Efecto “dormitorio”

La proyección de la información olfativa en el epitelio olfativo de la nariz a las neuronas productoras de GnRH del hipotálamo ayuda a explicar el efecto dormitorio. Esto se refiere a la tendencia de las mujeres juntas en una habitación, a sincronizar su ciclo menstrual, un efecto que puede ocurrir después de sólo uno o dos ciclos. Esta sincronización no se produce en un nuevo compañero si su cavidad nasal está obliterada con algodón, lo que sugiere que el efecto dormitorio es debido a la acción de sustancias químicas denominadas feromonas. Estos productos químicos se excretan en la parte externa del cuerpo y actúan a través del sentido del olfato para modificar la fisiología o comportamiento de otro miembro de la misma especie. Las feromonas son importantes moléculas reguladoras en la orina, fluido vaginal y otras secreciones de la mayoría de los mamíferos, y ayudan a regular sus ciclos reproductivos y comportamiento. El papel de las feromonas en los seres humanos es difícil de evaluar. Recientemente, sin embargo, los científicos descubrieron que las feromonas producidas en las axilas de las mujeres contribuyen al efecto dormitorio.

Referencia bibliográfica

1. Fox Ira Stuart, et al. Human Phisiology, 12 edition, New York EUA, Mc Graw Hill 2011.