EDUCACION y LIBERTAD

INTRODUCCION

La educación personalizada -término acuña-do por Víctor García Hoz, fundador de esta moder-na tendencia educativa- asienta como uno de susprincipios filosóficos el reconocimiento del hombrecomo persona, es decir, como un ser con las trescaracterísticas siguientes: singularidad; apertura ha-cia los demás, al mundo y a Dios; y, libertad (1).

En este artículo me propuse explicar la tercerade esas características en relación con la educaciónno porque le reste importancia a las dos primeras,sino porque el tema de la libertad me interesa demanera especial.

Espero que este modesto análisis contribuya alreplanteamiento de algunas ideas y actitudes en rela-ción con la educación y despierte el interés por lafilosofía de la persona humana y por la educaciónpersonalizada.

l. EDUCACION

Todos los hombres sin distinción de edad,sexo o condición, estamos sujetos a la educación,entendida ésta como el proceso mediante el cualunos hombres actúan sobre otros para transmitirlesla cultura de su sociedad y para estimular el desarro-llo de sus capacidades físicas, intelectuales, moralesy espirituales con el resultado, buscado o no, decontribuir al mejor desenvolvimiento de las personasen el seno de esa misma sociedad. Dicho procesopuede realizarse en forma sistemática -sujet~ a pla-nes, calendarios, horarios, pruebas, etc.- o bien ~nforma asistemática o espontánea, a través de las múl-tiples relaciones que se establecen,e.ntre lo.s~ombresen su vida social económica, polftica, religiosa, etc.

Aún cuando en el curso de este breve artículotendrá en mente a la educación sistemática más que

(1) García Hoz, Víctor. La Educación Personalizado,Kapeluz,1973.

Rev. Fil. Univ. Costa Rica, XV (41),243-245, J 977

Luis Roberto Lora Roche

a la asistemática, no por ello excluyo a ésta de laaplicación de los conceptos de libertad que me pro-pongo desarrollar en esta ocasión, porque el con-cepto de educación implica necesariamente el de li-bertad.

11. LIBERTAD

Para desarrollar el concepto de libertad concierta claridad conviene distinguir dos significadosfundamentales en que se emplea el término: uno,como ausencia de trabas externas y el otro, comocapacidad de autodeterminación y ausencia de tra-bas internas a la conciencia del hombre. Para desig-nar el primero hablaremos de libertad de autonomíay para designar al segundo de libertad de elección.

A. Libertad de Autonomía

Por lo general cuando se menciona el términolibertad, se piensa en esta libertad de autonomía oausencia de trabas exteriores a la acción individual ode grupo. Estas trabas exteriores pueden ser de ori-gen social o bien de orden natural. Los jóvenes, porejemplo, acostumbran quejarse de que los mayores"no les dejamos" hacer todo lo que ellos quisieran ydel modo como ellos desean (trabas sociales) y unenfermo dirá que "no puede" hacer todo lo quequiere porque su salud no se lo permite (trabas natu-rales o biológicas).

Sin embargo, en el contexto universitario enlo que más se piensa -en este tiempo en que tantastrabas naturales o biológicas han sido vencidas por laciencia, la técnica y la tecnología- es en las trabassociales, y cuando se habla de "liberación" de lospueblos, por ejemplo, es en la "superaci~n" de ellasdonde se tiene puesta la mente. Hay quienes pareceque llegan a creer que podrá establecerse una socie-dad "liberada", como fruto de una "guerra de libe-ración" librada contra la sociedad capitalista que se-rá destruida y substituida por una socialista.

111.EDUCACION y LIBERTAD

244 LUIS ROBERTO LARA ROCHE

Aunque personalmente no comparto ese "en-tusiasmo liberador" de los compañeros marxistas,porque veo el tipo de "sociedad liberada" que hanproducido los seguidores de tales doctrinas, en don-de toda libertad es anulada en nombre de la verdaddeclarada por el partido en el poder, sin embargo,no diré más al respecto porque no es ese el puntoque ahora me interesa, sino indicar que en todo ca-so, los compañeros marxistas o no marxistas peroque se expresan en forma parecida, están haciendoreferencia a la libertad que hemos llamado de auto-nomía.

B. Libertad de Elección

Entiendo por libertad de elección la capacidadque tiene el hombre de autodeterminarse, de autorea-lizarse, o si se quiere decir con otras palabras, lacapacidad que tiene el hombre de ser responsable desus actos, la capacidad de decir sí o de decir no, deactuar o no actuar, de elegir o no elegir, y que sólodepende de cada persona en particular.

¡Maravillosa facultad ésta que le permite alhombre ser tal y vivir de acuerdo al proyecto de vidaque escoja ... ! Pero que para que pueda contribuiral desarrollo pleno de la persona humana, tanto in-dividual como socialmente considerada, su ejerciciodeberá estar orientado hacia la realización de lo va-lioso (es decir, hacia lo que es conforme con la natu-raleza humana, ya que de lo contrario, contribuiríaal progresivo deterioro de la misma.

Pero por otra parte, aun cuando la personaoriente su actuar hacia la realización de lo valioso,siempre se verá obstaculizada por ataduras o inclina-ciones interiores (vicios, pasiones, malos hábitos,etc.) que son una especie de lastre difícil de elimi-nar; por ello cada hombre debe luchar valientementecontra él a lo largo de toda su vida si quiere hacerbuen uso de su libertad de elección.

Si sopesamos ahora los conceptos de libertadexpuestos, tendremos que reconocer que la libertadde autonomía depende de la libertad de elección. Laliberación de las ataduras externas (enfermedad,ignorancia, pobreza, formas de comportamientosocial negativas, etc.) es fruto del trabajo, delestudio, de la investigación, de las realizaciones con-cretas, en una palabra, de la acción libre de los hom-bres al tratar de llevar a cabo sus propósitos; esdecir, fruto de su libertad de elección (2).

(2) Entiéndase bien que no estoy afirmando que no seaimportante la libertad de autonomía sino que es másimportante la libertad de elección.

En síntesis, pues, la libertad de trabas externaso internas sólo se logra mediante el ejercicio cons-tante, contínuo, intenso, de la libertad de elecciónorientada hacia la realización de lo valioso. Por ello,estoy convencido de que la educación -quizá, mejordicho- los educadores deben poner más atención aesta facultad del ser humano, quiero decir, más aten-ción de la que le han puesto hasta la fecha.

Por lo tanto, nos referiremos a continuación alas relaciones entre educación y libertad, enten-diendo por ésta a la libertad de elección.

De acuerdo a nuestra definición de educación,señalada al principio, podemos distinguir en ella dosaspectos: 1) transmisión del saber y 2) estímulo ten-diente a desarrollar las aptitudes del educando.Estos dos aspectos de la educación pueden realizarseteniendo presente, más o menos, la idea de libertad.

Ahora bien, tengo la impresión de que -por lomenos en mi país y supongo que también en mu-chos otros- hemos estado coartando bastante lalibertad, tanto la de los educandos como la de loseducadores y me baso para afirmarlo en la observa-ción de algunos hechos como los siguientes:

1) Falta de confianza de padres a hijos, de rnaes-tros a alumnos, etc. Por ejemplo, no se cree enla información dada y se exigen "pruebas" de10 que se afirma.

2) Exceso de disciplina externa; castigos, cenosuras en público, vigilancia casi policíaca enalgunos casos, amenazas, etc.

3) Rigidez excesiva en planes, programas, etc.4) Tendencia, en algunas universidades a suprimir

manifestaciones ideológicas diferentes a la delgrupo que ejerce el poder. Se ha dado porejemplo, en algunos casos una cerrada oposición al funcionamiento de nuevas universi-dades.

5) Tendencia en los organismos estatales a cenotralizar -cuando no a uniformar- el procesoeducativo.Estos son solamente algunos hechos, tomados

a guisa de ejemplos concretos, que muestran unafalta de respeto, y en algunos casos un atropello,hacia la libertad en el terreno educativo. Situaciónciertamente muy grave en nuestra sociedad y probablemente en otras, pero sin embargo, desde mi

EDUCACION y LIBERTAD 245

punto de vista no la más grave, porque los hechosindicados sólo son obstáculos externos de ordensocial al ejercicio de la libertad de elección y quenos dan como resultado una precaria libertad de au-tonomía.

La situación más grave no es esa -negar liber-tad de elección- porque quizá muchos, después dehaber tomado conciencia de lo negativo de esa acti-tud, estarían dispuestos a "dejar más libertad"; lomás grave es que no se tenga conciencia de que nosólo hay que dejar más libertad sino de que hay quepropiciar el ejercicio de la libertad en el procesoeducativo, idea ésta que trataré de explicar a conti-nuación.

IV. LA EDUCACION DE LA LIBERTAD

El concepto de libertad no se puede separardel de responsabilidad. Ser libre significa ser respon-sable, es decir, ser álguien de quien, y sólo de quien,depende el hacer o no hacer lo que debe o lo que lees lícito o lo que es ilícito y ya sabemos que esto espropio del hombre.

Empero, lo que a veces parece que no sabemoses que si no tenemos oportunidad, o mejor dicho, sino se propicia el ejercicio de la libertad, los hom-bres no aprendemos a usar nuestra libertad, noaprendemos a ser responsables, a actuar de acuerdocon nuestras convicciones. O sea que no nos per-catamos de que si somos educados sin libertad actua-remos, la mayoría de las veces, por reflejos acondi-cionados a presiones negativas (miedo a castigos, acensuras, etc.) o a estímulos agradables (premios,elogios, ascensos, etc.) un poco como los animalesde circo que reciben discretamente una golosina des-pués de haber ejecutado su número. Es decir, que enesto de aprender a usar la libertad sucede como enotros aspectos de la vida que sólo se pueden apren-der mediante su ejercicio: para aprender a nadar hayque lanzarse al agua a nadar, iY entre más niño seempiece mejor!

En conclusión, para enseñar a usar de la liber-tad, el educador debe con relación al educando

1) dejar escoger2) dar responsabilidades3) fomentar el espíritu de investigación4) fomentar y alentar iniciativas5) propiciar la autoevaluación6) confiar en él7) animar a ser mejor8) respetar su opinión9) fomentar el espíritu de convivencia y plura-

lismo ideológico.No es mi intención hacer una lista completa

de las metas, actitudes y actividades que puede pro-ponerse al educador en su tarea de formar al hombrerealmente libre (los nueve puntos indicados sólo sonejemplos), que esa es tarea que toca a los pedagogosque comparten estos puntos de vista, pero sí quisie-ra recalcar que si el educador quiere poner en prác-tica esos nueve pun tos (expresados en forma afirma-tiva) y otros más no apuntados, un primer paso con-sistiría en evitar caer en las actitudes indicadas enlos cinco puntos negativos anotados en el apartadoanterior y en otros que no fueron consignados peroque no es difícil detectarlos.

CONCLUSION

Finalmente, quiero hacer ver que como estaeducación de la libertad debe hacerse orientadahacia la realización de lo valioso (lo conforme con lanaturaleza humana), esto significa que el productoen el educando será la adquisición de una libertadresponsable, ya no la palabra "responsable" usadaen el sentido general mencionado al comienzo deesta apartado sino en un sentido restringido deequivalente a "bien empleada", es decir, libertadempleada para lograr el pleno desarrollo de la ~naturaleza humana individual y social, porque lasociedad formada por hombres de esa maneraeducados, sería una sociedad en la que no habríalugar para las opresiones de ningún tipo y en la quelas más variadas formas de pensar podrían convivirpacíficamente. A una sociedad así, me atrevería allamarla democrática.