El Diario ED 649

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Año 16 No. 649 Tunja, Boyacá, Colombia Miércoles 27 de Febrero de 2013 Valor $1.000 Mediante la radicación de una acción popular ante el Tribunal Conten- cioso de Boyacá, Juan Carlos Granados, en su calidad de mandatario regional se pone al frente de esta causa; se espera que la justicia admi- nistrativa indague por todas las actuaciones turbias en el otorgamiento de las licencias ambientales durante la pasada dirección de Corpoboyacá y, de ser posible, ahonde en la forma como se tramitaban los títulos mi- neros ante Ingeominas, entre 2006 y 2010, periodo considerado como el de peor corrupción al interior de esa entidad, en toda su historia. De las anteriores actuaciones se desprende, entre otros, el conflicto actual en el municipio de Tasco. El gobernador de Boyacá, Juan Carlos Granados Becerra, radicó el pasado lunes 25 de febrero la Acción Popular mediante la cual le solicita al Tribunal Administrativo de Boyacá la suspensión de los efectos de las licencias ambientales expedidas por Corpoboyacá a nombre de la empre- sa Hunza Coal con las cuales se pretenden llevar a cabo actividades de explotación minera en el páramo de Pisba, en comprensión del municipio de Tasco, a 3.400 metros sobre el nivel del mar. Este anuncio fue hecho por más de una docena de re- presentantes de asociaciones de mineros tradicionales de Boyacá, reunidos el pasado 22 de febrero en Tunja y está respaldada por las demás organizaciones similares del país, quienes consideran que el gobierno no ha hecho sino Gobernador en defensa del Páramo de Pisba Connúa en la pág. 3 Mineros tradicionales insisten ante el gobierno para su formalización Si los compromisos no se cumplen se convocará de nuevo el paro nacional Más información en la pág. 2 engañarlos con la “pantomima” de formalización. Esta de- cisión ya fue comunicada al mismo presidente de la repú- blica Juan Manuel Santos y al ministro de Minas Federico Rengifo y su director de Formalización en ese ministerio, Carlos Cante.

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El Diario 1Miércoles 27 de Febrero de 2013

Año 16 No. 649 Tunja, Boyacá, Colombia Miércoles 27 de Febrero de 2013 Valor $1.000

Mediante la radicación de una acción popular ante el Tribunal Conten-cioso de Boyacá, Juan Carlos Granados, en su calidad de mandatario regional se pone al frente de esta causa; se espera que la justicia admi-nistrativa indague por todas las actuaciones turbias en el otorgamiento de las licencias ambientales durante la pasada dirección de Corpoboyacá y, de ser posible, ahonde en la forma como se tramitaban los títulos mi-neros ante Ingeominas, entre 2006 y 2010, periodo considerado como el de peor corrupción al interior de esa entidad, en toda su historia. De las anteriores actuaciones se desprende, entre otros, el conflicto actual en el municipio de Tasco.El gobernador de Boyacá, Juan Carlos Granados Becerra, radicó el

pasado lunes 25 de febrero la Acción Popular mediante la cual le solicita al Tribunal Administrativo de Boyacá la suspensión de los efectos de las licencias ambientales expedidas por Corpoboyacá a nombre de la empre-sa Hunza Coal con las cuales se pretenden llevar a cabo actividades de explotación minera en el páramo de Pisba, en comprensión del municipio de Tasco, a 3.400 metros sobre el nivel del mar.

Este anuncio fue hecho por más de una docena de re-presentantes de asociaciones de mineros tradicionales de Boyacá, reunidos el pasado 22 de febrero en Tunja y está respaldada por las demás organizaciones similares del país, quienes consideran que el gobierno no ha hecho sino

Gobernador en defensa del Páramo de Pisba

Continúa en la pág. 3

Mineros tradicionales insisten ante el gobierno para su formalización

Si los compromisos no se cumplen se convocará de nuevo el paro nacional

Más información en la pág. 2

engañarlos con la “pantomima” de formalización. Esta de-cisión ya fue comunicada al mismo presidente de la repú-blica Juan Manuel Santos y al ministro de Minas Federico Rengifo y su director de Formalización en ese ministerio, Carlos Cante.

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El Diario2 Miércoles 27 de Febrero de 2013

Mineros tradicionales insisten ante el gobierno para su formalización

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Mientras la gran minería reunida en Car-tagena recibía todo el apoyo del gobierno na-cional en cuanto a reglas claras, estables y si más flexibles, mejor, los mineros tradicionales organizados en trece asociaciones por todo el departamento, reiteraron su solicitud de ayuda urgente para consolidar los procesos de forma-lización, en reunión de sus directivas llevada a cabo el pasado 22 de febrero en Tunja.

Si este proceso no se da de forma inme-diata, los mineros tradicionales de Boyacá y con seguridad, los demás que tienen esta con-dición en el país, reactivarían la orden de paro nacional, suspendida el pasado 1 de agosto de 2012, para antes del próximo 1 de abril.

De este encuentro de Tunja salió el texto de una carta enviada al presidente de la repú-blica Juan Manuel Santos Calderón, a Fede-rico Rengifo, Ministro de minas y energía y a Carlos Cante, director nacional de formali-zación minera, en la cual las asociaciones de mineros tradicionales de Boyacá, dan a cono-cer los puntos de vista sobre la situación por la que atraviesan.

“Este sector de empresarios colombianos requerimos de la voluntad del Gobierno Na-cional en la búsqueda de una solución a la problemática por la que atravesamos. Los mi-neros artesanales y tradicionales, hemos sido criminalizados, desplazados de nuestros pro-pios predios y engañados con la “pantomima” de formalización minera que lleva dos años sin ningún logro real”.

La situación de angustia de los mineros tradicionales

¿Cuál es la situación de los mineros tradi-cionales? La respuesta la plantean al Presiden-te de la siguiente forma:

“De manera desmedida se ha señalado que los mineros tradicionales, que mayoritaria-mente carecemos de títulos mineros, somos ilegales, por carecer de las “autorizaciones y exigencias establecidas en la ley”.

A pesar de los anuncios, acuerdos firmados por entidades estatales, propaganda y talleres realizados, la formalización no se ha cumpli-do, por lo tanto no se resuelven los conflictos de los actores mineros. En cambio, sí se adopta una normatividad que en la práctica nos pone al lado de los criminales, autorizando el “deco-miso y/o incautación, destrucción e inutiliza-ción de bienes, maquinaria, equipos e insumos utilizados”, precisan.

Y agregan “se llega hasta el punto de im-pedir que comercialicemos los minerales que hemos extraído históricamente con esfuerzo y trabajo honesto, así no contemos con una licencia, explicado en buena parte porque ha habido una deficiencia administrativa del Es-tado, que ha fracasado en todos los intentos de formalización”.

Los mineros tradicionales estiman que “tal política amenaza al sector de pequeña y mediana minería, que da trabajo a más de dos millones de colombianos y es una de las más importantes fuentes de ingreso para cerca del 50% de municipios en el país. Si desaparece-mos, la situación socioeconómica de regiones enteras se agravará y la posibilidad de lograr la equidad planteada se alejará”.

Las propuestas“Las organizaciones firmantes conside-

ramos que es necesaria una política pública minero-ambiental al servicio del bienestar de los colombianos y del desarrollo nacional, que resuelva los grandes interrogantes: ¿Dónde hacer minería? ¿Cuánta minería hacer? ¿Qué cargas impositivas tributarias debe pagar la minería? ¿Qué hacer con las ganancias de la minería? ¿Cómo promover el desarrollo de ciencia y tecnología con esos recursos?

Para responder estos interrogantes los mi-neros tradicionales de Boyacá en esta carta al Presidente proponen que “en un espacio de debate, amplio y democrático” se aborden sin demora los siguientes aspectos:1) Legalización efectiva y rápida de la mine-ría tradicional, pequeña y mediana antes del 11 de mayo de 2013. (Fecha en la cual expira el plazo dado por la corte Constitucional para expedir un nuevo Código Minero).2) Fomento de la minería, a partir de políti-cas en cuanto a facilidad y acceso de créditos blandos, capacitaciones y fortalecimiento de proyectos productivos.3) Discusión, socialización y participación en la redacción del nuevo Código Nacional Mi-nero, por los actores mineros.4) Fortalecimiento de la institucionalidad mi-nera a todo nivel, capaz de salvaguardar el in-terés nacional, general y colectivo con control y fiscalización oportuna.5) Desarrollo de una política minero ambien-tal sostenible que privilegie el bienestar y el desarrollo nacional.6) Cese de toda política de persecución, ju-dicialización y procedimientos que incluyan medidas como la destrucción de maquinaria e incautación de insumos y productos.7) Respetar el principio de asociatividad como el elemento más expedito para lograr la for-malización en un plazo inferior a 2 meses.8) Saber ¿cuál es el marco jurídico de la mine-ría después del 11 de mayo de 2011 puesto que hoy no hay un proyecto radicado en el Congre-so sobre el nuevo Código Nacional Minero?.

Al final de la comunicación los represen-tantes de las organizaciones de mineros re-cuerdan al Presidente que “el pasado primero de agosto de 2012, suspendimos la orden del paro nacional minero, por el compromiso in-cumplido de realizar la formalización de los mineros tradicionales”.

Por lo tanto, le advierten al gobierno, “Se-ñor Presidente, Señor Ministro y Señor Direc-tor de Formalización minera, esperamos pron-ta y efectiva respuesta a estas solicitudes. De no darse lo anterior, antes del primero de abril nos veremos obligados a retomar la convoca-toria de un paro nacional minero.

Este documento está firmado por la Aso-ciación de mineros tradicionales del norte de Boyacá, la Asociación de mineros de tradicio-nales de Ráquira, Guachetá y Samacá, la Aso-ciacion de mineros de Valderrama y Norte de Boyacá, la Cooperativa agro-minera Coocos-tarrica, la Asociacion de mineros tradiciona-les de la Uvita, Asococarbón, Asominmorro, Asomintrasoc, Asomintrasat, Asocarvent, Co-minor, la Asociación sindical de mineros de Colombia, Biominerales Boyacá y Mineros tradicionales independientes.

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El Diario 3Miércoles 27 de Febrero de 2013

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Señala la demanda que esa explotación cau-sa perjuicio irremediable al ecosistema del Páramo de Pisba, uno de los más importantes componentes en el ciclo de la producción del agua en el Departamento y una buena parte del territorio de la Nación, además, de ser un em-blemático lugar con especial significado en la historia del país.

Invocando el derecho constitucional al me-dio ambiente sano, y mostrando de qué mane-ra la ejecución de las actividades autorizadas por Corpoboyacá generarían grave daño a tan importante bien colectivo, el Gobernador del Departamento solicitó, además, que como me-dida cautelar se ordene la inmediata cesación de cualquier actividad de ejecución autorizada por las referidas licencias.

La Acción Popular llama la atención sobre eventuales irregularidades en el trámite de la expedición de las licencias, las cuales fueron aprobadas en tiempo récord (menos de un mes), poco antes de la entrada en vigencia de la Ley 1382 de 2010, la cual excluye la posibilidad de realizar actividades mineras en zona de páramo.

Este último aspecto es uno de los que más interesa para su esclarecimiento, pues forma-ría parte de una larga cadena de irregularida-des que se habrían consumado en gran parte de la administración de la corporación autóno-ma regional de Boyacá, en cabeza de Miguel Rodríguez, de quien ahora se dice que aspira a

llegar a la Cámara de Representantes.

La justicia Administrativa y los entes de con-trol deberían establecer cuanto antes la veraci-dad de afirmaciones que se dieron en su momen-to por medio de las cuales se dijo que muchas personas y algunas empresas parecía que tenían oficina propia en Corpoboyacá y que bajo sus órdenes estaba la mayoría de los funcionarios, empezando por el mismo director, quienes tra-mitaban todo tipo de documentos favorables en tiempos de horas, ni siquiera de días. En estos menesteres habría actuado muy diligente el en-tonces representante y ahora senador, Juan Cór-doba, jefe político de Miguel Rodríguez

En este caso de Hunza Coal, los rumores so-bre irregularidades son conocidos desde el mis-mo año 2009.

Pero no es tarea fácil

Aquí se podrá medir la efectividad y la inde-pendencia de la justicia administrativa regional en términos de oportunidad y defensa cierta de los intereses de la comunidad departamental, pues con seguridad a esto le van inyectar todas las dosis posibles de influencia política, empe-zando por la del mismo Senador Juan Córdoba quien hoy es de la comisión quinta del Senado, instancia parlamentaria que se encarga entre otros de los temas ambientales y mineros.

Por otro lado, el gobierno nacional tampoco es que se la juegue en favor de los páramos,

Inmejorable oportunidad para que la justicia administrativa proteja intereses ambientales de los boyacenses

tal como lo ha dicho el ministro de minas y energía Federico Rengifo en dos eventos de la mayor importancia nacional en los últimos 30 días; tanto en la quinta convención minera de Bogotá los días 30 y 31 de enero pasado, como en el encuentro de minería a gran escala que acaba de pasar en Cartagena, los días 21 y 22 de febrero.

En estos eventos el funcionario no vaciló en afirmar que donde quiera que exista un título mi-nero y una licencia ambiental legalmente otor-gados, el derecho del empresario será respetado.

El Diario le preguntó que si eso seguía va-liendo para lugares a 3.400 msnm, como era el caso de Tasco con la empresa en litigio, a lo cual respondió que todo estaba claro en la afirmación anterior: si hay título y licencia, no importan las alturas sobre el nivel del mar.

Al decírsele al Ministro que el asunto no era tan fácil de sentenciar, pues si esos títulos y licencias fueron otorgados en condiciones de corrupción administrativa, entonces ¿qué pa-saba? A esa pregunta Rengifo, simplemente respondió: ¡demanden! Desde luego que la respuesta no fue la más amable, tenía mucho de reto prepotente.

Así que la Acción Popular del Gobernador no la tendrá fácil en su trámite y definición. Pero si la sensatez se impone y los jueces sa-ben valorar las dimensiones de la importan-cia de la preservación de las zonas de páramo como fuentes indispensables para el asegura-miento del suministro del agua; si atienden el clamor de la comunidad que ha defendido siempre los recursos; si juzga objetivamente los argumentos del gobernador Granados y se adentra en las oscuridades del trámite de las licencias ambientales, en lo que corresponde a Caorpoboyacá, e incluso, del otorgamiento de los títulos, (recuérdese que la administración de Ingeominas entre 2006 y 2010 fue califica-da como auténtico foco de corrupción) sería la hora del lucimiento del Tribunal Adminis-trativo en favor de los intereses colectivos de todos los boyacenses.

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El Diario4 Miércoles 27 de Febrero de 2013

Si el país no aprovecha bien sus recursos mineros

La segunda pobreza será peor que la primera

Increíble pero es cierto; los teó-ricos y dirigentes nacionales pien-san así: si los ingresos de la minería no se usan bien, la pobreza que ven-drá después será peor. Lo paradóji-co de esto es que hoy, después de tantas experiencias de bonanzas fa-llidas, quienes toman las decisiones y dirigen el gobierno digan esto; ¿por qué el país no ha avanzado ha-cia lograr que sus inmensas rique-zas naturales sirvan para alcanzar el mayor bienestar de la sociedad? ¿Por qué estas riquezas tienen que volverse una tragedia donde, al fi-nal, resulta más pobreza material y espiritual? Estas preguntas queda-ron sin respuesta en el reciente en-cuentro de la minería a gran escala donde los mayores operadores mi-neros, 13 en total, discutieron con el gobierno y expertos internacio-nales las actuales circunstancias de esta industria y su futuro desarrollo, en el marco del segundo congreso de Minería a gran escala llevado a cabo recientemente en Cartagena.

Tal como le pasó a Pambelé, quien después concluiría que es mejor ser rico que pobre, a los co-lombianos les puede ir peor en la segunda pobreza, después de la ilu-sión de la riqueza de la minería que va camino del desaprovechamiento total. Es la tragedia de Pambelé: el joven pobre iniciado en la disci-plina del boxeo tenía todas las perspectivas y las esperanzas; una vez triunfó, la fortuna material le fue favorable, casi esplendorosa; luego, vendría la decadencia y con ella una pobreza más indigna y miserable.

Esto es lo que le puede pasar al país con las riquezas de la minería, si no se saben aprovechar; desde luego que es lo que ha pasado hasta ahora en aquellos lugares donde esta actividad ha sido la principal en algún momento.

Esta realidad, que puede ser la más probable, fue descrita así, nada menos que por el actual director de Fedesarrollo, Leonardo Villar Gó-mez y por el presidente de minas Paz del Río, Ricardo Gaviria, en el segundo encuentro de la minería a gran escala que se reunió reciente-mente en Cartagena y que congregó a las 13 empresas más importantes que hoy operan los principales proyectos de extracción de minerales en Colombia.

Y no es por ser alarmistas, ni aguafiestas, o porque la inclinación lleve al goce de la queja; es que las cifras y los hechos de la realidad no permiten otra conclusión.

Hoy la minería ilegal es una actividad más rentable que el narcotrá-fico en sus mejores momentos; las grandes compañías aseguran que en el la última década contribuyeron, entre regalías e impuestos, con más de 28 billones de pesos (28 millones de millones) al presupuesto nacio-nal, al de los departamentos y municipios, y que la gran mayoría de ese dinero se lo robaron o simplemente lo malgastaron en escenarios, por ejemplo, donde hay una pista de ciclismo y no ha corrido el primer ci-clista; los pueblos donde están enclavados los principales proyectos de

minería, siguen siendo tan misera-bles o más que antes del comienzo de los procesos de extracción, tal como lo demuestran estudios del mismo gobierno.

El municipio de Montelíbano, Córdoba, donde está el proyecto de Cerromatoso, una de las minas de níquel más grandes del mundo, el nivel de pobreza es del 72%, des-pués de 30 años de actividad de la mina, cuando el promedio nacio-nal de pobreza ahora se calcula en 49%; en la Jagua de Ibirico, Cesar, donde está el proyecto carbonífero de la Drummond, la pobreza llega al 69%. Desde luego que hay casos peores en Antioquia, en Chocó, en el Cauca.

En cuanto a Boyacá, los resul-tados no son mejores; en los pue-blos donde están inmensas canti-dades de carbón “que necesita el mundo”, los índices de pobreza son alarmantes: en Socotá es del 82% y en Jericó del 81%; en Rá-quira, la población que explota las arcillas para los conocidos y afa-mados tiestos y contiene importan-tes reservas de carbón siderúrgico, el nivel de pobreza es del 80%; Sa-tiva Norte presenta índices de po-

breza del 70%; Samacá, la otrora industrializada población de Boyacá y una de las principales productoras de hortalizas, con las plantas de coquización de carbón más grandes del departamento, presenta niveles de pobreza del 66%; Tasco, rico en carbón y otros minerales y una de las entradas más importantes al páramo de Pisba, llega en su nivel de pobreza al 62%; Sativasur y Socha, también muy ricas en carbón, tie-nen el , 55 y 51% de pobreza respectivamente. Todos estos porcentajes están por encima del promedio nacional.

Se salvan en la lista, relativamente, Paz de Río, con el 43% y Nob-sa, con el 32% de nivel de pobreza. Sin embargo, en estos dos mu-nicipios está el evidente impacto ambiental, cuyas consecuencias en contra de la calidad de vida de sus habitantes, por ahora en el ámbito de la salud, ha sido de enorme costo. En el largo plazo habría que calcular las consecuencias del deterioro ambiental, pues hay quienes aseguran que los pasivos ambientales en las industrias de la minería y los hidrocarburos, son mayores que las utilidades y que nunca serán recompensados, por lo que serán las comunidades quienes los asuman como perjuicio indefinido.

En el balance de la situación de la minería y sus consecuencias en el largo plazo hay un ejemplo irrefutable: la historia del Occidente de Boyacá y la explotación de las minas de esmeralda: la mayor parte del siglo XX con actividad minera en la zona no dejó una sola in-dustria sustitutiva que se haya originado en los recursos de las gemas producidas; no hay ningún aporte técnico, científico o de innovación al conocimiento de la misma minería; jamás con el producido de las esmeraldas se solucionaron problemas sociales, económicos o de in-fraestructura que necesitaba la región.

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El Diario 5Miércoles 27 de Febrero de 2013

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Lo único que queda de esa historia son un par de expertos que cuen-tan la tragedia de las guerras de los esmeralderos que han dejado miles de muertos y, por tanto, el drama de una sociedad fracturada, profun-damente desconfiada y propensa a resolver sus dificultades tomando iguales o peores riesgos.

Prueba de esto es la más reciente historia de la región con los culti-vos ilícitos, la cual condujo a una nueva fase de conflicto social y eco-nómico; ahora nadie sabe cómo será el futuro, ya que algunos quieren volver a atizar la guerra de las esmeraldas, mientras el gobierno retrasa la construcción de las carreteras y desincentiva la producción de cacao y café que podrían consolidarse como alternativas importantes; pero también se anuncia un nuevo fenómeno minero que sería con el car-bón, el cual es abundante en el llamado cinturón esmeraldífero, cuyo epicentro es el municipio de Otanche.

Pero volviendo al encuentro de Cartagena, tal como lo dijo el re-presentante del gobierno australiano, Peter Beattie, “ustedes estarían locos si no aprovechan los recursos de la minería para transformar la economía y los entornos sociales del país”.

Este invitado internacional dejó claro que la minería en su país, que es uno de los más importantes productores mundiales, ha inducido un enorme desarrollo de conocimientos técnicos, científicos y de innova-ción alrededor de la actividad minera que hoy le representa en expor-taciones más de 15 mil millones de dólares al año; según describió, su país no solo ha desarrollado una gran industria como consecuencia de su producción minera, sino que sigue demandando decenas de miles de empleos técnicos altamente calificados, por lo menos unos 70 mil en el corto tiempo, los cuales están siendo reclutados en todo el mundo.

En medio de esta exposición el diplomático australiano manifestó la voluntad de su país de cooperar con Colombia en el orden insti-tucional, empresarial y académico para mejorar las condiciones que se necesitan para el máximo aprovechamiento de la nueva actividad minera que está presenciando el país, que tampoco es de proporciones extraordinarias, pues Colombia no está en el primer lugar en la produc-ción de ningún material, excepto las esmeraldas.

Pero este apoyo apenas está comenzando, pues según dijo, solo hay un convenio de cooperación con la Universidad de Medellín; podría pensarse en alianzas con instancias boyacenses, encabezadas por la UPTC, por ejemplo.

El gobierno débil

Esto se puede concluir de lo dicho por los funcionarios represen-tantes del alto gobierno, empezando por el ministro de minas y ener-gía, Federico Rengifo, quien apenas chapuceó algunos mensajes que tranquilizaron al sector con el argumento del respeto a las reglas del juego y soluciones prontas para los trámites de licencias y diciendo que en todo caso donde hubiese un título minero y una licencia ambiental legalmente otorgados, se haría respetar el derecho del empresario.

Pero en cambio, ni el ministro, ni ninguno otro representante del Estado propuso cosa distinta para el mejor aprovechamiento de los re-cursos; no estuvo el ministro del medio ambiente, ni la Procuraduría, para saber su criterio sobre la protección real al equilibrio ecológico; no estuvo el ministerio de Educación ni la representación de la acade-

mia en ninguno de sus niveles; tampoco estuvo el director de Colcien-cias, quien anda cautivo de los parlamentarios del partido Verde que lo solo lo utilizan por todo el país para hacer política.

Y menos el ministro de Hacienda quien debería explicar por qué 20 años después se sigue hablando de enfermedad holandesa (el actual Ministro se ha paseado en estos 20 años por todas las instituciones que han manejado la política económica y la orientación del desarrollo del país); hace 20 años, la enfermedad holandesa la producía el auge del petróleo de Cupiagua y Cusiana; 20 años de teoría y práctica en manos de los mismos que hoy no tienen respuesta, incluido el exministro Gui-llermo Perry que en Cartagena hizo una exposición melancólica sobre un tema secundario.

Más bien el gobierno tuvo que aguantar el chaparrón de críticas de los representantes de los grandes operadores mineros, quienes insistie-ron en preguntar por todo el dinero que han tributado por impuestos y regalías tanto al gobierno central como a los departamentos y munici-pios, para concluir que el problema no es de aumentar las regalías, sino de quién se roba las pocas que en realidad ellos pagan, así digan que fueron 28 billones en 10 años.

¿Y en Boyacá?

En el caso del departamento es necesario, y todavía oportuno, que antes de entrar en una nueva fase de la aceleración de la locomotora mi-nera, las autoridades regionales y locales, junto con las universidades y demás instituciones de formación afín, los gremios de la producción y las organizaciones sociales, acuerden lo antes posible la formulación y adopción de estrategias que permitan nuevos enfoques del desarrollo minero, el aprovechamiento adecuado de los ingresos de impuestos y regalías, recursos que deben ser erogados de manera justa por los distintos contribuyentes de la cadena; que permitan alianzas entre el gobierno, los empresarios y la academia para incentivar procesos de investigación con miras a la agregación de valor en la cadena de la explotación; que se logren desarrollos de tecnologías, máquinas y he-rramientas específicas para cada recurso a explotar, en las condiciones particulares del territorio, empezando por el carbón, mineral que por ahora es el más importante en el futuro minero del departamento.

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El Diario6 Miércoles 27 de Febrero de 2013

Por: Imelda Gómez GarcíaProvincia Sugamuxi

Gritaban, al parecer, en estado de embriaguez y necesidad, los miembros de una cuadrilla perteneciente al contrato de una empresa encargada de la extensión de la fibra óptica, en el barrio Nazareth del municipio de Nobsa, en Boyacá.

Ese fue el origen de una noche que desencadenó en un desahogo colectivo donde comunidad, policías, contratistas foráneos terminaron enfrentados. Como siempre todos, menos las empresas que se lucran de su operación en esta región.

Cuando los contratistas no obtuvieron respuesta a su concreta so-licitud: ¿dónde están las putas?, optaron por preguntarle a cada mujer que lograban ver en medio de sus delirios, ¿cuánto nos cobra? Cuando algunos habitantes se dieron cuenta de la afrenta que estaban recibien-do sus mujeres, y en general toda la comunidad, se armó un conflicto de grandes proporciones.

Como si fuera poco, para amedrentar a los ofendidos habitantes, los ebrios en tono amenazador afirmaron ser “reinsertados”.

No se trató solo de una pelea entre borrachos y habitantes que defen-dían el honor de sus mujeres, fue también el detonante de una bomba de tiempo social que se ha ido potenciando por empresas que actúan como depredadoras ambientales y sociales, comunidades pasivas (hasta el sá-bado 16 de febrero en la noche) y gobernantes y funcionarios negligen-tes frente a las nuevas dinámicas sociales, ambientales y económicas.

Ante la pelea desatada entre contratistas y comunidad, intervino la policía, pero para proteger a los contratistas y sacarlos de Nobsa. Igual ha pasado con las manifestaciones de la comunidad en Paipa donde el SMAD golpeó a quienes realizaban una justa manifestación ante diez años de burla por parte de Solarte y Solarte. Incompresible el accionar violento contra la comunidad, cuando de expresarse masivamente se trata. En el caso de Nazareth, por supuesto que no fue pacífica, pero quienes debían responder eran los contratistas.

Hay quienes dicen que los boyacenses son calmados y no protesta-mos por nada, pero cuando se animan nadie los para, tal vez esa es la explicación de la violencia de la policía, con su SMAD, siempre contra la comunidad de Boyacá.

El conflicto, entonces, ya no tuvo que ver con los contratistas que en algún lugar fuera de Boyacá debieron pasar la resaca y tal vez en-contraron el servicio que tanto solicitaron. En Nazareth la calma no regresó. Como la gota rebosó la copa, todos siguieron con la protesta que ahora iba contra cementeras, petroleras, mineras y todas las empre-sas que paulatinamente han llegado, se han instalado, han explotado, se han llevado, han depredado…

Este conflicto que terminó en manifestación, mostró que la problemá-tica social es profunda, latente, y es un ejemplo de lo que ocurre en todo el Departamento. De estas tragedias ya se ha oído en municipios como Puerto Boyacá, desde los tiempos de la Troco (Tropical Oil Company) cuando los trabajadores prendían los cigarrillos con billete ardiendo y en cada quincena la misma compañía traía prostitutas extranjeras, para, de paso, recoger otra vez el dinero del jornal. Espejos ya hay en Boyacá, lo de Sugamuxi es serio porque se trata del sensible tejido social.

Mientras los foráneos embebidos de licor o de ambición (para el caso es lo mismo) preguntan ¿dónde están las putas, las riquezas, los recursos naturales, los páramos, el oro y el moro?, la comunidad no pide subir a las promocionadas locomotoras de la prosperidad, solo al menos poder entender lo que les pasa y les pasará a sus hijos, a sus familias, a sus antiguos oficios, a sus costumbres, a sus deportes, a su cultura y al contaminado aire que respiran. Son contados los casos exi-tosos a nivel mundial en que el tejido social ha salido favorecido con procesos de explotación de minería e hidrocarburos.

Para calmar la expectativa de un futuro apocalíptico, por ahora la comunidad se conforma con que algo positivo pase a su presente, a su día a día. A las empresas que tanto alardean de su responsabilidad social les pidieron dejar de contratar foráneos, que capaciten a los locales, que vinculen productos, proveedores y servicios de la región. Es lo mínimo.

Por ahora a la comunidad de Nazareth, se unió la del barrio Gusta-vo Jiménez, de Sogamoso, y habitantes de los municipios de Tópaga y Corrales. Aunque no abordaron el tema ambiental, social y económi-co a profundidad, lograron un primer acuerdo, realizado el pasado 21 de febrero, con representantes de las empresas Votorantim, PazdelRío, Holcim y Argos, para mejorar algunas condiciones de vinculación de estas comunidades a sus procesos productivos.

En dicho acuerdo se mostró como garante al gobernador Juan Car-los Granados, quien, dicho sea de paso, debe debe empoderarse en defensa de la comunidad, en medio de esa sensación de que en Boyacá no pasa nada; nada cambia, excepto los nombres de quienes no hacen nada más que política y poca gestión. ¿Habrá en los contratos que se realizan en Boyacá clausulas en las que se exija que la mano de obra sea de Boyacá? por ejemplo.

Como no sabemos dónde está la riqueza, dónde las regalías, dónde el empleo, dónde la productividad, dónde la gestión; entonces vendrán otros foráneos, que ya tienen todo resuelto en sus contratos, en sus em-pleos, en sus familias, en sus barrios, en sus carreteras y departamen-tos; y solo necesitarán preguntar ¿Dónde están las putas? que tampoco hay en Boyacá, por ahora.

“¿Dónde están las putas?”

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El Diario 7Miércoles 27 de Febrero de 2013

El día de la mujer se conmemora, no se celebra

Por:Margarita VelásquezComunicadora Social, Magíster en Lingüística

Se acerca el día de la mujer, día en el que el mercado desborda en ofertas rosas, dulces y tiernas, e internet se satura con mensajes que exponen el ideal de mujer inmerso en la men-te de una cultura que aún indica a sus mujeres cómo tienen que ser o qué es realmente ser una mujer: asexuadas, inocentes, frágiles, suaves, lloronas y silenciosas, contradiciendo la bús-queda de la reivindicación de sus derechos sin importar su condición: puta o virgen; soltera, casada, amante o divorciada; “natural” o ‘pe-liteñida’; lesbiana, bisexual o heterosexual; rubia, negra, india, blanca, campesina; “de la casa” o “de la calle”; fea, bonita, gorda, fla-ca, gritona, vieja, joven, niña, paciente, bruja, religiosa, científica, militar, activista, madre, intelectual, analfabeta, jefe, empleada, traba-jadora, plástica, coqueta, rumbera, recatada... en fin, una variedad de estigmatizaciones le-gitimadoras de violencia o exclusión social, para nada coherentes con el sentido del 8 de marzo, día en el que se conmemora la lucha de mujeres que dan o dieron su vida para que en el presente, algunas – no todas aún- pue-dan estudiar, trabajar, amar, soñar y vivir, de acuerdo con su auténtica personalidad, el de-recho al libre albedrío, a elegir ser, hacer y tener, y a no ser castigadas por ello.

El día de la mujer se conmemora con reflexión, pedagogía por los derechos huma-nos, reclamo de justicia, y un sinnúmero de ejercicios o actividades en memoria de las víctimas y en búsqueda de un mundo en el que se respeten a las personas sin discrimi-nar si es hombre o mujer. Por ejemplo, es necesario exigir el esclarecimiento de he-chos como el de la reciente y extraña muerte de Angélica Bello, quien se convirtió en el rostro de la violencia sexual en medio de la guerra, luego de ser atacada por defender a mujeres víctimas del desplazamiento forza-do. Así mismo, es el día para recordar que en casa esperan a María Claudia Daza Vargas, desaparecida en Puerto Boyacá; para exigir justicia por el crimen de la niña Andrea Mar-cela García Buitrago, torturada y asesinada en Tunja; es el día para pedir no más impu-nidad y no más violencia en nombre de la guerra, la tierra, la religión, el amor…

La respetuosa invitación, a quienes acos-tumbran a conmemorar el 8 de marzo, es a ana-lizar el contenido de los mensaje que enviarán a las mujeres, si promoverán discursos aparen-temente inocentes, basados en prejuicios so-ciales que categorizan a las mujeres, discrimi-nan a quienes no encajan con los parámetros patriarcales, y promueven la estigmatización que es la que luego legitimará las agresiones a la mujer: “la violaron por no ser…”, “la mata-ron porque fue…”

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El Diario8 Miércoles 27 de Febrero de 2013

Por lo visto la Iglesia está en mora de experiencia de conversiónEditorialVaya a establecerse qué le pueda deparar a la Iglesia con el nuevo

Papa. Muchas han podido ser las expectativas y, por qué no decir, las esperanzas de que algo o mucho pueda cambiar en asuntos de actitudes de la Iglesia respecto a sí misma y respecto al mundo.

Se entiende que todo dependerá del acercamiento y aun aproximación que se tenga a cuanto pudo plantear el Cristo. Y viéndolo bien no es cosa fácil que hoy en día se vaya en las exigencias del Evangelio, así se hable de experiencia de Iglesia, esto en el lenguaje de un Pontífice o Papa, de un jerarca de lo eclesial, de algún evangelizador o evangelizado.

Los conflictos planteados con el retiro de Benedicto XVI, muestra las contradicciones institucionales de la Iglesia, que muchas veces teme a la Verdad. Cuando se tocan algunos aspectos de la vida moder-na, parece que el Evangelio no tuviera respuesta.

Pero no es así; la vida y acción de Jesús son claras; su vida y su ejemplo no dejan dudas del compromiso con la conversión, es decir, el

compromiso con el amor, con los pobres, con el desprendimiento, con la solidaridad. No el egoísmo y los intereses materiales que predomi-nan en nuestra sociedad.

Conforme a experiencias históricas en asuntos de Iglesia, durante las últimas décadas, se ve la falta del signo de lo eclesial, esto es, la capacidad para declarar ante propios y extraños que se es comunidad universal, defensora incondicional de los débiles y que, quiérase o no, es precepto de Evangelio.

Si la Iglesia, con el próximo Papa no da este paso de conversión a cuanto ha de ser lo primordial o esencial de la preferencia absoluta por los “sin nombre”, frente a Estados, a gobiernos, a amos del mundo en el manejo y explotación de recursos del planeta, si no surge todo este propósito de vida, debe declararse en lo eclesial la vigencia y la legi-timidad histórica, ahí sí mesiánica de quienes desde América Latina continúan retando a la misma Iglesia para que retome, si es que puede, la experiencia de Jesús de Nazaret. ED

Delfines rosados que se parecen. En es-tos días uno de nuestros Académicos, un tanto despistado, confundió a un delfín por otro en una de las calles a la entrada de la Plaza ma-yor. Pensó que quien subía desde la Pila del Mono era el buen Simoncito, el director del gran partido de Gaitán y de Uribe Uribe, el mismo que no lee y si lee no entiende. Pero resulta que, aunque también rosado, el delfín que subía, al lado de un vigoroso bagre local en crecimiento, era ni más ni menos que otro delfín, un poco de más edad, pero también rosado y casi gemelo del anterior; se trataba de Juanma, el hijo de Galán, el mismo que en el cementerio le abrió la puerta de la Casa de Nariño al papá del buen Simoncito. En la Aca-demia, en las últimas sesiones, características de los días de cuaresma, se reflexionó sobre estas y otras confusiones. Qué paradojas de la vida: el que propuso al padre del buen Simon-cito ahora no hay quién lo proponga para que, en vez del Galán padre, alma bendita, sea él el que llegue a Palacio.

Amayita en la encrucijada. Dicen los que saben, y los Académicos saben que los que saben en la Academia, rara vez se equivocan, que Amayita, el “fiel” escudero del sobrino de la tía Herminia, está con los pelos de punta, con la sonrisa paralizada y la ruana atravesa-da, a punto de ahorcarse, por cuanto el sobrino de la Tía, parece que ya prometió y vendió su corazón a otro; dicen que ese otro es el joven Bohórquez quien ya había estado en la Asam-blea, en nombre de los goditos, y que ahora quiere ir a la Cámara de Representantes, es decir que le disputaría las almas votantes, una por una a Amayita; y como no hay cama para dos entre los verdes, entonces el sobrino ju-garía, como siempre lo ha hecho, “a quemar a uno para sacar al otro” y ese uno quemado sería Amayita, para sacar al otro que sería Ed-wincito. Tal cual como pasó hace cuatro años, el sobrino, cogerá a los otros cinco de la lista para que trabajen y saquen a uno, el cual en la lógica del sobrino no puede ser el repitente, sino el “nuevo”, pues él en lo único que cree es en “los recién llegados, en los nuevos”. Así que Amayita, que no tiene alternativa, pues no podrá coger para ningún otro lado, nada fácil las tiene ante atmósfera tan brumosa.

Y se hicieron otras consideraciones. Si Amayita quiere repetir, tendría que formar su propia lista, es decir, meter a dos o tres amigos que ayuden a conseguir hartos votos; por ahora Amayita tendría que encomendarse a su dipu-

tado Salamanca, que sería su verdadero aliado, pues en la UPTC, el amayismo rueda por la la-dera del desprestigio, como metaforizó uno de los Académicos aprendices. El gordito Amaya también podría jugar a conquistar a Ochoa, el otro diputado que no ha querido madurar, que insiste en quedar verde. Y, luego, advierten los Académicos, Amayita debe cumplirles, es decir, repartir, pues el ejemplo del sobrino es desastro-so en este frente, solo ha repartido con Albino y Mestre y con Celicito, el pobre tan abnegado como abandonado; claro que Amayita tampoco ha dado muestras de generosidad, las únicas han sido con los presupuestos de la UPTC, de los cuales saca para darles colombianas a los estu-diantes, que a veces son ingenuos, necesitados o también muy avivatos. Amayita, y el sobrino menos, tampoco podrá contar con Quiñones, el otro diputado verde; ese sí ya maduró y volverá a la casa de los Triana para ayudar en la elección del pequeño heredero que del concejo de la ciu-dad mariana quiere ir derecho al Capitolio.

El sobrino de la tía Herminia, en la inmun-da. Uno de los académicos que pidió no ser identificado, para evitar más enredos, tomó la palabra para exponer que lo que acababan de decir los anteriores contertulios, llevaba a mun-dos peores y que, citando el lenguaje de ahora, el sobrino de la tía Herminia, llamado en otros tiempos Lalito I, estaba en la inmunda, pues dentro de un año quedaría más chamuscado que pollo olvidado en asadero. Resulta que si Amayita se da cuenta que ya no es el preferido, entonces se valdrá de sus propias habilidades (mañas, precisó otro Académico que tampoco dijo su nombre) para tratar de salvarse y con seguridad tendrá que arrimarse a otro candidato de senado de sus propios verdes. Así las cosas, el sobrino quedaría con Bohórquez, solitarios en mitad del desierto, pues quién va a querer ayudar en tales causas si con sólo echar un vis-tazo hacia atrás, tendrán que huir despavoridos: ¿quién va a querer quedarse si ya saben cómo les va? Sabrán qué pasó con los cinco de la lista pasada a cámara, que fueron usados miserable-mente para ponerle los votos a Amayita. Estos cinco no fueron estimulados ni con las gracias: Tadeo echó para el lado de Juanca, el gober; Fabio Guerrero volvió a su partido el cual lo ayudó para Corpochivor; el ex contralor buscó coloca con la recomendación de otros; Gilberto Olarte, también volvió al lado de sus goditos… Pero también hay que recordar lo que le pasó a Maida, la Secretaria de Educación de Fercho, cuando se sabía que era posible que se convir-tiera en diputada verde, la echaron a patadas;

Maida puede ser o no diputada, -depende si algún verde le da por renunciar- pero lo que es seguro es que en su vida volverá a ayudar-le al sobrino. Reiterando lo del principio, el sobrino está en la inmunda, pues seguramen-te pocos o ninguno querrán estar a su lado, pues saben que no hay chance ni de elección (en este caso ya no, porque el elegido del co-razoncito es Bohórquez), ni en el mundo de la burocracia, porque los favorecidos segui-rán siendo Albino y Mestre.

Y es que ni pa´dios ni pa´sus santos. Un tercer Académico citó otro ejemplo de las di-ficultades que puede tener el Sobrino. Resulta que tampoco ha servido para hacer elementa-les favores, de esos que tanto se agradecen en Boyacá. Hace unos meses, un patrocina-dor suyo que le ha ayudado con efectivo y en especie para toda la manzanilla que ha he-cho, primero para llegar a la cámara en 2002, época en la que se quemó, (para esas fechas, el sobrino, vivía al lado de Osmar Gilberto y Rosamalia, bajo el techo de Jalisco); que le siguió ayudando cuando encabezó la cruzada de la moral y la antipolitiquería, con Pedra-za y Zamir Silva, para llegar al Palacio que era de los Torres, con el seudónimo de Lalito Primero; que le echó más plata a la campa-ña para elegir a Rozo y que todavía le cola-boró en 2010 para convertirse en el sobrino senador; este colaborador, decimos, tan fiel, el año pasado, recibió una comunicación ful-minante: el negocio que ha tenido por toda la vida tendría que ser cerrado de modo defi-nitivo por orden del ministerio que lo vigila. Ante semejante noticia, lo primero que se le ocurrió al afectado fue “llamar a mi doctor Jorgito”. “Necesito mi doctor que ante esta decisión, usted me ayude a conseguir una cita directa con el ministro y me acompañe a la audiencia”, fue la solicitud apremiante. La respuesta del sobrino resultó un glaciar (por no decir que una patada en el trasero, según la definición de otro Académico): “perdóna-me, pero no te puedo ayudar de esta forma; lo que puedo hacer es darte el teléfono de la secretaria del ministro, le dices que de parte mía, a ver si consigues la audiencia; y no te puedo acompañar, porque me sindicarían de tráfico de influencias”. Por supuesto, el nece-sitado del favor, ha jurado que jamás volverá a ser tan tarado como para ayudar en las fu-turas causas del sobrino. Lo peor es que de esta conducta han sido objeto muchos otros que se declaraban eternos electores como de verde todos.

Desde el PASAJE VARGAS

ED

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El Diario 9Miércoles 27 de Febrero de 2013

GerentePEDRO ESAÚ MENDIETA PALACIOS

DirectorJULIO CÉSAR PEÑA SUAREZ

FotografíaHISRAEL GARZÓN ROA

Diseño Gráfico y diagramaciónACTIVA MULTIMEDIA

PeriodistasDIEGO FELIPE BAQUEROHELENA SÁNCHEZAdministrador WebJULIO MEDRANO

Teléfonos744 9452 • 3112100738

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ED

Por: Manuel Humberto Restrepo Domínguez

Profesor titular UPTC Dir. Maestría derechos

humanos, Observatorio de DDHH

Los grandes proble-mas que afronta Co-lombia pasan por la economía: la exclusión,

la expulsión de poblaciones desplazadas de sus territorios, la miseria arrinconada en los barrios populares, la niñez explotada y ham-brienta. La degradación ambiental, el saqueo de recursos naturales, minerales y energéticos pasa por la economía. Las acciones de gue-rra, la crueldad y las políticas de terror, pasan por la economía. Los fraudes al patrimonio público, a las rentas de la nación, al erario, a las instituciones, pasan por la economía. Las carencias, insuficiencias y falta de garantías para realizar derechos pasan por la economía.

En su forma más simple, la economía es la ciencia que estudia las relaciones sociales de producción, distribución, cambio y consumo de bienes materiales. Su estructura contiene categorías de análisis como: mercancía, valor de cambio y uso, trabajo, fuerza de trabajo y plusvalía, entre otras, útiles para entender las causas y las consecuencias que configuran la realidad del mundo de desigualdades, inequidades, discriminaciones y violencias que vivimos. Es decir, no es simplemente “la economía” como tratan de justificarlo quienes pretenden “naturalizar” las relaciones sociales, desprendiéndolas de los conflictos y las tensiones de poder y presentarla desmembrada y sin capacidad de acción en un estadio de pureza, en el que su potencia analítica y creadora de mundos es reducida a términos de: Eficiencia y Competitividad, como criterios máximos del actual sistema controlado por un centro hegemónico de poder.

Como la economía no es entonces simplemente “la economía”, nada que tenga que ver con las relaciones entre seres humanos en el ámbito del mundo material, ocurre por designio natural, ni por intervención de una mano invisible. Cada vez es más visible la mano del capital que desde el seno de la clase en el poder crea, promueve y fija un orden ideológico y simbólico que lleva a confundir mercado con economía y a través de él instalar un modo de relaciones que pone a su servicio todos los esfuerzos y valores humanos socavándolos. Convierte a los demás humanos (y sus creaciones culturales) en mercancías, en objetos, en recursos, en clientes y en apéndices de los procesos productivos. A estos demás humanos, solo les queda la posibilidad de resistir, negarse, luchar para hacer valer su exclamación de que si le quitan la vida le quitan los medios por los

Desmembración de la Economía Políticacuales vive (Shakespeare).

La economía desmembrada, ha sido silenciada en sus modos de explicación. El ser humano cambiado por el individuo poseedor, colocado en el centro de las relaciones sociales y por debajo de él puesto el consumidor, ya no como aquel que satisface necesidades o deseos, si no como el que es convertido y reconvertido en un producto más, a través del cual se entreteje la sociedad de consumidores, en la que el sujeto es puesto en la condición de objeto. El mercado reemplaza la economía y los análisis sobre cambio o intercambio, que eran la base para explicar el origen de la desigualdad, eliminados junto con sus contenidos de plusvalía y prácticas de distribución. De esta manera los dueños del capital cumplen el doble propósito, por una parte, de impedir que se comprenda fácilmente la totalidad de lo que ocurre y, por otra, convertir las conquistas humanas, como los derechos humanos, en obstáculos a al llamado desarrollo económico, del que se eliminan sus contenidos de libertad, bienestar y equidad. El mercado se inventó la palabra mágica: “éxito”, tras el que menos del 5% de habitantes del planeta controla al restante 95%, en un sistema de apartheid global casi perfecto. Debajo del éxito están presentes las devastadoras evidencias de la catástrofe humana y del planeta, resultantes de sus propósitos de éxito que son equivalentes al insaciable deseo por acumularlo todo. Los dueños del capital, se convierten en monstruos que no cesan de expandirse y crecer al ritmo de las riquezas colectivas que se tragan.

Este pequeño porcentaje de población distribuida por el mundo ha organizado de la manera más racional, calculada y metódica las estrategias para: quitar significado a las luchas y deseos del 95% de población; crear y dirigir la barbarie de la guerra para devastar y saquear en nombre del interés general y de la libertad o la democracia.

El éxito convoca la alianza de ese pequeño grupo universal de apartheid trasnacional distribuido a su interior como en la edad media en: empresarios, políticos y militares. Para los tres el Estado es su gran herramienta de poder. Los tres afinan sus voces desde adentro del Estado y sus instituciones repiten un único libreto de protección al capital. Las Cortes acatan las reglas prediseñadas por el recetario trasnacional, muchas de ellas procedentes de la Organización Mundial del Comercio, que tiene constitución propia para defender “derechos fundamentales” del mercado superiores a los derechos humanos; Los legisladores hacen converger las leyes con los intereses privados y establecen delgadas líneas -fácilmente franqueables- para combinar

legalidad con ilegalidad, cuando lo requieran. El gobierno se encarga de la enajenación de bienes públicos y de la guerra.

En Colombia, el programa en curso concebido por esta alianza resulta de la combinación de Seguridad democrática, que se mantiene vigente y profundiza sus raíces de guerra a pesar del proceso de negociación política del conflicto con las FARC y, la confianza inversionista, a cuya sombra se han entregado los ahorros de los trabajadores y sus dineros de la salud y las pensiones y está en proceso acelerado la entrega de la biodiversidad incluida la riqueza mineral. Los grandes beneficiarios para lograr el éxito de eficiencia y competencia tienen como instrumentos: los TLC (U.S.A., UE, Corea) y; la explotación minera. La alianza está representada para esta etapa por trasnacionales y multinacionales (40% del sector empresarial, según base de Datos ENS) cuyas juntas directivas (más que sus capitales) tienen origen en Estados Unidos (una de cada dos), Unión Europea (10%), México, Japón, Holanda, Suiza, España, Corea y Brasil. Para lograr el éxito minero de este apartheid, el Estado ha entregado (en contra de los intereses de la nación, según la creciente y permanente expresión de movilización social y política) el 40% del territorio colombiano para proyectos mineros, esto es cerca de 45 millones de hectáreas, de 114 millones que conforman el territorio.

Para defender los intereses de la alianza, las acciones de guerra abierta y encubierta se extienden por todo el territorio, defendiendo el capital en nombre de la soberanía. Es un ejército fundamentalista que alienta el espíritu de guerra, ya instalado en el imaginario colectivo. Las ejecuciones son aplaudidas con júbilo y vítores por los consumidores, los éxitos de muerte representan ganancias en moneda fuerte. Población y territorio se controlan a través del miedo; y, el terror incentiva las ansias de más guerra, de odio, de venganza. Gobernantes, empresarios y militares, anuncian que la paz hay que ganarla con el dolor de la guerra; que después vendrá la prosperidad, la equidad, las oportunidades. El mercado oculta el dantesco infierno que fácilmente podría ser puesto al descubierto por la economía política, de no estar desmembrada. A través de ella podría verse el despojo, la humillación, el modo como las gentes más empobrecidas son convocadas a matarse en la arena de un circo creado por el capital, pero adicionalmente convocadas a pagar los costos de la guerra, mientras los dueños del capital revisan sus utilidades. El espíritu de luchas y resistencias populares, sin embargo, no cesa de crear y resistir, sabe que su momento es ahora.

mrestrepouptc.blogspot.com

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El Diario10 Miércoles 27 de Febrero de 2013

ED

Por: Guillermo Velásquez Forero

Boyacá es un paraíso para las aves de rapiña del capitalis-mo internacional. Es la tierra, la cuna, el taller y el altar de la libertad donde las grandes fieras depredadoras transnacionales son libres para cazar, desangrar

y devorar sin piedad todas las fuentes de riqueza del Departamento. Por eso Boyacá es una región inmensamente rica donde casi la mitad de la po-blación sobrevive de milagro en la pobreza, la miseria y la indigencia. Sus gobernantes, que son lo peor que produce la tierrita, aliados con presidente y ministros, no tienen la culpa de ser brutos, corruptos, ladrones y proxenetas de su propia madre, pues el filósofo vampiro afirma que nadie tiene la culpa de ser. Porque ésos son los infames y traidores que han vendido a Boya-cá a precio de huevo picho o de baratija inútil en los almacenes de todo a mil.

La guerra de Independencia fue una ficción, una mentira gloriosa, una carnicería inútil que sólo permitió hacer un cambio de amos del pue-

Boyacá es una VendiciónEl púlpito del Diablo

blo y dueños de las riquezas y recursos natura-les del país. La libertad que se conquistó fue la libertad de escoger otras cadenas. Lo único que se consiguió fue el poder político, que pasó a manos de una casta de politiqueros rezanderos y de derecha que hicieron hasta lo imposible para mantener el coloniaje; y lo lograron: Boyacá si-gue siendo una colonia.

El saqueo continúa: el rey fantasma, saquea-dor y verdugo fue sustituido por las empresas transnacionales de Europa, a las que no les in-teresan los paisajes, las indias, los esclavos y los conventos sino sólo las minas de dinero. Y tienen todo lo que se necesita para extraer y lle-varse las riquezas: el conocimiento científico, la tecnología, las máquinas y equipos, los especia-listas, el capital y el poder.

Y los aborígenes se quedan lelos viendo un chispero porque su minoría de edad, su depen-dencia tecnológica y su nulidad e incapacidad de transformar la realidad, son cada día peores. Las causas de que esta lacra perdure hasta la eternidad hay que buscarlas e identificarlas en el legado histórico, en las raíces de nuestra nacio-

nalidad, en el patrimonio de ignorancia, miseria y atraso que nos dejaron los vándalos de la Con-quista, la Corona y los héroes. El pintor peruano Fernando de Szyszlo una vez preguntó: “¿Qué nos pasó y por qué quedamos en el culo del mun-do?” Y el escritor cubano Lezama Lima, en su ensayo Mitos y cansancio clásico sostiene que el Popol Vuh preludia esta maldición: “la dificultad americana de extraer jugo de sus circunstancias.” Esta es la herencia que nos dejó tarados e ineptos para construir un destino e inventar el porvenir: el predominio del espíritu del mal, el cainismo, el oscurantismo religioso, la vocación de esclavos y el apego a las pesadillas del pasado.

Lo único que las sanguijuelas extranjeras le dejaron a Boyacá, fue todo lo que no vale nada, lo que no se puede vender, la “cultura”: las creencias, los tiestos, los canastos, las alpargatas, la ruana y las arepas. Boyacá es una vendición barata, por esa razón, hay que ponerle un letrero que diga: Boyacá no está en venta…, porque ya se vendió; es ajena.

Sígame en: www.guillermovelasquez.com guillevelfor.blogspot.com

Sin esperanza pierde sentido civilización de lo contemporáneoREFLEXIONES Teófilo de la Roca

El escribano del desierto

“Dios quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad”.

La de esta reflexión: Una parábola más de Jesús, encaminada a dejar entrever la situación de Israel. Sa-bido es que los primeros llamados a la felicidad del Reino de Dios fueron los judíos.

Desde mucho antes de Jesús, Dios había enviado profetas al pueblo elegido; todo con el ánimo de que

le fuera predicada la justicia, la misericordia y la confianza en Dios.Pero el pueblo elegido, Israel, no hizo caso de los profetas; menos aun

hizo caso de Jesús. Por eso el proyecto de Dios vino a ser encaminado ha-cia el nuevo pueblo: el que hoy se llama como pueblo seguidor del Cristo.

Quienes siguieron a Jesús, quienes creyeron en él cómo Mesías, to-maron el nombre de primeros cristianos: los apóstoles, los discípulos, los sectores populares que habían sido preparados por Juan Bautista, que habían acogido las tesis de conversión.

Hoy hay pueblos que todavía no conocen el mensaje, el contenido del Evangelio. Corresponde a los cristianos “salir a todos los cruces de los caminos”, a todos los rincones del mundo, a todas las naciones del plane-ta a revelar con su vida y su predicación, los secretos del Reino de Dios.

Toda la Familia Humana debe verse algún día formalmente llama-da a la felicidad eterna.

“Dios quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conoci-miento de la verdad”, dice el teólogo Pablo de Tarso.

¿Por qué mucha gente en nuestros días se encoge de hombros ante la invitación que Dios, a través de su Iglesia, hace desde los templos, desde los ambientes de vida cristiana para que su Reino se torne cada vez más extensivo, más influyente en la vida y en la mentalidad de los pueblos?

Generalmente, no se hace caso a los nuevos profetas, al plan salví-fico de Dios, porque en los más diversos círculos humanos, suele haber interés solo por lo inmediato.

Los hombres de hoy como los de mañana, siguen siendo unos ham-brientos de gozo, unos sedientos de dicha. Y en medio de todo experi-mentan el fenómeno de la miopía.

El hecho de moverse solo por intereses enmarcados dentro de lo inmediato equivale a quedarse en la sola civilización de lo contempo-ráneo. La atención excesiva en el aquí y en el ahora, está impidiendo mirar el más allá y que es tanto como negarse a la esperanza.

Solo el hombre que se interroga a fondo, se siente hambriento y se-diento de felicidad y de vida eterna; sin fin. Entonces hace del aquí, de su ambiente de vida un quehacer histórico de respuesta al plan de Dios; hace del ahora, del presente, un aporte a la justicia del Reino de Dios. Por eso comienza por identificarse con lo que plantea el Evangelio: “trabajad primero por el Reino de Dios y su justicia y todo lo demás se os dará por añadidura”.

Hay diferencia entre el creyente, esto es el de vida de Evangelio, y el no creyente respecto al trabajo que puedan ir adelantando en fun-ción del bien común, del bien social, de la justicia.

El no creyente no ve más allá de lo inmediato. En cambio, el cre-yente, actúa movido por un sentido de esperanza, de fe en que la vida no termina, sino que se transforma, que encuentra su plenitud en Dios, en su Reino: sentido mismo de la vida.

Por eso el hombre de fe no es miope, sino clarividente, aun desde su presente, desde el ahora. ED

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El Diario 11Miércoles 27 de Febrero de 2013

ED

Por: Tarcicio CuervoEl Iguaqueño

Pareciera que en esta segunda década del siglo XXI se esta viviendo una sociedad perruna.

Creí que el problema que causan los perros o mascotas, del desaseo en

las zonas verdes y/o parques, era solamente en mi barrio y barrios aledaños; pero me dio por observar en otros barrios y parece que el problema es general. Impresionante ver cómo en toda zona verde o donde hay prado, que los vecinos diariamente sacan a sus mas-cotas a que depositen allí los excrementos. Asunto que hasta el momento todo el mundo lo hace, con toda la tranquilidad, pues no hay autoridad que controle o prohíba.

Esto ha dado pie para causar incomodi-dades de la mayoría de los vecinos, que tra-tan de prohibir semejante desaseo que cau-san las heces de los perros.

Resulta curioso ver cómo los dueños de los canes, cuando se les prohíbe, se ponen putifúricos y hasta con desafíos a la pelea: un vecino, viendo que un perro le depositaba la majada frente a su casa lo espantaba: “chi-te perro hijue…” su propietario que venía acompañándolo, se embejucó y le dijo, que respetara que no fuera grosero. ¿Qué tal? Exigiéndole respeto para su criatura.

Otro caso, una señora espantando un perro, tirándole una piedrita –que ni siquiera le ati-nó—y el señor propietario enfurecido le exigía

La ciudad y los perrosque no le pegara al animalito, pues la iba a de-nunciar a la “Sociedad Protectora de Animales”.

El desorden y desaseo ya llegó hasta que los prados se convirtieron en muladares, perdiendo el sentido de zonas verdes; no se diga los par-ques, los olores ahuyentan al público y en espe-cial los niños que van a los juegos y columpios que por lo general instalan en dichos sitios.

Hay que ver lo que dicen los avisos que al-gunos vecinos colgaron para tratar de corregir semejante problema.

Describen el asunto de manera gráfica, pero que lamentablemente los dueños de las mascotas, les resbala.

Esto se convirtió en un problema mayús-culo para la ciudad, pero ninguna autoridad o gobernante le ha “parado bolas”, para corregir o controlar el desaseo.

Esto, aparte de la mala impresión que causa, pienso que es un problema de higiene pública –por llamarlo de alguna forma—pues aparte de los malos olores se ha convertido en restaurante de las moscas.

Pero las moscas también van a las pastele-rías a tomar onces, donde el bocado predilec-to es el pastel, el mismo pastel el que es bien apetecido por la gente, y claro está se consu-me el rico bocado decorado por las moscas con sabor a heces de perro.

Ahora volvamos al parque; a los niños les agrada el paseo por el parque, y hay otro in-conveniente, fácilmente se pueden contami-nar, no olvidemos que los párvulos son los seres más vulnerables a adquirir infecciones. ED

PAZ: QUINAR Por: Ec. Carlos Castro Espinosahttp://pazquinar.blogspot.com

La movilidadEn Tunja los problemas de

movilidad y transporte tienen fundamentalmente dos causas, no existe una red vial adecua-da y el número de vehículos de transporte público urbano se desbordó, gracias a los per-sonalismos de los alcaldes.

Ampliar la red vial es tema de largo plazo y de un monto de recursos que la ciudad no tiene, lo preocupante es que en la administración pasada, se redujeron calzadas para ampliar andenes, en vías que deben ser peatonalizadas.

Y peor aún, la Avenida Colon, llamada a fa-vorecer la descongestión vehicular en la ciudad, sufrió dicha afectación produciendo extenuantes trancones, en los que la vida del peatón queda en peligro, ya que motos y bicis van por los andenes.

La sobre oferta de vehículos de transporte pú-blico urbano, debe ser redimensionada, buscan-do su democratización y garantizar el empleo de quienes hoy derivan su precaria subsistencia en medio de ese inhóspito ambiente laboral.

Es evidente entonces, que los empresarios que hoy mantienen operando en las vías de la ciudad tres y más vehículos de transporte pú-blico, deben ser convocados por el mandatario local a asumir su cuota de sacrificio.

Redefinir las rutas de servicio, privilegiando a los barrios más distantes, favorece a los estratos uno a tres, y con ello, aproximadamente al 80% de la población estudiantil y laboral de la ciudad.

Un subsidio al transporte escolar debe ser examinado, ya que la tarifa del servicio de transporte público urbano es muy costosa, si la relacionamos con el ingreso per cápita de la ciudad. De ahí el elevado registro de tunjanos caminando para ir a estudiar o trabajar.

La medida del pico y placa es un instrumento idóneo en el propósito de reducir la circulación de vehículos particulares, pero debe ser com-plementada con la prohibición de parquear en las vías que acceden al Centro de la ciudad.

Ello obliga a que la administración munici-pal promueva el surgimiento de parqueaderos en sitios estratégicos alrededor de la Zona His-tórica, con lo cual se reduce ostensiblemente la presencia de vehículos en el sector.

Las vías a peatonalizar deben serlo sin más demora, a fin de que la inversión en ellas rea-lizada, no deje la impresión de ser otro más de los cuantioso detrimentos patrimoniales que agobian la ciudad.

Solucionar los problemas de movilidad es me-jorar calidad de vida, y tal propósito no guarda vecindad con la politiquería o el chantaje, es in-dispensable que al momento de planear y decidir, le demos paso a la opinión de los expertos.

Como podemos ver, el problema cada día crece y crece; y no se ve autoridad alguna que tome cartas en el asunto.

Pero, ¿quién sería esa autoridad?

Pues bien, a los problemas que surgen en un municipio, es el alcalde quien debe solu-cionarlos. ¿Qué dirá nuestro alcalde? Lo cierto es que hasta el momento no se ha hecho nada, a lo mejor el burgomaestre no está enterado que eso ocurre en, “la muy noble y muy leal”.

Señor alcalde, este es un problema de sa-nidad y de salud preventiva, que si no exis-ten controles en la ley, entonces utilicemos el sentido común y ataquémoslo.

Alguna vez visité una oficina que decía “Sanidad ambiental”, a poner una queja –el agua a mi vivienda me llegaba con extraña sustancia—el funcionario me contestó que debía ceñirme a la ley de tramitología, por-que lo que yo decía, no era cierto. Me dio la impresión de que el funcionario era abogado y no biólogo ni mucho menos ecólogo; luego mi queja no prosperó.

Señor alcalde, si esta oficina aun exis-te y tiene funcionarios especializados, muy comedidamente le sugerimos, nos ayude: en primer lugar con el aseo y presentación de nuestros parques y zonas verdes; pues tam-bién pensamos que si se le busca alguna so-lución se pueden prevenir focos de infección a enfermedades de la comunidad.

¡Qué bonito nuestros parques con flores Y no con heces caninas!

Tunja, ciudad apacible, gracias a la ausen-cia de colectivos

Los habitantes de la ciudad de Tunja, debe-mos respaldar las medidas que tome la admi-nistración municipal, basadas en el juicioso estudio de la UPTC, dado que, incluso antes del mismo, el sentir de la población ha sido el que existe sobreoferta de taxis y de busetas de servicio público que, desde hace años, vienen

siendo monopolizadas, y han ido generando, de manera progresiva y peligrosa para los peatones y vehículos particulares, el caos vial, con su ma-nera belicosa de conducir y de guerrearse la con-secución de pasajeros. En la ciudad solo se ven “manchas” interminables de color azul y blanco; rojo; verde; naranja y morado, junto con una lar-ga “cinta amarilla”.

Otro aspecto es el elevado valor del servicio, tanto de pasaje de colectivo como de taxi, dadas las distancias tan cortas. Cuando en conversacio-nes informales con conductores, afirman, ellos,

que el valor justo con ganancia y todo, podría ser de $2.500, para la carrera más corta y de $800 el pasaje en buseta, máxime la condición de ingresos bajos de un alto porcentaje de la po-blación y que la mayoría de usuarios se consti-tuye con la población estudiantil.

La seguridad vial va en detrimento gracias a esos conductores atípicos y, ¿a la población quién la protege?Digamosle SÍ a la organización de nuestra ciudad.

Jorge Castillo Arcos

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El Diario12 Miércoles 27 de Febrero de 2013

ED

Este fue el tema de la conferencia del doctor Ma-nuel Lucena Giraldo, invitado al lanzamiento de la Revista Historia y Memoria del Doctorado en His-toria de la UPTC. Allí, insistió en la importancia de la investigación en humanidades.

Aunque puede resultar difícil concebir un pro-yecto de investigación con base en elementos casi etéreos como las emociones, el doctor Manuel Lu-cena adelanta uno y hasta el momento ha encontra-do que es posible hacer una investigación histórica y cultural con base en algo tan humano, como los sentimientos, sensaciones y pulsiones, para este caso, relacionadas con la política.

“Lo que intenté mostrar es cómo antes de 1800 en el mundo occidental -América y Europa- el or-den de la sociedad está regido por Dios y la política no existe fuera de la religión, pero a partir de la revolución francesa ya hay un margen de la política fuera de la religión y por lo tanto hay una autono-mía de la política, y en esa autonomía hay una emoción determinada: el resentimiento, que expresa la necesidad de una justicia general por parte de personas y grupos concretos”, afirma.

Y es que cuando el resentimiento se apodera de los grupos socia-les, y de lo político, el doctor Lucena asegura que se expresan aque-llos elementos subyacentes a esta actividad, pues la política no es solo discurso, “son cosas, personas, destinos, biografías y pensar que esas palabras son iguales a otras es un grave error; la política articula expre-siones con realidades”.

Cuando aflora el resentimiento, surge la revolución, y también se funda un nuevo tiempo político pero en cada revolución hay elementos distintos además de diversos lenguajes. El doctor Lucena asegura que en el lenguaje político latinoamericano, por ejemplo, hay una tenden-cia hacia el facilismo y lo que podría denominarse charlatanería.

“Creo que eso tiene que ver con las realidades barrocas, pero también destaco el deseo en la gente joven para que el lenguaje exprese cosas con-cretas, reales y verdaderas, y no van detrás de palabrería. Yo lo que veo es que la gente joven en términos políticos, quiere que lo que se dice obe-dezca a cuestiones reales y eso es muy maduro, porque no se relaciona

El resentimiento: la expresión de una pasión política

solo con el lenguaje sino con un principio de realidad detrás de lo que se dice”.

Igualmente refiere que cuando se ven los fenó-menos de las revoluciones, es evidente que existe el resentimiento como algo que se guarda y que de repente encuentra un contexto social y político con-creto en el que se puede expresar. “Hay un equili-brio siempre, no se puede tener solo un lado de la moneda sin tener el otro, entonces seguramente lo que nuestro proyecto va a mostrar, es que donde ha habido un cierto equilibrio, y una cierta expresión de las emociones, la sociedades son más sanas, más articuladas, más democráticas y más humanas”.

Es decir, una sociedad en la que el resentido pue-de expresarse y logra justicia en su causa es una sociedad donde se vive mejor, en contraposición a otra en la cual el resentido choca con un programa de comunidad política sin justicia.

El papel de la investigación en humanidades, es imprescindible

Según Lucena, en este mundo que se configura desde la globali-zación, el trabajo en ciencias humanas es fundamental, pues permite demostrar que los humanistas pueden descifrar las complejidades del entorno y sobre todo, ratificar el hecho de que las emociones son parte de la globalización.

“Los humanistas servimos para decir que lo humano siempre es complejo. No hay entidades políticas que sean incomprensibles y para ello están las humanidades, y no hay nada indescifrable. No hay una particular visión del mundo, tenemos que buscar con quiénes nos po-demos comparar para seguramente averiguar que lo nuestro ya les ha ocurrido a otros. Hoy vemos las emociones como un móvil colectivo, y la era de la globalización, es una era de emociones compartidas y entenderlas como elementos históricos de las culturas humanas es muy importante”.

El doctor Lucena insiste en que es necesario tener ambición con las humanidades y las ciencias sociales, y dejar de pensar que son cosas inútiles; “todo lo contrario, cuanto mejores humanidades tenemos, ha-brá una mejor sociedad y una mejor educación”.