El Cenáculo y El Salón Románticos

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El cenáculo y el salón románticos: La hermandad prerrafaelita fundada en 1848 por Dante Gabriel Rosetti y John Millais no fue el único caso de asociacionismo artístico romántico. Por el contrario, los artistas se reunían a compartir sus creaciones como forma de diferenciarse del burgués a quien pretendían escandalizar pero al que inevitablemente necesitaban. Sin embargo, la peculiaridad de los prerrafaelitas fue que, más allá de las características e ideologías básicas del romanticismo, construyeron un adversario común (la pintura académica victoriana) y un ideario que los diferenciaba también de sus colegas continentales. Su fascinación por la Edad Madia tardía los condujo al rechazo del realismo y del claroscuro característico del Reynolds y sus seguidores. Buscaron, por el contrario, captar el color auténticamente natural. Los integrantes de la Hermandad buscaron luego otros horizontes, por ejemplo el simbolismo. El romanticismo como exaltación del individuo significará también el privilegio de la mirada del artista. Desde este ángulo, se determinan grandes áreas temáticas que, de alguna manera implicará la evolución de determinados estilos: 1) La naturaleza. Constable 2) Lo urbano. Géricault. Delacroix 3) Lo histórico Blake 4) Lo fantástico. Martin. Fuseli. Estas áreas temáticas, íntimamente relacionadas con el espíritu romántico, también se entrelazan por ejemplo, con la difusión de técnicas como el grabado o la caricatura, de fuerte impacto en la vida pública urbana. Sin embargo, la ciudad y lo que sucede en ella, no sólo se convierte en escenario de las artes, sino que se constituirá poco a poco en una temática buscada por las artes visuales, aún cuando, frecuentemente se la incluye como una forma de nostalgia de la naturaleza. El artista romántico, en efecto, nutrido de historicismo y angustiado por la ciudad en la que sólo ve aguzada su soledad, buscará en la naturaleza y en la historia nacional sus grandes temas. En todo caso, cabe citar ejemplos célebres como “La libertad guiando a su pueblo”, del francés Eugene Delacroix que

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El cenculo y el saln romnticos: La hermandad prerrafaelita fundada en 1848 por Dante Gabriel Rosetti y John Millais no fue el nico caso de asociacionismo artstico romntico. Por el contrario, los artistas se reunan a compartir sus creaciones como forma de diferenciarse del burgus a quien pretendan escandalizar pero al que inevitablemente necesitaban. Sin embargo, la peculiaridad de los prerrafaelitas fue que, ms all de las caractersticas e ideologas bsicas del romanticismo, construyeron un adversario comn (la pintura acadmica victoriana) y un ideario que los diferenciaba tambin de sus colegas continentales. Su fascinacin por la Edad Madia tarda los condujo al rechazo del realismo y del claroscuro caracterstico del Reynolds y sus seguidores. Buscaron, por el contrario, captar el color autnticamente natural. Los integrantes de la Hermandad buscaron luego otros horizontes, por ejemplo el simbolismo.

El romanticismo como exaltacin del individuo significar tambin el privilegio de la mirada del artista. Desde este ngulo, se determinan grandes reas temticas que, de alguna manera implicar la evolucin de determinados estilos:

1) La naturaleza. Constable

2) Lo urbano. Gricault. Delacroix

3) Lo histrico Blake

4) Lo fantstico. Martin. Fuseli.

Estas reas temticas, ntimamente relacionadas con el espritu romntico, tambin se entrelazan por ejemplo, con la difusin de tcnicas como el grabado o la caricatura, de fuerte impacto en la vida pblica urbana.

Sin embargo, la ciudad y lo que sucede en ella, no slo se convierte en escenario de las artes, sino que se constituir poco a poco en una temtica buscada por las artes visuales, an cuando, frecuentemente se la incluye como una forma de nostalgia de la naturaleza.

El artista romntico, en efecto, nutrido de historicismo y angustiado por la ciudad en la que slo ve aguzada su soledad, buscar en la naturaleza y en la historia nacional sus grandes temas. En todo caso, cabe citar ejemplos clebres como La libertad guiando a su pueblo, del francs Eugene Delacroix que narrar los sucesos de la Revolucin de 1830 en la ciudad de Pars.

De todas maneras, aunque movimiento eminentemente urbano, moderno, el Romanticismo se nutre de la nostalgia del pasado. As, hace irrupcin a fines del siglo XVIII, la moda del pintoresquismo.

El anlisis de la estructura social del mundo entre 1840-50, nos muestra que la gran mayora de los habitantes del mundo eran campesinos, aunque en algunas zonas, sobre todo en Inglaterra, la poblacin urbana estaba a punto de superar a la rural, lo que ocurri por primera vez en el censo de 1851. Proporcionalmente haba menos esclavos aunque la esclavitud segua extendindose en Brasil y sur de Estados Unidos. Siguen viniendo de frica pero tambin se engendran cada vez ms en la zona esclavista. Tambin se estaban estableciendo otros sistemas de semiesclavitud como la exportacin de trabajo contratado (desde la India a islas del ndico y de las Indias occidentales). La servidumbre o vnculo legal de los campesinos a la gleba haba sido abolida en gran parte de Europa, pero sin cambiar mucho la situacin del trabajador rural pobre en zonas tradicionalmente latifundistas (Sicilia, Andaluca).

Pero, la servidumbre segua subsistiendo en sus principales plazas fuertes europeas, aunque declinaba en trminos relativos. No obstante, la agricultura servil declinaba visiblemente, sus desventajas econmicas eran cada vez ms patentes y, desde la dcada del 40, la rebelda del campesinado iba en aumento. En el otro lado de la pirmide social, estaba la aristocracia rural que cambi menos de lo que se poda pensar, salvo en los pases de revolucin campesina directa como Francia. Haba ahora pases (Francia, Estados Unidos por ej.) donde los hombres ms ricos ya no eran los grandes propietarios rurales. Pero todava en la Inglaterra de la dcada de 1840, las mayores concentraciones de riqueza eran seguramente las de los pares, y en el sur de Estados Unidos las de los plantadores de algodn. Esta solidez aristocrtica ocultaba un cambio: la renta de los nobles dependa cada vez ms de la industria, los almacenes y las acciones, el verdadero dominio de la despreciada burguesa. (HOBSBAWM

Esos elementos o lneas bsicas son:

Antiabsolutismo: rechazo total a que las monarquas jueguen un papel central en las decisiones polticas y de gobierno; posicin que (no sin luchas) se ir imponiendo poco a poco en las diferentes constituciones que los Estados elaboran y actualizan.

Reformismo: reconocimiento de derechos civiles, polticos y sociales, que permitan atender las demandas ineludibles que la nueva sociedad industrial va generando, aunque ello suponga menoscabar privilegios y esquemas tradicionales jams cuestionados antes de la Revolucin Francesa.

Apoyo a los movimientos de liberacin nacional: a causa del declive de los grandes imperios, surgen con mucha fuerza insurrecciones patriticas que, por un lado, pretenden expulsar a los opresores extranjeros, y por otro, hacer crecer incipientes identidades nacionales [15].

Esos tres componentes, que en las dos primeras dcadas del siglo XIX emergieron por separado y no fueron necesariamente compatibles entre s, George Gordon Byron es probablemente, y a nuestro juicio, el primero en aglutinarlos. Lo que en l se agrupa de manera inconsistente y heterodoxa es lo que aos despus, con cada vez menos tics romnticos, compondr las por as decirlo lneas programticas del movimiento liberal en las posteriores oleadas revolucionarias que acabarn finiquitando por completo o eso creamos el Antiguo Rgimen.En 1819 Byron se convirti en el amante de Teresa Gamba, esposa del enormemente adinerado conde Guiccioli, e hija de Ruggero Gamba, perteneciente a una antigua familia aristcrata de Rvena. Es as como entra en conexin sin pretenderlo con los Gamba, vinculados a la sociedad secreta de los carbonarios [13], que aborrecan el absolutismo y defendan la causa liberal por entonces muy ligada al nacionalismo y al independentismo.

Su liberalismo, en el fondo, no es tan sui generis como estamos dando a entender. Lo es en tanto en cuanto carece de una sistematizacin o una retaguardia terica manifiesta, pero s contiene los tres elementos fundamentales y definitorios que van a estar presentes en las oleadas revolucionarias que sacudirn Europa en la segunda mitad del siglo XIX.