Eje de Canarias

2
30 CANARIAS LA PROVINCIA/DIARIO DE LAS PALMAS Domingo, 31 de octubre de 2004 Las nuevas tendencias en el panorama turístico mundial y el auge de destinos alternativos al monopolio español en el turismo europeo de sol y playa está produciendo cierta convergencia política entre Canarias y Baleares. La concertación de estrategias se une al reto común del coste de la insularidad. Pero no todo son semejanzas en la España insular. i Antonio G. González i LAS PALMAS GC La nueva alianza canario-balear S i usted tiene un amigo que se compra una televisión de pantalla plana, es posible que finalmente usted mismo se pro- ponga comprársela también, con lo que al final los dos habrán me- jorado mucho la calidad de vi- sión”. Luis Ramis de Aureflor, consejero de Economía, Ha- cienda e Innovación del Gobier- no balear, explica de esta ma- nera gráfica el interés repentino de las administraciones cana- ria y balear por converger en el desarrollo de estrategias comu- nes ante los profundos cambios surgidos en el panorama turís- tico internacional, aun a pesar de que los dos archipiélagos his- panos, que representan el cin- cuenta por ciento del turismo en España sean, y sobre todo ahora, competitivos entre sí. “Más que vernos como compe- tencia, nos hemos propuesto adecuarnos a la demanda y ha- cerla crecer”, añade Luis Ramis. No hay crisis desde el punto de vista de esa demanda: el nú- mero de turistas crece en todos los países del mundo que supe- ran una renta de diez mil euros por habitante. Pero la compe- tencia de destinos emergentes en el Mediterráneo y el Caribe y los profundos cambios de ten- dencias del turista europeo han encendido la señal de alarma ha- ce varios años. Y Canarias y Ba- leares quieren pasar “del diag- nóstico a las estrategias”. No en vano, abrir el debate so- bre el futuro del turismo en Es- paña ante el imponente desafío que la globalización turística es el acuerdo alcanzado por am- bas administraciones autonó- micas hace un mes durante un segundo encuentro celebrado en Palma de Mallorca. Se trata de un pacto que habrá de tradu- cirse en iniciativas conjuntas que ambos gobiernos autonó- micos prevén poner en marcha a mediados de 2005 en Madrid y cuyo motivo central es, a jui- cio de ambos ejecutivos, esta- blecer una política turística es- pañola que, en la actualidad, no existe y que necesariamente re- viste una enorme complejidad, por cuanto compele a un aba- nico de campos implicados en el primer sector económico es- pañol: desde lo urbanístico a lo laboral pasando por las nuevas realidades del transporte aéreo. El titular canario de Economía y Hacienda, José Carlos Mauri- cio, lo expresa del siguiente mo- do: “El turismo no tiene peso político en España. Y Canarias y Baleares se han propuesto que lo obtenga”. EL PAPEL DEL ESTADO. La in- tervención directa de la Admi- nistración central se circuns- cribe a la acción promocional en el exterior (un aspecto, por lo demás, capital) bajo el argu- mento de que el turismo es una competencia transferida a las autonomías. Lo demás lo con- forma la inclusión de las inver- siones turísticas en los progra- mas generales de promoción económica (como los de incen- tivos regionales) y laboral y, en el caso canario, también en el marco de los incentivos fisca- les del REF. Canarias y Balea- res entienden que tal “ausen- cia” del Estado en los avatares del primer sector económico es- pañol casa mal con la escala al- canzada por esta actividad. No “parece calibrarse” la re- percusión que una crisis turís- tica nacional tendría en la eco- nomía española, observación que, a juicio de ambos gobier- nos, no es fruto de un alarmis- mo interesado sino que consti- tuye un escenario más que previsible a medio plazo si no se produce un ajuste de la ofer- ta y los modelos españoles. Sea como fuere, la nueva disposi- ción a converger en este punto por parte de dos territorios in- sulares que nunca hasta ahora habían mostrado la menor vo- luntad de encuentro revela has- ta qué punto algo más impor- tante se superpone a las diferencias de ambas realida- des turísticas y da la medida de la encrucijada que representa la actual coyuntura mundial. CONVERGENCIA INSULAR. La novedad, por lo demás, que implica este incipiente tándem político canario-balear no es aje- na, en primer término, al hecho singular de que se haya produ- cido en los últimos veinte años una cierta convergencia entre las realidades socioeconómicas y empresariales de ambos ar- chipiélagos. La posición balear en materia turística ha sido his- tóricamente fuerte, mientras que la canaria era débil. No só- lo ocurrió así porque el archi- piélago mediterráneo comen- zara antes que nadie en España, sino porque, justamente debi- do a ello y a la vieja tradición empresarial de los capitales ba- leares, surgieron en Palma de Mallorca las grandes empresas turísticas españolas -ya conso- lidadas como multinacionales (Riu, Barceló, Iberostar)-. Hoy en día éstas dominan el nego- cio hotelero no sólo en Balea- res sino -aunque no como an- tes- también en Canarias e incluso, con el proceso de in- ternacionalización de los años noventa, en buena parte del Ca- ribe junto con el principal gru- po hispano en esta área emer- gente, el catalán Sol Meliá. COSAS QUE CAMBIAN. Pero las cosas han cambiado. La in- tegración europea, la explosión turística de Canarias en los años noventa, el enorme refuerzo del marco de ayudas fiscales del REF canario y la propia acción pública (estatal y canaria) de las últimas décadas en materia de infraestructuras y servicios en buena medida han ido produ- ciendo la señalada nivelación. En cuanto a grandes cifras pa- ra la comparativa, cabe remitir al Anuario Económico y Social de España 2004 de la Caixa. En términos de renta familiar dis- ponible, por ejemplo, Baleares está en 100-115 y Canarias en 95- 100 (con base 100 en la media nacional), lo que supone una re- ducción de las diferencias de 20 puntos respecto de mediados de los ochenta. Mientras, en el resto de variables (desde segu- ridad a la calidad medioambien- tal) ambos se sitúan práctica- mente a la par en términos porcentuales, consiguiendo Ca- narias, por ejemplo, una mejor posición en capítulos tan estra- tégicos como la calidad de las s infraestructuras y servicios edu- cativos y sanitarios. Respecto a la dimensión em- presarial, es de sobra conocida la espectacular capitalización de diversas empresas canarias, que ha llevado a varios grupos constructores a internarse rá- pidamente en esta gran dimen- sión turística. Al menos uno, Lo- pesan, se encuentra entre los top-ten de los holdings españo- les y en su internacionalización -iniciada con la compra parcial de la cadena IFA- ha arrastra- do a un nuevo socio isleño, Sa- tocan, en el proceso en curso de adquisición de la mayoría mi- noritaria del turoperador TUI. Lo más relevante, con todo, es que el balance hotelero re- ciente del Archipiélago atlánti- co, monopolizado por capitales baleares hasta hace poco, ha pa- sado a ser compartido casi al cincuenta por ciento con diver- sos grupos canarios. Ello impli- Varios grupos de turistas europeos disfrutan al sol en la playa de Puerto Rico, en Gran Canaria. i LP / DLP Ambos gobiernos se proponen que el debate sobre el futuro del turismo entre en 2005 en la agenda política española EL ENCUENTRO DE LA ESPAÑA INSULAR i RETOS TURÍSTICOS GLOBALES PARA DOS ARCHIPIÉLAGOS (1) El monopolio en el turismo europeo de sol y playa es historia; y el primer efecto es la rebaja irreversible del beneficio hotelero El nuevo tándem no es ajeno a la reciente convergencia de las realidad económica y empresarial de los dos archipiélagos

description

Eje de Canarias

Transcript of Eje de Canarias

30CANARIASLA PROVINCIA/DIARIO DE LAS PALMASDomingo, 31 de octubre de 2004

Las nuevas tendencias en el panorama turístico mundial y el auge de destinos alternativos al monopolio español en el turismoeuropeo de sol y playa está produciendo cierta convergencia política entre Canarias y Baleares. La concertación de estrategias seune al reto común del coste de la insularidad. Pero no todo son semejanzas en la España insular. i Antonio G. González i LAS PALMAS GC

La nueva alianza canario-balear

Si usted tiene un amigo quese compra una televisión depantalla plana, es posible quefinalmente ustedmismo se pro-ponga comprársela también, conloque al final los doshabránme-jorado mucho la calidad de vi-sión”. Luis Ramis de Aureflor,consejero de Economía, Ha-cienda e Innovación delGobier-no balear, explica de esta ma-nera gráfica el interés repentinode las administraciones cana-ria y balear por converger en eldesarrollo de estrategias comu-nes ante los profundos cambiossurgidos en el panorama turís-tico internacional, aun a pesarde que los dos archipiélagos his-panos, que representan el cin-cuenta por ciento del turismoen España sean, y sobre todoahora, competitivos entre sí.“Más que vernos como compe-tencia, nos hemos propuestoadecuarnos a la demanda y ha-cerla crecer”, añade Luis Ramis.No hay crisis desde el punto

de vista de esa demanda: el nú-mero de turistas crece en todoslos países del mundo que supe-ran una renta de diez mil eurospor habitante. Pero la compe-

tencia de destinos emergentesen el Mediterráneo y el Caribey los profundos cambios de ten-dencias del turista europeo hanencendido la señal de alarmaha-ce varios años. Y Canarias y Ba-leares quieren pasar “del diag-nóstico a las estrategias”.No envano, abrir el debate so-bre el futuro del turismo en Es-paña ante el imponente desafíoque la globalización turística esel acuerdo alcanzado por am-bas administraciones autonó-micas hace un mes durante unsegundo encuentro celebradoen Palma de Mallorca. Se tratade un pacto que habrá de tradu-cirse en iniciativas conjuntasque ambos gobiernos autonó-micos prevén poner en marchaa mediados de 2005 en Madridy cuyo motivo central es, a jui-cio de ambos ejecutivos, esta-blecer una política turística es-pañola que, en la actualidad, noexiste y que necesariamente re-viste una enorme complejidad,por cuanto compele a un aba-nico de campos implicados enel primer sector económico es-pañol: desde lo urbanístico a lolaboral pasando por las nuevasrealidades del transporte aéreo.El titular canario de Economíay Hacienda, José Carlos Mauri-cio, lo expresa del siguientemo-do: “El turismo no tiene pesopolítico en España. Y CanariasyBaleares se han propuesto que

lo obtenga”.

ELPAPELDELESTADO.La in-tervención directa de la Admi-nistración central se circuns-cribe a la acción promocionalen el exterior (un aspecto, porlo demás, capital) bajo el argu-mento de que el turismo es unacompetencia transferida a lasautonomías. Lo demás lo con-forma la inclusión de las inver-siones turísticas en los progra-mas generales de promocióneconómica (como los de incen-tivos regionales) y laboral y, enel caso canario, también en elmarco de los incentivos fisca-les del REF. Canarias y Balea-res entienden que tal “ausen-cia” del Estado en los avataresdel primer sector económico es-pañol casa mal con la escala al-canzada por esta actividad.No “parece calibrarse” la re-percusión que una crisis turís-tica nacional tendría en la eco-

nomía española, observaciónque, a juicio de ambos gobier-nos, no es fruto de un alarmis-mo interesado sino que consti-tuye un escenario más queprevisible a medio plazo si nose produce un ajuste de la ofer-

ta y los modelos españoles. Seacomo fuere, la nueva disposi-ción a converger en este puntopor parte de dos territorios in-sulares que nunca hasta ahorahabían mostrado la menor vo-luntad de encuentro revela has-ta qué punto algo más impor-tante se superpone a las

diferencias de ambas realida-des turísticas y da la medida dela encrucijada que representala actual coyuntura mundial.

CONVERGENCIA INSULAR.La novedad, por lo demás, queimplica este incipiente tándempolítico canario-balear no es aje-na, en primer término, al hechosingular de que se haya produ-cido en los últimos veinte añosuna cierta convergencia entrelas realidades socioeconómicasy empresariales de ambos ar-chipiélagos. La posición balearen materia turística ha sido his-tóricamente fuerte, mientrasque la canaria era débil. No só-lo ocurrió así porque el archi-piélago mediterráneo comen-zara antes que nadie en España,sino porque, justamente debi-do a ello y a la vieja tradiciónempresarial de los capitales ba-leares, surgieron en Palma deMallorca las grandes empresas

turísticas españolas -ya conso-lidadas como multinacionales(Riu, Barceló, Iberostar)-. Hoyen día éstas dominan el nego-cio hotelero no sólo en Balea-res sino -aunque no como an-tes- también en Canarias eincluso, con el proceso de in-ternacionalización de los añosnoventa, en buena parte del Ca-ribe junto con el principal gru-po hispano en esta área emer-gente, el catalán Sol Meliá.

COSAS QUE CAMBIAN. Perolas cosas han cambiado. La in-tegración europea, la explosiónturística deCanarias en los añosnoventa, el enorme refuerzo delmarco de ayudas fiscales delREF canario y la propia acciónpública (estatal y canaria) de lasúltimas décadas en materia deinfraestructuras y servicios enbuena medida han ido produ-ciendo la señalada nivelación.En cuanto a grandes cifras pa-ra la comparativa, cabe remitiral Anuario Económico y Socialde España 2004 de la Caixa. Entérminos de renta familiar dis-ponible, por ejemplo, Balearesestá en 100-115 y Canarias en 95-100 (con base 100 en la medianacional), lo que supone una re-ducción de las diferencias de 20puntos respecto de mediadosde los ochenta. Mientras, en elresto de variables (desde segu-ridad a la calidadmedioambien-

tal) ambos se sitúan práctica-mente a la par en términosporcentuales, consiguiendoCa-narias, por ejemplo, una mejorposición en capítulos tan estra-tégicos como la calidad de las sinfraestructuras y servicios edu-cativos y sanitarios.Respecto a la dimensión em-presarial, es de sobra conocidala espectacular capitalizaciónde diversas empresas canarias,que ha llevado a varios gruposconstructores a internarse rá-pidamente en esta gran dimen-sión turística. Almenos uno, Lo-pesan, se encuentra entre lostop-ten de los holdings españo-les y en su internacionalización-iniciada con la compra parcialde la cadena IFA- ha arrastra-do a un nuevo socio isleño, Sa-tocan, en el proceso en cursode adquisiciónde lamayoríami-noritaria del turoperador TUI.Lo más relevante, con todo,es que el balance hotelero re-ciente del Archipiélago atlánti-co, monopolizado por capitalesbaleares hasta hace poco, ha pa-sado a ser compartido casi alcincuenta por ciento con diver-sos grupos canarios. Ello impli-

Varios grupos de turistas europeos disfrutan al sol en la playa de Puerto Rico, en Gran Canaria. i LP / DLP

Ambos gobiernos seproponen que eldebate sobre el futurodel turismo entre en2005 en la agendapolítica española

EL ENCUENTRO DE LA ESPAÑA INSULAR i RETOS TURÍSTICOS GLOBALES PARA DOS ARCHIPIÉLAGOS (1)

El monopolio en elturismo europeo desol y playa es historia;y el primer efecto esla rebaja irreversibledel beneficio hotelero

El nuevo tándem noes ajeno a la recienteconvergencia de lasrealidad económica yempresarial de losdos archipiélagos

18CANARIASLA PROVINCIA/DIARIO DE LAS PALMASLunes, 1 de noviembre de 2004

El complejo debate sobre la rehabilitación de las zonas turísticas obsoletas se une el de la diversificación de la oferta en Balearesy Canarias. El auge del polémico turismo residencial y el fracaso en la ruptura de la estacionalidad de su temporada dotan alcaso balear de mayor urgencia. Pero el riesgo de deslocalización de inversiones es común. i Antonio G. González i LAS PALMAS DE GC

Cuestión de estrategiaAldebatede la recualificaciónde las zonas turísticas obso-letas en Canarias y Baleares seune lameta de la diversificaciónturística, a través de una ofertacomplementaria (náutica, de-portiva, decongresos, cultural…)que atraiga a tipos específicosde visitante. Es éste el segundocapítulo de una puesta a puntocomún. En favor de este objeti-vo juega el hecho de que un seg-mento considerable -y al alza-del turista europeo y, sobre to-do, el procedente de países emi-sores clásicos de visitantes ha-cia España, ha elevado de formaconsiderable sus exigencias decalidad en el servicio. Están dis-puestos a pagar más, en suma,por una mayor calidad hotelera,lo que implica a un tiempo ar-quitectura y mano de obra cua-lificada, por la tranquilidad deunos buenos servicios genera-

les (sanitarios y de seguridad) ypor el entorno (lo que conducetanto a la conservación ambien-tal comoa las instalacionesy ser-vicios en las zonas litorales). Dehecho, los holdings españolessostienenqueeste factor esprio-ritario en relación a otros comoproximidad e, incluso, el climahasta cierto aumentodeprecios.

LAS DIFICULTADES. En con-tra de la solución diagnosticadase encuentra, sin embargo, el im-portante coste financiero delajuste o reconversión de las zo-nas turísticasdegradadasy lane-cesidad de decisiones públicaspara que el escenario potencialatraiga al capital privado en esadirección. El riesgo de una des-localización de inversiones tu-rísticas -de que los propios gru-posespañoles secentrenenotrasáreas geográficas- está directa-mente relacionado con el gradode expectativa que el nuevomo-delo canario-balear ofrezca.Se barajan por parte de Cana-rias y Baleares medidas de todoorden aún no concretadas. En-tre ellas figura unmodelo de co-gestión aeroportuaria parecidoal de los puertos que les permi-ta abaratar o hace oscilar tarifasy atraer a las nuevas compañíasde bajo precio, sin dejar de ladola idea de “aeropuertos privadosde segundo nivel” como los deGerona o Ciudad Real. Y tam-bién se halla la gestión de cos-tas, en orden, por ejemplo, a ar-monizar “en clave insular” lanecesidad de una “calidad lito-ral” con la demanda de infraes-tructuras costeras esenciales pa-ra la diversificación turística,

como los puertos deportivos.La compensación sanitaria ala población desplazada es tam-bién un “factor de orden turísti-co” en tanto que pende de elloel mantenimiento de la calidadde los sistemas de salud de unosarchipiélagos que, además, hanexperimentaron la mayor inmi-gración en la pasada década alhilo del último boom turístico.E incluso una reforzada com-pensación al coste de la insula-ridad en el fun-cionamientoordinario de lasempresasenge-neral en capítu-los como la dis-tribución ycomercializa-ción, con efec-tos claros en laoferta turísticafinal, sehalla enla lista maneja-da ahora por ambos gobiernosautonómicos. Y, por último, losconsejeros de Economía y Ha-cienda insisten al unísono en elgrado de implicación del Esta-do en la promoción turística ex-terior. “El monopolio se vendesólo, pero éste ya ha concluido”,señalan, para reclamar, en pala-bras de Ramis de Ayreflor, queTurespaña “se traspase o se te-rritorialice, al propio tiempoquese produzca una coordinación y

un importantísimo incrementode sus dotaciones” a través defórmulas que, de igual manera,pueden y debe implicar aporta-ciones de los sectores privados.

CIERTASDIFERENCIAS. Sien-do, con todo, los problemas co-munes lo que prevalece, las di-ferencias en los modelosturísticos de ambos territoriosinsulares marca también estasuerte de suma política canario-

balear. El pri-mero es lamayor urgen-cia de Balea-res. El archi-p i é l a g omediterráneose está en-frentando alfracasode susreiterados in-tentos porromper la es-

tacionalidad (el hecho de que sutemporada se circunscriba al pe-ríodo de abril a octubre) a tra-vés de promociones y ofertas.Ramis de Ayreflor admite que“aunque esta temporada la he-mos acabado bien, el inviernocada vez ha ido peor” y atribuyeel posible éxito de este reto, enel que los sindicatos tienen ci-frada la estabilidad laboral delfuturo, a “la diversificacióna tra-vés de ofertas complementarias,

como el golf o el cicloturismo”.Del mismomodo la cercanía te-rritorial de Baleares al resto deEuropa, un factor favorable enrelación con Canarias, le ha de-parado el desafío antes señala-do del turismo residencial. ElGobierno regional trata de en-cauzarlo a través de una legis-lación que “haga aflorar” el usoencubierto de esas viviendas,que hoy en día representan casiun tercio de las construidas, confines turísticosa través del al-quiler. Se trata,por lo demás,en Canarias deun fenómenoincipiente, alque la lejaníarelativa y losprecios deltransporte aé-reo hoy exis-tente aún man-tienen relativamente ralentizado,pero que el tiempo disparará.El segundo elemento diferen-cial obedece al mayor temor delas autoridades baleares a la lla-madadeslocalización. Probable-mente esté también vinculadoal hecho de que “aquí dejamosde construir hace ocho años”,básicamente porque ese archi-piélago había alcanzado el um-bral a partir del cual sólo puedeya construirse a costa de una

grandegradaciónambiental, conlo que las instalaciones hotele-ras están sustancialmente amor-tizadas sin que el panorama ba-lear ofrezca aún nuevosatractivos para la inversión y síuna rentabilidaddecreciente.Nosucede lo mismo en Canarias,cuyaprovincia oriental acabadelevantar con éxito una nuevaplanta hotelera para un segmen-to de turismo europeo de ciertomayor nivel económico. Para elconsejero balear, “es bueno queestemos exportando know-how(saber hacer), siempre que lasempresas mantenga la sede so-cial” en el archipiélago medite-rráneo y sostiene que “el riesgo(de deslocalización) hay que re-lacionarlo con el hecho insular”.

UNA RIC BALEAR. Balearescuenta desde 1998 con un Régi-men Especial (REB) para com-pensar los costes de la insulari-dad en transportes y energías,cuyaeficaciaha sido siempreob-jeto de gran polémica política.Y acaba de hacer una reclama-ción unilateral al Estado: Quie-re una Reserva de Inversionesy una Zona Económica Especialcomo la ya arbitrada por laUnión Europea para Canariascomo compensación por su le-janía. Así lo anunció hace unassemanas su presidente, JaumeMatas, durante su discurso enel debate sobre el estado de laRegión. “Sabemos que Balearesnoes regiónultraperiféricayquelos costes del transporte nuncason los mismos”, aduce Ramisde Ayreflor, “pero el coste de lainsularidad balear va más alláde lo que en la actualidad se nosreconoce”. El problema en estepunto al que se enfrenta al ar-chipiélago mediterráneo no estantoEspaña, como lapropiaUE.A raíz de la ampliación a 25 es-tados, Bruselas y Berlín -en ca-lidad de primer contribuyenteneto- están determinados a exi-gir a los nuevos socios una ar-monización fiscal, mientras queéstos intentan justo lo contra-rio: reclaman una y otra vez un

modelo comoel de Irlanda,cuyos incenti-vos fiscaleshan produci-dounmilagroeconómicono exento,por lo demás,de intencio-nalidad polí-tica, la deriva-da de los

intentos por arreglar el conflic-to norirlandés. No parece, pues,buenmomento para la reclama-ción balear y seguramente ten-drán previsto hallar otras fór-mulas por el camino. El tándemcon Canarias ante el debate so-bre el futuro del turismo es, contodo, “una apuesta firme”, ase-gura el consejero balear. “Es dedestacar, además, la perfecta sin-tonía por la coincidencia de te-mas que nos afectan”.

Una pareja de turistas pasea por la orilla de la playa de Maspalomas, en Gran Canaria. i LA PROVINCIA / DLP

A favor de la calidadjuega las exigenciascrecientes del turistaeuropeo; en contra,el riesgo de que unmarco no atractivocree deslocalización

EL ENCUENTRO DE LA ESPAÑA INSULAR i RETOS TURÍSTICOS GLOBALES PARA LOS DOS ARCHIPIÉLAGOS (y 2)

El auge del polémicoturismo residencial yla ‘terquedad’ de laestacionalidad balearhace más urgente elcambio del modeloen ese archipiélago

El presidente balearreclama una Reservade Inversiones; es unmal momento puesalgo parecido pidenhoy todos los nuevossocios de la UE