El Derecho Del Trabajo y Las Otras Ramas Del Derecho
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ELABORACION DE UN ENSAYO
EL DERECHO DEL TRABAJO Y LAS OTRAS
RAMAS DEL DERECHO:
La especial naturaleza del Derecho del Trabajo confiere singular
importancia al estudio de sus relaciones con las otras disciplinas
jurídicas y ciencias Sociales. Señalemos algunas de ellas:
CON EL DERECHO INTERNACIONAL:
En el tratado de Versalles se reconoció que existían condiciones de
trabajo que contenían a tal grado de explotación y miseria para un gran
número de seres humanos, constituyendo una gran amenaza para la
paz y armonía universal. Con este objetivo se creó la Organización
Internacional del Trabajo (OIT). Contribuyendo a la creciente
internacionalización del Derecho Laboral, planteando las necesidades de
conocer y armonizar los principios y normas del Derecho del Trabajo y
del Derecho Internacional.
Tanto así que en nuestro actual Código de Trabajo, en su Art. 1,
inciso 2, “… Las normas relativas al trabajo contenidas en leyes especiales
DERECHO
DEL
TRABAJO
- Derecho Internacional - Derecho
Constitucional - Derecho
Administrativo - Derecho Penal- Derecho Procesal - Código Civil- Derecho Mercantil
- Ciencias Sociales
- Sociología - Economía Política- Economía Social - Moral- Filosofía del Derecho
o en convenios internacionales ratificados por el Ecuador, serán aplicadas
en los casos específicos a las que ellas se refieren”.
El constante desplazamiento de los trabajadores de un país a otro da
origen a la celebración de contratos de trabajo, como a la vez la
formulación de convenios internacionales entre los Estados. Como un
ejemplo citaremos el Convenio Simón Rodríguez, del que forma parte
Bolivia, Colombia, Perú, Venezuela y nuestro país Ecuador, por el cual
los Gobiernos se proponen atención prioritaria a la armonización de
normas jurídicas laborales y de seguridad social, a la atención adecuada
de recursos humanos y a la solución del desempleo y subempleó, al
establecimiento de un régimen que facilite la movilidad de mano de
obra en la subregión.
No será completo el estudio del Derecho del Trabajo que omita los
convenios y recomendaciones internacionales vigentes en los respectivos
países y con relación a cada una de las diferentes instituciones
laborales: naturalmente, ese estudio no podrá hacerse sin el concurso
del Derecho Internacional Público y Privado.
El derecho Internacional, se divide en Derecho internacional Público y
Derecho Internacional Privado:
El Derecho Internacional Público.- El estudio de esta rama del
Derecho, comprende el conjunto de normas jurídicas que regulan las
relaciones entre los Estados como entes soberanos o con otras
organizaciones internacionales creadas por acuerdos de los mismos.
Al enunciar los caracteres relevantes del Derecho Laboral, hemos
destacado su tendencia universalista alcanzada mediante convenciones
internacionales, conferencias y tratados bilaterales o plurilaterales que
regulan instituciones análogas en países de distintas razas y culturas.
El Derecho Internacional Privado.- La protección del trabajo de los
nacionales en el extranjero y el de los extranjeros fuera de su patria.
Dicha rama de la Ciencia Jurídica que tiene su raíz en los derechos
internos privados, establece las normas aplicables cuando una misma
relación jurídica se ha originado o desenvuelto bajo distintas soberanías.
Su objeto es el estudio de aquellos relaciones que interesan a más de
una regla jurídica nacional, para resolver los conflictos surgidos por la
diferencia de legislaciones entre los distintos países.
CON EL DERECHO CONSTITUCIONAL:
Rama del Derecho público interno estudia la Constitución de un país,
esto es la organización jurídica de la vida integral del Estado. De ahí
que una constitución sea el mismo Derecho constitucional reducido a
normas prácticas declarativas, preceptivas o imperativas. Las normas
jurídicas laborales han de conformarse a los principios y garantías
fundamentales proclamados en la Constitución de cada país.
Las nuevas constituciones consagran, entre otras normas que
garantizan el que “se observa la justicia en las relaciones laborales
entre patrones y trabajadores se respete la dignidad del trabajador, se
le asegure una existencia decorosa y se le otorgue un salario justo con
el que pueda atender a sus necesidades personales y familiares”.
En el Ecuador , desde la Constitucion de 1820, no ha faltado algún
precepto que se interese por el mejoramiento de las condiciones de
vida de las clases necesitadas; pero en la de 1929, en donde se
constitucionaliza expresamente y categóricamente el Derecho Ecuatoriano
del Trabajo.
Dos son los motivos por los que consideramos que el Derecho del
Trabajo mantiene profunda relaciones con el Derecho Constitucional.
El primero es que siendo la Constitución la Suprema norma jurídica del
Estado; conforme a la cual han de expedirse, interpretarse y
aplicarse las demás leyes, en la expedición, interpretación y alcance de
las leyes laborales deben tenerse en cuenta las garantías
constitucionales al respecto.
En segundo lugar, por muy elásticas que sea una Constitución
necesariamente, ha de ser reformada para que pueda adecuarse
debidamente a las nuevas exigencias y a los nuevos problemas que
suscita en devenir del tiempo y como entre esas nuevas exigencias y
esos nuevos problemas ocupan lugar preponderante los relacionados
con el mundo laboral, cualquier reforma constitucional deberá tener en
cuenta los avances y progresos del Derecho del Trabajo.
CON EL DERECHO ADMINISTRATIVO:
En alguna época se sostuvo que el Derecho del Trabajo era parte del
Derecho Administrativo, ya porque la norma administrativa, en algunos
casos había sido el antecedente de la laboral, como los reglamentos del
trabajo de mujeres y niños, la higiene y seguridad de la industria , etc.; ya
también porque los órganos de la Administración Pública, en ejercicio de
facultadas expresamente previstas en la Ley, unas veces, y otras
simplemente por la potestad y deber de mantener el orden público y
promover el bien común intervenía en la solución de los conflictos laborales
y en la reglamentación del trabajo.
Toda vez que el Estado debe velar porque se observe la justicia en las
relaciones entre empleadores y trabajadores, es indispensable la existencia
de órganos especiales de la Administración Pública encargados de la fiel
observancia de las leyes de trabajo que, para el imperio de la justicia, han
sido dictadas.
El Derecho del Trabajo se caracteriza por el intervensionismo administrativo
porque órganos y procedimientos especiales de la administración pública
previenen la violación de la Ley Laboral, controlan el cumplimiento de las
obligaciones de trabajadores y empleadores y resuelven varios de los
conflictos que se originan y plantean en el mismo campo laboral.
Ahora bien, el Derecho Administrativo es parte del Derecho Público interno
que determina la normal, eficiente y jurídica organización, funcionamiento y
competencia de la administración pública, por lo tanto, a él debemos
recurrir cuantas veces sea necesaria la intervención de los funcionarios
administrativos para el cumplimiento por parte de los empleadores y de los
trabajadores de las normas del Derecho del Trabajo
y a su vez el Derecho Administrativo ha de tener presente la especial
naturaleza y los principios peculiares de aquel para reglamentar la
intervención de las Administración Pública en este campo.
Guillermo Cabanellas con toda razón sostiene que “necesariamente se
tendrá que recurrir, más de una vez, al Derecho Administrativo, en busca de
la solución legal cuando la relación de trabajo tenga por protagonista al
Estado y al particular que cede a éste por una retribución, el producto de su
trabajo”.
CON EL DERECHO PENAL:
Comprende el conjunto de normas jurídicas que determinan los delitos,
las penas y medidas adecuadas para prevenir la criminalidad. De ahí
sus vínculos con el Derecho Laboral, pueden surgir con motivo del
desarrollo de las huelgas de trabajadores, de los paros o cierre
patronales, de uso violento de medios de acción directa en los
conflictos laborales colectivos o de perturbación arbitraria del orden y la
disciplina en el trabajo, hechos delictuosos o contravencionales comunes
que caen dentro de la órbita del Derecho penal.
Son asimismo notables las relaciones del Derecho del Trabajo con el
Derecho Penal y se manifiestan en el conjunto de normas punitivas que se
estipulan en los convenios colectivos y prescriben las leyes laborales para
las faltas cometidas por los trabajadores o los empleadores con ocasión de
la prestación de servicios por cuenta ajena, así por ejemplo para sancionar
los actos violentos de los trabajadores huelguistas contra la persona o
bienes del empleador o de su representante, el Art. 499 del Código del
Trabajo, se remite al Derecho Penal.
También se ponen de relieve las relaciones del Derecho del Trabajo con el
Derecho Penal en la tipificación que este último hace de los delitos por
violación de la libertad de trabajo y de sindicalización, de la prohibición de
ciertos trabajos inmorales o ilícitos, etc.;
CON EL DERECHO PROCESAL:
Comprende el conjunto de normas jurídicas que regulan la actividad
jurisdiccional del Estado para la aplicación de las leyes de fondo. Ahora
en los términos técnicas del Derecho Procesal, jurisdicción es la
potestad conferida por el Estado a determinados órganos para
administrar justicia en los casos litigiosos. Las normas laborales
substantivas, serian ineficaces sin el sistema adecuado y necesario, para
imponer a los destinatarios su debido acatamiento. En cuanto a su
organización, competencia y procedimiento, ella constituye una
especialización de la justicia para conocer los litigios del trabajo,
dirimirlos y ejecutar las decisiones que hubieren pasado en autoridad de
cosa juzgada.
En primer lugar, en cuanto el Derecho procesal es el conjunto de principios
y reglas referentes a la organización y atribuciones de la autoridad judicial y
al procedimiento que debe observarse para aplicar la Ley y hacer efectivo
los derechos de los individuos, es incuestionables que el Derecho del
Trabajo tiene que recurrir al Procesal para asegurar la vigencia práctica de
sus normas.
Así el Art. 575 del Código del Trabajo dispone “Las controversias
individuales de trabajo se sustanciarán mediante procedimiento oral”. Tal es
en este sentido la trascendencia del Derecho del Trabajo y la necesidad del
Procesal que se ha creído necesario elaborar un Código de Procedimiento
Civil es norma supletoria en todo lo que no estuviere expresamente previsto
en el Código del Trabajo, de acuerdo con el Art. 6 de éste.
CON EL DERECHO CIVIL:
No podemos aceptar tan exagerada dependencia y entre nosotros el Código
del Trabajo es autónomo del Código Civil; sin embargo su autonomía no
llega a desconocer sus relaciones con el Derecho Civil y el Art. 6 del Código
del Trabajo las reconoce expresamente previsto en él, se aplicarán las
disposiciones del Código Civil, por lo que éste viene a ser la más importante
fuente supletoria de aquel.
Además, los principios y normas del Derecho Civil, relacionados con el
contrato, la capacidad, el consentimiento, etc.; son válidos en Derecho del
Trabajo con las modificaciones que sus especiales características imponen.
CON EL DERECHO MERCANTIL:
Es un conjunto de normas jurídicas que regulan las relaciones
derivadas del comercio. En otros términos, establece reglas especiales
para los comerciantes y los actos de comercio, que hacen pasar las
mercancías de quienes la producen a quienes las consumen. Dicha
rama del Derecho Privado tiene vinculaciones con el Derecho Laboral,
porque las leyes del trabajo o de previsión y seguridad social, extienden
sus beneficios y garantías mínimas a los empleados de comercio, y debe
cumplirlas el empresario comercial para la contratación de servicios de
auxilio.
Las relaciones del Derecho del Trabajo con el Derecho Mercantil son
estrechas y se hacen notorias de nodo especial en la regulación de los
factores y dependientes de comercio, sujetos a la vez al Código de Comercio
y al de Trabajo, en la concepción de la empresa como entidad de lucro en el
uno y como comunidad de personas que unen su actividad profesional en el
otro, en la determinación de las utilidades para distribuirlas entre los socios
y hacer participar de ellas a los trabajadores, etc.
En conclusión, tanto porque los Códigos de Comercio han legislado
primeramente para los trabajadores del comercio, cuanto porque el Derecho
del Trabajo ha venido a protegerlos, entre uno y otro existen relaciones
profundas.
CON LAS CIENCIAS SOCIALES:
Sería impropio del presente curso de Derecho del Trabajo hacer referencia a las relaciones de esta rama del derecho con todas las Ciencias Sociales; de ahí prescindiremos de importantes ciencias como la Política Social, Ciencia de Hacienda, Estadística, etc. Y nos detendremos tan solo en la Sociología, Economía Política y Economía Social;
Con la Sociología.- El trabajo es un fenómeno social en su raíz misma, en su desarrollo y en su alcance; supone, en todas sus manifestaciones, la convivencia humana, la interacción psíquica y la comunicación entre los individuos.
En efecto, el Trabajo individual no adquiere valor, en la sociedad contemporánea, sino en virtud de colaboraciones múltiples que vienen del pasado o que las aporta el presente; asimismo, su realización establece relaciones, cada vez más complejas, entre los que intervienen en la producción y se forman clases, grupos, categorías sociales.
El Derecho del Trabajo representa, de otra parte, el esfuerzo consciente del hombre con el fin de someter esa realidad social espontánea a un plan de desarrollo y de equilibrio de fuerzas basado en la justicia; de ahí que no podría alcanzar sus propósitos sin el conocimiento de la naturaleza de esos fenómenos y de las leyes de su desenvolvimiento.
Ahora bien, estos conocimientos son propios de la Sociología y por consiguiente esta viene a ser una de las más importantes ciencias auxiliares del Derecho del Trabajo.
Con la Economía Política.- El Derecho del Trabajo y la Economía Política, dice Pérez Paton “disfrutan de los dominios comunes y abordan con frecuencia los mismos problemas, aunque desde puntos de vista disímiles y con un criterio distinto”.
Que los puntos de vista sean disímiles y los criterios distintos no quiere decir, por supuesto, que lo que diga la Economía Política sobre esos problemas sea indiferente para el Derecho del Trabajo o viceversa; para convencernos de los contrario sería suficiente recordar que cuando para aquella el trabajo no era sino simple mercancía sujeta a la Ley de la oferta y la demanda, el Derecho abandonó las relaciones que de él provenían al juego de la libre contratación.
Y es que el Trabajo es considerado por ambas ciencias y el concepto que la Economía proporciona de él, tanto como factor de la producción cuanto como medida del valor de las cosas, servirá al Derecho del Trabajo para regularlo y protegerlo o no protegerlo.Otro tanto puede decirse de cuestiones inherentes al trabajo como salarios, jornadas de trabajo, ahorro y seguros sociales, etc., todos ellos fenómenos de singular trascendencia económica y en cuya reglamentación jurídica no se puede prescindir de los datos que revela, sobre ello, la Economía Política.
Con la Economía Social.- El Derecho del Trabajo y la Economía Social coinciden en el propósito de elevar la condición económica y social de las grandes masas de población asegurándoles una mejor y más equitativa participación de los bienes materiales, culturales, morales, políticos y religiosos de la sociedad humana.
El Derecho Laboral regula jurídicamente las relaciones que establecen empleadores y trabajadores para procurarse mayores recursos y mejores condiciones de existencia; la Economía Social estudia también esas relaciones en función del ordenamiento más justo y más compatible con la dignidad humana de la economía y de la sociedad toda.Por estas razones afirma Cabanellas que “para investigar la existencia de los problemas inherentes a las relaciones entre el trabajador y el patrono es necesario recurrir a la Economía social, sin cuyo concurso resulta imposible desentrañar gran parte de los fenómenos sociales”.