Educar las emociones

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Educar en valores Selección de OrienTapas con artículos de la orientadora Ana Torres Jack http://anatorresjack.weebly.com/ Ana Torres Jack - @anatjack Licenciada en Psicología, Orientadora Educativa y Comunicadora https://orientapas.blogspot.com/

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Educar

en valores

Selección de OrienTapas

con artículos de la orientadora

Ana Torres Jack

http://anatorresjack.weebly.com/

Ana Torres Jack - @anatjack

Licenciada en Psicología, Orientadora Educativa y Comunicadora

https://orientapas.blogspot.com/

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miércoles, 31 de octubre del 2012 | la voz de la escuela orientación educativa >> 3

Cosas buenas de la crisisAlgunas ventajas que aporta la actual situación económica

La llamada cultura del «porque yo lo valgo» hace referencia a esas genera-

ciones de jóvenes que han crecido en un entorno social y familiar en el que no les ha faltado de nada, al menos en el plano material. Los bancos fueron los encargados de facilitarles los créditos necesarios para que pudieran disfrutar a tope de la cultura del consumismo. En Estado Unidos les llaman «la Ge-neración de la Deuda». Carl Honoré, autor del superventas «Cómo educar a nuestros hijos en un mundo hipere-xigente», pone el ejemplo de Cheryl Tawiah, una asesora de vacaciones or-ganizadas que creció en el típico hogar de clase media americano. Después de pasar por la universidad y conseguir un buen trabajo, la pilló la crisis de pleno. Ahora tiene con el banco una deuda de más de 20.000 dólares, y a pesar de ello sigue inmersa en una permanente

orgía de compras. «Mi generación no sabe lo que es retrasar las satisfaccio-nes. Si queremos algo, lo compramos, aunque no tengamos dinero», comenta divertida ante su propia incapacidad de controlar su tarjeta de crédito. «¿Sig-nifica eso que estoy, no sé, mimada?».

La mayoría de los chavales de hoy en

día, al menos los de nuestro país, no van a vivir esta situación. Para bien o para mal, la crisis económica nos ha obligado a todos a poner freno al con-sumismo exagerado, a reflexionar so-bre lo que creíamos seguro, a priorizar gastos y a recuperar valores olvidados.

No será fácil devolver el genio con-sumista al interior de la botella... Pero padres e hijos nos vemos obligados a adaptarnos a los nuevos tiempos. Y a sacar lo mejor de ellos. Plantear un nuevo estilo de educar y una nueva forma de disfrutar de la vida familiar nos ayudará a preparar a una nueva generación de niños saludables desde el punto de vista físico, intelectual y emocional. Y es que lo más importante, ¡no se compra con dinero!

> RECUPERAR VALORES SIN PRECIO

SANTI M. AMIL

La crisis ha ayudado a divertirse sin consumir

> Ana T. Jack

[email protected]

TEMA DEL MES: Claves para em-pezar bien el curso.

ETAPA: Educación obligatoria.

LA FRASE: «No puedes parar las olas pero puedes aprender a sur-fear» (Jon Kabat-Zinn).

COMPORTAMIENTOS QUE SE DE-BEN EVITAR: Intentar mantener el mismo ritmo de consumo que an-tes a pesar de haber empeorado la situación de la economía familiar.

ALGUNAS CLAVES: Ayudar a los hijos a que se adapten de la mejor forma posible al mundo que les ha tocado vivir, que en todo caso no va a ser el mismo que conocieron sus padres.

PARA SABER MÁS: «El impacto de la crisis en los niños. La infancia en España. 2012-2013», http://bit.ly/KWij24

ESCUELA DE PADRES

■ FRENO AL CONSUMISMO DESENFRENADO. Después de unos años de locura consumista, se vuelve a hablar de la importancia de ahorrar y de educar a los niños para que sepan valorar el dinero. El nivel de despilfarro disminuye y recuperamos cierto autocontrol.

■ MENOS ESTRÉS, MÁS TIEMPO LIBRE. ¿Te sientes mal porque no puedes pagar las clases de tenis a tu hijo? Pues puede que sea una buena noticia. Está demostrado que los niños necesitan, por enci-ma de todo, tiempo no estructu-rado para jugar, para dar rienda suelta a su imaginación y tam-bién para relajarse.

■ SIEMPRE HAY ALTERNATIVAS... Y QUIZÁ MEJORES. En condiciones adversas, somos más creativos. Quizá haya que dejar de ir a la cla-se de yudo pero se pueden buscar alternativas gratuitas que ofrecen las entidades públicas, organizar-se con los vecinos...

■ EL VALOR DE LAS COSAS: Los tiempos de crisis enseñan a dis-tinguir lo superficial de lo esen-cial. El iPod, el viaje de fin de cur-so o el teléfono móvil de última generación no son verdaderas ne-cesidades. Sin embargo, el ali-mento, la educación o los lazos afectivos y familiares sí son esen-ciales.

■ DECISIONES RESPONSABLES. Esta crisis que estamos sufriendo permite a los niños comprender

el valor del esfuerzo y de los pe-queños gestos (apagando la luces, renunciando a objetos super-fluos,...). Los hijos pueden aportar grandes ideas a la hora de pla-near una economía familiar más ajustada: dónde ahorrar, qué co-sas son prioritarias...

■ LA SOLIDARIDAD, la ayuda a los más desfavorecidos y las accio-nes altruistas también forman parte de la corriente positiva de los tiempos de crisis.

■ EL RECICLAJE, el ahorro de energía o la disminución de la ba-sura que generamos son algunas acciones que aumentan nuestro respeto por el medio ambiente.

■ MÁS TIEMPO JUNTOS. Menos tiempo en el trabajo significa más tiempo para pasarlo con los hijos y reconectar con ellos. A pesar de las dificultades económicas, los padres van a seguir protegiendo y cuidando a sus hijos. Eso es lo im-portante. El resto irá mejorando poco a poco.

■ COMIDA MÁS SANA. La necesi-dad de ahorrar obliga a las fami-lias a comer menos en la calle y a recurrir con menor frecuencia a los precocinados. Se recuperan productos básicos de la famosa dieta mediterránea (legumbres, verduras, frutas, pasta...) que además de económicos resultan más sanos.

■ MENOS TIEMPO DELANTE DE LAS PANTALLAS. Muchas familias se están despidiendo de la televi-sión por cable, de las videoconso-las, de la Wii... y recurren a otras alternativas para distraerse como el parchís, el escondite o los pa-seos en bicicleta. ¡Y descubren que es muy divertido!

■ LAZOS MÁS ESTRECHOS. Para la mayoría de las familias que es-tán pasando por apuros económi-cos esta situación ha significado estrechar los lazos familiares. Los abuelos, tíos y primos han acudi-do al rescate de muchas parejas con problemas. Y para los que no han tenido que ser rescatados, ha sido la oportunidad de mostrarse

solidarios con los demás.

■ CELEBRACIONES SIN EXCESOS. Las fiestas de cumpleaños, prime-ras comuniones o regalos de Na-vidad «por todo lo alto» empiezan a formar parte del pasado. En los últimos años, los presupuestos para estas celebraciones se ha-bían disparado hasta niveles ab-surdos, y no solo en el caso de las familias más pudientes. La ac-tual situación económica nos da la oportunidad de hacer las cosas «con sentidiño» y disfrutar del sentido original de estas celebra-ciones: amigos y familia se reú-nen para pasarlo bien y disfrutar de la compañía... sin necesidad de arruinarse.

Cómo ser feliz con menosAlgunas consecuencias positivas de la crisis económica en la que estamos inmersos son las siguientes (¡aunque se pueden encontrar más!):

CÉSAR QUIAN

El consumo de platos precocinados se reduce con la crisis, pero se recupera una dieta rica en productos sanos y económicos, como el pan

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miércoles, 19 de octubre del 2011 | la voz de la escuela orientación educativa >> 3

El dinero no crece en los árboles Algunas ideas para que los padres hablen con sus hijos de la actual situación económica y los ayuden a desarrollar hábitos de consumo responsables

Pablo ha empezado este curso, como tantos otros niños, sufriendo

las consecuencias de la crisis. Hace apenas unos meses sus padres se vie-ron obligados a cerrar el negocio que regentaban y a hacer frente a las deu-das poniendo en venta la casa familiar. Ahora viven con los abuelos. En el colegio también ha habido algunos cambios. Ya no se queda al comedor ni tampoco a las clases de fútbol que tanto le gustaban. Eso sí, sigue vistien-do ropa de marca, aunque heredada de su primo Tomás, dos años mayor que él. Pablo también nota la crisis cuando está en clase: su grupo es más nume-roso que nunca, no hay señales del profesor de apoyo que tenían el año anterior y su tutor les ha informado de que en todo el curso no va a haber actividades extraescolares. Parece ser que es para protestar por los recortes en la escuela pública. «¡Qué asco de crisis!», piensa Pablo cada vez que uno de su clase le pone los dientes largos mostrándole un nuevo modelo de smartphone o un precioso iPod, tan lejos de su alcance...

Como es lógico, la preocupación so-bre la situación económica también ha llegado a las aulas, incluidas las de infantil. Los niños que tienen la suerte de no notarla a nivel familiar, la ven refl ejada en la televisión o en las conversaciones de los adultos. No saben expresar con palabras lo que está ocurriendo, pero la mayoría in-tuye que se trata de algo serio.

No es cierto, en defi nitiva, que no

se enteren de nada. Por eso hay que contar con ellos para hacer frente a los cambios económicos y sociales que se avecinan. Tampoco se trata de ponerles los pelos de punta explicán-doles con detalle conceptos macroe-conómicos…

Una manera divertida de ayudarles a crear hábitos responsables de consu-mo es la que propone la Guía Primeros pasos para gastar, compartir y ahorrar, publicada por la mítica serie de tele-visión Barrio Sésamo y disponible en Internet. Aborda cuatro temas:

■ Decisiones responsables: Cómo incluir a los hijos en las decisiones dia-rias que afectan a la economía familiar.

■ El valor de las cosas: Consejos para ayudar a los niños a entender el valor del esfuerzo, del trabajo duro, de los pequeños gestos…

■ Ahorrar, gastar y compartir: Cómo administrar de forma responsable el dinero.

■ Algunas dudas: Ayuda a dar res-puestas a cuestiones del tipo ¿de dón-de sale el dinero? o ¿por qué los pobres no van al cajero?

En defi nitiva, son algunas ideas para que los más pequeños se adapten al mundo que les ha tocado vivir, que en todo caso no va a ser el mismo que

conocieron sus padres. También ellos son los que disfrutarán de la parte más positiva de esta crisis: la recupera-ción de los valores que olvidamos en el frenesí consumista de las últimas décadas…

> VALORES FRENTE A LO SUPERFLUO

J. M. CASAL

Salir a recoger castañas es una de las aficiones gratuitas que pueden practicarse en otoño

> Ana T. Jack

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■ TEMA DEL MES: La crisis eco-nómica y los hijos.

■ ETAPA: Educación infantil y primaria.

■ EL DATO: En España hay más de 4 millones de personas en paro. En los últimos tres años, más de 140.000 familias han perdido sus casas.

■ COMPORTAMIENTOS QUE SE DEBEN EVITAR: Dejar a los hijos al margen de cambios familia-res intentando continuar con el mismo tren de vida.

■ ALGUNAS CLAVES: Dedicar algo de tiempo a indagar los te-mores de los hijos hacia la crisis económica y transmitirles con-fianza, seguridad y optimismo.

■ PARA SABER MÁS: Para mí, para ti, para luego. Una guía para padres y adultos que cui-dan niños. Primeros pasos para gastar, compartir y ahorrar.En la página web oficial de «Ba-rrio Sésamo», versión en espa-ñol, también se puede descar-gar el programa especial «Crisis económica».

ESCUELA DE PADRES

Vivir con menos

ESTO ES LO QUE HAYHay que hablar con naturalidad sobre cualquier cambio que pue-da afectar a la economía fami-liar, como, por ejemplo, la pér-dida de empleo. Pero no hay que dramatizar ni ofrecer demasia-dos detalles.

TODO ESTÁ BAJO CONTROL Hay que transmi-tir una actitud de serenidad y de seguridad. A pe-sar de las dificul-tades económi-cas, los padres van a seguir pro-tegiendo y cui-dando a sus hi-jos. Eso es lo im-portante. El resto irá mejorando poco a poco.

SEGUIMOS SIEN-DO UNA FAMILIA Aunque el estrés es normal en momentos de estrecheces eco-nómicas, hay que hacer un es-fuerzo por evitar las discusiones de pareja y man-tenerse unidos.

CONCEPTOS BÁSICOS SOBRE ECONOMÍA Es bueno expli-car algunos con-ceptos básicos. Por ejemplo, que en economía existen ciclos: que las cosas a veces están me-jor y otras veces peor, pero que todo acaba recu-perándose.

FUERA MIEDOS No basta con te-ner una charla una tarde y olvi-dar el tema. Hay que preguntarles de vez en cuando si hay algo que les preocupa. Puede que les haya llegado un rumor (“¿vamos a quedarnos en la calle?”) y sea preciso tranquili-zarles.

LLUVIA DE IDEAS Los hijos pueden aportar grandes ideas a la hora de planear una economía fami-liar más ajusta-da: dónde aho-rrar, qué cosas son prioritarias, cuáles super-fluas...

PLAN B Si realmente la situación econó-mica es tan deli-cada como para hacer cambios importantes (de casa, de cole-gio…) es mejor avisarles con tiempo y evitar los anuncios por sorpresa.

SIEMPRE HAY ALTERNATIVAS...Y QUIZÁ MEJORES Hablar de forma directa de estos te-mas no tiene por qué ser algo triste ni mucho menos afectar al ánimo de toda la familia. Quizá haya que dejar de ir a la clase de yudo pero se pueden bus-car alternativas gratuitas. También es un buen momento para redescubrir otros placeres: hacer palomitas en casa, ir al monte, cocinar galletas, salir a recoger castañas, organizar un grupo de música con los amigos... Y es que la crisis nos recuerda que, por suerte, las actividades que más disfru-tan los niños siguen siendo gratuitas.

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Estas son ocho propuestas para enfocar

el tema desde el ámbito familiar:

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miércoles, 18 de diciembre del 2013 | la voz de la escuela orientación educativa >> 3

TEMA DEL MES: Los juguetes.

ETAPA: Infantil y primaria.

COMPORTAMIENTOS QUE SE DEBEN EVITAR: Negarse a comprarle una cocinita al niño o un equipo de fútbol a la niña por considerarlo poco apropiado.

ALGUNAS CLAVES: Antes de comprar un juguete, hay que comprobar siempre la etiqueta con los datos del fabricante, la marca CE y las indi-caciones de uso. También es importante asegurarse de que se está pa-gando el producto, no su publicidad.

PARA SABER MÁS: «Criterios de consumo de juguetes y regalos». Eco-logistas en Acción: http://goo.gl/IxXNFR.

ESCUELA DE PADRES

Mucho más que un simple juguete Claves para controlar los valores que transmitimos con los regalos elegidos

El anuncio comienza así: un grupo de niños, con cara de estar muy abu-

rridos, viajan en un autobús escolar recibiendo la charla de un guía de naturaleza que les explica que van de excursión a conocer el bosque, los distintos tipos de hojas... El supuesto guía es, en realidad, un vendedor de una conocida cadena de jugueterías. Así que de repente se saca el disfraz de soso naturalista y les anuncia que hay un cambio de planes: se van a pasar el día eligiendo juguetes en una de sus grandes tiendas. Las caras se tornan alegres, excitadas, histéricas... Ense-guida se les ve pululando entre estan-terías repletas de juguetes (de color rosa para ellas, de acción para ellos), donde en apariencia encuentran la paz y la felicidad. El valor que transmite este lamentable anuncio está claro: la naturaleza es un rollo, los juguetes que te vendemos son los que necesitas para divertirte y pasarlo bien.

Cada vez son más los padres y ma-dres que se indignan cuando ven este tipo de anuncios, por no hablar de los sexistas o los que hacen publici-dad engañosa. Y se preocupan, ante la inminencia de los Reyes Magos, de ayudar a sus hijos a pedir en sus cartas unos juguetes que les transmitan unos valores adecuados. En la medida de lo posible, es recomendable priorizar estos criterios básicos:1. Ni excesivos ni... demasiado ca-ros. El hecho de regalar un número excesivo de juguetes o los más caros del mercado es una forma de trans-mitir valores hiperconsumistas en un momento en que buena parte de la población española tiene problemas

para cubrir sus necesidades básicas. 2. Variados. Que desarrollen las múl-tiples facetas de la personalidad, no una sola (por ejemplo la maternal, regalando únicamente muñecos y accesorios para jugar a cuidar bebés).3. Cooperativos y solidarios. Que fomenten la relación con los demás, el acercamiento a otras culturas y los juegos cooperativos no competitivos. 4. Que no reproduzcan estereotipos sexistas. Esto no consiste en obligar a las niñas a jugar con coches y a los niños con muñecas, sino en superar esa tendencia que sigue existiendo de escoger juguetes de niñas para ellas y juguetes de niños para ellos. Lo mejor es animarlos a usar cualquiera de ellos sin restricciones ni mensajes del tipo

JOSÉ PARDO

Los Reyes Magos deberían incluir algún juguete tradicional en el lote

> ESCUELA DE PADRES

mira qué marimacho o como te vea tu abuelo jugar con la cocinita... 5. Ni bélicos ni violentos. El hecho de que a algunos niños les guste jugar con pistolas tiene más que ver con su deseo natural de sentirse poderosos que con una tendencia a ser violento. Así que no debemos escandalizarnos si los vemos jugar a las peleas o a las guerras. Pero otra cosa muy distinta es facilitarles juguetes bélicos o video-juegos violentos. 6. Procedentes de empresas respon-sables. El 80 % de los juguetes se fa-brican en China, Indonesia y Tailandia, donde la mano de obra barata y las condiciones laborales de explotación son habituales. Sin embargo, hay otras plantas de producción respetuosas

> Ana T. Jack

[email protected]

con las condiciones de trabajo. Ente-rarse de estas empresas es relativa-mente fácil a través de Internet. Y, en general, siempre será más recomenda-ble comprar en las pequeñas tiendas de barrio que en los macrocentros comerciales.7. Elaborados con materias primas respetuosas con el medio ambiente.El uso de materiales naturales y bio-degradables, como la madera, siempre es preferible al plástico o al PVC. En cuanto a las pilas, siempre constitu-yen una amenaza para la naturaleza. Cuantas menos, mejor. 8. Que respeten las tres erres bá-sicas: reducir, reutilizar y reciclar. Los juguetes resistentes, tras un uso cuidadoso se pueden donar pasado el tiempo a familias sin recursos. Ade-más, hay que evitar la acumulación de envoltorios. 9. Que incluyan algún juguete tra-dicional. Para transmitir los valores propios de una cultura y para que pa-dres e hijos jueguen juntos. Por ejem-plo: la cuerda para saltar, la goma, la peonza, el yoyó, las tabas, las canicas, el ajedrez, el parchís, la oca... Además, suelen ser opciones muy económicas. 10. Que sean sencillos. Cuanto más complejo sea el juguete menos posibi-lidades tiene el niño de de desarrollar la curiosidad, la creatividad y la ima-ginación. Hay productos artesanales y de comercio justo que ofrecen op-ciones ecológicas, solidarias y educa-tivas (marionetas, juegos de madera, muñecos, disfraces...).

Los padres de hoy en día cambian pañales, hacen de comer, limpian la casa, pasean los carritos de sus bebés... Pero el muñeco que llora se sigue dirigiendo al público femenino. ¿Por qué? Estas

son algunas claves de la publicidad sexista en materia de juguetes:

Un vistazo a la publicidad

PUBLICIDAD DIRIGIDA A NIÑAS

■ Escenas en entornos privados, interiores o cer-canos (casa, escuela, cocina, parque...).■ Colores y tonos pastel, con claro predominio del rosa.■ Uso de diminutivos y tono de voz suave que invi-ta a las acciones.■ Figuras de mujeres adultas, adolescentes preco-ces o niñas con aspecto de chicas.■ Invitan al cuidado de una misma (maquillaje, pelo, accesorios...) o al cuidado de otros (bebés, animales).

PUBLICIDAD DIRIGIDA A NIÑOS

■ Escenas en espacios abiertos, exte-riores, lejanos (selva, desierto, ca-lles...).■ Colores y tonos fuertes, metalizados, ambientes oscuros.■ Uso de aumentativos y tono de voz fuerte, directo, que ordena. ■ Figuras de fantasía: guerreros, aven-tureros, superhéroes, escenas bélicas.■ Invitan a la acción, la aventura y la competición.

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miércoles, 6 de mayo del 2015 | la voz de la escuela orientación educativa >> 3

TEMA DEL MES: El trabajo in-fantil.

ETAPA: Infancia y adolescen-cia.

COMPORTAMIENTOS QUE SE DEBEN EVITAR: Permitir que los hijos crezcan ajenos por com-pleto a la realidad existente en otras partes del mundo (pobre-za, explotación infantil, viola-ción de derechos básicos...).

ALGUNAS CLAVES: Aprove-char las situaciones cotidianas para abordar estos temas.

PARA SABER MÁS: «Lo que debemos saber sobre trabajo infantil: 24 horas para ser feliz», publicado por Unicef . En este folleto divulgativo se recogen las claves de la explotación la-boral infantil y se analizan sus consecuencias (físicas, psicoló-gicas y sociales) en la salud y desarrollo de niños y niñas: http://goo.gl/x5vm8W

ESCUELA DE PADRES

Otras realidadesCómo ayudar a los hijos a comprender las desigualdades del mundo

«Mamá hoy me ha dicho que ten-go que ir a la ciudad, a trabajar.

Me dijo que todo está arreglado, que me voy a trabajar a casa de una mujer que ella conoce, que vive en la ciudad grande. En Ma-rrakech. Me dijo que yo también la conozco a esa mujer, que es de nuestro pueblo, que es buena. Pero yo no me acuerdo. Tuve ganas de llorar. Ella me pidió que no me pusiera tan triste, pues todo será mejor así, porque ella, sola, no tie-ne cómo sostenerme, alimentarme, comprarme ropa, esas cosas. Ade-más aquí en el pueblo no tendré nada que hacer, porque aquí no hay escuelas para niñas, mientras esté trabajando puedo aprender a cuidar bien de una casa —que es lo que debe saber una mujer— y encima nos pagarán. También que allá, en la ciudad, la vida es mu-cho mejor, podré comprarme cosas bonitas. Y que siempre podremos vernos en las fiestas. Pero no se me pasaron las ganas de llorar».

Así empieza el relato de Najoua, una niña marroquí que, aún sin haber cumplido los 7 años de edad, se ve obligada a ir a la ciudad a trabajar para personas descono-cidas. Este relato, recogido en la publicación de Save the Children Bajo techo ajeno, forma parte de una de las historias reales que re-presentan a más de 60.000 niñas marroquíes, conocidas como peti-tes bonnes, que son explotadas en el servicio doméstico de su país. Son crías que se ven obligadas a olvidarse del significado de la in-fancia, de la educación, de los jue-gos, de la alegría... Una lamentable situación que, por desgracia, está presente en demasiados países del

mundo. Según Unicef, 160 millones de niños, de 5 a 17 años, están ex-plotados en pleno siglo XXI. Este panorama contrasta con el mundo que conocen nuestros hijos. La pre-gunta es: ¿debemos dejarles vivir ajenos a estas otras realidades o es bueno, y hasta necesario, que sepan de su existencia?

Como padres tendemos a pro-teger a nuestros hijos e hijas de todo aquello que consideramos feo, desagradable o triste. Pero esto no debe impedirnos hablar de estos temas para que sean conscientes de la desigualdad en el mundo al tiempo que les transmitimos valo-res de solidaridad, justicia, digni-dad, igualdad o libertad. Esto les dará la oportunidad de convertirse, el día de mañana, en ciudadanos activos que luchen por los dere-chos de los demás.

HANNE PLOUGMANN

Nuestros hijos deben entender la diferencia entre ayudar en casa y la explotación laboral> Ana T. Jack

[email protected]

«El trabajo de los niños, el analfabetismo y la pobreza forman un

triángulo vicioso que hay que romper. El trabajo infantil es ilegal

e inmoral» (Kailash Satyarthi)

¿Y si tú fueras él?La mejor manera de abordar con los hijos el tema de la desigualdad

en el mundo, como la existencia de la explotación infantil, es aprovechar las situaciones cotidianas para iniciar conversaciones, plantear situaciones hipotéticas o practicar la empatía poniéndose en la situación de otras familias del mundo. Aunque depen-de de la edad y madurez personal de vuestro hijo, las siguientes son unas orientaciones generales:

■ Animad a vuestro hijo a contar lo que sabe o lo que ha escuchado sobre el trabajo infantil. Podéis plantearle algunas preguntas que le estimulen a reflexionar sobre la cuestión, por ejemplo: ¿por qué crees que existe el trabajo infantil? ¿Sabías que en España,

en la época de los bisabuelos, también había niños que se veían obligados a trabajar?

■ Jugad a ponerse en la piel del otro: ¿qué pasaría si nos viéramos obligados a que dejaras el colegio y te pusieras a trabajar? ¿Cómo te sentirías tú? ¿Y nosotros? Estas preguntas no tienen una respuesta correcta. Lo importante es que reflexionen sobre ello. ■ Explicadle la diferencia entre lo que significa ayudar en casa o echar una mano en el negocio familiar y lo que significa la explotación laboral de los menores. Para ello, podéis recurrir a las cifras y planteamientos de Unicef que se recogen en las páginas centrales de este suplemento.

■ Enseñadle a valorar lo que tiene: una familia, una casa, alimentos, edu-cación, tiempo para jugar... Depende de dónde hayas nacido para que estas circunstancias cambien radicalmente.

■ Explicadle que, a nivel individual, hay muchas cosas que se pueden hacer para luchar contra el trabajo infantil. Por ejemplo:■ Participando o colaborando con oenegés que protegen a la infancia. Para ello puede decidir donar una par-te de su paga semanal a un proyecto que le interese. Esta acción, además de implicar altruismo y empatía, le ayudará a desarrollar su sentido de la responsabilidad ciudadana.■ Siendo un consumidor responsable, asegurándose de que los productos

que adquiere (marcas de zapatillas de-portivas, por ejemplo) son elaborados en circunstancias de trabajo justo y que la empresa no recurre en el pro-ceso de fabricación a la explotación de menores.

■ Visionad de vez en cuando pelícu-las en los que se aborden estos temas (El viaje de Said o Binta y la gran idea) y poned a su disposición cuentos y libros (Yo soy Malala) que reflejen estos valores.

■ Servid de modelo y actuad en con-secuencia, por ejemplo, participando en las iniciativas de oenegés, en espe-cial ante tragedias que demanden ac-tuaciones solidarias de forma urgente como el reciente terremoto de Nepal.

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miércoles, 4 de febrero del 2015 | la voz de la escuela orientación educativa >> 3

Tres cuestiones

A los adultos no nos resulta nada fácil digerir este tipo de sucesos. A

los niños tampoco. Y no nos debemos dejar engañar si se les escapa alguna ex-presión inocente del tipo «He visto las imágenes, pero no me impactan nada» o incluso por una salida insensible del tipo «¡Jo, qué pasada! ¡Cómo mola!». Siempre necesitan que se les ayude a interpretar y asimilar lo que están pre-senciando. Así que, ante situaciones de este tipo:

A. ¿QUÉ DECIR?Nunca mentir. Se le puede decir solo aquello que pueda entender. Hay que tener en cuenta su edad: tan absurdo se-ría dar explicaciones excesivas a un niño de 3 años como evitarlas en uno de 11.

B. ¿CÓMO DECIRLO?Con naturalidad, sin buscar situaciones solemnes o añadir dramatismo al asunto. Siempre que sea posible hay que bus-car algún aspecto positivo que sirva de

consuelo, del tipo «no sufrieron nada» o que la masacre podía haber sido mucho mayor.

C. ¿QUIÉN DEBE HACERLO?Siempre las personas más próximas. Solo en el caso de que manifieste otros síntomas (terrores nocturnos, regresio-nes, cambios de humor...) resulta conve-niente pedir ayuda profesional.

Muchos niños, después de una con-versación seria sobre un atentado

terrorista, reaccionan sin aparente respuesta emocional, por ejemplo preguntando si se pueden ir a jugar ya. Es la misma reacción egoísta que pueden tener ante la noticia de que un familiar ha fallecido: «¿Y ahora quién me ayuda a mí a hacer los deberes?». Pero no hay que confiarse ante este aparente estado de control emocional, ya que en el futuro puede salir a flote en forma de problemas de comporta-miento o de dificultades para dormir.

TEMA DEL MES: Enfrentarse a si-tuaciones traumáticas.

ETAPA: Infancia y adolescencia.

EL DATO: Una investigación de la Academia de Medicina reveló que el 18 % de los niños de Nueva York padecía estrés postraumático gra-ve o muy grave (ataques de pánico, depresión, agorafobia, angustia...) después del 11-S. Entre las causas, haber visto imágenes explícitas o haber presenciado el llanto des-consolado de sus padres.

COMPORTAMIENTOS QUE SE DEBEN EVITAR: Pensar que el niño no se ha enterado de nada o que no le afecta en absoluto el visionado de imágenes del atentado.

ALGUNAS CLAVES: Ofrecer una in-formación ajustada y no impactan-te sobre el hecho terrorista, ayu-dándolo a interpretar la realidad.

PARA SABER MÁS: «Cómo hablar a los niños acerca del terrorismo y la guerra» (American Academy of Child and Adolescent Psychiatry): http://goo.gl/t8Ht1j

ESCUELA DE PADRES

¿Están muertos de verdad?Claves para explicar el terrorismo a los niños

En su día no fue fácil explicar a los más pequeños que esos aviones que

impactaban contra las Torres Gemelas no eran de juguete, sino de verdad. Y que en su interior iban cientos de pasajeros aterrorizados por pilotos suicidas que habían secuestrado el aparato. Tampoco resultó sencillo re-conocer que, a pesar de los saltos al vacío que realizaban desde las venta-nas algunas personas desesperadas, no había ninguna cama elástica allá abajo esperando para amortiguar la caída. Y que como resultado del derrumbe es-pectacular de esos edificios hubo casi 3.000 muertos y el doble de heridos. Eso fue en el 2001.

En el 2004 fue necesario explicar el 11-M de Madrid. Cuerpos mutilados, cadáveres esparcidos y familiares de-sesperados alrededor de las vías del tren. Todas las televisiones mostraron una y otra vez las imágenes de las víc-timas del acto terrorista: 200 muertos y 2.000 heridos.

Este año 2015 lo hemos estrenado de forma trágica con el atentado yihadis-ta contra la revista Charlie Hebdo en París. Las grabaciones más crudas se repitieron una y otra vez hasta que se nos quedaron fijadas en la retina. Y es que las televisiones no dejan de emitir ni un solo día terribles vídeos de guerras, inmolaciones, ejecuciones masivas y atentados. Pero hay deter-minados sucesos trágicos de mayor alcance que acaban impactando de forma inevitable sobre los menores. Si nuestros hijos ven este tipo de imágenes truculentas debemos darles una explicación. Y si no las han visto, también, porque de lo contrario al día siguiente a la hora del recreo recibirán una descripción detallada por parte de sus compañeros con la que se crearán una visión deformada de la realidad. Por eso los especialistas recomiendan dar el primer paso y ofrecer una ex-plicación al niño, la haya pedido o no. Son tres ideas:

1.EscúchaloCrea un tiempo y un lugar relaja-

do para hablar del tema. ■ No des más información que la que pueda asumir: él marcará los límites, preguntando más o cambiando de tema.■ No le contraríes si se defiende argu-mentando que los actos de terrorismo ocurren muy lejos de aquí y que no hay que preocuparse. Probablemen-te necesite pensar así para sentirse seguro. ■ Comparte emociones: «Esto a mí me ha impresionado mucho y me pone triste, ¿y a ti?».

2.Responde a sus preguntasEvita estereotipar a los grupos

de personas por su raza, nacionali-dad, ideología o religión. Es crucial evitar que los niños se formen una idea equivocada respecto a buenos y malos asociando unos y otros con rasgos físicos, etnias o creencias.

> Ana T. [email protected]

ÁLVARO BALLESTEROS

Manifestación en Santiago contra los atentados del 11-M en Madrid

■ Evita las expresiones violentas como «Habría que matarlos a todos». Este tipo de mensajes en nada ayudan a los más pequeños, y complican su percepción del problema.■ En caso de que el acto terrorista le haya tocado de cerca (por conocer a alguien que se haya visto afectado) facilítale su expresión a través de di-bujos, si es pequeño, o animándolo a escribir sus impresiones, si ya tiene cierta edad.

3.Dale apoyo Usa el tono emocional adecuado.

El niño puede y debe percibir que los adultos están tristes y que lo sienten tanto como él, pero nunca que han perdido el control. No se puede decir delante de él cosas como «Yo también me quiero morir» o «¿Qué va a ser de nosotros?». ■ Ofrécele garantías en relación con su seguridad personal, dejando claro que tú estarás siempre a su lado.

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