el barrero nº 49

AÑO 10

Nº 49DICIEMBRE 2011ESPIEL

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¡¡ Feliz Navidad 2011 !!

Primera fábrica de piedra artificial y losas hidráulicas del norte de Córdoba

(Sergio Cortés).Antonio Gómez Fuentes (Soldado de Marina).

Familia Reyes: Día de MatanzaInauguración del castillo de D. Mariano

Inauguración del castillo de D. MarianoDe izquierda a derecha: ¿?, Ángel González y Paco Fernández.

Nº 49 • DICIEMBRE 2011

SumarioEditorialCartas al DirectorOpiniónCulturaUna FraseNoticiasPersonajesDeportesRincón PoéticoRecuerdos Entrañables

Registro Civil

EditaPepe Ortiz

SubvencionaExcmo. Ayuntamiento de Espiel

PublicidadAvda. Ollerías, 49 - 1ºB

Telfs.: 957 48 36 69957 48 39 74

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C/ Sor Ángela de la Cruz, 3Telf.: 957 27 02 00

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Depósito LegalCO - 48 / 1996

Colaboradores

José Antonio Fernández RomeroJuan José Márquez

Antonio Giménez AzconaJuan Manuel López Márquez

Rafael de la Torre Alcalde (Cádiz)Juan Pedro Barbero

Sergio Cortés Abad Sansón

Antonio Gómez FuentesPilar Bejarano

Pepe OrtizEstrella Doñas

Antonio Gómez de La TorreAntonio Bejarano MartínGloria Caballero GarcíaManuel Ángel Barbero

Inmaculada Manfredi MayoralJosé Manuel Ruiz Sánchez

Francisco Fernández SánchezMaripili del Rey Bejarano

Mª Luisa Pérez PinedaSandra Volpini

Bernardo FiñanaIsabel Ruiz

Antonia Nevado PérezFamilia Ruiz

Atlético EspeleñoJosefita Dominguez

Refaela NevadoJosé Gómez Rubio

Julián PalaciosRondalla Coral EspeleñaHermanas Reyes OrtegaAna Morales Ramírez

C.E.I.P. Antonio Balderrama

TELÉFONOS DE EMERGENCIA

POLICÍA LOCAL617 459 845 / 957 119 901

GUARDIA CIVIL957 363 021

MÉDICOS EMERGENCIA957 365 901

PROTECCIÓN CIVIL627 527 881

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La Revista “El Barrero” se reserva el derecho de comprimir cualquier colaboración por razones de espacio. Recordemos que las mismas no deben superar dos folios a doble espacio o uno.AVISO

• NACIDOSClaudia García RodríguezIsmael Gómez CalderónHaris Mehmood YasminJulia Sánchez LópezAntonio José Torrico GómezRodrigo González AlcaldeAntonio Marmolejo Sánchez

• MATRIMONIOSAntonio Javier Muñoz Luna con María del Pilar Muñoz RomeroJosé María González Suárez con Ana Isabel Nevado BarriosSebastián Aguililla Sánchez con Emilie Charlotte DrouardIván Medina Torres con Estíbaliz León VizueteJaime Márquez Córdoba con María Elena Molero MataFrancisco Rodríguez Moreno con Margarita Román PorrasMarcos Taboada García con Laura Encarnación Arévalo HueteLuis Navas Gómez con Estrella María Delgado PeralboSergio Cortés Casado con Aroa Alcalde GómezFrancisco Claudio Gómez Gómez con Rocio Rodríguez Bejarano

• DEFUNCIONESDaniel Muñóz CaballeroMiguel Bravo PérezÁngel Román MuñózAntonio Sánchez de la TorreMaría Dolores Sánchez SinogaAlejandrina Araceli Moreno PérezElisa Ramos MartínezAntonio Caro MontenegroJulio del Rey Solano (Belmez)Francisco Alcaide GómezCarmen Sánchez OlmoInocencia Nevado del ReyAntonio Nevado Mata

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No se publicarán artículos bajo pseudónimos que la Dirección de la Revista no conozca su identidad.

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Nº 49 • DICIEMBRE 2011Editorial

En estas fechas quizá sobren las palabras, aunque, como cada cier-to tiempo, nos asomemos a vues-tras casas a través de esta ventana que es El Barrero. Sitio de encuentro, de paz y de concordia para los espeleños, siempre lo fue y ojalá que así siga; a veces se ha conseguido y algunas no; nada debe de frenar el

objetivo inicial. Debemos ser mucho más cuidadosos en el desempeño de aquellas y “aquestas” nuestras res-ponsabilidades, debemos entrenar la oración en pasiva con mas ahínco, hasta conseguir la perfección de nues-tros cometidos, debemos de cuidar lo que somos y no jugar a lo que no somos, debemos de practicar el difícil arte de conseguir la concordia para todos aquellos a los que nos debemos. Debemos, como no, procurar que

la felicidad y no el sufrimiento entre en cada una de las casas y de las personas que tengan a bien abrir es-tas páginas; así nació y así debe ser en El Barrero. No debe ser una frase hecha, ni hueca, ni banal, ni al uso, debe ser una realidad en la que el empeño por conse-guirla nos marque el camino y, si no lo conseguimos, no nos mereceríamos ni lo que somos ni a los que nos debemos: A vosotros. Sé a ciencia cierta que lo vamos a conseguir, sé que lo vais a ver y sé que así y, no solo en Navidad, la paz, la concordia y la felicidad serán objetivo compartido y cumplido.

Feliz Navidad a todos.

JOSÉ ANTONIO FERNÁNDEZ ROMERO.

Editorial

FELICITACIÓN NAVIDEÑA

“La Navidad no es un momento ni una estación, sino un estado de la mente. Valorar la paz y la generosidad, ser solidario y comprensivo con los demás, es comprender el verdadero sentido de ésta”

LA COMUNIDAD EDUCATIVA DEL C.E.I.P. ANTONIO VALDERRAMA LES DESEA UN AÑO LLENO DE ILUSIONES, PAZ, Y AMOR .

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Cartas al DirectorNº 49 • DICIEMBRE 2011

QUERIDOS PAISANOS Y AMIGOS(Para publicar en mi querida Revista “El Barrero”, Revista de todos los espeleños estéis o no viviendo en Espiel) Queridos paisanos y amigos: quiero, antes de que se me pase la impresión, comentaros unos días que pasé en Espiel mi visita a la residencia-hospital Vitalia, que no conocía. Fui a visitar a mi amiga Olimpia que había tenido un accidente y estaba allí hospitalizada. Me alegré al ver que estaba mucho mejor. Olimpia es una persona que como sabéis la quiere todo el mundo y es como una institución como tam-bién lo fue su tía Olimpia. Esta familia la conozco des-de que nací y además de ser mi amiga era vecina, así que mi amistad es de toda la vida y le deseo su pronto restablecimiento. Pero lo que yo os quiero contar es lo siguiente: En un momento determinado salimos de la habitación, mis hermanos y yo, y mi cuñada se fue a saludar a alguien. Yo no salí, era la primera vez que iba y creí que no conocía a nadie pero vino mi cuñada y me dijo: “es que no vas a salir…” No comprendí el por qué me dijo esto. Salí y cual no fue mi sorpresa…allí había muchas personas conocidas de Espiel. Yo oía ¡María Luisa! , ¡María Luisa! … Me quedé muy sorprendida. Me

acerqué a cada una de ellas y las iba saludando y abrazando.A algunas hacía años que no las veía y no sabía dónde estaban ni qué había sido de ellas. Al ver-las me dio tanta alegría que hasta lloraba de emoción. Fue todo precioso. Fueron momentos de sentimien-tos y muestras de amistad de años atrás que evocaron nuestros recuerdos. Me alegré muchísimo de haberlos encontrado después de tanto tiempo y desde aquí les digo que en cuanto vaya otra vez a Espiel iré a visitar-los, a abrazarlos, a darles ánimos… Están estupendamente atendidos y felicito a quién tuvo la idea de poner este hotel-residencia en las eras del Brillante, paisaje tan conocido por los espeleños y dónde tanto jugábamos mis amigas y amigos. Un cariñoso saludo a todos los ingresados en el hos-pital y reitero que volveré a veros. Os quiere vuestra amiga:

María Luisa Pérez Pineda

P.D. De María Luisa a Rafael. Quiero también felicitar a mi amigo Rafael Alcalde de la Torre por lo bien que escribe y el sentimiento y cariño que se refleja en sus escritos. Saludos amigo mío y continua escribiendo.María Luisa Pérez.

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Nº 49 • DICIEMBRE 2011Cartas al Director

UN ESPELEÑO, HIJO DE ELISA RAMOSEn referencia al artículo Elisa Ramos “morir en Es-piel“ aparecido en el barrero nº48 y amparándome en el derecho de réplica contesto a Manuela, que firma dicho artículo. Encabezo este escrito poniendo en conocimien-to los antecedentes del estado de salud física y mental de mi señora madre, muy deteriorada desde más de cinco años, tanto es así que los responsables médicos de salud de Cataluña la derivaron a una residencia ge-riátrica debido a su mal estado de salud mental. Mi madre, cuando envío este escrito, aún vive; no conoce a nadie ni contesta coherentemente, por lo tanto ¿cómo puede decir mi hermana que mi madre le había comunicado que “quería morir en el pueblo” si ni tan siquiera hablaba? Pues bien, mi hermana Manue-la, habiéndose despreocupado de ella durante más de ocho años y llegar a danunciarla por abandono del hogar, siendo la dueña y única usufructaria mientras siga con vida ¿cómo se pone a escribir y a divulgar ese artículo repleto de mentiras, manipulación y malas in-tenciones? ¿con qué intención e interés lo ha hecho? Manuela, mi hermana, ha estado al tanto de la salud de mi madre en todo momento por lo que dice: “no se le informaba” ¡qué sentimiento más verdadero!. No nos parece bien que mi her-mana actúe de mala fe, como, por ejem-plo, repartiendo hojas para la recogida de firmas, siendo ilegal sin la autoriza-ción judicial, pues ofende a la honora-bilidad del resto de los hermanos. Hasta el día de hoy no la hemos denunciado como ella hizo con mi madre pero nos guardaremos ese derecho legal ¿cómo puede querer tener razón escribiendo esas barbaridades? Ofende a la familia cuando es ella la que no se habla con ninguno de los hermanos. Es curioso ¿no? Por algo será. Para vuestro conocimiento, vecinos espeleños, mi madre cuando le llegue su hora, será enterrada en su pueblo, junto a su esposo, mi padre, que es lo que ella siempre pidió y, NO, que

“quería morir en Espiel” pues es imposible que lo haya dicho por su estado de salud. La muerte llega cuando Dios quiere pero de momento, que la dejen vivir tran-quila el tiempo que quede. Mi madre, para que los espeleños lo sepan, fue valorada por el médico forense de la fiscalía de Mata-ró y por el servicio de internamiento e incapacidades. Aporto pruebas documentales médicas y jurídicas para el mejor entendimiento de la verdad.

Bernardo y hermanos.P.D. Mi madre falleció el día 10 de septiembre de 2011 y está descansando junto a su esposo en el cementerio de Espiel que era lo que siempre quiso y dijo.

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Nº 49 • DICIEMBRE 2011Opinión

El pasado mes de septiembre tuvo lugar la Novena de la Virgen de Estrella, y a lo largo de los nueve días que duró, se dedicó cada uno a un colectivo de nuestro pueblo.

Concretamente uno de estos días se ofició por nuestros ancianos, por los mayores de nuestra localidad. La ce-lebración fue muy emotiva porque a la misma asistió la señora más mayor de nuestro pueblo, que no es otra que Felicia Bravo Barbero.

Felicia asistió a misa y en ella, hizo un obsequio a nuestra Virgen, pues ella deseaba desde hace mucho tiempo regalar a Nuestra Señora un rosario de madera que había confeccionado su marido Daniel Ruiz Troyano, que muchos recordarán era carpintero.

Por ello Felicia le hizo entrega a la Virgen de su rosario, que permaneció en las andas hasta que la Virgen mar-chó a Estrella.

Y dicho rosario posteriormente será colocado en la ermita.Así que cuando vayan a visitar la ermita y vean cerca de la Virgen un grandísimo rosario de madera, sepan us-

tedes que está allí por expreso deseo de nuestra paisana Felicia con todo su cariño y con el mimo con que seguro fue hecho por las manos de su esposo.

Quisiera terminar felicitando a Felicia por tres cosas:· En primer lugar porque estoy segura de que la Virgen estará muy honrada de tener esa joya cerca de ella, y

digo joya porque no es lo más rico lo que más valor tiene sino lo que se entrega con más cariño, y yo puedo ase-gurar porque estuve presente que ella entregó su rosario a la Virgen como si de diamantes se tratase y seguro que

así lo ha recibido nuestra Señora.· En segundo lugar por llevar de esa forma tan mara-

villosa esos 100 años y por hacernos pasar a todos los allí presentes un momento tan emotivo y poder com-partirlo con ella como demuestra esta foto.

-Y en tercer lugar por tener la suerte de tener una familia que la atiende y la quiere de esa forma.

Enhorabuena Felicia y que nuestra Virgen le bendi-ga a usted y a todos nuestros mayores.

Estrella Doñas.

NOVENA DE LA VIRGEN DE ESTRELLA

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OpiniónNº 49 • DICIEMBRE 2011

El pasado mes de septiembre, partieron desde el pue-blo de Espiel, seis grandes aventureros/a, persiguiendo conseguir más que una hazaña, un reto personal.

El acontecimiento nos ha tenido en vilo a todos. No éramos pocos los que montados a lomos de estas nue-vas tecnologías (ENDOMONDO), hemos podido re-correr caminos, atravesar ríos, cruzar de una provincia a otra, observando cómo nuestros peregrinos realiza-ban tan admirable desafío.

Todos han sufrido, por lo que nos han contado, pero todos también han disfrutado y están orgullosos de ha-berlo realizado, se les puede ver en sus caras cómo disfrutan contándonos todas aquellas anécdotas vivi-das en este viaje.

Seguro que han sido muchos los momentos de sufri-miento, cansancio, fatiga, y desesperación, pero que se han visto recompensados, no cabe duda, por ese resul-tado final, la satisfacción de haberlo conseguido. No menor es esa sensación de superación, esa valentía y compañerismo que han demostrado tener, en definiti-va, una obra bien acabada merece su premio y vosotros lo habéis tenido, el logro personal y el reconocimiento de todos los que os hemos acompañado desde la dis-tancia, que además, también, nos habéis hecho sentir un poquito peregrinos.

En estos tiempos donde impera la comodidad, el confort, el bienestar, frente al sacrificio, la renuncia, la obligación, se nos demuestra en hechos como éste, que todavía queda gente que con gran esfuerzo, no sólo

PEREGRINAJE ASANTIAGO DE COMPOSTELA

físico sino también mental, realizan una proeza donde demostrarnos y demostrarse a ellos mismos, que con ganas, entusiasmo, positivismo y fe en uno mismo; todo o casi todo se puede conseguir. No en vano po-dríamos aplicar en este caso, la famosa cita del célebre dramaturgo Cocteau y que tanta repercusión ha tenido a posteriori “lo consiguieron porque no sabían que era imposible”

Espero que cuando pasen muchos años, así como ahora recordamos las “Saetas” de los años 50, a estos espeleños que un día decidieron emprender tan me-morable hecho, se les recuerde y se les reconozca por lo que han cumplido y por lo que son personalmente, GENTE MARAVILLOSA.

Dedicado a Manuela Alcalde del Rey, José Antonio Mellado Martín, José Antonio González Madrid, Mi-guel Ángel González Madrid, Manuel Ángel Barbero Abril y Alfredo del Rey Folgoso.

Antonia Nevado Pérez

Noble peregrino de los peregrinos, que santificaste todos los caminos con el paso augusto de tu heroicidad, contra las certezas, contra las conciencias y contra las leyes y contra las ciencias, contra la mentira, contra la verdad... Rubén Darío (Letanía de nuestro señor D. Quijote)

Dedicada a todos ellos/as.

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Desde estas páginas de la revista El Barrero quiero felicitar a una gran aventurera llamada Manuela Al-calde del Rey por su coraje , valentía y esfuerzo que ha tenido de hacer “El Camino de Santiago” en bicicleta desde Espiel con una distancia de 900 km.

Hasta ahora la única mujer que lo ha realizado desde aquí, pienso que estaría guiada también por el Apóstol Santiago para que terminara dicho camino ya que tie-ne que ser durísimo, pues tenía por delante muchos km. que recorrer, todavía en días calurosos del mes de septiembre, aunque también se han encontrado con días frescos pues como es natural allí por aquellos lugares es lo más normal.

FELICITACIÓN A UNAGRAN AVENTURERA

Para ella ha sido un gran placer hacerlo y ser una peregrina más. Por lo que dice, no le importaría hacer-lo otra vez. Desde aquí llevaban “ La Credencial del Peregrino “ firmada por nuestro Párroco , la cual te identifica como peregrino a lo largo del camino, se lo iban sellando bien en Iglesias ó albergues y al llegar a Santiago en la casa del peregrino firmaron la Com-postela que así se llama la que le firman al terminar el Camino.

Junto a ella también iban su marido José Antonio y cuatro amigos más, Manuel Ángel Barbero, Alfredo del Rey , Miguel y Jose González , a ellos también los felicito.

De nuevo mi más enhorabuena y mi felicitación a todos.

Pilar Bejarano

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EL CAGANER EN LOSBELENES CATALANES

No nos podemos quejar. Si hay alguna nación que pueda presumir de tradiciones, es la nuestra. Tradicio-nes que van desde las que expresan la más honda re-ligiosidad, como las procesiones de la Semana Santa, hasta las que parecen extraídas de lo más bravío de nuestros ancestros, como el lanzamiento de una cabra desde lo alto de un campanario o el asaetamiento co-lectivo de un toro bravo, pasando por las más estram-bóticas, como las estruendosas tamborradas o las vita-mínicas tomatinas. Unas se extiende por toda España; otras son de ámbito territorial más reducido y las hay que no traspasan el municipio. Pero todas ellas son de-fendidas y transmitidas con racial denuedo por quienes las viven.

Dentro de las tradiciones se dan con frecuencia pe-culiaridades localistas, cosa que a nadie debe extrañar tratándose de España. Es el caso, entre otros, de las belenes catalanes.

El belén catalán en nada se diferencia a primera vista de los demás, especialmente en cuanto a la repre-sentación del misterio se refiere. Sin embargo, a poco que uno extienda la atención por el resto de la escena, se topará en cualquier lugar con pretensión de discre-to, como corresponde a la ocasión, con un persona-je representado sospechosamente en cuclillas; figura esta que no puede faltar en ningún belén catalán que se precie, sea de los exhibidos por las más respetables instituciones o por el más humilde pesebrista. Es el ca-ganer. Y se justifica mayormente su presencia en que atrae la buena suerte para todo el año venidero; mien-tras que su ausencia daría pie a malos augurios.

Puede decirse que el caganer se incorpora a los belenes catalanes desde un principio, allá por la segun-da mitad del siglo XVIII, en que, de la mano del rey Carlos III, arranca en España la costumbre de montar y exponer los nacimientos. De esta forma, su figura se suma en seguida a la de los pastores, pescadores, lavanderas y demás artesanos de que disponga el be-lenista. Sin embargo, mientras que de los citados per-sonajes puede haber tantos como admita el sentido de la proporción y el tamaño del belén, el caganer está llamado a ser un solitario. Con la particularidad añadi-da de que mientras sus acompañantes ponen su aten-ción en lo que tienen delante (sus rebaños, sus cañas

de pescar, sus batideras…), él la pone en lo que tiene detrás. Y es que hay gente pa tó, como dijo el Gallo refiriéndose al filósofo Ortega y Gasset.

De siempre el caganer tomó la imagen de un payés. Sin embargo, con el paso del tiempo, a ese payés le han ido poniendo la cara de personajes relevantes de la vida política, artística o deportiva. De este modo, lo mismo nos podemos encontrar en ese rinconcito escusado a un Tapies, a un Messi o a un Jordi Pujol en pleno apretón.

De todas formas, yo tuve siempre la corazonada de que este personaje belenístico no era un simple pa-yés o labriego que pasaba por allí y de repente se sin-tió urgido. No me cuadra. En consecuencia, empecé a rebuscar en libros antiguos y modernos respuesta a mis dudas hasta que al fin creo haberla encontrado en la docta pluma del insigne erudito don Pancracio del Pergamino.

Don Pancracio, que fue en su día algo así como un contertulio de la radio o la televisión, pues de todo sabía y de todo más que nadie, nos dice:

“Allá, al fondo del nacimiento, coronado el pro-montorio dominante, se yergue, poderoso y amenaza-dor, el castillo o palacio de Herodes. Entre sus muros se está tramando la matanza de los Santos Inocentes. Tan cruel propósito llega a los oídos del más valien-te centinela del castillo, el cual abandona la guardia cautelosamente y, riscos abajo, se presenta en el portal para advertir a San José de la calamidad que se aveci-na. San José, que ya había sido avisado por el ángel, preparaba en esos instantes la huida a Egipto. Sin em-bargo, quiso corresponder al arriesgado gesto del bra-vo soldado, y, en su santa clarividencia , temiéndose la que a éste se le venía encima como consecuencia de su caritativa acción, buscó entre los presentes que habían recibido algo que le ayudase a escaquearse de las iras del tirano, y encontró como más apropiado una zamarra y una barretina.

Agradecido, el adusto guerrero salió dispuesto a poner tierra de por medio, no sin antes arrojar su relu-ciente casco y su delatora espada a las aguas del serpen-teante río y encasquetarse hasta las cejas la magnífica barretina de pura lana virgen y la amplia y confortable zamarra con que había sido obsequiado, pues pensó

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que así vestido no lo reconocería ni la buena madre que lo parió.

Mas, hete aquí que los del castillo habían descu-bierto no sólo su fuga, sin también sus intenciones, y se empezaban a ver los esbirros de Herodes por todas partes. Nuestro valeroso soldado, ahora hecho un pa-yés, viendo que la huida le resultaba ya imposible, intentó hacerse pasar por pastor, pero no encontró ni siquiera una punta de ganado a la que aplicarse; tam-poco encontró caña libre para hacer de pescador; ni molino que no tuviera en la puerta su molinero. Sólo le quedaba sitio en la larga orilla del río, pero compren-dió al instante que vestido de esa guisa ni la guripa más torpe lo confundiría con una lavandera. Así las cosas, a nuestro ínclito militar no le quedaba más ardid que camuflarse de algo que, por universal y prosaico, a nadie llamara la atención . Naturalmente, él había

preferido pasar a la inmortalidad blandiendo su pesada espada en actitud retadora; pero hoy las circunstancias mandaban y no era mala táctica acomodarse a ellas.

De esta forma, este buen guerrero no dudó en poner-se en cuclillas al abrigo de matojos y rocas y aguantar así, antes, durante y después, hasta que se retiraron los crueles herodianos, dando ocasión a que la historia del arte popular recogiese en la figura del caganer la depo-sición más larga jamás habida. Y, como consecuencia lógica, hay que señalar que en los belenes catalanes el castillo tendrá siempre un centinela menos.”

Agradezcamos, pues, al muy sabio don Pancracio del Pergamino que nos haya descubierto la verdadera personalidad del caganer, humilde personaje rústico en apariencia, pero que, en realidad, encierra en su pecho un corazón de león.

Rafael de la Torre Alcalde Cádiz, octubre de 2011

LA CUEVADe golpe, sin que tocara, se hizo de noche; un manto

de nubes negras tapó la plomiza luz de las cuatro de la tarde. A duras penas, el hombre se levantó y tiró de la correa que sostenía. El perro le devolvió la mirada, lánguidamente.

- Nos echan. Pronto empezará a llover. Creo que hasta me viene bien esta tormenta, aunque

no te diré lo que pensaba, no vaya a ser que lo enten-dieras, y no estaría bien, pero desde que me senté en este banco del parque no dejé de repetírmelo: “Ya ves para lo que sirvo ahora: para cuidarte”. Y no te culpo, no. ¿Si a mi nieta no le hubiera dado por encapricharse de ti, para qué otra cosa serviría? A los viejos se nos arrinconan las horas, y ellas nos pagan con la misma moneda. Sí, la amenaza de lluvia nos aparta de aquí, pero también a mí del pesimismo.

- ¿Te conté alguna vez lo de la cueva? También aquel día se hizo de noche sin que tocara.

Más pronto aún; ni la hora del Ángelus habían avisado las campanas. Iba a encontrarme con unos amigos, y lo tenía todo preparado: el canasto, la antorcha y la cuer-da aparecían bien a la vista, buscando que mi madre rectificara. La soga la cogí de uno de los cubos con los que sacábamos agua del pozo, y la antorcha la fabriqué como en una película de romanos. El machete se lo cogí a mi padre, pero lo había escondido bajo la cuer-

da; una mentira que debía arrastrar. Las cosas cuestan algo, ¿no?

- Madre, cerca de donde vamos a por espárragos hay una cueva. ¿Me dejarás ir mañana que es domin-go? -Le pedí.

No mentía al silenciar el sitio exacto, porque no todo se ha de contar con pelos y señales.

- ¿Con quién vas? ¿Dónde está esa cueva? - Vamos unos pocos. La cueva, cerca de los espá-

rragos. - ¿Dónde? - En el Castillo. - ¿En el Castillo? En hueso había pinchado. Su entonación no era de

pregunta, sino exclamativa, lo que de sobras justifica-ba que lo quisiera silenciar. Pero me quedaba la última esperanza: pedírselo a mi padre y esperar a que ella se compadeciera.

- Mujer, es un chico. Yo a su edad… -debería ar-gumentar él.

Con esa esperanza me fui a la cama, soñando con ir; al fin y al cabo, soñarlo era parte de la aventura. Y así me vi subiendo la ladera que da al pueblo, con la montaña húmeda por las lluvias de los últimos días y los chaparros húmedos por la niebla de Diciembre, bajando los peñascos indicados, deslizándome con la cuerda hasta la boca, y luego, ya dentro, caminando

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hasta encontrar la bóveda para descubrir aquellas pie-dras puntiagudas que colgaban del techo, sin saber que se llamaban estalactitas y, menos aún, que no debe-ría cortarlas como trofeos de espeleología. Y en todo caso, de no encontrarla, siempre podríamos llenar el canasto con musgo para el pesebre, con bellotas para asar y con romero para perfumar el brasero.

Pero la aventura real, antes de comenzar, se abortó con aquella oscuridad inaudita, presagio inequívoco de la tormenta que acabaría rompiendo en el pueblo y sus alrededores. El sueño quedó en el tintero de las cosas pendientes, sin saber siquiera si aquella cueva idílica existía de verdad.

-¿Por qué te paras? ¿Qué olfateas ahora? No ves que se nos echa encima esta otra tormenta.

Sí, pequinés, mueve la cola. ¡Puñetero! ¡Cómo co-noces tu protagonismo!

-A la Sierra del Castillo también fuimos en busca de un tesoro. ¿Tampoco te lo conté?

En realidad, fue una apuesta. Quién a nuestros años, hombres ya hechos y derechos, podría creerse que aquel era un mapa auténtico y que la leyenda no era otra cosa que leyenda. Si nos pusimos a cavar fue para divertirnos y beber vino entre azada y azada, y comernos, eso sí, sin saberlo, dos gatos como si fueran conejos, hasta que ya, con los huesos bien chupados, uno le preguntó al cocinero dónde estaban las cabezas. Ni que decir tiene, que del tesoro, ni rastro.

-Sí, esa montaña da para muchas historias. Te con-taré otra: En su falda, cerca del puente de los tres ojos, pensamos construirnos una cabaña; una choza, si lo prefieres.

Aquello nos ilusionó durante un tiempo. Tendría-mos doce años, es decir, entre la cueva y el tesoro. Tengo entendido que esto de las cabañas y las cuevas es una idea muy generalizada, y no pocos lo conside-ran una herencia filogenética; otros, sin embargo, lo atribuyen al aprendizaje que se deriva de la importan-cia de la casa en nuestra sociedad. Sea como sea, nada de extraño parece haber en aquella idea de pubertad que nos invadía.

La emplazamos, de palabra, en un lugar recóndito, a salvo de las miradas fáciles -que ya sabes que en los pueblos como el mío abundan más que en las ciudades como la tuya. La levantamos, de palabra, con troncos de álamo y encina, y la vestimos con mimbres, jaras,

adelfas y juncias, sin grandes pretensiones, apenas con alguna diminuta comodidad. Pero sería nuestra cueva artificial, nuestro refugio. Escuchar el viento, la lluvia, el canto de la perdiz o el chasquido de la hojarasca al paso de un conejo habrían de ser premios suficientes, por más que entonces ni los valorásemos lo más míni-mo hay cosas que cobran importancia con los años, y más aún si llegaron a perderse-, pero a aquella edad lo que de verdad nos importaba era juntarnos para hablar de cepos, de bicicletas y de muchachas, de crecer y hacernos mayores.

-No sé si es pronto todavía, y perdona que te lo pregunte ahora… ¿a ti te gustan las perras?... Pero va, ¡no pares!

¡Y cómo nos hubiéramos cubierto nosotros de “pe-rras” si aquel plano de después no hubiera resultado ser un timo! ¿O acaso no lo supimos interpretar? La montaña es tan grande y tiene tantos chaparros y tantas rocas parecidas… Eso mismo representó un problema para nuestro planes con la choza. Uno dijo que si la Guardia Civil se enteraba nos la tirarían, porque no se permitían lugares clandestinos para reuniones.

-¿Y los chozos de los pastores? ¿Acaso no se re-únen allí? -replicó otro.

-Eso es harina de otro costal. Ahí no se meten, no ves que son para cuidar las cabras y las ovejas -argu-mentó el primero.

Hasta planeamos quedarnos a dormir en la choza cuando llegara el buen tiempo. Levantarnos de madru-gada y hacer migas con ajos fritos, buscar collejas, car-dillos y romazas, bañarnos a media mañana en alguna charca cercana, al abrigo del sol, entre zarzas y caña-verales altos, coger aceitunas de verdeo en Noviembre para aliñarlas el primer viernes de Marzo con tomillo, hinojo, ajo y laurel, sal y vinagre, cáscara de naran-ja… Lo que menos gracia nos hacía eran las culebras de agua y, menos aún, las serpientes. Ni las lechuzas, ni los perros aullando como lobos, ni tan siquiera una llamada rota en el silencio de la noche, nos causaba el espanto del zigzagueo de una serpiente, y por eso la planificamos bien tupida en su base, con juncos tejidos igual que canastos. ¡Como si las serpientes no fueran capaces de subir a un árbol!

-Ni que decir tiene, Canela, que esto de la choza también se quedó en agua de borrajas. Y hablando de aguas… ¡quieres aligerar de una puñetera vez!

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El viento sopla hoy, como aquellas noches soñadas que no llegaron. El día sigue igual de negro; más si cabe. Negro como la boca de un lobo.

-Al final, nos mojaremos, y tú tendrás la culpa. Recuerdo, así de pronto, haber entrado en dos cue-

vas de las afueras del pueblo. Una está cerca de la ca-rretera de la Venta, cogiendo por una destartalada ve-reda que sale a media cuesta, y que sirvió de refugio de los bombardeos para algunas de las pocas familias que se quedaron durante la guerra. La otra, más allá de la Calle Nueva. Todo se difumina con el tiempo, y a ve-ces cuesta distinguir lo real de lo imaginado. Tampoco sabría precisar si son cuevas naturales; aunque eso no nos importara entonces.

El Castillo, montaña mellada por el progreso y de cuyo nombre apenas quedan vestigios apreciables, es en realidad una inmensa cueva para los espeleños. Dicen los que nacieron junto a él que el mar les es necesario, que precisan de su compañía aunque pasen meses sin verlo. Algo parecido nos sucede a nosotros con el Castillo: nos identifica, nos une, nos hermana… es como una gran cueva que, siempre oteadora del horizonte, tiene la responsabilidad de proteger a sus hermanas pequeñas, al río de su falda, al pantano, a la ermita, al pueblo, a todos nosotros… Y tengo la sensa-ción de que, aunque ni lo miremos, siempre sabemos que está ahí.

-¡Ya chispea! ¡Qué digo! ¡Llueve!... ¿Y ahora co-rres, Canela?... Y me pregunto yo, ¿por qué, siendo perro, te puso Canela mi nieta Laura? ¿Por qué no Ca-nelo?... ¡Para, para! ¡No ves que no te sigo!... Anda, ven que te coja o acabarás tirándome.

A la cima del Castillo, cerca de donde se suponía que estaba la cueva de las estalactitas y estalagmitas, subí dos veces; y no era fácil. ¡Subid por donde las cabras!, decían los mayores. El monte es espeso, y tan cerrado como carente de caminos, cubierto de rocas calcáreas rodeadas de chaparretas y aulagas, de mato-rrales que en la primavera lo pintan con lunares verdes y amarillos; por eso hay que aprovechar las estrechas veredas del paso de los cavicornios para llegar hasta su cima. Arriba, entre la raja, veía el río, la estación del tren y los montes que dan a Extremadura. Me parece que nunca se nos ocurrió subir por la pared de ese lado, ésa que ahora tiene decenas de vías de escalada que le dan una proyección nacional que antes no tuviera, y

que aumentará con los recientes descubrimientos del Grupo Espeleológico G40 de Priego: una cavidad con pinturas rupestres, probablemente las más interesantes de las halladas en Sierra Morena.

-Ya me veo con la bronca encima. Y tendrá razón porque me lo había advertido, pero la culpa es tuya. Empapados vamos a llegar. Menos mal que no está-bamos tan lejos. ¿No escuchaste una poesía que habla de ello? ¿Una que da rótulo a los paseantes? ... El valle se derrama sobre el río / el pueblo se despeña por su calle / el monte mira al pueblo con hastío / ¡calle, río, pueblo, monte y valle!

-¡Pero bueno! ¿Cómo es que no os habéis metido en algún sitio? ¡Con la que está cayendo! No, si enci-ma de cabezón, tonto.

Ya te lo decía yo, Canela. Pero no le diré que tú tienes la culpa, porque si no es capaz de llamarme idio-ta.

-Te traeré una toalla para que te seques, y otra para el pobre perro. Por cierto, tu hija y tu nieta están aquí, a ver qué opinan ellas de tus cabezonerías.

-Abuelo, ¿a que no sabes lo que pido para Reyes? -¿Qué? -Una cabaña. -Con tanto contarle tus aventuras, la has contagia-

do. -Es filogenética, hija. -Son tus cuentos, padre. -¿Y si le encargamos otra para aquí? -¿Para aquí? Aquí no la necesita… te tiene a ti. El que me crea, el que me está inventando para po-

nerme en la piel de todos los que tuvieron que hacerse emigrantes espeleños, escribió un día algo así como esto: “Míralo Rubén, está ahí abajo, todo recogido y blanco, como si fuera un merengue que pudiéramos llevarnos a Barcelona”. Ahora, plantado con el re-cuerdo en el otro lado y mirando al pueblo desde lo alto del Castillo, yo lo veo diferente; como una perso-na espatarrada con los brazos bien abiertos, siempre dispuesta a recibirnos cuando entramos por la carre-tera nueva.

Antonio Fuentes Cejudo

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La estrella de Belén(o Cuando los padres maltratan a sus hijos)

(Escuchad, que habla el abad.)P. es marido y padre y maltrata a su mujer y maltrata

a su hijo. P. quiere a su mujer y a su hijo, ¿cómo no va a quererlos?, pero P. maltrata a su mujer y maltrata a su hijo. Maltrata a su mujer porque le prohíbe ir a ver a sus padres (a los padres de ella, claro). Maltrata a su hijo porque, si su mujer se escapa casi a escondidas a ver a sus padres (los de ella) y él se entera, lo pagan la mujer y el niño. Y maltrata a su mujer porque es in-justo con el niño. Y maltrata al niño porque es injusto con la madre. Y porque se lo roba a sus abuelos. Y es verdad que los abuelos tienen sus cosas, claro que sí, pero... ¿quién no tiene “sus cosas”?

Quiero pensar que P. no se da cuenta de lo que está haciendo. O, al menos, no se da cuenta del todo: no es capaz o no quiere ser capaz de ponerse en el lugar de su mujer y de su hijo. Una mujer que necesita a sus pa-dres, con “sus cosas” y todo eso, y un hijo que necesita a su padre y a su madre y a sus abuelos, a todos, igual que P. necesita a los de su sangre, igual que cada uno de nosotros necesita y vuelve siempre a sus raíces. Y, por descontado, su mujer y su hijo lo necesitan a él, a P., pero lo necesitan bien.

Es verdad que P. ha estado enfermo o así... toda su vida. Y es mentira que, como él cree, se haya curado por completo y ya no hagan falta las terapias y las pas-tillas. (Hay enfermedades –y manías- de las que uno no consigue librarse por sí mismo nunca.) Tampoco sé si toda la culpa es de P. y no sé si se puede hablar de culpa: las cosas y las relaciones de familia se enredan solas. En cualquier caso, su tarea la tiene que hacer él, lo que él ha equivocado, él lo tiene que corregir.

P. es marido y padre. P. quiere a su mujer y a su hijo, ¿cómo no va a quererlos?... pero no los quiere como prometió: no los quiere por encima de todo. No los quiere bien si no se fía de ellos cuando le dicen que continúe la lucha con su enfermedad. No los quie-re bien si les niega una vida distinta de la que él les ha soñado en un subidón de su fiebre, que siempre es egoísta. No los quiere bien si los prefiere marionetas antes que personas con criterio propio, aunque sean pareceres distintos del suyo.

Confío en que P. se caiga del caballo (o de la moto, que es el caballo de ahora) y comprenda. Y rezo para que un rayo del Cielo (o un puñetazo en la mesa, que son los rayos de ahora) lo haga caer y le haga com-prender y rectificar antes de que no haya vuelta atrás. Y P. se esfuerce en volver a estar como estuvo cuando se cuidaba, cuando era mejor persona que ahora, cuan-do enamoró a su mujer y cuando su hijo disfrutaba con él. Si lo consiguió entonces, lo volverá a lograr, estoy seguro. Rezo para que P. se cuide como debe, porque es la única forma de cuidar bien a los suyos. Y los su-yos no merecen lo que están pasando; nadie lo merece: tampoco él.

Estamos en Navidad. El evangelio nos cuenta la his-toria de los magos de Oriente: “Nacido Jesús en Belén de Judea, en tiempo del rey Herodes, unos magos que venían del Oriente se presentaron en Jerusalén, dicien-do: ¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Pues vimos su estrella en el Oriente y hemos venido a adorarle.” (Mateo, 2, 1-2) Y hoy me llama muchísimo la atención eso de que “vimos su estrella”. Es terrible, si te paras un momento a considerarlo. O sea, los ma-gos vieron una señal y la relacionaron con Jesús, al que no conocían ni de lejos. Y en lugar de pensar que aquella señal y aquel Niño no eran asunto suyo y no iba con ellos, se pusieron en camino –penoso, como era en aquella época- para ir en busca de Jesús, sin miedo a hacer el ridículo, sin la comodidad de creer que sólo eran imaginaciones…

Veo que es la misma historia de siempre, desde aquél “¿dónde está tu hermano?”, que Dios preguntó a Caín.

A veces rezamos sin Dios, que es una forma absurda de rezar. Y rezamos sin Dios y de pie, como aquel fa-riseo de la parábola: “Dos hombres subieron al templo a orar; uno fariseo, otro publicano. El fariseo, de pie, oraba en su interior de esta manera: “¡Oh Dios! Te doy gracias porque no soy como los demás hombres, rapa-ces, injustos, adúlteros, ni tampoco como este publi-cano. Ayuno dos veces por semana, doy el diezmo de todas mis ganancias.” En cambio el publicano, mante-niéndose a distancia, no se atrevía ni a alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: “¡Oh Dios! ¡Ten compasión de mí, que soy pecador!” (Lu-cas, 18, 9-14.) Sin embargo, Jesús, cuando le dejamos que nos enseñe a rezar, es muy claro siempre: “Padre nuestro…” Otra vez lo de siempre: “¿dónde está tu hermano?”

Continuamente hay estrellas de Belén en nuestra vida. Es la forma que Dios tiene de llamar la atención sobre los demás, especialmente sobre los que más cer-ca tenemos, sobre los que más obligación tenemos, y sobre los que peor lo pasan. Ya sé que no podemos es-tar continuamente mirando al cielo para ver estrellas, porque al final nos meteremos en el charco. En esto, como en las siete y media, es malo no llegar y es peor pasarse: es malo pasar de todo y es peor ser candil de casa ajena. Imagino que también eso pasaría por la ca-beza de los magos y, aún así, se pusieron en camino.

A los magos, este año, pido ver y comprender. Y pido a nuestro S. Marcos, rey de los charcos, que no nos metamos en ninguno que no debamos y que si se trata de ayudar al que vemos en un pozo, que no tenga-mos nunca duda alguna de ayudar.

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ENCUENTRO PROMOCIÓN 1977-1986 DEL COLEGIO ANTONIO

VALDERRAMA Todo surgió hace un par de años una noche de feria,

cuando a Rodolfo se le ocurrió decirme: prima cuan-do hagan los 25 años que salimos de octavo podíamos juntarnos los de la clase. De los que estábamos aquella

noche, unos decían que era una tontería (y lo han se-guido diciendo hasta última hora) y a otros nos gustó bastante la idea. El tiempo fue pasando y poco antes de este verano nos pusimos manos a la obra, a mí me tocó hacer las cartas y decidir una fecha, ,pero a algunos de los compañeros no les venía bien y se decidió cambiar al día 26 de Noviembre. Repartimos las cartas y por las redes sociales y correo electrónico nos fuimos poco a poco poniendo en con-tacto con unos y otros. Rodolfo se iba en-cargando del tema de la comida y Maribel ha sido la que ha estado en contacto directo con los profesores, y la que ha conseguido que nuestro querido D. Antonio Santos nos acompañara también ese día.

Llegó el día, y quedamos en la puerta del Colegio, de allí pasamos a la que fue nues-tra querida clase de 8º, y cada uno de noso-

tros nos colocamos en nuestro sitio. Aunque muchos seguimos teniendo contacto, hay otros muchos que simplemente los ves por la calle y cruzas un hola o un adiós, y allí en la clase, era como si el tiempo no hu-

biera pasado, como si estuviéramos en ese año en el que salimos del colegio, como si estuviéramos allí de continuo.

Pasamos un día inolvidable para cada uno de nosotros, tuvimos la oportunidad de compartir sonrisas, recuerdos, fotogra-fías, comida y sobre todo lo más agrada-ble, la compañía de muchos de los que estuvimos en aquella clase de octavo, en el curso 85-86, en la que pasamos tantas horas juntos. Acudimos a la cita 20 alum-nos, 3 profesores y nuestro querido Don Ginés (que nos sorprendió con las nuevas tecnologías). Y echamos mucho de menos a los que podían haber estado pero no es-tuvieron y a los que les resultó imposible acudir.

Para ellos y para todos los que siempre lo recordaremos os dejo por aquí este recuerdo y el buen sabor de boca para “repetirlo”.

Ana Morales.

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CulturaNº 49 • DICIEMBRE 2011

DE PINTURAS RUPESTRES,ESPELEOLOGÍA Y SENTIMIENTOS

EN LA SIERRA DEL CASTILLOPinturas rupestresLa sierra del Castillo sigue viva.A pesar del poco respeto que le hemos tenido desde

antiguo (calerín sobre yacimiento arqueológico en la Huerta del Caño, cantera, oclusión de simas debidas a la actividad minera...), no se cansa de ser generosa y seguir enseñándonos sus tesoros ocultos.

Desde hace tiempo sabemos de su importancia des-de el punto de vista antropológico. Aquí han habitado distintas culturas comprendidas temporalmente entre varios milenios antes de Cristo y la Edad Media, y to-das la han nutrido de historia y ricos legados.

Por su situación privilegiada y su simbolismo, no ha sido extraño este descubrimiento que le añade a nues-tra sierra, a los apellidos ya conocidos de escalada, his-toria, minería, paisaje, fauna, flora, paleontología y un largo etcétera, este otro de pinturas rupestres.

El hallazgo se debe a miembros del grupo espeleo-lógico G-40 de Priego de Córdoba, que con Rafael Bermúdez a la cabeza, han estado realizando labores de investigación de simas y cuevas en nuestro pueblo dentro del programa ”Tras las huellas de la espeolo-logía cordobesa”. A falta del estudio pormenorizado, la importancia del hallazgo de las pinturas es grande puesto que “se trata de uno de los escasos lugares de Sierra Morena cordobesa con representaciones artís-ticas parietales de este tipo, y quizás el más interesan-te de entre ellos”.

Las pinturas, que se encuentran algo deterioradas y poco visibles, podrían estar hechas sobre el tercer milenio antes de Cristo. Se da la circunstancia de que estas pinturas, conviven en la misma cueva con otros “grafittis” del año 1935. En este año, un grupo de es-peleños (Francisco Alcaide, Antonio Vizuete, Miguel Pérez, José de la Torre, el Curita y otros sin identificar, estuvieron allí de excursión y dejaron a lápiz constan-cia de su visita)

El informe que G-40 ha realizado sobre Espiel lo po-déis ver integramente tecleando en google lo siguien-te: pdf espiel espeleologia cerro del castillo

EspeleologíaOtro aspecto desco-

nocido para muchos de nosotros y que atesora la sierra del Castillo es el relativo a la espeleo-logía (Ciencia que es-tudia la naturaleza, el origen y formación de las cavernas, y su fau-na y flora.). Tenemos cuevas y simas (cue-vas verticales) como la de Peña Redonda, las Goteras, situada por encima de la cantera vieja de Estrella, que cuenta con más de 30 metros de profundidad y la de Gulmont, estas dos últimas topografiadas y estudiadas por el propio Gulmont (Grupo Universidad Laboral de Mon-taña) en 1966. De la Gulmont desconocemos su ubi-cación exacta a día de hoy. Por estos años, los pioneros de la escalada cordobesa, se fijaron en nuestra sierra y empezaron a conquistar sus verticales paredes.

Al amparo de estos estudios, se realizó en diciem-bre de 1969 el primer campeonato provincial de espe-leología, otro aspecto que acredita la versatilidad de nuestra sierra

El informe que G-40 ha realizado so-bre Espiel lo podéis ver integramente te-cleando en google lo siguiente: pdf espiel espeleologia cerro del castillo

SentimientosDesde que tengo

siete años raro es el año que no subo va-rias veces a la raja del

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CulturaNº 49 • DICIEMBRE 2011

castillo y paseo por toda la sierra. Esta pasión se la debo a mi abuelo Manolo, que desde muy temprana edad despertó en mí el amor por los campos y los pai-sajes espeleños. Él me enseñó a identificar desde lo alto todos los cerros importantes de nuestro pueblo.

Mis hijos, desde que tienen 5 años, raro es el año que no suben varias veces a la raja del castillo y pasean por toda la sierra. Yo les he enseñado los nombres de los cerros y las montañas que desde allí se ven.

Llevad a vuestros hijos y disfrutad de un sitio mági-co.

Respetad a la sierra y disfrutadla; disfrutadla y respe-tadla. Ella sabrá ser generosa con todos.

Antiguamente muchos decían: “no quiero morirme sin ver el mar” Yo lo cambiaría por “que ningún espe-leño se muera sin ver su pueblo, sus campos, sus ríos y arroyos desde lo alto de la raja del castillo”.

Manuel Ángel Barbero Abril

LA GUERRA Y EL ARMAMENTO EN EL TÉRMINO DE ESPIEL

DURANTE LOS SIGLOS XI-XIV (1ª parte)

La actividad bélica en la Edad Media no fue una su-cesión de grandes batallas, con gran número de con-tingentes y por lo general pesadamente armados, con grandes armas y armaduras. En la guerra medieval, en muchas ocasiones estacional, predominaban fun-damentalmente las operaciones puntuales de desgas-te para debilitar los recursos del enemigo, así como el ataque, toma, o arrasamiento de la fortificaciones que permitirían el control de los castillos y núcleos urbanos en los que estaba basada la organización del territorio. Estas operaciones eran llevadas a cabo por contingentes no muy numerosos, y en ocasiones un grupo de jinetes bien armados y con gran capacidad de movimientos podían realizar incursiones profundas en territorio enemigo. La batalla campal sólo constituía un recurso extraordinario, muy incierto y a menudo propagandístico.

Para los espeleños es muy significativa la batalla

Puntas flecha hierro -almohades cuadradillo

de Aqabat al-Baqar entre los bandos de Mohamed II y Çuleiman. El primero, con la ayuda de los condes Ramón Borrel III de Barcelona y Ermengol de Urgel, así como de los obispos de Barcelona, Gerona y Vich -los cuatro últimos murieron en la liza-, se enfrentó a las tropas de Çuleiman que contaba con la ayuda de los bereberes. Aqabat al-Baqar, no es ni más ni me-nos que el Castillo del Vacar –denominado tambien de Mano de Hierro- y que como sabemos se encuentra dentro del término municipal de Espiel. Esta batalla tuvo lugar precisamente según las fuentes árabes el 16 de sawwal del 400 H. (2 de junio del 1010).

Los castillos de Espiel tenían valor estratégico de protección de las comunicaciones entre Córdoba y Extremadura: buena comunicación visual, dominio del valle, y defensa natural. La fortaleza del Castillo –husun andalusí- fue abandonada al despoblarse la vi-lla … Fernando III el Santo Desde Benquerencia se

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dirigió hacia el SE por la antigua calzada a través de Dos Hermanas (entre Espiel y Villanueva del Rey) en su conquista de Córdoba en 1236.

En esta ocasión me limitaré a describir una perspectiva general de los principales tipos de expedi-ciones y de armas utilizadas.

A finales del siglo XIII, según la obra de Alfonso X la guerra se hace para defender lo propio o conquistar lo ajeno; por servir, guardar u honrar al señor natural; o por acrecentar, guardar y honrar la tierra a la que se pertenece. Los enfrentamientos podían ser de seis clases según el tipo de combate y los hombres que to-maban parte en él, al tiempo que en el ejército existía una estructura de mando comandada por el caudillo, en quien recaía el mando supremo. Al caudillo le sigue en importancia el adalid, responsable de guiar al ejército, de la estrategia, el avituallamiento, el espionaje o la instalación del campamento. El tercer grado de mando recae en el almocadén, responsable de la infantería.

Las fuentes cristianas señalan dos tipos de expedi-ciones según fueran ofensivas o defensivas:

• La hueste podía aludir a cualquier reunión ar-mada, pero en sentido estricto se refería a un ejército reunido para una empresa de importancia convocada por el rey, un señor o las autoridades municipales. Era obligatorio que todos los hombres aptos acudieran a ella, ya que se convoca fundamentalmente ante las en-tradas del enemigo en territorio propio.

• El fonsado tenía como fin la guerra ofensiva o la lid campal. Es el tipo de expedición más apropia-do para la caballería al estar basado en incursiones de corto alcance, pero rápidas y devastadoras con el fin de causar daño al enemigo destruyendo cosechas o roban-do ganado

• La cabalgada, o expedición corta destinada a ocasionar daños y capturar botín o prisioneros.

• La algara, la corredura o la rafala, caracteriza-das por su corta duración y por tener como fin el pillaje

o causar el mayor daño posible en breve tiempo y de forma rápida.

• El apellido fue la única expedición de carácter defensivo, consistente en un llamamiento para la de-fensa de la plaza atacada o para perseguir a los enemi-gos que entraban en territorio propio. Era convocado con señales acústicas como voces, tambores, añafiles, campanas etc.

En cuanto al armamento, hasta mediados del siglo XI no existía una diferenciación clara entre los tipos de armas utilizados por los reinos cristianos del norte peninsular respecto a al-Andalus. Ello es debido a que básicamente el tipo de equipo debería ser muy similar, de carácter fundamentalmente ligero siguiendo el in-flujo andalusí, la capacidad tecnológica del momento y las necesidades que imponía la propia guerra. El equi-po básico de un noble estaba compuesto por su espada, recta y de doble filo; un casco; un escudo circular u ovalado y los arreos de su caballería. El armamento ofensivo podía completarse con un juego de lanzas, pero éstas debían ser arrojadizas o para ser usadas como un estoque, pero nunca bajo la axila. Las cotas de malla eran de uso muy restringido. Era un equipo parco pero de gran valor, como indica el hecho de ser en muchas ocasiones reseñado en las disposiciones testamentarias como objeto de donación a los centros monásticos. Por su parte, el armamento de la infantería estaba compuesto por una lanza, escudo, espada corta de un solo filo similar a un gran cuchillo y un arco simple.

Las Espadas árabes se caracterizan por un peculiar diseño tanto en sus hojas (rectas o curvas) como en sus empuñaduras (con clara simbología árabe): jineta, cimitarra, alfaje,… Llaman la atención las puntas de flecha de hierro almohades de cuadradillo

Un saludo especial a los vecinos de El Vacar FELICES FIESTAS Y PRÓSPERO AÑO NUEVO

Antonio Gómez de la Torre

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Cultura

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CEMENTERIO DENTRA. SRA. DEL CARMEN

Se aproximan las fiestas de Navidad, fiestas de ale-gría, convivencia y, también, de tristeza ante la falta en la mesa familiar de algunas personas que nos deja-ron; por ello he pensado que no estaría fuera de tono dar unos datos de nuestro cementerio, de su ¿porqué? ¿cuándo? y ¿cómo?.

A la vista de él, remodelado y bonito como ha que-dado, aunque difiero del comentario de una señora que decía apetecerle quedarse allí para siempre, voy a es-cribir unos apuntes para conocer mejor su historia an-tigua, ya que la reciente la conocemos.

Como sabemos, existía un cementerio con el nom-bre de Santa Lucía en el lugar de “El Barrero”, donde hoy se asienta el paseo público. “Por estar las tapias tocando a las casas y ser sumamente pequeño” en el presupuesto de 1869-70, la Corporación Municipal, presidida por D. Juan de la Torre, pensó en la cons-trucción de uno nuevo; para ello fijó una partida de 532 escudos y 110 milésimas (Leg. 1, Docs. 38 y 39) pero, parece ser, por causas que ignoramos, no se aco-metió la empresa.

En 1881, de nuevo se trató el asunto en un pleno mu-nicipal, que presidió el Alcalde , D. Arcadio Morillo y nuevamente se presupuestó 1125 ptas. para iniciar las obras, ya que se dice que el existente era pequeño y estaba hundido en algunos nichos. Allí se decidió construir un cementerio “católico y civil” lo antes po-sible. ( Leg. 97, Doc. 61- Leg. 1, Doc. 55).

En primer lugar, hubo que comprar un terreno en un lugar idóneo. El lugar elegido fue el Despeñadero. Para ello se le expropiaron a D. Antonio Serrano Ju-rado “ 16 fanegas de cebada menos cuartillo” ( Leg. 110, Doc. 6).

Posteriormente, se designó al arquitecto D. Felipe Sainz de Baranda para la dirección ( este arquitecto, junto al Sr Morillo, hicieron muchas obras importan-tes en Espiel y otras que quedaron en ambiciosos pro-yectos, pero de ello escribiré en otro momento)

El 27 de abril de 1882 se subastó la obra con una salida de 3.054´10 ptas. haciéndose con ella el contra-tista D. Andrés Caballero Sánchez. Obra que en 1883 ascendía a 14.897´89 ptas. y, a su término definitivo, en 1886 a 15.446´55 ptas. ( en 1888 aún se le debían al Sr. Caballero 6.076´5 ptas.) (Leg. 110, Doc.8)

Cultura

No se había terminado la obra y el 16 de septiem-bre de 1883, según el Diario de Córdoba, se inauguró el nuevo cementerio con el nombre de Ntra. Sra. del Carmen.

Nos relata el corresponsal que a las cuatro de la tar-de, con repique de campanas, llegaban a la Iglesia Pa-rroquial las autoridades, las Cofradías de la localidad y muchas personas. Allí les esperaba el cura ecónomo D. José Pérez Abril. Después salieron en procesión ha-cia el cementerio con banda de música, dirigida por D. Manuel Serrallonga. Una vez en el lugar, el Sr. Cura, revestido con capa pluvial y en la forma establecida por el Ritual Romano, pasó a bendecir la capilla; más tarde bendijo las paredes exteriores; y, finalmente, si-tuándose en el centro del cementerio, donde se había levantado una cruz de madera, bendijo el interior.

(Diario de Córdoba de 21 de septiembre de 1883).(Esta capilla, en la que figuran algunas personas in-

humadas, fue restaurada en 1951, a cargo de D. Ángel Giménez Ruiz, honrando la memoria de su esposa Dª Gloria Alcalde Machuca, por aquellas fechas fallecida y cuyos restos se encontraban en un nicho próximo.

Al mismo tiempo, pidió permiso al Ayuntamiento para colocar una lápida de mármol blanco con letras negras , dentro de la capilla, que perpetuase dicha res-tauración ( A. M. E. Leg. 157, Doc.1).

También se embelleció el cementerio con 100 ci-preses y 10 acacias, donadas por D. Rafael Giménez Núñez y D. Manuel Gíménez Ruiz, padre y hermano del anterior)

Finalmente señalaré algunas curiosidades relaciona-das con nuestro cementerio:

• En 1887 se hizo un inventario de los bienes de-pendientes del Cementerio. En él se citan: un mulo, una carro para trasladar los cadáveres, tres cajas, un carrillo, varios azadones...., añadiéndose en otro de 1890 las dependencias anejas: una capilla con depósito de cadáveres, una casa para el guarda, una cuadra y un pajar (Leg. 107, Doc. 161)

• En 1905 se trasladaron los restos del cementerio de Santa Lucía al nuevo, en una procesión con algunos carros, cubiertos de lazos negros y acompañamiento de todo el pueblo.

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Nº 49 • DICIEMBRE 2011Cultura

• De 1887 a 1890 se autorizó la compra de terreno dentro del cementerio para hacer panteones, a razón de 40 pts. los dos metros cuadrados. (Leg. 125, Doc. 3)

• En 1925 se amplió por hallarse “completamente lleno de cadáveres” ( Leg. 11, Doc. 4)

• En 1940 se colocó la cruz y la campana de la en-trada.

Con estos datos doy por terminado el trabajo, espe-rando sea del agrado de aquellas personas interesadas en conocer la historia y los rincones de nuestro pue-blo.

Aprovecho para felicitar a todos los lectores en estas fiestas de Navidad y desearles un venturoso dos mil doce.

Antonio Giménez Azcona.

LA CONSTITUCIÓN DE 1812Se cumplen dos siglos de la Constitución de Cádiz.

No podemos dejar pasar esta efemérides en “El Barre-ro”.

El 19 de marzo de 1812, día de San José, las Cortes Generales de España reunidas en el Oratorio de San Felipe Neri de Cádiz promulgan la Constitución Es-pañola de 1812. Los gaditanos con ese gracejo que les caracteriza la denominaron La Pepa.

El Capítulo I, De la Nación Española, dice en su ar-tículo 1:

“La Nación Española es la reunión de todos los espa-ñoles de ambos hemisferios”

Y en el capítulo 3:“La soberanía reside esencialmente en la Nación, y

por lo mismo pertenece a ésta exclusivamente el dere-cho de establecer sus leyes fundamentales”

Está conciso y claro como el agua. Poco se podían imaginar los Diputados de las Cortes Constituyentes de Cádiz que en menos de 200 años el Presidente de un Gobierno de España iba a afirmar que “La nación española es un concepto discutido y discutible” (18 de noviembre de 2004. Senado)

Como consecuencia de la invasión francesa, la Junta General Gubernativa del Reino traslada la maquinaria de la Casa de la Moneda de Sevilla a Cádiz, donde están las Cortes.

Las dos primeras monedas que hoy vemos tienen esa doble característica: el estar acuñadas en 1812 y pre-cisamente en la ceca de Cádiz. La marca de ceca de

Cádiz es una C coronada, que se observa muy bien en el reverso. La situación de provisionalidad de la ceca queda de manifiesto en los defectos de acuñación de la primera.

Las tropas francesas del general Dupont habían so-brepasado la Cordillera Bética llegando hasta Córdoba, que sufrió un gravísimo saqueo (obras de arte, dinero, plata de las iglesias... hasta mármoles de la Catedral... Cinco kilómetros ocupaba la hilera de carruajes llenos de riquezas en dirección a Bailén).

Fernando VII, 4 reales de 1812 de la ceca de Cádiz

Fernando VII, 2 escudos de la ceca de Cádiz

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PD: El Sindicato Andaluz de Estudiantes, basándose en un acuerdo del Consejo Escolar del Estado, se diri-gió al “Colegio Público 19 de Julio” de Bailén instán-doles a retirar el nombre del centro, ya sabéis, por eso de la Memoria Histórica. (Noticia publicada el 11-04-08 en el Ideal de Granada).

Cuando los estudiantes son, además de ignorantes, osados, se les puede calificar como tontos de capirote.

Juan Manuel López Márquez


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Cultura

Temiendo quedar entre dos frentes se retiró a las cer-canías de Despeñaperros y tener así próxima la salida a la meseta. El 19 de julio de 1808 las tropas del general Castaños infringieron a las imperiales francesas su pri-mera derrota en las proximidades de Bailén.

Pues bien, la plata y oro empleados en la acuñación de las monedas de Cádiz provenía del botín incautado en esa batalla y que ascendió a 60,000 pesos fuertes y 8,000 onzas, lo que equivalía a 1500 kilos de plata y 300 de oro y que nos da una ligera idea del saqueo a que se vio sometida nuestra ciudad por las tropas francesas.

En otro orden de cosas son curiosas algunas de las expresiones de los protagonistas de ese hecho histó-rico:

- Preguntado un general francés por el devenir de la batalla y si vencerían o morirían, respondió: “Lo primero es imposible, lo segundo probable”

- Cuando Dupont entrega la espada a Castaños le dice: “Le entrego esta espada vencedora en 100 combates”. “Pues éste – respondió Castaños – es el primero que gano yo”.

Monedas acuñadas por los franceses ese mismo año de 1812: • Cuatro reales de Madrid • Una peseta de Barcelona • Cuatro cuartos de Barcelona • Ochenta reales de Madrid

Una FraseNº 49 • DICIEMBRE 2011

“Para mí, es una enorme satisfacción poder tener entre mis manos un trocito de la historia, las gentes y el vivir de mi pueblo”

Antonia Nevado Pérez (Una Espeleña en Granada)

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NoticiasNº 49 • DICIEMBRE 2011

SENDERISMO ESPIEL-VILLAVICIOSAEl pasado 12 de noviembre, se realizó la I Travesía

por la Sierra Morena Cordobesa, entre Espiel y Villa-viciosa, organizada por la plataforma A Desalambrar y el club de senderismo Algarín de Villaviciosa. En total 170 personas disfrutaron de nuestros paisajes: de Es-trella, de la Sierra del Castillo, del Pantano, del Arroyo de los Molinos, de la Alamedilla... de todas nuestras sierras, ríos y arroyos, de nuestros olores y sabores; hasta llegar a Villaviciosa. Aunque pocos, también tu-vimos participación espeleña.(Pili, Manoli, José Anto-nio, Juanele, Ángel y José Antonio)

Animaos y andad vuestra tierra.

CONCENTRACIÓN DE MOTOS

El pasado 18 de septiembre, los amigos del moto club Espiel, realizaron una con-centración (o quedada como se llama ac-tualmente a estas historias) en la que pa-searon su pasión por las calles de nuestro pueblo.

ALTA PELUQUERÍA

FRANCISCO Y PILARSan Sebastián , 22 - 14220 Espiel (Córdoba)

Tlf.: 957 36 34 22

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IV SALON COFRADEDel día 4 al 6 de Noviembre

tuvo lugar en Córdoba el IV SALÓN COFRADE, como muchos de ustedes sabrán el objetivo de dicha muestra es recopilar y mostrar la enor-me riqueza que Córdoba y sus pueblos tienen en temas de Semana Santa, Hermana-dades, Cofradías, etc.; o sea dar a conocer su enorme pa-trimonio artístico.

Es la primera vez que nuestro pueblo participa en el mismo, representado en esta ocación por nuestra Agrupa-ción Musical Sierra del Castillo.

El sábado día 4 nuestra banda realizó un pasacalles por todo el recinto del Salón Cofrade, continuando con un concierto a cargo de nuestra agrupación.

Creo que consiguieron que nuestro pueblo quedase en un magnífico lugar dentro de dicha muestra, pues cier-tamente sus compases sonaron de forma inmejorable, además de ser una de las pocas representaciones que el norte de la provincia presentaba.

Por ello mi enhorabuena, y desde aquí les anímo a continuar y ojalá en los años venideros puedan seguir participando en dicho evento y en otros muchos con igual éxito.

Aprovecho para desearles a todos los lectores del Barrero una Felicísima Navidad y mis mejores deseos para el 2012.

Un saludo: Estrella Doñas Navas

GANADORES DEL XII CERTAMENLITERARIO VIVIR EN EL GUADIATO

El pasado Viernes 16 de Diciembre y en el Teatro de Belmez se hizo entrega de los premios en las modali-dades de poesia y relato a nuestros paisanos Antonio Giménez Azcona y Manuel Ángel Barbero Abril.Enhorabuena a los premiados.

Pepe Ortiz

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RONDALLA CORAL ESPELEÑALa Rondalla Coral Espeleña como todos los años también actúa en Navidad, y este año concretamente la hemos

podido escuchar en Espiel el día 16 de Diciembre, en el Certamen de Villancicos “Sierra del Castillo” organizado por el Excmo. Ayuntamiento, ofreciéndonos un repertorio de villancicos muy variado, abriendo su actuación con un villancico al son de bolero muy conocido por todos, titulado “Navidad”.

Seguidamente cambiando total-mente de estilo, interpretaron un cantar de Navi-dad (procedente de antiguos pas-tores cantándo-le al Niño Dios recién nacido) – “Los pastorci-llos”. El tercer de los villanci-cos que nos mos-traron fue una canción de cuna, transformada en un cántico con sabor navideño - “Ay, mi arro-rró”.

Para terminar su actuación, interpretaron un villancico muy nuestro, donde el contenido de su letra (arreglos de Angel Nevado Mansilla) menciona todas las provincias andaluzas. Aquí tenemos que felicitar a su Director, ya que ha querido introducir instrumentos poco habituales en Navidad, como la trompeta, caja ó bombo, consi-guiendo un espectacular resultado.

El día siguiente (17 de Diciembre) esta Agrupación la pudimos ver en el Tradicional Certamen de Villancicos de Peñarroya-Pueblonuevo, organizado por la delegación local de la Cruz Roja. Cerrando este gran evento, la Rondalla Coral Espeleña puso al público en pie.

Como viene siendo habitual, la Rondalla Coral Espeleña, cantará en la Tradicional Misa del Gallo, que se ce-lebrará el día 24 de Diciembre, a las 19.00 h. en nuestra iglesia de San Sebastián.

Y para cerrar este programa de actuaciones, la Rondalla Coral Espeleña, ha sido invitada a otro gran Certamen de Villancicos con carácter benéfico, que se celebrará en Hinojosa del Duque, el día 2 de Enero de 2012, a partir de las 18.00 h. en el teatro de la localidad.

Sin más, la agrupación les desea Felices Fiestas y mucha, mucha salud que es lo más importante.

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Nº 49 • DICIEMBRE 2011Personajes

HOLA ESPIEL Soy Montaña Guerrero Cobaleda,nací en Espiel, en la calle Morconcillo, en frente

de Bartolo. Mi padre se llama Rafael y mi madre Teresa. Eramos 11 hermanos. Mi padre era un gran hombre, cordial, muy mañoso y todo lo hacía en casa. Hizo el ser-vicio militar en Ecija (Sevilla) y allí conoció a mi madre. Era electricista y aprendió el oficio con el patrón y fue su profesión. Toda la vida trabajó con Adolfo Paz, patrón de la fábrica de pan.

Mi madre fue una mujer muy trabajadora y emprendedora. Su vida, éramos noso-tros. Algunas veces cantaba coplillas de Conche Piquer, aunque fue una mujer seria pues los golpes de la vida, al haber perdido 4 hijos, la habían endurecido pero siem-pre miraba hacia delante.

Del Morconcillo nos mudamos a la calle del Cerrillo, hoy llamada Ramón y Cajal, y desde aquí nos trasladamos a Ecija, pueblo de mi madre, y fue la primera vez que me despedí de mi pueblo con una gran tristeza. Os cuento mis andanzas: vivíamos con mi tío Manuel, persona muy querida en el pueblo por ser el organista de las iglesias de allí. Este fue nuestro hogar hasta que encontramos otra vivienda y trabajo.

Mi primer trabajo, con tan sólo 12 años, fue en el colegio de las Salesianas, donde mi madre y mi tía Encarna-ción fueron alumnas. Para mi fue una gran sorpresa conocer a Sor Petra la maestra de mi madre y de mi tía. Ella me presentó a Sor Dolores Maso, directora del colegio de La Merced, y trabajé planchando la ropa bordada que se hacía para las novias. Me querían muchísimo. Mi hermana Teresa entró a estudiar en el Colegio con una beca y mi sobrina Petra Ramirez, también. Yo seguí trabajando allí hasta los 18 años hasta que las grandes superficies empezaron a comercializar los bordados de novia y me quedé sin empleo y entonces me vine a Los Salesianos de Madrid desempeñando el mismo empleo. Tuve cinco hijas Rosa, Paz, Patricia, Laura y Susana que me han dado 5 nietos y mi nieta, dos bisnietas.

Nunca olvidé Espiel, la romería de la Virgen de Estrella en esa explanada tan grande…Recuerdo que de niñas íbamos a por mimosa a la cavila de Modesto, de las murgas que se hacían en el pueblo pues a mi padre le pusieron el apodo de “Panseco”…eché de menos “La Jurona” a dónde íbamos a cargar el borrico de frutas, que nos íbamos a casa del “ingeniero” a coger nidos de pájaros pues estaba abierta y abandonada…”la huerta del Caño” donde continuábamos jugando hasta la estación ¡qué recuerdos aquellos tan felices!

Volví a mi pueblo en el año 1955 cuando mi hermano José se casó en la iglesia de San Sebastián ya que fui la madrina de boda. Mi hermano esposó a la hija de David Herruzo y de María Merino y recuerdo que vivían en la fábrica de gaseosas que regentó la señora Maximina. Por esa época vivían aún mi tía Dolores y su marido Jesús. Otra vez volví en el 1956 con motivo de mi luna de miel y fui acogida en casa de mi prima Rosarito que entonces vivía en las Chaparras y todavía vivía mi primo Germán Romero Guerrero, columnista de esta revista.

Volví al pueblo con mis hijas y nietas para reencontrarme con mi familia y con muchos recuerdos que llevaré siempre en mi corazón.

Sandra Volpini

Ana Zaida Aleu Alcalde tras muchas horas de estu-dio y de entrenamiento físico ha conseguido superar las pruebas para acceder a la academia militar de Zara-goza en la cual ingresó este verano.

Muchas personas quizás no conozcan las actividades que allí se realizan, pero tras varias anécdotas que nos han contado, hemos podido comprobar que hace falta una gran fuerza de voluntad, ya que algunos no dura-ron allí ni dos horas.

Apenas disponen de tiempo libre, y éste lo tienen que dedicar a estudiar, ya que además de tener que entrenar físicamente, deben cursar la carrera de organización industrial.

A NUESTRA AMIGA ANAQueremos añadir que

dos de las cosas que nos han llamado mucho la atención es el compañe-rismo que se establece entre ellos, hasta el pun-to de ofrecerse a realizar con los compañeros los castigos que se les ha-yan impuestos a éstos; y también lo estrictos que pueden llegar a ser sus superiores ya que por

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Nº 49 • DICIEMBRE 2011Personajes

SEMBLANZA DE ANTONIOPÉREZ PINEDA, CATEDRÁTICO

DE BELLAS ARTESQueridos paisanos: Hay

muchas maneras de hablar sobre una persona, puede ser desde el punto de vista familiar o desde el punto de vista profesional, depende de quién se escriba o de-pende de quién lo escriba. Me temo que en mi caso confluyen ambas cosas y por tanto, lo mezclaré sin darme cuenta.

Me pidió el director de la Revista “El Barrero” que escribiera sobre él y así lo haré. Vosotros lo conocéis, algunos desde que era pequeño y otros, los más jóve-nes, os preguntaréis ¿quién es?

Es mi hermano. Desde pequeño ya le gustaba mu-cho pintar y dibujar. Lo hacía en papel, en pizarra y hasta en las calles que por entonces estaban cementa-das y hasta en el cañón de nuestro abuela Pepa. Lo ha-cía con un carboncillo de los que antes se usaban para encender los braseros de picón. Tendría por entonces unos seis o siete años y lo que más le gustaba pintar o dibujar eran caballos.

Pasó el tiempo y cuando llegamos a Madrid, por el destino de mi padre, era el momento de comenzar una carrera. En principio optó por matricularse en la Facultad de Arquitectura y se dio cuenta pronto de que aquello no era lo suyo, así que, más tarde se matricu-ló en la Facultad de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, viendo que ésta era su verdadera vocación. En

tiempos de estudiante de Bellas Artes, fue becado para que siguiera sus estudios en Paris, viviendo en la épo-ca la Revolución de mayo del 68.

Tuvo profesores eminentes, como el catedráti-co Doctor Echauz, que le animaron a seguir adelan-te. Terminada la Licenciatura y después la cátedra de Técnicas Pictóricas y Pintura, fue destinado a Valencia como Catedrático de dicha asignatura en la Facultad de Bellas Artes de Valencia. Después de unos años, fue trasladado a Granada para que fundara la Facultad de Bellas Artes de dicha ciudad, siendo Rector en su tiempo, el Catedrático Ilmo. Sr. Gallego Morell.

Encontraron una buena sede para dicha Facultad y fue nombrado Decano siendo, a la vez, el Catedráti-co de Pintura y Técnicas Pictóricas. Ha sido un gran profesor, admirado y querido por todos sus alumnos. Su curriculum vitae está lleno de títulos y entre ellos

una simple arruga en las sábanas, te deshacen la cama; tienen que ir con el pelo completamente recogido; no pueden maquillarse; el fusil tienen que llevarlo siem-pre consigo…

Pero a pesar de ello, ha pasado muy buenos momen-tos con sus compañeros como fue en la Jura de Ban-dera, este 29 de octubre, y de la cual es la fotografía adjunta.

A pesar de que la echamos de menos, nos alegramos mucho de que haya conseguido su sueño, ya que es algo que quiso desde pequeña. Aún recordamos cuan-

do jugábamos en su cortijo a los militares, disfrazán-donos, pintándonos la cara y con nuestras escopetillas de juguete.

Y ya para concluir, queremos darle mucho ánimo y mandarle un fuerte abrazo.

Felicidades AnaDe parte de las hermanas Reyes.

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PersonajesNº 49 • DICIEMBRE 2011

destacan:- Académico de Número de la Real Academia de Be-

llas Artes “Virgen de las Angustias” de Granada.- Académico Correspondiente de la Real Academia

de Bellas Artes y Nobles Letras de Córdoba.- Cronista oficial de Espiel junto con nuestro paisa-

no Antonio Giménez Azcona.- Es Premio Nacional de Pintura…- Ha visitado Museos como el del Louvre de Paris, el

de Londres, la capilla Sixtina en Roma, Santa Sofía en Constantinopla, etc.etc.

- Tiene cuadros de: retratos, bodegones, figuras, composiciones, etc.

- Ha hecho exposiciones en Madrid, Córdoba, Gra-nada, Paris, Valencia, etc.

- Ha realizado numerosos estudios y publicaciones del Conjunto Arqueológico romano-visigodo del pa-raje del Germo, al pie de la Chimorra.

- Ha sido un gran protector del Patrimonio de Es-piel, que lo tenemos, defendiendo el carácter arqueo-lógico del paraje de Estrella.

- Defendió la conservación del Pósito del Ayunta-miento cuando éste fue reformado.Hoy sala de expo-siciones.

- Protegió para que no se destruyera el pórtico de la puerta de los Srs. de Flores y gracias a ello hoy es el pórtico del futuro Museo Arqueológico de Espiel.

Como veréis es un gran estudioso, defensor y lucha-dor por conservar y estudiar el ARTE allí dónde se encuentre. Quiere a su pueblo, como toda la familia, y lo ha demostrado investigando y procurando conservar los valores de los antepasados y estudiando sus orige-nes.

Con esta semblanza de mi querido hermano quiero que sepáis y que tengamos en cuenta que Espiel ha dado y seguirá dando hombres y mujeres capaces de LIBRARSE UN PORVENIR DIGNO Y LEVANTAR MUY ALTO EL NOMBRE DE ESPIEL PARA OR-GULLO NUESTRO.

Os quiere vuestra paisana:María Luisa Pérez Pineda.

Portada de cartel de feria

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PersonajesNº 49 • DICIEMBRE 2011

A LA ABUELA FELICIA

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DeporteNº 49 • DICIEMBRE 2011

AUTOMOVILISMOUno de los deportes que en Espiel va tomando cada

vez más auge es el automovilísmo. Siempre ha habido afición por este deporte aunque la práctica del mismo haya sido minoritaria ya que generalmente los deportis-tas que lo han practicado o lo practican han tenido una estrecha relación con los coches por tradición familiar y posiblemente de ahí les vino su vocación para parti-cipar en los Rallyes. Como es el caso de Sergio Cortés Casado, los hermanos Rafael y Adolfo de la Fuente, Antonio Nevado Doñas que aunque no lo practican con la intensidad que lo hicieron en su momento, si-guen participando y aportando sus experiencias.

Ha tomado el relevo Ángel Gabriel Sánchez Fer-nández que vuelve a poner en valor este deporte en Espiel, al que solo se llega por vocación, afición, sa-crificio, dedicación y mucho esfuerzo. A Ángel Ga-briel desde siempre le ha gustado todo lo relaciona-do con los coches. Siendo muy pequeño, junto con su hermano, lo llevaba su padre, Gabriel Sánchez, a ver las carreras que se celebraban en distintos lugares de Córdoba e incluso de Andalucía. Su abuelo, Sánchez “el taxista”, no cabe la menor duda, que también haya influido en su vocación por las carreras de coches pues no en vano, casi toda su vida laboral la pasó junto a un coche. Como él comenta es un deporte minoritario y costoso. Disponer de un vehículo especial, mantenerlo y desplazarse para participar en cualquier evento auto-movilístico, es caro y no está al alcance de cualquier bolsillo. Te tiene que gustar mucho y sacrificar otras muchas cosas.

Participa con un Peugeot 106 de 1600 cc y 120 CV en la categoría del grupo N. Agradece la ayuda que le están prestando sus patrocinadores: Excmo. Ayunta-

miento de Espiel, La Taberna de Sánchez de Espiel, Carnicería Raúl de Peñarroya-Pueblonuevo, Café Es-pañol y Construcciones Rodriguez Barba de Villanue-va del Rey y Repuestos “8 Ruedas” de Córdoba.

* El 23.07.2011 corrió, con su hermano Antonio Miguel de copiloto, en Villafranca de Los Barros (Badajoz),clasificándose 1º por Andalucía. Aunque el rally se celebró en Extremadura la prueba sirvió tam-bién para la clasificación en Andalucía. En esta carrera como anécdota hay que resaltar que hizo cuatro tramos sin 5ª velocidad y sin marcha atrás.

* El 13.09.2011 participa en Villaviciosa (Córdo-ba), haciéndolo sin copiloto, quedando 4º de su cate-goría (clase I, grupo 2) y 13ª de la general.

* El 5 y 6 .11.2011 participa en el Rally de Sierra Morena (Córdoba), llevando de copiloto a Rafael de la Fuente (Espiel) y compitiendo con afamados pilotos nacionales. Quedó el 11º del Campeonato Andaluz en la general. En esta carrera lo pasaron bien y aprendie-ron bastante a la vez que adquirieron mucha experien-cia.

* El 19.11.2011 corre en Sevilla siendo el copiloto Germán Leal, gran corredor cordobés, que se alzó con la 5ª posición final de la última prueba del Campeona-to de España, dentro de la Copa Suzuki Swift. En esta carrera, Ángel Gabriel, quedó 3º de su categoría y 8º del grupo N.

A pesar de su corto palmarés tiene muchas anéc-dotas en su trayectoria deportiva, entre ellas, varias salidas de pista sin consecuencias para él y su vehícu-lo. Desde estas líneas , quiero animar a Ángel Gabriel para que continúe con la práctica del automovilísmo llevando el nombre de Espiel por todas las carreras en las que compita, deseándole mucha suerte para él y su vehículo.

Pepe Ortiz

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DeporteNº 49 • DICIEMBRE 2011

ATLÉTICO ESPELEÑO C.F.En este artículo, lo que se pretende es presentar las

plantillas que actualmente hay en el el Atlético Espe-leño, para la campaña 2011/2012.

En primer lugar, voy a hablar de la plantilla del pri-mer equipo, que esta temporada se encuentra en Pri-mera Andaluza Grupo II, la cuál está formada por las provincias de Córdoba y Sevilla.

Es su segunda temporada en esta categoría, trás un buen debut en la mísma, obtuvo la Octava plaza con 49 puntos, síendo el mejor equipo de la provincia esta temporada.

Cabe reseñar que se le otorgó el premio a la deporti-vidad, y visitando, entre otros, la Ciudad deportiva del Real Betis Balompié, y codeándose con pueblos de la talla de Dos Hermanas, Utrera... etc.,

Una vez dícho esto, paso a enumerar a los integran-tes del mísmo.

- DIRECTIVA:• Manuel Fernández (Presidente), Francisco Pérez,

Luís Navas, Francisco Rafael Chacón, Antonio Úbe-da, Arturo Alcalde.

- CUERPO TÉCNICO:• José Román (Entrenador), Rafael Doñas (Ayudan-

te), María José Fernández (Fisioterapeuta), Arturo Al-calde (Delegado).

- PORTEROS:• Rafael Revuelta (Revuelta), Álvaro Vázquez (Váz-

quez).- DEFENSAS:• Alejandro Maroto (Alex), Alberto Obrero (Alber-

to), Nicolás Pérez (Nico), Manuel Ángeles (Manoli-llo), Antonio Marín (Marín), Francisco Claus (Claus), Rafael Suárez (Suárez).

- CENTROCAMPISTAS:• Antonio Carlos Palma (Antonio Carlos), Neftalí

Suescún (Neftalí), Diego Aguilera (Diego), Miguel Ángel Soto (Soto), Jaime Graú (Yuma).

- DELANTEROS:• José Angel Guerra (José Ángel), Mario Villa (Ma-

rio), Antonio Miguel López (Antonio Miguel), Por-firio Fernández (Porfi), Mario Ruíz (Mario), Manuel Raíllo (Raíllo).

Hay que reseñar que varios jugadores locales, que pertenecen al segundo equipo, ya han debutado en esta categoría, como son Jaime Pérez, Antonio Aguayo, Ju-lian Mellado, José Luis del Río García, Dani Doñas, que en su segundo partido, anotó un gol.

Ahora pasamos a hablar del Segundo equipo, que está encuadrado en la Primera Provincial Cordobesa.

En la pasada campaña, el equipo obtuvo la décima posición, con 29 puntos, destacándo la victoria en Bel-mez, equipo, que despúes ascendió a Preferente.

Una vez dícho esto, paso a enumerar a los integran-tes del mísmo.

- CUERPO TÉCNICO:• Rafael Doñas, José Antonio del Río, José Román.- PORTEROS:• Jaime Pérez (Jaime), Luis Antonio Fonseca (Luis),

Damían Ortega (Damían).- DEFENSAS:• Julían Mellado (Juli), Carlos Pérez (Carlillos), Ra-

fal Alcalde (Fonfo), José Manuel Infante (Jose), Luis Navas (Luis), Antonio Aguayo (Aguayo).

- CENTROCAMPISTAS:• José Luis Del Río (Selu), Agustín Romero (Te-

rrón), Francisco Gómez (Paquito), Daniel Doñas (Do-ñas), Antonio Plazuelo (Plazu), Jairo Gómez (Jairo), Ángel Merino (Merino).

- DELANTEROS:• José Antonio Pérez (Pérez), Antonio Miguel Sán-

chez (Peliches).

Por último, índicar que el club dispone de página web, y tambíen nos encontramos en tuenti y facebook, para que nos podáis visitar y conocer de primera mano las noticias del club.

- Web: atleticoespelenocf.jimdo.com- Tuenti y Facebook: atletico espeleño

ATLÉTICO ESPELEÑO C.F.

ATLÉTICO ESPELEÑO B

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Rincón PoéticoNº 49 • DICIEMBRE 2011

Mi niña llegó a Espielen una cigüeña blanca.Saludó al Calatraveño

la torre de las campanas,cuando en el cielo del pueblo

sonaron de madrugadalas voces de la cigüeña

que a la Luna preguntaba:

- ¿Sabes donde compraríanesta niña guapa, guapa?

Pero la Luna aquel diaestaba tristona y pálida,con ojeras de luceros,enfermita de nostalgia:

- Quiero ver, buena cigüeña,esa niña guapa, guapa.

Abrió la cigüeña buenasu pañuelo verde y grana,

para que viera la Lunala más linda de las caras.A la Luna le dí envidia

de mi niña, guapa, guapa,y la cigüeña fue sola

llamando de casa en casa:

- Pom…pom… ¿quién quiere una niña?¿Quién es capaz de comprarla?

Es como un ángel de linda,es morena y tiene gracia,

y cuando crezca serála más hermosa de España.

Las mujeres de Espielabrieron veinte ventanas,cuando oyeron el pregón

de aquella cigüeña blanca:

- Más abajo… más abajo…(las mujeres contestaban).

Pregunte en aquel comercioque hace esquina con la plaza.

Allí compraron dos niñosque acaban con media España,

y puede ser que esta niñales guste y quieran comprarla.

- Pom… pom… (llamó la cigüeña)- ¿Quién va? (contestó la casa)- Traigo una niña muy linda.- Pase usted, cigüeña blanca.- Miren, yo quiero venderla.

¿Querreis vosotros comprarla?

Mis hijos desde la cuna,mi mujer desde la cama:

- Papá, yo quiero una niña.- Abuelo, quiero una hermana.

La Tita desde su cuartogritó a la cigüeña blanca:

- No se vaya usted, por Dios,que voy a echarme una bata.Mientras tanto, se vistieronPaco y León en la cámara,

y en la cocina encendióun fuego grande la tata.

El abuelo que vió el génerolo pagó a más de la tasa:

- Nos quedamos con la niña.

Se fue la cigüeña blancay en la torre de la Iglesia

se acostó con sus hermanas.Mi niñita amaneció

llena de luz y de gracia,llenando de gracia y luzlos rincones de la casa.

Papá, lejano y dormido,soñó que le despertaban

ángeles repartidoresde cartas y telegramas:

“A la una menos veintete nació de madrugadala hija de más salero

y más bonita de España…”

Inmaculada Manfredi

ROMANCILLO DE MI NIÑA GUAPAEl 2011 es especial, porque cumplo los 60 años, una cifra redonda y, a la vez, una cantidad de años que parecen haber pasado como un suspiro y que han traido a mi memoria este romancillo que mi padre escribió cuando le dieron la noticia del nacimiento de su “niña”. En él aparecen lugares y personas muy queridas: El campanario de la Iglesia de Espiel, el Calatraveño, mis hermanos, mi madre, mi abuelo León Mayoral y su comercio-casa (donde nací), mi queridísima Tita (Emilia Mayoral), mis tios Paco y León y mi nunca olvidada tata Felicidad.Mi padre estaba en Madrid cuando llegué a Espiel en aquella cigüeña blanca y me escribió este romancillo. Yo tenía una copia, pero hace unos años María del Pilar me hizo llegar el original, el escrito por mi padre en su vieja máquina de escribir. Tres cuartillas amarillentas y repletas de recuerdos.

Recuerdos entrañablesNº 49 • DICIEMBRE 2011

Antonio Ruiz “El Monaguillo”

Boda de Patricio

Juan Fernández del Rio, Rafaela Sánchez Ramos,

Francisco Fernández Sánchez (Castillo Navaobejo 1964)

Amigas tomando una copa

Manolo Muñoz y Antonio Vizuete Rodríguez(Algeciras 11-12-1943)

De izquierda a derecha: José Gómez Bravo, Carmen Gómez, Natalia,

Josefita la de Ezequiel, Manolín Doñas, Amador (El Cartero) y una amiga de Natalia.

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el barrero nº 49

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