EL · . . ARCBIPIELAGO

e DELOS ANARREOS ·

ANTONIO NU~EZ JIMENEZ del Instituto de Geografía

de la Academia de Ciencias de Cuba

Editado por el Instituto Nacional de Turismo de Cuba

La Habana

1983

A~HIPIEL.AGO e DELOS

. ANARREOS

INIJICE

DEDICATORIA 7

PROLOGO 10

VIAJEMOS POR LOS CAN-ARREOS 1 DE LA BAHIA DE JAGUA A LA CALETA DEL TORO 15

2 DE PLAY A GIRO N A LA BAHIA DE COCHINOS 21

3 LA MAR BLANCA 31

4 EL ESPEJISMO DE LA SUSPENSION 34

5 NAVEGANDO CON EL COSMONAUTA SHATALOV 41

6 CON RAUL EN EL CABEZO DEL ZAMBO · 46

7 BAUT~OENLOSCAYOSBLANCOSDELSUR 53

8 LA ENSENADA DE LA BROA 55

9 EL GOLFO DE BATABANO 58 r---·· · JO DE LAS CA Y AMAS A LA ALBUFERA DE CORTES 60

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11 CABO FRANCES . 64 . .

12 LAS CAYERIAS DE SAN FELIPE Y DE LOS INDIOS 65 _,. ___ ,_ __

13 DE LA ENSENADA DE LA SIGUANEA A NUEVA GERONA 70 -- --"""'" '''~ - ---

14 PERIPLO DE LA ISLA DE LA JUVENTUD 73 .. ------~- -

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15 PUNTA DEL ESTE 77

16 LA COSTA MERIDIONAL DE LA ISLA DE LA JUVENTUD 85

'17 PROA A CAYO LARGO EN LOS JARDINES Y JARDINILLOS 95

18 EN UN JARDIN SUBMARINO 112

EL DEscuBRIMIENTO DE Los CANARREOS 19 ''RABIA POR ALLI TANTAS ISLAS" 123

20 HACIA LA ENSENADA DE CORTES 129

21 EL DESCUBRIMIENTO DE LA TIERRA DEL EVANGELISTA 140

22 ¿INDIOS CON SOTANAS O GRULLAS? 147

23 EL RETORNO DEL ALMIRANTE 152

nE CoLoN A HuMBOLDT 24 EL NOMBRE DE LOS CAN ARREOS . 157

25 PIRATAS Y GEOGRAFOS EN LOS CANARREOS 161

26 ALEJANDRO DE HUMBOLDT EN LOS CAN ARREOS 166 -----

BIBLIOGRAFIA 171

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PROLOGO

lO

Hacia el Sur de la región occidental de la Isla de Cuba sobresalen sobre las olas del Mar Caribe los cayos, cayuelos, islotes e islas del Grupo Insular tradicionalmente llamado Archipiélago de los Canarreos, entre los que aflora la Isla de Pinos, ahora nombrada Isla de la Juventud. De los 4.195 cayos e islas que forman el gran archipiélago cubano, 672 pertenecen a los Canarreos, que a su vez están agrupados en las cayerías de los Jardines y Jardinillos; la ubicada más próxima al Sur de la Península de Zapata; la de las Cayamas al Sur de Guanimar; la de los Guzmanes al Oeste de la anterior; la cayería situada al Norte y al Oeste de la Isla de la Juventud; la de Los Indios, al Oeste de la misma, y finalmente la cayería de San Felipe, al Sur de La Coloma. La cayería de los Jardines y Jardinillos se alinea de Oeste a Este y es muy semejante a la del Laberinto de las Doce Leguas. Está formada por islas-barreras principalmente de constitución arenisca, con magníficas playas del lado del Sur, destacándose los cayos Matías, Campo, Cantiles, Rosario, Largo y el más oriental, que es Cayo Guano del Este. Los Jardines y Jardinillos se extienden a lo largo de 148 kilómetros. La cayería situada al Sur de la Península de Zapata está constituida principalmente por lodos y manglares, aunque muchos de sus cayos poseen hermosas playas como la de laRDA en el Cayo Ernst Thaelmann, del grupo de Cayos Blancos del Sur, que constituye una guirnalda de isletas que casi se une a la margen occidental de la Bahía de Cochinos; más al Oeste sobresale la cayería de Diego Pércz. Esta cayería meridional de Zapata tiene 338 cayos. Directamente al Sur de la Bahía de Cochinos y frente a su boca se alzan los dos cayos de Piedras, mientras que al Sur de los Cayos Blancos tenemos el Cayo Sigua; desde la cayería de Diego Pérez y Cayo del Rosario se levanta el solitario Cayo Traviesa. La ca y ería de Jardines y Jardinillos está formada por 111 cayos. Otra cayería está formada por la larga línea extendida frente a la costa Norte y Este de la Isla de la Juventud por más de 120 kilómetros, desde el Cayo Rabihorcado, en pleno Golfo de Batabanó, hasta la cayería de Los Jardines y Jardinillos, donde se destacan de Norte a Sur los cayos Segundo, Del Hambre, Alcatraces, Alacranes, Manteca, Los Inglesitos y los de Bocas de Alonso, situados al Este de la Isla de la Juventud, formada dicha cayería por islitas fangosas cubiertas de mangle que en total suman 32 y deben su origen esencialmente a los arrastres fluviales del Río Júcaro y a la ciénaga de Lanier, que dividé a la Isla de la Juventud en dos regiones distintas. En total en esta larg<\ cayería tenemos 80 cayos. La cayería de Las Cayamas, Los Guzmanes, Boquerones y Buena Vista torma un conjunto generalmente alineado de Norte a Sur y que en total tiene 89 cayos. Las cayerías de Los Indios-San Felipe se alinean en forma de arco desde la boca de la Ensenada de la Siguanea hasta frente a la Ensenada de Cortés en la costa Suroccidental de Cuba. En total estos cayos llegan al número de 54. Los Indios están formados todos por lodo y manglares, mientras que algunos de los cayos de San Felipe presentan playas arenosas. Tales cayos se alinean siguiendo con bastante fidelidad el borde de la plataforma insular sumergida, que

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baja frente a estos cayos desde una profundidad promedio de 4 metros hasta más de 2.500 metros. Por su importancia dediquemos unas notas especiales a la Isla de la Juventud por ser la mayor y más bella de las que rodean a la de Cuba. Fue descubierta por Cristóbal Colón durante su segundo viaje a América, en junio de 1494, llamándola Evangelista. Está situada al Sur del arco terrestre formado por la región occidental de la Isla de Cuba, que forma el gran seno del Golfo de Batabanó; hacia el Este se extienden las citadas isletas del Archipiélago de los Canarreos. Su extensión territorial ha sido calculada en 2.199 km2

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La menor distancia entre las islas de Cuba y de la Juventud es de 4 7 kilómetros y tiene lugar entre las puntas de Carraguao y de Tirry. La extensión de la Isla de la Juventud es superior a las que constituyen las Antillas Menores, si exceptuamos a Trinidad, que tiene 4.828 kilómetros cuadrados; nuestra isla pinera supera a la de Guadalupe en 690 kilómetros cuadrados; en 1.109 kilómetros cuadrados a la Martinica; en 1.41 O kilómetros cuadrados a la Dominica, y sobrepasa a Santa Lucía en 1.583 kilómetros cuadrados. La población de la Isla de la Juventud en 1978 era de 60.289 habitantes, es decir, 27,4 habitantes por kilómetro cuadrado. La Isla de Malta, en el Mar Mediterráneo, es aproximadamente ocho veces menor que la de la Juventud, pero su población es de más de 300.000 perS-Qnas. El origen de las islas y cayos que forman parte del Archipiélago Cubano se debe a muy distintos factores. Así, por ejemplo, la Isla de la Juventud es una de las regiones nucleares de Cuba, es decir, una de las zonas geológicas más antiguas del país y, por lo tanto, su génesis se debe a plegamientos de la corteza terrestre en rocas de mármoles y esquistos, cuya antigüedad se remonta por lo menos al Jurásico, o sea, a unos ciento sesenta millones de años. Algunos cayos se originan por la deposición de sedimentos recientes, trasladados por los ríos de la Isla de Cuba, por el oleaje y las corrientes marinas, así también como por el crecimiento de los corales. Estos cayos, arenosos en unos casos, fangosos en otros, a veces cubiertos por el manglar, forman barras asentadas sobre el bajo fondo marino de la plataforma insular sumergida, es decir, sobre rocas más antiguas; tal es el caso de varias de las cayerías situadas en la costa Norte de las provincias de Matanzas, Villa Clara y Sancti Spíritus, mientras que los cayos situados al Este de Caibarién, del Archipiélago de los Jardines del Rey, constituyen isletas rocosas del Mioceno, es decir, formadas hace unos veinte millones de años. Tales cayos deben su origen a una transgresión o invasión marina que al penetrar en el territorio de la Isla de Cuba, las separó del cuerpo principal de la misma. En realidad los cayos de Caibarién no son sino las cimas de cerros calcáreos parcialmente sepultados por el mar. Cayos como los de Coco, Romano y Sabina! (que por su tamaño son verdaderas islas), al igual que Cantiles, Rosario, Largo y otros del grupo de los Canarreos, constituyen porciones insulares formadas por la deposición de arenas consolidadas (areniscas) clasificadas como islas-barrera; proceso en que han intervenido fundamentalmente el oleaje y las corrientes marinas. Tales cayerías se orientan, por lo general. de Este a Oeste, al seguir la dirección de las grandes corrientes oceánicas

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que pasan a lo largo de las costas Norte y Sur de Cuba. Tales barreras a veces están adosadas al cuerpo insular de Cuba, como es evidente en el Sur de la Isla de la Juventud, entre Punta Francés y Punta del Este, o en la Península de Zapata, o la de Hicacos, por sólo citar tres casos. Por último, digamos que en los Grupos Insulares existen numerosísimos cayos originados por manglares que arraigan en el suelo fangoso asentado sobre la baja plataforma. En los cayos y cayuelos que rodean a la Isla de Cuba y por ende en los Canarreos, vive la jutía entre la copa de sus árboles; la iguana se esconde entre la vegetación costera; a veces, el cocodrilo aguarda su presa entre el lodazal; mientras que los cangrejos abren sus cueveríos en el fango y las arenas; en las grandes zonas insulares de Coco, Sabina! y Guajaba se reproducen Jos puercos jíbaros, pasta el ganado mayor, y en Romano, galopan manadas de caballos salvajes. Otro renglón económico de nuestras cayerías lo ha sido el de la explotación forestal y carbonera, que, después del triunfo revolucionario de 1959, ha sido casi paralizado para evitar la desenfrenada destrucción de la vegetación. También en algunos cayos e islas comienza ahora a desarrollarse el turismo. La Revolución construyó instalaciones notables en Cayo Largo; a la Playa de Cayo Esquive! acuden en el verano numerosos bañistas, y la Isla de Sabina! es objeto de planes para su desarrollo. En varios otros cayos e islas se han instalado los puestos de guardafronteras, donde insomnes y abnegados combatientes de la Patria cuidan el país de las agresiones del enemigo imperialista. En Cayo Piedra del Norte, Cayo Cruz del Padre, Cayo Bahía de Cádiz y muchos otros se levantan los faros mantenidos por el Instituto Cubano de Hidrografía, al igual que estaciones meteorológicas, como la de Cayo Guano del Este. No menos importantes son las instalaciones pesqueras en los cayos del Golfo de Guacanayabo, en la cayería del Laberinto de las Doce Leguas y en la de Los Colorados, donde se levantan centros de acopio para pescado, quelonios y langostas, que también existen en los cayos cercanos a la Isla de la Juventud, en la de Romanos y en otros. Destaquemos la existencia de criaderos de quelonios como los de Cayo Boca Rica, en el Laberinto de las Doce Leguas. Finalmente, agreguemos que otros cayos, como los de Lucas y Francés, no. lejos de la costa de Caibarién, han servido de escenarios para profundas perforaciones petroleras. Este libro contiene tres partes fundamentales: nuestro viaje, la historia del descubrimiento de los Canarreos y las navegaciones posteriores hasta la del sabio Alejandro de Humboldt. Hemos creído conveniente incluir en nuestro periplo por el Archipiélago deJos Canarreos la descripción de la costa Suroccidental de nuestro país, porque frente a ella se alzan estas cayerías. · Naveguemos ahora por los Canarreos, sus pasas y canales, golfos y ensenadas, cayos e islas, manglares y sehorucales, playas y ciénagas, bocas fluviales y albuferas, costas bajas y acantiladas, exploremos sus cavernas submarinas y pozas o furnias excavadas en la plataforma insular, contemplemos sus corales y gorgonias, peces y crustáceos, pecios o naufragios, y deleitémonos con el espejismo de la suspensión y las nameantes auroras y ocasos multicolores que la Naturaleza regala a los viajeros.

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