EL CRECIMIENTO DISPAR DEL SECTOR AUDIOVISUAL:

EL EJEMPLO DE GALICIA FRENTE A EXTREMADURA

Lorena Rodríguez Campo

Departamento Análisis Económico y Administración de Empresas

Universidad de La Coruña

e-mail: lorena@filmanova.com

María Teresa García Álvarez

Departamento Análisis Económico y Administración de Empresas

Universidad de La Coruña

e-mail: mtgarcia@udc.es

Rosa María Mariz Pérez

Departamento Análisis Económico y Administración de Empresas

Universidad de La Coruña

e-mail: rosamp@mail2.udc.es

Oscar Juanatey Boga

Departamento Análisis Económico y Administración de Empresas

Universidad de La Coruña

e-mail: oscarjb@udc.es

Resumen

En los últimos años, el sector audiovisual ha sufrido una rápida y profunda transformación en algunas zonas

geográficas de nuestro país. En este sentido, el desarrollo socio-económico, el apoyo institucional, la normativa

autonómica, la creciente dimensión empresarial, el desarrollo tecnológico, entre otros factores, han contribuido a

potenciar el crecimiento del sector. Sin embargo, existen otros condicionantes tales como la insuficiente

financiación y cuantía de ayudas públicas, la falta de estrategias de comunicación a través de los mass media, la

2

inexistencia de una compañía de televisión autonómica, la irregularidad productiva y la falta de formación

especializada, etc. que frenan el crecimiento de la industria audiovisual.

Con base en lo anterior, el objetivo de este trabajo es contribuir al análisis de cuáles son los factores que pueden

potenciar o limitar el desarrollo de una industria que se encuentra en plena fase de crecimiento. Esto obligará a

realizar no sólo un análisis externo sino también a estudiar los condicionantes internos de las empresas de esta

industria. Así, dos ejemplos claros de los dos panoramas extremos existentes en nuestro país son las CC.AA. de

Galicia y Extremadura.

Palabras clave: Sector audiovisual, crecimiento industrial, CC.AA, diagnóstico empresarial.

Área temática: Economía regional y local.

1. Introducción

Con el objetivo de analizar de forma más pormenorizada y, tratar de esta manera, de detectar

ciertas pautas de consumo que contribuyan a explicar la demanda y la oferta de ciertos

productos audiovisuales, expondremos en primer lugar algunas de las características

socioeconómicas de ambas CC.AA. Después de esto, se buscará dibujar el panorama de

consumo de bienes culturales con el objetivo de detectar diferencias relevantes entre ambos

territorios. A continuación, se analizará el entorno del sector audiovisual, el cuál mostrará

ciertas ventajas para su desarrollo, tales como el crecimiento de la demanda y el impulso

proporcionado por las nuevas tecnologías. Sin embargo, es posible identificar diferencias

relevantes en el desarrollo del sector audiovisual en Galicia y Extremadura que han

condicionado la creación y expansión desigual del sector. Posteriormente, se analizará la

actividad de las productoras y, por último, se presentarán las conclusiones más relevantes.

2. Los datos socioeconómicos:

La Comunidad Autónoma de Galicia ocupa una superficie de 29.574 kilómetros cuadrados y

cuenta con una población de 2.750.985 habitantes, mientras que en el caso de Extremadura

estas cifras se sitúan en 41.634 y 1.075.286, respectivamente1. Por tanto, la densidad de

población es bastante mayor en la primera -93 hab./km²- que en Extremadura -25,8 hab./km²-,

a pesar de que Galicia es también considerado un territorio caracterizado por una alta

dispersión de sus habitantes.

1 Fuente: IGE para el año 2004.

3

Relacionado con esto, cabe destacar que en la Comunidad de Extremadura sólo existe un

municipio de más de 100.000 habitantes y que en Galicia existen cinco ayuntamientos de esta

dimensión. Más aún, la mayor parte de los 382 municipios extremeños se encuadrarían en el

tramo de menos de 5000 habitantes, al igual que lo que ocurre en el caso de los 317

ayuntamientos gallegos.

Como conclusión general de lo anterior, se puede afirmar que tanto la población gallega como

la extremeña se haya fuertemente dispersa en núcleos poblacionales relativamente pequeños o

de tamaño medio, lo cual tendrá consecuencias relevantes sobre el diseño de cualquier

proyecto cultural, en general, o audiovisual, en particular.

Con base en estos datos e incorporando otra información suministrada por el IGE y el INE, se

pueden identificar los siguientes cambios experimentados en la demografía urbana de Galicia

y, que pueden extenderse a Extremadura:

• Reducción leve de la población de las grandes ciudades y desplazamiento de la misma

a zonas periféricas.

• Crecimiento de los índices de envejecimiento de la población por el incremento de la

esperanza de vida y a la disminución de la tasa de natalidad.

• Aumento de los hogares monoparentales en general y, en particular, de aquellos en los

que la cabeza de familia es una mujer.

• Incremento de la población que vive sola, especialmente en el caso de las mujeres,

tanto mayores como jóvenes.

• Incremento de la inmigración, sobre todo de países no comunitarios.

• Importancia creciente del sector servicios, con un peso cada vez menor del sector

primario en la economía.

En cuanto a la descripción de la población desde el punto de vista de los indicadores de índole

más económico, cabe destacar que alrededor de un 53,5% de la población gallega puede

calificarse de activa y que la tasa de desempleo supera el 13%2. En la Comunidad de

Extremadura, la tasa de actividad es del 50,7% y la de paro alcanza el 17%. A modo de

comparación, estos porcentajes se sitúan, como media, para el caso de España en torno al 55%

y 11.2%, respectivamente.

2 Datos proporcionados por el INE para el año 2003 que constituye el último valor disponible en el momento de realizar este informe.

4

De lo anteriormente expuesto es especialmente interesante hacer referencia a que Galicia se

sitúa en torno a la media o, incluso, por encima de la misma en cuanto a la riqueza generada.

En relación a la comparación con la media de la Unión Europea, el PIB por habitante en

España equivalía en 2001 a casi el 95% de la media de los socios comunitarios, mientras que

Galicia no llegaba al 75%, por lo que constituía una de las zonas denominadas “objetivo 1”

para proceder al reparto de los Fondos Estructurales –junto con Castilla-La Mancha,

Andalucía y Extremadura-. No obstante, esta situación ha variado puesto que Galicia ya

superó la barrera del 75%, por lo que, en principio, perdería la categoría de “objetivo1” ante la

entrada en la Unión de países que han reducido drásticamente la media de la riqueza.

Total Alimentos, bebidas y

tabaco

Extremadura 1.330,80 371,56

Galicia 1.782,58 477,34

Total media 1.851,31 403,53

Tabla 1: Gasto medio por persona en el cuarto trimestre de 2003

La Tabla 1 recoge el gasto medio por persona para el último trimestre de 2003 según la

Comunidad de residencia. Se observa que Galicia alcanza una cifra de algo más de 1780 euros

–unos 70 euros por debajo de la media española-, siendo la parte proporcional dedicada al

consumo de alimentos, bebidas y tabaco en el hogar la más elevada de la Península Ibérica.

En el caso de la Comunidad de Extremadura, el gasto medio trimestral se reduce un 28% con

respecto a la media española y un 25% con respecto a la media gallega.

3. El consumo de bienes culturales en general

Antes de pasar a analizar el sector audiovisual en el siguiente epígrafe parece adecuado

estudiar las características del consumo de bienes culturales en general pues ello nos puede

dar unas pautas de comportamiento válidas al objetivo del presente trabajo. Siguiendo a

Cuadrado y Berenguer (2002, p.18) “… un bien cultural es toda actividad artística de

creación individual y producción en serie materializada en un soporte tangible y cuyo

consumo es potencialmente masivo ante la posibilidad de una elevada difusión si bien el

mismo supone una experiencia estética individual. Todo bien cultural es también duradero y

su propiedad, de quien lo adquiere. Además, las empresas que los fabrican y comercializan

persiguen generalmente un fin lucrativo”. En este sentido, se analizarán la producción

editorial, audiencias, nivel de formación de la población, etc.

5

En cuanto a la producción editorial de 2003 para ambas CC.AA, a pesar de que no

disponemos de los datos anuales concretos de años anteriores, sí es posible afirmar que el

crecimiento anual para el caso de Galicia desde 1997 ha sido de, al menos, un 10% hasta

situarse en torno a los 2375 títulos en 2003, mientras que para la Comunidad de Extremadura

la expansión ha sido bastante menor hasta situarse en 513 títulos, tal y como recoge la Tabla

2.

Títulos Ejemplares (miles)

Extremadura 513 479

Galicia 2.375 4.349

Total 72.054 238.747

Tabla 2: Producción editorial correspondiente a 2003, por Comunidades Autónomas.

Respecto a la proyección cinematográfica y a la recaudación para el año 20023, los datos se

recogen en la Tabla 3. Así, se puede observar que el número de espectadores en Galicia

alcanza algo más de 5.494.000, lo cual supone casi un 4% del total de espectadores durante en

año considerado, mientras que en Extremadura esta cifra se reduce un 66%. La misma

tendencia es apreciada en las cifras de recaudación.

Cines que

han proyectado

Espectadores

Total Recaudación

Extremadura 95 1.960.133 7.427.738

Galicia 193 5.494.362 22.854.057

Total 4.039 140.716.354 625.904.465

Tabla 3: Actividad de las salas de proyección cinematográfica, número de espectadores y recaudación por CC.AA. para el año 2002.

2000 2001 2002 2003

Extremadura 28,5 26,9 31,8 32,3

Galicia 37,6 38,8 42,1 47,4

Media nacional 36,3 35,9 37,4 39,7

Tabla 4: Evolución del porcentaje de población lectora de prensa diaria por CC.AA. Cifras correspondientes a mayores de 14 años.

Si nos centramos, en primer lugar, en la evolución de los lectores de prensa diaria se observa

tal y como recoge la Tabla 4, que a pesar de que en el año 2001 se detecta una leve reducción, 3 Fuente: INE: Anuario Estadístico de España 2004.

6

se puede afirmar, en general, que la proporción de población lectora de prensa diaria ha ido

aumentando durante el horizonte temporal considerado. Es especialmente relevante, dado el

fin del presente trabajo, destacar que en Galicia la media de lectores supera ampliamente la

media correspondiente al conjunto del territorio de España para todos los años. En

Extremadura, la media se sitúa por debajo de la media española.

En segundo lugar, analizando los datos de porcentajes de oyentes de radio, televisión y cine

recogidos en la Tabla 5, se observa que Extremadura supera a Galicia en cuanto a audiencia

de televisión y que ambas CC.AA. se encuentran, de manera relevante, por debajo de la media

en cuanto a audiencia de cine.

Audiencia

radio (%)

Audiencia TV (%)

Audiencia cine (%)

Extremadura 48,5 92,1 7,3

Galicia 51,6 89,3 7,5

Total 54,7 89,9 10,2

Tabla 5: Porcentajes de audiencias de radio, televisión y de cine para el año 2003.

Por otro lado, en tercer lugar, en cuanto al análisis correspondiente al mass media por

excelencia, la televisión, los datos de audiencia para el año 2003 también se recogen en la

Tabla 5. Si se introdujeran los datos por cadenas, se podría observar que en Galicia, la cadena

autonómica cuenta con una proporción de audiencia semejante a la media de España –un

16,7%-. Así, la cadena autonómica de Galicia, la TVG, ocupa un lugar relevante, tanto por

emisión como por audiencia, dentro de las cadenas autonómicas.

A continuación, la Tabla 6 recoge el total de hogares, en términos absolutos y porcentuales,

que cuentan con la presencia de ordenador y de acceso a Internet en el año 2003. Galicia se

encuentra entre un 8%-9% por debajo de la media española en ambas categorías, sólo por

delante de Ceuta y Melilla, Extremadura y Castilla-La Mancha.

7

Total viviendas

Viviendas con

ordenador

Viviendas con acceso a Internet

Extremadura 360,9 32,11 14,33

Galicia 886,0 35,14 16,93

Total 14.264,6 43,30 25,23

Tabla 6: Hogares por CC.AA. que en términos absolutos y relativos cuentan con acceso a las nuevas tecnologías de información para el año 2003.

Otra información4 que puede contribuir a dibujar el panorama del consumo cultural en Galicia

es el nivel de formación de sus habitantes. Cabe decir que tanto en el caso de Extremadura

como de Galicia la proporción de centros de escolarización de titularidad pública supera la

media española, situándose en torno al 80%.

En cuanto a las tasas de escolarización de la población menor de 23 años, la Tabla 7 indica el

número de estudiantes que se encuentran matriculados en un determinado nivel educativo por

cada 100 jóvenes cuya edad corresponde al periodo teórico en que debiera cursarse dicho

nivel educativo5. Para los alumnos matriculados la fecha de referencia es el curso 2002/2003

y para la población correspondiente a cada nivel educativo el 1 de enero de 2002. Se observa

que la tasa de escolaridad secundaria y universitaria es significativamente menor en el caso de

Extremadura.

Tasa escolaridad

infantil (0-5 años)

%

Tasa escolaridad

primaria (6-11 años)

%

Tasa escolaridad secundaria

(12-18 años) %

Tasa escolaridad

universitaria (18-23 años)

%

Extremadura 57,1 100,7 88,3 28,7

Galicia 59,1 99,6 97,3 37,2

Total 59,0 102,1 92,5 41,2

Tabla 7: Tasas de escolaridad por tipo de estudios, por CC.AA., para el curso 2002/2003.

Siguiendo con el análisis del nivel cultural de la población, la Tabla 8 muestra el número de

personas analfabetas, sin estudios, con estudios primarios, secundarios y universitarios

4 La fuente empleada para los datos estadísticos presentados en relación a este tema ha sido los proporcionados por el Ministerio de Educación y Cultura. 5 Ello se calcularía de la siguiente manera: (Total matriculados en un nivel educativo/Total población en la edad teórica para cursar el nivel determinado)*100. Una tasa del 100% significa la plena escolarización en el nivel educativo correspondiente de la población comprendida en la edad teórica asignada a ese nivel. La explicación de que se supere este límite teórico del 100%, en la educación primaria o secundaria, radica en que se encuentran matriculados alumnos de más edad en estos niveles respecto de la edad que teóricamente les corresponde.

8

correspondientes a la población de 16 y más años, con fecha de referencia 1 de noviembre de

2001. Las tasas de analfabetismo y de personas sin estudios más altas de España se registran

en Castilla-La Mancha y Extremadura, donde alcanzan la cuarta parte (25,0%), y Andalucía

(21,5%). En Galicia, la proporción supera la media española en tres puntos porcentuales,

alcanzando el 18,4%.

Analfabetos y sin

estudios (%)

Estudios primarios

(%)

Estudios secundarios

(%)

Estudios universitarios

(%)

Extremadura 25,0 24,9 39,8 10,3

Galicia 18,4 26,7 44,3 10,6

Total 15,5 23,2 48,0 13,3

Tabla 8: Nivel de instrucción o formación de la población mayor de 16 años. Datos del año 2001

Núm.

bibliotecas

Extremadura 469

Galicia 655

Total 7.103

Tabla 9: Número de Bibliotecas en el año 2000.

Por último, en España hay un total de 7.103 bibliotecas, lo que representa que por cada 10.000

habitantes hay 1,7 bibliotecas. En términos absolutos son las comunidades de Andalucía

(955), Cataluña (873), Madrid (790), Comunidad Valenciana (657) y Galicia (655) las que

destacan en el panorama bibliotecario español. Pero en términos relativos, cabe destacar que

son las Comunidades de Extremadura (con 4,4 bibliotecas por cada 10.000 habitantes) y

Aragón (2,9) las que se sitúan en los primeros puestos.

4. Definición del sector audiovisual. Características generales del entorno de la actividad

de producción

La industria audiovisual presenta importantes diferencias, respecto a cualquier otra industria,

puesto que no se limita a producir bienes para vender en el mercado. En este sentido, se trata

de una “industria cultural” por excelencia cuyo producto es único y específico por propia

naturaleza. “Las artes audiovisuales son aquellas actividades que reproducen de manera

mecánica un contenido cultural. Forman parte de esta tipología de actividades artísticas el

cine, la televisión, el vídeo, los discos o similares y la radio” (Cuadrado y Berenguer, 2002,

p. 15).

9

No obstante, el sector audiovisual se basa en una actividad industrial y, por tanto, es

clasificada por la C.N.A.E. (Clasificación Nacional de Actividades Económicas) en el

contexto de la denominada “Industria de la Comunicación”, la cuál agrupa todas aquellas

actividades de generación (producción, edición, impresión, encuadernación) distribución y

emisión de contenidos, ya sean informativos (periódicos, revistas,…), culturales o de

cualquier otra naturaleza.

De esta forma, el “Sector de la Comunicación” comprendería desde la edición de libros o

periódicos hasta la emisión de programas de televisión, pasando por las actividades de

encuadernación, composición o fotograbado propias de las artes gráficas. A su vez, el

audiovisual se establecería como aquél sector que, específicamente agrupa al conjunto de

empresas que participan en la creación, distribución, exhibición o difusión de imágenes en

movimiento (Xunta de Galicia, 2002).

En este contexto, el sector audiovisual agrupa tres grandes actividades productivas, esto es, la

producción, objeto de este trabajo, y las actividades de distribución y exhibición o difusión,

quedando estas dos últimas fuera del alcance de este estudio.

La actividad de producción engloba, a su vez, cuatro tipos de subactividades que se

componen del cine, vídeo, televisión y multimedia:

Cine. Esta actividad comprende a las empresas que realizan como actividad

económica principal largometrajes de ficción para ser estrenados, en primera instancia,

en salas de exhibición cinematográficas. Por tanto, esta actividad audiovisual

comprendería las empresas encargadas de la puesta en marcha y elaboración de

proyectos de esta naturaleza.

Vídeo. Estaría formada por aquellas empresas que producen videogramas, ya sean

para la venta directa o para el alquiler.

Televisión. Se refiere a aquellas empresas que generan contenidos para su emisión a

través de señales de televisión hasta el usuario final, ya sea en abierto o previo pago.

Esta actividad será ampliamente desarrollada en este trabajo.

Multimedia. Esta actividad comprende a aquellas empresas dedicadas al uso

entrelazado de palabras, sonidos, imágenes, animaciones y vídeo en formato digital

para la generación de contenidos audiovisuales. Por tanto, comprendería a todas

aquellas organizaciones involucradas en la creación, producción, integración o entrega

de contenidos multimedia.

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Con respecto a la televisión, es necesario considerar que los principales acontecimientos que

han originado una nueva articulación y modificación de la televisión europea se derivan de la

desregulación y, en consecuencia, de la privatización de dicha actividad que ha supuesto la

ruptura del sistema de monopolio existente hasta el momento. Asimismo, la digitalización ha

permitido multiplicar los canales televisivos y desencadenar una convergencia entre la

televisión, la informática y las telecomunicaciones. Finalmente, se produce un auge de los

espacios locales y regionales, como consecuencia de una búsqueda de unos medios de

comunicación propios en países con una cultura y lengua diferenciadas (Ciller, 2004). Por

tanto, se justifica la existencia de una televisión autonómica debido, junto a la búsqueda de

una identificación social, a la repercusión que supone en cuanto a la creación de empleo, el

desarrollo del tejido industrial así como el apoyo al fomento, la promoción y la publicidad de

los sectores emergentes de dicha región (Barrios, 2001).

En este contexto, como elementos positivos del desarrollo de la televisión se encuentran las

características de la demanda y el entorno tecnológico. Así, a pesar de los múltiples

competidores que aparecen en la radiodifusión televisiva, especialmente los que surgen por

Internet, el negocio audiovisual está en un buen momento, con audiencias televisivas que aún

continúan incrementándose (Camacho, 2001). Por lo tanto, las casi 1000 cadenas de ámbito

nacional o regional que hay actualmente en la Unión Europea pueden seguir compitiendo por

el negocio audiovisual, esto es, continuar compitiendo por las audiencias o por la publicidad.

Junto a estas características de la demanda, otra ventaja del negocio audiovisual viene

determinada por el nuevo entorno tecnológico. El mismo se caracteriza por la revolución

digital en la convergencia de la televisión, de la informática y de las telecomunicaciones. Este

contexto permite una oferta creciente de canales, esto es, una oferta audiovisual creciente que

permita satisfacer las exigencias de la demanda, en cuanto a una mayor variedad de

contenidos6.

Sin embargo, como factor limitativo en el desarrollo del sector audiovisual destaca los

problemas de gestión empresarial en el entorno legislativo de dicha actividad. Así, los

criterios puramente empresariales no son los únicos a considerar para hacer frente a los

obstáculos y oportunidades que se presentan en el sector. En este sentido, la obtención de una

concesión para ofrecer televisión implica un conjunto de obligaciones y compromisos con la

6 No obstante, esta demanda de contenidos provocará audiencias más segmentadas y, por tanto, audiencias decrecientes en cuanto a las televisiones generalistas. Por tanto, tenderán a desarrollarse, en este nuevo entorno, los canales temáticos, la televisión más especializada, el pay per view o el vídeo bajo demanda.

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Administración dificultando, por tanto, una gestión flexible y dinámica del negocio

audiovisual. Además, la incongruencia política y legislativa es acrecentada con una normativa

dispersa la cuál puede llegar a ser, en ocasiones, inconsecuente y poco útil para los intereses

del público y de la industria de la televisión (Cremades, 2002). Por tanto, sería conveniente el

desarrollo de una serie de medidas que facilitaran la gestión en dicho sector tales como la

creación de un código audiovisual, que conlleve unificar la dispersa y contradictoria

legislación en esta materia, la liberalización de ondas, que permita que el sector opere y

crezca en un entorno de competencia, o la implantación de soluciones respecto a la doble

financiación de la televisión pública, la cuál impide una verdadera competencia.

Otras actividades, como por ejemplo el cine, y la actividad de las productoras dependen, en

buena medida, de la creación y consolidación de una televisión autonómica como motor de

desarrollo del sector.

5. La televisión autonómica Galicia versus Extremadura

En este epígrafe, comentaremos las diferencias presentes en el desarrollo de una televisión

autonómica de dos Comunidades Autónomas, Galicia y Extremadura, con resultados

totalmente opuestos.

Comenzando por el caso de Galicia, la Ley del Parlamento de 1984 conlleva la creación de la

compañía Radiotelevisión de Galicia (CRTVG), la cuál supone, un año después, la puesta en

funcionamiento de la radio y la televisión autonómica. Dentro del marco legislativo, se

desarrolla, en el año 1999, la Ley del Audiovisual de Galicia, la cuál es promovida por el

Gobierno gallego y aprobada por unanimidad. La misma es básicamente pensada, para el

sector audiovisual de la producción, buscando el fomento de dicha actividad, debido a su

carácter estratégico.

Los objetivos para la creación de dicha compañía, recogidos en la Ley 9/84, se basan en

contribuir a la conservación y revitalización de la lengua y cultura gallega, los valores de la

identidad, desarrollar un modelo de televisión de servicio público abierto y generalista basado

en un modelo de comunicación de proximidad. En este contexto, Televisión de Galicia (TVG)

afronta una doble función primordial, esto es, ofertar una programación y hacer frente a la

financiación de la misma. Para esta última actividad, ha establecido múltiples relaciones con

el resto de instituciones y entidades públicas en la Comunidad. En este sentido, es de destacar

las ayudas públicas, las cuáles han sido, y continúan siendo, un elemento clave para el

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desarrollo de TVG, suponiendo principalmente las siguientes líneas de actuación (Cine por la

red, 2003):

Contribuir al saneamiento financiero. De esta forma, dicha compañía pretende

amortizar la deuda histórica en el año 2006.

Mantener el nivel de audiencia y emisiones, tanto en Galicia como en los canales

que se difunden en el exterior.

Incidir en la innovación y renovación tecnológica.

Apostar por la producción de contenidos de alto valor añadido, que sirvan al

mismo tiempo para la dinamización de la producción audiovisual gallega.

El mantenimiento de tales ayudas se sitúa como un elemento imprescindible hasta que tal

industria adquiera el nivel necesario crítico que asegure su competitividad y supervivencia.

Entre las mismas destacan los convenios desarrollados entre el Instituto de Crédito Oficial, la

CRTVG y las dos asociaciones de productoras gallegas -AEGA y AGAPI- en los años 2002 y

2004, consistentes en líneas de préstamos y financiación a bajo interés para el desarrollo de

producciones7. Asimismo, la Xunta de Galicia, a través de la Consellería de Cultura,

Comunicación Social y Turismo, ha desarrollado, a finales de 2004, el Plan de Promoción del

Audiovisual de Galicia, con un presupuesto de 3,3 millones de euros, con un triple objetivo.

Primero, lograr la consolidación del mercado interno; segundo, la difusión nacional e

internacional de las producciones gallegas con la finalidad de conseguir, en tercer lugar, una

imagen de Galicia como uno de los principales centros de producción de España junto con

Madrid y Barcelona. Dicha Consellería de Cultura, ha desarrollado también el Plan de

Internacionalización del Audiovisual Gallego, con un presupuesto de 240.000 euros, con el

objetivo de promocionar en el exterior las producciones gallegas. Finalmente, en el periodo

comprendido entre 2002-2004, el sector audiovisual gallego se ha beneficiado de las ayudas

de la Comisión Europea (Comisión Europea, N794/2002). Las mismas se desarrollan con el

objetivo de impulsar una producción audiovisual que se exprese y difunda la lengua y cultura

gallegas, la capacidad creativa y los valores artísticos.

La importancia de Televisión de Galicia viene dada, de forma unánime, por todas las

empresas del sector, las cuáles consideran a la misma como el “motor”para el desarrollo de

7 El director de TVG, D. Francisco Campos, resalta la importancia del convenio para incentivar la producción audiovisual gallega.

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producciones gallegas8. Asimismo, TVG está cumpliendo la Ley 25/1994, sobre la difusión

de obras audiovisuales europeas, suponiendo las mismas en torno al 77%. También cumple la

Ley 22/1999, puesto que destina el 5,17% de sus ingresos a la financiación de largometrajes y

películas de televisión de origen europeo (Cine por la Red, 2004). No menos importante es el

lanzamiento del segundo canal, que se emitirá con tecnología digital, a finales de 2005 (El

Correo Gallego, 2004). Con el mismo se busca potenciar el cine en gallego, y en versión

original subtitulada, junto con la información cultural y la información de servicio público.

En definitiva, nos encontramos ante un sector que genera actividad económica, concretamente

ha supuesto la creación de más de dos mil puestos de trabajo, cuya cuantificación económica

constituye aproximadamente el 5% del PIB9 de la Comunidad de Galicia (Campos, 2001).

Asimismo, en los últimos cinco años ha duplicado su cifra de negocio, triplicado su volumen

de empleo y multiplicado por cuatro las inversiones en productos gallegos para el cine y la

televisión (La Voz de Galicia, 2005a).

Un caso distinto se encuentra en el sector audiovisual de Extremadura. En dicha Comunidad

Autónoma se planteó la posibilidad de hacer una televisión regional, a principios de los

ochenta, en el momento de la aprobación del Estatuto del régimen autonómico de

Extremadura. Aunque este momento era idóneo para el desarrollo de una conciencia regional

y el establecimiento de una cohesión regional, la falta de fondos para la creación de tal

televisión junto con los elevados costes de las televisiones en tal momento impidió su

desarrollo. No obstante, Gutiérrez (2001) establece, en este contexto, que la existencia de

funciones y misiones de la televisión autonómica pueden no ser rentables desde el punto de

vista de la lógica del mercado pero sí que pueden serlo, y de forma elevada, desde el punto de

vista de la democracia, los intereses sociales y las funciones dinamizadoras de la industria

cultural.

Esta situación ha supuesto el desarrollo de un sector audiovisual muy poco consolidado

aunque las productoras proliferantes en dicho mercado han mostrado una gran flexibilidad

operativa, consecuencia de una demanda suficiente y localizada, que ha supuesto su

adaptación a actividades tan diversas como el multimedia, el alquiler de equipos o los

cortometrajes de ficción (Vacas, 2001).

8 De hecho, TVG programa en la actualidad tres series semanales de televisión de producción gallega, lo cuál la ha convertido en una de las televisiones autonómicas con mayor inversión en series de producción propia (La Voz de Galicia, 2005b). 9 En la estimación de este porcentaje, se recoge no únicamente el sector audiovisual, sino también el sector de la comunicación, esto es, la prensa escrita, música, producción de libros y la producción de conocimientos en su más amplia dimensión.

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Sin embargo, en los últimos años se ha vuelto a la idea de potenciar el desarrollo de una

televisión autonómica con el objetivo de profundizar en la cuestión regional (Rodríguez,

2001). En este contexto, se crea la Dirección General de la Sociedad de la Información, a

finales de 1999, con el objetivo de establecer un nuevo modelo del sector audiovisual dónde

las productoras de contenidos constituyen un papel relevante en el desarrollo regional. Así, un

año después, se desarrolla la Ley de Creación de la Radiotelevisión pública para Extremadura,

esto es, la Ley 4/2000, que permite servir de cauce para el afianzamiento de la identidad

extremeña a través de la difusión, conocimiento y desarrollo de sus valores históricos y

culturales. En este sentido, la propia ley manifiesta que la radio y la televisión no son sólo

medios de comunicación de masas, sino el motor de una industria cultural, siendo el

desarrollo de la misma el objetivo último. Por tanto, nace como un instrumento para la

generación de riqueza y como un elemento fundamental de la estrategia de desarrollo regional

basada en la incorporación de Extremadura a la sociedad de la información. Además, la

expansión del mismo podría verse favorecida con la formación de alianzas con otras

empresas, tales como las productoras portuguesas que están interesadas en tal mercado, lo

cuál podría permitir su entrada en un mercado limítrofe e internacional.

Por ello, se crea la empresa pública Corporación Extremeña de Medios Audiovisuales

(CEXMA), como entidad de derecho público para la gestión de los servicios de radiodifusión

y televisión.

No obstante, aún existen algunas incertidumbres acerca del modelo que se aplicará en esta

nueva televisión regional. En este sentido, la creación de un sector audiovisual regional que

conlleve un importante incremento de deuda en la empresa pública de televisión y las

productoras independientes y, por tanto, una elevada dependencia de los fondos públicos,

parece que no será aceptado (Vacas, 2001). Asimismo, existen importantes discrepancias

políticas acerca de la creación de una televisión analógica digital con la consiguiente

incertidumbre en el desarrollo de la producción independiente regional en Extremadura.

En definitiva, podemos establecer que los escasos presupuestos, a inicios de los ochenta, junto

con los elevados costes han impedido el desarrollo de una televisión autonómica en

Extremadura. La ausencia de la misma ha condicionado el desarrollo de un sector audiovisual

poco consolidado, evitando las posibles ganancias del mismo en términos de empleo y para la

actividad económica en general. Actualmente, se ha desarrollado un nuevo impulso en la

creación de la televisión autonómica aunque aún sigue habiendo importantes incertidumbres

acerca de su implantación.

15

6. La actividad de las productoras

Desde 1994 el audiovisual gallego lleva experimentado un notable crecimiento tanto en

número de empresas como en volumen de negocio y empleo. Los datos del año de

constitución de las empresas delatan la juventud de esta industria dentro de la estructura

económica gallega siendo, el sector de la exhibición cinematográfica, el de mayor antigüedad.

La edad media de las empresas se aproxima a los 8 años produciéndose el mayor número de

incorporaciones, en la segunda mitad de la década de los noventa, con un ritmo, en ese

quinquenio, de 11,4 nuevas empresas por año. También se observa una cierta ralentización en

el número de incorporaciones a partir del 2000. La Tabla 70 recoge las principales magnitudes

de la industria audiovisual en Galicia.

Empresas 226

Facturación 97.740.244

Resultado 3.565.514

Empleados 1.705

Tabla 10: Principales magnitudes de la industria audiovisual en Galicia. Año 2001.

El subsector de la producción se caracteriza por tener una estructura fragmentada y

atomizada. El 79% de las empresas (para una muestra de 150) obtienen, para el 2001, unos

ingresos de explotación menores a los 600.000 euros, de las cuales, el 62% no llegaron a

100.000 euros. El 17,7% generaron una facturación entre 600.000 y 3.000.000 de euros y,

solamente, un 2,7% (3 empresas) superaron los 3.000.000 de facturación10.

Los índices de concentración no son excesivamente elevados ya que las 5 empresas de mayor

facturación alcanzan una cuota de mercado del 37,7% y si, se extiende esta agrupación a las

10 mayores, se obtiene una cuota del 51,6%.

Los ingresos del sector de la producción se obtienen de la televisión, el cine, la publicidad, el

multimedia o los servicios de producción. El 63,5% de las empresas productoras alternan

dichas actividades o realizan incorporaciones esporádicas sin ánimo de continuidad en otros

campos, ocasionando con esto un escaso índice de especialización (36,5%). La Tabla 71

indica la composición de dichos ingresos destacando los correspondientes a la actividad

10 El subsector de la distribución presenta 4 empresas en 2001 con una facturación de 9.346.641 euros dando empleo a 15 trabajadores. El subsector de la emisión consta de 32 empresas, factura 29.527.425 euros y emplea a 669 trabajadores. El subsector de la exhibición está compuesto de 40 empresas, factura 7.448.554 euros y trabajan en él 111 personas.

16

televisiva. Casi el 80% de la misma, se alcanza, en 2004 por la venta de series televisivas. El

motor económico del sector son las series mientras que el cine, sólo es un escaparate.

Subsectores Facturación

Cine 5.118.576

Televisión 19.411.166

Publicidad 6.093.529

Multimedia 4.916.791

Servicios de Producción y Postproducción 15.877.562

Total sector producción 51.417.624

Tabla 11: Facturación del sector de la producción. Año 2001.

Las productoras audiovisuales obtuvieron beneficios de 3,8 millones de euros dando empleo a

910 trabajadores. Principalmente, se hayan establecidas en la zona occidental de la

Comunidad que aglutina el 90%. La Tabla 7 muestra la localización de las 150 productoras.

A Coruña 94

Lugo 8

Orense 8

Pontevedra 40

Tabla 12: Localización de las productoras. Año 2001.

El 27% de las mismas, tiene como único mercado el gallego y este es uno de los problemas

endémicos del sector que aún no ha sido corregido. La inversión media de un largometraje

gallego para cine se sitúa en tres millones de euros. Tanto el cine como las series televisivas

made in Galicia son entre dos y tres veces más baratos que la media española del sector. El

rendimiento sitúa al audiovisual gallego en un plano muy competitivo para intentar colocar

sus productos en las principales cadenas de televisión con audiencia en toda España (La Voz

de Galicia, 2005b).

Al problema del minifundismo se le empiezan a buscar posibles soluciones. En la actualidad,

ya se han configurado 6 grupos audiovisuales interesantes, atendiendo a su cifra de negocio y

a su capacidad de inversión. Las empresas más importantes ya están cuajando alianzas que, en

algún caso, podrían derivar en las primeras fusiones empresariales. Filmanova, Voz

Audiovisual, Continental, Filmax o Dygra, tienen proyectos en marcha para multiplicar por

diez su volumen de negocio en los próximos años. Es por ello que, aunque la rentabilidad del

negocio aún sea discutible, algunos de los principales inversores de Galicia ya han empezado

a comprar acciones en el cine gallego. Es el caso de Caixanova, de Caixa Galicia, de la

17

empresaria Rosalía Mera, del grupo Constructora San José y de algunos fondos de inversión

(La Voz de Galicia, 2005a).

Francisco Campos, director general de la Compañía de Radio Televisión de Galicia, señala

que en los últimos años se han producido más de 300 horas de series de ficción, se han

coproducido más de 40 películas de cine y se han desarrollado 80 obras documentales. De

cara a 2004, a través del Plan de Cine, Tv-movies, Series y Programas, se prevé realizar seis

nuevas series de ficción, seis películas y doce tv-movies, así como documentales (Cine por la

Red, 2003).

La Xunta de Galicia, a través de la Consellería de Cultura, Comunicación Social y Turismo,

respalda el crecimiento del sector otorgando más de 3,62 millones de euros para el desarrollo

y la producción de proyectos audiovisuales en la convocatoria de 2004. La Tabla 7 muestra el

reparto.

Nº de

productoras beneficiarias

Nº de proyectos

beneficiarios

Importe concedido

Desarrollo 21 40 907.644,57

Producción 28 36 2.719.823,43

Total 49 76 3.627.468,00 Tabla 13: Ayudas a la producción audiovisual gallega de la Xunta de Galicia.

Año 2004. Elaboración propia.

El grueso del montante de ayudas a la producción se lo reparten 18 largometrajes, 3 tv-

movies, 4 series de televisión, 4 documentales, 1 serie documental, 1 videocreación y 5

producciones multimedia.

El Consorcio Audiovisual de Galicia, dentro del Plan de Internacionalización del Audiovisual

Gallego, destina para el 2005, 143.000 euros a fomentar la presencia de filmes gallegos en

mercados y festivales. Concretamente, 120.000 euros pretenden financiar la asistencia a los

principales mercados, a misiones comerciales y a foros de coproducción. Los 23.000 euros

restantes, se van a utilizar para la presencia de obras audiovisuales en festivales de relevancia

internacional. Además, el Plan de Actividades de dicho organismo, contempla en el 2005, la

segunda convocatoria de ayudas para la promoción de producciones audiovisuales a través de

Internet. El presupuesto total asciende a 60.000 euros.

Además de las instituciones anteriores y con motivo de lo que se recoge en la Ley 6/1999, ha

proliferado la creación de un consorcio de diversas administraciones, autonómica, local e

institucional, y de instituciones y empresas que unen los esfuerzos para la potenciación de la

18

industria audiovisual gallega. Entre otras, cabe destacar la Academia Galega do Audiovisual,

el Consello da Cultura Galega, el Cluster do Audiovisual Galego, el Centro Galego de Artes

da Imaxe, el Observatorio Galego do Audiovisual o el Consello Asesor de Telecomunicacións

e Audiovisual de Galicia.

Además de lo anterior, debe tenerse en cuenta el papel realizado por la Galicia Film

Commission y la Compostela Film Commission para facilitar el rodaje dentro de la

Comunidad de Galicia.

El origen de las empresas de producción audiovisual en Extremadura, se remonta a mediados

de la década de los 80 con la aparición de dos pequeñas empresas radicadas en Mérida (Iris

Eyex) y Cáceres capital (Libre Producciones). La salida de esta particular travesía del desierto

empresarial se produjo paulatinamente mediante una serie de hitos localizados en el tiempo.

En primer lugar, en 1989 la apertura del Centro Territorial de TVE en Mérida, supuso la

apertura de un pequeño mercado ligado a la publicidad regional en televisión. En segundo

lugar, como consecuencia de lo anterior, se empiezan a consolidar las productoras existentes,

que además extienden su mercado a otras Comunidades. En tercer lugar, a lo largo de los años

90, las instituciones públicas, sobre todo la Junta de Extremadura, aumentan la demanda de

este tipo de productos, con destino a sus distintas consejerías y departamentos. En el año 2000

se puede describir el sector en torno a diez empresas, cuatro de las cuales están consolidadas

al llevar una media de 10 años de actividad en diferentes ramas, destacando, principalmente,

la publicidad, el diseño gráfico y multimedia, los documentales, el vídeo industrial e

institucional, la ficción y la animación cinematográfica. En dicho año, la facturación de las

cuatro principales productoras se estima en 1.803.036 euros y el empleo fijo asciende a unas

30 personas. La producción media anual fue de unas 30 horas siendo una cifra modesta que se

compone, mayoritariamente, de spots de 20 a 30 segundos y de producción de vídeos

institucionales que no sobrepasan los 3 minutos (Vacas, 2001).

La llegada de la televisión regional va a permitir el desarrollo del sector audiovisual

extremeño. La Corporación Extremeña de Medios Audiovisuales (CEXMA), establecerá un

acuerdo marco con las productoras en donde se regirán las relaciones entre ambas partes y los

criterios básicos de actuación. Durante la reunión celebrada en febrero de este año por dicha

corporación y la APECA (Asociación de Productoras Extremeñas de Contenidos

Audiovisuales), ésta pidió concreción sobre los porcentajes de programación que podrían

corresponderles tanto en la radio como en la televisión pública autonómica (Diario Hoy,

2005a). Todo ello permitirá la estabilización y desarrollo de los futuros profesionales del

sector, ampliando la oferta de formación en todos sus niveles y ciclos.

19

El director general de CEXMA, Gaspar García Moreno, está estudiando la posibilidad de

presentar al Consejo de Administración la propuesta de poner en marcha la radio antes que la

televisión autonómica (Diario Hoy, 2005b).

La Junta de Extremadura anualmente convoca ayudas a la producción audiovisual. Las

subvenciones son a la producción de películas en formato de cine o vídeo cuya duración no

exceda de 60 minutos. Pueden beneficiarse de las mismas las empresas de producción

cinematográfica y/o audiovisual cuyo domicilio social esté registrado en el ámbito territorial

de Extremadura, con un período mínimo de dos años de actividad profesional o que acrediten

haber producido, al menos, una producción. Asimismo, pueden concurrir, las empresas que,

teniendo su domicilio social fuera de Extremadura, oferten proyectos de interés cultural para

la Comunidad Autónoma, bien por su temática o por los autores; aquellas otras que,

habiéndose formado en el año 2003, sus componentes tengan una actividad profesional

suficiente acreditada en los tres años anteriores a la formación de la empresa y que, además,

cumplan los requisitos de territorialidad pertinentes; o las Uniones Temporales de Empresas,

siempre que las compañías que las compongan cumplan los requisitos establecidos. La Tabla

7 recoge la resolución de la convocatoria del 2004.

Nº de

productoras beneficiarias

Nº de proyectos

beneficiarios

Nº de proyectos

desestimados

Importe concedido

Producción 13 13 19 179.500,00

Tabla 14: Resolución subvención producción audiovisual. Año 2004. Elaboración propia.

Por otra parte, la Fundación Extremadura de Cine, creada por iniciativa de la Fundación Los

Santos de Maimona y la Agencia Audiovisual Freak en Diciembre de 2003, con el apoyo de

la Consejería de Cultura de la Junta, ha puesto en marcha una Film Commission para atraer

rodajes de todo tipo de producciones audiovisuales a la región extremeña.

Otra medida para la internacionalización, es la presencia de siete empresas pertenecientes a

APECA, en el MIP-TV de Cannes en abril de 2004. Su participación en dicho mercado se

fundamenta en la necesidad de que el audiovisual extremeño se dé a conocer como sector,

siendo la primera vez en la historia del mismo que Extremadura tiene presencia a través de un

stand. La misión comercial pretende tomar el pulso al mercado internacional de programas de

televisión así como ofrecer a los potenciales clientes una variada oferta de formatos,

programas, películas, documentales y dibujos animados.

7. Conclusiones

20

Dado que las conclusiones ya han sido recogidas, en su mayoría, en el cuerpo central de este

trabajo, en este epígrafe sólo haremos referencia a las que se consideran más relevantes.

Así, en primer lugar, cabe destacar que el sector audiovisual y, en particular, la televisión han

experimentado unos profundos cambios derivados, fundamentalmente, del proceso de

desregulación y privatización vivido. Más aún, el cambio tecnológico, la digitalización y el

auge de espacios locales y regionales también han contribuido a dicha transformación.

La regulación puede actuar de freno a la expansión del sector, dado que se suele caracterizar

por ser dispersa e, incluso, incongruente. El Gobierno y demás organismos públicos y

privados juegan, en este sentido, un papel decisivo en la gestación y posterior desarrollo de un

sector audiovisual pujante.

En el caso de la Comunidad Autónoma de Galicia la existencia a partir de 1999 de la Ley del

Audiovisual gallego unido a las cuantiosas subvenciones de distintos organismos de esta

Comunidad ha propiciado una industria en expansión que intenta consolidarse. El gobierno

extremeño todavía no ha apostado de manera sólida por el desarrollo y la producción, tal y

como se desprende de los datos obtenidos de las resoluciones de las ayudas públicas

otorgadas.

La existencia de cadenas de televisión autonómicas, regionales o locales sirve de motor para

las empresas auxiliares del sector audiovisual y cinematográfico. La creación en 1985 de la

Televisión de Galicia permitió el nacimiento de las productoras que la dotaban de contenidos

tal y como sigue pasando en la actualidad.

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