El anillo del pescador o Pescatorio es un anillo que lleva representada la imagen de San Pedro (apóstol que ejerció la función del primer papa de la Iglesia Católica) pescando, que era su oficio.

Es un signo fundamental del papado, usado por el Obispo de Roma, quien, para la Iglesia Católica Romana, es sucesor del apóstol San Pedro y, por tanto, cabeza de la iglesia. Que debe utilizar este anillo para sellar los escritos o documentos informativos que haga y para que sean reconocidos.

Una vez que el papa muere, y una vez comprobado el óbito pontífice, el camarlengo debe destruir el anillo del pescador para evitar la falsificación de documentos. Esto lo hace retirando el anillo y golpeándolo con un martillo de plata y marfil de forma que la imagen se deforme. Ese material servirá para hacer el anillo del nuevo pontífice de manera que a lo largo de la Historia el oro del anillo del papa ha sido siempre el mismo.

El anillo del pescador tiene que ver con el pescador San Pedro que pasó a ser uno de los doce apóstoles de Jesús de Nazaret y por ello recibió el aprecio de Jesús que le dijo, al convertirse en el primer papa de la Iglesia Católica:

“Tú eres Pedro, y el poder de La Muerte no prevalecerá contra ella. Yo te daré las llaves del reino de los cielos. Todo lo que ates en la tierra, quedara atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra, quedara desatado en el cielo.”

¿Quién es?

San Pedro era un pescador judío de galilea que junto con su hermano Andrés iban a pescar en su barco. Se convirtió en apóstol porque fue su hermano quien lo introdujo al grupo, tras encontrarse ambos entre los seguidores de Juan Bautista.

Después de una noche en la que echaron redes sin éxito, San Pedro y su hermano vieron en las orillas al Señor resucitado. Él les mando pescar una vez más y al levantar las redes, se encontraron con que estaba llena de 153 peces grandes y a pesar de ser tantos no se rompió la red. Este fue un paso muy importante para San Pedro pues al mostrarle su afecto el señor diciéndole: “Maestro por tu palabra echare las redes”, El Señor le contesto: “no temas, desde ahora serás pescador de hombres”, y de ahí también pasó a ser pastor.

Según la biblia Pedro pasó sus últimos días en Roma, donde fue obispo, y allí murió martirizado bajo el mandato de Nerón en el Circo de la colina vaticana, sepultado a poca distancia del lugar de su martirio y que a principios del siglo IV el emperador Constantino I el Grande mandó construir la gran basílica.

Pedro fue crucificado con la cabeza hacia abajo porque él mismo lo pidió.