El fotógrafo Timothy Archibald se sentía absolutamente desconectado de su hijo autista Elijah, de cinco años de edad. ¿Por qué es así? ¿Tiene alguna enfermedad mental? ¿Debería estar medicado?, se preguntaba, mientras pensaba en lo difícil que era relacionarse con él.

El autismo fotografiado por un padre

Timothy Archibald es un fotógrafo norteamericano que vive en San Francisco. Hoy queremos presentarte no todo su trabajo, sino una serie en particular: "Echolilia", inspirada en su hijo Elijah de 5 años.

http://pehache1418.blogspot.com/2013/06/artistas-favoritos-de-pehache-timothy.html

http://www.timothyarchibald.com/http://vidayestilo.terra.com.co/salud/fotos-el-autismo-fotografiado-por-unpadre,c196901721e15410VgnVCM10000098cceb0aRCRD.html

Timothy comenzó a fotografiar a su hijo con la mera intención de documentar sus comportamientos ya que le parecían muy peculiares. Elijah era muy retraído socialmente, y tenía comportamientos muy repetitivos....siempre se sentaba del mismo lado del sofá, se tiraba en el pasto a escuchar música, se metía en contenedores de juguetes de plástico y tenía una obsesión muy particular con los objetos mecánicos. Todos estos hábítos no solo angustiaban a Timothy sino que a veces llegaban a sacarlo de quicio. Sin embargo fue a través de esta documentación (le llevó todas estas fotos a varios especialistas) que Timothy descubrió finalmente que su hijo era autista.

Una vez consciente de lo que pasaba, Timothy logró introducirse en aquel universo íntimo que su hijo había creado. Poco a poco logró que Elijah mismo se fuera involucrando en el proyecto, llegando incluso a realizar sugerencias de dónde y cómo sacar las fotos. Fue así como ambos encontraron algo en común para compartir. Archibald mismo cuenta que este proyecto lo ayudó a entender su rol como padre y aceptar las diferencias que tenía con su propio hijo. Los hábitos que en un principio volvían loco a Archibald terminaron por crear un lenguaje propio entre ellos no necesariamente formado por palabras.

Este trabajo no solo es íntimo, crudo y emotivo a la vez, sino que también logra conmovernos por el solo hecho de poder imaginarnos todo lo que el artista sentía como padre.

Hemos hablado en varias oportunidades sobre los “usos” que puede tener la fotografía en nuestras vidas. Lo más probable es que la gran mayoría de nosotros la considere una afición, apasionada, pero una afición al fin. No es el caso del fotógrafo norteamericano Timothy Archibald, quien nos presenta unproyecto interesante y emotivo. En su serie Echolilia, Archibald explora la relación que mantiene, a través de la fotografía, con su hijo Elijah, que es autista.

Este fotógrafo, que está basado en San Francisco, Estados Unidos, comenzó a fotografiar a Elijah cuando éste tenía cinco años. Pero, en ese momento, las intenciones de Archibald no iban más allá de la mera documentación. Elijah, que sufre de autismo, estaba retraído socialmente, obsesionado con objetos mecánicos, y un ritual completamente necesario de repetición. Archibal tomó algunas fotografías de su joven hijo, que luego llevó a especialistas de comportamiento que confirmaron que se trataba de un caso de autismo.Sin embargo, Archibald no dejó que esta relación fotográfica entre padre e hijo quedase en una mera documentación eventual. Se terminó transformando en Echolilia, una colaboración de tres años, y cuyo significado literal se puede interpretar como la repetición de las frases, un comportamiento habitual en las personas que padecen autismo. La intención de Archibald a través de sus fotografías es capturar la esencia de los rituales repetitivos de su hijo.

Una vez que comenzó a capturar estos momentos en sus fotografías, los roles se fueron invirtiendo un poco. Elijah no quería ser solamente el modelo, sino que además disfrutaba de la participación en las fotos. Cuando Archibald le mostraba una foto de uno de sus comportamientos, el niño sugeriría un nuevo espacio o una nueva forma de hacerlo. Tanto el padre como el hijo estaban interesados en el procedimiento a través del cual obtener una buena foto. “Teníamos un sentimiento mutuo de descubrimiento”, confiesa su padre.De acuerdo con Archibald, su proyecto Echolilia le ayudó a comprender la situación, a entender su rol como padre pero, fundamentalmente, a aceptar las diferencias de su propio hijo. Los hábitos que en un primer momento lo volvían loco adquirieron una nueva luz a través de las fotos. En Echolilia, padre e hijo están comenzando a crear un lenguaje visual propio a través del cual, a falta de palabras que los dos puedan entender en el mismo nivel, les permite comunicarse y establecer una relación. De hecho, el joven Elijah está recibiendo una atención positiva hacia sus rituales, tiene algo que compartir con su papá y hasta se ha animado a tomar sus propias fotografías

La serie de imágenes comenzó retratando algunos hábitos de Elijah que volvían loco a Archibald. De acuerdo con el fotógrafo, el niño hacía cosas con su cuerpo que no podían hacer que dejara de realizar. Por ejemplo, ponerse en el borde del sofá, o tirarse en el pasto del jardín todos los días a escuchar música. También se metía apenas podía en un contenedor de juguetes de plástico, que terminó siendo una de las imágenes más emocionantes –y emotivas- de la serie..

http://altfoto.com/2013/04/echolilia-timothy-archibald