El Cuerpo Como Razón Suficiente y Un Performace Que Lo Valida

7/25/2019 El Cuerpo Como Razón Suficiente y Un Performace Que Lo Valida

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El cuerpo como razón suficiente y un performance que lo valida

Hay un sistema y en él existimos, nos relacionamos, experimentamos y percibimos. Es un

sistema con infinidad de objetos, de personas, momentos, creaciones y destrucciones; desde

y a partir de cada uno de ellos vamos poco a poco generando un conocimiento del mundo

en el cual vivimos, y Merleau Ponty supo reconocer este mundo integrado y cambiante. El

sistema que reconoce tales implicaciones fue nombrado yoel otroel mundo y nos recuerda

que para la generaci!n de conocimiento y noci!n de esta amplia realidad, as" como de las

posibilidades para comprender las situaciones, #ay que $despertar los pensamientos que son

constitutivos del otro, de m" mismo como sujeto individual y del mundo como polo de mi

percepci!n% &Ponty, '((), p.*'+.

rente a ello ser- conveniente recordar que la percepci!n es pues, lo m-s originario en

tanto que fen!meno constituyente del pensamiento, y como tal, es a través del cuerpo que

encuentra su posibilidad de ser. si es entonces a través del cuerpo que contamos con la

posibilidad de prestar atenci!n frente a lo que se nos presenta desde los sentidos, entonces

ser- conveniente evaluar c!mo precisamente prestamos atenci!n. /s", dos constituyentes

importantes, el cuerpo y el mundo.

0obre el primero se dice, es $un sistema sinérgico cuyas funciones todas se recogen y

vinculan en el movimiento general del serdelmundo, en cuanto que es la figura estable de

la existencia% &Ponty, '((), p.12(+. 3o cual implica que las posibilidades para que el ser

#umano genere el conocimiento del mundo se #agan desde la conjunci!n de todos los

sentidos a los que el individuo tiene acceso, y no sobre la base de un sentido en particular;

mas nos adscribimos al énfasis sobre el campo visual, quien para Ponty tendr"a car-cter de

primac"a a la #ora de poder tener una noci!n global del mundo y de los objetos que se me

presentan, pues me permite accesar a un campo muc#o m-s amplio e inmediato.

4ic#o cuerpo entonces, es considerado como sensorium comune, ya que permite encontrar

la significaci!n frente a lo percibido por medio de equivalencias y trasposiciones de los

objetos o de las personas que percibe, y donde una ve5 interiori5ada la captaci!n

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correspondiente, entonces mi cuerpo ser"a quien lo circunscribe a una determinada 5ona de

significaci!n, siendo pues el constituyente de todo lo dem-s.

Este cuerpo que es de la percepci!n, es siempre un sistema de acciones posibles generadas

con el objetivo de lograr un conocimiento, esto as", el cuerpo ser"a la condici!n de

posibilidad para $saber del mundo%, y para ello se vale del segundo constituyente aqu"

esbo5ado, el mundo.

4e manera que, pensemos al mundo como un fondo que adquiere frente a una orientaci!n

del sujeto la significaci!n total por medio del cuerpo, ya que el mundo corresponde al

medio contextual en el que se mueve la acci!n de percibir y prestar atenci!n. por tanto,

cuando este cuerpo percibe, lo #ace incluyendo una conciencia global respecto a su propia

postura dentro del mundo; es decir, el cuerpo no solo est- en la capacidad de percibir

objetos sino que también a él mismo y a los otros en medio de dic#o acto.

Mas conviene aclarar que este mundo no aparece como un conjunto de existencias fijas o

ya #ec#as, sino que se va generando conforme un $cada ve5% m"o y un pensamiento que

asumo seg6n cada situaci!n en particular. 4igamos a#ora, a través del cuerpo se

experimenta, se #abitan los lugares que el mundo me ofrece, y por lo tanto genero una

experiencia vivida; lo que implica que tanto cuerpo y mundo como constituyentes posean

una estrec#a y primaria relaci!n de sentido.

/#ora bien, siguiendo las significaciones que #asta a#ora se #an ofrecido, es conveniente

explicar por medio de cu-l o cu-les elementos es que la percepci!n de ese mundo percibido

desde lo intersensorial, desarrolla la atenci!n que pongo en un fen!meno espec"fico, que en

un principio se me ofrece como indeterminado, pero que posteriormente logro sobre él una

correcta apre#ensi!n significativa.

0ostengo que dic#o elemento corresponde a la constancia de las relaciones las cuales son

generadas a partir del mundo y desde lo que él percibo, as", tal como lo expresa Ponty

dic#a constancia genera una correspondencia entre la experiencia situada dentro de un

espacio y tiempo espec"ficos vincul-ndose con el mundo.

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Precisamente al sostener una constancia de las relaciones entre el mundo y quien percibe,

considero #aber encontrado un punto de anclaje respecto al performance, el cual lo defino

como la actividad art"stica en tanto que #appening, es decir, una representaci!n de un acto

que ocurre en un lugar y momento espec"ficos, y que no tiene la finalidad de ser repetido,

ya que el impacto que espera generar en las personas debe darse dentro de un solo escenario

6nico previamente elegido. 7usca con su puesta en escena una visuali5aci!n por parte de

una cantidad considerable de personas, y en suma tiene como finalidad una cr"tica frente a

acontecimientos reales o pr-cticas sociales #umanas.

Espec"ficamente #abr"a un performance que me permite desde las consideraciones

anteriores respecto del cuerpo, el mundo y quien percibe afian5ar un punto de anclaje

mediante la evidencia generada al percibir el acto del performance y la posibilidad dereflexionar acerca de las relaciones de sentido y significaci!n sobre lo que se mira.

El performance elegido fue reali5ado en 18'1, y somete a una mujer joven a cierto tipo de

experimentos, entre ellos el testeo de gotas irritantes en los ojos, aplicaci!n de cremas en

diversas partes del cuerpo para medir niveles de irritaci!n, impedir el consumo de

alimentos por un largo periodo, entre otros. 3os experimentos all" representados son solo

algunos a los cuales son sometidos animales como perros, monos, gatos, ratones con el

objetivo de probar sustancias qu"micas para elaborar todo tipo de productos, principalmente

aquellos de belle5a y cuidado personal.

rente a estas situaciones, que muc#os consideran como violentas, es que la empresa de

cosméticos 390H &que no utili5a pruebas animales para el testeo de sus posibles productos+

decidi! reali5ar este performance con el objetivo de representar algunos de los

padecimientos de muc#os animales mientras son obligados al sometimiento de

experimentos en contra de su voluntad, para beneficio #umano y venta de mercanc"as.

/s", la pretensi!n de 390H es evidenciar desde la vitrina de su tienda, el da:o provocado a

los animales en diversos laboratorios a nivel mundial.

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4e manera que considero, 390H inserta un reclamo evidente frente a seres #umanos que

valiéndose de una ventaja y jerarqu"a respecto a los animales, se asumen bajo la perspectiva

de superioridad y marco referencial, y desde ella, piensan la relaci!n con su mundo y con el

otro como primaria, es decir, con un grado de mayor importancia.

0ostengo que bajo esa perspectiva de algunos seres #umanos, entonces no se estar"a

contemplando la capacidad de percibir en los animales sometidos a los experimentos

descritos, su sentir propio y con ello la evidencia de que #ay dolor y que por tanto algo

da:a. Esto as", ser"a un posible argumento para contemplar nocionalmente la perseverancia

de ciertos investigadores a causar da:o en los animales, frente a un criterio de inferioridad

con el que son considerados.

Es decir, si yo como investigador, no considero en los animales la capacidad de sufrimiento

y conciencia, entonces no existir"a ra5!n para pensar desde la moral un da:o #acia los

animales. /#ora bien, quede claro mis pretensiones en este escrito no buscan argumentar

una fenomenolog"a de la percepci!n a través de argumentos morales o éticos, mas pareci!

importante generar esta peque:a suposici!n por la que algunos cometen este tipo de actos.

frente a este escenario parece a la ve5 que los experimentadores obvian también el

mundo cultural dentro del cual viven, pues se piensan como ajenos a los otros, y como

sujeto incluso incapa5 para percibir, esto al ignorar los comportamientos tomados por los

animales a través de sus cuerpos cuando son sometidos a situaciones violentas. Por ello es

conveniente preguntarse si partiendo del #ec#o de que el experimentador es un sujeto sano

#ay racionalidad en una actuaci!n como esta< 0e puede concebir alguien que en efecto

ignore el grado de sensibilidad del otro< =raigamos pues a la discusi!n las reflexiones de

Merleau Ponty quien dir->

a se trate de los vestigios o del cuerpo del otro, la cuesti!n est- en saber c!mo un objeto en

el espacio puede convertirse en el vestigio elocuente de una existencia, c!mo, por el

contrario, una intenci!n, un pensamiento, un proyecto, pueden separarse del sujeto personal

y volverse visibles fuera de él en su cuerpo, en el medio contextual que él se construye.

&'((), p. )?8+

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es que precisamente a través de las reflexiones presentadas por el autor en el cap"tulo El

otro y el mundo humano, una experiencia que implique el mundo debe primero pasar por

una experiencia de m" mismo dentro del mundo que forma parte de mi cotidianidad, para

que luego de dic#a comprensi!n, pueda entonces acercarme e interpretar a quien est- all"

afuera, el cual me mostrar- una intenci!n respectiva desde sus gestos.

/#ora bien, con esto no quiero decir que tendr"amos la capacidad para saber todo lo que la

plena conciencia de estos animales est- percibiendo, lo cual tampoco #ace Ponty, pero s"

existe un ejercicio de traducci!n sobre aquello que percibo en ese otro distinto a m", y

existe porque #ay una conciencia perceptiva que permite la respectividad con el cuerpo

fenomenal del otro. /s", es lo provocado con el comportamiento de estos animales lo que s"

o s" debe dar indicios de la afectaci!n que sufre su cuerpo.

@ecuérdese que tampoco se puede proponer una conciencia inmanente, porque entonces

todo ser"a de car-cter privado, y no #abr"a por tanto una correspondencia para generar

cualquier tipo de experiencia entre sujetos que no ser"an uno mismo, lo cual romper"a

entonces el sistema yoel otroel mundo propuesto por Merleau Ponty y sobre el cual

partimos en este escrito para lograr la propuesta #asta el momento bosquejada.

Aonsidero por lo tanto, que es desde los comportamientos logrados con el cuerpo que se

logra que el cuerpo del animal $se convierta en el vestigio elocuente de una existencia%,

frente a lo cual no se necesitar"a de un sujeto experimentador racional, y que por tanto no se

puede #ablar de que #abr"a ra5!n suficiente para percibir o dejar de percibir en el animal

una afectaci!n y un da:o desde lo que se le est- cometiendo.

=al reflexi!n no puede quedar mejor explicada que mediante la siguiente frase de Ponty $la

otra consciencia no puede deducirse m-s que si las expresiones emocionales del otro y las

m"as se comparan e identifican, y si se reconocen unas correlaciones precisas entre mi

m"mica y mis #ec#os ps"quicos% &'((), p. )?)+.

/ partir de las anteriores reflexiones, fuimos testigos de c!mo los diversos

experimentadores no podr"an apelar al desconocimiento del sufrimiento del animal, y la

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prueba fe#aciente de ello fue el cuerpo y el comportamiento correspondiente que adopta

dentro del campo fenomenal. Por lo dem-s, queda por evaluar c!mo este mismo cuerpo B

a#ora el de la mujer del performance puede generar una correspondencia a la #ora que

intenta emular los comportamientos adoptados por los animales cuando son sometidos a los

diversos experimentos.

4esde el performance aqu" evaluado se dijo que exist"an espectadores de un cuerpo

apresado y sometido, espectadores #umanos que experimentaban con sus ojos diversas

maneras en las que se trataba el cuerpo de la mujer, y que siguiendo los argumentos de

Ponty, quienes ve"an eran inmediatamente interpelados, pues encontraban una

correspondencia de cuerpos en primera instancia; tomando eso en cuenta $me presto al

espect-culo, me uno a él en una especie de reconocimiento ciego que precede la definici!ny la elaboraci!n intelectual del sentido% &Ponty, '((), p. 181+. Es decir, que sin darme

cuenta lo primero de lo que como espectador estoy seguro, aunque todav"a no sepa o

entienda que est- ocurriendo desde esa vitrina, es que #ay un cuerpo y que es igual que

m"o.

4esde esa primaria certe5a es que encuentro que el cuerpo de un ser #umano, es

considerado como el instrumento por el cual se genera un grado de compresi!n respecto de

lo que podemos #acer y en este caso, aguantar con y desde nuestros propios cuerpos.

como nuestro cuerpo es tan amplio y tiene varios sentidos por los cuales genera

conocimientos posibles, es que no s!lo soy capa5 de mirar lo que ocurre, sino que parte de

mi propuesta se enfoca en recordar la intersensorialidad propuesta por Ponty, desde la cual

podr"a experimentar seg6n los diferentes sentidos un solo evento o acontecimiento al

mismo tiempo. 4e manera que al ser un espectador presencial o por medio del video

proporcionado por la marca 390H, vemos lo que la otra persona vive y a la ve5 lo vivimos

también, pues sentimos el ardor en los ojos, la irritaci!n en la frente, la molestia de tener la

boca amorda5ada, lo inmediato del electro s#ocC, etc.

4e manera que al yo como espectador identificarme y ponerme en el lugar de esa mujer

&por la correspondencia visual del cuerpo+ es que mis sentimientos como ve#"culo principal

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provocan que se sienta un dejo de empat"a, que a m" también me duela, me arda, me

moleste cada producto y cada acto violento que es cometido en contra de $mi% voluntad; es

como si de alguna manera al $sentir% todo lo que a ella le #acen, cambiara yo de lugar y me

pusiera en $sus 5apatos%.

/l tomar el cuerpo como posibilidad de generar asociaciones y par-metros para pensarnos

y pensar al otro, es importante apoyarlo con argumentos pontianos y recordar que $el otro

cuerpo no es ya un simple fragmento del mundo, sino el lugar de cierta elaboraci!n y como

de cierta Dvisi!nD del mundo% &'((), p.)?+; y que frente a ello no #abr"a tampoco una

simple relaci!n entre sujetos u objetos o cualquier otro que se preste a nuestros sentidos, es

decir con el mundo.

Aomo dice Ponty, basta el comportamiento del otro, de una conducta de dolor o ira que se

me presente desde alguno de mis sentidos para la correspondencia, mas no para acaparar un

sentimiento preciso y #acerlo m"o, ya que esto es imposible. como tal nivel de

correspondencia no es v-lido o pensable, en definitiva tampoco se puede argumentar que la

correspondencia a nivel de cuerpo me permite una identificaci!n total o un sentir exacto de

lo que la muc#ac#a o incluso el animal pueden estar viviendo.

/s" que diremos es la percepci!n que solicita y motiva lo ofrecido, la cual permite desde la

concreci!n de que #ay violencia, una direcci!n #acia el cuerpo, para contemplar la

capacidad que tiene para soportar y sufrir cada acto cometido contra él mismo. es que

puede parecer un tanto insistente apelar constantemente al cuerpo y la #ec#o de que

percibe, que asocia, que relaciona y que puede generar una intersubjetividad; pero

precisamente se busca emular la escritura pontiana con el objetivo que quede claro el punto

defendido, punto que pasa necesariamente por una experiencia de primera mano o segundo

grado.'

Postura del cuerpo y la percepci!n igualmente defendida y refor5ada desde el autor

utili5ado en este espacio, pues expresa que $en todo caso, es un #ec#o para m", es necesario

1 Sostengo que esta implica el ver el video. Ya que la otra experiencia que

considero como no válida sería el escuchar de lo realiado o leerlo.

!



que esté en el n6mero de mis propias posibilidades, y que de alguna manera sea

comprendido o vivido por m" para que pueda valer como #ec#o% &'((), p.)?(+. /s" el

espect-culo deber ser captado y en la medida de lo posible comprendido, para que sea

v-lida la experiencia y en principio para que pueda ser entendida como tal.

como estamos inscritos en un mundo que es f"sico y social, no podr"a entonces decirse

que el ser #umano no estar"a en la capacidad de al menos percibir actos como el del

performance. Es punto y aparte en este espacio tratar sobre el #ec#o de que aquellos

espectadores &sin importar su grado+ comprendan las futuras implicaciones de ese acto, es

decir, el #ec#o de que la cotidianidad de muc#os de los animales utili5ados para los

experimentos cambie y puedan dejar de ser utili5ados porque es penado por ley, porque las

marcas de productos de belle5a vieron otras posibilidades y metodolog"as para testear sus productos, porque finalmente el grado de empat"a y la ética estuvieron presentes para tomar

la decisi!n de no continuar con el da:o o por cualquier otro motivo.

En suma, la transformaci!n del d"a a d"a para animales que son tratados o no tratados por

criterios de inferioridad biol!gica, social o cualquier otro criterio. digo punto y aparte no

porque su realidad no importe, sino porque en este espacio no se busca discutir sobre las

posibilidades que tiene este acto de trascender su propio discurso.

Por 6ltimo, yo quisiera ejemplificar desde mi propia experiencia al ver el performance en

cuesti!n, su notoria relaci!n con los postulados presentados por Merleau Ponty en su libro

Fenomenología de la Percepción, y con ella explicar un poco desde mi subjetividad, lo que

viv"; y aunque pare5ca algo que no deber"a darse, por ra5ones de que podr"a decirse mis

argumentos est-n dados en favor de apoyar s" o s" mi propuesta, considero que ser"a

importante un ejercicio de aplicaci!n dejando claro mi sentir, mi intenci!n, mi juicio y

percepci!n.

4e manera que el primero de los sentimientos que me invadi! fue la incertidumbre, pues

comien5a una mujer explicando algo que todav"a no se c!mo se ver- ni que es lo que

precisamente me va a presentar. 9na ve5 que siendo testigo de los actos en contra del

cuerpo de la mujer, debo decir no $sent"% dolor alguno. Pero lo que s" $sent"% con muc#a

"



mayor fuer5a fue el dolor de imaginarme con el performance y ese cuerpo igual al m"o, el

grado de mayor violencia cometido a unos animales a los cuales nadie mira. Pues a#" en el

laboratorio no se finge, no se act6a, no se dispone de una escenificaci!n o un plan a seguir,

sino que cualquier cosa puede pasar, cualquier acto est- permitido en favor de un mayor

bien.

Mas no deseo convertir este espacio en una especie de momento para llamar a una

transformaci!n o una especie de activismo; sino lo que buscaba mediante este ejercicio fue

precisamente comprobar si pod"a m-s la correspondencia del cuerpo igual al m"o, o el acto

imaginativo provocado por mi mente y por el acervo de conocimiento que poseo de

antemano, que me permite imaginarme a un animal en este tipo de casos. a vemos que

desde mi experiencia en particular, pudo m-s el acto imaginativo, y no la correspondencia anivel de cuerpo. /cto imaginativo que tampoco es desde:ado por Ponty.

/s" que respondiendo de alguna manera a la interrogante que genera una $identidad del ser

aparecer% que fue a penas esbo5ada desde mi ejemplificaci!n, y con ello la noci!n de

vivirse y #allarse percibiendo, parece conveniente preguntarse c!mo cambia la mirada y

entendimiento de nuestro propio cuerpo a través de lo que se nos muestra en el performance

este es capa5 de soportar<

0ostengo que por 6ltimo, cambia en el momento en que vemos el grado de violencia y la

respuesta de ese otro cuerpo, es decir, el comportamiento del otro es clave para $decirnos%

de alguna manera que puede m-s de lo que cre"amos, que puede constantemente y repetidas

veces, que el sometimiento f"sico a fin de cuentas no lo es todo sino la actitud que se adopta

ante ello o se obliga a adoptar por costumbre a dic#os actos. Aambia pues con la

comprensi!n de que existe una correspondencia que me dice usted> también puede estar

all".

Aambia porque me asumo, porque como sujeto racional adopto dic#a postura e intento

interiori5arlo #acia mi realidad, sabiendo que $la otra conciencia no puede deducirse m-s

que si las expresiones emocionales del otro y las m"as se comparan e identifican, y si se

#



reconocen unas correlaciones precisas entre mi m"mica y mis #ec#os ps"quicos% &Ponty.

'((). p.)?)+.

7ibliograf"a

Ponty, MM. &'(()+. Fenomenología de la percepción. Planeta de /gostini> 7arcelona.

/nexos

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