EL CONJUNTO ARQUEOLÓGICO DE LA RINCONADA DE OLIVARES ...

16
EL CONJUNTO ARQUEOLÓGICO DE LA RINCONADA DE OLIVARES, JUMILLA INDALECIO POZO MARTÍNEZ EMILIANO HERNÁNDEZ CARRIÓN

Transcript of EL CONJUNTO ARQUEOLÓGICO DE LA RINCONADA DE OLIVARES ...

Page 1: EL CONJUNTO ARQUEOLÓGICO DE LA RINCONADA DE OLIVARES ...

E L C O N J U N T O A R Q U E O L Ó G I C O D E L A R I N C O N A D A D E O L I V A R E S , J U M I L L A

415

EL CONJUNTO ARQUEOLÓGICO DE LA

RINCONADA DE OLIVARES, JUMILLA

INDALECIO POZO MARTÍNEZ

EMILIANO HERNÁNDEZ CARRIÓN

Page 2: EL CONJUNTO ARQUEOLÓGICO DE LA RINCONADA DE OLIVARES ...

M E M O R I A S D E A R Q U E O L O G Í A

416

ENTREGADO: 1995

EL CONJUNTO ARQUEOLÓGICO DE LA

RINCONADA DE OLIVARES, JUMILLA

INDALECIO POZO MARTÍNEZ, EMILIANO HERNÁNDEZ CARRIÓN

Palabras clave: Jumilla, excavación, ibérico, medieval, cristiano,musulmán, necrópolis, inhumación, ajuar, hábitat

Resumen: A lo largo del proceso de excavación han sido consta-tadas tres fases de ocupación. El primer momento corresponde aun hábitat ibérico constituido por casas aisladas y dispersas, al queasociamos varios silos y una posible conducción de agua. La se-gunda fase corresponde a la necrópolis múltiple y ajuares funera-rios. El último momento está representado por el cementeriomusulmán, del que se han estudiado 106 sepulturas, entre las quese documentan inhumaciones en fosa simple y en fosa con prefosa,estando cubiertas por adobes y lajas de piedra.

I. INTRODUCCIÓN

El Estudio de Evaluación de Impacto Arqueológico rea-lizado en la Variante de Jumilla y la posterior aplicación deun programa específico de medidas correctoras, ha tenidocomo consecuencia importantes resultados prácticos: lacompatibilización de la ejecución del proyecto de obra conel estudio, protección y conservación del patrimonio histó-rico-arqueológico documentado en el área de la obra.

El área de implantación de la traza de la Variante eraconsiderada, en principio, arqueológicamente muy comple-ja. La disposición de recursos naturales y las favorablescondiciones fisiográficas del territorio han constituido a lolargo del tiempo, un medio idóneo para el establecimientode grupos humanos. Las prospecciones sistemáticas realiza-das en la zona de actuación han constatado estos aspectosy han tenido como resultado, además, la identificación denuevos yacimientos que han supuesto, para determinadasetapas históricas de las que se poseían escasos o ningúndato relevante, la consecución de fuentes documentales deinestimable valor.

Dentro de los nuevos registros efectuados en el ámbitode la variante, el que denominamos CONJUNTO ARQUEO-LÓGICO DE RINCONADA DE OLIVARES (R.O.) es el quepresenta mayor interés desde el punto de vista científico,cultural y social en el contexto de la comarca jumillana.

Este emplazamiento ofrece una secuencia ocupacionalhistóricamente prolongada. Las fases documentadas corres-ponden, sin solución de continuidad, a un hábitat ibéricode reducidas dimensiones, un momento tardoantiguo y unafase islámica; etapas éstas representadas por la existenciade un área cimenterial en la que se documentan ritos deinhumación cristiana y musulmán.

La ausencia de fuentes escritas referidas a esta época yla escasez de yacimientos similares, hacen de R.O. un enclavede suma importancia. Incluso porque ha llegado hastanosotros en unas condiciones de conservación idóneas parala aplicación de métodos arqueológicos de estudio, únicavía de análisis posible actualmente.

Desde el punto de vista histórico y arqueológico R.O.aporta datos inéditos y muy valiosos para el conocimientode la etapa «oscura» que supone la fase final de la antigüe-dad y los inicios del medievo en la comarca de Jumilla.Ningún otro vestigio, ningún otro dato informa de un modotan claro y directo acerca del poblamiento, primero hispa-novisigodo y musulmán después, en este período históricode transición.

Finalmente, no queremos dejar de expresar que R.O. hasuscitado el interés general de la población y los medios decomunicación, que se han manifestado con el seguimientoy la masiva visita al yacimiento a lo largo del proceso deexcavación. Por ello, la conservación y continuidad de los

Page 3: EL CONJUNTO ARQUEOLÓGICO DE LA RINCONADA DE OLIVARES ...

E L C O N J U N T O A R Q U E O L Ó G I C O D E L A R I N C O N A D A D E O L I V A R E S , J U M I L L A

417

estudios iniciados responde a las expectativas sociales yculturales generadas en Jumilla.

II. DEL INTERÉS HISTÓRICO Y ARQUEOLÓGICO DE RINCONADADE OLIVARES

Indalecio Pozo Martínez

Como consecuencia indirecta de las obras de ejecuciónde la Variante de Jumilla, a su paso por el pago ruraldenominado Rinconada de Olivares, se ha localizado uncementerio islámico de cuya existencia no se tenía el másmínimo conocimiento. El único testimonio sobre la presen-cia de un yacimiento arqueológico en ese determinadolugar partía del hallazgo superficial de fragmentos cerámi-cos de diversas épocas, destacando los materiales ibéricos,tardoantiguos y, en menor medida, las cerámicas islámicas.No había ninguna evidencia de estructuras ni otros restossusceptibles de ser identificados. En todo caso, los materia-les superficiales no aclaraban ni la entidad ni las caracte-rísticas del poblamiento, como tampoco la evolución y/ocontinuidad del mismo.

Como medida de prevención se iniciaron una serie desondeos arqueológicos fruto de los cuales han sido descu-biertos, entre otros restos, una necrópolis tardorromana-visigoda y un cementerio islámico. Este último ha centradogran parte de los trabajos, excavándose un centenar desepulturas de diversa morfología, aunque siempre con undenominador común: su extremada sencillez y austeridad,una de las características que parece generalizada a todoslos cementerios rurales.

La excavación de este cementerio presenta gran interéspara el conocimiento de las sociedades rurales andalusíespor cuanto supone incidir en un tema que, lamentablemen-te, ha sido olvidado por la mayoría de los islamistas, ocu-pados sobre todo en la investigación de los entornos urba-nos. Pero es que además, la excavación de cualquier ce-menterio rural andalusí se revela, en la práctica, como laúnica oportunidad para el estudio físico de las comunida-des islámicas medievales y de ciertos aspectos religiosospor la sencilla razón de que, hoy día, están prohibidas estetipo de intervenciones en países de mayoría musulmana. Elestudio antropológico de los esqueletos puede y debe aportarvaliosos conocimientos sobre multitud de aspectos relacio-nados con la vida de estas sociedades «marginales» de lasque aportan escasas referencias los textos árabes contem-poráneos. Entre todos ellos, cabe destacar los relativos a ladieta alimenticia, enfermedades óseas, datos demográficos,rasgos étnicos y un largo etcétera que convierten a esteyacimiento en un potencial inagotable de estudio y cono-cimiento.

Desde un punto de vista estrictamente histórico y ar-queológico, el yacimiento también aporta otros datos muy

importantes relacionados con las costumbres religiosas queconfirman el elevado grado de implantación y aceptaciónque tuvo el Islam en todas las capas de la sociedad, nosólo en aquellas más próximas al poder. La arquitecturafuneraria revela con claridad ciertos pronunciamientos lega-listas que recomendaban un enterramiento sencillo conindependencia de la categoría socio-religiosa de la personaenterrada. Tal peculiaridad, que no resulta exclusiva delIslam pues todas las religiones de raigambre semita quecuentan con un texto religioso escrito ofrecen similaresdisposiciones, se presenta aquí como un manual práctico aseguir en caso de muerte. El fallecido debía presentarseante Allah desnudo, tal como había venido al mundo,habiendo recitado por última vez la sahada (profesión defe) y dispuesto a recibir a los ángeles custodio Muncar yNakir que habrán de preguntarle sobre su comportamientoen la vida terrena. Por tal motivo, la ortodoxia malikitarecomendaba un enterramiento presidido por la austeridad,en una sencilla fosa abierta en la tierra donde se depositabaal fallecido sobre el costado derecho, con la cara orientadahacia la Meca. El individuo no se cubría con tierra por unacreencia generalizada plasmada en un conocido –aunqueposiblemente apócrifo– hadith, denominado como «Interro-gatorio de la Fosa». Por este dicho atribuido a los próximosal profesta Muhammad, se pensaba que la noche siguienteal óbito, los ángeles custodios «interrogarían» al personajeen cuestión sobre el cumplimiento de los preceptos religio-sos. Este debía «incorporarse» al ser preguntado, motivo porel cual la fosa no podía estar rellenada de tierra. Los cris-tianos, por el contrario, sí que se depositaban con tierra yen posición decúbito supino. Así lo manifiesta el cronistaIbn al-Arib cuando revela la visita que hizo Abd al-RahmanIII al-Nasir, en el año 316 H (928 J.C.), a la ciudad deBobastro con la intención de visitar la tumba del rebeldecristiano Umar. b. Hafsun: «luego ordenó exhumar el cadá-ver de Umar b. Hafsun y el de su hijo: una vez abiertas lastumbas, ambos aparecieron tumbados sobre la espalda, taly como suelen enterrar a sus muertos los cristianos. Losalfaquíes que acompañaban a al-Nasir presenciaron la es-cena y todos, sin excepción, testimoniaron que los dosinfieles habían muerto en la fe cristiana. Sus sucios huesosfueron sacados de las tumbas y trasladados hasta la Bab al-Sudda de Córdoba, donde fueron izados en maderos ele-vados junto al hereje Sulayman b’Umar».

Siguiendo con estas recomendaciones, la fosa debía serestrecha y estar cerrada por lajas de piedra o adobes. Enlos procesos inquisitoriales abiertos a ciertos moriscos va-lencianos se reflejan estos datos. Un testigo cristiano acu-sador ofrece la siguiente descripción del enterramiento deun musulmán: «Que el suso dicho se a allado muchas veçesen entierros de moros, a los quales a echo soterrar el susodicho con çeremonias de moro, haçiendo las huessas (fo-sas) muy angostas para hecharlos de lado, y poniendo la

Page 4: EL CONJUNTO ARQUEOLÓGICO DE LA RINCONADA DE OLIVARES ...

M E M O R I A S D E A R Q U E O L O G Í A

418

cara a la alquibla; poniendo tanbien las mesmas huessashuecas, y no echandoles tierra ençima, sino unas lossas conque cubren las sepulturas». El tratado sobre la moral ybuenas costumbres que debe regir la vida de toda comu-nidad islámica (hisba), compuesto por el sevillano IbnAbdun, se aconseja al mutashib (almotacén) que exija a lossepultureros que ahonden las fosas lo suficiente como paraimpedir que los huesos puedan ser desenterrados por losanimales que vagan por los cementerios. La excavación delcementerio de la Rinconada de Olivares ofrece la confirma-ción de todos estos datos y de otros mencionados en lostextos árabes medievales. Las sepulturas no presentan nin-gún tipo de túmulo, panteón u otra superestructura, y muchomenos cualquier inscripción o elemento que revele la iden-tidad del fallecido. Diversas fatwas emitidas por prestigio-sos fuqaha andalusíes de época almorávide y almohade (al-Qurtubi, Ibn Rusd, etc.), recopiladas por Al-Wansarisi, reco-miendan taxativamente la demolición de todos los panteo-nes o qubba (pl. qibat) y la retirada de los epígrafes fune-rarios. Todos estos elementos se consideraban como unainnovación (bida) y, por tanto, reprobable y condenable.Se aconseja que la sepultura sea anónima, desprovista detodo ornato, pues ante Allah todos los miembros de laComunidad Islámica (Umma) son iguales y así deben pa-recerlo.

Por último, conviene mencionar también un caso par-ticular que si bien no tiene reflejo en los textos contempo-ráneos, sí que es posible advertir en las noticias que sobreel Norte de África aportan viajeros franceses de finales desiglo pasado. Se trata de la localización de diversas sepul-turas de recién nacidos o inmaduros alrededor de la tumbade un adulto. Ello, en mi opinión, indica la necesidad deubicar a estos infantes –que aún no son miembros de laComunidad Islámica– junto a un individuo querido y res-petado por la propia sociedad en función de sus conoci-mientos sobre la religión islámica. En definitiva, un santóno marbout, muy corriente en el Norte de África.

III. DEL INTERÉS SOCIOCULTURAL DE RINCONADA DE OLIVARES

Emiliano Hernández Carrión

El período de ocupación musulmana en la Comarca deJumilla, siempre ha sido el hermano pobre, en cuanto a losestudios históricos y arqueológicos se refiere. Tanto por serun período relativamente reciente en el tiempo para algu-nos arqueólogos, como por lo desdeñoso que el estudio delos «moros» suponía para cierto grupo de historiadores. Todoello ha supuesto que se llegara a nuestros días, con apenasunos cuantos datos arqueológicos aislados sobre la ocupa-ción musulmana de la zona y con ninguna referencia his-tórica que fuese específica de Jumilla o a su Comarca.

Todo ello ha supuesto que los historiadores locales,

pasasen el período musulmán del 713 (Tratado de Teodo-miro) al 1243 (Tratado de Alcaraz), con un «Jumilla debiósufrir los mismos avatares que las poblaciones vecinas».Otro dato significativo es que de 126 yacimientos arqueo-lógicos localizados en todo el término municipal, hasta1993, solamente 7 eran catalogados como musulmanes yninguno de ellos estudiado en profundidad.

Como vemos la falta de datos por un lado y el desin-terés de los investigadores por otro, formaban un círculovicioso del que difícilmente se podía entrar o salir.

El hallazgo de la necrópolis musulmana de la Rincona-da de Olivares, ha venido a llenar una parte considerablede esa gran laguna, tanto en la historia como en la arqueo-logía de la Comarca de Jumilla.

En cuanto a consideración arqueológica se refiere, es elyacimiento musulmán más importante de la zona, incluidoel Cerro del Castillo. Pues mientras El Castillo se ha ocu-pado de una forma continuada, lo que ha supuesto unacontinua alteración de la estratigrafía arqueológica, en LaRinconada de Olivares no se han removido apenas losestratos, si exceptuamos el nivel de tierras de cultivo, queha afectado al yacimiento de una forma superficial y enáreas muy determinadas.

Mientras que, como ya hemos apuntado, del total de lossiete yacimientos musulmanes que se han localizado, nin-guno se ha estudiado de una forma sistemática (ni tansiquiera de forma general), ni tampoco se ha realizado unavaloración del conjunto o de las posibles relaciones entrelos mismos. Lo que no ocurre con la Rinconada de Oliva-res, ha sido excavado de una forma sistemática y científica,y los datos que se han obtenido van a ser la base para elestudio del período musulmán de la Comarca y van apermitir interrelacionar unos yacimientos con otros, para,de esta forma, conocer de una vez dicho período.

Las conclusiones históricas y la riqueza de datos queaporta el yacimiento son muy importantes. El simple hechode localizar una maqbara con tal número de sepulturas, haconfirmado algo que hasta ahora se intuía, y es que losmusulmanes no vivieron solamente en el Cerro del Castillo,sino que ocuparon zonas llanas y fundamentalmente lasmás aptas para cultivos o instalación de industrias. Estaafirmación, por sencilla que parezca, ha sido motivo dediscusión en los círculos de los eruditos locales.

En otro orden de cosas, la ubicación de la necrópolisy la implicación de la existencia de una Alquería en susproximidades, reafirma la importancia del paraje como zonade explotación agrícola desde antiguo, revitalizando así unazona, que hasta el momento estaba dada por estéril social,económica y culturalmente, a pesar de ser una zona depaso obligado para las canalizaciones de las aguas de laFuente Principal de la Villa. Lo que ha llevado a replantear-se estos aspectos y a revisar minuciosamente el paraje y sutrascendencia socioeconómica e histórica; pasando a ser un

Page 5: EL CONJUNTO ARQUEOLÓGICO DE LA RINCONADA DE OLIVARES ...

E L C O N J U N T O A R Q U E O L Ó G I C O D E L A R I N C O N A D A D E O L I V A R E S , J U M I L L A

419

punto clave y referencia obligada para el estudio de otraszonas.

Como vemos es de un interés capital, el hallazgo yestudio de este yacimiento, para completar la historia de laComarca del Altiplano, donde no es que abunden los ya-cimientos musulmanes de importancia, si exceptuamos loscastillos de Jumilla y Yecla. Los asentamientos agrícolas,más conocidos como «en llano», no son frecuentes, ni tansiquiera conocidos, entre otras cosas, por los motivos yaexpuestos al principio.

No es cuestión de comentar la importancia del yaci-miento a nivel regional, pero lo dicho más arriba es apli-cable a la Región de Murcia, en tanto en cuanto, los estu-dios sobre ocupación y asentamientos musulmanes, a nivelMurcia capital, se iniciaron a principios de los años ochentay en el resto de la región a finales de la misma década, loque se traduce también en una escasez de datos y referen-cias, lo suficientemente importante, como para consideraren su justa medida la necrópolis de la Rinconada de Oli-vares.

Un aspecto que no queremos dejar de reflejar es elimpacto social que ha supuesto la localización de esteyacimiento en la población de Jumilla. Tras la publicaciónde su hallazgo en los medios de comunicación, el númerode visitas se incrementaron día a día; lo que tuvo unadoble incidencia: por un lado la conciencia que se crea enlos visitantes de la conservación y respeto por el patrimo-

nio cultural y arqueológico, puesto que al explicar el yaci-miento se hacía como algo suyo, algo con lo que tiene quever el visitante. Y por otro lado la información recogida deaquellos que la visita les hacía recordar algo visto, descu-bierto o trabajado por ellos en un determinado momento,de lo que informaban a los excavadores y que puntualmen-te ha sido recogido, lo que ha permitido localizar dosnuevos yacimientos arqueológicos.

IV. LA ACTUACIÓN ARQUEOLÓGICA

IV.1. AntecedentesSi bien el Estudio de Evaluación de Impacto Ambiental

del Proyecto de la Variante de Jumilla contaba inicialmentecon un informe arqueológico preliminar, elaborado por elque fue director del Museo Municipal de Jumilla, D. Jeró-nimo Molina García y el profesor Walker del Laboratorio deAntropología de la Universidad de Murcia, en el que sehacía constar la existencia de 13 emplazamientos arqueoló-gicos y su situación cartográfica a escala 1/20.000 (ver tablaI), se consideró conveniente realizar el estudio específicode Impacto Arqueológico de la citada carretera, dada laproblemática arqueológica prevista en la zona.

En consecuencia, el estudio de Evaluación de ImpactoArqueológico de la Variante de Jumilla se organizó aten-diendo a las siguientes fases de actuación:

Proyecto Municipio Yacimiento Cultura Función Cultural

1 La Norica Romano Necrópolis

Hábitat

2 Camino del Pedregal Ibero-romano Hábitat

3 El Busto Romano Hábitat

Necrópolis

4 Lugar del Hypnos Romano Hábitat

5 Pasico de S. Pascual Ibérico Necrópolis

6 Los Cipreses y Anexo Romano Hábitat

Necrópolis

Variante de 7 El Prado Calcolítico Hábitat

Jumilla (Murcia) Jumilla Ibérico-romano Necrópolis

8 La Puentecilla Ibérico-romano medieval Hábitat

9 La Pila Romano medieval Obra hidráulica

10 Miraflores Bronce Pleno Hábitat

Ibero-romano medieval

11 El Pontón Romano Hábitat

12 Charco del Zorro Ibérico Hábitat

13 El Perul Romano Obra hidráulica

Tabla I: Población de yacimientos arqueológicos catalogados

Page 6: EL CONJUNTO ARQUEOLÓGICO DE LA RINCONADA DE OLIVARES ...

M E M O R I A S D E A R Q U E O L O G Í A

420

I. Prospección Arqueológica:1. Prospección sistemática de cobertura total de la tra-

za de la variante, incluidos caminos de servicio eintersecciones.

2. Prospección selectiva de los yacimientos arqueológi-cos incluidos en el estudio del proyecto de la va-riante.

II. Estudio de Evaluación de Impacto Arqueológico:1. Estudio de Evaluación de Impacto Arqueológico.

1.1. Proyecto de medidas correctoras.1.2. Programa de vigilancia y control de obras.

III. Ejecución Programa de Corrección de Impacto

IV.2. La prospección arqueológicaEn primer lugar se efectuó la prospección sistemática

del trazado de la carretera y su entorno inmediato, lográn-dose identificar y delimitar aquellos tramos de la traza quecarecían de afección y las zonas arqueológicas en las quese preveían impactos como consecuencia de las obrasconstructivas (ver plano n.º 1).

IV.3. Programa de corrección de impactoA partir de la documentación arqueológica y la evalua-

ción de los impactos previstos, se redactó un programa deactuación encaminado a anular o aminorar las afeccionesoriginadas por las obras.

Las directrices del Programa de Corrección de Impactoaplicado se han basado, primero, en la ejecución de son-deos en las áreas con afección arqueológica (La Borracha,Pasico de San Pascual, Las Liendres, La Puentecilla, Miraflo-res y Rinconá de Olivares); segundo, en la adopción yaplicación de medidas correctoras específicas en cada ya-cimiento; y, tercero, en el control y supervisión directa deaquellas labores que comportaran remociones de terreno(construcción de obras de fábrica, desbroce de la traza yobtención de préstamos).

Las catas efectuadas permitieron constatar la existenciade yacimientos estratificados en Pasico de San Pascual,Miraflores y Rinconá de Olivares, por lo que fue necesarioaplicar planes de corrección específicos a cada caso con-creto; mientras que en el resto se comprobó que las áreasafectadas identificadas inicialmente, corresponden a secto-res secundarios de yacimientos con materiales derivados,exclusivamente, por lo que se dio por finalizada la inter-vención de campo, salvo el preceptivo control y supervi-sión.

Rinconada de OlivaresLos sondeos que se practicaron en el yacimiento de

Rinconada de Olivares pusieron de manifiesto desde elprincipio, que se trataba de un yacimiento de primer orden,debido al interés histórico-arqueológico que representabael hallazgo de una necrópolis islámica que se considerabasusceptible de aportar luz a un período muy poco conoci-do de la historia local, así como por su estado de conser-vación y extensión.

En consecuencia, dada la relevancia del descubrimientoy teniendo en cuenta el máximo grado de afección evalua-do, se diseñó un plan específico para delimitar y cuantificarel número de sepulturas.

Delimitación. MetodologíaDocumentada la existencia de niveles arqueológicos y

de estructuras funerarias en el subsuelo, se consideró im-prescindible delimitar la extensión de la necrópolis y valo-rar, en la medida de lo posible, la densidad de enterramien-tos. Para ello, se combinó un sistema de catas manuales ymecánicas. Conocida la potencia de los terrenos de laboreoagrícola se han realizado entre el P.K. 5,840 y el P.K. 5,920,un paralelo al eje de la carretera siguiendo la pendiente dela ladera de 80 m. de longitud (sectores B-1/3) y cincotransversales al sentido de la traza, de los cuales cuatrotienen dirección W (sectore D, E, F y G) y dos direcciónE (sectores C y H) (ilus. 2). Además, se realizaron sondeospuntuales en los denominados sectores P y Q (ver planon.º 2).

Una vez retirado mecánicamente el sedimento agrícoladel nivel superficial, se limpió manualmente el resto, dejan-do al descubierto el nivel II. En él, se aprecian las fosas deinhumación identificadas tanto por la coloración de lossedimentos como por el afloramiento de la cubierta quesella las sepulturas.

Entre los P.K. 5,960 y P.K. 6,020, y con metodologíasimilar, se hicieron 10 sondeos mecánicos que han dadocomo resultado la localización de estructuras arquitectóni-cas (muros de mampostería y pavimentos de adobe) de unposible asentamiento de época ibérica.

Así mismo se han practicado 16 sondeos en la ladera Wque conforma la parte alta del yacimiento, al objeto delocalizar y documentar áreas de hábitat relacionadas con lanecrópolis (posible alquería) o el sector ibérico situado alSE del mismo cerro. Dichas catas presentan niveles deescasa potencia (10-30 cm.) de tierra agrícola que se asientadirectamente sobre el lecho rocoso. En conclusión, no sehan identificado en este sector ninguna evidencia arqueo-lógica estratificada, aunque sí se registran elementos cerá-micos superficiales.

La ejecución de este sistema de prospección ha permi-tido delimitar, inicialmente, la extensión del cementerio yconfirmar que se conservan parcialmente estructuras dehabitación de un período anterior a la fase islámica.

Page 7: EL CONJUNTO ARQUEOLÓGICO DE LA RINCONADA DE OLIVARES ...

E L C O N J U N T O A R Q U E O L Ó G I C O D E L A R I N C O N A D A D E O L I V A R E S , J U M I L L A

421

V. CONJUNTO ARQUEOLÓGICO RINCONADA DE OLIVARES

Situación en la traza: P.K. 5,800 - P.K. 6,020Topónimo: Rinconada de OlivaresIndicadores arqueológicos: Exclusivamente elementos

cerámicos superficiales.Filiación cultural: Ibérico-hispano-visigodo-islámicoFunción cultural: Hábitat-NecrópolisEl yacimiento, situado en la margen derecha de la

denominada rambla de La Alquería, ocupa la cumbre yladera SE de un pequeño cerro de 551 m.a.s.m., al NW dela población de Jumilla (ilus. 1). Los materiales cerámicossuperficiales se concentran en la ladera SE, aunque seconstató su dispersión en un área mayor que se extiendetanto al Sur como al Norte de dicha elevación (Plano n.º1: situación).

Los materiales arqueológicos hallados en superficiecorresponden, casi exclusivamente, a fragmentos cerámicosde filiación ibérica y altomedieval, aunque también se re-cogieron algunos de época romana.

Los elementos culturales son poco diagnósticos, e impi-den establecer una datación fiable sin otros elementos dereferencia precisa como elementos numismáticos y produc-ciones cerámicas bien fechadas. A pesar de ello, las cerá-micas ibéricas podrían adcribirse, en principio, al períodoclásico de esta cultura, cuya cronología se establece entor-no de los siglos IV-III a.C. Los materiales islámicos consta-tados son de tipos de pervivencia prolongada lo que difi-culta su datación. A pesar de ello, podríamos establecer unmarco cronológico amplio que iría del s. IX/X al XIII,aunque sólo el análisis del registro arqueológico que seviene realizando aportará mayor precisión.

La excavación arqueológica, llevada a cabo dentro de lasegunda fase del programa de corrección de impacto, nosha permitido constatar, además de los restos de las casasibéricas y de la necrópolis islámica, una posible reocupa-ción en época tardoantigua. Las evidencias cerámicas y elhallazgo en el sector P de algunas sepulturas con ajuares,tipológicamente indiscutibles, nos permite datar entre elsiglo VI y VII d.C., el momento en que este emplazamientoes de nuevo ocupado.

V.1. El hábitat ibéricoLos sondeos y trincheras de prospección que se prac-

ticaron inicialmente para delimitar la necrópolis, pusieronparcialmente al descubierto, cortos tramos de muros detapial y mampostería, restos hogares con arcilla calcinada yuna serie de silos con forma de saco y tamaño diverso.

La excavación de dos casas nos ha permitido documen-tar que se trata de estructuras arquitectónicas de un hábitatde época ibérica conformado, aparentemente por cabañasaisladas y dispersas (ver plano n.º 3). Sin embargo, estaapreciación, resultado de una actuación arqueológica cier-

tamente limitada, ha de considerarse provisional en tantoen cuanto, no se aborden excavaciones sistemáticas enextensión que permitan obtener planimétricamente la orga-nización urbanística del asentamiento.

La implantación de la necrópolis islámica sobre el áreadel poblado y las labores agrícolas que se han venidopracticando, han originado importantes alteraciones arqueo-lógicas tanto en la secuencia estratigráfica como en lasestructuras arquitectónicas. A pesar de ello, se han obteni-do interesantes datos acerca de la morfología de las casas,los sistemas constructivos, etc., aunque no haya sido posi-ble la documentación de otros muchos aspectos.

Las unidades de hábitat o cabañas tienen planta rectan-gular (plano n.º 4, detalles casa 1 y 2), están excavadasparcialmente en la roca y en la construcción de los murosse emplea el tapial y la mampostería (ilus. 11 y 12). Elsuelo de la vivienda, se sitúa a unos 20/30 cm. por debajodel nivel exterior de la cabaña, pues la roca de base estárebajada, formando una especie de banco interior irregular,sobre el que se levantan directamente las paredes.

El pavimento está hecho con una capa de barro arcillo-so de color claro, que regulariza las oquedades rocosas. Enlas zonas en las que se instaló el hogar, la arcilla ha sidocalcinada, cociendo y tornándose de color anaranjado.Asociados a los hogares, se conserva parcialmente en lacasa 1, un poyete revestido de barro adosado a la pared.

Por el contrario, desconocemos el acceso, el tipo detechumbre, si las cabañas disponen de una o varias habi-taciones o la distribución interna de los habitáculos, entreotros aspectos.

Respecto de la cronología del hábitat, no nos es posibleofrecer datos concluyentes, dadas las alteraciones de lassecuencias estratigráficas obtenidas, salvo que nos encon-tramos ante un poblado indígena datable en principio entorno al siglo IV-III a.C. Al mismo tiempo, no descartamosque las estructuras de habitación fueran reutilizadas enépoca tardoantigua, introduciendo nuevas modificacionestanto en las cabañas como en la estructura urbanística delpoblado.

V.2. La Necrópolis Hispanovisigoda

LocalizaciónNuevamente, los trabajos orientados a delimitar espa-

cialmente la necrópolis islámica, dieron lugar al hallazgo deuna sepultura de inhumación tipológicamente distinta a lasde rito musulmán. Su excavación confirmó la existencia deuna necrópolis cristiana fechada, por algunos de sus ajua-res, en un momento preislámico (ver sector P, plano n.º 3).

La extensión del cementerio cristiano y su interrelacióncon el musulmán, no han sido establecida dado que lostrabajos de campo en este sector fueron muy limitados. Apesar de ello, se ha comprobado que sólo en esta zona

Page 8: EL CONJUNTO ARQUEOLÓGICO DE LA RINCONADA DE OLIVARES ...

M E M O R I A S D E A R Q U E O L O G Í A

422

ambas necrópolis ocupan un mismo contexto espacial, dondesepulturas de uno y otro rito se entremezclan sin organiza-ción aparente.

DescripciónLas sepulturas son sencillas fosas excavadas en la roca

con su correspondiente cierre o cubierta superior. Los ni-chos o fosas son alargados, de tendencia rectangular, conla cabecera y los pies redondeados. La sección de la fosarectangular, con una anchura que oscila entre los 40 y 60cm. y profundidad no determinada.

Todas las sepulturas documentadas se encuentran exca-vadas en un lecho rocoso formado por conglomeradospoco consistentes. La erosión y las labores agrícolas hanafectado la conservación de las tumbas, provocando lapérdida total la superestructura (cierre, túmulo) y la des-trucción parcial de la parte superior de las fosas.

Aunque los cierres de las tumbas no se han conservadoen ningún caso, los paralelos tipológicos de otras necrópo-lis de cronología similar, muestran sencillas cubiertas fabri-cadas bien con lajas de piedra, encachados de argamasa ocon elementos constructivos reutilizados.

El osario, como elemento propio de los cementerioscristianos está también presente. En este caso este receptá-culo no es una fosa de enterramiento, sino un doble sitio,abandonado y amortizado con anterioridad, al nuevo uso.

Rito funerario y organización de la necrópolisA pesar de la escasa extensión excavada de la necró-

polis y el reducido número de sepulturas documentadas (5)se advierte claramente que la organización del cementeriosigue los patrones generales observados en otros cemente-rios cristianos. Las sepulturas se disponen en paralelo, conlos pies orientados a levante y la cabeza a poniente. Estashileras de tumbas se encuentran separadas por calles, loque parece indicar que existía un plan organizativo.

Los individuos inhumados se encuentran en posicióndecúbito supino, con los brazos cruzados sobre el cuerpoo bien extendidos a los lados. Es muy frecuente encontrarsepulturas en las que se entierran varios individuos, segu-ramente pertenecientes a una misma familia (ilus. 7). Enestos casos, los restos óseos de las inhumaciones másantiguas son cuidadosamente agrupados a un lado o a lospies del último individuo enterrado, que se encuentra siem-pre colocado en posición correcta.

Los cadáveres hubieron de depositarse con un sudariodirectamente en las fosas, sin féretros de madera, pues enlas sepulturas excavadas no se han encontrado restos demadera o clavos de hierro, que suelen ser frecuentes.

En algunas sepulturas se ha constatado la presencia deajuar funerario, compuesto, exclusivamente, por elementosde adorno personal (ilus. 13) tanto de carácter masculino(aros y anillos de bronce) como femenino (sencillos pen-dientes, y collares de cuentas de variada morfología confec-cionadas en ámbar y pasta vítrea) (ver ilus. 13-16).

CronologíaLos únicos elementos que poseemos para la datación

de la necrópolis, dado que carecemos de contextos estra-tigráficos fiables, son los propios ajuares funerarios. Susparalelos más inmediatos los encontramos tanto en necró-polis del SE como en el interior de la meseta española,ofreciéndonos en ambos casos una datación en torno alsiglo VII d.C.

V.3. La Necrópolis Islámica

La estructura funerariaLas sepulturas están formadas por una fosa o nicho

excavado en la roca y su correspondiente cubierta o cierresuperior. Las fosas, de sección cuadrada y profundidadvariable, son de planta rectangular, tienen longitud variabley su anchura oscila entre los 20 y 30 cm. Algunas fosas seencuentran excavadas en el fondo de otras de mayor tama-ño, que se denomina prefosa. Su situación respecto de laprefosa puede ser central o lateral.

La excavación de la fosa está realizada en estratos re-lativamente blandos de margocalizas y conglomerados pococementados (ilus. 4). Esta capa se asienta sobre calcoareni-tas muy consistentes que afloran en algunos tramos, peroen el que no se hicieron nichos debido a su mayor dureza.

El cierre de la sepultura es de construcción sencilla,habiéndose documentado el empleo de adobes (labin) si-milares a los documentados en la necrópolis islámica deSanta María del Rabal (Jumilla) (ilus. 5) y lajas de piedracaliza (ilus. 3). En algunas tumbas la cabecera viene indi-cada por una gran laja de piedra dispuesta verticalmente,a modo de estela funeraria, y los pies por otra de menortamaño. En otros casos se aprecia sobre ellas una alinea-ción de piedra, que quizás tuviera como función la seña-lización externa dentro de la necrópolis.

El rito funerario y organización de la necrópolisEl cementerio musulmán (maqbara) es un lugar acon-

dicionado a tal efecto situado fuera de los núcleos depoblación. Se trata de espacios sin delimitación física ubi-cados junto a los caminos de acceso a las ciudades, o bien,en las cercanías de los núcleos de población rurales (ilus.9-10). Las necrópolis andalusíes se caracterizan por suextrema sencillez y pobreza de elementos constructivos, asícomo por la ausencia de estelas y demás elementos dife-renciadores como aconseja la norma religiosa.

Las sepulturas se disponen en paralelo, encontrándoseorientadas en sentido SW (cabeza) NE (pies) con ligerasoscilaciones (ver detalle A, plano n.º 4). El cadáver esdepositado en posición decúbito lateral derecho, con elrostro orientado hacia la qibla (Meca) (ilus. 6 y 8). El hábitomortuorio es por regla general general un sudario de colorblanco, aunque podían portar el vestido de cada día. Esregla común en el ritual funerario la ausencia de ajuar.

Page 9: EL CONJUNTO ARQUEOLÓGICO DE LA RINCONADA DE OLIVARES ...

E L C O N J U N T O A R Q U E O L Ó G I C O D E L A R I N C O N A D A D E O L I V A R E S , J U M I L L A

423

VI. DOCUMENTACIÓN GRÁFICA

Plano 1: Plano de situación de los yacimientos arqueológicos y trazado de la variante.

Page 10: EL CONJUNTO ARQUEOLÓGICO DE LA RINCONADA DE OLIVARES ...

M E M O R I A S D E A R Q U E O L O G Í A

424

Plano 2: Rinconada de Olivares. Situación general de la excavación.

Page 11: EL CONJUNTO ARQUEOLÓGICO DE LA RINCONADA DE OLIVARES ...

E L C O N J U N T O A R Q U E O L Ó G I C O D E L A R I N C O N A D A D E O L I V A R E S , J U M I L L A

425

Plano 3: Rinconada de Olivares. Plano de situación de la necrópolis, detalle A y B.

Plano 4: Rinconada de Olivares. Situación de las sepulturas en detalle A y B y planimetría de las casas 1 y 2.

Casa 1

Casa 2

Page 12: EL CONJUNTO ARQUEOLÓGICO DE LA RINCONADA DE OLIVARES ...

M E M O R I A S D E A R Q U E O L O G Í A

426

VII. DOCUMENTACIÓN FOTOGRÁFICA

Foto 1: Situación de Rinconada de Olivares. Vista desde el Castillo de Jumilla. Foto 2. Trinchera de prospección para delimitar la necrópolis.

Foto 3. Sepultura islámica con cubierta de lajas de piedra. Foto 4. Sepultura islámica sin cubierta.

Page 13: EL CONJUNTO ARQUEOLÓGICO DE LA RINCONADA DE OLIVARES ...

E L C O N J U N T O A R Q U E O L Ó G I C O D E L A R I N C O N A D A D E O L I V A R E S , J U M I L L A

427

Foto 8: Sepultura islámica.

Foto 5: Sepultura islámica con prefosa y cubierta de adobes. Foto 6. Esqueleto en posición decúbito lateral derecho.

Foto 7: Sepultura cristiana con inhumación múltiple.

Page 14: EL CONJUNTO ARQUEOLÓGICO DE LA RINCONADA DE OLIVARES ...

M E M O R I A S D E A R Q U E O L O G Í A

428

Foto 12. Casa nº 2. Vista parcial de la mitad Sur con los muros de tapial.

Foto 11: Casa nº 1. Vista de la planta con las fosas de las sepulturas islámicas.

Foto 9: Vista general de la necrópolis islámica. Foto 10: Necrópolis islámica. Vista parcial del sector H.

Page 15: EL CONJUNTO ARQUEOLÓGICO DE LA RINCONADA DE OLIVARES ...

E L C O N J U N T O A R Q U E O L Ó G I C O D E L A R I N C O N A D A D E O L I V A R E S , J U M I L L A

429

Foto 13: Ajuar funerario femenino. Sepultura nº 92.

Foto 15: Cuentas de collar de pasta vítrea. Sepultura nº 92. Foto 16: Cuentas de collar de pasta vítrea y ámbar. Sepultura nº 92.

Foto 14. Pendientes ariformes con bucle y aplique de bronce. Sepultura nº 92.

Page 16: EL CONJUNTO ARQUEOLÓGICO DE LA RINCONADA DE OLIVARES ...

M E M O R I A S D E A R Q U E O L O G Í A

430