EL ANTICRISTO

La Iglesia de Dios de la Fé de Jesús Tomo: I, No. 45 1.- ¿Cuándo apareció el anticristo? 2.- ¿Qué marcas de identidad tiene? 3.- ¿Es un hombre o muchos? 4.- ¿Es un personaje o un espíritu? 5.- ¿Cuál es la magnitud de su engaño? 6.- ¿Qué objetivos persigue? 7.- ¿Cuáles son sus armas? 8.- ¿Cómo se le puede destruir?

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MOTIVO DEL TEMA La gente espera con expectación y temor la llegada del ANTICRISTO, que aseguran aparecerá después del último Papa que falta, ya que según San Malaquías (no el profeta de la Biblia, sino el monje irlandés del siglo XI). Juan Pablo II es el penúltimo, y antes del año 2000 aparecerá el último que se llamará Pedro II y será perseguido por el ANTICRISTO, antes de la segunda venida del Mesías.

ANÁLISIS ESCRITURAL

Sostenemos que la verdad sobre el ANTICRISTO está revelada en la Biblia y confirmada por las evidencias religiosas, científicas y sociales. Esta revelación no ha sido interpretada ni comprendida correctamente, por causa de las falsas ideas religiosas que han oscurecido el texto escritural. El ANTICRISTO no nacerá en Jerusalén, ni lo dará a luz una virgen. No será un hombre particular, ni luchará abierta y declaradamente contra Cristo, sino disfrazado con el nombre de Cristo. El ANTICRISTO no aparecerá en el futuro inmediato, porque ya lleva 20 siglos en el mundo, sin haber sido detectado, a pesar de que la Biblia lo denuncia y advierte contra él. Este poder inicuo está formado por muchos hombres, que se denominan “científicos” y “religiosos” y se dicen “cristianos”. La Biblia le llama “el hombre de pecado” y “el inicuo”, pero no porque sea un solo hombre, sino por determinar el tipo del hombre al servicio

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del ANTICRISTO. La mayoría de la humanidad ha sido y está siendo guiada por las doctrinas y enseñanzas del ANTICRISTO, quien les ha engañado y convencido de que tales credos son “cristianos”. Las gentes temen ante la idea de que el ANTICRISTO está por llegar, sin darse cuenta de que todas sus vidas han sido dirigidas por él. El ANTICRISTO domina las ciencias, los sistemas de todo orden social, la religión y el ateísmo. La obra del ANTICRISTO se manifiesta en la soberbia de la ciencia, que aleja a los hombres de Dios. En la corrupción de los gobiernos que se agrava cada día como cáncer incurable. En la contaminación que causan los sistemas de producción de la llamada “sociedad de consumo”. En el fracaso de la religión para frenar la degeneración social y en la necesidad artificial del hombre de apoyar y afianzar sus sistemas y credos y su impotencia para detener sus nocivos efectos. La revelación escritural muestra que: El ANTICRISTO apareció en los días de los apóstoles en la segunda mitad del primer siglo como lo declara el NUEVO Testamento: “Porque ya está obrando el misterio de iniquidad...” (2 Tesalonicenses 2:7) En los días de los apóstoles, en la primera centuria, cuando Juan escribió su primera carta, comenzaron a surgir muchos ANTICRISTOS como prueba de que la última edad del mundo empezó desde entonces. Juan dijo: “El espíritu del ANTICRISTO (4) que vosotros habéis oído que ha de venir, y que AHORA YA ESTA EN EL MUNDO” (1 Juan 2:18 y 4:3) (1) Serían “lobos rapaces con pieles de ovejas”; tendrían aspecto piadoso y usarían el nombre de Cristo para engañar aún a los escogidos con los milagros y portentos (Mateo 7:15, 2 Timoteo 3:4 y Mateo 24:5, 24) (2) El ANTICRISTO, por tanto, no es un solo hombre, sino todos aquellos que han seducido a la humanidad con sus doctrinas y teorías y luchan o están contra la voluntad divina. “Por sus frutos los conoceréis” (Mateo 7:20) “Oponiéndose y levantándose contra todo lo que se llama Dios, o que se adora; tanto que se asienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose parecer Dios” (2 Tesalonicenses 2:4) Aquí se denuncian los objetivos que el ANTICRISTO persigue: usurpar la adoración y apoderarse del templo de Dios (6). Millones ahora “honran y sirven a las criaturas antes que al creador” (Romanos 1:25)

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El ANTICRISTO se ha apoderado del templo de Dios, que es el corazón humano; como está escrito: “¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? El templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es.” (1 Corintios 3:16, 17) Las evidencias muestran que la acción del ANTICRISTO es de alcance mundial, y la escritura enfatiza la expresión “muchos”, como prueba de este dominio sobre las masas (Mateo 24:5, 24; 1 Juan 2:18 y 2 Pedro 2:2) (5).

(7) Las armas del ANTICRISTO han sido el engaño, “mudaron la verdad de Dios en mentira” (Romanos 1:25). El poder económico (potencia), para lo cual ha desplegado la rapacidad de lobo y multiplicado los “milagros mentirosos”. “Aquel inicuo cuyo advenimiento es según operación de Satanás, con grande potencia, y señales y milagros mentirosos” (2 Tesalonicenses 2:9). El ANTICRISTO es el administrador de la herejía sectaria y apóstata. “Habrá entre vosotros falsos doctores que introducirán encubiertamente herejías de perdición y negarán al Señor que los rescató” (2 Pedro 2:1) “Con pieles de ovejas”. El apóstol explicó esta evidencia del ANTICRISTO así: “Porque estos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, transfigurándose en apóstoles de Cristo. Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se transforma en ángel de luz, así que no es mucho si también sus ministros se transfiguran como ministros de justicia, cuyo fin será conforme a sus obras” (2 Corintios 11:12-15). Es obvio que muy pocos escapan a esta identificación. El ANTICRISTO no ha podido ser identificado, porque tiene nombre y apariencia “cristiana”. “Al cual el Señor matará con el Espíritu de su boca”, (2 Tesalonicenses 2:8) que es la palabra de Dios que lo denuncia e identifica, para que quien quiera librarse de él, le quite sus “escondrijos de vergüenza” (2 Corintios 4:2) donde se oculta dentro de nosotros en forma de credos, teorías, pasiones, deseos carnales y egolatría (adoración personal). Para empezar a desalojar al ANTICRISTO de nosotros, hemos de empezar por derrumbar el altar de la EGOLATRIA, primer requisito pedido por el Cristo: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo y tome su cruz cada día y sígame” (Lucas 9:23)

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“Y lo destruirá con el resplandor de su presencia” (2 Tesalonicenses 2:8). Si logramos desalojar el ANTICRISTO, entonces la luminosidad de la presencia divina nos inundará aniquilando al ANTICRISTO EN NOSOTROS. (Las preguntas de la introducción tienen su respuesta en sus correspondientes números que se localizan entre paréntesis) Jesús les dijo: Mirad, que nadie os engañe. Porque vendrán muchos en mi Nombre diciendo: “Yo soy el Cristo, y a muchos engañarán”. (Mateo 24: 4-5)