El Colegio de la Frontera Sur · 2018-11-06 · Doctora en Ciencias en Ecología y Desarrollo...
Transcript of El Colegio de la Frontera Sur · 2018-11-06 · Doctora en Ciencias en Ecología y Desarrollo...
El Colegio de la Frontera Sur
El plecos (Pterygoplichthys spp.): su invasión y el abordaje de las cooperativas balancanenses
TESIS presentada como requisito parcial para optar al grado de
Doctora en Ciencias en Ecología y Desarrollo Sustentable
por
Martha Patricia Cano Salgado
2011
El Colegio de la Frontera Sur
Villahermosa, Tabasco, 25 de noviembre de 2011.
Los abajo firmantes, miembros del jurado examinador de la estudiante
Martha Patricia Cano Salgado, hacemos constar que hemos revisado
y aprobado la tesis titulada “El plecos (Pterygoplichthys spp.): su
invasión y el abordaje de las cooperativas balancanenses” para
obtener el grado de Doctora en Ciencias en Ecología y Desarrollo
Sustentable.
Nombre Firma
Tutor Dr. Everardo Barba Macías
Asesor Dr. Eduardo Bello Baltazar
Asesor Dr. Arturo Torres Dosal
Asesor Dr. Carlos Alfonso Álvarez González
Sinodal adicional Dr. Manuel Mendoza Carranza
Sinodal suplente Dr. Miguel Ángel Díaz Perera
iii
DEDICATORIA
A Dios por ser mi luz entre tanta oscuridad
A Rolando por enseñarme mí otro ser
A mis padres Carlos y Virginia, mis pilares
A mis hermanas Cindy y Adriana y a Juan Carlos, y al ya no tan pequeño Nicolás
A los pescadores de Balancán, por permitirme ser parte de su historia
A todas aquellas personas que al igual que yo viven con pasión y entrega en todo lo
que hacen
iv
AGRADECIMIENTOS
Mi agradecimiento al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología por otorgarme la
beca para realizar mis estudios doctorales. Gracias por su apoyo.
Agradezco al Colegio de la Frontera Sur unidad Villahermosa, por darme la
oportunidad de integrar dos áreas de investigación -la social y la biológica-, lo cual me
ha permitido tener una visión más holística de la vida.
A Everardo Barba Macías, que como tutor logró durante toda ésta etapa el
moldear un diamante en bruto con su experiencia y conocimiento. Eres un ejemplo a
seguir mi buen Everardo, mi más sincero agradecimiento y cariño.
Que transita por las venas de la ciencia, que viva la banda!!!!
A Eduardo Bello, que no solo fue un asesor impecable, sino un ejemplo a seguir
por su capacidad de trabajo y gran humanismo. Mi agradecimiento a su esfuerzo y gran
calidez humana.
A Carlos Alfonso Álvarez, con quien espero haber logrado la integración de las
áreas social y pesquera. Eres un referente de nobleza y solidaridad.
A Salvador Hernández, quien me enseño que la ciencia es holística y se puede
ver a través de los ojos de las comunidades. Mi agradecimiento por tus atinadas
observaciones
A Arturo Torres por sus atinados comentarios y apertura al cambio.
A los pescadores de Balancán, por dejarme formar parte de su historia y
conocimiento, son una fuente de inspiración. Gracias.
A mis amigas y amigos Ana, Jaime, Lorena, Yoly, Noel, Luz, Isidro, Miriam, Pili y
Wilbert, gracias por compartir la casita, las comidas y las risas.
v
INDICE GENERAL
DEDICATORIA iii
AGRADECIMIENTOS iv
INDICE GENERAL v
INDICE DE TABLAS ix
INDICE DE FIGURAS x
Capítulo 1. Introducción general 1
1.1 Importancia del estudio 1
1.2 Problema de estudio 6
1.3 Objetivos 6
1.3.1 Objetivo general 6
1.3.2 Objetivos específicos 7
1.4 Estructura de la tesis 7
Referencias 9
Capítulo 2. Marco de referencia 13
2.1 Descripción de la especie 13
2.2 Características morfo-fisiológicas 15
2.2.1 Morfología 15
2.2.2 Fisiología 16
2.2.3 Hábitat 19
2.3 Efectos ambientales y socioeconómicos 20
2.3.1 Efectos ambientales 20
2.3.2 Efectos socioeconómicos 21
2.4 Estudios realizados sobre la especie invasora 22
2.4.1 Alternativas de uso 22
3. Diagnóstico – Taller “Aprovechamiento y manejo integral del pez diablo
en Tabasco”
24
vi
Referencias 28
Capítulo 3. Abundancia del plecos (Pterygoplichthys spp.) en sistemas
lagunares y ribereños concesionados por las cooperativas pesqueras
en Balancán, Tabasco
34
Introducción 34
Materiales y métodos 36
Área de estudio 36
Sistemas lagunares y ribereños 36
Laguna El Chinal (LEC) 36
Laguna El Susil (LES) 37
Río San Pedro (RSP) 37
Trabajo de campo y descripción del muestreo 37
Estimación de la abundancia del plecos 38
Análisis de datos 39
Resultados 40
Parámetros ambientales 40
Composición específica 41
Variación espacial de la densidad y biomasa 45
Variación temporal de la densidad y biomasa 45
Índice de Valor de Importancia (IVI) 46
Discusión 50
Parámetros ambientales 50
Distribución espacial y temporal 51
Relación especie-ambiente 53
Conclusiones 54
Agradecimientos 55
Referencias 55
Capítulo 4. Evaluación de la harina de plecos (Pterygoplichthys spp.) 62
vii
como fuente de proteína en el crecimiento y supervivencia de tilapia
nilótica (Linnaeus 1776)
Resumen 63
Abstract 64
Introducción 65
Materiales y métodos 67
Obtención de crías 67
Preparación de la harina de Pterygoplichthys spp. (HPL) 68
Formulación y fabricación de alimentos experimentales 68
Diseño experimental 69
Análisis químico de los peces 70
Coeficientes de digestibilidad aparente 71
Análisis estadístico 71
Resultados 72
Crecimiento 72
Índices de crecimiento y eficiencia alimenticia 72
Composición química de los juveniles enteros de tilapia 73
Coeficientes de digestibilidad aparente (CDA) 73
Discusión 74
Agradecimientos 80
Referencias 81
Capítulo 5. Innovación social y capacidad de organización de las
cooperativas pesqueras en el municipio de Balancán, Tabasco, México
95
Resumen 95
Abstract 96
Introducción: Algunos elementos teóricos relevantes del tema 97
Innovación 101
Organización 102
¿Especie invasora o recurso alternativo? 105
viii
Área de estudio 108
Metodología 109
Del autoconsumo a la comercialización. Origen de tres cooperativas
pesqueras
111
Sociedad Cooperativa de Producción Pesquera (SCPP) Suniña S. C. de R.
L. de C. V
111
SCPP Pescadores Ribereños de San Pedro S.C.L. 113
SCPP La Gaviota del Ejido el Limón S.C. de R.L de C.V. 114
¿Por qué organizarse? 116
Motivos y participación 119
Reglamento y plan de trabajo 120
Gestión 121
Comercialización 123
Ingreso por captura 124
Tecnificación versus Innovación 125
Infraestructura y embarcaciones 125
Artes de pesca y producción 127
Experiencia – innovación 128
Discusión 129
Secreto a voces, clandestinaje y acceso al recurso 134
Reflexiones finales 137
Bibliografía 139
Capítulo 6. Reflexiones y conclusiones finales 149
ix
INDICE DE TABLAS
Tabla 1. Parámetros ambientales de los sitios muestreados (p<0.05) 43
Tabla 2. Listado de peces por sistema en Balancán, Tabasco 44
Tabla 3. Distribución espacial de la densidad (ind/m2) y biomasa (g/m2) por
sistema en Balancán, Tabasco
47
Tabla 4. Distribución temporal de la densidad (ind/m2) y biomasa (g/m2) por
sistema en Balancán, Tabasco
48
Tabla 5. Especies dominantes de la comunidad de peces asociados a LEC,
LES y RSP a partir del índice de valor de importancia (IVI)
49
Tabla 6. Formulación y análisis químico proximal de las dietas
experimentales
88
Tabla 7. Peso (g) y Longitud total (cm) de las crías de tilapia alimentadas con
las dietas experimentales (media ± D. E.)
90
Tabla 8. Variables de crecimiento y porcentaje de supervivencia de las crías
de tilapia alimentadas con las dietas experimentales durante 56 días
(media ± D. E.)
91
Tabla 9. Eficiencia alimenticia de las crías de tilapia alimentadas con las
dietas experimentales durante 56 días (media ± D. E.)
92
Tabla 10. Composición química (% materia seca) de los peces completos de
los juveniles de tilapia alimentados con las dietas experimentales
(media ± D. E.)
93
Tabla 11. Coeficientes de digestibilidad aparente (CDA) en materia seca,
proteína y lípidos de las dietas experimentales (media ± D. E.)
94
x
INDICE DE FIGURAS
Figura 1. Plecos (Pterygoplichthys spp.) 14
Figura 2. Boca en forma de chupón plecos (Pterygoplichthys spp.) 16
Figura 3 Plecos o Pez diablo, nombre local (Pterygoplichthys spp.) 17
Figura 4 Fertilidad del plecos (Pterygoplichthys spp.) 18
INDICE DE GRAFICAS
Grafica 1. Nivel organizativo de las cooperativas pesqueras 147
Grafica 2. Nivel de tecnificación de las tres cooperativas balancanenses 148
1
Capítulo 1. Introducción general
1.1 Importancia del estudio
El estado de Tabasco concentra el 28% de los recursos hídricos del país en tan
sólo el 1.3% de la superficie nacional. La red hidrológica, está formada por dos de los
sistemas fluviales más importantes del país: el Grijalva y el Usumacinta, cubriendo
84,000 km², con un escurrimiento anual promedio de 85 millones de m³. Existen
además 709,800 ha de superficie hidrológica constituida por 80,000 ha de aguas
interiores permanentes, 450,000 ha de humedales, 150,000 de áreas inundables y
29,800 ha de lagunas costeras. Además de contar con 11,000 km² de plataforma
continental (Chávez 1999).
Como se puede observar el estado de Tabasco representa una zona altamente
propicia para la pesca y la acuicultura, sin embargo, también ha sido escenario de rutas
para la propagación involuntaria de especies, favoreciendo el crecimiento de algunas
como el caso específico del pez diablo o plecos (Hernández 2008).
Se habla de invasión biológica cuando especies de origen foráneo alcanzan un
nuevo territorio y se propagan por él a gran velocidad, alterando la estructura y
funcionamiento del ecosistema receptor, causando daños ecológicos y
socioeconómicos. Una vez establecidas, pueden desplazar a especies nativas
importantes y en algunos casos llevarlos a la extinción, diezmar la biodiversidad y la
estructura de los ecosistemas costeros, comprometer la integridad ecológica de las
áreas marinas protegidas, destruir las industrias pesqueras tanto comerciales como
2
recreativas, impedir el uso cultural tradicional de los recursos costeros y dañar la
infraestructura (Castro et al. 2004).
La especie objeto de este estudio es utilizada con fines de ornato para la
limpieza de acuarios, es común encontrarlas a la venta en tianguis, mercados y tiendas
de animales, así como exhibidos en acuarios públicos y privados por lo que su
introducción al país es por esta actividad económica, siendo esta su vía de dispersión
en los diferentes ecosistemas acuáticos, por lo que actualmente es una especie
invasora (Guzmán y Barragán 1997).
Los bagres armados –o plecos– pertenecen a la familia Loricariidae, son
originarios de Sudamérica (excepto Chile), Panamá y Costa Rica (Armbruster y Page
2006) los cuales habitan en riachuelos de aguas rápidas desde altitudes superiores a
3,000 msnm, hasta cauces de grandes ríos en lugares de poca elevación (Camacho et
al. 2008).
Los loricáridos, debido a sus características morfológicas, fisiológicas y de
comportamiento destacan su potencial invasivo, al desplazar a otras especies, al ingerir
de manera incidental sus huevos, competir por alimento (algas y detritus) y espacio,
ocasionar la resuspensión de sedimentos y causar turbidez en la columna de agua,
además de ser transmisor de enfermedades para las especies nativas, entre otros
efectos (Hoover et al. 2004).
3
El primer registro de loricáridos en aguas naturales mexicanas data de diciembre
de 1995 en el río Mezcala, Guerrero (Guzmán y Barragán 1997). Un nuevo registro de
Pterygoplichthys spp. se presentó en la presa Adolfo López Mateos “El Infiernillo”,
Michoacán en julio de 1998 (Escalera y Arroyo 2006); posteriormente se anuncia el
registro de Pterygoplichthys pardalis en las lagunas de Catazajá y Medellín Chiapas
(Amador del Ángel 2009, Ramírez-Soberón et al. 2004).
En Tabasco se le ha visto en la laguna de las Ilusiones y en la zona subregión
ríos (Balancán, Tenosique y Emiliano Zapata) (Barba et al. 2007, Cano et al 2011 en
prensa, Hernández 2008, Wakida-Kusunoki et al. 2007), así como en los Pantanos de
Centla (Barba 2005), siendo la especie Pterygoplichthys pardalis la de mayor frecuencia
en los estados de Campeche y Chiapas (Govinda-Das 2010, Wakida-Kusunoki y
Amador del Ángel 2009).
Las principales problemáticas relacionadas con esta especie ya de sea de
manera directa o indirecta son: la destrucción de las artes de pesca y por ende al daño
físico causado en las manos de los pescadores al sacarlo de las mismas, la disminución
en la captura de especies comerciales, al retirar los plecos de las redes (muertos),
éstos son depositados en las márgenes de los cuerpos de agua, creando focos de
contaminación y propagación de moscas y mosquitos (Escalera y Arroyo 2006).
Debido a su conducta reproductiva los plecos forman una “colonia reproductora”,
oradando y construyendo galerías en las márgenes del cuerpo acuático, llegando a
conformar varias decenas de túneles muy cercanos entre sí, formando vastas galerías,
4
lo que pone en riesgo la estabilidad de la orilla y aumenta la erosión (Greene y Lee
2009).
Condiciones similares se han reportado en Florida donde en 1999, los
pescadores del lago Hunter dejaron de pescar porque el 65% de su captura eran
loricáridos (2,948 kg de loricáridos y sólo 907 kg de tilapia) (Greene y Lee 2009). En el
estado de Michoacán en la presa El Infiernillo, se reportan pérdidas anuales por captura
alrededor de 200 y 580 mil pesos, y por redes hasta por 40 millones de pesos (Stabridis
et al. 2009).
La invasión de los loricáridos requiere de acciones inmediatas. Los primeros
estudios de esta especie han sido llevados a cabo en la presa El Infiernillo, donde se
han emprendido esfuerzos para tratar de desarrollar un subproducto con valor
agregado, harina de pescado, capaz de usarse como alimento en granjas acuícolas o
como fertilizante (Escalera y Arroyo 2006, Mendoza et al. 2007, Mendoza et al. 2009a).
En Tabasco, se llevó a cabo en el año 2007 un taller - diagnóstico sobre
“Aprovechamiento y manejo integral del pez diablo en Tabasco” en la subregión Ríos
(Balancán y Tenosique), como parte de los resultados del mismo, se concluyó que la
presencia del pez diablo (Pterygoplichthys spp.), conocido localmente por los
pescadores, tiene un efecto negativo en la pesca, las primeras capturas de esta
especie datan del año 2005.
5
Como parte del conjunto de acciones y alternativas de uso del plecos que se
están llevando a cabo en Michoacán, los pescadores de Balancán (zona de estudio)
mostraron el interés de utilizar ésta especie invasora en forma de harina de pescado,
por lo que se decidió realizar de manera experimental la elaboración de harina de
plecos (Pterygoplichthys spp.) y comprobar su utilidad en la engorda de tilapia
(Oreochromis niloticus), especie de la cual tienen conocimiento los pescadores y
constituye un recurso alternativo como acuacultura para las comunidades pesqueras
(Barba y Estrada 2007, Barba et al. 2007).
De acuerdo al panorama anterior, es importante tomar en cuenta que para que
cualquier propuesta o innovación tecnológica que se lleve a cabo, esta deberá estar
“pensada” y dirigida a los pescadores (Ortiz 1985).
Para esto, es necesario analizar las cooperativas pesqueras: como se
desenvuelven en su medio, como trabajan, con quien se relacionan, es decir, su
capacidad organizativa, lo cual no solo nos dejará ver si aceptan y adoptan la
propuesta, sino cual cooperativa cuenta con las herramientas físicas (redes,
embarcaciones, etc.) y sociales (apertura y disposición hacia nuevas formas de trabajo,
el establecer relaciones con instituciones para hacer un frente común con respecto al
clandestinaje, invasión de especies, globalización, entre otras) que asegurarán el éxito
de la innovación.
De ahí la relevancia de conocer la forma de organización y la capacidad
tecnológica de las cooperativas pesqueras, con la finalidad de establecer formas
6
potenciales de solución ante la problemática imperante del plecos (Pterygoplichthys
spp.).
1.2 Problema de estudio
La definición del problema de estudio se fue delineando como el resultado de
una serie de preguntas que a continuación se enlistan:
a) ¿Es el plecos un recurso pesquero de acuerdo con la evaluación de su
abundancia?, ¿ésta especie puede ser considerada un recurso para regular, controlar o
aprovechar su población?
b) ¿Cuál es el contenido proteico de la harina de plecos? ¿Puede esta ser
utilizada como alimento para peces?
c) ¿Cómo se lleva a cabo la organización en las cooperativas pesqueras y cómo
ésta se relaciona con el cambio técnico y la invasión del plecos?
d) Partiendo de una cooperativa modelo, ¿cuál de las cooperativas estudiadas se
acerca o es adecuada para llevar a cabo la mejora tecnológica de aprovechamiento del
plecos?
1.3 Objetivos
1.3.1 Objetivo general
Determinar la abundancia del plecos (Pterygoplichthys spp.), la capacidad
organizativa de las cooperativas pesqueras y la(s) posible(s) estrategia(s) para su
aprovechamiento en los cuerpos concesionados en el municipio de Balancán, Tabasco.
7
1.3.2 Objetivos particulares
Estimar la abundancia del plecos (Pterygoplichthys spp.) como recurso pesquero
en los cuerpos de agua manejados por cada cooperativa pesquera.
Evaluar la harina del plecos (Pterygoplichthys spp.) a nivel experimental como
suplemento proteínico en dietas para crecimiento de tilapia (Oreochromis
niloticus, Linnaeus 1776), como una forma de aprovechamiento de la especie.
Caracterizar la capacidad organizativa en las sociedades de producción
pesquera existentes en Balancán, Tabasco.
Determinar cuál de las cooperativas estudiadas es adecuada para llevar a cabo
la mejora tecnológica de aprovechamiento del plecos.
1.4 Estructura de la tesis
En el capítulo 2 se establece el marco de referencia sobre la descripción
biológica de la especie invasora plecos (Pterygoplichthys spp.) así como las limitantes
ecológicas y económicas. Por otra parte, se hace referencia al diagnóstico – taller del
plecos (Pterygoplichthys spp.), el cual fue el detonante de la investigación, dado que al
conocer las ventajas fisio-morfológicas y estratégicas de la especie invasora para
dominar ambientes nuevos, nos permitió el inferir ciertas formas y/o alternativas para
manejarla, como en el caso de la presa El Infiernillo, Michoacán, en la que se tienen
más de cinco años de investigación y donde ya se están viendo las alternativas de
control de la especie.
8
Sin embargo, es importante que para efectuar un plan de manejo o control de
cualquier especie, es necesario conocer su abundancia, para poder determinar si existe
un potencial pesquero susceptible de aprovecharse.
Por lo que en el capítulo 3 se abarca el análisis y resultados de la estimación de
la abundancia del plecos (Pterygoplichthys spp.) en los sistemas lagunares y ribereños
de los cuerpos concesionados de las cooperativas pesqueras. De igual forma pudimos
contribuir con un listado de especies que habitan los sistemas lagunares, ya que no
existen registros documentados. El producto de este capítulo será sometido para su
publicación a la revista de Biología Tropical.
Conociendo la abundancia del loricárido plecos, pudimos estimar en que épocas
(mínima y máxima inundación) se tiene mayor frecuencia, con lo cual se tomaron
muestras para conocer el valor proteico de la harina del plecos como una forma de uso
de esta especie, la cual fue la más solicitada por los pescadores en Balancán, de
acuerdo con las encuestas del Taller.
En el capítulo 4 se presentan los resultados de la fase de investigación realizada
en la sustitución de la harina de plecos como alimento para engorda de tilapia. El
manuscrito correspondiente fue sometido para su publicación en la revista
Hidrobiológica.
Una vez que se comprobó que la harina de plecos fue funcional para la engorda
de tilapia, el siguiente paso fue el de como ofrecer la técnica para los pescadores, ya
9
que si bien es cierto ellos tienen su forma de realizan su captura, no es tan sencillo el
proporcionar la innovación tecnológica para “mejorar” una problemática y que se lleve a
cabo, sino más bien, es necesario el conocer cómo funcionan, como se dirigen las
cooperativas pesqueras, para que de esta manera el “intercambio de conocimientos”
sea benéfico para la comunidad.
Por tal razón, el capítulo 5 presenta el resultado de la fase de investigación
realizada sobre la capacidad organizativa de las tres cooperativas pesqueras, y cómo
éstas abordan el problema de invasión del plecos. El producto de este capítulo es la
publicación de un artículo en la revista Estudios Sociales.
En el capítulo 6 se desarrollan las reflexiones y conclusiones finales del trabajo,
así como las contribuciones que aporta este trabajo de investigación.
Referencias
Amador-Del Ángel, L, A. Wakida-Kusunoki, E. Guevara, R. Brito y P. Cabrera-
Rodríguez. 2010. Peces invasores de Campeche. Consultado en línea el 12 de
junio de 2011 en: http://peces-invasores-de-campeche.wikispaces.com/
Armbruster, J. W. y L. M. Page. 2006. Redescription of Pterygoplichthys punctatus and
description of a new species of Pterygoplichthys (Siluriformes: Loricariidae).
Neotropical Ichthyology 4(4):401-409.
Barba, E, Cano, M y Escalera, C. 2007. El plecos, del acuario al humedal ¿Especie
invasora o Recurso alternativo? Produce Tabasco. 3:16-18
10
Barba, E. y Estrada, F. 2007. Taller sobre el aprovechamiento y manejo integral del
Plecos (pez diablo) en los municipios de Tenosique y Balancán, Tabasco.
Produce Tabasco. 4: 5-6
Barba, E. 2005. Registro de Hypostomus sp. (Linnaeus, 1758) (Pisces: Loricariidae) en
la cuenca del Grijalva -Usumacinta, Tabasco. 3er Congreso de la Asociación
Mexicana de Limnología A. C. Octubre 26-28, 2005, UJAT, Villahermosa,
Tabasco, México.
Camacho, R. D, Gutiérrez-Hernández, A y Díaz-Pardo, E. 2008. Análisis taxonómico de
Pterygoplicthys multiradiatus (Siluriformes: Loricariidae) pez diablo en la Presa
Infiernillo, Michoacán. XI Congreso Nacional de Ictiología, La Paz. B.C.S.
Realizado del 28 al 31 de octubre.
Castro-Diez, P. F. Valladares. A. Alonso. 2004. La creciente amenaza de las invasiones
biológicas. Ecosistemas 13(3):61–68. Consultado en línea el 15 de agosto de
2009 en: http://www.revistaecosistemas.net/articulo.asp?Id=32
Chávez Lomelí, M. O. 1999. Ecología de Tabasco. Instituto Nacional para la Educación
de los Adultos. México.
Escalera, C. y M. Arroyo 2006. Caracterización fisicoquímica y alternativas de utilización
del Plecostomus spp. En la presa El Infiernillo. Informe Final. CIIDIR Michoacán.
33 p.
Govinda-Das Hugo Liénart De Wolf, 2010. Biología reproductiva de la especie exótica
invasora Pterygoplichthys pardalis (Siluriformes: Loricariidae) en los humedales
de La Libertad (sitio RAMSAR No. 79), Río Usumacinta, Chiapas, México. Tesis
11
de Maestría en Ciencias en Recursos Naturales y Desarrollo Rural. ECOSUR.
San Cristóbal, Chiapas, México. 111 p.
Green, G y D. Lee 2009. Capítulo 4. Efectos socioeconómicos de los loricáridos en
Florida. pp: 38-49. En: Mendoza et al. (Eds.), Directrices trinacionales para la
evaluación de riesgos de las especies acuáticas exóticas invasoras. Casos de
prueba para el pez cabeza de serpiente (Channidae) y el pleco (Loricariidae) en
aguas continentales de América del Norte. Comisión para la Cooperación
Ambiental. Montreal, Canadá.
Guzmán A F. y Barragán S. J. 1997. Presencia de bagres sudamericanos
(Osteichthyes: Loricariidae) en el Río Mezcala, Guerrero, México. Vertebrata
Mexicana 3:1-4.
Hernández, S. M. 2008. Aspectos reproductivos del loricarido Pterygoplichthys pardalis
(Castelnau, 1855) en la laguna de las ilusiones, Tabasco, México. Tesis de
licenciatura. UJAT. División Académica de Ciencias Biológicas. 64 p.
Hoover, J., K. Killgore, A. Cofrancesco. 2004. Suckermouth catfishes: Threats to
Aquatic Ecosystems of the United States? Aquatic Nuisance Species Research
Program Bulletin, 4:1-9.
Mendoza, R., C. Escalera, S. Contreras, P. Koleff, C. Ramírez, P. Alvarez, M. Arroyo y
A. Orbe 2009. Capítulo 5. Invasión de plecos en la presa El Infiernillo, México:
análisis de efectos socioeconómicos (relato de dos invasores). pp: 51-59. En
Mendoza et al. (Eds.), Directrices trinacionales para la evaluación de riesgos de
las especies acuáticas exóticas invasoras. Casos de prueba para el pez cabeza
de serpiente (Channidae) y el pleco (Loricariidae) en aguas continentales de
América del Norte. Comisión para la Cooperación Ambiental. Montreal, Canadá.
12
Mendoza, R. S. Contreras. C. Ramírez. P. Koleff . P. Alvarez y V. Aguilar. 2007. Los
peces diablo: especies invasoras de alto impacto. Biodiversitas. 70:1-5
Ortiz de Montellano, A. 1985. Tecnologías pesqueras en el trópico húmedo de México.
Centro de Ecodesarrollo. México. 146 p.
Ramírez-Soberón, G.; Valencia Díaz, X. y Gaspar-Dillanes, M.T. 2004. Nuevo registro
de los bagres sudamericanos Liposarcus multiradiatus y L. spp. (Osteichthyes:
Loricariidae) Introducidos en las Lagunas de Catazajá y Medellín, Chiapas. IX
Congreso Nacional de Ictiología. Realizado del 13 al16 de Septiembre.
Stabridis, A., A. Sanginés, R. Mendoza, C. Ramírez, C. Escalera y P. Koleff 2009.
Capítulo 6. Análisis socioeconómico de los efectos de la familia Loricariidae en
México: el caso de la presa Adolfo López Mateos (El Infiernillo). pp: 61-71. En
Mendoza et al. (Eds.), Directrices trinacionales para la evaluación de riesgos de
las especies acuáticas exóticas invasoras. Casos de prueba para el pez cabeza
de serpiente (Channidae) y el pleco (Loricariidae) en aguas continentales de
América del Norte. Comisión para la Cooperación Ambiental. Montreal, Canadá.
Wakida-Kusunoki, A, Ruíz, C, y Amador del Angel, E. 2007. Amazon sailfin catfish,
Pterygoplichthys pardalis (Castelnau, 1855) (Loricariidae), another exotic species
established in southeastern Mexico. The Southwestern Naturalist. 52:141-144.
Wakida-Kusunoki, A y Amador del Angel, L. 2009. Nuevos registros de los plecos
Pterygoplichthys pardalis (Castelnau, 1855) y P. disjunctivus (Weber, 1991)
(Siluriformes:Loricariidae) en el Sureste de México. Hidrobiológica 18(3):243-247
13
Capítulo 2. Marco de referencia
2.1 Descripción de la especie
Los bagres acorazados incluyen a dos familias de peces de América del Sur
Callichthyidae y Loricariidae. Las especies encontradas en México son Hypostomus
spp. y Pterygoplichthys spp. las cuales pertenecen a la familia Loricariidae (Mendoza et
al. 2007, Mendoza et al. 2009a).
Género Pterygoplichthys
Existen aproximadamente 22 especies del género Pterygoplichthys (antes
denominados Liposarcus), la distinción entre otros géneros es su gran aleta dorsal que
presenta más de 10 rayos, su hocico presenta un margen granular y un hueso inter-
opercular articulado con espinas, la pigmentación entre las especies es altamente
variable (Hoover et al. 2004).
14
Figura 1. Plecos (Pterygoplichthys spp.) Fuente: Archivo personal Martha Patricia Cano
Salgado
En México P. multiradiatus ha sido encontrado en diversos ríos como el Balsas y
Mezcala en el Estado de Michoacán, en el río Amacuzac en el Estado de Morelos, P.
multiradiatus y P. pardalis en las lagunas de Catazajá y Medellín en Chiapas (Amador
del Angel 2009, Ramírez-Soberón et al. 2004), siendo la especie Pterygoplichthys
pardalis la de mayor frecuencia en los estados de Campeche y Chiapas (Govinda-Das
2010, Wakida-Kusunoki et al. 2007).
De igual forma se le ha encontrado en las lagunas Chinal, Susil (Cano et al. 2011
en prensa) y en el río San Pedro en el municipio de Balancán, y en un estanque
conectado al río Grijalva en el municipio de Frontera, Tabasco (Wakida-Kusunoki et al.
15
2007), así como en lagos de la Reserva de la biosfera Pantanos de Centla (Barba com
pers. 2010) y en la laguna de las Ilusiones en el municipio de Centro en Tabasco
(Hernández 2008).
2.2 Características morfo-fisiológicas
2.2.1 Morfología
Los plecos son ventralmente aplanados, las superficies dorsales y laterales de su
cuerpo están cubiertas por placas óseas ásperas formando una armadura flexible. La
boca se ubica en la parte inferior de la cabeza, y es parecida a un chupón con la cual
pueden fijarse fuertemente en los sustratos naturales y resistir corrientes muy rápidas,
además los dientes espinosos de su boca los utiliza como locomoción y combate entre
machos. La aleta adiposa presenta una espina, la aleta caudal es más larga que la
dorsal y la ventral. La aleta pectoral es más gruesa que las demás (Hoover et al. 2004).
Son peces nocturnos, sus ojos están adaptados para ver en condiciones de baja
luminosidad y los pueden oscurecer a voluntad para mimetizarse y evitar a sus
depredadores (Mendoza et al. 2007).
16
Figura 2. Boca en forma de chupón plecos (Pterygoplichthys spp.) Fuente: Archivo
personal Martha Patricia Cano Salgado
2.2.2 Fisiología
Los loricáridos poseen un gran estómago vascularizado que funciona como
pulmón (ingiriendo y extrayendo el oxígeno a través de su recubrimiento intestinal), lo
que les permite respirar aire atmosférico en condiciones de hipoxia y resistir la
desecación durante varios días, debido a que presentan glóbulos sanguíneos de gran
tamaño y grandes cantidades de ADN por célula, lo que en conjunto produce un bajo
índice metabólico y la capacidad de tolerar cambios en la composición del fluido
corporal permitiendo tolerar las complejas presiones fisiológicas que pueden
presentarse en periodos de sequía (Armbruster 1998, Fenerich et al. 2004). De igual
forma el estómago funciona como una vejiga natatoria, con lo que pueden aumentar su
flotabilidad para desplazarse rápidamente en la columna de agua (Mendoza et al.
2007).
17
Los bagres acorazados son organismos bentónicos, se alimentan de detritos del
fondo y algas bentónicas, aunque también comen gusanos, larvas de insectos y varios
animales acuáticos que viven en el fondo (Mendoza et al. 2009a). Muestran una alta
tasa de digestibilidad para la materia orgánica (Yossa y Araujo 1998).
Figura 3. Plecos y/o pez diablo (nombre local) (Pterygoplichthys spp.) Fuente: Archivo
personal Martha Patricia Cano Salgado
El crecimiento es rápido en los dos primeros años (aproximadamente 30 cm)
(Mendoza et al. 2009a). Presenta una fertilidad moderadamente alta (las hembras
producen entre 500 – 3000 huevos según la especie y la talla) (Hoover et al. 2004).
18
Figura 4. Fertilidad del plecos (Pterygoplichthys spp.) Fuente: Archivo personal Martha
Patricia Cano Salgado
La mayoría de los loricáridos pone sus huevos en cavidades en las orilla de las
corrientes o estanques, estableciendo galerías horizontales de 1.20 a 1.50 cm, siendo
custodiadas por los machos hasta que las larvas las abandonen. Pueden sobrevivir en
un micro hábitat húmedo aunque los niveles de agua desciendan más allá de las
aberturas a las cámaras (Hoover et al. 2004). El intervalo térmico preferido aproximado
es de 20 a 28 ºC, sin embargo Gestring (2006) menciona que la temperatura mínima
aceptada por P. multiradiatus es de 8.8 ºC, mientras que para el Hypostomus spp. es de
11.1 ºC.
19
2.2.3 Hábitat
Los plecos pueden encontrarse en una gran diversidad de ambientes que van
desde corrientes en tierras altas, frescas, rápidas y ricas en oxígeno, hasta ríos cálidos
de corriente lenta en tierras bajas y estanques pobres de oxígeno (Mendoza et al.
2009a).
Algunos loricáridos prefieren hábitats rocosos y los rápidos, otros prefieren
lagunas arenosas poco profundas donde abundan desechos leñosos principalmente;
arroyos de poca profundidad en la selva o en regiones profundas de ríos más grandes.
Los peces más pequeños suelen recolectase sólo en corrientes tributarias, mientras
que los más grandes se encuentran generalmente en la corriente principal (Liang et al.
2005, Power 1984). Lo que indica que el desarrollo temprano ocurre en los canales
menores, donde los individuos jóvenes tal vez elijan los canales menores para evitar la
velocidad de la corriente principal, huir de los depredadores y/o mejorar sus
oportunidades de obtener alimento (Power 1984).
Los plecos son tolerantes a las aguas contaminadas y pueden adaptarse sin
dificultad a condiciones variantes en la calidad del agua. A menudo se encuentran en
aguas blandas, pero se pueden adaptar muy rápidamente a aguas duras con valores de
pH entre 5.5 a 8.0 (Nico y Martín 2001).
20
2.3 Efectos ambientales y socioeconómicos
2.3.1 Efectos ambientales
Es interesante notar que el uso de especies exóticas (potencialmente invasoras)
por los programas nacionales es apoyado totalmente o en parte por programas
internacionales, especialmente los realizados por la FAO (Contreras-Balderas 2000).
Estos programas resultan de una serie de acuerdos de cooperación internacional en los
años sesenta entre el Gobierno Mexicano y la FAO con los países otorgantes de las
especies (Japón: carpas; India: tilapias; etc.) (Contreras-Balderas 2000, Tapia y
Zambrano 2003).
Uno de los principales destinos de la introducción de especies exóticas son los
centros acuícolas, además de las grandes presas como El Infiernillo. Ibáñez y García-
Calderón (2006), reportaron que las siembras llevadas a cabo por CONAPESCA son
básicamente sostenidas por especies exóticas. Se cultivan 14 especies exóticas y siete
nativas, de las cuales siete son ciprínidos y tres cíclidos, respectivamente. De los 42
centros acuícolas dependientes del gobierno federal, 39 cultivan especies exóticas y en
los tres restantes siete especies nativas. Las especies utilizadas son carpas y tilapias
(90%), truchas (cercanas al 3%), langostinos (2%) y cíclidos nativos (menor al 1%).
Este panorama nos muestra cómo es que los programas internacionales de corte
acuícola y pesquero, aún a pesar de tener buenas intenciones al “recomendar” a los
gobiernos la introducción de especies exóticas para fines comerciales y de abasto rural,
hoy en día son la causa de diversos problemas ambientales y socioeconómicos. Una de
las posibles causas es que dentro del paquete tecnológico acuícola y pesquero, no se
21
incluye el “manual de instrucciones” de las especies, es decir, la información detallada
sobre aspectos biológicos, etológicos, ecológicos, alimenticios, medidas de control en
caso de… entre otros, además de las formas de aprovechamiento.
La introducción de peces ha tenido efectos significativos en un limitado número
de ambientes característicos. Por ejemplo, las carpas: la carpa común enturbia el agua,
y la carpa herbívora elimina vegetación, afectando de manera física al hábitat (Tapia y
Zambrano 2003). Otros compiten directamente con especies nativas por espacio o por
alimento (Hoover et al. 2004), como el caso de la perca en el lago Victoria (Hall y Mills
2000). Sin embargo, los loricáridos afectan todos los procesos y componentes del
sistema. Ellos degradan hábitats de manera física al remover la cobertura de algas,
arrancando las plantas acuáticas, alterando la topografía del fondo; compite
directamente con peces nativos (pequeños herbívoros), agrieta las moradas de otros
peces y podría ser un depredador accidental al ingerir los huevos de peces demersales
(Hoover et al. 2004, Mendoza et al. 2009b).
2.3.2 Efectos socioeconómicos
Los plecos disminuyen o exterminan a las especies nativas o introducidas de
importancia económica (mojarras, robalo, guapote, tilapia) al tragar los huevos
adheridos a las plantas acuáticas, rocas, troncos sumergidos o el fondo donde son
depositados por estas especies constituyendo un fuerte impacto en las economías
pesqueras (Mendoza et al. 2009b).
22
La pérdida de redes de pesca (paños, chinchorros) es considerable, ya que
los plecos se enredan en ellas al tratar de escapar y cuando los pescadores tratan
de desenredarlos tienen que romperlas, además de que los pescadores incrementan
las horas de pesca en la búsqueda de peces comerciales.
Un ejemplo notable es el que ocurre en la presa Infiernillo, donde la captura de
tilapia ha bajado entre 60 y 80% anual, afectando a más de 3,200 pescadores y 41,000
familiares; con pérdidas anuales promedio de $36,000,000.00 (Mendoza et al. 2009b y
Stabridis et al 2009).
A partir del 2007, la SAGARPA emitió la norma NOM-037-PESC-2004, en la que
se establece el aprovechamiento de los recursos pesqueros en el sistema lagunar
formado por los humedales del Usumacinta, en los municipios de Catazajá, Palenque y
La Libertad en el Estado de Chiapas, Jonuta, Emiliano Zapata y Balancán en el Estado
de Tabasco, Ciudad del Carmen y Palizada en el Estado de Campeche, dentro de la
lista de especies se encuentra el plecos o pez sapo (Liposarcus multiradiatus).
2.4 Estudios realizados sobre la especie invasora
2.4.1 Alternativas de uso
El plecos no tienen ningún valor económico hasta el momento para la comunidad
pesquera, ni tampoco aceptación como alimento entre la población en general. Las
investigaciones en curso se han orientado a obtener subproductos diversos: fertilizante
para calabaza, fresa; ensilado de pescado como complemento alimenticio de cerdos;
harina de pescado para alimento de peces (Arroyo 2008, Guerra 2008, Paramo et al.
23
2008). No obstante, la harina de pescado es la que mayor resultado y aceptación ha
tenido entre la comunidad pesquera, al ser una vía de aprovechamiento (Escalera com.
pers. 2006) y ofrecer un producto con un alto contenido proteínico (56-60%) (Escalera y
Arroyo 2006).
Sin embargo, se ha observado que la calidad de la harina no es muy buena si se
utiliza el pez completo, ya que la estructura ósea de estos peces presenta un alto
contenido de cenizas, lo que da como resultado una baja digestibilidad si se destina a
ser ingrediente de alimentos para consumo animal (Escalera y Arroyo 2006, Mendoza
et al. 2009b). No obstante, si se utiliza solo la parte de músculo, el contenido de cenizas
se reduce y aumenta el de proteína, así como su digestibilidad (Cano-Salgado et al.
2011 en prensa).
Otros estudios se han enfocado a la parte biológica en el que se describe por
primera vez para esta especie, la relación peso-talla, Índice Gonadosomático (IGS),
Factor de Condición (ΔK), tipo de reproducción, fecundidad, proporción de sexos y talla
de primera madurez en la Laguna de las Ilusiones, en Villahermosa, Tabasco
(Hernández Santos 2008), estudios similares fueron realizados en los humedales de La
Libertad, Chiapas, donde además se observaron los sitios de anidación en cuanto a su
tamaño, estructura, tipo, entre otros (Govinda-Das Hugo 2010).
En suma, la disponibilidad del plecos en el sureste mexicano, no es clara. Los
datos publicados de captura hasta el momento, están referidos a la presa El Infiernillo,
en el estado de Michoacán, con un aporte de entre 13,000 y 15,000 toneladas anuales,
24
de acuerdo con datos de Mendoza et al. (2009), Escalera y Arroyo (2006) y Stabridis et
al. (2009).
3. Taller- Diagnóstico “Aprovechamiento y manejo integral del pez diablo en
Tabasco”
La introducción de especies exóticas, ha provocado graves daños en las
pesquerías. Se tiene el registro de que unas doce especies de estos peces se han
establecido en el medio silvestre de diversas regiones del planeta, como en Estados
Unidos, Taiwán, Filipinas, Japón, Singapur y México, causando graves daños (Mendoza
et al. 2009).
Ante esta problemática, en septiembre del 2007 investigadores de El Colegio de
la Frontera Sur y del Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral
Regional (CIIDIR- MICHOACAN) del Instituto Politécnico Nacional ofrecieron a
cooperativas pesqueras de los municipios de Tenosique y Balancán el taller
denominado “Aprovechamiento y manejo integral del pez diablo en Tabasco”, en el cual
se dieron a conocer las generalidades biológicas y ecológicas del plecos y las
perspectivas de aprovechamiento como el consumo humano y su utilización como
harina de pescado capaz de usarse como alimento para bovinos, cerdos, aves de
corral, en granjas acuícolas o fertilizante, entre otras (Barba et al. 2007).
En Tabasco, se capturó por primera vez en Balancán en el año 2005. Se ha
capturado en una variedad de ambientes, tanto en ríos y cuerpos lagunares como en
fondos blandos someros y fondos rocosos. Se capturan con cualquier tipo de arte de
25
pesca, principalmente red de filamentos (64%) y en periodos nocturnos (71%). El
número promedio de peces diablo capturados por red es de 210 organismos, con un
peso promedio de 400g. De las personas encuestadas en los talleres mencionados,
45% desconoce alguna utilidad del pez diablo, mientras que el 55% restante señaló que
lo utiliza como carnada para langostinos y otros peces. De acuerdo con el censo-
población de 2007, un total de 12,887 personas dependen directamente de la pesca
(INEGI 2006). El número de afectados (directa e indirectamente) fue de 51,548
personas (Barba y Estrada 2007).
En el caso particular de nuestra zona de estudio en el municipio de Balancán, los
problemas se relacionan con la competencia con peces nativos así como los de
importancia comercial, el riesgo en salud pública ya que al no tener una utilidad los
pescadores lo arrojan en las orillas de las lagunas y ríos donde se descompone,
ocasionando la producción de moscas y gusanos; la destrucción de las artes de pesca y
por ende la disminución de la captura comercial, lo cual se ha cuantificado en
problemas de índole económico (entrevista con presidente del consejo de
administración, La Gaviota mayo 2008). Bajo este panorama, y teniendo como
antecedente los estudios realizados en la presa El Infiernillo, es que se considera a la
invasión del plecos (Pterygoplichthys spp.) como un problema ambiental que genera un
problema económico y social.
Para comprender mejor esta problemática socio-ambiental, retomemos el área
de estudio, la subregión Ríos fue una de las áreas donde planes y programas de
desarrollo fomentaron la ganadería extensiva por lo que un paisaje que se
26
caracterizaba por presentar zonas de selva, escasos y dispersos cultivos agrícolas, y un
vasto número de cuerpos de agua conformado por grandes lagunas y los ríos
Usumacinta y San Pedro Mártir, fue sustituido por pastizales que ahora cubren el
73.43% de su superficie (INEGI 2008), por lo que la actividad pesquera había tenido
escasa importancia económica al considerarse una actividad complementaria,
principalmente de subsistencia, evidente en las artes de pesca utilizadas (anzuelos,
atarrayas, tendales y algunos chinchorros) y la falta de infraestructura para la
conservación del producto (cuartos fríos, hieleras, etc.) (Casco 1980).
El hecho de que la pesca haya cobrado importancia para la economía doméstica
y relevancia en los esquemas de desarrollo del gobierno estatal y federal se relaciona
con las características del medio geográfico de esta región. La cantidad de afluentes
conformados por 48 lagunas, ocho arroyos, así como los ríos Usumacinta y San Pedro
Mártir, que en total cubren un área de 18,600 hectáreas de agua (INEGI 2000), implican
la disponibilidad natural de especies de interés para la pesca que incluye a una
diversidad de peces como las mojarras nativas tenguayaca (Petenia splendida),
castarrica (Cichlasoma urophthalmus), pinta (Parachromis managuense), colorada
(Vieja heterospila), pejelagarto (Actractoteus tropicus), robalo prieto (Centropomus
poeyi), robalo blanco (C. undecimalis) e introducidas como tilapia (Oreochromis spp.) y
carpa (Ciprinus carpio, Ctenopharyngodon idellus), entre otras (Espinosa-Pérez y Daza-
Zepeda 2005).
Como tal, la actividad pesquera de esta subregión podría calificarse, en
comparación a otras zonas de la región ríos como una actividad complementaria, donde
27
sus productos además de ser de buena calidad y competitivos, por ejemplo robalo y
pigua, logran satisfacer la demanda local así como participar en la demanda regional.
En el desarrollo de esta pesquería ha sido evidente el mejoramiento técnico a
través de apoyos de planes y programas nacionales como Acuacultura y Pesca 2003-
2006, y el Plan de Acción “Activos Productivos” a partir de 2003, orientados a la
adquisición de embarcaciones, aparejos de pesca e infraestructura (Alcalá 2003,
Santinelli 2009). También ha sido notable la acción organizada de los pescadores, al
conjuntar esfuerzos para la creación de una incipiente Federación de cooperativas
pesqueras que incluya a los municipios aledaños de Emiliano Zapata y Tenosique
(subregión Ríos), para gestionar recursos y solucionar problemáticas como la invasión
de especies, clandestinaje y comercialización del producto.
Como podemos observar es evidente la importancia de conocer el contexto en el
que se desarrollan las cooperativas pesqueras, para poder tener más claridad en
cuanto a las estrategias técnico-científicas que se proponen para asegurar el éxito de
las mismas. Los resultados del taller nos revelaron los problemas puntuales tanto en
Balancán como en Tenosique [daños en artes de pesca (56%), disminución en la pesca
comercial (25%) y contaminación biológica (13%) (Barba y Estrada 2007). Así como las
opciones que mejor les parecieron de acuerdo con los productos obtenidos en la presa
el Infiernillo en Michoacán (harina de pescado), lo cual nos permitió guiar la
investigación para dar alternativas de solución a los pescadores del municipio de
Balancán, Tabasco.
28
Teniendo este panorama, se perfiló la investigación en dos enfoques principales,
el primero enfocado al aspecto biológico-pesquero del plecos, del cual partimos para
conocer su abundancia en los cuerpos de agua concesionados de las cooperativas
pesqueras, así como elaborar harina de plecos de manera experimental para identificar
sus propiedades bromatológicas y aplicarlas en la engorda de tilapia (O. niloticus) como
una alternativa de uso.
El segundo enfoque fue en relación al aspecto socio-estructural de las
cooperativas pesqueras, con el cual se mostró la capacidad organizativa y tecnológica
que conforman a las cooperativas pesqueras del municipio de Balancán, y basados en
una cooperativa ideal, pudimos establecer que cooperativa de acuerdo a su capacidad
organizativa y tecnológica es la mejor candidata para poder aceptar las alternativas de
uso y/o aprovechamiento de la especie invasora, siendo una de ellas la harina de
plecos.
Referencias
Alcalá, G. 2003. Políticas pesqueras en México, 1946-2000. Contradicciones y aciertos
en la planificación de la pesca nacional. México. El Colegio de México. Centro de
Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada. El Colegio de
Michoacán.
Armbruster, J. 1998. Review of the loricariid catfish genus Aphanotorulus and
redescription of A. unicolor (Teleostei: Siluriformes). Ichthyological Exploration of
Freshwaters, 8 (3): 253– 262
29
Arroyo, D. M. 2008. Aprovechamiento de la harina de Plecostomus spp. como
ingrediente en alimento para el crecimiento de tilapia (Oreochromis niloticus).
Tesis de Maestría en Ciencias. IPN-CIIDIR Michoacán. 100 p.
Barba, E, Cano, M y Escalera, C. 2007. El plecos, del acuario al humedal ¿Especie
invasora o Recurso alternativo? Produce Tabasco, 3:16-18
Barba, E. y Estrada, F. 2007. Taller sobre el aprovechamiento y manejo integral del
Plecos (pez diablo) en los municipios de Tenosique y Balancán, Tabasco.
Produce Tabasco, 4:5-6
Casco, M. R. 1980. Los planes de desarrollo del trópico: El caso de Balancán-
Tenosique, Tabasco. México. Centro de Ecodesarrollo.
Contreras-Balderas. 2000. Annotated Checklist of Introduced Invasive Fishes in Mexico,
with Examples of Some Recent Introductions. pp:33-54. In Claudi, R. y J. Leach.
Nonindigenous Freshwater Organisms. Vectors, biology, and Impacts. Boca
Ratón, Florida.
Escalera, C. y M. Arroyo 2006. Caracterización fisicoquímica y alternativas de utilización
del Plecos spp. En la presa El Infiernillo. Informe Final. CIIDIR-IPN, Michoacán.
33 p.
Espinosa-Pérez, H. y Daza-Zepeda, A. 2005. Peces, pp: 225-240. En J. Bueno, F.
Álvarez & S. Santiago (Eds.). Biodiversidad del estado de Tabasco. Instituto de
Biología, Universidad Nacional Autónoma de México, Comisión Nacional de
Biodiversidad, México. D.F., México.
Fenerich, P. C, Foresti, F y Oliveira, C. 2004. Nuclear DNA content in 20 species of
Siluriformes (Teleostei: Ostariophysi) from the Neotropical region. Genetics and
Molecular Biology, 27(3):350-354.
30
Gestring, K. Shafland, P. L, y Stanford, M. S. 2006. The status of Loricariid catfishes in
Florida with emphasis on Orinoco Sailfin (Pterygoplichthys multiradiatus). 26th
Annual Meeting of the Florida Chapter American Fisheries Society. Boca Raton,
Florida.
Govinda-Das H. 2010. Biología reproductiva de la especie exótica invasora
Pterygoplichthys pardalis (Siluriformes: Loricariidae) en los humedales de La
Libertad (sitio RAMSAR No. 79), Río Usumacinta, Chiapas, México. Maestría en
Ciencias en Recursos Naturales y Desarrollo Rural. ECOSUR. San Cristóbal,
Chiapas, México. 111 p.
Guerra, G. J. 2008.Efecto de biofertilizantes y abonos orgánicos en la producción de
fresa (Fragaria xananassa Duch.). Tesis de Maestría en CienciaS. IPN-CIIDIR
Michoacán. 100 p.
Hall, S. y Mills, E. 2000. Exotic species in large lake of the World. Aquatic Ecosystem
Health and Management, 3:105-135.
Hernández, S. M. 2008. Aspectos reproductivos del loricarido Pterygoplichthys pardalis
(Castelnau, 1855) en la laguna de las ilusiones, Tabasco, México. Tesis de
licenciatura. UJAT. DACBIOL. 64 p.
Hoover, J, Killgore, K, y Cofrancesco, A. 2004. Suckermouth catfishes: Threats to
Aquatic Ecosystems of the United States? Aquatic Nuisance Species Research
Program. Bulletin, 4:1-9.
Ibañez, A. y García-Calderón, J. 2006. ¿Cuencas o entidades federativas? Los
repoblamientos de peces realizados por el gobierno federal. Congreso Nacional y
Reunión Mesoamericana de Manejo de Cuencas Hidrográficas. Querétaro,
México. Realizado del 19 al 21 de septiembre. Consultado en línea el 9 de
31
agosto de 2010 en:
http://www.ine.gob.mx/dgioece/cuencas/descargas/cong_nal_06/tema_03/13_iba
nez_y_garcia.pdf
INEGI. 2000. Cuaderno Estadístico Municipal. Balancán Tabasco. pp. 121-122
INEGI. 2006. Anuario estadístico municipal: Balancán. Instituto Nacional de Estadística
Geografía e Informática, Tabasco, México.
INEGI, 2008. Cuaderno Estadístico Municipal. Balancán Tabasco. pp. 220-222
Liang, S.H., H.P. Wu y B.S. Shieh. 2005. Size structure, reproductive phenology, and
sex ratio of an exotic armored catfish (Liposarcus multiradiatus) in the Kaoping
River of Southern Taiwan. Zoological Studies, 44(2): 252-259
Mendoza, R, Contreras, S, Ramírez, C. Koleff, P, Alvarez, P y Aguilar, V. 2007. Los
peces diablo: especies invasoras de alto impacto. Biodiversitas, 70:1-5.
Mendoza, R, Escalera, C, Contreras, S, Koleff, P, Ramírez, C, Alvarez, P, Arroyo, M y
Orbe, A. 2009 a. Capítulo 5. Invasión de plecos en la presa El Infiernillo, México:
análisis de efectos socioeconómicos (relato de dos invasores). pp: 51-59. En
Mendoza et al. (Eds.), Directrices trinacionales para la evaluación de riesgos de
las especies acuáticas exóticas invasoras. Casos de prueba para el pez cabeza
de serpiente (Channidae) y el pleco (Loricariidae) en aguas continentales de
América del Norte. Comisión para la Cooperación Ambiental. Montreal, Canadá.
Mendoza, R, J. Fisher, W. Courtenay, C. Ramírez, A. Orbe, C. Escalera, P. Álvarez, P.
Koleff y S. Contreras Balderas. 2009 a. Capítulo 3. Evaluación trinacional de
riesgos de los plecos (Loricariidae). pp: 25-37. En Mendoza et al. 2009 (Eds.),
Directrices trinacionales para la evaluación de riesgos de las especies acuáticas
exóticas invasoras. Casos de prueba para el pez cabeza de serpiente
32
(Channidae) y el pleco (Loricariidae) en aguas continentales de América del
Norte. Comisión para la Cooperación Ambiental. Montreal, Canadá.
Nico, L. G., y Martin, R, T. 2001. The South American suckermouth armored catfish,
Pterygoplichthys anisitsi (Pisces: Loricariidae), in Texas, with comments on
foreign fish introductions in the American Southwest. The Southwestern
Naturalist, 46(1):98-104.
Norma Oficial Mexicana NOM-037-PESC-2004, 2007. Pesca responsable en el Sistema
Lagunar formado por los humedales del Usumacinta, en los municipios de
Catazajá, Palenque y La Libertad en el Estado de Chiapas, Jonuta, Emiliano
Zapata y Balancán en el Estado de Tabasco, Ciudad del Carmen y Palizadas en
el Estado de Campeche. Especificaciones para el aprovechamiento de los
recursos pesqueros.
Paramo, D. Hernández, S. M y Perera. G. 2008. Alternativas de aprovechamiento de
Pterygoplichthys pardalis, mejor conocido como “pez diablo” o “plecos” en
Tabasco. Pp: 65-86. En, Arevalo, F, Hernández, L y Mendoza-Carranza, M (Eds),
Manejo, procesamiento primario y transformación de los productos pesqueros
con énfasis en los recursos de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla. El
Colegio de la Frontera Sur/CCYTET/CONACYT/GOBIERNO DEL ESTADO DE
TABASCO.
Power, M. E, 1984.The importance of sediment in the grazing ecology and size class
interactions of an armored catfish, Ancistrus spinosus. Environmental Biology of
Fishes, 10:173-181.
Ramírez-Soberón, G. Valencia Díaz, X. y Gaspar-Dillanes, M.T. 2004. Nuevo registro de
los bagres sudamericanos Liposarcus multiradiatus y L. spp. (Osteichthyes:
33
Loricariidae) Introducidos en las Lagunas de Catazajá y Medellín, Chiapas.
Resúmenes del IX Congreso Nacional de Ictiología. 13 – 16 de Septiembre del
2004.
Santinelli, J. 2009. Indicadores socio-económicos del sector pesquero y acuícola.
Comisión de Pesca. CDRSSA Cámara de Diputados LX Legislatura. México.
Stabridis, A., A. Sanginés, R. Mendoza, C. Ramírez, C. Escalera y P. Koleff 2009.
Capítulo 6. Análisis socioeconómico de los efectos de la familia Loricariidae en
México: el caso de la presa Adolfo López Mateos (El Infiernillo). pp: 61-71. En
Mendoza et al. (Eds.), Directrices trinacionales para la evaluación de riesgos de
las especies acuáticas exóticas invasoras. Casos de prueba para el pez cabeza
de serpiente (Channidae) y el pleco (Loricariidae) en aguas continentales de
América del Norte. Comisión para la Cooperación Ambiental. Montreal, Canadá.
Tapia, M y Zambrano, L. 2003. From Aquaculture Goals to Real Social and Ecological
Impacts: Carp Introduction in Rural Central Mexico. Ambio, 32(4): 252-257
Wakida-Kusunoki, A y Amador del Angel, L. 2009. Nuevos registros de los plecos
Pterygoplichthys pardalis (Castelnau, 1855) y P. disjunctivus (Weber, 1991)
(Siluriformes:Loricariidae) en el Sureste de México. Hidrobiológica, 18(3):243-247
Wakida-Kusunoki, A, Ruíz, C y Amador del Angel, E. 2007. Amazon sailfin catfish,
Pterygoplichthys pardalis (Castelnau, 1855) (Loricariidae), another exotic species
established in southeastern Mexico. The Southwestern Naturalist, 52:141-144.
Yossa, M. I. y Araujo, L. C. A. 1998. Detritivory in two Amazonian fish species. Journal
of Fish Biology, 52(6): 1141-1153
34
Capítulo 3. Abundancia del plecos (Pterygoplichthys spp.) en sistemas lagunares y
ribereños concesionados por las cooperativas pesqueras en Balancán, Tabasco
Cano-Salgado, Martha Patricia1* y Barba, Everardo1
1Departamento de Aprovechamiento y Manejo de Recursos Acuáticos, El Colegio de la
Frontera Sur. Unidad Villahermosa. “Carretera, Villahermosa-Reforma, Km 15.5,
Ranchería Guineo 2ª Sección. 86280, Villahermosa, Tabasco, México”.
*Correspondencia autor Tel: 993-313-61-10; Fax 993-313-61-10 ext 3001;
Introducción
Los loricáridos (plecos) presentan una boca en forma de chupón lo que les
permite fijarse en los sustratos y resistir corrientes rápidas, su cuerpo presenta una
coraza de placas óseas duras como una armadura, posee un estómago vascularizado
que le permite respirar aire atmosférico en condiciones de hipoxia, por lo que aún fuera
del agua puede sobrevivir en lugares húmedos (Hoover et al. 2004, Armbruster 1998,
Fenerich et al. 2004, Mendoza et al. 2009a).
Pueden encontrarse en una gran diversidad de ambientes que van desde
corrientes en tierras altas, frescas, rápidas y ricas en oxígeno, hasta ríos cálidos de
corriente lenta en tierras bajas y estanques pobres de oxígeno (Mendoza et al. 2009a).
Los plecos son organismos bentónicos, se alimentan de detritos del fondo y algas
bentónicas, aunque también comen gusanos, larvas de insectos y varios animales
35
acuáticos que viven en el fondo (Gestring et al. 2006), además muestran una alta tasa
de digestibilidad para materia orgánica (Yossa & Araujo 1998).
Por tales características morfo-fisiológicas y al no presentar un depredador
natural, el plecos es considerado una especie exótica invasora que está causando
serios problemas en los sistemas lagunares y ribereños del municipio de Balancán y en
otros municipios de Tabasco. Los principales problemas se asocian con la pérdida de
artes de pesca (paños, chinchorros), ya que los plecos se enredan en ellas al tratar de
escapar y cuando los pescadores tratan de desenredarlos tienen que romperlas,
además de que los pescadores incrementan las horas y el esfuerzo de pesca en la
búsqueda de peces comerciales (Escalera & Arroyo 2006, Presidente SCPP Suniña,
com. pers. 2007).
Los sistemas lagunares y ribereños de Balancán, son poco conocidos y por tanto
son menos conocidas la abundancia y densidad de sus recursos biológicos y pesqueros
así como aspectos de ecología básica. Los únicos trabajos se han realizado en cuanto
a parásitos de silúridos, monitoreo de peces e invertebrados en ambientes lóticos y
lénticos, y los más recientes sobre ictiofauna de los humedales del Río San Pedro e
Indicadores ecológicos ribereños del San Pedro (Castillo-Domínguez et al. 2011,
Estrada 2008, Estrada 2011, Rosas-Valdez & Pérez-Ponce, 2008).
El presente trabajo, contribuye al conocimiento de la composición taxonómica y
ecológica de los peces de aguas interiores, mediante la determinación de la densidad y
36
biomasa, así como su relación espacio-temporal con las variables ambientales en los
sistemas lagunares y ribereños de Balancán, Tabasco.
MATERIALES Y METODOS
Área de estudio. La investigación se llevó a cabo en el municipio de Balancán,
el cual se localiza en la subregión Ríos en la cuenca del Usumacinta, teniendo como
cabecera municipal a la ciudad de Balancán de Domínguez cuyas coordenadas
geográficas son18°10 - 17°26’N y 90°59’ - 91°42’ W. Colinda al norte con el estado de
Campeche, al sur con los municipios de Tenosique y Emiliano Zapata; al este con la
república de Guatemala y el estado de Campeche; y al oeste con el municipio de
Emiliano Zapata y el estado de Campeche. Balancán cuenta con una extensión
territorial de 356,943.000 ha, que corresponden al 14.4% de la superficie del estado.
(INEGI, 2006).
Sistemas lagunares y ribereños. Los cuerpos lagunares y ribereños donde se
ubican las cooperativas pesqueras pertenecen a la región Usumacinta. De acuerdo con
la clasificación de Rodríguez (2002), a continuación se describen las principales
características de las lagunas El Chinal y El Susil:
Laguna El Chinal (LEC). Es una laguna con forma irregular y dendrítica, de
origen fluvial y con 139.6 hectáreas de superficie. Se comunica con el río Usumacinta
mediante dos arroyos intermitentes. Presenta una línea de costa de 4.8 km, una
longitud máxima de 2.31 km y una anchura máxima de 1.38 km. Su vegetación aledaña
37
se conforma por comunidades hidrófitas y selva mediana. Se ubica en la subregión
Norte.
Laguna Susil (LES). Es una laguna permanente con 46.2 hectáreas. Ubicada en
la subregión Norte.
Río San Pedro Mártir (RSP). El río San Pedro nace en las montañas del Petén
en Guatemala y se adentra a México por la parte sur de Tabasco, donde se dirige hacia
el norte y guarda esta dirección hacia el poblado de San Pedro, para continuar hacia el
oeste y desembocar en el río Usumacinta (Castillo-Domínguez et al. 2011). Tiene un
escurrimiento aproximado de 50 717 x 106m3 al año (INEGI 2006). La subcuenca de
San Pedro está compuesta por rocas calcáreas del Cretácico y del Terciario que
provocan una coloración verde claro en el agua y una débil carga de materia en
suspensión (0.2 millones de m3 por año (West et al. 1985). Los tipos de vegetación
dominante en la zona son: selva alta y baja perennifolia, pastizales de cultivo, sabana,
palmar inundable y una alta variedad de hábitats acuáticos como: pantanos, ríos y
lagunas (Anónimo 2002).
Trabajo de campo. Descripción del muestreo. De acuerdo con la revisión
bibliográfica sobre otros estudios donde se estima la abundancia de peces y sus
metodologías, se observó que en la mayoría de estos, se contó con información básica
sobre antecedentes de los cuerpos de agua basados en sus rasgos ambientales,
biológicos y ecológicos (hidrología, flora, fauna, etc.), lo cual facilita el establecimiento
del diseño de investigación y los objetivos. Sin embargo, para los sistemas acuáticos de
38
Balancán, los estudios realizados en estos ambientes son escasos, lo que constituye
una limitante importante por lo cual se debe partir de una caracterización ambiental y
ecológica.
En cada uno de los cuerpos acuáticos, se realizaron dos muestreos para cubrir
las épocas representativas: Mínima inundación (MII) realizada en mayo de 2008 y
Máxima inundación (MAI) realizada en noviembre de 2008.
En cada sitio se determinó el oxígeno disuelto (mg/l), la temperatura (°C) y el pH
a una profundidad media, en donde se utilizó un multianalizador HANNA HI-9828; la
profundidad (cm) se registró con una cuerda graduada y la transparencia de la columna
de agua (cm) mediante un disco de Secchi.
Tomando como referencia lo anterior, se decidió realizar un primer muestreo
prospectivo-descriptivo para conocer el tamaño de las poblaciones pesqueras en las
lagunas y el río, para lo cual el diseño del muestreo se basó en un censo, inventario o
monitoreo base (Quirós & Baigún, 1984; Prenski & Baigún, 1984; Roni, 2005; Abarca,
2005; Miranda-Chumacero & Barrera, 2005), que consistió en el conteo de los
individuos de la población en un tiempo y espacio determinado, con lo que se estableció
la abundancia relativa de los peces en los cuerpos de agua seleccionados.
Estimación de la abundancia del plecos. Para estimar la abundancia del
plecos (Pterygoplichthys spp.) se colocó una batería de dos redes de monofilamento de
4, 5 ½, 6 y 7 puntas por cada punto de muestreo, de manera paralela a la orilla de la
39
laguna y/o río, sujetándolas por un extremo a una rama o tronco de la vegetación
circundante y por el otro extremo con un peso y un flotador para mantenerla extendida
por debajo de la superficie del agua de acuerdo con Miranda-Chumacero & Barrera
(2005). Cada batería se mantuvo colocada durante 12 horas, iniciando la colocación de
las redes a las 6:00 PM y recogiéndolas a las 6:00 AM del día siguiente. El área
cubierta fue de 640 m2.
Los peces colectados se midieron (longitud total en cm) y pesaron (peso húmedo
fresco en g). Las muestras obtenidas se fijaron en formalina al 10% y posteriormente,
en el laboratorio se lavaron con agua y fueron conservadas en alcohol etílico al 70%.
Para la identificación taxonómica se utilizaron las claves convencionales de peces
dulceacuícolas (Álvarez 1970, Schmitter-Soto 1998, Miller et al. 2005).
La estructura de la comunidad se analizó mediante la densidad relativa, la cual
fue cuantificada como el número de individuos muestreados dividido entre el área de
muestreo (ind/m2); mientras que la biomasa fue expresada como el peso en gramos
entre el área de muestreo (g/m2).
Para la jerarquización de las especies por su dominancia se aplicó el Índice de
Valor de Importancia, IVI, el cual incorpora información sobre la densidad, la biomasa
relativa y frecuencia de cada especie (IVI= A% + B% + F%) (De la Cruz-Agüero 1994).
Análisis de datos. Para determinar la existencia de diferencias significativas
entre los parámetros ambientales y abundancia por sistema y temporada, previamente
40
se comprobó la homogeneidad de varianza mediante la prueba de Levene, y al cumplir
con este postulado se empleó un análisis de varianza (ANDEVA) de una vía (Daniel
2008); cuando se presentaron diferencias significativas se aplicó la prueba de
comparaciones múltiples de Tukey, la cual es la más robusta para muestras que no
representan el mismo número de datos (Dunnett 1980, Zar 1999). Todas las pruebas
estadísticas se realizaron con un valor de significancia del 0.05 utilizando el programa
STATISTICA versión 8 para Windows (Statsoft 2004).
RESULTADOS
Parámetros ambientales. Las variaciones espacio-temporales de los
parámetros físico-químicos de la zona de estudio se resumen en la Tabla 1. Existieron
diferencias significativas (p<0.05) entre los parámetros T (C°), donde El Susil (LES) y el
Río San Pedro (RSP) mostraron los valores más altos de temperatura (33.7 y 31.0°C,
respectivamente) en la temporada de mínima inundación (MII) (p<0.05) y en la
temporada de máxima inundación (MAI) LEC mostró la temperatura más baja (25.2°C)
comparado con RSP (28.5°C). Con respecto al pH y oxígeno disuelto (mg/l) LEC, LES y
RSP Pedro mostraron diferencias significativas (p<0.05) en MII, (9.5 vs 8.7 vs 7.3,
respectivamente), en cuanto a la concentración de oxígeno disuelto el valor máximo fue
para el RSP (7.3 mg/l) seguido de LES (6.4 mg/l) y finalmente LEC (3.7 mg/l) (Tabla 1).
No obstante, en la temporada de MAI el pH en LES y RSP, no mostraron
diferencias significativas (p>0.64) (7.93 y 7.86, respectivamente), pero si con LEC quien
presentó el valor más alto en potencial de hidrógeno (8.78); con respecto al oxígeno
disuelto, LES muestra el hábitat más oxigenado (6.4 mg/l), exhibiendo una diferencia
41
estadística con respecto a LEC y RSP quienes no mostraron diferencias significativas
entre ellos (p>0.05) (5.6 mg/l y 5.4 mg/l, respectivamente) (Tabla 1).
La profundidad y transparencia difirió entre los sistemas en ambas temporadas
(p<0.05), teniendo que para profundidad ésta varió de 0.3 – 1.7 m en MII y de 0.9 – 1.3
m en MAI, para LEC, LES y RSP, respectivamente; mientras que la transparencia osciló
en MII de 0.6 – 1.0 m y en MAI de 0.9 – 2.0 m, respectivamente. Con respecto a la
alcalinidad no existieron diferencias significativas (p>0.05) entre LES y RSP (0.7), pero
si con LEC quien mostró el valor más bajo (0.2).
Composición específica. En LEC, LES y RSP, se capturaron un total de 1 917
individuos, pertenecientes a 12 familias, 17 géneros y 20 especies (Tabla 2). En LEC
(n=879), se identificaron 14 especies correspondientes a ocho familias y 12 géneros; en
LES (n=933), se identificaron siete especies, cuatro familias y siete géneros, finalmente
en RSP (n=105) se registraron 11 especies, nueve familias y 10 géneros. De igual
forma se encontraron dos especies exóticas el cíclido Oreochromis niloticus
representada en los tres sitios al igual que el loricárido Pterygoplichthys spp.
La familia que presentó el mayor número de especies fue Cichlidae con nueve
especies: Amphilophus robertsoni, Cichlasoma urophthalmus, Oreochromis niloticus,
Parachromis managuense, Parachromis friedrichsthalii, Petenia splendida, Vieja
bifasciata, Vieja synspila, mientras que las familias con menor número de especies
fueron: Ariidae con una especie Potamarius nelsoni, Characidae con una sola especie
Brycon guatemalensis, Clupeidae: Dorosoma anale, Cyprinidae: Ctenopharyngodon
42
idella, Eleotridae: Gobiomorus dormitor, Gerreidae: Eugerres mexicanus, Ictaluridae:
Ictalurus furcatus, Lepisosteidae: Atractosteus tropicus, Loricariidae: Pterygoplichthys
spp., Megalopidae: Megalops atlanticus, Sciaenidae: Aplodinotus grunniens (Tabla 2).
43
Tabl
a 1
. P
arám
etro
s am
bie
ntale
s de lo
s si
tios
mues
tread
os (
p<0.0
5)
Siti
os
de m
ues
treo
Tem
per
atura
pH
P
rofu
ndid
ad
Tra
nsp
are
nci
a O
xíg
eno
dis
uel
to
Alc
alin
idad
(°C
)
(m)
(m)
(mg/l)
M
II
MA
I M
II
MA
I M
II
MA
I M
II
MA
I M
II
MA
I M
II
MA
I
LE
C
28.
5c
25.
2c
9.5
ª 8.8
ª 0.3
cb
0.9
0c
0.9
b 1.0
b 3.7
c 5.6
b 0.2
c 0.1
c
LE
S
33.
7a
26
b 8.7
b 7.9
b 0.4
b 0.9
5b
1.0
ª 2.0
ª 6.4
b 6.4
ª 0.7
ª 0.3
b
RS
P
31
b 28.
5ª
7.3
c 7.9
bc
1.7
a 1.3
ª 0.6
c 0.9
c 7.3
ª 5.4
b 0.7
ba
0.7
ª
Pro
med
io
31
26.
5 8.5
8.2
81
106
.1
84.
3 130
.5
5.8
5.8
0.5
0.4
Los
subí
ndi
ces
dife
rent
es m
ues
tran
dife
renc
ias
sig
nifi
cativ
as
(p<
0.05)
44
Tabl
a 2
. Lis
tado
de
pec
es p
or s
iste
ma e
n B
ala
ncán,
Taba
sco
S
iste
ma
Fam
ilia
E
spec
ie
Auto
r y
año
N
om
bre
loca
l E
statu
s LE
C
Lag
una
LE
S
Lag
una
R
SP
R
ío
Lep
isost
eid
ae
Atr
acto
ste
us tro
pic
us
(Gill
, 183
6)
Peje
lag
arto
C
X
X
X
Meg
alo
pidae
M
egalo
ps a
tlanticus
(Vale
ncie
nnes
, 184
7)
Sába
lo
C
X
Cupl
eid
ae
Doro
som
a a
nale
(M
eek
, 190
4)
Are
nque
NC
X
X
Cyp
rini
dae
C
tenophary
ngodon idella
(V
ale
ncie
nnes
, 184
4)
Bobo
esc
am
a C
X
X
Char
aci
dae
B
rycon g
uate
male
nsis
(R
eg
an,
190
8)
Are
nquita
N
C
X
Icta
lurida
e Ic
talu
rus m
eridio
nalis
(L
esueu
r, 1
840)
C
hop
a N
C
X
X
Arii
dae
P
ota
marius n
els
oni
(Eve
rmann
& G
old
sbor
oug
h, 1
902)
C
abe
za d
e f
ierr
o N
C
X
X
Lor
icariid
ae
Pte
rygop
lichth
ys s
pp.
* (G
ill,
188
8)
Pez
dia
blo
E
x/N
C
X
X
X
Gerr
eid
ae
Eugerr
es m
exic
anus
(Ste
inda
chner
, 186
3)
Moja
rra b
lanc
a C
X
S
ciani
dae
A
plo
din
otu
s g
runnie
ns
(Faf
inesq
ue,
181
9)
Topu
che
C
X
Cic
hlid
ae
Am
philo
phus r
obert
soni
(Reg
an,
190
5)
Esp
ejo
NC
X
C
ichla
som
a u
rophth
alm
us
(Günt
her
, 186
2)
Cast
arr
ica
C
X
X
O
reochro
mis
nilo
ticus *
(L
inna
eus,
175
8)
Carp
a / t
ilapi
a
Ex/
C
X
X
P
ara
chro
mis
managuense
(Günt
her
, 186
7)
Pin
ta
Ex/
C
X
X
P
ara
chro
mis
friedrichsth
alii
(H
eck
el,
184
0)
Mo
lula
N
C
X
P
ete
nia
sp
lendid
a
(Günt
her
, 186
2)
Teng
uay
aca
C
X
X
X
V
ieja
bifascia
ta
(Ste
inda
chner
, 186
4)
Pozo
lera
N
C
X
V
ieja
synsp
ila
(Hubb
s, 1
935)
P
ale
ta
C
X
Ele
otrid
ae
Gobio
moru
s d
orm
itor
(Lac
epe
de,1
800)
G
uav
ina
NC
X
*
Ex=
esp
eci
e e
xótic
a; C
= c
omerc
ial;
NC
= n
o co
merc
ial
45
Variación espacial de la densidad y biomasa. La mayor densidad relativa se mostró
en LES (1.458 ind/m2), seguido de LEC (1.373 ind/m2) y por último RSP (0.164 ind/m2) (Tabla
3). Las especies que presentaron mayores densidades fueron: Pterygoplichthys spp. (1.30
ind/m2) en LES y O. niloticus (0.11 ind/m2) en LEC, mientras que los valores mínimos estuvieron
representados por E. mexicanus (0.001 ind/m2) y V. bifasciata (0.001 ind/m2) en LES, y P.
friedrichsthalii (0.001 ind/m2), y G. dormitator (0.001 ind/m2) en LEC (Tabla 3).
En cuanto a la biomasa, el valor máximo se presentó en RSP (11.288 g/m2) y LEC
(8.590 g/m2), el valor mínimo se observó en LES (3.676 g/m2) (Tabla 3). En relación con las
especies que presentaron mayor biomasa, éstas estuvieron representadas por A. tropicus, M.
atlanticus y P. nelsoni en RSP (2.43g/m2; 2.54 g/m2 y 1.53 g/m2). En tanto que en LES
Pterygoplichthys spp. y P. splendida reportan valores altos también (0.82 g/m2 y 0.68 g/m2
respectivamente). En LEC la especie con mayor biomasa fue A. tropicus y C. idella (1.77 g/m2 y
1.45 g/m2, respectivamente). Los valores mínimos estuvieron representados por P.
friedrichsthalii en LEC, E. mexicanus (0.15 g/m2) en LES y P managuense (0.32 g/m2) en RSP
(Tabla 3).
Variación temporal de la densidad y biomasa. La mayor densidad se presentó en la
época de MAI (1.88 ind/m2), seguida de la de MII con (1.108 ind/m2). No se presentaron
diferencias significativas entre las épocas (p>0.05). La especie que presentó los valores
máximos de densidad fue Pterygoplichthys spp. (1.633 ind/m2) en MAI y O. niloticus (0.121
ind/m2) en MII (Tabla 4). En cuanto a biomasa los valores más altos se reportan en la época de
MII (12.982 g/m2), seguido de la de MAI (12.629 g/m2). La especie que mostró los valores
mayores en biomasa fue C. idella (3.005 g/m2) y A. tropicus (2.287 g/m2) en secas y A. tropicus
(1.922 g/m2) en lluvias (Tabla 4).
46
Índice de Valor de importancia
De acuerdo con el IVI, las especies dominantes en los sistemas lagunares fueron
Pterygoplichthys spp. (19.9 al 100%) representada en LEC con un 33.6%, mientras que para el
Susil el 100% en la temporada de máxima inundación, la siguiente especie dominante fue O.
niloticus (15.9%) en LES y A. tropicus (12.9%) en LEC. Con respecto al RSP las especies
dominantes fueron B guatemalensis (14.7%), I. meridionalis (14.1%) y A. tropicus (13.8%)
(Tabla 5).
47
Tab
la 3
. D
istr
ibu
ció
n e
spac
ial d
e la
den
sid
ad (
ind
/m2 )
y b
iom
asa
(g/m
2 ) p
or
sist
ema
en B
alan
cán
, T
abas
co
D
ens
idad
(in
d/m
2 )
Bio
masa
(g/m
2 )
Esp
ecie
LE
C
Lag
una
LE
S
Lag
una
R
SP
R
ío
Tot
al
LE
C
Lag
una
LE
S
Lag
una
R
SP
R
ío
Tot
al
Atr
acto
ste
us tro
pic
us
0.0
31
0.0
02
0.0
17
0.0
50
1.7
78
0.4
69
2.4
31
4.6
78
Megalo
ps a
tlanticus
─
─
0.0
11
0.0
11
─
─
2.5
50
2.5
50
Doro
som
a a
nale
0.0
22
─
0.0
22
0.0
44
0.3
89
─
0.6
19
1.0
08
Cte
nophary
ngodon idella
0.0
09
─
0.0
02
0.0
11
1.4
58
─
─
1.4
58
Bry
con g
uate
male
nsis
─
─
0.0
33
0.0
33
─
─
1.1
20
1.1
20
Icta
luru
s m
eridio
nalis
0.0
02
─
0.0
23
0.0
25
0.4
53
─
1.0
00
1.4
53
Pota
marius n
els
oni
0.0
02
─
0.0
22
0.0
23
0.5
47
─
1.5
33
2.0
79
Pte
rygop
lichth
ys s
pp.
1.0
69
1.3
06
0.0
19
2.3
94
0.6
11
0.8
20
0.7
34
2.1
65
Eugerr
es m
exic
anus
─
0.0
02
─
0.0
02
─
0.1
56
─
0.1
56
Ap
lodin
otu
s g
runnie
ns
─
─
0.0
11
0.0
11
─
─
0.5
27
0.5
27
Am
philo
phus r
obert
soni
0.0
11
─
─
0.0
11
0.1
64
─
─
0.1
64
Cic
hla
som
a u
rophth
alm
us
0.0
23
0.0
06
─
0.0
30
0.5
64
0.4
50
─
1.0
14
Ore
ochro
mis
nilo
ticus
0.1
19
0.1
16
─
0.2
34
0.7
55
0.7
09
─
1.4
64
Para
chro
mis
managuense
0.0
69
─
0.0
03
0.0
72
0.5
33
─
0.3
21
0.8
54
Para
chro
mis
friedrichsth
alii
0.0
02
─
─
0.0
02
0.0
63
─
─
0.0
63
Pete
nia
sp
lendid
a
0.0
09
0.0
25
0.0
02
0.0
36
0.5
47
0.6
81
0.4
55
1.6
83
Vie
ja b
ifascia
ta
0.0
02
─
0.0
02
─
0.3
91
─
0.3
91
Vie
ja s
ynsp
ila
0.0
05
─
─
0.0
05
0.1
44
─
─
0.1
44
Gobio
moru
s d
orm
itor
0.0
02
─
─
0.0
02
0.5
86
─
─
0.5
86
Tot
al
1.3
73
1.4
58
0.1
64
2.9
95
8.5
91
3
.677
11.
289
23.
55
48
Tabl
a 4
. D
istr
ibuc
ión
tem
por
al d
e la
dens
idad
(in
d/m
2 ) y
bio
masa
(g
/m2 )
por
sis
tem
a en
Bala
ncán,
Tab
asco
D
ens
idad
(in
d/m
2 )
Bio
masa
(g/m
2 )
LE
C
Lag
una
LE
S
Lag
una
R
SP
R
ío
LE
C
Lag
una
LE
S
Lag
una
R
SP
R
ío
E
spec
ie/é
poca
M
II
MA
I M
II
MA
I M
II
MA
I T
otal
MII
M
AI
MII
M
AI
MII
M
AI
Tot
al
Atr
acto
ste
us tro
pic
us
0.0
19
0.0
13
0.0
02
─
0.0
06
0.0
11
0.0
50
0.7
50
1.0
28
0.4
69
─
1.1
72
1.2
59
4.6
78
Megalo
ps a
tlanticus
─
─
0.0
05
─
0.0
00
0.0
06
0.0
11
─
─
─
─
1.0
16
1.5
34
2.5
50
Doro
som
a a
nale
0.0
13
0.0
09
─
─
0.0
20
0.0
02
0.0
44
0.1
50
0.2
39
─
─
0.3
76
0.2
44
1.0
08
Cte
nophary
ngodon idella
0.0
02
0.0
08
─
─
0.0
00
0.0
02
0.0
11
0.5
08
0.9
50
─
─
─
2.0
55
3.5
13
Bry
con g
uate
male
nsis
─
─
0.0
23
─
0.0
00
0.0
09
0.0
33
─
─
─
─
0.5
11
0.6
09
1.1
20
Icta
luru
s m
eridio
nalis
0.0
02
─
─
─
0.0
17
0.0
06
0.0
25
0.4
53
─
─
─
0.7
13
0.2
88
1.4
53
Pota
marius n
els
oni
0.0
02
─
─
─
0.0
19
0.0
03
0.0
23
0.5
47
─
─
─
0.4
43
1.0
89
2.0
79
Pte
rygop
lichth
ys s
pp.
0.0
66
1.0
03
0.6
84
0.6
22
0.0
11
0.0
08
2.3
94
0.3
80
0.2
31
0.4
42
0.3
78
0.4
30
0.3
04
2.1
65
Eugerr
es m
exic
anus
─
0.0
02
─
─
0.0
00
─
0.0
02
─
─
0.1
56
─
─
─
0.1
56
Ap
lodin
otu
s g
runnie
ns
─
─
─
─
0.0
11
─
0.0
11
─
─
─
─
0.5
27
─
0.5
27
Am
philo
phus r
obert
soni
0.0
11
─
─
─
─
─
0.0
11
0.1
64
─
─
─
─
─
0.1
64
Cic
hla
som
a u
rophth
alm
us
0.0
22
0.0
02
0.0
06
─
─
─
0.0
30
0.2
05
0.3
59
0.4
50
─
─
─
1.0
14
Ore
ochro
mis
nilo
ticus
0.0
05
0.1
14
0.1
16
─
─
─
0.2
34
0.3
64
0.3
91
0.7
09
─
─
─
1.4
64
Para
chro
mis
managuense
0.0
16
0.0
53
─
─
─
0.0
03
0.0
72
0.2
47
0.2
86
─
─
─
0.3
21
0.8
54
Para
chro
mis
friedrichsth
alii
─
0.0
02
─
─
─
─
0.0
02
─
0.0
63
─
─
─
─
0.0
63
Pete
nia
sp
lendid
a
─
0.0
09
0.0
25
─
─
0.0
02
0.0
36
─
0.5
47
0.6
81
─
─
0.4
55
1.6
83
Vie
ja b
ifascia
ta
─
─
0.0
02
─
─
─
0.0
02
─
─
0.3
91
─
─
─
0.3
91
Vie
ja s
ynsp
ila
0.0
05
─
─
─
─
─
0.0
05
0.1
44
─
─
─
─
─
0.1
44
Gobio
moru
s d
orm
itor
0.0
02
─
─
─
─
─
0.0
02
0.5
86
─
─
─
─
─
0.5
86
Tot
al
0.1
61
1.2
14
0.8
63
0.6
22
0.0
84
0.0
52
2.9
95
4.4
97
4.0
94
3.2
98
0.3
78
5.1
86
8.1
57
25.
610
M
II=
mín
ima in
und
ació
n, M
AI=
máxi
ma in
und
ació
n
49
Tabl
a 5
. E
spec
ies
dom
inan
tes
de
la c
omuni
dad
de p
ece
s as
oci
ado
s a
LE
C,
LE
S y
RS
P a
par
tir d
el ín
dic
e d
e v
alo
r de
impor
tanc
ia
(IV
I)
LE
C
LE
S
RS
P
Esp
ecie
/época
M
II (
%)
MA
I (%
) M
II (
%)
MA
I (%
) M
II (
%)
MA
I (%
) A
tracto
ste
us tro
pic
us
13
12.
9 9
13.
8 14.
9 M
egalo
ps a
tlanticus
12.
4 11.
9 D
oro
som
a a
nale
7.2
6.4
12.
9 8.9
C
tenophary
ngodon idella
7.6
12.
1
4.9
B
rycon g
uate
male
nsis
14.
7 13.
9 Ic
talu
rus m
eridio
nalis
5.4
14.
1 11.
9 P
ota
marius n
els
oni
6.1
12.
9 9.9
P
tery
gop
lichth
ys s
pp.
19.
9 33.
6 40.
1 100
10.
4 12.
9 E
ugerr
es m
exic
anus
5.8
Ap
lodin
otu
s g
runnie
ns
8.8
Am
philo
phus r
obert
soni
5.2
Cic
hla
som
a u
rophth
alm
us
9.6
7.1
9
O
reochro
mis
nilo
ticus
7.2
10.
5 15.
9
Para
chro
mis
managuense
8.6
8
5.9
P
ara
chro
mis
friedrichsth
alii
2.6
P
ete
nia
sp
lendid
a
6.8
12
4.9
V
ieja
bifascia
ta
8.2
Vie
ja s
ynsp
ila
3.8
Gobio
moru
s d
orm
itor
6.4
Tota
l 100
100
100
100
100
100
50
DISCUSION
Parámetros ambientales. Los componentes abióticos (concentración de
oxígeno disuelto, pH, temperatura, nivel de agua) pueden ser más importantes que los
componentes bióticos en el control, composición y tamaño de las poblaciones de peces
en el trópico (Kobza et al. 2004, Gelwick et al. 2001). De igual forma, los patrones
estacionales del medio son un factor clave que afecta las interacciones de la vida de la
comunidad (Torres-Castro et al. 2009).
En las lagunas LEC y LES, no se tiene reporte alguno de los factores
ambientales evaluados, sin embargo, se han realizado estudios en ambientes similares
como Albarrán et al. (2009), quienes reportan condiciones de temperatura similares en
ambas épocas a las obtenidas en nuestro estudio (T °C 30.17, 30.11), lo cual es
característico de ambientes tropicales, la disminución de la temperatura en la época de
lluvias y nortes, fue influenciada principalmente por la variación estacional, la
temperatura del agua es un parámetro abiótico importante ya que acelera o disminuye
la actividad biológica; en cuanto al pH nuestros valores oscilaron entre 7.9 y 9.5 es decir
se trata de aguas entre ligeramente ácidas (De la Lanza 1998,1999), lo cual se asemeja
con lo reportado por Albarrán et al. (2009) quien reporta valores entre ligeramente
ácidos y básicos (pH 6.1 y 7.9), esto debido a que algunas lagunas de la reserva de la
Biosfera Pantanos de Centla muestran aporte de mar lo que hace que se tengan aguas
salobres.
51
En los humedales del río San Pedro, la variación de los parámetros
fisicoquímicos estuvo relacionada primordialmente por las condiciones hidrológicas
determinadas por las épocas de lluvias y secas.
Distribución espacial y temporal
La distribución del plecos (Pterygoplichthys spp.) en los sistemas lagunares y
ribereños de Balancán fue amplio, ya que se presentó en cada uno de los sistemas
muestreados. Esta capacidad de dispersión en ambos sistemas, es atribuido a su alto
potencial biótico al ser ovovivípara, tener un cuidado parental (en túneles), presentar un
estómago vascularizado que funciona como un pulmón para respirar aire atmosférico,
poseer un cuerpo como armadura, así como la enorme habilidad de invadir nuevos
hábitats (Hoover et al. 2004, Mendoza et al. 2005)
Los plecos son muy apreciados por los aficionados a los acuarios debido a su
apariencia distintiva, resistencia y propensión a consumir las algas toda superficie
sumergida. Sin embargo, varias especies alcanzan un gran tamaño, por lo que
aparentemente son liberadas por sus propietarios en aguas de los alrededores. Se
infiere que estas introducciones constituyen uno de los mecanismos responsables de
las poblaciones actualmente establecidas en algunas partes de México (Mendoza et al.
2009 a), Texas (Nico & Martin, 2001; López Fernández & Winemiller, 2005) y Florida
(Nico et al. 1996; Ludlow y Walsh, 1991).
En la actualidad el plecos Pterygoplichthys pardalis (Castelnau, 1855) y
Pterygoplichthys disjunctivus (Weber, 1991) se distribuyen de forma natural en
52
Sudamérica en las cuencas baja, media y alta del Río Amazonas y en la cuenca del Río
Madeira, respectivamente (Amador-del Ángel et al. 2010).
La distribución conocida actualmente para la República Mexicana es en el estado
de Michoacán particularmente en la presa El Infiernillo (Escalera y Arroyo 2006). En
otras partes del país está menos definida, pero también se han establecido poblaciones
crecientes de Pterygoplichthys anisitsi, P. disjunctivus, P. multiradiatus y P. pardalis en
la cuenca del Grijalva y el Usumacinta (Mendoza et al. 2009a). Otra población ha
colonizado las pequeñas cuencas que rodean la laguna de Términos (Wakida Kusunoki
et al. 2007).
Para los sistemas lagunares estudiados no existen reportes de la presencia del
plecos por lo que en las lagunas LEC y LES se presentan como nuevos registros en la
región.
De acuerdo con los resultados en la época de máxima inundación en LEC y LES
se mostraron las mayores densidades de plecos (Pterygoplichthys spp.), pero con los
menores pesos, lo cual indica que en esta temporada se tienen la presencia de estadios
jóvenes o la presencia de hembras (Hoover et al. 2004), mientras que en la época de
secas disminuye la densidad pero aumenta el tamaño, con lo que podemos inferir que
es época de reproducción y anidación, en la que los machos se entierran en las
cavernas para la crianza (Mendoza et al. 2009b); se pudieron observar algunos huecos
(orificios) tanto en el fondo como en las orillas de la laguna LES donde se resguarda el
53
macho para cuidar a los críos. Además de que en esta época se presentó la mayor
densidad del plecos.
A pesar de que el plecos puede desarrollarse en diversos tipos de ambientes el
intervalo térmico preferido por los loricáridos es de aproximadamente 20 a 28°C
(Mendoza et al. 2009b) pudiendo verse afectado en la época de secas al registrarse
temperaturas de 31°C en nuestro estudio. No obstante, la baja presencia del loricárido
en el río San Pedro (12 organismos), puede deberse a que al ser un sistema con una
mayor velocidad de corriente, menor vegetación sumergida, fondo rocoso y mayor
alcalinidad debido a la alta presencia de sales (Ca, Si, etc.) (West et al. 1985), hace que
no sea un ambiente propicio para su desarrollo y reproducción, de acuerdo con datos
de Hoover et al. (2004) y Mendoza et al. (2009).
Mientras que en los ambientes lagunares (LES y LEC) al presentar menos flujo
de corriente, mayor profundidad, suelos fangosos, y gran cantidad de vegetación tanto
flotante como sumergida, temperatura constante, hacen un sistema ideal para el
crecimiento del plecos (Pterygoplichthys spp.) de acuerdo con Hoover et al. (2004) y
Wakida et al. (2009).
Relación especie-ambiente
Los resultados muestran una distribución diferente para los sistemas lagunares y
ribereños. En el caso del RSP, al ser un sistema de corriente constante y sustratos
rocosos los organismos solo permanecen para alimentarse, lo que se ve reflejado al
tener organismos con mayores pesos y tallas (Tabla 3), es decir adultos en su mayoría.
54
Mientras que en los sistemas lagunares las condiciones de temperatura, sedimentos y
materia orgánica, proporcionan la materia prima para crear los refugios, los sustratos y
los sitios de desove, además de que proveen y almacenan los nutrientes que sustentan
a las plantas y los animales. Es por esto que la abundancia de especies es mayor en
LEC y LES, al ser zonas de reproducción y crecimiento, de ahí que se presenten
menores pesos y tallas. De igual forma, las lagunas son sitios de alimentación, al
presentar sustratos fangosos preferentes de la mayoría de las especies muestreadas,
(detritívoras) (Baron et al. 2003).
CONCLUSIONES
Los resultados de abundancia nos permitieron establecer el primer registro de
biodiversidad en las lagunas El Chinal y el Susil, correspondientes a los cuerpos de
agua concesionados de las cooperativas pesqueras Suniña y La Gaviota,
respectivamente, este registro constituye un referente ecológico para futuros esfuerzos
de evaluación y monitoreo dentro de los sistemas lagunares de Balancán. El registro de
biodiversidad muestra un listado de 1 917 individuos, pertenecientes a 12 familias, 17
géneros y 20 especies.
El estudio de abundancia mostró de manera espacial y temporal que la mayor
densidad relativa del plecos (Pterygoplichthys spp.) se mostró en LES, seguida de LEC
y por último el RSP durante la época de máxima inundación. En cuanto a la biomasa, el
valor máximo se presentó en LES, seguida de LEC, los pesos menores se obtuvieron
en RSP. En cuanto a la dominancia de especies (IVI), en los sistemas lagunares el
55
plecos (Pterygoplichthys spp.) dominó en ambas lagunas, en El Chinal con un 33.6%,
mientras que para El Susil reportó un 100% en la temporada de máxima inundación.
AGRADECIMIENTOS
Al financiamiento otorgado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, a
Feliciana Estrada Loreto, por su asesoría en la parte estadística y a las cooperativas
pesqueras Suniña, La Gaviota y Pescadores Ribereños de San Pedro, por brindar las
facilidades con sus equipos de trabajo y el apoyo incondicional para la toma de
muestras, mismas que fueron necesarias para la realización de este trabajo.
REFERENCIAS
Abarca, F. 2005. Técnicas para evaluación y monitoreo del estado de los humedales y
otros ecosistemas acuáticos. Instituto Nacional de Ecología. Libros. Disponible
en www.ine.gob.mx/publicaciones/libros/533/tecnicas.pdf.
Albarran-Melze, N. C., L. J. Rangel-Ruiz y J. Gamboa Aguilar. 2009. Distribución y
abundancia de Melanoides tuberculata (Gastropoda: Thiaridae) en la Reserva de
la Biosfera Pantanos de Centla, Tabasco, México. Acta Zoológica Mexicana.
25(1):93-104.
Álvarez, J. 1970. Peces Mexicanos (claves). Secretaría de Industria y Comercio,
México.
Armbruster, J. 1998. Review of the loricariid catfish genus Aphanotorulus and
redescription of A. unicolor (Teleostei: Siluriformes). Ichth. Explor. Fresh. 8:253–
262
56
Castillo-Domínguez, A, Barba, E, de Jesús, A. Rodiles-Hernández, N, R. Jiménez
Badillo M. 2011. Ictiofauna de los humedales del río San Pedro, Balancán,
Tabasco, México. Rev. Biol. Trop. 59: 693-708.
Chávez, L. M., Mattews A. E. y Pérez M.H. 1988. Biología de los peces del río San
Pedro en vistas a determinar su potencial para la piscicultura. INIREB, Xalapa,
Veracruz, México.
Daniel, W. 2008. Bioestadística: Base para el análisis de las ciencias de la salud.
México. D.F.
De la Cruz-Agüero G (1994) ANACOM: Sistema para el Análisis de Comunidades en
Computadoras Personales. Versión 3.0. México.
De la Lanza, E. 1998. Aspectos fisicoquímicos que determinan la calidad del agua, 1-
26. In: C.L.R. Martínez (Compilador). Ecología de los Sistemas Acuícolas.
México.
De la Lanza, E.G. & M.H. Lozano. 1999. Comparación fisicoquímica de las Lagunas de
Alvarado y Términos. Hidrobiológica 9:15-30.
Dunnett, C. 1980. Pairwise multiple comparisons in the unequal variance case. J. Amer.
Stat. Ass. 75: 796-800.
Escalera, C. y M. Arroyo 2006. Caracterización fisicoquímica y alternativas de utilización
del Plecos spp. En la presa El Infiernillo. Informe Final. CIIDIR, Michoacán.
Estrada, L.F. 2008. Inventario de humedales del municipio de Balancán, Tabasco:
Biomonitoreo de ecosistemas lénticos y loticos. Tesis de Licenciatura,
Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, Tabasco, México.
57
Estrada, L. F. 2011. Indicadores ecológicos de la zona riparia del San Pedro y
Usumacinta en Balancán y Tenosique, Tabasco. Tesis de Maestría en Ciencias.
El Colegio de la Frontera Sur. Villahermosa, Tabasco.
Fenerich, P. C, Foresti, F y Oliveira, C. 2004. Nuclear DNA content in 20 species of
Siluriformes (Teleostei: Ostariophysi) from the Neotropical region. Gen. Mol. Biol.
27:350-354.
Gelwick, F.P., S. Akin, D.A. Arrington y K.O. Winemiller. 2001. Fish assemblage
structure in relation to environmental variation in a Texas Gulf coastal wetland.
Estuaries 24: 285-296.
Gestring, K. Shafland, P. L, y Stanford, M. S. 2006. The status of Loricariid catfishes in
Florida with emphasis on Orinoco Sailfin (Pterygoplichthys multiradiatus). 26th
Annual Meeting of the Florida Chapter American Fisheries Society. Boca Raton,
Florida.
Hoover, J, Killgore, K, Cofrancesco, A. 2004. Suckermouth catfishes: Threats to Aquatic
Ecosystems of the United States? Aqua. Nuis. Sp. Res. Prog. Bull. 4:1-9.
INEGI. 2006. Anuario estadístico municipal: Balancán. Instituto Nacional de Estadística
Geográfica e Informática. Tabasco, México.
Kobza, R.M. Trexler, J.C, Loftus W.F. y Perry S.A. 2004. Community structure of fishes
inhabiting aquatic refuges in a threatened karst wetland and its implications for
ecosystem management. Biol. Cons. 116:153-165.
López Fernández, H. y Winemiller K. O. 2005. Status of Dionda diabolic and report of
established populations of non-native fishes in San Felipe Creek, Val Verde
County, Texas. South. Nat. 50:246-251.
58
Ludlow, M. E. y Walsh S. J.1991. Occurrence of a South American armored catfish in
the Hillsborough River, Florida. Florida Scientist 54(1)48-50.
Mendoza, R, J. Fisher, W. Courtenay, C. Ramírez, A. Orbe, C. Escalera, P. Álvarez, P.
Koleff y S. Contreras Balderas. 2009 a. Capítulo 3. Evaluación trinacional de
riesgos de los plecos (Loricariidae). pp: 25-37. En Mendoza et al 2009 (Eds.),
Directrices trinacionales para la evaluación de riesgos de las especies acuáticas
exóticas invasoras. Casos de prueba para el pez cabeza de serpiente
(Channidae) y el pleco (Loricariidae) en aguas continentales de América del
Norte. Comisión para la Cooperación Ambiental. Montreal, Canadá.
Mendoza, R. C. Escalera, S. Contreras, P. Koleff, C. Ramírez, P. Alvarez, M. Arroyo y
A. Orbe 2009 b. Capítulo 5. Invasión de plecos en la presa El Infiernillo, México:
análisis de efectos socioeconómicos (relato de dos invasores). pp: 51-59. En:
Mendoza et al 2009, Directrices trinacionales para la evaluación de riesgos de las
especies acuáticas exóticas invasoras. Casos de prueba para el pez cabeza de
serpiente (Channidae) y el pleco (Loricariidae) en aguas continentales de
América del Norte. Comisión para la Cooperación Ambiental. Montreal, Canadá.
Miller, R.R., W.L Minckley & S.M. Norris. 2005. Freshwater fishes of México.
Universidad de Chicago,Chicago, Illinois, EEUU.
Miranda-Chumacero, G y M. Barrera. 2005. Riqueza y abundancia de peces en dos
lagunas de los Andes tropicales. Ecología en Bolivia, 40: 41-52
Nico, L. G., y Martin R. T. 2001. The South American suckermouth armored catfish,
Pterygoplichthys anisitsi (Pisces: Loricariidae) in Texas, with comments on
foreign fish introductions in the American Southwest. South. Nat. 46:98-104.
59
Nico, L. G, Walsh S. J, y Robins, R. H. 1996. An introduced population of the South
American callichthyid catfish Hoplosternum littorale in the Indian River lagoon
system, Florida. Florida Scientist 59:189-200.
Noiset, J.L. y Hernández A.S. 1991. Valorisation desmarais par le développement de la
pêche dans la région de San Pedro (Tabasco, Mexique). Ass. Dével. Rech. Agr.
Int., Louvain-la-Neuve, Bélgica.
Peña-Mendoza, B., Gómez-Marquéz, J.L. Salgado-Ugarte I.H. y Ramírez-Noguera. D.
2005. Reproductive biology of Oreochromis niloticus (Perciformes:Cichlidae) at
Emiliano Zapata dam, Morelos, México. Rev. Biol. Trop. 53: 515-522.
Prenski, L y Baigún, C. 1986. Resultados de la prospección pesquera en el embalse de
salto grande (Febrero 1980 – Febrero 1981). Rev. Inv. Des. Pes. 6:77- 102.
Quirós, R y C. Baigún, 1984. Prospección pesquera en 33 lagos y embalses
patagónicos (argentina). En Vila, I., Fagetti, E., (Eds.). Trabajos presentados al
Taller internacional sobre ecología y manejo de peces en lagos y embalses.
Realizado del 5 al 10 de noviembre. COPESCAL Documentos técnicos 4.
COPESCAL/T4. Santiago, Chile.
Rodríguez, R. E. 2002. Lagunas continentales de Tabasco. Colección José N. Rovirosa.
Biodiversidad, Desarrollo Sustentable y Trópico Húmedo. Universidad Juárez
Autónoma de Tabasco. Tabasco, México.
Roni, P. 2005. Overview and Background. pp:1-11. In: Monitoring Stream and
Watershed Restoration. P. Roni (Eds.). American Fisheries Society, Bethesda.
Sáenz, I, Protti, M.Q. y Cabrera, J.P. 2006. Composición de especies y diversidad de
peces en un cuerpo de agua temporal en el Refugio Nacional de Vida Silvestre
Caño Negro, Costa Rica. Rev. Biol. Trop. 54:639-645.
60
Schmitter-Soto, J.J. 1998. Catálogo de los peces continentales de Quintana Roo. Guías
científicas ECOSUR. Colegio de la Frontera Sur, Chiapas, México.
Sokal, R.R. y Rohlf, F.J. 1981. Biometry. The principles and practice of statistics in
biological research. San Francisco, California, EEUU.
StatSoft. 2004. STATISTICA. Data analysis software system. Version 7. Tulsa,
Oklahoma, EEUU.
Torres-Castro, I.L., Vega-Cendejas, M.E, Schmittter-Soto, J.J, Palacio-Aponte, G, y
Rodiles-Hernández, R. 2008. Ictiofauna de sistemas cársticos-palustres con
impacto antrópico: los Peténes de Campeche, México. Rev. Biol. Trop. 57:141-
157.
Urriola, M., Cabrera Peña, J, y Protti, M.Q. 2004. Fecundidad fertilidad e índice
gonadosomático de Poecilia reticulata (Pisces: Poeciliidae) en un estanque en
Santo Domingo, Heredia, Costa Rica. Rev. Biol. Trop. 52: 945-950.
Valdez-Moreno, M.E., Pool-Canul, J.P, y Contreras-Balderas, S. 2005. A checklist of the
Freshwater ichthyofauna from El Petén and Alta Verapaz, Guatemala, with notes
for its conservation and management. Zootaxa 1072: 43-60.
Wakida-Kusunoki, A, Ruíz, C, y Amador del Angel, E. 2007. Amazon sailfin catfish,
Pterygoplichthys pardalis (Castelnau, 1855) (Loricariidae), another exotic species
established in southeastern mexico. South. Nat. 52:141-144.
West, R. C., Psuty, N. P, y Thom, B. G. 1985. Las tierras bajas de Tabasco en el
Sureste de México. Gobierno del Estado de Tabasco, México.
Yossa, M. I. y Araujo, L. C. A. 1998. Detritivory in two Amazonian fish species. J. Fish
Biol. 52: 1141-1153
Zar, J.H. 1999. Biostatistical analysis. Prentice-Hall, Nueva Jersey, EEUU
61
REFERENCIAS DE INTERNET
Amador-Del Ángel, Wakida-Kusunoki, L, A, Guevara, E, Brito R. y Cabrera-Rodríguez P.
2010. Peces invasores de Campeche. (Consultado: 12 de junio de 2011,
http://peces-invasores-de-campeche.wikispaces.com/)
Anónimo. 2002. Regiones hidrológicas prioritarias. Comisión nacional para el
conocimiento y uso de la biodiversidad. México. Regiones hidrológicas
prioritarias 90, 91 y 92. (Consultado: 19 de junio 2007,
http://www.conabio.gob.mx).
Baron, Jill S., N. LeRoy, P. Angermeier, C. Dahm, P. Gleick, N. Hairston, R. Jackson, C.
Johnston, B. Richter y A. Steinman. 2003. Ecosistemas de Agua Dulce
Sustentables. Tópicos en Ecología 10:1-15. (Consultado: 25 de septiembre de
2011, http://www.esa.org/science_resources/issues/FileSpanish/issue10.pdf )
Rosas-Valdez, R. y Pérez-Ponce de León, G. 2008. Composición taxonómica de los
helmintos parásitos de ictalúridos y heptaptéridos (Osteichthyes: Siluriformes) de
México, con una hipótesis de homología biogeográfica primaria. Rev. Mex. Bio.
79:473-499. (Consultado: 14 de mayo de 2010,
http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1870-
34532008000200022&lng=es&nrm=iso)
62
Capítulo 4. Evaluación de la harina de plecos (Pterygoplichthys spp.) como fuente
de proteína en el crecimiento y supervivencia de tilapia nilótica (Linnaeus 1776)
Evaluation of plecos meal (Pterygoplichthys spp.) as protein source on growth
and survival of Nile Tilapia (Linnaeus 1776)
Harina de plecos en tilapia nilótica
Cano-Salgado, Martha Patricia1*, Álvarez-González, Carlos Alfonso2, Barba, Everardo1,
Civera-Cerecedo, Roberto3, Goytortua-Bores, Ernesto3
1Departamento de Aprovechamiento y Manejo de Recursos Acuáticos, El Colegio de la
Frontera Sur. Unidad Villahermosa. Carretera, Villahermosa-Reforma, Km 15.5,
Ranchería Guineo 2ª Sección. 86280, Villahermosa, Tabasco, México.
*Correspondencia autor Tel: 993-313-61-10; Fax 993-313-61-10 ext 3001. Correo
electrónico [email protected]
2 Laboratorio de Acuicultura Tropical-DACBIOL, Universidad Juárez Autónoma de
Tabasco. Carretera Villahermosa Cárdenas km 0.5, 86139, Villahermosa, Tabasco,
México.
3 Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste, Mar Bermejo 145, Colonia Playa
Palo de Santa Rita, 23090, La Paz, Baja California Sur, México.
63
Resumen
Se evaluó el nivel de sustitución óptimo de la harina de sardina (HS) con harina de
Pterygoplichthys ssp (HPL) en alimentos prácticos para juveniles de tilapia
(Oreochromis niloticus, Linnaeus 1776). Se prepararon seis dietas experimentales con
niveles de sustitución de 50% a 100% de HPL por HS. El experimento se llevó a cabo
en un sistema de recirculación en el que se colocaron 270 juveniles de tilapia
masculinizada (0.7 ± 0.2 g). Las dietas fueron evaluadas por triplicado, suministrándolas
a los peces durante 56 días realizando la evaluación del crecimiento en peso y longitud
total cada catorce días, no encontrando diferencias en el crecimiento. Asimismo, al final
del experimento se determinaron el TCE, GDP, FC, GP, Supervivencia, CA, TCA y TEP
sin encontrarse diferencias significativas (P>0.05) entre los tratamientos; sin embargo,
se observó una tendencia que indicó un mayor GP y TEP en el tratamiento 90% HPL
(93.55% y 8.44 g respectivamente). La sobrevivencia de todos los tratamientos fue
mayor del 90% sin detectarse diferencias significativas. Adicionalmente, la composición
química de los peces enteros fue la misma para todos los tratamientos, mientras que
los coeficientes de digestibilidad aparente de proteína (82-87%) y lípidos (88-94%)
tampoco mostraron diferencias significativas entre los tratamientos. Se concluye que el
uso del 100% de la harina de Pterygoplichthys spp. puede sustituir el 100% de harina
de sardina en la alimentación de juveniles de O. niloticus sin que se vean afectados la
supervivencia, el crecimiento, composición química y la digestibilidad aparente de
nutrientes.
Palabras clave: Proteína, nutrición, sustitución, Pterygoplichthys spp., tilapia
64
Abstract
The optimal replacement level of sardine meal (SM) with Pterygoplichthys spp. meal
(PLM) in practical feed for juvenile tilapia (Oreochromis niloticus, Linnaeus 1776) was
evaluated. Six experimental diets were prepared with replacement levels of 50% and
100% PLM. The experiment was conducted in a recirculation system in which 270
juveniles of masculinized tilapia were placed (0.7 ± 0.2 g). Diets were evaluated in
triplicate, supplying them to the fish for 56 days fulfilling the evaluation of growth in
weight and total length every fourteen days, finding no differences in growth. Also at the
end of the experimental period, the SGR, ADG, CF, WG, DFI, FCR and PER were
determined without significant differences (P> 0.05) between treatments, but there was
a tendency indicating a higher WG and PER in the treatment 90% (93.55% and 8.44 g
respectively). Survival of all treatments was higher than 90% without detecting
significant differences. Additionally, the chemical composition of whole fish was the
same for all treatments, while apparent digestibility coefficients of protein (82-87%) and
lipids (88-94%) also showed no significant differences between treatments. It is
concluded that the use of 100% of Pterygoplichthys ssp. meal can replace 100% of
sardine meal in feeding juveniles of O. niloticus without affecting survival, growth,
chemical composition and apparent digestibility of nutrients.
Key words: Protein, nutrition, replacement, Pterygoplichthys meal, tilapia
65
Introducción
La tilapia es una especie que presenta una gran resistencia a las condiciones
ambientales, un crecimiento acelerado, alta productividad y buena adaptación al
cautiverio. En cuanto a sus hábitos alimenticios, se sabe que la tilapia es una especie
típicamente omnívora (Morales, 1991), lo que permite manejar una amplia gama de
alimentos para su crecimiento. Su producción en México en el 2008 fue una de las más
importantes en Latinoamérica con una producción anual de 67,600 ton, siendo la
principal especie reportada para consumo e importación (SPTilapia, 2009).
Es por esto, que actualmente es una de las especies más cotizadas para la
alimentación humana, debido a la excelente calidad de su carne. Sin embargo, al
incrementarse su cultivo la demanda de alimentos también se ha incrementado
elevando los costos operacionales, donde el rubro del alimento llega a superar el 50%
debido a la utilización de alimentos de calidad y de alto contenido proteínico (Fattah &
El-Sayed, 1999).
De esta forma, el desarrollo de alimentos para peces tradicionalmente ha sido
basado en el uso de la harina de pescado (sardina, anchoveta, etc.), siendo esta la
principal fuente de proteína debido a su alto contenido proteínico, adecuado perfil de
aminoácidos, así como una fuente de ácidos grasos esenciales, energía digestible,
vitaminas y minerales (Tacon, 1993; Abdelghany, 2003), además de su excelente
palatabilidad y su alto coeficiente de digestibilidad, hacen que este ingrediente sea el
más costoso en la alimentación animal (Peters et al. 2004).
66
En este sentido, desde hace muchos años se están realizando estudios para
lograr disminuir su utilización por medio de fuentes alternas de proteína, por lo que a
nivel mundial se está tratando de sustituir parcial o totalmente la harina de pescado por
otros ingredientes ya sea de origen animal terrestre o vegetal.
Es así que para la tilapia se han probado una gran cantidad de ingredientes
alternos como subproductos de animales terrestres: harina de pluma, vísceras de pollo,
sangre de res (Mendoza et al. 2000; Peters et al. 2004; Álvarez et al. 2006), de
animales acuáticos como la harina de cabeza de camarón, harina de calamar (Álvarez
et al. 2001; Oliveira et al. 2007), de origen vegetal como las harinas de leguminosas y
cereales (Cabanillas et al. 2001; Borgeson et al. 2006; Garduño-Lugo & Olvera-Novoa,
2008), así como el uso de probióticos (Lara et al. 2002), debido a su condición
omnívora. Sin embargo, su utilización depende en gran medida del valor nutricional, su
calidad, niveles de inclusión, disponibilidad y costos de cada ingrediente.
Otra forma de sustitución, y que es parte de este estudio, es el utilizar a la
especie invasora denominada plecos o pez diablo (Pterygoplichthys spp.). Esta especie
pertenece a la familia Loricaridae del género Pterygoplichthys, originalmente fueron
introducidos como pez de ornato en diferentes partes del mundo, incluyendo México, y
que hoy día se ha convertido en un problema ambiental muy grave debido a diversas
implicaciones como el daño a las artes de pesca, contaminación y disminución en la
captura de especies comerciales (Escalera & Arroyo, 2006; Barba et al. 2007; Mendoza
et al. 2007; Mendoza et al. 2009 a y b).
67
En México, carecen de valor económico para la pesca, y hasta el momento no
existe registrado ningún tipo de aprovechamiento, algunas investigaciones en curso se
han orientado a obtener subproductos diversos como fertilizante, consumo humano y
harina de pescado, que puedan controlar su presencia (Guerra, 2008), siendo la harina
de pescado la que mayores perspectivas tiene, al ser un producto con un alto contenido
proteínico (56-60%) y un adecuado perfil de aminoácidos (Escalera & Arroyo, 2006). De
esta manera, el objetivo de este estudio fue el evaluar seis dietas experimentales
utilizando como fuente de proteína la harina de Pterygoplichthys spp en el crecimiento,
sobrevivencia, composición química y digestibilidad aparente de nutrientes en juveniles
de tilapia (O. niloticus).
Materiales y Métodos
Obtención de crías. Las larvas de tilapia se obtuvieron por medio de una colecta
directa con una red de malla mosquitero de 500 m a partir de un lote de 250
reproductores (50 machos y 200 hembras) de O. niloticus (200-250 g) colocados en
estanques rectangulares de concreto de 50 m3 (5 x 10 x 1 m) y mantenidos en el
Laboratorio de Acuicultura Tropical UJAT- DACBIOL, Villahermosa, Tabasco, México.
Las larvas capturadas fueron gradadas usando un chinchorro de malla mosquitero (0.5
mm de luz de malla) y colocadas en jaulas de malla mosquitero para iniciar el proceso
de masculinización.
Estas fueron alimentadas cinco veces al día a saciedad aparente durante un mes
con una dieta comercial para tilapia (Silve Cup) con 42% de proteína y 16% de lípidos
adicionada con 60 mg de 17 α-metiltestosterona / kg de alimento. Al término del periodo
68
de masculinización (28 días), se seleccionaron 1,500 crías por medio de una biometría
y fueron colocadas en un tanque circular con capacidad de 1,500 litros (2 m de diámetro
x 65 cm de altura), donde se alimentaron con una dieta comercial para tilapia (Silver
Cup) la cual contiene 35% de proteína y 12% de lípidos. Los organismos fueron
alimentados tres veces al día (8:00, 13:00 y 16:00 h) durante un mes hasta que
alcanzaron la talla para iniciar el experimento (0.7 ± 0.2 g).
Preparación de la harina de Pterygoplichthys spp. (HPL). Para la preparación
de la harina, se colectaron 715 adultos de Pterygoplichthys spp. (500-700 g) de las
lagunas El Chinal y El Susil, Balancán, Tabasco, México., siendo estas lagunas el área
de estudio. A los peces capturados se les cortó la parte de músculo cercano a la aleta
caudal la cual se secó en un horno (CORIAT, HC-35-D, Jalisco, México) durante 24
horas, revisándolos y moviéndolos cada 3 horas para obtener un secado uniforme. Una
vez secos se pasaron por un molino tipo Wiley (Arthur H. Thomas Company,
Philadelphia, EUA) y una criba de 2 mm para elaborar la harina de Pterygoplichthys
ssp. (HPL, 54% proteína). Después de moler los músculos de los peces y formar la
harina, se almacenó en botes de plástico y se refrigeró para realizarle el análisis
químico proximal.
Formulación y fabricación de alimentos experimentales. Se formularon y
fabricaron seis alimentos experimentales en el Área de Nutrición Acuícola de la
DACBIOL-UJAT. Para hacer las formulaciones se utilizó el programa Mixit-Win® 5.0,
considerando los requerimientos nutricios de la especie y la composición proximal de
los diferentes ingredientes incluida la harina de Pterygoplichthys spp. (AOAC, 1995).
69
Para la fabricación de cada dieta se mezclaron los macroingredientes (harina de
sardina, harina de Pterygoplichthys spp., harina de sorgo y pasta de soya) en una
batidora de rotación (BATHAMMEXMR 178716, México) por 10 min. Posteriormente, se
agregaron los microingredientes (ácido ascórbico, grenetina, vitamina C, premezcla de
vitaminas y minerales) y se mezclaron por otros 10 min. A continuación, en un
recipiente de plástico se mezclaron los ingredientes líquidos (aceite de sardina, vitamina
E y lecitina de soya) por 10 minutos hasta formar una emulsión que se adicionó a la
mezcla de ingredientes secos mezclándolos por otros 10 minutos.
Finalmente, se adicionó poco a poco 400 ml de agua hasta tener una pasta la
cual se pasó por un molino de carne (TORREYMR M-22R1, N. L., México) para formar
los pellets con un dado de 0.45 mm de diámetro, que fueron secados en un horno
(CORIAT, HC-35-D, Zapopan, Jalisco, México) por 12 h a 60 ºC. Los pellets fueron
molidos de acuerdo al tamaño de la boca de los peces y almacenados en refrigeración
a -20 ºC hasta su uso.
Diseño experimental. Para el diseño de los alimentos experimentales se tomó
como base la harina de sardina (HS) sustituyendo parcialmente la proteína con la
harina de Pterygoplichthys spp. (HPL) a partir del 50% (50% HPL-50% HS), 60% (60%
HPL-40% HS), 70% (70% HPL-30% HS), 80% (80% HPL-20% HS), 90% (90% HPL-
10% HS) y 100% (100% HPL-0% HS), variando además la cantidad de harina de sorgo
y aceite de pescado con el fin de obtener alimentos isoprotéicos (Tabla 1).
El experimento se llevó a cabo en un sistema de recirculación en el que se
colocaron 270 alevines distribuidos aleatoriamente (15 organismos/tina) en 18 tinas de
70
70 litros por un periodo de 56 días donde cada dieta experimental fue evaluada por
triplicado. Se realizó cada catorce días la determinación del peso (g) y longitud total
(cm) de cada organismo hasta el final del experimento. La supervivencia se determinó
diariamente.
A lo largo del experimento se mantuvo un intervalo de temperatura entre 27.2 y
30.5°C, el oxígeno disuelto durante el experimento osciló entre 6.6 y 7.5 mg/L y el pH
varió de 5.2 a 7.5 mg/L. Todos estos parámetros fueron monitoreados diariamente con
un oxímetro (YSI 85, Ohio, EUA) y un potenciómetro (HANNA HI 991001, Rumania,
Europa) respectivamente. De manera constante se limpiaban las tinas sifoneando el
excedente de alimento y heces de los organismos, para luego llevar a cabo un
recambio de agua equivalente al 50% del volumen total.
Estas operaciones se realizaron por la mañana, antes de la primera alimentación
de los peces. Los alimentos fueron suministrados tres veces al día (9:00, 13:00,17:00
hrs.), iniciando con un 10% de la biomasa en cada tanque y posteriormente ajustando la
ración en función del consumo de alimento.
Análisis químico de los peces. Al final del experimento, los 270 peces fueron
sacrificados (5 por réplica) para realizarles el análisis químico proximal del pez entero.
Todas las muestras fueron congeladas a -20 ºC y posteriormente liofilizadas. Los
análisis fueron realizados en los Laboratorios Institucionales de El Colegio de la
Frontera Sur, unidad San Cristóbal de las Casas, Chiapas de acuerdo a la AOAC
(1995).
71
Coeficientes de digestibilidad aparente. Para la determinación de la
digestibilidad aparente de los nutrientes (proteína y lípidos), se colectaron las heces tres
veces al día, una hora después de cada alimentación, mediante sifoneo manual,
utilizando mangueras de plástico transparente de ¼ de pulgada. La colecta se realizó
durante los últimos dos meses de experimentación. Después de la colecta, las heces se
congelaron a -20 °C para su posterior liofilización.
Las heces liofilizadas, fueron analizadas para determinar la concentración de
proteínas, lípidos, materia seca y oxido crómico (Cr2O3). Para la determinación de
proteínas se utilizó el método de micro Kjeldhal según los métodos de la AOAC (1995) y
para lípidos la técnica de Bligh & Dyer (1959) con el método Soxlet-Avanti FOSS
TECATOR (AB, BOX 70, S-26321, Höganäs, Sweden). Para determinar el óxido
crómico se empleó la técnica de Furukawa & Tsukahara (1966). Los análisis fueron
realizados en el Laboratorio de Nutrición Acuícola del Centro de Investigaciones
Biológicas del Noroeste, S. C. La Paz B. C. S., México.
Análisis estadístico. Para determinar la existencia de diferencias significativas
entre los tratamientos y las variables de crecimiento (longitud total y peso) y
supervivencia, previamente se comprobó la normalidad (prueba de Kolmogorov-
Smirnov) y la homogeneidad de varianza (prueba de Levene) y al cumplir con estos
postulados se empleó un análisis de varianza (ANOVA) de una vía y para determinar
las diferencias entre los tratamientos se aplicó la prueba de Tukey.
Por otra parte, los índices de crecimiento, calidad del alimento, composición
química de los peces y la digestibilidad aparente (proteína y lípidos) entre tratamientos
72
se comparó por medio de la prueba no paramétrica de Kruskal-Wallis y donde se
encontraron diferencias significativas se aplicó la prueba de Nemenyi. Todas las
pruebas estadísticas se realizaron con un valor de significancia del 0.05 utilizando el
programa STATISTICA v.8 (Statsoft, Inc., Tulsa, OK, EUA).
Resultados
Crecimiento. Los resultados de crecimiento en peso y longitud total durante los
56 días no mostraron diferencias significativas entre los tratamientos (P>0.05); sin
embargo, se observó una tendencia donde el tratamiento con 90% HPL-10% HS mostró
el mayor peso y longitud (10.76 g y 8.17 cm respectivamente) seguido del tratamiento
80% HPL-20% HS (10.02 g y 7.97 cm respectivamente) (Tabla 2).
Índices de crecimiento y eficiencia alimenticia. No se encontraron diferencias
significativas en ninguno de los índices de crecimiento ni de eficiencia alimenticia entre
tratamientos (P>0.05). Sin embargo, se pudo observar que los peces alimentados con
los niveles de sustitución 90% HPL-10% HS y 80% HPL-20% HS de proteína,
obtuvieron las mayores TCE (4.90 y 4.77 g/día respectivamente) y GDP (0.18 y 0.16 g
respectivamente) (Tabla 3). En cuanto al FC y GP nuevamente las dietas con el 90%
HPL-10% HS y 80% HPL-20% HS obtuvieron los valores más altos 1.97 y 93.56%; 1.97
y 93.04% respectivamente.
La tasa de conversión alimenticia (TCA) y la tasa de eficiencia proteica (TEP) no
mostraron diferencias estadísticas significativas entre los tratamientos (P > 0.05), los
peces alimentados con la dieta 90% HPL-10% HS mostraron los mejores valores (0.28
y 8.44 g, respectivamente), seguido del tratamiento 80% HPL-20% HS con 0.31g y 7.87
73
g respectivamente, en cuanto a las demás dietas estas revelan un comportamiento
similar entre ellas (Tabla 4). En el caso de la supervivencia tampoco se encontraron
diferencias significativas (P>0.05), aunque se debe mencionar que los peces
alimentados con la dieta con 90% HPL-10% HS tuvieron la mayor supervivencia
(97.7%).
Composición química de los juveniles enteros de tilapia. En relación a la
composición química corporal de los juveniles de tilapia no se detectaron diferencias
estadísticas significativas entre ninguno de los tratamientos (P>0.05); sin embargo, el
contenido de lípidos varió de 18.87% a 15.1% en las dietas 80% HPL-20% HS y 50%
HPL-50% HS respectivamente. En cuanto al contenido de proteína este se mantuvo
constante entre los tratamientos aunque se observó un ligero aumento en la dieta 90%
HPL-10% HS con un 55.74% de proteína en relación al contenido de los otros peces
alimentados con las otras dietas experimentales (Tabla 5).
Coeficientes de digestibilidad aparente (CDA). Para los coeficientes de
digestibilidad aparente de proteína y lípidos, no se encontraron diferencias significativas
entre las dietas experimentales (P>0.05). La digestibilidad aparente de proteína fluctuó
entre un 81.4 a un 89.5% presentando un incremento a medida que el nivel de inclusión
de la harina de Pterygoplichthys spp aumentó, mientras que la digestibilidad aparente
de lípidos, mostró una tendencia semejante que el CDA de la proteína pero con valores
más altos, los cuales oscilaron entre 87.13 y 93.49% en relación al aumento de la
harina de Pterygoplichthys spp en las dietas. De esta manera, se pudo observar que el
tratamiento 90% HPL-10% HS mostró el coeficiente de digestibilidad de lípidos mayor
con un 93.49% (Tabla 6).
74
Discusión
Al no existir diferencias significativas entre los tratamientos al sustituir la harina
de sardina (HS) en niveles superiores al 90% por la harina de Pterygoplichthys spp.
(HPL), se observa que el crecimiento es adecuado para la tilapia, dado que la HPL
posee buenos niveles de proteína (54 %), aunque ligeramente menor a la harina de
sardina (65-70%), además de tener un adecuado perfil de aminoácidos y ácidos grasos
necesarios para su crecimiento (Escalera & Arroyo, 2006).
En este mismo aspecto, Oliveira et al. (2007), utilizaron subproductos de
desecho de la industria de camarón como fuente de proteína en tilapia, mostrando
ganancias de peso de 0.13 y 0.16g los cuales resultaron ser menores a los obtenidos
en nuestro estudio (0.15 a 0.18g), estos autores evaluaron niveles de inclusión de 0%,
33.3%, 66.6% y 100% con harina de ensilado de cabeza de camarón.
Por otro lado, Llanes et al. (2006) utilizaron ensilados de pescado (dos dietas
húmedas con un 25% de proteína bruta) en alevines de tilapia roja (Oreochromis
mossambicus x O. niloticus) con un peso inicial de 3.5 g, donde reportaron una alta
supervivencia (94.6%) semejante a los resultados de esta investigación (97.78%),
mientras que los parámetros TCE y TEP (2.36 %/día y 1.05 g, respectivamente) fueron
menores a los encontrados en nuestro estudio (4.90%/día y 8.44g respectivamente),
con lo cual se demuestra que la utilización de la HPL es más eficiente comparados con
los ensilados ,ya que durante su preparación, los principales nutrientes (proteína,
lípidos y carbohidratos) son hidrolizados, por lo que se liberan monómeros
75
(aminoácidos libres, ácidos grasos y monosacáridos) los cuales pueden saturar los
canales de absorción y limitar la digestibilidad (Parin & Zugarramurdi, 1997).
Asimismo, la calidad de la fabricación de los ensilados de pescado puede
afectarse en algunos casos por el tipo de fermentación, por ejemplo al utilizar ensilados
vía química (ácida) hidrolizados con ácido fórmico, produjeron un bajo crecimiento de
juveniles de la tilapia, posiblemente debido a la acidez de la dieta y a una alta
proporción de aminoácidos libres que limitaron la atractabilidad y palatibilidad hacia el
alimento y por otro disminuyendo la actividad enzimática y la asimilación de la proteína
en juveniles de tilapia (Fattah, A & El-Sayed, 2004).
Esto mismo ocurre al utilizar subproductos de aves (harina de hidrolizado de
pluma) y mezclas de éstas y harina de cerdo, como fuente de proteína alterna en tilapia,
en las que los índices de crecimiento TCE, TCA y TEP se vieron disminuidas (3.21
%/día, 1.64 y 2.2, respectivamente) (Fasakin et al. 2005 y Hernández et al. 2009), en
comparación con el empleo de la harina de HPL (4.9 %/día, 0.28 y 9.44,
respectivamente).
Estas limitantes en cuanto al crecimiento de la tilapia, no ocurren cuando se
utiliza la harina de pescado ya que al ser un ingrediente proteínico de alta afinidad a las
enzimas digestivas del pez, permite la formación del complejo enzima-sustrato,
logrando la total hidrólisis de los enlaces peptídicos. Por otra parte, el uso de ensilados
de pescado con subproductos avícolas en la dieta, tiene un efecto similar al observado
con el uso de la harina de pescado, mejorando la hidrólisis y absorción de los
76
nutrientes, y reduciendo el requerimiento de proteína para la tilapia (Parin &
Zugarramurdi, 1997).
Es de esta forma, que se considera que una alta inclusión de harina de HPL en
alimentos balanceados para O. niloticus es adecuada en cuanto al crecimiento, esto se
corrobora ya que al analizar la composición química de los peces enteros al finalizar el
experimento, se pudo observar que los lípidos a medida que aumentaba el nivel de
inclusión con harina de Pterygoplichthys spp., el nivel de lípidos corporal de la tilapia iba
disminuyendo, indicando que esta especie asimila de manera óptima la harina de
Pterygoplichthys spp., además de obtener peces con niveles de lípidos bajos (del 15.2
al 15.7%) al utilizar sustituciones de 80 al 100% de harina de HPL, comparados con
inclusiones menores (16.6 al 18.9% con inclusiones del 50 al 70%).
Sin embargo, Oliveira et al. (2007) y Hernández et al. (2009) reportan niveles
bajos de lípidos corporales en juveniles de tilapia (5.07, 4.36 y 5.11%; 6.3, 7.5, 5.9 y
4.3%, respectivamente) al utilizar subproductos avícolas y subproductos de pescado
(ensilado) con niveles de inclusión de 0%, 33.3%, 66.6%, 100%; y 30%,
respectivamente.
Estas diferencias en las cantidades de lípidos corporales al utilizar subproductos
avícolas y ensilados de pescado, se debe al proceso de manufactura y tipo de materia
prima utilizada en la producción del ensilado (pescado entero, partes o residuos), ya
que al adicionar las sustancias ácidas o microorganismos para realizar la hidrólisis,
estas disminuyen la cantidad de lípidos por oxidación metabólica en el ensilado, por lo
que al elaborar las dietas estas son bajas en grasas (Bello, 1997).
77
En nuestro caso, el contenido de lípidos fue alto debido a que no se separaron
las grasas durante el proceso de fabricación de la harina de PLM, lo que puede ser
mejorado desde el punto de vista de proceso, mediante el prensado se extraen los
lípidos y estos disminuyen en la harina de PLM, como se realiza en la fabricación
comercial de harinas de pescado. No obstante, esto no influyó en el crecimiento de la
tilapia sin embargo se recomienda que el nivel de lípidos corporales sea bajo (filete o
cuerpo entero), lo cual favorecerá la calidad al momento del almacenaje, sabor y
consumo del producto.
Por otro lado, si se consideran los coeficientes de digestibilidad aparente (CDA)
de los nutrientes en conjunto con los análisis químicos de los peces enteros, permite
una mayor estimación del valor nutritivo de las fuentes proteínicas en dietas completas
para peces (Plakas & Katayama, 1981; Köprücü & Özdemir, 2005; Mohanta et al. 2006).
En este aspecto, los CDA de materia seca (60-67%), proteína (81 -89%) y lípidos (89-
93%) se incrementan conforme aumenta el nivel de inclusión de harina de PLM, siendo
el CDA de proteína el que se encuentra dentro de los intervalos adecuados para la
alimentación de peces (75 al 95%) (Cho & Kaoshik, 1990; Aksnes & Opstvedt, 1998).
Por tal razón, las dietas con PLM resultaron en valores altos, sin embargo las
diferencias en los coeficientes de digestibilidad aparente para ingredientes proteínicos
pueden variar en función del tipo de ingrediente a remplazar, su nivel de sustitución, la
composición química, origen y procesamiento de los ingredientes utilizados y los
métodos de colecta de heces (Köprücü & Özdemir, 2005; Gaber, 2006).
78
En este mismos sentido, los CDA obtenidos en este estudio corroboran la
posibilidad de utilizar sustituciones del 90 a 100% de la harina de sardina con la harina
de Pterygoplichthys spp. presentando valores altos y una composición de proteína
corporal alta (55 a 56%), lo que indica que la digestión, retención y aprovechamiento de
la proteína de la harina de PLM es adecuada en juveniles de tilapia.
Los resultados anteriores demuestran que, a pesar de tener buenos resultados
en crecimiento y desarrollo de la tilapia mediante el empleo de diversas fuentes de
proteína alternativa (subproductos marinos y de animales terrestres como las aves), la
obtención de proteínas de buena calidad posee limitantes en cuanto a la disponibilidad
(acopio en el caso de los ensilados húmedos y subproductos de industria de camarón,
subproducto de aves, carne y hueso, sangre, etc. así como la colecta de semillas y
hojas en vegetales) y transformación de la materia prima, aunado a la carencia de
algunos aminoácidos esenciales y en determinados casos, la utilización de ingredientes
o sustancias que sirvan de atractantes para mejorar la palatabilidad de la dieta (Fasakin
et al. 2005; Borgeson et al. 2006).
En el caso de la harina de Pterygoplichthys, ésta se considera un buen
ingrediente que puede usarse como base de la proteína dietaria en sustitución de la
harina de sardina sin necesidad de incluir en las formulaciones sustancias palatables,
atractables o aminoácidos esenciales adicionales, dado que el ingrediente reúne las
características bioquímicas y nutricionales necesarias para cubrir el requerimiento de
proteína y aminoácidos en la tilapia (Escalera & Arroyo 2006), sin embargo, es
recomendable modificar el proceso de su fabricación basado en la tecnología comercial
que se utiliza en el procesamiento de harinas de pescado.
79
La elaboración de la harina de Pterygoplichthys spp. presenta una limitante que
tiene que ver con el acopio de la materia prima, ya que pese a su evidente abundancia,
se desconocen datos precisos sobre su abundancia relativa, volúmenes de captura y
una evaluación pesquera en los diferentes ambientes acuáticos donde habita. Esta
evaluación contribuirá con la información básica ecológica y pesquera para analizar la
factibilidad de su aprovechamiento de manera integral, no solo en forma de harina de
pescado, sino dándole un valor agregado ya sea como hidrolizado o ensilado en la
industria acuícola u otras industrias para alimentación animal (Mendoza et al. 2009a).
Es importante señalar que la producción de harina de pescado para su uso en
acuicultura a nivel mundial ha ido en aumento, así como sus costos (Borgeson et al.
2006); sin embargo, la tendencia de su producción para los siguientes años muestra
una disminución debido a diversos factores como fenómenos climáticos (Niño y Niña),
contaminación, sobreexplotación de los recursos pesqueros, etc. (Peters et al. 2004).
No obstante, y a pesar del gran desarrollo de la acuicultura en las dos últimas
décadas, el uso de la harina de pescado no se ha incrementado sustancialmente,
debido al reemplazamiento de dietas ha disminuido dada la tendencia actual de
reemplazarla, por otras harinas (animales y vegetales) con calidades nutricionales
similares a las de harina de pescado pero con menores costos (Fenucci, 2007;
González et al. 2007).
Bajo este panorama, se hace necesario no solo el buscar fuentes alternas de
proteína, que cubra los requerimientos de proteína, aminoácidos y ácidos grasos
esenciales necesarios para el buen funcionamiento y desarrollo de las especies
80
acuícolas, como la tilapia (O. niloticus), quien al ser una especie omnívora permite y
facilita el uso de una amplia gama de ingredientes para la formulación de dietas, como
lo demuestra este estudio al utilizar la harina de Pterygoplichthys spp., sino también el
aprovechar las alternativas industriales como los hidrolizados, ensilados, atractantes,
que a nivel manufacturero requieren de una producción menor en cuanto a materia
prima (ton) que la de harina de sardina, y son de bajo costo.
Este estudio demostró que la harina de Pterygoplichthys spp., es un buen
ingrediente que puede ser utilizado hasta un 90% sin afectar la ganancia de peso,
conversión alimenticia y eficiencia proteica en juveniles de tilapia O. niloticus, sin
embargo se recomienda evaluar otras formas de aprovechamiento de esta especie
invasora como fertilizante en cultivos básicos, forestales u hortalizas, para generar
“productos orgánicos”, además de las opciones en ensilados e hidrolizados dirigidos a
aves, cerdos y ganado vacuno. Cabe destacar que el aprovechamiento de la harina de
Pterygoplichthys spp. deberá iniciarse de manera local y/o regional para que su
utilización sea altamente eficiente.
Agradecimientos
Agradecemos por su asistencia técnica en el análisis químico a Sonia Rocha,
Luis Jiménez por su apoyo en el molido de la harina de Pterygoplichthys spp., Benigno
García, Carlos Juárez y Carlos Osorio en la fabricación de las dietas y desarrollo del
experimento y a Carlos Cano por la traducción al inglés. Este trabajo fue realizado con
el apoyo de Fondos Mixtos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología –Gobierno
del Estado de Tabasco al proyecto TAB-C006-CO2-34685 “Inventario de las
81
microcuencas del municipio de Balancán, Tabasco” y el Laboratorio de Acuicultura
Tropical UJAT- DACBIOL, Villahermosa, Tabasco, México.
Referencias
Abdelghany, A. E., 2003. Partial and complete replacement of fish meal with gambusia
meal in diets for red tilapia Oreochromis niloticus x O. mossambicus. Aquaculture
nutrition 9: 145–154.
Aksnes, A. & Opstved, J. 1988. Content of digestible energy in fish feed ingredients
determined by the ingredient-substitution method. Aquaculture 161: 45-53.
Alvarez, G. C & Avalos, N. 2006. Evaluación de la sustitución parcial y total de harina de
sardina con harina de cerdo en alimentos para juveniles de la tilapia del Nilo
Oreochromis niloticus: Efecto sobre la supervivencia, el crecimiento y la
utilización del alimento. Informe Técnico Final. CIBNOR, UJAT-DACBIOL,
National Renderers Association, Latinoamerica. 20 p.
Alvarez-González, C. A, Civera-Cerecedo, R., Ortíz-Galindo, J., Dumas, S., Moreno-
Legorreta, M & Grayeb-Del Alamo, T. 2001. Effect of dietary protein level on
growth and body composition of juvenile spotted sand bass, Paralabrax
maculatofasciatus, fed practical diets. Aquaculture 194: 151-159.
Association of Official Analytical Chemists (AOAC) 1995. Official Methods of Analysis of
the Association of Official Analytical Chemist, 16th ed. Washington, DC, USA,
1234 pp.
82
Barba, M. E., Cano, S. M & Escalera, G.C. 2007. El plecos del acuario al humedal
¿Especie invasora o Recurso alternativo? Produce Tabasco 3, 6-18.
Bello, R. 1997. Experiencias con ensilado de pescado en Venezuela. In: Figueroa, V &
Sánchez, M (Eds.), Tratamiento y utilización de residuos de origen animal,
pesquero y alimenticio en la alimentación animal. Estudio FAO Producción y
Sanidad Animal. Roma, Italia. pp. 1 – 14
Blig, E.G & W. J. Dyer. 1959. A rapid method of total lipid extraction and purification.
Canadian Journal Biochemistry and Physiology 37 (8): 911-917
Borgeson, T. L., Racz, V. J., Wilkle, D. C., White, L. J., Drew, M. D. 2006. Effect of
replacing fishmeal and oil with simple or complex mixtures of vegetable
ingredients in diets fed to Nile Tilapia (Oreochromis niloticus). Aquaculture
Nutrition 12: 141-149.
Cabanillas, H., Ponce, J, Martínez, C., Chávez, C., Ross, L. 2001. Comparison of the
digestibility of diets base fish meal and soybean meal in Lipopenaeus vannamei
boone 1931, using different temperatures and salinities for culture. Ciencias
Marinas 27 (4): 577-593.
Cho, C. Y & Kaoshik, S. J. 1990. Nutritional energetics in fish: energy and protein
utilization in Rainbow Trout (Salmo gairdneri) World Review of Nutrition and
Dietetics 61: 132-172.
Escalera, C. & Arroyo, M. 2006. Caracterización fisicoquímica y alternativas de
utilización del Plecostomus spp. en la presa El Infiernillo. Informe Final. INP-
CIIDIR Michoacán. 33 p.
83
Fasakin, E.A., R. D. Serwata & S. J. Davies. 2005. Comparative utilization of rendered
animal derived products with or without composite mixture of soybean meal in
hybrid tilapia (Oreochromis niloticus x Oreochromis mossambicus) diets.
Aquaculture 249: 329-338.
Fattah, A & El-Sayed, M. 1999. Alternative dietary protein sources for farmed tilapia,
Orechromis ssp. Aquaculture: 179,149 –168.
Fattah, A & El-Sayed, M. 2004. Protein nutrition of farmed tilapia: searching for
unconventional sources. Proceeding of the 6th International Symposium on Tilapia
Aquaculture, 14-16 Sept. 2004, Manila, Philippines. pp 364-378
Fenucci, J. 2007. Harina de pescado. In: García, G. T., Villareal, C. H & Fenucci, L. J
(Eds.) Manual de ingredientes proteicos y aditivos empleados en la formulacion
de alimentos balanceados para camarones peneidos. Universidad Nacional de
Mar del Plata, Argentina, Mar de Plata Argentina. pp. 263.
Furukawa, A. & H, Tsukahara. 1966. On the acid digestion method for the determination
of Chromic oxide as an index substance in the study of digestibility of fish feed.
Bulletin of the Japanese Society of Scientific Fisheries 32: 6- 8.
Gaber, M. M. 2006. Partial and complete replacement of fish meal by broad bean meal
in feeds for Nile Tilapia, Orechromis niloticus, L., fry. Aquaculture Research. 37:
986-993.
Garduño-Lugo, M & Olvera-Novoa, M. 2008. Potential of the use of peanut (Arachis
hypogaea) leaf meal as a partial replacement for fish meal in diets for Nile tilapia
Oreochromis niloticus L. Aquaculture Research. 39, 1299-1306.
84
González, D., J. Cordoba., F. Indorf & E. Buitrago. 2007. Estudios preliminares en la
formulación de dietas para camarón blanco (Litopenaeus schmitti) utilizando
ensilado de pescado. Revista Científica 17 (2): 166-172.
Guerra, G. J. 2008. Efecto de biofertilizantes y abonos orgánicos en la producción de
fresa (Fragaria xananassa Duch.). Tesis de Maestría. Instituto Politécnico
Nacional. Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral
Regional. CIIDIR. Michoacán, Jiquilpan, Michoacán. 35 p.
Hernández, C, M., A. Olvera-Novoa, R. W. Hardy, A. Hermosillo, C. Reyes & B.
González. 2009. Complete replacement of fish meal by porcine and poultry by-
product meals in practical diets for fingerling Nile tilapia Oreochromis niloticus:
digestibility and growth performance. Aquaculture Nutrition 16: 44-53
Köprü, K & Y. Özdemir. 2005. Apparent digestibility of select feed ingredients for nile
tilapia (Oreochromis niloticus). Aquaculture 250: 308-316.
Lara-Flores, M., L. Briones & M. Olvera-Novoa. 2002. Avances en la utilización de
probióticos como promotores de crecimiento en tilapia nilótica. In: Cruz-Suárez,
L.E., D. Ricque-Marie., M. Tapia-Salazar., M. G. Gaxiola-Cortés & N. Simoes.
(Eds.) Avances en Nutrición Acuícola VI. Memorias del VI Simposium
Internacional de Nutrición Acuícola. 3 al 6 de Septiembre del 2002, Cancún,
Quintana Roo, México. 335 p.
Llanes, J., J.Toledo & J. Lazo. 2006. Producción de alimento húmedo a partir de
ensilados de pescado para la alimentación de tilapia roja (Oreochromis
mossambicus x O. niloticus). Revista AquaTIC, 25: 16-21.
85
Mendoza, R., J. Fisher., W. Courtenay., C. Ramírez., A. Orbe., C. Escalera., P. Álvarez.,
P. Koleff & S. Contreras-Balderas. 2009a. Capítulo 3. Evaluación trinacional de
riesgos de los plecos (Loricariidae). In: Mendoza Alfaro. R., B. Cudmore., R. Orr.,
J. Fisher., S. Contreras., W. Courtenay., P.Koleff., N. Mandrak., P. Álvarez., M.
Arroyo., C. Escalera., A. Guevara., G. Greene., D. Lee., A. Orbe., C. Ramírez., O.
Stabridis. (Eds.) Directrices trinacionales para la evaluación de riesgos de las
especies acuáticas exóticas invasoras. Casos de prueba para el pez cabeza de
serpiente (Channidae) y el pleco (Loricariidae) en aguas continentales de
América del Norte. Comisión para la Cooperación Ambiental, Montreal (Quebec)
Canadá. pp. 25-37.
Mendoza, R., C. Escalera., S. Contreras., P. Koleff., C. Ramírez., P. Alvarez., M. Arroyo
& A. Orbe. 2009b. Capitulo 5. Invasión de plecostomus en la presa El Infiernillo,
México: análisis de efectos socioeconómicos (relato de dos invasores). In:
Mendoza Alfaro, R., B. Cudmore., R. Orr., J. Fisher., S. Contreras., W.
Courtenay., P.Koleff., N. Mandrak., P. Álvarez., M. Arroyo., C. Escalera., A.
Guevara., G. Greene., D. Lee., A. Orbe., C. Ramírez., O. Stabridis. (Eds.).
Directrices trinacionales para la evaluación de riesgos de las especies acuáticas
exóticas invasoras. Casos de prueba para el pez cabeza de serpiente
(Channidae) y el pleco (Loricariidae) en aguas continentales de América del
Norte. Comisión para la Cooperación Ambiental, Montreal (Quebec) Canadá. pp.
51-59.
Mendoza, R., S. Contreras., C. Ramírez., P. Koleff., P. Álvarez & V. Aguilar. 2007. Los
peces diablo: especies invasoras de alto impacto. Biodiversitas 70: 1-5.
86
Mendoza, R., Aguilera, C. & Montemayor, J. 2000. Utilización de subproductos avícolas
en las dietas para organismos acuáticos. In: Civera-Cerecedo, R., C.J. Pérez-
Estrada., D. Ricque-Marie & L. E. Cruz-Suárez (Eds.). Avances en Nutrición
Acuícola IV. Memorias del IV Simposium Internacional de Nutrición Acuícola. La
Paz, Baja California. México. pp. 398-439.
Mohanta, K., S. Mohanty., J. Jena & N. Sahu. 2006. Apparent protein, lipid and energy
digestibility coefficients of some commonly used feed ingredients in formulated
pelleted diets for silver barb, Puntius gonionotus. Aquaculture Nutrition 12: 211–
218
Morales, D. (1991). La tilapia en México: Biología, cultivo y pesquerías. AGT S.A.
México. 190 p.
Oliveira-Cavalheiro, J., E, Oliveira de Souza & P. Singh. 2007. Utilization of shrimp
industry waste in the formulation of tilapia (Oreochromis niloticus Linnaeus) feed.
Bioresource Technology 98: 602-606
Parin, M. A & A. Zugarramurdi. 1997. Aspectos económicos del procesamiento y uso de
ensilados de pescado. In: Figueroa, V & Sánchez, M (Eds.), Tratamiento y
utilización de residuos de origen animal, pesquero y alimenticio en la
alimentación animal. Estudio FAO Producción y Sanidad Animal. Roma, Italia.
pp. 41-64.
Peters, D., R. Rodríguez & S. Hernández. 2004. Determinación del nivel óptimo de
sustitución de la harina de pescado por harina de hidrolizado de plumas en el
alimento para tilapia roja, Oreochromis sp. CIENCIA 12 (1): 13-24
87
Plakas, S.M. & T. Katayama. 1981. Apparent digestibility of amino acids from three
regions of the gastro-intestinal tract of carp (Cyprinus carpio) after ingestion of a
protein and a corresponding free amino acid diet. Aquaculture 24: 309–314.
Sistema Producto Tilapia (SPTilapia). 2009. Oficina Estatal de Información para el
Desarrollo Rural Sustentable en el Estado de Tabasco, Secretaría de Desarrollo
Agropecuario, Forestal y Pesca.
Tacon, A. 1993. Feed ingredients for warm water fish: fish meal and other processed
feedstuffs. FAO Fish Circular. No. 856, FAO, Rome, Italy.
88
Tabla 6. Formulación y análisis químico proximal de las dietas experimentales
Ingredientes
(g/100 g dieta)
50% HPL-
50% HS
60% HPL-
40% HS
70% HPL-
30% HS
80% HPL-
20% HS
90% HPL-
10% HS
100% HPL-
0% HS
Harina de sardina 15.80 12.90 9.49 6.29 3.17 0.00
Harina de sorgo 35.04 34.10 33.04 32.10 31.20 30.31
Harina de Pterygoplichthys 20.66 23.90 27.89 31.88 35.87 39.99
Pasta de soya 20.00 20.64 21.17 21.38 21.49 21.50
Aceite de sardina 2.00 2.00 2.00 2.00 2.00 2.00
Lecitina de soya 1.92 1.88 1.83 1.76 1.70 1.62
Grenetina 2.00 2.00 2.00 2.00 2.00 2.00
Oxido crómico 1.00 1.00 1.00 1.00 1.00 1.00
Premezcla de vitaminas 1.00 1.00 1.00 1.00 1.00 1.00
Premezcla de minerales 0.50 0.50 0.50 0.50 0.50 0.50
Vitamina C 0.08 0.08 0.08 0.08 0.08 0.08
Composición proximal (g/100g materia seca) excepto extracto libre de nitrógeno (ELN)
Humedad 3.07±0.20 3.09±0.24 3.48±0.18 3.72±0.05 3.22±0.07 3.29±0.08
Cenizas 9.71±0.09 9.82±0.04 9.87±0.04 10.06±0.24 9.82±0.06 9.88±0.04
Proteína 38.68±0.29 39.52±0.22 40.57±0.28 41.39±0.19 42.48±0.03 42.52±0.15
Extracto etéreo 7.90±0.39 7.62±0.09 6.99±0.05 6.90±0.02 6.13±0.20 5.72±0.14
Fibra 0.80±0.08 0.68±0.06 0.67±0.08 0.77±0.21 0.55±0.03 0.69±0.05
ELN 42.82±0.11 42.36±0.24 41.90±0.26 40.88±0.38 41.02±0.28 41.19±0.26
Energía 4529±32 4574±4 4381±13 4644±37 4227±14 4852±16
1 Galmez Alimentos Balanceados, Villahermosa, Tabasco, México
2 Proteínas marinas y agropecuarias, S. A de C.V. Guadalajara, Jalisco, México
3 Lagunas Susil y el Chinal, Balancán, Tabasco, México
4 Sigma –Aldrich #8020 Catalogo F
5 Pronat Ultra. Mérida, Yucatán, México
6 Almacenes Chedraui, México
89
7 Jalmek # Catalogo C 5260-05
8 CIBNOR-VITPEZ0508) (g/kg de premezcla): Vitamina A Acetato (Retinol), 0.086; Vitamina D3
(Colecalciferol), 0.006; Vitamina E (Tocoferol), 5; Vitamina K Menadiona, 1; Tiamina (B1), 0.1; Riboflavina
(B2), 0.4; Piridoxina (B6), 0.3; Ac. DL-Pantoténico, 2; Niacina (ácido nicotínico), 1; Biotina, 0.016; Inositol,
30; Cianocobalamina (B12), 0.002; Ac. Fólico, 0.1; Vehículo (celulosa), 960
9 (CIBNOR-MINPEZ0508) (g/kg de premezcla): CaCl2.2H2O, 257.5; MgSO4.7H2O, 149.14; ZnSO4.7H2O,
2.76; MnCl2.4H2O, 0.96; CuSO4.5H2O, 0.25; KI, 0.00003; Na2SeO3, 0.0042; Na2HPO4, 571.58;
FeSO4.7H2O, 17.88
10 Rovimix ® C-EC (Roche) agente activo 35%
90
Tabla 7. Peso (g) y Longitud total (cm) de las crías de tilapia alimentadas con las dietas experimentales
(media ± D. E.)
Peso (g)
Día 50% HPL-
50% HS
60% HPL-
40% HS
70% HPL-
30% HS
80% HPL-
20% HS
90% HPL-
10% HS
100% HPL-
0% HS
0 0.71 ± 0.00 0.69 ± 0.00 0.70 ± 0.05 0.68 ± 0.02 0.69 ± 0.03 0.74 ± 0.03
14 1.61 ± 0.03 1.50 ± 0.06 1.57 ± 0.12 1.60 ± 0.05 1.60 ± 0.03 1.54 ± 0.09
28 3.03±0.09 2.90±0.14 3.08±0.14 3.04±0.22 3.02±0.17 2.96±0.20
42 6.13±0.44 5.95±0.62 5.94±0.34 6.11±0.72 6.37±0.38 6.08±0.59
56 9.57±0.80 9.07±0.39 9.28±0.83 10.02±1.55 10.76±1.04 9.96±1.04
Longitud total (cm)
Día 50% HPL-
50% HS
60% HPL-
40% HS
70% HPL-
30% HS
80% HPL-
20% HS
90% HPL-
10% HS
100% HPL-
0% HS
0 3.42 ± 0.26 3.38 ± 0.03 3.43 ± 0.04 3.38 ± 0.05 3.37 ± 0.03 3.45 ± 0.07
14 4.61 ± 0.05 4.53 ± 0.04 4.44 ± 0.22 4.65 ± 0.08 4.59 ± 0.04 4.49 ± 0.07
28 5.78±0.03 5.62±0.05 5.74±0.10 5.72±0.11 5.76±0.16 5.66±0.12
42 7.61±1.04 6.91±0.18 6.83±0.10 7.00±0.30 7.06±0.16 6.99±0.14
56 7.67±0.12 7.80±0.00 7.57±0,23 7.97±0.40 8.17±0.32 7.90±0.26
91
Tabla 8. Variables de crecimiento y porcentaje de supervivencia de las crías de tilapia alimentadas con
las dietas experimentales durante 56 días (media ± D. E.)
Índices
50% HPL-
50% HS
60% HPL-
40% HS
70% HPL-
30% HS
80% HPL-
20% HS
90% HPL-
10% HS
100% HPL-
0% HS
TCE (% / día)1 4.64±0.15 4.59±0.10 4.61±0.25 4.773±0.27 4.90±0.12 4.65±0.15
GDP (g / día)2 0.16±0.01 0.15±0.01 0.15±0.02 0.17±0.03 0.18±0.02 0.17±0.02
FC3 2.12±0.10 1.91±0.08 2.14±0.10 1.97±0.04 1.97±0.06 2.02±0.03
GP (%)4 92.55±0.62 92.32±0.40 92.40±1.02 93.05±1.02 93.56±0.43 92.57±0.63
Supervivencia5 86.67±11.54 86.67±9.43 82.22±3.85 95.56±7.70 97.78±3.85 93.33±6.67
1 Tasa de crecimiento específico (%): [(ln peso final – ln peso inicial)/días] x 100
2 Ganancia diaria de peso (g): (peso promedio final – peso promedio inicial) / número de días
3 Factor de Condición (%): (peso promedio final / longitud 3 promedio final) x 100
4 Ganancia de peso (g): [(peso promedio final – peso promedio inicial) /( peso promedio final)] x 100
5 Supervivencia (%): (número de peces final / número de peces inicial) x 100
92
Tabla 9. Eficiencia alimenticia de las crías de tilapia alimentadas con las dietas experimentales durante
56 días (media ± D. E.)
Variables
50% HPL-
50% HS
60% HPL-
40% HS
70% HPL-
30% HS
80% HPL-
20% HS
90% HPL-
10% HS
100% HPL-
0% HS
CA 1 0.05±0.01 0.05±0.01 0.05±0.00 0.05±0.01 0.05±0.00 0.05±0.01
TCA 2 0.36±0.03 0.38±0.02 0.40±0.05 0.31±0.08 0.28±0.04 0.32±0.02
TEP 3 7.08±0.60 6.57±0.47 6.23±0.94 7.87±1.87 8.44±1.18 7.29±0.51
1 Consumo de alimento (g/día): (consumo de alimento, g) / (número de peces) /días
2 Tasa de conversión alimenticia (g): (consumo de alimento, g) / (peso ganado por pez, g)
3 Tasa de eficiencia proteica (g): (ganancia de peso, pez húmedo, g) / ingesta de proteína, g).
93
Tabla 10. Composición química (% materia seca) de los peces completos de los juveniles de tilapia
alimentados con las dietas experimentales (media ± D. E.)
Análisis químico
(g/100g BS)
50% HPL-
50% HS
60% HPL-
40% HS
70% HPL-
30% HS
80% HPL-
20% HS
90% HPL-
10% HS
100% HPL-
0% HS
Humedad 7.05±0.48 7.37±0.12 7.00±0.33 6.88±0.15 7.40±0.29 7.18±0.54
Cenizas 14.75±0.08 14.82±0.32 15.21±0.41 15.21±0.32 14.84±0.16 15.24±0.45
Proteína cruda 53.48±2.58 54.23±0.51 52.60±3.73 53.93±0.77 55.74±1.66 54.89±1.23
Extracto etéreo 18.87±1.84 17.65±1.36 16.57±0.74 15.18±1.40 15.67±0.93 15.27±0.30
Carbohidratos 5.82±1.52 5.92±1.42 8.60±3.77 8.78±1.00 6.33±1.13 7.39±1.79
Energía 4.97±0.14 5.92±1.42 4.86±0.07 4.81±0.05 4.82±0.05 4.77±0.06
94
Tabla 11. Coeficientes de digestibilidad aparente (CDA) en materia seca, proteína y lípidos de las dietas experimentales (media ± D. E.)
CDA
50% HPL-
50% HS
60% HPL-
40% HS
70% HPL-
30% HS
80% HPL-
20% HS
90% HPL-
10% HS
100% HPL-
0% HS
Materia seca 59.90±2.87 62.83±4.24 69.07±4.38 68.10±1.97 67.29±0.56 67.82±5.08
Proteína 81.41±0.78 84.15±3.23 87.43±2.90 89.20±1.46 88.99±0.55 89.56±1.40
Lípidos 88.89±1.75 87.13±1.54 90.48±2.55 90.10±2.17 93.49±0.57 89.50±0.84
95
Capítulo 5. Innovación social y capacidad de organización de las cooperativas
pesqueras en el municipio de Balancán, Tabasco, México
Resumen
La presente investigación aborda el dilema provocado por un problema ambiental,
causado por la especie invasora de un pez (plecos), que afecta la capacidad económica
de las cooperativas pesqueras de la subregión Ríos en la cuenca del Usumacinta del
municipio de Balancán, Tabasco. Su objetivo fue caracterizar la capacidad organizativa
de tres cooperativas pesqueras y la forma de aprovechamiento de esta especie como
una medida de innovación tecnológica. Para ello se establecieron dos criterios de
investigación, el nivel de tecnificación y nivel de organización, con los que se realizó
una gráfica de caracterización que indica la capacidad organizativa de las tres
cooperativas pesqueras; se utilizaron cuatro escalas numéricas: situación no deseable
(1); situación regular (2); situación buena (3) y situación óptima (4) con las que pudimos
realizar un comparativo y establecer que la cooperativa San Pedro es la que reúne las
características de organización y tecnificación para llevar a cabo la innovación
tecnológica de aprovechamiento del plecos (Pterygoplichthys spp.). Finalmente, la
conjugación de los criterios técnico y de organización, permiten por un lado, el
identificar las áreas de oportunidad dentro de la organización para ser mejoradas, así
como el diseñar y establecer proyectos integrales junto con los pescadores para
atenuar y/o solucionar problemas de diversa índole.
Palabras clave: capacidad organizativa, cooperativas pesqueras, innovación
tecnológica, Pterygoplichthys spp., Balancán, Tabasco
96
Abstract
This investigation focuses on the dilemma triggered by an environmental problem
caused by invasive species of the fish “Plecos”, affecting the economic capacity of the
fishing cooperatives of the Rios sub-region in the watershed of the Usumacinta River in
the municipality of Balancan, Tabasco, Mexico. The aim of this study was to
characterize the organizational capacity of three fishing cooperatives and how to use
this invasive species "Plecos" as a measure of technological innovation. Therefore, two
research criteria were established based on technological and organizational levels, with
which a characterization graph was performed indicating the organizational capacity of
the three fishing cooperatives; four numerical scales were used: undesirable situation
(1); regular situation (2); good situation (3) and optimal situation (4), with which we make
a comparison and could define that the cooperative San Pedro is the one that has the
characteristics of organization to carry out the technological innovation by using the
species plecos (Pterygoplichthys spp.). Finally, the analysis of the fishing cooperatives
under the organizational development approach reveals that a good organizational
capacity, translated into levels of technology and organization, facilitates openness to
new technological innovations and in this particular case, the use of “Plecos”
(Pterygoplichthys spp.).
Keywords: organizational capacity, fishing cooperatives, innovation technology,
Pterygoplichthys spp., Balancán, Tabasco.
97
Introducción: algunos elementos teóricos relevantes del tema
El artículo atiende el dilema provocado por un problema ambiental que afecta la
capacidad económica de las cooperativas pesqueras de la subregión Ríos en la cuenca
del Usumacinta del municipio de Balancán, Tabasco. Ante los efectos negativos en la
población de peces de interés comercial ocasionados por la creciente presencia de la
especie invasora conocida localmente como plecos o pez diablo (Pterygoplichthys
spp.), las cooperativas pesqueras buscan opciones técnicas para detener, atenuar o
aprovechar esa condición. Sin embargo, poner en práctica el cambio técnico requerido
enfrenta limitaciones relacionadas con el funcionamiento interno de las cooperativas.
Una conjugación de procesos de diferente naturaleza interviene en este
problema socioambiental. La subregión Ríos fue una de las áreas donde planes y
programas de desarrollo fomentaron la ganadería extensiva por lo que un paisaje que
se caracterizaba por zonas de selva, escasos y dispersos cultivos agrícolas. Un vasto
número de cuerpos de agua conformado por grandes lagunas y ríos, Usumacinta y San
Pedro Mártir, fue sustituido por pastizales que ahora cubren 73.43% de su superficie
(INEGI, 2008a). Como consecuencia, la actividad pesquera no fue considerada una
actividad de relevancia económica, ya que era vista como una actividad
complementaria, principalmente de subsistencia, evidente en las artes de pesca
utilizadas (anzuelos, atarrayas, tendales y algunos chinchorros) y la falta de
infraestructura para la conservación del producto (almacenaje, refrigeración, etc.)
(Casco, 1980).
98
El hecho de que la pesca haya cobrado importancia a finales de los setenta para
la economía doméstica y relevancia en los esquemas de desarrollo del gobierno estatal
y federal, se relaciona con las características del medio geográfico de la región. La
cantidad de afluentes conformados por 48 lagunas, ocho arroyos, así como los ríos
Usumacinta y San Pedro Mártir, que en total cubren un área de 18,600 hectáreas de
agua (INEGI, 2000), implican la disponibilidad natural de especies de interés para la
pesca que incluye una diversidad de peces como las mojarras nativas: tenguayaca
(Petenia splendida), castarrica (Cichlasoma urophthalmus), pinta (Parachromis
managuense), colorada (Vieja heterospila), así como al pejelagarto (Actractoteus
tropicus), sábalo (Megalops atlanticus), robalo prieto (Centropomus poeyi), robalo
blanco (C. undecimalis) y a las especies introducidas como tilapia (Oreochromis spp.) y
carpa (Ciprinus carpio, Ctenopharyngodon idellus), entre otras.
En los últimos cinco años, la actividad pesquera y sus beneficios para la
economía de las familias han sido afectados por un problema ambiental: la invasión de
una especie piscícola. Se denomina invasión de especies cuando organismos de origen
externo adquieren un nuevo territorio y se propagan por él, alterando la estructura y el
funcionamiento del ecosistema receptor y causando daños a nivel ecológico y
socioeconómico (Mooney y Hobbs, 2000). En nuestro caso, la especie Pterygoplichthys
spp., conocido localmente como “plecos”, ha invadido ríos y lagunas al desplazar a
otras especies por la competencia al buscar alimento y refugio.
Su estrategia radica en que es capaz de respirar sin aire: ingiere y extrae el
oxígeno a través de su recubrimiento intestinal (Armbruster, 1998), tolera, por tanto,
99
condiciones de sequía en aguas estancadas o cavidades húmedas. En adición, el
aspecto que le otorga su escamado áspero como una armadura, la forma del cuerpo
ventralmente aplanado y con la boca ubicada en la parte inferior de la cabeza, y
parecida a un chupón con la cual se puede fijar a diferentes sustratos le ha ganado el
nombre común de “pez diablo”, poco llamativo para propiciar su uso (Hoover et al.,
2004). (Figura 1).
En otros lugares con problemas similares se han encontrado opciones al
problema. Por ejemplo, en la Presa El Infiernillo, en el estado de Michoacán, se le
captura y transforma en harina de pescado para su uso como fertilizante agrícola y
como ingrediente de alimento para ganado (Mendoza et al. 2009b). El consumo
humano como complemento alimenticio es posible, aunque se requiere un estudio más
a fondo ya que ciertas especies de plecos tienden a acumular metales pesados, lo que
ha desalentado su consumo.
En los casos donde el plecos se ha transformado de un problema ambiental a
una forma de aprovechamiento se han requerido innovaciones tecnológicas que
facilitan este cambio, es decir, es necesario que los pescadores estén dispuestos y
tengan la capacidad para incorporar innovaciones que consisten en adaptar y/o
modificar su forma de trabajo. Las innovaciones comprenden desde la creación de
utensilios para sacar el pez de las redes sin que éstas se dañen, proteger de
lastimaduras las manos de los pescadores, hasta lograr un mejor acuerdo a nivel
organización para dar solución a los problemas de clandestinaje e invasión de especies.
100
Se han reportado experiencias (Morales, 2005, Sámano, 2009; Garrafa y Rivera,
2009) que registran la posibilidad y beneficios del cambio técnico, por lo que nos
planteamos la siguiente pregunta de investigación, ¿Es posible que las cooperativas
pesqueras de la subregión Ríos incorporen la innovación tecnológica requerida para
aprovechar el plecos (Pterygoplichthys spp.)? Nuestra investigación trata de contestar
la anterior interrogante a través del análisis de la relación entre la innovación y la
organización de tres cooperativas pesqueras del área de estudio.
Desde nuestra perspectiva, el análisis de las cooperativas pesqueras bajo el
enfoque de su desarrollo organizacional, nos muestra, en primer término, la capacidad
organizativa traducida como niveles de tecnificación y organización; en segundo
término, la interacción social en la que se desenvuelven las cooperativas, es decir, la
participación con instituciones (ECOSUR, CIIDIR, IPN, Ayuntamiento, etc.) y las
características de la región (actividad primaria, presencia de industrias, etc.). Estos
elementos permiten perfilar a las cooperativas y determinar, mediante un comparativo,
cuál es la cooperativa que reúne las características para establecer propuestas tecno-
innovadoras.
El artículo está dividido en cuatro secciones. En la primera, se establecen los
aspectos teóricos y metodológicos; en la segunda se describen las condiciones
generales de la zona y las cooperativas de estudio; en la tercera nos enfocamos en los
resultados, mostrando las características de organización y tecnificación de cada
cooperativa; finalmente concluimos con algunas reflexiones acerca de la mancuerna
capacidad organizativa-innovación tecnológica.
101
Innovación
Entendemos por innovación tecnológica al proceso que permite la creación de
ventajas competitivas en las empresas y forma parte de la estrategia empresarial como
fuente de competitividad y diferenciación (Acevedo y Linares, 2006). En este sentido,
Yoguel (2000) afirma que las ventajas competitivas de los países, regiones y agentes
no se derivan, necesariamente, de su dotación de factores, sino que intervienen,
además, factores intangibles que se construyen a partir del desarrollo de competencias
endógenas y de la articulación con otros agentes. Es decir, en el proceso de
competencia y en la búsqueda de diferenciación los agentes apuntan a mejorar su
capacidad innovadora, entendida como el potencial para transformar los conocimientos
genéricos en conocimientos específicos a partir de competencias estáticas y dinámicas
derivadas de un aprendizaje formal y oficioso (Boscherini y Yoguel, 1996).
Por otro lado, Cooke y Morgan (2000), mencionan que la innovación entre
empresas y en los distritos industriales es apoyada trascendentalmente por agencias
regionales, gobiernos locales y otros intermediarios, incluyendo escuelas de
entrenamiento vocacional en países desarrollados. Morales (2005), sin embargo,
plantea que en regiones donde no existen mecanismos institucionales orientados a
estimular la innovación productiva se hace necesario el identificar los ámbitos de
interacción social en los que se busca dar solución a problemas productivos
específicos, así como la dinámica institucional en la constitución y desarrollo de dichos
ámbitos.
102
Bajo este esquema, Neamtan (2003) plantea el concepto de innovación social, el
cual no proviene de los científicos, ni del laboratorio, surge en los espacios locales
desde la propia experiencia de los grupos sociales, de ahí que se define como
“cualquier nuevo enfoque, práctica o intervención o a cualquier producto(s) nuevo(s)
creado(s) para mejorar una situación o resolver un problema social y que haya(n) sido
adoptado(s) por instituciones, organizaciones o comunidades”.
El enfoque permite ubicar el proceso de innovación y, de acuerdo con Morales
(2005), conocer los procesos de interacción social. Son este tipo de procesos lo que
nos interesa analizar en el caso de tres cooperativas de la subregión Ríos del municipio
de Balancán, Tabasco ante el problema de invasión de especies.
Organización
La organización para Scott (1995), citado por Appendinni y Nuijten (2002),
incluye entidades construidas en torno a procesos definidos que aseguran el logro de
objetivos determinados, a través de una estructura que se basa en la asignación de
roles para realizar diversas funciones, mediante reglas organizativas que aseguren el
desempeño de la organización.
Velázquez (2008), no obstante, describe a la organización como un ente social
donde una colectividad presenta límites relativamente identificables, maneja un orden
normativo, con escala de autoridad y con sistemas coordinadores de alistamiento.
Menciona también que esta colectividad existe sobre una base relativamente continua
103
en un medio que se ocupa de actividades que, por lo general, se relacionan con una
meta o un conjunto de fines.
Bajo esta perspectiva, podemos insertar a las cooperativas pesqueras en el
ámbito de una empresa social, dado que el objetivo principal de la cooperativa es el
mejoramiento del grupo. Para Burlastegui (2000) y Thompson (2006) empresa social es
aquella en la que se realiza un conjunto de actividades y utiliza una gran variedad de
recursos (financieros, materiales, tecnológicos y humanos) para lograr determinados
objetivos, como la satisfacción de una necesidad o deseo de su mercado meta, de igual
forma apunta al mejoramiento continuo de la calidad de vida a través de procesos de
aprendizaje y capacitación, que desarrollan y fortalecen el capital humano de la
comunidad.
Ponce y Airola (2006) por su parte, basan el estudio de las cooperativas
pesqueras de acuerdo con la teoría del “Tercer Sector”1 en el que éstas se consideran
empresas sociales que en economías de mercado cumplen funciones redistributivas
cuando se rodean de un ambiente propicio que les permite operar con la singularidad
que las caracteriza; comprenden un amplio rango de entidades productivas y de
servicios donde el beneficio de la actividad económica que realizan, se reparte entre
varios individuos, generalmente los mismos que trabajan en ellas.
1 La teoría del “Tercer Sector” o “Economía Social” en el marco de las economías latinoamericanas, incluida la mexicana, cobra
importancia y debe ser considerada a partir de las realidades surgidas por la crisis del “Estado Benefactor”, el fenómeno
globalizador ocasionado por la irrupción de las nuevas tecnologías de la información y las limitaciones del paradigma neoliberal
para resolver problemas sociales y avanzar en la senda del desarrollo. Ponce C., (2006).
104
Un ejemplo de esta visión de empresa social lo indica Verónica de la O (2008),
en su estudio con cooperativas pesqueras en Baja California en términos de la
contribución de éstas hacia el crecimiento económico de esa entidad y del país, al
convertirse hoy en día en sociedades cooperativas pesqueras sustentables que han
logrado la “autonomía” en cuanto a la comercialización de sus productos, a través de un
largo proceso de aprendizaje sobre el mercado internacional, sorteando el abandono
por parte del Estado, al quitarles la concesión de especies de alto valor comercial, y el
conocimiento sobre el recurso que los mantiene a flote.
El estudio de las cooperativas bajo el enfoque de empresa social, por lo tanto,
implica un acercamiento desde dos grandes cuestiones: 1) la conformación del entorno
y 2) las características propias de dicha empresa social. En nuestro caso, el entorno se
caracteriza porque la pesca se realiza en un medio en el que la actividad principal es la
ganadería. En ella, además, se cuentan con un antecedente de colonización que
redirige la actividad pesquera tradicional a finales de los setenta, a un sistema
agropecuario cuyos proyectos y apoyos gubernamentales están orientados a estos
rubros y que, a pesar de contar con un sistema lagunario significativo, la actividad
pesquera no ha sido considerada una actividad preponderante (Casco, 1980; Tudela,
1989).
Otro aspecto a destacar es que las cooperativas pesqueras hacen uso de un
recurso natural sobre el cual las leyes mexicanas a partir de la Constitución de 1917, le
otorgaron poderes casi absolutos. Sin embargo, hoy en día esos poderes se han vuelto
permeables y frágiles por la poca o nula participación del Estado en cuestiones de
105
regulación y manejo del recurso. Ejemplo de ello es el aumento de pescadores libres
(clandestinos). El segundo, hace referencia a las características propias de dicha
empresa social, lo cual implica un acercamiento, tanto en la capacidad organizativa de
la cooperativa como en el desarrollo de los ámbitos de interacción social en la que se
ve sumergida la empresa, como una forma de dar solución al problema del plecos
(Pterygoplichthys spp.) mediante cambios tecnológicos o de innovación.
¿Especie invasora o recurso alternativo?
La introducción de especies en ecosistemas acuáticos es un medio establecido
para incrementar la productividad y generar ingresos en la acuicultura y la captura de
peces. No obstante, también son reconocidas como una seria amenaza a la
biodiversidad acuática y la posible causa de efectos socio-económicos adversos (FAO,
2006).
Los ecosistemas acuáticos parecen ser los más estudiados respecto a especies
introducidas. Según la revisión mundial de la introducción de especies en aguas
continentales, 42.2% de los casos fueron con fines de acuicultura, 16.0% para la pesca
deportiva, 13.7% para mejoramiento del recurso pesquero, 10.8% con fines
ornamentales, 6.8% para control biológico, mientras que el 11.5% eran casos
accidentales, en su mayoría escapes de peces de acuario (Welcomme et al., 1989;
Gozlan y Newton, 2009).
Uno de los más conspicuos casos de estudio con claros propósitos de generar
una pesquería y, en consecuencia, una actividad económica, ocurrió en el Lago Victoria
106
en el este de África. Ahí, la perca del Nilo (Lates niloticus) y la tilapia nilótica
(Oreochromis niloticus) pasaron a dominar completamente el ambiente, cambiando la
situación original (Barel, 1985; Hall y Mills, 2000; Barliwa et al., 2003).
Un caso similar es el ocurrido en México en el estado de Michoacán, en la presa
El Infiernillo. La introducción de cuatro especies de tilapia (Oreochromis mossambicus,
O. aureus, Tilapia rendalli y T. zilli) y cuatro especies de carpa (Cyprinus carpio
specularis, Ctenopharyngodon idella, Hypophthalmichthys molitrix y Mylopharyngodon
piceus) (Jiménez et al., 2000), vía programas de gobierno (Tapia y Zambrano, 2003;
Ibáñez y García-Calderón, 2006) incrementó las oportunidades económicas a las
comunidades aledañas, llegando a ser considerado el embalse de agua dulce más
productivo de América Latina, al sustentar a más de 3,500 pescadores, además de las
industrias conexas de procesamiento y distribución (Mendoza et al., 2009b).
La especie objeto de este estudio es utilizada en acuarios como “limpiador de
peceras” y es común encontrarlas a la venta en tianguis, mercados y tiendas de
animales, así como exhibidos en acuarios públicos y privados (Guzmán y Barragán,
1997). Al encontrar las condiciones óptimas para desarrollarse y, ante la falta de un
depredador que regule su crecimiento, se convierte en una especie invasora dominante
en los cuerpos donde se encuentre (Mendoza et al., 2009a).
Ante esta problemática, en septiembre del 2007, investigadores de El Colegio de
la Frontera Sur y del Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral
Regional (CIIDIR-MICHOACAN) del Instituto Politécnico Nacional, impartieron, a
107
cooperativas pesqueras de los municipios de Tenosique y Balancán, el taller
denominado “Aprovechamiento y manejo integral del pez diablo en Tabasco”. Se dieron
a conocer las generalidades biológicas y ecológicas del plecos y las perspectivas de
aprovechamiento como el consumo humano y su utilización como harina de pescado
capaz de usarse como alimento para bovinos, cerdos, aves de corral, en granjas
acuícolas o fertilizante, entre otras (Escalera y Arroyo, 2006; Arroyo, 2008, Guerra,
2008).
En opinión de los participantes en el taller de Balancán, los efectos de la invasión
del plecos se aprecian en problemas en las artes de pesca (56%), disminución en la
pesca comercial (25%) y contaminación biológica (13%). En Tenosique 40% mencionó
daños en las redes, 40% señaló disminución en la pesca objetivo y 20% no dio
información. (Barba y Estrada, 2007).
En el caso particular de nuestra zona de estudio en el municipio Balancán, los
problemas se relacionan con la competencia con peces nativos, el riesgo en salud
pública ya que al no tener una utilidad los pescadores lo arrojan en las orillas de las
lagunas y ríos donde se descompone, ocasionando la producción de moscas y
gusanos; la destrucción de las artes de pesca y por ende la disminución de la captura
comercial, lo cual se ha cuantificado en problemas de índole económico (entrevista con
presidente del consejo de administración, La Gaviota, mayo 2008). Bajo este panorama,
y teniendo como antecedente los estudios realizados en la presa El Infiernillo, es que se
considera a la invasión del plecos (Pterygoplichthys spp.) como un problema ambiental
que genera un problema económico y social.
108
El objetivo principal de esta investigación es conocer cuáles son los elementos
que caracterizan o definen la capacidad organizativa de las cooperativas pesqueras en
el municipio y como se relaciona con el uso del plecos (Pterygoplichthys spp.).
Área de estudio
En el municipio de Balancán ocurrió un flujo de colonización a finales de los
cincuenta, al ser considerado una zona susceptible de habitarse, apoyado en el
proyecto denominado “Plan Balancán-Tenosique”, en el que además de la colonización,
se incluía la producción agrícola, forestal y pecuaria en la zona (Casco, 1980). Sin
embargo, las características geológicas de Balancán, donde su constitución litológica
indica la existencia de una plataforma donde las aguas someras y tranquilas (de
aportes fluviales, lacustres, palustres y litorales) propiciaron el depósito de sedimentos
carbonatados, generando una diversidad de suelos en su mayoría ácidos y con poco
drenaje, ocasionó una severa restricción para el desarrollo de la agricultura (Tudela,
1989; INEGI, 1998; INEGI, 2008 b; Barba et al., 2009).
No obstante, la característica de suelos ácidos favoreció el cultivo de pastizales
(se ocupó más de 70% de la superficie total del municipio), por lo que se impulsa la
ganadería extensiva. Se convirtió hoy día en la principal fuente de ingresos del
municipio (INEGI, 2000). Aunado a lo anterior, una gran diversidad de cuerpos
acuáticos representados por el río Usumacinta y el río San Pedro Mártir, además de
vastas lagunas que en conjunto forman una superficie de 18,600 hectáreas de agua con
una diversidad de especies susceptibles de comercialización, hizo que ejidatarios
cambiaran su modo de producción agrícola por el de la pesca, al encontrarse con un
109
entorno de “competencia por el recurso” (tanto pesquero como acuático), situación que
dio origen a la formación de las cooperativas pesqueras del municipio.
Metodología
Considerando que el cambio técnico requerido para enfrentar el problema del
plecos (Pterygoplichthys spp.) está relacionado con la capacidad organizativa de las
cooperativas pesqueras, se establecieron dos criterios de análisis, el organizativo y el
de tecnificación. El primero se refiere a la participación de los socios, la existencia y
seguimiento de reglamentos, la realización de un plan de trabajo, la relación de las
cooperativas con diversos actores relacionados con la actividad pesquera en la escala
local y estatal que incluye instancias gubernamentales y privadas.
Por tecnificación se entiende el número de embarcaciones, tipo de artes de
pesca, instalaciones para el proceso y transformación del producto y procesos de
distribución y venta. Reconocemos que estos criterios no son los únicos que explican el
dilema ambiental planteado, sin embargo, sí enfocan la atención en aspectos que
suelen analizarse por separado, lo organizativo y lo técnico, pero que, en conjunto, dan
cuenta de la vida cotidiana de las cooperativas pesqueras.
La metodología utilizada fue propuesta por Ramírez y Valdivieso (2000), la cual
evalúa de manera cualitativa a las organizaciones de agroempresas rurales, por lo que
fue adaptada para las organizaciones de pescadores artesanales.
110
Con el análisis de las variables se elaboró una gráfica que representa el perfil de
la situación organizativa y de tecnificación de cada cooperativa analizada. La gráfica
está basada en la escala de Likert que tiene como objetivo, el poder diferenciar o
comparar mediante una escala numérica a las organizaciones. Para nuestro caso
establecimos cuatro escalas: situación no deseable (1); situación regular (2); situación
buena (3) y situación óptima (4). Para ello, se realizaron entrevistas semiestructuradas,
cuyo objetivo fue conocer los orígenes de la conformación de las cooperativas, sus
formas de organización y la relación con las instituciones de gobierno respecto al
recurso pesquero.
Los cuestionarios se aplicaron a representantes de cada organización de
pescadores (un dirigente y al menos un socio de cada organización). Se revisaron las
actas de asamblea disponibles en cada una de las organizaciones y se consultó a los
actores claves que tenían conocimiento de las diferentes organizaciones evaluadas.
Tres entrevistas se efectuaron a informantes claves como socios iniciales de mayor
edad y/o que hubieran ocupado cargos directivos en la cooperativa, con lo que identificó
la historia de las cooperativas pesqueras.
Para conocer el estado de las cooperativas se recabaron los datos de pesca por
tipo de recurso, así como los ingresos obtenidos de la actividad pesquera de acuerdo
con los estadísticos pesqueros oficiales (Oficina de Pesca, Emiliano Zapata, Tabasco,
2008) y los registros de arribo de pesca de cada cooperativa.
111
Del autoconsumo a la comercialización. Origen de tres cooperativas pesqueras
A finales de la década de los setenta, los pobladores de San Pedro y del ejido El
Limón, localidades donde se ubican las cooperativas pesqueras hoy en día,
descubrieron el potencial pesquero de sus cuerpos de agua al observar que “fuereños”
llegaban a sus lagunas y ríos a pescar llevándose el producto para vender a otras
comunidades. Eso los motivó a organizarse en grupos para la pesca. Tal organización
se relacionó con el naciente mercado de productos dulceacuícolas en el municipio de
Balancán, que al contar con lugares poco explotados, una gran diversidad y dotación de
organismos susceptibles de comercializar y la recién iniciada competencia por el
producto, marcó el punto de partida para que los lugareños iniciaran la comercialización
de sus productos en su localidad y sitios aledaños.
Sociedad Cooperativa de Producción Pesquera (SCPP) Suniña S. C. de R. L. de C.
V
La idea de formar este grupo organizado fue por iniciativa propia al darse cuenta
de dos aspectos: por un lado, dada la gran diversidad de cuerpos lagunares y la captura
que se obtenía, principalmente de autoconsumo, no tenía donde ser comercializada;
por otro, la abundancia natural de peces era atractiva para pescadores de zonas
aledañas quienes la aprovechaban y vendían sin restricción alguna. A finales de la
década de los setenta se realizaron las primeras gestiones para conformar la
cooperativa pesquera que buscó tener legalidad jurídica y obtener apoyos por parte del
gobierno, establecer zonas de pesca propias y lograr una fuente de trabajo que dejara
utilidades y facilitara la comercialización del pescado.
112
Aunado al esfuerzo de los pescadores, y apoyados por el presidente municipal
en turno, logran, en 1981, la autorización para el funcionamiento de la Sociedad
Cooperativa de Producción Pesquera Suniña S. C. de R. L de C. V. Queda constituida
con un padrón de 20 socios. Para 1986 el presidente municipal de ese tiempo cedió un
predio para la construcción de las instalaciones de la cooperativa y se les otorgó el uso
de una fábrica de hielo, la cual fue el detonante para que los pobladores se dieran
cuenta del potencial económico de la pesca “la hielera se consiguió en el 84, pero se
puso a funcionar en el 86, pero tan fue así el motivo de que la gente se diera cuenta
que la pesca daba oportunidad de exactamente ganar un jornal, un salario mínimo, sino
independencia ya particularmente como ciudadano, como pescador y pues trae mejoría
para los hijos, para sobrevivir mejor”…[…la actividad de la pesca no sólo era “algo” para
complementar el sustento familiar, sino una actividad económicamente rentable, que
cubre todos los gastos familiares y así el individuo tendría una independencia
económica y laboral…] (E. H. 26 de enero 2009, Balancán, Tabasco).
En años posteriores la cooperativa incrementó sus bienes al hacerse de lanchas
con motor fuera de borda y artes de pesca para aumentar su producción con el apoyo
de programas federales y préstamos que ellos solicitaron a FONAES.2 De igual forma
recibieron capacitación por parte de la organización no gubernamental Santo Tomás y
SEDAFOP.3 Actualmente, la cooperativa mantiene sus instalaciones, que consisten en
un espacio físico donde se encuentra la oficina, un cuarto frío y un área donde
comercializan el producto, además de una balanza de 120 kg, un refrigerador de 200 y
2 Fondo Nacional de Apoyo para las Empresas de Solidaridad
3 Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Forestal y Pesca
113
400 kg, y una camioneta de tres toneladas. Cabe mencionar que la hielera dejó de
funcionar hace más de ocho años y, de acuerdo con entrevistas a los socios, ya no han
recibido capacitación desde hace más de diez años.
SCPP Pescadores ribereños de San Pedro S. C. L.
La cooperativa inició su historia en 1970, cuando pobladores de San Pedro se
dieron cuenta que durante los meses de octubre a diciembre bajaba gran cantidad de
robalo por el río San Pedro y sólo era aprovechado para autoconsumo, mediante el uso
de tizgas.4 Cinco años más tarde comenzaron a llegar personas del municipio de
Emiliano Zapata a comprar robalo y, como no existía una manera establecida de venta
(transporte, almacenamiento), se comercializaba en forma individual bajo las
condiciones de los compradores, por lo que eran éstos quienes obtenían los mayores
beneficios “por el año 75 llegaron compradores de Emiliano Zapata, pero pagaban a
como querían y como los que clavaban los pescados en los arroyos no estaban
organizados no tenían en que transportar hielo, el mismo comprador se los traía y
tenían que entregarlo a como querían”(E. H. 29 de enero de 2009, Balancán, Tabasco).
Bajo este esquema, los pescadores deciden formar un grupo para aprovechar el
robalo y comercializarlo en la zona y evitar la competencia por la captura del producto y
otras especies comerciales entre gente de la comunidad y los foráneos. En 1982, se
constituyen formalmente como una Sociedad Cooperativa de Producción Pesquera con
un padrón de 31 socios. Cabe hacer mención que empezaron a trabajar con equipo
4 Instrumento de pesca en forma de tridente
114
prestado por algunos de los mismos compañeros, ya que aún no tenían la
infraestructura ni el equipo propio para trabajar de manera eficiente.
Desde entonces, y durante los 28 años que lleva la cooperativa, ésta ha
adquirido, vía programas gubernamentales, préstamos a instituciones privadas y un
fondo propio derivado de la venta del producto, un terreno en el que tienen las
instalaciones de la cooperativa y una bodega con un cuarto frío, una camioneta de tres
toneladas con la cual se movilizan a Villahermosa para la adquisición de redes y al
municipio de Emiliano Zapata para la entrega de los avisos de arribo, embarcaciones
propias con las cuales realizan la pesca, refrigeradores, balanzas, artes de pesca; en el
ámbito educativo recibieron capacitación los primeros años de conformación de la
cooperativa y hoy día los socios explican que no han vuelto a recibir ningún tipo de
capacitación.
SCPP La Gaviota del ejido El Limón S. C. de R. L. de C. V
La cooperativa inició su experiencia en 1986, cuando el comisariado ejidal de ese
entonces decide por iniciativa propia convocar a los ejidatarios para que pescaran en
grupos y así evitar que los pescadores de la cooperativa vecina se siguieran llevando el
pescado que ellos utilizaban para autoconsumo, sin ofrecer algún tipo de beneficio a la
comunidad. Durante un tiempo, los pescadores fuereños solicitaron permiso a los
ejidatarios para rentar la laguna por temporadas y cosechar el robalo (especie de mayor
precio comercial) de forma exclusiva.
115
La iniciativa del comisariado ejidal despertó poco interés entre los ejidatarios, ya
que éstos tenían sus terrenos para la ganadería y agricultura. Sin embargo, sí tuvo eco
entre los avecindados, es decir pobladores que vivían en el ejido, pero sin poseer
derechos sobre la tierra, quienes respondieron al llamado para defender la laguna
cuando un día les avisaron que venían entrando pescadores de la cooperativa
pesquera vecina con redes, lanchas y todo para llevarse el robalo. Varios fueron a la
laguna y ahí ya no los dejaron pasar, ni pescar, desde ese momento se empezó la
organización con un grupo de 25 pescadores entre ejidatarios y avecindados.
Para 1989 se conforman como Unión de Pescadores (UP) apoyados por la
cooperativa San Pedro, quien les dio información sobre los trámites y papeles que
deberían llevar a la Subdelegación de Pesca ubicada en el municipio de Emiliano
Zapata, así como el préstamo de chinchorros para realizar la captura de peces. Para el
2002 cambian su figura asociativa a la de Sociedad Cooperativa de Producción
Pesquera, lo mismo que el número de integrantes a 16, debido, principalmente, a
fallecimientos y cambios de residencia de algunos de los socios. De esos integrantes,
cinco se incorporaron entre el 2000 y 2002, originarios de la comunidad de Provincia.
La característica de los pescadores es que, de manera similar a la cooperativa
La Gaviota, habían realizado los trámites para conformar una cooperativa, sin embargo,
la Subdelegación de Pesca no les autorizo el permiso argumentando que ya no había
recurso para asignarles. La Subdelegación les sugirió que se unieran a otra cooperativa
más cercana, su primera opción fue la cooperativa de San Pedro, la más cercana a su
116
comunidad (Provincia), pero no los aceptaron. Posteriormente, fueron a la cooperativa
La Gaviota donde sí fueron aceptados.
El beneficio que obtuvo La Gaviota fue el de aumentar el número de socios a
once y compartir los gastos administrativos y de mantenimiento propios de la
cooperativa. Los acuerdos establecidos entre las dos comunidades pesqueras fueron
que Provincia vendieran su producto y las utilidades generadas por la venta se
quedaran en su comunidad, así como el de reportarse a las juntas de asamblea y que
ayudaran con los gastos de administración (contador, notario, traslados a E. Zapata
para aviso de arribo, etcétera.). Hasta la fecha han trabajado bien en conjunto.
Los socios comentan que han tenido ventajas al pertenecer a una cooperativa ya
que han generado ingresos más o menos estables “bueno al principio, vamos a ser
sinceros, si nos beneficiamos, porque había producto, había producción, este, inclusive
en unos repartos de utilidades, hubo algunos compañeros que hasta compraban sus
novilloncitas” (1 de febrero de 2009, ejido El Limón, Balancán).
¿Por qué organizarse?
Más allá de la primera impresión de una naciente competencia por el recurso, los
pescadores percibían a la laguna y al río como un lugar que les proveía de comida,
recreación y agua, por lo que la tecnología utilizada era rústica, principalmente
anzuelos. Sin embargo, personas ajenas no compartían esta idea, más bien veían a la
laguna como un lugar del cual podían, además, de reunir pescado para comer, obtener
un beneficio económico al llevarse pescado y venderlo en su comunidad o algún otro
117
lado. Es este el momento en que los pescadores de las tres cooperativas transforman
su visión de autoconsumo a una visión comercial al buscar las estrategias y tecnología
para aprovechar el recurso pesquero. De aquí partimos para explicar por qué se hace
necesario el organizarse.
Existen dos vertientes en cuanto a la forma de organización en las cooperativas
pesqueras, la primera va en relación a los lineamientos oficiales requeridos por las
instituciones federales para conformarse como una Sociedad Cooperativa de
Producción Pesquera (SCPP). éstos fueron: contar con un registro ante la SER,5 un
permiso de pesca expedido por la SAGARPA,6 estar dadas de alta en la SHCP7 por lo
que tienen que presentar sus declaraciones y expedir facturas al comercializar sus
productos, además de seguir los estatutos que la Ley General de Sociedades
Cooperativas rige.
Estas personas morales están obligadas a acatar las disposiciones de la ley de
pesca, por lo tanto, tienen el compromiso de reportar de manera semanal su informe de
arribo, el cual consiste en informar por medio de formatos la cantidad de producción
capturada durante los siete días de la semana. Cabe mencionar que los socios llegaron
a un acuerdo con la encargada de pesca en Emiliano Zapata para entregar el informe
de arribo de manera quincenal debido a que estaban sujetos al volumen de captura
obtenido. Así mismo, consiguieron la obligación de tramitar sus permisos de pesca a la
5 Secretaría de Relaciones Exteriores
6 Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación
7 Secretaría de Hacienda y Crédito Público
118
fecha del vencimiento y de pedir permiso para realizar otra forma de captura como por
ejemplo los arrastres y los tapes.8
La otra vertiente y parte medular de este estudio es la que tiene que ver con las
relaciones sociales que sostienen la unión o permanencia dentro del grupo y la forma
en la que se muestra su capacidad organizativa. Sin embargo, estas relaciones sociales
no se restringen sólo a las cooperativas pesqueras, sino que también se incluyen la
vida cotidiana de las comunidades como comenta un socio “Las condiciones en ese
entonces (los setenta) eran difíciles, ya que no había ni carreteras, ni luz, todo era
embarcado, ni centros de salud” (G. C. Presidente Cooperativa la Gaviota).
Durante la formación de las cooperativas pesqueras las condiciones de vida y
laborales eran precarias, no existían servicios básicos (luz, drenaje, pavimentación,
etc.) y en cuanto a escuelas, sólo era una a nivel primaria y hasta el cuarto grado. La
conformación de las cooperativas fue útil como forma de organización para resolver la
vida cotidiana. Ejemplo de ello fue el de apoyar a la comunidad en diversas tareas
como el trasladar enfermos, transportar materiales de construcción, mano de obra para
construcción de la hielera y los centros de operación actuales de las cooperativas,
apoyar con alimento (peces) a los centros de rehabilitación social, entre otros.
8 Los tapes son redes que se ponen en los arroyos y ríos y que impiden la salida de los peces.
119
Motivos y participación
Los motivos que originan la creación de las tres cooperativas coinciden en que
éstas son una “fuente de trabajo y que facilita la comercialización y/o venta del
pescado”, sin embargo, los socios de la cooperativa La Gaviota mencionan, además de
los anteriores, que uno de sus motivos fue el “ser un ciudadano libre para pescar sin
ningún problema”, “porque en mi comunidad no existe cooperativa y tenemos que
anexarnos a una para vender nuestro pescado” (N. B. Poblado Provincia, Ejido el
Limón, Balancán, Tabasco).
Aunada a los motivos que dieron origen a la integración de un grupo organizado,
se encuentra la participación de los socios a las juntas de asamblea. En ellas se llevan
a cabo los planes para trabajar, las inquietudes por parte de los socios y las dificultades
en los cuerpos lagunares y el río. En las cooperativas San Pedro y La Gaviota, la
asistencia es de más de 90% (de acuerdo con datos recabados de las listas de
asistencia).
En la cooperativa Suniña, en cambio, se pudo observar que, a pesar de que la
mayoría de los socios se encuentra ubicada en las distintas comunidades, algunas
alejadas de la cabecera municipal (dos horas), la participación es cercana a 75%,
aunque en ocasiones se tienen que realizar dos convocatorias para reunir el quórum y
llevar a cabo la asamblea. “Es importante el asistir a las asambleas, ya que ahí se
establece el precio del producto en temporada alta, se manifiestan las inconformidades
e inquietudes de los socios, además de que si no asisten se les multa…” (D. Z.
Presidente Cooperativa Suniña, Balancán, Tabasco).
120
Las medidas de control surgen a partir de los acuerdos tomados en la asamblea,
máximo órgano de decisiones. Los acuerdos permiten establecer las actividades de
producción, así como los reglamentos que darán el buen funcionamiento de tales
actividades, para evitar conflictos entre los socios y con actores externos.
Reglamento y plan de trabajo
La cooperativa San Pedro cuenta con un reglamento interno en el que la sanción
y/o castigo va desde la suspensión de un día a seis meses, o pagar seis salarios
mínimos por no entregar el pescado a la cooperativa; por faltar tres ocasiones a la junta
de asamblea se le da de baja, aunque tienen permitido una falta justificada con una
multa de 2 salarios mínimos si es la primera vez. En cuanto a la forma de trabajar, el
plan se establece en la temporada alta de pesca (octubre a diciembre), los socios se
organizan en dos grupos (8 y 9 personas) y se trabaja en colectivo turnándose cada
ocho días; el resto del año lo trabajan de manera individual.
Por su parte la cooperativa La Gaviota establece su plan de trabajo al inicio del
año y consiste en formar un grupo de dos personas que diario van a pescar,
acompañados de otro grupo de dos personas pertenecientes al consejo de vigilancia
para patrullar a los que están pescando y cuidar la producción, el resto de los socios se
queda en la cooperativa para vender el producto. Durante la temporada baja de pesca
(junio-febrero) todos los socios trabajan en colectivo. Cuando alguno de los socios
incurre en una falta, se aplica el reglamento que consiste en multa económica.
121
La cooperativa Suniña, por su parte, no basa su faena en un plan escrito, sino
más bien en una relación naturaleza-pescador, donde cada pescador ubica los lugares
y tiempos en que hay mayor cantidad de pescado en su cuerpo de agua
correspondiente “no hay una forma establecida de trabajo, cada socio en su laguna
decide a qué hora pesca y cuantos días pesca, cada socio conoce la hora en que sale
más pescado y pues es cuando estos salen a pescar sea de día, tarde o noche, ya que
los peces no tienen horario…” (E. H. Socio Cooperativa Suniña, Balancán, Tabasco).
La cooperativa se rige por un reglamento interno al cual se acude si se presentan
violaciones a las normas o acuerdos, por ejemplo, si uno de los socios vende la captura
en otro lado que no sea la cooperativa, la próxima vez ya no se le recibe el producto, o
si llegase a conjuntar tres faltas a las juntas de asamblea se le da de baja como socio
de la cooperativa. El reglamento, en conjunto con la forma de trabajo, le ha permitido a
la cooperativa, que cada socio de manera particular o en grupo, de aviso al comité de
vigilancia si alguno de los miembros incurre en alguna falta, o si existen irregularidades
como el clandestinaje (Gráfica 1).
Gestión
El consejo de administración (presidente, secretario, tesorero, vocales) es el que
se encarga de llevar a cabo los trámites externos con las diferentes instituciones para la
obtención de créditos y apoyos de programas gubernamentales, así como la
encomienda de llevar el control del ingreso por la venta de pescado, llevar el informe de
arribo, convocar a la asamblea, y resolver los problemas de los socios que afectan
directamente a la sociedad cooperativa.
122
La percepción de los socios con respecto a la gestión, radica en la participación
del presidente, con visto bueno del consejo de vigilancia, en la negociación con
instituciones como SAGARPA, SEDAFOP, FONAES, PROFEPA,9 Secretaría de Pesca,
Secretaría de Marina, Organización Santo Tomás y el Ayuntamiento de Balancán para
tramitar apoyos para la compra de redes, cayucos, motores, realizar el trámite de
permisos de pesca, el repoblamiento de la laguna, el acompañamiento para la solución
de problemáticas (conflictos) con grupos de pescadores, entre otros.
Cabe mencionar que ninguna de las cooperativas mencionó la participación con
instituciones educativas, sin embargo, las tres tienen disponibilidad ante cualquier oferta
de capacitación o talleres en que se les invite, pues ésta la principal forma de
adiestramiento que ellos han recibido en diversas temáticas.
A raíz de la capacitación del taller sobre el pez diablo, la cooperativa Suniña
encabezó la conformación de una Federación de Pescadores de la Zona Ríos, con la
participación de las cooperativas pesqueras de San Pedro y La Gaviota del municipio
de Balancán y las cooperativas de los dos municipios aledaños Emiliano Zapata y
Tenosique. Se congregan, en total, cinco cooperativas pesqueras.
Uno de los objetivos de esa federación es el solicitar apoyos para resolver la
problemática imperante de invasión del plecos, así como el de crear una fábrica de
harina, para utilizar este pez como ingrediente suplementario en alimento para ganado
9 Procuraduría Federal de Protección al Ambiente
123
y aves. El resultado es una forma de medir la capacidad de gestión que tienen los
pescadores al lograr coincidir y llegar a acuerdos en beneficio de la organización.
Comercialización
La cooperativa Suniña presentó un número mayor de sitios de venta, la ventaja
se debe a la cercanía con la capital del estado. Cabe mencionar que los compradores
se dirigen a las instalaciones de la cooperativa para comprar el producto, lo cual les
beneficia al no tener que generar gastos de traslado para la venta del mismo. Los
compradores llegan de los estados de Veracruz, Chiapas y Distrito Federal.
Tal situación no ocurre con las cooperativas de San Pedro y La Gaviota, ya que
ambas se encuentran a casi dos horas de la cabecera municipal, limitando el reparto de
su producto hacia otros centros de venta. No obstante, en La Gaviota, después de
varios años de negociación con intermediarios, hoy en día tiene compradores que
llegan a las instalaciones de la cooperativa para obtener el producto. Por su parte, San
Pedro se traslada a la capital del estado para llevar su captura y dependiendo de la
producción se realiza un embarque vía carretera al mercado de la Viga ubicado en la
ciudad de México.
Lo anterior nos muestra que las cooperativas Suniña y San Pedro manejan un
volumen de captura más o menos estable durante el año, lo cual les permite
comercializar su producto de manera constante y favorable al contar con diversos
centros de venta, sin embargo, La Gaviota se ve limitada en ambos sentidos, tanto en
volumen de captura como en la comercialización, ya que sólo distribuye en su
124
comunidad y en el municipio de Tenosique, se refleja así un ingreso menor en
comparación de las otras dos cooperativas.
Ingreso por captura
En este rubro, las tres cooperativas presentan condiciones diferentes y esto va
en función del número de especies que capturan durante el año. La cooperativa Suniña
registró el mayor número de socios y áreas o zonas de pesca en diversos cuerpos
lagunares, eso se reflejó en una explotación diversificada de los recursos donde
comercializan un mayor número de especies, por lo que los ingresos anuales de la
cooperativa se vieron beneficiados.
En cuanto a la cooperativa San Pedro, basa su captura en la especie objetivo el
robalo y otras como la tilapia y la tenguayaca. Un caso especial lo conforma la
cooperativa La Gaviota al capturar solo cinco especies, entre las que destaca la tilapia,
robalo y tenguayaca. En el caso del robalo es obtenido de socios que viven en
Provincia comunidad aledaña al ejido El Limón y que capturan del río San Pedro. Esa
cooperativa depende del cuerpo lagunar El Susil, cuerpo acuático temporal, ello limita la
captura en época de secas, pero se ve compensada por los socios que pescan en el río
San Pedro o cuando realizan el repoblamiento de la laguna.
[Gráfica 1. Nivel organizativo de las cooperativas pesqueras]
La gráfica 1 resume los elementos que describen el comportamiento del nivel
organizativo, y el cómo observar a La Gaviota, a pesar de contar con bajos ingresos,
comparados con los de San Pedro y Suniña. Es la cooperativa que mantiene un
125
comportamiento más homogéneo en cada una de las variables y que denota una buena
organización. Es cierto que se ve afectada por fenómenos climatológicos que limitan su
captura y por ende sus ingresos, su buena organización le ha permitido mantenerse
constante a través del tiempo.
Caso opuesto con la cooperativa Suniña, que a pesar de contar con un número
mayor de socios, distribuidos en diversos cuerpos lagunares, han mostrado una
fluctuación muy inestable a nivel productivo como económico. Lo anterior deja ver la
poca organización a nivel interno, al no contar con un plan de trabajo establecido para
todos los socios. Con respecto a San Pedro, muestra un nivel organizativo equilibrado,
similar al de La Gaviota, lo cual aparece en sus niveles de captura e ingresos.
Tecnificación versus innovación
Infraestructura y embarcaciones
Las tres cooperativas cuentan con un espacio físico donde se encuentra la
oficina y un área donde comercializan el producto, sin embargo, el tamaño y la
capacidad de almacenamiento varía, por ejemplo, la cooperativa Suniña posee un área
de aproximadamente 1 000 m2 en los que se ubican la oficina, el área de
comercialización y venta, una bodega y un cuarto frío, además de un terreno de 2
500m2.
Ahí es donde se encuentran las instalaciones de la hielera, que actualmente no
se halla en uso. San Pedro cuenta con dos áreas de aproximadamente 500 m2 cada
una; una de ellas es donde se localizan la oficina y el área de venta y comercialización;
126
la segunda es una bodega donde se realizan las juntas de asamblea y se resguardan
las redes. La Gaviota cuenta con un módulo de madera de 6m2 con un solo cuarto que
funge como oficina y área de comercialización.
La cooperativa Suniña es la que registra un mayor número de embarcaciones: 51
cayucos de fibra de vidrio de 6 y 7 metros; cuatro lanchas W23 (8 metros de eslora);
cuatro motores de 10 y 40 caballos, una balanza de 120 kg, una camioneta de tres
toneladas y dos refrigeradores de 200 y 400 kg. Mientras que San Pedro enlista cinco
embarcaciones dos cayucos (fibra de vidrio y otro de madera) y tres lanchas W23, un
motor de 15 caballos, una báscula de plataforma de 240 toneladas, una de 120
toneladas y una de 20 kilogramos de reloj, una hielera de 500 kg y un refrigerador de
200kg, dos camionetas una de 1.5 y otra de 3 toneladas. Por su parte La Gaviota sólo
anotan dos cayucos de fibra de vidrio (6 y 7 metros), un motor de 15 caballos, una
balanza de 120 kg y un refrigerador de 200 y 400 kg (gráfica 2).
Lo anterior podría pensarse como que la cooperativa más pequeña (en cuanto a
número de socios) tiene la infraestructura que necesita y no necesariamente se
compara con una cooperativa grande con un mayor número de socios. La
infraestructura, en este caso de estudio, va en función al número de cuerpos de agua y
la producción de especies, por lo que para la cooperativa La Gaviota el hecho de tener
un solo cuerpo de agua, no implica necesariamente contar con un área de 6 m2 y dos
cayucos para realizar su captura, sino que al igual que las otras dos cooperativas, éstas
necesitan de mayor infraestructura como una abastecedora de hielo, contar con
127
transporte, si es que no lo tienen y si cuentan con él, que éste permanezca en buenas
condiciones.
Artes de pesca y producción
La cooperativa que maneja una diversificación en artes de pesca que van desde
la atarraya, arpón, anzuelo, nazas y redes es Suniña, seguida por San Pedro quien
utiliza atarraya, anzuelo y redes, al igual que la Gaviota (gráfica 2).
Las especies capturadas varían de acuerdo a la época del año y el cuerpo de
agua. Por ejemplo en las zonas lagunares las especies encontradas fueron: castarrica,
tenguayaca, robalo, guabina, lisa, curuco, chopa, pejelagarto, lizeta, pinta, paleta,
acamaya, langostino, tilapia, carpa herbívora o bobo escama, y en el río robalo, tilapia,
guabina, acamaya, langostino, topuche y lisa. Es importante mencionar que tanto en las
lagunas como el río existe la presencia del plecos (Pterygoplichthys spp.), viéndose
más afectadas las zonas lagunares por las condiciones hidrológicas y de cobertura
vegetal, que han resultado ser aptas para el desarrollo de la especie (Wakida-Kusunoki
et al. 2009). A partir del 2007 se ha visto una disminución en la captura total (90%
plecos - 10% de especies comerciales) de acuerdo con reportes de Cano et al. (2011)
en prensa.
Gráfica 2. Nivel de tecnificación de las tres cooperativas pesqueras
La gráfica 2, nos sintetiza los elementos principales que describen el
comportamiento del nivel de tecnificación, el cual nos permite enlazar las variables del
nivel organizativo como la gestión, la cual se ve reflejada en el número de artes de
128
pesca y embarcaciones que presenta cada cooperativa, además de ponderar y
establecer que el nivel de tecnificación está en función de los cuerpos de agua (lagunas
y río San Pedro Mártir), más que en el número de socios. Otro punto importante de esta
gráfica son los factores físicos como la seca prolongada que afecta la captura y el
empleo de tecnología con las acciones de repoblamiento de especies nativas y tilapia
que intervienen de manera directa con la producción.
Experiencia-innovación
De acuerdo a los criterios nivel organizativo y nivel de tecnificación, la
cooperativa que mostró una buena capacidad organizativa al presentar ambos niveles
equilibrados y con quien se puede llevar a cabo la innovación tecnológica de
aprovechamiento del plecos (Pterygoplichthys spp.) fue la cooperativa San Pedro. Es
de subrayar que la propuesta de análisis mediante la cual se valora esta experiencia, no
supone la existencia de una actividad innovadora, sino que se ocupa, más bien, de
cómo la capacidad organizativa, contribuye a crear ámbitos de interacción donde
pueden irse configurando las innovaciones.
Los primeros indicios de la transformación-innovación fue el elaborar una especie
de gancho para sacar el plecos de las redes, sin lastimarse las manos, y no romper las
redes. Una segunda transformación fue el utilizar el pez como alimento para
autoconsumo en caldos y en ceviche empleado en bautizos u otro tipo de fiestas en la
cooperativa San Pedro, mientras que en Suniña lo utilizan como carnada para la
captura de la pigua (Macrobrachium carcinus); se han tenido buenos resultados. Cabe
mencionar que las tres cooperativas, junto con las cooperativas de los municipios
129
aledaños de Tenosique y Emiliano Zapata, están organizando una federación de la
zona ríos, en la que uno de sus objetivos es el utilizar al plecos (Pterygoplichthys spp.)
como harina de pescado para complemento del ganado vacuno (preponderante en esta
región).
Discusión
Bajo este enfoque de gestión integrada pudimos observar que las tres
cooperativas pesqueras comparten un punto central que dio origen a la conformación
de un grupo organizado. Es este el cambio de visión de los pescadores hacia la
apropiación del recurso, pasando, en un inicio, del autoconsumo (abundancia del
recurso) hasta hoy día, la comercialización. Durante el cambio de visión los pescadores
idearon estrategias de acercamiento entre ellos mismos para realizar la explotación del
recurso, de manera tal que les dejara ganancias económicas; es así que los
pescadores, hasta entonces dispersos, deciden juntarse y crear una cooperativa
pesquera.
Es importante recalcar el papel que tuvo el Estado en la creación de las
cooperativas al pasar por dos momentos importantes, el primero (1940-1980) con la
creación de las cooperativas pesqueras y los apoyos destinados, principalmente, a la
pesca industrial en los cuarenta; años más tarde, en la década de los setenta, la
conformación legal como Sociedades Cooperativas de Producción Pesquera (SCPP)
orientadas al capitalismo imperante de ese entonces, y fungiendo como “mano de obra”
de los permisionarios (Aguilar y Lara, 1999; Alcalá, 2003). Podríamos decir que ese
130
tiempo fue el de la “bonanza”, tanto para las cooperativas pesqueras como para la
pesca en general.
El segundo momento (1980-hasta la actualidad), se centra en el abandono por
parte del Estado mexicano hacia el sector social, ejemplo de ello es la quiebra de las
cooperativas pesqueras por deudas con los bancos. Lo anterior propició la inversión de
capitales extranjeros para la creación de nuevas fuentes de empleo durante el periodo
de Salinas; sumado a los marcados cambios estructurales (instituciones) del sector
pesquero, donde planes y programas siguen orientados hacia la pesca industrial de los
estados del norte (Alcalá, 2003; Santinelli, 2009).
Este esquema nos indica que no hubo un objetivo claro desde el inicio para la
creación de las cooperativas pesqueras por parte del Estado; da la impresión de que el
origen de las cooperativas fue sólo para agrupar a los pescadores en un régimen en el
cual, solamente el Estado pudiera mantener el control de los recursos (acuáticos y
humanos) y dirigir la producción. No obstante, una ventaja del agrupamiento fue el que
se les concediera el uso y aprovechamiento de las especies de índole comercial
únicamente a los que estuvieran bajo el régimen de SCPP.
Sin embargo, a partir de la gran devaluación nacional, la postura del Estado
cambia y retira la concesión de las especies comerciales a los cooperativados y da
margen a que los particulares también hagan uso de este recurso y ser el parte aguas
de la sobreexplotación de los recursos marinos (DOF, 1986, 1992, 2007; Alcalá, 2003;
Argüero y Claveri, 2007).
131
De acuerdo con lo anterior, se puede resaltar cuán importante es el desarrollo
organizacional dentro de una cooperativa, ya que permite tener más acceso a la
obtención de recursos económicos, mejorar la infraestructura, volver eficiente el uso del
recurso que se traduce en la conservación del mismo y la aceptación de nuevas formas
de innovación tecnológica. Es como el caso de la Federación de Cooperativas
Pesqueras de Baja California, cuyo producto (langosta roja) acaba de ser certificado por
el Consejo para la Administración Marina (MSC por sus siglas en inglés), por contar con
una buena capacidad organizativa (equilibrio en la organización y el grado de
tecnificación) que le permitió convertir su producto en una pesquería sustentable y bien
administrada (WWW Programa México).
Otro ejemplo de un buen manejo organizativo es el que lleva a cabo la
cooperativa pesquera “Aegea Sea Fishery” de Turquía, la cual no sólo comercializa su
pescado, sino que provee de aceite, anzuelos (cebos) y hielo, defiende los derechos de
los socios, brinda servicios de consulta política (gestión), informa a sus miembros de las
nuevas regulaciones, establece roles y colabora con las universidades. Esto muestra
que mantienen un equilibrio en los tópicos de gestión, planes de trabajo, comunicación,
solidaridad, lo que les permite funcionar de manera adecuada (Ünal, 2009).
En nuestro caso, las tres cooperativas pesqueras llevan a cabo un buen manejo
en organización, existe una asignación de tareas, cumplen con las cuotas fijadas al
entregar el producto a la cooperativa, participan en las asambleas, realizan procesos de
gestión con diferentes instancias, lo que les ha permitido el poder adquirir
infraestructura para aumentar su producción.
132
Existen casos, sin embargo, en los que por falta de un buen manejo en la
organización se termina en una división del grupo; es el caso de las cooperativas
pesqueras del poblado Bahía de Paredón, Chiapas. El no respetarse los acuerdos de
asamblea, el presentar favoritismos (familiares) para la ocupación de puestos
administrativos y el ejercer malversación de fondos, se realiza el quiebre de la
cooperativa (Manuel, 1991).
Situación similar manifiesta en la cooperativa Tres Brazos, de la Reserva de la
Biósfera Pantanos de Centla, Tabasco, donde por el elevado número de socios y la
mala administración (malversación de fondos, falta de aplicación de reglamento), un
grupo de socios decide renunciar y formar dos cooperativas alternas a la original El
Guao y La Flor del Junco (Mendoza-Carranza et al., 2008).
Como podemos observar, la capacidad organizativa es un componente esencial
que permite valorar el funcionamiento de las cooperativas pesqueras y conocer las
fortalezas y debilidades, lo que permitirá tomar acciones para el bienestar del grupo. El
éxito que los pescadores consiguen al desarrollar las pesquerías depende no sólo de su
habilidad y experiencia, sino también de las características de las embarcaciones (tipo y
dimensión) y del número de artes de pesca que empleen, así como de la capacidad de
bodega (Aguilar y Montreuil, 1997).
En cuanto a la tecnificación versus innovación, las cooperativas del poblado
Playas de Catazajá, Chiapas, llevan a cabo una diversificación de actividades en las
que durante el año pasan de ser pescadores a agricultores y ganaderos. No obstante,
133
por la significación económica del recurso íctico, los pescadores han desarrollado
tecnologías como el salado y el secado, además de la presentación fresco eviscerado.
El cambio tecnológico traducido en las formas de conservación del producto, así como
la diversificación de actividades, ha permitido disminuir la fuerza de trabajo empleada
durante la apropiación de los recursos pesqueros posibilitando la apertura para la
diversificación productiva y abriendo oportunidades para la explotación pesquera (Cruz,
2002).
Para el caso de las cooperativas pesqueras de Balancán, Tabasco, se pudo
observar que en la medida en la que han ido desarrollando su capacidad organizativa
(niveles de tecnificación y organización equilibrados) la visión de los socios se va
adecuando a la de empresarios, en el sentido de que la cooperativa pesquera funciona
como una empresa social, en donde los intereses son comunes a todo el grupo, así
como la toma de decisiones.
Por ello, en este caso en particular, los ámbitos de acción en los que se
desarrolla la empresa son tanto a nivel interno (capacitación, gestión, plan de trabajo,
reglamentos, etc.) como externo al tener la apertura para asistir a eventos de índole
pesquero y de investigación como cursos de fibra de vidrio para reparar sus
embarcaciones, de administración y talleres (plecos). Con ellos abren su campo de
acción para innovar técnicas y métodos.
134
Secreto a voces, clandestinaje y acceso al recurso
En otro orden de ideas, el acceso al recurso es un tema que ha creado polémica
para su establecimiento, si bien es cierto, todos tenemos derecho a hacer uso de los
recursos, de acuerdo con la Constitución Mexicana, sin embargo, existe una línea muy
delgada en relación a cuántos y a cuánto recurso se puede accesar. Por eso, en
nuestro estudio, el tópico de clandestinaje y acceso al recurso, lo incluimos como un
factor externo que tiene relación con la capacidad de gestión en cuanto a la delimitación
de áreas de pesca (concesión estatal) y reglamento interno de las cooperativas.
En las tres cooperativas se advierten situaciones similares en cuanto a los
derechos de propiedad y acceso al recurso. Todas dependen de las concesiones que
tienen asignadas a sus cuerpos de agua, además de que a nivel interno el acceso al
recurso es a través de la integración como socio de la cooperativa, así como el
cumplimiento de los reglamentos de la misma. Sin embargo, en el caso de Suniña, con
casi 30 lagunas concesionadas en diversas comunidades, el acceso al recurso se
dificulta un poco más ya que la vigilancia, por parte de los socios que comparten la
misma laguna, debe que ser mayor.
El caso especial de la cooperativa San Pedro, en la que el clandestinaje ha
limitado la producción, los socios comentan que durante los últimos dos años, y en
específico los últimos tres meses del 2008, han tenido problemas con las rancherías
Revancha, El Tinto y ahora La Palma, perteneciente al municipio de Tenosique. La
problemática gira alrededor del uso del recurso pesquero, el robalo.
135
En estas localidades, que se encuentran ubicadas a lo largo de la zona de pesca
y aguas arriba, las rancherías tapan el río y no dejan pasar los peces, lo cual,
obviamente, perjudica a la cooperativa …“cuando era delegación tuvimos el apoyo con
los marinos y ahí la fuimos pasando pero últimamente este 2009 los pescadores
‘clandestinos’ lo capturaron y comercializaron, las autoridades lo permitieron y nosotros
quedamos endeudaos y de seguir las autoridades permitiendo estas anomalías, nuestra
cooperativa fracasará” (V. C. cooperativa San Pedro, Balancán, Tabasco).
Como se puede notar, a pesar de tener “delimitada” un área de pesca bajo leyes
y estatutos dictados por el Estado, se percibe cierto abandono de parte de las mismas;
eso ha orillado a que los socios de la cooperativa estén tomando decisiones un tanto
cuanto drásticas como es el de abandonar la cooperativa y buscar otras alternativas de
trabajo, como menciona el presidente del Consejo de Administración “nos han
amenazado de muerte. Trataremos de gestionar la indemnización para que nos
dediquemos a otra cosa, porque no nos organizamos para pelear con nadie, sino para
buscar el sustento de nuestras familias” (O. N. Cooperativa San Pedro, Balancán,
Tabasco).
De acuerdo con Mahfuzuddin et al. (2004), la pesca es una serie de sistemas
ambientales y sociales, interdependientes y complejos, que requieren enfoques de
gestión integrada, para organizar y crear reglas que permitan el uso equitativo y
sostenible de los recursos, en beneficio de todos.
136
Por lo que para el caso de las cooperativas La Gaviota y San Pedro es necesario
realizar una cogestión entre las instancias gubernamentales y municipales, así como
con los delegados de las comunidades involucradas para poder consensuar la
problemática del clandestinaje y dar las alternativas que mejor se adecuen a cada caso,
como menciona Marín (2007) en su estudio en comunidades pesqueras en la costa de
Michoacán “es necesario estudiar los factores que hacen posible el triunfo o quebranto
de la autogestión colectiva, de ahí que sea necesario ir conociendo las reglas, sus
combinaciones y las circunstancias que permiten la creación de realidades concretas, a
fin de entenderlas, explicarlas y predecirlas”.
También es notoria la poca participación de las instituciones reguladoras en la
solución de conflictos, así como lo obsoleto del sistema administrativo y técnico, sin
dejar atrás que las leyes prevalecientes no se adecuan a las necesidades locales de los
organismos pesqueros (Marín, 2007). Aunado a lo anterior, la mayor parte del personal
de los departamentos pesqueros son científicos que enfocan su trabajo casi
exclusivamente a la conservación del recurso y no a los medios de vida de las
comunidades pesqueras, he aquí la importancia del estudio de la parte social que
involucra tanto la capacidad organizativa al interior de la cooperativa como los modos
de vida de los pescadores (Mahfuzuddin et al. 2004).
Una manera de abordar la permeabilidad es el definir y tratar de delimitar los
derechos de propiedad. Hoy día se cuenta con nuevas alternativas, entre ellas:
incentivos, concesiones de áreas, derechos de uso territorial, derechos de pesca
transferibles, derechos de captura, etc. (Hatcher y Read, 2001; Berkes, 1986;
137
Hannesson, 1990; Polunin, 1984). La aplicación de alguna de estas alternativas en las
cooperativas de Balancán estará sujeta a la participación compartida entre las
instituciones reguladoras, comunidad y cooperativas pesqueras, para que de esta
manera se pueda crear un espacio donde se tengan soluciones viables y en beneficio
de todos (población y recurso acuático).
Reflexiones finales
De acuerdo con los objetivos planteados en esta investigación, los elementos
que caracterizan la capacidad organizativa de las cooperativas pesqueras de Balancán
fueron la participación (asistencia a las asambleas), el reglamento, plan de trabajo,
gestión, ingresos, tipo de embarcación, artes de pesca y la captura (kg/mes).
Estos elementos dan cuenta del funcionamiento de las cooperativas, dado que
mantiene un orden al interior del grupo, lo cual se proyecta al exterior al realizar la
gestión con las instituciones de pesca, proveedores, empresas privadas, ONGs, entre
otras. Otro aspecto es el que tiene que ver con la vigilancia y el reglamento, por ejemplo
el respetar los espacios asignados para realizar la captura, aplicar los lineamientos para
el uso y tipo de artes de pesca y embarcaciones, así como el mantener una buena
gestión con las agencias encargadas de la vigilancia y control de los recursos, les ha
permitido a las cooperativas balancanenses el ejecutar de manera pacífica y ordenada
su actividad.
Como podemos observar, estos elementos determinan la permanencia o la
ruptura de las cooperativas, como menciona Ünal (2009) “La organización, las finanzas,
138
la educación y los problemas de legislación, son las razones fundamentales para el fallo
de la mayoría de las cooperativas pesqueras …”.
En cuanto a la especie invasora plecos (Pterygoplichthys spp.) y los problemas
que están impactando a las organizaciones, pudimos observar que la capacitación y/o
presentación del taller en septiembre del 2010, motivó a los pescadores a iniciar el
proceso de innovación tecnológica.
La iniciativa “dirigida” forma parte de los procesos de interacción social en la que
los pescadores 1) hacen uso de sus conocimientos (experiencia) y los combinan con los
adquiridos a través de la capacitación (taller) para crear artefactos (innovación
tecnológica) que retiren al plecos de las redes sin que se lastimen las manos y de esta
forma ir resolviendo paulatinamente la problemática de invasión; 2) el conformar una
federación de pescadores (aspecto organizativo) para tener mayor presencia ante las
instancias de pesca; 3) así como el buscar opciones para diversificar su producción
(harina de plecos para complemento alimenticio del ganado vacuno).
En definitiva, el conocimiento generado en esta investigación es fundamental
dado que el análisis de las pesquerías desde el enfoque de su desarrollo organizacional
permite determinar que una buena capacidad organizativa, traducida como niveles de
tecnificación y organización, facilita la apertura hacia nuevas innovaciones tecnológicas.
Finalmente, la información proporcionada es relevante ya que la conjugación de estos
dos criterios permite identificar las áreas de oportunidad para ser mejoradas, así como
139
el diseñar y establecer proyectos integrales junto con los pescadores para atenuar y/o
solucionar problemáticas de diversa índole.
Bibliografía
Acevedo, A. y C. Linares, (2006). “El concepto de innovación tecnológica en servicios
de telecomunicaciones” en Revista de Telecomunicaciones. Número 105, p. 49-
69.
Aguilar, D. R. y M. J. Lara. (1999). Dinámica socioeconómica de la sociedad
cooperativa de producción pesquera “Obreros del Mar”, El Zapotal, Pijijiapan,
Chiapas. Tesis de Licenciatura. San Cristóbal de las Casas, Chiapas
Aguilar, C. R y F.V. Montreuil. (1997). “Descripción de las unidades económicas de
pesca de la flota comercial en la Amazonia Peruana” en Tula et al. (Eds.),
Manejo de fauna silvestre en la Amazonia.
Agüero, M y M. Claverí. (2007). “1. Capacidad de pesca y manejo pesquero en América
Latina: una síntesis de estudios de casos” en Agüero (Ed.) Capacidad de pesca y
manejo pesquero en América Latina y el Caribe. FAO Documento Técnico de
Pesca 461. Roma, Italia.
Alcalá, G. (2003). Políticas pesqueras en México, 1946-2000. Contradicciones y
aciertos en la planificación de la pesca nacional. México. El Colegio de México /
Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada / El
Colegio de Michoacán.
Appendini, K y N, Nuijten. 2002. “El papel de las instituciones en contextos locales” en
Revista de la CEPAL. Año 1, número 76, pp. 71-88.
140
Armbruster, J., (1998) “Review of the loricariid catfish genus Aphanotorulus and
redescription of A. unicolor (Teleostei: Siluriformes)” en Ichthyological Exploration
of Freshwaters. Año 8, número 3, pp. 253– 262.
Arroyo, D. M., (2008). Aprovechamiento de la harina de Plecostomus spp. como
ingrediente en alimento para el crecimiento de tilapia (Oreochromis niloticus).
Tesis de Maestría en Ciencias. Juquila, Michoacán, Departamento de Producción
Agrícola Sustentable, Instituto Politécnico Nacional, Centro Interdisciplinario de
Investigación para el Desarrollo Integral Regional CIIDIR Michoacán.
Barba, E y Estrada, F, (2007). “Taller sobre el aprovechamiento y manejo integral del
Plecos (pez diablo) en los municipios de Tenosique y Balancán, Tabasco” en
Produce Tabasco. Año 1, número 4, pp. 5-6.
Barba, et al., 2009. Inventario de los humedales del municipio de Balancán, Tabasco. El
Colegio de la Frontera Sur / CONACYT / CCyTET / Gobierno del Estado de
Tabasco.
Barel, C., (1985). “Cichlid species flock of lake Victoria on the verge of extinction” en
Haplocchromis Ecol. Surv. Team. (HEST), Leiden, pp. 2
Barliwa, J.; Chapman, C. y L. Chapman, (2003). “Biodiversity an fishery sustainability in
the lake Victoria basin: ¿An unexpected marriage?” en BioScience. Volumen 53,
Numero 8, pp. 703-15.
Berkes, F., (1986). “Local level management and the commons problem” en Mar Policy,
Número 10, p. 215–29.
Boscherini, F.; M. López y G. Yoguel, (1997): Sistemas locales de innovación y el
desarrollo de la capacidad innovativa de las firmas: un instrumento de captación
aplicado al caso de Rafaela, Documento de trabajo, No.10, Buenos Aires,
141
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)/ Universidad
Nacional de General Sarmiento, Instituto de Industrias.
Burlastegui, Marisa, (2000). “Introducción al concepto de empresa social y su
importancia en la construcción de la ciudadanía" en I Seminario Internacional de
la Red Motiva [En Línea] Argentina, 14 al 17 de noviembre. Mar del Plata,
Argentina, disponible en:
http://www.uv.es/motiva/MotivaRES/BURLASTEGUI00.pdf [Accesado el 28 de
enero de 2010]
Casco, M. R., (1980). Los planes de desarrollo del trópico: El caso de Balancán-
Tenosique, Tabasco. México. México. Centro de Ecodesarrollo.
Cooke, P. y K. Morgan, (2000) The Associational Economy. Firms, Regions and
Innovation. Oxford, Oxford University Press.
Cruz, M. J, (2002). Estrategias para el desarrollo rural sustentable de los pescadores-
campesinos de aguas interiores en el municipio de Playas de Catazajá, Chiapas.
Tesis de Maestría en Ciencias. San Cristóbal de las Casas, Chiapas, México.
Universidad Autónoma Chapingo.
De la O, V, (2008). Las sociedades cooperativas de producción pesquera como
competidores activos en el mercado internacional: un elemento pendiente en la
agenda del desarrollo local de la península de Baja California. IV Congreso
Internacional de la Red SIAL. Mar de Plata, Argentina.
Diario Oficial de la Federación (DOF). 1986. Ley Federal de Pesca. Ley abrogada
http://www.bibliojuridica.org/libros/2/910/10.pdf
142
Diario Oficial de la Federación (DOF). 1992. Ley de Pesca. Ley Abrogada a partir del 22
de octubre de 2007 por Decreto Oficial. DOF 24-07-2007. Disponible en:
http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/abro/lpes/LPes_abro.pdf
Diario Oficial de la Federación (DOF). 2007. Ley General de Pesca y Acuacultura
Sustentables. Disponible en:
http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/LGPAS.pdf
Escalera, C. y M. Arroyo, (2006). Caracterización fisicoquímica y alternativas de
utilización del Plecos spp. En la presa El Infiernillo. Informe Final. Instituto
Politécnico Nacional. Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo
Integral Regional CIIDIR Michoacán.
FAO, (2006). Especies introducidas en pesquerías. Uso responsable y control. Folleto
disponible en: ftp://ftp.fao.org/FI/brochure/alien/y4710s.pdf
Garrafa, T. y F. Rivera, (2009). Los Dorados de Villa: el camino de una organización al
encuentro con su historia. VII Congreso de La Asociación Mexicana de Estudios
Rurales, el campo mexicano sin fronteras, alternativas y respuestas compartidas.
19 al 23 de mayo de 2009. San Cristóbal de las Casas Chiapas. Disco compacto.
Gozlan, R y A. Newton, (2009). “Biological Invasions: Benefits versus Risks” en Letters.
Science [En línea] Volumen 324. Mayo 2009, disponible en:
http://www.sciencemag.org [Accesado el 14 de marzo de 2009]
Guerra, G, (2008). Efecto de biofertilizantes y abonos orgánicos en la producción de
fresa (Fragaria xananassa Duch.). Tesis de Maestría en Ciencias. INP-CIIDIR
Michoacán. Juquila, Michoacán. Departamento de Producción Agrícola
Sustentable. Instituto Politécnico Nacional. Centro Interdisciplinario de
Investigación para el Desarrollo Integral Regional CIIDIR Michoacán.
143
Guzmán A. y S. Barragán., (1997). “Presencia de bagres Sudamericanos (Osteichthyes:
Loricariidae) en el Río Mezcala, Guerrero, México” en Vertebrata Mexicana,
número 3, pp.1-4.
Hall, S. y E. Mills, (2000). “Exotic species in large lake of the World” en Aquatic
Ecosystem Health and Management, Número 3, pp. 105-135.
Hannesson, R., (1990). “Las organizaciones de pescadores y su función en la
ordenación de la pesca: consideraciones teóricas y experiencias en los países
industrializados”, FAO. Documentos técnicos de pesca T300, disponible en
http://www.fao.org/DOCREP/003/t0049s/T0049S01.htm#ch1.4 [Accesado el 14
de marzo de 2009]
Hatcher, A y A. Read. (2001). en Ross Shotton, Case studies on the allocation of
transferable quota rights in fisheries. FAO Fisheries Technical Paper 411.
Ibáñez, A. y J. García-Calderón, (2006). ¿Cuencas o entidades federativas? Los
repoblamientos de peces realizados por el gobierno federal. Ponencia en el
Congreso Nacional y Reunión Mesoamericana de Manejo de Cuencas
Hidrográficas. Tema 3.
Hoover, J.; K. Killgore, y A. Cofrancesco, (2004). “Suckermouth catfishes: Threats to
Aquatic Ecosystems of the United States?” en Aquatic Nuisance Species
Research Program Bulletin, Volumen 4, número 1, pp.1 -9.
INEGI. (1998). Cuaderno Estadístico Municipal. Balancán Tabasco. pp. 117-118
INEGI. (2000). Cuaderno Estadístico Municipal. Balancán Tabasco. pp. 121-122
INEGI, (2008a). Cuaderno Estadístico Municipal. Balancán Tabasco. pp. 220-222
144
INEGI, (2008b). Geología de Tabasco. [En línea] México, disponible en:
http://mapserver.inegi.org.mx/geografia/espanol/estados/tab/geolo.cfm?c=444&e
=02 [Accesado el día 22 de agosto 2009]
Jiménez Badillo, M. y M. Nepita Villanueva, (2000) “Espectro trófico de la tilapia
Oreochromis aureus (Perciformes: Cichlidae) en la presa Infiernillo, Michoacán-
Guerrero, México” en Revista Biología Tropical, Año 48, número 2-3, junio de
2000, pp. 487-494.
Mahfuzuddin, A.; K. Kuperan y R. Valmonte-Santos, (2004). Acción colectiva y derechos
de propiedad en la gestión de la pesca. Acción colectiva y derechos de propiedad
para el desarrollo sostenible. Febrero 2004. Resumen 7.
Manuel, P. R., (1991). El aporte de las sociedades cooperativas pesqueras en el
desarrollo socioeconómico de Tonalá. Estudio de Caso: Bahía de Paredón,
Estado de Chiapas, 1988-
1991. Tesis de Licenciatura en Economía. Universidad Autónoma de Chiapas. Escuela
de Ciencias Sociales. Campus II. San Cristóbal de las Casas, Chiapas, México.
Marín Guardado, G. (2007). “Pesca artesanal, comunidad y administración de recursos
pesqueros. Experiencias en la costa de Michoacán, México” en Gazeta de
Antropología. Número 23, pp. 23-20.
Mendoza, R. et al., (2009a). “Capítulo 3. Evaluación trinacional de riesgos de los plecos
(Loricariidae)” en Directrices trinacionales para la evaluación de riesgos de las
especies acuáticas exóticas invasoras. Casos de prueba para el pez cabeza de
serpiente (Channidae) y el pleco (Loricariidae) en aguas continentales de
América del Norte. Comisión para la Cooperación Ambiental.
145
Mendoza, R. et al., (2009b). “Capítulo 5. Invasión de plecos en la presa El Infiernillo,
México: análisis de efectos socioeconómicos (relato de dos invasores)” en
Directrices trinacionales para la evaluación de riesgos de las especies acuáticas
exóticas invasoras. Casos de prueba para el pez cabeza de serpiente
(Channidae) y el pleco (Loricariidae) en aguas continentales de América del
Norte. Comisión para la Cooperación Ambiental.
Mendoza-Carranza, M.; G. Martínez, E. Segura-Berttolini, A. Romero-Rodriguez, A.
Hernández-López, (2008). La perspectiva social de la pesca en los Pantanos de
Centla. Memorias del taller diagnóstico de la pesca en la Reserva de la Biosfera
Pantanos de Centla. El Colegio de la Frontera Sur. Unidad Villahermosa.
Mooney, H. A. y R. J. Hobbs, (2000). Invasive species in a changing world. Island
Press, Washington.
Morales, F., (2005). “Instituciones e innovación: La experiencia del grupo K’NAN
CHOCH en Chiapas, México” en Revista Europea de Estudios Latinoamericanos
y del Caribe, Número 79, pp. 69-84.
Neamtan, N, (2003). El sector sin fines de lucro y la evaluación: la situación actual en
Quebec en El sector sin fines de lucro en una economía cambiante. OCDE.
Polunin, N., (1984). “Do tradicional marine “reserves” conserve? A view of Indonesian
and New Guinean evidence” en K. Ruddle y T. Akimichi (editores) Maritime
institucions in the Western Pacific, Senri Ethnol. Stud., Osaka, 17, pp. 267-283.
Ponce, C, y R. Airola, (2006). Empresas sociales e innovación social desde la
perspectiva teórica del Tercer Sector. Octavo Congreso Nacional y Cuarto
Internacional de la Red de Investigación y Docencia sobre Innovación
Tecnológica.
146
Ramírez, V. y G. Valdivieso., (2000). Evaluación cualitativa de organizaciones de
productores. Informe. Desarrollo participativo Amazónico – DEPAM. Pucallpa,
Perú.
Sámano, R., (2009). Esbozo histórico de la coordinadora campesina e indígena de la
Huasteca potosina (COCIHP). VII Congreso de la Asociación Mexicana de
Estudios Rurales, El campo mexicano sin fronteras, alternativas y respuestas
compartidas. 19 al 23 de mayo de 2009, San Cristóbal de las Casas Chiapas.
Disco compacto.
Santinelli, J., (2009). Indicadores socio-económicos del sector pesquero y acuícola.
Comisión de Pesca. CDRSSA Cámara de Diputados LX Legislatura. México.
Tapia, M y L. Zambrano., (2003). “From Aquaculture Goals to Real Social and
Ecological Impacts: Carp Introduction in Rural Central Mexico” en Ambio,
Volumen 32, número 4, pp. 252-257.
Thompson, I. (2006). Concepto de empresa social, [en línea] disponible en:
http://www.promonegocios.net/empresa/concepto-empresa.html [Accesado el 28
de enero 2010]
Tudela, F., (1989). La modernización forzada del trópico: El caso de Tabasco. Proyecto
Integrado del Golfo. México. El Colegio de México, CINVESTAV/ IFIAS/ UNRISD.
Ünal, B.V, H. Güclusoy y R. Franquesa., (2009). “A comparative study of success and
failure of fishery cooperatives in the Aegean, Turkey” en Journal of applied
Ichthyology. Número 2, p.394-400
Velázquez, M. (2008). Sociología de la organización. México, Limusa.
Wakida-Kusunoki, A y Amador del Angel, L. (2009). “Nuevos registros de los plecos
Pterygoplichthys pardalis (Castelnau, 1855) y P. disjunctivus (Weber, 1991)
147
(Siluriformes:Loricariidae) en el Sureste de México” en Hidrobiológica Volumen,
número 3, p. 243-247.
Welcomme, R.; R. Ryder, y J. Sedell., (1989). “Dynamics of fish assemblages in river
systems – a synthesis” en Canadian special publication of fisheries and aquatic
sciences. Número 106, pp.569-577.
WWF Programas México, 2006, disponible en
http://www.wwf.org.mx/wwfmex/archivos/am/060420_manual_langosta.php
Yoguel, G., (2000). Creación de competencias en ambientes locales y redes
productivas, en Revista CEPAL, Número 71, pp. 105 – 119.
ANEXOS
Grafica 1. Nivel organizativo de las tres cooperativas balancanenses Fuente:
Elaboración propia a partir de cuestionarios aplicados a socios de las cooperativas
pesqueras
148
Gráfica 2. Nivel de tecnificación de las tres cooperativas balancanenses Fuente:
Elaboración propia a partir de cuestionarios aplicados a socios de las cooperativas
pesqueras.
149
Capítulo 6. Reflexiones y conclusiones finales
El diagnóstico – Taller resultó ser una herramienta acertada para la evaluación
en campo, cuando no se cuenta con antecedentes biológicos y sociales. Con esta
herramienta pudimos diseñar la metodología para estimar la abundancia del plecos
(Pterygoplichthys spp.).
Los resultados de abundancia nos permitieron establecer el primer registro de
biodiversidad en las lagunas El Chinal y el Susil, correspondientes a los cuerpos de
agua concesionados de las cooperativas pesqueras Suniña y La Gaviota,
respectivamente, este registro constituye un referente ecológico para futuros esfuerzos
de evaluación y monitoreo dentro de los sistemas lagunares de Balancán.
El estudio de abundancia mostró de manera espacial y temporal que la mayor densidad
relativa de especies incluido el plecos (Pterygoplichthys spp.) se registró en la Laguna
El Susil, seguida de la laguna El Chinal y por último el río San Pedro durante la época
de máxima inundación. En cuanto a la dominancia de especies (IVI), en los sistemas
lagunares el plecos (Pterygoplichthys spp.) dominó en ambas lagunas, en El Chinal con
un 33.6%, mientras que para El Susil reportó un 100% en la temporada de máxima
inundación.
Pudimos también constatar que el plecos no presenta alguna utilidad para las
comunidades, lo cual es un área de oportunidad para realizar proyectos orientados por
un lado a fortalecer las bases ecológicas de los sistemas acuáticos y en particular la
evaluación biológico-pesquera de Pterygoplichthys spp. (aspectos taxonómicos,
biológicos de potencial reproductivo, etc.) y por otro lado, trabajar con otras formas de
150
utilización o aprovechamiento de una manera más dirigida y orientada como un
complemento a las actividades económicas y productivas principales de la región como
y del municipio de Balancán como lo constituye la ganadería, como un área de
oportunidad la elaboración de alimentos complementarios (ensilados) para el ganado
vacuno, así como fertilizante para cultivos.
Bajo este esquema de utilización o aprovechamiento del plecos, las formas de
utilización con mayor interés por parte de la comunidad de pescadores y público en
general fue el uso de la de harina de pescado, de acuerdo con las encuestas derivadas
del diagnóstico – Taller.
Por lo que la evaluación del uso de la harina de plecos (Pterygoplichthys spp.) de
manera experimental para alimentar juveniles de tilapia reveló que:
a) El tratamiento con el 90% HPL- 10% HS mostró el mayor peso y
longitud así como la mejor tasa de conversión alimenticia (TCA), tasa de
eficiencia proteica (TEP) y sobrevivencia (97.7%).
b) El área de oportunidad encontrada durante el proceso de
fabricación de la harina de plecos (HPL) a nivel experimental fue el de separar
las grasas durante el proceso, mediante un prensado, como el que se realiza de
manera industrial en la fabricación de harinas de pescado.
c) Este estudio corrobora la posibilidad de utilizar niveles de inclusión
de hasta un 100% de harina de plecos, al presentar valores altos en proteína
(55-56%), lo que indica que la digestión, retención y aprovechamiento de la
proteína de la harina de plecos (HPL) es adecuada en juveniles de tilapia nilótica.
151
d) Finalmente, este estudio contribuirá con la información básica,
ecológica y pesquera para analizar la factibilidad de su aprovechamiento de
manera integral, no solo en forma de harina de pescado, sino dándole un valor
agregado ya sea como hidrolizado o ensilado en la industria acuícola u otras
industrias para alimentación animal.
La caracterización de las cooperativas pesqueras de Balancán, mostró que la
información proporcionada es relevante ya que conjuga dos criterios de análisis para el
estudio de las cooperativas pesqueras desde un enfoque técnico y de organización, lo
cual permite por un lado, el identificar las áreas de oportunidad para ser mejoradas, así
como el diseñar y establecer proyectos integrales junto con los pescadores para
atenuar y/o solucionar problemáticas de diversa índole.
Las cooperativas con las cuales se puede llevar a cabo la innovación tecnológica
del aprovechamiento del plecos (Pterygoplichthys spp.) son las Cooperativas San Pedro
y la Cooperativa Suniña, porque demostraron contar con los elementos de estructura
organizacional aceptables para llevar y emprender una innovación tecnológica como la
que constituye el aprovechamiento del plecos en forma de harina para engorda de
tilapia.
Sin embargo, aun cuando la abundancia de plecos (menor número de plecos por
área), no es la más adecuada para realizar su aprovechamiento, como el caso de la
cooperativa San Pedro, ésta puede convertirse en un centro de acopio, ya que cuenta
con las herramientas organizativas (nivel de organización y de tecnificación) que le
152
permitirán el poder coordinar y dirigir a las demás cooperativas balancanenses quienes
si presentan una mayor abundancia del plecos (Pterygoplichthys spp.).
Por lo que cada conocimiento técnico (creación de productos, maquinaria,
artefactos) debe ir a la par del conocimiento social (organización, plan de trabajo,
gestión, reglamentos, etc.) ya que sin ambos no se puede transformar debidamente el
sistema, ni promover su productividad, ni equilibrar su estructura social, además de no
permitir un intercambio equilibrado con la naturaleza (Ortiz, 1985).