El canto mágico de esperanza
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Tomando la flor, que Ojo Pelao le había
entregado, Esperanza se dirigió en busca
de un cielo azul, del cual escuchó hablar
hace mucho tiempo.
Durante su recorrido, avistaba una ciudad
con un cielo gris, muy diferente al que
buscaba, pues al parecer, creía que se
había extraviado. Por ello, decidió posarse
y observar a su alrededor.
Grande fue la sorpresa, ya que por donde
podía dirigir la mirada, solo observaba
caos vehicular, calles sucias, gente muy
descuidada en su consumo de alimentos y
muy pocas especies de aves surcando por
esos aires.
Al regresar en sí, recordó una fea
experiencia pasada hace tiempo atrás,
entonces decidió ir a buscar ayuda en
las aves oriundas del lugar.
Cuando surcó nuevos aires de dicho
territorio, se cruzó con un ave muy llamativa
y peculiar, era Tinu, un gallito de las rocas
con un copete que no dejaba de pasar
desapercibido. Entre cruzadas de miradas,
Esperanza le dijo:
- Oye, ¿Eres de por acá? – Tinu respondió:
Pues caramba, debes ser forastera, ya que
por estos aires, yo soy muy conocido. –
Hola, me llamo Esperanza y soy un ave que
lleva un mensaje de paz y sensibilización
para compartir con los de nuestra especie y
con los humanos.
Tinu se puso muy pensativo y preguntó: ¿Me
podrías explicar sobre dicho mensaje?
Esperanza le contó lo que había observado
en otros lugares y, lo que ella, junto a Silvio,
Saggy, Lilo y Ojo Pelao hicieron.
Tinu se entusiamó y le dijo: conozco muchos
amigos que nos podrían ayudar en esta
misión.
¡Sígueme!
Surcando cielos andinos y en temporada
muy fría, decidieron tomar un descanso,
de pronto, corrió un aire más frío que lo
de costumbre, en donde enseguida se
escuchó: ¿Qué hacen dos avecillas tan
frágiles por estos territorios?
- Tinu reconoció esa voz muy
gruesa y, alegre respondió: eres
tú, mi estimado Loky; quién más,
que pueda mover grandes masas
de aire al pasar.
Cuando Esperanza conoció a Loky, se
admiró por el gran tamaño de las alas
que este poseía y de lo muy amable y
carismático que era.
Al enterarse Loky de lo que se estaba
planificando, quiso poner en marcha
el plan lo más pronto posible, así que,
emprendieron vuelo de inmediato,
pero esta vez, Esperanza y Tinu iban
de tripulantes en la espalda de Loky.
Durante el viaje, Loky narraba de lo blanco de las
cordilleras y de las lagunas maravillosas que
existían en los valles, pero Esperanza no lograba
ver lo que Loky decía con tanta emoción. Ya verás,
estamos cerca, no desesperes, en la otra montaña
es, y así se pasó hablando durante casi todo el
recorrido, hasta que enmudeció. El motivo de su
silencio era, que solo observaba montañas con
poca vegetación y apenas un hilito de agua
recorriendo entre sus valles. ¡Caracoles! No sé qué
pudo haber pasado, hace ya mucho tiempo que no
salgo de viaje, con razón.
Esperanza le respondió: no te asombres, Loky, en
muchas partes por donde he viajado, he podido
observar esta clase de escenarios, ya son casi
desérticos, y los lagos, lagunas y ríos, cada vez
tienen menos especies habitando en ellos. Te
recuerdo, una vez más, que lo que ves, es el
resultado de una mala relación entre la naturaleza y
el hombre, más por parte de ellos, que de nosotros,
sus guardianes.
El viaje se tornó largo, de pronto, vieron a lo lejos…
un paisaje diferente de lo que estaban observando,
era de color verde y olor a tierra mojada, Esperanza
manifestó alegría en su mirada.
Al posarse en una de las ramas de una
majestuosa Caoba, escucharon el cotorreo de
una parlanchina, que no dejaba de intercambiar
saludos con todos los que se encontraban por
alrededor, y muy alegre y alborotada, se acercó
a ellos y les dijo: Hola, me llamo Payita y soy la
mejor anfitriona de este lugar, ¿A qué se debe
su cordial visita mis emplumados amigos?
Tinu respondió enseguida: Esperanza quiere
reunir a las aves para poder tomar acción
frente a lo que los humanos están haciendo, no
solo en su ciudad, sino también, en nuestro
medio. Payita muy pensativa contestó: pero
antes de embarcarnos a esa misión, tenemos
que resolver un problema muy grande que
están pasando nuestras hermanas gaviotas.
¿Qué les está pasando? preguntó
exaltadamente Loky, pues lo que pasa, es que
tenemos muchos inconvenientes con los ríos.
Los plásticos y petróleo quieren apoderarse de
ellos. Síganme y se darán cuenta de lo que
habló.
HOLA AMIGOS
Al volar por los valles del lugar, se dieron
cuenta, que los ríos eran muy bajos y por sus
orillas e islotes, que observaban, solo se
apreciaba mucho residuo plástico. La pequeña
Esperanza dijo: ¿O es que acaso, las aves
ahora piensan hacer sus nidos con plásticos,
latas y vidrios? Los humanos no saben, lo que
nos pueden ocasionar a nosotras, las aves, los
residuos que arrojan. Cuando terminó de
pronunciar sus palabras, Loky aceleró el vuelo
y descendió tan veloz, porque observó a
muchas gaviotas muertas, a otras
atragantándose con las chapas de botellas y
otras con bolsas plásticas.
Esperanza se acercó a ellas y dio un grito muy
fuerte: ¡Alto, deténganse! No pueden comer
esas sustancias. Una de las gaviotas
respondió, es que acaso no sabes, los peces
por esta zona han dejado de existir, por tal
razón, buscamos alimentos en los basurales
que la gente hace en las orillas de nuestros
ríos.
¡No!
Esperanza apenada por lo escuchado, emitió un canto tan profundo, canto que llegaría hasta los rincones más recónditos,
con el objetivo, que todos los que la escuchaban, vengan a apoyar. Luego, secretamente les dijo: ustedes son aves
privilegiadas, también pueden cantar mágicamente para encantar a los humanos y hacerles comprender, que lo que están haciendo,
no solo afecta a las especies animales, sino que también, ellos ponen en peligro su existencia al acabar con sus principales fuentes
de consumo de agua. Desde ese momento, todas las aves presentes se pusieron a ensayar sus cantos, como si fueran una gran
orquesta sinfónica.
Fundación Vive con Esperanza - Colegio de Ciencias Huánuco – Perú
Todos los Derechos Reservados
Dirección de proyectos: Fernando García García
Promotor del Colegio de Ciencias: Ing. Carlos Onlifornio Chiu fú
Colaborador del Rally en la Escuela: Lic.Yonel Alí Cabello Ruiz.
Textos: Sebastián Jassar Cabello Gómez (Edad 13 años)
Aylín Minerva Cabello Gómez (Edad 9 años)
Corrección ortográfica: Lic. Genny patricia Gómez Hauxwell
Ilustración: Sebastián Jassar Cabello Gómez
Los derechos patrimoniales han sido donados al Colegio de Ciencias – Huánuco y a la fundación Vive con Esperanza, para que
esta sea explotada de todas las formas posibles como herramienta de educación con responsabilidad ambiental.
Huánuco – Perú
2016