El Disfraz en Trabajo Jose Maria Serbia

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La falta de posibilidades de trabajo estable conduce a muchos jóvenes a buscar y aceptaroportunidades de empleos en instituciones laborales, que exigen pautas de presentaciónpersonal y valores incompatibles con los que ellos se identifican. La presión material, social ysimbólica que pesa sobre el sujeto para ingresar al mercado de trabajo puede llevarlo aintentar desoír o relegar sus propias convicciones o la estética apropiada por su subjetividad;es posible que numerosos individuos acepten empleos que exijan de ellos una adaptación arequisitos establecidos por las instancias laborales que distan de los propios.Los espacios de trabajo serían ámbitos donde podrían darse, de manera visible o velada, unconflicto no sólo en el plano estético sino, también, en el plano de los valores. Sedesencadenaría una tensión entre propuestas identitarias no compatibles, que enmarcadasen las condiciones económicas ya mencionadas, produciría una convivencia forzada devalores y estéticas contrapuestas.

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    EL DISFRAZ EN EL TRABAJO

    La simulacin social en los espacios laborales

    Mgstr. Jos Mara Serbia

    Buenos Aires

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    NDICE

    Introduccin 5

    1. Marco metodolgico 11

    2. Modernidad, trabajo y subjetividad 19

    3. Mediatizaciones e individualismo 29

    4. Procesos de constitucin identitaria 35

    5. Presentacin de la persona en los espacios laborales 45

    6. Simulaciones laborales 55

    7. Eplogo 79

    8. Bibliografa 85

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    La naturaleza humana universal no es una cosa muy humana. Al adquirirla, la persona se

    convierte en una especie de construccin, fabricada, no a partir de propensiones psquicas

    interiores, sino de reglas morales que le son impuestas desde afuera.

    Erving Goffman (1970)

    INTRODUCCIN

    El trabajo, ms all de su dimensin econmica, de su relacin con la reproduccin material

    de los sujetos, fue una forma privilegiada de socializacin dentro del sistema capitalista, que

    posibilit, socialmente, durante dcadas, la integracin entre sus miembros y las

    organizaciones laborales, y a nivel individual, la ordenacin de la vida diaria y el

    sostenimiento de la identidad personal.

    A partir de mediados de la dcada del 70 las polticas econmicas implantadas en Amrica

    Latina produjeron una creciente reformulacin de los patrones econmicos, sociales y

    polticos. La crisis laboral, el aumento de la pobreza, la vulnerabilidad social y la accin

    asistencialista del Estado se dieron, conjuntamente, en el marco de un discurso de los

    medios de informacin que enfoc la mira en la corrupcin poltica, la delincuencia y la

    inseguridad civil. Este contexto social, econmico, poltico y discursivo ha incentivado y

    acelerado un proceso de individualizacin, que resquebrajaron los vnculos solidarios y

    reconfigura las normas, valores, creencias y disciplinas corporales, cognitivas y emotivas

    necesarias para el ingreso al mundo del trabajo.

    Las transformaciones econmicas y laborales de las ltimas dcadas en el orden econmico

    y social tuvieron consecuencias mltiples; entre ellas, se puede mencionar las vinculadas con

    las modificaciones que sufrieron las subjetividades y los comportamientos sociales. El

    empobrecimiento de la poblacin no radic nicamente en sus condiciones materiales, sino

    que, adems, fue tambin del orden de lo vincular y lo emocional. El tejido social sufri un

    deterioro y una fragmentacin que desestructur antiguos anclajes sociales, tales como el

    trabajo, la familia las organizaciones sindicales y las instituciones escolares. El contexto local

    resultante de estos procesos se caracteriz, por un lado, por elevadas cifras de

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    desocupacin, subocupacin y exclusin econmica, y, por otro lado, por las multiplicaciones

    de las instancias de referencias de las identificaciones sociales.

    La organizacin laboral dej de ser la entidad que normativiza y organiza la vida social,

    abandonando su hegemona en el espacio social a una serie de alternativas desarticuladas,

    que prometieron dar ciertas certezas limitadas o refugio simblico en este contexto de

    incertidumbre. En la ltima dcada del siglo veinte se desplaz el trabajo como variable de

    integracin social, circulando correlativamente un cuestionamiento hacia los valores basados

    en el esfuerzo, el progreso y el mrito colectivo.

    La crisis del Estado de Bienestar junto a la emergencia y consolidacin de un Estado

    Neoliberal colabor a producir un entorno social que asedi y empuj a los sujetos a buscar

    amparo en los entornos accesibles de la vida cotidiana, en donde las trayectorias vitales se

    centran, casi exclusivamente, en espacios personales y familiares. Debido a estos factores la

    segmentacin y dispersin en el proceso social de la construccin identitaria se desarroll.

    Cabe aclarar que esta situacin fue generada no slo por los factores locales, ya

    mencionados, sino que, adems, intervinieron mecanismos que excedieron al mbito local; la

    consecuencia de esta conjugacin de elementos deriv en el surgimiento de diversos estilos

    de vida no compatibles con los valores y actitudes provenientes de las exigencias de las

    organizaciones laborales.

    La poblacin que form parte del objeto de estudio del presente trabajo son personas que

    configuran sus valores, creencias y consumos dentro de ciertos estilos de vida no

    convencionales, especficamente los que Goffman (1998) designa como estilos divergentes,

    y, especialmente, los que se acercan, en parte, a las caractersticas de las personas que este

    autor denomina como desafiliados.

    Las personas que Goffman conceptualiza como desafiliados son sujetos que se definen por

    actuar de manera irregular y, en cierto modo, rebelde ante ciertas instituciones bsicas (en

    este caso, las organizaciones laborales). Este tipo de personas encuentra dificultades extras

    con respecto a las personas que presentan una identificacin personal concordante con los

    valores y los comportamientos exigidos por la esfera laboral. La posesin de valores de

    cuestionamiento del orden social, una actitud no disciplinada, una apariencia personal, o

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    elementos de la misma, como tatuajes, peinados o peircings, obstaculizan, las posibilidades

    de ingreso y permanencia en el mercado laboral formal.

    Especialistas y consultores en relaciones pblicas de grandes organizaciones laborales

    resaltan, en sus consejos, la importancia de la presentacin de la persona en su bsqueda

    de trabajo. Nicola Fvre (2004) afirma que la gente suele preferir a quienes tienen o

    muestran- niveles de autoestima similares al suyo () investigaciones sobre el tema ofrecen

    datos que prueba que una persona atractiva, independientemente del sexo, ser objeto de

    una alta evaluacin en cuanto a la dimensin del carcter en las escalas de credibilidad.

    Parecera que el atractivo constituye un factor de influencia en esta percepcin inicial, y por

    lo tanto, un factor de influencia en el poder persuasivo de las personas.

    Judi James (2005) establece que, aunque la primera impresin se base en el prejuicio y en

    suposiciones falsas, este es un proceso esencialmente subconsciente, en el cual la

    mayora de las personas sacan rpidamente conclusiones acerca de los otros sin detenerse

    a pensar por qu, y nosotros podemos hacer muy poco para evitarlo () lo que hace que

    esta primera impresin sea an ms peligrosa es que se puede convertir fcilmente en una

    profeca de autocumplimiento. Si a primera vista no nos agrada la apariencia de alguien,

    entonces es muy tentador actuar de manera negativa con l o ella. Y cuando esa persona ve

    nuestro comportamiento a menudo responde del mismo modo. Esto nos complace porque

    confirma nuestra impresin inicial y nos hace pensar que siempre podemos reconocer a los

    malos.

    Para ejemplificar los criterios estticos de ingreso al mundo laboral se cita a continuacin un

    artculo que se halla en una pgina web denominada Bumeran.com que se dedica a dar

    recomendaciones laborales y empresariales diversas, all explicitan lo que una persona que

    busca un empleo debera conocer para manejar su presentacin personal. El link del artculo

    es:

    (http://www.bumeran.com.ar/articulos_aplicantes/280/78900/comomevistoparalaentrevista.ht

    ml).

    Cmo me visto para la entrevista?

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    Sabes qu vestimenta es la adecuada para una entrevista laboral? Qu decir o hacer para

    dar una buena impresin y no caerle mal a un empleador? El protocolo para entrevistas es

    una parte importante del xito de una bsqueda, si bien con frecuencia no es tenido en

    cuenta.

    Por Cristina Mejas

    Segn el Pequeo Larousse Ilustrado, protocolo es un conjunto de reglas de cortesa y

    urbanidad establecidas para determinadas ceremonias. Si usted no est seguro acerca de

    cules son los modales, las conductas y la imagen adecuadas para exhibir ante los

    empleadores, y quiere contar con una ventaja competitiva por sobre otros candidatos, los

    siguientes consejos tiles lo ayudarn a entender qu necesita para sobresalir en su prxima

    entrevista laboral.

    Vstase muy bien!

    Hoy en da, por ms que el ambiente laboral es ms distendido en lo que a vestimenta se

    refiere, para los empleadores la apariencia sigue pesando lo suyo. Victoria Goi, Directora de

    RR.HH. de una empresa de servicios, opina: Demasiadas personas tanto jvenes como de

    mayor edad han perdido la nocin de lo que es la vestimenta ejecutiva adecuada. La ropa

    descuidada, demasiado sexy, sucia, arrugada, percudida o desteida es totalmente

    inapropiada para un lugar de trabajo.

    Vstase bien y en forma conservadora. Deje en su casa las calzas, el arito para la nariz, la

    tintura verde para el pelo, los buzos enormes y holgados, las remeras con inscripciones

    obscenas, el taco aguja, los vaqueros de tiro corto, las polleras micro-mini o la ropa interior a

    la vista. Segn el Gerente de RR.HH. Roberto Rossi, pretender que el empleador lo acepte a

    usted tal cual es es una actitud genial si su intencin es que nunca lo ascendamos o lo

    contratemos.

    Para no tener que estar adivinando a la hora de decidir qu ponerse, vstase un poco ms

    formal que un gerente promedio. Si la mayora se pone jeans y una camisa sport, use jeans

    con saco y corbata. Si todos estn de saco y corbata, pngase un traje. Todos de traje?

    Presntese con su mejor ambo.

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    La prolijidad es tan importante como la vestimenta adecuada. Lstrese los zapatos. La ropa

    debe estar limpia y bien planchada, no tiene que quedarle ni grande ni chica. Nada de sietes,

    agujeros o botones que faltan. El cabello debe estar bien peinado y las uas limpias y

    recortadas. Que no se le vaya la mano con el maquillaje o la colonia.

    Tambin se puede citar Joan Ferrs, un especialista acadmico en materia de comunicacin,

    en cuanto a que, ha compilado y analizado las investigaciones de la psicologa experimental

    acerca de los procesos de persuasin y de construccin de estereotipos.

    La naturaleza humana es compleja () pero el inconsciente humano simple y dual,

    necesita, para activar los mecanismos de identificacin y proyeccin, unas diferenciaciones

    precisas, simples. El estereotipo cumple esta funcin: permite la activacin fcil de las

    emociones ms elementales () contribuye a crear o a reforzar ideas y valores, por cuanto

    incide sobre los mapas mentales con los que luego se interpretar la realidad. (Ferrs, 1996)

    La falta de posibilidades de trabajo estable conduce a muchos jvenes a buscar y aceptar

    oportunidades de empleos en instituciones laborales, que exigen pautas de presentacin

    personal y valores incompatibles con los que ellos se identifican. La presin material, social y

    simblica que pesa sobre el sujeto para ingresar al mercado de trabajo puede llevarlo a

    intentar desor o relegar sus propias convicciones o la esttica apropiada por su subjetividad;

    es posible que numerosos individuos acepten empleos que exijan de ellos una adaptacin a

    requisitos establecidos por las instancias laborales que distan de los propios.

    Los espacios de trabajo seran mbitos donde podran darse, de manera visible o velada, un

    conflicto no slo en el plano esttico sino, tambin, en el plano de los valores. Se

    desencadenara una tensin entre propuestas identitarias no compatibles, que enmarcadas

    en las condiciones econmicas ya mencionadas, producira una convivencia forzada de

    valores y estticas contrapuestas.

    La conflictividad en el plano de la identidad personal ante la coercin material y simblica que

    estas organizaciones burocratizadas ejercen puede llevar al sujeto a adoptar variadas y

    sutiles estrategias de manejo de la presentacin de su propia persona, y, por lo tanto, a

    desencadenar conflictividades que pueden dispararse hacia diferentes direcciones. El

    manejo de las impresiones es una prctica que se vincula con todo lo que la persona hace

    para manejar la forma en cmo los otros lo ven y, por ende, colabora con la imagen que de l

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    se forman. Aunque a algunas personas les afecta ms que a otras la impresin que causan

    en los dems esta representa una problemtica que afecta a casi todas las personas. Las

    oportunidades que se pueden tener desde conseguir un empleo, una promocin o un

    contrato de negocios, hasta relacionarse con ciertos grupos de personas o acceder a algunos

    lugares, dependen de cmo el sujeto es percibido.

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    Captulo 1

    MARCO METODOLGICO

    Problema

    El problema que motoriz el presente estudio se manifest a partir de diversos comentarios

    de alumnos que establecen identificaciones con estilos de vida no convencionales, ellos

    expresaban que deben modificar su aspecto, su actitud y sus comportamientos al tener que

    trabajar dentro de grandes organizaciones formales.

    En el diario Infobae del 9 de setiembre de 2005 se public una noticia que da cuenta de una

    de las consecuencias de este problema. All se inform que en la Ciudad de Crdoba se

    consum una campaa destinada a personas que realizaron, en alguna etapa de su vida, un

    tatuaje y que, posteriormente, se arrepintieron. La campaa ofreca borrar los tatuajes a

    travs de la utilizacin de un sistema lser, el cual est en condiciones de quitar cualquier

    tipo de inscripcin que se luzca en la piel. Esta campaa surgi en el marco de ampliar las

    condiciones de inclusin socio-laboral de la poblacin, y estuvo destinada a intentar eliminar

    problemas que les surgen a las personas cuando intentan buscar trabajo, ya que una de las

    causas de exclusin laboral y social que crecieron en los registros son, precisamente, estas

    marcas en la piel.

    Ms all de este dato, el tema que motiv esta investigacin proviene originalmente de la

    experiencia cotidiana y docente; y responde a inquietudes personales, que se

    desencadenaron a partir del contacto con personas que estn posicionadas en la situacin

    que se describe en el problema. La problemtica implica la comprensin y la reflexin sobre

    los mecanismos de control social que las organizaciones intentan establecer y las respuestas

    que sus integrantes elaboran para conservar su identidad personal y, simultneamente, su

    trabajo.

    El presente estudio se enmarc en la perspectiva de la investigacin cualitativa-

    fenomenolgica, y especficamente, en el campo de los anlisis de los sentidos de la accin.

    El tema se analiz desde una rica perspectiva terica, pero con escaso respaldo emprico.

    Desde el plano terico, se ha trabajado con textos de microsociologa, especialmente, con

    las categoras conceptuales de Erving Goffman. A pesar de que, es un tema escasamente

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    abordado, desde la perspectiva metodolgica y emprica, se ha encontrado un trabajo, que

    establece el tema del encubrimiento de la identidad, pero con relacin a la comunidad Toba y

    su presentacin personal en los espacios urbanos. Adems, se han detectado trabajos

    digitalizados, que se encuentran en la Web, sobre el tratamiento del encubrimiento de

    personas de la tercera edad ante el estigma, y otro sobre las prostitutas y su vida cotidiana,

    que pueden ser tomados como antecedentes en el tratamiento de algunas

    conceptualizaciones que se utilizarn en este trabajo.

    El abordaje de la problemtica involucr un proceso de comprensin y reflexin sobre las

    modalidades de comportamiento y significaciones generadas a partir de los mecanismos de

    control social que las organizaciones laborales intentan establecer con respecto a sus

    empleados. Se estudiaron las respuestas de entrevistados que identificndose con un estilo

    de vida no convencional tuvieron que trabajar en organizaciones formales. El anlisis implic

    el reconocimiento de los aspectos cognitivos, emocionales y de comportamientos implicados

    en las estrategias de presentacin destinadas a conservar las identificaciones personales y,

    simultneamente, la permanencia en el trabajo.

    Uno de los impactos potenciales de esta investigacin est dirigido a producir espacios

    institucionales e informales de reflexin acerca de las consecuencias y las modalidades de

    control social, a fin de concretar una comunicacin ms eficaz al interior de diferentes

    organizaciones, y una comprensin de parte de los sujetos de los alcances y consecuencias

    fsicas, psquicas y emocionales de sus propias estrategias identitarias. Otro impacto

    esperado, tiene que ver con el aumento en la comprensin emprica de las teoras utilizadas

    y del conocimiento existente en el rea especfico de este estudio.

    Objetivos, hiptesis, muestreo y tcnica de registro de datos

    El objetivo general del estudio radic en analizar, desde una perspectiva identitaria, las

    vivencias y experiencias de personas que establecen identificaciones con estilos de vida no

    convencionales en su bsqueda de trabajo y a partir de su pertenencia a organizaciones

    laborales formales.

    Como objetivos especficos se establecieron:

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    Registrar las percepciones que las personas que se identifican con estilos de vida no

    convencionales han establecido a partir de sus experiencias laborales acerca de las

    regulaciones institucionales en la imagen y en el comportamiento.

    Establecer las respuestas que estas personas elaboraron con respecto a su presentacin

    personal ante las exigencias de las organizaciones laborales.

    Comprender las significaciones que estas personas establecieron a partir de la

    contraposicin entre el estilo de vida propio y el impulsado por su trabajo.

    La hiptesis de esta investigacin ha sido la siguiente: los sujetos con identificaciones

    personales vinculadas a estilos de vida no convencionales, al ingresar en los espacios

    laborales, se enfrentan con una fuente de conflictividad proveniente de los requerimientos

    organizadores inscriptos en la dinmica de estos espacios. Ante la coercin material y

    simblica que estas organizaciones burocratizadas establecen con sus empleados, estos

    sujetos pueden llegar a adoptar variables y sutiles estrategias de manejo de la presentacin

    de su propia persona. Estos empleados desarrollan variadas significaciones y

    comportamientos de simulacin social ante las exigencias laborales.

    Se trabaj con una serie de categoras conceptuales (herramientas metodolgicas que

    reemplazan el uso de variables en la investigacin cualitativa), que orientaron la produccin

    de los datos necesarios para abordar la temtica planteada.

    ...el componente cualitativo exige un ir y venir entre los datos y la teora y de sta a aquellos

    que suelen modificar a lo largo de la investigacin tanto los aspectos conceptuales, como los

    sujetos de la investigacin. Lo que importa en este caso es que el interrogante original sea lo

    suficientemente especfico y sus trminos unvocos para poder indicar el camino provisorio

    (...) la informacin cualitativa hace necesario para su recoleccin y anlisis una definicin

    clara del contexto inmediato de las unidades observadas y de los caso a comparar,

    manteniendo relativamente laxa la definicin conceptual. (Gallart, 1993)

    Las categoras conceptuales empleadas en este trabajo fueron:

    Estilos de vida: son configuraciones subjetivas establecidas en la esfera valorativa, la esfera

    motivacional y connativa de la persona, a partir de la identificacin con ciertos referentes

    sociales.

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    Creencias: consisten en representaciones y respuestas que se dirigen hacia un objeto

    determinado. Segn Dallera (1993) la creencia posee cuatro rasgos: es un discurso de

    segundo grado, es o debe ser verosmil, determina un estado disposicional y representa un

    metadiscurso que se traduce en razones, argumentaciones o justificaciones.

    Manejo de las impresiones: son actividades destinadas a controlar la forma en como los otros

    nos perciben y de la consiguiente evaluacin que hacen de la fachada personal. Segn

    Goffman (1994) implican una serie de atributos que deben tener necesariamente el actuante

    para realizar en forma satisfactoria la puesta en escena de su personaje. Estos atributos

    pueden ser conceptuales y verbales, no verbales, conductales y contextuales.

    Control social: es la aplicacin de las reglas y regulaciones sociales que se estructuran a fin

    de modalizar la subjetividad con respecto a ciertas metas, valores o fines.

    Con respecto a la tcnica de muestreo, se evalu como la ms adecuada a las caracterticas

    de esta investigacin, una muestra cualitativa, especficamente, la llamada bola de nieve.

    Este tipo de muestreo no probabilstico puede centrarse, para la seleccin, en el hecho de

    que los sujetos requeridos hayan tenido alguna experiencia sobre el tema que se quiera

    investigar. Este tipo de muestreo es conveniente cuando se requiere alcanzar poblaciones

    muy especficas, que no figuran en listados o su presencia es poco comn dentro de marcos

    muestrales espaciales. A travs de este procedimiento se puede obtener la comprensin y

    reconstruccin de discursos caractersticos de una grupalidad o de ciertas personalidades

    tpicas o ejemplares con relacin a la experiencia vivida o a un tema en particular.

    Desde un limitado criterio positivista esta forma de muestreo se encuadrara como una

    variante de una muestra no probabilstica, la denominada como muestra intencional u

    opintica. En este tipo de muestra el investigador se ve obligado a escoger sus unidades de

    muestreo no en forma fortuita o azarosa sino de manera completamente arbitraria (aunque

    esta arbitrariedad no sera tal ya que el investigador estara guiado por una cierta

    comprensin del universo y la temtica), designando a cada unidad segn caractersticas

    que para el investigador resulten de relevancia.

    ...as como en la investigacin cuantitativa la probabilidad de seleccin de cada unidad debe

    estar determinada con precisin, en la investigacin cualitativa este aspecto es relativamente

    indiferente, ya que en ltima instancia la seleccin de los participantes-actuantes es un

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    problema de enfoque: cuanto ms enfocada est la seleccin ms definida ser la

    informacin que obtengamos. Se trata de una muestra estructural, no estadstica: es decir,

    con el diseo hay que localizar y saturar el espacio simblico, el espacio discursivo sobre el

    tema a investigar. (Dvila en Delgado y Gutirrez, 1999)

    El concepto de representatividad subyacente en las muestras cualitativas implica, no la

    reproduccin en cantidad y extensin de ciertas caractersticas poblacionales, sino la

    reconstruccin de las vivencias y sentidos asociados a ciertas instancias micro sociales. La

    representatividad de estas muestras no radica en la cantidad de las mismas sino en las

    posibles configuraciones subjetivas (valores- creencias- motivaciones) de los sujetos con

    respecto a un objeto o fenmeno determinado.

    El grado de coherencia de los esquemas interpretativos derivados de las conversaciones,

    se adopta como indicador de la validez de los resultados de un conjunto de conversaciones

    (...) en este tipo de investigacin el carcter emblemtico y la coherencia interna de los datos

    parecen ms importantes que la representatividad numrica y la probabilidad de la muestra.

    (Casetti y Di Chio, 1999)

    En este tipo de muestreo no se puede explicitar previamente el tamao de la muestra; ya

    que, como la estrategia cualitativa de produccin de datos es recursiva, el diseo va

    avanzando conforme a lo obtenido, sobre el anlisis de la informacin elaborada por el

    investigador se decide los prximos pasos a seguir. El investigador cualitativo va resolviendo

    en vivo, a partir de lo previsible y lo no previsto, los alcances de la seleccin. La muestra

    cualitativa aborda desde lo intensivo las caractersticas de la calidad de los fenmenos y no

    acerca de su generalizacin cuantificable y extensiva en una poblacin.

    Tambin puede importar para la seleccin inicial, en la muestra cualitativa, el hecho de que

    los sujetos hayan tenido alguna experiencia sobre el tema que se quiera investigar o que

    tengan un vnculo determinado de identificacin con el tema u objeto. A travs de ella se

    persigue la comprensin y la reconstruccin de discursos caractersticos de una grupalidad o

    de ciertas personalidades tpicas o ejemplares en relacin a un tema.

    Una vez establecida la estrategia de definicin de la muestra, estrategia abierta y

    dependiente del desempeo en la aplicacin de campo, el investigador debe iniciar el

    proceso de seleccin del entrevistado. Este proceso de seleccin ha de organizarse segn la

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    tcnica de bola de nieve por las redes sociales naturales. Es a travs de amigos, parientes,

    contactos personales y conocidos como accedemos a capturar los actores objeto de la

    investigacin. (Sierra en Galindo Cceres, 1998)

    En este estudio se seleccionaron personas allegadas a los entrevistadores o a aquellos que

    mantenan lazos de conocimiento por terceros, siguiendo los parmetros establecidos por

    Bourdieu (1999), quien en su libro La miseria del mundo, indic a sus entrevistadores la

    libertad de elegir () entre sus conocidos, o entre persona a las cuales podan ser

    presentadas por stos () la proximidad social y la familiaridad asegurndose de las

    condiciones principales de una comunicacin no violenta. Por una parte, cuando el

    interrogador est socialmente muy prximo a quien interroga, le da gracias a su

    intercambiabilidad, garantas contra la amenaza de que sus razones subjetivas se reduzcan

    a causas objetivas y sus elecciones se vivan como libres al arbitrio de los determinismos

    objetivos puestos de relieve por el anlisis. Por otra parte, se constata que en ese caso

    tambin queda asegurado un acuerdo inmediato que constantemente se confirma- respecto

    de los presupuestos concernientes a los contenidos y las forma s de comunicacin.

    La tcnica de elaboracin de datos empleada fue la entrevista cualitativa. Se implement una

    modalidad de entrevista semiestructurada, la que se concret a partir de un guin previo, el

    cual contuvo ciertos ncleos temticos que fueron abordados flexiblemente. Se concretaron

    42 entrevistas a lo largo de la investigacin, algunas de ellas fueron seleccionadas del resto

    para establecer casos ejemplares de ciertas categorizaciones elaboradas.

    La entrevista cualitativa es un dispositivo de construccin de datos que utiliza uno de los

    recursos comunicativos bsicos de la vida cotidiana, la conversacin. La conversacin

    cotidiana es un proceso informal y abierto de intercambio dialgico, que suponen la

    existencia de tres elementos: las personas, la situacin y las reglas de interaccin (estas en

    su mayora no se establecen de modo visible e intencional sino que son presupuestas y

    establecidas por el hecho de compartir pautas culturales).

    La entrevista es similar pero diferente a la conversacin. El contrato comunicativo necesario

    para el desarrollo de esta tcnica est determinado por los objetivos definidos por los

    intereses del investigador. La necesidad de crear en el entrevistado una disposicin al trabajo

    comunicativo debe borrarse mediante la creacin de un entorno motivador. Se debe producir

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    un simulacro conversacional, para obtener espontaneidad y una libre expresividad del

    entrevistado, este debe percibir el intercambio con el entrevistador como una conversacin

    natural.

    La liberacin de la energa psicoafectiva que provoca toda entrevista (...) se traduce en un

    flujo de comunicacin en el que lo imaginario y lo real podran mezclarse ntimamente,

    puesto que el sujeto dir, al mismo tiempo, lo que es, lo que cree ser (la histeria simuladora

    respecto a s mismo es cuasi universal) y lo que querra ser. (Morn, 1995)

    El cumplimiento de esta simulacin permite el devenir de un habla desinhibida. La

    naturalidad producida hace posible la emergencia no slo de la dimensin referencial de lo

    expresado sino tambin de todo aquello que puede estar encubierto para el mismo hablante.

    ...la entrevista abierta muestra un especial inters por las construcciones conversacionales

    como vehculos de cohesin ideolgica en la construccin de las identidades (...) los datos

    que obtengamos (...) en modo alguno sern discursos, pues los discursos son slo

    consensuados grupalmente (...) en la conversacin slo podemos entrever trozos o

    fragmentos de discursos, no uno dominante (...) sino huellas y rastros de discursos

    diversos... (Sierra en Galindo Cceres, 1998)

    El objeto de anlisis de la entrevista cualitativa es el habla, el trabajo se orienta en revelar la

    bsqueda de lo subyacente, de lo emocional inscripto en la expresin comunicativa. Esta

    tcnica permite describir e interpretar aspectos de la realidad que no son directamente

    observables: sentimientos, intenciones, pensamientos, acontecimientos del pasado que slo

    permanecen en la mente del sujeto.

    a riesgo de ser chocante tanto para los metodlogos rigurosos como para los

    hermenuticos inspirados, yo dira de buen grado que la entrevista puede considerarse como

    una forma de ejercicio espiritual que apunta a obtener, mediante el olvido de s mismo, una

    verdadera conversin de la mirada que dirigimos a los otros en las circunstancias corrientes

    de la vida. (Bourdieu, 1999)

    La tcnica con que se analizaron los datos relevados fue el anlisis de los sentidos de la

    accin (Garca Selgas en Delgado y Gutirrez, 1999). Este tipo de anlisis tiene ciertas

    implicancias en el terreno simblico, intenta detectar la importancia y el significado de las

  • 18

    palabras circulantes en la entrevista o en los grupos dentro de un contexto global socio-

    cultural. Se reconstruye la perspectiva de los sujetos en el marco de su discurso global, y en

    el anlisis de sus motivaciones: esto permite configurar la imagen percibida con detenimiento

    del objeto o fenmeno en cuestin a partir del develamiento de los factores que no son

    concientes y que no son fcilmente manifestables de la subjetividad.

    Los supuestos de este tipo de anlisis radica en considerar que las motivaciones son fuerzas

    emocionales que se dirigen al futuro, de forma latente impulsan al sujeto a la accin; al igual

    que las actitudes, las cuales se hallan fuertemente ligadas a estas, ambas se van

    conformando a partir de la experiencia social e individual de los actores sociales.

    Si queremos comprender un texto o el sentido de unas de sus acciones no hemos de verlo

    como producido por el contexto o por el genio del autor, sino que hemos de localizarlo en un

    campo especfico de comunicacin, conocimiento y poder, cuya lgica interna est

    construida histrica y polticamente y se manifiesta tanto en la encarnacin del autor y en la

    configuracin del contexto como en su interaccin. (Garca Selgas, en Delgado y Gutirrez,

    1999)

  • 19

    Captulo 2

    MODERNIDAD, TRABAJO Y SUBJETIVIDAD

    El capitalismo cambi mucho ms que las tcnicas y escalas de produccin () tambin

    grandes cambios en la forma en que la gente trabajaba y pensaba sobre el trabajo. En su

    mayor medida implicaba un cambio en la propia personalidad humana (Qualter, 1994)

    Durante los siglos XVIII y XIX en Europa las fuerzas de produccin, alimentadas por las

    transformaciones tecnolgicas sobre las herramientas productivas y la acumulacin de

    riquezas provenientes del intercambio comercial del sistema colonial, dan impulso a un

    salto cualitativo en la vida econmica, poltica y social de Occidente. Lo que definira la

    realizacin histrica de la modernidad, es una industrializacin completa de las condiciones

    de vida.

    En las creencias y valores del imaginario moderno se instaur una naturalizacin y

    aceptacin del dominio desmedido de la naturaleza al servicio de un sistema industrial de

    produccin de mercancas. La progresiva produccin de bienes y servicios, por medio del

    desarrollo tcnico, fue la condicin del cumplimiento de los deseos individuales y sociales, y

    la garanta de evolucin humana.

    Desde ese momento histrico, las diferentes esferas de la vida social se organizaron por los

    principios de utilidad, rendimiento y beneficio. Y, en esta direccin, la tcnica constituy una

    fuerte y slida relacin con la productividad, por cuanto el ideal de la produccin necesit de

    un siempre inacabado despliegue tecnolgico como condicin bsica para una apropiacin

    ilimitada de la naturaleza.

    Giddens (1988) ha sealado que los fundadores de la Sociologa han establecido, como

    denominador comn, el deterioro de la condicin humana, a partir de la materializacin del

    modelo de trabajo industrial instaurado en el proceso multidimensional conocido como

    modernidad. Si se toma en consideracin el pensamiento social clsico, hay que tener en

    cuenta que, desde sus paradigmas centrales hay puntos de contacto al describir los efectos

    negativos de estas formas productivas sobre las subjetividades.

  • 20

    Se puede mencionar a sus tres autores centrales para dar cuenta de lo establecido en el

    prrafo anterior. Desde una ptica crtica, Marx, estableci que, la explotacin y

    deshumanizacin era una consecuencia de la implementacin del sistema productivo

    capitalista. Segn esta perspectiva, este sistema, que se estructura a partir de la propiedad

    privada de los medios de produccin, generaba un mltiple proceso de alienacin, de

    carcter econmico, social y espiritual.

    Durkheim, consider que en las sociedades modernas subyace la posibilidad del

    desencadenamiento de un proceso de desintegracin social. La generacin de una situacin

    de anomia poda producirse debido a un aumento de la divisin social del trabajo carente de

    regulaciones. La ausencia o debilidad de un orden moral de reglas pblicas (provisto desde

    los marcos de un Estado de Bienestar) limitador de las ambiciones humanas en el mbito

    productivo y laboral, pondra en peligro una serie de conquistas sociales de proteccin social.

    Weber analiz que, en el Capitalismo, se concret un proceso creciente de racionalizacin y

    burocratizacin en todos los espacios de la vida, especialmente en el mbito laboral, donde

    la bsqueda de la eficiencia y el control llev a la deshumanizacin de los individuos. An

    con sus diferencias, existe entre estos analistas sociales una preocupacin afn, en torno a la

    manera en cmo el sistema productivo y las modalidades del trabajo generadas por ste

    constituyen el origen de la degradacin de la vida social e individual de las sociedades

    contemporneas.

    Los escritos de Marx, Weber y Durkheim, cada uno a su manera, contienen a la vez un

    anlisis y una crtica moral de la sociedad moderna () En las obras de Marx y Durkheim,

    los conceptos de alineacin y anomia, nos ofrecen el punto focal de su interpretacin crtica

    de la sociedad moderna. (Giddens, 1998)

    La modernidad se constituy, en Europa, a partir de la transformacin tecnolgica y

    econmica denominada, genricamente, como Revolucin Industrial. El proceso de

    industrializacin, base material de estos cambios, fue dinamizndose histricamente, dando

    lugar a modificaciones tecnolgicas que fue estructurando el espacio de las relaciones

    productivas y mercantiles.

    Progresivamente, el sistema industrial racionaliz sus mecanismos productivos. La lgica del

    clculo y la eficiencia se introdujo en los procesos de elaboracin y circulacin de bienes y

  • 21

    servicios. En este contexto el trabajador se insert como un engranaje de una maquinaria

    fabril de escala masiva. Una caracterstica central de este sistema de produccin es que ya

    no depende, exclusivamente, de las posibilidades naturales del ser humano y su entorno, la

    dinmica engendrada no se detiene ante los lmites biolgicos humanos.

    Seala Eduardo Terrn (1999) que, en la cosmovisin moderna se introducen nuevas pautas

    de configuracin de valores, que reemplazan la fuerza de la tradicin por un usufructo del

    clculo, la eficiencia y la previsibilidad; las creencias en la razn reemplazan la fe en las

    tradiciones clsicas y lo sagrado.

    El motivo central de la ideologa de la modernidad es haber identificado el cambio

    econmico y social con el triunfo de la razn () la esencia de la experiencia de la

    modernidad es, pues, una especie de fe en la razn () en la medida en que la esperanza

    moderna es la ilusin de una organizacin racional de la vida social, lo burocrtico tiene

    igualmente su lado constructivo como imagen de orden y eficiencia que resume las ventajas

    de un sistema abstracto de relaciones basadas en el clculo y el conocimiento objetivo.

    La industrializacin del mundo se derrama en los intersticisos de lo pblico y de lo personal,

    estructurando los diferentes espacios en los que se materializa la vida cotidiana del ser

    humano. Las subjetividades son guiadas por la meta de la productividad, se erige, en ellas,

    un mandato de aceptacin de estas condiciones de vida que suponen una planificacin

    completa de la existencia social y personal. Las significaciones sociales atadas a la

    produccin y reproduccin material deben configurarse, naturalmente, a partir de los criterios

    abstractos de la produccin. Lo que entraa que, por una parte, los mbitos sociales

    externos al trabajo se vean subordinados, de manera directa o indirecta, a la lgica diseada

    por la produccin y que, por otra parte, lo relativo al gozo, al placer, a lo superfluo, quede

    proscrito del horizonte de vida dominante en pos de la eficiencia y el rendimiento.

    En este orden social, seala Giddens (1997), surgen nuevos mecanismos de identidad del

    yo modelados por las instituciones de la Modernidad y que a su vez las modelan tambin a

    ellas-. El yo no es una entidad pasiva determinada por influjos externos; al forjar sus

    identidades propias, y sin que importe el carcter local de sus circunstancias especficas de

    accin, los individuos intervienen en las influencias sociales, cuyas consecuencias e

    implicaciones son de carcter universal, y las fomentan de manera directa.

  • 22

    La organizacin racional del trabajo se impone como un gnero de vinculacin social

    caracterizado por una coercin fsica y psquica sobre la vida de la persona. La lgica

    productivista requiere de un desarraigo de las representaciones y las prcticas enraizadas en

    la naturaleza y en las diferentes ubicaciones de la tradicin. El trabajo en entornos artificiales

    se constituye en la nica fuente de recursos de la mayora de la poblacin y en el eje

    vertebrador no solo de la integracin social, sino tambin en la base de la produccin y

    reproduccin de la vida cotidiana; adems se erige en el mecanismo privilegiado de

    integracin social y de organizacin de la vida diaria.

    Las identificaciones del sujeto moderno tienden a condensarse en el mbito laboral. El

    trabajo pasa a ser una condicin ontolgica, ya que dignifica y da entidad de persona al

    individuo, adems, en el plano social, establece nuevas comunidades de pertenencia, que

    generan y hacen circular nuevos sentidos.

    Los trabajadores agrupados en grandes asociaciones y defendidos por ellas se pliegan a las

    exigencias del desarrollo del capitalismo industrial, y en contrapartida se benefician de las

    protecciones extendidas sobre la base de condiciones de empleo estables. El modelo de

    sociedad que se impones con la modernidad organizada es el de un conjunto de grupos

    profesionales homogneos cuya dinmica est administrada en el marco del Estado-nacin.

    Estos son los dos pilares sobre los cuales estn edificados los sistemas de protecciones

    colectivas el estado y las categoras socioprofesionales homogneas-, que vienen

    resquebrajndose a partir de la dcada de 1970. (Castel, 2004)

    Las entidades empresariales administran, planifican y reconfiguran los ritmos de trabajo, la

    motivacin y el cansancio de la persona que opera la mquina o que ejecuta el servicio, a fin

    de maximizar las utilidades y producir una disminucin de los costos. Desde esta

    intencionalidad los posibles tiempos de descanso o de enfermedad del sujeto productor

    deben ser controlados y limitados todo lo posible. La preocupacin organizacional se centra

    en planificar, elaborar, controlar y hacer ms eficiente la produccin de bienes para aumentar

    la elaboracin de mercancas y el suministro de servicios. Para ello la estrategia reside en

    racionalizar los procesos productivos y aumentar el rendimiento de los trabajadores.

    En las organizaciones formales suelen establecerse pautas y reglas visibles e invisibles para

    la presentacin de las personas y para la regulacin de los comportamientos al interior del

  • 23

    espacio institucional. Las organizaciones formales son instituciones que persiguen

    determinados objetivos, y que debido a esto priorizan la eficiencia y el comportamiento

    preestablecido en detrimento de la espontaneidad y la naturalidad.

    En mltiples esferas de la vida social, las organizaciones formales han absorbido de forma

    creciente las funciones que antes desempeaban los grupos sociales informales; su

    presencia e importancia se ha filtrado y en la cotidianeidad. En ocasiones, la naturalizacin

    de su importancia invisibiliza nuestra dependencia hacia ellas.

    En el contexto de los ltimos treinta aos, al que Anthony Giddens (1997) y Ulrich Beck

    (2001), denominan Modernidad Tarda o Segunda Modernidad, se configura una situacin de

    deterioro multidimensional de las condiciones objetivas y subjetivas de vida, que asume

    rasgos distintos a partir de la contextualizacin de las dinmicas locales. Beck (2001)

    describe a esta etapa como marcada por un proceso de radicalizacin de las caractersticas

    de la modernidad; as, mientras que en la primera modernidad las sociedades constituan sus

    identidades colectivas a partir de las determinaciones ... surgidas de la clase, de la etnia o

    de grupos religiosos relativamente homogneos..., en la Segunda Modernidad, sobresale la

    emergencia de un individualismo institucionalizado () las instituciones esenciales, como

    los derechos sociales y los derechos polticos se orientan hacia el individuo y no hacia los

    grupos, adems, este autor incluye, en esta caracterizacin, la disminucin del trabajo

    asalariado y los problemas ecolgicos que ponen en cuestin los valores y promesas del

    industrialismo.

    El sistema productivo tendi, progresivamente, a la acumulacin y la concentracin del

    capital. Esto se concret dentro de un marco que combina un sustento poltico- jurdico que

    legitima la propiedad privada de los medios productivos y una competencia creciente de los

    Estados- Nacin por la captura de mercados. La mundializacin econmica y cultural en

    cuestin acelera, progresivamente, los procesos econmicos y comunicacionales de la

    primera modernidad, produciendo como consecuencias, por un lado, la fractura y la exclusin

    econmica y social, y por otro lado, que los estilos de vida (hbitos de consumo material y

    simblico, creencias e identificaciones), de los incluidos en el mercado laboral y de consumo,

    se desterritorialicen y se fragmenten.

  • 24

    Los intereses anteriormente encajados en los determinantes de clase y en las tradicionales

    identidades polticas y sociales se dispersan complejizando los vnculos sociales. De un

    contexto marcado por las certezas, expectativas y valores dinamizados por el modelo de

    Estado de Bienestar, y de su relacin con la sociedad, se pasa a uno dominado por formas

    sociales y culturales dinamizadas, casi monoplicamente, desde los intereses mercantiles

    globales.

    La estrategia conservadora del Neoliberalismo impone, a partir de los setenta, una revolucin

    a la inversa, en la que el Estado-Nacin se repliega en sus roles econmico y social, dejando

    su lugar de regulador a los capitales, los cuales centralizan la imposicin de nuevas reglas de

    juego. Adquiere as, una enorme importancia la Inversin Externa Directa, lo que implic que

    los Estados intenten mostrarse seductores a los flujos de capitales, cada vez ms

    concentrados, que circulan a travs de los mercados globales en tiempo real buscando las

    mejores condiciones de ganancia.

    Daniel Garca Delgado (1998) establece que este Capitalismo Desregulado, en que los

    Estados compiten para mostrarse como los ms deseables a la inversin, favorece la

    concentracin econmica y el crecimiento de las desigualdades, el desanclaje de las

    condiciones de prosperidad de las lites de la de los asalariados. Debido al doble movimiento

    que producen la crisis fiscal y el endeudamiento, el estado se retira de lo social y de lo

    productivo y apura una reconversin tecnolgica que flexibiliza y margina una parte

    significativa de la poblacin por no tener las capacidades para insertarse. El empleo deja de

    ser el gran integrador de la sociedad, configurando, por tanto, en este proceso sociedades

    duales o dbilmente integradas.

    Mercados laborales flexibles, disminucin de la influencia de los sindicatos y mano de obra

    dcil a los requerimientos productivos son las condiciones decisivas para la inversin y el

    crecimiento econmico. El capital financiero circula libremente por los territorios buscando las

    mejores oportunidades de ganancias dentro del proceso de Globalizacin que ... promueve

    un sistema de dominacin distinto al de la sociedad industrial; vinculado al control tcnico,

    informtico, y al posicionamiento dentro de un nuevo sistema de estratificacin socio-

    ocupacional. (Garca Delgado, 1998)

  • 25

    Surge en la Modernidad Tarda una profundizacin en las caractersticas del paradigma

    antropolgico llamado homo economicus, este se ha caracterizado por la bsqueda de la

    satisfaccin de sus recurrentes necesidades vinculadas al mercado comunicacional de la

    publicidad y los medios de comunicacin, la motorizacin de un comportamiento que intenta

    extraer el mximo beneficio de los medios de que dispone. En esta forma de ser predomina

    una actitud utilitarista y una calculabilidad de los actos que se concreta en un ser

    estructurado por el anlisis racional, que se comporta reestructurando su jerarquas de

    necesidades ante la constatacin o anticipacin de cambios externos que le afectan y

    relegando a un segundo plano necesidades determinadas por las tradiciones, costumbres y

    los hbitos.

    Este proceso que se asemeja al de la individualizacin, ya descrito en prrafos anteriores se

    da a la par de una inculcacin recurrente que desde el pasado otorga una central importancia

    al trabajo como medio no slo de reproduccin material sino de realizacin personal.

    Paradjicamente esta conceptualizacin del trabajo como va de desarrollo personal, se

    magnifica y a la vez se restringe crecientemente su acceso (por medio del desarrollo

    tecnolgico de la produccin y la concentracin econmica) para amplias capas de la

    poblacin.

    Este proceso de alcance global se materializa en el mbito local a partir de una abrupta

    trasnacionalizacin de la economa, un aumento del endeudamiento externo y una limitacin

    de la autonoma en la accin estatal, lo cual produjo consecuencias estructurales, tales

    como, la desproteccin ante el desempleo estructural, la marginacin y pauperizacin

    creciente de amplios sectores de la poblacin y el debilitamiento de las reglas laborales, que

    regularon durante dcadas la relacin entre los trabajadores y los empresarios. Desde hace

    veinticinco aos el panorama nacional en materia econmica, laboral y social muestra un

    deterioro que lo aleja de los ndices que lo asemejaban al de los pases centrales, y

    comienza a asemejarse a las condiciones socioeconmicas del resto de Latinoamrica.

    Segn Garca Delgado (1998) se verifica en Argentina la presencia de tres procesos

    simultneos: interdependencia poltico-econmico con el mercado mundial, transicin hacia

    formas posfordistas de produccin en unidades econmicas trasnacionales y la hegemona

    del capital financiero por sobre el capital productivo. La concentracin de los recursos

  • 26

    econmicos generados en el pas desestructura la produccin destinada al mercado interno,

    que es la que mayor mano de obra absorbe.

    Los problemas de ocupacin (desempleo, subempleo, precarizacin y sobreocupacin)

    impactan en el tejido social, deteriorando el mismo. La desintegracin social, resultante de

    este proceso, se correlaciona, inversamente, con la integracin econmica a las reglas de

    juego de los pases centrales y los organismos financieros internacionales.

    Los especialistas en temas laborales, como Luis Beccaria (2001), establecen que las

    consecuencias de las modificaciones econmicas y laborales de la dcada del 90 impactan

    en las subjetividades locales en diferentes planos. El deterioro no es slo en el plano de la

    reproduccin material, sino tambin en las tensiones emocionales que se generan en los

    sujetos y sus vnculos. Actualmente, en Argentina, el ndice de desempleo y empleo informal

    se mantiene dentro cifras considerables, a su vez la inestabilidad del trabajo, el aumento del

    subempleo y la precarizacin en las condiciones laborales constituyen ya un problema

    estructural. El trabajo que abunda es el empleo no registrado o en negro, sin seguridad

    social o cobertura de salud. Un trabajo dentro de una organizacin pblica o privada, que

    garantice las condiciones mencionadas, representa una meta muy ansiada.

    Las empresas al contar, dentro del marco bosquejado, con un ejrcito de reserva importante,

    elevan sus exigencias. En estas circunstancias las condiciones de acceso a un puesto de

    trabajo formal se complejizan, los requisitos de idoneidad exigidos por estas organizaciones

    aumentan y se diversifican. Las entrevistas de trabajo se constituyen en la primera prueba

    que la empresa le pone a los aspirantes al puesto ofrecido, estos debern superar esta

    instancia no solo a nivel del filtro formal de acreditar ciertas capacidades condensadas en

    sus antecedentes sino que adems tendr que satisfacer las expectativas en un plano

    indeterminado y subyacente, el de las evaluaciones de sus disposiciones emotivas y de su

    presentacin personal.

    Segn Richard Sennett, en la nueva etapa del Capitalismo, el vnculo identitario que se

    estableca a partir del trabajo se afloja, ya que la inestabilidad y la precariedad laboral

    modifica la relacin entre el tipo de experiencia en el espacio empresarial y los valores y

    creencias (destinados para que sean internalizados a fin de conformar la identidad personal

    de los trabajadores) que all se generan.

  • 27

    Las empresas pasan de ser burocracias piramidales densas, a menudo rgidas, a ser ms

    flexibles en un estado constante de revisin interna. En el capitalismo flexible, la gente

    trabaja en tareas a corto plazo, y cambia de empresa con frecuencia; el empleo para toda la

    vida en una misma compaa es una cosa del pasado. Como consecuencia, las personas no

    pueden identificarse con un trabajo en concreto o un empresario determinado. Estn

    frustrados, segn he descubierto, mientras escriben un relato ininterrumpido de su vida

    basado en sus esfuerzos. (Giddens y Hutton, 2001)

    Las transformaciones en las formas organizacionales, motivada por las necesidades de dar

    respuesta a los cambios del mercado mundial, implican modalidades inestables de trabajo

    fuera del control del individuo, las cuales ... dificultan el esfuerzo de elaborar un relato

    ininterrumpido. De hecho, he descubierto que a los empleados de empresas flexibles y de

    vanguardia les resulta muy difcil elaborarlo, igual que obtener un sentido de identidad

    personal a partir del trabajo. Esta afirmacin general necesita una matizacin inmediata: la

    falta de trabajo sostenido no preocupa a muchos empleados jvenes. (Sennett, en Giddens

    y Hutton, 2001)

    La dinamizacin de las transformaciones tcnico-productivas en las empresas, generan

    situaciones de cambio, ya que problematizan y ponen en cuestionamiento a los espacios y a

    los referentes a partir de los cuales los sujetos producen sus identificaciones profesionales,

    generando condiciones para que las identidades se condensen de forma incierta en relacin

    a los objetivos institucionales.

    estos espacios expresan una relacin dialctica entre la estructura y las estrategias y

    formas de accin que se gestan en los centros de trabajo y que por ello siempre pueden

    instituir un margen variable de incertidumbre a la reproduccin del sistema. Lo que nos lleva

    a concebir los espacios de trabajo como campos de discusin, dinmicos y subvertientes, en

    los que se inscriben una multiplicidad de luchas multiformes que algunas veces erosionan y

    otras fortalecen el pretendido orden establecido. La voluntad empresaria tender a objetivar

    sus reglas de juego convirtindolas en indiscutidas; sin embargo, sus formas de operar sobre

    el conjunto del colectivo del trabajo son siempre mltiples, dependiendo de los contextos

    pero tambin de los actores que integran los espacios de trabajo. (Abal Medina, en Battistini,

    2004)

  • 28

    Las organizaciones laborales, poseen dispositivos variados de resocializacin intermedia, a

    travs de estos se ejecutan prcticas institucionales que exigen y supervisan, a partir de

    ciertos criterios, la fachada personal que deben presentar sus empleados. La esfera laboral

    genera, como consecuencia, dispositivos de socializacin hacia las personas que ingresan a

    su dominio. Se establece un cruce entre los elementos que configuran la identidad personal y

    los que son requeridos por las normativas explcitas e implcitas acordes al proyecto

    institucional de la organizacin. El xito o fracaso de este intento depender de las

    destrezas de los sujetos ingresantes para amoldarse o encubrir sus identificaciones, en el

    caso de que estas no coincidan con las exigidas.

  • 29

    Captulo 3

    MEDIATIZACIONES E INDIVIDUALISMO

    la mediatizacin de la sociedad industrial meditica hace estallar la frontera entre lo real

    de la sociedad y sus representaciones. Y lo que se comienza a sospechar es que los medios

    no son solamente dispositivos de reproduccin de un `real al que copian mas o menos

    correctamente, sino ms bien dispositivos de produccin de sentido. (Vern, 2001)

    Los marcos de sentido tradicionales, y aquellos elaborados durante la primera Modernidad,

    establecieron los lmites de lo pensable, durante casi todo el siglo veinte. En las ltimas

    dcadas, los fines, las formas y contenidos emocionales y los valores que estructuran el

    comportamiento, se multiplican y se heterogeinizan. Entran en crisis los dispositivos de

    reproduccin social, con lo cual, no se garantiza socialmente una mirada unvoca, ni una

    integracin discursiva de las comunidades.

    Segn Berger y Luckmann (1998), la Modernidad, como proceso social, aceler su dinmica,

    generando un pluralismo que produjo una crisis de sentido en la sociedad. Para estos

    autores, las condiciones estructurales que generan esta crisis de sentido recorren los

    territorios y las subjetividades, se encuentran, aunque en formas distintas, en todas las

    sociedades occidentales, "... la ms importante de esas condiciones es el pluralismo

    moderno, ya que ste tiende a desestabilizar el status de algo dado conferido a los sistemas

    de sentido y valores que orientan la accin y sustentan la identidad".

    Los sujetos sociales se encuentran, cotidianamente, en un contexto condicionado por altas

    dosis de incertidumbre e inseguridad, donde cada vez es ms difcil anticipar futuros

    seguros. Es dentro de este marco que los actores sociales intentan establecer parte de las

    estrategias de comprensin y accin de las realidades de las que forman parte. Interiormente

    a esta dinmica social y econmica no solo se reformulan los vnculos, sino tambin, las

    propias representaciones, valores y creencias.

    El orden social contemporneo sera permeable a un proceso de resignificaciones, que,

    permanentemente, se ve indeterminando, en grados variables, por la irrupcin de lo nuevo,

  • 30

    de lo no previsto. Impulsada por la confluencia de diversos factores (globalizacin,

    individualismo, consumismo, burocratizacin) emergen configuraciones socio- culturales

    caracterizadas por diversas modalidades de identificacin y pertenencia a valores, estticas y

    pautas que los sujetos disponen como opciones, ms o menos acotadas estructuralmente.

    ... salimos de la poca de los grupos de referencia preasignados para desplazarnos hacia

    una era de comparacin individual en la que el destino de la labor de construccin individual

    est endmica e irremediablemente indefinida, no dado de antemano, y tiende a pasar por

    numerosos y profundos cambios antes de alcanzar su nico final verdadero: el final de la vida

    del individuo (Bauman, 2005)

    La explosin y fragmentacin de los marcos desde donde los sujetos elaboran sus

    identificaciones se vuelven heterogneas dentro del espacio social. Este proceso de crisis de

    sentido se puede relacionar, en parte, con la multiplicacin y extensin de los medios

    masivos de comunicacin alrededor del mundo. Estos, gracias al desarrollo de las nuevas

    tecnologas, se han transformado en algunos de los mecanismos ms eficientes de la

    expansin del proceso de globalizacin. El incremento de su omnipresencia y sus

    consecuencias sociales, polticas, culturales y econmicas son los temas, que actualmente,

    ms debate y espacio ocupan en los intelectuales de las ciencias sociales.

    Lo que se puede destacar en el presente trabajo, como elementos del contexto, es el

    creciente papel jugado por los Medios Masivos de Informacin en las ltimas dcadas en la

    vida social de Occidente en la construccin identitaria. A partir de esta irrupcin se

    desencadena un proceso que contribuye a la alteracin de los parmetros de la percepcin

    de lo cotidiano; la aceleracin de los flujos de datos circulantes en el espacio social dispara

    consecuencias mltiples que son hoy fruto de un polmico debate.

    Con el desarrollo de la comunicacin de masas, sobre todo la electrnica, la imbricacin

    entre el desarrollo del yo y los sistemas sociales incluyendo tambin entre ellos los sistemas

    mundiales- es cada vez ms acusada. El `mundo en el que actualmente vivimos es, pues en

    algunos aspectos profundos muy distinto del que habitaron los hombres en anteriores

    perodos de la historia. Se trata en muchos sentidos de un mundo nico, con un marco de

    experiencia unitario (por ejemplo, con respecto a los ejes de tiempo y espacio), pero al

  • 31

    mismo tiempo un mundo que crea formas nuevas de fragmentacin y dispersin. (Giddens,

    1997)

    Con respecto al aceleramiento comunicacional, fruto del desarrollo, incorporacin y

    omnipresencia de los medios masivos de comunicacin en la vida cotidiana, Eliseo Vern

    plantea un anlisis sobre la creciente complejidad de nuestras sociedades; este anlisis lo

    hace a partir de la generacin de procesos de mediatizacin resultantes de este fenmeno

    de la comunicacin masiva, el proceso en cuestin ocasiona que las subjetividades se

    fragmenten y dispersen, indeterminndose, en mayor medida que en el pasado, de sus

    anclajes objetivos (clase social, edad, sexo) y tradicionales. Este proceso de mediatizacin

    multiplica los marcos de referencia desde donde los sujetos establecen proyecciones e

    identificaciones que sirven para la elaboracin de las identidades.

    La mediatizacin de las sociedades modernas se caracteriza por fenmenos tales como: la

    fragmentacin de los imaginarios colectivos, la desterritorializacin de los mensajes

    circulantes, el aumento de grandes masas de informacin y la carencia de estructuracin y

    profundidad de la misma, la expansin y concentracin de las Industrias Culturales y los

    desfasajes de las formas de percepcin y de comunicacin. Las transformaciones

    mencionadas atraviesan el espacio social modificando las dinmicas cotidianas e

    institucionales. En consecuencia, los mecanismos de socializacin se multiplican y se

    naturalizan (se vuelven invisibles a la conciencia), la sociedad es dominada,

    simultneamente, por variados dispositivos de estructuracin, lo cual, explicara la

    complejidad e indeterminacin de su funcionamiento.

    Las sociedades post-industriales son sociedades en vas de mediatizacin, es decir,

    sociedades en que las prcticas sociales (modalidades de funcionamiento institucional,

    mecanismos de toma de decisin, hbitos de consumo, conductas ms o menos ritualizadas,

    etc.) se transforman por el hecho de que hay medios. (Vern, 1992)

    Segn Vern este proceso de mediatizacin no avanza al mismo ritmo en los distintos

    sectores del funcionamiento social; a diferencia de la accin de los mecanismos estatales (y,

    por lo general, en el campo de lo poltico) donde la mediatizacin y la intencionalidad es ms

    visible, en el campo publicitario y en el generado por la industria del entretenimiento, la

    modelizacin de los comportamientos y de la ideologa es menos perceptible, ya que, en

  • 32

    estos campos se enmascara con mayor facilidad los intereses que juegan detrs de la

    modelizacin de las percepciones, valores y creencias.

    La difusin masiva de los medios y la multiplicacin de los soportes tecnolgicos han

    impactado en las formas de comunicacin colectivas existentes, complejizando los procesos

    sociales. Hoy son los medios los nuevos territorios desde donde se transmite a los nios

    valores, creencias y pautas de comportamiento, an antes de ingresar a la educacin formal.

    Los medios masivos de comunicacin se transformaron en los modernos agentes de

    socializacin, desarrollando un modelo cultural e ideolgico adecuado al consumo creciente

    de bienes y servicios. La experiencia meditica instalada entre los vnculos sociales y

    perceptivos permite la instalacin de significantes deslocalizados en tiempo y espacio.

    La mediatizacin opera a travs de diversos mecanismos segn los sectores de la prctica

    social que interese, y produce en cada sector distintas consecuencias. Dicho de otro modo:

    una sociedad mediatizada es ms compleja que las que le han precedido. A pesar de lo que

    se diga, la publicidad, el discurso poltico, el discurso informativo, el discurso cientfico, etc.,

    resultan de condiciones de produccin y de reconocimiento diferentes, especficas en cada

    caso. (Vern, 1992)

    Las condiciones estructurales de la emisin en las comunicaciones masivas condicionan la

    produccin de determinada comunicacin meditica en contenidos y formas. Los

    especialistas de investigacin en comunicacin (David Morley, Stuart Hall, Joan Ferrs)

    establecen que la significacin de los productos mediticos vara de acuerdo a los patrones

    culturales, situacionales y emotivos del receptor. Esta polisemia en la instancia de recepcin

    y de elaboracin de sentido se encuentra acotada por las condiciones de la produccin de los

    mencionados patrones.

    Eliseo Vern (1987) advierte que no es lineal la relacin entre la emisin de un mensaje y el

    reconocimiento del mismo por el receptor. El anlisis de las propiedades de un discurso,

    explicables por las reglas de su produccin, no nos permite deducir sus efectos de sentido

    sobre los receptores. La circulacin discursiva posee un cierto grado de indeterminacin que

    le es constitutiva. La circulacin de sentido es un sistema complejo, no lineal.

    Es necesario tener en cuenta que los conocimientos y las vivencias constituidas con relacin

    a los diversos medios proveen determinados esquemas ordenadores de las experiencias en

  • 33

    el mundo emprico. La compleja y heterognea accin de las industrias culturales permite el

    contacto con bienes materiales y simblicos asociados a experiencias poltico-culturales que

    sitan histricamente en los pases centrales.

    Estos modelos tipificadores son constituidos a travs de la internalizacin de esquemas

    interpretativos que permiten la construccin y deconstruccin de sentidos de las

    experiencias subjetivas de los actores sociales. Para intentar comprender el impacto social

    que producen estas transformaciones estructurales, vinculadas a las necesidades del

    sistema econmico de producir y reproducirse indefinidamente, se debe llevar a cabo un

    anlisis de la compleja constitucin de los sujetos a travs de sus prcticas en un contexto

    determinado.

  • 34

  • 35

    Captulo 4

    PROCESOS DE CONSTITUCIN IDENTITARIA

    Los valores de identidad generales de una sociedad pueden no estar firmemente

    establecidos en ninguna parte en especial, y tener sin embargo algn tipo de proyeccin

    sobre los encuentros que se producen continuamente durante el diario vivir. (Goffman, 1998)

    En el contexto de Modernidad Tarda se brindan las condiciones para que se concrete una

    reconstruccin permanente de identidades, y las fuentes de identificaciones, que permiten el

    desencadenamiento de un dinmico proceso de sustituciones del yo, que reformulan la

    clsica idea de la formacin de un yo establecido como una entidad estable, diferenciable y

    permanente. Las identidades de los sujetos se construyen y reformulan, dinmicamente, en

    relacin con las posibilidades estructurales, que posibilitan y limitan las acciones cotidianas

    de los actores sociales. Estas posibilidades estructurales son el producto, ms o menos

    rutinizado, de las prcticas que se encuentran en conflicto en el interjuego histrico de los

    contextos en donde los sujetos se posicionan.

    El ser humano participa en la dialctica general de los procesos sociales que lo constituyen,

    y, participando con su accin, a su vez, en la dinmica de la reproduccin de esos procesos.

    Es por ello que, las estructuras sociales deben conceptualizarse recursivamente como las

    matrices materiales y simblicas que permiten la actividad humana. El carcter abierto de

    estas estructuras viene dado por la dinmica de su construccin, originada en la accin

    social y en las conductas reactivas de los sujetos.

    Las actividades humanas son el resultado de la participacin de los sujetos en los procesos

    de elaboracin social del sentido, estas acciones se encuentran enraizadas dentro de

    determinadas prcticas materiales de produccin y reproduccin de una determinada

    formacin social. Es desde el conflictivo proceso de interaccin social que los individuos

    comienzan a producirse a s mismos en el marco de posibilidades que le brindan las

    posibilidades materiales de existencia de la reproduccin social que condicionan sus

    acciones.

  • 36

    Ms all de los estados de conciencia o intencionalidad de los actores sociales, son estos

    quienes producen y reproducen a la sociedad, produccin que se encuentra limitada por las

    variables contextuales y temporales que colaboran y lo sujetan en sus acciones. Existe un

    margen de inestabilidad (lugar del azar) entre las acciones sociales (conductas con

    intencionalidad) y las conductas reactivas resultantes de conjuntos de sucesos. Es por ello

    que, los sectores sociales y sujetos posicionados en lugares de privilegio y dominio de los

    espacios institucionales necesitan para reproducir el orden establecido reservarse el azar y

    dictar la norma.

    En la praxis cotidiana se tiende a considerar a la percepcin como garanta de objetividad.

    Desde diversas experiencias sociales, situadas histricamente y enmarcadas

    institucionalmente, se construyen los marcos de sentido que estructuran lo que los individuos

    denominan como realidad. Las personas internalizan determinadas realidades, a partir de

    ciertas pautas perceptivas, generadas por la relacin entre las prcticas y estructuras de la

    organizacin social. Es a partir de esta internalizacin, la cual es impensable sin la mediacin

    del lenguaje, que funciona un determinado universo simblico, configurando la existencia de

    las subjetividades humanas.

    Para entender los universos simblicos que dan coherencia y orden a los actores actuantes

    es preciso comprender la produccin histrica de estas configuraciones de sentido. Los

    individuos son la encarnacin de las definiciones sociales que los otros significantes

    efectivizan. De acuerdo a como se defina o redefina una situacin es como se puede

    comprender el establecimiento de las bases de la estructura de una interaccin, esto sirve

    para saber como los actores perciben, orientan su conducta y participan de la interaccin Las

    definiciones resultantes en un espacio social especfico se hallan en competencia con otras,

    situacin que se dirime a partir de la base socio estructural que permite la praxis humana.

    La conformacin de la imagen personal, el "autoconcepto" y la autoestima, son procesos

    generados por las propias experiencias individuales y las representaciones con las que se

    entra en contacto, las cuales estn conformadas por las opiniones que los otros transmiten y

    los modelos histricos y sociales de pensamiento que estructuran la participacin de los

    sujetos en los diferentes mbitos institucionales.

  • 37

    El juego de miradas, es decir, cmo se percibe al otro, y cmo ste nos registra, dentro de

    los vnculos sociales que lo genera, es sustancial en la conformacin y el sostenimiento de la

    motivacin. Por su parte, desde la perspectiva de Bourdieu (1997) se puede conceptualizar

    que, las prcticas discursivas, la produccin de enunciados en situaciones sociales son

    producciones prcticas, resultado de interiorizaciones pragmticas que funcionan en la

    inmediatez, consolidadas a travs de la repeticin en las prcticas diarias, dentro de la

    estructuracin que imponen los espacios sociales desde donde el sujeto acta.

    La sociedad establece los medios para categorizar a las personas el complementos de

    atributos que se perciben como corrientes y naturales en los miembros de cada de esas

    categoras. El medio social establece las categoras que en l se pueden encontrar. El

    intercambio rutinario en esos medios preestablecidos nos permite tratar con `otros previstos

    sin necesidad de dedicarles una atencin o reflexin especial. (Goffman, 1998)

    Con relacin a la constitucin de la identidad, en este estudio se trabaj en sintona con las

    posturas interaccionistas, las cuales consideran al yo como una entidad reflejada. La

    identidad subjetivamente asumida esta ligada, en parte, a la definicin que los otros

    objetivizan. Las identidades surgidas en la dialctica que se da entre el individuo y la

    sociedad se efectivizan en determinados tipos sociales de comportamiento, formas de

    presentacin de la persona, hbitos, costumbres y patrones de conducta comunes a ciertas

    posiciones de clase, a determinadas idiosincrasias culturales, a ciertas caractersticas

    familiares y personales.

    Miguel Rodrigo Alsina, profesor de Universidad de Barcelona, nos aclara la relacin entre

    identidad personal y cultural ... las identificaciones nos remiten al polimorfismo del ser y a su

    permanente reconstruccin. Habra que recuperar, tambin, el significado latino del trmino

    "persona", que era la mscara del actor que simbolizaba al personaje del drama. Estas

    identificaciones se estableceran entonces por la interaccin con los dems. Tengamos en

    cuenta que la identidad es una relacin dialctica entre el Yo y el Otro. No hay identidad sin

    el Otro. Por consiguiente, al hablar de la identidad propia hay que considerar tambin la

    identidad ajena. La identidad personal es bsicamente producto de la/ s cultura/ s que nos

    socializan, mientras que la identidad cultural se fundamenta por el sentido de pertenencia a

    una comunidad.

  • 38

    La identidad implica lo subjetivo y lo social, se establece y se sostiene a partir de las

    expectativas, los valores, las normas, las fantasas, las pertenencias, las exclusiones, las

    afinidades y las diferencias. Las identidades se vinculan a las concepciones de lo social y al

    registro de la propia posicin dentro del orden social. Implican una construccin y una

    reconfiguracin permanente durante un proceso subjetivo de participacin en diferentes

    espacios sociales y sus lgicas, y a partir de la relacin con otros sujetos significativos.

    A partir de del establecimiento de los vnculos con los otros la persona desarrolla un proceso

    de autoidentificacin (que se consolida con la estabilidad de ciertos reconocimientos y rasgos

    vividos como propios) y como consecuencia de ello se produce una instancia que posibilita

    que la persona transmita pautas y signos de identidad para viabilizar el reconocimiento que

    los dems hagan de l, y que estas caractersticas sean inteligibles y se lean con el menor

    grado de confusin posible.

    La bsqueda de la identidad es la lucha constante por detener el flujo, por solidificar lo

    fluido, por dar forma a lo informe. Nos debatimos tratando de negar o al menos de encubrir la

    pavorosa fluidez que reina debajo del envoltorio de la forma; tratamos de apartar los ojos de

    visiones que esos ojos no pueden penetrar ni absorber. Sin embargo, lejos de disminuir el

    flujo, por no hablar de detenerlo, las identidades son semejantes a la costra que se endurece

    una y otra vez encima de la lava volcnica, que vuelve a fundirse y disolverse antes de haber

    tenido tiempo de enfriarse y solidificarse (...) la identidad experimentada, vivida, slo puede

    mantenerse ntegra con la fuerza adhesiva de la fantasa, tal vez de la ensoacin.

    (Bauman, 2005)

    La identidad no es una entidad estable y coherente, es un proceso individual y social que

    permite la constitucin de una organizacin subjetiva vivenciada como una definicin de s

    mismo que se dan los sujetos. En su clebre texto La construccin social de la realidad,

    Peter Berger y Thomas Luckmann, establecen que la identidad es una realidad precaria y

    que se define en el plano individual, se encuentra vinculada y condicionada por el entramado

    contextual en el que la trayectoria de vida personal se concreta cotidianamente. La

    constitucin de la identidad representa un elemento central en el funcionamiento de la

    realidad subjetiva, y se encuentra asociada dialcticamente con la dinmica de los procesos

    sociales.

  • 39

    Para esta perspectiva, el surgimiento de la identidad, como emergente de la produccin de la

    realidad social, se instituye a travs de tres momentos constitutivos de un proceso dialctico:

    externalizacin, objetivacin e internalizacin (Berger y Luckmann, 1995). Segn estos

    autores, la internalizacin es el proceso mediante el cual se concreta una aprehensin

    inmediata de un acontecimiento objetivo, en cuanto expresin de significado. Es una

    expresin de los procesos subjetivos de otro que se tornan subjetivamente significativos para

    m. Constituye el punto de partida de la comprensin de los otros y de la aprehensin del

    mundo como realidad significativa.

    Las definiciones que los otros significantes hacen de la situacin del individuo le son

    presentadas a este como realidad objetiva. De este modo, l nace no solo dentro de una

    estructura social objetiva, sino tambin dentro de un mundo social objetivo. (Berger y

    Luckmann, 1995)

    Es a partir de un proceso de socializacin, que los individuos comienzan a producirse a s

    mismos, en el marco de posibilidades que le brindan las determinaciones simblicas y

    materiales existentes en las diferentes posiciones de la estructura social; el individuo

    llega a ser lo que los otros significantes lo consideran. ste no es un proceso mecnico y

    unilateral: entraa una dialctica entre la auto-identificacin y la definicin que hacen los

    otros () la dialctica que se presenta en todo momento en que el individuo se identifica con

    sus otros significantes, resulta, por as decir, la particularizacin en la vida individual de la

    dialctica general de la sociedad (Berger y Luckmann, 1995)

    Es necesario asociar la conceptualizacin del prrafo anterior a la nocin de reflexividad, ya

    que a pesar de que el agente se constituye como un ser reflexivo (monitoreando

    reflexivamente el conjunto de sus acciones), la mayor parte de sus acciones cotidianas no es

    directamente motivada ni puede ser tampoco directamente elaborada discursivamente. La

    motivacin indirecta y la incapacidad discursiva no es obstculo para "llevar una vida

    normal", interactuar mutuamente y ejecutar sus actividades cotidianas.

    El sujeto competente pone en funcionamiento, sin motivacin inmediata ni aplicando una

    atencin discursiva, lo que Giddens (1991) denomina conciencia prctica, esto es, lo que los

    actores saben (creen) acerca de las condiciones sociales, en especial, las condiciones de su

    propia accin, pero que no pueden expresar discursivamente.

  • 40

    El funcionamiento de esta conciencia prctica se articula con un complejo proceso de rutinas,

    " la rutinizacin es vital para los mecanismos psicolgicos mediante los cuales un sentido

    de confianza o de seguridad ontolgica es sustentado en las actividades prcticas de la vida

    social." Este concepto tiene una similitud con el concepto de hbitus de Bourdieu (1997), se

    halla configurado por una multiplicidad de dimensiones vinculadas con las disposiciones

    concientes e inconscientes de las personas.

    Es la repeticin cotidiana de prcticas sociales idnticas o similares lo que posibilita la

    reflexividad del agente, pues si las prcticas sociales fuesen fugaces (y/o nicas) no seria

    posible el discernimiento por el sujeto del ambiente de actuacin hecho que impedira la

    accin sobre ese espacio. "Todos los sistemas sociales, por formidables o extensos que

    sean, se expresan y estn expresados en las rutinas de la vida social cotidiana, mediando las

    propiedades fsicas y sensoriales del cuerpo humano." (Giddens, 1991)

    Las personas intentan, con mayor o menor grado de intencionalidad, organizar e incorporar,

    con mayor o menor grado de habilidad, el manejo de ese si mismo con coherencia en las

    diferentes lgicas desde las cuales se constituye como sujeto, adems de configurar con su

    participacin los diversos espacios y lgicas en las cuales participa y se autoidentifica. A

    pesar las posibles disrupciones biogrficas, se produce una coherencia, que posibilita una

    narratividad del yo, permite al sujeto plegarse reflexivamente y verse desde el pasado, en el

    presente y proyectarse en el futuro.

    Es evidente que el individuo construye una imagen de s a partir de los mismos elementos

    con los que los dems construyen al principio la identificacin personal y social de aqul,

    pero se permite importantes libertades respecto de lo que elabora. (Goffman, 1994)

    En el proceso de construccin de la identidad, el sujeto participa en la produccin y

    reproduccin de la realidad social de la que forma parte; esa transformacin o continuidad se

    posibilita porque el actor social produce significados (resultante de su participacin social) y

    prcticas cotidianas sobre ella. Esta elaboracin se enraza en el entramado de la red de

    relaciones sociales en las que se hallan situados, producindose a travs de acuerdos

    intersubjetivos e imposiciones de sentido de los otros. La identidad resultante es social y

    relacional, se construye por y a travs de las interacciones sociales situadas en diferentes

    espacios y sostenidas en determinadas temporalidades.

  • 41

    Siguiendo a Goffman (1998) se puede entender a la identidad personal por las marcas

    positivas o soportes de la identidad, y la combinacin nica de los tems de la historia vital,

    adherida al individuo por medio de esos soportes de su identidad. La identidad personal se

    relaciona, entonces, con el supuesto de que el individuo puede diferenciarse de todos los

    dems, y que alrededor de este medio de diferenciacin se adhieren y entrelazan, como en

    los copos de azcar, los hechos sociales de una nica historia continua () la identidad

    personal puede desempear, y de hecho desempea, un rol estructurado, rutinario y

    estandarizado en la organizacin social, precisamente a causa de su unicidad.

    Goffman establece tres instancias interrelacionadas que interactan en la construccin de la

    identidad. Estas son, la identidad social, la identidad personal y la identidad del yo. La

    identidad social se produce desde de las expectativas e inferencias que en la interaccin los

    otros hacen del extrao, a partir del conocimiento de las categoras sociales a las cuales se

    espera que este pertenezca, en la medida en que, este se supone participante de alguna de

    las categoras y de los atributos que en esa interaccin se perciben como corrientes y

    naturales (Goffman, 1994).

    La identidad personal implica un mayor o menor distanciamiento que la persona tiene con las

    caractersticas esperadas de la categora social a la que supone pertenecer y que le

    permitiran una determinada identidad social. Goffman establece que la identidad personal en

    tanto unicidad conlleva dos elementos: las marcas positivas o bases de la identidad y la

    combinacin nica de las experiencias en una biografa. La identidad personal implica la

    posibilidad de desempear un rol estructurado, rutinario y estandarizado en una organizacin

    social.

    Tanto la identidad social y personal son identidades construidas desde la interaccin con los

    otros dentro de determinados contextos. La identidad del yo, es un concepto que Goffman

    toma de Erik Erikson en tanto significacin subjetiva de las propias vivencias, la continuidad y

    las caractersticas que una persona produce como consecuencia de las distintas

    experiencias sociales por las que atraviesa. A partir la identidad del yo se pueden explorar

    las sensaciones, percepciones y sentimientos que las personas tienen con respecto a las

    seales desacreditadoras y al manejo de las mismas.

  • 42

    A partir de las definiciones anteriores se puede establecer el concepto de identidad laboral,

    este implica la elaboracin e internalizacin de conceptualizaciones, criterios analticos y

    emotividades que remiten a las significaciones circulantes acerca del trabajo. Emerge no slo

    como un componente de la realidad subjetiva del trabajador, sino que pasa formar parte de

    la realidad intersubjetiva. Esta emergencia se da a partir de ciertos espacios de construccin,

    estos son espacios de significado significativos a los que se recurren para definirse a s

    mismos.

    La identidad laboral articula un conjunto de valores, creencias, saberes y sentimientos, que

    establecen una definicin sobre el trabajo. Los elementos de la identidad laboral pueden

    emplearse como recursos para el desempeo personal en los espacios laborales. A pesar

    del enfoque micro establecido se debe tener en cuenta que las identidades laborales remiten

    a una sedimentacin de las significaciones sectoriales y generales, histricas nacionales e

    internacionales implicadas en el mundo laboral.

    El trabajo, ms all de considerarlo una condicin para la produccin de bienes y servicios,

    se materializa, a partir del industrialismo, en una relacin social separada del espacio

    cotidiano, remitiendo a entornos y actividades en las que los trabajadores dan determinadas

    significaciones a sus tareas, y desde las cuales se reconocen y reclaman ser reconocidos.

    Se efectiviza un doble juego de elaboracin de significados propios y de reconocimientos por

    otros.

    Desde esta perspectiva, el trabajo se constituye en una actividad generadora de sentido

    personal y social. Las relaciones laborales, en las que los sujetos se socializan y a travs de

    las cuales se transmiten y cuestionan creencias y valores, permiten la construccin colectiva

    de comportamientos y la circulacin y apropiacin de referentes simblicos.

    Dinmicamente, las identidades laborales se reconfiguran a partir del contexto y de los

    referentes, desde donde se produce la significacin. Esta identidad se construye en la red de

    las relaciones sociales en las que se inserta el trabajador, y adems, desde antes en torno a

    los grupos de pertenencia, a esos espac