EL COMUNISMO
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1. EL COMUNISMO:
Es un sistema, ideología, o movimiento político, económico y social, surgido
en oposición al capitalismo, cuya meta es lograr una sociedad sin clases
sociales, carente de propiedad privada de los medios de producción, y
finalmente la abolición del Estado.
La aparición y desarrollo del comunismo en la sociedad, a finales del siglo
XIX, se debió a los sectores obreros insatisfechos ante el sistema capitalista
y las injusticias que sufrían por el mismo. Los obreros se sentían oprimidos,
encasillados en malas condiciones de trabajo, y sueldos menores a los que
merecían, mientras los dueños de las fábricas seguían aumentando su
riqueza; de esta manera se constituía la sociedad en el s. XVIII, enmarcada
en el capitalismo.
El comunismo proclama el poder de la clase trabajadora, y busca la
distribución igualitaria de la riqueza, y la igualdad en general entre todos los
miembros de la sociedad, y tiene su base en el marxismo, de Karl Marx y
Friedrich Engels. Cada persona obtiene lo que necesita, a diferencia del
capitalismo, en donde el mercado se rige por la ley de la oferta y la demanda.
El Partido comunista, es decir, el que defiende las ideas e intereses de esta
doctrina, surgió en la primera mitad del siglo XX, y actualmente se encuentra
vigente en muy pocos países, como Cuba, y Corea del Norte. Teniendo en
cuenta la definición exacta de comunismo, estos países son en realidad
socialistas, es decir, constituyen la etapa previa al comunismo, ya que
poseen un Estado que controla la sociedad. Las llamadas «democracias
populares» se caracterizan por estar organizadas sobre la base de un
sistema de partido político único o hegemónico, íntimamente vinculado al
Estado, en el que según sus promotores puede participar toda la población y
dentro del cual debe organizarse la representación de las diferentes
posiciones políticas, o al menos de la mayor parte de las mismas. Por otra
parte en las llamadas "democracias populares" actuales la libertad de
expresión y de prensa están restringidas y controladas por el Estado. Se
denomina Estado socialista a aquel que se proclama perteneciente
al socialismo (proceso de pasar de un régimen de propiedad
privada individual de los medios de producción hacia uno de propiedad
social, ya sea comunitaria o estatal), como sistema económico y social,
incluyendo la propiedad estatal o cooperativa de los medios de producción y
del suelo.
símbolo del comunismo
- La hoz y el martillo es un símbolo que representa la unión de los
trabajadores, principalmente usado para representar al comunismo,
así como a sus partidos. Está compuesto por un martillo superpuesto
a una hoz. Estas dos herramientas son un símbolo del proletariado
industrial y del campesinado, respectivamente; el hecho de que estén
una sobre la otra simboliza la unidad entre todos los trabajadores.
- La estrella roja , símbolo usado recurrentemente para representar a los
partidos comunistas, o al comunismo en general, tal como aparecía en
la bandera de la Unión Soviética.
República Unipartidista:
Son estados en los que un partido único tiene todo el poder en el gobierno o
estados en que la estructura del partido es a la vez la estructura del gobierno
y que no permiten la creación de otros partidos (o si existen otros partidos,
tienen una representación muy limitada):
América
Cuba (Partido Comunista de Cuba)
África
Eritrea (Frente Popular por la Democracia y la Justicia)
Asia
Corea del Norte (Frente Democrático para la Reunificación de la
Patria)
Laos (Partido Popular Revolucionario de Laos)
República Popular China (Partido Comunista de China)
Vietnam (Partido Comunista de Vietnam)
2.1 Historia del Comunismo:
El comunismo como tradición política e ideológica surge a partir del siglo
XVIII impulsado por las fuertes contradicciones sociales en Europa. Durante
el gobierno del Directorio (1795-1799) en la Francia revolucionaria François-
Noël Babeuf lleva a cabo la Conjuration des Égaux (Conspiración de los
iguales), la primera acción revolucionaria llevada a cabo en nombre de una
ideología comunista. El babuvismo proponía la abolición de la propiedad
privada, la instauración de la propiedad comunitaria para asegurar la única y
verdadera igualdad, no sólo política, sino también económica. El movimiento
fue salvajemente reprimido, si bien su pensamiento resistió el paso del
tiempo y engendró la mayoría de los comunismos posteriores. Sobre 1835,
las ideas comunistas prosiguieron su desarrollo fuertemente vinculadas al
concepto de socialismo, a partir del llamado socialismo utópico (también
denominado comunismo utópico), siendo sus principales exponentes Robert
Owen, Charles Fourier y Saint-Simon. Robert Owen fue el primer autor en
considerar que el valor de los productos debía medirse con base al trabajo
incorporado a ellos, y no al valor en dinero que se les atribuye. Charles
Fourier fue el primero en proponer la abolición del capitalismo para la
formación de una sociedad comunista. Y el Conde de Saint-Simon consideró
que la nueva sociedad debía estar planificada para atender las necesidades
de los pobres. Estos autores propusieron la transición hacia nuevas
sociedades a través de comunidades rurales autosuficientes por el trabajo de
voluntarios; sin embargo, no consideraban que la sociedad capitalista
estuviera compuesta por clases sociales antagónicas.
Los historiadores y pensadores comunistas también hablan del “comunismo
primitivo”. Sería una hipótesis por la cual las sociedades primitivas estarían
caracterizadas por la ausencia de propiedad privada. Karl Marx apoyó en su
momento esta premisa, justificando el modelo de cazadores y recolectores
en el que se asentaba la sociedad primitiva.
Se puede hablar del inicio del comunismo, tal y como lo conocemos hoy, con
la redacción del Manifiesto Comunista en 1848. Fue creado por Marx y por
Friedrich Engels y negaba la sociedad tal y como era, apostando por el valor
de la clase obrera industrial frente a la burguesía. Criticaba y rechazaba el
concepto de propiedad. A lo largo de los años, serviría para alimentar nuevas
teorías comunistas y variaciones de las ideas principales, en función del
continente o país donde apareciesen. Se crearon dos “Internacionales”,
para unir a los trabajadores y a los partidos políticos socialistas de las
distintas naciones.
Las ideas que el Manifiesto expresa son las siguientes:
1. La historia política e intelectual de una sociedad está determinada por
el modo de producción y la formación socio-económica que se deriva
de él;
2. Una vez aparecidas las clases sociales sobre la base de la propiedad
privada y la explotación, la historia de las sociedades ha sido la
historia de la lucha de las clases explotadoras y las explotadas;
3. En la actual sociedad moderna el proletariado es la única clase social
cuya emancipación significará la emancipación de toda la humanidad
mediante la revolución comunista: la abolición de la propiedad
burguesa, las clases sociales y el Estado.
Hay gran variedad de doctrinas comunistas que varían en gran medida unas
de las otras. Sin embargo, todas ellas abogan por la supresión de la
propiedad privada y la emancipación del proletariado. La doctrina más
extendida es el marxismo. Tuvo un auge especial a partir de la llegada de
Lenin al poder en Rusia con la Revolución de Octubre (noviembre de 1917).
El mandatario ruso pensaba expandir la revolución que había ideado en su
país al resto del mundo. Por lo que se creó un congreso de los delegados del
ala izquierda de la socialdemocracia europea, que decidió crear la III
Internacional y un órgano ejecutivo denominado Komintern.
El comunismo habla de varios conceptos que lo definen. El igualitarismo es
uno de ellos. Este término pretende considerar a todos los seres humanos
como iguales. Elimina cualquier privilegio que pudieran tener unos sobre
otros y pretende terminar con cualquier tipo de discriminación.
Otro de las características del pensamiento comunista es la lucha de clases.
Se quiere erradicar el sistema de clases que rige la sociedad, por el cual un
obrero (proletario) no puede alcanzar puestos de poder. Da a entender
que existen conflictos sociales entre las distintas clases y que sólo se pueden
terminar una vez que hayan sido erradicadas los estamentos sociales. De
aquí se emana una premisa aún más relevante: la dictadura del proletariado.
La dictadura del proletariado, según Marx, es el estado intermedio entre el
capitalismo y la sociedad comunista. La culminación de la revolución mundial
y obrera sería este estado de control proletario. Desde cierto punto de vista,
esta idea también incluye la división estatal en comunas. Es un sistema por
el cual no habría líderes como tales, sino asambleas autosuficientes que
decidirían su devenir. El comunismo surgió como respuesta a la represión a
la que fueron sometidos los distintos sectores obreros europeos. Abogaba
por eliminar la propiedad individual, fortalecer el colectivo, terminar con el
capitalismo y establecer un estado comunista mediante una revolución
universal del proletariado.
Es el único sistema de organización social que ha hecho frente al
capitalismo desde que este se extendió por el mundo. Mantuvo una dura
lucha durante la segunda mitad del siglo XX, pero la acabó perdiendo debido
a la corrupción de los estados comunistas soviéticos. En la actualidad,
muchos pensadores consideran del comunismo un sistema organizativo
utópico, debido a la naturaleza de la condición humana.
2. CORRIENTES DEL PENSAMIENTO COMUNISTA
EL MARXISMO
Es el conjunto de movimientos políticos, sociales, económicos y filosóficos
derivados de la obra de Karl Marx, economista, filósofo y
periodista revolucionario alemán de origen judío, quien contribuyó en campos
como la sociología, la economía, el derecho y la historia, y de su
allegado Friedrich Engels, quien le ayudó en muchas de sus teorías. Engels
acuñó el término socialismo científico para diferenciar el marxismo de las
corrientes socialistas anteriores englobadas por él bajo el término socialismo
utópico. También se emplea el término socialismo marxista para referirse a
las ideas y propuestas específicas del marxismo dentro del marco
del socialismo.
El objetivo que se propone es que los trabajadores tengan un acceso a los
medios de producción en forma institucionalizada; es decir, utilizando las
instituciones públicas del Estado para que los trabajadores obtengan medios
de producción y evitar que: "La burguesía va concentrando cada vez más los
medios de producción, la propiedad y la población del país. Reúne a la
población, centraliza los medios de producción y concentra en pocas manos
la propiedad
Marx no propone la abolición de la propiedad privada, lo cual es un mito
largamente extendido; lo que propone es la abolición del sistema de
propiedad burguesa; claramente mencionado en su Manifiesto Comunista:
"Lo que caracteriza al comunismo, no es la abolición de la propiedad en
general, sino la abolición del sistema de propiedad burgués"3 ya que la
burguesía viola la ley, corrompe las instituciones u otros mecanismos ilegales
para apropiarse de la propiedad de los trabajadores; así por ejemplo, el robo
de tierras a indígenas, el robo de propiedad intelectual a inventores como
Tesla.
Con el acceso a los medios de producción a los trabajadores, el marxismo
concluye que se lograra una sociedad sin clases sociales donde todos vivan
con dignidad, sin que exista la acumulación de propiedad privada sobre
los medios de producción por unas cuantas personas, porque supone que
ésta es el origen y la raíz de la división de la sociedad en clases sociales.
Esto implicaría una enorme competencia y eficiencia en la economía;
además, el trabajador no se puede explotar así mismo ni tampoco puede
explotar a otro trabajador, porque tiene también su medio de producción; lo
que ocasionaría es que los trabajadores se organizarían para crear
empresas más grandes a través de asociaciones justas; por tal motivo Marx
expresa "El precio medio del trabajo asalariado, es el mínimo posible. Es
decir, el mínimo necesario para que el obrero permanezca vivo. Todo lo que
el obrero asalariado obtiene con su trabajo, es pues, lo que estrictamente
necesita para seguir viviendo y reproduciéndose. Nosotros no aspiramos en
modo alguno, a impedir los ingresos generados mediante el trabajo personal,
destinados a adquirir los bienes necesarios para la vida". Y recalca en su
Manifiesto "Sólo aspiramos, a destruir el carácter ignominioso de la
explotación burguesa, en la que el obrero sólo vive para multiplicar el
capital". Así entonces, el trabajador o trabajadores serán dueños de sus
propios negocios, iniciando un elevado comercio; por esa razón en el
Manifiesto especifica que "El comunismo, no priva a nadie del poder adquirir
bienes y servicios".
Marx considera que cada país tiene sus particularidades y por tanto las
medidas para proveer a los trabajadores de medios de producción pueden
ser diferentes y que al principio parecerán que no son suficientes. Marx tiene
en claro la ley de la escasez, y por ende, la distribución de medios de
producción en forma institucionalizada y legal se dará poco a poco en una
transición lenta pero efectiva; por tal motivo concluye en su Manifiesto "(...)
por medio de medidas, que aunque de momento parezcan económicamente
insuficientes e insostenibles, en el transcurso del movimiento serán un gran
resorte propulsor, y de las que no puede prescindirse, como medio para
transformar todo el régimen de producción vigente".
En conclusión, Marx propone el uso de las instituciones del estado, como por
ejemplo, el uso de los impuestos para financiar la compra y distribución de
los medios de producción a los trabajadores, que al paso del tiempo formará
un mercado competitivo.
EL LENINISMO
Conjunto de teorías políticas, económicas y filosóficas desarrolladas por el
líder bolchevique Vladímir Ilich Lenin dentro del marxismo
El leninismo es básicamente una extensión del marxismo. El marxismo
afirma que la clase obrera debe actuar contra la burguesía y el capital para
instaurar el socialismo, y el leninismo dice cómo hacerlo, que es creando una
"asociación" de los trabajadores más conscientes sobre la situación del
proletariado, que sería un Partido Comunista, el cual organizaría la lucha.
Una de las aportaciones más importantes de Lenin fue en la cuestión de la
organización comunista. Argumentaba que la lucha económica del
proletariado sólo lo llevaría a adquirir una ideología sindicalista y que la
conciencia marxista y revolucionaria debían ser introducidas desde fuera.
Además, planteaba que la clase obrera, para llevar a cabo su actividad
revolucionaria, debería contar con un destacamento de vanguardia que
dirigiera su lucha, el Partido Comunista.
Según Lenin, los objetivos del partido sólo podrían ser alcanzados a través
de una forma de organización disciplinada conocida como centralismo
democrático. El Leninismo mantiene que el imperialismo es el estado más
alto del capitalismo, y que el capitalismo sólo puede ser vencido a través de
los medios revolucionarios (cualquier intento de reformar el capitalismo está
destinado al fracaso). Lenin creía en la destrucción del Estado capitalista a
través de la revolución proletaria, y en reemplazar a ese Estado por
la dictadura del proletariado (un sistema de democracia de los trabajadores,
en el que los trabajadores tendrían el poder político a través de consejos
llamados soviets).
La teoría de Lenin sobre el imperialismo tenía como objetivo mejorar la obra
de Karl Marx explicando un fenómeno que Marx no había predicho: el
Capitalismo que se convierte en un sistema global (Marx había descrito un
sistema nacional). En el centro de esta teoría del imperialismo está la idea de
que las naciones capitalistas avanzadas están intentando evitar la revolución
forzando a que su sobreproducción entre en los mercados coloniales y
explotando los recursos de estas colonias. Esto permitía a las naciones
capitalistas industrialmente avanzadas el mantener contentos a sus
trabajadores, en parte también a través de la creación de una aristocracia
obrera. Como resultado el capitalismo sería dirigido por ese sector
privilegiado o aristocracia obrera, representada por los
partidos socialdemócratas, hasta el punto de que la revolución no ocurriría en
las naciones más avanzadas (como Marx había previsto) sino en el Estado
imperialista más débil: Rusia.
Si la revolución solo puede llevarse a cabo en un país subdesarrollado esto
conlleva un problema serio: ese país no será capaz de desarrollar un sistema
socialista (en la teoría marxista el socialismo es el estado que sucede al
capitalismo, antes de llegar al comunismo), porque el capitalismo no ha
seguido su curso completo todavía en ese país, y porque los poderes
extranjeros intentarán acabar con la revolución a cualquier costo. Para
solucionar este problema Lenin propone dos posibles soluciones:
1. La revolución en un país subdesarrollado desata una revolución en un
país capitalista desarrollado (por ejemplo, Lenin esperaba que la
Revolución Rusa provocaría una revolución en Alemania). El país
desarrollado establece el Socialismo y ayuda al subdesarrollado a
hacer lo mismo.
2. La revolución tiene lugar en numerosos países subdesarrollados al
mismo tiempo o en una sucesión rápida; los países subdesarrollados
se juntan en un estado federal capaz de intimidar a las potencias
capitalistas y establecer el Socialismo. Esta era la idea original
durante la fundación de la Unión de Repúblicas Socialistas
Soviéticas (URSS).
El socialismo no puede sobrevivir sólo en un país pobre y subdesarrollado.
Por eso, el Leninismo aboga por la revolución mundial en una forma u otra.
EL TROTSKISMO
Es una tendencia dentro del marxismo y, por ende, del
movimiento comunista internacional, desarrollada en gran parte por Lev
Davídovich Bronstein, más conocido por el pseudónimo "León Trotsky", que,
en términos generales, representa una contraposición a la visión que
aplicó Stalin del marxismo-leninismo y a las teorías del mismo sobre el
"socialismo en un solo país".
Buscaba, en ese desarrollo, encauzar el proceso revolucionario de la URSS.
Uno de sus pilares fundamentales es la teoría de "la Revolución Permanente"
descrita en su libro del mismo nombre. Otro de los documentos
fundamentales es el Programa de Transición, escrito también por Trotsky
como base programática de la naciente IV Internacional, fundada en 1938.
Uno de sus análisis para entender la evolución capitalista en los
países coloniales y semi coloniales fue la teoría del desarrollo desigual y
combinado.
Trotsky defendió medidas que buscaban acabar con el burocratismo dentro
del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS), como la rotación de
cargos y una mayor concreción de las tesis leninistas del centralismo
democrático, aplicadas a la estructura y organización internas del partido.
Hizo aportes teóricos sobre el feminismo y el arte, y defendió la
profundización económica en el socialismo a través de planes quinquenales,
los cuales posteriormente serían aplicados por Stalin mientras gobernaba la
Unión Soviética.
Trotsky organizó la "Oposición de Izquierda Internacional", que hasta el
ascenso de Adolf Hitler al poder de Alemania en 1933, se consideró una
facción de la Internacional Comunista, pese a la persecución que sus
militantes sufrían por parte del estalinismo.
A partir de la victoria del nazismo en Alemania, y de la caracterización de la
Tercera Internacional como "contrarrevolucionaria", Trotsky llamó a construir
la Cuarta Internacional y partidos revolucionarios independientes en cada
país.
En la década de 1930 postuló el entrismo en las organizaciones de masas de
orientación socialdemócrata, como forma de facilitar la inserción de los
partidos adheridos a la IV Internacional en el movimiento obrero, atrayendo al
sector más avanzado a su programa. Este trabajo debía hacerse siempre de
manera abierta y por un espacio breve de tiempo, ya que luego los trotskistas
debían fundar sus propios partidos y organizaciones. Con ese método se
pudo construir el Partido Socialista Obrero, sección más grande de la nueva
organización alternativa a la Komintern.
EL ESTALINISMO O STALINISMO
Es un término utilizado para referirse a la teoría y práctica asociada al
gobierno de Iósif Stalin en la Unión Soviética. El término ha sido utilizado por
opositores políticos y pensadores críticos con la figura de Stalin (ligados en
gran medida, aunque no necesariamente, al trotskismo), en referencia a un
tipo de gobierno o régimen de características totalitarias.
Simpatizantes de Stalin se llaman a sí mismos antirrevisionista y defienden
sus políticas como la real aplicación del marxismo-leninismo, dadas las
circunstancias históricas de la Unión Soviética de los años 30-40.
El sistema estalinista se caracteriza por:
En materia de disciplina de partido; fuerte centralismo democrático
Implantación del marxismo-leninismo a través de:
Nacionalización y colectivización forzada y controlada de la economía,
sobre todo dirigida hacia los grandes latifundistas y pequeños
terratenientes (kuláks), con un fuerte predominio de la administración del
Estado.
Construcción de una economía socialista (también llamada "economía
planificada", o dirigida por el Estado a través de los soviets y el GOSPLAN),
que elaboraba planes quinquenales para planificar la producción agrícola e
industrial.
La industrialización acelerada con el objetivo de construir las
infraestructuras necesarias.
Con estas premisas, otros comunistas y socialistas, así como los capitalistas,
por semejanza, analogía o implantación de este sistema, califican de
"estalinistas" a otros regímenes, como los de Corea del Norte (con Kim Il-
sung), Albania (con Enver Hoxha) y Rumanía (con Ceausescu) a pesar de
que muchos de estos tenían un carácter considerado como "revisionista".
Durante su gobierno, Stalin convirtió la atrasada Unión Soviética en una
auténtica potencia mundial con un crecimiento vertiginoso que nunca
consiguieron los jefes de estados soviéticos posteriores, quienes llamaron a
la desestalinización. Durante el gobierno de Stalin aumentaron las
competencias del control por parte del Comité Central del Partido Comunista
de la Unión Soviética, algo considerado necesario por el partido para afrontar
la industrialización y la posterior Segunda Guerra Mundial. Es por este
motivo que detractores consideren a la extinta Unión Soviética un Estado
obrero con deformaciones burocráticas y no un Estado socialista. Hay
quienes van más allá al catalogarlo, en especial en círculos trotskistas, como
una forma de Estatalización o de Capitalismo de Estado (Tony Cliff). La
política dirigida por Stalin impulsó una economía y una sociedad colectivas,
con el objetivo de provocar un crecimiento que hiciera de la URSS una gran
potencia industrial. Para ello se siguieron estas directrices:
Se prohibió la propiedad privada de los medios de
producción convirtiéndose las tierras, fábricas, transportes, vivienda,
editoriales, periódicos, imprentas, en propiedad estatal.
Se dio prioridad a la industria pesada con el objetivo de construir las
infraestructuras necesarias y la electrificación del país (plan GOELRO).
Se instituyó una economía dirigida por el Estado (soviets y GOSPLÁN)
mediante planes quinquenales (economía de la Unión Soviética).
La colectivización obligatoria de los medios de producción agrícola e
industrial (colectivización en la Unión Soviética).
La militarización de la sociedad y de los cuadros del Partido (historia
militar de la Unión Soviética).
Intensa represión de los opositores contrarrevolucionarios (represión
política en la Unión Soviética, investigación reprimida en la Unión
Soviética).
Fuerte presencia de la propaganda estatal y el fomento del patriotismo
como una forma de organizar a los trabajadores (agitprop, realismo
socialista).
El estalinismo como teoría política
El término utilizado en la Unión Soviética y que continuaron utilizando
quienes apoyaron su política, el Marxismo-Leninismo, se designaba
oficialmente la doctrina revolucionaria en la URSS. Esto debido al hecho de
que Stalin no haya representado una doctrina/tesis superior a la de
Marx, Engels y Lenin. El denominado "estalinismo" se centra en interpretar y
aplicar las ideas de aquellos, construyendo un sistema político que adapta
las ideas Marxistas-Leninistas a las necesidades cambiantes de la sociedad.
Entre quienes dicen profesar el marxismo o el leninismo, hay muchos que
ven al estalinismo como una perversión de esta ideología; los trotskistas en
particular son virulentamente anti-estalinistas, considerando a Stalin como un
contra-revolucionario que utilizaba a Marx como excusa, algo que también
piensan los partidarios de Stalin sobre Trotski.
Los seguidores de Stalin creían que era la máxima autoridad del leninismo,
después de la muerte de Lenin en 1924, tras haber sido elegido Secretario
General del Partido Comunista de la Unión Soviética en el XII Congreso.
Enfatizaron el hecho de que Trotski no se unió al partido de Lenin hasta
1917, afirmando que Trotski no creía realmente en las contribuciones de
Lenin (necesidad de un partido de vanguardia, ley del desarrollo desigual), y
que Lenin siempre fue especialmente crítico con Trotski (al cual denominó en
ocasiones "Judas Trotski").
Las principales ideas de Stalin dentro de la práctica política fueron:
Defensa del socialismo en un solo país como modo de supervivencia
del socialismo en la URSS.
La lucha de clases se agravaría a lo largo del desarrollo del
socialismo, con lo que sería necesario aumentar el control por parte del
partido y del Comité Central, pero desde las masas trabajadoras como
forma eficaz de desarrollar la dictadura del proletariado en avance hacia
el comunismo
Estalinismo económico y político
El término fue primero utilizado por los trotskistas opuestos al régimen
socialista de la Unión Soviética. Los trotskistas argumentan que la URSS
estalinista no era socialista ni comunista, pero sí un Estado de
trabajadores burocratizado y degenerado; un estado no-capitalista en el que
la explotación estaba controlada por una casta dirigente que, aunque no era
propietaria de los medios de producción y no era una clase social,
acumulaba beneficios y privilegios a costa de la clase trabajadora.
Construyendo y transformando el legado de Lenin, Stalin dirigió el sistema
socialista de la Unión Soviética durante los años 20 y 30. Una serie
de planes quinquenales hicieron posible el desarrollo acelerado de su
economía. Grandes avances se observaron en muchos sectores,
especialmente en el del hierro, explotación del carbón y acero. La sociedad
fue llevada de una posición de décadas de retraso respecto a Occidente a
una posición de igualdad económica y científica en 30 años, según algunos
datos estadísticos. Algunos historiadores de la economía actualmente creen
que fue el más rápido crecimiento económico que haya tenido lugar en la
historia.
A causa del prestigio e influencia de la Revolución de Octubre en Rusia,
muchos países que durante el siglo XX buscaron un modelo alternativo al
sistema de mercado siguieron los pasos de la URSS, tanto política como
económicamente.
Entre los años 1924 y 1953 la URSS fue gobernada por Iósif Stalin, por lo
que este periodo se conoce como el estalinismo. Políticamente, el ascenso al
poder de Stalin expresó el despliegue de un estado burocrático y autoritario,
el establecimiento de un cambio radical en la puesta en práctica del
socialismo, que fue diseñado por la revolución bolchevique.
El estalinismo en otros países, principalmente en las décadas
de 1930 a 1950), estuvo asociado directamente al alineamiento a las
políticas de Moscú y del Komintern. Otro regímen socialista considerado por
algunos como estalinista fue el de Enver Hoxha en Albania, el cual lo
declaraba abiertamente e incluso mantuvo una efigie del gobernante
soviético en la plaza principal de Tirana, cuando en el resto de Europa
Oriental los homenajes a Stalin ya habían cesado. Sin embargo,
determinados gobiernos, aunque socialistas, no encajan en la definición de
estalinistas por adoptar otras medidas económicas y alineamientos
geopolíticos distintos, como el régimen de Nicolae Ceausescu en Rumania o
de Deng Xiaoping en China.
Críticas
Trotskistas suelen referir al conjunto de sistemas políticos con elementos
comunes o afines a los desarrollados o implementados durante el mandato
de Stalin, asociados por estos a Estados obreros degradados, es decir, que
experimentaron una serie de transformaciones o deformaciones burocráticas.
El escritor y periodista británico George Orwell, hace en su novela satírica de
1945 titulada Rebelión en la granja una caricatura de lo que fue el
antirrevisionismo en Rusia, en el molino de viento representa los planes
quinquenales de Stalin, y la ilusión de Trotsky de un socialismo mundial, muy
semejante a la ilusión de los molinos del Quijote. 1 Hay que tener en cuenta
que es una obra de ficción sin ningún rigor histórico
3. LA INTERNACIONAL COMUNISTA
La Internacional Comunista celebró siete "congresos mundiales"; aunque en
un principio estos congresos fueron proyectados para ser anuales,
posteriormente se fueron espaciando más en el tiempo.
El I Congreso Mundial de la Internacional Comunista: tuvo lugar
en Petrogrado, entre el 2 y el 6 de marzo de 1919. En este congreso
se abordó la "democracia burguesa y la dictadura del proletariado" y la
necesidad de difundir el sistema de soviets. También se nombró al
líder bolchevique ruso Grigori Zinóvievcomo presidente del "Comité
Ejecutivo de la Internacional Comunista" (CEIC), que era la máxima
autoridad de la III Internacional durante el periodo entre congresos.
En este primer Congreso se determinó la tajante separación entre
comunistas y socialistas, y se definió el programa de "expansión
revolucionaria" por el cual los delegados comunistas trabajarían para obtener
el poder en sus respectivos países siguiendo el modelo de la Revolución
Rusa. Para la fecha del Primer Congreso la sublevación comunista
alemana había sido ya aplastada pero aún ocurrían en Alemania amplias
revueltas comunistas (como la República Soviética de Baviera) mientras que
en Hungría el comunista Béla Kun había logrado imponer un régimen de tipo
bolchevique, por lo cual el plan de "revolución mundial" parecía todavía
realizable.
El II Congreso Mundial de la Internacional Comunista: se reunió
en Moscú entre el 19 de julio y el 7 de agosto de 1920, cuando estaba
por terminar la Guerra Civil Rusa con el triunfo definitivo del
bando bolchevique, pero cuando la agitación revolucionaria comunista
en el resto de Europa se extinguía sin remedio: las revueltas
alemanas de Baviera habían sido vencidas y el régimen de Béla Kun
en Hungría había sido suprimido, mientras que la instauración del
comunismo en Polonia dependía aún de un enfrentamiento bélico.
Asimismo, en los demás países industrializados (Francia o Gran
Bretaña) era muy remota la opción de organizar una revuelta
comunista con posibilidades de éxito.
En este congreso se insistió en la necesidad de propagar el sistema
de soviets entre el proletariado y así formar grupos aptos para tomar el
poder, dejando de lado la sola política partidaria. Debido a las numerosas
organizaciones socialdemócratas que solicitaban el ingreso a la
Internacional, se acordaron las 21 condiciones previas que debía cumplir
todo partido político para la adhesión a la Internacional, y se aprobaron los
primeros estatutos.
El III Congreso Mundial de la Internacional Comunista: se celebró
entre el 22 de junio y el 12 de julio de 1921, en Moscú. En él, se
combatieron las posturas ultraizquierdistas de algunos partidos
comunistas, como el Partido Comunista de Alemania alemán (tras el
fracaso del Levantamiento Espartaquista de 1919). Los delegados
asumieron que la situación mundial había cambiado profundamente
en tanto la revolución bolchevique sólo había triunfado en Rusia (ya
había sido derrotada su expansión en Polonia), por ello los
concurrentes resolvieron trabajar con las bases reformistas en los
llamados "frentes únicos" que aglutinaran a los militantes izquierdistas
afines, aun aceptando que los líderes comunistas no siempre podrían
dirigir tales "frentes". También se trató acerca de la importancia de
incorporar a las mujeres trabajadoras al movimiento comunista.
El IV Congreso Mundial de la Internacional Comunista: tuvo lugar
en Moscú, entre el 30 de noviembre y el 5 de diciembre de 1922. En
él, se profundizó en las tácticas del llamado "frente único", y se abordó
por vez primera la situación de los imperios coloniales, así como el
trabajo de los comunistas en los sindicatos ya constituidos de Europa
Occidental. También se analizó la situación de los comunistas
en Asia y países de la cuenca del Pacífico. El Congreso promulgó la
incompatibilidad entre la pertenencia a la masonería o a la Liga de
los derechos humanos y la afiliación a un Partido Comunista.
El V Congreso Mundial de la Internacional Comunista: se celebró
en Moscú entre junio y julio de 1924, después de la muerte de Lenin y
cuando los líderes del comunismo ruso ya habían fundado y
consolidado la Unión Soviética. En este Congreso se descartó el
empleo del alemán como idioma de las conferencias, y se admitió en
forma tácita el hecho evidente de la supremacía del Partido Comunista
de la Unión Soviética (PCUS) sobre los demás partidos comunistas.
Se adoptan así unos nuevos estatutos con los que se comienza la
"bolchevización" de la Internacional Comunista y de los partidos
miembros, insistiendo los líderes soviéticos en que todos adopten el
modelo de organización del PCUS, pues éste es el único de los
partidos miembros en dirigir una revolución triunfante, lo cual aumenta
su influencia y prestigio.
Los partidos comunistas extranjeros, en situación de inferioridad en sus
propios países, se ven obligados a aceptar sin mayor crítica la "guía"
soviética. En el verano de 1926 se abolió la presidencia del CEIC, y Grigori
Zinóviev perdió la dirección de la Komintern. Fue elegido Nikolái Bujarin para
sucederlo como Secretario General del CEIC.
El VI Congreso Mundial de la Internacional Comunista: tuvo lugar
entre julio y septiembre de 1928 en Moscú. En el nuevo contexto del
comienzo de la grave crisis económica soviética, se aprobaron la
consigna de "clase contra clase", que oficializó el comienzo del
llamado "Tercer Periodo", aunque sin criticar la Nueva Política
Económica. Se aprobó también el "Programa de la Internacional
Comunista", y se reiteró la necesidad de evitar alianzas con otros
grupos de izquierda pero acudir a la revolución armada sólo como
recurso último para la toma del poder. Con esta recomendación, se
evidencia que la "guía" soviética resulta en el total predominio de
facto del Partido Comunista de la Unión Soviética sobre sus partidos
homólogos.
En abril de 1929 Nikolái Bujarin se vio obligado a dimitir de su cargo,
acusado de derechista y tras caer en desgracia con la dirigencia del PCUS,
donde empezó a destacarse Stalin, siendo que la influencia de Trotski dentro
del régimen soviético comenzaba a reducirse rápidamente. Para sustituir a
Bujarin al frente del CEIC, fue elegido en 1934 el comunista búlgaro Georgi
Dimitrov, residente en la URSS, quien dirigiría la Internacional Comunista
hasta su disolución.
El VII Congreso Mundial de la Internacional Comunista: se reunió
en agosto de 1935 en Moscú. Tras el auge de los fascismos, y el
fracaso de la política ultraizquierdista aprobada en el anterior
congreso, se dio paso a la política de frentes populares donde los
comunistas sí buscarían aliarse con otros grupos, política auspiciada
insistentemente por Stalin (quien ya era gobernante supremo de la
URSS, tras eliminar a sus rivales en la Gran Purga). En este periodo
se oficializó la ruptura entre Stalin y Trotski, y éste último tuvo que
refugiarse fuera de la URSS mientras sus seguidores fueron
encarcelados o asesinados por el nuevo régimen.
Mientras los movimientos trotskistas rechazaban la política de frentes
populares y promovían la revolución mundial inmediata, los partidos y
organizaciones comunistas no trotskistas aceptaban sin crítica los postulados
soviéticos. Para entonces, la sujeción ideológica de los partidos comunistas
extranjeros a la línea política de la URSS era ya casi absoluta, siendo
imposible formular cuestionamiento alguno al régimen de Stalin.
4.1 Supresión de la Internacional Comunista
La Segunda Guerra Mundial implicaba que el gobierno de la URSS perdiese
contacto con numerosos partidos comunistas del resto del mundo cuyos
países de origen habían sido invadidos y dominados por el Tercer Reich,
considerando además que los países capitalistas recelaban del gobierno
soviético después del Pacto Ribbentrop-Mólotov, celebrado con los nazis en
agosto de 1939. Cuando la URSS fue invadida por elTercer Reich en junio
de 1941, el régimen soviético, en su lucha contra el fascismo, se vio como
aliada de Gran Bretaña, y desde diciembre de 1941 tuvo también como
aliado a los Estados Unidos.
Ante la nueva situación (necesaria alianza antifascista de la URSS con dos
potencias capitalistas), el 15 de mayo de 1943, antes de celebrar la
Conferencia de Teherán, el Presidium del Comité Ejecutivo de la
Internacional Comunista, "teniendo en cuenta la madurez de los partidos
comunistas" nacionales, y también para evitar los recelos de los países
capitalistas aliados, decidió disolver la Internacional Comunista. Para
entonces, no obstante, la Internacional ya había perdido gran parte de la
importancia política de sus primeros años y desde inicios de la década de
1930 había devenido en la práctica en una simple "oficina de asuntos
exteriores" del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS).
En 1947, a instancias de Stalin, se creó la Kominform (Oficina de Información
Comunista) como sustituta de la Internacional Comunista, que reunía a
los partidos
comunistas de Bulgaria, Checoslovaquia, Francia, Hungría, Italia, Polonia,
la Unión Soviética y Yugoslavia, pero la finalidad de la Kominform fue apenas
de la "coordinar estrategias" entre el PCUS y los partidos comunistas
extranjeros, siendo que casi todos éstos preferían tratar directamente tales
cuestiones con el PCUS sin la inútil intermediación de la Kominform.
Ésta fue disuelta en 1956 como parte de la desestalinización llevada a cabo
después de XX Congreso del PCUS por Nikita Jruschov, y también como
consecuencia de la condena hecha por los comunistas franceses e italianos
(los grupos comunistas más influyentes fuera del Pacto de Varsovia) contra
la intervención militar soviética en la sublevación húngara de 1956, lo cual
quitaba razón de ser a la Kominform en tanto quedaba formada apenas por
países ya integrados en el Pacto de Varsovia.
La ruptura soviética con Yugoslavia y la pugna ideológica
con China desde 1960 tornaron innecesario formar una organización de
coordinación internacional entre partidos comunistas, considerando además
que la inevitable primacía efectiva de la URSS en tal entidad hacía inútil
crear un "órgano coordinador". Aunque carecieran de una organización
internacional, los distintos Partidos Comunistas existentes fuera de la URSS
pero leales al Kremlin siguieron casi en su totalidad las directrices principales
del Partido Comunista de la Unión Soviética, con el que mantuvieron
reuniones periódicas aunque sin estructurar nuevamente una entidad a nivel
oficial.
4.2 Organización de la Internacional Comunista
Los órganos de la Internacional Comunista, según sus primeros estatutos,
eran:
El Congreso Mundial de la Internacional Comunista : el órgano que
ejercía la autoridad máxima de la Internacional Comunista era el
Congreso Mundial, que debía reunirse una vez al año y tenía en
exclusividad la modificación del programa y los estatutos. Se celebraron
siete congresos mundiales.
El Comité Ejecutivo de la Internacional Comunista : el órgano que tenía
la autoridad máxima en los periodos entre congresos era el Comité
Ejecutivo, y era elegido por el Congreso Mundial. Su sede se decidía en
cada congreso.
Más tarde se crearía otro órgano más:
El Presidium de la Internacional Comunista : que tenía la máxima
autoridad entre los plenos del Comité Ejecutivo.
4. PAÍSES COMUNISTAS EN LA ACTUALIDAD
Vietnam
Vietnam es socialista desde el epic fail de Estados Unidos en los años 60 y 70. Actualmente es uno de los países con menos tasa de desempleo. La educación hasta el inicio de secundaria es gratuita y la cantidad de menores que tienen la oportunidad de ir a la escuela se ha duplicado en los últimos treinta años. Actualmente no existen las cartillas de racionamiento y cada persona compra lo que quiere dependiendo de su dinero. Aunque aun no está todo tan controlado como en China, en Vietnam existe también un alto nivel de censura y también claro de contaminación debido a las toneladas de napalm y agente naranja vertido en la pasada guerra. Esto hace que la calidad de vida en muchas regiones sea muy pobre.
Cuba
Fidel Castro fue un activista hasta que se hartó de no poder ser libre en su país y ver como era el prostíbulo de américa como el vecino del canal. Un buen día decidió que en nombre de la humanidad debería liberar a Cuba del yugo opresor de Fulgencio Batista. Así que en algún restaurante de México solía reunirse con su compadre el Che Guevara para planear la Liberación de Cuba al son de unas canciones de José Alfredo Jiménez y unos tequilas. Luego de un tiempo, Castro llega democráticamente a la presidencia de la isla y toma la decisión de iniciar un gobierno de corte socialista, ya que era mal visto el comunismo en ese momento y no hubiera contado con apoyo.
En la actualidad la ONU ha declarado a este país como uno de los más justos, donde los derechos básicos de los seres humanos son respetados. Entre ellos el derecho a ser humilde, la salud y la educación. De hecho se ha dicho que aquí es donde se gestan las libertades, como la libertad de obedecer ciegamente al Líder del Partido. Todo esto no hubiera sido posible sin el comunismo cubano que fortaleció la democracia, aun más de lo que Batista (dictador) había logrado. Ahora los cubanos podían votar por un único candidato de un único partido cada cuatro años (Similar a lo que los chilenos habían estado haciendo hasta la llegada de Piñera, consecuencia la larga dictadura) en vez de cada 12, una gran mejora por donde se mire. Además de haber causado la desaparición de las clases sociales para iniciar la dictadura del proletariado. Ahora sólo falta que el bloqueo desaparezca y su sistema triunfe pero con mas libertades y mayor democracia
China
La república popular maoísta por excelencia. El Partido Comunista Chino fue uno de los pocos sobrevivientes de la masacre perpetrada por el imperio. Durante la Guerra Fría este país adoptó una forma de gobierno muy particular, abriéndose al comercio y a la Perestroika de Gorbachov. Cuando la URSS desapareció tras la caída del muro de Berlín, el campesinado de China decidió que era hora de entrar en acción. Asimismo el gobierno entró en una face renovadora y pirateadora. No es de sorprenderse que ahora este país fabrique de todo; ahora ya hasta reproducen fielmente las imágenes de Jesús, la Virgen de Guadalupe, el Che Guevara y otros iconos populares.
Por todo esto, la patria china es el más grande enemigo de los Yunaited Esteits, pues temen que en una de sus calamidades autoinfringidas y delirios les dé por copiar hasta su forma de gobierno o incluso hacer una versión de George Bush pero con los ojos rasgados. Aunque sabemos que ni los chinos están tan enfermos, o quién sabe...
En los últimos años, la economía China ha sufrido un enorme desarrollo demostrando que un país "comunista" puede ser una potencia económica y no solo militar. Este progreso no tiene nada que ver con el hecho de que se obligue a los trabajadores a trabajar 15 horas por cuatro duros ni a la falta de seguros sociales en el trabajo. Como cada día llegan miles de chinos de las aldeas, los buenos empresarios del partido siempre tienen gente dispuesta a trabajar en condiciones tan provechosas.