El 01EA y la protección física de los materiales nucleares · hacer los Estados Miembros para...

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El 01EA y la protección física de los materiales nucleares por Wojciech Morawiecki* La protección física de los materiales nucleares tiene un significado especial en la terminología del 01 EA, diferenciándose netamente de otros conceptos tales como: la seguridad nuclear, concepto que abarca el amplio campo de las medidas encaminadas a evitar accidentes u otros sucesos no intencionados que tanto en el interior de instalaciones nucleares como en las proximidades de éstas, puedan ocasionar daños materiales o pérdida de vidas o entrañar riesgos para la salud; las salvaguardias, concepto relacionado con la función supervisors encaminada a evitar que los materiales nucleares se desvíen de fines pacíficos hacia fines militares. El particular conepto de protección física se refiere a las medidas destinadas a impedir que tanto las instalaciones nucleares como el empleo de materiales nucleares puedan ser objeto de interferencia no autorizada, en cualquiera de diversas formas tales como robo, piratería, terrorismo, sabotaje o vandalismo, por parte de individuos o de grupos subversivos. Esta diferenciación técnica entre la seguridad, las salvaguardias y la protección física no es sino reflejo de los distintos aspectos de un mismo problema general: como reducir en todo lo posible los riesgos resultantes de la utilización de materiales nucleares. Para ello se precisa una amplia solución que abarque todas las facetas de esta cuestión. Ahora bien, los problemas de la protección física han adquirido recientemente nuevas proporciones. La expansión del terrorismo en muchas regiones del mundo lleva consigo el aumento del riesgo de sabotaje, por parte de grupos o de individuos, de instalaciones nucleares y de desviación de materiales nucleares de particular importancia. Este riesgo crecería paralelamente con el amplio y rápido proceso de transformación de la energía nucleoeléctrica en importante fuente energética y con el consiguiente aumento del número de instalaciones y de las cantidades de materiales nucleares. PROBLEMAS QUE CORRESPONDE RESOLVER A LOS ESTADOS La protección frente a los actos de sabotaje y de terrorismo y frente a los robos incumbe principalmente al Estado en cuyo territorio se encuentren las instalaciones nucleares y los materiales nucleares. Con arreglo al derecho internacional, la protección física es parte de la función básica de todo Estado — mantener la seguridad y el orden público en su propio territorio — y corresponde por consiguiente indiscutiblemente a la esfera de su política interior. Incumbe pues a las autoridades competentes del Estado decidir las medidas de protección y seguridad de los materiales nucleares que estimen más adecuadas y eficaces. La protección de los materiales nucleares dentro del territorio de un Estado puede abarcar medidas de carácter físico más o menos complejas tales como: cercas o vallas de demarcación o muros de ladrillo o de hormigón levantados en torno a las zonas protegidas; cámaras especiales para el almacenamiento de los materiales nucleares más peligrosos; instalaciones de vigilancia y de alarma; control y defensa de los accesos mediante el empleo de personal de guarda, etc. La detección de toda desviación clandestina de materiales nucleares debe por necesidad basarse en un sistema fiable de contabilidad de la corriente de los materiales nucleares y de informes sobre la misma, sistema que constituye asimismo una base indispensable para las salvaguardias. Un sistema nacional de protección física * Asesor especial del Director General Adjunto de Administración. OIEA BOLETIN-VOL.18, n 2 ! 25

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El 01EA y la protección física de los materiales nucleares por Wojciech Morawiecki*

La protección física de los materiales nucleares tiene un significado especial en la terminología del 01 EA, diferenciándose netamente de otros conceptos tales como:

• la seguridad nuclear, concepto que abarca el amplio campo de las medidas encaminadas a evitar accidentes u otros sucesos no intencionados que tanto en el interior de instalaciones nucleares como en las proximidades de éstas, puedan ocasionar daños materiales o pérdida de vidas o entrañar riesgos para la salud;

• las salvaguardias, concepto relacionado con la función supervisors encaminada a evitar que los materiales nucleares se desvíen de fines pacíficos hacia fines militares.

El particular conepto de protección física se refiere a las medidas destinadas a impedir que tanto las instalaciones nucleares como el empleo de materiales nucleares puedan ser objeto de interferencia no autorizada, en cualquiera de diversas formas tales como robo, piratería, terrorismo, sabotaje o vandalismo, por parte de individuos o de grupos subversivos.

Esta diferenciación técnica entre la seguridad, las salvaguardias y la protección física no es sino reflejo de los distintos aspectos de un mismo problema general: como reducir en todo lo posible los riesgos resultantes de la uti l ización de materiales nucleares. Para ello se precisa una amplia solución que abarque todas las facetas de esta cuestión.

Ahora bien, los problemas de la protección física han adquirido recientemente nuevas proporciones. La expansión del terrorismo en muchas regiones del mundo lleva consigo el aumento del riesgo de sabotaje, por parte de grupos o de individuos, de instalaciones nucleares y de desviación de materiales nucleares de particular importancia. Este riesgo crecería paralelamente con el amplio y rápido proceso de transformación de la energía nucleoeléctrica en importante fuente energética y con el consiguiente aumento del número de instalaciones y de las cantidades de materiales nucleares.

PROBLEMAS QUE CORRESPONDE RESOLVER A LOS ESTADOS

La protección frente a los actos de sabotaje y de terrorismo y frente a los robos incumbe principalmente al Estado en cuyo terr i tor io se encuentren las instalaciones nucleares y los materiales nucleares. Con arreglo al derecho internacional, la protección física es parte de la función básica de todo Estado — mantener la seguridad y el orden público en su propio terr i tor io — y corresponde por consiguiente indiscutiblemente a la esfera de su política interior.

Incumbe pues a las autoridades competentes del Estado decidir las medidas de protección y seguridad de los materiales nucleares que estimen más adecuadas y eficaces.

La protección de los materiales nucleares dentro del terr i tor io de un Estado puede abarcar medidas de carácter físico más o menos complejas tales como: cercas o vallas de demarcación o muros de ladril lo o de hormigón levantados en torno a las zonas protegidas; cámaras especiales para el almacenamiento de los materiales nucleares más peligrosos; instalaciones de vigilancia y de alarma; control y defensa de los accesos mediante el empleo de personal de guarda, etc. La detección de toda desviación clandestina de materiales nucleares debe por necesidad basarse en un sistema fiable de contabil idad de la corriente de los materiales nucleares y de informes sobre la misma, sistema que constituye asimismo una base indispensable para las salvaguardias. Un sistema nacional de protección física

* Asesor especial del Director General Adjunto de Administración.

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deberá también incluir, normalmente, medidas de organización y de seguridad tales como, por ejemplo, el establecimiento de una cadena de transmisión de informaciones que defina exactamente la función que corresponde a cada eslabón respecto al conocimiento de la situación en todo momento y a toma de medidas que puedan resultar necesarias para hacer frente a las amenazas que contra la seguridad f i'sica de las instalaciones y materiales nucleares puedan surgir; la creación de un sistema de comunicación con las fuerzas auxiliares de seguridad que determine la intervención de éstas en caso de emergencia; etc.

El sistema de protección física está estrechamente relacionado con las medidas que hayan de adoptarse para recuperar los materiales robados o perdidos y para perseguir y castigar a los delincuentes.

La estrecha cooperación con adecuadas fuerzas de seguridad locales y centrales del Estado constituye elemento indispensable para la eficacia del sistema total de protección física de los materiales nucleares tanto si la instalación de que se trate es propiedad privada como si es propiedad estatal.

La reglamentación de algunos de los sectores del sistema puede hacerse mediante disposiciones legislativas, en tanto que otros quedarán sujetos a reglamentos de régimen interior o a decisiones ejecutivas, o a ambas. Una parte más o menos considerable de estos reglamentos o decisiones pueden tener carácter secreto a f in de no facilitar la labor de los posibles terroristas.

PREOCUPACIÓN INTERNACIONAL

Sie bien el establecimiento y mantenimiento de un sistema de protección física de los materiales nucleares en el terr i tor io de un Estado es de exclusiva competencia de las autoridades de éste, el que esa protección se establezca o no y las modalidades de la misma no pueden dejar de tener interés para otros Estados. Por ejemplo, el material nuclear robado en el terr i torio de un determinado Estado puede muy bien ser util izado para fabricar armas nucleares que más tarde se empleen en un acto de terrorismo en el terr i tor io de cualquier otro Estado o contra los intereses de éste. En términos generales, cabe afirmar que un sistema deficiente de protección física en un determinado Estado supone un peligro para otros Estados y, por lo tanto, se convierte en motivo de preocupación internacional. La existencia de un tal peligro común da origen a un interés igualmente común de los Estados por cooperar.

La necesidad de la cooperación internacional en estas cuestiones se pone particularmente de manifiesto en aquellos casos en que los materiales nucleares cruzan las fronteras entre Estados, ya que la protección física no podría ser efectiva a menos que el país en que ingresan dichos materiales asuma la responsabilidad que venía correspondiendo al Estado del que han salido. Como mejor pueden determinarse las condiciones-para tal transmisión de responsabilidades es estipulándolas en un instrumento jurídico internacional.

La cooperación internacional también resulta necesaria con miras a recuperar los materiales nucleares robados o perdidos y a perseguir a los delincuentes más allá de las fronteras nacionales.

FUNCIÓN DEL ORGANISMO

En esta esfera, el Organismo puede desempeñar una función que es propia de toda organización internacional activa, es decir: facilitar a los Estados Miembros el conocimiento de los diversos problemas que les son comunes y, por consiguiente, ayudarlos a adoptar medidas adecuadas en beneficio de sus intereses también comunes.

En la actualidad, todos reconocen la necesidad de reforzar en general las medidas de protección física. El OIEA inició su labor en este sentido en 19711 .

1 Por lo que respecta a las actividades en el pasado, véase: "La protección física de los materiales nucleares", Boletín del Organismo Internacional de Energía Atómica, Vol. 17, N° 2, abril de 1975

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Como resultado de actividades llevadas a cabo recientemente por el Organismo en esta esfera, se publicó en el documento INFCIRC/225, que lleva el t í tu lo "Protección física de los materiales nucleares", el texto revisado de un conjunto de recomendaciones dirigidas a los Estados y basadas en el estado actual de la tecnología en la esfera de los componentes y sistemas de protección física y en los tipos actuales de instalaciones nucleares.

En particular, dicho documento incluye recomendaciones detalladas en materia de protección física para diversas categorías y cantidades de materiales nucleares. El grado de vulnerabilidad de éstos frente al robo o la piratería depende también estrechamente de las distintas etapas del ciclo del combustible nuclear.

El grado más elevado de protección debe aplicarse a la Categoría I de materiales nucleares, que incluye, por ejemplo, la total idad del plutonio en cantidades de 2 kg o superiores, y el uranio con un enriquecimiento del 20% o superior en el isótopo uranio-235 en cantidades de 5 kg o superiores. Los materiales nucleares incluidos en esta categoría deben utilizarse y almacenarse dentro de una zona interior especial que, a su vez, se encuentre dentro de otra zona denominada "zona protegida", caracterizándose ambas por un elevado aunque dist into grado de prohibición de acceso, de control de las personas autorizadas a penetrar en dichas zonas, de vigilancia, etc.

La Categoría I I , o categoría intermedia, comprende el p lutonio en cantidades inferiores a 2 kg pero superiores a 500 g (o incluso superiores a 10 g si se encuentra en forma "fáci lmente dispersable") así como el uranio con un enriquecimiento del 20% o superior en el isótopo uranio-235 en cantidades superiores a 1 kg pero inferiores a 5 kg o el uranio con un enriquecimiento del 10% al 20% en el isótopo-235 en cantidades de 10 kg o más. Los materiales nucleares incluidos en esta Categoría II deben quedar sujetos a medidas de protección física algo menos regurosas que en el caso anterior2.

La categoría inferior, o Categoría I I I , comprende, por ejemplo, el p lutonio en cantidades de 500 g o inferiores (o de 10 g o inferiores si se encuentra en forma "fáci lmente dispersable") así como el uranio con un enriquecimiento del 20% o superior en el isótopo uranio-235 si se encuentra en cantidades inferiores a 1 kg, el uranio con un enriquecimiento deí 10% al 20% en el isótopo uranio-235, si se encuentra en cantidades inferiores a 10 kg, y el uranio con un enriquecimiento superior al del uranio natural pero inferior al 10% en el isótopo uranio-235 si se encuentra en cantidades de 10 kg o más. Los materiales nucleares incluidos en esta Categoría I I I han de mantenerse en una zona cuyo acceso debe estar controlado pero sin que sea necesario crear una zona protegida especial3.

Por separado se han definido las medidas de protección de los materiales nucleares durante su transporte, clasificándolos del mismo modo en las tres categorías anteriormente descritas.

La necesidad de reforzar los sistemas nacionales de protección física y de intensificar la cooperación internacional en esta esfera fue expuesta por gran número de Estados tanto en la Conferencia de las Partes encargada del examen del TNP, celebrada en Ginebra en mayo de 1975, como en la decimonovena reunión ordinaria de la Conferencia General del OIEA, en septiembre del mismo año. El 26 de septiembre la Conferencia General aprobó por unanimidad una resolución4 en la que expresó su preocupación por los posibles riesgos de una interferencia en la explotación de las instalaciones nucleares o el empleo no autorizado de materiales nucleares como resultado de robos o actos de vandalismo, terrorismo y piratería. Además, en su resolución, la Conferencia General tomó nota con satisfacción de la publicación del documento INFCIRC/225 del Organismo como indicación de loque pueden hacer los Estados Miembros para establecer sistemas nacionales de protección física de los materiales nucleares o para mejorar la calidad y eficacia de dichos sistemas.

1 El combustible irradiado se incluye en la Categoría I cuando se encuentra en plantas de reelaboración y en la Categoría II si se encuentra en instalaciones de reactores. El uranio-235 se clasifica en las tres categorías, siguiéndose los mismos criterios que para el plutonio.

4 GC(XIX)/238.

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La resolución pidió también al Director General que revisase y actualizase regularmente dichas recomendaciones a fin de que en ellas se reflejen los cambios de la situación. Se instó a todos los Estados Miembros a que revisasen y, ser necesario, reforzasen sus sistemas nacionales de protección física.

La resolución pidió también a los Estados Miembros y al Director General que estudiasen los medios de facilitar la cooperación internacional para hacer frente a los problemas de protección física de las instalaciones y materiales nucleares que son comunes a los Estados Miembros, tales como los relativos al traslado internacional de materiales nucleares.

A fin de llevar a la práctica la resolución y de coordinar las actividades del Organismo en esta esfera, se ha creado en el seno de la Secretaría del OIEA un Grupo especial sobre protección física de los materiales nucleares.

POSIBLE ACTUACIÓN FUTURA

En la esfera de la protección física de las instalaciones y materiales nucleares cabe prever una amplia gama de posibles actividades del OIEA.

— La Junta podría crear un grupo permanente de trabajo integrado, por ejemplo, por f expertos gubernamentales, para que se mantuviese al tanto del desarrollo tecnológico, de la introducción de nuevos tipos de instalaciones y de los progresos de la tecnología, y revisase consiguientemente las recomendaciones sobre medidas de protección física.

— Podría también estudiarse la posibilidad de someter a la aprobación de la Junta una versión adecuada de tales recomendaciones en forma de Guía práctica sobre protección física, lo cual podría en cierta medida intensificar la efectividad reglamentaria de dichas recomendaciones.

— El Organismo, en cumplimiento de su función de prestar asistencia técnica, a petición de los Estados Miembros interesados, podría elaborar una lista de expertos en protección física y organizar cursos especiales de capacitación. — El Organismo podría también servir de centro de intercambio de información sobre protección física. Sobre una base más o menos oficiosa y sistemática podría procurarse de los Estados Miembros información de carácter no confidencial sobre los programas nacionales de protección física. Un conocimiento más extendido de tales programas podría crear una mejor atmósfera de confianza mutua conducente a una cooperación internacional más estrecha. — Cabe prever diversas modalidades jurídicas de cooperación y de reglamentación de las relaciones internacionales en la esfera de la protección física de las instalaciones y materiales nucleares. En sus acuerdos bilaterales de cooperación o de suministro de instalaciones y materiales nucleares, los Estados podrían muy bien introducir clausulas especiales sobre protección física. También podrían convenir en virtud de acuerdos del traspaso de i salvaguardias concertados con el OIEA, diversas modalidades de control por parte del Organismo sobre la observancia de dichas clausulas. Cabría prever la negociación de convenios multilaterales que sirvieran de instrumentos con fuerza legal respecto de algunos sectores determinados, en particular el del transporte internacional de materiales nucleares o el de la recuperación de materiales nucleares trasladados ¡legalmente a otros Estados.

— De conformidad con su función básica y en estrecha consulta con los gobiernos interesados, el OIEA estará dispuesto a realizar todo tipo de actividades tales como acopio de información y realización de estudios; patrocinio y convocación de reuniones de expertos y de conferencias diplomáticas; organización de seminarios y de cursos de capacitación y prestación de servicios de expertos de asistencia técnica; elaboración de recomendaciones, declaraciones o convenios; y prestación de asistencia a los Estados Miembros de cualquier otra forma que éstos puedan estimar idónea para la promoción de la protección física de las instalaciones y materiales nucleares.

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Experto del 01EA reconociendo pacientes en el Laboratorio de Radioisótopos del Inst i tuto de Investiga­ciones sobre el Cáncer del Africa Occidental, en el Hospital Dantec de Dakar (Senegal). Foto: Naciones Unidas.

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Arriba: Vista general del Centro de Tecnología de las Radiaciones de El Cairo (Egipto), uno de los proyectos en gran escala que ha recibido asistencia del Organismo.

Centro: Este espectrómetro " t r i -carb" de centelleador l íquido fue suministrado por el OIEA al Laboratorio de Radioisótopos J-1 del Centro Nacional de Investigaciones Científicas de Lusaka (Zambia) en 1974. Foto: OIEA.

Abajo: Pesaje de muestras de suelo en la Universidad de Makerere, en Kampala (Uganda), para medir la distr ibución de un insecticida marcado con radioisótopos en relación con un programa patrocinado por el OIEA para la lucha contra la mosca tsé-tsé. Foto: OIEA.

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Arriba: Vista del Laboratorio Central de Economía Pecuaria de Bamako (Malí) donde un experto del 01EA prestó asistencia en la organización y funcionamiento de un laboratorio de radioisótopos. Foto: OIEA.

Centro: Núcleo del reactor de investigación TRICO de la Universidad de Kinshasa (Zaire). Foto: Naciones Unidas.

Abajo: Empleo de una sonda neutrónica en el curso de investigaciones edafológicas realizadas en relación con el programa de asistencia técnica del OIEA en la región de Gezira (Sudán). Foto: Cope.

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En diversos pai'ses se están empleando métodos modernos de prospección de uranio; el 01EA ayuda a sus Estados Miembros en esta labor mediante el envío de misiones y la prestación de asesoramiento técnico. En la fotografía se aprecia una furgoneta portadora de equipo de prospección en Túnez. Foto: 01 EA.

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