El Aprendizaje Como Proceso Creador - Quadraquinta

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Proyecto QuadraQuinta de creatividad y aprendizaje/ www.quadraquinta.org documentos teóricos: el cajón de QuadraQuinta El aprendizaje como proceso creador por Natalia Bernabeu Morón y Andy Goldstein Eloy Sánchez Rosillo. De . La inspiración Y, casi sin buscar, encuentra la palabra justa, el vocablo que necesita, la manera de que lo oscuro se haga claro. Surge la luz. Todo se ordena. En el papel se posa el canto.(…) Elegías Stephen Najmanovtich, "Una vez que surge el primer borrador del poema, el poeta entra en un juego de rompecabezas, juega con las interrupciones en cada renglón, con la colocación de sílabas acentuadas y no acentuadas. Se le ocurren muchos versos y frases muy hermosas, muy adecuadas… pero que no van bien con la forma y el ritmo de lo que ya está allí. El proceso de editing, de limpieza, reforma, ruptura, alargamiento de frases hasta que salen enteras, tal vez parezca una forma de tiranía…¿no sería mejor ser libre? Pero en realidad lo contrario es lo cierto. A medida que la forma refina la sensación, el poema mejora cada vez más, es más fiel al sentimiento original, inefable, que estaba en sus fuentes." Free Play Todo proceso creador está constituido por una secuencia cíclica que pasa por diversas fases. Se empieza por la obra terminada, lista para mostrar, la que nos complace enseñar pues ya nada en ella se debe corregir, ni modificar. Esta obra terminada constituye una configuración, una . Pasado un cierto tiempo, el autor de la obra comienza a descubrir que, en realidad, no es tan perfecta y termina por intuir que ya no haría una obra semejante, aunque todavía no sabe qué es lo que haría. Es el momento de la . La disconformidad lleva, tras un periodo de tiempo variable, a la . Esa gestalt ya no sirve y es necesario romperla. Pero al hacerlo, el autor entra en confusión, en , porque ha roto lo viejo, pero no sabe qué es lo que viene a continuación. Este es un momento crucial: si la persona logra sostener todo el tiempo que haga falta este difícil estado de confusión se pondrá en camino hacia una nueva creación; si, por el contrario, busca rápidamente aplacar la ansiedad, impedirá que su mente entre en el estado necesario para desarrollar sus propias aptitudes creativas. Uno de los motivos por lo que es tan difícil de sostener el caos, es porque generalmente viene acompañado o seguido del , y aburrirse está mal visto en nuestra sociedad. Pero para desarrollar la nueva configuración, es imprescindible atravesar también esta etapa. Sólo así se genera el vacío necesario para gestar la nueva idea, para que eclosione el . Este pondrá en marcha una formidable energía que conducirá, tras una etapa de arduo a la nueva obra de arte, a la . Configuración; disconformidad; ruptura; caos; aburrimiento; eclosión del nuevo coágulo creador; trabajo, nueva configuración. Cuando se concibe el aprendizaje como un proceso creador, algunos elementos que en el modelo tradicional se rechazaban cobran un valor nuevo y nos ayudan a romper los viejos estereotipos. Así, empezamos a reivindicar como educativas realidades tales como la lentitud, los errores, el caos y el aburrimiento, o comenzamos a apreciar el valor del silencio. gestalt disconformidad ruptura caos aburrimiento nuevo coágulo creador trabajo nueva configuración El valor de andar despacio

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El aprendizaje como proceso creador.

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  • Proyecto QuadraQuinta de creatividad y aprendizaje/ www.quadraquinta.orgdocumentos tericos: el cajn de QuadraQuinta

    El aprendizaje como proceso creador

    por Natalia Bernabeu Morn y Andy Goldstein

    Eloy Snchez Rosillo. De .

    La inspiracinY, casi sin buscar, encuentrala palabra justa, el vocablo

    que necesita, la manerade que lo oscuro se haga claro.

    Surge la luz. Todo se ordena.En el papel se posa el canto.()

    Elegas

    Stephen Najmanovtich,

    "Una vez que surge el primer borrador del poema, el poeta entra en un juego de rompecabezas, juega con las interrupciones en cada rengln, con la colocacin de slabas acentuadas y no acentuadas. Se le ocurren muchos versos y frases muy hermosas, muy adecuadas pero que no van bien con la forma y el ritmo de lo que ya est all. El proceso de

    editing, de limpieza, reforma, ruptura, alargamiento de frases hasta que salen enteras, tal vez parezca una forma de tiranano sera mejor ser libre? Pero en realidad lo contrario es lo cierto. A medida que la forma refina la sensacin, el

    poema mejora cada vez ms, es ms fiel al sentimiento original, inefable, que estaba en sus fuentes."Free Play

    Todo proceso creador est constituido por una secuencia cclica que pasa por diversas fases. Se empieza por la obra terminada, lista para mostrar, la que nos complace ensear pues ya nada en ella se debe corregir, ni modificar. Esta obra terminada constituye una configuracin, una . Pasado un cierto tiempo, el autor de la obra comienza a descubrir que, en realidad, no es tan perfecta y termina por intuir que ya no hara una obra semejante, aunque todava no sabe qu es lo que hara. Es el momento de la . La disconformidad lleva, tras un periodo de tiempo variable, a la . Esa gestalt ya no sirve y es necesario romperla. Pero al hacerlo, el autor entra en confusin, en , porque ha roto lo viejo, pero no sabe qu es lo que viene a continuacin. Este es un momento crucial: si la persona logra sostener todo el tiempo que haga falta este difcil estado de confusin se pondr en camino hacia una nueva creacin; si, por el contrario, busca rpidamente aplacar la ansiedad, impedir que su mente entre en el estado necesario para desarrollar sus propias aptitudes creativas. Uno de los motivos por lo que es tan difcil de sostener el caos, es porque generalmente viene acompaado o seguido del , y aburrirse est mal visto en nuestra sociedad. Pero para desarrollar la nueva configuracin, es imprescindible atravesar tambin esta etapa. Slo as se genera el vaco necesario para gestar la nueva idea, para que eclosione el . Este pondr en marcha una formidable energa que conducir, tras una etapa de arduo a la nueva obra de arte, a la .Configuracin; disconformidad; ruptura; caos; aburrimiento; eclosin del nuevo cogulo creador; trabajo, nueva configuracin.Cuando se concibe el aprendizaje como un proceso creador, algunos elementos que en el modelo tradicional se rechazaban cobran un valor nuevo y nos ayudan a romper los viejos estereotipos. As, empezamos a reivindicar como educativas realidades tales como la lentitud, los errores, el caos y el aburrimiento, o comenzamos a apreciar el valor del silencio.

    gestaltdisconformidad

    rupturacaos

    aburrimiento

    nuevo cogulo creadortrabajo nueva configuracin

    El valor de andar despacio

  • Por Santiago O` Donnell. Enviado especial.Pioneros del mundo globalizado. Los argentinos que buscan el futuro en Silicon Valley se destacan en la cuna de

    la informtica.

    La Nacin. Bs.As. domingo, 16 de julio de 2000.

    Son rpidos. Son geniales. Visionarios y aventureros. Trabajan sin parar. Son pioneros en la frontera del conocimiento humano. Militantes de la ciencia, sus armas son la laptop y el telfono celular. Cambian de empresa, de computadora, de

    tecnologa, de bsqueda de paradigma existencial en un abrir y cerrar de ojos. Hoy resuelven un problema que nadie imagin siquiera que exista. Maana patentarn la solucin y pasado la idea recorrer el mundo, mientras ellos ya

    encontraron un nuevo desafo para distraer su atencin. Son adictos a la adrenalina. Son felices. Encontraron su lugar.

    La sociedad de la informacin genera y acenta cada vez ms la sensacin de que no hay tiempo, de que es preciso darse prisa para todo. Textos como el que encabeza este apartado son una muestra de este sistema de valores que potencia el movimiento continuo, aunque no se sepa muy bien hacia dnde. La cultura del juego electrnico es como la formacin en el ejrcito: la orden no se discute; simplemente se ejecuta. Lo importante es hacer, ms que pensar: este modelo de respuesta rpida e instantnea est por todos lados. La escuela puede aprovechar esta facilidad de los alumnos para el desarrollo de destrezas rpidas e instantneas, pero no debe quedarse slo en eso. Puede darse tiempo para pensar, para reflexionar, para analizar lo que se est haciendo o se debe hacer.La prctica educativa, por otra parte, favorece tambin esta misma sensacin de que no hay tiempo para nada. La amplitud de los contenidos de las diferentes materias en relacin con las horas dedicadas a las mismas en el horario escolar y la obsesin de los docentes por "terminar el programa", est haciendo de la docencia una actividad estresante para profesores y alumnos. Esto va en contra del propio proceso de aprendizaje, ya que con presin la mente no puede aprender. Esta necesita tiempo para realizar los procesos cerebrales relacionados con la asimilacin de nuevos conceptos. La ansiedad lleva al profesor a dar una gran cantidad de contenidos que no pueden ser asimilados por sus alumnos. El docente calma su ansiedad porque "ha visto todo el libro", pero los alumnos apenas han entendido nada, se ha producido un cortocircuito que ha impedido el aprendizaje. Puede darse el caso y se da, sobre todo en la enseanza tcnica, que el profesor explique y los alumnos entiendan un contenido especfico. Pero que luego, en la prctica, no sean capaces de aplicarlo. Esto suele deberse a que la informacin se ha dado demasiado rpido y no ha habido tiempo de asimilarla realmente. La solucin en la mayora de los casos, adems de establecer entrenamientos intermedios, parcializar los contenidos y repetir los conceptos bsicos, abordndolos desde diferentes perspectivas, es dedicar ms tiempo a los mismos. El docente, sobre todo cuando se enfrenta con alumnos con problemas de aprendizaje, debe perderle el miedo a ir despacio. A veces el ritmo de la clase debe ralentizarse al mximo, pero esto no significa que estemos perdiendo el tiempo. Cuando los alumnos asimilan, todo lo lentamente que necesitan, ciertos conceptos o habilidades esenciales, lo que viene despus se hace tan rpidamente que se recupera el tiempo perdido.La escuela es el nico lugar de nuestra sociedad en que podemos detener el tiempo, el nico lugar en que podemos ir despacio y reflexionar con calma sobre aquellos asuntos que verdaderamente interesan. La escuela en este sentido debe oponerse al vrtigo impuesto por los nuevos tiempos y rescatar el valor de andar despacio.

    El valor del caos

    (Nicols de Cusa. Compendium. Ed. Hamburgo, 1970) Citada en Roob, Alexander. Alquimia y Mstica. Taschen: Kln, 1997.

    "Como no tiene nombre, se le llama hyl, materia, caos, posibilidad o susceptibilidad de ser, o lo que sirve de fundamento de algo o de otras muchas cosas"

    (Abul-Qsim. Kitb al-ilm. Ed. Holmyard: Pars, 1923) Citada en Roob, Alexander. Alquimia y Mstica. Taschen:Kln, 1997.

    "Esta prima materia se encuentra en un monte que contiene una cantidad inconmesurable de cosas creadas. Todo el saber del mundo se contiene en ese monte. No hay ciencia ni conocimiento, sueo o idea que no lo contenga"

    Los jvenes tienen derecho a conocer la complejidad del mundo que le rodea. En su entorno continuamente se producen hechos y situaciones que no entienden. El profesor que puede transmitir el valor del caos les ensea a tolerar la incertidumbre y a percibir el desorden como una de las fases esenciales de todo proceso creador. El desorden, la aparente "falta de disciplina", el caos, la confusin son desde un punto de vista tradicional elementos muy negativos para la escuela. Un docente que no sabe imponer su autoridad y mantener en orden y en silencio su clase se considera que es mal profesor, o que tiene un dficit de autoridad, o que carece, incluso, de un proyecto educativo coherente. Esto nos ha llenado de angustia a ms de uno que cuando no hemos podido "mantener el orden" nos hemos sentido inferiores, y tan culpables que a veces no hemos podido ni contarlo. Desgraciadamente, a pesar de que la institucin escolar teme al caos, cada vez se producen en la actualidad dadas las circunstancias sociales y las caractersticas emocionales de los adolescentes - ms situaciones caticas en el desarrollo de la prctica escolar. Recuerdo una imagen reciente sucedida en mi instituto. Era el ltimo da lectivo previo a cinco das de fiesta. Yo tena que impartir mi clase de literatura de 14 a 15 horas. Llegu al aula y vi un recinto sucio, con el aire cargado, las mesas separadas entre s ocupaban todo el espacio, pues acababan de hacer un examen, apenas quedaba espacio libre, pero los chicos y chicas se movan por todos lados y gritaban, gritaban excitados, preguntando las respuestas del examen, salan y entraban de la habitacin, corran unos tras otros, algunos se pegaban realmente, a pesar de tantos aos de experiencia, me pregunt cmo iba a poder dar mi clase. En un rincn, en medio de ese desbarajuste, la profesora que me haba precedido recoga sus papeles de encima de la mesa. Sent pena de ella y de m, de nuestra condicin de docentes. Le pregunt: qu

  • pasa? Nada me contest-, que acaban de hacer un examen.Y sin embargo, hay que perder el miedo al caos. Cuando se utiliza una metodologa activa se producen tambin en el aula momentos de desorden. Se les puede pedir a los alumnos que se levanten y muevan las mesas, que se cambien de sitio, que se desplacen todos hacia un lugar, que se levanten a leer una informacin que aparece en un mural, etc. En estos momentos la clase desde una perspectiva tradicional "es un desastre", pero si el profesor sabe tolerar el caos, slo tendr que "dar tiempo" y las cosas volvern a su cauce. Porque el caos significa movimiento, cambio, promesa de algo nuevo; comienzo de un acto de aprendizaje y de creatividad, sustrato indeterminado de todas las energas vitales en potencia. A menudo es el propio docente el que no puede tolerar el caos y la incertidumbre. En esos casos son corrientes las reacciones autoritarias. Pero lo ms efectivo es hacer del desorden una herramienta de trabajo. Si el profesor est atento al emergente del grupo y sabe adnde quiere llegar, y sabe dar el tiempo suficiente, tomar sin dificultad las riendas. Un recurso efectivo ante el caos es "jugar" con lo que est pasando y exagerarlo. Por la circularidad de los procesos, cuando se permite el desarrollo de una accin, y se da tiempo a que se agote, aparece espontneamente la opuesta; una vez que se potenci la descarga, viene la serenidad, el momento propicio para pasar a otra fase del proceso.Un da entr en una de mis clases del pasillo de la ESO: los alumnos estaban dando patadas en el suelo. Les ped que se sentaran cada uno en su mesa y que con las dos piernas al mismo tiempo dieran tres patadas, lo ms fuerte que pudieran. Lo hicieron, entre risas y armando mucho ruido. A continuacin, les ped que hicieran lo mismo, pero adems de dar patadas en el suelo deban golpear la mesa con las dos manos a la vez, lo ms fuerte que pudieran. De modo que tenan que golpear, al mismo tiempo, con los dos pies y las dos manos. Lo hicieron unas tres veces, pues en seguida se cansaron. A continuacin fue muy fcil llevarlos a una relajacin y, tras esta, dar tranquilamente la clase.Otro da los alumnos de 314 de la ESO C (todos repetidores) estaban castigados porque haban ensuciado la clase y deban limpiarla. Se trataba de que barrieran el suelo y yo quera que, por una vez, fueran los chicos (que eran mayora en el grupo) y no las chicas, los que lo hicieran. Ricardo cogi la escoba y Adrin el recogedor, que era de palo largo. El primero se puso a barrer como quien juega al golf, mientras su compaero rea y trataba de atrapar la basura. Acabamos organizando un campeonato de golf. Se rieron mucho, levantaron bastante polvo, pero dejaron el suelo limpsimo. Se trata, pues, de jugar con una situacin inicial conflictiva y convertirla en algo creativo. Con esta actitud, a travs del aprendizaje informal, les ests transmitiendo que el caos no debe darles miedo.

    En la sociedad del espectculo est muy mal visto aburrirse. Los modelos circundantes hablan de que todos los momentos de la vida han de ser intensos y espectaculares. Los padres y maestros son los primeros que ven mal el aburrimiento. Cuantas madres, cuando sus hijos les dicen: "mam me aburro" se llenan de ansiedad y los sientan ante la televisin!. Esta angustia ante el aburrimiento se relaciona con ese vivir deprisa y con la necesidad de dar una respuesta instantnea al deseo. Muchos maestros y docentes creen que "tienen que hacer la clase divertida" y no toleran "que no pase nada". Pero si el profesor tolera que no pase nada, o que no pase lo que l quiere, o que no pase al ritmo que l quiere, y da tiempo al proceso, cualquier cosa acabar sucediendo.Cuando se proponen ciertas actividades, basadas en el descubrimiento, o en actividades manipulativas, los alumnos pasan inevitablemente por un momento de duda y desconcierto. Su confusin les paraliza y no hacen nada. Su actitud es de desmotivacin ante la tarea, de aburrimiento. El docente debe poder sostener esta situacin a fin de dar tiempo para que el alumno se ponga en marcha y acabe encontrando la solucin. En muchas ocasiones, su propia ansiedad le lleva a desistir de realizar la tarea o a dar la clave antes de tiempo, empobreciendo as el proceso de aprendizaje. En una clase de alumnos de Diversificacin les propuse confeccionar un mural sobre la Edad Media, despus de una serie de actividades preparatorias. Nunca haban hecho un mural y yo misma dudaba si, dadas sus caractersticas, seran capaces de hacerlo. El primer da, con la cartulina delante, pasaron toda la hora de clase sin hacer nada. Alguno escribi el ttulo: EDAD MEDIA. Otros, ni eso. El segundo da de clase, otra vez con la misma cartulina delante, trazaron las lneas que deban dividir en tres el espacio (segn mis indicaciones), y algunos, los ms lanzados, colorearon el ttulo: . Tuve que mentalizarme, pues realmente, estaba a punto de tirar la toalla. Aguant, y al tercer da de clase empezaron a hacer sus murales, que despus de todo, no quedaron tan mal.

    El valor del aburrimiento

    EDAD MEDIA

    Todo en la escuela es comunicacin. En la escuela siempre se ha hablado del valor de la palabra. Pero nunca del valor del silencio. El silencio no es un recipiente vaco que hay que llenar a toda costa. La sociedad de informacin y del espectculo continuamente genera ruidos e hiperestimula el sentido del odo. Por eso el silencio se convierte en algo que hay que rescatar. El silencio sirve para generar un dilogo interior, para ampliar la autoconciencia y la reflexin; favorece el desarrollo de actitudes de escucha, de la que estn tan necesitados nuestros alumnos. El silencio limpia de estmulos y ruidos la mente y la prepara para poder percibir otras cosas, para hacer sinapsis cerebrales diferentes y activar las formas ms lentas de pensamiento. El silencio puede transmitir, pues, mucha informacin. Cuando contamos con el silencio como contrapunto, cobran ms sentido la msica y las palabras. Es importante que los docentes rescaten el silencio creativo como herramienta de trabajo.

    El valor del silencio

    La cultura audiovisual potencia la gratificacin inmediata. La exacerbacin de la espectacularidad y la hiperestimulacin sensorial y emocional que cultivan los medios sonoros y audiovisuales, provoca en los jvenes una cierta frustracin ante la realidad: los alumnos no tienen paciencia para aceptar el ritmo mucho menos trepidante de la vida cotidiana. El modelo dominante habla de que es de tontos no tomar las cosas que se desean aqu y ahora. Lo importante es no estar nunca sin hacer nada. Cualquier silencio hay que taparlo con sonido, cualquier vaco, hay que llenarlo rpidamente con acciones que tienen mucho de compulsivas: as encienden la televisin, hacen ruido, toman alcohol, provocan una pelea Los relatos tradicionales enseaban a los jvenes que cuesta un gran esfuerzo conseguir lo que se anhela: El hroe protagonista, una vez

    El valor del deseo

  • aceptada su misin, dedica mucho tiempo a ella, a veces aos, en ocasiones toda una vida. En su camino hacia la meta se equivoca; pero vuelve a intentarlo con ayuda de su fantasa y su ingenio. Y as se hace persona. El premio, la gratificacin, no llega hasta el final, cuando la fuerza de su deseo le ha hecho superar todas las pruebas. La misma estructura de esos relatos, con su planteamiento, nudo y desenlace, transmite esta idea, ya que la parte central, el nudo, es la ms extensa.Por el contrario, la sociedad de consumo, la cultura del spot y el videojuego, ofrece el modelo de que la solucin a cualquier problema hay que hallarla de forma inmediata. Si analizamos la estructura del spot publicitario, vemos que reduce al mnimo el nudo. Lo importante son el planteamiento del problema y el desenlace, en el que se ofrece la solucin instantnea: comprar el producto. La gratificacin inmediata crea adiccin y favorece las actitudes compulsivas. Por eso es importante ensear a retardar la consecucin del deseo, para que este se desarrolle y se haga ms slido. Este acrecentar el deseo est relacionado con el momento en que debe darse la informacin y con el modo de darla. Muchas veces ante una pregunta del alumno el docente tiende a contestar inmediatamente: no duda, sabe de lo que est hablando, es, por lo tanto, un buen profesor. Lo ms duro para el docente que empieza es, precisamente, no dar la respuesta de forma inmediata. (Ms dramtico es si en ese momento no tiene la respuesta, porque es posible que d una falsa). Pero si aprendemos el valor del deseo, sabremos que hay que dar la informacin poco a poco, generando preguntas y no respuestas, ofreciendo soluciones parciales, entregando una a una las piezas de un rompecabezas que deber armar el alumno y que slo al final del proceso tomar su forma definitiva. As el aprendizaje se convierte en una apasionante aventura.

    CAEQUE, Hilda. Juego y vida. La conducta ldica en el nio y el adulto. Librera "El ateneo" Editorial: Buenos Aires, 1993. CLAXTON, Guy. Cerebro de liebre, mente de tortuga. Barcelona: Urano, 1999. ELADE, Mircea. Mito y realidad. Labor: Barcelona, 1985.ELADE, Mircea. Imgenes y smbolos. Taurus: Madrid, 1999. HALL, Edward T. El lenguaje silencioso. Alianza Editorial: Madrid, 1989. NACHMANOVITCH, Stephen. Free Play. Ed. Planeta Argentina: Buenos Aires, 1991.POSTMAN, Neil. Eumo-Octaedro: Barcelona, 1999.ROOB, Alexander. Alquimia y Mstica. Taschen:Kln, 1997.

    BIBLIOGRAFA

    El fin de la educacin.