El hecho que hoy sea el día que es, no cambia: el hecho que ahora parezcamos no más que un par extraños; mucho menos el hecho que días como estos, traídos a mí no por voluntad impaciente de mi memoria sino por el contrario, por artificios insensibles de recordatorios que me voy ideando cada cuanto una fecha me va venciendo durante el año; sin mencionar tampoco el hecho que no solo llega a mi mente la especialidad del día sino que arrastra consigo el peso que traen los recuerdos de una emoción ya muerta, que anteriormente arrastraba en vez de esta horrible sensación y que desde hace un par de años se repite como tradición inesperada y casi obligatoria; y además el hecho que se me hace casi indiferente el día por la fugacidad que implica, aún más cuando se vienen a mí los recuerdos de fechas pasadas, en donde mi pueril mente no me permitió estar para ti, y pensar que la falta de emoción ahora me lo impide. Y no es que no me importe, aunque esto es probable. Pero antes que te inunde la rabia, espera, aún no he terminado, es imprescindible que sepas que por ningún motivo se cambia el hecho de lo mucho que te quiero aun por mi poca expresividad, mi casi total ausencia y por supuesto la infinidad de veces que te he fallado y he faltado para ti, cuando tú siempre has estado para mí; así es la naturaleza de mi ser y es así como te quiero.

Y siempre me has estado hostigando con las escusas que no te dé presente alguno y diciendo lo poco que al igual que a mí te interesan estas fechas, sin embargo sé lo importante que es para ti, debido al significado emocional que trae consigo el hecho que lo recuerden, es que te recuerdan y te llevan en el corazón, yo por el contrario lo indiferencio por completo en el ámbito emocional al

que esta para ti, sin embargo he arrancado de mi mente un tajo fugaz de tus recuerdos por ser este el día que es, el día de tu cumpleaños, y aunque es una forma extraña de hacerlo y aunque no lo parezca me sale del corazón decirte ¡FELIZ CUMPLE MANITA!