo del carácter.

¡Qué mejor herencia les podemos dejar a nuestros hijos!

"Somos el resultado de lo que hacemos repetidamente. La excelencia entonces, no es un acto, sino un hábito." Aristóteles