La estrategia y “El Arte de la Guerra” de Tsun Tzu en los

tiempos actuales

Msc. Benjamín Núñez Vega

1. Introducción

El concepto de estrategia, a pesar de su uso sigue siempre difícil de definir y abarcar. Por esta razón

Gallo (2004), habla de lo que no debe concebirse como estrategia, a este respecto menciona:

Aunque las mejoras operativas resultantes de la aplicación de un notable número de

herramientas gerenciales, han sido a menudo drásticas, muchas compañías se han visto

frustradas por su incapacidad de convertir esas ganancias en rentabilidad sostenible. Y poco a

poco, casi imperceptiblemente, las herramientas gerenciales han tomado el lugar de la

estrategia. Conforme los gerentes se esfuerzan por mejorar en todos los frentes, se alejan cada

vez mas de las posiciones competitivas viables. (p.2)

Por lo tanto la estrategia no es un conjunto de herramientas, lo que constituye un error de formación en

muchas empresas de administración de negocios, no se trata de reunir a un grupo de personas para

hablar sobre cómo aplicar algo que esta, como el uso de las redes sociales para mejorar la seguridad

ciudadana o ejecutar acciones de responsabilidad empresarial, aunque esto pueda ser importante.

Tanto la eficacia operativa como la estrategia son esenciales para un desempeño superior. Sin

embargo, ambas funcionan en formas muy distintas. Una empresa puede superar en el

desempeño a sus rivales sólo si logra establecer una diferencia que pueda mantener. Debe

brindar un mayor valor a los clientes o crear un valor comparable a menor costo, o hacer ambas

cosas.

La eficacia operativa (EO) significa ejecutar actividades similares “mejor” que los rivales.

Incluye la eficiencia, pero no se limita a ella. En contraste, el posicionamiento estratégico

significa ejecutar actividades “diferentes” de la de los a rivales, o ejecutar actividades similares

en “formas diferentes”.

De manera que la eficacia tampoco hace a una estrategia, sino que están supeditada a otros aspectos, no

se trata de realizar mejores actividades, tiene que hacerse un cambio significativo, no es hacer lo

mismo, la estrategia tratar de hacer algo diferente e integrado.

Como indica el autor la estrategia no es copiar algo que existe, sino que trata de adecuar los aspectos a

una realidad determinada, y esto tiene en cuenta que las sociedades y las empresas también se

comportan diferente a lo largo de una evolución histórica.

Ahora se pasa a un concepto desarrollado por Musashi, que indica que (2004) Se puede definir a la

estrategia como "ciencia y arte de concebir, utilizar y conducir medios (recursos naturales, espirituales

y humanos) en un tiempo y en un espacio determinado para alcanzar y/o mantener los objetivos

establecidos por la política". (p.2)

Lo que resalta de esta definición es que se habla de una ciencia y de un arte, es decir no es solo

conocimiento y metodología, sino también intuición, la capacidad de percibir la realidad y aplicar

ciertos principios, es una mezcla que depende del ingenio individual o colectivo. El segundo aspecto

que se nota es que hace referencia a los medios, una estrategia tiene que disponer de recursos humanos,

materiales y financieros encauzándolos para un fin que debe estar previamente definido por una

política que en este caso la debe dar el estado.

Esto implica a nivel de estrategias públicas no puede haber una estrategia adecuada si no existe una

política adecuada para el sector, y además se requiere que de que estén a disposición los recursos

necesarios con un objetivo, es decir todos los mecanismos institucionales tienden que tener a este fin,

de lo contrario se darán acciones aisladas pero no se responderá de forma integral a una estrategia. Pero

Mushahi va más allá e indica que tiene que tener una finalidad:

La finalidad de la estrategia es alcanzar y/o mantener los objetivos fijados por la política,

utilizando lo mejor posible los medios que se disponen. Una estrategia es catalogada de buena si

se consigue con ella alcanzar los objetivos previstos por la política y si en ella ha habido

economía de esfuerzos. Los objetivos pueden ser ofensivos, defensivos o simplemente de

mantener el status quo.

El alcanzar o mantener los objetivos, implica doblegar la voluntad del adversario, esto es una

decisión. La decisión es pues la consecución de los objetivos a costa de la voluntad del

adversario y de los factores exógenos y endógenos que intervienen en dicha decisión. (p.2)

Si bien en el caso de la administración pública no se puede hablar en muchos casos de un adversario, es

cierto que existen factores endógenos (sobre todo de voluntad y organización) y exógenos (economía,

popularidad de un gobierno, aprobación popular) que tiene un gran peso y tiene que ser tenidas en

cuenta para tener éxito en conseguir un objetivo.

Uno de los aspectos díficiles, es que los estados actuales tiene una gran cantaidad de actores sociales y

grupos de presión, lo que hace díficil llegar a acuerdo que permitan tomar paradigmas que sirvan para

elaborar una estrategia, entonces al final lo que se puede tener es un plan de acciones, pero se carece de

la coherencia de la estrategia. Por lo tanto, en una democracia crear estrategias es llegara a acuerdos de

mediano y largo plazo, y lo mismo puede decirse en las empresas de hoy que buscan acuerdos con

países y organizaciones.

2. Desarrollo

En términos de estrategia los autores clasicos de referencia son los militares Clausewitz en Occidente y

Tsun Tzu en Oriente.

Clausewits era un teórico de la guerra un militar, y para algunos sus enseñanzas ya están desfasadas,

pero para otros sus principios todavía tienen cierta vigencia, y esto es lo que se pasa a comentar.

El primero es que cualquier fenómeno, para él la guerra, para nosotros la estrategia, no es un hecho

aislado, sino que existen multitud de componentes que tienen su influencia, el conjunto de actores

políticos, la economía y la sociedad, todo influye en la estrategia política.

Clausewitz habla de la cooperación de los aliados, y ciertamente aunque no en una guerra civil ni

comercial, pero sin en la competencia por una estrategia pública integral se tiene que acudir a aliados

en otras instituciones de seguridad y en otros países. El otro aspecto clave es eferido a los objetivos,

como dice Clausewitzb (2002):

Así, el objetivo político, como causa original de la guerra, será la medida tanto para el propósito

a alcanzar mediante la acción militar como para los esfuerzos necesarios para cumplir con ese

propósito. En sí misma, esa medida no puede ser absoluta, pero, ya que estamos tratando de

cosas reales y no de simples ideas, lo será en relación con los dos Estados oponentes. Un mismo

objetivo político puede originar reacciones diferentes, en diferentes naciones e incluso en una

misma nación, en diferentes épocas. Por lo tanto, cabe dejar que el objetivo político actúe como

medida, siempre que no olvidemos su influencia sobre las masas a las que afecta. Corresponde

considerar, por tanto, también la naturaleza de estas masas. Será fácil comprobar que las

consecuencias pueden variar en gran medida según que la acción resulte fortalecida o debilitada

por el sentimiento de las masas. (p.13)

Lo que se indica es fundamental, tiene que tenerse un objetivo, el mismo puede decirse como se ha

visto de la estrategia política. Algo importante es cuando indica que la estrategia política puede causar

efectos diferentes, ciertamente es algo natural, que a algunas personas estén de acuerdo y otras no, por

eso siempre se ha recomendado el plantear escenarios que pueden servir tomar las debidas

contingencias.

El otro gran referente de la estrategia, Tzun Su; y cuando se habla del autor algunas situaciones como el

engaño o las falsas apariencias pueden considerarse poco éticas, además no interesan tanto al tema de

la investigación.

Lo que sí es importante es que se tiene como una doctrina adaptarse a las nuevas situaciones, ser

flexible y coordinar los diferentes elementos para converger en los puntos débiles. (Quesada, 2001). La

estrategia por lo tanto tiene que ser flexible, tiene que cambiar con el tiempo, aunque tiene que

aclararse que no debe afectar la esencia de lo que se formuló, ya que esto sería dejar de lado lo hecho.

Tzun Su tiene un principio que rara vez se toma en cuenta en la administración y la gestión, y es el no

actuar (Quesada, 2001). Muchas veces lo mejor es dejar que algo sucede, no todo el tiempo se tiene que

realizar alguna acción, de hecho esto no es pasividad, en un momento clave puede implicar dejar que

algo llegue a un punto donde se haga necesaria la intervención.

En la guerra Tzun Su habla de la reflexión, el pensar con claridad y tranquilidad, y esta es una cualidad

de la elaboración de una estrategia sólida de calidad, al calar de los hechos nunca salen las mejores

propuestas. También el que hace la estrategia como dice Tzun Su tiene que conocer el terreno, no puede

a ponerse a alguien a elaborar una estrategia de seguridad ciudadana desconocimiento este tema, tanto a

nivel teórico como práctico, como el autor dice es una estrategia muy delicada como para que lo haga

cualquiera.

El que trata de poner en práctica la estrategia tiene que conocer a su gente, y tener un sentimiento de

empatía con ella, como se ha dicho varias veces en este documento, el elemento humano es

fundamental, hoy en día se habla de motivar a las personas a cargo, las que al final tiene que seguir los

valores y los objetivos trazados. También el verdadero estratega tiene que ser un maestro del cálculo

político, conversar, escuchar y luego medir en su mente las probabilidades de éxito, por supuesto que

después se tiene que aplicar una serie de herramientas, pero esto es básico.

Además el verdadero estratega como se dice tiene que ser flexible, adaptarse a las circunstancias, hoy

en día cuando el cambio es grande, y se tiene tantas condiciones de incertidumbre en la política

nacional e internacional, la adaptación debe ser rápida y frecuente como nunca antes. Si la estrategia no

se adapta a este ritmo fracasará.

Pero también Tsun Tzu cree en que existe la necesidad de las apariencias. En otras palabra el engaño es

parte de la estrategia, creer hacer a otros algo diferente a lo que se propone: “Sírvete de una unidad

especial para engañar al enemigo atrayéndole a una falsa persecución, haciéndole creer que el grueso

de tus fuerzas está muy lejos; entonces, lanzas una fuerza de ataque sorpresa que llega antes, aunque

emprendió el camino después.” (p.18)

Esto es fundamental en cualquier tipo de estrategia moderna, empresarial o política. Lo que se dice

puede tener una serie de motivaciones ocultas, o designios que pueden ser opuestos la idea es atraer al

oponente hacia algo que de otra forma no vería como atractivo. Aunque también puede decirse que más

allá de una simple mentirá la estrategia puede revelar el deseo de crear cierto estado o motivación, y en

este sentido no necesariamente se esta perjudicando a una empresa o país a costa de otro.

Parar Tsun Tzu se requieren los recursos necesarios para está estrategia, sin dinero o los materiales,

pertrechos, entre otros, no se puede llegar a ejecutar. Destacada igualmente la necesidad de que

cualquier plan de haga rápidamente:

Por eso, cuando una fuerza militar se mueve con rapidez es como el viento; cuando va

lentamente es como el bosque; es voraz como el fuego e inmóvil como las montañas. Es rápida

como el viento en el sentido que llega sin avisar y desaparece como el relámpago. Es como un

bosque porque tiene un orden. Es voraz como el fuego que devasta una planicie sin dejar tras sí

ni una brizna de hierba. Es inmóvil como una montaña cuando se acuartela. (p.19

Tzun Tsu rescata la mentalidad y responsabilidad del líder, que tienen que dar una visión y una guía que

unifique la acción de todas las personas:

Unificar los oídos y los ojos de los soldados significa hacer que miren y escuchen al unísono de

manera que no caigan en la confusión y el desorden. La señales se utilizan para indicar

direcciones e impedir que los individuos vayan a donde se les antoje.

Así pues, en batallas nocturnas, utiliza fuegos y tambores, y en batallas diurnas sírvete de

banderas y estandartes, para manipular los oídos y los ojos de los soldados. (p.20)

Lo último es lo que se conoce como el uso de símbolos, pueden pensarse en muchos sloganes que

abogan por la patria, o por el prestigio, frases, imágenes e incluso sónidos. De manera que hoy se puede

decir que su manejo tiene que estar incorporado en los valores y la mente de los trabajadores, e incluso

de los trabajadores y los ciudadanos.

Si se puede decir que el libro El Arte de la Guerra no da una visión de la negociación en una guerra,

todo se reduce a tomar o perder, desde el mismo principio se indica:

La guerra es de vital importancia para el Estado; es el dominio de la vida o de la muerte, el

camino hacia la supervivencia o la pérdida del Imperio: es forzoso manejarla bien. No

reflexionar seriamente sobre todo lo que le concierne es dar prueba de una culpable indiferencia

en lo que respecta a la conservación o pérdida de lo que nos es mas querido; y ello no debe

ocurrir entre nosotros. (p.3)

Por lo tanto un acuerdo donde se busca que dos ganen es poco probable para Tsun Tzu. Ahora bien, en

la guerra, sobre todo cuando existen muchas víctimas, los ganadores tratan de imponer la mayoría

sobre un enemigo que se establece como una amenaza y que los ha retado. Este principio en otras

situaciones puede ser menos apropiado, por ejemplo dos empresas competidoras se pueden aliar para

llegar a ciertos objetivos, pero esto no se lo valoraría Tsun Tzu, el beneficio mutuo no es parte. Pero

debe tenerse en cuenta que es un texto de miles de años y por lo tanto lo que se lee tienen que

interpretarse teniendo en cuenta su adecuación al presente, no se puede tener cada frase como una

norma petrea. Lo que sigue teniendo plena vigencia es que cualquier guerra o enfrentamiento que dure

mucho tiempo terminará siendo perjudicial, aunque se gane.

Las armas son instrumentos de mala suerte; emplearlas por mucho tiempo producirá

calamidades. Como se ha dicho: "Los que a hierro matan, a hierro mueren." Cuando tus tropas

están desanimadas, tu espada embotada, agotadas tus fuerzas y tus suministros son escasos,

hasta los tuyos se aprovecharán de tu debilidad para sublevarse. Entonces, aunque tengas

consejeros sabios, al final no podrás hacer que las cosas salgan bien.

Por esta causa, he oído hablar de operaciones militares que han sido torpes y repentinas, pero

nunca he visto a ningún experto en el arte de la guerra que mantuviese la campaña por mucho

tiempo. Nunca es beneficioso para un país dejar que una operación militar se prolongue por

mucho tiempo. (p.5)

Como puede notarse el gasto de recursos que puede implicar para una país, una empresa o una

institución, ya sea una guerra militar, comercial o de otro tipo, siempre implica movilizar fuerzas

productivas, y hoy en puede decirse de tecnologías de cuarta generación. El desgaste siempre se

produce pero cuando es demasiado y sale caro en personasl y dinero, no se muestra tan atractivo.

Y es lo que al final manifiesta Tsun Tzu, como usar los recursos, donde usarlos mejor, y como usarlos,

es parte de la visión del que dirige, para eso es el libro, para dar consejos al líder, el que debe ir al

frente (aunque no siempre es así) y tiene que asumir una serie de responsabilidades donde los que lo

acompañen lo que quieren es la victoría y le criticaran la derrota.

Un General decía: "Practica las artes marciales, calcula la fuerza de tus adversarios, haz que

pierdan su ánimo y dirección, de manera que aunque el ejército enemigo esté intacto sea

inservible: esto es ganar sin violencia. Si destruyes al ejército enemigo y matas a sus generales,

asaltas sus defensas disparando, reúnes a una muchedumbre y usurpas un territorio, todo esto es

ganar por la fuerza."

Por esto, los que ganan todas las batallas no son realmente profesionales; los que consiguen que

se rindan impotentes los ejércitos ajenos sin luchar son los mejores maestros del Arte de la

Guerra. (p.7)

Y esto remite a que la victoría no significa una gran destrucción, de hecho lo mejor para Tsun Tzu

como se indica en el texto anterior es que casi no exista destrucción ni bajas. Ciertamente menos

muertos y daños al adversario también implica menos a las propias, o como podría decirse hoy a

personas y colaboradores que están en una empresa o en un ejército. Tiene su mayor asidero en que los

vencidos cuando sufren perdidas considerables tienden a tener un espíritu de venganza que persistirá

durante muchos años. Como indica Quesada (2001) sobre El Arte de la Guerra:

Hoy se comete el mismo error. Los buenos generales, decía Tzu, son aquellos que conocen el

alma de su enemigo, su lengua, sus sueños, sus frustraciones, incluso hasta el color de su ropa

interior. En Occidente, donde la venganza es un valor, una virtud de la cual siempre es la

hipocresía la que paga el precio, creemos que valdría la pena releer de vez en cuando el texto de

Tzu.

Está visto que hacer la guerra es más importante que conocer y discutir las razones del

conflicto. Para Tzu el arte de la guerra es la mejor estrategia para evitarla . Conocer el conflicto,

su situación, condiciones y características hacen que el mismo pueda ser evitado. Y si no fuera

así, entonces el arte de la guerra propone que obtengamos lo mejor del conflicto "sin saquear,

sitiar o aniquilar al enemigo". La idea es que le hagamos ver al contendiente lo absurdo de su

actitud. Que le hagamos entender que es posible encontrar otras salidas, para que la solución del

conflicto nos haga crecer a todos, no solo a las partes, como vuelve a decir Tzu. (parraf. 11-12)

3. Conclusiones

Debe tomarse nota de que lo que cada persona haga con las enseñanzas de un autor que no puede

replicar nada por estar muerto tiene conecuencias no deseadas, como indica Reynolds (24 de enero de

2017):

Fuera del campo de guerra, este manual se volvió más prominente en la década de los ochenta

como una guía para pelear por el poder. Se volvió indispensable en los negocios y la política,

además de ser inspiración para un aspirante a millonario que compraba y vendía edificios por

toda la ciudad de Nueva York y después publicó un libro en celebración, titulado The Art of the

Deal, por Donald J. Trump. Ahora resulta que no lo escribió él, pero igual es un truco que pudo

aprender del gran Sun Tzu...

Sun Tzu creía que "la guerra se basa en el engaño". Eso dice Trump. Lo llama "hipérbole

honesta". "Juego con las fantasías de la gente. La gente no siempre cree en lo buenos que son,

pero se pueden emocionar mucho con aquellos que si lo creen de sí mismos. Es por eso que una

pequeña hipérbole no le hace daño a nadie. La gente quiere creer que algo es lo más grande y lo

más espectacular". (parraf.4-7)

Como indica Reynolds Trump es admirador de Tsun Tzu y de Maquiavelo. Y del primero retoma el

engaño, pero le da la connotación de crear fantasias, atraer a las personas con un discurso de como

indica Reynolds volver al pasado. Es llegar a hacer creer a los ciudadanos que algo es verdad por

medio de sus sentimientos, no de su razonamiento. Reynods (17 de nerro de 2017 termina expresando

que

Mientras tanto, no intenten discutir con Trump. Sus contragolpes parecen salidos directamente

del libro de Sun Tzu. "Si tu enemigo está seguro en todo flanco, debes estar preparado para él.

Si tiene una fuerza superior, evítalo. Si tu oponente es temperamental, intenta irritarlo. Pretende

ser débil, para que se vuelva más arrogante. Si se lo toma a la ligera, no le permitas descansar.

Si sus fuerzas están unidas, sepáralas. Si los soberanos y el sujeto están de acuerdo, divídelos.

Atácalo cuando no esté preparado, aparece cuando no te esperen". (parraf.8)

Fuene: Reynods (24 de enero de 2017)

No necesariamente lo que hace Donald Trump es lo que querría Tsun Tzu, pero toma la interpretación a

su manera y la usa como si la política fuera una guerra, y como si el pueblo de Estados Unidos fuera

para la guerra.

Es el error de tomar un estilo de gerencia agresivo y creer que se puede aplicar para un país. Es

evidente que un político debe conocer a sus enemigos, y debe tratar de que no conozcan sus

intenciones, pero las relaciones de un gobernante con la población y las naciones deben buscar la

colaboración en algún momento.

Además solo buscar la manipulación, el poder por el poder, está en contra de los principios de

transparencia que la ciudadanía exige en una democracia, y es que Tsun Tzu no tenía un concepto de un

gobierno representativo, ni tampoco se veía abrumado por los problemas mundiales o del calentamiento

global, que solo pueden resolverse con el acuerdo de muchos actores, cediendo, si cediendo en ciertos

puntos.

Además, cuando se está en una guerra la esperanza es que como se indico no dure mucho, pero cuando

alguién dirige por varios años, las ilusiones van a requerir que se materialicen en actos y luego en cosas

concretas, eso se cobrará algún día.

Bibliografía

Clausewitz, K. (2002). De la guerra. Recuperado de librodot.com.

Gallo, H. (2004). ¿Qué es estrategia? del Profesor Michael Porter. INCAE, 40 años de INCAE

(Instituto Centroamericano de Administración de empresas en Costa Rica). Recuperado de :

http://www.adec.net.ar/QueEsEstrategia.htm

Mushahi, M. (2004). Teoría de la estrategia. a. En Borea, R. F. (2005). (Compilador). Teoría de la

Decisión. Módulo 1. Escenarios futuros y estrategia empresaria. Argentina: Universidad Nacional de

La Matanza. Departamento de Ciencias Económicas. Recuperado de http://e-pol.com.ar/newsmatic/ttd

%20apuntes/ttd_m1.pdf

Quesada, R. (2001). Sobre el Arte de la guerra de Sun Tzu. Avizora. Recuperado de

http://www.avizora.com/publicaciones/biografias/textos/textos_t/0006_tzu_sun.htm#Sobre_el_ARTE_

DE_LA_GUERRA_de_Sun_Tzu

Reynolds, A. (24 dede enero de 2017). La filosofía de las artes marciales de Donald Trump. Vice

Sports. Recuperado de https://sports.vice.com/es/article/donald-trump-filosofia-artes-marciales-

estados-unidos-fightland.

Tsun Tzu. El arte de la guerra.