El BlancoDurante el sexenio lopezportillista hubo varios secuestros, uno de tantos fue el de una amiga y condiscípula. Este complejo suceso tuvo repercusiones en muchas vidas, incluyendo la mía.

Una mañana mi amiga salió de su cas acompañada de su mama, afuera las esperaban un grupo de la liga “23 de Septiembre”, de inmediato se abalanzaron sobre mi amiga para subirla a un automóvil, madre e hija se resistieron, la madre cayo abatida por un disparo, la hija no se dio cuenta, seguía peleando, de un golpe que le tiro un diente la noquearon y la subieron al auto, dejando muerta a la madre en el lugar de los hechos.

Mi entonces esposa (ahora ex 1), trabajaba en la empresa del padre de esta amiga, quien era más amiga de ella que mía, en el tiempo que llevaba trabajando en esta empresa había logrado cautivar a todos, era guapa y fascinante (por eso me case con ella) y tenía el don de hacer sentir a todos que era la mejor amiga jamás imaginada.

Los secuestradores contactaron al padre, pidieron rescate y que no se comunicara nada a la policía, cosa harto difícil si la mama estaba muerta, los chicos de la Brigada Blanca ya estaban trabajando en el caso.

Amarrada y con los ojos vendados estuvo varios días, le daban de comer y despectivamente los captores la llamaban “La Burgue”, supongo por burguesa, porque también era gordita y podía ser por “hamburguesa”.

La “Brigada Blanca” estaba formada por policías de aspecto inocente, lucían como “juniors”, pero eran de “gatillo alegre”. En mis andanzas por el mundo conocí a varios de ellos. Este grupo dejo infaustos recuerdos entre la delincuencia y gente inocente, gustaban de ir a cabarets (todavía no existían los “table dance”)y pelear a balazos por el amor de alguna de las damiselas> En una ocasión una de las vedettes le dedico una canción a uno de ellos, lo malo fue la canción que escogió, una de Lupita Dalessio que reza en una de sus estrofas: -“hace tiempo que no siento nada al hacerlo contigo…”, esto le costó un balazo en el

cuello, proveniente del arma del Brigada… así se las gastaban estos chicos. Milagrosamente la vedette sobrevivió, sigue siendo guapísima, actualmente tiene un salón de belleza que ella misma atiende.

Como mi ex1 gustaba de ser el centro de atención se ofreció a ser intermediaria en las negociaciones con los secuestradores, todo vía telefónica, el plan de la policía consistía en que un supuesto novio, uno de los chicos de la ya mencionada brigada, entregara el dinero en una iglesia y que al recogerlo los secuestradores capturarlos en el acto. Hubo varios connatos de entrega de dinero, los secuestradores no aparecían a recoger el dinero, finalmente lo entregaron, los secuestradores liberaron a la chica, la dejaron con los ojos vendados, arriba de ellos lentes oscuros y una peluca rubia tipo cabaretera, de repente ella se sintió en la calle, como pudo se quito las vendas de los ojos y gritaba en la calle pidiendo ayuda, nadie le hizo caso, cuando ya fue mas dueña de su mente llamo por teléfono y fueron por ella.

Días después capturaron a los secuestradores, fueron ejecutados de manera sumaria y discreta haciendo que una maquina de ferrocarril los aplastara, el dinero nunca fue devuelto.

Cuando las cosas ya se habían enfriado uno de mis “amigos selectos” fue a verme, habían grabado las conversaciones telefónicas de los secuestradores, mi ex1 les había pasado todos mis datos a los secuestradores en su afán de crear “rapport” con ellos, muy “a la sorda” me había convertido en su siguiente blanco.. afortunadamente para mi no tuvieron tiempo para un siguiente secuestro…

Que pretendía?, claro que me quede perplejo(mas bien la palabra mas adecuada también termina en “ejo”), trate de analizar porque lo habría hecho, porque me quería quitar del camino de esa manera? Mi loción era tan nauseabunda?, acaso seria mi acérrima oposición a que su familia participara en los negocios de nuestra familia?, el tiempo demostró que mi oposición no estaba tan errada, hicieron un negocio con mi padre y nunca le pagaron su parte…

Bueno, siendo ella adoración de mis padres la figura de viuda la hubiera vuelto un icono, ya hace 32 anos que nos divorciamos, a mis padres no los veo ni

tengo contacto con ellos desde hace veintitrés, sin embargo a ella le siguen dando una mesada… como diría el locutor de TV azteca –“esto es difícil de creer”…

Mas tarde descubrí por mis “amistades selectas” que sostenía un romance con el padre de la secuestrada, desde antes del secuestro, no fue difícil imaginarme que este hombre le dijo la clásica y falsa frase que engatusa a las (los) ilusas (os): -“si fuéramos libres nos casaríamos y seriamos inmensamente felices”, y seguramente con el secuestro y asesinato vio la mitad del camino libre, y yo estorbaba en la otra mitad…

Cuando recordaba y analizaba ciertos comportamientos “extraños” de ella (llegadas tarde, aliento alcohólico, y el recalcar “que le caia mal” el susodicho, varios “tuve que ir a comer con el y mi amiga de trabajo”) ya no tuve la menor duda, y me dejo escuela para detectar cuando una esposa es infiel.

Ya a esas alturas de nuestro matrimonio solo esperaba que algo detonara lo inevitable, falta de experiencia, ahora no espero mas, sé que es inútil… así que cuando ella pidió el divorcio, aconsejada por mi madre, “no te lo va a dar, pero hazlo para que así haga lo que tu dispongas” (acomodos económicos para su familia), ya sabemos que inmediatamente accedi y que luego ella le reclamo a mi madre su fallido pronostico.

Anos después del divorcio, en más de tres ocasiones fui abordado en algún restaurant por hombres que ni siquiera conocía, pero que sabían que yo había sido su marido, con amargura me contaron indefectiblemente que habían sido manipulados por ella, los que me han acompañado en esos momentos se quedaban muy, muy callados y sorprendidos, para mí no era una sorpresa, cuando los inesperados comensales dejaban la mesa me sentía afortunado de haberme divorciado.

Mi ex1, al igual que yo, lleva tres matrimonios, se que con cierto éxito administra un hotel de lujo y no se mas.

Ignoro si siguió su trayectoria de cuasi personaje de Agatha Christie, no me parecería extraño. Ojala le hubiera podido platicar esta historia a Agatha, seguramente ya hasta habrian hecho una película donde Hercules Poirot (el

detective de esas novelas) cayera también embrujado por ella y hasta le ayudara a que pareciera un suicidio, asi se las gastaba ella, el titulo probablemente hubiera sido “Crimen en el embarcadero de Xochimilco”.

Es interesante haber sido blanco por unos instantes, hoy día, siendo culpable de “empobrecimiento inexplicable” tan solo soy blanco de los cobradores, a los cuales “gambeteo” cual Maradona de la crisis.