Filosofa Contempornea.Luis Fernando Rodrguez FloresEnsayo semestral de La obra de arte en la poca de su reproductibilidad tcnica [traduccin Andrs E. Weikert, introduccin Bolvar Echeverra] Editorial taca, Mxico, 2003Introduccin Me interesa hacer un anlisis del concepto de aura que desarrolla Walter Benjamin particularmente en su texto, La obra de arte en la poca de su reproductibilidad tcnica. El aura que de primera impresin describir como un cumulo de sensaciones, acciones, costumbres; que encierran una historicidad construida alrededor de la obra de arte. Sin embargo, mi intencin es modernizar el concepto de Benjamin es decir, pensar el concepto de aura desde la poca del internet, los telfonos celulares, las tablet, y los formatos de archivos mviles que no ofrecen un elemento material de la obra de arte, como se podra en tocar una pintura o un disco LP. Pues ahora el arte se aprecia en electrnico. Es un arte expuesto. La intencin es rastrear como el aura se ha modernizado y ha llegado hasta los tipos de arte de la actualidad y como esta se ha trasformado. Quiero pensar la posibilidad del uso del internet como una tcnica en si misma, aparte de la tcnica de la obra, como revolucionaria del arte. Recordemos que Benjamin vea con pesimismo el futuro para el arte, vaticino el peligro de su mercantilizacin y su produccin masiva. Los medios de produccin en manos del inters capital terminaran en una politizacin del arte donde solo perpetuaban el sentido del aura y las jerarquas de este.Pero si consideramos al internet como un uso que pertenece a todos, pensaremos entonces si internet es donde se lleva a cabo la democracia de la tecnologa de la que hablaba Benjamin, y tambin nos hace pensar si el aura generada alrededor de este arte es un aura genuina entendiendo por genuino una idea de experiencia esttica conservadora, y claramente burguesa; o si lo que en palabras de Benjamin sera simple pseudoaura. As pues habr que distinguir entre el concepto de aura y el de pseudoaura y por qu existen diferencias entre el aura del arte en los tiempos de Benjamin y el aura de nuestro tiempo; tiempos del internet y del arte masivo. El concepto de aura El concepto Benjaminiano de aura me parece que es semejante al concepto de esencia que Martin Heidegger le otorga al arte, para Heidegger en el arte hay una metafsica, una esencia que es la que lo distingue y de la autenticidad, podramos decir, es lo que le da originalidad. Y la conserva al paso del tiempo se vuelve un arte atemporal. En mi introduccin di una primera impresin de lo que es el aura, pero sera bueno ver desde donde se rastrea el concepto y recupero lo que Bolvar Echeverra en su introduccin a la obra de arte piensa sobre el aura Qu caracteriza esencialmente a la obra de arte dotada de Aura? Como la aureola o el nimbo que rodea las imgenes de los santos catlicos [], el Aura de las obras de arte trae tambin consigo una especie de de V- Effekt o efecto de extraamiento [] que se despierta en quien las contempla cuando percibe cmo en ellas una objetividad metafsica se sobrepone o sustituye a la objetividad meramente fsica[footnoteRef:1] [1: Benjamin Walter, La obra de arte en la poca de su reproductibilidad tcnica, [traduccin Andrs E. Weikert, introduccin Bolvar Echeverra] Editorial taca, Mxico, 2003, p.15]

Como podemos ver segn Echeverra el aura posee una metafsica. Lo que hay de tras de la obra de arte que no puede ser visto pero que est contenida en ella, y es lo que precisamente le da su status. El aura est ntimamente ligada a la obra de arte sacro, un arte religioso con una intencionalidad bien definida. Pero entonces me gustara saber que entiende Benjamin por aura. l se pregunta, Qu es propiamente el Aura? Un entretejido muy especial de espacio y tiempo: aparecimiento nico de una lejana, por ms cercana que pueda estar[footnoteRef:2]. Podemos decir, por tanto, que el aura descansa y est justificada por un entramado complejo de tiempo y lugar que la hacen nica. Esto de nico lo podemos ver en la obra de arte como irrepetible, el arte auratico es irrepetible. No hay copias de la obra. [2: Ibd., p.47.]

Pensemos por ejemplo en el arte religioso griego, en las estatuas del Apolo citaredo en sus templos de Delos y Delfos. No cualquiera tena permitido entrar al templo a hablar con el orculo, estas estatuas solo podan ser vistas por unos pocos pues su intencin era puramente el culto. Ahora pensemos la capilla Sixtina en Roma, o en el cuadro de la virgen de Guadalupe en la Baslica, ambos son expuestos poseen ya un valor de exposicin pero claramente conservan el aura del valor de culto. Recordemos tambin el caso de la Gioconda visitada todos los das, es una obra profana ya sin intenciones religiosas pero aun con valor de culto de este tipo, as que ni siquiera la dejan tocar. Aunque esta obra conserva el valor de culto ya posee otro tipo de valor el de exhibicin, que es el valor que dice Benjamin que tiene el arte actual, y aqu pienso en lo que dice de nuevo Bolvar Echeverra El status de la obra de arte seria as un status transitorio; estara entre el status arcaico de sometida a la obra de culto y el status futuro de integrada en la obra disfrute cotidiano[footnoteRef:3]. Aunque parece que este status transitorio an no ha sido superado, la figura sugerida de la futura obra de arte parece que an no ha llegado pues los efectos del aura siguen presentes en los distintos tipos de artes actuales. Parece que el arte futuro sigue postergado. [3: Ibd., P.14]

La destruccin del aura El problema entonces es que la obra de arte actual no ha podido desembarazarse de sus menesteres metafsicos, ya sea por inters de mercado o un frreo sentido de experiencia esttica tradicional, se sigue intentando tener en la obra de arte un culto y un sentido auratico. Aun as me parece que es precisamente en esta poca donde existe la posibilidad de liberar al arte de esa necesidad metafsica. Cmo? profanando y vulgarizando la obra de arte, pero lo ms importante es, profanar y vulgarizar los medios tcnicos y tecnolgicos de produccin artstica. Profanar y vulgarizar, dando los medios de produccin a quienes no los tenan. Que aqu produccin pasa a ser, reproduccin, es decir repeticin de un arte que ya no puede ser nico. Recupero una cita de Benjamin que me parece importante quitarle su envoltura a cada objeto, triturar su Aura, es la signatura de una percepcin cuyo sentido para lo igual en el mundo ha crecido tanto que incluso, por medio de la reproduccin, le gana terreno a lo irrepetible[footnoteRef:4] para Benjamin era el cine el arte que daba inicio con la destruccin del aura, deshacer una pelcula en fotogramas contarlos y pegarlos de forma indistinta, era perderle el respeto que se le tena a la esencia de la obra. [4: Ibd.,]

Ahora bien a unos ochenta aos aproximadamente de la poca de Benjamin me parece que no solo el cine, sino la msica tambin son artes que permiten la destruccin del aura, pero al igual que en el caso de Benjamin esa posibilidad se debe a la trasformacin los medios tcnicos de reproduccin, y la posibilidad de su manipulacin publica, en nuestra actualidad se da en internet. Si Benjamin deca que todos tenemos derecho a ser grabados, en nuestra poca todos tenemos derecho a grabar y subirlo a la red. En una computadora, en un telfono celular, se pueden hacer cortes de trozos de una pelcula, yo puedo des-hacer una cancin de The Beatles y ponerle un fondo de msica electrnica, con voces de Foucault dictando una conferencia. Esto rompe con dos cosas, con el culto de la obra per se, y con la condicin comercial de los derechos de autor, de no tocar una obra autentica, nica; con la figura del autor tenida como genio creador. Aqu se conserva esa imagen de la obra irreproducible pero ya para efectos meramente comerciales, desvinculada completamente de su valor religioso ms no de su valor sagrado, en el sentido de lo inalterable. Una obra sin culto es una obra para todos, las masas pueden acercarse ya a la obra de arte pues ya no est oculta en la esencia divina; ni aquella difcil experiencia esttica de la que habla Hume. Aqu las masas pueden tener su propia experiencia esttica. Una experiencia esttica de masas podra pensarse quizs como lo kitsch, una sensacin barata, fcil, prefabricada digamos. Un culto especialista en arte, o un fantico coleccionista no podran entender que yo vea una pelcula copia en la computadora, o escuche una cancin en el celular. Se conservan las jerarquas de una supuesta obra original, pero aqu en la reproduccin de la obra no existe original; ni de la pelcula ni de la cancin. O bien la cancin que descargo de internet es la original en el momento en que la estoy escuchando, as ser la original todas las veces que sea reproducida.

En busca de un arte democrtico El disfrute de un arte como el teatro, la msica de cmara y la pintura exige una especializacin para poder acceder a una especie de epifana esttica. Un arte claramente burgus es para unos pocos. Benjamin reconoce en estos tipos de arte su aura, pero en el cine debido a su naturaleza profana no es posible ya un aura, no hay un original de la pelcula, no hay un nico. Hay unos muchos sin valor. Y es que los cambios en el proceso de industrializacin en la produccin de bienes que es propio del siglo XIX dieron origen a las masas como actor social, generaron tambin cambios en los modos de percepcin y experiencia respeto a la obra de arte. A partir de entonces el acercamiento con la obra de arte fue distinto, el lugar del autor y del pblico se vuelve difuso, y la manera en que uno ve al otro; Benjamin dice que en los albores del siglo XIX el desarrollo de la prensa dio lugar al menos por un instante, a que todos escribieran. Los medios estaban en sus manos, todos eran autor y todos eran pblico, se pierde el carcter fundamental de la distincin auto - pblico[footnoteRef:5]. [5: Ibd., p.76.]

El uso de las tcnicas de reproduccin ya sea de imgenes, de sonidos o de signos ya no es un saber de pocos, afirma Benjamin que la competencia literaria ya no se basa en una educacin especializada sino en una politcnica; se vuelve as un bien comn[footnoteRef:6] dira yo, en la literatura, la msica y el cine tambin. Esto me hace pensar en el internet y el uso de las redes sociales, con sus aplicaciones para escribir notas de todo tipo, hacer blogs, videos; donde la informacin se propaga y una persona es autor-actor pero al mismo tiempo es pblico de otras personas. Dira yo que es el espacio donde todo vale por el hecho de ser usado por todos, pero al mismo tiempo pierde su valor porque ya no es una jerarqua, ya no es una pieza nica e irrepetible, con un autor concreto, con derechos de autor. Internet es un dominio pblico. Ah reside una especie de democracia efmera, en el sentido de que lo que hay ocurre hay se queda. Nada pasa, todo lo que se construye es destruido por otro o por otros y as incesantemente, es decir todo es igual. Como afirma Benjamin al menos por un instante todos escriben. [6: dem. ]

Pensemos por un momento en internet como un gora virtual y moderno, donde todos podemos hablar y decir, pero es un gora donde todo es igual y todo vale, pero al mismo tiempo nada vale por igual. Un espacio con jerarquas es un espacio con valor repito, internet donde todos son iguales todo lo dicho y hecho es igual, pero es efmero; sin embargo es donde existe una verdadera relacin democrtica. Ese breve momento como dira George Bataille[footnoteRef:7] es donde se hace comunidad. Internet pues puede convertirse en esa comunidad democrtica, siempre y cuando las tcnicas y medios de produccin se mantengan abiertas, es decir, que no caigan en la privatizacin capitalista ni en la regulacin estatal, por ejemplo la intencin de regular y sancionar el uso de las redes sociales en Mxico. Es claro que los avances tecnolgicos y tcnicos forman y cambian el pensamiento, para poder aspirar a un pensamiento democrtico hay tener las tecnologas, las tcnicas y los medios en las manos de todos. [7: ]

Conclusin Podemos concluir diciendo que efectivamente la intencin de Benjamin del arte futuro sigo estando pospuesta, y el arte seguir siendo futuro mientras no se deshaga del aura, o dicho de otro modo del pseudoaura. Que si nos alineamos al discurso benjaminiano, ni siquiera tendra razn de ser. Por otro lado, la expropiacin de los medios y las tcnicas de produccin mientras no estn del lado de la masa proletaria seguirn produciendo esa pseudoaura. El capital produce un arte de masas s, pero son masas sometidas, masas alienadas; sin embargo esto podra empezar a desquebrajarse en un primer momento al ignorar el aura en el arte, tratndolo siempre profano. El primer paso de expropiacin de los medios puede estar en modificar la forma en que una persona se enfrenta a la obra artstica y terminar con la idea de experiencia esttica que an permanece vigente. Los valores estticos de los que saben de arte son los mismos que puede comprar arte, los que poseen las tcnicas artsticas, los que deciden que es el arte. Estos valores en la medida que puedan ser trasmutados definirn un nuevo camino en las tcnicas y en la forma de hacer arte, y necesariamente cambiar la forman en que ese arte se aprende. Pienso en el arte de vanguardia o el arte pop, como dos intenciones de oponerse al status de las instituciones estatales de arte[footnoteRef:8]. Que esto ocurra es una posibilidad latente, sin embargo pstuma en su realizacin Benjamin lo crey, yo tambin aunque de la misma manera le dejo la respuesta a la revolucin. [8: Teniendo siempre en cuenta que estos tipos de arte modifiquen tambin las tcnicas de produccin, y de la relacin autor-espectador. ]