El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

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EL ESTADO MUNDIAL DE LA AGRICULTURA Y LA ALIMENTACION 1967 ORGANIZACION DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LA AGRICULTURA Y LA ALIMENTACION

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EL ESTADOMUNDIALDE LA AGRICULTURAY LA ALIMENTACION

1967

ORGANIZACION DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LA AGRICULTURA Y LA ALIMENTACION

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EL ESTADO MUNDIAL DE LA AGRICULTURA Y LA ALIMENTACION 1967

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Y !I

C 6714

ANALISIS Y PERSPECTIVAS MUNDIALES

INCENTIVOS Y FRENOS PARALA PRODUCCION AGRICOLA

EN LOS PAISES EN DESARROLLO

LA ORDENACION DELOS RECURSOS PESQUEROS

ORGANIZACION DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LA AGRICULTURA Y LA ALIMENTACIONROMA, 1967

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La información estadística de esta publicaciónha sido preparada a base de los datos recibidospor la FAO hasta el 15 de julio de 1967.

Las denominaciones empleadas en esta publica-ción y la forma en que aparecen presentadoslos datos que contiene no implican, por partede la Secretaría de la Organización de las Na-ciones Unidas para la Agricultura y la Alimen-tación, juicio alguno sobre la condición jurídicade ninguno de los países o territorios citadoso de sus autoridades, ni respecto de la delimi-tación de sus fronteras.

© FAO 1967

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INDICE

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Preámbulo

Resumen 3

II. Análisis y perspectivas mundiales 13

PRODUCCIÓN AGRÍCOLA 13

La producción de alimentos y la población en los paises en desarrollo 15La producción agrícola regional en 1966 20La producción de los principales productos agrícolas 23Producción pesquera 24Producción forestal 25Perspectivas de la producción para 1967 27

CAMBIOS EN LAS EXISTENCIAS 28

LA ACTIVIDAD ECONÓMICA Y LA DEMANDA DE PRODUCTOS AGROPECUARIOS 30

Países desarrollados 30Países en desarrollo 31

LAS EXISTENCIAS Y EL CONSUMO DE ALIMENTOS 32

COMERCIO INTERNACIONAL DE PRODUCTOS AGROPECUARIOS 33

Ingresos derivados de las exportaciones agropecuarias 34Los precios en los mercados internacionales 39Importaciones de productos agropecuarios 44Políticas comerciales internacionales 48

ASISTENCIA EXTERIOR PARA EL DESARROLLO AGRÍCOLA 50

Ayuda alimentaria 53

MEDIOS DE PRODUCCIÓN AGRÍCOLA 53

Fertilizantes 53

Maquinaria agrícola 54

Plaguicidas 56

Los precios de los medios de producción 56

PRECIOS E INGRESOS AGRÍCOLAS 56

Ingresos agrícolas 58

PRECIOS DE VENTA AL CONSUMIDOR 61

Relación entre los precios agrícolas y los precios de consumo de los productos alimenticios 61

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PLANES DE DESARROLLO Y POLÍTICAS AGRÍCOLAS 63

América del Norte 65

Europa occidental 66

Europa oriental y la U.R.S.S 70

Australia y Nueva Zelandia 71

América Latina 72

Lejano Oriente 74Cercano Oriente 77

Africa 80Política pesquera 81

Políticas forestales 83

Incentivos y frenos para la producción agrícola en los países en desarrollo 87

INTRODUCCIÓN 87

Obstáculos que se oponen al incremento de la producción 88Incentivos 89

Los PRECIOS Y SUS EFECTOS SOBRE EL PRODUCTOR 93

Inestabilidad de los precios agrícolas 93Actitud de los productores ante los precios 95Problemas de la política de precios 99

EL MERCADEO Y LA APLICACIÓN DE POLÍTICAS DE PRECIOS AL PRODUCTOR 106

Tipos de programas de estabilización de precios 106Aspectos financieros 113

Asociaciones de agricultores 116

FACTORES INSTITUCIONALES 118

Tenencia de la tierra 118

Impuestos sobre la tierra 124Seguro de cosechas y ganados 125Crédito agrícola 125

SUI3SIDIOS PARA MATERIALES DE INSUMO Y MEDIDAS CONEXAS 129

Factores que influyen en la utilización de los fertilizantes 129Subsidios para la adquisición de fertilizantes 132Medidas correlativas 133

CONCLUSIONES 134

IV. La ordenación de los recursos pesqueros 139

NECESIDAD DE LA ORDENACIÓN 142Variaciones en las poblaciones de peces 142Variaciones en el esfuerzo de pesca 143Bases biológicas de la ordenación pesquera 146Aspectos económicos de la ordenación pesquera 149

MÉTODOS DE REGULACIÓN 151

Límites de tamaño 151Zonas vedadas y épocas de veda 152Regulación de los artes de pesca 152Limitación del esfuerzo y de la captura totales 153

VI

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LA MECÁNICA DE LA ORDENACIÓN PESQUERA Y EL DERECHO INTERNACIONAL

Mar territorial y zonas pesquerasAlta marOrganismos pesqueros especializadosAceptación de las obligaciones y facultad de exigir su cumplimientoAsignación del rendimiento de los recursos

PROBLEMAS QUE PLANTEA LA EVOLUCIÓN FUTURA Y PERSPECTIVAS QUE OFRECE 163Requisitos biológicos de la ordenación 165Problemas administrativos 166

Cuadros a exos

Nota explicativa sobre los números índices calculados por la FAO respecto a la produccióny el comercio de productos agrícolas, pesqueros y forestales 172

Indices de la producción agrícola total por países, regiones y subregiones 173indices de la producción agrícola por persona, países, regiones y subregiones 175

Indices de la producción total de alimentos, por países, regiones y subregiones 177Indices de la producción de alimentos por habitante, países, regiones y subre-giones 179

Producción mundial de los principales productos agrícolas 181

Producción regional de los principales productos agrícolas 182

Capturas totales de pescado, crustáceos y moluscos (peso en vivo) en los paísesque se indican 185

Producción mundial y regional de los principales productos forestales 188

Existencias de los principales productos agrícolas y forestales 190

Inversiones de la Commodity Credit Corporal:ion de Estados Unidos al 30 de abrilde 1967 192

Disponibilidades de alimentos para consumo humano, por habitante, en los paísesque se indican 193

Calorías y contenido graso estimados de los suministros nacionales medios porhabitante 200

Contenido proteínico de los suministros nacionales medios de alimentos por habi-tante 202

Volumen de las exportaciones mundiales de los principales productos agropecuarios 204

Volumen de las exportaciones regionales de los principales productos agropecuarios 205

Volumen de las importaciones regionales de los principales productos agropecuarios 208

Volumen de las exportaciones mundiales y regionales de productos pesqueros . 210

Volumen del comercio mundial y regional de productos forestales 213

Indices mundiales y regionales del volumen y valor de las exportaciones de productosagrícolas, pesqueros y forestales, por grupos de productos 216

Indices mundiales y regionales del volumen y valor de las importaciones de pro-ductos agrícolas, por grupos de productos 219

Valores unitarios medios de las exportaciones mundiales cíe productos agrícolas,pesqueros y forestales 222

Indices regionales de los valores unitarios medios de las exportaciones, por gruposde productos 224

Estados Unidos: exportaciones realizadas con arreglo a programas especiales enrelación con el total de las exportaciones agrícolas 225

Organismos internacionales de pesca 226

156

157158159161

161

vii

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Gráficas

H-1. Tendencias de la producción de alimentos y tendencias demográficas en los países endesarrollo 16

11-2. Variaciones de la producción mundial de los principales productos agrícolas en 1966 enrelación con 1965 24

II-3. Variaciones en las existencias de los principales productos agrícolas 29

111-4. Valores unitarios medios de exportación de productos agropecuarios, pesqueros y fores-tales 41

11-5. Importaciones agrícolas de los países en desarrollo 46

11-6. Comercio neto de cereales en los países en desarrollo 47

11-7. Tendencias de los precios de ciertos elementos de insumo agrícola en los Estados Unidos 55

II-8. Variaciones de los precios al por mayor de algunos fertilizantes en los principales paísesexportadores 55

11-9. Variaciones de los índices de precios recibidos y pagados por los agricultores en 1966 encomparación con 1965 y de la relación entre los dos índices 58

II-10. Tendencias de los índices de precios agrícolas y de los precios de consumo de alimentos 62

1H-1. Precios sustentados o estabilizados del trigo y el arroz en 1965/66 en porcentaje del nivelcorrespondiente en 1961/62 101

11I-2. Cantidad cle cereales (precio alproductor) que hace falta para comprar un kilogramo deazúcar o un litro de keroseno(precio al por menor) 102

111-3. Fluctuaciones estacionales de los precios del arroz en la República de Corea antes y des-pués del establecimiento del Programa de prestamos con prenda del arroz 111

1V-1. Recursos pesqueros marinos latentes: poblaciones principales consideradas como insufi-cientemente pescadas en 1949 140

1V-2. Capturas de eglefino por arrastreros escoceses que pescan en el Mar del Norte, 1905-50 142

1V-3. Bacalao del Artico: desembarques totales y esfuerzo total, 1930-63 144

IV-4. Alcance de la pesca excesiva en el Atlántico norte 145

1V-5. Atún de aleta amarilla en el Pacífico oriental: esfuerzos de pesca, abundancia aparentey captura, 1934-65 147

1V-6. Relación entre la mortalidad por pesca y el promedio de las capturas a largo plazo 148

IV-7. Relación entre los costos de obtención de la pesca y el valor de las capturas 149

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PREAMBULO

EI pasado cilio El estado mundial de la agricultura y la alimentación tuvo que in-formar que, según los datos preliminares entonces disponibles, la producción de alimentosno había aumentado desde 1965 en el inundo, considerado en su totalidad, al paso quehabía disminuido en las regiones en desarrollo. Tras este retroceso, confirmado por losdatos más completos de que podemos disponer actualmente, ha venido cierta recuperaciónde la producción en 1966. Esta recuperación se ha limitado, sin embargo, en muy gran me-dida a las regiones desarrolladas. En las regiones en desarrollo se calcula que la producciónde alimentos ha aumentado en poco 177dS del I por ciento en .1966 y que tanto en Africa C01110en la América Latina, donde no se ha registrado incremento alguno desde 1965, la producciónalimentaria disminuyó en 1966.

Estas dos malas cal/v(117as han neutralizado por el momento los modestos avances dela producción alimentaria por persona que habían logrado los países en desarrollo duranteel decenio anterior. El terreno perdido no puede recuperarse fácilmente porque se requeriríaun incremento por lo 177070S del 7 por ciento de su producción alimentaria para poder igualaren 1967 el nivel por persona correspondiente a 1964.

El aiTo de 1966 resultó asimismo desfavorable para los países en desarrollo por lo quese refiere al comercio internacional de productos agropecuarios, del que dependen los in-gresos en divisas de la ill17707Sa mayoría de esos paises. Así, aunque autnentaron en 1966los ingresos totales procedentes de las exportaciones agrícolas, se calcula que, en los pai-ses en desarrollo, han disminuido en un 2 por ciento, aproximadamente, a precios corrientes,y en un 3 por cielito en lo tocante a su poder adquisitivo de bienes manufacturados. Al177iS1110 tiempo, han subido en un 4 por ciento las importaciones alimentarias de los paísesen desarrollo.

Hasta que no se produzca una transformación radical de su agricultura, seguirán au-mentando sin duda las necesidades de importación de alimentos en estos paises, en conso-nancia con el rápido crecimiento de la población y los graduales avances que van lograndosus ingresos y sus niveles de vida. Según van desenvolviéndose las actividades del Plan In-dicativo Mundial de la .FAO para el Desarrollo Agrícola, resulta cada vez más evidenteque, a pesar de los esfuerzos que se están llevando a cabo, habrá de pasar ai'in mucho tiempoantes de que la revolución agrícola de los países en desarrollo cobre suficiente impulso.

Este plazo necesario habrá de conseguirse mediante el control de la población, por 1117lado, y de la ayuda alimentaria prestada por los países desarrollados, por otro, y en am-bos respectos se han registrarlo filtiniamente algunos hechos estimulantes. La función delas Naciones Unidas en lo que se refiere a ayudar a los países en sus problemas de pobla-ción ha quedado ya mejor peifilada y los Jefes de Estado de 11 países, en un mensaje diri-gido al Secretario General, han destacado la necesidad de llegar a una planificación dela familia. Gracias a la ayuda exterior bilateral se dispone asimismo en proporción cadavez mayor de asistencia para la realización de programas de planificación de la familia.

En un ario en el que las existencias cerealistas de América del Norte, que anteriormenteconstituían un considerable margen de seguridad en el suministro mundial de alimentos,se han reducido aún 177dS, resulta muy estimulante advertir que cada vez se presta mayoratención a la prestación de una ayuda alimentaria no integrada linidamentalmente por« excedentes » aleatorios. Tal es la finalidad de la nueva legislación sobre ayuda alimen-taria promulgada por los Estados Unidos en 1966. En los medios internacionales se procedea estudiar minuciosamente la expansión de la ayuda alimentaria multilateral, modalidadiniciada por el Programa Mundial de Alimentos Naciones UnidasIFAO. Uno de los resul-tados de las Negociaciones Kennedy del GATT ha sido el acuerdo concertado entre los pai-ses negociadores, en el sentido de aportar a la ayuda alimentaria contribuciones por valorde 4,5 millones de toneladas de cereales al ah°.

La ayuda alinientaria de los Estadios Unidos estará cada vez más vinculada a las me-didas de autoayuda que tomen los países beneficiarios en el sector agrícola. Esta es unanovedad muy positiva, porque la ayuda que más urgentemente necesitan los países en de-

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sarro/lo se refiere a la consolidación de su agricultura. Ultimamente he propuesto una nuevainiciativa en este sentido, mediante la creación de un Programa de Recursos para la Pro-ducción de Alimentos encaminado a proporcionar a los paises en desarrollo cantidades ma-yores de fertilizantes, maquinaria, plaguicidas y demás elementos necesarios para la mo-derna producción agrícola. Se estudia actualmente en la FAO el alcance que podría darsea este programa y esta cuestión constituirá un importante tema del programa del próximoperiodo de sesiones de la Conferencia.

Todo parece indicar que los agricultores de los países en desarrollo se adaptan muchomás rápidamente que en tiempos anteriores al empleo de estos medios de producción. En laIndia y en el Paquistán, por ejemplo, se han puesto grandes esperanzas en las variedadesde trigo y arroz de gran rendimiento y reacción ante los fertilizantes que actualmente seprocede a introducir de un thodò masivo. En ini opinión, - será esencial aumentar la asisten-cia internacional tal como la propongo, al menos durante cierto tiempo, si se quiere quelos agricultores puedan proveerse de las cantidades de dichos elementos de producción queles resultan necesarias.

Aunque abastecerlos en cantidades suficientes será difícil, no bastará con garantizarsimplemente ese suministro y enseñarles ,e1 modo de utilizarlos. En un capítulo especial(Capítulo III) del presente informe se estudia la cuestión de los incentivos y frenos parala agricultura de los países en desarrollo y se destaca que no basta con darles la oportunidadde utilizar métodos más perfectos de producción; será preciso suprimir muchos obstáculosantes de que estos agricultores puedan sentir el incentivo necesario para utilizarlo. El marcoinstitucional de los países en desarrollo, especialmente las condiciones de tenencia de latierra y los medios y las posibilidades de mercadeo y crédito, hacen que resulte demasiadocasual para los agricultores pobres el acometer los gastos que se requieren para incretnen-tar su producción y sus ventas. En el citado capítulo se intenta exponer cómo pueden losgobiernos, sin incurrir en costos excesivos, mejorar el ambiente económico y social en elque viven y trabajan los agricultores, a fin de que su iniciativa y capacidad de empresa pue-dan encauzarse hacia el logro de los objetivos agrícolas nacionales. Se insiste grandementeen la importancia de adoptar medidas eficaces de estabilización de precios al nivel de la ex-plotación agrícola, si bien el tenia principal del capítulo es la necesidad de adoptar medi-das en un ámbito muy amplio.

El segundo capítulo especial (Capítulo IV) del presente informe se refiere a la orde-nación de los recursos pesqueros. En contraste con el aumento excepcionahnente lento dela producción agrícola y ganadera, la producción pesquera ha seguido creciendo rápida-mente. Su aportación potencial al abastecimiento de proteínas del mundo no llegará, sinembargo, a cuajar en la realidad, a 110 ser que se adopten medidas para protege,. los recur-sos pesqueros contra una explotación excesiva. El carácter de propiedad común que tienenlos recursos pesqueros de alta mar y su explotación cada vez 117dS intensiva por parte deflotas de gran radio de acción pone de relieve que el pleno desarrollo de los recursospesqueros del mundo depende en muy gran medida de la cooperación internacional.

Esta cooperación es fundamental, además de una asistencia internacional mucho másamplia, si se quiere liberar a la humanidad del hambre. Es más, la asistencia internacionalpara el desarrollo agrícola ha recibido mucha y muy urgente atención durante el períodoanalizado en el presente informe. En su encíclica Populorum Progressio Su Santidad elPapa Pablo VI ha destacado muy claramente el deber moral de prestar dicha asistencia.Y sin embargo, durante ese mismo período hemos presenciado una aminoración de la ayudaa los países en desarrollo, lo cual contribuye a subrayar el abismo que todavía queda porsalvar entre nuestro conocimiento del problema y los esfiterzos prácticos por solucionarlo.

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B. R. SENDirector General

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Producción agrícola

Después del retroceso de 1965, la producción mun-dial se recuperó algo en 1966. Sin embargo, tantoel retroceso del ario 1965 como el mejoramiento de1966, por lo que toca en particular a la producciónde alimentos, no fueron uniformes en las principalesregiones del mundo. La información preliminar para1966 indica que el aumento del 4 por ciento en laproducción total de alimentos se debió principalmentea las regiones desarrolladas donde el avance fue del6 por ciento, y se estima que la producción de ali-mentos en las regiones en desarrollo aumentó tansólo en un poco más del 1 por ciento en 1966.

En 1966, la producción de alimentos aumentó entodas las regiones desarrolladas del mundo. Por loque concierne a Europa oriental y la U.R.S.S., laextraordinaria cosecha de cereales en la U.R.S.S.hizo avanzar en más del 10 por ciento la produc-ción de alimentos. Sin embargo, en las regiones endesarrollo sólo se registraron aumentos en el LejanoOriente y el Cercano Oriente. En Africa y AméricaLatina, donde no había aumentado en 1965, segúnlos datos preliminares la producción de alimentosdescendió en un 1 por ciento en 1966. En el LejanoOriente, excluida China continental, fue superado enun 3 por ciento el bajo nivel de 1965, pero estosólo representó un aumento del 1 por ciento res-pecto a 1964.

Se estima que en 1966 la producción de alimentospor persona en los países en desarrollo descendióen más de un 4 por ciento con respecto al año cum-bre de 1964, siendo la más baja desde 1957. Proba-blemente se necesitará algún tiempo para recuperarel terreno perdido, ya que, para ganar en 1967 elnivel de producción por persona de 1964, tomandoen cuenta el crecimiento demográfico del 2,5 porciento anual, será menester un incremento del 7 porciento en la producción total de alimentos.

El curso que ha seguido la producción en los paísesen desarrollo en relación con la población ha variadoenormemente de un país a otro en los últimos arios.El aumento de la producción agrícola entre 1952-56

3

Capitulo I. - RESUMEN

Capitulo II. - Análisis y perspectivas mundiales

y 1963-65 excedió al crecimiento demográfico o semantuvo al minimo nivel de éste en 24 de los 33países en desarrollo para los cuales la FAO calculalos índices de producción, quedando por debajo dedicho nivel en los 9 restantes.

Después de las cosechas generalmente escasas de1965, la producción mundial de la mayoría de losartículos aumentó en 1966. Las principales excep-ciones fueron los descensos del 15, 11 y 4 por ciento,respectivamente, registrados en la producción decafé, algodón y vino. Aunque los aumentos regis-trados en 1966 fueron moderados en general, llegaronhasta el 7 por ciento en el caso del arroz y el cacao,el 9 por ciento en el de la soja, el 11 por cientoen el de la cebada, el 14 por ciento en el de losfrutos cítricos y el yute, y el 18 por ciento en eldel trigo la producción de todos los cuales, excep-tuando la soja, los frutos cítricos y el yute, habíandisminuido en 1965. En la producción total de ce-reales (incluyendo el arroz) se registró un aumentodel 8 por ciento después del leve descenso de 1965.

Se estima que la producción pesquera mundialregistró otro aumento del 5 por ciento en 1966.Las capturas sudamericanas de materia prima parala producción de harina, que habían experimentadoun fuerte descenso en 1965 por la escasez de peces,se recobraron fuertemente en 1966. Las capturas delos principales productores escandinavos de harina depescado también alcanzaron cifras máximas. La con-tinua expansión de la pesca en la U.R.S.S., y otrospaíses de planificación económica centralizada, fueel tercer factor de relieve en el aumento de las cap-turas mundiales. La producción de Japón sólo au-mentó levemente en 1966, y en los Estados Unidoslas capturas fueron algo menores que en 1965.

La extracción mundial de madera rolliza en 1966se mantuvo casi al mismo nivel de 1965, mientrasque la extracción de madera para usos industrialesdecreció ligeramente. También se registró, en esemismo ario, una leve declinación en la producciónde madera aserrada de coníferas y frondosas. Laproducción mundial de madera contrachapada con-tinuó aumentando, pero en proporción inferior al

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promedio a largo plazo. En cambio, en la producciónde pulpa, papel y cartón, se mantuvo, en general,el promedio de crecimiento a largo plazo.

La información con que se cuenta hasta el mo-mento sobre el probable volumen de las cosechasen 1967 es insuficiente para formarse un juicio acercadel nivel de la producción mundial. Las perspectivaspara una mayor producción de trigo son buenasen general o, en el caso de la India y Paquistán,mejores de lo que se temía hace algún tiempo, yse espera una producción excepcional de cerealessecundarios en los Estados Unidos.

Cambios en las existencias

En 1966/67 se produjo una nueva baja en lasexistencias norteamericanas de cereales, si bien muchomenor que el gran descenso que cambió, en formatan dramática, la situación de las reservas mundialesen 1965/66. La reducción ha sido particularmentegrande en los Estados Unidos; las existencias ca-nadienses aumentaron, y las de trigo han sido, porprimera vez, muy superiores a las de los EstadosUnidos. No se dispone de información con respectoa las reservas de cereales en la U.R.S.S., que debenhaber aumentado considerablemente después de lagran cosecha obtenida en 1966. Sin embargo, pareceindudable que ya no se podrá aplicar el término« excedente » sino a tinos pocos productos. El café,el algodón y el azúcar, tal vez sean los únicos cuyasexistencias hayan aumentado recientemente a nivelessin precedentes en contraste con la disminución delas reservas de cereales.

La actividad económica y la demanda de productosagrícolas

Se estima que el aumento del producto nacionalbruto (PNB) de los países industrializados fue leve-mente menor en 1966 que en el ario anterior, cuandohabía alcanzado el 5 por ciento. La informaciónrecientemente obtenida respecto a los países endesarrollo es muy limitada aún, pero en general elaumento del PNB fue menor en 1966 que en añosanteriores. Se estima que en 1966 el volumen delcomercio mundial aumentó en un 10 por cientoaproximadamente, frente al 8 por ciento del arioanterior y del promedio desde 1958; pero el comerciodel caucho y de los productos forestales para laconstrucción se vio afectado por restricciones eco-nómicas en Europa occidental y por un descenso enla construcción de viviendas, tanto en esta regióncomo en los Estados Unidos.

La demanda total de alimentos en los países endesarrollo no parece haber sido mayormente afee-

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tada por la menor celeridad del crecimiento econó-mico en 1966, por cuanto una gran parte del aumentode la demanda se debe al crecimiento demográfico.En tanto que la continua alza de los precios de losalimentos al consumidor en 1966 refleja, en parte,una escasez de los suministros, como consecuenciade las malas cosechas del ario anterior, tambiénindica que no ha habido una disminución apreciablede la demanda.

Las existencias y el consumo de alimentos

Aún no es posible hacer una evaluación precisade las variaciones en el suministro de alimentos porpersona durante el período que se analiza. Sin em-bargo, en una perspectiva a largo plazo, parece que,debido a mayores importaciones o a menores expor-taciones, el suministro de alimentos por persona enlas regiones en desarrollo ha mostrado una tendenciaalgo más favorable que su propia producción dealimentos por persona.

Comercio internacional de productos agropecuarios

Los datos preliminares indican que en 1966 losingresos por concepto de exportaciones de productosagropecuarios, pesqueros y forestales aumentaronalrededor de un 4 por ciento. Hubo nuevos incremen-tos de importancia en los ingresos por productospesqueros y forestales. Tocante a los productos agro-pecuarios propiamente dichos, se estima que los in-gresos por las exportaciones aumentaron aproxima-damente un 2 por ciento en 1966 y, expresado encapacidad adquisitiva de productos manufacturados,aun este pequeño incremento quedó virtualmenteanulado por la continua subida de los precios dedichos productos.

Además, el aumento de los ingresos por exporta-ciones se repartió de modo muy desigual entre lasdiversas regiones del mundo. Gran parte del bene-ficio correspondió a América del Norte, donde losingresos por los productos agropecuarios, en 1966,aumentaron en 13 por ciento, principalmente debidoa los mayores embarques de cereales. En 1966 dismi-nuyeron los ingresos del Lejano Oriente, AméricaLatina y Odeanía por la exportación de productosagropecuarios. Por lo que concierne a las regionesen desarrollo en conjunto, tales ingresos bajaronaproximadamente un 20 por ciento sobre la basede los precios actuales, lo que representaría un des-censo de hasta el 3 por ciento de su poder adquisi-tivo de productos manufacturados.

A pesar de este retroceso, los países en desarrollohan conservado gran parte del incremento de losingresos por exportaciones a que dio lugar el alza

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de los precios internacionales de los productos agro-pecuarios en 1963 y 1964. Por otra parte, la gravedadde la disminución del poder adquisitivo de sus expor-taciones agropecuarias, que representan aproximada-mente las tres cuartas partes del total de sus ingresosde divisas, se acentuó debido a la necesidad de des-tinar una proporción aún mayor de dichos ingresosa la importación de alimentos en lugar de los bienesde capital necesarios para el desarrollo. Se estimaque las regiones en desarrollo aumentaron sus im-portaciones de alimentos en un 4 por ciento en 1966,alcanzando un valor aproximado de 4.500 millonesde dólares E.U.A., aunque debido a la existencia desuministros en condiciones de favor, no fue necesariopagar el total de esta suma en divisas. Sus impor-taciones totales de productos agropecuarios ascen-dieron a 5.600 millones de dólares en 1966, lo queera aproximadamente igual al 45 por ciento de susingresos por la exportación de tales productos, ylevemente superior a la mitad de la cantidad netade asistencia extranjera recibida ese ario.

El gran aumento de los ingresos mundiales por laexportación de productos pesqueros y forestales en1966 se debió casi enteramente a la expansión delvolumen del comercio. Tocante a los productosagropecuarios propiamente dichos, se registró unleve aumento tanto en el volumen como en los pre-cios. En general, los precios en el mercado mundialvariaron poco en 1966. Las principales variacionesfueron las alzas sustanciales de los cereales, lacarne y el cacao, y las bajas considerables del azúcar,los productos lácteos y el café. Sc mantuvo la mayorparte del incremento de los precios registrados en1963 y 1964 en la mayoría de los principales produc-tos, con la excepción del azúcar y, en menor grado,el cacao y la lana.

La asistencia exterior para el desarrollo de laagricultura

Después de haber aumentado aproximadamenteun 10 por ciento, hasta alcanzar un total de casi11.000 millones de dólares en 1965, la corriente netade recursos financieros a los países en desarrolloparece haber descendido levemente en 1966. Sólo sedispone de información fragmentaria sobre la pro-porción del total de fondos que ha sido destinado alsector agrícola. Se estima que del total de los com-promisos oficiales de los países miembros del Comitéde Asistencia al Desarrollo (CAD) en los últimosarios, aproximadamente el 9 por ciento fue destinadoal desarrollo de la agricultura (incluyendo la pro-ducción de insumos agrícolas). En cuanto a la asis-tencia multilateral, existen datos más completos res-pecto de la cantidad destinada a la agricultura, quese estima alcanzó un promedio del 18 por ciento del

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total en los últimos arios. El mayor interés en eldesarrollo agrícola del Banco Internacional de Re-construcción y Fomento (BIRF) y la Asociación In-ternacional de Fomento (An7) se ha traducido en unaumento del volumen anual de los préstamos delBIRE y los créditos de la AIF a la agricultura, que hapasado de 42 millones de dólares en 1963/64 a 152millones en 1965/66.

Una importante tendencia reciente ha sido la deproporcionar cantidades crecientes de ayuda para elsuministro de elementos indispensables para la agri-cultura, tales como fertilizantes, maquinaria y pla-guicidas, y el establecimiento de industrias localespara producirlos. La ayuda alimentaria va vinculadacada vez más estrechamente con las medidas parael desarrollo agrícola de los países beneficiarios. Selía incluido un nuevo plan de ayuda alimentaria enel acuerdo acerca de los elementos básicos de un con-venio internacional sobre cereales que surgió de lasNegociaciones Kennedy del Givr-r.

Elementos para la producción agrícola

Los datos indican que en 1965/66 el consumomundial de fertilizantes comerciales, excluyendo aChina continental, aumentó en un 11 por ciento conrespecto al ario anterior. Expresado en porcentaje,el aumento más rápido en la utilización de fertili-zantes se produjo en los países en desarrollo; sinembargo, su consumo sólo sigue siendo poco másdel 10 por ciento del total mundial. De modo pare-cido, la cantidad de tractores utilizados en los paísesen desarrollo se duplicó con creces entre los arios1954 y 1965, pero sólo representa un 5 por cientodel total. Es difícil obtener series representativasde los precios de los materiales de la producciónagrícola, pero la información disponible revela quealgunos de ellos, especialmente los fertilizantes, sehan mantenido notablemente estables durante muchosarios.

Precios e ingresos agrícolas

Los precios pagados a los agricultores continuaronen general aumentando en 1966 ó 1966/67, aunqueen la mayoría de los casos los aumentos fueron in-feriores a los del ario anterior, en que hubo muchasmalas cosechas. Los precios agrícolas, sólo en con-tados casos, se han mantenido a la par con el índicegeneral del costo de la vida. En todos los paísescuyos datos se conocen se registraron, durante 1966,aumentos en los precios pagados por los agricultores;en menos de la mitad hubo algún mejoramiento enla relación entre los precios recibidos y pagados porlos agricultores. En 1966, el incremento de los sa-larios de la mano de obra agrícola constituyó un

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factor de importancia en el aumento de los preciospagados por los agricultores en muchos países.

'Sólo se dispone de información al día sobre in-gresos agrícolas para muy pocos países, todos ellosdesarrollados, y no muestra ninguna tendencia ge-neral. Las comparaciones entre los ingresos agrícolasy los del resto de la economía distan mucho de serprecisas, pero llama la atención que en la mayoríade los países los ingresos agrícolas parecen ser muchomenores que los de otras ocupaciones.

Precios al consumidor

Los precios al consumidor han continuado aumen-tando en casi todos los países. Aunque es difícilsaear conclusiones respecto a la relación entre elaumento de los precios de los alimentos al consu-midor y el índice general del costo de vida, nueva-mente parece que el aumento del precio de los ali-mentos ha ocupado el primer lugar en muchos países.

En el curso de los últimos cinco arios el alza delos precios de los alimentos al consumidor ha sidoclaramente más acelerada que la de los precios alagricultor en la mitad de los 27 países sobre loscuales se conocen datos. Esto se debe principalmentea un incremento más acelerado de los costos de ela-boración y mercadeo (que ahora representan unaporción muy grande del costo final de los alimentospara el consumidor) que de los precios al agricultor.

Políticas y planes de fomento agrícola

Una vez más son pocos los cambios de importanciaque han tenido lugar en las políticas agrícolas. Engeneral, han continuado las tendencias ya establecidasen arios anteriores.

Una tendencia que ha surgido en algunos paísesen desarrollo, que merece ser destacada, es el mayor

Capitulo III. - Incentivos y frenos parala producci6n agricola en los paises en desarrollo

Entre las muchas causas del retraso de la produc-ción de alimentos en relación con la demanda en'los países en desarrollo, la más grave es a menudo'la carencia de incentivos económicos reales que im-'Alisen al agricultor medio á aumentar su producciónpara el mercado, desplegando mayores esfuerzos oadoPtando los métodos más perfectos que se hallen'a sù alcance. No existe un mercado garantizado para

ti ' Producción. Unos precios bajos y excesivamenteineStables hacen que el esfuerzo y el desembolsoadicionales no valgan la pena. La misma impOrtancia

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hincapié que se ha hecho en la utilización intensivade Materiales de producción modernos, particular-mente semillas seleccionadas y fertilizantes. Tambiénse ha hecho evidente un más amplio reconocimientopor parte de los gobiernos de los países en desarrollode la necesidad de proporcionar incentivos econó-micos adecuados a los agricultores para incrementarla producción. Lo mismo ha ocurrido en Europaoriental y la U.R.S.S., donde se han aumentado másalgunos precios a los productores, se han ampliadolas facilidades de crédito y se han simplificado losprocedimientos administrativos.

El progreso en el mejoramiento de las institu-ciones agrícolas sigue siendo lento en los países endesarrollo, particularmente en lo que se refiere a lareforma agraria. Se han adoptado numerosas me-didas para mejorar los medios de mercadeo agrícola,si bien en general se progresa más rápidamente conrespecto a los productos de exportación que a losque se venden principalmente en el mercado interno.

En los Estados Unidos ha habido menos cambiosque de costumbre con respecto a las políticas agrí-colas ya que la Ley de la Alimentación y la Agri-cultura, aprobada en 1965, fijó las principales nor-mas hasta 1969. La Ley de Alimentos para la Pazentró en vigor en enero de 1967 como ampliaciónde la Ley Federal 480.

La Comunidad Económica Europea ha conseguidonuevos progresos en la formulación de una políticaagrícola común, que está virtualmente ultimada yentrará plenamente en vigor el lo de julio de 1968.Entre las regiones en desarrollo los principales acon-tecimientos en materia de cooperación económicaregional han tenido lugar en América Latina, dondese ha propuesto la fusión de la zona de la AsociaciónLatinoamericana de Libre Comercio (ALALC) con elMercado Común Centroamericano (mccA) con el finde establecer gradualmente un mercado común latino-americano durante el período 1970-85.

reviste en muchos países por lo que a sus repercu-siones negativas se refiere, la existencia de institu-ciones rurales anticuadas y desfavorables, en especialtocante al régimen de tenencia de la tierra, las faci-lidades crediticias para la adquisición de elementosesenciales de producción y el mercadeo.

Las medidas obligatorias concebidas con el fin deincrementar la producción agrícola no han resultadocasi nunca muy eficaces y los países en desarrolloadvierten cada vez más la necesidad de contar conuna variedad de incentivos para que los agricultores

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adopten voluntariamente el tipo y nivel de produc-ción que consideren beneficiosos para la nación. Elfactor decisivo en la inmensa mayoría de los paísesson los precios agrícolas y las relaciones de los mis-mos. No cabe imaginar, en el caso de la inmensamayoría de los países en desarrollo, unos preciosrelativamente altos del tipo de los que se suelenpagar en los países industrializados. Tampoco son,en general, necesarios, porque la experiencia indicaque el hecho de contar con un mercado garantizadoy unos precios estables, incluso a un nivel relativa-mente bajo, puede resultar un incentivo eficaz parala producción siempre que los agricultores sepanantes de la siembra cuál va a ser el precio, y esténseguros de percibirlo después de la cosecha. A pesarde la importancia que se asigna a la estabilizaciónde los precios, es esencial, sin embargo, plantear deun modo amplio la concesión de incentivos y la eli-minación de los frenos.

Los precios y sus efectos sobre el productor

Una de las principales objeciones que se han hechoa los programas de incentivos de precios es la afir-mación de que en los países en desarrollo la subidade los precios no trae necesariamente consigo unaumento de la producción, especialmente en el casode los cereales, y que a veces puede ocurrir precisa-mente todo lo contrario. Ahora bien, el análisis delos escasos datos de que se dispone pone de mani-fiesto que tan sólo en el caso de una proporciónlimitada de productores la reacción de las ventases inversa a los precios. Resulta también evidenteque esos agricultores aportan bastante poco al exce-dente comercializado.

Las repercusiones de los precios altos sobre laproducción se advierten con toda claridad en el casode los cultivos comerciales y para la exportación.Por regla general, el mercadeo de estos cultivos estámejor organizado, suele ocupar una proporción bas-tante pequeña de la superficie agrícola y los agricul-tores de los países en desarrollo se sienten normal-mente más dispuestos a correr el riesgo de experi-mentar nuevas variedades o nuevos procedimientosen el caso de los cultivos comerciales que cuando setrata de los cereales que han de constituir su prin-cipal fuente de alimentación durante todo el ario.Ahora bien, aunque la reacción sea más lenta, lagran escasez de cereales en muchos países en desa-rrollo parece exigir la adopción de una política alargo plazo que amplíe la producción nacional yreduzca la situación de dependencia con respecto alas importaciones.

Si, se adopta la estabilización de los precios comoincentivo a la producción, será preciso escoger entrediversos métodos. Cualquiera que sea el escogido,

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habrá que tomar una decisión fundamental respectoal nivel de la estabilización. Ese nivel tiene que sercompatible con el nivel general de precios del paísy lo suficientemente atractivo para que induzca a losagricultores a aumentar su producción para el mer-cado en las proporciones deseadas.

Más que su nivel absoluto, lo que cuenta es larelación de precios. Existen dos conjuntos funda-mentales de relaciones de precios que es precisotomar en cuenta al fijar los niveles de precios de losproductos agropecuarios: la relación entre los pre-cios de los distintos productos agrícolas y la rela-ción entre los precios de la agricultura y los de otrossectores de la economía. Cualquiera que sea el mé-todo que se utilice para decidir los niveles de sus-tentación de precios en los países en desarrollo, cabedescartar 'de antemano los altos niveles que suelenfijarse en los países industrializados. Lo más Con-veniente es introducir medidas para reducir los cos-tes de producción, de modo que los precios existen-tes resulten más interesantes para los agricultores yreducir al mínimo los costes de distribución entreproductor y consumidor.

El mercadeo y la aplicación de políticas de precios alproductor

La política de estabilización de los precios agrí-colas como incentivo para aumentar la producciónpuede tener evidentemente un efecto permanente muyescaso o nulo, a menos que el productor tenga lagarantía de percibir el precio al que tiene derechoo algo muy aproximado. No es fácil, sin embargo,llevar a la práctica eficazmente las políticas de preciosal productor al nivel de la explotación agrícola,especialmente en los países en vías de desarrollo,donde escasean tanto los medios financieros como elpersonal capacitado, y en donde, por regla general,el mercadeo supone reunir pequeños excedentes demiles de cultivadores que trabajan fundamentalmenteen régimen de pura subsistencia.

Un estudio realizado:de un cierto número de casosde los principales tipos de planes de estabilizaciónde precios pone de manifiesto que, en las circunstan-cias de un país en desarrollo, el mantenimiento delnivel general de precios mediante la regulación delas importaciones o las exportaciones es un instru-mento demasiado incierto para conseguir que unprecio mínimo legal tenga efectividad en la esferade las explotaciones agrícolas. La regulación de losprecios mediante compras gubernamentales en mer-cados al por mayor acerca más la estabilización delos precios al nivel de la explotación agrícola, 'peroel grueso de los pequeños productores sólo puedebeneficiarse de un modo indirecto y parcial, en elmejor de los casos. Resulta que tan sólo en los, países

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en los que existe una red rural de compras son real-mente válidos y eficaces los precios agrícolas desustentación, y ello ocurre tan sólo después de unperíodo más o menos largo de « rodaje ».

Si los gobiernos de muchos de los países en desa-rrollo han vacilado en adoptar plenamente medidasde sustentación o estabilización de precios, ello sedebe indudablemente al temor de sus repercusionesfinancieras. Se pueden evitar totalmente o en granmedida las pérdidas de explotación impidiendo unaexcesiva acumulación de existencias, reduciendo laspérdidas de almacenamiento y estabilizando los pre-cios a un nivel adecuado. Los desembolsos de capitalpueden variar mucho en función del tipo de planque se adopte. Ahora bien, muy difícilmente se al-canzará la estabilización eficaz de los precios alnivel de la explotación agrícola si los pequeñosagricultores de las principales zonas productoras notienen un acceso fácil_ a los centros oficiales de com-pra. Esto supone la existencia de una red muy tu-pida con muchos depósitos de compra, lo cual re-sulta caro y quizá no viable, al menos durante lasprimeras fases de un proyecto de estabilización. Otroelemento importante es el volumen de las existenciasnecesarias para lograr la estabilización.

Puede resultar muy interesante emplear las coope-rativas o asociaciones de agricultores como agenteslocales de compra, mediante una comisión. Estosupone para los agricultores participar en la opera-ción y, al mismo tiempo, significa para las asocia-ciones una función constante y una fuente de in-gresos. Para competir eficazmente con el comercioprivado es menester, sin embargo, que esas asocia-ciones estén exentas de formalidades complicadas,cuenten con recursos financieros adecuados y puedantambién prestar otros servicios a los agricultores;por ejemplo, proporcionarles crédito y suministrosagrícolas. Es probable que en muchos países lasactuales cooperativas y demás organizaciones deagricultores vayan gradualmente convirtiéndose enentidades de finalidades múltiples.

Factores institucionales

En muchos países en desarrollo el obstáculo másimportante para aumentar la producción agrícolaestriba en los sistemas de tenencia de la tierra quesolamente dejan al cultivador una fracción de losbeneficios que se derivan de una mayor inversióno de un mayor esfuerzo. Si el arrendatario no tieneun título sólido sobre la tierra o puede ser desa-huciado o aumentado de modo arbitrario su canonde arriendo, no es probable que se sienta impulsadoa aumentar su producción. Análogamente, los con-tratos de aparcería en los que, en el mejor de loscasos, el aparcero conserva tan sólo la mitad de losingresos suplementarios derivados de un aumento de

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sus esfuerzos y de su inversión, constituyen un frenoevidente. La reforma agraria no solamente puedeeliminar estas rémoras sino que, cuando otorga alarrendatario o al bracero el título de propiedad deuna tierra, se convierte en uno de los mayores in-centivos imaginables. La regulación de la tenenciade la tierra puede resultar un útil primer paso dela reforma agraria, si bien es extremadamente difícilaplicarla.

Las disparidades extremas en punto al tamaño delas explotaciones agrícolas constituyen un impor-tante freno para el crecimiento de la producciónagropecuaria. Los estudios llevados a cabo en uncierto número de países latinoamericanos ponen demanifiesto que la producción por hectárea de tierraagrícola en las explotaciones de mayores dimensioneses tan sólo una fracción de la que corresponde a laspequeñas parcelas de subsistencia. Ahora bien, paraque la reforma agraria se traduzca en un aumentode la producción suele ser esencial que la redistribuciónde la tierra vaya acompañada de ciertas medidascomplementarias entre las que cabe citar ciertos ser-vicios y ayudas de carácter institucional como, porejemplo, la capacitación y la extensión agrícolas.

El nivel y la forma de la compensación que se pagaa los terratenientes guardan tina íntima relación conel aspecto de incentivo que tiene la reforma agraria,tanto porque la compensación puede constituir unimportante elemento en el coste de un programade incentivos como porque repercute de modo desta-cado en los pagos que han de efectuar los beneficia-rios de la reforma. Muchos factores pueden aplazarla adopción y ejecución de una reforma agraria. Enmuchos aspectos, el obstáculo más grande es laresistencia de los terratenientes, los cuales tiendena oponerse a la legislación de la reforma agrariahasta el Ultimo momento y pueden retrasar su ejecu-ción de muy diversos modos, una vez aprobada. Elreparto real de la tierra supone la realización detrabajos catastrales, la búsqueda de los títulos lega-les y una vasta proporción de trabajos de agrimen-sura. La reforma agraria puede fracasar si no sedispone de los debidos servicios auxiliares y de ca-rreteras y demás obras de infraestructura. Pocospaíses en desarrollo cuentan con los medios finan-cieros necesarios y menor aún es el número de losque disponen de la mano de obra que se requierepara abordar este problema, salvo de modo .frag-mentario. Será preciso tomar decisiones difíciles,porque una vez iniciada la reforma agraria es precisollevarla a la práctica rápidamente, dado que de otromodo es posible que disminuyan las inversiones oincluso se interrumpan totalmente y los terratenien-tes discurrirán diversas estratagemas para protegersus intereses.

La falta de crédito en condiciones razonablespuede constituir un grave freno para la expansión

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agropecuaria. En los países en desarrollo aumentanrápidamente las necesidades de crédito agrícola. Sibien últimamente ha aumentado con rapidez el cré-dito institucional relativamente barato, en casi todoslos países en desarrollo éste representa tan sólo unpequeño porcentaje del total. El grueso del créditoagrícola es facilitado por parientes, amigos, comer-ciantes, terratenientes y prestamistas. Por reglageneral, este crédito no institucional se concede contipos de interés usurario, pero a pesar de su altocoste compite eficazmente con el institucional prdc.ticamente en todos los países en desarrollo. Paraque las instituciones crediticias puedan competirmás eficazmente con los prestamistas privados, nobasta que el interés que cobren sea bajo sino queademás deberán modificar sus procedimientos y or-ganización para evitar en la medida de lo posiblelas formalidades y demoras que confunden y per-turban a los agricultores y que a veces hacen que elcrédito llegue demasiado tarde para lograr la finalidadpropuesta.

Subsidios para materiales de insumo y medidasconexas

Un gran número de países en desarrollo ha centradosus principales esfuerzos en pro del desarrollo agrí-cola en la aportación de elementos de produccióncomo modo más directo de incrementar la producciónagropecuaria. Medidas tales corno la subvención alos fertilizantes despiertan gran interés porque esevidente que tienden a incrementar la productividad,no favorecen directamente a los productores margi-

El aumento de la producción mundial de pescadoque de menos de 20 millones de toneladas en 1948ha pasado a más de 50 millones en 1965, ha acen-tuado en gran medida los problemas de la pescaexcesiva y la necesidad de la reglamentación y or-denación si se quiere que el pescado continúe desem-peñando un papel cada vez más importante en lasatisfacción de las necesidades mundiales de pro-teínas. En fecha tan reciente como el año 1949,las únicas poblaciones sometidas a una pesca exce-siva eran las de un número limitado de especies dealto precio, principalmente en el Atlántico y el Pa-cífico septentrionales. De las 30 poblaciones impor-tantes que entonces se consideraban poco pescadas,casi la mitad requiere hoy una explotación adecuada.La urgencia de medidas internacionales adecuadasqueda confirmada aún más por la práctica industrialde pasar de una población excesivamente pescada

nales o ineficientes y con frecuencia su coste puedeser calculado de antemano con bastante exactitud.

En el caso de los fertilizantes, los escasos datosde que se dispone sobre los precios pagados y perci-bidos por los agricultores ponen de manifiesto am-plias variaciones en punto a la relación existente entreel precio de los fertilizantes y el de los cereales enlos distintos países. Mucho depende de la respuestade la producción, que varía mucho de una cosechaa otra y también de una tierra a otra y asimismo delas condiciones climatológicas. El factor riesgo inci-tará al agricultor a ser cauteloso, incluso aunqueno existan problemas de crédito o de tenencia dela tierra.

Las subvenciones a los fertilizantes se utilizanampliamente en los países en vías de desarrollo.Ahora bien, en las circunstancias actuales el factorlimitativo parece consistir no tanto en el preciocomo en la cantidad que puede facilitarse. No exis-ten muchos datos al respecto pero cabe aventurar laconclusión de que las subvenciones concedidas alos fertilizantes resultan extremadamente útiles enlas primeras fases para dar un impulso inicial a suutilización y también en las últimas, cuando el abaste-cimiento es satisfactorio y la distribución está bienorganizada (momento en el cual pueden resultar, sinembargo, bastante caros). Otros factores de la pro-ducción a los que a veces se concede subvencionesson los siguientes: el material de plantación mejorado,tractores, bombas y demás maquinaria; la mejorade la tierra mediante obras de riego, avenamiento,terrazas y bancales, etc., recibe también a veces laayuda del Estado.

Capitulo IV. La ordenación de los recursos pesqueros

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a otras poco explotadas, porque dentro de 20 añossubsistirán muy pocas poblaciones no explotadasaccesibles a los actuales tipos de artes de pesca.

Los problemas de la pesca excesiva, que surgenporque en general los recursos pesqueros no sonpropiedad de nadie, resultan más complejos cuandomuchos países se interesan por una pesquería o cuandose captura más de una especie. Biológicamente, es ne-cesario entender la dinámica de reproducción de lapoblación de peces, medir el efecto sobre ésta de lasmodificaciones de la pesca y realizar evaluacionescuantitativas de efecto probable de las medidas re-guladoras sobre las poblaciones y las capturas fu-turas. Desde el punto de vista económico, la fina-lidad de la regulación es garantizar el mejor aprove-chamiento de los recursos entendido como abaste-cimiento más abundante o más barato de pescadopara el consumidor y de mejores ingresos para los

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pescadores. Las consideraciones económicas revesti-rán asimismo una importancia muy destacada en lotocante a determinar el modo más eficaz de regularuna pesquería explotada internacionalmente.

Necesidad de la ordenación

E! agotamiento de muchas de las poblaciones pes-queras más valiosas debido al desarrollo de las mo-dernas embarcaciones y técnicas de captura ha inva-lidado de modo tajante la antigua creencia i'de quelos recursos vivos del mar son inagotables. ,Por otraparte, las restricciones de las actividades pesquerasque trajo consigo la guerra sirvieron para poner demanifiesto que se puede invertir el proceso de agota-miento de las poblaciones y que, con una acertadapolítica, es posible regenerar las poblaciones y man-tenerlas a niveles comercialmente atractivos.

No existiendo tal ordenación, las industrias queexplotan las poblaciones excesivamente pescadaspropenden a dedicarse a otras mds distantes y de uninterés menos inmediato. Aunque están todavía sinexplotar poblaciones importantes, se trata en ,generalde especies de poco valor comercial o difíciles decapturar con los actuales métodos y equipos. Porconsiguiente, de no haber un progreso técnico quepermita capturar nuevos tipos de recursos (porejemplo, el krill) de un modo que resulte económi-camente viable, no es probable que el ritmo actualde expansión de la producción pesquera mundial semantenga más de . 10 ó 15 anos. De ahí se deduceque aumentará rápidamente la proporción que en lacaptura total corresponde a las especies muy explo-tadas que requieren una ordenación adecuada.

El despilfarro de recursos económicos que suponela pesca de poblaciones excesivamente explotadas esconsiderable. En el caso de algunas de ellas, se cal-cula que se podría obtener una captura igual, o in-cluso ligeramente mayor, con la mitad o las dos ter-ceras partes del actual nivel de pesca. Usando téc-nicas para la evaluación de la abundancia de laspoblaciones pesqueras, sus índices de variación ycrecimiento, y sus tasas de mortalidad y reclutamiento,el biólogo puede elaborar unos conjuntos de curvasque relacionen la captura total de una población enel volumen de la pesca y con el tamano de los pecesen la primera captura, lo cual constituye la baseesencial de una explotación adecuada.

Además de estas relaciones biológicas, al elaboraruna política de ordenación pesquera es preciso to-mar también en consideración el valor de la cap-tura y el coste de la misma. A falta de regulación, lasactividades pesqueras tenderán a estabilizarse a unnivel en el cual el valor de la captura sea aproxima-damente igual al coste total de la misma, lo cual enla inmensa mayoría de las condiciones consistirá en

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un nivel de pesca superior al del máximo rendimientosostenible. El objetivo de la ordenación debe consis-tir, sin embargo, en mantener el esfuerzo de pesca alnivel que proporcione los beneficios netos máximos(es decir, el valor de la captura menos el coste dela misma). Por supuesto, el cuadro económico resultamás complejo cuando se toman en consideraciónvarias poblaciones o cuando la pesca la efectúanvarios países cuyas posiciones óptimas respectivasserán naturalmente distintas.

Métodos de regulación

La regulación puede afectar a las poblaciones depeces y a las capturas futuras bien sea cambiando elesfuerzo pesquero total (mortalidad, proporción dela población capturada anualmente) o bien variandolas dimensiones de los peces capturados. Se debeponderar la eficacia de los diversos métodos conarreglo a los objetivos de la ordenación, a fin delograr el máximo excedente del valor total de la cap-tura sobre el coste total de la misma.

Los límites de tamano son eficaces cuando sepueden devolver vivos al mar los peces que no cum-plan los requisitos fijados o cuando el pescadorpuede calibrar ese tamaño antes de la captura. Amenudo se pueden combinar los sistemas de tempo-rada de veda y de zonas vedadas, que surten efectossimilares pero, aunque se puede reducir la morta-lidad, es improbable que se reduzcan proporcional-mente los costes.

La regulación de los tipos de arte de pesca utili-zados, tales como, por ejemplo, la de las mallas delas redes para controlar el tamaño de los peces cap-turados, resulta útil y se aplica en gran escala. Engeneral no incide en el coste de la pesca, pero sólose puede aplicar eficazmente a los arrastreros. El in-conveniente de la regulación de las mallas de las redescomo único método de ordenación estriba en que suéxito tiende a atraer nuevos pescadores con lo quevuelven a reducirse las poblaciones de peces y losbeneficios económicos de los pescadores.

Así pues, toda ordenación eficaz deberá entrañarcierto control de la cantidad de pesca mediante lalimitación de la captura o del esfuerzo totales. Elproblema práctico más importante es el de dilucidarsi la cantidad total se ha de fijar como un simplecupo global o si han de fijarse cupos distintos a cadagrupo de pescadores. Si se fija únicamente un cupoglobal, se producirá una gran rivalidad por obtenerla proporción máxima del mismo y a la larga estono puede traducirse en una reducción considerablede los costos. Por otra parte, si se asignan cupos alos distintos grupos de pescadores, los beneficiospotenciales no deberán quedar neutralizados porunos costes excesivos. En las pesquerías interna-

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cionales, la asignación de cupos plantea problemasmucho más complejos, en particular por lo que serefiere a los países que amplían sus actividades pes-queras y a los que se dedican por primera vez a ellas.

Comoquiera que se fije el límite, será preciso defi-nirlo en función de la captura o del volumen depesca. La finalidad biológica consiste en lograr unadeterminada mortalidad y en capturar una propor-ción dada de la población cada afio, pero ni la capturani el volumen de pesca guardará una relación absolu-tamente constante con dicho objetivo. La comple-jidad de la regulación aumenta aún más cuando en-tran en juego varias especies de peces. Toda orde-nación eficaz tiene ante sí la dificil tarea de garantizaruna regulación idónea de las especies excesivamenteexplotadas sin desalentar la pesca de las otras.

La medmica de la ordenación pesquera y el derechointernacional

Las medidas de carácter nacional referentes a laordenación pesquera pueden asumir las dos moda-lidades siguientes: medidas de conservación adecua-das en las propias aguas jurisdiccionales y zonas depesca exclusiva y constitución de comisiones interna-cionales reguladoras de una pesquería o grupo deellas en alta mar. La Conferencia de las NacionesUnidas sobre el Derecho del Mar, celebrada en 1958y 1960, estudió la cuestión de los límites de las aguasterritoriales y, aunque no se llegó a ningún acuerdo,una propuesta que estuvo a punto de ser aprobadapor la segunda conferencia ha ejercido una consi-derable influencia en las medidas adoptadas conposterioridad. Esa propuesta estipulaba que las aguasterritoriales abarcaran 6 millas a partir de la costay una zona exclusiva de pesca más allá de dichasaguas hasta la distancia de 12 millas, reservándoseen dicha zona ciertos derechos a otros países quetradicionalmente hayan pescado en ella.

Por lo que se refiere a la regulación de la pescaen alta mar, la Conferencia de 1958 adoptó unaConvención sobre Pesca y Conservación de los Re-cursos Vivos de la Alta Mar que entró en vigor en1966, y cuya finalidad consiste en fomentar la adop-ción de medidas de conservación y en proporcionarel mecanismo oportuno para zanjar las disputas quepuedan surgir.

Después de la segunda guerra mundial se hancreado diversos organismos pesqueros especializados.Algunos de ellos abarcan un mar determinado o sis-temas marítimos especificados, al paso que otrosfueron creados con la finalidad de abarcar tina re-gión exactamente delimitada del mar abierto, enotros muchos casos su competencia viene definidaúnicamente en términos muy generales. Los actualesorganismos pesqueros pertenecen a una de las tres

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principales categorías siguientes: los que se ocupanfundamentalmente de la investigación y que puedenprestar asesoramiento y formular recomendacionesacerca de las medidas de conservación, los que for-mulan tales medidas sobre la base de las investiga-ciones científicas llevadas a cabo por otros organis-mos y los que las formulan basándose en las inves-tigaciones científicas llevadas a cabo por su propiopersonal. Normalmente, las medidas que pueden for-mularse se limitan a prohibiciones y limitaciones,incluso la inmensa mayoría de las anteriormente ci-tadas. En ciertos casos se ha discurrido un procedi-miento para facilitar la aceptación de las medidasformuladas por las comisiones. Por otra parte, se pro-pende cada vez más a adoptar medidas de inspeccióny control internacionales, cosa que probablementerevestirá una importancia cada vez mayor cuandose llegue finalmente a un acuerdo sobre la limitacióninternacional del volumen de pesca.

Problemas que plantea la evolución futura y perspec-tivas que ofrece

Dentro de sus limitaciones, la regulación del ta-maño de los peces capturados se ha aplicado conrelativo éxito y el principal problema con el cual seenfrentan todas las comisiones es el control delvolumen total de pesca. De la experiencia adquiridahasta el momento en lo concerniente a la restriccióndel volumen de pesca pueden deducirse fácilmentealgunos de los requisitos necesarios para lograr unacompleta ordenación. En primer lugar, es precisocontar con un conocimiento biológico adecuado dela situación de las poblaciones en cuestión; el espe-cialista pesquero tiene que proporcionar una estima-ción de las repercusiones de las medidas de regula-ción que se propongan, no solamente sobre las po-blaciones directamente afectadas sino también sobreotras afines. Existe la urgente necesidad de unarecopilación de datos más perfecta y de realizar inves-tigaciones científicas más originales al interpretar losdatos disponibles.

El otro tipo de medida necesaria para lograr unaordenación adecuada corresponde al sector adminis-trativo: es menester una mayor comprensión de losbeneficios económicos que puedan derivarse de unaordenación adecuada y el peligro de perder granparte de estos beneficios, incluso cuando se esténconsiguiendo los objetivos de la ordenación. Esimprobable que el nivel óptimo de pesca sea el mismopara todos los países; análogamente, el nivel óptimode un país puede variar según las variaciones de losprecios del pescado o del perfeccionamiento técnicode los métodos de captura. Se requiere por ello unanálisis económico para medir el orden de magnitud

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del rendimiento económico neto de una poblacióndada.

Es, pues, necesario adoptar una decisión sobre elmodo de obtener y distribuir el rendimiento. Sepuede obtener el rendimiento económico neto si

existe una única autoridad de ordenación que llevea cabo las operaciones por cuenta propia o quecobre un impuesto o una licencia. Ahora bien, si sepermite que los beneficios vayan directamente amanos de los pescadores mediante una reducción delos costes, en último término se fomentará la apa-rición de nuevos pescadores y los participantes en lasactividades pesqueras exigirán una proporción mayor.

Normalmente, el rendimiento neto asumirá laforma de impuesto o licencia, dado que sólo encondiciones muy excepcionales podrá la autoridadde ordenación llevar a cabo por su propia cuentalas operaciones pesqueras. Estas licencias habrán

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de redistribuirse sólo en parte a los participantesen una pesquería, repartiéndose una porción consi-derable sobre una base más amplia, que pudieraconsistir en la financiación de ulteriores investiga-ciones. Si la entidad en cuestión es un organismo delas Naciones Unidas se podría transferir el excedenteal sistema de las Naciones Unidas para financiarotros proyectos alimentarios.

La ordenación pesquera implica otros muchos pro-blemas, aparte del de aceptar el criterio de pagarel pescado capturado en alta mar. Los beneficios eco-nómicos netos de la ordenación son, sin embargo,muy amplios y aumentarán a medida que sea objetode una pesca más intensa un mayor número depoblaciones, por lo que procede incitar enérgica-mente a las organizaciones internacionales a desa-rrollar y ampliar sus trabajos en materia de investi-gación y ordenación pesquera.

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Después del retroceso de 1965, la producción mun-dial logró cierta recuperación en 1966 (Cuadro II-1).Según las estimaciones provisionales de la FAO, lasuma de las producciones agrícola, pecuaria, pesquera,y forestal fue aproximadamente 3 por ciento mayorque el año precedente. La producción pesquera fueuna vez más la que registró el máximo avance, conun aumento del 5 por ciento en 1966. La producciónagrícola y ganadera (que constituye la mayor partedel total), aumentó en 3 por ciento, pero el incrementode los productos forestales sólo fue de alrededor del1 por ciento por segundo ario sucesivo.

En lo que se refiere a la producción agrícola pro-piamente dicha (cultivos y ganado), y en particulara la producción de alimentos, tanto el retroceso de1965 como la recuperación de 1966 se distribuyerondesigualmente entre las principales regiones del globo(Cuadro 11-2). En 1965, cuando en el mundo con-siderado en conjunto excluida China continental,

Capítulo II. - ANÁLISIS Y PERSPECTIVAS MUNDIALES

Producción agrícola

CUADRO - INDICES DE LA PRODUCCIÓN AGRÍCOLA, PESQUERA Y FORESTAL DEL MUNDO

Promedio1948-52

de la cual no se dispone aún de las pertinentes esta-dísticas oficiales la producción de alimentos noaumentó, los datos revisados indican que disminuyóel 1 por ciento en las regiones en desarrollo, peroaumentó en proporción aproximadamente igual enlas regiones desarrolladas. Por lo que concierne a1966, los datos preliminares revelan que un aumentodel 4 por ciento en el total de la producción de ali-mentos se debió en gran parte a las regiones desa-rrolladas, donde el avance fue del 6 por ciento. Seestima que en las regiones en desarrollo la producciónde alimentos aumentó en poco más del 1 por cientoen 1966, de modo que por unidad de una poblaciónrápidamente creciente fue todavía menor que en1965 y la más baja desde 1957.

La producción de alimentos aumentó en 1966 entodas las regiones desarrolladas. En cuanto a Europaoriental y la U.R.S.S., la cosecha de cereales de estaúltima, de magnitud sin precedentes, se tradujo en

Indices, promedio 1952-56 100

NOTA: Los índices de la producción agrícola se calculai actua mente por años civiles y, por consiguiente no son corno trables con los índicesestablecidos para los años agrícolas publicados en ediciones precedentes de este informe. Para los detalles de la metodología y el ambitode estos índices, véase la nota explicativa de los cuadros anexos.

' Excluida China continental.

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PRODUCCIÓN TOTAL 97 99 103 107 107 113 116 119 121 125 128 131 132 136

Agricultura 87 98 99 103 107 107 114 117 120 121 126 129 132 133 137

Pesca 86 95 99 104 109 110 111 115 119 125 131 135 142 148 155

Montes 95 100 105 106 105 105 111 112 111 113 114 119 120 121

POBLACIÓN 93 98 100 102 104 106 108 110 112 114 117 119 121 124 126

PRODOCCIÓN POR HABITANTE 99 99 102 103 102 105 106 107 106 107 110 108 107 108

Agricultura 94 99 99 101 103 102 106 106 107 106 108 108 109 107 108

Pesca 93 93 93 99 121 99 99 99 104 104 110 110 110 115 121

Montes 98 97 100 103 102 100 98 131 94 97 97 95 98 97 97

19661953 1954 1955 1956 1957 1958 1959 1960 1961 1962 1963 1964 1965 (Preli-

minar)

Page 22: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

CUADRO [1-2. -- INDICES DE LA PRODUCCIÓN AGRiCOLA MUNDEAL1 Y REGIONAL EN RELACIÓN CON LA POBLACIÓN

Nora: Estos índices se calculan actualmente por años civiles y, por consiguiente no Soll comparables con los indices establecidos paralos años agrícolas publicados en ediciones precedentes de este informe. Para los detalles de la metodo ogía y el ambito de estos índices,véase la nota explicativa de los cuadros anexos.

Excluida China continental.

14

Pro-medio

1948-521953 1954 1955 1956 1957 1958 1959 1960 1961 1962 1963 1964 1965

1966(Preli-minar)

Indices, promedio 1952-56 100

,roducción total

CODOS LOS PRODUCTOS AGRÍCOLAS

Europa occidental 84 100 101 102 108 106 109 112 119 118 126 128 129 129 133

Europa oriental y la U.R.S.S. 82 94 96 105 115 118 128 131 132 135 139 134 146 148 164América del Norte 93 99 97 101 103 98 106 107 109 108 112 119 117 118 117

Dceania 90 98 97 104 106 102 117 119 123 125 133 137 142 135 147

Las cuatro regiones citadas . . 87 98 98 103 107 106 113 116 119 119 124 126 129 130 136

América Latina 88 95 100 104 108 111 119 119 122 127 130 134 137 141 136-ejano Oriente ' 87 97 100 104 108 108 112 117 122 126 128 132 136 133 137ercano Oriente 84 99 98 100 110 115 119 123 124 124 136 140 143 145 147

Africa 87 97 101 102 107 108 111 117 123 120 127 133 135 137 134

Las cuatro regiones citadas 87 97 100 103 108 110 115 118 122 125 129 133 137 137 138

TODAS LAS REGIONES ENUMERADAS 87 93 99 103 107 107 114 117 120 121 126 129 132 133 137

PRODUCTOS ALIMENTICIOS SOLA-v1ENTE

Europa occidental 84 101 101 102 103 106 109 112 119 119 126 128 129 130 134Europa oriental y la U.R.S.S. 83 94 96 105 115 118 129 132 134 137 141 134 147 150 166

América del Norte 92 98 97 101 104 101 109 110 111 110 113 121 119 121 124

Oceanía 93 100 98 104 101 99 117 116 123 123 135 138 144 136 153--

98 107 107 127 132 140Las cuatro regiones citadas . 87 93 103 115 117 120 121 125 131

América Latina 88 95 100 102 110 111 118 116 118 123 125 132 138 138 136

Lejano Oriente' 87 97 100 104 108 108 113 118 123 127 128 132 137 133 138Cercano Oriente 83 100 97 100 110 115 119 122 123 124 134 138 139. 141 144Africa 88 98 102 101 107 107 110 115 121 118 125 130 132 132 130

Las cuatro regiones citadas 87 97 100 103 108 109 114 118 122 124 128 132 137 135 137

TODAS LAS REGIONES ENUMERADAS 87 98 99 103 107 108 115 117 121 122 126 129 133 133 139

Producción por habitante

TODOS LOS PRODUCTOS AGRÍCOLAS

Europa occidental 87 101 101 102 102 104 106 108 113 112 118 118 118 117 120Europa oriental y la U.R.S.S. . 87 96 96 103 112 113 121 121 121 122 124 118 127 128 139América del Norte 100 101 97 09 100 93 98 98 98 96 97 102 98 98 97Oceanía 99 100 97 101 101 95 107 106 107 106 111 112 113 106 113

Las cuatro regiones citadas 92 99 98 101 104 102 108 108 110 109 112 113 114 114 117

América Latina 98 98 100 101 102 103 106 104 103 105 104 104 103 103 97Lejano Oriente ' 93 99 100 102 104 102 104 106 107 109 108 109 109 105 106Cercano Oriente 93 102 98 98 105 107 108 110 108 105 112 112 112 110 109Africa 95 99 102 100 102 100 101 103 106 101 105 107 106 105 101

Las cuatro regiones citadas 94 99 100 101 103 103 105 106 107 107 108 108 109 106 104

TODAS LAS REGIONES ENUMERADAS 93 99 99 101 103 102 106 106 107 106 108 108 109 107 108---

PRODUCTOS ALIMENTICIOS SOLA-MENTE

Europa occidental 87 101 101 102 102 104 106 108 114 112 118 118 118 118 120Europa oriental y la U.R.S.S. . 88 96 96 103 111 113 122 122 122 124 125 118 128 129 141América del Norte 99 100 97 100 101 96 101 100 100 97 98 104 100 101 102Oceanía 102 103 98 101 97 92 107 103 107 105 112 113 116 106 118

Las cuatro regiones citadas 92 99 98 101 104 103 109 110 111 110 113 113 115 115 120

América Latina-

98-

98 100 100 104 101 100 102 97103 105 101 100 104 101Lejano Oriente' 93 99 100 102 104 102 104 107 109 110 108 109 110 105 106Cercano Oriente 92 103 98 98 105 107 108 109 106 105 110 111 108 107 106Africa 96 100 102 99 102 99 100 102 104 100 103 104 104 101 97

Las cuatro regiones citadas . . 94 100 100 101 104 102 105 105 106 106 106 108 108 105 104

TODAS LAS REGIONES ENUMERADAS 93 100 99 101 104 102 107 107 108 107 108 109 109 108 110

Page 23: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

una expansión de más del 10 por ciento en la pro-ducción de alimentos. En Oceanía, una disminucióndel 6 por ciento en 1965 fue seguida de un aumentodel 13 por ciento en 1966. Tanto en Europa occidentalcomo en América del Norte la producción de ali-mentos creció en 2-3 por ciento.

En cuanto a las regiones en desarrollo, en 1966la producción de alimentos aumentó sólo en el Lejanoy en el Cercano Oriente. En Africa y América Latina,donde avanzó en 1965, los datos preliminares indicanun descenso de alrededor del 1 por ciento en 1966.En cambio, en el Cercano Oriente aumentó en otro2 por ciento. En el Lejano Oriente, excluida Chinacontinental, mejoró en 3 por ciento con relación albajo nivel de 1965, pero aun así fue sólo superioren I por ciento a la de 1964. Parece improbable quesi se dispusiera de datos respecto a China continentaléstos mejorasen el cuadro general, pues casi todaslas estimaciones indican un ligero descenso en laproducción en 1966.

La producción de alimentos y la población en lospaises en desarrollo

Basándose en los datos de la mitad inferior delCuadro H-2, parece que hasta 1964 la producciónde alimentos por persona en los países en desarrolloha registrado durante algunos arios un definido, aun-que lento, movimiento ascensional.. Se ha calculadoque entre 1953 y 1964 tal producción se incrementóen 9 por ciento aproximadamente. Sin embargo, comoresultado del retroceso que experimentó la pro-ducción en 1965 y la insuficiencia de su restableci-miento en 1966, gran parte de este adelanto se haperdido. Se ha estimado que en 1966 la producciónde alimentos por persona en esos países fue inferioren más del 4 por ciento a la de 1964, ario en quellegó a su punto más alto, e inferior, asimismo, ala de cualquier otro ario, a partir de 1957.

Tal vez tenga que transcurrir algún tiempo antesde que pueda restablecerse la situación anterior, yaque si, por ejemplo, el nivel que registró la pro-ducción por persona en 1964 ha de recuperarse en1967, sería menester que la producción total de ali-mentos experimentase no sólo un aumento del 4por ciento, que es ya una gran expansión para unsolo ario, sino de casi el 7 por ciento, para hacerfrente simultáneamente al crecimiento demográfico,que es de 2,5 por ciento anual.

En todas las regiones en desarrollo la producciónde alimentos por persona es en la actualidad bastantemás reducida que en los arios anteriores. Con res-pecto al período de anteguerra no se dispone dedatos comparables con los nuevos índices por añosciviles que figuran en el Cuadro II-2, mas al haceruna comparación somera con la serie de indices

15

publicados en los volúmenes anteriores de este in-forme, parece probable que la producción de ali-mentos por persona correspondiente a 1966 fue in-ferior a la registrada antes de la segunda guerramundial en todas esas regiones, salvo en el CercanoOriente. Aun en el Cercano Oriente se ha observadohace poco un notable empeoramiento del nivel al-canzado anteriormente.

En los distintos países en desarrollo, la trayectoriade la producción en relación con la población havariado mucho en los últimos arios de un país aotro. Esto se pone de manifiesto en la Gráfica II-I,en la cual se compara la tendencia de la producciónde alimentos y de la población en cada uno de los33 países en desarrollo para los cuales la .FAO elaboraactualmente índices de producción y, además, en lacomparación de la tasa anual de incremento de laproducción agrícola, la producción de alimentos yla población de esos mismos países que se ofreceen el Cuadro II-3. Las series completas de índices,incluidos los correspondientes a los países desa-rrollados, se insertan en los Cuadros Anexos 1 y 2.

Aunque el resultado depende mucho del periodoque se elija para la comparación, parece que, ba-sándose en el Cuadro 11-3, entre 1952-56 (períodobase de los índices) y 1963-65 (últimos arios paralos cuales se dispone de ellos), el incremento de laproducción agropecuaria superó o se equiparó al delcrecimiento de la población en 24 países y fue in-ferior en 9. En seis de estos utimos (Argelia, Cuba,Indonesia, el Irak, Marruecos y el Uruguay) eldescenso de la producción fue considerable.

En casi todos los 33 países en desarrollo para loscuales se dispone de datos, es muy poco lo que havariado la tasa de crecimiento en lo que respectaa la producción agrícola total y a la producción devíveres.' Una notable excepción a este respecto esla Malasia Occidental, en donde la producción de

catos ha aumentado mucho más de prisa, debidoprincipalmente a la apertura de nuevas tierras parael cultivo del arroz en los últimos arios. Siria, porotra parte, debe agregarse a los países en los cualesla producción, si sólo se torna en cuenta la de ali-mentos, quedó rezagada en relación con la pobla-ción; esto se debe al incremento singularmente rápidode la producción de algodón y a la decepcionantelentitud que registra el aumento de algunos de losprincipales productos alimenticios. Etiopía, Guate-mala y Honduras, en donde la producción de café seha elevado con rapidez, y el Irán y Turquía, en donde

'Con esto no Sc quiere afirmar que en esas regiones el suministroy el consumo de alimentos por persona sea inferior al período pre-

'bélico. Tal corno se indica en una sección posterior de este capí-tulo, debido a los cambios registrados en las importaciones y expor-taciones. la tendencia observada en el suministro por persona hasido más favorable que la observada en la respectiva producciónde alimentos por persona.

'En los índices correspondientes a los productos alimenticios sehan excluido los siguientes artículos: café, té, tabaco, semillasoleaginosas no comestibles, fibras de origen animal y vegetal, ycaucho.

Page 24: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

1 0

-A°111P"

al,-,--

AMERICA LATINA160

140

20-

80

957-56 57

Ris.FICA 11-1. TENDENCIAS DE LA PRODUCCIÓN DE ALIMEN ros Y TENDENCIAS DEMOGRÁFICAS EN LOS PASES EN DiSARRoLLO

(Indices, promedio 1952-56 100)

México190-- Honduras

160-1

140-1

1201

100 _ re, ".."1,5

80

1952-56 57 59 61 63 65 1952-56 57

160

MO

120

100

8

1952-56 57

59 61 63 65 1952-56 57

I

Argentina

59 61 63 65 1952-56 57

T 1-71 -17 7 ' -T r 1 1

1952- 6 57 59 63 6 1952-56 57 59 61 63 65 1952-56 57 59 61 63

16

59 61 63 65 1952-56 57

-180

160

140

120

100

90

Chile

65 1952-56 57 59 61 63 65

r- ' 1

59 61 63 65 1952-56 57 59 61 63 65

160

140

120

100

80

80

59 63 65 M52-46 57 59 GI 63 65

59 63 65

AMERICA DEL SUR

1 4 O -

120-

100

80

59 GI 63 65 1952-56 57 59 61 63 65 952-56 57

Page 25: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

160

140

120

100

80

1952-56 57

160

140

I ZO

100

80

1952-56 57

59

GRÁFICA II-1. TENDENCIAS DE LA PRODUCCIÓN DE ALIMENTOS Y TENDENCIAS DEMOGRÁFICAS EN LOS PAÍSES

EN DESARROLLO (continuación)

(Indices, Promedio-1952-56 2100)

65 1952-56 57

59 61 63 65 1952-56 517 59

I

Producción total de alimentos

O O o Población

Producción de alimentos porpersona

160

140

120

100

80

1952-56 57

Indonesia

59 61 63 65 1952-56 57

613

17

59 61 63 65 1952-56 57 59

NOTA: Los índices de los países son calculados por la FAO sobre una baseuniforme, utilizando coeficientes constantes de ponderación a escala regional.Estos pueden diferir de los índices nacionales obtenidos por los propiospaises, debido a diferencias de concepto en materia de producción, temasabarcados, indices ponderados, referencia cronológica y métodos de calculo.Todavía no se dispone de los correspondientes a 1966. Estos índices secalculan actualmente con referencia al ario civil y no Son, por tanto, com-parables con los índices de las campañas de cultivo publicados en anterioresediciones de este mismo informe.

1 Excluida la China continental. 2 Obtenido restando el subtotal co-rrespondiente al A frica nordoccidental del total regional.

China (Taiwán)

65

Tailandia

65

160

140

120

100

80

160

40

120

00

80

160

140

120

100

80

59 61 63 65 1952-56 5Z 59 61 63 65 1952-56 57 59 61 63

65 1952-56 57 5959 61 63 65 1952-56 57 61 63 65

Paquistán

ss...a," .444

Page 26: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

"0.4100 atot14.04 n.^1,,4044110.

160-

140

120-

100

80-

CERCANO ORIENTE

60

1955756 !,',7 59 61

i60

40

100

80

J952 ,6 57

160

140

20-

00

8

GRÁFICA TI-i. TENDENCIAS DE LA PRODUCCIÓN DE ALIMENTOS Y TENDENCIAS DEMOGRÁFICAS EN LOS PAÍSESEN DESARROLLO (conclusión)

(Indices, promedio 1952-56 = 100)

1952-56 57

11,140140.W.41,144,01.1/914.01M1V40.1.114,

AFRICA

59 61 63 65 /952-56 57 519 61

AFRICA HOROCCIDEUTAL

t1

1952-56 57 59 61 63 65 1952-56 57

Chipre

1

59 61 63 65 1952-56 57

SUR DEL SÁHARA ?-/

0=1"

59 61 63 65 1952-56 5;

18

59 61 63 65 1952-56 57 59 61

Etiopía160

140

120

100

80

Túnez

attir

59 61 63 65 1952-56 57 59 61 63 65

160

140

120

/00

80

160

140

120

100

80

60

-160

-140

20

00

80

i60-

140-

,29

100

00-, ..4t4f4#01

1052-56 57 59 C 63 57, 6563

63 6559 61 63 65 1952-56 57 5959 61 63 65 19525663 65 I952-56 57

61 63 6563 65 1952-56 57 59

Page 27: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

ha habido una considerable expansión de la pro-ducción algodonera, son otros países en los cualesla producción agrícola total se ha desarrollado conmayor velocidad que la de géneros alimenticios.

En la Gráfica II-1 y en el Cuadro 11-3 se indicaúnicamente la tendencia de la producción en relacióncon la población, pero el nivel real de la producciónpor persona ha variado mucho de un país a otro.Expresada en agregados ponderados a base de losprecios, es posible que en ciertos países como laArgentina, que cuenta con un amplio suministro deproductos pecuarios, haya sido siete veces mayorque en otros como Indonesia y la República de Corea,en donde la producción está constituida principal-mente por los cereales.

Los países también registran diferencias bruscasen el grado en que los requerimientos de caloríasde su población quedan satisfechos por el suministrode alimentos por persona. En Colombia, Indonesiae Irak, por ejemplo, el hecho de que la producciónde géneros alimenticios pueda ajustarse al incre-mento demográfico es tanto más grave debido a que,según los últimos balances cuantitativos del suministrode alimentos, sus necesidades de calorías no estánsatisfechas. Aunque en algunos otros países, entreellos Ceilán, Etiopía, Honduras, la India y Libia,la producción alimentaria ha aumentado con mayorrapidez que la población durante el período que seexamina, no ha sido posible aún satisfacer las ne-cesidades medias, en términos de calorías.

Otra diferencia entre los países es el grado enque el período base de 1952-56 fue favorable o no.La comparación de la producción por persona delos principales alimentos básicos indica que en muchosde estos países tal producción en el período 1952-56era menor que antes de la guerra. Gran parte delrápido progreso logrado en la producción de ali-mentos en China (Taiwán), la Malasia Occidental,la República Arabe Unida y Venezuela, por ejemplo,tendrá que destinarse a corregir este desnivel. Aná-logamente, el lento progreso de la producción dealimentos en relación con la población en ciertospaíses como la Argentina, Chile y el Perú, debeexaminarse teniendo en cuenta el hecho de que en1952-56 la respectiva producción alimentaria tal vezya era inferior a la del período prebélico.

Por último, los países que figuran en la GráficaII-1 y en el Cuadro II-3 se diferencian también encuanto a la posición que ocupan en el comercioneto de productos agrícolas. En la Argentina, cual-quier descenso de la producción alimentaria por per-sona se reflejará principalmente en las cuantiosasexportaciones netas de alimentos de dicho país. Sinembargo, casi todos los demás países son en la ac-tualidad importadores netos de cereales (es decir, dealimentos básicos), y algunos de ellos, por ejemploChile, la República de Corea, India, el Irán, el Irak,

19

Libia, el Paquistán, y la Repúblci a Arabe Unida,son incluso importadores netos de productos ali-menticios en general. Como se verá más adelante,estas importaciones netas han tendido a incremen-tarse con rapidez en los últimos arios.

En la misma forma en que la verdadera situaciónalimentaria de un país es mucho más compleja quelo que haría suponer la simple comparación de lastasas de crecimiento de la producción de alimentosy de la población, también los principales factoresque entran en juego para lograr una rápida expansiónde la producción resultan difíciles de aislar. Evi-dentemente, uno de los elementos determinantes esla propia tasa de crecimiento demográfico. Esta ha

CUADRO - VARIACIÓN MEDIA ANUAL DE LA PRODUCC,ÓNAGRÍCOLA, DE LA PRODUCCIÓN DE ALIMENTOS Y DE LA POBLACIÓNEN LOS DISTINTOS PAÍSES EN DESARROLLO, 1952-56 A 1963-65

' Fórmula del interds compuesto; el signo menos indica dismi-nución.

Produc-ción

agrícola

Produc-ción de

alimentosP bla-q,clon

Porcentaje de variada,:media anual

Aumento de la producción agrícola

4,0 POR CIENTO O MÁS

Libia 6,7 6,9 3,5Guatemala 6,1 3,2 3,1Corea, Rep. de 5,9 6,2 2,6México 5,4 5,6 3,4Venezueli 5,0 5,3 3,6Tailandia 4,5 4,2 3,0China (Taiwan) 4,4 4,4 3,4Siria 4,4 2,8 3,1Brasil 4,3 4,6 3,0Honduras 4,0 3,4 3,1

3,0 A 3,9 POR CIENTO

Malasia Occidental 3,7 4,7 3,1Chipre 3,7 3,8 1,2Panamá 3,7 3,7 2,9Etiopía 3,7 3,3 1,7República Arabe Unida 3,6 3,7 2,5Irán 3,6 3,2 2,4Turquía 3,5 3,1 2,9Filipinas 3,2 3,1 3,2Ceilán . 3,1 3,4 2,5Perú 3,0 2,7 2,7

2,0 A 2,9 POR CIENTO

Birmania 2,9 3,1 1,9Túnez 2,9 3,0 1,8Colombia 2,9 2,8 3,2Paquistán 2,5 2,8 2,4India 2,5 2,4 2,2Marruecos 2,3 2,4 2,8Chile 2,2 2,3 2,4

O A 1,9 POR CIENTO

Irak 1,7 1,6 3,0Argentina 1,6 1,6 1,7Indonesia 1,2 1,3 2,2Cuba 0,7 0,7 2,1

Disminución de la producciónagrícola

Uruguay -0,1 - 0,1 1,5Argelia -1,2 -0,9 1,8

Page 28: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

variado desde 1,2 hasta 3,6 por ciento al año enlos países que se examinan, en tanto que la tasa devariación de la producción ha pasado desde un des-censo de 1,2 por ciento hasta un aumento de 6,7por ciento al año.

Corno cabría esperar, los mayores incrementosde producción se han obtenido en los lugares dondeel crecimiento demográfico ha sido más elevado.Las ultimas estimaciones formuladas para un grannúmero de países en desarrollo indican que, aunqueentre 1950-52 y 1963-65 el producto real por personavario desde un descenso de 1,4 por ciento al añohasta un incremento de 6,9 por ciento, fueron muypocos los países en los cuales el aumento superoel 2 a 3 por ciento al año. Por consiguiente, aúnconcediendo un margen para tener en cuenta lapequeña elasticidad de la demanda de alimentos enfunción de los ingresos, resulta claro que en lamayoría de los países en desarrollo el elemento másimportante en el incremento de tal demanda siguesiendo el crecimiento de la población.

Parece, sin embargo, que no existe ninguna vincu-lación automática entre un rápido crecimiento de-mográfico y un rápido incremento de la producciónalimentaria. Colombia, y especialmente el Irak, entrelos países que figuran en el Cuadro II-3, proporcionanejemplos de situaciones en las cuales una muy elevadatasa de crecimiento demográfico no se vio acom-pañada con un proporcional incremento de la pro-ducción. Birmania, Chipre, Etiopía y Túnez, porotra parte, son países que, al parecer, han logradouna expansión agrícola bastante rápida sin el estímuloque representa una tasa de crecimiento demográficosingularmente elevada.

Por tanto, parece que la respuesta debe buscarseprincipalmente en los esfuerzos que hacen los go-biernos para lograr que el incremento de la demanda,que se deriva principalmente del aumento de pobla-ción, quede debidamente satisfecho en el plano dela finca, y para ayudar a los agricultores a ampliarsu producción con objeto de hacer frente a tal de-manda. El Capítulo III de este informe contiene unanálisis de las medidas que hay que adoptar, prin-cipalmente en lo que respecta a estabilización deprecios, tenencia de tierras, mercadeo y crédito, sise quiere que los agricultores de los países en desa-rrollo cuenten con suficientes incentivos para ampliarsu producción y sus ventas. Esto presupone quetambién hay que ofrecerles la oportunidad de quese valgan de medidas gubernamentales en determi-nados campos como la investigación, la capacitación,la extensión y el suministro de materiales para laproducción. Aunque, evidentemente, las elevadas ta-

National accounts of less developed countries, División de In-vestigaciones. Centro de Desarrollo de la OCDE. París, febrero 1967(documento preliminar), págs. 9-12.

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sas de crecimiento demográfico registradas en tantospaíses en desarrollo proporcionan un poderoso estí-mulo a los gobiernos para adoptar las medidas ne-cesarias, no suponen, sin embargo, ninguna garantíarespecto a su adopción.

La producción agrícola regional en 1966

A continuación se dan más detalles acerca de lasituación de la producción agrícola en 1966 en cadauna de las principales regiones del mundo. Lasestadísticas de la producción regional de los prin-cipales productos básicos se exponen en el CuadroAnexo 3.

EUROPA OCCIDENTAL

En Europa occidental el tiempo fue generalmentemás favorable que en 1965, cuando la producciónagrícola no aumentó, estimEíndose que en 1966 éstaavanzó en 3 por ciento, aproximadamente. Dismi-nuyó en Finlandia y Suecia, pero en casi todos losdemás países aumentó en 1966, siendo el avanceespecialmente grande en España y Yugoslavia.

La producción de cereales de la región apenasaumentó, siendo neutralizadas las buenas cosechasobtenidas en el sur de Europa por la escasa produc-ción del noroeste de la región, circunstancia debidaa las adversas condiciones meteorológicas. La pro-ducción de cebada aumentó en el 6 por ciento y lade maíz en el 20 por ciento, pero la de trigo fueinferior en el 9 por ciento a la de 1965. La pro-ducción de azúcar, aunque aumentó, siguió siendoinferior a la excepcional de 1964. La superficie de-dicada al cultivo de papas disminuyó nuevamenteen el noroeste de Europa, pero como los rendimientosfueron mayores hubo un pequeño aumento en laproducción de la región. La producción de frutasy hortalizas se recuperó en general, siendo particularLmente grandes los aumentos en el sector de las man-zanas y los agrios. La producción de aceites vegetalesy semillas oleaginosas, en su conjunto, y la deaceite de oliva, principal artículo de este grupo, fueaproximadamente igual a la del año precedente. Laproducción de vino decreció, pero la calidad fuebuena en la mayoría de los países.

Los suministros de forrajes fueron generalmentesuficientes y el número de cabezas de ganado vacunoaumentó. La producción de carne, sobre todo lade vaca y ternera, creció notablemente. El total dela producción de leche rebasó la cifra inigualada de1965, y hubo también incrementos en todos los prin-cipales productos lácteos. La producción de leche

Las actuales tasas de crecimiento son, en la mayoría de loscasos, incluso más altas Que las del período relativamente largoal cual se refiere el Cuadro II-3.

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desnatada en polvo, que cada vez se da en mayorcantidad al ganado, aumentó en el 20 por ciento,aproximadamente, pasando por vez primera del millónde toneladas. En contraste con el anterior incrementorápido, la producción de huevos apenas varió portercer ado consecutivo.

EUROPA ORIENTAL Y LA U.R.S.S.

Después de avanzar sólo el 1 ó 2 por ciento en1965, la producción agrícola de Europa oriental yla U.R.S.S. aumentó un 10 por ciento en 1966. Laproducción aumentó el 10 por ciento en la U.R.S.S.,mientras que en los países de Europa oriental oscilóentre el 6 por ciento en Hungría y Polonia y el 15por ciento en Bulgaria.

La producción de cereales en la U.R.S.S. aumentóen no menos de 50 millones de toneladas, y consus 171 millones de toneladas rebasó en el 12 porciento la extraordinaria cosecha de 1964. La su-perficie dedicada al cultivo de los cereales fue unpoco inferior a la de 1965, pero el buen tiempo hizoque los rendimientos fueran excepcionales. Por loque concierne a la mayoría de los demás cultivosalimenticios, la producción fue grande pero no al-canzó cifras excepcionales. Sin embargo, la de al-godón y otros cultivos industriales aumentó mucho.Hubo también incrementos notables en el sector dela carne, la leche y los huevos.

Lo mismo que en Europa occidental, la producciónde trigo en los países de Europa oriental disminuyóen 1966. La producción de azúcar y de papas mejorócon relación a las bajas cifras del aho precedente.Igualmente aumentó la producción de todos losprincipales productos ganaderos.

AMÉRICA DEL NORTE

La producción agrícola norteamericana retrocediólevemente en 1966, pero ello se debió principalmentea un brusco descenso de la cosecha de algodón. Losproductos alimenticios, considerados separadamente,experimentaron un aumento de alrededor del 2 porciento. En el total de la producción agrícola de laregión ha habido pocos cambios desde el gran avancede 1963.

La producción disminuyó en Estados Unidos (un2 por ciento) en 1966, por vez primera desde 1957.La producción agrícola descendió un 3 por cientoy la ganadera aumentó en proporción aproximada-mente igual. A pesar de las cosechas excepcionalesde arroz, maíz y sorgo, la producción total de ce-reales fue sólo ligeramente superior a la de 1965.La producción de frutos cítricos, maní y soja tam-bién registró cifras nunca alcanzadas. Con una mayorparticipación en el 35 por ciento de opción de di-versificación del programa algodonero de tierras altas

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en 1966, la producción de esta fibra se redujo enmás de un tercio, llegando al nivel más bajo desde1946. La de tabaco también disminuyó ligeramente.La de carne, sobre todo la de cerdo, aumentó nota-blemente, pero la de leche decreció por segundo añosucesivo.

Las condiciones meteorológicas fueron muy fa-vorables en Canadá. en 1966 y la producción avanzóun 10 por ciento. Se recogieron cosechas excepcio-nales de trigo, cebada, maíz y soja y se registrarongrandes incrementos en la producción de frutas,papas y tabaco. La producción de carne y de lechefue un poco inferior a la de 1965.

OCEANÍA.

La baja del 5 por ciento en la producción agrícolade Oceanía en 1965 fue seguida de un aumento del9 por ciento en 1966. El descenso y particularmentela recuperación fueron algo mayores en el caso delos productos alimenticios.

La producción de trigo en la región, que descendióen casi el 30 por ciento en 1965 debido a la sequíahabida en Australia, aumentó en el 70 por cientoen 1966, superando en casi 2 millones de toneladasla marca precedente. Esta grandísima cosecha austra-liana no sólo es reflejo de los buenos rendimientossino también de la tendencia, consecuencia de lasequía, al cultivo del trigo en las explotaciones mixtasdedicadas a la vez a ese cultivo y a la cría deovinos, puesto que las ovejas para recría son carasy escasean. La producción de azúcar también aumentóconsiderablemente. La de lana avanzó tanto enAustralia como en Nueva Zelandia, aunque se per-dieron 13,5 millones de ovejas durante la sequía ocu-rrida en Australia.

AMÉRICA LATINA

Un incremento del 3 por ciento en la producciónagrícola de América Latina en 1965 y una baja deigual porcentaje en 1966 se debieron principalmentea las violentas oscilaciones de la producción de caféen el Brasil. La producción de alimentos de la regiónpermaneció inalterada en 1965, estimándose que en1966 ha disminuido en el 1 por ciento, poco máso menos.

En 1966 se recuperó algo la producción de trigo.En la Argentina, el principal productor, la superficiesembrada fue considerablemente mayor, pero losrendimientos disminuyeron y la recolección fue sólo le-vemente superior a la escasa de 1965. Con unarecuperación sustancial en Cuba, la producción deazúcar en la región aumentó nuevamente en 1966.La de cacao siguió apenas inalterada, si bien huboalgún incremento en la cosecha brasileña. La pro-ducción de café en Brasil, que en 1965 se había du-

Page 30: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

plicado, se redujo a la mitad nuevamente en 1966.La producción de la mayoría de los demás cultivosprincipales varió poco, pero las cosechas de algodónfueron generalmente más bajas. Por lo que se refierea la mayoría de los productos ganaderos se hanestimado sólo cambios pequeños, aunque en la Ar-gentina, el mayor productor de carne, la comercia-lización de ganado vacuno aumentó alrededor del20 por ciento en 1966.

LEJANO ORIENTE

Después de haber disminuido en el 2 por ciento,aproximadamente, en 1965, la producción agrícoladel Lejano Oriente, excluida China continental, seestima que ha aumentado un 3 por ciento en 1966.En ambos arios la producción de arroz fue el factorprincipal, cayendo en el 10 por ciento, más o menos,en 1965, y recuperándose en 1966 hasta alcanzaraproximadamente la misma cifra que cl arlo precedente.La situación alimentaria de la India siguió plan-teando problemas graves, ya que las lluvias escasearonnuevamente en 1966. La producción de cerealescomestibles de la India (incluidas las legumbres), quedescendió hasta 72 millones de toneladas en 1965,se estima que asciende solamente a 73-75 millonesde toneladas en 1966, mientras las necesidades dela población se cifran en 88 millones de toneladas.Paquistán sufrió también de sequía, por lo que laproducción de cereales comestibles descendió en 1,5millones de toneladas en 1966.

La producción de arroz se recuperó en Ceilán,Indonesia, Japón, la República de Corea, Filipinasy Tailandia en 1966, pero fue escasa en Birmania,Camboya, Paquistán y la República del Viet-Nam.La producción de trigo disminuyó en el 12 por cientoen 1966, siendo bruscas las reducciones en la India,el Japón y el Paquistán. La producción de azúcaren la región parece haber disminuido. La de maníse recuperó, pero siguió siendo muy inferior a lade 1964. Entre los principales cultivos de exporta-ción, la producción de yute y kenaf aumentó brus-camente, a pesar del retroceso de la de yute en elPaquistán. La producción de algodón y caucho tam-bién creció.

China continental

Desde 1959 no se han dado a conocer cifras oficialesde la producción de China continental. Los datosde que se dispone, procedentes de fuentes diversas,han sido estudiados recientemente con toda atenciónen la FAO, habiéndose llegado a la conclusión deque las estimaciones aceptadas generalmente por losobservadores extranjeros dan niveles de consumo porhabitante anormalmente bajos, teniendo en cuentala estimación de la población que se cifraba en 780

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millones en 1966.5 También indican una tendenciadescendente en el consumo por habitante que noparece estar en consonancia con los informes de otraprocedencia acerca de la situación alimentaria delpaís, o con las tendencias en el resto del Lejano Oriente.Por esta razón, la FAO ha preparado estimacionesrevisadas de la producción para cada uno de losprincipales cereales. Tomando como base estas nue-vas estimaciones se puede llegar a la conclusión pro-visional de que la producción de « cereales comesti-bles » (incluyendo aquí las papas y las batatas, con-vertidas en equivalente en cereales, como es cos-tumbre en China) subió de 169 millones de toneladasen 1961 a 181 millones en 1962, 188 millones en1963, 195 millones en 1964 y 208 millones en 1965.La producción de 1966 probablemente descendióligeramente hasta unos 206 millones de toneladas,a causa de la prolongada sequía habida en el nortey de las inundaciones y las sequías ocurridas en lascomarcas arroceras meridionales. Se estima que laproducción de trigo, arroz y papas ha descendido en1966, y que la de cereales secundarios ha seguidosiendo aproximadamente análoga a la del año pre-cedente.

CERCANO ORIENTE

El Cercano Oriente es la única de las regiones endesarrollo donde la producción agrícola avanzó en1965 y en 1966. Sin embargo, en ambos años elincremento fue sólo de un 1 por ciento, por lo cualen esta región ha habido también un descenso enla producción por habitante.

En 1966 la producción cerealista de la regiónsuperó sólo ligeramente la de 1965. Las cosechasde cereales fueron buenas en irán, Libia y Turquíay escasas en Jordania, Sudán y Siria a causa de lasequía. La producción algodonera, principal cultivode exportación de la región, disminuyó en 1966.Turquía registró una cosecha algodonera sin pre-cedentes, pero en la República Arabe Unida la pro-ducción bajó un 14 por ciento, principalmente acausa de los daños ocasionados por el gusano de lahoja. La producción de la mayoría de los demásproductos básicos principales experimentó pequeñosaumentos.

AFRICA

Se estima que en Africa un aumento de alrededordel 1 por ciento en la producción agrícola, en 1965,fue seguido de un descenso del 2 por ciento, aproxi-madamente, en 1966.

Sc ha llegado a esta conclusión proyectando las cifras oficialesdel último censo, 1953, sobre la base de una proporción de cre-cimiento del 2,1 por ciento implícita en las estimaciones .oficialespara 1953-57, desde cuando no han sido publicados datos ofi-ciales.

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La producción de trigo y cebada disminuyó con-siderablemente en 1966, debido a la sequía que sedejó sentir en el nordeste del continente. No obs-tante, la producción de maíz, mijo y sorgo aumentóligeramente, sobre todo a causa de las buenas co-sechas obtenidas en Sudáfrica, donde la producciónde maíz fue la mayor desde 1963. Las cosechas ex-cepcionales de azúcar conseguidas en Mozambiquey Sudáfrica originaron un incremento de casi el 30por ciento en el total regional, pero la producciónde azúcar en la Isla Mauricio se redujo considera-blemente a consecuencia de la sequía. La producciónde maní fue la más pequeña desde 1961, sobre todoa causa de la sequía habida en el Senegal. La pro-ducción de cacao se recuperó tanto en Chana comoen la Costa de Marfil, pero en este último país labaja de la producción de café hizo descender el totalregional. La producción de algodón aumentó denuevo, pero la de sisal se estima en una cantidadaproximadamente análoga a la de 1965.

La producción de los principales productos agrícolas

Después de las cosechas, generalmente malas, de1965, la producción mundial ' de la mayoría de losproductos básicos aumentó en 1966 (Gráfica 11-2 yCuadro Anexo 3). Las excepciones principales fueronla disminución del 15 por ciento en la cosecha decafé, la del 11 por ciento en la de algodón y la del4 por ciento en la de vino. Los incrementos de laproducción en 1966, aunque fueron moderados ensu mayoría, llegaron hasta el 7 por ciento en el casodel arroz y el cacao, al 9 por ciento en el de la soja,al 11 por ciento en el de la cebada, al 14 por cientoen el de los frutos cítricos y el yute (incluidas lasfibras afines) y al 18 por ciento en el del trigo,productos todos estos, excepción hecha de la soja,los cítricos y el yute, cuya producción había descen-dido en 1965.

La característica más destacada de la mejora dela producción mundial en 1966 fue un aumento del8 por cinto en la producción de cereales (incluidoel arroz) después del ligero descenso de 1965. Aumentóla producción de todos los principales cereales, exceptoel centeno. En lo que se refiere al trigo, el incre-mento del 18 por ciento, seguido de una disminucióndel 5 por ciento en 1965, se debió sobre todo a lasexcepcionales cosechas obtenidas en Australia, Ca-nadá y la U.R.S.S. La producción de la Argentinay los Estados Unidos fue aproximadamente igual ala de 1965, mientras que disminuyó en Africa, Europa,el Lejano Oriente y varios de los principales produc-tores del Cercano Oriente.

'Para una exposición detallada de la situación de los productosba3icos. viSase FAO: Situación de los productos básicos 1967. Roma,1967.

' Excluida China continental.

23

En cuanto a los cereales secundarios, los máximosaumentos correspondieron a la cebada y al maíz.En el caso de la primera ello se debió principalmentea las mayores cosechas de Europa, a la excepcionaldel Canadá, y a la recuperación registrada en laU.R.S.S. El aumento de la producción de maíz sedebió casi por completo a las favorables condicionesmeteorológicas reinantes en Europa, la Argentina yAfrica del Sur.

Aunque la producción de arroz creció considera-blemente, este hecho sólo representó una recupera-ción del nivel de 1964, poco más o menos. Además,los incrementos mayores se dieron en los paísesdesarrollados, incluidos Australia, el Japón, losEstados Unidos (donde la superficie de cultivo au-mentó en 10 por ciento) y Europa occidental, si

bien se registraron cosechas excepcionales en In-donesia, Madagascar, Filipinas, la República deCorea y Tailandia.

La producción de azúcar centrifugada aumentó enel 3 por ciento aproximadamente, pero no alcanzóel nivel excepcional de 1964. Los mayores aumentosde 1966 se registraron en Australia, Cuba y Sudáfrica,países éstos donde la cosecha de 1965 fue muy pe-queña.

La producción de frutos cítricos alcanzó cifrasinigualadas por tercer año consecutivo. El gruesodel aumento de 1966 correspondió a las naranjasy tangerinas y se centró en el Japón, la cuenca delMediterráneo y los Estados Unidos. La producciónde bananos apenas varió. La de manzanas disminuyócon relación a la ya baja cifra de 1965, sobre todoa causa de un brusco descenso en los Estados Unidos.La producción de frutas secas fue nuevamente con-siderable en 1966, siendo especialmente grandes losaumentos en el caso de las sultanas en el Irán ylos Estados Unidos.

El aumento de la producción total de aceites ve-getales y semillas oleaginosas fue modesto en 1966.Hubo otro gran avance de la producción de soja,consecuencia de otra cosecha excepcional en losEstados Unidos. El incremento en la producción demaní fue limitado debido a la brusca reducciónhabida en el Senegal a consecuencia de la sequía.La producción de aceite de oliva fue sólo ligera-mente superior a la de 1965. La producción de copraaumentó, sobre todo en Filipinas. Sin embargo, huboun descenso del 9 por ciento en la producción desemilla de algodón, debido muy especialmente a unaconsiderable reducción de la cosecha algodoneraestadounidense.

Las tendencias en la producción de café, cacao y tépresentaron un cuadro muy heterogéneo en los añosúltimos. El café, que registró el máximo incremento(cerca del 30 por cielito) en 1965, registró el máximodescenso (15 por ciento) en 1966. Estas violentasfluctuaciones se debieron muy principalmente a la

Page 32: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

GRAFICA II-2. VARIACIONES DE LA PRODUCCIÓN MUNDIAL DE LOS PRINCIPALES PRODUCTOS AGRÍCOLASEN 1966 EN RELACIÓN CON 1965

TrigoYute I/Frutas cítricasCebado .

SojaArroz (equivalen e elaborado)'CacaoManí( cacahuete)CarneifCopraMaízAzúcar (centrifugada).Aceite de olivaCauchoAvenaLona grasientoHuevosSisalTotal de aceites vegetales y semillas oleaginosas .....TéLecheBananosTabaco CManzanasVinoSemilla de algodón ......Algodón (fibra(;. ..1

cosecha brasileña, que en 1965 se recuperó de losdaños ocasionados por las heladas y los incendiosocurridos en años precedentes, y en 1966 disminuyóotra vez a causa de los nuevos daños provocados porla sequía. Por otra parte, la producción de cacaodescendió en el 18 por ciento en 1965 a causa so-bre todo de las desfavorables condiciones meteoro-lógicas y de la infestación de plagas en Africa oc-cidental, y en 1966 aumentó en el 7 por ciento, apro-ximadamente, a causa de mejores condiciones me-teorológicas en la mayoría de los principales pro-ductores, excepción hecha de Ghana. La producciónde té se ha mantenido mucho más firme y en cadauno de los ocho años nitimos ha registrado un pe-queño aumento. El gran descenso en la producciónde tabaco en 1965 fue seguido de otra leve disminu-ción en 1966, debida en parte a la sequía ocurridaen la India y a la situación política de Rhodesia.

Tocante a las fibras principales, la producción dealgodón bajó en el 11 por ciento en 1956, llegandoa la cifra más baja desde 1961, casi enteramente acausa de la reducción del 30 por ciento de la su-perficie estadounidense de cultivo, si bien hubotambién descensos menores en América Latina yen el Cercano Oriente. La producción de yute yfibras afines avanzó en el 14 por ciento, a pesar deuna reducción en la cosecha paquistaní debida a lasequía ocurrida en la época de la siembra y a lasinundaciones posteriores. La producción de sisal fueaproximadamente igual a la de los dos años pre-cedentes. La producción de lana alcanzó en 1966

Población

cifras jamás alcanzadas, sobre todo a causa de larecuperación del esquileo en Australia. La produc-ción de caucho natural aumentó en otro 2 por ciento,principalmente a causa del mayor volumen obtenidoen Malasia Occidental, donde los rendimientos sehan duplicado en los 10 arios últimos.

Se estima que la producción de carne ha crecidoen un 4 por ciento en 1966, aun cuando debe hacersenotar que las estadísticas ganaderas de los países endesarrollo ofrecen pocas garantías. Un gran aumentoen la producción de carne de vaca y de aves decorral en 1966 parece haber sido contrarrestado enparte por los pequeñísimos avances en la producciónde carne de cerdo y por la situación estática de laproducción de carne de oveja y de cordero. Sólohubo pequeños incrementos en la producción deleche y huevos en 1966, debido principalmente a lamenor producción de América del Norte.

Producción pesquera

Además de los índices de precios ponderados dela producción pesquera mundial que figuran en elCuadro II-1 anterior, se presentan datos sobre lascapturas de las principales regiones del globo en elCuadro II-4 y de las efectuadas en los distintos Paísesen el Cuadro Anexo 4.

Se estima que la producción mundial de pescado,excluida China continental, ha aumentado otro 5

-15 - I0 -5 -0 2 5 + 10 + 15 + 20

' Excluida China continental. 'Incluidas las fibras afines. Arroz cáscara convertido a base del65 por ciento. Carne de vaca y de ternera, de carnero y cordero, de, cerdo, de_aves de corral. 'Ex-cluidas la U.R.S.S. y China continental.

Page 33: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

por ciento en 1966, tornando como base los preciosponderados. Las capturas hechas en Sudaméricapara la industria de la harina de pescado, que expe-rimentaron un brusco descenso en 1965 por la es-casez de peces, se recuperaron fuertemente en 1966.Los principales productores escandinavos de harinade pescado capturaron también cantidades excep-cionales de materia prima. La continua expansiónde la pesca en la U.R.S.S. y en otros países de eco-nomía centralizada fue el tercer factor tocante alincremento de la cosecha mundial de pescado.

La producción de Japón aumentó sólo ligera-mente en 1966, y la captura de los Estados Unidosfue algo menor que en 1965. Aunque las expor-taciones siguen creciendo en cierta medida, unaparte cada vez mayor de las necesidades interioresde ambos países se satisface actualmente mediantelas importaciones. Las capturas de la flota pesqueraestadounidense fueron las menores desde 1948, debidoprincipalmente a una reducción de alrededor del20 por ciento en las de materia prima para la in-dustria de la harina de pescado. Las buenas capturasy los altos precios de camarones, atún y salmón die-ron, sin embargo, a los pescadores ingresos globalesdel orden de los 445 millones de dólares, o sea casitanto como en el ario, francamente excepcional, de1965. Canadá registró otro gran avance, y su produc-ción aumentó alrededor del 7 por ciento con rela-ción a 1965. Resultados particularmente buenos seobtuvieron en las pesquerías de salmón de gran valoren la costa occidental.

Europa, Noruega e Islandia desembarcaron máspescado que nunca. Se hicieron capturas excelentesde arenque y especies afines, que constituyen laparte principal de la producción de estos países yse utilizan primordialmente para su conversión enharina y aceite de pescado. El Reino Unido y laRepública Federal de Alemania capturaron aproxi-

CAPTURAS CRUSTÁCEOS MOLUSCOSMUNDIALES DE PESCADO, Y

Excluida China continental.

25

madamente la misma cantidad de pescado que en1965. Los desembarques de pescado congelado fue-ron considerablemente mayores en España, que vienedespués de Noruega entre los países pesqueros deEuropa. El desarrollo de la congelación en el maren éstos y en otros países refleja la expansión delas operaciones de los arrastreros congeladores y lamayor aceptación por el consumidor de los produc-tos congelados de buena calidad.

Entre los países en desarrollo, Perú y Chile rea-lizaron los progresos más notables en 1966. Laproducción chilena de materia prima para la indus-tria de la harina de pescado duplicó con creces lacantidad del ario precedente y Perú casi alcanzó laaltísima cifra de 1964. Obtuvieron buenos resul-tados especialmente los países que habían ampliadocon éxito las industrias de la pesca de camarones,langosta, atún y otros peces y mariscos apreciadosen los mercados de los países desarrollados de altosingresos. México, que es el mayor productor mundialde camarones después de los Estados Unidos, pudoaumentar su producción después de varios arios dedisminución de las capturas. En cambio, la pescade los camarones en Venezuela registró un año re-lativarnente malo después de un período de rapidísimodesarrollo. India y Paquistán han sido importantesproductores de camarones durante bastantes arios ymás recientemente Irán y Kuweit han empezado adestacar en esta actividad.

Producción forestal

La extracción mundial de madera rolliza, excluidaChina continental, se mantuvo en 1966 alrededor delos 1.870 millones de metros cúbicos, o sea unacantidad igual a la de 1965 (Cuadro 11-5 y CuadroAnexo 5). Se estima que las extracciones de madera

1938 Promedio1943-52 1954 1955 1956 1957 1958 1959 1960 1961 1962 1963 1964 1965

1966(Preli-minar)

Millones de toneladas nlén'cas

Europa occidental 5,64 6,31 7,43 7,60 7,99 7,56 7,45 7,82 7,71 7,94 8,21 8,45 9,13 10,15 11,0

Europa oriental y la U.R.S.S. 1,62 1,94 2,50 2,74 2,90 2,85 2,92 3,11 3,43 3,67 4,05 4,51 5,09 5,64 6,0

América del Norte 3,11 3,50 3,84 3,79 4,13 3,30 3,76 3,98 3,78 4,00 4,15 4,01 3,91 4,01 4,0

Oceanía 0,08 0,09 0,10 0,10 0,10 0,11 0,11 0,12 0,13 0,13 0,14 0,14 0,15 0,15 0,2

América Latina 0,30 0,64 0,91 0,99 1,12 1,35 1,86 3,23 4,73 6,63 8,63 8,79 11,40 9,40 11,5

Lejano ()riente' 8,44 6,85 8,47 9,01 9,26 10,21 10,30 10,60 11,30 12,06 12,59 12,80 13,10 13,78 13,8

Cercano Oriente 0,31 0,35 0,40 0,38 0,41 0,30 0,38 0,38 0,38 0,40 0,42 0,47 0,48 0,51 0,5

Afdca 0,58 1,20 1,71 1,74 1,85 1,98 2,03 2,14 2,22 2,37 2,49 2,63 2,89 2,92 3,0

TOTAL niuNDIAL'. . . 20,10 20,90 25,30 26,40 27,80 28,30 28,80 31,40 33,70 37,20 40,60 41,80 46,20 46,60 50,0

Page 34: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

CUADRO It-5. INDICES DE LA PRODUCCIÓN MUNDIAL DE MADERA ROLLIZA

para leria aumentaron ligeramente en las regionesen desarrollo, donde se utiliza la mayor parte deesta madera, pero en las regiones industrializadasfueron inferiores a las de 1965.

La extracción de madera industrial disminuyó le-vemente en 1966. Las cortas de madera para pastaaumentaron en América del Norte, pero las extrac-ciones de trozas aserradas y trozas para contracha-pados permanecieron inalteradas. En la U.R.S.S. lasextracciones de madera industrial parece ser quefueron 3 por ciento menores que en 1965, mientrasque en Europa rebasaron ligeramente la cifra máximade 1965. Según estimaciones preliminares, los fuertestemporales del invierno de 1966/67 dañaron unos25 millones de metros cúbicos en los montes deEuropa central. Los daños ocasionados en la Repú-blica Federal de Alemania y en Suiza, por ejemplo,equivalieron a la mitad, aproximadamente, de lascortas anuales totales de estos países. La maderadañada tendrá que aprovecharse antes de que quedeinfestada de insectos, por lo que es probable que elexceso de existencias de madera rolliza desequilibreel mercado en los próximos uno o dos arios. Lasextracciones de trozas de aserrío de frondosas y detrozas para chapas aumentaron bruscamente en al-gunos países exportadores de Asia, corno Filipinasy Malasia, para satisfacer una mayor demanda ex-terior, pero en Africa, abastecedora del principalmercado europeo, tales extracciones no fueron su-periores a las de 1965.

Entre los principales productos forestales, la pro-ducción mundial de madera de coníferas aserrada,que aumentó en el 10 por ciento entre 1961 y 1965,disminuyó ligeramente en 1966. La producción fuemenor en América del Norte, la U.R.S.S. y Europa,pero fue considerablemente superior en Asia, sobretodo en Japón, donde tal aumento fue posible enparte por una gran expansión de las importacionesde trozas de aserrío de América del Norte y la U.R.S.S.

26

Después de una expansión ininterrumpida desde 1957,la producción de madera de frondosas aserrada de-creció también en 1966 en el 1 por ciento aproxi-madamente. La producción registró un incrementoen Asia y un descenso en América del Norte, Europay la U.R.S.S., mientras que en Africa hubo pocoscambios.

La producción mundial de contrachapados siguióaumentando en 1966, pero por segundo ario conse-cultivo el índice de crecimiento fue inferior al prome-dio de un largo plazo. La producción total creció con-siderablemente en Asia y siguió su expansión soste-nida en la U.R.S.S., pero aumentó más lentamenteen América del Norte, donde aún se obtiene más dela mitad de la producción mundial. En Europa, la pro-ducción total disminuyó levemente. Después de crecerun 8 por ciento anual durante los primeros añossiguientes a 1960, la producción de tableros de fibraaumentó en sólo el 3 por ciento en 1965 y apenascreció en 1966. En Europa, la producción fue leve-mente inferior, a pesar de un aumento del 13 porciento en Polonia, mientras que en América del Nortefue menor. Hubo otro gran incremento en la U.R.S.S.El índice de aumento de la producción de tablerosde partículas también disminuyó en 1966, si bien notan marcadamente como el de tableros de fibra.Entre 1960 y 1965 aumentó a razón de una mediade casi 25 por ciento al año, pero este aumentodescendió a 17 por ciento, aproximadamente, en1966, debido principalmente a un apreciable retardode la expansión en Europa, que es la principal regiónproductora. En 1966, la República Federal de Ale-mania fue el primer país que produjo más de 1 millónde toneladas al ario. En otras regiones, donde la fa-bricación de tableros de partículas es todavía unaindustria relativamente nueva, la producción siguiócreciendo rápidamente, como ocurrió, por ejemplo,en la U.R.S.S. donde aumentó en 30 por ciento.

Encabezada por la continua expansión registrada

19661952 1953 1954 1955 1956 1957 1958 1959 1960 1961 1962 1963 1964 1965 (Preli-

minar)

Indices, promedio 1952-56 100

Trozas para aserrar Y para cha-pas 90 95 101 107 106 103 107 115 118 116 120 120 127 129 129

Madera para pasta y puntales demin 94 89 96 109 115 114 107 112 119 121 122 122 130 131 136

Otras maderas 107 87 101 98 107 112 103 108 99 92 92 97 98 98 98

Maderas industriales 93 93 100 109 108 106 107 114 116 114 117 117 124 126 127

Leña 99 99 101 101 100 102 101 102 100 101 101 102 104 104 104

TOTAL DE MADERA ROLLIZA . 95 95 100 105 106 105 105 111 112 111 113 114 119 120 121

' Excluida China continental.

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en América del Norte, que todavía produce casi lamitad del total mundial de pasta de madera, papel ycartón, la producción de estos artículos en 1966 man-tuvo generalmente su índice de crecimiento medio alargo plazo. No obstante las considerables amplia-ciones hasta el límite de la capacidad hechas duranteel año, la capacidad de fabricación de pasta y papelde Norteamérica siguió utilizada casi en su totalidad.Los productores de pasta del norte de Europa, porel contrario, convinieron voluntariamente a fines de1965 en contener sus coeficientes de producción du-rante 1966. Después del estancamiento de 1965, laproducción japonesa de pasta, papel y cartón rea-nudó su rápido desarrollo en 1966, creciendo laproducción de pasta en un 10 por ciento y la depapel y cartón en un 12 por ciento.

Perspectivas de la producción agrícola para 1967

La información de que se dispone hasta ahoraacerca de la probable magnitud de las cosechas en1967 es todavía muy insuficiente para poder estable-cer un juicio respecto de la cuantía de la producciónmundial.

En Europa occidental las condiciones de humedadhan restringido la superficie destinada a la siembradel trigo, por lo que parece que la producción seráalgo inferior a la media por segundo año consecu-tivo. Las graves inundaciones otoñales ocurridas enItalia, en particular, redujeron las siembras de inviernoen un 10 por ciento, aproximadamente. Es probableun nuevo incremento de la producción de carne devaca, especialmente en los países de la CEE, y seespera que la producción de carne de cerdo se re-cupere en la mayoría de las regiones de Europaoccidental, exceptuado el Reino Unido. En Europaoriental parece que se han sembrado de trigo ma-yores extensiones en Polonia y Rumania. En laU.R.S.S. la superficie dedicada al cultivo del trigoes inferior a la de 1966, pero las perspectivas parecenfavorables para la obtención de rendimientos rela-tivamente elevados.

En los Estados Unidos la mayor parte del 32 porciento adicional de superficie asignada al cultivo deltrigo ha sido sembrada de este cereal, pero a conse-cuencia de la sequía habida en las llanuras centraleses posible que la producción no supere a la de 1966en más del 10 por ciento. En Canadá, la superficiesembrada de trigo se estima que es un 3 por cientomayor que en 1966, pero a causa de la sequía es

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incierta la perspectiva de la producción. En ambospaíses es probable que se destine una superficie algomayor a los cereales secundarios, esperándose unacosecha excepcional en Estados Unidos. Los cam-bios introducidos en el programa de cereales fo-rrajeros han acarreado una reducción considerableen la superficie restada a los cereales secundariospara fines de conservación del suelo. Se espera quela cosecha estadounidense de algodón sea un pocoinferior a la de 1966, que fue a su vez un terciomás pequeña que la de 1965; aunque es probableque se reduzca nuevamente la superficie destinadaal cultivo de esta planta, los mayores rendimientosquizá contrarresten también los efectos de tal re-ducción.

Las perspectivas para la cosecha de trigo en Aus-tralia son buenas, pues las lluvias han sido suficien-tes en el período precedente a la siembra y la superficiesembrada es aproximadamente igual a la de 1966.Aunque la producción de lana crece rápidamente enAustralia occidental, los rebaños de Queensland yNueva Gales del Sur no se han recuperado todavíade las pérdidas ocasionadas en ellos por la sequíaen 1964/65, por lo que puede ocurrir que la produc-ción total sólo registre pequeños aumentos. Se esperaque la producción de carne de vaca aumente enNueva Zelandia y, en menor medida, en Australia.

En América Latina la producción de trigo quizáaumente, pues la Argentina ha elevado de nuevo losprecios de sustentación y tiene el propósito de sem-brar 8 millones de hectáreas y recolectar 13 millonesde toneladas en el supuesto de que las condicionesclimáticas sean favorables. La producción de algodónprobablemente disminuirá de nuevo, excepción hechade México, donde es de esperar cierta recuperacióncon respecto a los rendimientos excepcionalmentebajos ocasionados por el mal tiempo en 1966.

India y Paquistán sufrieron nuevas sequías durante1966/67; las perspectivas para la cosecha de trigo ycereales secundarios son mejores de lo que se temíaen un tiempo, pero el rendimiento del arroz es pro-bable que resulte gravemente afectado. La mayoríade los países productores de té del Lejano Orienteprevén una producción más alta en 1967 y añossucesivos.

Las condiciones meteorológicas para el trigo y lacebada han sido favorables en el Cercano Orientedesde que cesó la sequía. En el noroeste de Africa,sin embargo, la persistencia de aquélla ha influidode manera adversa en la cosecha de Túnez, mientrasque en Marruecos la recuperación ha sido sólolimitada.

Page 36: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

Cambios en las existencias

En América del Norte, las existencias de cerealesdisminuyeron nuevamente en 1966-67, aunque enforma mucho menos espectacular que en 1965-66(Gráfica 11-3 y Cuadro Anexo 6). No se dispone dedatos acerca de la U.R.S.S., pero deben haber au-mentado considerablemente después de la extraor-dinaria cosecha de 1966. No obstante, es casi seguroque el término « excedentes » sólo puede aplicarseen la actualidad a las existencias de unos poquísimosproductos básicos, tal vez sólo al café, al algodóny al azúcar, cuyas existencias han aumentado recien-temente hasta alcanzar cifras insólitas, en contrastecon el descenso de las existencias de cereales.

El mejor ejemplo del cambio ocurrido en la situa-ción de las existencias lo constituye el activo de laCommodity Credit Corporation (ccc) de los Esta-dos Unidos, donde se concentra la mayor parte de lasexistencias mundiales de productos agrícolas. Elactivo ha ido aumentando regularmente desde prin-cipios de la década 1950-59 y llegó a un máximo de8.933 millones de dólares en 1959. Aunque despuésdisminuyó todos los años salvo en 1963, el 30de abril de 1966 el activo era todavía de 6.109 mi-llones, pero un año después se había reducido a sólo3.744 millones, es decir, casi un 40 por ciento me-nos. El único producto importante del cual aumen-taron las existencias de la ccc durante el citadoperíodo de un ario fue la semilla de soja (CuadroAnexo 7).

Las existencias de cereales de los principales paísesexportadores (salvo la U.R.S.S.) disminuyeron un25 por ciento en 1965-66 y un 8 por ciento en 1966-67.En la actualidad son menores que los de cualquieraño posterior a 1953, cuando empezó precisamentela acumulación de cereales, mientras que el total dela producción y el consumo aparente ha aumentadomucho desde esa fecha. La reducción de las exis-tencias de cereales en las dos últimas campañas hasido, sin embargo, muy grande en los Estados Unidosde América, mientras que las de Canadá, la U.R.S.S.y algunos otros países han registrado durante el mismoperíodo un aumento efectivo.

En el Canadá, las existencias de trigo aumentaronun 40 por ciento en 1966167, alcanzando los 16 mi-llones de toneladas, la cifra mas alta desde 1961. Es,pues, la primera vez que este país ha sobrepasadonotablemente las existencias de los Estados Unidos,que desde 1962 han venido disminuyendo constante-mente todos los años, reduciéndose en 1966/67 aunos 11 millones de toneladas, es decir, a casi unacuarta parte. En Australia y en Francia han au-mentado también las existencias de trigo, y para loscinco principales exportadores, considerados en con-

28

junto, el aumento se ha calculado en un 6 por cientodurante 1966/67, aunque aquéllas siguen siendoinferiores a las de cualquier época a partir de

1953.Para los cereales secundarios, las estimaciones re-

visadas indican que las existencias de los cinco ex-portadores principales disminuyeron un 20 por cielito,aproximadamente, en 1965/66, disminución seguida,al parecer, de otra de la misma proporción, aproxi-madamente, en 1966/67. En lo que respecta al trigo,la disminución afectó principalmente a los EstadosUnidos, aumentando las existencias en el Canadá.Las de arroz se han mantenido al mismo bajo nivelde los últimos años.

Las existencias de casi todos los productos lác-teos aumentaron durante 1966. Las de mantequillano se apartaron mucho del alto nivel de algunosarios, a pesar de que, en Francia, las existenciasaumentaron considerablemente como consecuenciadel aumento de la producción. Las de queso aumen-taron en .América del Norte 'y en Europa occidental.En los Estados Unidos, al aumentar la produccióny disminuir las exportaciones, las existencias de lechecondensada y de leche evaporada aumentaron casiel 50 por ciento alcanzando el nivel máximo 'desde1961. Las de leche desnatada en polvo, en cambio,disminuyeron casi 'un 25 por ciento, como conse-cuencia de un descenso en la fabricación de mante-quilla.

Las existencias de aceites vegetales y semillas olea-ginosas también parecen haber aumentado durante1966. En los Estados Unidos, las existencias de aceiteslíquidos comestibles y de semillas oleaginosas au-mentaron sustancialmente, sobrepasando el bajo ni-vel de 1965, principalmente a causa del aumento delas existencias de semillas y aceite de soja.

No se conocen las cifras recientes de las existen-cias mundiales de azúcar, pero durante 1964/65 au-mentaron en dos tercios, alcanzando un nivel excep-cional. En 1965 experimentaron probablemente otropequeño aumento, pero se produjo, al parecer, algunaredistribución, concentrándose más fuertemente lasreservas en los países exportadores.

Las existencias mundiales de café se calcula queascendieron al final de la campaña 1965/66 a másde una vez y media el nivel anual de las importa-ciones. En el Brasil, como consecuencia de la enormecosecha de 1965/66, las existencias alcanzaron lacifra sin precedentes de casi 4 millones de toneladas.El importante descenso de la producción mundialdurante 1966/67 determinara una reducción de lasexistencias, que siguen siendo, no obstante, bastantegrandes.

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225

200

1 5

150

125

l00

75

50

25

1952 195.3 1954 1955 1956 1957 1958 1959 1960 19 61 1962 1963 1964 1965 1966 1967 roTsWiT1*

Los indices de precios ponderados de las existencias pueden verse en el Cuadro Anexo 6 (excluidos losproductos forestales).

Las existencias de tabaco parecen haber disminuidoen casi todos los países durante 1966. En los EstadosUnidos, las existencias de la hoja de tabaco curadaartificialmente disminuyeron en 1966 un 5 por ciento,pero a pesar de ello siguieron siendo mayores que el.volumen anual del comercio mundial; se espera que,como consecuencia de una fuerte demanda de expor-tación, se produzca una nueva reducción a fines dela campaña comercial 1966/67.

Las existencias mundiales de algodón aumenta-ron por cuarta campaña consecutiva, durante 1965-66, alcanzando el nivel extraordinario de 6,6 millonesde toneladas. Sin embargo, dada la menor produc-ción y el mayor consumo, las existencias disminuiránprobablemente 1 millón de toneladas a fines de lacampaña 1966/67.

La producción mundial de caucho natural fue, en1966, menor que el consumo, pero el déficit pudocubrirse casi enteramente con las reservas de losgobiernos. Sólo hubo que recurrir moderadamentea las existencias comerciales de los paises consu-

GRAFICA II-3. VARIACIONES EN I ,AS EXISTENCIAS DE 1..OS PRINCIPALES PRODUCTOS AGRÍCOLAS

(Indices, 1952 00)

29

Trigo

Cerealessecundarios

Azúcar

Productoslécteos

Café

Algodón

Otros

midores, hecho que quedó sobradamente compensadocon el aumento registrado en los países productores,especialmente en Singapur.

Las existencias de productos forestales experimen-taron, en general, una cierta mejora en Europa du-rante 1966. Frente a una demanda incierta, los im-portadores redujeron sus existencias de maderablanda aserrada con respecto a las cantidades exce-sivas de 1965, lo que produjo cierta acumulaciónen los países exportadores. Las medidas de estabili-zación adoptadas por los paises de Europa septen-trional productores de pasta de madera les permi-tieron producir cantidades inferiores a las entregasdurante 1966, y sus existencias de casi todas las ca-lidades de pasta química volvieron a niveles másnormales a fines de 1966. Los importadores delReino Unido, previendo la supresión de la sobretasadel 15 por ciento a las importaciones el lo de diciem-bre de 1966 y el restante arancel del 20 por cientosobre el comercio intra-EFTA el lo de enero de 1967,redujeron sus existencias de paneles, papel y cartón

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a bajos niveles. En varios países europeos hubo unamenor expansión del consumo de paneles, cosa quecondujo a una cierta superproducción y acumula-ción de las existencias de los productores. Reducidassus existencias de frondosas tropicales en 1965, losimportadores europeos mantuvieron una cauta polí-tica de compras en 1966 a causa de la situación in-cierta de la demanda, y sus existencias se mantu-

Se calcula que, en total, el producto nacional bruto(PNB) de los países industriales ha aumentado en1966 algo menos que en el allo anterior, cuandodicho incremento fue del 5 por ciento. El ritmo deaumento empezó a disminuir durante el verano yesta tendencia se intensificó a principios de 1967. To-davía no se dispone de muchos datos recientes sobrelos países en desarrollo pero, en general, el creci-miento del PNB fue menor en 1966 que en los añosanteriores.

A pesar del ligero aflojamiento del índice de expan-sión económica de los países desarrollados, se calcu-la que el volumen del comercio mundial ha au-mentado en 1966 en un 10 por ciento, aproximada-mente, en comparación con el 8 por ciento corres-pondiente al ario anterior y al promedio anual a par-tir de 1958. El 20 por ciento de aumento de lasimportaciones de Estados Unidos ha equivalido amás de la cuarta parte del incremento total; lasimportaciones estadounidenses de productos manu-facturados crecieron en el 30 por ciento y las deproductos alimenticios en el 15 por ciento. Los en-víos canadienses de trigo a China continental y a laU.R.S.S. constituyeron asimismo un importanteelemento de la expansión del comercio mundial. Enel comercio de caucho y de algunos productos fores-tales para la construcción influyeron, sin embargo, lasrestricciones económicas de Europa occidental y lamenor edificación de viviendas en dicha región yen los Estados Unidos.

En los países en desarrollo, su ritmo más lentode expansión económica en 1966 ha influido muypoco en la demanda total de alimentos, dado quegran parte del incremento de dicha demanda es im-putable al crecimiento de la población. Si bien lasubida constante de los precios de los productosalimenticios en 1966 que se analizará más ade-lante en este mismo capítulo refleja en parte unaescasez de suministros, a consecuencia de las flojascosechas del ario anterior, también pone de mani-fiesto que no se ha producido ninguna reducciónapreciable de la demanda.

30

vieron a niveles suficientes sólo para cubrir las ne-cesidades a corto plazo. En América del Norte, lasexistencias de casi todos los productos forestalestendían a aumentar a fines de 1966, aunque en lorelativo a los materiales de construcción los produc-tores prefirieron, al parecer, reducir fa producción,en vista de la menor demanda en el segundo semestrede ese ario.

La actividad económica y la demanda de productos agropecuarios

Países desarrollados

En Francia, Italia y el Japón el ritmo de creci-miento del PNB se aceleró bruscamente en 1966.Dos arios antes, más o menos, esos países se vieronen la necesidad de adoptar el tipo de medidas res-trictivas antinflacionistas que se aplican actualmenteen la inmensa mayoría de los demás países indus-triales y, a consecuencia de ello, se encuentran ahoracon reservas de capacidad y mano de obra no uti-lizadas que facilitan la expansión sin el peligro de lainflación de precios y salarios que aflige a los restan-tes países industriales de mayor importancia. En esostres países las exportaciones y la inversión públicaconstituyeron un importante acicate, si bien en Fran-cia se han comenzado a sentir durante 1967 losefectos de una reducción económica en sus princi-pales mercados de exportación.

En la inmensa mayoría de los demás países de-sarrollados el índice de expansión disminuyó en 1966,a consecuencia de las medidas restrictivas adoptadascon objeto de frenar las tendencias inflacionistas.En los Estados Unidos, ya durante los últimos mesesde 1966 empezó a invertirse la política de restricciónde créditos iniciada en 1965 al estabilizarse los pre-cios de venta al por mayor y la producción indus-trial. En el primer trimestre de 1967 se suavizó aúnmás la política crediticia y se adoptó una políticafiscal de mayor expansión, tras un descenso de laproducción industrial y otros síntomas de debilidadde la economía. A mediados de junio, sin embargo,hubo ya seriales de que esta política había sido sa-tisfactoria, y que tanto la política fiscal como lamonetaria podían ajustarse nuevamente. Fenómenosanálogos ocurrieron en Canadá y también en estepaís se suprimieron a finales de 1966, al empezara remitir el auge económico, algunas de las restric-ciones fiscales y monetarias.

Con la única excepción de Francia e Italia, lascondiciones económicas en la inmensa mayoría delos países de Europa occidental reflejaron tambiénen 1966 la política restrictiva adoptada con objeto

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de moderar la inflación y, en algunos casos, con elpropósito de mejorar la balanza de pagos. El cre-cimiento de la producción industrial perdió fuerzao incluso quedó interrumpido en muchos países,especialmente durante el segundo semestre del ario,y en algunos de ellos aumentó el desempleo. Enla República Federal de Alemania la reducción delas inversiones y la atonía de los gastos de consumointerrumpieron el crecimiento en el último trimestrede 1966; a principios de 1967 bajó el empleo y laproducción industrial y se tomaron medidas enca-minadas a estimular la economía, de modo tal quea mediados del año eran evidentes algunos sínto-mas de recuperación. En el Reino Unido las gravesmedidas restrictivas que culminaron en la implan-tación del impuesto selectivo sobre el empleo enel mes de septiembre, trajeron consigo una dismi-nución de la producción industrial y un rápido au-mento de la desocupación a fines de 1966. Si biense adoptó cierta política reflacionista a principiosde 1967, ha sido contenida por el temor a sus pro-bables efectos perjudiciales sobre la balanza depagos.

El déficit de la balanza de pagos del Reino Unidovolvió a reducirse en 1966, hasta un « saldo básico »de unos 150 millones de libras esterlinas en compa-ración con el de 269 millones registrado en 1965.Esto se debió en cierto modo a un anormal exce-dente, cuando las importaciones se redujeron antesde que se suprimiera, en noviembre de 1966, el re-cargo sobre las importaciones. Las importacionesaumentaron otra vez durante los primeros meses de1967.

Las estimaciones de la balanza de pagos estado-unidense indican para 1966 un déficit de 1.357 mi-llones de dólares sobre una « base de liquidez glo-bal », cifra ligeramente superior a los 1.337 mi-llones de 1965. El superávit de la balanza comer-cial disminuyó desde 4.700 a 3.700 millones dedólares, debido en gran parte a un incrementodel 20 por ciento en las importaciones que habríasido provocado por el auge económico de 1965.Las exportaciones subieron un 10 por ciento, aproxi-madamente, correspondiendo a los productos ali-menticios una proporción muy importante de esteincremento. El menor excedente de la balanza co-mercial y los elevados gastos militares quedaroncontrapesados en parte por un aflujo de fondosextranjeros, atraídos por unos tipos de interés supe-riores. En la primera cuota de 1967 se produjo laprimera mejoría de importancia en la balanza co-mercial desde hace varios arios.

El incremento del 4,5 por ciento que acusó el

PNB de Australia en 1965/66 se debe casi por com-pleto a la subida de los precios. La disminución delaflujo de capitales extranjeros, debido a la mayorrigidez de los controles de capital en el Reino Unido

31

y en los Estados Unidos, hizo que las reservas aus-tralianas disminuyeran en el segundo semestre de1966 y a principios de 1967, a pesar de unas impor-taciones estables y de un aumento de los ingresosderivados de las exportaciones. En Nueva Zelandiaempeoró la balanza de pagos hacia finales de 1966,tras la reducción del precio de la lana. En febrerode 1967 se tomó toda una serie de medidas pararestringir la economía, entre ellas la estabilizaciónde los gastos públicos y condiciones de crédito másdifíciles.

Países en desarrollo

En América Latina el PNB subió tan sólo el 3 porciento en términos reales en 1966, y se mantuvo ape-nas a la altura del aumento de la población. En laArgentina el PNB disminuyó ligeramente, compa-rado con el alto nivel que alcanzó en 1965, y en elBrasil fue rebasado por el aumento de la población.En muchos países latinoamericanos el índice de cre-cimiento fue, sin embargo, relativamente elevadoen 1966, equivaliendo al 5 por ciento en Venezuela,al 6 por ciento en Guatemala, al 6,5-7 por ciento enBolivia, México, Perú y Chile y a un 8 por cientomás o menos, en Nicaragua y Panamá.

La inflación sigue frenando el desarrollo econó-mico en muchos países latinoamericanos. La Argen-tina, el Brasil y Chile, especialmente, han adoptadopolíticas monetarias que tienden a reducir las am-plias fluctuaciones del índice de inflación. En elBrasil y en Chile se procede a concentrar los con-troles monetarios en el banco central y se estánreduciendo los déficit presupuestarios. El aumentode los gastos públicos constituye todavía, sin embargo,una de las causas fundamentales del avance de másdel 25 por ciento al ario que han registrado los pre-cios en esos dos paises, así como en la Argentina, Co-lombia y Uruguay. En la Argentina y en el Brasilse prevé que las devaluaciones de la moneda de un40 y un 18 por ciento, respectivamente, estimularánlas exportaciones. En Colombia se restablecieron loscontroles de las importaciones para intentar con-tener el rápido descenso de las reservas de divisasproducidas por la disminución de los ingresos deri-vados de la exportación de café y por el aumentode las importaciones a que dieron lugar las prime-ras medidas de liberalización adoptadas anterior-mente. En el Ecuador se redujo el déficit presupues-tario, se hizo más difícil la concesión de créditos yse regularon las importaciones a partir de marzode 1966, y en noviembre se habían recuperado yalas reservas de divisas y oro.

El crecimiento en el Lejano Oriente parece habersido más rápido en 1966 que en 1965, pero máslento que los años anteriores. El índice más rápidocorresponde a China (Taiwán), la República de Co-

Page 40: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

rea y Tailandia. En la India no se ha registradoningún avance significativo en la economía nacional.La devaluación llevada a un bajo nivel en junio de1966 dificultó el mantenimiento de los precios in-ternos, y no llegaron tampoco a cuajar plenamenteen la realidad los aumentos previstos de los ingre-sos en divisas. Por lo que se refiere al Paquistán, seha calculado provisionalmente que el crecimientoexperimentado durante el período comprendido en-tre julio de 1965 y junio de 1966 fue ligeramente in-ferior al 5 por ciento.

En muchos países del Cercano Oriente, y espe-cialmente en los exportadores de petróleo, 1966 fueun ario de rápida expansión económica, si bien enei momento de redactar estas líneas las perspectivaspara el resto de 1967 siguen siendo inciertas, comosecuela de las hostilidades bélicas del mes de junio.En el fran, el Irak, Kuweit, Libia y la Arabia Saudita,,el PNB aumentó un 6-8 por ciento en 1966, y el totalde las reservas de divisas de esos países un 20 porciento. Se calcula asimismo que el PNB ha aumen-tado el 9 por ciento en Turquía. En Israel, la polí-tica deflacionista adoptada en el segundo trimestrede 1965 produjo un brusco retardo en el crecimientodel PNB en 1966 y un rápido aumento del desempleo,

Las existencias y el consu o de alimentos

El número de países para los cuales se disponede balances cuantitativos del suministro de alimentosva aumentando gradualmente, especialmente en re-lación con los trabajos del Plan Indicativo Mundial.Por ejemplo, en el Cuadro 8 del Anexo se indicanlos cálculos correspondientes a 71 países en lo queconcierne a suministro de alimentos por persona ysu respectivo contenido en calorías y elementos nu-tritivos. Por desgracia, las últimas estimaciones for-muladas para los países en desarrollo se refieren, engeneral, a 1964/65 o arios anteriores y por tantoson demasiado anticuadas para que puedan reflejarlas variaciones de la producción y el comercio des-critas en el presente capítulo.

También sobre una base regional, resulta impo-sible determinar con precisión las variaciones delsuministro de alimentos por persona en el períodoque se examina. Las estadísticas sobre produccióny comercio en dicho período son aún incompletas.Las variaciones de las existencias son, en general,desconocidas. Se presentan, además, problemas con-siderables para equiparar la producción con lastemporadas comerciales. Algunas de estas dificultadesquedan, sin embargo, reducidas a un mínimo si setoma en consideración los promedios correspon-dientes a varios arios, de manera que es, por lo me-

32

pero se continuó con esta política debido a la nece-sidad de estimular las exportaciones y estabilizar lascondiciones económicas internas. Tanto en el Sudáncomo en la República Arabe Unida se produjo en1966 una gran disminución de las reservas de divi-sas. En la República Arabe Unida se redujeron a 141millones de dólares E.U.A., lo cual constituye el mí-nimo de toda su historia; esto exigió la adopciónde una política de restricción de las exportaciones yde medidas fiscales encaminadas a reducir la demandade bienes de consumo.

La actividad económica parece haber aflojado encierto modo en muchos países africanos en 1966.En Argelia, las repercusiones de la sequía sobre laproducción cerealista quedaron contrapesadas porun aumento de los ingresos petroleros y la economíapermaneció estable si bien con caracteres de atonía.La inflación ha aumentado rápidamente en Ghana,cuyo PNB, a precios constantes, dejó prácticamentede crecer en 1965 y en 1966; durante 1967 se redujoel valor de la moneda en 20 por ciento en febreroy en otro 30 por ciento en julio. En Nigeria el ín-dice de crecimiento bajó desde el 5,5 por ciento en1965 al 4,5 por ciento en 1966, debido en parte ala inestabilidad política.

CUADRO II-5. INDICES DE LA PRODUCCIÓN, COMERCIO NETOY EXISTENCIAS DE ALIMENTOS POR PERSONA EN LAS REGIONES

EN DESARROLLO

Excluidos China continental y Japón.

Promedio1953-57

Promedio1958-62

Promedio1963-66

Indices, promedio 1948-52 = 100

AMÉRICA LATINAProducción 103 103 103Exportaciones netas 96 96 100Existencias 104 104 103

LEJANO ORIEN1 R'

Producción 108 114 114Importaciones netas 74 177 269Existencias 108 115 116

CERCANO ORIENTE

Producción 111 117 117Importaciones netas 97 278 320Existencias 111 121 122

AFRICA

Producción 105 106 106Exportaciones neta 107 95 87Existencias 105 107 108

TODAS LAS REGIONES ANTERIO-RES

Producción 107 111 111ExPo-taciones netas . . 107 63 44Existencias 107 113 113

Page 41: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

nos, posible obtener una idea aproximada de lasamplias oscilaciones que han experimentado las exis-tencias de alimentos en un período más prolon-gado.

Basándose en los índices que figuran en el Cuadro11-6 parece que las existencias de alimentos por per-sona en las regiones en desarrollo han registradouna tendencia ligeramente mds favorable que lacorrespondiente producción por persona y que cual-quier desnivel de la producción se ha podido corregir,en general, mediante el incremento de las importa-ciones o la reducción de las exportaciones. En las

Los datos preliminares indican un incrementode alrededor del 4 por ciento del valor del comerciomundial de productos agropecuarios, pesqueros yforestales en 1966 8 (Cuadro If-7). Se produjeronotros incrementos importantes de los ingresos deri-vados de los productos pesqueros y forestales. Encuanto a los productos agropecuarios propiamentedichos, se calcula que los ingresos obtenidos de lasexportaciones aumentaron alrededor de un 2 porciento en 1966 pero, en función de su poder adqui-sitivo de bienes manufacturados, incluso ese pequeñoincremento resultó casi anulado por el alza constantede los precios de los artículos manufacturados.

Fue muy desigual también la distribución delaumento de los ingresos obtenidos de las exporta-ciones entre las distintas regiones del mundo. Granparte de estos beneficios correspondieron a Norte-américa, donde, debido al aumento de los envíosde cereales, los ingresos derivados de las exporta-ciones agropecuarias aumentaron en el 13 por cientoen 1966. En el Lejano Oriente, América Latina yOceanía, los ingresos por exportaciones agropecuariasprácticamente disminuyeron en el año 1966. En lasregiones en desarrollo, en su conjunto, se calcula quelos ingresos derivados de la exportación de talesproductos descendieron aproximadamente en el 2

por ciento a precios corrientes, lo que equivaldríaa una disminución hasta del 3 por ciento si se con-sidera su poder adquisitivo de manufacturas.

Pese a esa disminución, las regiones en desarrollohan conservado a Cm gran parte del aumento de losingresos derivados de sus exportaciones resultantedel incremento de los precios internacionales de los

° Los índices de los productos pesqueros y forestales estudiadosaquí no incluyen a China continental. También se excluyen losproductos agropecuarios de Europa oriental y la U.R.S.S., puespor ahora sólo se dispone de datos razonablemente completossobre esos paises hasta cl ario 1965.

33

dos regiones importadoras netas, a saber, el LejanoOriente y el Cercano Oriente, el suministro por per-sona, como resultado de un incremento muy rápidode las importaciones netas por persona, ha aumen-tado ligeramente más de prisa que la producciónpor persona entre 1948-52 y 1963-66. En Africa, elmismo resultado ha tenido como origen una contrac-ción de las exportaciones netas por persona. EnAmérica Latina, estas exportaciones sólo han regis-trado un ligero aumento y tanto la producción comoel suministro por persona se han mantenido en unnivel casi constante.

Comercio internacional de productos agropecuarios

productos agropecuarios en 1963 y 1964. Por otraparte, la gravedad de la disminución del poder adqui-sitivo de esas exportaciones agropecuarias, que repre-sentan casi tres cuartas partes de sus ingresos totales dedivisas,' fue acentuada por la necesidad de distraercada vez mayor parte de esos ingresos a la finan-ciación de las importaciones de alitnentos y no delos bienes de capital requeridos para el desarrollode esas regiones. Se calcula que las importacionesde alimentos de las regiones en desarrollo aumentaronen 4 por ciento en 1966 y que alcanzaron aproxima-damente un valor de 4.500 millones de dólares E.U.A.

El importante incremento de los ingresos derivadosde las exportaciones mundiales de productos pes-queros y forestales en 1966 se debió casi totalmentea la expansión del volumen del comercio. Los pro-ductos agropecuarios propiamente tales registraronun pequeño aumento de volumen y de precios. Fue-ron pocas las variaciones registradas en 1966 enlos precios generales de los mercados mundiales. Losprincipales movimientos de precios correspondierona incrementos apreciables de los de los cereales,la carne y el cacao y a bajas sensibles de los preciosdel azúcar, los productos lácteos y el café. Siguemanteniéndose la mayor parte del alza que se produjoen 1963 y 1964 en los precios de todos los princi-pales productos, con la excepción del azúcar y, enmenor grado, del cacao y de la lana.

Estas importantes variaciones se examinan másdetalladamente en los párrafos que siguen y se estu-dian también los acontecimientos más recientes enmateria de políticas internacionales de comercio. Enlos cuadros 9-15 del Anexo aparecen estadísticasdetalladas del comercio internacional de productosagropecuarios, pesqueros y forestales.

°Sin incluir los ingresos derivados del petróleo y otros combus-tibles, que sólo algunos paises exportan.

Page 42: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

Ingresos derivados de las exportaciones agropecuarias

En el análisis que sigue se examinan por separadolos productos agropecuarios propiamente tales, losproductos pesqueros y los forestales.

PRODUCTOS AGROPECUARIOS

El incremento de 2 por ciento del valor de lasexportaciones de productos agropecuarios en 1966representa una mejora sobre 1965, ario en que, de-bido a que los precios fueron más bajos, el incrementode los ingresos procedentes de las exportaciones fuecasi nulo. Sin embargo, cabe señalar la diferenciacon los importantes aumentos de tales ingresos en1963 y 1964, y con el aumento de 10 por cientodel valor total del comercio mundial (agropecuarioy no agropecuario) en 1966.

El acrecentamiento de los ingresos por exportaciónde productos agropecuarios en 1966 tuvo origen

principalmente en el incremento del 4 por cientode los correspondientes a las exportaciones de pro-ductos alimenticios y piensos (Cuadro II-8). Si bienlos precios que corresponden a ese grupo de productosaumentaron alrededor del 1 por ciento, el volumende los embarques registró un incremento de 3 porciento, aproximadamente. Dentro de este grupo deproductos, el principal incremento correspondió alos cereales; las malas cosechas en casi todas partesen 1965 dieron lugar a una expansión de las necesi-dades de importación, y las ganancias obtenidas conlas exportaciones se elevaron en 8 por ciento en1966. También se registraron incrementos, que osci-laron entre el 4 y el 8 por ciento, en el valor de lasexportaciones de frutas, semillas oleaginosas y acei-tes vegetales, y carne. La importante demanda deimportación de frutas y de aceites vegetales y semillasoleaginosas determinó un incremento del volumen yde los precios de las exportaciones; sin embargo,la oferta de carne fue escasa, por lo cual el aumento

Excluidas Europa oriental, la U.R.S.S. y China continental. Excluida China continental únicamente, Rea'ustado de acuerdocon el indice del valor unitario de las exportaciones de productos manufacturados calculado por las Naciones Unidas. Indice de las Na-ciones Unidas reajustado tomando corno base el periodo 1957-59. Datos de las Naciones Unidas, expresados en indices.

34

CUADRO I-7. INDICES DEL VOLUMEN, VALOR UNITARIO Y VALOR TOTAL DEL COMERCIO MUNDIALDE PRODUCTOS AGROPECUARIOS, PESQUEROS Y FORESTALES

Pro-medio

1948-52

Pro-medio1953-57

1958 1959 1960 1961 1962 1963 1964 19651966

(Preli-minar)

Varia-ción

de 1965a 1966

Indices, promedio 1957-59 100 Porcen-taje

VOLUMEN DE LAS EXPORTACIONES . 90 97 104 111 117 119 126 133 136 139 + 2

Productos agropecuarios 77 90 97 103 110 116 118 124 129 132 134 + 1

Productos pesqueros' 59 83 101 103 111 118 131 133 146 146 153 + 5

Productos forestales' 90 96 106 118 122 126 138 153 138 167 + 5

VALOR UNITARIO MEDIO DE LAS EXPOR-TACIONES ... 106 99 96 97 94 93 99 102 100 101 + 1

Productos agropecuarios 113 107 99 96 97 93 92 99 102 99 100 + 1

Productos pesqueros 94 94 100 99 100 101 107 108 113 122 123 + I

Productos forestales ... 101 99 98 97 95 9-1 94 97 99 98 1

RELACIÓN DE INTERCAMBIO . . . 110 99 97 96 92 91 96 97 94 92 1

Productos agropecuarios 120 111 99 96 96 91 90 96 98 93 93Productos pesqueros 100 95 100 100 99 99 104 105 108 114 113 1

Productos forestales 105 99 98 96 93 92 91 93 92 90 , 3

VALOR DE LAS EXPORTACIONES A PRE-CIOS CORRIENTES ... 95 96 100 107 109 111 124 135 136 141 -I- 4

Productos agropecuarios 86 97 96 99 106 108 109 123 132 132 135 -I- 2Productos pesqueros' 54 78 101 108 109 115 135 137 156 171 " 8Productos forestales ... 91 95 103 115 117 118 129 148 157 1164 - 5

VALOR REAL DE LAS EXPORTACIONES 99 95 101 106 107 108 120 129 129 130 -I 1

Productos agropecuarios 92 100 96 100 104 105 106 119 127 123 125 + 1

Productos pesqueros 58 81 101 108 108 112 132 133 149 160 171 + 7Productos forestales ... 94 95 104 114 114 116 126 142 147 151 -E 3

VALOR UNITARIO MEDIO DE LAS EX-PORTACIONES DE PRODUCTOS MANU-FACTURADOS* 94 96 100 99 101 102 102 103 104 107 108 + 2

Valor total del comercio mundial(Productos agropecuarios y no agro-

pecuarios) 61 85 97 102 114 119 125 136 153 166 182 -I- 10

Page 43: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

CUADRO II-8. INDICES DEL VALOR DE LAS EXPORTACIONES MUNDIALES 1 DE PRODUCTOS AGROPECUARIOS,PESQUEROS Y FORESTALES, POR PRINCIPALES GRUPOS DE PRODUCTOS

del valor de las exportaciones corresponde princi-palmente a que los precios fueron mas elevados.

Los ingresos derivados de las exportaciones deazúcar disminuyeron en un 4 por ciento aproxima-damente en 1966. La mayor parte de esa disminuciónse debió a los precios, pues el volum.en de las expor-taciones de azúcar se mantuvo casi igual al de 1965.Aunque disminuyeron intensamente los precios delos productos lácteos, un gran aumento del volumenexportado limitó la baja de los ingresos por expor-tación al 1 por ciento aproximadamente.

El valor de las exportaciones de bebidas y tabacoaumentó tan sólo en el 1 por ciento, aproximada-mente, en 1966, después de haber disminuido en1965. Los ingresos por exportaciones de café aumen-taron ligeramente, pese a una nueva disminuciónde los precios. Sin embargo, ei volumen de las expor-taciones de cacao disminuyó bruscamente y el alzaapreciable de los precios no bastó para evitar unaconsiderable disminución de los ingresos por expor-taciones.

Por lo que se refiere a las materias primas de origenagrícola los ingresos derivados de las exportacionesse mantuvieron en 1966 casi al mismo nivel del arioanterior, habiendo quedado compensados los preciosalgo más bajos con un pequeño aumento del volumende aquéllas. Crecieron tanto el volumen como los

35

Excluidas Europa oriental, la U.R.S.S. y China continental. - Excluida China continental únicamente.

precios de las exportaciones de lana. Aunque elvolumen de las exportaciones de algodón varió poco,su valor disminuyó debido a la baja de los precios.La disminución de los precios del caucho naturalse vio compensada COn creces por el aumento delos embarques.

Algunos de los factores que explican esas varia-ciones de los ingresos derivados de las exportacionesde los principales productos básicos se estudian acontinuación al tratar de las tendencias de los preciosen los mercados internacionales. Primeramente, sinembargo, se estudian las repercusiones de aquéllasen las distintas regiones del mundo.

Regiones desarrolladas

Los ingresos por exportación de productos agro-pecuarios de las regiones desarrolladas aumentaronen el 6 por ciento en 1966 (Cuadro II-9). Ese au-mento obedeció casi totalmente al incremento del.13 por ciento registrado en América del Norte que,en parte, representó una recuperación de la bajaque se había producido en 1965. A diferencia dearios anteriores, las exportaciones comerciales deNorteamérica y aquéllas en condiciones de favoraumentaron aproximadamente en idéntica propor-ción en 1966.

1955 1956 1957 1958 1959 1960 1961 1962 1963 1964 19651966

(Preli-minar)

Varia-ción

de 1965a 1966

Indices, promedio 1957-59 - 100 Porcen-taje

Productos agropecuarios, pesqueros yforestales 94 99 104 96 100 107 109 111 124 135 136 141 +3

PRODUCTOS AGROPECUARIOS 94 100 105 96 99 106 103 109 123 132 132 135 -I- 2

Alimentos y piensoCerealesAzúcarSemillas oleaginosas Y aceites vege-

868886

9610688

101101118

989897

10110185

10711098

114127104

11913495

139155138

154183133

153186112

164201107

+4-I- 8

5

talesFrutasCarneProductos lácteos

82858296

9788

103

991049299

96100100

91

10596

108110

111103112106

103107113104

117116123103

127117150115

136122165127

150137174133

159143188132

+ 6-I- 4+

1

Bebidas y tabacoCaféCacao

101108112

10311985

10311086

10297

106

9592

108

9691

104

958893

968991

1019598

109107101

105102100

10610394

-I- 1

-F 16Materias primas agrícolas 103 105 113 88 99 111 106 99 108 107 101 101

Lana 99 104 122 33 95 93 104 103 118 120 105 111 + 5Algodón 100 110 110 94 87 115 111 96 107 110 104 100 4Caucho (natural) 115 100 96 33 122 121 98 95 91 86 90 90

PRODUCTOS PESQUEROS 76 88 92 101 108 109 115 135 137 156 171 185 +8

PRODUCTOS FORESTALES 98 97 101 95 103 115 117 118 129 148 157 164 +5Madera rolliza (excluida la leña) . . 96 95 98 96 107 131 153 156 174 201 221 240 +9Madera elaborada 110 97 103 95 102 116 112 115 125 141 145 142 2Paneles 82 78 90 90 119 121 124 143 165 202 228 243 -I- 7Pasta y papel 93 99 102 96 101 111 112 110 118 135 141 152 +8

Page 44: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

El aumento de los ingresos de Norteamérica sedebió sobre todo al incremento apreciable del volumende las exportaciones de cereales, frutas (en particularnaranjas) y soja, que sumadas constituyen más del70 por ciento de las exportaciones agropecuariastotales de la región. Los mayores ingresos derivadosde la exportación de estos productos compensaroncon creces la pérdida que supone la disminuciónde los embarques de otros productos principales,corno los productos pecuarios, el ganado vacuno, elalgodón y la lana. Por segundo ario consecutivo,en 1966 disminuyeron los ingresos por exportaciónde la mayoría de los productos enumerados. En elcaso del algodón, los precios más bajos resultantesdel programa algodonero puesto en práctica porlos Estados Unidos en 1966 no surtieron el efectodeseado de incrementar las exportaciones, cuyo valor yvolumen también disminuyeron en más de 5 por ciento.

El aumento del volumen y el valor de las exporta-ciones de Europa occidental fue pequeño en 1966.Aunque se produjo un incremento apreciable de losingresos de exportación de algunos productos im-portantes, tales como los cereales secundarios, queso,vino y aceite de oliva, los correspondientes a lamayoría de los productos registraron un incrementopequeño. Esos aumentos fueron neutralizados en granparte por la disminución de los obtenidos de lasexportaciones de otros muchos productos, entre los

36

' Cifras reajustadas de acuerdo con el indice de las Naciones Unidas del va or unitario de las exportaciones dc productos alimen-ticios elaborados. - 2 Excluidas Japón y China continental. - Excluida China continental.

que figuran el trigo, el azúcar, la mantequilla, elganado vacuno, las manzanas, las naranjas y laspapas, el volumen de exportaciones de los cualesdisminuyó a consecuencia de las malas cosechas.

En Oceanía, el mayor volumen de las exporta-ciones y los precios más elevados de los dos prin-cipales productos que proporcionan ingresos de ex-portación, que son la lana y la carne, no bastaronpara compensar la disminución de los ingresos porexportación de otros productos principales. El valorde las exportaciones de cereales disminuyó en el 30por ciento, no obstante el aumento de los precios,al paso que los ingresos derivados de las exporta-ciones de mantequilla y azúcar disminuyeron acausa de la baja de los precios. Los ingresos delJapón por exportación de productos agropecuariosdisminuyeron por cuarto ario sucesivo.

Siguen siendo muy limitados los datos de que sedispone sobre el comercio de Europa oriental y dela U.R.S.S. en 1966. Las exportaciones de cerealesdisminuyeron aún mds en el ario 1966, debido a lamala cosecha de 1965, por lo cual la U.R.S.S. nue-vamente se convirtió en el más grande importadorcomercial de trigo del mundo. Se calcula que lasexportaciones de azúcar de la U.R.S.S. aumentaronen más del 50 por ciento, pese a la baja de lasimportaciones procedentes de Cuba, destinándosecantidades mayores a gran variedad de países, prin-

CUADRO -9. - INDICES D VALOR DE LAS EXPORTACIONES DE PRODUCTOS AGROPECUARIOS OR REGIO 'S

1955 1956 1957 1958 1959 1960 1961 1962 1963 1964 19651966

minar)

Varia-ción

de 1965a 1966

Indices, promed o 1957-59 100 Porcen-taje

Europa occidental 89 91 103 98 99 109 115 119 139 150 160 162 + 1

América del Norte 76 102 108 96 96 114 123 118 134 159 151 171 + 13Exportaciones comerciales 77 92 104 99 97 113 125 121 139 171 169 191 -I- 13

Oceanía 95 99 111 85 105 102 112 113 135 147 134 133 1

Japón 118 95 107 73 120 133 131 135 118 86 74 58 22

Total de lo anterior 35 97 107 94 99 110 118 117 136 153 150 159 6

Exportaciones comerciales 87 93 105 95 100 109 118 118 138 156 156 164 5

Valor real de las exportaciones' . 92 95 104 95 100 108 115 115 134 149 146 151 3

América Latina 103 106 105 99 96 99 99 103 112 119 124 123 1

Lejano Oriente 108 102 101 94 105 108 99 99 111 111 111 103 7Cercano Oriente 93 98 110 92 98 104 97 99 110 110 117 123 4- 5Africa 95 96 98 102 99 99 101 104 112 114 108 110 -I- 2

Total de lo anterior 102 102 103 98 99 102 100 102 111 114 116 114 2Valor real de las exportaciones' . 108 104 102 98 100 108 97 99 112 110 109 106 3Todas las regiones anteriores . . . 94 100 105 96 99 106 108 109 123 132 132 135 + 2

Exportaciones comerciales 95 98 104 97 99 105 107 109 123 132 133 136 4- 2

Valor real de las exportaciones' . . 101 100 103 97 100 104 105 106 120 127 125 125

Europa oriental y la U.R S S 76 69 96 88 115 114 134 138 143 121 135

TODO EL MUNDO 93 98 104 96 100 106 109 110 124 132 132

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cipalmente de Asia y Africa. Según las noticias, elcomercio azucarero de los países de Europa orientaldisminuyó ligeramente. Europa oriental pasó a con-vertirse por vez primera en 1965 en exportador netode carne y se calcula que las exportaciones aumentaronnuevamente en 1966, particularmente las de cerdosy carne de cerdo, cuya oferta era escasa en lospaíses de Europa occidental. La mayor producciónde huevos en la U.R.S.S. y en otros países impor-tadores ha contribuido a que sea menor el volumende las exportaciones de aquéllos hechas por los paísesde Europa oriental y, particularmente, las de Polonia.

Regiones en desarrollo

Los datos preliminares de que se dispone señalanque los ingresos derivados de las exportaciones agro-pecuarias de los países en desarrollo disminuyeronen el 2 por ciento en el ario 1966. Ello fue el re-sultado continuado de ligeras disminuciones tantodel volumen como de los precios. Los ingresos dis-minuyeron en las dos principales regiones exporta-doras, el Lejano Oriente (excluida China continen-tal y el Japón) y América Latina, y particularmenteen la primera donde la sequía, que azotó a muchaszonas, redujo las cantidades disponibles para laexportación. A consecuencia de ello, el volumen delos embarques disminuyó en el 4 por ciento en esaregión, lo que, sumado a una ligera disminuciónen los precios, supone que los ingresos descendieroncasi en el 7 por ciento. En América Latina el hechode que los precios disminuyeran en el 3 por cielitoeliminó los posibles beneficios del aumento del 2por ciento en el volumen de los embarques, por locual el total de ingresos disminuyó en el 1 por ciento.En el Cercano Oriente y Africa, cuyos ingresos con-juntos por exportaciones de productos agropecua-rios son en total menos de la mitad de los de lasotras dos regiones en desarrollo, la situación fuealgo mds favorable. En el Cercano Oriente, tanto elvolumen como el valor de las exportaciones aumentóen más del 5 por ciento. En Africa, al igual que enel Lejano Oriente, las disponibilidades de muchosde los principales productos se vieron afectadas porlas sequías; en contraste con otras regiones, losprecios fueron apreciablemente más elevados enAfrica, sin embargo, y determinaron un aumento delos ingresos por exportaciones.

En el Lejano Oriente (excluidos China continentaly el Japón) los ingresos derivados de todas las prin-cipales exportaciones, con la excepción del yute yde la mayoría de los aceites vegetales y semillas olea-ginosas, disminuyeron en 1966, debido en muchoscasos a que las sequías mermaron las disponibilidadespara la exportación. La escasa oferta de arroz, tantoen los países exportadores como importadores, hizosubir el nivel de los precios y rebajó el volumen de

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las exportaciones. Los ingresos por la exportaciónde arroz disminuyeron en casi 10 por ciento, siendoPaquistán y la República de Corea dos de los po-quísimos países que registraron un incremento. Losmenores ingresos obtenidos del algodón y el tabacose debieron en gran parte al hecho de que fueronmds reducidos los embarques de la India, donde lassequías habían mermado las cantidades disponiblespara la exportación. La disminución de los ingresosderivados de las exportaciones de té, por otra parte,se debió a la baja constante de los precios, que re-fleja la floja demanda de este producto, sumada auna disminución del 15 por ciento del volumen delas exportaciones que, a su vez, obedeció en granparte a diversos factores de carácter transitorio comoson las huelgas en el Reino Unido, Calcuta y Co-lombo y la restricción del crédito en el Reino Unido.Los ingresos por exportación de sisal disminuyeronen MdS del 35 por ciento y los obtenidos del azúcardescendieron en el 15 por ciento, debido a la bajade los precios mundiales. Por lo que se refiere alcaucho, el incremento del 4 por ciento del volumende las exportaciones quedó neutralizado por unadisminución equivalente de los precios; Malasia yCeilán aumentaron grandemente sus embarques enconsonancia con el aumento de nivel de su pro-ducción, pero, en cambio, las exportaciones de Indo-nesia, Tailandia y la República del Viet-Nam fueronmenores por disponer de menores cantidades expor-tables. El mercado del yute se vio afectado enorme-mente en 1966, por el desvío constante del consumode yute paquistaní al de kenaf tailandés, por lo cualel volumen de comercio del yute disminuyó en el10 por ciento, lo que contrabalanceó en gran parteun aumento equivalente de los precios.

Los ingresos por exportaciones de productos agro-pecuarios en América Latina disminuyeron en 1966,principalmente a causa de la baja de los precios demuchos productos, inclusive del café, la carne fresca,el algodón, la lana, el sisal y el caucho, y a un des-censo considerable del volumen de las exportacionesde trigo. Las exportaciones de trigo de la Argentinadisminuyeron intensamente como resultado del fallode la cosecha de 1965, y los ingresos totales de Amé-rica Latina obtenidos de las exportaciones de trigodisminuyeron casi en una tercera parte. Tan sólo enel caso de la lana el aumento del volumen de lasexportaciones fue suficiente para compensar la dismi-nución de los precios. El aumento más importanteen los ingresos de exportación fue el del sector ba-nanero que, contrastando bruscamente con la situa-ción de relativo estancamiento de los primeros añossesenta, registró un incremento del 14 por ciento aconsecuencia de un aumento análogo del volumende los embarques.

En el Cercano Oriente aumentaron tanto el valorcomo la cuantía de las exportaciones en más del 5

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por ciento en el ario 1966, por efecto principalmentedel incremento de los embarques de tabaco, algodóny arroz. Disminuyeron ligeramente los precios deltabaco, debido a que la cosecha fue relativamenteabundante y a la escasez de las calidades superioresde tabaco, pero, no obstante, los ingresos totalesderivados de las exportaciones de este producto au-mentaron casi en un 20 por ciento. El volumen delos embarques de algodón, principal producto deexportación de la región, aumentó en un 6 por ciento.Sin embargo, los ingresos totales derivados de lasexportaciones de esta fibra sólo aumentaron un pocomas del 2 por ciento debido a que el aumento delos precios del algodón de fibra media en el segundosemestre del año no bastaron para compensar losbajos niveles que habían prevalecido en el primersemestre, en previsión de la disminución de los sub-sidios a los precios en los Estados Unidos. La regiónpasó a convertirse en exportadora neta de arroz en1966, a consecuencia del incremento de las exporta-ciones de la República Arabe Unida donde, a dife-rencia de la mayoría de los demás países productoresde arroz, la producción había aumentado en 1965.El mayor volumen de las exportaciones, unido alaumento de los precios en el mercado mundial, incre-mentaron los ingresos totales por exportación dearroz en más del 50 por ciento.

Africa fue la única región en desarrollo donde fuemayor en 1966 el valor unitario de las exportaciones,y esto dio por resultado un aumento en los ingresospor exportaciones, pese a que disminuyó su volumen.Aumentó el valor unitario de muchas de las princi-pales exportaciones de la región, entre ellas el cacao,café y maní, y también aumentó el valor de los em-barques de este último. En realidad, los embarquesde café de Africa casi se han duplicado en el últimodecenio, y contrastando con la brusca baja de losprecios de las variedades de café latinoamericanas,los productores africanos percibieron precios relati-vamente elevados, especialmente la Costa de Marfil.Sin embargo, debido a una disminución del 25 porciento en la cosecha de cacao en Africa occidentalen 1965, disminuyó en mas de 20 por ciento el vo-lumen de las exportaciones de cacao en el ario 1966,con lo cual quedó neutralizado de sobra el aumentode los precios, de modo que los ingresos por expor-tación disminuyeron en un 11 por ciento. Por lo quese refiere al té, hubo un incremento importante delos embarques, por lo cual aumentaron los ingresos,pese a que los precios fueron más bajos. El valor yel volumen de las exportaciones de cereales en laregión disminuyeron bruscamente.

PRODUCTOS PESQUEROS

Los ingresos por exportación de productos pes-queros aumentaron aproximadamente en un 8 por

38

ciento en el ario 1966, lo que refleja un ligero incre-mento en el valor unitario de las exportaciones y un5 por ciento de aumento en el volumen de los em-barques. En todas las regiones, tomadas aisladamente,aumentaron los ingresos procedentes de las exporta-ciones de esos productos, excepto en el CercanoOriente. Aumentaron también apreciablemente los in-gresos de las demás regiones en desarrollo, registrán-dose incrementos que van desde el 3 por ciento enAfrica, hasta el 7 por cielito en América Latina yel 9 por ciento en el Lejano Oriente. En las regionesdesarrolladas, aumentaron los ingresos en el 3 porciento en Oceanía; en el 6 por ciento en Norte-américa; y en el 10 por ciento en Europa occidental,que es la principal región exportadora.

En los países desarrollados con elevados niveles deingresos, la fuerte demanda de productos « de lujo »,como los camarones, el atún, el salmón y la langosta,influyó tanto en los precios como en el volumen delos embarques. Como resultado de ello, los conside-rables ingresos derivados de las exportaciones, enparticular de camarones, están estimulando un au-mento de las inversiones en esas industrias en muchosde los países en desarrollo.

El aumento cle las capturas de materia prima y elcorrespondiente incremento de la producción deharina y aceite de pescado en 1966 se reflejaron enel mayor volumen del comercio de esos productos,que representa una parte importante del volumendel comercio mundial de productos pesqueros. Ladisminución de los precios y el aumento de las exis-tencias comerciales fueron motivos de gran preocu-pación, especialmente en América Latina y en lospaíses escandinavos, aunque hacia fines de año seobservó un mejoramiento módico de los mercadosmundiales como consecuencia de las huelgas que seprodujeron en el Perú y de la interrupción transitoriade la pesca en Noruega.

El comercio de pescado fresco, congelado y enla-tado de los productos que no se consideran corriente-mente como « de lujo » fluctúa menos que el de losdemás productos pesqueros. Sin embargo, en 1966las exportaciones escandinavas de pescado congeladoexperimentaron dificultades esporádicas en los mer-cados de los Estados Unidos y del Reino Unido,porque las cantidades recibidas excedían de las ne-cesidades inmediatas.

PRODUCTOS FORESTALES

El valor de las exportaciones mundiales de pro-ductos forestales aumentó en el 5 por ciento en 1966,no obstante una ligera disminución de su valor uni-tario. El comercio de productos de madera elaboradosdisminuyó y ello obedeció a la baja de los precios yde los embarques de maderas blandas aserradas,aunque aumentó el comercio de todos los demás

Page 47: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

principales grupos de productos y, asimismo, de lamayoria de los productos individuales. Aumentaronlas exportaciones de todas las distintas regiones, conla excepción de América Latina, aunque la magnitudde los aumentos varió apreciablemente. El valor delas exportaciones de Europa occidental, CercanoOriente y Africa fue superior sólo en el 1 por cielitoal del ario anterior, al paso que los ingresos porexportación del Lejano Oriente, Oceanía y Américadel Norte aumentaron en el 15 por ciento, el 8 porciento y el 6 por cielito, respectivamente.

Las menores exportaciones de madera elaborada ytableros de fibra que, en conjunto suman el 39 porciento de las exportaciones de Europa occidental detoda clase de productos forestales, explica que lasexportaciones de la región aumentaran sólo ligera-mente. Se registraron sensibles disminuciones en elcomercio de madera blanda aserrada entre los paíseseuropeos; las exportaciones de Europa septentrionalfueron menores al mismo tiempo que las importa-ciones en el Reino Unido, República Federal deAlemania, Países Bajos y Dinamarca se restringieronpor la disminución de la actividad constructora. Lasexportaciones de tableros de fibra, principalmente lasde Suecia y Finlandia, sufrieron una depresión debidoa la menor demanda de importaciones. Pese a quefueron menores los precios, los ingresos por expor-taciones de pasta y papel aumentaron en más de 7por cielito como consecuencia del incremento de lasexportaciones de papel y de cartón de todos losprincipales países exportadores y, asimismo, de lasde pasta química de madera de todos los países conexcepción de Noruega. Debido al reducido aumentode las exportaciones de Europa occidental en 1966,esta región fue sobrepasada por Norteamérica comoprincipal exportadora de productos forestales. Aligual que sucedió en Europa occidental, las exporta-ciones de madera blanda aserrada y de tableros defibra del Canadá disminuyeron, aunque esa disminu-ción fue compensada con creces por el aumento delos embarques de otros productos. Los ingresos de-rivados de las exportaciones norteamericanas de papelpara imprenta, el principal producto forestal parala exportación, aumentaron en el 1.0 por ciento, asícomo los procedentes de las exportaciones de otrosproductos de pasta y papel.

El valor de las exportaciones de productos fores-tales del Lejano Oriente aumentó en el 15 por cielitoen 1966, por efecto del aumento de los embarquesde madera aserrada y trozas de frondosas de Fili-pinas y Malasia con destino al 'Japón, cuyas impor-taciones aumentaron apreciablemente. Las exporta-ciones de madera aserrada de frondosas de Malasiaa los Estados Unidos cuando menos se duplicaron,si bien las destinadas al Reino Unido disminuyerondebido a que las medidas adoptadas en ese país paracontrarrestar las presiones inflacionarias hicieron des-

39

cender la demanda para la fabricación de muebles.Las exportaciones de madera terciada del LejanoOriente aumentaron en más de 20 por ciento, lo queresponde al aumento de los embarques de China(Taiwán), República de Corea y Filipinas, aunque nodel Japón, en donde la demanda interna fue intensaen 1966.

El pequeño aumento del valor de las exportacionesde productos forestales en Africa se debió principal-mente a que disminuyeron los embarques de trozasde frondosas, que constituyen alrededor de la mitaddel total. Los embarques de madera aserrada defrondosas de Ghana y Nigeria con destino al ReinoUnido disminuyeron también y, aunque aumentaronlas exportaciones de paneles a base de madera, eseincremento sirvió tan sólo para compensar en partela disminución de las exportaciones de otros produc-tos. Los ingresos derivados de las exportaciones latino-americanas disminuyeron en 1966, lo que obedecióprincipalmente a los embarques más pequeños detrozas de frondosas y de madera aserrada de coníferas,los cuales representan casi el 65 por ciento de losingresos totales derivados de las exportaciones deproductos forestales de esa región.

Los precios en los inercados internacionales

El nivel general de los precios de los productosagropecuarios, pesqueros y forestales en los .mercadosinternacionales registró poca variación en 1966(Cuadro II-10). Se detuvo la ligera disminución delos precios medios que se había iniciado en 1964,aunque ello redundó tan sólo en un incremento demenos del 1 por cielito en el índice del valor uni-tario de las exportaciones de 1966 en su conjunto.Los datos correspondientes a los primeros meses de1967 señalan un alza lenta pero constante del nivelgeneral de los precios.

También fueron pequeñas las variaciones de losniveles de precios de cada uno de los principalesgrupos de productos. Se invirtió la tendencia a ladisminución de los índices correspondientes a pro-ductos alimenticios y piensos y a bebidas y tabaco;los que corresponden a las materias primas de origenagrícola y a los productos forestales sufrieron otrabaja de precios; y en cuanto a los productos pes-queros los precios siguieron aumentando, aunque enningún caso se observó una variación superior al 1

por ciento en 1966.Los datos sobre precios de los distintos productos

se exponen en la Gráfica II-4 y en el CuadroAnexo 13. También en este caso las variaciones deprecios de 1966 fueron en general reducidas, aunqueen muchas ocasiones representaron una inversión dela tendencia del ario anterior. Los precios de 'loscereales, el cacao y la lana aumentaron en 1966 des-

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CUADRO II-10. INDICES DE LOS VALORES UNITARIOS MEDIOS MUNDIALESDE LAS EXPORTACIONES DE PRODUCTOS AGROPECUARIOS, PESQUEROS Y FORESTALES

' Excluidas Europa oriental, la U.R.S.S. y China continental.

pués de haber disminuido en 1965. De los demásprincipales movimientos de precios de 1966 cabeseñalar que aumentaron nuevamente los precios dela fruta, la carne, las semillas oleaginosas y los aceitesvegetales, al paso que continuó la baja de los preciosdel azúcar y del café.

PRODUCTOS AGROPECUARIOS

Los aumentos que registraron cada uno de loscereales, con la excepción del sorgo, elevaron el valorunitario de exportación del conjunto de ellos en másde 3 por ciento, después de haber disminuido en el1 por ciento en 1965. Aumentaron bruscamente losprecios del trigo, por ser más escasa la oferta a causade las malas cosechas de 1965 y de que eran muchomenores las existencias en los países exportadores.A mediados de 1965 algunos precios de este cereal seacercaban al máximo estipulado en el Convenio In-ternacional del Trigo y fueron los más altos preciosregistrados en ningún momento de los 10 últimosarios. A principios de 1967, los precios volvieron abajar por haber sido en general mejores las cosechasde 1966, pero a causa de las hostilidades en el Cer-cano Oriente se renovó el aumento. Los precios delarroz en 1966 subieron hasta alcanzar el nivel másalto registrado desde el auge determinado por laguerra de Corea, por razón de la gran demanda y

40

de la oferta limitada. Persistió la presión sobre losprecios en los primeros meses de 1967 pues las dispo-nibilidades para la exportación que podían obtenersede la producción corriente y las reservas no bastabanpara atender las necesidades de las zonas defici-tarias. También aumentaron considerablemente losprecios de la cebada y la avena, aunque se mantu-vieron invariables los del maíz y disminuyeron losdel sorgo.

El valor unitario de las exportaciones totales decarne aumentó aproximadamente en el 6 por cientoen el ario 1966, aumento que fue sólo ligeramente in-ferior al del ario anterior. Ello obedeció a los preciosmás altos de todas las clases de carne con excep-ción de la de carnero y cordero. El aumento de losprecios de la carne de cerdo, tocino entreverado(bacon) y jamón fue particularmente importante porser menores las disponibilidades de ganado de abastoen los principales países exportadores, por la fiebreaftosa en los Países Bajos y por la fuerte demandade importación de productos de cerdo enlatados enlos Estados Unidos; es posible que la mayor produc-ción en 1967 ocasione una baja de los precios a unnivel apreciablemente inferior al de 1966. Dismi-nuyeron los precios de la carne de carnero y corderoen relación con los niveles alcanzados en 1965, de-bido sobre todo a que aumentó la producción delReino Unido.

Prome-dio

1953-571958 1959 1960 1961 1962 1963 1964 1965

1966(Preli-minar)

Varia-ción

de 1965a 1966

Indices, promedio 1957-59 100Porcen-

tajeProductos agropecuarios, pesqueros y

forestales 10s 99 96 97 94 93 99 102 100 101 4- 1

PRODUCTOS AGROPECUARIOS 107 99 96 97 93 92 99 102 99 100 -I- 1

Alimentos y piensosCerealesAzúcarSemillas oleaginosas y aceites vegetalesFrutas

10411297

10395

991009698

105

989891

10189

9798879790

9697869593

97103879194

107104130

98102

1091061309995

10810495

11096

109108

9111298

4- 1

-I- 44-I- 2-I- 2

Carne 96 101 105 108 106 104 110 121 129 137 -I- 6

Productos lácteos 109 92 104 103 96 96 102 105 114 108 5

Bebidas y tabaco 111 105 92 89 83 SO 84 91 88 89 -I- 1

Café 127 102 83 80 76 73 72 89 86 82 5

Cacao 103 118 103 83 66 63 68 70 55 62 + 13

Materias primas agrícolas 111 94 94 103 97 91 96 97 92 91 1

Lana 118 89 85 92 90 89 103 113 92 95 -I- 3

Algodón 116 101 88 94 96 91 91 90 92 89 3Caucho (natural) 97 87 111 125 92 85 83 80 SO 78 3

PRODUCTOS PESQUEROS 94 100 99 100 101 107 108 113 122 123 -I- 1

PRODUCTOS FORESTALES 101 99 98 97 95 94 94 97 99 98

Madera rolliza (excluida la Mía) . 106 100 97 103 106 107 106 113 114 114Madera elaborada 103 98 98 98 96 95 96 99 102 100 2Paneles 100 98 100 99 97 99 100 99 101 101

Pasta y papel 99 99 97 95 93 90 89 92 93 92

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GRÁFICA II-4. - VALORES UNITARIOS MEDIOS DE EXPORTACIÓN DE PRODUCTOS AGROPECUARIOS, PESQUEROS Y FORESTALES

(Dólares E.U.A. por tonelada métrica,' escala semilogaritmica)

2000

1500

1000900800700

600

500

400-

2000

1500

1000900800700

600

500

400

300

200

100

500

400

300

200

1009080

200

150

1009080

70

60

50

40

30

20

15

CEREALES Y AZOCAR

.... Arroz ..,....._____...

Azúcar(sin refinar)Trigo .'-.... --. ._.. -- -'-' - .,...1.: ....-.......

Maiz... . ....... ::_:....... .......r.....r...__.--,...,..,..Cebada

FRUTASManzanas ..... . .,,

................ ...... Naranjas-.....,

Bananos *---..., _-

ACEITES VEGETALES

Aceite de maní

.. Aceite de soja.,.,,,,.. ..... i. ..-"......... --,..-- .,

'........... .........1"--- --- "-...-- ii-- ...-- --. ---

Aceite de coco Aceite de palma

CARNE De cerdo ........ ii'

.............De vaca y ternera ..

i---------, .'''...---- ...... ,De carnero y cordero

PRODUCTOS LACTEOS

Mantequilla_...,/.....-*N. / ',...

,....,....,-'..........7."-~e Queso ............... .... ..................... *. '

Huevos

/.., ./. .. _Leche en polvo "--....... ..,

BEBIDAS AROMATICAS Y TABACO

Tabaco................. ........ ii"'...Té

.,,..N Café

....., /./Cacao

Il E EMATERIAS PRIMAS

Lana (grasienta)

\---_- - ,e' .,,...

... "... Algodón.. ..............................

Caucho

Yute/ \, \/ --.,-......

MEPRODUCTOS PESQUEROS

.....Seco,saladoy ahumado ."..............

Fresco, refrigerado y congelado,---.._

........... /------_Aceites y grasa \

- \-.

. ,--s`....,e'Harina

PRODUCTOS FORESTALES

......... Pasta química de madera

Papel para periódicos

Madera dura aserrada...................... ..- ..... ---

Madera blanda aserrada,-- _..

Trozas de frondosas..----------.

1955 56 57 58 59 60 61 62 63 64 65 66 1955 56 57 58 59 60 61 62 63 64 65 66

Dólares por metro cúbico para la madera blanda aserrada, la madera dura aserrada y las trozas de frondosas.

200

150

10090807060

50-

40

30

200

150

10090807060

700

600

500

400

300

200

100

90080,0700

600

500

400

300

200

1500

1000900800700

600

500

400

300

200

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Aumentaron sólo ligeramente los índices de losvalores unitarios de exportación de las frutas y de lassemillas oleaginosas y aceites vegetales. Los preciosde casi tortas las frutas principales con excepciónde las pasas fueron más elevados y estuvieron some-tidos a la presión de la abundante cosecha de 1965y de los importantes remanentes que existían alfinal de la temporada. El aumento total de menosde 2 por ciento de los precios de los aceites y lassemillas oleaginosas .fue sensiblemente inferior aldel ario precedente en el que aumentaron los pre-cios de todos los productos principales. En 1966los precios de muchos de esos productos disminuyerony aun en los casos en que se produjeron aumentoséstos fueron en general notablemente menores quelos de 1965. La única excepción fue la soja, cuyosprecios se vieron impulsados al alza por la demandaparticularmente intensa de soja de los Estados Uni-dos, por las previsiones de que en ese país al ter-minar la temporada existiesen unos remanentes esca-sos y por las perspectivas de que la nueva cosechasólo aumentara moderadamente. Pero, incluso losprecios de la soja empezaron a disminuir despuésde mediados de ario, aunque el aumento medio parael año en su conjunto, cifrado en el 8 por ciento, semantuvo por encima del de 1965. Las disponibilidadespara la exportación y las necesidades de importaciónsugieren que en 1967 van a ser algo más bajos losprecios de las semillas oleaginosas y aceites vege-tales.

Los precios de los demás productos alimenticiosimportantes disminuyeron en 1966, registrándosedisminuciones del 4 por ciento, en el caso del azúcary del 5 por ciento, en el del conjunto de los productoslecheros. La baja de los precios del azúcar en elmercado mundial, iniciada en 1964, prosiguió casiconstantemente a lo largo de todo el ario, respondiendoal importante aumento de los excedentes en un mer-cado bastante incierto, si bien la disminución fueapreciablemente menor que la del ario anterior. Losprimeros meses de 1967 fueron testigos de una in-versión de esa tendencia. Los precios del azúcar serecuperaron a comienzos de febrero y continúan au-mentando, a causa de que se revisaron, rebajándolas,las previsiones de la producción y de las disponibi-lidades para la exportación en 1966/67.

Los precios medios anuales del cacao fueron con-siderablemente superiores a los bajos niveles del arioanterior. A comienzos de 1966 se habían recuperadoen relación con la baja máxima que registraron amediados de 1965. Sin embargo, en el transcurso delafio, oscilaron constantemente en relación con lasprevisiones de la cosecha y las estimaciones de lamolienda y de las existencias en los países consumi-dores, fluctuaciones que se acentuaron debido a laespeculación excepcionalmente activa. Tanto en labolsa de Nueva York como en la de Londres las

42

transacciones comerciales alcanzaron niveles sin pre-cedentes en el transcurso del ario, y los precios hancontinuado firmes en el primer trimestre de 1967,pero han bajado posteriormente a raíz de una dismi-nución de las actividades comerciales y, especial-mente en Europa continental, cierta reducción enlas existencias.

Pese a las medidas adoptadas tanto dentro comofuera de la Organización Internacional del Café(me') para limitar las exportaciones, la disminuciónche los precios del café continuó en 1966 y a comien-zos de 1967. La tendencia d.esdendente fue particu-larmente pronunciada en el caso de la variedad ará-bica, cuyo precio no volvió a subir hasta abril de1967; los de los cafés de tipo robusta, que habíandisminuido intensamente el ario anterior, se recupe-raron en 1966, y ya en el mes de abril de 1967 habían

'superado el tope establecido por la oic. El hechode que los precios de la variedad robusta fueran másfirmes se reflejó en un aumento de casi el 8 porciento en el valor unitario de las exportaciones decafé de Africa, donde está concentrada la producciónde esta variedad. En cambio, el índice correspondientea América Latina disminuyó casi en el 10 por cielitocomo consecuencia che los menores precios de loscafés arábica, y de las variedades « milds » centro-americanas y « mams » colombianas.

Prosiguió en 1966 la tendencia descendente delvalor unitario de las exportaciones de té. No esde esperar que mejore mucho la situación en elfuturo próximo, ya que se prevé que continúe lapresión de los suministros disponibles a medirla quevaya haciéndose sentir todo el peso de los programasde expansión de la producción. En 1966 aumentaronapreciablemente los precios internacionales del ta-baco, lo que obedeció a la menor producción y a lagran demanda.

Los precios del algodón de fibra larga y extralargadescendieron considerablemente durante 1966 porla débil situación de la demanda de importaciones, ydurante el segundo semestre del ario por efecto dela existencia che mayores suministros, si bien en losprimeros meses de 1967 los precios se manifestaronestables o más elevados. En el caso del algodónde fibra media, los precios aumentaron a partir demediados de 1966 al escasear cacha vez más la fibrade alta calidad, y ese aumento se ha mantenido en1967. Los precios del caucho natural disminuyerondurante 1966 al más bajo nivel registrado desde 1953.Aunque habían aumentado en el primer trimestredebido a las considerables adquisiciones de la U.R.S.S.y de los paises de Europa oriental y un aumento delnivel che actividad de la industria automovilísticade los Estados Unidos, la baja de los precios mani-festada en arios anteriores se reanudó al estabilizarselas adquisiciones cíe los países con economía de pla-nificación centralizada y empezaron a manifestarse

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tendencias deflacionarias en varios países de Europaoccidental. Esta baja cobró mayor impulso despuésdel mes de julio por la presión ejercida por la intensi-ficación de las cantidades de este producto puestasen circulación de las reservas de los Estados Unidosy la tendencia ha persistido a comienzos de 1967,pese a la disminución de las operaciones de coloca-ción de excedentes, lo que posiblemente refleje elaumento de las existencias en los países productoresy la contracción de la producción de automóviles envarios países desarrollados.

Las tendencias de los precios de la lana han variadosegún las distintas lanas, pero en términos generaleshan tenido un carácter ascendente hasta mediados deaño, más o menos, cuando comenzó un descenso quecontinuo hasta principios de 1967. El incrementoregistrado para el ario en su conjunto obedece alaumento del consumo y a la invariabilidad de lasdisponibilidades.

Los precios del yute aumentaron considerablementeen 1966, pues los precios de exportación del yutepaquistaní en bruto se mantuvieron constantementea elevados niveles mediante la aplicación del sistemagubernamental de control de precios para la expor-tación. Los precios tendieron a disminuir a comien-zos de 1967, si bien las perspectivas para la campañade 1967/68 eran aún inciertas en el momento de re-dactar este informe. Los precios del sisal siguierondisminuyendo en 1966, como consecuencia de la.

abundancia general de la oferta. En el mes de enerode 1967 los precios habían alcanzado el más bajonivel que había tenido en nueve arios, y aunque esadisminución quedó contenida en los primeros mesesde 1967, son pocas las perspectivas de que se produzcaun alza importante en el futuro inmediato.

PRODUCTOS PESQUEROS

La fuerte demanda de pescado y marisco de altovalor unitario, como son el camarón y el salmón,produjo un leve aumento en el valor unitario mediode exportación de todos los productos pesqueros.Los precios de esos productos alcanzaron niveles sinprecedentes en muchos mercados. En los EstadosUnidos el camarón se vendió a precios excepcionales,pese a que era más abundante la oferta. En los Esta-dos Unidos, los precios de algunos productos pes-queros frescos y congelados no consiguieron resistirla presión de los mayores suministros pero, en con-junto, el mercado de los Estados Unidos se mantuvofirme.

Las perspectivas a corto plazo del mercado dealgunos productos pesqueros no son especialmentefavorables. Siguieron disminuyendo los precios de laharina y el aceite de pescado en los primeros mesesde 1967. La reserva de harina de pescado en el Perú,principal país exportador, va aumentando, pese a

43

que se han adoptado medidas para limitar las exis-tencias y reglamentar los procedimientos de comer-cialización para la exportación. El comercio de fi-letes y trozos de bacalao congelados sigue sufriendolas consecuencias del elevado nivel de las existenciasy de la lentitud de las ventas en los principales mer-cados de importación, particularmente en los Esta-dos Unidos. También se informa de que son flojoslos mercados para las exportaciones de atún conge-lado del Japón, especialmente en los Estados Uni-dos, debido a las mayores capturas de atún de laflota de pesca de California y la disminución de lasventas en el mercado interno.

PRODUCTOS FORESTA LES

El valor unitario medio de exportación de los pro-ductos forestales disminuyó aproximadamente en el1 por ciento en 1966, debido principalmente a labaja de los precios de la madera blanda aserraday de la pasta química en Europa. Tratándose de laprimera, la baja de los precios europeos fue máspronunciada de lo que permiten suponer los índicesdel valor unitario medio de exportación, ya que en1966 las calidades superiores constituyeron unaproporción del volumen total de exportación apre-ciablemente mayor de lo corriente. Estas calidadestambién mantuvieron mejor sus valores, pues lademanda de las calidades inferiores disminuyó porla falta de actividad de la industria de la construc-ción. La tendencia descendente de los precios de lamadera blanda aserrada de Europa, que se inició enla primavera de 1965, :al :parecer se detuvo a co-mienzos del verano de 1967. Los productores de pastade Europa septentrional rebajaron sus cotizacionesde precios a fines de 1965 para las entregas, de ex-portación en 1966, y esos niveles se mantuvieron entodo el transcurso del ario e incluso en el primersemestre de 1967. En Norteamérica, los precios de lamadera blanda aserrada y de la madera terciada au-mentaron en la primavera de 1966, aunque dismi-nuyeron posteriormente al mermar la demanda dela industria de la construcción. La fuerte demandade papel y cartón, y particularmente de papel paraperiódicos (del cual hubo escasez de oferta duranteparte de 1966), ocasionaron un alza de los preciosde esos productos en Norteamérica.

En los países en desarrollo, la oferta excesiva detrozas de frondosas y de madera aserrada en Africadeterminó la baja de los precios de exportación dealgunas especies, y el mercado se mantuvo incons-tante en el curso del ario. En Asia, por el contrario,la fuerte demanda de trozas en el Japón y la de-manda norteamericana de madera aserrada, maderaterciada y chapas redundó en que los precios fueronen general firmes.

Page 52: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

Importaciones de productos agropecuarios

En 1966 se importaron productos agropecuarios "por un valor total de algo menos de 29.000 millonesde dólares E.U.A., o sea casi un 5 por ciento másque el ario anterior. Las importaciones de los paisesdesarrollados, que representan aproximadamente el80 por ciento del total, y las de los países en desa-rrollo aumentaron casi en la misma proporción. Comopuede verse en el Cuadro II-11, el aumento, tantodel volumen como del valor de las importaciones,fue grande en todas las regiones, salvo Oceanía.Como en 1966 los precios fueron algo más altos, lasimportaciones tendieron a aumentar algo más en va-lor que en volumen.

'o Excluidas Europa oriental, la U.R.S.S. y China continental.

Excepto China continental y Japón 2 Excepto China continental.

44

REGIONES DESARROLLADAS

En las regiones desarrolladas, el volumen de lasimportaciones de alimentos y piensos aumentó en1966 casi un 5 por ciento, y el de las bebidas aromá-ticas y tabaco, y de materias primas, un 2 y un 3por ciento, respectivamente. Las importaciones deEuropa occidental, que es la principal región impor-tadora, con más de la mitad del total, continuaronaumentando a casi el mismo ritmo que en los úl-timos arios. Mientras las importaciones de alimentosy piensos aumentaron más lentamente que en 1965,las de bebidas aromáticas y materias primas agrí-colas se recuperaron algo en relación con los bajosniveles del ario anterior. Las de cereales secundariosfueron mayores, a causa de la menor producción encasi toda la región en 1965, y también las de azúcar.

CUADRO II-11. INDICES DEL VOLUMEN Y VALOR DE LAS IMPORTACIONES AGRÍCOLAS, POR REGIONES

1955 1956 1957 1958 1959 1960 1961 1962 1963 1964 19651966

(Preli-minar)

Varia-ción de

1965a 1966

Indices promedio 1957-59 100 Por-centaje

Volumen

Europa occidental 39 97 101 97 102 106 108 114 114 116 120 123 + 3América del Norte 93 96 95 97 108 101 106 115- 113 104 107 112 -I- 5Japón 90 100 98 95 108 121 139 131 155 168 183 203 11Oceanía 98 94 99 104 97 98 96 94 102 107 113 109 4

Total parcial 90 97 99 97 104 106 110 115 117 117 121 126 -F 4

América Latina 90 85 99 103 99 102 106 116 121 133 126 130 + 3Lejano Oriente 68 89 105 98 97 120 117 116 131 141 142 149 + 5Cercano Oriente 70 85 94 95 111 124 136 136 139 143 155 159 + 3Africa 86 95 99 94 107 118 123 126 120 127 130 141 -I- 8

Total parcial 77 83 100 98 102 116 120 121 128 137 138 145 + 5

TODAS LAS REGIONES ANTES CITADAS 88 95 100 97 103 108 111 116 119 121 124 129 -I- 4

Europa oriental y la U.R S S 79 81 96 96 109 116 127 124 132 163 165

TOTAL MUNDIAL 2 87 94 99 97 104 109 113 116 120 124 128

Valor

Europa occidentalAmérica del NorteJapónOceanía

95102102109

10110210797

107101110101

969793

103

971029796

10395

11397

10193

13087

10797

12084

11510215496

122101174102

12597

179103

129103199100

+ 3+ 6+ 11

3

Total parcial 97 102 106 96 98 101 101 105 115 121 122 128 + 5

América LatinaLejano OrienteCercano OrienteAfrica

97728091

88918799

102109103102

102989396

9693

104101

99114114108

100108125118

112108125111

122125139109

136148158127

123137155128

129144163135

-I- 4-I- 5

-F+ 6

Total parcial 33 91 105 98 97 109 111 112 124 143 135 142 + 5

TODAS LAS REGIONES ANTES CITADAS 94 100 105 96 98 103 103 106 116 125 125 131 + 5

Europa oriental y la U.R S S 33 ' 83 100 93 107 114 120 115 132 171 163

TOTAL MUNDIAL 93 98 105 96 99 104 104 107 118 129 128

Page 53: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

Las de trigo, papas, carnes y muchos productos lác-teos fueron ligeramente inferiores. Las de té y ta-baco fueron también menores, aumentando en cambiolas de café y vino. Respecto a las materias primasagrícolas, las menores cantidades de lana y cauchoimportadas fueron compensadas con el aumento delas importaciones de yute, sisal y algodón. Las im-portaciones de este último producto recuperaron elnivel del afio anterior, como consecuencia de las ma-yores importaciones de un corto número de paísesprincipalmente España, Francia, Italia y Portugal,donde aumentó el consumo de harina y se agotaronlas existencias.

El considerable aumento registrado durante 1966en las importaciones de América del Norte se debióprincipalmente a las mayores importaciones deazúcar, bananos, aceites vegetales y queso de losEstados Unidos, y a los mayores envíos de maíz,sorgo, aceites vegetales, mantequilla y huevos al Ca-nadá. Las importaciones regionales de todas lasclases de carne, salvo la de cerdo y sus productos,aumentaron más del 20 por ciento en volumen yvalor, como consecuencia de las mayores compraspor ambos países. Las importaciones de bebidas aro-máticas y de materias primas agrícolas disminuyeron,reduciéndose las compras de cacao, algodón, sisal ycaucho.

La disminución registrada en las importacionesagrícolas de Oceanía se ha debido en gran parte alas menores compras de materias primas, y en par-ticular a las menores importaciones australianas dealgodón, sisal y caucho. Las importaciones japonesasde productos agropecuarios aumentaron un 11 porciento, aproximadamente, en 1966, alcanzando casi2.600 millones de dólares. Las importaciones de ce-reales, que representan casi el 30 por ciento del total,continuaron aumentando rápidamente, aunque notanto como en los años anteriores. Las importacionesde arroz fueron casi un 15 por ciento inferiores a lasde 1965, a pesar de lo cual casi duplicaron las de1964.

REGIONES EN DESARROLLO

El comercio de las regiones en desarrollo se viomuy afectado en 1966 por el descenso de la produc-ción alimentaria ocurrido en 1965. El volumen de lasimportaciones de alimentos y piensos, que representamás de las tres cuartas partes del total de las impor-taciones agrícolas de estas regiones, aumentó casiun 6 por ciento. A causa de los precios más altos decasi todos los principales productos importados,especialmente de los cereales, las importaciones dealimentos aumentaron más en valor que en volumenen casi todas las regiones. Las importaciones de bebi-das aromáticas y de tabaco aumentaron un 8 porciento, mientras que las de materias primas agrí-

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colas disminuyeron más de un 4 por ciento. El va-lor total de las importaciones de todos los productosagrícolas fue, en 1966, de 5.600 millones de dólareses decir, sólo ligeramente inferior al valor extraor-dinario alcanzado por las importaciones en 1964,y superior al de 1953-55 en mds de dos tercios (Grá-fica II-5). Del valor total de las importaciones en1966, 4.500 millones de dólares, o sea el 80 por ciento,corresponden a las de alimentos y 2.700 millones,más del 50 por ciento, a las de cereales» Los gastosde los países en desarrollo en concepto de impor-taciones agrícolas durante 1966 fueron, aproxima-damente, el 45 por ciento de los ingresos obtenidosexportando los mismos productos. Equivalieron aalgo más de la mitad de los ingresos netos obtenidosen concepto de ayuda exterior en ese año.

Aunque el aumento de las importaciones en 1966fue en gran parte una consecuencia directa de lamenor producción de alimentos en 1965, no puedeconsiderarse como una novedad. Entre 1953-55 y1963-65, el valor de las importaciones de alimentosde estas regiones aumentó casi un 6 por ciento alaño, y el de cereales casi un 7 por ciento, lo querefleja claramente la incapacidad de la produccióninterna para cubrir la demanda efectiva.

La situación es todavía más grave si se considerala posición neta de estas regiones. Lejano Oriente yCercano Oriente, que antes de la guerra eran expor-tadores netos de alimentos, se han convertido, des-pués de ella, en importadores netos, en cantidadescada vez mayores, mientras que las exportacionesnetas de Africa y América Latina han tendido a dis-minuir. Aunque, consideradas en conjunto, las re-giones en desarrollo son todavía exportadoras netasde alimentos, sus importaciones netas de cereales sehan casi decuplicado, pasando de 110 millones dedólares en 1953-55 a 1.100 millones en 1963-65, o seaa razón de un 25 por ciento de aumento anual (Grá-fica II-6).

En las cuatro regiones, las importaciones de ce-reales han llegado a constituir una parte mayor deltotal de importaciones agrícolas. Este cambio esparticularmente apreciable en el Lejano Orientesalvo Japón y China continental y en el Cer-cano Oriente. En el Lejano Oriente, las importa-ciones brutas de cereales han aumentado más deldoble entre 1953-55 y 1963-65, pasando del 44 al54 por ciento del total de las importaciones agrí-colas. En el Cercano Oriente, las importaciones decereales se han casi triplicado durante el mismo pe-ríodo, pasando del 29 al 41 por ciento del total.En las otras dos regiones el cambio ha sido menosmarcado. En América Latina, las importaciones decereales aumentaron un 36 por ciento, pasando del

" Debido a la disponibilidad de suministros (especialmente decereales) en condiciones de favor, no todo este total ha de pagarsecon divisas.

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Millones dedólares E.U.A.

2600

2400

2200

2000-

800

I 600

1400

I 200

1000

BOO

600

400

200

o

Millones dedólares E.U.A

2000CER

AMERICA LATINA

Promedio P omedio

1953-55 1963-65 1966

6RAFICA ir-5. IMPORTACIONES AGRÍCOLAS1 DE LOS PAÍSES EN DESARROLLO

Millones dedólares E.U.A

6000

5800

5600

5400

5200

5000

4800

4600

4400

4200

4000

3800

3600

3400

3200

3000

2800

2600

2400

2200

2000

I 800

1600

1400

1200

1000

BOO

600

400

200

0 ORIENTE AFRICA

LEJANO ORIENTE a/

Promedio Promedio1953-55 1963-65 1966

' Importaciones brutas a precios corrientes. - 2 Excluidos Japón y China continental.

46

TODOS LOS PRISESEN DESARROLLO

Promedio Promedio

1953-55 1963-65 1966

LIII Todos los productos agrícolas

Alimentos y piensos

3 Cereales

I 800

I 600

I 400

I 200

I 000

BOO

600

400

200

Gpf,11:14]

Promedio Promedio Promedio Promedio1953-55 1963-65 1966 1953-55 1963-65 1966

Page 55: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

GRÁFICA 11-6. - COMERCIO NETO DE CEREALES EN LOS PAiSES EN DESARROLLOMillones de dólares E.U.A.

I 400

1300

1200

1100

1 000

900

800

700

600

500

200

100

100

'43 200

k

300

400

500

I

1947 1948 1950 1952 1954 1956

' Excluidos Japón_ y China continental.

43 al 45 por ciento del total, mientras que en Africaaumentaron un 80 por ciento, pasando del 22 al 28por ciento del total.

América Latina es la única región en desarrollodonde las exportaciones, tanto de cereales como delconjunto de los alimentos, aumentaron 111EiS rápida-mente que las importaciones entre 1953-55 y 1963-65.En América Latina, las importaciones brutas de ali-mentos rebasaron en 1966 en más de un 4 por cientoel bajo nivel del alío anterior, pero se mantuvieroninferiores a la cantidad extraordinaria de 1964, con-secuencia de las mayores importaciones de trigo,arroz, leche desnatada en polvo y de los tres prin-cipales productos del grupo de aceites y semillasoleaginosas (copra, soja y aceite de soja). Las impor-taciones de azúcar y de cítricos disminuyeron. Lasde bebidas aromáticas y tabaco aumentaron en 1966más lentamente que en otras regiones en desarrolloy, en contraste con las otras regiones, las importa-ciones de materias primas aumentaron, principal-mente como consecuencia de las mayores importa-ciones de caucho.

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Todos los paísesen desarrollo

Lejano Oriente 1//Cercano Oriente

Africa//'< .e

América Latina

jo 56184I

1 11958 1960 1962 1964 1966

400

300

En cada una de las otras tres regiones en desa-rrollo, el aumento de las importaciones sobrepasóal de las exportaciones entre 1953-55 y 1963-65.Africa pudo mantener su posición de exportadorneto de alimentos pero pasó a ser importador netode cereales. Las importaciones brutas de cerealesaumentaron desde un promedio de 150 millones detoneladas en 1953-55 a 250 millones en 1963-65:Argelia, Marruecos y Túnez pasaron a ser importa-dores netos de cereales. El valor de las importa-ciones de alimentos aumentó marcadamente en 1966(8 por ciento). Las importaciones de cereales, par-ticularmente trigo y maíz, aumentaron rápidamente,como consecuencia de la menor producción en 1965.En Africa del Norte y Nigeria también aumentaronconsiderablemente las importaciones de trigo. Lasde otros productos alimenticios, que en Africa re-presentan una fracción del total ligeramente supe-rior a la de las restantes regiones en desarrollo, au-mentaron algo más lentamente que en otras partes,y disminuyeron las importaciones de frutas, aceitesvegetales y semillas oleaginosas y productos lácteos.

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En el Cercano Oriente, las importaciones netas dealimentos aumentaron desde 80 millones de dólaresen 1953-55 a más de 450 millones en 1963-65; lasimportaciones netas de cereales, durante el mismoperíodo, también aumentaron desde menos de 7 mi-llones a más de 310 millones de dólares. Las impor-taciones brutas de trigo y harina de trigo aumentaron,durante este período, de 1,2 millones a 4 millones detoneladas. En 1966, el total de importaciones decereales aumentó más de un 10 por ciento. Tam-bién registraron aumentos menores las importa-ciones de otros muchos productos, disminuyendo encambio las de azúcar y las de casi todos los frutos yproductos lácteos.

El mayor importador de las regiones en desarrolloes el Lejano Oriente cuyas importaciones de ali-mentos excepto China continental y el Japónpasaron de 990 millones de dólares al año en 1953-55a 1.800 millones en 1963-65. Las importaciones decereales aumentaron de 580 a 1.210 millones de dó-lares durante el mismo período, o sea del 44 al 54 porciento de todas las importaciones agrícolas. El au-mento de las importaciones netas fue todavía másacusado, pasando de 140 a 670 millones de dólaresdurante el mismo período. Las exportaciones netas dearroz descendieron de 1,1 a 0,5 millones de toneladas,mientras que las importaciones netas de trigo aumen-taron de 1,5 a 8,5 millones de toneladas. No obstante,los aumentos registrados durante 1966 en las importa-ciones de muchos de los productos básicos más impor-tantes, entre ellos el trigo y la harina de trigo, el arrozy el azúcar, fueron compensados, en gran medida, porlas bajas en otros productos, como los cereales forra-jeros, el aceite de soja y la leche evaporada. Respectoal arroz, la escasez de la oferta en los mercados inter-nacionales y la consiguiente brusca subida de los pre-cios limitó el aumento de las importaciones al 3 porciento, a pesar de que en varios países deficitariosaumentó el desnivel entre la oferta y la demanda. Enla India, las importaciones de trigo aumentaron de 6,6millones de toneladas en 1965 a 7,8 millones en 1966.

EL COMERCIO EN CONDICIONES ESPECIALES

Los envíos en condiciones especiales continúanrepresentando alrededor del 8 por ciento del totalde alimentos importados y siguen siendo uno de losprincipales elementos de las importaciones totalesde cereales de muchos países en desarrollo. No setienen datos sobre el destino de los envíos de estosúltimos arios, pero durante el período 1962-64 éstosrepresentaron la mitad, aproximadamente, del totalde trigo y harina de trigo importados por los paisesen desarrollo, y un tercio, aproximadamente, desus importaciones de cereales secundarios.

En 1966, el valor de las exportaciones financiadaspor el Gobierno de los Estados Unidos de América,

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que representan la mayor parte del total, aumentócasi en un 8 por ciento, pero siguió siendo algomenor que en 1963 y 1964 (Cuadro Anexo 15). Elhecho de que los envíos no aumentasen más en 1966,dadas las malas cosechas de los países en desarrolloen 1965, refleja sobre todo el descenso de las existen-cias de cereales de los Estados Unidos en estos -úl-timos arios.

Casi todo el aumento registrado en 1966 corres-pondió a los envíos efectuados en virtud de losTítulos III (trueque) y IV (suministro a largo plazoy ventas en dólares a crédito) de la Ley Federal 480,que aumentaron un 43 y un 84 por ciento, respec-tivamente. Las exportaciones efectuadas en virtudde otros títulos, entre ellos el Título I (ventas enmonedas extranjeras), que representa más de lamitad del total, disminuyeron en 1966. El aumentose debió, principalmente, a los mayores envíos detrigo, sorgo y aceite de semilla de algodón. Las ex-portaciones de productos lácteos continuaron dis-minuyendo, y se redujeron drásticamente los envíosde aceite de soja. Los de algodón se mantuvieron,más o menos, al mismo nivel del año anterior.

Políticas comerciales internacionales

El acontecimiento más importante que se produjoen materia de políticas comerciales internacionalesdurante el período examinado fue la conclusión delas Negociaciones Kennedy, dentro del marco delAcuerdo General de Aranceles Aduaneros y Co-mercio (GATT). Se acordaron, principalmente entrelos países industrializados, rebajas arancelarias queascendían a unos 40.000 millones de dólares. Engeneral, esas reducciones se distribuirán a lo largode varios arios, si bien, tratándose de los países endesarrollo, se está estudiando la posibilidad de abre-viar el plazo, con el propósito de incrementar losbeneficios que habrán de derivarse de las reducciones.

Aunque en su mayor parte las reducciones aran-celarias corresponden a productos industriales, porvez primera en los 20 arios de existencia del GATTse incluyó la agricultura de manera global en lasnegociaciones comerciales. Se acordaron algunasreducciones arancelarias importantes para la carne ylos productos lácteos, pero no se convino en unaliberalización general del comercio de éstos u otrosproductos agropecuarios. Algunos países están apli-cando reducciones arancelarias apreciables a los pro-ductos tropicales, y otros están estudiando nuevasmejoras de sus propuestas. Sin embargo, para muchosde los productos tropicales no fue posible acordaruna reducción arancelaria o bien la eliminación delos aranceles debido a la existencia de acuerdospreferenciales.

El mayor adelanto en el sector agropecuario fueel alcanzado respecto de los principales elementos

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que habrán de integrar un nuevo acuerdo trienalsobre cereales destinado a sustituir al ConvenioInternacional del Trigo (crr) que expira el 31 dejulio de 1967.'' Se establecieron nuevos precios mí-nimos de exportación para el trigo, que en generalson un 12 por ciento superiores al antiguo mínimoestablecido por el CUT. Se han fijado los precios máxi-mos a los cuales los exportadores suministrarán lascantidades convenidas a los importadores en 40 cen-tavos de dólar por encima del precio mínimo, demodo que los precios puedan oscilar dentro de esemargen según la situación de la oferta y la demanda.De ello debe resultar un incremento de los preciosinternacionales que podrá proporcionar un nuevoincentivo a la producción en algunos países exporta-dores. No se llegó a ningún acuerdo respecto de lasdisposiciones sobre precios de los cereales secunda-rios, ni tampoco sobre una propuesta que habríagarantizado una parte mínima en determinados mer-cados de los países desarrollados a la oferta exteriory fijado límites a los precios de sustentación. En elconvenio también existen disposiciones sobre la ayudaalimentaria, que más adelante se examinan en lasección de este capítulo que trata de asistencia exterior.

Las consultas internacionales referentes a otrosproductos, muchas de las cuales se celebraron encolaboración con la Conferencia de las NacionesUnidas sobre Comercio y Desarrollo (uNc-rAD), obajo los auspicios de ésta, han proseguido a distintosniveles y con diverso grado de éxito. La presióncreciente que ejercen los enormes excedentes de caféy, asimismo, los precios en disminución, dieron porresultado la intensificación de las medidas de controlprevistas en el Convenio Internacional del Café yla prórroga del sistema de ajuste selectivo de loscontingentes por tipos, en el mes de septiembre de1966. Sin embargo, a partir de esa fecha, la disminu-ción constante de los precios ha hecho necesarioreducir en tres ocasiones las autorizaciones paraexportar los tipos arábica suaves, y en una ocasiónlas de exportación de los tipos suaves colombianos.En febrero de 1967 se rebajaron, a prorrateo, loscupos mundiales de exportación en 2 millones desacos (33.000 toneladas); el 10 de abril de 1967 serestableció automáticamente 1 millón de sacos, peroa partir de esa fecha los precios se han mantenidomuy por debajo de los niveles mínimos y no ha sidoposible restablecer el resto. La FAO, el BlRF y la Or-ganización Internacional del Café están realizandoun estudio conjunto sobre los problemas que suponela traslación de recursos del cultivo cafetero a otrosempleos, y está estudiándose la creación de un fondo

E1 Convenio internacional del Trigo ha sido prorrogado porun año, mientras se procede a la conclusión de un nuevo acuerdosobre cereales, pero han sido suprimidos los artículos principalessobre obligaciones y precios. Se estaba celebrando en Roma, mien-tras se escribía este informe (julio de 1967), una conferencia paranegociar un nuevo convenio sobre cereales.

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de 300 millones de dólares destinado a ayudar a esecambio. La propuesta formulada por el DirectorEjecutivo de la Organización Internacional del Caféconsiste en equilibrar la oferta y la demanda co-rrientes mediante una reducción de la producciónhasta 97 millones de sacos (1,6 millones de toneladas)de aquí al ario 1971/72. Se están iniciando ahora lasdeliberaciones para negociar un nuevo ConvenioInternacional del Café, pues el actual expira en sep-tiembre de 1968.

Han continuado las consultas relativas al cacao yel azúcar y aunque no se ha llegado a un acuerdo,se han intensificado las referentes al azúcar con mirasa entablar negociaciones en fecha posterior del arioen curso. Se prorrogó el Convenio Internacional delAceite de Oliva hasta el 30 de septiembre de 1969y (en determinadas condiciones) por otro ario, enprevisión de su renovación oficial. En febrero de1967 se celebró una reunión especial del ConvenioInternacional de Productores de Pasas Sultanas,donde se reiteró la decisión adoptada en junio de1966 de mantener los precios mínimos previamenteestablecidos. También se renovó por tres años elConvenio a largo plazo del GATT acerca del comerciode textiles de algodón, que asegura a los países endesarrollo alguna ampliación de los mercados de susproductos de algodón en los países desarrollados.Se están considerando, tanto dentro del marco delConsejo Africano del Cacahuete, como del Grupode Estudio de la FAO sobre Semillas Oleaginosas,Aceites y Grasas los medios para la estabilizacióndel cacahuete (maní) y algunos otros de los prin-cipales aceites y semillas oleaginosas.

Han continuado las actividades ordinarias de losgrupos de estudio de la FAO sobre productos bá-sicos. Se ha prestado especial atención en esos gruposa asuntos tales como la viabilidad de las medidasinternacionales de estabilización y los problemas deacceso a los mercados, con inclusión de las reper-cusiones que en el comercio mundial y en la produc-ción tienen los acuerdos de integración económicaregional. Por primera vez se reunieron durante elperíodo examinado dos grupos de estudio: el Grupode Estudio sobre Semillas Oleaginosas, Aceites yGrasas y el Grupo de Estudio sobre Fibras Duras.

Han proseguido las consultas intergubernamentalespara tratar de asuntos relacionados con los productosbásicos en diversos órganos de la UNCTAD. En dichosórganos se examinaron, entre otros asuntos, algunascuestiones relacionadas con la formulación de unapolítica internacional sobre productos básicos, uti-lización y financiación de reservas reguladoras, lafunción de los programas de diversificación y sufinanciación, la estructura del mercado de productos

"Puede verse el informe sobre estas actividades en rho: Sima-cié,' de los Productos Básicos 1967, Roma, 1967.

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básicos y la organización internacional del comerciode productos básicos. En el segundo período de se-siones de la Comisión de Productos Básicos cleUNCTAD, celebrado en mayo de 1967, se estudiaron losaspectos generales de los problemas relacionarlos conlas políticas internacionales en materia de productosbásicos así como un programa para la liberalizacióny ampliación del comercio de dichos productos. Lacitada Comisión puso de relieve la importancia querevisten los planes de diversificación como factor fun-damental para una política sana de desarrollo econó-mico, especialmente cuando se trata de productos pri-marios de los cuales existan excedentes o respecto delos cuales se tema la competencia de los materiales sin-téticos. No pudo llegarse a un acuerdo, sin embargo,sobre la forma de financiar esos programas.

El adelanto obtenido en los esfuerzos destinadosa mejorar la situación comercial de los países endesarrollo fue examinado por el Comité de Comercioy Desarrollo, del GATT, que es el encargado de vigilarel cumplimiento de las cláusulas de la Parte IV (re-lativas a los problemas comerciales de los países endesarrollo), del Acuerdo, en su reunión celebrada enPunta del Este, Uruguay, en enero de 1967. El Sub-comité de participación de los países en desarrollo,establecido para coordinar la labor que se lleva acabo en este sector, prestó especial atención a lasesperanzas de los países en desarrollo respecto delas Negociaciones Kennedy.

Se estableció un Grupo de Trabajo uNc-rAD/FAo

sobre la Madera y los Productos Forestales y se estáconsiderando la posibilidad de celebrar una Consultamixta de expertos FAO/UNCTAD sobre fomento delcomercio de productos primarios. Tanto el, Gruposobre preferencias de la UNCTAD como el Grupoespecial sobre comercio con los países en desarrolloestablecido por la Organización de Cooperación yDesarrollo Económicos (ocDE) a finales de 1965,están examinando la cuestión de las preferenciasarancelarias en los mercados industriales para lospaíses en desarrollo. Se espera que las deliberacionessobre la cuestión general de los problemas comercialesde los países en desarrollo lleguen a su culminaciónen la Segunda Conferencia de las Naciones Unidassobre Comercio y Desarrollo, que va a celebrarseen Nueva Delhi a comienzos de 1968.

Han proseguido los esfuerzos destinados a ami-

Asistencia exterior para el desarrollo agrícolaDespués de haber aumentado aproximadamente

LO por ciento, hasta llegar a casi 11.000 millonesde dólares E.U.A. en 1965, parece que la corrienteneta de recursos financieros con destino a los paísesen desarrollo ha declinado ligeramente en 1966(Cuadro II-12). Según datos oficiales, el flujo de

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norar las repercusiones de las fluctuaciones de losingresos de exportación de los países de producciónprimaria. Corno consecuencia de una recomendaciónformulada por la UNCTAD en su primer período desesiones en 1964, el Fondo Monetario Internacionalvolvió a examinar sus políticas y normas vigentes y,en septiembre de 1966, aportó una modificación almecanismo de financiación compensatoria establecidoen 1963. Esa modificación representa el primer pasoconcreto para poner en práctica las recomendacionesde la UNCTAD. El mecanismo de financiación com-pensatoria, destinado en particular a beneficiar a lospaíses que exportan productos primarios, en unprincipio permitía a los miembros retirar hasta el25 por ciento de sus cuotas a fin de compensar déficittransitorios de sus ingresos de exportación (deter-minados en función de las tendencias a plazo medio).Esta nueva decisión aumentó tal límite al 50 porciento, si bien (salvo en el caso de catástrofes o decircunstancias críticas extraordinarias) no puede re-tirarse más del 25 por ciento de la cuota en cualquierperíodo de 12 meses." Aunque sólo tres países (queen total retiraron alrededor de 87 millones de dólares)hicieron uso de esa facilidad en la primera etapa desu vigencia, en el mes de mayo de 1967 otros cincopaíses (que retiraron fondos por un total de 90millones de dólares aproximadamente) habían re-currido a la asistencia del Fondo con arreglo alsistema modificado.

Han proseguido las deliberaciones sobre las pro-puestas destinadas a crear una mayor liquidez enconsonancia con el aumento del comercio mundial.Fue objeto de atención esta materia en las reunionesdel Grupo de diez países, del Fondo MonetarioInternacional y de la Comisión del Comercio Invi-sible y de la Financiación de la UNCTAD. Al parecerexiste un acuerdo más generalizado con respecto ala posibilidad de que algún día vayan a necesitarsereservas suplementarias de una u otra índole, perohasta la fecha no se ha convenido cuándo habránde establecerse estas reservas suplementarias ni enqué forma deben ser habilitadas.

"Si bien no se hizo modificación alguna en el sistema actualde reintegros, el Fondo Monetario Internacional decidió reco-mendar que los miembros, una vez qua hubiesen efectuado retira-das con arreglo al nuevo sistema, contribuyesen al reembolso delos fondos retirados aproximadamente con la mitad de cualquierexcedente (sobre la tendencia a plazo medio) de sus ingrsos de ex-portación.

capitales procedentes de los países miembros del Co-mité de Asistencia al Desarrollo (CAD), que repre-sentan más de la mitad del total, se restableció en1965, en relación con el bajo nivel de 1964, y au-mentó aún más en 1966. Este incremento no fuesuficiente, sin embargo, para compensar el retroceso

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CUADRO 11-12. - CORRIENTE NETA TOTAi, DE ASISTENCIAEXTERIOR A LOS PAÍSES EN DESARROLLO

MIEmBRos DEL COMITÉ DEASISTENCIA AL DESARRO-LLO (CAD)

Oficial para ayuda bila-teralOficial con destino a or-ganismos de ayuda mul-t ilateralParticular para ayuda bi-lateralParticular con destino aorganismos de ayuda mul-tilateral

Total del CAD

Corriente estimada proce-dente de países no perte-necientes al CAD . .

Salida neta por conceptode ayuda multilateral adi-cional

Total

.... Millones de dotares E.U.A.

4 320 5 277 5 436 5 719 5 456 5 761

1966(Preli-minar)

FUENTE: Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos(«DE), Development assistance efforts ami policies: 1967 review,Paris, 1967.

Incluido el equivalente monetario de la asistencia técnica yde la ayuda en alimentos; se han deducido los pagos por conceptode amortización pero no los que corresponden a intereses (se hacalculado que los ingresos percibidos por los países del CAD porconcepto de intereses al tipo oficial ascendieron a unos 460 mi-llones de dólares en 1965). - 2Australia. Austria, Bélgica, Canadá,Dinamarca, Estados Unidos, Francia. Italia, Japón, Noruega,Países Bajos, Portugal, Reino Unido. República Federal de Ale-mania y Suecia. - Incluidos los países con economías de plani-ficación centralizada. - 2 Diferencia entre los desembolsos quehacen cada año las organizaciones de ayuda multilateral (deduci-das las suscripciones de capital, las compras de bonos y los reem-bolsos efectuados por los países en desarrollo) y el total de losvalores recibidos en el mismo año. incluidos los procedentes dePaíses no pertenecientes al CAD.

que se observó en la corriente de capital privado en1966. Además, la proporción que corresponde a larenta nacional de los países exportadores de capitaly que está representada por el movimiento oficial defondos ha seguido reduciéndose.

Sólo se dispone de una información limitada res-pecto a la cuantía de la corriente total de fondosque se destina al sector agrícola. Entre las dificul-tades especiales con que se tropieza a este respectocabe mencionar la evaluación de la proporción asig-nada a la agricultura en los proyectos de finalidadmúltiple e infraestructurales y en la ayuda a losprogramas. Partiendo de datos proporcionados por laOrganización de Cooperación y Desarrollo Eco-nómicos (0CDE), puede calcularse que del total delos compromisos oficiales contraídos por los paísesdel CAD en los últimos arios (en general 1962-66),unos 800 millones de dólares al ario, o sea, alrede-dor de un 9 por ciento, se asignaron a la asistenciapara el desarrollo agrícola (incluida la fabricaciónde medios de producción para la agricultura)." Por

" Estos datos no son comparables con los que figuran en el Cua-dro 11-12, ya que se refieren a compromisos y no al suministroreal de ayuda.

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lo que respecta a los compromisos bilaterales ofi-ciales, considerados aisladamente, la cifra respec-tiva fue probablemente de unos 580 millones dedólares al ario, o sea el 8 por ciento del total, enun margen que variaba desde el 6 por ciento en elCanadá y los Estados Unidos hasta el 23 por cientoen Italia y el 24 por ciento en el Japón.

En lo que concierne a la ayuda multilateral, esmayor la información de que se dispone sobre lacantidad destinada a la agricultura, que, según loscálculos respectivos, equivale por término medio aunos 220 millones de dólares al año, o sea al 18

por ciento del total de los compromisos de caráctermultilateral en los últimos arios. Los datos corres-pondientes al Banco Internacional de Reconstruc-ción y Fomento (BIRF) y a la Asociación Interna-cional de Fomento (AiE) se insertan en el CuadroII-13 e indican que hasta mediados de 1966 el 8 porciento de los préstamos concedidos por el BIRF y el19 por ciento de los créditos otorgados por la A1Fse destinaban a los sectores agrícolas, forestal y pes-quero. Por conducto del Fondo de Desarrollo Eu-ropeo (FDE) los países miembros de la ComunidadEconómica Europea (CEE) asignaron, en el período1958-66, 249 millones de dólares (el 27 por cientode la ayuda total concedida a sus Estados Asociados)para el desarrollo agrícola.

Hasta febrero de 1967 el Banco Interamericanode Desarrollo (BID) había concedido préstamos a laagricultura por un total de 487 millones de dólares,o sea el 24 por ciento del total de préstamos otor-gados. En 1966 la proporción que correspondía alos préstamos agrícolas era de 27 por ciento. A estebanco regional de desarrollo han venido a agregarseinstituciones similares en Africa y Asia. El Banco

CUADRO 11-13. - PRÉSTAMOS CONCEDIDOS POR EL 13112.F YCRÉDITOS OTORGADOS POR LA AlF PARA LA AGRICULTURA HASTA

EL 30 DE JUNIO DE 1966 (TOTALES ACUMULATIVOS)

FUENTE: Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento, YAsociación Internacional de Fomento, 1965-1966 amad report,Washington, 1966, págs. 76-77.

BIRF AIF Total

. Millones de dólares E.U.A. .

Mecanización agrícola 133,7 28,0 161,7Riego y defensa contra las inunda-ciones 447,3 192,4 639,7Desmonte, mejoramiento de fincas,ele 56,4 6,3 62,7Elaboración y almacenamiento deproductos agrícolas 11,0 21,2 32,2Mejoramiento del ganado 77,6 11,1 88,7Silvicultura y pesca . 18,9 __ 18,9

TOTAL, AGRICULTURA. SILVICULTU-RA Y PESCA 744,9 259,0 1 003,9

Total general, todas las finalidadesindicadas 9583,6 1 365,2 10949,8

6 432611 798 550 362 376 452

2 832 3 001 2 212 2 394 3 052 3 840

3 432174 75 219 12 156 233

7 937 9 101 8 417 8 463 9 070 10286 9 864

379 540 552 996 513 509 530

- 550 - 6-1-8-403 +309 +257 +191 -I- 459

7 766 S 993 8 596 9 368 9 840 10936 10 853

1960 1961 1962 1963 1964 1965

Page 60: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

Asiático de Desarrollo celebró su reunión inauguralen noviembre de 1966. Del total de 965 millones dedólares, a que asciende su capital emitido, puedereservarse un 10 por ciento para fondos especialescon cargo a los cuales se concederían préstamos encondiciones particularmente favorables, fondos quepodrían incrementarse mediante contribuciones adi-cionales de los países desarrollados. Ya se ha esta-blecido un fondo de esta clase para conceder créditosa la agricultura y, en relación con este fondo, tantoel Japón como los Estados Unidos y algunos paíseseuropeos han manifestado su intención de aportarcontribuciones.

Existen varios indicios de que está prestándose ma-yor atención a la agricultura en los programas deayuda exterior, lo que refleja una creciente preocu-pación por el ritmo insuficiente del progreso agrícolaen los países en desarrollo. En la reunión que celebróel CAD en julio de 1966 se examinaron los problemasalimentarios de estos países y se recomendó a losgobiernos de los países pertenecientes a dicho Comitéque « presten más atención a la asistencia en tér-minos de bienes de capital y asesoramiento técnicocon objeto de respaldar las políticas nacionales que,en los países en desarrollo, pudieran dar lugar a unincremento de la productividad del sector agrícola »."

La mayor atención que, según el anuncio hechoen 1963, habían prestado el BIRF y la AIF al desarrolloagrícola, ha hecho que el volumen anual de lospréstamos concedidos por el BIRF y los créditosotorgados por la AIF con destino a la agriculturaaumentaran de 42 millones de dólares en 1963/64a 152 millones en 1965/66. De los nueve préstamos ycréditos agrícolas aprobados en 1965/66, cuatrode ellos (los concedidos a México, Marruecos, Fi-lipinas y Tanzania) se destinaron a proyectos de cré-dito agrícola. Además, los proyectos aprobados paraColombia y Paraguay también podían considerarsebásicamente como proyectos de crédito agropecuariopara el desarrollo de la ganadería, y había otrosmuchos proyectos que comprendían el otorgamientode crédito agrícola para el desarrollo de las fincasy la compra de materiales de insumo. El tipo deproyecto que abarca el crécito agrícola está adqui-riendo cada vez mayor importancia a medida quese van creando dispositivos institucionales más efi-caces para canalizar el crédito con destino al agri-cultor y asegurar el reembolso. Las operaciones enlas cuales participó el Programa de CooperaciónFAO/BIRF hasta junio de 1967 habían dado como re-sultado la concesión de préstamos y créditos queascendían a 242 millones de dólares. Este programase estableció en 1964 principalmente con objeto de

"Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (003E).Development assistance eiforts and policies: 1966 revicw, París,1966, pág. 141.

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identificar y preparar los proyectos agrícolas quehabían de ser financiados por el BIRF y la AIF.

En la Ley de Asistencia Exterior de los EstadosUnidos, formulada en 1967, pendiente aún de apro-bación por el Congreso en el momento en que seescribe este informe, se puntualiza que la agricul-tura, la sanidad y la educación son los factores deter-minantes del desarrollo. Del total de 2.400 millonesde dólares solicitados para asistencia económica,668 millones se destinarían a la agricultura, en com-paración con los 504 millones que figuraban ante-riormente en esta partida. Habrá una mayor concen-tración geográfica en la asistencia y una proporcióncada vez más amplia de ésta se suministrará conarreglo a un marco regional o multilateral; este cri-terio salta a la vista en las propuestas de ayuda aAfrica, en virtud de las cuales el 60 por ciento deltotal se destinaría a un determinado grupo de paísesen los cuales se presta « atención preferente al de-sarrollo », y el 20 por ciento a las actividades re-gionales y a las que se ejecutan con fondos propor-cionados por varios donantes a la vez. En la proyec-tada ley también se incluye una disposición quepermite aumentar la ayuda a los países en desarrolloque están ejecutando « programas voluntarios rela-cionados con la población ».

Se ha observado últimamente una importante ten-dencia a asignar cantidades cada vez mayores a laayuda para el suministro de elementos de producciónagrícola como, por ejemplo, fertilizantes, maquinasy plaguicidas. Las contribuciones que han aportadolos países pertenecientes al CAD para esta finalidadse elevaron desde un valor medio de 94 millonesde dólares al año en 1962-65 a 190 millones en 1966;además, la asistencia que se prestaba para el esta-blecimiento de industrias locales que elaboren ma-teriales para la producción, pasó de un promedio de63 millones de dólares en 1962-65 a 97 millones en1966."

En 1966, el Consorcio de Ayuda a la India decidióproporcionar asistencia en fertilizantes y otros ele-mentos de producción, además de aportar su con-tribución anual. También el BIRF está insistiendo enel papel que desempeña el incremento de la produc-ción y el empleo de fertilizantes, y la CorporaciónFinanciera Internacional (un) está tomando la inicia-tiva, en nombre del grupo del BIRF, en las actividadesrelacionadas con la financiación de la construcciónde fábricas de fertilizantes en los países en desarrollo,en asociación con empresas nacionales y extranjeras.

La FAO está realizando un estudio detallado ycompleto sobre el papel que desempeñan tales ma-teriales en el desarrollo agrícola. El Director Generalde la FAO ha propuesto que se establezca un programa

'7Datos proporcionados por la OCDE.

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de recursos para la producción de alimentos y harecomendado que se proporcione una rápida ayudaexterior para esta finalidad.

Ayuda alimentaria

Cada vez es mayor la vinculación de la ayuda enalimentos con las medidas tendentes al desarrolloagrícola de los países beneficiarios. La Ley de Ali-mentos para la Paz, promulgada por los EstadosUnidos a finales de 1966, para reemplazar a la LeyFederal 480, hace hincapié en las medidas de « au-toayuda ». Sus principales disposiciones se resumenen una sección posterior de este capítulo.

Durante el período que se examina se ha estu-diado con gran detención el futuro de la ayuda ali-mentaria multilateral y, al respecto, las NacionesUnidas y la FAO prepararon y presentaron un InformeConjunto al Consejo Económico y Social (Ecosoc)en el período de sesiones que celebró este órganoen el verano de 1967. En el acuerdo respecto a loselementos básicos de un convenio internacionalsobre cereales, que surgió de las negociaciones Ken-nedy, encuadradas en el GATT, se ha incluido unnuevo programa de ayuda alimentaria. Aunque losdetalles de las disposiciones correspondientes tienenaún que negociarse, dicho programa estipula, engeneral, la realización de embarques por una can-tidad de 4,5 millones de toneladas de cereales comes-tibles al año, de los cuales 1,9 millones de toneladas

Anteriormente se ha indicado que el interés porel suministro a los países en desarrollo de los mediosnecesarios para la producción agrícola, como ferti-lizantes, maquinaria agrícola y plaguicidas, ha au-mentado al amparo de los programas de ayuda ex-terior. Ahora se examinarán las últimas tendenciasde la producción y utilización de estos medios,aunque, por desgracia, en la mayoría de los casos,los datos disponibles más recientes no llegan másque a 1965 ó 1965/66 y aun éstos son todavía pro-visionales.

Fertilizantes

Los datos provisionales indican que el consumomundial (excluida China continental) de fertilizantescomerciales (NPK, en contenido de nutrientes), en1965/66 fue un 11 por ciento mayor que el corres-

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deberían ser proporcionados por los Estados Uni-dos, y un millón de toneladas por los países de laCEE. Es probable que el total de las partidas de ce-reales destinadas a los países en desarrollo en cum-plimiento de los actuales programas de ayuda ali-mentaria bilateral y multilateral y de los programasde exportaciones en régimen de favor hayan ascen-dido en 1965-66 a unos 16 millones de toneladas.

En abril de 1967, el Consorcio de Ayuda a laIndia examinó, por primera vez, el volumen proba-ble de ayuda alimentaria que requería dicho país ehizo gestiones para lograr que la asistencia se pro-porcionase en forma de alimentos o bien en otrosartículos que podrían liberar fondos para la adqui-sición de tales productos. Se expresó la esperanzade que esta ayuda permitiese importar en 1967 unos10 millones de toneladas de cereales comestibles.

El total de los embarques efectuados por los Esta-dos Unidos con arreglo a la Ley Federal 480 seelevó de 834 millones de dólares en 1955 a 1.518millones de dólares en 1966 (Cuadro Anexo 15). Laayuda que proporcionó el Canadá en forma de viverespasó de 22 millones de dólares en 1964/65 a 75 mi-llones de dólares (presupuestados) en 1966/67. Tam-bién Australia y otros países han proporcionado ali-mentos para socorros de urgencia. El Programa Mun-dial de Alimentos NUIFAO (PMA), de carácter multila-teral, proporcionó 27,6 millones de dólares en 1966, entérminos de alimentos, y durante el trienio 1966/68este Programa puede disponer de 111 millones dedólares en alimentos y de 57 millones de dólares enefectivo o en servicios.

Medios de producción agrícola

pondiente al año precedente (Cuadro 11-14). Com-párese esta cifra con el promedio anual de aumentodel 7 por ciento aproximadamente a que se llegódurante el pasado decenio.

En términos porcentuales, el incremento más rá-pido experimentado en la utilización de fertilizantesha sido, con mucho, el correspondiente a los paísesen desarrollo, pero su consumo apenas rebasa to-davía el 10 por ciento del total mundial y, por hec-tárea de tierra cultivable, sólo representa un 12 porciento del que corresponde a los países desarrollados.

La producción nacional de fertilizantes en lospaíses en desarrollo ha aumentado desde 700.000toneladas en 1954/55 a 1,9 millones en 1964/65 y2 millones en 1965/66. Sin embargo, esta producciónse halla concentrada en muy pocos países: Turquíay la República Arabe Unida absorben casi toda laproducción de fertilizantes del Cercano Oriente

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CUADRO II-14. - CONSUMO Y PRODUCCIÓN DEFERTILIZANTES COMERCIALES

En contenido de nutrientes Y K, O). - 2IncluidosIsrael y Sudáfrica. - " Excluido el Japón. - Excluida Chinacontinental. - Excluido Israel. - Consumo por hectárea de tierracultivada: a causa de las grandes extensiones en que se recogemds de una cosecha, en la República Arabe Unida, y de las quese hallan en barbecho en otros países del Cercano Oriente, el con-sumo por hectárea de tierra cultivable es sólo de 8 kg. - ExcluidaSudáfrica.

(excluido Israel); tres cuartas partes de la corres-pondiente al Lejano Oriente (excluidos China conti-nental y el Japón) se obtiene en China (Taiwán),India y Paquistán, y tres cuartos de la de Africa enTúnez.

Es probable 'que la producción de fertilizantes delos países en desarrollo avance aún más rápidamenteen los próximos arios. En la India, donde a prin-cipios de 1966 se otorgaron diversas concesiones alcapital privado extranjero para la creación de indus-trias de fertilizantes (estas concesiones que expirabanen marzo de 1967 han sido prorrogadas hasta fi-nales de año), se hallan en construcción fábricascon una capacidad de producción de 950.000 tone-ladas y se gestiona una expansión de otras 900.000toneladas más. Se esperaba que la construcción detres nuevas fábricas de urea permitiese a la Repú-blica de Corea lograr un excedente exportable defertilizantes nitrogenados, a mediados de 1967. EnChina continental aumentan rápidamente tanto laproducción nacional como las importaciones. En elCercano Oriente, Kuweit y otros paises exportadoresde petróleo, que tienen la ventaja de que los costosde producción son bajos a causa de la abundanciade las existencias de gas natural, amplían la pro-ducción de fertilizantes. En el Senegal se halla en

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fase de financiación la primera fábrica de fertilizantesdel Africa occidental.

En 1965/66, la producción de fertilizantes de lospaíses en desarrollo no representaba aún sino el 4por ciento, aproximadamente, del total mundial,pero ascendía al 43 por ciento del consumo de estospaises, poco más o menos, frente a un 50 por ciento,en 1954/55.18

Maquinaria agrícola

El número de los tractores da una indicación apro-ximada del nivel general de la mecanización de laproducción agrícola, si bien las comparaciones in-ternacionales deben hacerse con precaución a causade las diferencias de tamaño de los tractores enuso y de la intensidad con que se emplean.

Los datos contenidos en el Cuadro II-15 indicanque el número de tractores utilizados en la agricul-tura mundial, excluida China continental, se elevódesde 8,6 millones en 1954 a 12,8 millones en 1964y 13,2 millones en 1965. En los paises en desarrollo,

CUADRO - TRACTORES UTILIZADOSEN I.A AGRICULTURA

Total mundial

Europa occidental .

Europa oriental y la U.R.S.S.NorteaméricaOceanía .Japón

PAÍSES DESARROLLA DOS .

América LatinaLejano OrienteCercano OrienteAfrica 6

PAÍSES EN 'DESARROLLO .

Millaees

1 5751 4964 827

2501

8 227

218255168

362

8 589

Total

4 081 4 3382 138 2 3045 215 5 226

388 40220 24

11 987 12 444

489 51584 88

102 10795 99

770 809

12 757 13 253

Pormillaresde ha de

tierraculti-vable

1965

Namero

41,68,3

23,011,54,0

18,8

5,40,31,30,4

1,2

9,8

En el cuadro se han exclt ido los denominados tractores dehuerta, que en el Japón son el tipo principal que se utiliza en laagricultura y cuvo número ascendió desde 63.000 en 1954 a 2,2millones en 1964. - IncluidosIsrael y Sudáfrica. - Excluido elJapón. - " Excluida China continental. - Excluido Israel. - Ex-cluida Sudáfrica.

I" El grado real de autarquía de los paises en desarrollo es máspequeño, ya que casi todas sus exportaciones de fertilizantes sedestinan a los países desarrollados. Una indicación más clara de suautarquía en materia de fertilizantes se obtiene excluyendo, respectoa cada nutriente, la producción destinada a la exportación, y com-parando la que se reserva para el consumo nacional con el con-sumo total. Sobre esta base, el grado de autarquía respecto a ferti-lizantes resulta haberse elevado desde alrededor del 20 por cientoen 1958/59 al 35 por ciento aproximadamente en 1965/66.

[954/55

1964/11965165 66

1965/66

1954/55

1964/65

1965i66

Millones de... toneladas . kg .

Millones de... toneladas ...

Europa occidental . . 7,6 13,1 13,5 130 9,1 15,1 15,9Europa oriental y la

U.R.S.S 3,3 8,5 10,1 36 3,9 9,5 11,1Norteamérica . 6,1 10,6 11,7 52 6,0 12,4 14,4Oceanía 0,7 1,4 1,6 46 0,6 1,2 1,3Japón 1,2 1,8 1,9 319 0,9 2,0 2,2

PAÍSES DESARROLLADOS' 19,0 35,8 39,3 59 20,5 40,6 45,5

América Latina . . 0,5 1,4 1,5 16 0,4 0,7 0,8Lejano Oriente 0,4 1,9 2,1 8 0,1 0,7 0,7Cercano Oriente 0,2 0,5 0,6 615 0,1 0,3 0,3Africa 0,2 0,3 0,4 2 0,1 0,2 0,2

PAÍSES EN DESA R ROLLO 1,3 4,1 4,6 7 0,7 1,9 2,0

Total mundial . 20,3 39,9 43,9 33 21,2 42,5 47,5

1954 1964 1965

Consu-mo porhect á-

Consumo total reas de ProducciónIierraculti-vable

Page 63: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

GRÁFICA 11-7. TENDENCIAS DE LOS PRECIOS DE CIERTOSELEMENTOS DE INSUMO AGRÍCOLA EN LOS ESTADOS UNIDOS

240 -

2 2 0-

200-

180 -

160 Tasas salarialesagrícolas

100

1950

Tierras agrícolas

Maquinaria agrícola

Fertilizantes

960 1965FUENTE: The Farm Index, Economic Research Service, UnitedStates Department of Agriculture, Washington, D.C., noviembrede 1966, pág. 16.

el número de tractores se duplicó con exceso entre1954 y 1965. -No obstante, aún más que el empleode fertilizantes, el uso de los tractores se concentrafuertemente en los países desarrollados, y sólo alre-dedor de 800.000, o sea el 5 por ciento del total,correspondían a los países en desarrollo en 1965.Casi dos tercios de éstos se hallaban en AméricaLatina, y dos tercios del total regional estaban dis-tribuidos a su vez entre la Argentina, Brasil y Mé-xico. Según los informes comunicados, en Chinacontinental se ha producido un incremento en elnúmero de tractores, que de unos 100.000 (uni-dades de 15 caballos) en 1962 ha pasado a 135.000,aproximadamente, en 1965.

Cada vez se producen o se montan más tractoresen los países en desarrollo: Argelia, Argentina, Brasil,India, Irán, México, Paquistán y la República ArabeUnida. La producción anual de los países en desa-rrollo fue probablemente de unos 30.000 en 1964,

NOTAS DE LA GRÁFICA 11-8,

UREAEstados Unidos - 45 por ciento de N, agrícola, en bolsas; del pro-

ducto al primer comprador, en partidas de 30 toneladas, entre-gado en la costa oriental, cotización del viernes.

SULFATO AMÓNICORep. Fed. de Alemania - Aproximadamente 21 por ciento de N.

a granel, precio al por mayor, entregado en la estación de fe-rrocarril del comprador; sin deducir las subvenciones percibidaspor el. productor.

Japón - 20,6 por ciento de N. precio al por mayor, Tokio.Reino Unido - Por lotes no inferiores a 2 toneladas; promedio de

las cotizaciones de cuatro mercados; sin deducir las subvencionesal productor; de 1950 a 1958 con el 20,6 por ciento de N. 1959,20,8-21 por ciento; a partir de 1960, 21 por ciento de N; de1950 a 1962 entregado en la estación más próxima al compra-dor, a partir de 1963 entregado en granja.

Estados Unidos - Precio medio a granel, f.o.b, en los hornos deproducción, en el interior del país.

SUPERFOSEATOS

Estados Unidos - Concentrado, triple, pulverizado, con el 48 porciento, o más, de P,05; precio al por mayor, con avería simple,a granel, f.o.b. East Tampa, Florida.

Italia - 16 a 18 por ciento de precio al por mayor, en alma-cén, Milán.

55

GRÁFICA -- VARIACIONES DE LOS PRECIOS ALPOR MAYOR DE ALGUNOS FERTILIZANTES EN LOS PRINCIPALES

PAÍSES EXPORTADORES

Dólares E.U.A. por 1005g12.00

11.00

10.00

SULFATO AMONICO

Japón

Alemani%6.00

R .P.12

5.00 *. Reino Unido

7.00

4.00

3.001950

6.00SUPERFOSFATOS

Estados Unidos5.00

4.00

3.00

2.00

5.00

4.00

3.00--

2.001950

/955

19155

UREA

Estados Unidos

1960

1960

Estados Unidos

Francia

1965

Alemania, Rep. Fed. de

1 0.56Tr

1965

CLORURO DE POTASIO

Francia - A granel, para usos agrícolas, precio al por mayor f.o.b.,excluyendo sacos e impuestos; de mayo 1953 a abril de 1959,con el 58 por ciento de K00; a partir de mayo de 1959, con el60 por ciento de K00.

Rep. Fed. de Alemania - 40 por ciento de 1C00, a granel, precioal por mayor, entregado en la estación de ferrocarril del com-prador; sin deducir las subvenciones percibidas por el productor.

1 4 0

FUENTE: FAO, Análisis anual de la producción, el consumo y el co-mercio de fertilizantes en 1965, Roma, 1966; los datos correspon-dientes a 1966 están tomados de Preise-Iiihne Wirtschaftsrechnungen.Reihe 9, invierno de 1966/67, Statistische Bundesamt. Wicsbaden;los datos sobre la urea proceden de Wholesale prices and priceindexes, United States Department of Labour, Washington, D.C.,1959-67.

1950 1955 1960 1965

600

CLORURO DE POTASIO

Page 64: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

y otros 5.000, poco más o menos, se montaron conlas piezas importadas.

Lamentablemente no se dispone de informacióndetallada acerca de las cantidades de maquinariaagrícola de otro tipo, de aperos de tracción animaly de herramientas manuales que se utilizan en laagricultura, pero el volumen de estos utensiliostambién aumenta rápidamente, especialmente en lospaíses en desarrollo.

Plaguicidas

Las tendencias del consumo de plaguicidas sonaún más difíciles de evaluar. Aunque ya ha comen-zado la labor para expresar el consumo en términosde contenido de ingredientes activos, los resultadosson aún sólo aproximados y demasiado incompletospara poder hacer el cálculo de tos totales regionalesy mundiales.

Cálculos aproximados indican que, en 1962-64,los países en desarrollo efectuaron importacionesnetas de plaguicidas por valor de unos 152 millonesde dólares E.U.A. Su producción nacional, princi-palmente en la Argentina, Brasil, Chile, China (Tai-wán), Colombia, India, México, la República ArabeUnida y Venezuela, ascendió a unos 50 millones dedólares.

Los precios de los medios de producción

Es difícil obtener una serie de precios representa-tivos respecto a los medios de producción agrícola.Sin embargo, los datos existentes indican que los pre-cios de algunos de ellos, y especialmente de los ferti-

Precios e ingresos agrícolas

Los precios recibidos por los agricultores, engeneral, continuaron aumentando en 1966 o en 1966/67, aunque en la mayoría de los casos ese aumentoha sido inferior al del ario precedente, cuando serecogieron en muchas partes cosechas escasas (Cua-dro II-16).

Entre los países de los cuales se tiene información,la República Federal de Alemania constituyó unaexcepción a esa tendencia alcista general, y los datoscorrespondientes a los nueve primeros meses delaño agrícola 1966/67 indican una baja del 2 porciento aproximadamente en el índice de los preciosrecibidos por los agricultores. Los precios del ganado

56

lizantes, han mantenido una notable estabilidaddurante muchos arios.

En los Estados Unidos, los precios medios de losfertilizantes apenas han cambiado en los últimos15 años, poco más o menos (Gráfica ll-7). Estoobedece a la disminución de los costos de produc-ción, especialmente en el caso de los fertilizantesnitrogenados, y a la reducción de los gastos de dis-tribución resultante de la práctica de realizar las ven-tas de un modo directo y del creciente uso de abonosmás concentrados. Los costos de la maquinaria y deotros insumos han mostrado un incremento constanteen los Estados Unidos, pero, en el caso de los pla-guicidas, los precios de varios de los productosquímicos más importantes el aldrín, el clordán,la dieldrina, el 2, el 4-D y la parationa se hanmantenido estables durante cinco o mds arios.

La Gráfica II-8, que muestra los precios al pormayor de ciertos fertilizantes en algunos de los prin-cipales países exportadores, indica también la existen-cia de una tendencia estable o descendente en la ma-yoría de los casos. Es difícil determinar hasta quépunto esa estabilidad de precios de los países desa-rrollados ha repercutido en los países en desarrollo.Sin embargo, una tendencia importante de estos úl-timos ha sido la rápida expansión de la produccióny utilización de la urea, que en 1964/65 representó el11 por ciento de la producción total de fertilizantesnitrogenados, frente al 6 por ciento, nada más, en1959/60. Su elevado contenido de nitrógeno disminuyeen gran medida el costo del transporte por unidad denitrógeno, lo que, evidentemente, tiene gran impor-tancia en países donde, a causa de la necesidad de uti-lizar el transporte marítimo a largas distancias y de laescasez de los servicios nacionales de transporte, esteúltimo representa una gran parte del costo total delos fertilizantes.

vacuno, de las frutas y de las hortalizas disminuyeroncomo consecuencia de la recuperación de la pro-ducción, y la expansión, rápida y constante, de laproducción avícola provocó otro descenso de losprecios. En correspondencia con el establecimientogradual de precios uniformes en la Comunidad Eco-nómica Europea (cEiE), los precios de los cereales yde otros productos básicos se mantuvieron establesen 1966/67 y se reducirán en 1967/68.

El índice de los precios recibidos por los agri-cultores disminuyó también levemente en Irlandaen 1966, y los datos incompletos que se poseenparecen indicar alguna baja en los correspondientes

Page 65: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

a Australia y China (Taiwan). Los precios conti-nuaron estables en Suecia y Suiza, si bien se esperaque en el primero de los países citados el nuevoconvenio bienal entre el gobierno y la organizaciónde agricultores ocasione un alza del 3 por cientoen los precios al productor.

Los países donde ha habido un incremento espe-cialmente grande en el índice de los precios recibidospor los agricultores en 1966 son Yugoslavia (18por ciento) y Portugal (13 por ciento), en amboscontinuó un rápido proceso de inflación general ylos precios agrícolas se elevaron con objeto de esti-mular la producción. En Finlandia, la Repúblicade Corea y España, por el contrario, el ritmo de lainflación se hizo más lento y los precios agrícolasaumentaron mucho menos que en el ario anterior.

Los considerables aumentos experimentados enlos precios agrícolas de los Países Bajos (14 porciento) y Bélgica y Francia (5 por ciento) en 1966se debieron principalmente a las medidas adoptadaspara la armonización de los precios en la CEE. Porla misma razón, los precios de la carne de vaca yde la leche en Francia y los Países Bajos han subidode nuevo en el año actual.

En los Estados Unidos, el índice de los preciosrecibidos por los agricultores, que hasta ahora había

57

' Promedio de 1960-61 100. Año agrícola julio-junio. 'Dos trimestres solamente. Unicamente nueve meses. Sólo cincomeses. " Año agrícola abril-marzo. Sólo ocho meses. " Sólo tres trimestres. " Ario agrícola septiembre-agosto. "'Siete mesesúnicamente. " Solo once meses.

permanecido bastante estable y, en realidad, habíadisminuido en 1963 y en 1964, subió alrededor del7 por ciento en 1966, pero en el primer trimestre de1967 se ha observado un ligero descenso. La bruscaalza registrada en 1966 obedeció principalmente a laelevación de los precios de sustentación de los pro-ductos lácteos, destinada a contrarrestar la difícilsituación del abastecimiento. En el Canadá., por elcontrario, el aumento de los precios agrícolas en1966 ha sido más pequeño que en el arlo precedente.

Del examen del Cuadro 11-16 se desprende clara-mente que son muy pocos los países en desarrolloque publican índices de los precios recibidos por losagricultores y que es incluso menor el número deesos países respecto de los que existen datos corres-pondientes a un período posterior a 1965 o a 1965/66. Sin embargo, los precios garantizados que seestablecen para los productos principales en muchosde esos países proporcionan algunas indicaciones y,en general, la tendencia al respecto ha sido tambiénascendente en 1966. Así por ejemplo, los precios delos cereales se elevaron en un 20 por ciento en laArgentina. El precio de compra del cacao aumentóconsiderablemente en Ghana y en Nigeria. En laRepública Arabe Unida, donde los precios al pro-ductor habían cambiado poco hasta ahora, los

CUADRO II-16. INDICES DE LOS PRECIOS RECIBIDOS POR LOS AGRICULTORES

1962

A los

1963

precios corrientes

1964 1965

Indices,

1966

promedio

Deflacionados

1962

de 1959-61

por

1963

100

el índice

1964

del costo

1965

de vida

1966

ArgentinaAustralia 2AustriaBélgicaCanadá.

14198

103103108

190104105112106

244105110113105

267108117119112

'106120125115

949695

100105

10310195

107102

108loo96

10499

929898

105103

39498

106102

China (Taiwan)ChipreDinamarca

107109105

11699

114

121104115

120103115

118 9410994

1019798

10410295

104101113

'100

..FinlandiaFrancia

102109

108119

119118

130119 125

96101

97105

96100

10099

98101

Alemania, Rep. Fed. de - 103 106 109 116 '113 98 98 99 102 '95Hungría 110 109 113 114 108 108 112 111India (Assam) 101 103 116 126 '129 96 95 95 94Irlanda 101 102 112 117 115 95 93 97 96 92Italia 2 115 114 121 128 107 99 100 100

Japón 122 125 131 146 151 109 104 105 108 107Corea, Rep. de 131 187 231 255 7266 114 135 129 115 095Países Bajos' 97 111 115 119 135 93 101 100 97 '105Nueva Zelandia 94 100 109 109 "111 91 94 99 96 .95Noruega 107 105 111 119 124 100 96 95 93 99

Panamá 102 99 106 109 101 99 103 106Polonia 108 108 109 115 105 103 103 108Portugal 105 96 90 99 100 90 81 86 93Puerto Rico' 109 105 105 100 104 97 96 89España 112 117 122 142 147 104 100 97 100

Suecia 116 116 121 125 0125 104 105 105 104 1.98

Suiza 107 109 115 119 "119 101 99 102 102 1097

Reino Unido"Estados Unidos

102102

100101

10399

104103 111

95100

9297

9194

8897

.101

Yugoslavia 129 141 174 250 294 108 112 123 132 125

Page 66: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

GRÁFICA 11-9. VARIACIONES DE LOS ÍNDICES DE PRECIOS RECIBIDOS Y PAGADOS POR LOSAGRICULTORES EN 1966 EN COMPARACIÓN CON 1965 Y DE LA RELACIÓN ENTRE LOS DOS INDICES

Va. 00 i6n porcentual-10 -8 -6 -4II II 1. 1 I

=E32:22=2,M171___,===.1

EamEntaa=maa

r=g0111WA C. I WAS,

MW1MeW M N A 1.IM V4140.37

,

$41M7/./.00.111.

atffe e AS

...446041,

.7,77777A

r

.6 .8 .10

' El indice de los precios pagados incluye los gastos de subsistencia.

considerables incrementos del precio de los fríjolesen 1964 y del arroz en 1966 han ido seguidos, en1967, del anuncio de la elevación de los precios delalgodón, con objeto de estimular la producción,tanto en cantidad como en calidad. En países como laIndia y el Paquistán, que sufren una escasez gravede alimentos, los precios del mercado respecto alos cereales de consumo humano han sido, recien-temente, más altos que los de sustentación.

No obstante, aunque los precios agrícolas se hayanelevado en la mayoría de los países, sólo rara vezse han mantenido en armonía con el costo generalde la vida. En los 21 países de tos cuales se disponede datos respecto a todo o parte de 1966 o de 1966/67, la última columna del Cuadro 11-16 indica que,en relación al costo de la vida, los precios agrícolasse elevaron únicamente en 6 países sobre el nivelque habían alcanzado en el ario anterior. Consi-derando todo el período a que se refiere el cuadro,el índice de los precios recibidos por los agricultores,formado con los precios corrientes, fue más altoen 1966 que en 1959-61 en los 30 países de los cualesexisten datos, pero en relación al costo de la vidahubo ' un aumento sólo en 12 de ellos.

La deflación según los índices de los precios pa-gados por los agricultores proporciona otra medidade los cambios experimentados en la capacidadadquisitiva de los precios agrícolas, pero sólo sedispone de esos índices respecto a un número aún

58

.10 .14

Paises Bajos

Francial,

Estados Unidos 1,

Noruega

India (Assorn).11

Esparla

Finlandia I,

B6Igica

Austria!)

Austral tal/

Canadá!,

Japón 1/

China (Te ivián)i

Corea, Rep. de I/

Alemania,Rep. Fed.de

Suiza

Nueva Zelandia!,Tqa-41

12 14

menor de países. Además, el alcance de los mismosdifiere de un país a otro, especialmente en el hechode que no todos ellos comprenden los gastos de lavida ordinaria de los agricultores ni el costo de losmedios necesarios para la producción.

En los 17 países de los cuales se dispone de datos,los precios pagados por los agricultores aumentaronen 1966 (Gráfica 11-9). El aumento de esos pre-cios sobrepasó al correspondiente a los recibidospor los agricultores en seis de esos países, mientrasque en otros cuatro los precios recibidos disminu-yeron o permanecieron estables. Sólo en siete paíseshubo un mejoramiento de la razón entre los preciosrecibidos y los pagados por los agricultores. La ele-vación de los salarios de la mano de obra agrícola,en 1966, constituyó uno de tos factores principalesde la subida de los precios pagados por los agricul-tores en muchos países, entre ellos Canadá., la Re-pública Federal che Alemania, el Japón, los PaísesBajos, España y los Estados Unidos.

Ingresos agrícolas

Una información actualizada sobre los ingresosagrícolas existe respecto a un número menor depaíses, todos ellos desarrollados, y no muestraninguna tendencia general.

Hubo incrementos excepcionales en los ingresos

-10 -s -6, t

0 .2 .4

1-1 Precios pagadost=it °recios recibidos mg-

Relación entre los precios 0 O.41~6'0.L.,54,9Verf.

recibidos y pagados

V Alta

o .4 .6 .8

Page 67: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

agrícolas del Canadá y de los Estados Unidos en1966. En el Canadá, los ingresos netos de los pro-ductores agrícolas, considerados globalmente, aumen-taron en un tercio aproximadamente, alcanzando lacifra de 2.204 millones de dólares. El valor de lagran cosecha de cereales de 1966, cifrado en 1.564millones de dólares, superó en un 20 por ciento elde 1965 y en un 13 por ciento los 1.381 millones dedólares de la cosecha extraordinaria de 1963. Losingresos en efectivo procedentes de la venta de pro-ductos pecuarios aumentaron en un 15 por cientoaproximadamente en 1966, sobre todo a causa delalza de los precios.

El ingreso agrícola neto realizado en los EstadosUnidos se elevó en un 16 por ciento en 1966, alcan-zando la suma de 16.300 millones de dólares, quefue la segunda de las más altas registradas hastaentonces, sólo superada por los 17.100 millones dedólares en 1947. El ingreso agrícola bruto fue esti-mado en la cuantía, sin precedentes, de 49.500 mi-llones de dólares. Los ingresos en efectivo proce-dentes de la explotación agrícola (del mercadeo ylos pagos oficiales) sumaron un total de 46.200 mi-llones de dólares en 1966, frente a 41.600 millonesen 1965. El total de los pagos hechos directamentepor el Estado a los agricultores superó en 800 mi-llones la cifra de 2.500 millones de dólares pagadaen 1965. Los gastos de la producción agrícola se ele-varon a un total de 33.200 millones de dólares, loque representa un incremento de unos 2.500 mi-llones de dólares respecto a 1965.

Sobre la base de la explotación agrícola, los in-gresos netos percibidos por los productores en losEstados Unidos aumentaron en un 19 por cientoen 1966, llegando a la cifra, nunca alcanzada ante-riormente, de 5.024 dólares. Los ingresos netos porexplotación agrícola se han elevado de modo soste-nido desde 1960, con aumentos especialmente pro-nunciados en los últimos dos años a causa del alzaconsiderable experimentada en el conjunto de losingresos agrícolas netos unida a la disminucióncontinuada del número de fincas, que en 1966 fueinferior en un 4 por ciento al de 1965. Sobre unabase por persona, los ingresos personales disponiblesde la población agrícola, procedentes de todas lasfuentes, agrícolas y no agrícolas, alcanzaron la ciframáxima de 1.731 dólares en 1966, frente a la de 1.563dólares a que se había llegado en 1965. Este incre-mento, desusadamente grande, fue debido al au-mento del total de los ingresos agrícolas netos, alas mayores oportunidades de obtener ingresos defuentes ajenas a la agricultura, y a la nueva dismi-nución de la población agrícola. Esto ha dado lugara que el promedio de los ingresos personales dispo-nibles de dicha población llegue al 66 por cientodel correspondiente a los ingresos percibidos porla población no agrícola, mientras que en 1965 ese

59

CUADRO II-17. - INGRESOS POR PERSONA EN LAAGRICULTURA COMO PORCENTAJE DE LOS CORRESPONDIENTES AL

RESTO DE LA ECONOMÍA

NOTA : Los paises están dispuestos en orden ascendente. segúnel cálculo basado en la población masculina activa. El ano se re-fiere al último censo de población. Los datos de los ingresos re-presentan los promedios de tres años correspondientes al Productonacional bruto, centrados en el año correspondiente al censo dePoblación. La agricultura comprende los montes y la pesca.

'Promedio de dos años correspondientes a los datos de ingre-sos. Producto interno neto. Producto material interno bruto,excluidos ciertos servicios. Producto nacional neto. 5Poblaciónde 1960. Población y producto interno bruto de 1950. In-gresos personales. 'Población y producto bruto de 1951. Po-blación de 1963 y Producto interno bruto de 1961-63. 10 Pro-ducto material interno neto, excluidos ciertos servicios. " Po-blación de 1959 y producto interno bruto de 1958-60. " Pro-ducto interno bruto de 1953.

Porccolaje

Venezuela 1961 13 17 18Jamaica 1960 13 21 17Tailandia 1960 16 13México 1960 16 20Guatemala 1950 16 23 31

Sudán 1956 21 24El Salvador 1961 22 37Perú 1961 23 29Turquía 1960 23 44 32Chile 1,2 1960 24 33

Suddfrica1,2 1960 25 31 17Puerto Rico 1962 25 35Panamá 1960 25 38 36Nicaragua 1963 25 40Yugoslavia 1961 28 36

Siria' 1960 36Filipinas 1962 26 38 .63Honduras 1961 26 41Irak 1957 29 30Brasil 2 1960 29 32

Marruecos 1960 33 36Ecuador 1962 34 47Paquistán 1961 37 33Portugal 1960 38 47 47Francia 1962 39 39 43

Noruega 1960 39 51 52India 1961 40 32Finlandia 1960 41 45 53Estados Unidos 1962 41 51 48Paraguay 1962 53 '57

Grecia 1961 43 34Irlanda 1961 44 59 61Colombia 1960 61Jordania 1961 45 45Suecia 1960 46 63 54

Trinidad y Tobago 1960 48 54 .82Canadá. 1961 49 62 56China (Taiwan) 1956 50 48 .42Hungría' 1960 51 48 54Luxemburgo 1960 52 48

España 1960 52 50Japón 1960 53 36 54Suiza 1960 53 74 74Alemania, Rep. Fed. d 1961 54 37 67Polonia 1960 56 39 59

Dinamarca 1960 56 79 .65Malta 1957 57 48 65Austria 1961 59 44 66

1962 59 55Nueva Zelandia 1961 59 76

Malasia, Occidental 1957 61 48Guyana 1960 64 68Chipre 1960 66 40 '33Argent ina 1960 66 82 134isla Mauricio 1962 70 67

Bélgica 1961 70 82 '162Corea, República de 1963 72 63 .40Israel 2 1961 76 85Paises Bajos 1960 78 93 99Reino Unido 1951 88 116

Australia 1961 98 123Barbados 1960 114 115Ceilán" 1953 115 105

Pobla-ción Pobla- Pobla-

Año mascu- ción cieinlina

activaactiva total

Page 68: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

porcentaje había sido 'de 63 y en 1964 sólo de 55 porciento.

En Australia, la mala cosecha de 1965/66 dismi-nuyó el valor bruto de la producción en un 5 porciento, quedando en la cifra de 3.268 millones dedólares auStralianos. Se esperaba que esta circuns-tancia, unida a un pequeño incremento de los gastosagrícolas, redujese los ingresos agrícolas netos de1965/66 en casi un 30 por ciento, dejándolos en lasuma de 835 millones de dólares solamente, quesería la Mas baja de las obtenidas en ocho años.Se cree que el aumento de las cosechas recogidas en1966/67 mejorará en un 5 por cielito, poco más omenos, el valor bruto de la producción, estimadoen 3.455 millones de dólares E.U.A., pero hasta ahorano existe información respecto a los ingresos netos.

En la República Federal de Alemania, el aumentode los ingresos brutos de la explotación agrícola seha estimado en un 3 por ciento, llegando a 27.000millones de marcos en 1966/67. El descenso de losprecios agrícolas que se ha indicado anteriormentefue contrarrestado por un aumento del 7 por cientoen la producción bruta. Como no es de esperar queel incremento de los gastos agrícolas sobrepase elreciente promedio de 2 por ciento, el ingreso netodebe aumentar. En Austria, la producción de lamayoría de las cosechas principales aumentó en1966, dando lugar a que los ingresos agrícolas brutosfueran considerablemente más altos que los obte-nidos en 1965. En Suiza, el valor bruto de la pro-ducción aumentó el 6 por ciento en 1966; los gastosse incrementaron alrededor del 4 por ciento y losingresos netos en la misma proporción, poco más omenos. En Francia, donde los ingresos agrícolashabían disminuido levemente en los años 1964 y1965, se calcula un incremento de alrededor de un6 por ciento para 1966.

En Grecia, los ingresos agrícolas brutos, a pre-cios constantes, se elevaron en 1,6 por ciento en1966, frente al 2,5 por ciento del año anterior; esadisminución obedeció principalmente a la menorproducción de tabaco. En España, donde los ingre-sos agrícolas brutos habían descendido en un 7 porciento en 1964, continuando inalterados en 1965,el valor bruto de la producción agrícola se elevóen un 8,7 por ciento en 1966.

La evolución de los ingresos en 1966 fue menosfavorable en Italia, el Reino Unido y los paísesescandinavos. En Italia, tanto el ingreso agrícolabruto como el neto fueron en 1966 iguales a los delaño anterior, y hubo pérdidas considerables de

60

capital a causa de las inundaciones. En el ReinoUnido se había pronosticado que el ingreso netode la agricultura permanecería nuevamente casi inal-terado en 1966/67, pero debido a la disminucióndel número de fincas explotadas en régimen de jor-nada completa se esperaba algún incremento en losingresos obtenidos por cada finca explotada de dichomodo. En Dinamarca, el volumen de la producciónagrícola permaneció prácticamente inalterado en1966; el valor total de la producción se elevó enun 4,4 por ciento a causa del alza experimentadapor los precios de la leche y de la carne de cerdo,pero los costos aumentaron más de prisa que losprecios del producto, ocasionando una disminucióndel total de los ingresos netos de los agricultores.

COMPARACIONES ENTRE LOS INGRESOS AGRÍCOLAS YLOS PROCEDENTES DE OTRAS FUENTES

En ediciones anteriores de este informe" se hanpublicado de vez en cuando comparaciones entre losingresos agrícolas y los del resto de la economía.A causa de la escasez de datos, no es posible poneral día estas comparaciones todos los arios. Sin em-bargo, el Cuadro [1-17 recoge los cálculos corres-pondientes a 63 países, basados, en la medida de loposible, sobre los datos de los ingresos referentesa un período de tres años, centrados en el corres-pondiente al censo demográfico más reciente, y

utilizando esos datos no sólo respecto a la poblaciónglobal sino también en cuanto al total de la poblaciónactiva y de los varones en edad de trabajo.

Estas comparaciones distan mucho de ser exactas."Las definiciones de los ingresos y de la poblaciónagrícola y no agrícola difieren de un país a otro.Los ingresos de la población agrícola, tal como apa-recen en el cuadro, se refieren sólo a los proceden-tes de la agricultura, de los montes y de la pesca,aunque además de éstos muchas empresas agrícolasobtienen una proporción creciente de sus ingresosde fuentes ajenas a la agricultura:2 Sin embargo,es sorprendente que haya tantos países en los cualeslos ingresos agrícolas son muy inferiores a los quese obtienen en otras ocupaciones.

" Véase, por ejemplo: FAO. E/ estado de la agricultura Y la alimen-lachin 1965, Roma, 1965, pág. 67.

" Para un análisis de estas comparaciones véase: K.C. Aber-crombie. Los ingresos y su distribución en la agricultura y elresto de la economía. FAO, Boletín mensual de economía y esta-dística agrícolas, 16(6), junio de 1967, páginas 1-8.

" Las comparaciones nacionales de los Estados Unidos se re-fieren al ingreso Personal disPonible de la Población agrícola Pro-cedente de todas las fuentes, agrícolas y no agrícolas.

Page 69: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

Los precios de venta al consumidor han seguidosubiendo en casi todos los países. Los precios alpor menor de los productos alimenticios aumenta-ron en relación con el nivel alcanzado el año anterior

CUADRO 11-18. VARIACIONES DE LOS ÍNDICES DE

Elpreciode los

al i mea -tos su-bió máslenta-menteque el

coste dela vida

en 90 de los 104 países de los cuales se dispone dedatos relativos a 1966, y en 18 de ellos el alza fuesuperior al 10 por cielito (Cuadro 11-18).

Si bien no resulta fácil formular conclusiones sobrela relación existente entre la subida de los preciosde consumo de los alimentos y la del costo globalde la vida, también en este caso se pone de mani-fiesto que la subida de los precios de los alimentospuede haber tomado la delantera en un buen nú-mero de países. En comparación con 1965, el preciode los productos alimenticios subió más de prisaen 1966 que el índice del coste de la vida en la mitadcasi de los países de los cuales se dispone de datos(Cuadro II-19). Los paises en los cuales la subida

CUADRO U-19. RELACIÓN ENTRE LAS VARIACIONESDEL ÍNDICE DEL COSTE DE LA VIDA Y LOS PRECIOS DE VENTA ALPOR MENOR DE PRODUCTOS ALIMENTICIOS EN 104 PAÍSES, 1966

EN COMPARACIÓN CON 1965

Elpreciode losalimen-tos per-

manecióestableo dismi-

nuyo

Precios de venta al consumidor

de los precios de los productos alimenticios rebasóladel coste global de la vida en un margen parti-cularmente amplio son Nigeria, Filipinas y Polonia.

En la mayoría de los países desarrollados la su-bida del precio de los productos alimenticios parael consumidor fue moderada en 1966. Esos preciossubieron, sin embargo, en un 11 por ciento, en Po-lonia, 15 por cielito en Islandia: y 22 por ciento enYugoslavia.

El aumento de los precios de consumo de los ali-mentos parece haberse acelerado en 1966 en uncierto número de países desarrollad", entre ellosCanadá, Portugal, Suiza y, sobre todo en lo concer-niente a los productos ganaderos, los Estados Unidos.En contraste con esto, en Austria, Finlandia e Ita-lia el alza de dichos precios en 1966 fue Mínimaen comparación con los cuatro años anteriores..

Ha perdurado la rápida inflación en muchos paísesde América Latina, acentuada en algunos de ellos poruna reducción de la producción alimentaria en 1965;en 1966 la subida de los precios de consumo de losalimentos equivalió al 11 por ciento en el Perú,22 por ciento en Chile, 23 por cielito en Colombia,25 por ciento en la Argentina, 48 por cielito en elBrasil y 62 por ciento en el Uruguay. Otros paisesen desarrollo donde se produjo una subida particu-larmente acentuada de estos precios en 1966 fueronIndia, Libia y Filipinas el 11 por ciento, Zambia el13 por ciento, Laos y Nigeria el 18, por ciento, Congo(Kinshasa) el 21 por ciento y la República del Viet-Nam el 83 por ciento. A ello contribuyó de un mododecisivo, en la India y en Libia y probablementetambién en otros de los países citados, el descensode la producción alimentaria en 1965. En Nigeria,las perturbaciones políticas contribuyeron a la escasezde productos alimenticios y se aumentaron los aran-celes aduaneros sobre los alimentos importados. Encambio, los únicos paises donde bajaron los preciosde consumo de los alimentos en 1966 fueron paísesen desarrollo, entre ellos Argelia, la República Do-minicana, El Salvador, las Islas Viti, Honduras,Irán, Marruecos y Panamá. No se dispone de índicesde la producción agropecuaria para todos estos países,pero al menos en Argelia, Honduras, Marruecos yPanamá se produjo un incremento sustancial de laproducción de alimentos en 1965, lo cual ha consti-tuido, sin duda, un factor decisivo para la baja de losprecios.

Relación entre los precios agrícolas y los precios deconsumo de los productos alimenticios

En la Gráfica 11-10 se comparan las últimas ten-dencias de los índices de los precios agrícolas con los

61

Disminución .

Sin modificación .

1. 1-4 por ciento .

1- 5-10 por ciento .

!- 11-20 por ciento .

H 21-50 por ciento .

Más del 50 por ciento

2

10

8

2

1

2

1

1

2

Thillero

4

1

10

5

2

4

1

de Países

3

10

8

2

1

1

3

5

1

....

6

3

9

41

31

10

6

100 o menos

Nfin

121 3

ero de paises

9

101-104 51 21 13 12

105-110 28 14 7 7

111-120 7 5 2

121-150 4 1 1 2

151 o más 2 1 1

Total 104 45 21 24 14

PRECIOS AL POR MENOR DE LOS PRODUCTOS ALIMENTICIOS, 1966EN RELACIÓN CON 1965, POR REGIONES

.8 <.1 o 00Variaciones

de 1965 a 1966oo E

Q45)oo a 3

o_

u o oo"2

Indice del costo

Elpreciode los

alimen-

Elpreciode los

alimen-tos Y el

de la vida en 1966 Total tos subiómás de

coste dela vida

(1965 100) prisaque el

coste dela vida

subieronmás o

menos almismorit mo

Page 70: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

110 1 O

100 Australia 100

150

20-4oo" 140

110 .0"

100

120

110

100

120 120

110 110

Canadá100120

110

100

110

100

140

130

120

110

10

140

130

120

110

100

120

110

100

120

O

100

GRAF1CA II-10. - TENDENCIAS DE LOS ÍNDICES DE PRECIOS AGRÍCOLAS Y DE LOS PRECIOSDE CONSUMO DE LOS ALIMENTOS

130

120

o' 110

Austria

I '1959-61 612 63 6'4 65 66

Bélgica 100

China (Taivd6n)

ChipreOO..*

Dinamarca

Fin landla

Francia

emania,Rep.Fed.de

100

130

120

110

100

150

140

130

120

110

100

130

120

110

100

110

100

90

120

110

100

(Indices. promedio 1959-61 = 100)

62

Hungría

India (Assam)

Irlanda

Italia

Japón

Países Bajos

Nueva Zelandia

120

Noruega

1959-61 62 63 614 65 66

110

100

110

100

120

110

100

90120

110

100

150

140

130

120

110

100

140

130

120

110

100

120

110

100120

110

100

oo"100 Estados Unidos

110

Puerto Rico

Suecia

Suiza

' '1959-61 612 63 64 65 66

Reino Unido

Indices de los precios percibidos por los agricultores

-- Indices de los precios de consumo de los alimentos (-6 561134_1

Page 71: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

de consumo de alimentos en los países (casi todosellos desarrollados) cuyos datos se conocían. Esosindices no resultan totalmente comparables, porqueen los de precios agrícolas se incluyen productos noalimenticios y en los de consumo de alimentos losprecios de las importaciones, al paso que, para poderformular una comparación exacta de los precios deventa al por menor y los precios agrícolas se debentomar en consideración factores tales corno las per-didas en el proceso de elaboración y los márgenescorrespondientes a los subproductos. Bastan esosíndices, sin embargo, para destacar que a veces noexiste ninguna relación muy clara entre la variaciónde los precios agrícolas y la de los precios de ventaal por menor.

Los precios de consumo de los productos alimen-ticios han aumentado más de prisa que los preciosagrícolas durante los cinco años últimos, más omenos, en la mitad, aproximadamente, de los 27países a los cuales corresponden los datos de laGráfica II-10. Los demás países se reparten casi porigual en dos grupos: aquéllos donde aparte de lasfluctuaciones de un ario para otro los dos índicesno han divergido sensiblemente durante dicho pe-

Una vez más, solamente cabe mencionar pocoscambios de importancia en materia de política agrí-cola. Han persistido, en general, las tendencias de losúltimos años, analizadas ya en anteriores edicionesde este mismo informe.

En el Cuadro 11-20 se reproducen los principalesaspectos agrícolas de los planes actualmente encurso en los países en desarrollo. Algunos de estosplanes son de nueva creación y sus principales dispo-siciones relativas al sector agrícola serán analizadasmás adelante, casi todos, sin embargo, llevan yafuncionando cierto tiempo. Siempre que ello resultaposible, se informa sobre el progreso realizado ensu ejecución, si bien los datos conocidos distanmucho de ser suficientes.

Una tendencia muy notable en ciertos países es laimportancia cada vez Mayor que se asigna al empleointensivo de los modernos medios de producción, enparticular semillas selectas y fertilizantes. En la In-dia y en el Paquistán, por ejemplo, se han puestograndes esperanzas en las nuevas variedades de arrozy trigo de gran rendimiento, en las cuales surte gran-des efectos la aplicación de abonos. Al aumentarel empleo de estos medios de producción comprados,es probable que las posibilidades de obtener créditosagrícolas constituyan un nudo de estrangulamiento,

ríodo y aquellos otros cuyos precios agrícolas hansubido más de prisa que los de consumo. En esteúltimo grupo la explicación ha de buscarse funda-mentalmente en la política estatal, incluyendo (comoocurre en el Japón) el pago de subsidios a los ali-mentos. El caso más típico, donde los precios alpor menor han subido más de prisa, se debe princi-palmente a un incremento más rápido de los costosde elaboración y mercadeo (que constituyen en laactualidad una proporción muy importante delcosto final de los alimentos para el consumidor) encomparación con los precios agrícolas.

Solamente en los Estados Unidos se publican pe-riódicamente los datos relativos a los márgenes demercadeo, según los cuales la diferencia entre elprecio de venta al detalle y el precio agrícola, en elcaso de los alimentos producidos en el país, aumentoen el 4 por ciento en 1966 en comparación con elaño anterior. La proporción del coste de venta alpor menor que corresponde al agricultor un 40por ciento en 1966 ha variado poco en los últimosarios, pero es muy inferior a la correspondiente a losarios inmediatamente posteriores a la guerra, queera entonces del 50 por ciento, más o menos.

Planes de desarrollo y políticas agrícolas

63

por lo que muchos países procuran, según se anuncia,ampliar las facilidades de crédito agropecuario.

Existen ciertos datos que testimonian que los go-gobiernos de los países en desarrollo se van perca-tando cada vez más de la necesidad de conceder alos agricultores incentivos económicos adecuadospara incrementar la producción. Algunas de las me-didas más recientes a este respecto se describirán acontinuación, y el tema general de los incentivos yfrenos será analizado más detalladamente en el Capí-tulo Hl.

En los países en desarrollo se sigue avanzandolentamente en el perfeccionamiento de las institu-ciones agrícolas. Aquí cabe afirmarlo muy en parti-cular de las medidas de reforma agraria, que en ge-neral se enfrentan con la decidida oposición de lospoderosos intereses agrarios, no solamente con oca-sión de la adopción de las leyes sino también du-rante su cumplimiento.

Se han adoptado numerosas medidas para mejorarlos medios de mercadeo agrícola. Ahora bien, engeneral el progreso sigue siendo más rápido paralas cosechas con destino a la exportación que paraaquellas que se venden principalmente en el mercadointerno.

En los países en desarrollo la finalidad fundamental

Page 72: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

CUADRO II-20. - PRINCIPALES CARACTERiST1CAS DE LOS PLANES ACTUALMENTE EN CURSO EN LOS PAÍSES EN DESARROLLO

64

NOTA: Ell lo posible, los datos citados corresponden a la inversión neta. En muchos casos, u) se hace, sin embargo, distinción algunaen el plan y los datos pueden referirse a la inversión bruta o incluir también algunos elementos de gastos periódicos. El sector agrícolacomprende la producción pecuaria, la pesca, la silvicultura, el regadío, la rehabilitación de tierras, el desarrollo de la comunidad y laextensión agraria, etc.

'De 1960. - "Inversión fija bruta. - ' De 1958. - Producto interno bruto. - 5De 1963. - "Proyecto; se procede actualmente arevisarlo. - 7En curso de revisión. - " Por persona. - " A precios constantes. -" Cinco arios y medio, de septiembre 1962 a marzo 1968.-" Abarca exclusivamente la producción de alimentos.- Incluyendo una inversión en especie por valor de 14 millones de Frs. MG. - " Ex-cluyendo 1.726 millones de dirhams de gastos públicos destinados a un programa de proyectos especiales. - " Sector comercial.

. . . En millones Porcentaje

AMERICA LATINA

Argent ina 1965-69 Global Pesos 111 339 200 427 000 17 2 5,9 4,2BoliviaChile

1962-711961-70

Bolivianos 'Escudos

"12 289 32410 149 5 67.4 9

116

7,05.5

6,35,0

Colombia 1961-70 Pesos' 70 000 12 12 5,6 4.0Costa Rica 1965-68 Colones 1 297 6,6 7,1Ecuador 1964-73 Sucres 41 667 17 713 6 7 6,2 6,6El Salvador 1965-69 Colones 6,5Guatemala 1965-69 Sector público Quetzales 20 5,6Guyana 1966-72 Dólares guv. 294 32 "5-6Honduras 1965-69 Global Lempiras 13 6,6 4,6Nicaragua 1965-69 Córdobas 7,0 6,4Panamá 1963-70 Balboas 310Surinam 1965-74 Florines S. 7.7Trinidad y TabagoUruguay

1964-681965-74

Sector públicoGlobal

Libras esterlinasPesos 56 14+

6318 057

34.1.7

LEJANO ORIENTE

Birmania 1966/67-1969/7 Kyats 623 8,0 6,0China (Taiwan) . 1965-68 Dólares NT 98 534 35 282 13 7,0 4,1India "1966/67-1970/71 Rps.l. 213 500 136 000 16 19 5.5 5,6Indonesia '1961-68 Sector público Rupias 240 000 11 "1,4Corea del Norte 1961-67 Economía de plani

centralizadaWon 7 000 15,2 13,2

Corea. Rep. de . 1967-71 Global Won 980 070 401 090 16 23 7,0 5,0Malasia 19 66-7 0 Dólares m a I. 10 500 4 550 24 "5,0 5,5Mongolia 1966-70 Economía de planif.

centralizadaTugrik 4 700 7 6

Nepal 1965/66-1969/70 Global Ros. N. 2 500 1 980 26 3,6 2,9Paquistán 1965/66-1969/70 Rps. 52 000 30 000 6,5 5,0Filipinas '1966/67-1969/70 Pesos 20 300 3 413 14 6,2 5,5Singapur 1966-70 Dólares mal. 2 820 I 520 9 5,0Tailandia 1966/67-1970/71 Baht 130 700 37 900 20 8,5 4.."1

CERCANO ORIENTE

Afganistán 1967/68-1971/72 Sector público Afganís 31 800 25 4,3 3,5Irán '111962/63-1967/68 Global Rials 200 000 23 6,2 4,1Irak 1965/66-1970/71 Din. I. 821 668 23 26 8 7,5Jordania 1964-70 Din. J. 262 129 26 41 7,3 4,7Líbano 1965-69 Sector público Lib. lib. 1 080 16 16Libia 1963/64-1967/68 Libras L. 169 20Sudán 1961/62-1970/71 Global Libras Sud. 51() 337 21 27 4,3 4Siria 1966-70 Libras S. 4 955 3 454 28 27 7,2 6,7Turquía 1963-67 Liras T. 59 647 35 700 18 7 4,1

AFRICA

Camerún 1966-71 Frs. CFA 165 000 95 700 13 '5,8ChadCongo (Brazzaville)

1966-701964-68

Sector públicoGlobal

Frs. CFAFrs. CFA 50 347

47 01230 347 6

*381.7,3 "4,3

Dahomey 1966-70 Frs. CFA 35 400 34 4Gabón 1966-70 Frs. CFA 94 000 36 666 3 7,5Kenia 1966-70 5> Libras 317 102 26 6,3Madagascar 1964-68 55 Frs. MG '"165 000 69 000 12 31 5,5Marruecos 1965-67 55 Dirhams "3 483 2 933 29 3,5Níger 1965-68 55 Fr. CFA 43 242 33 442 4,7 3.3Nigeria 1962-68 >5 Libras 1 066 677 14 4Provincias portuguesas

ultramarinas 1965-67 Sector público Escudos 14 400Angola 1965-67 7 210 14Mozambique 1965-67 5 400 20Guinea 1965-67 180SSo Tomé y Príncipe 1965-67 Sector público 180

Senegal 1965 166-1968 169 Global Frs. CFA 119 000 84 000 20 42 6,1 5,4Tanzania 1964-69 Libras 246 130 14 28 7,5Togo 1966-70 Frs. CFA 28 582 20 052 23 26 '5,6 3,6Túnez 1965-68 Dinares 380 149 31 45 6,5 2,8Uganda 1966-71 Libras 230 27 6.3 ''5.3Zambia 1966-70 Libras 430 282 10 15

0c8ANIAIslas Viti 1966-70 Sector público Libras V. 20,5 13 5,6Tonga 1965-70 Si Libras T. 2,05 18Samoa Occidental . 1966-70 Libras 0.96 62

Inversióntotal

Inver-sión

Pública

Proporción de laagricultura en la

Incremento anualfijado

inver-sióntotal

inver-sión

públicaPNB

Produc-ción

agrope-cuaria

Duración Contenido Moned a

Page 73: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

de la política agropecuaria estriba en aumentar rápi-damente la producción, con objeto de alimentar unapoblación nacional en constante expansión, y enincrementar las divisas obtenidas gracias a la expor-tación de productos agropecuarios. En los paísesdesarrollados, en cambio, una finalidad muy im-portante y de gran contenido social es la de ayudara una población agrícola cada vez menor a obteneringresos que guarden la debida relación con los quese perciben en otros sectores de la economía. Lasmedidas de subvención agropecuaria de Europaoccidental han tendido en proporción cada vezmayor a fomentar las mejoras de estructura y lamodernización de los sectores menos progresivos dela industria.

En cambio, en Europa oriental y en la U.R.S.S.,al igual que en muchos países en desarrollo, se hareconocido aún más la necesidad de contar con in-centivos que faciliten el incremento de la produc-ción. Con este objeto se han subido algunos preciosde producción, se han ampliado las facilidades cre-diticias y se ha dado una mayor agilidad a los pro-cedimientos administrativos.

En los Estados Unidos no se han producido tantoshechos nuevos como de costumbre en materia depolítica agrícola, tras haber quedado fijadas lasprincipales líneas generales de la misma hasta 1969en la Ley de Agricultura y Alimentación de 1965,que sustituyó la serie anterior de leyes anuales.La Ley de Alimentos para la Paz, aprobada en no-viembre de 1966, entró en vigor en enero de 1967como extensión adicional de la Ley de Desarrollo yAsistencia al Comercio Agrícola (Ley Federal 480)que había venido rigiendo, a partir de 1954, losenvíos estadounidenses de productos agrícolas atítulo de donación.

Por lo que se refiere a la cooperación económicaregional, el principal acontecimiento ha sido laadopción de las decisiones definitivas solire la polí-tica agrícola común de la Comunidad EconómicaEuropea (cEE), que entrarán plenamente en vigorel 10 de julio de 1968. En las regiones en desarrollo,los principales hechos dignos de mención a esterespecto siguen refiriéndose a la América Latina,donde se ha propuesto la fusión de la AsociaciónLatinoamericana de Libre Comercio (ALALC) y delMercado Común Centroamericano (mccA) y la cons-titución progresiva de un mercado común latinoame-ricano durante un período de 15 arios (1970-85).

América del Norte

ESTADOS UNIDOS

La Ley de Alimentos para la Paz, aprobada ennoviembre de 1966, fija las condiciones para laconcesión de ayuda alimentaria por parte de los

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Estados Unidos en 1967 y 1968. Si bien reproducelas disposiciones generales de esta Ultima, introducealgunos cambios importantes que tienen repercu-siones para los productores nacionales y tambiénpara los países beneficiarios. La autorización paravender productos agrícolas en condiciones especiales,o conceder donaciones de ayuda alimentaria, consi-derará « hasta qué punto el país beneficiario está,en lo posible, adoptando medidas de autoayudaencaminadas a aumentar la producción por per-sona y a mejorar los medios de almacenamiento ydistribución de los productos agrícolas básicos ».Entre las medidas que adopte el país beneficiariohabrá de contarse, asimismo, la de « dedicar los re-cursos agrícolas a la producción de los alimentosnecesarios, y no a la de cultivos no alimentarios, espe-cialmente de aquéllos de los cuales ya existe unexcedente mundial ». Se ha eliminado el requisitode que haya excedentes de un producto para podersuministrarlo como ayuda alimentaria, y se ha auto-rizado al Ministro de Agricultura « a determinarcuáles son los productos agrícolas básicos y las can-tidades correspondientes de que puede disponerse atenor de lo estipulado en la presente Ley ».

Se producirá una transición gradual, pasando dela venta en moneda local a la venta en dólares concondiciones de pago muy generosas. Las ventas acrédito de largo plazo fueron revistiendo una im-portancia cada vez mayor durante la vigencia de laLey Federal 480 y se escogió el final de 1971 comofecha límite para el tránsito al sistema de comprascomerciales. Los países que no estén en condicionesde pagar al contado podrán comprar dólares a cré-dito, hasta de 20 arios, con un período de gracia dedos años, o bien podrán comprarlos con monedalocal que habrá de ser repuesta en dólares, conce-diéndose para ello un crédito de 40 años, con unperíodo de gracia de 10 años.

El Título I de la nueva ley autoriza a dedicar3.800 millones de dólares, más los fondos no utiliza-dos remanentes de años anteriores, para sufragar elcoste para el gobierno de las ventas a crédito endólares y en divisas en 1967 y 1968. El Título II auto-riza a dedicar 1.200 millones de dólares, más los fon-dos no utilizados, a la lucha contra el hambre, dona-ciones y programas de concesión de alimentos du-rante dicho bienio. El Título Ill autoriza el truequede los productos agrícolas estadounidenses por ma-teriales y servicios procedentes de otros paises.

En íntima relación con las disposiciones de la Leyde Alimentos para la Paz (y con el adicional agota-miento de las existencias de cereales en 1966) sehan adoptado medidas para mitigar algunos de losobstáculos más persistentes a la expansión de laproducción agropecuaria de los Estados Unidos,a tenor de la autorización concedida al Ministro deAgricultura por la Ley de Agricultura y Alimenta-

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ción de 1965 y las disposiciones legislativas anteriores.Se ha aumentado la superficie adjudicada al trigopara 1967 (en dos fases, mayo y agosto de 1966) enun total de 7,6 millones de hectáreas, esto es, un 32por ciento por encima de la cifra correspondiente a1966, gracias a lo cual los agricultores podrán incre-mentar sus plantaciones de trigo garantizadas. Sehan, suprimido asimismo los pagos de reasignaciónde superficies de trigo y cebada para 1967, con ob-jeto de fomentar el aumento de la producción. Parael ario 1968 la fijación de cupos de superficie seha reducido en 13 por ciento, o sea, en unos 4 mi-llones de hectáreas, si bien en condiciones nor-males de cultivo tal extensión habrá de proporcionaruna cosecha cuya cuantía habrá de llegar casi almáximo. Tampoco en esa ocasión se aplicará unprograma de sustitución del uso de la tierra, y sepermitirá reemplazar los cultivos de cereales fo-rrajeros con los cultivos de trigo.

El nivel de precio de sustentación para los cerealesforrajeros de la cosecha de 1967 registró un aumento.Se exigió de nuevo a los agricultores que dejarande cultivar, por lo menos, el 20 por ciento de lasuperficie que se les había asignado como base, siquerían tener derecho a los pagos y préstamos porconcepto de apoyo a los precios, si bien quedó eli-minada, salvo en el caso de las pequeñas fincas, ladisposición respecto a los pagos por concepto decesación voluntaria de cultivos y no se establecióningún programa para la sustitución del cultivo dela cebada. En el caso de la soja, el incremento delprecio de sustentación introducido en 1966 se haseguido aplicando para la cosecha de 1967.

El programa algodonero se modificó en relacióncon la cosecha de 1966 y, en lo que respecta a 1967,el tipo medio de los préstamos se redujo ligeramente,al par que se aumentaron los precios subvencionadosy las tasas por concepto de pagos por cesación decultivos. Casi una tercera parte de la superficie totalasignada se ha designado para otros fines, proporciónque es ligeramente superior a la de 1966.

Los elevados subsidios introducidos en 1966 paraalgunos de los productos lácteos se seguirán aplicandohasta finales del ario comercial 1967/68. Se hanestablecido, por primera vez, cupos de importaciónpara determinados productos lácteos, a partir del10 de julio de 1967.

CANA

Con arreglo a la nueva política federal sobre laleche, la Comisión Lechera del Canadá se hizo cargode las subvenciones y el sostenimiento de los preciosde la leche, dictados por la Junta de EstabilizaciónAgrícola, en abril de 1967. Se han suprimido las sub-venciones que se concedían antes en algunas pro-vincias.

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Las enmiendas a la Ley Federal de Seguros deCosechas proporcionan a los agricultores una mayorprotección en lo tocante a sufragar el incrementode los costes de producción. La cobertura aseguradaaumentó del 60 al 80 por ciento del rendimientomedio a largo plazo. Se amplía la protección a otrastierra cultivables, a unidades de producción talescomo árboles frutales y a las tierras que se dejaronen barbecho el verano anterior y que no puedenser sembradas debido a causas naturales ajenas alagricultor. Al mismo tiempo, el Gobierno Federalaumenta su contribución a la prima total. Los costesde administración siguen siendo didividos propor-cionalmente entre las provincias.

Europa occidental

La política agrícola sigue basándose en el pro-pósito genérico de garantizar a la población agricul-tora unos niveles de vida comparables a los de losdemás grupos. En muchos países europeos ha co-brado más fuerza la tendencia a prescindir de lasmedidas puramente protectoras adoptando otrasencaminadas a mejorar la estructura y la eficienciade la agricultura y, por consiguiente, a reducir a lalarga su situación de dependencia con respecto a laintervención estatal. En muchos países se han otor-gado donativos y préstamos en condiciones espe-ciales con objeto de permitir la inversión en la agri-cultura y, en particular, la formación de unidadesde mayores dimensiones, y se han concedido incen-tivos financieros de diversos tipos a fin de fomentarla jubilación de los agricultores a edad más tem-prana, especialmente de aquéllos cuyas explotacionesresultan idóneas para la concentración parcelaria opara ser dedicadas a otros usos.

Los problemas de mercadeo son objeto de atencióncada vez mayor. Sobre todo en los países miembrosde la Comunidad Económica Europea (cEE), a me-dida que la política agrícola común progresabarápidamente hacia su completa definición y su apli-cación parcial. Otros países de Europa occidentalhan sentido asimismo la necesidad de organizar máseficazmente los mercados agropecuarios y de apoyarlbs esfuerzos de los productores que quieren asumirla labor de mercadeo a través de sus propias coope-rativas y otros tipos de asociación.

POLÍTICAS DE PRECIOS E INGRESOS

No se ha producido ningún cambio fundamentalen las políticas de precios, aunque, naturalmente,han variado los niveles reales de muchos de ellos.El Parlamento de Suecia aprobó a principios delverano de 1967 una nueva política agrícola. Lasprincipales disposiciones de la misma, que anulan

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las de la ley de 1947, consisten en la reducción delgrado de autosuficiencia agropecuaria que se persigue(un mínimo del 80 por ciento en contraposiciónal 95 por ciento actualmente en vigor), una restric-ción en las políticas de precios, con revisiones de éstosa intervalos frecuentes, y la concesión de un mayorapoyo a las medidas de perfeccionamiento estruc-tural. Los precios agrícolas y las relaciones de pre-cios se irán ajustando gradualmente a los que pre-dominan en la CEE. Se eliminarán las disposicionesque implican un reajuste automático de los preciosa lo largo de un período relativamente dilatado, segúnse ha venido haciendo durante los diez arios últimos.A principios de 1967 se concertó un acuerdo de pre-cios bienal entre el gobierno y la industria agrope-cuaria que, según se prevé, servirá para elevar losprecios al productor en un 3 por ciento, aproxima-damente, cuando entre en vigor en septiembre de1967.

En Finlandia se aprobó en febrero de 1967 unanueva ley de precios agrícolas, que regirá durante lascampañas de 1967/68 y 1968/69. Esta ley se basaen el principio de que los precios agrícolas deberánreajustarse en consonancia con las modificacionesque experimenten los precios de los medios de pro-ducción agrícola y el coste de la vida de los agri-cultores. El incremento real de los ingresos agrícolasdepende, por tanto, de la productividad del sectoragropecuario. Anteriormente, los precios agrícolasestaban vinculados al nivel general de los ingresosobtenidos en todos los sectores. Se fijan ahora pre-cios nieta al trigo, al salvado, a las carnes de vacay de cerdo, la leche y los huevos, que serán revisadostodos los arios en febrero y en agosto.

En varios países, por ejemplo Francia, el ReinoUnido y Yugoslavia, se ha destacado más la necesidadde garantizar a los agricultores unos ingresos queles permitan financiar un volumen adecuado de in-versión en sus explotaciones agrícolas. En Franciase han presupuestado los gastos estatales para laagricultura en 1967 a un nivel que supera en un 20por cielito al correspondiente a 1966. Las decisionesanunciadas a raíz de la revisión anual de los preciosen el Reino Unido, llevada a cabo en la primaverade 1967, representan un incremento de unos 25 mi-llones de libras esterlinas en lo que se refiere al apoyoque presta el Estado a la agricultura, al paso que sepreve que los costes de los agricultores aumentaranen unos 15,5 millones de libras. Ya en 1966 la fina-lidad de las donaciones a las inversiones fijas, y losfondos disponibles para las mismas, dentro delmarco del programa de mejora rural, habían que-dado ampliados y se habían tomado disposicionespara conceder donaciones destinadas a la adqui-sición de equipo y maquinaria. En Italia el PlanVerde, actualmente en vigor, aspira a fomentar lasinversiones, especialmente en materia de mecaniza-

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ciön, y otras disposiciones legislativas incitan a in-crementar las inversiones encaminadas a mejorar laconservación y ordenación de los recursos hidroló-gicos.

En Austria se redujeron las subvenciones a loscereales panificables y a la leche y en Suiza se su-primieron totalmente las que se concedían a losproductos lecheros. En lo tocante a la reducciónde las subvenciones en los países de la CEE, se asignaparticular importancia a la leche y a los productoslácteos. En este grupo sólo se conservarán las sub-venciones en el caso de la leche desnatada y de laleche desnatada en polvo utilizada como piensopara los animales.

POLÍTICAS ESTRUCTURALES

El perfeccionamiento de las estructuras ha seguidomereciendo la atención preferente de los gobiernosde muchos países. En Austria y en Bélgica se handestinado a reformas de estructura fondos que ante-riormente se dedicaban a la concessión de subven-ciones. En Francia se creó a fines de 1966 un Centronacional para la ordenación de las estructuras delas explotaciones agrícolas (Centre national pourl'aménagement des structures des exploitations agri-coles) con la misión de coordinar toda la políticaestructural y social en el sector agrícola. El Go-bierno de la República Federal de Alemania ha ela-borado un programa en el que se asigna un papelmuy destacado al perfeccionamiento general de lasestructuras, unido a un programa especial para laspequeñas explotaciones agrícolas.

En varios países por ejemplo, Bélgica, Francia,los Países Bajos y el Reino Unido se ha seguidoconcediendo pensiones y donaciones como incen-tivo para que los agricultores de edad avanzada seretiren en fecha más temprana, facilitando con elloel empleo de sus explotaciones agrícolas en los planesde perfeccionamiento de las estructuras. En Fran-cia se habían acogido a esta posilibidad 75.000 agri-cultores, en total, a fines de enero de 1967, y en esamisma fecha habían quedado mejoradas 60.000 ex-plotaciones con un incremento medio de tamañoequivalente al 50 por ciento.

Se ha aludido ya a las donaciones con fines deinversión. Su propósito consiste fundamentalmenteen fomentar la reforma de las estructuras. Aunqueesos cambios de estructura resultan particularmentenecesarios en muchos países de Europa meridional,algunos de ellos tropiezan con dificultades de balanzade pagos y, por consiguiente, propenden a recurrir ala adopción de medidas a corto plazo.

La producción a gran escala de huevos, pollospara asar y cerdos en granjas « fábricas » ha causadopreocupación en los agricultores de muchos paísesy en la República Federal de Alemania, Noruega y

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Suecia, por ejemplo, se estudian propuestas paralimitar legalmente las dimensiones máximas de lasempresas que se dedican a estos tipos de produc-ción.

OTRAS MODALIDADES DE POLÍTICA INTERNA

Han cobrado mayor importancia las políticas dedesarrollo regional, como se desprende de la legisla-ción recientemente promulgada en Italia y en el ReinoUnido. En Italia una de las finalidades concretasdel último plan quinquenal consiste en lograr unmejor equilibrio entre las diversas regiones; en elReino Unido se crearán juntas de desarrollo rural enlas zonas montañosas; Austria, Italia y Suiza, porsu parte, siguen prestando singular atención a susdistritos montañosos.

En los últimos años se está advirtiendo más cla-ramente la importancia del mercadeo, así como lanecesidad de que la producción agropecuaria seadapte a las variaciones de los procedimientos se-guidos en materia de mercadeo y distribución. Asícabe afirmarlo, sobre todo, respecto a los paísesmiembros de la CEE, que se enfrentarán con unacompetencia cada vez mayor en un futuro próximo,al entrar en funcionamiento la política agrícolacomún. Los costes de transporte y distribución ten-drán una importancia relativamente mayor que enlos mercados nacionales, de dimensiones más pe-queñas. Tanto dentro como fuera de la CEE se haestimulado la cooperación de los productores en elcampo del mercadeo y de la producción de calidad.En Italia empezó a funcionar en julio de 1966 unnuevo organismo de intervención del mercado (mmA)y se conceden subvenciones hasta del 50 por cientode su inversión total a las cooperativas de elabora-ción y mercadeo. En el Reino Unido se ha consti-tuido una Comisión de la carne y de los productospecuarios y siguen concediéndose subvenciones alas cooperativas agrícolas y hortícolas de mercadeo.

En varios países se han promulgado últimamenteleyes encaminadas a fomentar el cooperativismo en-tre los agricultores. En el Reino Unido se ha creadoun consejo central de cooperación agrícola y hortí-cola. El nuevo plan italiano hace hincapié en laimportancia de la cooperación. En Francia se estáfomentando aún más la creación de agrupaciones deproductores. En España se han ampliado las facili-dades crediticias al alcance de las cooperativas deproducción y de otras asociaciones de este tipo. Lascooperativas de producción habrán de desempeñarun papel importante en la organización del mer-cado de frutas y hortalizas en la CEE.

Se ha asignado prioridad a la producción gana-dera (incluidas las aves de corral) en diversos países,tales como España, Grecia, Italia, Luxemburgo y

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Portugal. En esto se refleja, en parte, un cierto re-traso en que ha incurrido la producción ganaderaen comparación con la agrícola y, en parte también,las posibilidades de ampliar los mercados de los pro-ductos ganaderos al subir el nivel de vida.

En Francia, las disposiciones que rigen la Caissenationale de crédit agricole se han modificado con-siderablemente, asignándosele recursos y funcionesmás amplias así como una mayor autonomía.

La mayor importancia que se atribuye a las me-didas a plazo más largo ha contribuido a realzar elpapel que desempeña la política social. El seguro deaccidentes y enfermedades de trabajo ha pasado aser obligatorio en Francia para los agricultores ysus familias, y se proyecta conceder una protecciónsimilar a los trabajadores asalariados del sector agro-pecuario.

COOPERACIÓN ECONÓMICA REGIONAL

Como ya se comunicó en El estado mundial de laagricultura y la alimentación .1966, el Consejo de Mi-nistros de la CEE fijó en mayo de ese año el calen-dario de medidas escalonadas hasta llegar a la plenaaplicación del mercado común de productos indus-triales y agrícolas para el 10 de julio de 1968. Elcalendario aprobado, en relación con los principalespuntos de la política agrícola común, fue el siguiente;

Fijación de precios comunes para la leche, losvacunos y terneras, las grasas y los aceites y elazúcar, a finales de julio de 1966.Entrada en vigor del mercado común y de unprecio único para el aceite de oliva, 10 de noviem-bre de 1966.Entrada en vigor de las disposiciones suplemen-tarias relativas a frutas y hortalizas y adopciónde normas de calidad para el comercio de dichosproductos en el seno de la comunidad, 10 de enerode 1967.

Entrada en vigor de los precios únicos para loscereales y semillas oleaginosas y del mercado co-mún de las grasas y aceites, de la carne de cerdo,la carne de aves de corral y los huevos, 1° dejulio de 1967.Entrada en vigor de un precio único para el arroz,10 de septiembre de 1967.

Entrada en vigor de precios únicos para la lechey productos lácteos y la carne de vaca y ternera,10 de abril de 1968.Entrada en vigor de un precio único para el azú-car y del mercado común para el tabaco, dejulio de 1968 como fecha tope.

Hasta el momento (julio de 1967) todas estas de-cisiones han sido tomadas en las fechas previstas.

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Los .Cinicos productos cuyo mercado está todavíapor regular son el tabaco, el lúpulo, ciertos produc-tos hortícolas (flores, semillas, bulbos) y el pescado,si bien la reglamentación del azúcar y de las frutasy hortalizas son todavía de carácter transitorio." LaPolítica Agrícola Común está, por lo tanto, prácti-camente completa y parece oportuno analizar bre-vemente el progreso alcanzado en el sector agrícoladurante los diez primeros años de existencia de laComunidad.

La forma normal de organización de mercado sebasa en un sistema de precios meta sostenidos porunos gravámenes de importación variables y, cuandoello resulta necesario, mediante compras estatales osubvenciones a la exportación (restituciones). Losgravámenes variables equivalen a la diferencia entreel precio mundial representativo mínimo y el preciode umbral (que es el precio meta aumentado en unacantidad tipo para proteger la producción interna)y se los puede calcular diariamente; anulan losderechos aduaneros en todos los casos, excepto enel de la carne de vaca y ternera. Las compras esta-tales se efectúan a un precio de « intervención »ligeramente inferior al precio meta. Las subvencionesa la exportación se sufragan con cargo al FondoEuropeo de Orientación y de Garantía Agrícola. Estosmétodos se aplican a los cereales, el arroz, el azúcar,los productos lácteos (con la excepción de ciertosartículos que no están sometidos al sistema de com-pra estatal), la carne de vaca fresca y el aceite deoliva. En el caso de las aves de corral, los huevos yla carne de cerdo no existen precios nieta ni com-pras estatales y el apoyo se presta exclusivamenterecurriendo al sistema de gravámenes variables. Seprevé que las organizaciones de productores desem-peñarán un papel muy importante en la regulacióndel mercado de estos productos.

La principal excepción a la regulación del mer-cado basada en los gravámenes variables se refierea las disposiciones provisionales relativas a las frutasy hortalizas, para las cuales seguirán en vigor losderechos aduaneros, complementados únicamentepor un impuesto de compensación cuando el preciode importación esté por debajo del precio mínimode importación fijado por la CEE. Se encomienda laintervención del mercado a las organizaciones deproductores, que pueden decidir por cuenta propia,dentro de ciertos límites, el nivel de precios al quepodrán retirar los productos del mercado. El citadoFondo pagará la mitad del coste que entrañe lacreación o consolidación de esas organizaciones deproductores y les reembolsará sus gastos de explo-tación cuando los precios queden muy por debajo

Esta lista comprende sólo aquellos productos para los cualesse ha decidido adoptar regulaciones de mercado. Hay otros, comolas papas, la carne de carnero y de cordero, para los cuales no seht tomado atila ninguna decisión.

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(del 55 al 85 por ciento, según los productos) de losprecios « base » fijados por la Comunidad. Si losprecios bajan otro 15 por ciento más en relacióncon dichos niveles, los Estados Miembros habránde comprar ellos mismos los productos en cuestión.El Fondo sufraga las subvenciones a la exportación.

Los controles de la producción se aplican exclusi-vamente en el caso del azúcar, y los pagos de com-pensación se limitan al trigo duro, al aceite de olivay a las semillas oleaginosas. El reglamento sobre eltabaco, actualmente en estudio, abarca a la vez con-troles de producción (o superficie) y pagos de com-pensación. Los cupos de importación se aplicanexclusivamente a la carne de vaca congelada. Enprincipio, todas las medidas nacionales de susten-tación agrícola desaparecerán cuando entre en vigorel sistema de precio único; en la práctica, algunasde ellas perdurarán sin duda con carácter temporal.Antes de que se aplique el mercado común para unproducto determinado, el pago de subvenciones a laexportación puede ser decidido con carácter discre-cional por cada uno de los Países Miembros pero,una vez establecido el mercado común y fijado suimporte por la Comunidad, será obligatorio y uni-forme para todos los Miembros.

El nivel general de precios meta fijado por laComunidad es bastante alto si se le compara conlos precios del mercado mundial o con los que rigenactualmente en los Países Miembros (Cuadro II-21).En el caso de la carne de vaca y de ternera, de lascuales existe une fuerte demanda, se aspira a que elalto nivel de los precios-meta estimule un aumentode la producción dentro de la Comunidad. En cam-bio, la producción de leche tiende ya a superar elconsumo, y el hecho de que se haya fijado su precio-meta muy por encima de los niveles corrientes de losprincipales países productores puede explicarse pro-bablemente por la importancia que tiene la lecheen la economía de muchas pequeñas explotacionesrurales familiares de toda la Comunidad.

El Fondo Europeo de Orientación y GarantíaAgrícola está financiado con el 90 por cielito de losingresos obtenidos gracias a la imposición de gra-vámenes variables y de las contribuciones que decomún acuerdo aportan los países miembros de laComunidad. La sección de garantía finanza la orga-nización del mercado común y las intervencionespreceptivas. La de orientación se ocupa de los per-feccionamientos estructurales del sistema de produc-ción y mercadeo agrícola, tales como regadío, ave-namiento, concentración parcelaria, construcción desilos, frigoríficos, estaciones de envasado de frutasy hortalizas y diversas clases de centros de elabo-ración. Los gastos de la sección de orientación tienenun tope máximo de 285 millones de unidades decuenta (equivalentes a un dólar). Las donacionesconcedidas dentro del marco de esta sección se

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CUADRO - COMUNIDAD ECONÓMICA EUROPEA : PRECIOS

META COMPARADOS CON LOS PRECIOS NACIONALES DE 1966/67

Aplicable a partir del 1° de j dio de 1967. - 3,7 por ciento decontenido de materia grasa. - Aplicable a partir del 1 de abrilde 1968. - 'Peso en vivo.

prestan directamente a individuos (agricultores) o

entidades (compañías, cooperativas, etc.). Hastahace poco tiempo no podían superar el 25 por cientode la inversión total de un proyecto dado; actual-mente la proporción puede llegar a ser hasta del 45por cielito en el caso de ciertos tipos de proyectos.

Si bien los aspectos relativos al mercadeo de laPolítica Agrícola Común resultan ya, por tanto, máso menos completos, todavía no están definidos ple-namente los que se refieren a la política social enmateria de agricultura y, en cierta medida, tampocolos concernientes a la política de producción. En laPolítica Agrícola Común influirán asimismo, concarácter más general, las decisiones que han de adop-tarse todavía sobre transportes, imposición fiscal,monopolios y políticas de inversión.

Por lo que se refiere a las asociaciones de produc-tores (exceptuando las que operan en el sector delas frutas y hortalizas, cuyos reglamentos están yaen vigor, la Comisión ha presentado ya las opor-tunas propuestas al Consejo de Ministros. En esaspropuestas figuran los criterios que, de ser observa-dos, habilitarían automáticamente a las asociacionespara ser objeto de reconocimiento oficial por los go-

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biernos de los distintos países. La Comunidad noles concedería donaciones pero los gobiernos na-cionales podrían prestarles una asistencia transitoria,bien en forma de donaciones iniciales de explotación(para un máximo de tres arios) o como donaciones deinversión (para un máximo de cinco años).

Ciertas medidas especiales han sido adoptadas atítulo de concesiones para las importaciones proce-dentes de los Estados Africanos Asociados y Mada-gascar, los Países y Territorios de Ultramar, y Gre-cia y Turquía. En el momento actual entran en laComunidad sin tener que pagar derechos los siguien-tes productos procedentes de dichos Estados y terri-torios: pifia, coco, café, té, cacao, pimienta, vainilla,clavo y nuez moscada. Existen acuerdos preferencialesrelativos a las importaciones de determinados frutosy hortalizas, tabaco, pasas y vinos procedentes deGrecia, y de tabaco, uvas, higos secos y avellanasde Turquía.

Presentaron solicitudes de ingreso como miem-bros de la CEE los gobiernos de Dinamarca, Irlanday el Reino Unido en mayo de 1967, y Noruega ySuecia han anunciado su intención de presentarlas.La incorporación del Reino Unido -el mayor im-portador mundial de productos agrícolas- traeráconsigo, probablemente, una notable modificacióndel actual régimen de intercambio de la Comunidad.Hasta ahora, tan sólo el 15 por cielito, aproxima-damente, de las importaciones agrícolas totales delReino Unido originarias de zonas desarrolladas pro-ceden de los países de la CEE."

Europa oriental y la U.R.S.S.

En la U.R.S.S. y en los países de Europa orien-tal sigue destacándose cada vez más la importan-cia que tienen los incentivos económicos para losproductores agropecuarios. En muchos casos hansido aumentados los precios de estos productos. Sehan facilitado créditos adicionales y simplificadoalgunos procedimientos administrativos.

PLANES DE DESARROLLO

En la U.R.S.S. la cosecha de cereales en 1966, quealcanzó una cifra sin precedentes, estuvo muy porencima del nivel 24 medio » fijado para el períodode 1966-70. Se alcanzó también la nieta fijada enel caso del algodón y la producción de leche, carne yhuevos llegó casi al nivel previsto. La de remolachaazucarera y de papas tendrá que aumentar, en cam-

Pueden verse detalles sobre las fuentes de las importacionesagrícolas del Reino Unido en FAO. SituaciMi de los productos ',tí-sicos. 1967, Roma, 1967.

Las nietas correspondientes al plan quinquenal de la U.R.S.S.para 1966-70 se formulan en promedios de producción duranteel Período total del plan.

TRIGO BLANDO

Marcosalema-nes por100 kg

LECHE

Marcosalema-nes por100 kg

Francia 36,16 Países Bajos 38,29Bélgica 38,96 Francia 39,37Países Bajos 39,24 Alemania, Rep. Feci . de 39,90

39,36 Bélgica 41,18

Precio meta de la Co- Precio meta de la Co-munidad' 42,50 munidad',' . . 41,20

Alemania, Rep. Fed. de 42,64 Luxemburgo . . . 41,60Luxemburgo 44,40 Italia 44,06

CEBADA GANADO VACUNO

Italia 28,16 Países Bajos . . . . 245,32Francia 29,80 Franci-t 246,80Países Bajos 32,20 Luxemburgo . 252,00Luxemburgo 33,36 Alemania, Rep. Fed. de 253,00Bélgica 33,60 Bélgica 256,80

Italia 256,96Precio meta de la Co-

munidad' 36,50 Precio meta de la Co-Alemania, Rep. Fed. de 36,76 munidad' 265,00

CENTENO TERNERAS

FrancilPaíses Bajos .

Bélgica

26,4431,7633,40

BélgicaItaliaPaíses BajosFrancia

320,00320,24320,44333,80

Precio nieta de la Co-munidad' 37,50

Alemania, Rep. Fed . deLuxemburgo .

336,00340,00

Alemania, Rep. Fed. de 38,64 Precio nieta de la Co-Luxemburgo . . 40,80 munidad' 358,00

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bio, en un 20 por ciento en el cuatrienio 1967-70,para poder alcanzar los niveles medios fijados para1966-70.

El sistema de barbecho, cuyo uso se había reducidomucho, se está extendiendo a las zonas orientalessecas de la U.R.S.S., donde los fertilizantes tienenuna utilidad limitada, y ello contribuirá a una mayorestabilidad en la cosecha del trigo. También empiezaa abandonarse el cultivo en ciertas tierras marginales.Una parte considerable de los recursos financierosdedicados por la U.R.S.S. a la agricultura estándestinados a las obras de regadío y avenamientoencuadradas en el programa a gran escala de mejorade la tierra previsto para 1966-75. Así, se proyectaponer en regadío 216.000 hectáreas y avenar 700.000en 1967. En abril de 1967 se anunciaron urgentesmedidas para combatir la erosión provocada por elagua y el viento; se plantarán árboles con vistas a lacreación de bosques y cortavientos en 1.151.000hectáreas y se construirán terrazas y bancales en89.000 hectáreas de terreno montañoso, concedién-dose los oportunos créditos a los koljoses.

OTRAS MEDIDAS

En la U.R.S.S., la subida de los precios que pagael Estado por los productos agrícolas contribuyó amejorar la rentabilidad de los koljoses (granjas co-lectivas) y sovjoses (granjas estatales) en 1966, sibien una proporción considerable de estas explo-taciones siguió siendo deficitaria. En abril de 1967se decidió llevar a cabo un experimento de amplia-ción de la independencia económica a 390 sovjosesde los 12.000 existentes, permitiéndoles contar consus propias fuentes financieras en lugar de las sumi-nistradas por el Estado. Después de deducir unasuma equivalente al uno por ciento del valor de sucapital productivo, esos sovjoses quedan autoriza-dos a utilizar la mayor parte de sus beneficios enprimas o en posteriores inversiones. Los precios queperciban por sus productos subirán hasta el nivelque logren los koljoses, y se les concederán créditosespeciales a corto y largo plazo.

El aumento de los ingresos percibidos por loskoljoses en 1965 y 1966 les permitió incrementar laretribución de sus miembros. Se adoptó un nuevosistema de pago, consistente en unos salarios míni-mos garantizados, pagados con carácter periódico,y un reparto de excedentes al final del año. Loskoljoses pueden actualmente obtener créditos delEstado para este fin. Además, un nuevo sistema decrédito agropecuario, introducido con carácter ex-perimental a fines de 1965, ha dado al parecer buenosresultados, y en 1967 se procede a aplicarlo a unnúmero mayor de koljoses. En primer término, elkoljós ha de lograr que su plan anual de produccióny de gastos sea aprobado por el Banco Estatal, que

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a continuación les habilita crédito para los finesespecificados en el plan y es reembolsado con losingresos abonados en la cuenta respectiva del koljós.Este nuevo método aspira a imponer a los koljosesun cálculo presupuestario más riguroso, dado quehan de someter sus planes a la fiscalización del BancoEstatal.

En Europa oriental, si bien el aumento de la pro-ducción sigue siendo el principal objetivo de la polí-tica agraria, se da hoy mayor atención a los costos.Los elementos de producción han subido de precioen algunos de estos países, lo que ha entrañado,como compensación, un aumento de los precios agrí-colas que se ajusta mejor a la depreciación sufriday a la necesidad de autofinanciar las nuevas inver-siones.

En Alemania Oriental, Bulgaria y Rumania se hanmontado sindicatos o asociaciones de colectividadesagrícolas con objeto de llevar a cabo la mejora delas tierras y proporcionar servicios de extensión ymedios de almacenamiento y elaboración, así comopara comprar y vender por cuenta de sus miembros.En Checoslovaquia y en Hungría se proporcionaráncréditos agrícolas a tipos de interés bajos, que varia-rán en proporción a la cuantía del préstamo y a laproductividad calculada de la inversión, y en Hun-gría han quedado también canceladas algunas deudasantiguas de las granjas colectivas. En Polonia seampliarán aún más las actividades empresariales delos círculos agrícolas, que proporcionan ya maqui-naria y se dedican a actividades de racionalizaciónagrícola.

Australia y Nueva Zelandia

En Australia el gobierno ha decidido aplazar lasegunda fase del proyecto del río Ord, al norte de laAustralia occidental. No pasará de la primera fasedel plan, que ha quedado determinada a un costede 17 millones de dólares australianos, a la segundafase, cuyo coste se calculaba en 70 millones, a noser que los productores puedan incrementar su ren-dimiento algodonero y vender de un modo rentableen el mercado mundial sin necesidad de subvenciones.

Se ha aprobado otro programa de construcciónde carreteras para el transporte de carne en el territo-rio septentrional, cuyo coste se calcula en 14,3 mi-llones de dólares australianos. El desarrollo deltransporte por carretera en dicha zona ha permitidoya a los productores el desplazar de esa forma másde las tres cuartas partes de sus reses en 1965/66,en contraposición con sólo el 3 por ciento 10 añosantes.

Además de la subvención que se presta a los abonosfosfatados, el gobierno ha acordado conceder unasubvención de 80 dólares australianos por tonelada

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a los abonos nitrogenados que actualmente se em-plean sobre todo en la caria de azúcar pero que,según las últimas investigaciones, pueden incrementarconsiderablemente la producción de cereales, forrajesy pastos. El Gobierno Federal ha acordado prestarunos 20 millones de dólares australianos a la industriaazucarera de Queensland, gravemente afectada porla baja radical del precio del azúcar en el mercadolibre.

En Nueva Zelandia, el Consejo del Trigo previstoen la Ley de 1965 ha empezado ya a funcionar, ea sus-titución del anterior Comité del Trigo. Se le hanotorgado poderes y cometidos más amplios que losque tenía el Comité.

América Latina

PLANES DE DESARROLLO

Aunque no se ha anunciado ningún plan nuevo dedesarrollo durante el periodo objeto del presenteexamen, se conocen nuevos detalles sobre el plande la Guyana correspondiente a 1966-72. De unainversión pública total de 294 millones de dólaresguyaneses, corresponderá a la agricultura el 32 porciento aproximadamente, cifra algo inferior a laasignada en los planes anteriores de 1954-59 y 1960-64. Se roturarán extensiones muy importantes. Seconcede gran importancia a la diversificación de laproducción agropecuaria (dominada actualmente porel azúcar y el arroz) mediante el aumento de la pro-ducción de carne de vaca y bananos para la exporta-ción, el desarrollo de un cierto número de productosa efectos de sustitución de importaciones y la ex-pansión de la producción forestal.

El Ministerio Brasileño de Planificación procedeactualmente a preparar un plan quinquenal global,el primer intento que se realiza en este país pordesarrollar una estrategia económica a largo plazo.En el Perú, el Instituto Nacional de Planificaciónprepara asimismo un plan de desarrollo a largo plazo.

En la Argentina, donde está actualmente en cursode realización el plan quinquenal para 1965-69, laLey de Desarrollo de septiembre de 1966 establecemedidas para la planificación y administración deldesarrollo económico. La responsabilidad funda-mental incumbirá al Consejo Nacional de Desarrollo(coNADE), cuyos miembros permanentes serán elPresidente de la República y cinco ministros. Elgobierno ha insistido en que la agricultura constituyela base del desarrollo económico de la Argentina, yque en lo futuro su propósito consistirá en exportarla máxima cantidad posible, consumiendo el mer-cado interno el resto, en vez de atender primero a lademanda local (como ocurría anteriormente) expor-tándose tan sólo lo que sobraba.

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En México, donde no existe ningún plan de de-sarrollo aplicado a la economía en su conjunto,está actualmente en vigor un plan quinquenal (1966-70) relativo al sector agropecuario, y se espera al-canzar la autosuficiencia en materia de productosalimenticios en 1968. Se prevé que una superficietotal de 7,8 millones de hectáreas de maíz satisfarátoda la demanda interna, estimada en 8,2 millonesde toneladas, y que el sorgo irá sustituyendo enproporción cada vez mayor al maíz como piensopara animales. En el caso de los fríjoles, será ne-cesario obtener grandes rendimientos en los 2 mi-llones de hectáreas actualmente en cultivo para poderalcanzar las 985.000 toneladas previstas (de lascuales 30.000 serán exportadas). Se espera satisfacercon la producción local la demanda estimada detrigo de 1,86 millones de toneladas (40 kilogramosanuales por persona); no se prevén exportacionestrigueras de ningún tipo y los posibles excedentesse emplearán en el control de los precios y de laoferta. Se espera obtener altos rendimientos en elcultivo del algodón persuadiendo a los cultivadoresa que dejen de plantar en zonas desfavorables, y sepiensa lograr una cosecha de 576.000 toneladas (delas cuales se exportarán 418.000) en una superficiede 714.000 hectáreas. Se espera que el aumento delrendimiento del azúcar producirá una cosecha de2,3 millones de toneladas, en unas plantaciones queabarcan más de 376.000 hectáreas; se reservarán unas590.000 toneladas de azúcar para la exportación.En cuanto al café, se podrá obtener una cosecha de174.000 toneladas en una superficie de 285.000 hec-táreas; las exportaciones ascenderán a 88.000 tone-ladas. Se piensa conseguir, en una superficie de 203.000hectáreas, una producción total de 174.000 tonela-das de henequén, de las cuales se exportarán 95.000toneladas.

La República Dominicana ha anunciado la adop-ción de un programa para fomentar la autosufi-ciencia de aquellos productos agropecuarios quepuedan producirse de un modo eficiente en el país;la diversificación de los cultivos exportables, talescomo las frutas y hortalizas, y el desarrollo de lasindustrias agrarias a fin de elaborar los productosnacionales destinados al consumo local y a la ex-portación.

Con respecto a los nuevos proyectos de desarrolloagropecuario, se colonizarán 4 millones de hectáreasde tierras vírgenes en la provincia de Beni, dentrodel marco del plan boliviano de inmigración. Alos inmigrantes se les permitirá traer consigo su ma-quinaria agrícola y artículos domésticos, introdu-ciéndoles en Bolivia exentos de derechos; tampocopagarán impuestos hasta que la tierra que cultivenles produzca unos beneficios, y recibirán asimismoayuda del Estado en lo que se refiere a la organizaciónde los servicios de enseñanza, médicos y veterinarios.

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Chile ha elaborado un programa de regadío yconservación del suelo que abarcará 122.000 hectá-reas de terreno, en las provincias de Talca, Linares yMaule. En El Salvador se invertirán 782.900 colonesen planes de regadío en una extensión de 72.600hectáreas en la región de Sonsonate. Un programade diversificación de la agricultura aspira a reducirlas importaciones de frutos, garantizando el sumi-nistro a las plantas de envasado, mejorando la con-servación del suelo y creando nuevas fuentes de em-pleo, tanto en la agricultura como en la industria dela conserva.

México ha iniciado la realización de un plan parael aprovechamiento de las aguas de los ríos Fuertey Alarnos, con objeto de regar una zona de unas40.000 hectáreas en el Estado de Sinalca. Se esperaque, tres arios después de terminarse dicho plan,el valor anual de la producción agrícola de la regiónascenderá a 13,5 millones de dólares E.U.A., encomparación con la cifra actual de 100.000 dólares.Este proyecto ha sido incluido en el plan de desarrollodel noroeste, que prevé el aprovechamiento de lasaguas de 13 ríos con objeto de regar unas 500.000hectáreas de tierra en los estados de Sinalca y Sonora.

Los principales paises productores de café estánllevando a cabo programas de diversificación conobjeto de reducir la situación de dependencia enque se encuentran en relación con el café. El Insti-tuto Brasileño del Café (ruc) ha establecido una metapara reducir la cosecha anual de café a 24 mi-llones de sacos (400.000 toneladas) hacia media-dos de 1968; se prevé que se alcanzará en marzo de1967 la meta fijada de eliminación de 450 millonesde cafetos. El gobierno ha firmado contratos con losagricultores para el descuaje de 380 millones de ár-boles en 1966/67. El programa se ha visto aceleradopor los perjuicios producidos por las heladas, quedestruyeron muchas plantaciones en agosto de 1966.

TENENCIA DE LA TIERRA

Las primeras fases de la reforma agraria brasi-leña quedarán terminadas en 1968, bajo la direc-ción general del Instituto Brasileño de ReformaAgraria (JBRA). El programa nacional incluirá uninventario de tierras, la legalización de los títulosde propiedad y la inscripción de las tierras de pro-piedad pública. El programa regional abarcará,todos los proyectos de colonización y la creaciónde cooperativas en el nordeste del país, en las pro-ximidades de Brasilia, y en los estados de Rio deJaneiro y Rio Grande do Sul.

A fines de 1966, la constitución de Chile se en-mendó con objeto de facilitar la introducción decambios en el régimen de tenencia de la tierra. Ahoraya, la propiedad debe cumplir una función social y,

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según lo determine la legislatura, puede expropiarsepara beneficio publico. A raíz de esta enmiendaconstitucional, el Congreso de dicho país aprobó enjulio de 1967 la Ley de Reforma Agraria presentadaen noviembre de 1965. Las principales disposicionesde esa Ley indican que los propietarios individualespueden estar sujetos a expropiación si poseen másde 200 hectáreas de tierra y, además, que toda tierraabandonada o explotada defectuosamente puede serexpropiada.

El Programa de Reforma Agraria iniciado en Co-lombia en 1967 comprende la colonización, la expro-piación de tierras baldías y el suministro de ayudafinanciera y técnica a los agricultores. El InstitutoColombiano de Reforma Agraria (iNcoRA), que con-cede prestamos a los agricultores que poseen fincaspequeñas y medianas y fiscaliza los proyectos deregadío, tiene la intención de ampliar la superficietotal de regadío, que actualmente es de 180.000hectáreas, a 430.000 ha en 1971.

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) haconcedido un préstamo de 25 millones de dólaresE.U.A. al Perú con objeto de contribuir a financiarla colonización en las zonas de Huallaga y Tingo .Ma-ría-Tocache, según las directrices 'fijadas por la OficinaNacional de Reforma Agraria. Se calcula que laLey de Reforma Agraria aprobada en 1965 afectaráen total a unos 3,5 millones de hectáreas.

LA FINANCIACIÓN Y EL CRÉDITO AGRÍCOLA

En la Argentina, el Banco de la Nación concederáa los ganaderos préstamos especiales a largo plazo,con objeto de facilitarles la compra de ganado,hasta una cuantía equivalente a la mitad del valorde las reses. Va a elevarse también el tope fijado alos créditos que se conceden a los agricultores paracereales panificables y semillas oleaginosas. Se hanotorgado también ciertos beneficios fiscales a losagricultores.

El Gobierno del Brasil ha autorizado la emisiónde bonos de la Deuda Agraria por un valor total de300 millones de cruzeiros, con un interés del 6 porciento anual. Estos bonos pueden ser utilizados comopago parcial de la contribución rústica, para com-prar tierras de propiedad pública y como garantíade los préstamos.

El Instituto che Desarrollo Agropecuario de Chileconcedió créditos en 1966 a 81.000 pequeños agri-cultores, en comparación con los 20.000 beneficiariosde 1964. La junta Monetaria de Colombia ha auto-rizado la concesión de préstamos trienales a los culti-vadores de bananos, a fin de permitirles cumplirlas obligaciones contraídas con los bancos. Aprobóasimismo la constitución che un Fondo FinancieroAgrario, al cual el gobierno aportará 150 millones

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de pesos, con objeto de financiar las cosechas dealgodón, maíz y arroz.

En Ecuador, el Banco Nacional de Fomento y laDirección Nacional del Banano han acordado apor-tar 240 millones de sucres a un programa decenalde diversificación en las zonas marginales de cultivodel banano. Se calcula que se dedicarán a este cul-tivo unas 150.000 hectáreas.

La Administración del Bienestar Campesino deEl Salvador ha preparado un programa de créditoagrícola que beneficiará a 5.000 familias campesinasen 1967. Se proporcionará asistencia técnica y equipomoderno por un valor de 8 millones de colones.

El Banco de Guatemala está concediendo actual-mente préstamos trienales, por mediación de bancoscomerciales, a los agricultores que crían ganadobovino y leche. El Gobierno de Panamá ha iniciadoun programa de ayuda financiera a los agricultores yganaderos pobres.

El Banco de Fomento Agropecuario del Perú hasuspendido los préstamos de financiación de nuevasplantaciones de café, de acuerdo con la recomen-dación formulada por la Organización Internacionaldel Café. Se prestará mayor asistencia, en cambio,para el mejoramiento de las plantaciones ya exis-tentes.

OTRAS POLÍTICAS INTERNAS

En el Brasil se ha creado una compañía de capitalmixto, la Cia. Brasileira de Serviços Agrícolas(cosAGR1), de la cual el gobierno retendrá por lomenos el 51 por ciento del capital total, de 20.000millones de cruzeiros. La COSAGRI llevará a la prácticala política agraria del gobierno (bajo la supervisióngeneral del Ministerio de Agricultura) y operará enzonas en las cuales normalmente no actúa la empresaprivada.

El Gobierno de Colombia ha creado un impuestoanual sobre los ganaderos equivalente al valor de4 kilogramos de carne por cada ternero que posean.Además, estos ganaderos deberán invertir en obliga-ciones decenales del Estado que producen un 8 porciento de interés, en la proporción de 50 pesos porcada ternero y 100 pesos por cada vaca o ternera.

COOPERACIÓN ECONÓMICA REGIONAL

Venezuela ingresó en la Asociación Latinoameri-cana de Libre Comercio (ALALC) en agosto de 1966y Bolivia a principios de 1967. Panamá ha anunciadoasimismo su propósito de ingresar en el MercadoComún Centroamericano (mccA). A consecuenciade esto, tan sólo quedarían por sumarse a un plande integración regional Cuba (cuya solicitud de in-greso en la ALALC fue rechazada en 1962), la Repn-

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blica Dominicana, Haití y los territorios de la Com-monwealth en la zona del Caribe.

En varias ocasiones se han formulado propuestaspara la fusión de la ALALC y el MCCA y en la « con-ferencia del vértice « de los Presidentes Americanosde Punta del Este, celebrada en abril de 1967, se acordóla constitución gradual de un mercado común lati-noamericano que abarcará toda la región que seextiende desde México hasta la Argentina, a lo largodel período de 15 años comprendido entre 1970 y1985.

En junio de 1967 Chile, Colombia, Ecuador,Perú y Venezuela acordaron crear una Corporaciónpara el Desarrollo Regional, con el fin de promoverproyectos de interés regional.

Lejano Oriente

PLANES DE DESARROLLO

Durante el período en estudio, se iniciaron nuevosplanes de desarrollo en Bután, Birmania, la Repú-blica de Corea, el Japón, Mongolia, Singapur yTailandia, si bien no se dispone aún de muchosdetalles sobre los mismos. En la India y en Indone-sia se procede todavía a revisar unos planes quetendrían que haber sido ya empezados, y en Ceilány Filipinas se están estudiando nuevos programas.

El plan cuatrienal de Birmania (1966167-1969/70)concede, a lo que parece, prioridad a la agriculturay a la constitución de industrias de elaboración dematerias primas agrícolas nacionales.

El nuevo plan de desarrollo del Japón (1967/68-1971/72) prevé un índice anual medio de crecimientoeconómico del 8,3 por ciento, en comparación conel 7,8 y 8,1 por cielito fijados en los dos planes ante-riores (correspondientes a 1961-70 y 1964-69), quetuvieron que ser abandonados debido a modifica-ciones básicas de los supuestos relativos al movimientode los precios. La legislación de la posguerra sólo seaplicó en las pequeñas granjas, lo cual resultó anti-económico debido a la creciente merma de la manode obra rural, y el plan prevé sistemas de produc-ción en masa, que podrían incluir el empleo deagricultores parte de la jornada y permitir así eluso colectivo de grandes maquinarias.

El objetivo básico del segundo plan (1967-71) dela República de Corea estriba en independizarse de laayuda exterior lo antes posible. Recurriendo, sobretodo, a los recargos tributarios y al fomento delahorro privado, se espera mantener el alto índice decrecimiento alcanzado durante los tres últimosaños del plan anterior. Se llevará a la práctica, conmayor vigor que en el anterior período de planifi-cación, un programa de estabilización financiera en-caminado a combatir la inflación. Se prevé que

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para 1971 se logrará la autosuficiencia en productosalimenticios, y esto se conseguirá fundamentalmentemediante la modernización de los métodos de pro-ducción y la « eliminación de los obstáculos insti-tucionales » que, sin embargo, no se enumeran enel plan.

En Corea del Norte se decidió, por razones dedefensa nacional, prorrogar el plan septenal (1961-67) por otros tres arios, y desplazar el centro delinterés de la agricultura a la industria pesada. Segúnse afirma, se logró ya en 1964 la autosuficiencia enpunto a producción de cereales, con una cosecha de5 millones de toneladas, pero no se ha alcanzadoaún la meta fijada en el plan de 7 millones de tone-ladas.

El cuarto plan (1966-70) de Mongolia hace hin-capié en el aumento de la producción industrial; apesar de ello, la inversión de capital en la agriculturaserá el doble que la correspondiente al plan ante-rior. Se continuara con la mecanización de las faenasagrícolas, se duplicará la inversión en recursos hi-drológicos y ordenación de cuencas hidrográficas yse prestará particular atención al sector ganadero.

El éxito del anterior plan de Tailandia, que du-rante sus últimos arios superó las metas fijadas alcrecimiento económico, se circunscribió fundamen-talmente al sector industrial. El nuevo plan (1966/67-1970/71) se concentra sobre todo en el desarrollorural, a fin de elevar el rendimiento del sector agro-pecuario y mitigar las desigualdades regionales. Sededicara una mayor proporción de las inversiones alos proyectos de recursos hidrológicos, de gran den-sidad de capital, y al mejoramiento de las comuni-caciones. Se continuarán los esfuerzos de diversi-ficación de la agricultura. Se fomentará el desarrollode las organizaciones de agricultores con objeto deque estén representados debidamente los interesesagrarios.

La terminación del proyecto del cuarto plan quin-quenal de la India (1966/67-1970/71) ha quedadoaplazada por diversos factores, y entre ellos cabecitar los siguientes: las elecciones, las incertidum-bres sobre la ayuda extranjera y las controversiasen relación con las dimensiones del plan y las metasde sector. Es posible que sea preciso reducir el pro-yecto del plan a fin de ajustarse a los recursos dis-ponibles de mano de obra capacitada y medios definanciación, pero es probable que las nietas agrí-colas sigan siendo las previstas. Según un recienteestudio llevado a cabo por la Dirección de Planifi-cación Perspectiva de la Comisión de Planificación,sólo podrán alcanzarse esas nietas si la producciónde todas las cosechas, con excepción de la caña deazúcar, aumenta durante la vigencia del cuarto planmás rápidamente que en los 15 arios anteriores.

En la India se asigna un papel central y decisivoal Programa de Variedades de Alto Rendimiento,

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que se prevé abarcará 13 millones de hectáreas alterminar su cuarto plan. La nieta fijada para 1967/68 es de 6 millones de hectáreas (2,4 millones dehectáreas de arroz, 1,4 millones de trigo y 2,2 mi-llones de mijo). El Banco de Reserva de la India haadoptado medidas especiales encaminadas a lograruna expansión considerable de las necesidades decrédito agrícola que traerá consigo, según todaprobabilidad, el nuevo programa. Se complementaráel programa de semillas con otro de cultivos múl-tiples que en 1967/68 cubrirá 3 millones de hectáreasadicionales, y ambos programas serán respaldadoscon proyectos de regadío y de conservación delsuelo. Para 1967/68 está previsto poner en regadíootros 1,2 millones de hectáreas, mediante el empleode 230.000 bombas, 23.400 pozos instantáneos y1,5 millones de pozos de mampostería. Se prevépara 1967/68 unas importaciones de fertilizantes de873.000 toneladas con objeto de aumentar las dis-ponibilidades totales hasta unos 1,3 millones detoneladas, en comparación con el millón de to-neladas del año anterior. Se está insistiendo conespecial interés en la importación de ganado decría extranjero para incrementar los rendimientosde leche .mediante el cruce con el ganado de críalocal.

El plan de ocho años (1961-68) de Indonesia nose ha abandonado oficialmente, pero parece probableque se introducirán en el cambios radicales. En 1965se inicio un programa trienal de urgencia basado enla finalidad de obtener la autosuficiencia pero, de-bido a las perturbaciones políticas acaecidas en losúltimos meses de ese mismo año, no se llevó a lapráctica. En 1966, el gobierno decidió llevar a efectoun programa de rehabilitación y estabilización du-rante los años restantes del período de planificación.después de lo cual se iniciaría una fase de desarrollo.Se está ampliando la producción de arroz por mediodel sistema Bimas (orientación en masa), bajo el.

cual el uso intensivo de métodos mejorados se con-centra en zonas favorables. Se espera poder cultivar1,1 millones de hectáreas en 1967 y 2 millones en1968.

En Ceilán se procede a revisar actualmente unprograma sectorial quinquenal de regadío y desa-rrollo de tierras, que quizá quede incorporado mástarde en un plan global. El programa quinquenalde inversión para 1966/67-1970/71 está basado en lahipótesis de un índice global de crecimiento econó-mico del 5,2 por ciento anual, en comparación conel 3 por ciento de los últimos años. Se quiere quela agricultura reciba la proporción mayor de lasinversiones de capital a fin de lograr una consi-derable sustitución de las importaciones, mediante unincremento anual del 6 por ciento en la producciónde cultivos no dedicados a la exportación (esto es, deproductos alimenticios) frente a un incremento del

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3 por ciento de los cultivos para la exportación.Recientemente se ha importado de la India un grannúmero de búfalas lecheras, con el propósito dealcanzar la autosuficiencia de la producción de lechemediante mayores rendimientos.

En los dos primeros años del tercer plan quinque-nal del Paquistán (1965/66-1969/70), el aumento delPNB corno resultado de la guerra, las inundacionesy la sequía, fue inferior a la cifra fijada como meta.En la nueva versión del plan publicada en marzode 1967, aunque se han reducido los gastos públicosen casi todos los sectores, la magnitud global delplan ha permanecido inalterable. La proporción quecorresponde al Paquistán Oriental en los gastospúblicos se ha elevado.

El progreso fue lento, especialmente en el sectoragrícola, durante el plan quinquenal (1962/63-1966/67) de Filipinas. Con arreglo al proyecto del pro-grama de inversión que se debate actualmente, elprograma agrícola concede importancia muy desta-cada al regadío y a la reforma agraria, incluido tam-bién lo concerniente a convertir todos los aparcerosde las explotaciones arroceras en arrendatarios.

Desde la iniciación del tercer plan de China con-tinental, en enero de 1966, no se han publicado de-talles ni del plan ni de su realización. No pareceprobable que consista en un programa global a largoplazo, sino más bien en planes anuales porque, segúndeclaraciones de fuente oficial, es preciso que laplanificación guarde la debida flexibilidad, teniendoen cuenta la situación internacional. Cabe asimismosuponer que se sigue manteniendo el orden de prio-ridades, a saber, en primer término la agricultura,seguida por la industria ligera y ésta, a su vez, por laindustria pesada. La alta prioridad concedida a laagricultura en 1966 se refleja sin duda en la granproporción de divisas extranjeras destinadas a laimportación de 3 millones de toneladas de fertilizan-tes, del consorcio europeo NITREX, al precio de 100millones de dólares E.U.A.

POLÍTICAS DE PRECIOS Y DE MERCADEO

Como ampliación de medidas análogas adoptadasen 1964, el Gobierno de Birmania se ha hecho cargoen enero de 1966 del comercio y la distribución detodos los productos básicos (426 en total), si bien enseptiembre se suprimió todo control en el caso de34 de ellos (incluyendo en ese número las papas, lascebollas, las leguminosas y los pimientos) y en oc-tubre se hizo lo propio con 49 productos forestales.En diciembre se subió en un 10 por ciento el preciode compra del arroz en cáscara, y más recientementese ha reducido el de la urea en un 21 por ciento.A pesar de estas medidas, los agricultores estiman

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que el precio del arroz en cáscara no es remuneradory en número cada vez mayor se dedican ahora acultivos más rentables como, por ejemplo, la cariade azúcar y los bananos.

A finales de 1966 se redujo en Ceilán a la mitadla ración subvencionada de arroz, si bien se distribuyegratuitamente a todo el mundo, a excepción de losconsumidores de ingresos elevados. A consecuenciade esa reducción, los precios del mercado libre hansubido muy por encima del nivel garantizado y handisminuido radicalmente las compras concertadas alamparo del plan de garantía de precios.

El Comité de Intervención de los Cereales Pani-ficables, designado por el Gobierno de la India enmarzo de 1966, presentó su informe correspondienteen septiembre. En él se aprobaba el sistema existente,a tenor del cual cada estado constituye una solaunidad a efectos de gestión alimentaria. Si bien elComité aceptaba el comercio privado de cerealespanificables dentro de los límites de cada estado,abogaba enérgicamente por confiar todos los tratosentre distintos Estados a la Corporación de Ali-mentos de la India. El Comité insistió también enla necesidad de formular un Presupuesto Nacionalde Alimentos, con vistas a evaluar los excedentes ydéficit de cada Estado compartiéndolos sobre unabase nacional. A fin de preparar este tipo de presu-puesto, se propuso la creación de un Consejo Na-cional de Alimentos, presidido por el Primer Mi-nistro e integrado por los primeros ministros detodos los Estados, el Ministro de Alimentaciónde la Unión y el Ministro de Planificación de laUnión. Este Consejo se ha creado ya pero toda-vía no ha ultimado el Presupuesto Nacional deAlimentos.

En enero de 1967 se subieron los precios de susten-tación del trigo y de los cereales y en mayo los co-rrespondientes a las variedades secundarias norma-les de arroz en cáscara y de kharif. A consecuenciade la escasez de alimentos, los precios de mercadohan seguido manteniéndose a un nivel muy supe-rior a los precios de sustentación. En enero de 1967el racionamiento reglamentario abarcaba a unos30 millones de personas, y el « oficioso » a 201 mi-llones (abastecidos en puestos reguladores).

También en el Paquistán se mantuvieron los pre-cios de mercado de los cereales por encima de losniveles de sustentación, pero, en previsión de labaja de tales precios al mejorar la producción, sehan anunciado para los tres arios próximos preciosde sustentación considerablemente superiores, lomismo en el caso del arroz que en el del trigo. Hanquedado suspendidas las entregas obligatorias en lazona fronteriza del Paquistán Oriental. En el Pa-quistán Occidental se ha reducido la subvención deun 50 por cielito sobre los fertilizantes a un 15 porciento.

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OTRAS MEDIDAS INTERNAS

De conformidad con un programa de ahorro obli-gatorio iniciado en Nepal en 1965 y, a partir deentonces, establecido en todo el país, tanto los te-rratenientes como los arrendatarios están obligadosa aportar una contribución de 3 y 1,5 por ciento,respectivamente, de su producción agrícola bruta. Seha calculado que hasta la fecha la recaudación totalpor este concepto asciende a 14 millones de dólaresE.U.A. habiéndose aportado en especie más del 90por ciento de dicha suma. Para la utilización delsaldo remanente, después de haber atendido las ne-cesidades de crédito de los arrendatarios y de loscultivadores propietarios, se estableció a fines de1966 una Corporación de ahorros para reforma agraria,que oportunamente habrá de ser reemplazada porun Banco Agrícola.

En mayo de 1966 se crearon en el Paquistán doscomités agrícolas dotados de amplias atribuciones ypresididos por los gobernadores de las dos provin-cias. Esos comités determinarán las metas anualesde producción hasta el nivel de distrito, y revisarány decidirán las medidas y disposiciones necesariaspara poder alcanzarlas. Uno de los temas a los quehan prestado particular atención es la necesidad deasignar en el momento más oportuno las divisasextranjeras necesarias para importar fertilizantes.

En Tailandia se creó en noviembre de 1966 el Bancopara la Agricultura y las Cooperativas Agrícolas.El crédito a cada familia agricultora se limita a 10.000baht, al 10 ó 12 por ciento anual. Se piensa crear57 filiales en el país antes de 1971. En enero de 1967existían ya cinco y se crearán 10 más antes de ter-minar el presente ario.

COOPERACIÓN ECONÓMICA REGIONAL

Tras la conferencia ministerial sobre cooperacióneconómica en Asia, celebrada en Tokio en abril de1966, el Gobierno del Japón se hizo cargo, en di-ciembre de 1966, de la organización de una confe-rencia análoga sobre el desarrollo agrícola en la re-gión. Se destacó la importancia de fomentar la pro-ducción de cultivos alimenticios y especialmente deelevar el rendimiento arrocero, recurriendo funda-mentalmente al mejoramiento de la tecnología agrí-cola. Otras recomendaciones especiales se referían ala creación de un centro regional de capacitaciónpara especialistas en extensión y a una cooperaciónmás íntima con las organizaciones internacionalescomo, por ejemplo, la FAO y la CEALO en materia deprogramas científicos y de extensión y el estableci-miento de un fondo especial para el desarrollo agrí-cola, que será administrado por el Banco Asiáticode Desarrollo.

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Cercano Oriente

PLANES DE DESARROLLO

Se han preparado nuevos planes cle desarrollo enAfganistán, Kuweit, la República Arabe Unida, So-malia y Siria, y se hallan en preparación otros enChipre, Sudán y Turquía. En la inmensa mayoríade los casos estos nuevos planes continúan los ante-riores ya terminados, si bien en algunos países (porejemplo, la República Arabe Unida, Somalia y elSudán) la modificación de las condiciones existentesha obligado a revisar o abandonar los planes encurso de realización. En el momento de redactarestas líneas es todavía demasiado pronto para eva-luar hasta qué punto frenarán las recientes hostili-dades la ejecución de los planes de desarrollo en esaregión.

La aplicación del tercer plan quinquenal del Afga-nistán comenzó en marzo de 1967. A diferenciade los planes anteriores, que se referían sobre todo ala infraestructura, este nuevo plan se centra funda-mentalmente en la producción de bienes y servicios.Se prevé que el sector agropecuario crecerá al ritmodel 3,5 por ciento anual. En el nuevo plan se hafijado la inversión en 31.800 millones de afganís,al paso que se calcula la inversión real en el segundoplan en 24.000 millones de afganís. Se fija la inver-sión en la agricultura y en obras de regadío en 7.814millones de afganís, o sea el 25 por ciento del total,en comparación con el 19 por ciento en el plan an-terior.

Se ha presentado a la asamblea de Kuweit unplan quinquenal para 1966-71. Su principal finalidadconsiste en diversificar la economía y en lograr unadistribución más equitativa de los ingresos indivi-duales. Se prevé que se logrará un incremento anualde un 10 por ciento de la renta nacional.

Somalia ha iniciado la ejecución de un «pian deurgencia » a corto plazo. Durante algún tiempo sehabía tropezado con dificultades para allegar losfondos con que sufragar el coste local de -un grannúmero de proyectos de ayuda extranjera, por loque muchos de éstos tuvieron que ser aplazados. Elnuevo plan de urgencia se propone alcanzar uncierto número de objetivos de importancia inme-diata, entre los que cabe citar los siguientes: la auto-suficiencia en materia de alimentos, la ampliaciónde las exportaciones de bananos y productos gana-deros y la reducción del déficit presupuestario. Parapoder llevar a la práctica el plan se han creado dosorganizaciones autónomas, una de Desarrollo Agrí-cola y otra de Desarrollo Pecuario. Servirán de caucea la asistencia técnica; asimismo proporcionarán alos agricultores elementos de producción y les com-prarán sus productos a precios fijos.

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En Siria se ha iniciado un nuevo plan quinquenal(1966-70). Este nuevo plan aspira a alcanzar unosíndices anuales de crecimiento del 7,2 por ciento enla economía total y del 6,7 por ciento en la pro-ducción agropecuaria. Uno de los principales obje-tivos del programa agropecuario consiste en mejorarel nivel de vida de la población agrícola. El plandestaca la importancia de integrar la agricultura conla ganadería y fomenta la constitución de cooperativasagrícolas y de industrias de elaboración de productosagrícolas. Se proyecta prohibir las actividades agrí-colas en las zonas improductivas. Los gastos públicostotales previstos en el plan ascienden a 3.454 millonesde libras sirias, en comparación con los 1.720 millonesdel primer plan. Se prevé que la agricultura y elriego absorberán el 27 por ciento de los gastos to-tales, en comparación con el 40 por ciento en elcaso del plan anterior. En obras de riego se inver-tirá no menos del 86 por ciento de los gastos agrí-colas totales. Se ha concertado un acuerdo con laU.R.S.S. para iniciar la primera fase de la presa delEufrates que, por sí solo, absorberá el 69 por cientode la inversión total prevista para la agricultura. Estaprimera fase, que ha de quedar terminada a finesde 1972, exige el desembolso de unos 1.000 millonesde libras sirias; una vez terminado el pantano, pro-porcionará agua de riego a 600.000 hectáreas.

Debido fundamentalmente a la escasez de divisas,en la República Arabe Unida se Ita decidido nollevar a la práctica el proyecto de plan que se teníaen estudio como continuación del primer plan quin-quenal, concluido en junio de 1965. En su lugar seha adoptado un « plan trienal de perfeccionamiento »(1967/68-1969/70). Este plan asigna prioridad a laterminación de los proyectos que están ya en cursode ejecución y de los que produzcan rápidos bene-ficios, concediendo particular atención a aquellos quepuedan servir para producir o ahorrar divisas. La in-versión ascenderá en total a 1.290 millones de librasegipcias y el plan se propone elevar la renta nacionaldesde 1.922 millones de libras egipcias a 2.516 millones.Se han previsto cambios muy importantes en laestructura agrícola del país a :fin de incrementar elvalor de este tipo de producción. Se reducirá lasuperficie algodonera, pero se prevén rendimientossuperiores, que mantendrán intacto el volumen deproducción. En cambio, se aumentara la superficiearrocera a fin de abastecer el mercado nacional, cadavez mayor, de este producto, así como para fomentarlas exportaciones. La superficie plantada de maízserá también ampliada con objeto de satisfacer lademanda local y reducir las importaciones. Se acele-rara la rehabilitación de tierras en todo el país. Seha iniciado un programa de choque, con objeto depreparar 150.000 hectáreas para el regadío con elagua adicional que se obtendrá gracias a la presade Asuán. Sin embargo, para 1967/68 se calcula una

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brusca reducción de los gastos para el desarrollocomo resultado de las hostilidades.

Si bien Israel no tiene ningún plan formal para eldesarrollo de la economía considerada como untodo, en agosto de 1966 se anunció la creación deun nuevo plan quinquenal agrícola, que consiste enun conjunto de planes detallados referentes a cadazona de colonización. Los principales objetivos delplan estriban en reducir el déficit comercial y enaumentar tos ingresos de los agricultores (especial-mente en aquellas zonas donde actualmente estosingresos son bajos). Se proyecta elevar la produc-ción agrícola en un 35 por ciento y las exporta-ciones agrícolas en un 75 por ciento entre 1965/66y 1970/71. Se prestará particular atención a la laborde asistencia a las granjas familiares, especialmentemediante el aumento de la mecanización. Con arregloa este plan la inversión total bruta será de 725 mi-llones de libras israelíes (a precios de 1964). De estacantidad, se destinan 183 millones a la ganadería,126 millones a la horticultura, 125 millones a fábri-cas de elaboración de productos agrícolas y 110

millones a obras de regadío. Se espera financiar lamayor parte mediante los ahorros obtenidos en elsector agrícola.

Están en preparación nuevos planes de desarrolloen Chipre, Sudán y Turquía. Se prevé que el nuevoplan quinquenal (1967-71) de Chipre exigirá unamayor aportación del sector privado que el plananterior. Se concederá prioridad al mejor aprove-chamiento de los recursos hidrológicos existentes yse reducirá el ritmo de construcción de nuevas presas.

Como resulta ya necesario revisar el plan decenaldel Sudán (1961/62-1970/71) se tiene en preparaciónun nuevo plan quinquenal, basado en un nuevorepertorio de prioridades. Este plan prestara parti-cular atención a las zonas menos desarrolladas delpaís tales como, por ejemplo, las provincias meri-dionales. El Fondo de Kuweit para el DesarrolloEconómico Arabe ha aceptado facilitar un préstamode 5 millones de libras sudanesas con objeto decontribuir a financiar ciertos proyectos de rehabi-litación de tierras.

El segundo plan quinquenal (1968-72) de Turquía,actualmente en preparación, aspira a lograr un in-cremento anual del 7 por ciento del PNB. El planconcederá particular atención al desarrollo industrialy a la expansión de las posibilidades de empleo. Sefomentara el sector de la exportación, concediéndosepreferencia a la de productos elaborados, en relacióncon la de materias primas. El programa agropecuarioaspira a aumentar la producción en el 4,4 por cientoal afío. Se ha asignado una alta prioridad a la rápidaextensión del empleo de fertilizantes en las tierrasde regadío y de secano y se calcula que el 43 porciento del incremento de la producción agrícola sedeberá a ese mayor empleo de abonos, que se prevé

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alcanzará los 4 millones de toneladas al termi-narse el período que abarca el plan. Se efectuarátambién una considerable inversión en obras de re-gadío, esperándose obtener gracias a ello un 20 porciento del incremento previsto de la producciónagrícola. Se calcula que la superficie de regadío au-mentará en 850.000 hectáreas (de las cuales 600.000corresponderán a grandes proyectos). El plan pre-supone también una reducción de un millón dehectáreas de barbecho que se emplearán para pro-ducir cereales secundarios y cultivos forrajeros conobjeto de complementar el aprovisionamiento depiensos para el ganado. Se ha fijado la inversión totaldel plan en 104.000 millones de liras turcas, de lascuales corresponderán al sector agrícola 11.400 mi-llones, o sea el 11 por ciento del total.

En lo tocante a los principales proyectos agrícolasen curso de ejecución dentro de esta región, se haempezado a trabajar en la presa de Shiraz en elIrán, esperándose que según lo previsto, entre enfuncionamiento dentro de cuatro arios. Tambiénse ha iniciado la construcción de la presa mixtaIrán-U.R.S.S. en el río Aras; las aguas de este ríoserán repartidas por igual entre ambos países y bas-tarán para regar 57.000 hectáreas. Se fía iniciado eltrabajo de construcción de la presa de Koban enTurquía, la mayor presa del Cercano Oriente des-pués de la gran presa de la República Arabe Unida.Esta presa, que quedará terminada en 1970/71, con.un coste de 3.000 millones de liras turcas, consistefundamentalmente en un complejo hidroeléctricoque duplicará la producción de energía del país alpaso que permitirá regar tierras adicionales y mejorarlas de regadío ya existentes.

POLÍTICAS DE PRECIOS Y DE MERCADEO

En Jordania se ha creado una Oficina de Mer-cadeo Agrícola con objeto de ampliar el mercadeode las frutas y hortalizas en el extranjero. En So-malia se ha preparado un proyecto de ley en el cualse prevé la construcción de un Consejo Nacional delBanano; este consejo formulará directrices y regularay fomentará la exportación de bananos, al mismotiempo que se harán también esfuerzos por reducirel coste de producción.

En el Sudán se ha adoptado una nueva políticade exportación algodonera, basada en el principiodel libre comercio en todos los países. No se concer-tarán nuevos acuerdos bilaterales para la venta dei.algodón, si bien se cumplirán los que están en vigor.Con objeto de estimular las exportaciones, se deci-dió conceder el reembolso de las tasas de exporta-ción, en la cantidad de 50 piastras por cada 100 li-bras de todo el algodón exportado entre el 31 deagosto y el 31 de diciembre de 1966. A primeros de

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febrero de 1967 se redujeron los derechos de la ex-portación algodonera en un 25 o un 30 por ciento,según el tipo de algodón.

Turquía ha incorporado el arroz a la lista de pro-ductos que puede adquirir la Oficina de Productosdel Suelo a los precios mínimos garantizados. LaRepública Arabe Unida aumentó el precio de com-pra de todas las clases de algodón en 0,20 librasegipcias por kantar, e introdujo una prima de 0,80libras egipcias por kantar en el caso de las entregasde algodón de buena calidad. Se ha autorizado esteaumento debido fundamentalmente a la recientedisminución de la cantidad y de la calidad de laproducción.

Se ha llegado a un interesante acuerdo entre laRepública Arabe Unida y un cierto número de fir-mas francesas en relación con la exportación deproductos agrícolas a Francia. Se pondrá a dispo-sición de estas firmas una superficie determinadapara el cultivo de frutas y hortalizas destinadas aser exportadas a Francia, y dichas empresas fran-cesas facilitarán seis expertos agrícolas y proporcio-naran las semillas, fertilizantes e insecticidas nece-sarios.

OTRAS MEDIDAS INTERNAS

En Libia se ha creado una nueva rama del BancoAgrícola, la Dirección de Transacciones AgrícolasComerciales, con objeto de comprar bombas diesel,semillas y fertilizantes para su venta a los agriculto-res a precios reducidos. Como pago de estos equiposse acepta la entrega de aceite de oliva, maní y almen-dras. A partir de septiembre de 1966 se han reducidoen el 50 por ciento los derechos de importación sobreel equipo agrícola y las piezas de repuesto. A partirde julio de 1966 el Banco Agrícola viene concediendopréstamos libres de interés a los agricultores, espe-cialmente para la perforación de pozos y la insta-lación de bombas de motor.

Se han ampliado asimismo las facilidades de cré-dito agrícola en el irán, Sudan y Turquía. En Irán,el Banco de Desarrollo Rural y Crédito Agrícolaha empezado a conceder préstamos según un nuevosistema, mediante el cual varios agricultores avalanconjuntamente los prestamos que se conceden aquienes no puedan proporcionar individualmente lagarantía exigida con arreglo a los procedimientosnormales de préstamos. El Ministerio de Hacienday Economía del Sudán acordó conceder un préstamode 150 piastras por feddán de algodón a los culti-vadores de las zonas de Gezira, Managil y AbdelMagid durante la campaña 1966/67. En Turquía seaumentó últimamente el tope máximo de crédito delBanco Agrícola, hasta la cifra de 5.160 millones deliras turcas, en relación con el nivel inicial de 1966

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equivalente a 4.042 millones. Esto resultó necesariodebido a la ampliación. de los programas de créditocontrolado.

Africa

PLANES DE DESARROLLO

Durante el período objeto del presente examen seinició la aplicación de nuevos planes de desarrolloen varios países africanos: Camerún, República Cen-troafricana, Chad, Dahomey, Gabón, Uganda yZambia. En otros varios países se procede actual-mente a preparar nuevos planes. Se dispone de .infor-rnación limitada sobre la ejecución de los nuevosplanes y de los anteriormente en vigor.

Se ha aprobado el segundo plan quinquenal deCamerún (1966/67-1970/71), encuadrado en un planperspectivo de veinte afios (1960-80), que aspira aduplicar la renta por persona. El nuevo plan quin-quenal fija una inversión total de 145.000 millonesde 'Trancos CFA, previéndose que el 42 por cientode esa suma será financiado por fuentes privadas del.país y del exterior. Teniendo en cuenta los aconte-cimientos ocurridos durante el período que abarcóel primer plan, se estima que el indice anual de cre-cimiento equivaldrd por término medio a un 5,8P01 ciento. Durante el primer plan la producciónagropecuaria aumentó tan sólo al ritmo medio del2,2 por ciento, lo cual resultó apenas suficiente paramantenerla a la misma altura. que el crecimientode la población y se considera que la modernizaciónde la agricultura habrá de ser una de las principalestareas que han de llevarse a cabo bajo el nuevo plan.

En la Repablica Centroafricana se ha iniciado unplan cuatrienal (1967-70), tras quedar terminado elplan provisional para 1965-66. Durante la elabo-ración del nuevo pian se tomó en consideración laconveniencia de coordinar sus metas y estrategiascon los programas de desarrollo de los países delAfrica central.

En el Chad se ha iniciado un plan quinquenal(1966-70). En él se preve una inversión de 47.000millones de francos OEA. Se asigna una alta prioridadal desarrollo del sector agropecuario, que habrá derecibir el 28 por ciento de la inversión total. Se des-taca vigorosamente la necesidad de fomentar las in-dustrias basadas en la agricultura. En Dahomey, lafinalidad fundamental del plan quinquenal para1966-70 consiste en preparar el camino para el cre-cimiento acelerado de la economía a partir de 1971.

Tras el plan provisional para 1962-65, que se habíadedicado principalmente a la. creación de la necesariainfraestructura, se ha adoptado en el Gabón el pri-mer plan quinquenal para 1966-70. Se prevén en élinversiones por un valor total de 94.000 millonesde francos CFA y Sc estima que el. 61 por ciento de

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esta cantidad será financiado por el sector privado.A los sectores productivos de la economía se lesasignan 65.000 millones de francos c;FA. El plan preveun incremento anual de 7,5 por ciento del PNB. Ade-mas del plan, se decidió implantar un programa com-plementario 0011 objeto de estudiar la política de 11B-triciòn y tomar medidas para incrementar la pro-ducción de alimentos.

Uganda concluyó su primer plan quinquenal en1966, lográndose casi por completo todos los indicesde crecimiento de la producción y de la inversión.previstos en el plan y subiendo el PNB un 25 porciento, aproximadamente, entre 1961 y 1966. El se-gundo plan quinquenal, emprendido a mediados de1966, es más ambicioso y prevé un índice de creci-miento del 6,3 por ciento anual, en comparacióncon el 4,5 al 5 por ciento logrado en el plan ante-rior. Se proyecta incrementar el sector comercial dela producción agrícola en el 5,3 por ciento anual yen el sector de subsistencia en el 3,2 por ciento.La inversión bruta de capital, de 230 millones delibras esterlinas, duplica mris o menos las cifras co-rrespondientes al plan anterior; a la agricultura se leha destinado el 27 por ciento de los gastos de capital,en comparación con el 21 por ciento en el plan an-terior.

En julio de 1966 se inició el primer plan nacional(1966-70) de Zambia, tras un plan de transición queabarcó desde enero de 1965 a junio de 1966. Un ob-jetivo importante del plan es la diversificación de laeconomía. El 15 por ciento, aproximadamente, de lainversión prevista de capital serd destinado al desa-rrollo agropecuario.

Entre los países en los cuales existen planes enpreparación cabe citar los siguientes: Alto Volta,Botswana, Etiopía, Lesotho, Liberia, Marruecos,Mauritania, Ruanda y Sierra Leona.

El segundo plan quinquenal de Etiopía terminóerl junio de 1967. Actualmente se está aplicando unplan transitorio, de un afio de duración (1967/68)y se procede a preparar el tercer plan quinquenal,que comenzará en 1968. Sc calcula que el indice anualde crecimiento del PNB durante el segundo plan oscilóentre el 3 y el 4 por ciento, si bien el correspon-diente al sector agricola fue tan sólo del 2 al 2,5por ciento. La inversión real de capital en la agri-cultura no representó sino un 40 por ciento, aproxi-madamente, del nivel previsto en el plan.

Tras la terminación del primer plan cuatrienal deMauritania, que abarcaba el periodo comprendidoentre 1963/64 y 1966/67, se prepara actualmente unnuevo plan. Según el análisis de los tres primerosarios de aplicación de aquel plan, la inversión totalsuperó en 11IdS del 25 por ciento a lo proyectado.Gracias a esto pudieron alcanzarse las metas dedicho plan, a pesar de haberse quedado ligeramenterezagada la inversión en la agricultura.

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El nuevo Gobierno de Ghana suspendió el planseptenal (1965-72) debido a dificultades en materiade divisas, y se están revisando ahora varios de losproyectos iniciados por el gobierno anterior.

El plan septenal (1964-70) de Kenia ha sido mo-dificado teniendo en cuenta los progresos reali-zados y se ha emprendido ya el plan revisado de1966-70. Este plan revisado aspira a lograr un in-cremento anual del PNB de un 6,3 por ciento. Seproyecta llevar a cabo una « revolución agraria »durante dicho período y se le ha asignado a la agri-cultura el 26 por ciento de la inversión correspon-diente al sector público. Según se informa, el pro-ducto interno monetario aumentó en 1966 el 8 porciento, en comparación con el 7 por ciento pre-visto en el plan, y la producción de artículos exporta-bles en el 34 por ciento en 1965/66, en relación conel año anterior.

En el Senegal, el segundo plan cuatrienal (1965/66-1968/69) se reajustará (al igual que el primer plancuatrienal) conforme a las condiciones reinantes alfinal de su segundo ario de aplicación (30 de juniode 1967). No se pretende modificar los objetivos ge-nerales del plan, sino tan sólo ajustar los diversosprogramas a la vista de lo conseguido en los dosprimeros años de su ejecución.

En el primer informe sobre el plan quinquenal deTanzania (1964-69) se dice que el PNB a precios cons-tantes aumentó sólo en el 1,8 por ciento, aproxima-damente, durante el primer ario del plan. A conse-cuencia de lo desfavorable de las condiciones atmos-féricas, la producción del sector agrícola comercialaumentó únicamente en un 4,1 por ciento a preciosconstantes y en el sector de subsistencia disminuyóen un 3,9 por ciento; el sector agropecuario en suconjunto no experimentó modificaciones sensibles.Entre 1960 y 1965, en cambio, la producción agro-pecuaria comercial había aumentado al ritmo de un7,2 por ciento anual, lo cual se halla mucho másen consonancia con el índice previsto en el plan.

POLÍTICAS SOBRE PRECIOS Y MERCADEO

En Kenia, se han eliminado los subsidios a losprecios del mijo y del sorgo. Además, el Gobiernono fija ya los precios y éstos se establecen de acuerdocon las fuerzas que actúan en el mercado. La JuntaCafetalera de Kenia ha anunciado la adopción demedidas rigurosas para reducir la superficie destinadaal cultivo del café, ya que, de otra manera, la pro-ducción llegaría muy pronto, casi al doble del cupofijado para el país.

En Madagascar se ha establecido una caja deestabilización de precios del banano, dadas las difi-cultades con que tropieza la exportación de esteproducto. En abril de 1967 se adoptaron en el Togo

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ciertas medidas para limitar los márgenes excesivosde comercialización.

COOPERACIÓN ECONÓMICA REGIONAL

En una reunión celebrada en Accra en mayo de1967 se firmó el acuerdo de asociación para consti-tuir la Comunidad Económica del Africa Occidental.Serán miembros los siguientes países: Alto Volta,Costa de Marfil, Dahomey, Ghana, Malí, Mauri-tania, Níger, Nigeria, Senegal, Sierra Leona y Togo.Sus objetivos son el fomento del desarrollo coordi-nado de la economía de los países miembros, especial-mente en materia de industria, agricultura, trans-porte y comunicaciones, comercio y pagos, manode obra y recursos naturales, y el mayor aumentoposible del intercambio de bienes y servicios entrelos Estados Miembros.

Se creará una Comunidad del Africa Oriental el10 de diciembre de 1967 con objeto de consolidar elmercado y los servicios comunes que comparten actual-mente Kenia, Tanzania y Uganda. Los Presidentes delos tres países firmaron en Kampala, en junio de 1967,un tratado de cooperación que contiene disposicionesrelativas a la Comunidad y a un Banco de Desarrollodel Africa Oriental. Este Banco proporcionará asis-tencia financiera y técnica con objeto de fomentarel desarrollo industrial. Su capital de 6 millones delibras esterlinas será aportado en partes igualespor los tres gobiernos.

Política pesquera

PLANES DE DESARROLLO

Se siguen elaborando y aplicando planes en nu-merosos países, tanto desarrollados como en desa-rrollo, para la modernización y ampliación de lasflotas pesqueras y de las instalaciones portuarias.El Reino Unido incorporó doce grandes arrastreroscongeladores a su flota pesquera en 1966. Españasigue desguazando embarcaciones anticuadas, quesustituye por barcos modernos. Un plan pesqueropara 1966-70, elaborado por los medios industrialesde Grecia, propone la ampliación de las operacionesen alta mar, la pesca de especies no explotadas an-teriormente y la introducción de mejoras en el pro-ceso de elaboración. Se sugirió la participación es-tatal en la organización de este programa. En elCanadá, un programa de expansión y renovaciónpreparado por el gobierno aspira a dar al país en1975 la flota pesquera mds moderna del mundo.

La U.R.S.S. proyecta crear un gran puerto depesca en Vladivostok con objeto de atender a lasexpediciones de pesca de altura en el Lejano Oriente.Para 1970 se prevé que se lograrán desembarques de

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3 millones de toneladas de pescado en esa zona, quees una meta que equivale a un aumento del 50 porciento con respecto a la producción de 1965 de laflota pesquera soviética del Lejano Oriente. Paraese mismo año, el plan quinquenal de Bulgaria prevéun incremento quíntuple de las capturas, especial-mente en lo concerniente a las operaciones de arras-treros-factoría a gran distancia.

Entre los países en desarrollo, la india esperaaumentar sus capturas en más de 1,5 millones de to-neladas a finales del cuarto plan quinquenal (1970/71).Las exportaciones pesqueras habrán de triplicarsedurante el período abarcado por el plan. Kuweitha seguido dedicando grandes inversiones a propor-cionar medios al desarrollo pesquero y en el plazode pocos años ha logrado llegar a ser un importanteexportador de camarones. Los demás países ribereñosdel Golfo Pérsico, especialmente el irán, tienen asi-mismo en proyecto una considerable expansión desu industria pesquera.

Los resultados de los estudios realizados indicanque la pesca constituye potencialmente una impor-tante industria de crecimiento en el Caribe oriental,zona en la cual se están desplegando grandes activi-dades de desarrollo. En América del Sur se prestauna atención cada vez mayor a la merluza que abundatanto en el Pacifico meridional como en el sur delAtlántico. En el Brasil se consideran muy favorableslas perspectivas de desarrollo industrial de los ca-marones.

Se están explotando más intensamente los camaro-nes a lo largo de las costas de muchos países afri-canos en desarrollo. Se estima asimismo que la sar-dinella y el atún tienen un gran potencial en puntoa desarrollo y que constituirán (tras llevar a cabonuevas investigaciones de carácter científico y eco-nómico) una buena base para crear nuevas industriasen la región. El Senegal, que en 1965 concertó un acuer-do con la U.R.S.S. para la creación de un complejoindustrial atunero en Dakar, ha de recibir diez bar-cos atuneros como primera medida de ejecución deeste proyecto. Con la ayuda del capital extranjero,se está creando en Mauritania Ilma nueva e impor-tante industria pesquera.

Los principales países pesqueros han seguido pres-tando considerable apoyo a los esfuerzos de fomentopesquero de los países en desarrollo. Se calcula, porejemplo, que las inversiones del Japón en empresaspesqueras mixtas han rebasado los 6,4 millones dedólares E.U.A. en 1966, distribuyéndose el capitalentre 32 compañías de 28 países. La asistencia japo-nesa contribuyó a la construcción de tres terminalespara la distribución del pescado en los mercadosnacionales en el Perú, a preparar la ampliación dela pesca del atún en China (Taiwán), al estudio delas posibilidades que tiene el Ecuador de produciratún en conserva para la exportación, etc.

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Aunque los paises más importantes son los queproporcionan la parte más considerable de la asis-tencia bilateral en materia de desarrollo pesquero,otros países no han dejado tampoco de prestar suapoyo en este sector. Dinamarca, por ejemplo, se hacomprometido a contribuir a llevar a la práctica losplanes iraníes de expansión de la pesca y de las ins-talaciones de desembarque y almacenamiento en frío;Yugoslavia, Suecia y Noruega participan en losproyectos de desarrollo pesquero de la India.

MEDIDAS DE APOYO

Los gobiernos de los paises desarrollados prestansu apoyo a la industria pesquera en formas talescomo: asistencia financiera directa, trato fiscal fa-vorable, patrocinio de investigaciones, colaboración enla organización de centros de capacitación. Franciaha decidido triplicar las subvenciones que propor-ciona para la construcción y modernización de em-barcaciones pesqueras, centros de capacitación e

investigación pesquera y otros tipos de asistencia alsector de la pesca, con objeto de permitir que la in-dustria mejore su posición competidora. En el ReinoUnido se han estudiado minuciosamente los sistemasde préstamo para la adquisición de barcos pesque-ros, a fin de reducir las pérdidas derivadas de la im-posibilidad de reembolsar dichos préstamos; y seestudia la posible creación de pesquerías industrialescon objeto de reducir la importación de harina yaceite de pescado. Por la misma razón, la U.R.S.S.proyecta conceder una mayor atención a la expan-sión de la industria pesquera; se prevé que, para1970, quintuplicará la producción de harina de pes-cado, que llegará entonces al millón de toneladas,y que las cuatro quintas partes de este total seránproducidas a bordo de barcos-factoría.

Islandia ha concedido subvenciones de precios asus pescadores por algunas de sus capturas, así comoa los productores de bacalao secado al aire por susexportaciones, y ha asignado fondos para fomentaruna mayor eficiencia de los establecimientos de con-gelación del pescado y de la producción de productospesqueros congelados. Los Estados Unidos han de-cidido proporcionar fondos para realizar trabajosexperimentales sobre concentrados de proteínas depescado. Los esfuerzos de desarrollo en este sectorrecibieron un nuevo impulso cuando la United StatesFood and Drug Administration, después de variosarios de investigación, autorizó el empleo de concen-trados de proteínas de pescado integrales como su-plementos alimenticios. Otra decisión que a largoplazo beneficiará considerablemente a la industriapesquera de los Estados Unidos es la entrada envigor del National Sea Grant College Program. Lanueva ley autoriza al Gobierno Federal a iniciar yprestar apoyo a la labor de enseñanza e investiga-

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ción en las diversas disciplinas relacionadas con eldesarrollo de los recursos marítimos.

En los países en desarrollo, la asistencia oficialal adelanto de la pesca ha consistido en la concesiónde la entrada con exención del pago de derechos alequipo de pesca y otros materiales, la exención delimpuesto sobre la renta y de los gravámenes por-tuarios a los futuros empresarios, durante períodosestipulados previamente, así corno otras medidasfiscales. También en el Ecuador y el Brasil se sigueuna política de apoyo según estas mismas directrices.

El Gobierno de Filipinas ha prestado asistencia ala pesca en aguas continentales, facilitando grandesextensiones de terreno del patrimonio nacional delEstado para el fomento de los estanques piscícolas.

La CEE ha preparado un proyecto de política pes-quera común. Esta propuesta armonizaría los sis-temas de sustentación de los países miembros a susindustrias pesqueras comerciales, estabilizando losingresos de los pescadores, fijando reglamentos uni-formes de mercadeo y normas de calidad, y creandoun marco general para la modernización de las flotaspesqueras. Se daría una nueva capacitación a lospescadores desplazados por la automatización. Lapolítica general se asemejaría a la correspondienteal sector agropecuario.

LÍMITES DE PESCA

En 1966 ha aumentado el numero de países quehan ampliado sus límites de pesca, siguiendo la ten-dencia iniciada en los últimos arios. Entre los paísesque aspiran a proteger sus intereses en lo que serefiere a los recursos pesqueros cercanos a sus cos-tas cabe citar a la Argentina, Brasil, Jamaica, Mauri-tania, Nigeria y Tailandia. El nuevo límite fijado porla Argentina, de 200 millas, causó inquietud a uncierto número de países que pescan en la zona some-tida ahora a este control. El objetivo de Mauritaniaal ampliar sus límites de pesca consistía en inducira los países que pescan en las ricas aguas cercanasa sus costas a entregar sus capturas, a cambio de laconcesión de permisos de pesca, en las instalacionesde elaboración o almacenamiento del nuevo puertopesquero de Port-Etienne. Esta medida ha tenidouna repercusión directa sobre las actividades de losarrastreros congeladores y de otras embarcacionesde pesca a gran distancia de varios de los países queen los últimos años han pescado a lo largo de la costade Mauritania efectuando los desembarques direc-tamente en sus propios puertos.

En los Estados Unidos se aprobó en el otoño de1966 un proyecto de ley donde se prevé la amplia-ción de los límites de pesca. Con objeto de zanjar lacuestión de la explotación de los recursos pesquerosde las nuevas aguas jurisdiccionales de los Estados

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Unidos, se iniciaron negociaciones con el Japón ycon la U.R.S.S. En Europa, Noruega e Irlanda hanampliado sus limites de pesca.

ACTIVIDADES INTERNACIONALES

Entre las diversas medidas adoptadas para protegerlos recursos pesqueros sometidos a una explotaciónexcesiva, cabe citar la fijación de un cupo de capturaen el caso del atún de aleta amarilla o rabil en lazona del Pacífico tropical oriental fijada por la Co-misión interamericana del Atún Tropical, y unaulterior reducción para la campaña 1966/67, decididapor la Comisión Ballenera Internacional, del cupode ballena del Antártico.

Políticas forestales

La celebración del Sexto Congreso Forestal Mun-dial en Madrid, en junio de 1966, permitió efectuarun análisis detallado de las tendencias de la políticaforestal. Como el tema central del Congreso era elpapel de la silvicultura en una economía mundial enconstante cambio, se prestó mucha atención a losaspectos económicos. Debido al alto contenido demano de obra que tiene la producción forestal, ala subida de los salarios reales y a la distancia cadavez mayor a la que se encuentran las nuevas zonasforestales en explotación, crecen constantemente encasi todos los países los costes de la producciónforestal y se van reduciendo los márgenes de beneficio.Es cierto que, según un reciente estudio realizado porla FAO sobre las tendencias del comercio y el con-sumo de productos a base de madera, 25 cabe preverun aumento del 25 por ciento, aproximadamente, delconsumo total de madera entre 1961 y 1975, en com-paración con el aumento del 15 por ciento corres-pondiente al período comprendido entre 1951 y1961 y, también, que las modificaciones previstas dela magnitud y características de la demanda de pro-ductos a base de madera habrán de ejercer una fuertepresión sobre la oferta, con la consiguiente y pro-bable subida del precio de la madera en un futuropróximo. La perspectiva de que suba el precio delos productos a base de madera trae consigo, sinembargo, la amenaza de la sustitución de ese pro-ducto.

Un modo muy fecundo de elevar la productividadforestal puede consistir en lograr una mayor inte-gración entre el sector de producción forestal y elindustrial. La industria forestal parece dispuesta a

" FM), La madera: tendencias y perspectivas mundiales. Unasylva20 (1-2), Nos. 80-81, Roma, 1966: publicado también corno Es-tudio Básico N° 16 cle la Campaña Mundial contra el Hambre.Roma, 1967.

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realizar esfuerzos inmediatos por obtener el máximovalor de su materia prima, recurriendo fundamental-mente a intensificar la concentración de las operacio-nes y la integración de los procesos industriales. Paralos productos forestales, esto supone que su explo-tación habrá de modernizarse utilizando mejores téc-nicas (tales corno, por ejemplo, la planificación dela plantación, mejores estirpes, trato intensivo delsuelo y también de los árboles), incrementando el.

grado de mecanización y discurriendo métodos másbaratos de extracción y transporte. Cada vez resultamás imperativo aumentar la cooperación entre laindustria forestal y los productores forestales, y espreciso discurrir nuevos métodos de compra y ventaa fin de facilitar una ulterior racionalización del tra-bajo forestal sobre el terreno y una mayor produc-tividad en la fabrica.

Cabe dudar, sin embargo, de que pueda lograrseun progreso considerable para llegar a una mayorcomprensión mutua de intereses entre los productoresy las industrias forestales hasta que no se dispongade datos más detallados sobre la estructura de loscostes y el mecanismo de los precios. Será precisodisponer para ello de análisis de costes y beneficiosmás depurados y de cuidadosos estudios sobre la efi-ciencia de las industrias forestales.

El interés por adquirir un conocimiento más exactode los vínculos existentes entre costes y rendimientosen materia de silvicultura resulta tanto más justificadocuanto que reviste una importancia básica para poderenfrentarse con éxito con uno de los principalesproblemas que tiene planteada actualmente la silvi-cultura mundial: el de encauzar el capital a nuevasempresas forestales. Es evidente que resultará difícilobtener una financiación externa para el desarrollodel potencial forestal de los paises en desarrollo,a no ser que:

Resulte técnica y financieramente posible montarfábricas que actúen con beneficios.

Exista un núcleo suficiente de personal capacitadoen el país.

Los productos obtenidos tengan una demanda realen el plano internacional o nacional.

Exista una adecuada cordinación entre los distintosorganismos públicos que se ocupan de los pro-gramas de desarrollo de la silvicultura y de lasindustrias forestales.

A los países en desarrollo, a pesar de sus grandesrecursos forestales y del volumen creciente de tosmercados mundiales, les ha correspondido tan sólouna pequeña proporción de la expansión que haexperimentado después de la guerra la inversión enla industria forestal. Las principales característicasde la inversión forestal el largo plazo que trans-

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curre entre la inversión inicial y la obtención de ren-dimientos, y el hecho mismo de que, en general, laindustria forestal utilice el capital de un modo in-tensivo constituyen la dificultad básica para ob-tener la financiación necesaria de las fuentes de in-versión normalmente disponibles. Como cuando setrata de necesidades de capital a largo plazo es im-probable el acceso a un crédito bancario normal,el Congreso Forestal Mundial sugirió la idea decrear instituciones crediticias especiales para la in-versión forestal, concebidas según las mismas direc-trices que las de crédito agrícola que funcionan ac-tualmente en un gran número de países.

Si el aumento del consumo impone una tensiónadicional a la economía forestal, el aumento del nivelde vida y del ocio ponen de manifiesto el valor quetienen los bosques desde el punto de vista del recreo.Durante los últimos años se ha producido un au-mento espectacular de la demanda de parques na-cionales, bosques de recreo y aprovechamiento de lafauna silvestre. A estos aspectos han prestado muchaatención países desarrollados como, por ejemplo,el Reino Unido y los Estados Unidos. Los gobiernosafricanos cooperan muy de cerca en la formulaciónde un Convenio para la conservación y ordenación dela fauna.

Una preocupación muy acuciante es la de diluci-dar qué cambios se requieren en materia de explo-tación forestal para poder enfrentarse con las nece-sidades en punto a recreo y en qué medida los bos-ques artificiales podrán satisfacer dichas necesidades,lo cual está íntimamente relacionado con la necesidadde perfeccionar aún mds el concepto tradicional delaprovechamiento múltiple. El hecho de incluir elrecreo entre los objetivos de explotación de un bos-que productor de madera implicará, con toda pro-babilidad, la modificación de los procedimientos, ola alteración de los planes de explotación forestal,los métodos de corta, el tamaño de la zona de corta,la selección de especies e incluso, tal vez, la rotación.Estos cambios entrañarán quizá sacrificios económi-cos y mueven a plantearse la siguiente pregunta: cómopodrán producir unos ingresos en efectivo los servi-cios de recreo que proporcione el bosque? Esta pre-gunta es crucial, porque en el momento presente elprincipal obstáculo que se interpone al pleno apro-vechamiento las oportunidades de recreo es la faltade dinero. Es preciso, asimismo, llevar a cabo estu-dios complementarios sobre la economía del recreoen relación con la posibilidad y los métodos de pre-decir la demanda futura de este tipo de servicio.

Los debates del Congreso Forestal Mundial pu-sieron claramente de manifiesto que está surgiendoun tipo más moderno y más internacional de silvi-cultura. No se trata ya simplemente de conservarlos recursos forestales. Los imperativos de la silvi-cultura moderna son la planificación económica, la

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integración de las operaciones y de las industriasforestales, la ordenación de la unidad forestal pro-ductiva con vistas a elevar al máximo los beneficios,tanto directos como indirectos, y la explotación co-mercial de los servicios de recreo que proporciona elbosque.

Este nuevo tipo de silvicultura requerirá un nuevotipo de especialista forestal y, al reorganizar la en-señanza forestal en muchos países, se toman cadavez mas en consideración estas necesidades. Al nivelnacional se tiende a coordinar los esfuerzos en unsistema coherente, al servicio de los planes de de-sarrollo económico y basado en una evaluacióncuantitativa de las necesidades en punto a mano deobra del sector forestal. En el plano internacional,se aspira a garantizar que las inversiones en materiade enseñanza forestal resulten rentables atendiendoa la vez a las necesidades de varios países. Comoejemplo cabe citar a este respecto al acuerdo recien-temente concertado entre los países del Maghreb,en el sentido de cooperar en la constitución forestal.Esta necesidad de coordinación internacional sehace sentir sobre todo en el caso de la capacitaciónforestal de graduados.

Por lo que se refiere a la enseñanza forestal de tipouniversitario, se han logrado progresos con la fun-dación de nuevas facultades (Italia, Turquía), laelevación de los cursos forestales a la categoría dedepartamentos o facultades (Irán) y la creación decursos forestales en las facultades de agronomía(Etiopía, Nicaragua, Panamá). Se han efectuado,asimismo, numerosos esfuerzos por introducir enlos centros de enseñanza forestal superior innova-ciones encaminadas a adaptar la docencia a las nue-vas tareas del técnico forestal de profesión. Así haocurrido especialmente en países desarrollados comoFrancia, por ejemplo, que está modificando su sis-tema de enseñanza forestal superior ajustándolo alos últimos cambios de estructura que ha sufridola administración forestal. Por lo que se refiere almundo en su conjunto, el número de especialistasforestales de profesión resulta, en cambio, todavíainsuficiente para satisfacer las necesidades ya exis-tentes. Queda, pues, un amplio margen para l'ornen-

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tar y desarrollar la enseñanza forestal superior enAfrica, Asia y la América Latina, especialmente.

Teniendo en cuenta la necesidad de contar contécnicos forestales de categoría media en un futuroinmediato, con objeto de llevar a la práctica los pla-nes de desarrollo forestal, se ha hecho particularhincapié en la conveniencia de crear escuelas paraformar técnicos a ese nivel, dado que a los profesio-nales forestales de categoría superior, cuya capaci-tación resulte mucho más costosa, habrá que reser-varlos para tareas tales como las de enseñanza, in-vestigación y planificación. Se sigue asignando unagran prioridad a la capacitación de los trabajadoresforestales y a la de tipo vocacional, especialmenteen los paises desarrollados, donde la mayor meca-nización de las operaciones forestales exige trabaja-dores cada vez más especializados. En muchos países,esa tendencia queda acentuada por la necesidad depoder ofrecer salarios elevados, empleo permanentey condiciones de trabajo adecuadas a los trabajado-res forestales ante la competencia que suscitan otrasfuentes de empleo.

En lo concerniente a la administración forestal, latendencia más notable registrada en los países de-sarrollados ha consistido en la introducción de me-didas institucionales cada vez más sistemáticas conobjeto de cooperar con los propietarios de los bos-ques privados y fomentar las mejoras de estructurade las explotaciones forestales (así, por ejemplo, lalegislación recientemente promulgada en Italia, Por-tugal y Suiza). En los países en desarrollo, las ad-ministraciones forestales siguen destacando la ne-cesidad de fomentar los recursos del bosque, en vezde limitarse simplemente a protegerlos o conservar-los. Así puede advertirse en las leyes forestales, re-cientemente promulgadas o que están aún en cursode preparación, en el Alto Volta, el Brasil, CostaRica, Chipre, Ecuador, Gabón y Panamá, como tam-bién en la reorganización administrativa llevada aefecto en el Brasil con la reciente creación del Ins-tituto Brasileño de Desarrollo Forestal, o en larealizada en la República de Corea con la amplia-ción y la elevación de rango de la administración.forestal.

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Capitulo III. - INCENTIVOS Y FRENOS PARA LA PRODUCCIONAGRICOLA EN LOS PAISES EN DESARROLLO

Introducción

En los países en desarrollo, considerados en con-junto, y en muchos de ellos, considerados aislada-mente, la producción de alimentos va quedandobastante retrasada en relación con la creciente de-manda a que da lugar el rápido incremento de supoblación y, en menor grado, el aumento de susingresos. Estos países van dependiendo, cada vez enmayor medida, de los productos alimenticios impor-tados, incluidos los que importan en condicionesespeciales, y esto llega a un punto que pone en pe-ligro su estabilidad económica y hasta su indepen-dencia política. En particular, el nivel de la pro-ducción de víveres para el mercado para distin-guirla de la producción de subsistencia es cadavez más inadecuado para satisfacer las necesidadesde la población urbana, cuyo crecimiento es aúnmás rápido que el de la población total.

Sin embargo, los expertos coinciden en afirmarque mediante una aplicación más amplia de los mé-todos perfeccionados, que ya están bien estableci-dos, la producción agropecuaria de casi todos esospaíses podría acrecentarse a un ritmo mucho másveloz que el actual. Tal vez se esperaba que la rá-pida elevación de la demanda daría lugar a la co-rrespondiente expansión de la producción de ali-mentos, gracias a la adopción de esos modernosmétodos de cultivo. Ei hecho de que esto no hayaocurrido, o al menos no en la proporción adecuada,se debe a una diversidad de causas. Cabe indicarentre ellas las defectuosas comunicaciones y la ca-rencia de servicios de transporte, la ignorancia ola apatía de los agricultores y la absoluta insufi-ciencia del suministro de agua para riego, de abo-nos, de plaguicidas, de mejor material de plantacióny de los demás elementos que requiere una agricul-tura adelantada. No obstante, en la mayoría de lasocasiones, la principal causa ha sido la falta de unverdadero incentivo económico para que el agricul-tor medio pueda acrecentar su producción mercan-til, sea intensificando sus esfuerzos o bien aplicandométodos perfeccionados, a medida que los vaya co-

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nociendo. No hay ninguna salida segura para susproductos y son muy frecuentes los casos en queun mayor suministro sólo se traduce en una reduc-ción de los precios y algunas veces hasta del total delos ingresos. El bajo nivel y la excesiva inestabilidadde las cotizaciones hacen que los esfuerzos y gastosadicionales sean demasiado arriesgados para que valgala pena realizarlos. Igualmente importantes, por elefecto que ejercen sobre los incentivos que mueven alos productores de muchos países, son las anticuadasy desfavorables instituciones rurales, especialmenteen lo que concierne a la tenencia de la tierra, al cré-dito para la adquisición de materiales indispensablesy al mercadeo.

Estas consideraciones constituyen el punto de par-tida del presente estudio. No se examinan en él lascuestiones relacionadas con el riego y el mejora-miento de la tierra, COn el suministro de materialespara la agricultura, con las medidas destinadas adifundir el conocimiento de prácticas mejoradas, nicon la investigación que se requiere para establecertal conocimiento. Se ha prestado, más bien, aten-ción preferente a los obstáculos económicos e ins-titucionales que impiden que los agricultores de lospaíses en desarrollo acrecienten su producción hastael nivel que registra la demanda de los consumi-dores. En el estudio se pasa revista a las políticas ymedidas ya ensayadas con objeto de que aquéllostengan incentivos para adoptar métodos mejoradosy aumentar con mayor rapidez su producción. Tam-bién se ha prestado atención especial al análisis delos medios más económicos y factibles para que laspolíticas encaminadas a crear incentivos resulten efi-caces en el plano de la aldea y en el de la propiafinca, teniendo en cuenta la escasez de recursos fi-nancieros y de personal directivo en los países endesarrollo. Entre dichos medios figuran las reformasque habría que introducir para lograr que las me-didas encaminadas a ofrecer incentivos no resultenanuladas por antiguas deficiencias institucionales.

El estudio se concentra en el problema de cómo

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acrecentar el abastecimiento de alimentos corrientespara el consumo interno. Este es, en la actualidad,el problema más urgente con que se enfrentan lospaíses en desarrollo, el más difícil de resolver y,por lo general, el menos estudiado. El aumento dela producción exportable, que tanto preocupa y fas-cina a muchos gobiernos y a muchos estudiosos dela planificación y economistas, debido a la crónicaescasez de divisas de que sufren casi todos los países endesarrollo, es mucho menos difícil de lograr. Deordinario, los cultivos de exportación ocupan unaproporción relativamente pequeña de las tierras agrí-colas del país, proporción que puede ampliarse fá-cilmente en caso necesario, y además, su comercia-lización suele estar mejor organizada que la de losproductos destinados al consumo interno. A pesarde ello, en la actualidad es a menudo improbableque el incremento de la producción agrícola expor-table resulte remunerativo. El suministro de casitodos los productos de exportación es abundante o,incluso, excesivo, y es posible que un mayor volu-men de exportaciones provoque una baja de losprecios y una reducción de los ingresos, aunque,naturalmente, puede haber algunas excepciones.

En cambio, hay menos probabilidad de que unamayor producción destinada al mercado nacionalcompita con otros países en desarrollo, con la cir-cunstancia de que tal aumento casi siempre darálugar a un apreciable ahorro de divisas. Además,no sólo acrecentará la producción nacional sino quecontribuirá poderosamente a la estabilidad mone-taria y social. Por otra parte, una agricultura prós-pera puede representar un valioso mercado internoen las primeras etapas de la industrialización.

Los principales recursos de la mayoría de lospaíses en desarrollo están constituidos por la tierray la mano de obra. Si no se utilizan para la pro-ducción interna de alimentos no hay ninguna otraposibilidad de aprovecharlos. La tierra no aporta-ría entonces su contribución al desarrollo económicoy, por otra parte, el incremento de la mano de obraen las zonas rurales haría que aumentase, a un ritmoaún más veloz que antes, el volumen de la desocu-pación, que es ya muy elevado. Prescindir de estosrecursos básicos sería un desatino, desde el puntode vista económico. Se demostrará más adelante quesi la contribución que actualmente aportan al desa-rrollo de la economía es menor que la que podríanaportar, el hecho obedece principalmente a obs-táculos de carácter económico e institucional. En lospaíses desarrollados ya se han superado obstáculossimilares, y por ello, los países que se encuentranen fase de desarrollo deben actuar en la mismaforma, si quieren que su agricultura cumpla su fun-ción esencial. Si esta tarea puede realizarse, lograndosimultáneamente un incremento del suministro deabonos y de otros materiales, es posible que la pro-

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ductividad de la agricultura comience a acercarse alos niveles que se han alcanzado en otros lugares.

Obstáculos que se oponen al incremento de la pro-ducción

Hay cierta tendencia a citar los factores psicoló-gicos, climáticos u otros más o menos inmutables,para explicar el [techo de que los agricultores delos países en desarrollo no adopten mejores méto-dos ni aprovechen de forma más intensiva las tie-rras que poseen. Se cree que tienen pocas necesi-dades y que no hacen más esfuerzo que el indis-pensable para alimentar a sus familias y atender asus exigencias ineludibles de dinero efectivo. Cuandolos precios suben, los cultivadores pueden darse ellujo de vender menos productos, es decir, lo estricta-mente necesario para reunir el dinero que precisanpara sus gastos esenciales.

El argumento, frecuentemente aducido, de que elalza de los precios provoca una reducción de lasventas y viceversa se examina más detenidamenteen una sección posterior y, al respecto, se ofrecenalgunos ejemplos en los que la subida de los pre-cios ha producido precisamente el efecto contrarioy ha generado una brusca expansión del suministro.La idea de una población campesina sencilla, sinexigencias y contenta con subsistir en la inaccióny en la pobreza es demasiado superficial. Es indu-dable que en los países en desarrollo, como ocurreen todos los países, habrá personas que prefieranaceptar un bajo nivel de vida antes que hacer es-fuerzos para mejorar. Puede ser que, en realidad,su proporción sea mayor que en los países desa-rrollados, puesto que un régimen alimentario insu-ficiente y desequilibrado no se traduce en energíasni en iniciativas. Por lo demás, tampoco es un fac-tor favorable el clima tropical. Cierto es, asimismo,que las necesidades de la población rural son limi-tadas, aunque sólo sea porque en las remotas aldeasde los países menos desarrollados suelen ser muypocas las oportunidades para emplear el dinero. Hayaún otro argumento; que los agricultores de todoslos países tienden a ser conservadores y que, pro-bablemente, esto ocurre especialmente en los paísesen desarrollo, en donde muchos de ellos son anal-fabetos y apenas conocen las posibilidades de laagricultura moderna. Sin embargo, un análisis másdetenido mostrará casi siempre que cualquier re-nuencia general del agricultor de uno de esos paísesa adoptar métodos nuevos o ampliar su produccióncomercial tiene su origen en motivos válidos de tipoeconómico.

Por ejemplo, más adelante se indica que en al-gunos de los países en desarrollo el costo real delos fertilizantes (cuando es posible conseguirlos)

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puede superar, en una proporción que va del tripleal quíntuplo, el de los países desarrollados. Peroafin esta sencilla relación de precios no es suficientepara indicar las dificultades con que lucha el agri-cultor de uno de los países en desarrollo. Si paraadquirir tales artículos tiene que recurrir a un prés-tamo pagando, por ejemplo, un 5 por ciento deinterés mensual (y hay que advertir que no es raroel cobro de tasas más altas), esto puede representardurante el período comprendido entre la fecha decompra del abono y la época de la recolección unaumento extra del 20 al 30 por ciento en el precio,con lo cual el empleo de tales materiales resultaaún menos ventajoso.

Por otra parte, en algunos países en desarrollopersisten ciertos sistemas de tenencia (a veces, des-pués de haber sido abolidos jurídicamente) en virtudde los cuales el propietario proporciona únicamenteel terreno en tanto que el cultivador tiene que pro-porcionar la mano de obra y los materiales, de-biendo posteriormente dividirse entre ellos la co-secha en una proporción previamente convenida. Si,por ejemplo, el aparcero recibe la mitad del pro-ducto (a veces recibe menos), es evidente entoncesque el beneficio que para él supone el empleo deabonos equivale a la mitad del que hubiera obte-nido si la tierra le perteneciera o si pagara por ellauna renta fija.

Cuando lleva sus productos al mercado encuentraotras dificultades. En los mercados locales y en losde las aldeas de muchos países en desarrollo aúnprevalecen ciertas prácticas carentes de equidad; esfrecuente que el agricultor no sepa nada acerca delos precios corrientes del mercado, a no ser lo queel propio comerciante le comunique; por lo demás,se le aplican taras arbitrarias por concepto de im-purezas o de calidad inferior, y el engaño en lospesos no es infrecuente. Aunque sospeche que noestá recibiendo un tratamiento equitativo, poco eslo que puede hacer para corregir la situación si nohay otro comprador en las cercanías o si, comosucede a menudo, está endeudado con el comer-ciante. Debe recordarse que, en un país en desa-rrollo, el mercado de productos agrícolas no cons-tituye una unidad, sino que está formado por unaserie de mercados, de modo que el hecho de quelos grandes mercados al por mayor estén « regula-dos » o supervisados no ofrece ninguna garantía deque las mismas condiciones equitativas se apliquenen los mercados de las aldeas, en los cuales la ma-yoría de los agricultores tienen que colocar sus pro-ductos.

A estos obstáculos se superpone la característicainestabilidad de los precios agrícolas. En la épocade la siembra, el agricultor sabe lo que tiene quepagar por los materiales y por el crédito. Conocebien el régimen de tenencia en que actúa. Lo que

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no sabe, ni tampoco puede saber, a causa de la faltade una efectiva regulación de precios por parte delos gobiernos, es cuánto va a recibir por sus pro-ductos cuando los coseche. Aunque esta incertidum-bre existe en todos los países en donde los preciosno están sujetos a ninguna regulación, resulta sin-gularmente importante en los países en desarrollo,dada la pobreza y la menguada capacidad de nego-ciación de la mayoría de los agricultores. Debidoa la urgente necesidad de dinero efectivo y a su fre-cuente endeudamiento, se ven obligados a vendersus productos inmediatamente después de recolec-tados. El hecho de que casi toda la cosecha tengaque llevarse al mercado en el espacio de unas pocassemanas debilita inevitablemente los precios, y mien-tras más grande sea el volumen de la recolecciónmayor será la baja de aquéllos. A diferencia de losagricultores de los países desarrollados, quienes engeneral disfrutan de una mejor situación económica,la mayoría de los cultivadores de los países en de-sarrollo no pueden esperar a que los precios subanpara vender sus artículos.

El efecto que produce la incertidumbre de losprecios en los paises en desarrollo hace que losagricultores se resistan a introducir innovaciones, y seamplifica aún más debido a que la pobreza de éstoses tal que no les permite correr el riesgo correspon-diente. Viven en una situación tan cercana al margende subsistencia que los gastos que hagan, por ejem-plo, en la adquisición de fertilizantes o de semillasmejoradas serían desastrosos si no dieran lugar aun incremento de los ingresos; la jugada es de talmagnitud que no se puede afrontar con ligereza.

Incentivos

Este modo de ver no es nuevo, desde luego. Hacemucho tiempo que los gobiernos de los países endesarrollo han reconocido que un suministro am-plio de materiales para la producción, a precios ra-zonables, lo mismo que el crédito agrícola, con in-terés aceptable, unos sistemas de tenencia de latierra que favorezcan la producción en lugar deestorbarla, la mejora de la comercialización y laestabilidad de los precios agrícolas, todos ellos sonfactores decisivos para el desarrollo de la agricul-tura. Son muchos los gobiernos que han iniciadola aplicación de medidas orientadas a estos objeti-vos. Si los resultados han sido, por lo general, de-salentadores, ello se debe casi siempre al hecho deque las medidas no se aplicaron (o no pudieronaplicarse) con suficiente vigor, especialmente frentea la oposición que suscitaron, o bien porque se em-prendieron en un frente demasiado estrecho. Ambasdiferencias son fácilmente comprensibles dados loslimitados recursos administrativos y financieros deque disponen la mayoría de los países.

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COMPULSIÓN O INCENTIVOS

Las tentativas que han hecho los gobiernos paraalcanzar los objetivos agrícolas por medio de in-centivos, es decir, valiéndose de medidas destinadasa conseguir la cooperación voluntaria de los agri-cultores, son, sin embargo, relativamente nuevas enlos países en desarrollo. En épocas anteriores, elprocedimiento más usual, cuando los gobiernos de-seaban desempeñar un papel activo en el desarro-llo agrícola, era la promulgación de leyes o decre-tos, y aún en la actualidad se recurre a veces a estetipo de compulsión. Por ejemplo, en ciertas provin-cias del Afganistán, se exige a los agricultores quedestinen cierto porcentaje de sus tierras al cultivode la remolacha azucarera y del algodón, disposi-ciones que se hacen cumplir por medio del servi-cio de extensión. En la India, durante la actual es-casez de alimentos, se obliga a los agricultores avender cierta cantidad de cereales a los agentes delgobierno. En la República Arabe Unida se hanfijado superficies mínimas para el trigo y superfi-cies máximas para el algodón, y los agricultorestienen que vender al gobierno determinada propor-ción de sus cosechas de trigo, arroz y papas.

Sin embargo, en épocas normales, rara vez lacumpulsión ha sido muy eficaz. La población agrí-cola y la población rural están diseminadas en unaextensión muy amplia, por lo general en pequeñasunidades de explotación, de manera que resulta prác-ticamente imposible hacer cumplir las medidas obli-gatorias. En este aspecto, la agricultura se diferenciade la industria o de la minería, actividades en lascuales la producción se suele concentrar en escasonúmero de grandes empresas.

Por ello, son cada vez más frecuentes los casosen que los gobiernos, al comprobar que las polí-ticas de laissez-faire resultan inadecuadas, no hanrecurrido a la compulsión sino, más bien, a diver-sos tipos de incentivos, con objeto de incitar a losagricultores a que acepten voluntariamente la estruc-tura y el nivel de producción de artículos que seconsideran de interés nacional. Por ejemplo, en elcaso del Afganistán, citado anteriormente, la insu-ficiencia de las entregas ha conducido hace poco aun apreciable incremento de los precios que paga-ban a los agricultores por el algodón y la remo-lacha azucarera, es decir, al sistema del incentivo.También en la República Arabe Unida se ha creídoindispensable, hace poco, elevar los precios de losfríjoles, el arroz y el algodón, con objeto de esti-mular la producción y las ventas.

No todos los objetivos agrícolas pueden lograrse

Para un provechoso análisis general de los incentivos, incluidala cuestión de la compulsión frente al estimulo, véase NacionesUnidas, Informe sobre la situación social en el mundo 1965con especial referencia a la participación y motivación popular enel desarrollo, Nueva York. 1965, pass. 27-29.

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mediante incentivos y la cooperación voluntaria. Lacompulsión es un procedimiento necesario para cier-tas cosas como, por ejemplo, la reforma agraria yla reforma tributaria, para la adquisición de tierrasque se necesitan para la construcción de represas,carreteras y otros servicios públicos y, por lo regu-lar, para el establecimiento de un sistema unificadode mercadeo mediante una cooperativa o una juntade comercialización. Sin embargo, al tratarse de laproducción regular y de la acumulación de produc-tos agrícolas, el sistema del incentivo se va reem-plazando en larga medida por los de compulsión.

Aun en la U.R.S.S., en donde la tierra se ha re-agrupado para formar extensas granjas colectivas yestatales, principalmente con objeto de que el go-bierno pueda ejercer un control más directo sobrela producción, se ha visto que era indispensablereforzar la regulación directa mediante el sistemade los incentivos. Se han elevado los precios de losalimentos más corrientes, siendo el aumento aúnmayor para ciertos artículos como, por ejemplo, losproductos pecuarios, sector en el cual la produccióniba quedando bastante rezagada en relación con lademanda y en donde una gran parte del suminis-tro procede todavía de parcelas de propiedad pri-vada.

También en China continental el descuido de losincentivos para el trabajo en el primer sistema deadministración de las comunas se examinó deteni-damente a raíz del fracaso de las cosechas de 1959y 1960. Se adoptaron medidas para ofrecer mayoresincentivos, entre ellos ciertos métodos nuevos parael cálculo de los salarios, más frecuente pago dejornales en efectivo, la introducción del sistema deparcelas privadas con cierto margen de tiempo paratrabajarlas, así como la reorganización de mercadoslibres para poder vender en ellos la producción detales parcelas. Hace muy poco, sin embargo, la« revolución cultural » ha atacado repetidamente ta-les medidas y, en particular, las parcelas de pro-piedad privada.

FUNCIÓN CENTRAL DE LA ESTABILIZACIÓN DE PRECIOS

Los incentivos son muchos y diferentes. Por ejem-plo, en algunos países se han aplicado tasas diferen-ciales para la contribución territorial. La exenciónde derechos de importación para la maquinaria agrí-cola y otros materiales que requiere la producciónes un procedimiento muy difundido y son muchoslos países que conceden subsidios para la adquisi-ción de fertilizantes y otros elementos, o bien esta-bilizan sus precios, con objeto de fomentar su em-pleo. De carácter análogo es el sistema de las sub-venciones paralelas para las mejoras de carácter per-manente, como, por ejemplo, obras de avenamientoo perforación de pozos instantáneos, sistema en el

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cual la mitad del costo corre a cargo del agricultor(o grupos de agricultores) y la otra mitad a cargodel gobierno.

Algunos paises han establecido recompensas tan-gibles o el reconocimiento público para los agricul-tores que obtienen los más altos rendimientos. Talesconcursos pueden, sin embargo, ser una espada dedos filos, pues dan lugar a que las actividades seconcentren en la parcela seleccionada y a que sedescuide el resto de las fincas, o bien crean una ac-tividad derrotista entre los perdedores y, por ello,la forma más eficaz es probablemente la de ofrecerservicios o reconocimientos especiales a cada unode los agricultores que haya rebasado cierto límitede producción por hectárea en toda su finca.

Muchos autores y algunos gobiernos insisten muchoen la conveniencia de poder disponer con facilidadde una buena serie de artículos de consumo comoincentivo para que los agricultores acrecienten susingresos en dinero, aunque, al parecer, no se hanhecho estudios documentados sobre su eficacia. Enépocas anteriores, los agricultores de muchos de lospaíses en desarrollo necesitaban dinero, principal-mente para pagar impuestos o la renta, pero pro-gresivamente el numerario se ha hecho cada vezmás indispensable para hacer frente a otras nece-sidades, entre ellas, derechos escolares, mejores ves-tidos, mejores viviendas, bicicletas o bien radio-receptores de transistores.

A medida que se dan cuenta de que su viviendano reúne las condiciones debidas, que se puedenobtener en mayor cantidad bienes de consumo ymateriales para la labranza, los agricultores tienenmayor incentivo para producir más con objeto devender sus artículos y comprar todas estas cosas.Parte importante de una política de incentivos esprocurar que los agricultores se den cuenta de estasnecesidades. Los servicios de economía doméstica,además de su aportación básica a la salud y a lanutrición, podrían contribuir a que las familias ru-rales se percaten de que existen ciertos bienes quepodrían aumentar sensiblemente su bienestar. Tam-bién podría ser útil en este caso el apoyo oficiala las tiendas móviles que venden artículos en laszonas apartadas.

No obstante, a pesar de la importancia de todasestas medidas, el factor determinante en la mayoríade los países parece estar constituido por los pre-cios agrícolas y por las relaciones de precios. Esprecisamente por su efecto sobre el precio realmenterecibido por el agricultor, y la relación de este pre-cio con sus gastos y necesidades, por lo que casitodas las demás dificultades e impedimentos, espe-cialmente en los sectores de la tenencia de la tie-rra y la comercialización, dejan sentir su influencia.Por tanto, casi siempre suele ser un requisito esen-cial del desarrollo agrícola cierta forma de inter-

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vención gubernamental para asegurar que los pre-cios agrícolas resulten remuneradores para los pro-ductores eficientes, en relación con los que paganpor los materiales de insumo que requiere el incre-mento de la producción y con sus gastos de sub-sistencia, a niveles a los cuales están acostumbrados,con la esperanza de ciertas mejoras posteriores.

En la gran mayoría de los países en desarrollono cabe pensar en precios relativamente elevados,similares a los que a veces se pagan en los paísesindustrializados, sobre todo para reducir el desnivelentre los ingresos de la agricultura y los de otrossectores. Tampoco es posible, como regla general,considerar tales precios corno necesarios, ya que laexperiencia indica que la posibilidad de disponer desalidas seguras y de precios estables,' aun cuandosea a un nivel comparativamente bajo, puede serun eficaz incentivo para la producción, siempre quelos agricultores sepan, antes de sembrar, cuál seráel precio, y que tengan la seguridad de recibirlo unavez levantada la cosecha.

Hasta ahora, las políticas de precios adoptadas enmuchos de los países en desarrollo han tendido prin-cipalmente a la estabilización de los que pagan losconsumidores. Aunque es esencial que los preciosque rigen para el consumidor sean estables, tantopara evitar que éste sufra privaciones como paracombatir la inflación y los males que la acompa-ñan, existe, sin embargo, el peligro real de que, alconcentrarse el interés en la reducción de tales pre-cios, sin que al propio tiempo se mantenga un ra-zonable margen de utilidad para los productores, seperpetúen las verdaderas condiciones de escasez quehacen necesario el establecimiento de un control delos precios de consumo.

En los países en desarrollo los precios tiendencasi siempre a subir. Si a pesar de los esfuerzos delos gobiernos, el costo de vida va aumentando con-tinuamente, parece preferible permitir que los pre-cios agrícolas se acoplen a un incremento ordenadoantes que mantenerlos a un nivel constante hastaque la consiguiente escasez de alimentos y la pre-sión de la demanda obligue a aceptar una ascensiónexplosiva, como ya ha sucedido no pocas veces.

'La expresión « estabilización de precios » indica una forma deapoyo a los precios por medio de la cual se trata de eliminar lasamplias fluctuaciones, tanto las de carácter estacional corno lasque se presentan de un año a otro, que registran los precios aproductor, sin introducir cambios apreciables en el nivel generalde los precios o sin que sea necesario acordar aumentos de signi-ficación en los precios que rigen para los consumidores. (VéaseFAO, Examen de los problemas relacionados con las medidas desustentación y estabilización de precios agrícolas, Roma, 1960,mis. 175.) Tal medida se aplica en contraste con las formas co-rrientes de apoyo a los precios en los países desarrollados, en vir-tud de las cuales se mantienen las cotizaciones a un nivel medioque supera en grado apreciable al que hubiera prevalecido en unmercado libre. En particular, la estabilización de precios aumentalos ingresos totales de los productores al eliminar el derrumba-miento de los precios agrícolas inmediatamente después de la re-colección, que es la época en la cual se verifica la mayor parte delas ventas en los países en desarrollo. También quedan eliminadoslos elevados precios que rigen antes de la cosecha, pero la mayorparte de los agricultores ya no tienen nada que vender para esaépoca.

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Además, en muchos países, las mejoras en la co-mercialización y la reducción del margen de dis-tribución permitirían elevar los precios que rigen alproductor sin aumentar el costo de los alimentosbásicos para los consumidores.

No obstante, la estabilización efectiva de los pre-cios resulta mucho más difícil en el plano de lasfincas que en los mercados al por mayor o inclusoen las tiendas de venta al por menor. Las opera-ciones de producción y venta de bienes agrícolasestán muy diseminadas, a menudo en zonas remo-tas, además de que en los países en desarrollo suelenverificarse en una escala muy pequeña. En lo queconcierne a la administración y creación de almace-nes y otros servicios, esto exige una labor muchomayor que la que requiere la estabilización de pre-cios en las zonas urbanas y, por consiguiente, esprobable que sea más costosa. A menos que se aco-meta de un modo realista, puede superar la posi-bilidad de los recursos financieros y administrativosde que dispone un país en desarrollo.

El temor de que, por una parte, se incurra engastos excesivos y de que, por otra, se eleven losprecios que pagan los consumidores, explica indu-dablemente la renuencia de los países en desarro-llo para adoptar medidas de estabilización de pre-cios en el plano de la finca. Sin embargo, pese atodas sus dificultades, parece que en muchos paísesla estabilización de precios en las propias fincas esun paso esencial hacia un desarrollo rural de carác-ter dinámico.

NECESIDAD DE APLICAR UN CRITERIO AMPLIO

Esta insistencia en la estabilización de precios nolleva, de ningún modo, la intención de menospreciarla importancia de los factores de orden técnico, ins-titucional y social. Todos los aspectos del desarro-llo rural están íntimamente vinculados entre sí, alextremo de que si uno cualquiera de los eslabonesse debilita todo el proceso sufre un retardo. Es evi-dente que la estabilización de precios agrícolas nopuede ser eficaz si no se presta atención a la dis-tribución mercantil. También cabe indicar que si losfertilizantes pudieran ofrecerse en una escala másamplia, si éstos fueran menos caros o si se reduje-ran las tasas de interés para los préstamos agrarios,o si se hicieran economías en el acopio y comer-cialización de los productos agropecuarios, la corres-pondiente reducción del nivel de los precios seríasuficiente para incitar a los agricultores a acrecen-tar su producción para el mercado. Al propio tiempo,cada vez se va haciendo menos difícil conciliar unasituación de ingresos adecuados para los agriculto-res con precios razonables para los consumidores.

Por este motivo, las políticas de desarrollo agrí-cola concebidas en escala demasiado estrecha están

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llamadas a producir decepciones. Por ejemplo, enlos primeros ensayos de desarrollo rural que se hi-cieron en algunos países latinoamericanos se diomucha preferencia al crédito agrícola y una aten-ción bastante secundaria al suministro de materia-les para la producción o las medidas de comercia-lización y estabilización de precios. Ultimamente, araíz del Programa de Alianza para el Progreso, seha adoptado un enfoque más amplio; se ha insis-tido, en particular, en la reforma agraria. Sin embargo,debido a una vigorosa oposición, la promulgaciónde leyes ha sido lenta en muchos países y su eje-cución se ha desarrollado aún con mayor lentitud.

En forma análoga, en algunos países asiáticos seha prestado mucha atención a las medidas de ca-rácter técnico como, por ejemplo, programas deriego para zonas grandes o pequeñas, trabajos deextensión o bien suministro de fertilizantes y semi-llas mejoradas. Por valiosas que sean estas medidas,pierden forzosamente toda su eficacia si la mayoríade los agricultores no están en condiciones de ob-tener crédito a tipos razonables de interés para com-prar elementos de producción ni tampoco tienen laseguridad de recibir por sus productos, una vez co-sechados, precios remuneradores.

También a este respecto son muchos los paísesafricanos que han desplegado esfuerzos considerablespara mejorar la estructura de su distribución mer-cantil, labor iniciada durante la época colonial yque, en su mayor parte, ha comprendido los pro-ductos de exportación, si bien se fue extendiendomás tarde en forma progresiva a los alimentos des-tinados al consumo interno. Al propio tiempo, que-daron sin ser atendidos o, por lo menos, sin resol-verse, muchos de los problemas de tenencia de tie-rras y de crédito agrícola.

Estas indicaciones bastante generales que, natural-mente, están sujetas a muchas matizaciones y excep-ciones, sólo tienen por objeto señalar la necesidadde que se aplique un criterio amplio para estimularel desarrollo rural. Concentrarse en un aspecto, condescuido de los demás, es una medida costosa enrelación con los resultados obtenidos. Por otra parte,una campaña de base muy amplia, que abarque atodo el país, tal vez rebasaría la disponibilidad delos recursos: Precisamente para hacer frente a estedilema algunos países han elegido ciertas zonas li-mitadas para realizar un desarrollo especial, en lascuales podría invertirse toda una serie de recursosen una escala cuya aplicación sería imposible entodo el país. Pese a las evidentes dificultades decarácter político que lleva consigo el tratamientopreferente y la creación de incentivos especiales enuna zona limitada, puede muy bien darse el casode que sean, precisamente, tales « programas en blo-que », en distritos de características favorables, losque ofrezcan las mejores posibilidades para abrirse

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paso a través de los obstáculos que oponen, poruna parte, la tradición vigorosamente arraigada yciertos intereses especiales y, por la otra, los limi-tados recursos, tocante a conocimientos técnicos yfuentes de financiación, disponibles en los países endesarrollo.

El creciente interés que muchos de estos paísesdemuestran por la creación de incentivos para laagricultura es un reflejo de muchas de las tenden-cias actuales. Es, además, una indicación del persis-tente problema que plantea la escasez de alimentos,que se ha hecho más acuciante, debido al agota-miento de los excedentes de víveres de los cualesvenían dependiendo muchos países en gran medida.Refleja, igualmente, el hecho de que aquellos paisesse van percatando, cada vez más, de que tal vezni las políticas de laissez-faire ni las medidas decompulsión se traduzcan en un incremento del su-ministro que requiere su población, que aumentacon rapidez. También es un indicio de que se re-conoce que la posibilidad de que la producción reac-cione positivamente a los incentivos es ahora mayor

Por tratarse de cuestiones que son centrales parael tema objeto de este estudio, se examinarán conalgún detalle los precios, sus relaciones y los efectosque ejercen sobre el productor. En primer lugar, seresumen brevemente los factores que originan lainestabilidad inherente a los precios de los produc-tos agrícolas. A continuación se consideran los da-tos conocidos respecto a la actitud de los produc-tores ante los precios, pues una de las objecionesprincipales hechas en el pasado a los programas deincentivos de precio ha consistido en alegar que esteprocedimiento no conduce al aumento de la pro-ducción en los países en desarrollo. Finalmente, seanalizan los problemas más importantes de la po-lítica de precios, en particular los factores que hande tenerse en cuenta para determinar la cuantía delos mismos.

Inestabilidad de los precios agrícolas

La causa principal de la conocida inestabilidad delos precios agrícolas es la naturaleza irregular y esta-cional de la producción agrícola. El volumen de lascosechas se halla sujeto a grandes variaciones de unario a otro, debido a la influencia de las condiciones

que antes. La agronomía está ahora logrando apre-ciables progresos en la tarea de adaptar a las di-ferentes condiciones ecológicas de la mayoría de lospaíses en desarrollo los métodos mejorados descu-biertos en los países desarrollados. Va aumentandopoco a poco la disponibilidad de fertilizantes y deotros materiales para la producción. Se podrán apro-vechar todas estas nuevas oportunidades sólo si secuenta con la cooperación voluntaria de millones depequeños agricultores. Esto sería factible si se lo-grara convencerlos de que los nuevos métodos lesson más provechosos.

Por tales razones, muchos gobiernos están exami-nando de nuevo sus políticas agropecuarias paradeterminar qué nuevos incentivos podrían crearse(dentro de los medios a su disposición) para acre-centar la producción de géneros alimenticios y, enun plano no menos importante, qué obstáculos ala expansión deberían eliminarse. En las paginassiguientes se pasa revista a los principales métodosaplicables y se trata de indicar las vitales interrela-ciones que existen entre ellos.

Los precios y sus efectos sobre el prodi-ctor

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atmosféricas y, a veces, a la de las plagas y enfer-medades. Al tiempo de sembrar es imposible pre-decir, salvo dentro de límites muy amplios, el ta-maño de la cosecha. Incluso la producción ganadera(si bien es menos inestable) puede variar considera-blemente, por ejemplo, debido al estado de los pas-tos. Tampoco puede adaptarse rápidamente a la de-manda el nivel de la producción de la mayoría delos productos principales. Respecto a algunos pro-ductos básicos, como los procedentes de cultivos ar-bóreos, la carne de vaca o la leche, se necesitanalgunos arios de gestación antes de que pueda au-mentar la producción. Otros, como los cereales, ocu-pan grandes superficies que, en la mayoría de lospaíses, no pueden ser ampliadas rápidamente enépocas de escasez, ni utilizadas para otros finescuando la producción sobrepase temporalmente a lademanda.

Las variaciones anuales de la producción revistenespecial gravedad a causa de la escasa elasticidadque posee la demanda de la mayoría de los produc-tos agrícolas. Los precios son muy sensibles a lasalteraciones que experimenta la oferta. En los añosen que las cosechas son muy abundantes, el nivelde los precios es bajo, con lo que, en una econo-mía de mercado libre, el agricultor no se encuentraen mejores condiciones, sino con frecuencia peores,

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que en un año de producción media.3 A la inversa,cuando las cosechas son ligeras, los precios tiendena subir bruscamente, pero, en este caso, los agri-cultores más pequeños tienen relativamente poco quevender, sobre todo tratándose de cultivos de sub-sistencia, de los que tienen que reservarse una can-tidad suficiente para semillas y para satisfacer lasnecesidades familiares mínimas, antes de enviar exis-tencias al mercado.

En cuanto a los cultivos comerciales, e incluso alos de alimentos básicos en el caso de los grandesagricultores, es cierto que los cambios de volumenque experimentan las ventas pueden compensar enparte el efecto de las variaciones de precio sobre losingresos brutos. Sin embargo, lo que interesa alagricultor no es el ingreso bruto sino el neto. Elgasto y el trabajo de la recolección y el vnercadeoson mayores con una cosecha muy abundante y, portanto, los mayores ingresos a que da lugar el au-mento de las ventas no constituyen todos ellos, enmodo alguno, un beneficio neto.

Además de las variaciones que experimenta la

producción de año en ario, y de la dificultad dehacer ajustes rápidos frente a los cambios de lademanda, la dependencia de la estación es impor-tante. La producción agrícola no fluye en un cursocontinuo, que pueda readaptarse con bastante fa-cilidad, como ocurre con la producción de una fá-brica o de una mina. La mayoría de las cosechasse recogen una sola vez, ocasionalmente dos o tresveces al año, e incluso la producción ganadera ofrecemarcados vaivenes estacionales. Hay períodos deabundancia y períodos de escasez. Lo típico es quela cosecha se recoja en una estación determinaday que su consumo se distribuya, mediante el alma-cenamiento de los productos, durante todo el año,o en un período más corto si se trata de productosperecederos.

En los países en desarrollo la afluencia estacionalde suministros reviste especial importancia. El ciclocaracterístico consiste en el brusco descenso, inme-diatamente después de la recolección, de los preciosde las cosechas o de los correspondientes productos

3 La elasticidad-precio de la demanda de cereales panificables y deotros alimentos básicos es, por lo general, menor que la unidad,lo que significa que una disminución del precio de un uno porcielito conduce a un aumento del consumo menor del uno porciento. Para vender un incremento del uno por ciento en las exis-tencias hará falta que disminuya más del uno por ciento, lo quesignifica que la elasticidad-precio de la oferta es mayor que launidad. Dadas estas circunstancias, en un mercado libre, una co-secha más abundante proporcionará a los productores un ingresomenor. Así por ejemplo, si la cosecha supera en el 5 por cientoa la del año anterior y la elasticidad-precio de la oferta es de 1,5el precio descenderá en 5 x 1,5 7,5 por cielito. En este caso,el gasto del consumidor será de 105 x 92,5% 97; o sea, quedisminuirá en el 3 por cielito. La proporción de este gasto rebajadoque corresponde al agricultor descenderá aun más, ya que loscostos de mercadeo y elaboración, junto con el margen de ga-nancia del detallista y del comerciante, siguen siendo bastanteconstantes. Por consiguiente, casi toda la alteración que experi-menta el precio de consumo se concentra en aquella parte delmismo que vuelve al agricultor. Así, pues, en términos de por-centaje, las fluctuaciones de los precios agrícolas cuando la ofertacambia de nivel son mucho mayores que las (111C experimentanlos precios que paga el consumidor.

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pecuarios, como la leche o los huevos, durante elápice estacional, seguido de una recuperación gra-dual de aquéllos a medida que comienzan a esca-sear las existencias. No obstante, la mayor partede los agricultores de los países en desarrollo care-cen de recursos financieros para esperar a que su-ban los precios. Por lo general se hallan muy nece-sitados de dinero contante y es frecuente que ten-gan deudas, por lo que se ven obligados a venderprácticamente todas sus existencias comerciables tanpronto como se recoge la cosecha, que es el mo-mento en el cual los precios están más bajos. Ade-más, su ignorancia, pobreza y la debilidad de suposición para negociar, especialmente en condicionesde « monopsonio » (cuando prácticamente existe unsolo comprador en el mercado), los suele convertiren fácil presa de operaciones abusivas. Se citanejemplos de países tan distantes entre sí como Co-lombia y Somalia, donde los precios de los alimen-tos básicos fueron cinco o seis veces más altos antesde la recolección que después de ella, si bien éstosson indudablemente casos extremos. Las fluctuacio-nes estacionales de los precios al productor de arrozen la República de Corea, antes y después de intro-ducirse un plan, un tanto limitado, de estabilización,se ilustran en una sección posterior (Gráfica 111-3)y ofrecen quizá una indicación más expresiva de lasmagnitudes de que se trata.

Respecto a los cereales de consumo humano, so-bre todo, puede ser más exacto hablar de una con-centración de las ventas nacionales o locales en elperíodo inmediatamente posterior a la recolección,más bien que de un vaivén estacional de los pre-cios. Es de suponer que, después de ese período, lesquede muy poco que vender a los agricultores máspequeños, mientras que, en cambio, es probable quelos mayores, cuyos recursos les permiten evitar laventa cuando los precios son ínfimos, coloquen laparte principal de sus existencias en los mercadosmás amplios y más céntricos de venta al por mayor.En estos mercados, el movimiento estacional de losprecios es menos marcado que el de las ventas he-chas en la explotación, ya que los comerciantes quemás los utilizan poseen los recursos y los almacenesnecesarios para retener los productos cuando losprecios les son desfavorables. Aun así, las fluctua-ciones pueden ser considerables.4

Cualquiera que sea la forma en que se examineesta cuestión, no puede caber duda de la gran im-portancia que tienen las ventas a bajo precio pos-teriores a la recolección, desde el punto de vista delincentivo que constituyen para que los pequeñosagricultores produzcan para el mercado. Sin em-

Véase la Gálica IV-6 de El estado mundial de la agriculturay la alimentación 1966, (Me muestra los precios mensuales delarroz en algunos de los mercados más representativos en los últi-mos arios.

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bargo, en el informe de una reunión técnica FADICEALO se decía que « si hubieran de contrastarse losingresos de los agricultores con los pagos que porsus productos hacen los consumidores, quienes, porlo general, escalonan sus compras en todo el cursodel ario, haría falta ponderar debidamente los pre-cios con la distribución estacional de las ventas encada uno de los extremos del período de mercadeo. »5Esta observación tiene mucha importancia, desde elpunto de vista de armonizar la necesidad de obtenerprecios moderados para los consumidores con la depagar a los productores precios calculados para am-pliar la producción que destinan al mercado.

A pesar de la gran importancia que tienen estosdatos para los gobiernos que proyectan estimular laproducción alimentaria, la información que existeaún hoy día sobre los precios que en realidad per-ciben los agricultores de los países en desarrollo essorprendentemente escasa. Es fácil conocer los pre-cios de los productos agrícolas en los mercados alpor mayor, pero pocos países publican una infor-mación periódica sobre los que se pagan en la ex-plotación agrícola. Es frecuente que, al investigarsobre los precios de productos agrícolas que se pu-blican, resulte que se trata simplemente de un rea-juste de los precios al por mayor según el promediocalculado de los gastos de transporte y mercadeo.Es posible que estos cálculos representen acertada-mente los ingresos del gran agricultor, pero es casiseguro que sea exagerada la cifra que den para loque percibe el pequeño agricultor que vende a unintermediario local de su pueblo o en su finca.

Al mismo tiempo hay que decir que, dadas lascircunstancias de muchos países en desarrollo, esdifícil obtener datos fidedignos sobre los precios agrí-colas, salvo cuando se trata de precios de tarifaque cobran los agricultores en centros oficiales decompra. No es fácil obtener una imagen clara delas complicadas relaciones que existen entre el agri-cultor y el comerciante, las cuales pueden abarcarno sólo las ventas en la explotación agrícola, sinola liquidación de deudas, el pago de arrendamien-tos, etc.' Además, muchos agricultores son muy cau-telosos al informar sobre las ventas, temiendo que

FAO. Implementing price stabilization policies in Asia and theFar East: Report of the FAO-ECAFE Technical Meeting on Mar-Icating Aspects of Inudementing Food and Agricultura' Price Sta-bilization Policies in Asia and the Far East, New Delhi, 1963, Roma.1963, pág. 26.

°La complejidad que nace de las múltiples funciones de loscomerciantes locales está bien resumida en una obra de SaweangKulthongkham y Shao-er Ong, Rice economy of Thailand, publi-cada por el Ministerio de Agricultura. Bangkok, segunda edición,1965, págs. 65-66. « Compran y venden arroz cáscara, prestandinero, adelantan suministros, poseen y arriendan tierras, vendenmercancías importadas y transportan productos en ambas direc-ciones... explotan tiendas de comestibles en los pueblos e invier-ten dinero en molinos arroceros, en calidad de socios. Dada lacomplicación de estas relaciones, es muy difícil calcular el costode una sola función.» Incluido, huelga decirlo, el precio del arrozrecibido en pago de estas funciones múltiples y, ciertamente, ne-cesarias.

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los datos que proporcionen puedan dar lugar a exac-ciones tributarias.

Dada la inestabilidad de los precios de los pro-ductos agrícolas, no es de extrañar que muchos agri-cultores de los países en desarrollo tiendan a obrarsobre seguro. Sus recursos son tan exiguos y su vidadiscurre tan próxima al límite de la mera subsisten-cia, que no pueden permitirse el correr riesgos.

Temen que los nuevos gastos y esfuerzos que exijala adopción de prácticas mejoradas no les rinda be-neficio alguno o incluso les cause una pérdida, sibajan los precios. El peligro que corren estos agri-cultores es tanto mayor si tienen que aceptar prés-tamos a tipos elevados de interés para comprar fer-tilizantes, o si una proporción del producto adicio-nal que obtengan ha de corresponder a un propie-tario que nada contribuye al costo de tales insumos.

Es en estas circunstancias donde el precio fijo omínimo, garantizado por el gobierno, puede llegara constituir el requisito previo indispensable paraacrecer la producción comercial. En realidad, mu-chos países en desarrollo han instituido ya, hoy día,alguna forma de sustentación de los precios agríco-las, pero son todavía bastante pocos los que hanpodido aplicarlos eficazmente a las ventas realiza-das en la explotación agrícola.

Actitud de los productores ante los precios

Llegados a este punto, es necesario examinar másdetenidamente la objeción que suelen hacer con fre-cuencia los adversarios de la elevación o estabiliza-ción de los precios de los productos agrícolas: queel incremento de los precios no lleva necesariamenteconsigo el de la producción, especialmente la de loscereales de consumo humano, y que, a menudo,quizá sucede lo contrario. No obstante, hasta hacepoco tiempo ha habido muy pocos datos en quéfundarse, especialmente porque, en todo caso, losefectos provocados en la producción se prestan aquedar oscurecidos por los de las condiciones at-mosféricas y otros factores no menos ajenos. Aúnhoy día siguen escaseando los datos disponibles so-bre los países en desarrollo.

En otros sectores de las economías de mercado seda por admitido que el productor no aumentarásu producción a menos que espere lucrarse con ello,es decir, que piense encontrar una salida comercialpara el incremento de la producción a un precioque considere ventajoso, contando con las econo-mías que puedan derivarse del acrecentamiento dela escala de operaciones. En la agricultura de lospaíses más desarrollados se acepta también comonormal una respuesta positiva ante las alteracionesdel precio. Los excedentes de productos agrícolas,

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a veces comprometedores, a que han dado lugar,en algunos casos, precios de sustentación relativa-mente altos, constituyen por sí solos una pruebaconvincente de este aserto, pero este principio, to-mado corno axiomático en otros sectores, no se haaceptado fácilmente en la agricultura de los paísesen desarrollo, sobre todo en el caso de los alimen-tos básicos. En esos países se suele argumentar quela baja del precio puede conducir al incremento delmercadeo, ya que los agricultores tratarán de com-pensar el descenso del precio aumentando las ventasa costa de su propio consumo (« ventas de hambre »).A la inversa, se sostiene que el alza del precio pro-vocará una disminución de las ventas, puesto quelos agricultores necesitarán vender menos para ob-tener el dinero necesario para sus gastos esen-ciales.'

Se observará que esta opinión se refiere a la can-tidad comercializada más bien que a la producciónbruta. Se admite, además, que ese punto de vistasería válido tan sólo para aquel agricultor a quien« la cantidad de cereales comestibles retenida... encualquier ario normal no sea suficiente para satis-facer sus necesidades. Por lo tanto si, en un añocualquiera, ese agricultor puede retener más de lohabitual, esa cantidad extra contribuye a satisfacersus necesidades alimentarias en una medida algomayor que lo corriente. » Los agricultores ricos, lomismo de países desarrollados que en desarrollo,que pueden satisfacer sus necesidades alimentariasy acumular ahorros, no adoptarán esta actitud.'

Ocurre, además, que los agricultores que reaccio-nan de esta forma, por numerosos que sean, contri-buyen bastante poco a la formación de excedentescomerciales. Así, por ejemplo, en un análisis de lasventas de sorgo granífero según el tamaño de lafinca, realizado en ciertas zonas de la india, se des-cubrió que los agricultores mayores, con una su-perficie superior a 30 acres 12 hectáreas-- (quenormalmente responderían a las alteraciones de losprecios, al no verse forzados a realizar ventas dehambre), si bien constituían menos del 25 por cientodel número de propiedades existentes, representabanalrededor del 60 por ciento de la zona cultivada decereales comestibles y el 80 por ciento, aproximada-mente, de las ventas de sorgo granífero.' En el otroextremo se hallaban las fincas más pequeñas (de su-perficie inferior a 15 acres 6 ha) que si bienen número constituían el 50 por ciento de todaslas existentes, sólo vendían cantidades insignifican-tes de sorgo granifero y, además, compraban canti-

' Véase, por ejemplo, P.N. Mathur y Hannan Ezekiel, Market-able surplus of food and price fluctuations in a developing eco-nomy, Kyklos, 14. pág. 397, 1961.

5 ¡dom. págs. 397-98 y 400.V.M. Dandekar, Priccs, Production and Marketed surplus of

foodgrains, Indian Journal of Agricultura( Economics, 19 (3-4),iulio-diciembre 1964, págs. 186-195.

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dades considerables de cereales comestibles. En otraspalabras, los precios de los cereales afectaban aestos agricultores como compradores, más bien quecomo vendedores. Obtenían su principal ingreso pe-cuniario no de las ventas de cereales comestibles,sino de su trabajo asalariado en granjas o en otroslugares y de la venta de algunas otras cosechas. Asípues, sólo tratándose de fincas de tamaño mediopodía esperarse que las ventas procediesen en sen-tido contrario a los precios; pero a estas fincas,aunque representaban el 25 por ciento del númerototal, no les correspondía más que el 15 por cielitode todas las ventas de sorgo granífero y, por consi-giiiente, no podían ejercer ninguna influencia impor-tante en el mercadeo global.

Otra cuestión que es importante hacer notar esque los productores cuyas ventas reaccionan ensentido contrario a los precios se comportan frenteal consumo, desde el punto de vista económico, deun modo enteramente racional. Un aumento delprecio de los cereales significa que suben sus ingre-sos, y estos productores responden incrementando suconsumo de alimentos a costa de sus ventas de ce-reales.

La idea de que es probable que, en los países endesarrollo, el aumento de los precios disminuya lascantidades cotnercializadas, se refiere, desde luego,a las alteraciones anuales de las existencias y de losprecios, primordialmente. No sucede lo mismo, pre-cisamente, cuando se trata, del efecto que ejerce unprecio estable, situado a un nivel provechoso aun-que no indebidamente elevado, sobre todo cuandoestá respaldado por una garantía oficial eficaz. Apesar de ello, el argumento de la denominada « curvaretroinclinada » de la respuesta de la producción alas alteraciones del precio, se ha esgrimido ampliay eficazmente para oponerse a las propuestas de laestabilización oficial de los precios en los países endesarrollo.

En realidad, como se ha indicado anteriormente,sólo obra de ese modo una proporción limitada deproductores: aquellos que, hallándose en el límitede la subsistencia, se someten a una economía rí-gida y venden más de lo que pueden decorosamenteahorrar en los años en que los precios son bajos,con objeto de mantener un ingreso pecuniario mí-nimo. El porcentaje de los agricultores pertenecien-tes a este grupo variará mucho necesariamente, deun lugar a otro, pero su contribución a las existen-cias totales comercializadas rara vez tendrá proba-bilidades de resultar decisiva.

En los últimos arios, muchos escritores han pu-blicado testimonios empíricos que, a pesar de lacomplejidad del problema y de las dificultades esta-dísticas que ello implica, tienden a confirmar quela actitud de los productores ante los aumentos delprecio es positiva aun en los paises en desarrollo.

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A pie de página se enumera una selección de estaspublicaciones.10

También puede citarse un reciente estudio sobre elefecto que ejercen los cambios de precio en zonasde la India destinadas a determinados cultivos, desde1900 a 1939, en el cual se relaciona el excedente sus-ceptible de comercialización con el tamaño de lasexplotaciones." Se descubrió que una parte del ex-cedente comerciable mostraba una reacción positivaante las modificaciones de precio, mientras que laotra parte, que podría denominarse el « excedentede peligro », indicaba una relación inversa; resul-tado éste que parece hallarse en armonía con elanálisis bosquejado anteriormente. Debe advertirseque en casi todos esos estudios se utilizaba la super-ficie en cultivo como indicador del nivel de produc-ción proyectado, suponiéndose así que los cambiosde rendimiento se debían principalmente al azar ya las condiciones atmosféricas. Ahora bien, en lamedida en que los mayores rendimientos de algunosaños se debieran al mejoramiento de las practicasde cultivo, como consecuencia de las alteracionesde los precios, la respuesta positiva vendría a sermayor de lo calculado.

Por ello, casi ningún escritor ha podido mostraruna reacción negativa a las alteraciones de preciode la producción total de un producto, incluso enlos países en desarrollo. Por el contrario, se acumulaun creciente volumen de pruebas indicativas de unarespuesta directa a las medidas de estímulo, positivaso negativas. Ahora bien, los datos publicados serefieren casi todos a un solo cultivo, existiendosiempre la posibilidad de que el incremento de laproducción se haya verificado a expensas de algúnotro cultivo, para el que las relaciones de precios

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fuesen menos favorables. Convendría, pues, evaluarel efecto de la sustentación de los precios de toda unaamplia variedad de cultivos en la producción agrí-cola global de un país en desarrollo, si bien tal estu-dio sería muy difícil de realizar. Con todo, la ex-periencia de varios países de Europa occidental yde América del Norte ofrece fundados indicios deque la adopción general de la política de sustenta-ción de precios puede ir seguida de un brusco incre-mento de la producción agrícola global.

REACCIÓN DE LOS DIFERENTES TIPOS DE CULTIVO ANTELOS INCENTIVOS DE PRECIO

Cuando los precios han sido altos, incluso du-rante un período breve, sus efectos sobre la pro-ducción se ven muy claramente en los cultivos co-merciales y de exportación. En primer lugar, sumercadeo, por lo general, se organiza mejor, conlo que la repercusión de las alteraciones de los pre-cios en las ventas al por mayor o en los mercadosmundiales se transmite al agricultor mucho más rá-pida y eficazmente que en el caso de los cultivos deproductos básicos. En segundo lugar, los cultivoscomerciales y de exportación ocupan, por lo común,una parte bastante pequeña de la superficie agrícola,y su producción puede aumentarse no sólo por elincremento de los rendimientos, sino también dedi-cándoles tierras que se hallaban destinadas a otroscultivos. Los cereales comestibles, u otros alimentosbásicos, por el contrario, ocupan ya de ordinariola mayor parte del área agrícola. Por tanto, loscambios de destino de las tierras dedicadas a otroscultivos sólo pueden proporcionar un incremento li-mitado de la superficie dedicada a los cereales co-mestibles, y entonces el acrecentamiento de la pro-ducción habrá de buscarse en la mejora de los ren-dimientos o en la habilitación de nuevas tierras(donde las haya). Un tercer punto es que los agri-cultores de los países en desarrollo, por regla ge-neral, se hallan más dispuestos a aceptar el riesgode experimentar nuevas variedades o nuevas prácti-cas tratándose de cultivos comerciales que en el

caso de los cereales de consumo humano, su ali-mento principal en el año siguiente.

Hay ejemplos sorprendentes del incremento de laproducción cerealista bajo la influencia de la polí-tica de sustentación de precios. En el Brasil, el granapoyo dispensado a los precios contribuyó a dupli-car la producción triguera entre 1950 y 1955; en losúltimos tiempos, cuando se rebajaron los precios,la producción descendió bruscamente. En México,las medidas de sustentación de precios contribuyerona la rápida expansión de la producción de trigo ymaíz, y en 1966 hubo que rebajar los precios deambos cultivos, para desalentar la producción de ex-

Page 106: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

cedentes. Ambos países poseen todavía tierras inex-plotadas y podrían aumentar la superficie destinadaa estos cereales, pero en México, al menos, el au-mento de la producción triguera se debió sobre todoal sorprendente avance de los rendimientos. En Cei-lán, tanto la superficie en cultivo como los rendi-mientos contribuyeron a mejorar la producción arro-cera bajo la influencia de precios de sustentaciónrelativamente altos (este ejemplo se examina conmayor detención más adelante). En China (Taiwán)la seguridad de precios y mercados fue acompañadade un gran aumento de la producción arrocera, dé-bido enteramente a la mejora de los rendimientos.No obstante, son inds bien pocos los países en desa-rrollo que, hasta ahora, han mantenido eficazmenteun nivel relativamente bajo de estabilización y sus-tentación de precios en las ventas hechas en la ex-plotación agrícola, y no es fácil ofrecer ejemplos delefecto que ejercen estas políticas sobre la produc-ción.

Pueden citarse muchos ejemplos de la rápida ex-pansión de los cultivos de exportación como con-secuencia del alza de los precios. Desde la segundaguerra mundial ha habido incrementos sorprenden-tes de la producción de azúcar destinado a la ex-portación durante la guerra de Corea, y despuésde la crisis cubana, como resultado de los preciosaltos. Incluso cultivos arbóreos como el café y elcacao, que tienen un período de gestación relativa-mente largo, acusaron una respuesta extraordinariade producción a los precios altos vigentes a princi-pios de la década de 1950.

Naturalmente, el brusco incremento de la produc-ción de las cosechas exportables puede dar lugar adificultades graves. Los productores de más de unpaís exportador aumentarán su producción al mismotiempo, probablemente, sin mediar entre ellos coor-dinación alguna, con lo que el incremento total ex-cederá de la demanda. Las organizaciones de pro-ductores, o los gobiernos de los países exportadores,rara vez pueden hacer gran cosa para regular lasexistencias, o los precios, en los mercados interna-cionales. De ello se sigue, con harta reiteración, laya familiar secuencia de precios elevados, superpro-ducción, hundimiento de los precios y excedentesinvendibles, que repite a escala internacional el ciclohabitual de la industria porcina en los mercadoslibres y nacionales no regulados.

Cuando se trata de ampliar la producción de uncultivo comercial para el consumo interno, sería po-sible evitar muchos de estos riesgos, ya que los pre-cios se hallan más cerca de la regulación oficial. Elprecio de sustentación puede elevarse si el estable-cido inicialmente no da lugar a una producción su-ficiente. Si existe la amenaza de un fuerte excedenteese precio puede rebajarse, pero como, desde elpunto de vista político, es más dificil, por lo gene-

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ral, disminuir el precio que aumentarlo, debe co-menzarse, como medida de prudencia, con un nivelde sustentación bastante bajo.

Entre los ejemplos recientes de la respuesta posi-tiva de los cultivos comerciales destinados al con-sumo nacional a los incentivos de precio, puedecitarse el caso del azúcar del Líbano. El precio ga-rantizado de la remolacha azucarera se aumentó de55 a 65 libras libanesas por tonelada en 1964; laproducción subió de 80.000 toneladas por 1.850 hec-táreas en 1965, a 90.000 toneladas por 2.000 hectá-reas en 1966, y en 1967 se ha reducido el precio desustentación a 60 libras libanesas con objeto de li-mitar la producción a la capacidad de la industria.En la República Arabe Unida, el precio de los fríjo-les se elevó considerablemente en 1964 porque laproducción iba a la zaga de la demanda nacional,y se creó en seguida un excedente para la exportación.

INCENTIVOS DE PRECIO PARA LOS CULTIVOS DE PRODUC-

TOS ALIMENTICIOS BÁSICOS

Ya se han expuesto algunas de las causas de quela respuesta de los cultivos de productos alimenti-cios básicos a los incentivos de precio sea más lentaque la de los cultivos comerciales (métodos de mer-cadeo menos organizados y dificultad de ampliar sig-nificativamente la superficie en cultivo cuando losde productos básicos ocupan ya una parte muy im-portante de la superficie total). Además, los gobier-nos suelen resistirse más en emprender una políticade estabilización de precios para los productos ali-menticios básicos que para la producción, más pe-queña, de cultivos comerciales, ya que el riesgo fi-nanciero que entraña esto último es proporcional-mente mayor.

Pero aun cuando la reacción sea menor, la graveescasez de cereales que se siente ya o que amenazacon sentirse en muchos países en desarrollo, pareceexigir la adopción de una política a largo plazopara ampliar la producción nacional y disminuir ladependencia de las importaciones. Más adelante seexaminan los aspectos financieros y la cuantía delos precios que exige la consecución de este obje-tivo. Son de notar, al respecto, algunos requisitosprevios, los cuales, aunque tienen también aplicaciónmás general, revisten importancia particular en elcaso de los cereales y en el de otros cultivos de pro-ductos alimenticios básicos.

En primer lugar, si hace falta incrementar la pro-ducción es indispensable, evidentemente, que los agri-cultores conozcan la cuantía de la sustentación delprecio con bastante antelación a la época de la siem-bra, con objeto de que puedan tenerlo en cuenta alhacer sus planes de cultivo y al determinar sus ne-

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cesidades de semilla y fertilizantes." En la Argen-tina, por ejemplo, era frecuente en el pasado quelos precios al productor se fijasen en un momentodemasiado próximo al período de plantación o, aveces, incluso después de ésta; cuando en 1965/66se establecieron estos precios, por primera vez, conbastante anticipación, la superficie cultivada se am-plió considerablemente. En el reciente informe delComité Indio de Política de Cereales Comestibles "se recomienda no sólo que el anuncio de los preciosmínimos se haga con bastante antelación a la épocade siembra, sino también que la garantía se esta-blezca para un período bastante largo, por ejemplo,para tres años al menos. Se recomienda, además,que el gobierno de amplia publicidad a los preciosmínimos de sustentación y al hecho de hallarse dis-puesto a comprar todas las cantidades que se leofrezcan a esos precios.

Evidentemente, una garantía de esta clase, a largoplazo, puede dar a los agricultores una seguridady confianza prudenciales, no sólo para hacer planesde cultivo para la campaña siguiente, sino tambiénpara realizar inversiones a plazo medio con objetode mejorar sus explotaciones. Sin embargo, en lospaíses que han padecido una inflación grave, unagarantía del precio concebida en términos moneta-rios tendría poca eficacia persuasiva. En estas cir-cunstancias, los incentivos de precios a largo plazo(o incluso la sustentación de precios para una solacampaña), para ser eficaces, quizá tengan que abar-car otra garantía más, la de que si la inflación per-sistiera durante la vigencia de aquéllos, la cuantíade sustentación del precio se ajustaría automática-mente para tener en cuenta este hecho. Hasta lafecha, no parece haber ningún caso concreto de estaúltima garantía.

Como el incremento de la producción de los ce-reales comestibles ha de provenir por lo general delaumento de los rendimientos, revisten especial impor-tancia las medidas destinadas a estimular el incre-mento de los insumos y de las inversiones. La segu-ridad de las garantías de precio a largo plazo puedealentar los gastos actuales de capital circulante (comoen el caso de los fertilizantes) y las inversiones alargo plazo (por ejemplo, las destinadas a adquirirmedios de tracción, animal o mecánica, y a perfo-rar pozos instantáneos para el riego). Puede esti-mular también las inversiones y los insumos no pe-cuniarios, en forma de aumento de las atencionesdispensadas al cultivo y de utilización del trabajofamiliar, para mejorar la explotación por medios

Lo cual no significa que sea inútil aumentar los precios desustentación después de la siembra, pues esta medida puede aunprovocar incrementos de producción corno consecuencia de uncultivo más cuidadoso, de la escarda, de la lucha contra las pla-gas, etc.

Ministry of Food. Agriculture. Community Development andCo-operation. Report of the Foodgrains Policy Committee. 1966.pág. 67, Nueva Delhi. 1966.

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como el avenamiento o la excavación de zanjas deriego. Estos insumos de trabajo, que no tienen carác-ter pecuniario, si bien pueden contribuir considera-blemente a aumentar los rendimientos, son difícilesde evaluar y suelen ser pasados por alto en las va-loraciones económicas de los beneficios de la esta-bilización de precios.

Problemas de la política de precios

Si se aprueba la estabilización de precios comoincentivo a la producción, hay que tomar varias de-cisiones de gran alcance. ¿Debe el gobierno circuns-cribirse a intervenir en el mercado cuando los pre-cios descienden indebidamente, pero sin anunciar lacuantía de los precios a los que comenzará a com-prar? Esta postura permite al gobierno una granflexibilidad de acción, así como el limitar sus com-promisos financieros, pero quizá no dé a los agri-cultores la confianza necesaria para lanzarse a unaexpansión de la producción de gran envergadura.

O bien ¿debe el gobierno establecer una escalade precios entre cuyos extremos puedan fluctuar és-tos, liberando suministros procedentes de las exis-tencias de reserva o de importaciones en el casode que los precios excedan de los límites de aquellaescala, y comprando para la formación de reservassi dichos precios descienden por debajo ciel límitemínimo marcado en la misma?

O, por último, ¿ debe el gobierno, para inspirarmayor confianza a los agricultores, ir más allá esta-bleciendo un precio fijo, o un precio mínimo, alcual se halle dispuesto a comprar cualquier canti-dad que se le ofrezca, a reserva en ambos casosde todos los ajustes de precios que impongan lasdiferencias de calidad ?

Cualquiera que sea el método que se adopte, seránecesario decidir la cuantía a la que han de esta-bilizarse los precios. Esta cuantía debe ser a un mismotiempo compatible con el nivel general de preciosvigente en el país y lo suficientemente atractiva parainducir a los agricultores a aumentar su producciónpara el mercado en la escala deseada.

Desde luego, no todas las políticas de estabiliza-ción de precios se adoptan con el propósito de quesirvan de incentivo para el incremento de la pro-ducción. Algunas persiguen como objetivo primor-dial el mantener bajo el costo de los alimentos paralos consumidores y evitar la inflación. Hasta ahora,estos otros fines han sido los más extendidos en lospaíses en desarrollo y, como ya se ha hecho notar,pueden tender a desalentar, más bien que a esti-mular, la producción, a menos que vayan combina-dos con la adopción de medidas paralelas para ase-gurar un razonable beneficio a los agricultores.

Otras, principalmente en los países desarrollados,se adoptan con la intención de elevar los precios y

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los ingresos en la agricultura a un nivel que se apro-xime a los de otras ocupaciones. El estímulo consi-guiente en la producción puede constituir una con-secuencia no deseada y, por ello, el establecimientode precios de sustentación bastante altos se ha ar-monizado, a veces, con limitaciones en la superficiecultivable (como en el caso de los cereales en losEstados Unidos) o en volumen de la producción quepuede disfrutar de la sustentación plena del precio,con objeto de evitar o al menos restringir la acu-mulación de excedentes invendibles.

Las fórmulas utilizadas en algunos países para de-terminar objetivamente el nivel de la sustentaciónde precios se ha ideado, por lo general, para aplicareste ultimo tipo de política. Esas fórmulas puedenencaminarse, por ejemplo, a mantener la paridad en-tre los precios de los productos agrícolas y de losno agrícolas, o a seguir la tendencia de los movi-mientos generales de precios (con objeto de teneren cuenta los cambios de la demanda, la producti-vidad, etc.), eliminando al mismo tiempo las fluc-tuaciones violentas. Sin embargo, su mayor obje-tividad, que las hace menos susceptibles a las pre-siones políticas, tiende a ser contrarrestada por sufalta de flexibilidad, e incluso se ven muy abonadasactualmente para implantar las políticas de finalidadprimordialmente social que las habían inspirado enun principio. Dichas fórmulas parecen totalmenteinapropiadas para aplicar las medidas de estabiliza-ción de precios que sirvan de incentivo a la pro-ducción.

En cuanto a las políticas de incentivo, parece ne-cesario adoptar métodos más pragmáticos para de-terminar la cuantía de los precios, tomando la es-cala de precios actual como punto de partida yajustándola, en sentido ascendente o descendente,según las circunstancias. La escasez persistente in-dicará que el precio del producto agrícola debe sermás alto; el excedente constante de ciertos productosbásicos denunciara la necesidad de un reajuste de-creciente. En general, para ejercer un efecto osten-sible sobre la producción 'lace falta, al parecer, unaalteración bastante grande del precio, pero es evi-dente que la extensión de este reajuste ha de serobjeto de un detenido examen. Además, aunque laoferta sea el factor individual mas importante, paraevitar alteraciones graves de la economía habrá quetener en cuenta otras cosas, como el movimientode precios y salarios en toda la economía y, espe-cialmente, el de los precios de los medios necesariospara la producción agrícola y el de los salarios de

" Para un examen crítico de los métodos para. establecer laestabilización de precios y los precios de sustentación al nivel dela explotación agrícola o del mercado al por mayor, así comode los diferentes tipos de precios de sustentación (por ejemplo,precio mínimo garantizado, precio fijo, escala de precios, etc.),véase la publicación de la EA°, Examen de los problemas relacio-nados con las medidas de sustentación y estabilización de preciosagrícolas, Roma. 1960.

100

los trabajadores agrícolas. Además, si la produc-ción no se mantiene a la altura de la demanda, esposible que la cuantía del precio sea sólo uno delos factores que dan lugar a ello; quizá haya quetener también en cuenta el sistema de tenencia dela tierra, la disponibilidad de créditos, la carga tri-butaria, etc.

RELACIONES ENTRE LOS PRECIOS

Lo que tiene importancia en todo momento es larelación entre los precios, más bien que su cuantíaabsoluta. La estabilización de los precios agrícolasa un nivel relativamente bajo puede ser un incen-tivo valioso para la producción si los precios de losfertilizantes y de otros medios necesarios para laexplotación agrícola son también bajos y si el costode vida se mantiene relativamente estable. Sin estasgarantías, incluso un alto grado de apoyo a los pre-cios puede resultar ineficaz.

Aun cuando se dispusiera de estadísticas fidedignasde los precios agrícolas, la comparación de su cuan-tía absoluta en diversos países (de sus equivalenciasen dólares, por ejemplo), podría ofrecer pocos indi-cios respecto a su valor relativo como incentivos,a menos que las diferencias sean realmente muy mar-cadas. La comparación de su capacidad adquisitivarespecto a los medios necesarios para la produccióny a los bienes de consumo que adquieren común-mente las familias campesinas podría ser más fruc-tífera; más adelante se examinarán los escasos datosde que se dispone para hacer estas comparaciones.

En efecto, para fijar los niveles de precio hay quetener en cuenta dos series de relaciones: en primerlugar, la existente entre los precios de los diferentesproductos agrícolas, que determina, en gran parte,el relativo crecimiento de la producción, por ejem-plo, el aumento de los cultivos industriales o de losproductos pecuarios en relación a los cereales deconsumo humano, y la proporción que correspondea cada producto en los recursos agrícolas del país.

La segunda serie de relaciones de precio es laque existe entre la agricultura y otros sectores dela economía, conocidas a veces como la « relaciónde intercambio » de la agricultura. Se trata de uncomplejo unitario de relaciones entre los precios,pero, por razones de conveniencia, pueden hacersedos subdivisiones principales:

La relación entre los precios recibidos por losagricultores y el costo de la vida en la economíageneral.La relación entre los precios recibidos por losagricultores y el costo de los medios necesariospara continuar la producción agrícola.

Esta ultima relación adquiere creciente importan-cia a medida que la agricultura de un país se comer-

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cializa y moderniza, dado el gran aumento del vo-lumen de los insumos procedentes de otros sectoresde la economía.

Durante los últimos años, en muchos países endesarrollo se ha observado tina tendencia descen-dente de los precios agrícolas en relación a los co-rrespondientes al resto de la economía. Por lo quea los niveles de sustentación de precios se refiere,la situación se ilustra en la Gráfica III-1, que mues-tra los niveles a que fueron sustentados o estabili-zados en varios países en desarrollo el trigo y elarroz en 1965/66 en porcentaje del nivel correspon-diente a 1961/62. Esta comparación se hace de dosmaneras: una a los precios corrientes y otra teniendoen cuenta los cambios experimentados en el costode la vida durante ese quinquenio.

En el caso del trigo, se aumentó, a los precioscorrientes, la cuantía de la sustentación en siete delos 14 países en desarrollo cuyos datos se conocen.Sin embargo, sólo en cuatro de ellos representó estamedida un incremento real; en los otros 10 la cuan-tía de la sustentación, expresada en términos de ca-pacidad adquisitiva de bienes de consumo, fue me-nor de hecho en 1965/66 que en 1961/62. Lo mismopuede decirse respecto al arroz; nueve de los 16

países incluidos en la gráfica elevaron de nivel lasustentación, pero sólo en cuatro de ellos igualó osuperó este incremento la elevación experimentadapor el costo de la vida. En algunos casos (por ejem-plo, el del trigo en la Argentina, y el del arroz enColombia y en la República de Corea) la considerableelevación de los precios corrientes encubría un im-portante descenso de capacidad adquisitiva. En mu-chos países, el apoyo permaneció inalterado nomi-nalmente (por ejemplo, respecto al trigo en Paquis-tán y la República Arabe Unida, y al arroz en elEcuador y México) pero en realidad quedó mermadosu valor, en mayor o menor medida, con el aumentogeneral de los precios.

La misma relación se muestra en forma más ge-neralizada en el Cuadro 111-1, donde se indica elcambio operado en los índices de los precios reci-bidos por los agricultores respecto a todos los pro-ductos, de 1961 a 1965, tanto a los precios corrien-tes como a los dellacionados según el índice delcosto de la vida. Desgraciadamente, son pocos lospaíses en desarrollo que publican estos índices deprecios agrícolas, pero, a título de ejemplo, se in-cluyen también los datos conocidos de los paísesdesarrollados. Durante el período examinado ha su-bido algo el índice de los precios agrícolas en todoslos países, desarrollados y en desarrollo, con excep-ción de uno. En la gran mayoría (23 de 30) se man-tuvieron o elevaron ligeramente los precios reales, sibien debe insistirse de nuevo en que se incluyenmuy pocos países en desarrollo, y que en uno de lospocos cuyos datos se conocen, la India (Assam),

101

GRÁFICA PRECIOS SUSTENTADOS O ESTABILIZADOS DELTRIGO Y EL ARROZ EN 1965/66 EN PORCENTAJE DEL NIVEL

CORRESPONDIENTE EN 196 1/62

TRM

-^2.!

ARROZ

..ZZCZCZCÉLULIZZLI-Gi

=mm577527-

..Arzemze rfir zdor

A precios corrientesDeflacionados por el costo de la vida

200 por ciento

Kit> 200 por ciento

Argentina

Libia

Colombia

India

Guatemala

Turquía

Marruecos

Irán

Kenia

Paquistán

Túnez

Ecuador

RepúblicaArabe UnidaMéxico

Coreo,Rep. de

Filipinas

Colombia

RepúblicaArabe UnidaNicaragua

Malasia

Guyana

Senegal

Kenia

Venezuela

Jamaica

México

Ceilán

Costa Rica

Ecuador

Guatemala

Page 110: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

CUADRO 111-1. - CAMBIOS EXPERIMENTADOS EN LOS ÍNDICES DELOS PRECIOS RECIBIDOS POR LOS AGRICULTORES Y EN LA RAZÓNDE LOS PRECIOS RECIBIDOS A LOS PRECIOS PAGADOS POR LOS

AGRICULTORES, EN 1961-65

Indices de los preciosrecibidos

por los agricultores

A precioscorrientes

Deflaciona-dos por elíndice delcosto dela vida

Razón delos preciosrecibidos

a lospagadospor los

agricultores

' 1960-64. El índice de los precios pagados por los agrietatores incluye sus gastos de la vida ordinaria.

los precios agrícolas reales han experimentado alparecer Li n brusco descenso.

Un limitado número de países publican con regu-laridad índices de los precios pagados por los agri-cultores, pero estos precios no son comparables en-tre país y país por sus grandes diferencias de alcance.Así algunos de esos datos se circunscriben a losmedios necesarios para la producción, pero la ma-yoría incluye también los gastos de la vida ordina-ria del agricultor; los salarios y los cánones de arren-damiento son otros conceptos que se incluyen enunos países y dejan de incluirse en otros. La razónexistente entre los índices de los precios recibidosy los pagados por los agricultores da otra indica-ción más acerca de la relación de intercambio dela agricultura: su incremento significa que los pro-ductos agrícolas se encarecen más de prisa que losbienes comprados por los agricultores y viceversa.De los 24 países respecto a los que existen datos,11 mostraron un aumento, 11 una disminución ydos no experimentaron cambios en esa razón entre1961 y 1965, pero sin guardar relación clara algunacon el movimiento de los precios recibidos por los

102

agricultores. Además, los datos relativos a los paísesen desarrollo son particularmente escasos.

Los datos ofrecidos en la Gráfica 111-1 y en elCuadro 111-1 se refieren tan sólo a los cambios ope-rados en el tiempo, en las relaciones de precios decada uno de los países en cuestión. Las compara-ciones entre los distintos países son mucho más di-fíciles. Se ha intentado evaluar el valor real apro-ximado de los productos agrícolas más típicos com-parando los precios agrícolas con los precios al pormenor de algunos bienes típicos que compran losagricultores. Respecto a estos últimos, la informa-ción más abundante era la referente al azúcar refi-nado y el keroseno. Por ello, en la Gráfica 111-2

se compara el número de kilogramos de arroz o demaíz que hacen falta para comprar uno de azúcaro un litro de keroseno, tomando por base las es-tadísticas nacionales de los precios agrícolas y delos precios de venta al por menor de esos dos pro-ductos.

GRÁFICA 111-2. CANTIDAD DE CEREALES (PRECIO AL PRODUCTOR)QUE HACE FALTA PARA COMPRAR UN KILOGRAMO DE AZOCAR

O UN LITRO DE KEROSENO (PRECIO AL POR MENOR)

MAIZ

México (1962)

Indonesia (1962)

Venezuela (1964)Viet-Nom Rep. de

(1964)

Paraguay (1963)

Kenia (1963)

Tanzania (1963)

Corea, Rep. de(1965)

Indonesia (1962)

MéxicO ((962)

Paraguay (1963)

Venezuela (1964)

India (1958)

Ceilán (1963)

Tanzania (1963)

Corea, Rep.de(1965)

V iet-Nam Rep de(1964)

ZM22231

Mi2222=2721

2Z=Z2211

fzzyzA

2=21=61

Z22

561.41

o 2 3 6 7 kg

A z úca r

Kerosen o

... 1965 en porcentajes de 1961...

Argentina 260 104 "101República de Corea 222 114 '98Yugoslavia 159 123Filipinas 141 102 '113España 140 101 117Japón 132 103 2117Paises Bajos 125 104 96Alto Volttt 123 ... '94

Italia 122 99 100Dinamarca 121 96India (Bengala Occidental) 121 ... "89Suecia 120 102 ...Bélgica 119 104 94Irlanda 118 100 122Noruega 118 100 '101Finlandia 117 101 100

Austria 117 100 292India (Assam) 117 88 '95Alemania, Rep. Fed. de 116 102 103Francia 116 100 ...Suiza 114 101 95Polonia 113 107 2107Australia 111 104 2101

111 100 92Nueva ZelandiaChina (Taiwán) 110 106 2103Hungría 109 107 '108Panamá 109 106Estados Unidos 104 101 298Canadá 104 96 "93Portugal 103 92Reino Unido 102 89Chipre 100 98

fLeJlaGeitillel

Zambia (1964) .2".*Z=2Z22227-i

o 759

ARROZ

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No se pretende que los datos sean muy precisos,sobre todo debido a la ya referida falta de infor-mación fidedigna sobre los precios agrícolas. No obs-tante, las diferencias entre los países parecen ser de-masiado marcadas para que no representen diferen-cias reales; así, por ejemplo, para comprar un kilode azúcar, el agricultor necesita una cantidad triplede maíz en la República de Corea de la que le hacefalta en México para ese mismo fin.

Algunas de las diferencias expuestas en la Grá-fica 111-2 se deben, indudablemente, más al preciodel bien de consumo en cuestión que al de los ce-reales. Así, es probable que la circunstancia de quehagan falta pequeñas cantidades de cereal para com-prar azúcar en Indonesia o keroseno en México estémuy influida por el hecho de que esos países po-seen una y otro en gran abundancia y, por lo tanto,pueden ser excepcionalmente baratos. Para hacercomparaciones fidedignas sería necesaria una varie-dad mucho más amplia de bienes de consumo pero,para ello, no se dispone aún de datos estadísticossuficientes.

Los datos reunidos para preparar la Gráfica 111-2dan también alguna indicación de las bruscas fluc-tuaciones que experimentan de un año a otro lasrelaciones de precio en algunos de los países en de-sarrollo. Así, por ejemplo, mientras que en 1963 sehubiera necesitado alrededor de 4,1 kilogramos demaíz para comprar 1 kg de azúcar en Kenia, en1962 hubieran bastado 2,5 kg. En 1962, 1 kg deazúcar tenía un valor equivalente a unos 2,1 kg dearroz en el Paraguay; en 1963 la equivalencia erasólo de 1,6 kg. Sin embargo, estas cifras se citan,como ya dijimos, sólo a título de indicio. Para rea-lizar comparaciones plenamente válidas sería nece-sario disponer de datos mucho más fidedignos yextensos.

En el examen de los insumos agrícolas que sehace más adelante se encontrarán comparaciones se-mejantes entre los precios de los cereales y los delos fertilizantes.

DETERMINACIÓN DE LOS NIVELES DE PRECIO

A la luz de estos ejemplos, podernos reanudar elexamen de los factores que han de ser tenidos encuenta para determinar el nivel a que han de esta-bilizarse los precios agrícolas. Corno ya se ha hechonotar, el movimiento de los precios en general (yasean internacionales o de otro carácter) tiene queconstituir un factor importante para la determina-ción de los precios agrícolas. En los países importa-dores, el costo de los alimentos importados ha deconsiderarse como uno de los factores principalesque hay que tener presentes, aunque no sea nece-sariamente el decisivo, ya que la balanza de pagos

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o la necesidad de ahorrar divisas para fomentarplanes de desarrollo podrá justificar a veces el esta-blecimiento de un precio nacional de sustentaciónmucho más alto que el costo c.i.f. de los alimentosimportados, en la moneda nacional y al tipo ofi-cial de cambio. En los países exportadores, análo-gamente, el precio de sustentación de los productosdestinados al mercado exterior o, más especialmente,de los destinados a los mercados nacionales y a losde exportación, debe ser, normalmente, lo suficien-temente bajo para que el producto conserve su ca-pacidad competitiva en los mercados de exporta-ción, aunque ocasionalmente se estime justificable elimponer un precio más alto (que entrañaría un sub-sidio directo o tácito a las exportaciones) en bene-ficio del desarrollo económico general.

Debido a los numerosos factores que hay que te-ner presentes y a los muchos intereses que es pre-ciso examinar, así como a la multiplicidad de losorganismos afectados, se ha solido aconsejar la crea-ción de comités permanentes que hagan recomenda-ciones sobre los cambios de los niveles de precio."Recientemente se ha establecido en la India una Co-misión de Precios Agrícolas. Otro ejemplo de estaorientación lo constituye el Comité Nacional de Mer-cadeo de Productos Agrícolas (coNAmAG), que de-termina los precios mínimos en Venezuela. Normal-mente, estos comités deben acoger a representantesde los intereses de productores, consumidores y co-merciantes, de ministerios de la alimentación y agri-cultura y de los órganos oficiales de planificacióny financiación generales, así como a economistasagrícolas y generales independientes.

Cualquiera que sea el método utilizado para de-terminar los niveles de sustentación de los preciosen los países en desarrollo, hay algunas restriccionesque son inexcusables y no pueden ser pasadas poralto, salvo durante un breve período, sin poner enpeligro el progreso de la economía. Así por ejemplo,en muchos países en desarrollo, como se ha hechonotar anteriormente, los precios de los principalesproductos agrícolas se mantienen, en los mercadosnacionales, a un nivel mucho más alto que el delos mercados internacionales, para aproximar así losingresos agrícolas a los que se obtienen en otrasocupaciones: esto supone que la agricultura se bene-ficia de ciertos pagos de transferencia que efectúanotros sectores de la economía, ya sea mediante laelevación de los precios de consumo o de algunaforma de subvención oficial.

Estos pagos de transferencia son factibles en lospaíses desarrollados, donde puede ocurrir que laagricultura no represente más del 10 por ciento, o

" Véase. por ejemplo, la publicación de la FAO. Report of theFAOIECAFE Centre on Policies to Support and Stabilize Agri-cultura! ¡'rices and bicornes in Asia and the Far East, Roma, 1958(Reimpreso en 1959), págs. 26-27.

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aun menos, de la población y un porcentaje inclusomás pequeño de la renta nacional; pero no son rea-lizables en los países en desarrollo, donde el sectoragrícola es grande y los demás demasiado débiles.Es más, en las primeras fases de la industrializa-ción, el movimiento procede, por lo general, en sen-tido opuesto, y la agricultura, que representa la partemayor de la economía, es la que ha de proveer defondos para realizar inversiones en la industria yen otras actividades nuevas. El que la agriculturade algunos de los países en desarrollo se halle to-davía en una fase de expansión que le permitiríasoportar una fuerte carga tributaria para el desen-volvimiento del resto de la economía, no invalidael hecho de que, en los países en desarrollo, la agri-cultura, globalmente considerada, no puede ser sub-vencionada, ni directa ni indirectamente, por otrossectores, salvo cuando haya fuentes externas de abun-dantes ingresos, como los procedentes de las expor-taciones de petróleo." Por tanto, los altos nivelesque alcanza comúnmente la sustentación de preciosen los países industrializados quedan descartados.

Por lo que respecta a los cereales de consumohumano, otras consideraciones sociales y económi-cas vienen a reforzar estos argumentos, al menosen la medida misma en que los precios altos al pro-ductor entrañan precios también altos para el con-sumidor. En casi todos los países en desarrollo, esoscereales comestibles constituyen una parte tan cuan-tiosa en la alimentación de las familias cuyos in-gresos son bajos (es decir, la inmensa mayoría delas familias de estos países), que los incrementos deprecio pueden causar graves dificultades y conducirrápidamente a una situación de descontento socialy político. Además, lo gastado en cereales comes-tibles o en otros alimentos básicos constituye lamayor partida del pasivo del consumidor en casitodos los países en desarrollo y, por tanto, consti-tuye un elemento primordial de la estructura de loscostos de salarios. Por consiguiente, los aumentosen los precios de estos productos ejercen un efectoinflacionista grave.

Al mismo tiempo, hay que repetir que, si con elvivo deseo de mantener bajos los precios que pagael consumidor, los gobiernos permiten que los pre-cios al productor desciendan de hecho a un nivelimproductivo, esta circunstancia por sí misma puedeocasionar la prolongación o intensificación de esaescasez en que se arraiga la elevación de los preciosde consumo. Por tanto, los gobiernos deben seguirun rumbo dificultoso entre la Escila de los preciosdemasiado altos, que conduce a la inflación, y laCaribdis de los precios insuficientes, que dará, lugar

" Los pagos de transferencia en la agricultura son .posiblestambién en algunos países, por ejemplo, en Ceilan, donde losprecios arroceros al productor y al consumidor se subvencionan,en gran parte, a expensas de las cosechas destinadas a la expor-tación.

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a una constante escasez de alimentos y a una cre-ciente dependencia de las importaciones.

En estas circunstancias, la política mas esperan-zadora consiste en ampliar las posibilidades de ac-tuación adoptando medidas para disminuir los cos-tos de producción, de modo que los precios másbajos resulten provechosos a los agricultores y re-bajar al mínimo los costos de distribución entre elproductor y el consumidor. Más adelante se exa-minan las medidas encaminadas a la reducción delos costos de producción. Tocante a los de distri-bución, si se toma como punto de partida que elprecio actual al consumidor no debe aumentarse sino, de ser posible, disminuirse, el problema radicaraen la forma de organizar la distribución de suerteque el agricultor reciba la mayor participación po-sible de este precio. Al parecer, el modo más pro-bable de conseguir este 'fin es evitar, lo más posible,el brusco descenso que sufren los precios despuésde la recolección; descenso que, en la práctica, sólorepercute en medida limitada en el consumidor eincluso en los precios del mercado al por mayor.En otras palabras, es necesario garantizarle al pro-ductor un precio mínimo, un precio que pueda te-ner la seguridad de recibir y que corresponda a laparticipación mas alta en el precio de consumo quesea factible y compatible con los costos más esen-ciales de transporte, mercadeo y distribución. Estafue la política que siguieron muchos países indus-trializados durante las carestías de alimentos pade-cidas durante la guerra y la posguerra. Más recien-temente se Ita intentado aplicarla en varios paísesen desarrollo, pero su valor depende, claro está, dela gran eficacia con que sea practicada al nivel dela explotación agrícola punto éste que se examinaen la sección siguiente.

OTRAS CONSIDERACIONES

No obstante, son de notar, en primer lugar, al-gunos otros puntos. En ciertos países, los preciosagrícolas de los cereales comestibles se ven reduci-dos aún más por las cargas fiscales. En otros, espe-cialmente de América Latina, los tipos diferencialesde cambio han dispensado a veces un trato desfa-vorable a las exportaciones agrícolas. Birmania yTailandia recaudan npuestos considerables sobre laexportación del arroz, que constituyen una fuentede ingresos para el Estado." En Birmania, los pre-cios del arroz se han mantenido a un nivel bajodurante muchos años, a pesar del alza que experi-mentaron los demás precios en toda la economíaconsiderada globalmente, y en Tailandia hay una

" En Tailandia, se calculó que la prima oficial sobre el arroz,en 1964, absorbió alrededor del 33 por ciento del precio de expor-tación. El denominado precio agrícola (en realidad, el precio alpor mayor de Bangkok) ascendía a un 41 por ciento del preciode exportación, aproximadamente, pero el ingreso real que per-cibía el cultivador era indudablemente bastante menor. SawaengKulthongkham y Shao-er Ong, Rice ~no/ny of Thailand, Minis-terio de Agricultura, Bangkok, segunda edición, 1965, pag. 45.

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intervención oficial mínima para sustentar los pre-cios agrícolas del arroz. En Birmania, la producciónarrocera se ha quedado muy rezagada frente al au-mento de la población y las exportaciones de eseproducto rebasan apenas la mitad del volumen quealcanzaban en la preguerra. En Tailandia, la pro-ducción y la población se han mantenido, poco más

menos, al mismo paso, pero las exportaciones,a pesar de sus recientes incrementos, se hallan afína un nivel no mucho más alto que antes de la guerra,a pesar de que el arroz ha escaseado relativamenteen los mercados de exportación durante toda la pos-guerra y, asimismo, de que sus precios han sido muysuperiores a los de otros cereales de consumo hu-mano. Con esto no quiere decirse que las exporta-ciones agrícolas no constituyan un concepto tribu-tario legítimo, especialmente si, como ocurre enmuchos países, se utiliza en desarrollar la agricul-tura al menos parte de la recaudación. En épocasde precios altos (como los del cacao y del café aprincipios del decenio de 1950) especialmente, losimpuestos sobre las exportaciones, además de ren-dir mayores ingresos públicos, resultaron valiososen algunos países para combatir la inflación y evitarun excesivo crecimiento de la producción. Perollevada demasiado lejos, esta política fiscal puedeconstituir otro obstáculo para lograr los más nece-sarios incrementos de producción.

Anteriormente se ha hecho notar la necesidad deestablecer una escala de precios por calidades, yaadopte la sustentación la forma de precio fijo o lade precio mínimo. En general, ha resultado máseficaz el establecer el precio para una calidad inedia

bastante baja, concediendo primas por las entre-gas de productos de calidad superior, más bien quefijar el precio de una calidad alta. En este últimocaso, la mayoría de los productores pasan por ladesalentadora experiencia de sufrir deducciones delo que ellos consideran que es el precio oficial, ensus ventas, porque sólo una proporción pequeña delos productos que entregan llega a considerarse deesa calidad superior. Para este objeto tiene granimportancia que las calidades se definan claramentey que los cultivadores las comprendan bien, así comoque las entidades de compra se hallen dotadas deequipo adecuado para la apropiada determinaciónde dichas calidades'.

Es de notar también que, si bien por las razonesindicadas anteriormente, no sean económicamentefactible los precios de sustentación relativamente al-tos, para todos los productos agrícolas o para losmás importantes, como los cereales comestibles, síes posible, en cambio, obtener una flexibilidad mayortratándose de productos de menor importancia. Así,por ejemplo, se pueden determinar posiblementeprecios de incentivo bastante altos respecto de uno

clos productos de segunda categoría, cuando haya

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una necesidad especial de aumentar rápidamente suproducción, si bien, en este supuesto, existe el pe-ligro de que ese incremento de la producción selogre a expensas de los productos agrícolas princi-pales. El precio más alto para el producto menortendría poca eficacia inflacionista, ya que constitui-ría una partida secundaria en los gastos del consu-midor, y se satisfaría, en realidad, mediante un pagode transferencia dentro del propio ámbito agrícola.

Anteriormente se ha hecho una distinción entrelas relaciones de precio que guardan entre sí losdiferentes productos básicos agrícolas por una parte,y las que median entre los precios de los productosagrícolas y los de otros sectores de la economía,por otra. Evidentemente, la primera de esas rela-ciones será la que más influya en la proporción delos recursos agrícolas destinada a cada producto y,al parecer, en muchos países en desarrollo dicharelación favorece actualmente a los cultivos comer-ciales. Mediante el reajuste de los precios de losproductos agrícolas sería relativamente fácil aumen-tar la producción de, por ejemplo, las semillas olea-ginosas, a expensas del azúcar (o a la inversa), oincluso ampliar la producción de ambos a expen-sas de los cereales de consumo humano o de cual-quier otro cultivo que ocupe una parte importantede toda la superficie agrícola. Es menos fácil au-mentar de este modo la producción de uno de loscultivos principales, como el de los cereales comes-tibles, pues, como ya se ha subrayado, el posiblecambio de destino de las superficies cultivadas seríapequeño en relación al <área total dedicada a unode tales cultivos, y el incremento más importantehabría de dimanar de la elevación de los rendimientos.

Además, los cambios que experimenten los pre-cios relativos de los diferentes productos agrícolaspueden influir muy poco en el problema, muchomás difícil, que plantea la elevación del nivel globalde la producción agrícola, objetivo principal, pro-bablemente, de toda política de incentivos de precioen la gran mayoría de los países en desarrollo. Eneste caso, las relaciones entre los precios de la agri-cultura y los de otros sectores de la economía co-brarían mayor trascendencia. Más importante aún,empero, sería la eliminación de la inseguridad re-sultante de las amplias fluctuaciones que registranlos precios en las operaciones realizadas al nivel dela explotación agrícola y, también, la supresión delos obstáculos con que tropiece la producción de-bido a causas institucionales como las deficienciasdel sistema de mercadeo, del crédito agrícola o dela tenencia de tierras. Si pudieran eliminarse estosriesgos y obstáculos, y si se lograsen mercados aprecios remuneradores para esa producción incre-mentada, se dejaría abierto el camino para el au-mento de los insumos y de las inversiones que exigetoda expansión general de la producción agrícola.

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El mercadeo y la aplicación de políticas de precios al productor

Evidentemente, puede ser escaso o nulo el efectoperdurable de las políticas destinadas a estabilizarlos precios agrícolas como un incentivo para acre-centar la producción si el propio productor no estáseguro de recibir el precio a que tiene derecho ouna cantidad muy aproximada. No es fácil, sin em-bargo, aplicar en forma efectiva políticas de preciosal productor en el plano de la finca, especialmenteen los países en desarrollo, donde escasean los me-dios financieros y el personal capacitado y dondelas operaciones de comercialización suelen compren-der el acopio de pequeños sobrantes provenientes demiles de cultivadores que, en su mayor parte, practicanuna agricultura de subsistencia. Esta labor tiende aser mucho más costosa que cuando el grueso de laproducción proviene de extensas fincas o plantacio-nes comerciales.

Pueden distinguirse dos aspectos generales de lasmedidas de estabilización y sustentación de preciosagrícolas, a saber, los « macrométodos » y los « mi-crométodos ». Los primeros, que sólo pueden seraplicados por los gobiernos o por organizacionesque operan bajo la autoridad de éstos, tienenpor objeto establecer el nivel general de los preciosde un producto en todo el país. Esta finalidad puedelograrse regulando la corriente de importaciones oexportaciones mediante el sistema de permisos, lafijación de cupos, la intervención gubernamental di-recta en el comercio (o, en una forma más general,mediante la fijación de derechos de importación oexportación), o bien regulando el movimiento de lossuministros producidos en el país con destino al mer-cado, sea por medio de limitaciones a la produccióno por medio de reglamentos de comercialización.En un mercado « perfecto », tales métodos generalesserían suficientes para establecer, además, el nivelde los precios que han de regir para el productor yel consumidor. En la práctica, y especialmente enlos países en desarrollo, los macrométodos tienenque complementarse con medidas más directas enel plano de la finca y, a menudo, en el de la ventaal por menor. En este último, las medidas indicadascomprenden el establecimiento de precios máximoso la congelación de pedidos, o bien, si estos proce-dimientos no bastan para combatir el mercado ne-gro, la apertura de tiendas oficiales para la ventade artículos de primera necesidad a precios equita-tivos corno, por ejemplo, las establecidas en la In-dia, Costa Rica y México.

En el ámbito de la finca, que es el que se tomaprincipalmente en consideración en este estudio, tam-bién puede aplicarse toda una serie de métodos. Es-tos pueden llegar a poco más que establecer unprecio mínimo legal o un precio fijo para los pro-ductores, sin que, en la práctica, sea necesario con-

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tar con un mecanismo administrativo para hacerloefectivo, salvo la reglamentación del comercio ex-terior. En una etapa ulterior pueden comprender larealización de compras oficiales en los mercados alpor mayor con objeto de mantener un nivel mínimo,reducir las variaciones estacionales de los precios olograr que éstos sean iguales para los distintos mer-cados. Tales compras suelen combinarse con las ope-raciones destinadas a crear reservas de estabiliza-ción y, por ello, se preocupan tanto o más por es-tabilizar los precios de consumo que los precios enla finca.

También puede darse el caso de que las medidasde estabilización incluyan disposiciones para hacercompras directas a los agricultores. Estas operacio-nes, a su vez, pueden ser intermitentes y efectuarsetan sólo en las épocas en que los precios desciendenpor debajo del nivel mínimo, o bien pueden efec-tuarse con toda regularidad, en cuyo caso el orga-nismo estabilizador se convierte en un elemento per-manente del sistema de mercadeo y distribución, encompetencia con los comerciantes privados o disfru-tando de los poderes del monopolio.

Son muchas las variaciones que ofrecen estos mé-todos y son muchos los sistemas superpuestos y decarácter intermedio. Hablando en general, mientrasmás cercana al plano de la finca sea la actuacióndel organismo estabilizador y mientras más regu-lares sean sus compras, más efectiva será la esta-bilización de los precios, aunque todos estos siste-mas son con frecuencia muy complejos y difícilesde organizar en las condiciones que imperan en lospaíses en desarrollo. El grado en que la estabiliza-ción de precios actúe corno un incentivo para laproducción depende, desde luego, no sólo de la efi-cacia de la ejecución del programa sino, además,del verdadero nivel de precios (en términos reales)y, a menudo, de ciertos servicios adicionales, comoel crédito y los materiales de producción, que pue-den ser proporcionados por el referido organismo.

Tipos de programas de estabilización de precios

Todos los métodos indicados presentan ventajas einconvenientes. En las secciones siguientes se exa-minan, en forma sucinta, principalmente en lo quetoca a su aplicación a los cereales, en relación conciertos ejemplos concretos.

ESTABILIZACIÓN DE PRECIOS PRINCIPALMENTE MEDIANTE

LA REGULACIÓN DEL COMERCIO EXTERIOR

Cabe citar a Malasia como ejemplo de un paísen el cual se ha venido aplicando desde hace mu-chos años un precio mínimo legal para el arroz,

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pero con un pequeño mecanismo administrativo paraponerlo en práctica, aparte del control de las impor-taciones. Aunque el referido precio mínimo estásujeto a revisión anual, en realidad es muy pocolo que ha variado durante el pasado decenio y equi-vale actualmente a casi el doble del precio c.i.t'. delarroz importado de Birmania y Tailandia. El costedel subsidio se sufraga en su mayor parte con cargoa las utilidades que produce el arroz importado porel gobierno y por los importadores autorizados alos cuales se obliga a comprar arroz nacional proce-dente de las reservas oficiales, en proporción a lascantidades importadas.

El precio mínimo se define como el precio querige para un arroz en cáscara bueno, seco, limpio,con un contenido de humedad que no supere al 13por ciento y entregado en las piladoras. Los gastosde transporte hasta ésta corren a cargo de los agri-cultores y se han autorizado deducciones de 2 a 7por ciento cuando el arroz tiene un mayor índicede humedad. Los molineros, en cambio pueden ven-der arroz elaborado al gobierno con destino a susreservas a un precio fijo o bien vender el productoen el mercado si pueden obtener un mejor precio.

De esa manera los productores de arroz hacentodas sus ventas al comercio privado y, como noexisten ninguna inspección adecuada ni ningún con-trol de las operaciones mercantiles, se han desarro-llado ciertas prácticas viciosas. Por ejemplo, con in-dependencia de la calidad real del arroz, los comer-ciantes hacen automáticamente deducciones arbitra-rias por concepto de humedad e impurezas, en unaproporción mucho mayor que la indicada por losreglamentos oficiales. En consecuencia, como los cul-tivadores saben que esto va a ocurrir ya no se to-man el trabajo de limpiar ni secar el producto.

Como resultado de ello la calidad del arroz ven-dido ha empeorado apreciablemente y los cultiva-dores consiguen un precio bastante inferior al mí-nimo a que tienen derecho, con el correspondienteincremento del margen de los comerciantes. Al subirel precio mínimo, la producción sigue aumentandoaun cuando los agricultores reciban menos de lo quedeben. Parece probable, no obstante, que gracias aun mejoramiento en el control y en los métodos decomercialización podría haberse logrado un incre-mento comparable en la producción con precios másbajos para productores y consumidores, aunque ellohubiera requerido una mayor intervención del go-bierno en las etapas iniciales de las operaciones demercadeo.

COMPRAS ESTAIMLIZADORAS EN LOS MERCADOS AL POR

MAYOR

En la India, debido a la periodicidad de la escasezde alimentos, se está prestando mucha atención a

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la estabilización de los precios que rigen para losconsumidores, si bien, por lo menos hasta una épocareciente, poco era lo que se había hecho para fo-mentar mediante incentivos económicos la produc-ción de cereales comestibles. Han merecido atenciónprimordial los métodos técnicos para elevar los ren-dimientos. Cuando escaseó el cereal en las zonasde consumo se establecieron restricciones para elmovimiento de productos entre los diferentes Esta-dos, así como para el crédito bancario a los comer-ciantes, medida ésta orientada a evitar el acapara-miento, y se recurrió asimismo a ciertas operacionesde adquisición obligatoria para complementar lasimportaciones de alimentos.

En principio, aunque desde 1962 ha regido unprecio subvencionado, parece que éste sólo se haaplicado en los casos de las compras intermitentesefectuadas por el gobierno para la formación dereservas en los « puntos de acopio », es decir, enlos mercados primarios al por mayor " en las épo-cas en que los precios bajaron demasiado. De or-dinario, estas compras se suspendían cuando el pre-cio recobraba su nivel mínimo, tal vez con la in-tención de contener el alza. Una de las recomenda-ciones del Comité de Políticas sobre el Comerciode Cereales Comestibles, órgano de reciente crea-ción, estipulaba que las compras debían intensifi-carse considerablemente:

« Siempre y cuando los precios al productor ten-dieran a bajar a niveles no razonables, debía consi-derarse que tal situación era no sólo una oportu-nidad sino una exigencia para intensificar las ope-raciones de adquisición. Siempre que se ajuste a losprincipales objetivos de la política alimentaria, de-bería adoptarse una política enérgica de compras enlos Estados en que se producen excedentes. Si du-rante ese proceso surge una moderada alza de pre-cios en dichos Estados, esto no debe considerarsecomo excusa para reducir las operaciones de com-pra. Uno de los más importantes requisitos para elbuen funcionamiento del sistema es que el productorobtenga un precio razonable.»

Sin embargo, el Comité hablaba sólo de compraren los mercados al por mayor:

o ... en los mercados importantes de productosprimarios deben adoptarse disposiciones adecuadaspara efectuar las compras a los precios subvencio-nados, cuando surja la necesidad.» 20

Consideró, asimismo, que si el gobierno adquiríalos suministros mediante compras en el mercadolibre el precio de compra se elevaría demasiado y,por tal motivo, recomendó de nuevo que se esta-

" Se trata de mercados a los cuales los productores traen susproductos Y Que, normalmente, resultan accesibles a los agricul-tores de un grupo de aldeas.

" Gobierno de la India. Ministry of Food. Agriculture. Com-munity Development and Co-operation, Report of the FoodgrainsPolicy Conunittee 1966, Nueva Delhi, 1966, pag. 66.

'0 'bid, pass. 67-68.

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bleciesen restricciones en el comercio interestatal yque se creara un impuesto sobre las operaciones decompra a los productores. Las compras de sosteni-miento de precios se consideraron únicamente cornoun elemento accesorio al impuesto sobre las compras,habiéndose indicado otros métodos complementa-rios, entre ellos « un impuesto al molinero o al co-merciante, o sobre las compras no sujetas a priori-dad, etc. »

El Gobierno de la india sostiene que los actualesprecios de sostenimiento y los que rigen para lacompra" son suficientemente remunerativos para losproductores.

«En la actualidad rigen precios de sostenimientopara el arroz en cáscara, la cebada india, el mijobajra, el maíz, el trigo y el fríjol mungo entre loscereales comestibles, así corno la caria de azúcar,el algodón y el yute entre los cultivos comerciales...En la actualidad, no son tanto los precios de sos-tenimiento corno los de compra los que en realidadinfluyen y actúan corno precios de sostenimiento entodos los Estados. Estos precios, que se basan enestudios detallados sobre el costo de las operacionesde cultivo, se fijan a niveles suficientemente elevados.A juzgar por los diversos informes que se reciben,puede afirmarse con confianza que estos precios deadquisición representan, en realidad, precios razona-bles y remunerativos para los productores.» "

Sin embargo, lo que es incierto a este respectoes la medida en que estos precios legales son ver-daderamente operantes en el plano de la finca. Enla encuesta Pan-India del Crédito Rural (1955) seestimó que el 65 por ciento del total de las ventasde todos los cultivos se realizaba en las aldeas, esdecir, que se eliminaba por lo menos un intercambiodel mercado al por mayor. Los estudios realizadosen 1961/62 en siete zonas arroceras mostraron quela proporción de la cosecha que se vendía en lasaldeas variaba del 70 al 100 por ciento:2' Parece muydudoso el grado en que los precios que rigen enlas ventas que se hacen en estas aldeas pueden sersostenidos efectivamente por las compras que rea-lice de cuando en cuando el gobierno en los mer-cados al por mayor, los cuales suelen estar situadosa una distancia bastante considerable de aquéllas.

El mecanismo de adquisición varía de un Estadoa otro. En Maharashtra, por ejemplo, las comprasconstituyen un monopolio de las cooperativas, muydesarrolladas en este Estado. En Bengala Occiden-tal, el monopolio de las compras está en manos demolineros y comerciantes autorizados que actúan en

El gobierno obliga al productor a desprenderse de una partede sus existencias al precio dc compra, en tanto oue ofrece adqui-rirle todas esas existencias a un precio algo inferior al de soste-nimiento.

" Gobierno de la India, Food scarcity situation in India, NuevaDelhi, diciembre 1966, pág. 18.

" FA°, Implementing n'Ice stabilization policies in Asia and theFar East, Roma, 1963, pág. 27.

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nombre del Gobierno del Estado. En Madrds ac-túan como agentes de compra las cooperativas yciertos comerciantes debidamente autorizados.

Debido a la continuidad de la escasez, no ha sidoaún posible ensayar la aplicación de las recomenda-ciones del Comité sobre Políticas Relativas a losCereales Comestibles en una situación próxima a lascondiciones normales. Análogamente, la Corporaciónde Alimentos de la India, establecida en 1965 paraque se encargara, en lo principal, de adquirir esetipo de cereales, apenas ha podido hasta ahora ini-ciar sus operaciones en escala limitada.

COMPRAS INTERMITENTES A LOS PRODUCTORES

Cuando los gobiernos tienen la intención de hacerlas compras directamente a tos productores; sea conobjeto de estabilizar los precios y de crear incenti-vos o simplemente para mejorar el sistema de distri-bución mercantil, se suelen crear al efecto juntas decomercialización u otras instituciones autónomas. Notodas las juntas de comercialización corresponden aeste tipo. Algunas se preocupan únicamente de lalabor publicitaria y de la investigación de mercados,en tanto que otras tienen principalmente funcionesreguladoras. Aquí se examinan las que actúan pre-ferentemente con objeto de aplicar un sistema deestabilización o sostenimiento de precios y, en es-pecial, las que se encargan de la manipulación delos cereales comestibles destinados al consumo in-terno más bien que de los productos de exportación.Es posible que a tales juntas o instituciones análo-gas se les confiera la facultad de ejercer un mono-polio, aunque es más frecuente que operen en com-petencia con los comerciantes privados. Aunque pue-den adquirir los artículos directamente de los pro-ductores, utilizan en general como agentes de com-pra a las organizaciones cooperativas o a los comer-ciantes autorizados.

Instituciones de este tipo son comunes en Amé-rica Latina y Africa y también hay muchas en Asia.Pueden tomarse como ejemplos las establecidas enCosta Rica, El Salvador y Honduras, ya que ungran volumen de información sobre sus operacio-nes ha publicado la Secretaría del Tratado Generalde Integración Económica Centroamericana (cms).24

Estas instituciones han establecido sus propios cen-tros de compra. En Costa Rica, el Consejo Nacionalde Producción (c;NP) cuenta con 42, lo que consti-tuye una concentración mucho menor que en algu-nos países asiáticos, a pesar de que Costa Rica tienepoca extensión. En El Salvador, el Instituto Regu-

" Sus principales conclusiones se han resumido en FAO, Crea-ción y funcionamiento de las juntas de mercadeo agrícola, por J.C.Abbott y H.C. Creupelandt, FAO: Guía de Mercadeo N' 5, Roma,1966, págs. 86-130.

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lador de Abastecimientos (IRA), « que mantenía agen-cias en las distintas áreas de producción durantevarios arios, redujo más tarde sus puntos de acopioa dos instalaciones de almacenamiento. Esto se con-sideró posible, sin perjuicio de su política de pre-cios mínimos, debido a su buen sistema de carre-teras, a una eficaz difusión de la información sobrelos precios y al desarrollo de un tipo de compra-dores con camiones que pagaban a los pequeñosagricultores precios acordes con los establecidos porel Instituto, teniendo en cuenta los gastos de trans-porte, a causa de la creciente competencia entreellos.»2'

Es difícil, sin embargo, evitar la impresión de quelos institutos de América Central, cualesquiera quesean sus objetivos originales, se preocupan más enla actualidad de estabilizar los precios que rigen parael consumidor que los precios al productor. Los pre-cios medios recibidos por el maíz entregado a loscomerciantes particulares en El Salvador durante elperíodo de la recolección fueron, en realidad, infe-riores en 37 por ciento al precio de sostenimiento.En Costa Rica, los precios que recibieron los agri-cultores de los comerciantes particulares también fue-ron inferiores en un margen de 11 a 20 por cientoal nivel de sustentación.

Esta impresión se ve confirmada por el hecho deque en el período 1955/56-1959/60 las compras decereales efectuadas en el mercado interno con finesde sustentación representaron un porcentaje relati-vamente pequeño del total de las adquisiciones delos institutos, la mayor parte de las cuales consis-tió en cereal importado (Cuadro 111-2). La cifra co-rrespondiente a El Salvador no hubiera llegado al3 por ciento si se hubiera omitido el dato referenteal último ario. En ese ario, sin embargo, se compra-ron más de 24.000 toneladas de maíz, contra 264el ario precedente y un promedio de 3.600 en loscuatro años anteriores. Debido a la falta de pro-nósticos de producción, tuvieron que importarsegrandes cantidades de maíz en 1959/60 y fue nece-sario hacer cuantiosas compras en el país para man-tener el nivel de sustentación.

Este caso bastante extremo sugiere una conside-ración más general. El establecimiento de una redde centros rurales de compra en las zonas produc-toras, con el personal correspondiente, constituye,por fuerza, una actividad bastante costosa. ¿Seríaposible que un proyecto de este tipo resultase eco-nómico en el caso de que limite sus operaciones decompra a los años en que los precios desciendanpor debajo del mínimo garantizado y, aun en esosaños, a las épocas de la recolección? En esas con-diciones ¡,cabe esperar que una junta de comercia-lización o un instituto de estabilización, o incluso

" Op. cit. nota 24, pág. 96.

109

CUADRO 111-2. - COMPRAS PARA ESTABILIZACIóN EN RELACIÓNCON EL TOTAL COMERCIALIZADO POR LOS INSTITUTOS DE ESTATII-

LIZACIóN, COSTA RICA, EL SALVADOR Y HONDURAS,1955/56-1959/60

FUENTE: EAO, Creación y funcionamiento de las lamas de mercadeo agrícola, por J.C. Abbott y H.C. Creupelandt, FAO, Guía deMercadeo NO S. Roma, 1966, pág. 101.

una verdadera agencia gubernamental, compita commlos comerciantes particulares?

Se presentan, sin embargo, las alternativas siguien-tes: o abandonar toda tentativa de establecer preciosde sostenimiento en el plano de la finca (medidaque tal vez reduzca apreciablemente el efecto sobrelos incentivos de producción) o intervenir debida-mente en las operaciones de comercialización y dis-tribución, comprando regularmente (directamente opor intermedio de agentes autorizados) aun en el casoen que los precios superen el mínimo garantizadoy posiblemente proporcionando al mismo tiempo alos agricultores otros servicios correlativos.

Esta última alternativa se ha adoptado en Co-lombia, México y en muchos países africanos, peroes probable que se desarrolle en forma más com-pleta en ciertos países asiáticos. Aunque el sistemadel Japón es el más antiguo y desarrollado, tambiénse han adoptado métodos similares en algunos otrospaíses como Birmania, Ceilán, China (Taiwán) y laRepública de Corea, si bien algunos de ellos pre-sentan ciertas debilidades peculiares. Las caracterís-ticas salientes de estos programas se examinan acontinuación.

COMPRAS REGULARES A LOS PRODUCTORES CUANDO LOS

SUBSIDIOS A LOS PRECIOS SON ELEVADOS

Desde hace casi 15 arios ha vellido funcionandoen Ceilán un programa de comercialización agrícolacon un precio garantizado para el arroz en cáscara.Aunque se paga un precio garantizado tanto parael arroz en cáscara como para otros 18 productos,las compras de este arroz siguen constituyendo laactividad principal.

Los precios ofrecidos son atrayentes.2" El arroz

"Sin embargo, desde principios dc 1967, una reducción de laración de arroz ha modificado completamente la situación. Losprecios del mercado libre han subido bastante por encima delgarantizado y las compras efectuadas de acuerdo con este últimose han reducido bruscamente. El presente análisis se basa en elsistema que regía hasta 1966, ya que aún es demasiado prontopara evaluar los efectos de los últimos cambios.

Arroz Maíz

Porcentaje del totalcomercializado

Costa Rica (cNp) 20,0 16,0

El Salvador (IRA) 20,8

Honduras (IIANATOM) 3,4 1,5

Page 118: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

en cáscara se compra a 12 rupias ceilanesas porb6shel, precio que se ha mantenido desde 1954.

Aunque entonces representaba aproximadamente elcosto c.i.f. del arroz importado, hoy equivale casial doble del precio al que puede importarse dichoartículo. También los precios garantizados para losdemás productos son apreciablemente superioresa los que rigen corrientemente en el mercadomundial.

La compra de cereales a los agricultores se verificapor medio de las cooperativas, las cuales actúancomo agentes del gobierno a base de una comi-sión. Estas conservan el arroz en su poder hastaque el producto se traslada a los almacenes del go-bierno o al de la Unión Central de Cooperativas,desde los cuales se distribuye a los molinos. El arrozelaborado se transporta al Departamento del Comi-sionado de Alimentos para su distribución a losconsumidores, junto con el arroz importado, deacuerdo con un plan de racionamiento a preciossubvencionados, que equivalían hasta una época muyreciente a la mitad, poco más o menos, del costode las importaciones.

Las compras efectuadas con arreglo al plan deprecios garantizados han venido incrementándosecontinuamente y en 1964 (último año para el cualse dispone de cifras) ascendían aproximadamente al59 por ciento del total de la producción de arrozpalay. Se estima que un 30 por ciento quedaba enpoder de los agricultores para su consumo y parasemilla y el resto se vendía a los comerciantes, porlo general a un precio inferior al garantizado. Al-gunos agricultores, para atender a sus deudas, ven-den por adelantado su cosecha a los prestamistas.Muchos de los que desean venderla al precio garan-tizado no están en condiciones de hacerlo por dife-rentes razones, entre ellas por no ser accesibles loscentros de compra, el mal estado de las carreterasen las áreas de producción más remotas, la faltade crédito mercantil que les permita rebasar el di-fícil período de la cosecha y la insuficiencia de losservicios de almacenamiento y molturación para ma-nipular rápidamente el arroz en cáscara.

Entre las medidas destinadas a superar estas difi-cultades figura un nuevo plan de crédito de comer-cialización, que se ha introducido con notable éxito.En los últimos cinco años la capacidad de almace-namiento y molturación se ha duplicado. Tambiénse han adoptado medidas administrativas para re-ducir la corrupción y las demoras que anteriormenteconstituían un obstáculo para la eficacia del plan.

Sin embargo, este plan de precios garantizados noha tenido éxito similar al tratarse de otros productos,debido en parte a que los precios que han regidopara éstos eran menos atrayentes en relación conlos del arroz. En un esfuerzo para acrecentar suproducción, el gobierno elevó en 1964 los precios

110

garantizados, pero hasta ahora tal medida ha te-nido sólo efectos limitados.

No se han hecho estudios detallados acerca delos efectos económicos del plan de precios garanti-zados. No obstante, en el decenio de 1950-54 a1960-64, la producción de arroz aumentó 86 porciento; el incremento del 40 por ciento en la super-ficie de los arrozales fue el mas elevado en el LejanoOriente, mientras que el del 33 por ciento en el ren-dimiento por hectárea fue sobrepasado solamente porChina (Taiwán), a pesar de la gran utilización denuevas tierras (no todas, desde luego, de máximafertilidad)." Este incremento de la producción se hatraducido ciertamente en un cuantioso ahorro delas divisas asignadas a las importaciones de arroz.

Lo que no está claro es si no se hubiera podidolograr un incremento comparable aplicando un precioinferior de sustentación y qué parte del incrementose debió a los incentivos que se ofrecían paralela-mente, entre ellos la reducción de rentas, el incre-mento del crédito (a pesar de ello, aún inadecuado)y la concesión de subsidios para la adquisición defertilizantes. Esta última es, sin embargo, una cues-tión un tanto académica, ya que cada vez se vareconociendo con mayor amplitud que el efecto deestas medidas conjuntas es mayor que la suma delos efectos de cada una de ellas aplicada indepen-dientemente.

El plan ha tenido éxito en lo que concierne alobjetivo social de elevar los ingresos agrícolas. Hacontribuido a que los agricultores que primordial-mente se dedicaban a los cultivos de subsistenciahayan adquirido una visión comercial, puesto queel arroz que producen en la actualidad se destinaprincipalmente a la venta, no sólo por la existenciade un precio garantizado sino porque ellos mismospueden adquirir, como ración, arroz subvencionadoa un precio bastante inferior al que han recibido enla venta de su propia producción.

A pesar de ello, las muchas ventajas que ofreceel programa se han adquirido a un costo bastanteelevado. Conjuntamente con la concesión de un sub-sidio bastante más amplio para el consumidor, hacreado apreciables problemas financieros para elpaís." Estos problemas son difíciles de evaluar de-bido a la influencia mutua de los factores presu-puestarios y de cambio exterior. Asumen, además,un aspecto político, porque se ha demostrado quees extremadamente difícil para el gobierno reducirprogramas que son tan populares entre los votan-tes rurales y urbanos. Por ejemplo, cuando a prin-cipios de 1967 la ración de arroz se redujo a la mi-

" FAO, El estado mundial de la agricultura y la alimentación 1966.Roma, 1966, pág. 163.

" El subsidio al productor de arroz en 1964 puede calcularseen el equivalente de 31 millones de dólares E.U.A., aproximada-mente, y el del subsidio al consumidor en el equivalente de 56millones de dólares (se han convertido las rupias ceilanesas a ra-zón de 4,788 por un dólar E.U.A.).

Page 119: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

tad, se decidió entregarla gratuitamente a todos, conexcepción de los consumidores más ricos.

Parece que algunas de las ventajas potenciales queofrece el plan aún no se han utilizado en su totali-dad. En particular, el alto precio de sostenimiento,del cual se aprovechan casi todos los agricultores,permitiría el funcionamiento de un sistema liberalde crédito agrícola con la garantía de las cosechas.Poco era lo que se había hecho en este sentido hasta1964. Se ha propuesto que las compras que se hagancon arreglo al plan deben limitarse a los miembrosde las cooperativas, medida que, en realidad, haríaobligatoria la afiliación, y que el pago de las ac-ciones o el reembolso de los préstamos se efectúeen el momento en que el agricultor vende su arroza la cooperativa. Esta medida representaría un pasomás hacia la creación de cooperativas de fines múl-tiples, análogas a las establecidas en el Japón, quees el objetivo del gobierno. Hasta ahora, sin em-bargo, no parece que las cooperativas tengan accesoa un crédito adecuado para financiar las comprascon arreglo al plan, además de que (las dos cosasestán tal vez vinculadas) los gobiernos demuestranaún cierta resistencia a obligar el reembolso de lospréstamos.

COMPRAS REGULARES A LOS PRODUCTORES COMBINADASCON EL CRilDITO PARA EL MERCADEO

Desde hace mucho tiempo se ha establecido unestrecho vínculo entre el mercadeo y el crédito den-tro del sistema de estabilización de precios que seaplica en la República de Corea. Tal sistema presentavarias características de gran interés, a pesar de quesu alcance sea menos amplio que el que se aplica enCeilán. Tiene tres aspectos principales:

El gobierno adquiere cereales al precio fijo decompra, que recomienda cada año el Comité deRevisión de Precios Agrícolas y que aprueba laAsamblea Nacional. Aunque antiguamente el pre-cio se basaba en una estimación del costo deproducción, desde 1964 se ha tomado como baseun sistema de paridad en el que se tiene en cuentalos precios pagados por los agricultores.Para que los agricultores puedan disponer de di-nero efectivo para sus necesidades antes de lacosecha, el gobierno les hace pagos anticipados,a condición de que le entreguen el arroz al preciofijado.

Se está aplicando un sistema de préstamos conprenda de arroz, a fin de proteger a los agricul-tores contra los fuertes descensos que experimen-tan los precios después de la recolección. Losagricultores pueden obtener un préstamo deposi-tando el arroz en un almacén, como garantía,

111

GRAFICA FLUCTUACIONES ESTACIONALES DE LOS PRECIOSDEL ARROZ EN LA REPÚBLICA DE COREA ANTES Y DESPUES DELESTABLECIMIENTO DEL PROGRAMA DE PRESTAMOS CON PRENDA

DEL ARROZ

Porcentaje

130

120

110

100

90

80

II

Promedio de 1958-61

o

o o

Promedio de un período de6 arios antes del Programade préstamos con prendo dearroz

o

45

o

A

FUENTE: Bank of Republic of Korea, Report 017 a case study ofthe Rice Lien Loan and Government Purchase Program in Korea.Octubre de 1962.

durante un período de tres meses después de lacosecha. Al expirar el período del préstamo, losagricultores pueden optar entre reembolsar capi-tal e intereses y retirar sus productos, o bienvenderlos al gobierno al precio fijo de compra.De la aplicación de este sistema se encarga laFederación Nacional de Cooperativas Agrícolas,que actúa en nombre del gobierno.

Los objetivos expuestos en cada una de estas tressecciones son bastante modestos en relación con laproducción nacional. Además, parece que no siem-pre se logran realizar. Sin embargo, aunque el por-centaje de la cosecha negociada a través de estoscanales es bastante pequeño, se afirma que el efectode este sistema en el mantenimiento de los nivelesde los precios agrícolas y, en particular, en la reduc-ción de la oscilación estacional ha sido considerable(Gráfica 111-3).

COMPRAS REGULARES A LOS PRODUCTORES A BAJOSPRECIOS DE SUSTENTACIÓN

La Junta de Comercialización Agrícola de Birma-nia se estableció poco después de que el país lograrasu independencia. Su principal objetivo fue enton-ces, y lo sigue siendo ahora, movilizar las utilidadesprocedentes de las exportaciones agrícolas, princi-palmente las del arroz, en beneficio del erario y deldesarrollo económico. La Junta ha sido objeto deseveras críticas y se ha reorganizado varias veces.Sin embargo, una apreciable alícuota del presupuestogubernamental ha procedido siempre de esta fuente.La Junta compra el arroz a los productores, directao indirectamente, a un bajo precio y lo exporta prin-cipalmente mediante ventas de gobierno a gobier-

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no. '9 En fecha más reciente se ha pedido a la Juntaque se encargue de la distribución del arroz dentrodel país, y ha prestado también mayor atención alos beneficios que deben recibir los productores.

En 1964 se establecieron en todo el país 1.350centros de compra, en los cuales la referida Juntaadquiere el producto directamente de los agriculto-res a precios que oscilan ligeramente según la clasede arroz y la estación del afío.'0 Además de las ex-portaciones, este arroz se vende al por menor enel mercado interno por conducto de las «tiendasPopulares » establecidas en diversas localidades delpaís.

A pesar del mayor número de depósitos de quedispone ahora la Junta de Comercialización, sedice que muchos productores no tienen aún accesoa ellos cuando pueden vender su arroz. Tambiénse observa cierto descontento por el bajo nivel delos precios: parece que el precio subvencionado esel más bajo del mundo y (en su equivalente en dó-lares) representa tan sólo una cuarta parte del pre-cio de sustentación aplicada en Ceilán, que se con-sidera elevado.31

El restablecimiento de la producción arrocera deBirmania, después de la grave desorganización su-frida durante la guerra y la posguerra, ha sido lento,cosa que quizás no debe sorprender si se tienen encuenta los bajos precios que han regido para losproductores, el endeudamiento de éstos y la faltade crédito.

CONSIDERACIONES GENERALES

Este examen sucinto de los métodos que se hanadoptado en algunos países en desarrollo para esta-bilizar los precios agrícolas es, por fuerza, extrema-damente incompleto.32 En los países africanos, porejemplo, hay muchos tipos de juntas de comercia-lización que se ocupan de los productos exportableso del abastecimiento interno y, ocasionalmente, deambas actividades. En 1962 estaban funcionando enlos antiguos territorios franceses de Africa unas 25caisses íle stabilisation para los productos de expor-tación. En casi todos los antiguos territorios britá-nicos los precios al productor, en el caso de losprincipales productos de exportación, han estado

" En 1963 Sc estableció un nuevo organismo de ventas paraatender a los compradores particulares, y a partir de entoncesla Junta de Comercialización Agrícola ha exportado los produc-tos únicamente mediante ventas de gobierno a gobierno." FAO, Políticas arroceras nacionales 1966, Roma, 1966, pág. 4." FAO, El estado mundial de la agricultura y la alimentación 1966,Roma, 1966, pág. 210.

" Deben mencionarse también los acuerdos para la « explota-ción agrícola por contrata », en virtud de los cuales los produc-tores cuentan con mercados asegurados a precios previamentedeterminados. Este tipo de acuerdo es cada día más frecuente enlos países en desarrollo, especialmente para productos tales comolas frutas y hortalizas Que se destinan a la elaboración, y el ta-baco. Sin embargo, quizá sea conveniente establecer III7L ciertocontrol gubernamental de los precios para proteger a los agricul-tores contra una posible explotación por parte de las empresasde elaboración, Que ejercen virtualmente un monopolio.

112

sujetos a regulación desde hace mucho tiempo pororganizaciones oficiales de comercialización. En Ni-geria, por ejemplo, las juntas de comercializaciónefectúan sus compras, a precios garantizados paratodo el año, por conducto de agentes autorizados(individuos, compañías o cooperativas) a los cualesse les pagan las comisiones corrientes por sus ser-vicios. Los precios se fijan oficialmente para todauna red de puntos de adquisición en todas las zonasde cultivo, teniendo en cuenta el costo del trans-porte hasta los puertos de embarque. Los producto-res que no tienen acceso directo a los puntos ofi-ciales de compra dependen de los servicios de inter-mediarios, pero, por lo general, hay una competen-cia muy activa en este campo. Al actuar medianteagentes sometidos a una supervisión estrecha, lasjuntas tratan de garantizar y estabilizar los preciosal productor y de reducir al mínimo los márgenescomerciales sin establecer una complicada organiza-ción para la compra directa.

A pesar de ser incompletos, y deliberadamentedirigidos primordialmente hacia la estabilización delos precios de los cereales para el consumo interno,los ejemplos escogidos para el examen permiten for-mular algunas conclusiones provisionales. Parece evi-dente que, en las circunstancias que imperan en unpaís en desarrollo, el mantenimiento de un nivelgeneral de precios mediante la regulación de lasimportaciones o las exportaciones es un instrumentodemasiado incierto para hacer efectivo un precio mí-nimo legal en el plano de la finca. La regulación deprecios por medio de las compras que efectúan losgobiernos en los mercados al por mayor hace quela operación de estabilización de precios se apro-xime inds al plano de la finca. Los agricultores consobrantes de producción lo suficientemente ampliospara colocarlos en tales mercados y con los sufi-cientes recursos financieros y posibilidades de alma-cenamiento que les permitan elegir la fecha de venta,no vacilarían en aprovechar la oportunidad de lo-grar, por lo menos, el precio mínimo legal por susproductos. Pero la gran masa de pequeños produc-tores, que por lo general tienen que vender sus artícu-los en los mercados locales o en los propios pre-dios, a veces incluso antes de la cosecha, sólo pue-den, si se les presenta la oportunidad, recibir bene-ficios indirectos y parciales de las compras subven-cionadas en el plano de las operaciones al por mayor.

En los casos en que provenga de agricultores queposeen extensas fincas una proporción tan conside-rable del suministro comercial que permita confiaren ellos para atender de modo adecuado a las ne-cesidades futuras, este sistema ofrece ventajas noto-rias, especialmente cuando los gobiernos carecen derecursos o de personal preparado para establecer unared de centros de compra en los sectores de produc-ción. Tales puestos de adquisición deben, por lo

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menos, estar dotados de cierta capacidad de alma-cenamiento y de los instrumentos necesarios paralas operaciones de clasificación, y de un gerenteadecuadamente preparado a quien puede confiárseleel dinero indispensable para negociar ventas al con-tado contra entrega inmediata. Evidentemente, el es-tablecimiento de tales depósitos en escala adecuadano es una tarea liviana. La realización de comprassólo en los mercados al por mayor requiere recur-sos mucho menores, pugna menos con el sistemacomercial establecido y, al parecer, ofrece una fácilsolución.

Por otra parte, la existencia de un precio subven-cionado tan sólo para las operaciones al por mayorpresenta graves desventajas. Si las compras de sos-tenimiento se limitan a los mercados mayoristas haymenos oportunidades para crear cooperativas activasen las aldeas o asociaciones de agricultores que abar-quen todos los aspectos de la agricultura, es decir,que hayan dado o den nuevo vigor al desarrollorural de algunos países. Cabe indicar, asimismo, quecomo las medidas que restringen las compras sub-vencionadas a los mercados al por mayor limitan,en grado apreciable, la efectividad de la sustenta-ción de precios en favor de los grandes hacendados,esta situación viene a reforzar aún más la posiciónde éstos respecto de los pequeños agricultores y

puede dar lugar a que gradualmente vayan absor-biendo los predios más pequeños. Cualquiera quesea la justificación económica de tal concentración,ésta puede dar lugar a una grave hambre de tierrasy a un descontento social en muchos de los paísesen desarrollo que poseen una densa población ruralen crecimiento.

Parece que sólo en los países en los cuales se haestablecido una red de puestos de compra en laszonas rurales es donde los precios agrícolas subven-cionados resultan realmente operantes y, aún así,únicamente después de un período mayor o menorde actividad. Para que los puestos de compra seanefectivos, la primera condición es que sean de fácilacceso para la gran mayoría de los agricultores. Enalgunos de los países latinoamericanos que poseenbuenos medios de comunicación se ha calculadoaceptable una distancia de 25-30 kilómetros entreel centro de compras y la finca. 3' En los países deAsia y Africa, donde se practica un cultivo másintensivo, se ha comprobado que es necesario quetales puestos estén situados a una distancia muchomenor. En Ceilán, los centros de compra están di-seminados a intervalos de 2,5 a 3,5 km en las prin-cipales zonas arroceras. En el Japón, donde puedeencontrarse el modelo original de tales planes, existeun centro cooperativo de compras en cada aldea,

" FAO. Creación y funcionamiento de las juntas de Inercadeo agrí-cola, op. cit., pdg. 96.

113

el cual posee a menudo una sucursal en los case-ríos vecinos. Esta clase de cooperativas no sólo ac-túan como centros de compra sino que ofrecen todauna serie de servicios a sus afiliados.

Sin embargo, una vez que ya están establecidoslos centros de compra en las zonas rurales, es evi-dentemente antieconómico utilizarlos sólo para efec-tuar adquisiciones esporádicas cuando los preciosdescienden por debajo del nivel de sustentación,dejándolos inactivos gran parte del tiempo. Con unsistema de ese tipo las compras deben hacerse enforma regular y continua. En realidad, el gobiernoo el organismo de estabilización se convierten enparte integrante de la cadena de distribución. Esteprocedimiento, aunque ofrece ventajas, lleva consigociertos peligros. Las operaciones de compra en com-petencia con el comercio privado pueden contribuirmucho a elevar y a estabilizar los precios agrícolasy pueden dar lugar a una reducción de los márgenesde distribución. Por otra parte, a menos que seadministren con eficacia, los centros de compra pue-den ser muy costosos e incluso pueden acrecentarla complejidad y los gastos de la comercialización.

Aspectos financieros

Es frecuente que las medidas de sustentación oestabilización de los precios agrícolas acarreen gas-tos públicos muy cuantiosos. El motivo principalpor el cual los gobiernos de muchos países en desa-rrollo han vacilado en adoptar de lleno esas medi-das ha sido, indudablemente, el temor de sus reper-cusiones financieras. Al examinar esta cuestión, con-viene distinguir entre dos formas de gasto: por unaparte, el gasto inicial de capital en los silos y alma-cenes necesarios, en la creación de depósitos ruralesde compra y dotación del equipo que precisen cuan-do han de estabilizarse los precios al nivel de laexplotación agrícola, locales para oficinas, etc. Porotra parte, los gastos corrientes para sufragar suel-dos, costos de funcionamiento de las instalacionesque se hayan construido, pagos a los cultivadoresy, a menos que la gestión sea acertada, pérdidasincurridas en las operaciones comerciales.

Quizás convenga examinar primero estos últimos,los gastos de funcionamiento y mercadeo. Se da porsupuesto que la estabilización se realiza mediantecompras del Estado destinadas a la formación dereservas amortiguadas de estabilización. El otro mé-todo que puede escogerse, consistente en el pagodirecto de primas compensatorias a los agricultorespor parte del gobierno, cuando los precios descien-den por debajo de un nivel mínimo, rara vez estáal alcance de los recursos financieros de los paísesen desarrollo.

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GASTOS DE FUNCIONAMIENTO

El examen sucinto de la forma en que se hansufrido perdidas al aplicar las medidas de sustenta-ción en el pasado da una idea de los problemasque hay que solucionar para evitarlo. De esas Pér-didas, las más importantes son las que obedecen alas causas siguientes.

Acumulación excesiva de disponibilidades

En el pasado, los gastos mayores a que han dadolugar los planes de estabilización y sustentación deprecios han nacido, indudablemente, de la acumu-lación de grandes reservas de productos, que no po-dían venderse sino a un precio inferior al de com-pra, mds los gastos de almacenamiento, o que notenían salida alguna por las vías comerciales ordi-narias. El ejemplo más destacado lo ofrece, desdeluego, la acumulación masiva de reservas realizadaen virtud del programa de sustentación de preciosagrícolas en los Estados Unidos, caso este en elque los gastos públicos aumentaron todavía más porlas primas de superficie y otros pagos hechos a losagricultores para contener la producción y evitaruna acumulación de reservas aún mayor. Evidente-mente, los gastos de esta clase exceden de las po-sibilidades financieras de la mayor parte de los paí-ses en desarrollo.

Sin embargo, conviene recalcar que tal situaciónsólo puede surgir cuando la producción supera con-siderablemente a la demanda del mercado. La po-sición en que se encuentran la mayoría de los paísesen desarrollo es exactamente la contraria en todolo referente a productos alimenticios para el con-sumo nacional, en particular los alimentos básicoscomo los cereales, donde lo Más frecuente es unacreciente dependencia de los productos importados.Sería posible tener temporalmente un exceso de pro-ducción para el mercado nacional respecto a un pro-ducto secundario, como el azúcar, pero este exce-dente quedaría nivelado y, por lo general, sobrepa-sado por el aumento de la demanda al cabo de al-&nos años, todo lo más.

En los países en desarrollo, el riesgo más gravede pérdida suele proceder de la acumulación de exis-tencias, en el caso de los productos destinados a laexportación si, por ejemplo, se comprasen suminis-tros para formar reservas, o se retuviesen con estefin, en una época en que estuviesen bajando losprecios en los mercados internacionales. El ejemploclásico de este caso es la acumulación de disponi-bilidades de café en el Brasil con anterioridad de lasegunda guerra mundial. En general, para estabili-zar los precios de los productos de exportación espreciso que, de una u otra forma, se suscriba unconvenio internacional, pero es éste un tema que sehalla fuera del ámbito del presente estudio.

114

Lo que hay que destacar ahora es que, por loque se refiere al mercado nacional, donde los go-biernos pueden influir sobre el nivel de precios, elriesgo de las pérdidas por acumulación de existen-cias excesivas parece ser bastante pequeño, en lagran mayoría de los países en desarrollo. Sin em-bargo es esencial, desde luego, que el organismo deestabilización cuente con fondos suficientes para com-prar una cosecha abundante al precio de sustenta-ción; de ordinario debe ser posible recuperar estosfondos cuando se comercialicen las existencias per-tenecientes a la reserva amortiguadora.

Pérdidas sufridas en el almacenamiento

Aun en los casos en que el nivel de existenciassea normal en relación con las necesidades del con-sumo, se sufren a veces grandes pérdidas a causade los daños ocasionados por insectos o roedoreso de menoscabos de otra naturaleza. Este peligro,que, evidentemente, es mucho mayor en los climascálidos, sólo puede evitarse mediante la instalaciónde almacenes apropiados, una administración eficazpara que las existencias se « volteen » con regulari-dad y, cuando sea necesario, la adopción de medi-das para una fumigación periódica.

Malversación y corrupción

Se dice con frecuencia que la falta de honradezconstituye un peligro real en algunos países. Abun-dan las noticias, si bien dada la naturaleza de lamateria rara vez pueden ser corroboradas, de robosen los almacenes del Estado, de ventas a bajo pre-cio de productos en perfecto estado como si fuerande calidad inferior, de malversación de fondos deexplotación, etc. Se trata de un problema de admi-nistración, que se extiende también a muchos otrossectores, pero que puede agravarse si los sueldosque se pagan no son proporcionados a las funcio-nes encomendadas al personal afectado.

Establecimiento de un nivel de precios demasiado alto

El intento de estabilizar los precios a un niveldemasiado alto, como consecuencia de presiones po-líticas, o de las ejercidas por algún sector determi-nado, quizá sea la causa más importante de las pér-didas sufridas en los países en desarrollo, especial-mente cuando se combina con el establecimiento deun tope a los precios de consumo o con subsidiosen favor de los consumidores.

A este respecto cabe hacer referencia a la distin-ción trazada anteriormente entre los precios de sus-tentación utilizados en muchos países desarrolladoscomo medio para elevar los ingresos agrícolas y laestabilización de precios, lilas apropiada a las con-diciones de los países en desarrollo, que tiende tan

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sólo a reducir al mínimo las fluctuaciones de precioy a devolver a los productores una parte tan grandedel precio de consumo como sea compatible con loscostos inevitables de mercadeo y distribución. Si seestablecen los precios al productor sobre esta -últimabase y si la situación general de la oferta no se in-terpreta erróneamente (de modo que, por ejemplo,se reduzcan las importaciones cuando la cosecha na-cional sea abundante y a la inversa), no hay razónalguna para que las operaciones mercantiles ocasio-nen perdidas. Por el contrario, una administraciónmoderadamente eficaz debe obtener, puesto que losprecios de consumo son siempre más altos que elprecio al productor, un margen suficiente para cu-brir todos los gastos de funcionamiento.

Al mismo tiempo tiene suma importancia, eviden-temente, evitar el constante peligro de los procedi-mientos demasiado complicados y de un personalexcesivo, que aumentan innecesariamente los costosy que sólo pueden sufragarse ampliando el margenexistente entre los precios al productor y al consu-midor. Es más, el objetivo primordial de la estabi-lización de los precios agrícolas consiste en hacerexactamente lo contrario, aumentando el incentivodel productor para ampliar su producción mediantela concesión de una proporción mayor del preciode consumo y, sobre todo, proporcionándole un pre-cio estable.

COSTOS DE CAPITAL

Se ha indicado anteriormente que las pérdidas defuncionamiento ocasionadas por las medidas de es-tabilización de precios pueden evitarse en gran parte,o por completo, impidiendo la acumulación excesivade reservas y reduciendo las pérdidas de almacena-miento, así corno estabilizando los precios a un nivelapropiado, todo lo cual exige eficacia y honradez porparte de la administración. Vamos a ocuparnos ahoradel costo de capital de las instalaciones necesarias,principalmente silos, almacenes y depósitos de compra.

Si la estabilización se encauza principalmente ha-cia los precios de consumo, y no se pone nunca enpráctica por debajo del nivel de los mercados al pormayor, sólo hace falta tener en cuenta la capaci-dad de almacenamiento que haya en los puertos yen los alrededores de los grandes centros de consu-mo. En la mayoría de los países existen ya instala-ciones de almacenamiento de propiedad privada enlos lugares citados y el gobierno o el organismo deestabilización puede alquilar una parte de ellos, es-pecialmente si dicho organismo se hace cargo de laparte principal de las operaciones de mercadeo ydistribución. Sin embargo, dado el rápido crecimientode la población y la necesidad de retener existenciasen mayor cantidad que hasta ahora, para lograr unaestabilización eficaz de precios, será preciso, por lo

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común, aumentar la capacidad actual de almacena-miento mediante nuevas construcciones. Es necesarioponer gran cuidado en el emplazamiento de losnuevos silos o almacenes, pero poco puede decirse,con carácter general, en cuanto al costo que estasobras exigen, ya que ello dependerá de la nuevacapacidad de almacenamiento que se precise y delos costos de la construcción en el país de que setrate.

No obstante, como ya se ha indicado, una esta-bilización eficaz de precios al nivel de la explota-ción agrícola y, por tanto, la eficacia plena de unapolítica de incentivos a la producción, rara vez selograrán si los agricultores más pequeños de lasprincipales zonas de producción no disfrutan de fá-cil acceso a los lugares de compra donde puedancontar con recibir el precio oficial por sus productos.Esto último constituye un problema de mayor com-plejidad aún, al que se ha intentado darle más deuna solución.

Así por ejemplo, como se ha dicho anteriormente,en varios países africanos se han concedido licen-cias a los comerciantes mayoristas para que actua-ran en calidad de agentes de compra de la Junta deMercadeo, o de algún otro organismo de estabiliza-ción. Estos agentes están obligados a colocar anun-cios en sus locales, dando a conocer los preciosoficiales de compra, así como a llevar registros detodas las transacciones que realicen. Aunque el fi-nanciamiento de estos agentes de compra ha plan-teado algunos problemas, éstos no han resultadoinsolubles. Siempre que pueda contarse con la hon-radez de estos agentes y se establezca una inspec-ción apropiada, éste parece ser el sistema más sen-cillo, que exige un mínimo de gastos de capital alEstado, ya que tales agentes, de ordinario, podránservirse de sus propias instalaciones y capacidad dealmacenamiento.

En otros países, entre ellos Ceilán, China (Tai-wán) y Japón, se han nombrado agentes de compraa las cooperativas o asociaciones nacionales de agri-cultores, que comúnmente trabajan a comisión. Porrazones que se examinan con mayor detenimientomás adelante, este método ha resultado en generalel más satisfactorio, a la larga. No obstante, es po-sible que necesite con frecuencia de la asistencia fi-nanciera oficial, para construir o agrandar almacenesy otros locales.

Finalmente, como tercera alternativa, el propio or-ganismo de estabilización establece toda una red dedepósitos rurales de compra, dotados de almacenesy de servicios de clasificación, como en Colombiay en algunos países de Centroamérica, en cuyo casotodo el costo de capital de la construcción recae enel gobierno o en el organismo de estabilización.

En todo momento se ha venido insistiendo en laimportancia que tiene el fácil acceso de los agricul-

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tores a los centros oficiales de compra; esto exigeque se forme toda una red de numerosos depósitosde compra, lo cual es caro y puede no ser factible,al menos en las primeras fases de ejecución de unproyecto de estabilización de precios. Sin embargo,puede obtenerse casi el mismo resultado si a loscentros de compra, diseminados a mayores distan-cias, se les dota de camiones que visiten los pueblosde las inmediaciones, ateniéndose a un calendarioanunciado previamente, con objeto de comprar losproductos de los agricultores locales. Esta solución,aplicable tanto a las cooperativas como a los depó-sitos administrados directamente por el organismode estabilización, exige que los camiones sean pro-vistos de higrómetros y de otro equipo sencillo parala clasificación del producto, y que los encargadosdel vehículo sean personas honestas, capaces de asu-mir toda esa responsabilidad.

VOLUMEN DE LAS RESERVAS DE ESTABILIZACIÓN

En una exposición breve sólo nos es posible in-dicar algunos de los elementos que deben ser teni-dos en cuenta para calcular el costo de capital delas instalaciones necesarias para una estabilizacióneficaz de precios. Naturalmente, los cálculos debenhacerse en el país mismo, tomando por base lascondiciones y necesidades locales. No obstante, elvolumen de las existencias que hace falta acumularpara la estabilización del precio constituye un fac-tor importante.

Se trata de una cuestión sobre la que se ha escritoy teorizado mucho, si bien, en definitiva, sólo puederesolverse a la luz de la experiencia práctica. Comoquiera que sea, en primer lugar, los gobiernos olos organismos oficiales de estabilización han de haceralgún cálculo provisional sobre la magnitud de lasexistencias que se vean obligados a retener, auncuando esa primera estimación haya de ser modifi-cada según se vaya adquiriendo mis experiencia acer-ca de las operaciones reales.

Entre los factores que hay que tener presentespara llegar a un cálculo provisional se cuentan laautarquía económica conseguida por el país respectoal producto en cuestión, la medida en que el co-mercio privado y el organismo de estabilización sehayan hecho cargo respectivamente de la distribu-ción, y la longitud de la « cadena » de circulación,incluido el tiempo necesario para reponer las exis-tencias con importaciones y los medios de transportecon que cuente el país. Cualquiera estimación deesta clase ha de basarse sobre todo, inevitablemente,en la evaluación de los datos necesarios.

Al estimar con cuántas semanas de suministrosnecesita contar un país en desarrollo, haría faltatener presentes tan sólo las cantidades canalizadasa través de los mercados, prescindiendo del consumo

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de sus propios alimentos por parte de los producto-res y de los abastecimientos locales. En un país quesea autosuficiente en gran parte, quizás haya posi-bilidad de operar con un volumen de existenciasbastante inferior en el período que precede a la re-colección. Por el contrario, habrá que prever unaacumulación mucho mayor de reservas después dela recolección, ya queden en poder del organismode estabilización mismo o de los comerciantes par-ticulares. Hoy día poseen ya alguna experiencia sobreesta cuestión los países en desarrollo. En la India,por ejemplo, el Comité de Política de Cereales Co-mestibles ha propuesto que en los próximos tres ocuatro arios, se forme una reserva de estabilizaciónno inferior a los 4 millones de toneladas de cereales(frente a un total anual de disponibilidad, incluidala producción de autoconsumo, de 80-85 millonesde toneladas en los últimos arios)." Se cree que estamedida permitiría nivelar las fluctuaciones que expe-rimentan las disponibilidades y los precios de unou otro ario. La nivelación de esas fluctuaciones enun mismo año que, como ya se ha indicado, aumen-taría mucho el incentivo para los productores, exi-giría una cantidad mucho más pequeña de reserva.En la preparación de los proyectos de asistencia delPrograma Mundial de Alimentos se estimaron nece-sarias 9.000 toneladas de maíz (frente a un total anualde unas 220.000 toneladas de suministro, incluidatambién la producción de autoconsumo) para dotarde capital inicial de explotación a una reserva deestabilización que disminuyera las fluctuaciones esta-cionales de precios en Dahomey; en Etiopía, se juz-garon necesarias 9.000 toneladas de trigo para cons-tituir una reserva inicial de estabilización que poseyerauna magnitud suficiente para influir en el mercado,especialmente en Addis Abeba y distritos circundantes,donde ocho molinos exigen normalmente 40.000 to-neladas de trigo al ario."' No obstante, es todavíademasiado pronto para juzgar hasta qué punto estánbien fundados estos cálculos de las necesidades dereservas.

Asociaciones de agricultores

Como se ha hecho notar anteriormente, hay mu-chas razones en favor de la utilización de las coope-rativas o asociaciones de agricultores en calidad deagentes locales del gobierno o del organismo de es-tabilización para la compra de los productos, quetrabajen a comisión, como se hace en Ceilán, China(Taiwán) y Japón. Esta solución da a los agriculto-

Gobierno de la India, Report of the Foodgrains Policy Coa-mittee 1966, Nueva Delhi, 1966, pág. 35

" Programa Mundial de Alimentos; Repercusiones de los pro-yectos de estabilizackM de precios; informe del Director Ejecutivo,Comité Intergubernamental, Noveno periodo de sesiones. Roma,abril de 1966.

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res la posibilidad de participar en la operación, yles permite exponer sus dificultades y hacer sugeren-cias. Además, refuerza en gran medida a esas asocia-ciones, dándoles una función permanente y fuentede ingresos, sin los cuales, y sin el apoyo oficial,les sería difícil sobrevivir frente a la competenciade los comerciantes particulares. Es posible que estascooperativas respaldadas y patrocinadas por el go-bierno no se ajusten a los principios clásicos delcooperativismo en los países desarrollados, pero pue-den convertirse en agentes mas eficaces del desa-rrollo rural.

Sin embargo, para que estas asociaciones puedancompetir victoriosamente con los comerciantes pri-vados deben hallarse libres de las complicadas for-malidades a que mas de una vez las han sometidolos gobiernos. Además, deben tener a su disposiciónmedios financieros suficientes para poder pagar elproducto cuando el agricultor lo ofrezca. Este sueleser un motivo corriente de lamentación en los paísesen desarrollo: los agricultores que han traído susproductos al centro de compra tienen que volver allevárselo o venderlo a un comerciante, porqueel depósito de compra no tiene dinero para pa-garles.

A primera vista parece tratarse de un problemaque, queriendo, podrían resolver los gobiernos sindemasiada dificultad. La concesión de crédito parala compra de una nueva cosecha no tiene, en si

misma, carácter inflacionista. Los comerciantes pri-vados compran comúnmente en la época de la re-colección con ayuda del crédito bancario. No parecehaber razón para que las cooperativas, con la ga-rantía oficial, no puedan obtener créditos, o no pue-dan facilitárselos directamente los bancos estataleso cooperativos. De hecho, éste es el sistema utili-zado en el Japón, donde el Banco del Japón con-cede crédito al Apex Cooperative Bank, que a suvez lo pone a disposición de las cooperativas localesy de prefectura. Sin embargo, la disponibilidad delcrédito no debe abarcar tan sólo la compra de lascosechas en la época de la recolección: para com-petir eficazmente con los comerciantes privados, lascooperativas deben hallarse en condiciones de haceradelantos antes de la recolección, con la garantíade la cosecha para atender a gastos de la produc-ción, o incluso los gastos esenciales de la vida or-dinaria de la familia antes de aquélla. También eséste el sistema utilizado en el Japón, donde cadaagricultor tiene una cuenta en la cooperativa localde finalidad múltiple, de la que retira las sumasnecesarias para los gastos que haya de hacer antesde la recolección, reponiéndolas con el producto delas entregas que haga para la venta. El mismo sis-tema se sigue en China (Taiwán) y se está adoptandoactualmente en Ceilán y en la República de Corea.Como ya se ha dicho insistentemente, la clave de

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un crédito agrícola eficaz consiste en articularlo con.el mercadeo.

Los comerciantes particulares se encuentran tam-bién en situación de proporcionar al agricultor losmedios de producción y los bienes de consumo queprecise, ya sea a crédito o mediante pago en efec-tivo. Esta función debería quedar también incluidaentre los servicios que proporciona una eficaz coope-ración agrícola local. En el Japón, por ejemplo, lascooperativas realizan unas tres cuartas partes de lasventas totales de fertilizante; menos éxito en cambiohan tenido las ventas de bienes de consumo efectua-das por ese conducto.

El ejemplo del Japón se ha invocado ya variasveces; bien es verdad que está lejos de ser un paísen desarrollo, pero sus cooperativas rurales, cuyoéxito es sorprendente, se crearon en una época enla que el Japón estaba mucho menos avanzado eco-nómicamente que ahora y, además, las diminutasfincas rurales que posee semejan al tipo de explo-tación agrícola que se encuentra en muchos paísesen desarrollo. Es más, los predios japoneses se cuen-tan entre los más pequeños del mundo, y ofrecenclara prueba de la posibilidad de obtener en explo-taciones pequeñas un alto nivel de productividad porhectárea y, hasta cierto punto, por hombre.

Las cooperativas japonesas de agricultores hanevolucionado gradualmente en el curso de variosdecenios. u Estas cooperativas poseen muchas carac-terísticas que parecen adaptarse bien a las necesi-dades de los países en desarrollo, pero no podrían,naturalmente, ser trasplantadas sin introducir previa-mente algunos cambios. Cada país debe crear eltipo de organización que se adapte a sus condicio-nes propias. Corno quiera que sea, los japoneses ofre-cen hasta la fecha el mejor ejemplo de la coopera-tiva u organización agricultora de finalidad múltiplea la que muchos países en desarrollo van tratandode orientar sus pasos, como el medio más apropiadode utilizar plenamente sus limitados recursos de ad-ministración y finanzas. Es probable que en muchospaíses las cooperativas de mercadeo, las juntas demercadeo, las cooperativas de crédito, las coopera-tivas de abastecimiento y otras organizaciones de agri-cultores ya existentes evolucionen progresivamentehacia la estructura de finalidad múltiple; pero éstaconstituye, con frecuencia, .una forma de organiza-ción demasiado compleja para que pueda lograrsede un solo salto.

En este breve examen se han omitido muchas delas dificultades prácticas que es preciso vencer parael establecimiento de organismos de estabilización deprecios en los países en desarrollo. El logro de este

" Véase FAO, Desarrollo de la agricultura en el Japón moderno:La significación del experimento japonés. Estudios de planificaciónagrícola N° 6, Roma, 1966.

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objetivo plantea diversos problemas, a saber: formarun personal eficiente, evitar que la plantilla sea ex-cesiva, obtener un nivel satisfactorio de honradez,resistir las presiones que ejercen los diversos s.:,cto-res y contar con los muchos otros elementos que sonnecesarios para una actuación eficaz; pero estas di-

Factores institucionales

Tenencia de la tierra

La estabilidad de los precios a un nivel pruden-cialmente rentable, lo que lleva consigo también unsistema eficaz de mercadeo, es, en casi todas las cir-cunstancias, el incentivo positivo más importante parael incremento de la producción. Por el contrario,la medida desalentadora que reviste mayor signifi-cación es, en muchos países en desarrollo, la cons-tituida por las formas de tenencia de la tierra quesólo dejan al cultivador una parte de las utilidadesque nacen del aumento de las inversiones o de lamano de obra. El régimen de tenencia posee unamenor universalidad de aplicación que los factoresde precio, ya que en todos los países hay muchosagricultores que poseen sus fincas con sujeción acláusulas y condiciones que no inhiben el desarro-llo, y en muchos países también (entre ellos los másdesarrollados) la gran mayoría de los agricultoresdisfruta de formas satisfactorias de tenencia. Sin em-bargo, en muchos países en desarrollo se explotanaún una gran parte de las tierras con arreglo a con-diciones que no dejan verdadero incentivo para am-pliar la producción destinada al mercado, y que,en consecuencia, condenan a los agricultores que lacultivan a una pobreza al parecer ineludible.

Incluso cuando el Estado garantiza los precios,el agricultor no dedicará fácilmente su capital y sutrabajo al incremento de la producción, si la expe-riencia pasada le ha convencido de que no va a dis-frutar sino en parte, si acaso, cualquier aumento debeneficios. Puede ocurrir entonces que se vea hosti-gado continuamente por un arrendador que recla-ma nuevos pagos elevando, entre otras cosas, larenta de explotaciones bien cultivadas y evidente-mente lucrativas. Muchas formas de aparcería pa-decen una desventaja inherente, la de que el apar-cero aporta prácticamente todo, salvo la tierra, alpaso que el producto se reparte, según una baseconvenida, entre él y el propietario. De este modo,el aparcero sólo recibe, digamos, la mitad del valoradicional que se ha esforzado en producir, y su be-neficio es únicamente la mitad de lo que correspondeal agricultor que pague una renta fija o al propie-

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ficultades no son peculiares de los organismos deestabilización de precios agrícolas sino que surgenen todos los ámbitos y sectores de la economía."'

" Para el examen de muchos problemas prácticos de esta clase.incluidos los CRIC plantean los cálculos de los costos, vbse FAO.Creación y fundamento de las juntas de mercadeo agricnla, op. cit.,1966.

tario que cultiva sus tierras directamente. La mismadesventaja, naturalmente, padece el propietario, quienrecibirá sólo la mitad del beneficio de la inversión,frente al que le rendiría una inversión análoga enuna tierra que cultivase por sí mismò.

La inseguridad de disfrute es otra circunstanciaen la que las condiciones de esa tenencia de la tie-rra pueden inhibir el desarrollo agrícola. Si su te-nencia no se halla protegida eficazmente por la leyni por la costumbre del lugar, no es probable queel agricultor haga las inversiones fijas a plazo medioo largo que son necesarias para el incremento dela producción, ni que tenga el mismo interés enaumentar la fertilidad del suelo que un agricultorcuya tenencia estuviera asegurada. La misma resis-tencia a hacer inversiones a medio o largo plazose hace extensiva también a los agricultores que noposeen una titularidad clara sobre la tierra. Entreéstos han de contarse los muchos agricultores, espe-cialmente en Africa, que cultivan las parcelas queles han correspondido en las tierras comunales depropiedad de la tribu, según el derecho consuetu-dinario; parcelas que, aun cuando proporcionan acada familia la posibilidad de producir lo necesariopara su propia subsistencia frecuentemente ofrecenpoco incentivo, u oportunidad siquiera, para que losindividuos más emprendedores amplíen su produc-ción con destino al mercado. También es frecuenteque estos agricultores, lo mismo que los arrendata-rios propiamente dichos, se vean incapacitados paraobtener crédito de instituciones que, en muchos paí-ses, sólo lo conceden con garantía inmobiliaria.

De carácter algo diferente, pero no menos impor-tantes, son las extremas desigualdades de distribu-ción de la tierra. Su ejemplo típico, como ocurreen muchos países latinoamericanos (aunque en modoalguno circunscrito a esta región), lo constituyen lasgrandes propiedades o latifundios que ocupan, confrecuencia, la tierra de mejor calidad, pero cultivadasólo parcialmente, coexistiendo al lado de minifun-dios y pequeñas explotaciones donde campesinos em-pobrecidos logran penosamente un simple medio desubsistencia en parcelas sometidas a un cultivo in-tenso y, a menudo, totalmente insuficientes para sa-

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tisfacer sus necesidades. La renta suele pagarse enforma de trabajo en la finca del propietario, régimensemifeudal que deja a estos agricultores en una con-dición ligeramente superior a la de los siervos.

Son tres los factores principales que han condu-cido a intensificar grandemente el interés por la re-forma agraria desde la segunda guerra mundial. Elprimero ha sido la tardía apreciación de la natura-leza explosiva de la presión que se ejerce en favorde la reforma agraria, y el reconocimiento del hechode que es más probable preservar la estabilidad so-cial con una ordenada readaptación del régimen detenencia que con una obstinada resistencia a todocambio. El segundo factor, íntimamente relacionadocon el anterior, ha sido la oleada demográfica dela posguerra, y especialmente de la población rural,que significa no sólo que hay mds bocas que ali-mentar y que, en los países en desarrollo, esa ali-mentación debe atenderse en lo posible con los pro-pios recursos para no gastar la escasa disponibilidadde divisas en importaciones de alimentos. Significatambién un enorme incremento de la poblaciónque ha de ganarse la vida en la agricultura, yaque ese rápido incremento natural de la gentedel campo no puede ser absorbido por el empleourbano. Esta circunstancia ha llevado a una subdi-visión ulterior de las explotaciones agrícolas, o aun aumento del número de trabajadores que, sin.

poseer tierra alguna, buscan empleo en la agricul-tura. Estos dos últimos hechos han intensificado, asu vez, la demanda de una reforma agraria, espe-cialmente en los países donde permanecen inexplo-tadas grandes extensiones de tierra de buena cali-dad pertenecientes a los latifundios.

El tercero de esos factores, y el más pertinente ala cuestión de los incentivos para los agricultores,ha sido el de haberse percatado de que, con formasanticuadas de tenencia de la tierra, la produccióntendía a estancarse o, en el mejor de los casos, arezagarse con respecto al incremento necesario paraabastecer a poblaciones mucho mayores, cuyo nivelde vida va aumentando lentamente.

Las formas de tenencia son muchas y complejas.Sería imposible, en el espacio de que disponemos,hacer una reseña ni siquiera sucinta de su naturalezay de sus efectos para motivar la producción. Tampocose intentará examinar qué clase de tenencia de latierra ofrece mayores posibilidades para el desarro-llo agrícola familiar, ocupada por el propietario oen arrendamiento, o una empresa de tipo capita-lista que emplee pocos o muchos trabajadores, oalguna forma de explotación cooperativa o colec-tiva, o alguna combinación de estos sistemas. Elobjetivo que se persigue, mucho mds limitado, esel de indicar el modo en que algunas de esas formasanticuadas de tenencia de la tierra, que perduran enlos países en desarrollo, constituyen una cortapisa

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al desarrollo agrícola, y bosquejar los problemasmás importantes que han planteado y el mayor omenor éxito conseguido por algunos países que hantratado de vencerlas.

No obstante, puede ailadirse que, cuando ha ha-bido un movimiento rural en favor de la reformaagraria, lo que se recababa era siempre la entregade la propiedad de la tierra a su propio cultivador.Las estructuras más complejas, como las granjascooperativas o estatales, las han impuesto siempredesde el poder los gobiernos, pensando que las em-presas mayores son más eficaces, esperando de estemodo la autoridad central intensificar su control dela gestión y la producción del sector agrícola, o porotras razones análogas. En la U.R.S.S., por ejemplo,la primera fase de la reforma agraria fue la distri-bución de tierra entre los cultivadores, obteniéndosecon ello el apoyo de los campesinos a la revolución;más adelante la propiedad individual se vio susti-tuida por las granjas colectivas y estatales. Debidoa esa demanda espontánea de la propiedad, de « latierra para quien la trabaja », a continuación setrata con más detenimiento este tipo de programa,si bien no dejan por ello de ser examinadas tambiénmás a la ligera otras medidas, como las de regula-ción de las rentas.

Anteriormente se ha dicho que la reforma agrariase ocupaba primordialmente de eliminar las causasde desaliento a la producción. En términos genera-les, esta afirmatión es exacta. Pero cuando la reformaagraria da la propiedad de la tierra al arrendatarioo al trabajador que no la posee, se convierte en unode los mayores incentivos, de carácter positivo,que puedan existir. Nada hay que aumente más laproducción para el mercado que el otorgar al cul-tivador la condición de propietario, con la seguridadque ello implica, y garantizarle que será él quienrecoja los frutos de su trabajo.

REGULACIÓN DE LOS ARRENDAMIENTOS

Debido en parte a la fuerte oposición de los te-rratenientes, que constituyen siempre un grupo po-líticamente poderoso, a toda propuesta de subdivi-sión de las grandes propiedades o de concesión alos agricultores de un título a la tierra que cultivan,algunos países han intentado conseguir los benefi-cios de la reforma agraria con un mínimo de pertur-baciones mediante una legislación que fija un topea las rentas y regula de otros modos las relacionesentre propietario y arrendatario.

La reglamentación de los arrendamientos rústicosse ha implantado para preparar una nueva distri-bución de la tierra. La reforma agraria de China(Taiwán), por ejemplo, fue precedida de una regu-lación de los arrendamientos. Además de otros be-neficios, la restricción de la renta puede rebajar

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el precio de la tierra y, por tanto, la indemnizacióna sus propietarios. El control de los arrendamientospuede ser necesario también después de efectuadala nueva distribución de la tierra. Cuando a lospropietarios se les permite conservar algunas de sustierras, hasta un límite determinado, una parte deese residuo puede seguir siendo explotado por arren-datarios. En algunos casos, asimismo, las familiascampesinas que se trasladan a las ciudades ceden enarriendo sus tierras, para servirse de ellas comofuente complementaria de ingresos y refugio en casode necesidad, además de corno un medio de 'mante-nerlas en cultivo.

Las ventajas de la reglamentación de los arrenda-mientos son perceptibles en particular cuando elpropietario, además de suministrar la tierra, contri-buye con crédito o materiales de insumo a las ope-raciones de explotación. Así por ejemplo, las des-ventajas de la aparcería mencionada anteriormentedesaparecerían si el propietario y el cultivador con-tribuyesen a los costos de explotación en la mismaproporción en que participan del producto. Tam-bién se eliminan en gran parte esas desventajas cuan-do se somete la participación del propietario a unmáximo legal de bashels por acres, corno ocurreen la Ley de Arrozales en Ceilán; la aparcería seaproxima entonces a una renta fija.

Sin embargo, el inconveniente que tienen todaslas formas de intervención de la renta o de regula-ción de la tenencia de tierras estriba en que resultamuy difícil aplicarlo en la práctica, especialmentedonde la tierra escasea y la competencia para arren-dar tierras es intensa. Esto ha sucedido, por ejemplo,en Filipinas con la reforma agraria instituida en losprimeros arios del decenio 1950, y en la India durantela primera fase de la reforma agraria, que empezóaproximadamente al mismo tiempo.

En Ceilán, con la Ley de Arrozales de 1958 (quehizo hereditaria la tenencia de los arrozales y fijóuna renta máxima equivalente al 25 por ciento" dela producción) se intentó evitar esta evasión crean-do juntas locales de cultivo, formadas por agricul-tores, para encargarse de su cumplimiento. Sin em-bargo, ni la intervención de la renta ni las salva-guardias contra el desahucio de los arrendatariosparecen haber obtenido una vigencia satisfactoria.

Otros problemas que plantea la aplicación de lalegislación de arrendamientos son « la falta de re-gistros fidedignos de los derechos de arriendo y... el hecho ... de que los arrendatarios temen alos terratenientes. Con frecuencia es difícil hacer unadistinción entre arrendatario y trabajador contratadoen régimen de aparcería, tanto teóricamente comoen el terreno práctico. El arrendatario, bajo la efec-tiva amenaza del desahucio, en el caso de que pro-porcione información a los agentes del gobierno, sehará pasar él mismo por un trabajador antes que

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correr el riesgo de perder su hogar y sus medios devida. En ocasiones pueden eliminar este problemalas organizaciones campesinas eficaces, que permitena los arrendatarios negociar con los terratenientes,en forma colectiva, antes que individual. Sin em-bargo, la organización de tales grupos tropieza congrandes dificultades en las zonas dominadas por elterrateniente.»

DESIGUALDAD DE TAMAÑO DE LAS EXPLOTACIONESAGRÍCOLAS

La extrema desigualdad de tamaño entre las ex-plotaciones agrícolas constituye una causa muy im-portante de desaliento frente al avance de la pro-ducción agrícola. Esa desigualdad es particularmentenotoria en la América Latina. En el Cuadro 111-3se observará, por ejemplo, que en Chile y Perú másdel 80 por ciento de la tierra agrícola pertenecea los grandes latifundios, que no representan sino

CUADRO - NUMERO Y SUPERFICIE RELATIVOS DE LASFINCAS, POR GRUPOS DE EAMA1-,10 EN LOS PAÍSES ESTUDIADOS POR

EL CIDA

Subfamiliares: Fincas de extensión suficiente para p.oporcio-nzir empleo a menos de dos personas con los ingresos típicos,mercados Y niveles de tecnología y capital que prevalecen actual-mente en cada región. - 3 Familiares: Fincas de extensión sufi-ciente para emplear de 2 a 4 personas, suponiendo Que los miem-bros de cada familia rural realicen la mayor parte del trabajoagrícola. - 3 Multifamiliares medianas: Fincas de extensión sufi-ciente para emplear de 4 a 12 personas. - 4 Multifamiliares gran-des: Fincas de extensión suficiente para proporcionar empleo amás de 12 personas.FUENTE: Estudios del Comité Interamericano de Desarrollo Agrí-

cola (cloA).

" 0 15 búshels por acre, si esta cantidad fuera menor." Naciones Unidas/Fno. Conferencia Mundial sobre Reforma

Agraria: Informes de los Grupos de Estudio. Informe del Relator'General y Resolución. Roma, 1966, pág. 21.

ARGENTINA

Sub-fami-

liaresFami-liares 3

Multifamiliares

Me-dianas 3

Gran-des

Porcentaje del total

Número de fincas 43,2 48,7 7,3 0,8Superficie 3,4 44,7 15,0 36,9

BRASIL

Número de finca 22,5 39,1 33,7 4,7Superficie 0,5 6,0 34,0 59,5

COLOMBIA

Número de fincas 64,0 30,2 4,5 1,3Superficie 4,9 22,3 23,3 49,5

CHILE

Número de fincas 36,9 40,0 16,2 6,9Superficie 0.2 7.1 11.4 81.3

ECUADOR

Número de fincas 89,9 8,0 1,7 0,4Superficie 16,6 19,0 19,3 45,1

GUATEMALA

Número de fincas 88,4 9,5 2,0 0,1Superficie 14,3 13,4 31,5 40,8

PERÚ

Número de fincas 88,0 8,5 2,4 1,1Superficie 7,4 4,5 5,7 82,4

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el 7 y el 1 por ciento, respectivamente, del númerototal de fincas. Por el contrario, un número muchí-simo mayor de esas unidades agrícolas está formadopor fincas « subfamiliares » diminutas; pero éstas, ensu totalidad, representan tan sólo una proporciónpequeña de la tierra disponible. Así por ejemplo,en el Ecuador, Guatemala y Perú casi el 90 porciento de las explotaciones quedan encerradas ensólo el 17 por ciento, el 14 por ciento y el 7 porciento, respectivamente, de toda la superficie agrí-cola.

En el Cuadro 1E1-4 se ponen de manifiesto algu-nos de los efectos que la extremada desigualdad enla distribución de la tierra ejerce sobre la producti-vidad. En todos los países estudiados, el rendimientode las explotaciones más extensas por hectárea detierra agrícola no será más que una fracción delcorrespondiente a las pequeñas fincas de autocon-sumo, oscilando esa fracción entre el 35 por cientoen el Ecuador y sólo el 5 por ciento en Chile. Granparte de esta disparidad se explica por las grandessuperficies de los latifundios que quedan práctica-mente sin cultivar.40 Si se tiene en cuenta sólo latierra cultivada (como se indica en la segunda sec-ción del Cuadro 111-4) las diferencias son muchomás pequeñas, aunque todavía considerables. Así,en Chile, la producción por hectárea realmente cul-tivada en las fincas mayores equivalía al 30 porciento de la correspondiente a las fincas subfamilia-res, y en el Brasil y la Argentina del 40 al 50 porciento. Sólo en el Ecuador era realmente más altala producción por hectárea cultivada en las explo-taciones agrícolas grandes.

Los mismos datos de encuesta permiten evaluaren términos generales el incremento potencial queregistraría la producción en el caso de que la pro-ductividad de la tierra de las explotaciones mayoresse nivelara con la obtenida por las más pequeñasgracias a los incentivos dimanantes de la propie-dad individual. Así por ejemplo, en Colombia en1960 las fincas « familiares » y « subfamiliares », queabarcan menos del 30 por ciento de la superficiedestinada a la agricultura, se calculó que rendíanel 66 por ciento del producto total. Si este nivel sealcanzase en toda la superficie agrícola, la produc-ción nacional se incrementaría en un 220 por ciento,aproximadamente, sobre su nivel real. Un cálculoanálogo hecho respecto a otros países en el Cuadro111-4 ofrece cifras que oscilan de un 120 por cientode la producción actual en la Argentina, a más del300 por ciento en el Brasil.

Estas cifras no son más que indicativas y quizásse queden cortas, pues las fincas familiares y sub-

se calculó que sólo la sexta parte de las tierras comprendi-das en las grandes propiedades de los siete países estudiados porel CIDA se hallaba en cultivo o había sido cultivada con ante-rioridad.

121

CUADRO 111-4. VALOR RELATIVO DE LA PRODUCCIÓN AGRÍCOLAEXPRESADO EN PORCENTAJES DEL CORRESPONDIENTE A LAS FINCAS

SUBFAMILIARES

NOTA: Para la definición del tamaño de las fincas, véase el Cuadro111-3.

familiares no ocupan las mejores tierras ni se explo-tan con arreglo a las técnicas más avanzadas. Porotra parte, algunos de los minifundios se cultivantan intensamente que con las prácticas corrientestienden a perder fertilidad. Además, los cálculos dela producción por hectárea en los diferentes tiposde fincas han de ser, dada la naturaleza de estascuestiones, un tanto aproximados. Es improbableque pueda someterse a un cultivo intenso, en unfuturo próximo, ni toda la superficie cultivable delas grandes propiedades, ni aun una gran parte deesa superficie. Aun siendo así, las cifras indican elmuy considerable incremento por obra de la redis-tribución de las grandes explotaciones agrícolas, in-cluso prescindiendo de la posible adopción de mé-todos de laboreo mejorados, simplemente con poneren cultivo las tierras que actualmente no se trabajane intensificar el rendimiento de las que actualmentese dedican a la ganadería o son objeto, en algunaotra forma, de una explotación extensiva.1'

Por otra parte, la sección final del Cuadro 111-4pone de manifiesto que mientras en las grandes fin-

" Un aspecto que merece mencionarse es la supresión. despuésde la reforma agraria, de las restricciones impuestas al cultivo.Así por ejemplo, en el Irán, los agricultores campesinos de laszonas de reforma agraria han podido aumentar la producción,y sus ingresos, cultivando tomates y papas, así como con otroscultivos hortícolas de verano. Anteriormente, los propietarios ha-bían vedado el cultivo de estos productos a causa de la dificultadque ofrecía el valorar la participación que habría de correspon-derles.

POR HECTÁREA DE TIERRAAGRÍCOLA

Medianas

Poreentaie

Grandes

Argentina (1960) 30 51 12Brasil (1950) 59 24 11Colombia (1960) 47 19 7Chile (1955) 14 12 5Ecuador (1954) 130 87 35Guatemala (1950) 56 54

POR HECTÁREA DE FIERRACULTIVADA

Argentina (1960) 51 62 49Brasil (1950) 80 53 42Colombia (1960) 90 84 80Chile (1955) 47 35 30Ecuador (1954) '179 153 126Guatemala (1950) 80 122 83

POR TRABAJADOR AGRÍCOLA

Argentina (1960) 251 471 622Brasil (1950) 291 422 688Colombia (1960) 418 753 995Chile (1955) 165 309 437Ecuador (1954) ...Guatemala (1950) 220 670 7.06

FUENTE: Estudios del CIDA.

Fincas multifamiliaresFincas

familiares

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cas la producción por hectárea es menor, la produc-ción por hombre es muchas veces mds elevada queen las explotaciones mas pequeñas. Estas ultimas,por definición, eran demasiado reducidas para darpleno empleo a una familia. Además, las grandesfincas se beneficiaban tanto de una explotación ra-cional corno de la aplicación de métodos que eco-nomizan mano de obra y permiten una inversiónintensiva de capitales. Es más, muchos grandes la-tifundios de América Latina han adoptado la me-canización y despedido a muchos de sus arrendata-rios y peones, en gran parte como un medio deevitar las dificultades y tensiones que surgen en lasrelaciones laborales a consecuencia de la extremadadesigualdad de la distribución de tierras e ingresos.

Aunque América Latina constituye un caso ex-tremo, las relaciones de productividad son semejan-tes en la mayoría de los países en desarrollo. En lasfincas más pequeñas la producción por hectárea esmás alta que en las grandes, pero la producción porhombre es apreciablemente más reducida. Esta pa-rece ser una regla general.

De lo antedicho se desprende (con ciertas salve-dades que se examinan más adelante) que una re-forma agraria que subdivide las grandes propieda-des en explotaciones más pequeñas tendría por efectoel aumentar la producción total de la superficie afec-tada. Al mismo tiempo, sería de esperar que des-cendiese la productividad por hombre, con lo queel incremento de la producción se lograría mediantela utilización de una mano de obra más abundante.En los países en desarrollo, que padecen insuficien-cia de alimentos y una situación de desempleo rural(salvo en ciertos ápices estacionales), y donde la po-blación rural y la presión ejercida sobre la tierracontinúa aumentando, esa evolución no sería malrecibida.

Entre los beneficios que produciría una divisiónmás equitativa de la tierra no debería olvidarse tam-poco el de la emancipación de la iniciativa y la ca-pacidad de muchos millones de trabajadores cuyacondición se aproxima a la de los siervos, que ac-tualmente aplican métodos primitivos de cultivo antesu impotencia para alterarlos en superficies dema-siado pequeñas para proporcionar alimentación su-ficiente ni a ellos ni a sus familias, y menos aúnpara producir el excedente comerciable que les per-mitiera entrar en la economía moderna.

REFORMA AGRARIA E INCREMENTO DE LA PRODOCC16N

Se alega a veces que la ruptura que causa la re-forma agraria conduce inevitablemente al descensode la producción. En general, este parecer no resultaavalado por la experiencia, y los expertos están acor-des actualmente en que lo que ocurre es todo locontrario. En la Conferencia Mundial sobre Reforma

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Agraria, celebrada en 1966, « en general se consideróque la reforma agraria ejerce una influencia favo-rable sobre la productividad, aunque en algunos ca-sos sólo después de haber sido tomadas ciertas me-didas complementarias, entre ellas las relativas a ins-tituciones y servicios de extensión y capacitaciónagrícolas.» 42

Con tal amplitud se ha reconocido la necesi-dad de aumentar la producción agrícola como unade las razones principales de la reforma agraria,que en casi todas partes se considera esencial lacreación de estos servicios auxiliares. Hoy día po-cas, si alguna, son las reformas agrarias que se li-miten a redistribuir la tierra entre los que carecende recursos y de experiencia para cultivarla debida-mente'.

Los países donde se han logrado notables aumen-tos de producción a consecuencia de la redistribu-ción de la tierra, respaldada siempre por un apoyosuficiente de carácter institucional y técnico, son, en-tre muchos otros, China (Taiwán), Italia, Japón yla República Arabe Unida. En la República ArabeUnida, alrededor del 13 por ciento de la superficieagrícola quedó sometida a la reforma agraria de1952, y el 8 por ciento, aproximadamente, de aqué-lla había sido expropiada a la propiedad particu-lar.1' En las zonas de aplicación de la reforma agra-ria se crearon cooperativas supervisadas, encargadasde realizar inversiones (que habían de cargarse a lacuenta del agricultor), establecer rotaciones de cul-tivo, disponer los suministros y organizar el mer-cadeo. Los aumentos de rendimiento en las zonasobjeto de la reforma agraria han sido mayores quelos de la totalidad del país. y el nuevo sistema vaextendiéndose a medida que se cuenta con adminis-tradores capacitados. Los beneficiarios pagan alrede-dor de 15 libras egipcias por fedclan (80 dólaresE.U.A. por hectárea), para cubrir el plazo anual delprecio de la tierra, la contribución territorial y de-más derechos y el gravamen que corresponde a latierra en los servicios públicos, comparado con unarenta media de unas 25 libras egipcias por feddan(135 dólares E.U.A. por hectárea) que se pagabacon anterioridad a la reforma. Tomando en consi-deración esta diferencia y el incremento de la pro-ducción, se ha calculado que los ingresos de los agri-cultores de las zonas objeto de la reforma agrariahan subido el 50 por ciento, poco más o menos.'"

Una política análoga de cooperativismo supervi-sado ha sido adoptada para la gran reforma agra-ria que se aplica actualmente en el Irán. Es más,

" Naciones Unidas/rno, obra citada, pág. 17.El limite máximo cle las explotaciones individuales se redujo

aún más con posterioridad." Documento sobre dicho país a la Conferencia Mundial sobre

Reforma Agraria de 1966, y Land tenure, land concentration andagricultural productivity, documento aportado a la misma Con-ferencia por el Instinto de Investigaciones para el DesarrolloSocial, de las Naciones Unidas.

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condición previa de la venta de tierras a los agri-cultores es el ingreso de éstos en las cooperativaslocales; estas últimas se ocupan principalmente de laconcesión de créditos.

INDEMNIZACIÓN A LOS TERRATENIENTES Y REEMBOLSOS

A EFECTUAR POR LOS BENEFICIARIOS

La cuantía y la forma de la indemnización quese paga a los terratenientes se relacionan con el as-pecto del incentivo que tiene la reforma agraria, tantoporque la indemnización puede ser un elemento fun-damental en el costo del programa de incentivoscomo por la importante influencia que ejerce sobre lospagos exigidos a los anteriores arrendatarios. Cuandouno de los principales objetivos de la reforma es unadistribución mas equitativa de los ingresos, se suelepropugnar la expropiación sin indemnización, pero,desde la serie de las reformas posbélicas en la Europaoriental, casi todos los países que instituyeron estasreformas han pagado indemnización por las tierrasexpropiadas. La indemnización se lleva a efecto, porlo general, en forma de bonos del Estado, a vecescon una parte en dinero. En algunos casos el interésde esos bonos es bastante bajo. Cuando la reformaagraria va seguida de una brusca inflación, comosucedió en el Japón durante la posguerra, lo mismoel valor real de la indemnización como el de lospagos de los beneficiarios pueden disminuir a unafracción de la cuantía original, peligro que, eviden-temente, no ha pasado desapercibido a los propie-tarios.

En China (Taiwán), donde et sistema de reformaagraria ofrece muchos puntos de interés, el problemade la inflación se solucionó, con bastante sencillez,pagando a los propietarios el 70 por ciento de suindemnización en bonos del Estado y el 30 porciento en acciones de empresas estatales. Los bonosdaban un interés del 4 por ciento y eran redimiblesen especie (arroz o batatas) en el curso de 10 años.Los agricultores adquirentes pagaban también en es-pecie durante 10 altos; sus pagos anuales junto conla contribución territorial, tasas por captación deaguas, etc., ascendían, poco más o menos, a lo queantes pagaban en concepto de renta. La titularidadsobre la tierra se adquiría después del primer pago,pero el agricultor no podía venderla hasta que es-tuviera completamente saldada, por lo general en1963 ó 1964.

En Filipinas, el sistema de indemnización tienepor objeto el servir de incentivo para que los pro-pietarios desempeñen un papel creador en el desa-rrollo económico. Los bonos con que se paga el90 por ciento de la indemnización correspondientepueden utilizarse para la compra de tierras vírgeneso de obligaciones de las corporaciones estatales. Conmayor frecuencia, sin embargo, el efecto de la re-

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forma agraria es convertir al antiguo propietario enun rentista, sin ninguna función particular.

Uno de los problemas principales que se planteancuando se indemnizan las tierras expropiadas es evi-dentemente el de la valoración de las mismas. Ahídonde la reforma agraria avanza poco a poco y poretapas, algunos terratenientes han logrado obtenerindemnizaciones de cuantía generosa, basadas en losvalores de mercado, pero no siempre se dispone deéstos. En algunos países la tierra rara vez llega almercado, y si hubiera que vender simultáneamentegrandes parcelas, a los fines de la reforma agraria,es evidente que los valores sufrirían un sensacionaldescenso.

Donde se paga indemnización a los terratenientes,el Estado recupera por lo común el valor de aqué-lla cobrándoselo a los cultivadores en forma de pla-zos de vencimiento periódico, que se establecen, porlo general, de modo que su cuantía equivalga, máso menos, a lo que pagaba anteriormente en calidadde renta, o (lo que es más corriente) sea algo infe-rior. Estos pagos a plazos introducen automática-mente en el ámbito de la agricultura comercial a losantiguos agricultores de subsistencia, aparceros o se-misiervos de los latifundios, de un modo mucho másdecidido que antes. Estos agricultores deben produ-cir un excedente comerciable para pagar la tierraque han recibido y, con ello, se familiarizan con losproblemas y peligros del mercadeo, se acostumbranmás al manejo del dinero y, en consecuencia, se per-catan de que, aumentando la producción y las ven-tas, adquieren capacidad económica para satisfacersus necesidades (que quizá hasta entonces apenashan sentido) de bienes de consumo y de otros pro-ductos de la industria. De este modo, la reformaagraria puede contribuir a estimular no sólo el in-cremento de la producción destinada al mercadosino, también, la industrialización de un país endesarrollo y, con ella, la totalidad de su economía,pues aunque los antiguos latifundistas gastaban tam-bién abundantemente en bienes de consumo, suscompras se dirigían, en gran parte, más a artículosde lujo e importados que a los productos de la in-dustria nacional.

PROBLEMAS DE EJECUCIÓN

Finalmente, unas palabras sobre los factores quepueden retrasar la adopción y la ejecución de lareforma agraria. El primer obstáculo con que setropieza, y en muchos aspectos el más temible, esla resistencia de los propietarios, que tienden a opo-nerse a la legislación de reforma agraria hasta elultimo momento. Una vez que la nueva legislaciónha sido promulgada, pueden citarse ejemplos innu-merables de métodos utilizados para retrasar la apli-cación de la ley: la impugnación de su validez jurí-

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dica en los tribunales, el desahucio arbitrario de losarrendatarios, las ventas ilegales de tierra, las fal-sas alegaciones de que ellos son los cultivadores rea-les del suelo, la conservación del disfrute de grandeszonas de tierra agrícola subdividiéndolas nominal-mente entre sus familiares, socios, etc.

La división efectiva de la tierra es sólo el primerpaso, si bien sea el mas importante. Aun para ellose necesitan levantamientos catastrales, indagacionesacerca de la titularidad de los derechos y una enormecantidad de trabajos de reconocimiento de tierras.Ahora bien, como ya se ha recalcado anteriormentela reforma agraria puede todavía fracasar si no seorganizan, para apoyarla, servicios de extensión, cré-dito y mercadeo, si no se construyen carreteras niSc realizan otras obras de infraestructura, como lasde riego en las zonas áridas, y si, en algunos casos,no se proporcionan viviendas y otras facilidades.

Pocos son los países en desarrollo que cuentancon medios financieros, y menos aún los que dis-ponen de mano de obra capacitada para ejecutartal programa, a no ser de un modo fragmentario.Extenderlo a todo el territorio nacional a un mismotiempo se halla totalmente fuera del alcance de esospaíses. Por tanto, éstos deben decidir, lo que sóloes posible teniendo en cuenta las condiciones decada uno, si ha de empezarse por zonas limitadasy extender gradualmente la reforma a otras partesdel país, o comenzar por las tierras de propiedadestatal, dejando a un lado las privadas, o iniciar lareforma con las fincas de propiedad privada que sehallen incultas, o con los predios superiores a untamaño determinado, reduciendo gradualmente loslímites establecidos a medida que se disponga demds fondos y mano de obra especializada. A menosque se trate de un acto revolucionario, el enfoquefragmentario del problema parece inevitable en lamayoría de los países, y debe adoptarse para ellouna escala de prioridades.

Mas también esto encierra sus peligros. Al crearuna inseguridad entre propietarios y arrendadores,es probable que las inversiones disminuyan o cesenpor completo, y que con ello se dé la señal parainiciar los desahucios, las subdivisiones nominalesde la tierra, y otras estratagemas encaminadas a sal-vaguardar los intereses del terrateniente. Para mini-mizar este período de incertidumbre y la consiguientebaja de la producción, es evidente que la reformaagraria, una vez iniciada, debe realizarse rápida-mente. Ambas posibilidades son claramente in-compatibles entre sí. Se trata, pues, de las decisionesmas difíciles que hay que adoptar para poner enpráctica lo que, con frecuencia, es una medida esen-cial para el desarrollo económico y la estabilidadpolítica de un país, y para proporcionar a los agri-cultores el incentivo necesario para que aumentensu producción y sus ventas.

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Impuestos sobre la tierra

Hasta hace poco tiempo no se había intentadorealizar estudios detallados para medir la incidenciade la tributación en el sector agrícola. Toda tenta-tiva de evaluar la carga fiscal neta que pesa sobrela agricultura exige el análisis, no sólo de los im-puestos sino de las medidas semifiscales (oficiales),como las de fijación de precios y de tipos mnitiplesde cambio, y la tributación por medios no oficiales,como el pago de tipos altos de interés a los presta-mistas de la localidad y la venta de la cosecha abajo precio inmediatamente después de recogida.

Los impuestos sobre la tierra pueden desempeñarun papel importante en la ejecución de la reformaagraria, castigando a los propietarios absentistas yestimulándoles a vender sus tierras'. Un impuestoprogresivo sobre las grandes explotaciones puedetambién alentar a los terratenientes a vender sustierras, facilitando así la creación de fincas culti-vadas por sus dueños que resulten económicamenteviables.

Sin embargo, los sistemas fiscales aplicados a losbienes rústicos están presididos, a veces, por razonesde oportunismo, mas que por las necesidades de laequidad y los incentivos a la productividad agrícola.Un buen sistema tributario sobre los bienes raícespuede poner en movimiento ciertas presiones econó-micas que favorezcan la productividad agrícola. Serequiere para ello un catastro, en el que se incluyauna estimación del valor del mercado o las posibi-lidades de producción que encierre la tierra, y enmuchos países nunca se ha intentado siquiera ellevantar ese catastro. Los sistemas que a veces seutilizan en la práctica ejercen una in-fluencia desa-lentadora sobre la producción. Puede ocurrir, así,que los ingresos de los terratenientes se mantenganpoco menos que invariables a expensas de los desus arrendatarios y trabajadores agrícolas, y quequienes trabajan en las ciudades tengan que pagarprecios alimentarios superiores.

Los impuestos territoriales repercuten de diversamanera sobre la producción en las distintas fasesdel desarrollo. En las primeras fases de transiciónde la agricultura de subsistencia, su efecto positivosobre la producción es bastante seguro; pero el in-cremento de los impuestos no dará lugar a ningunaelevación de la producción si, por ejemplo, los ren-dimientos se acercan ya a su límite máximo, con losmétodos de cultivo utilizados localmente. Tampocopuede el cultivador aumentar sus ingresos en dineromediante el incremento de la producción, si esta me-dida da como resultado un brusco descenso de losprecios o si el mercado local se halla en manos deuno o dos compradores. En estas circunstancias, elaumento de los impuestos se traducirá o en unadisminución de los fondos disponibles para inversio-

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nes y compra de mayores insumos o, en casos ex-tremos, conducirá al embargo o al abandono de lafinca, emigrando el cultivador a la ciudad.

En consecuencia, las reformas de los métodos tri-butarios con que se trata de estimular la produc-ción agrícola tienden hoy día a adoptar otras moda-lidades. Se admite que las probabilidades de aumen-tar la producción son mayores al disminuir la cuan-tía de los impuestos que al aumentarlos. Además,se aplican diversos sistemas de impuestos diferencia-les con el fin de estimular el rescate y el mejoramientode las tierras, o de servir de castigo a los propieta-rios que dejan la tierra improductiva, salvo que sólolo hagan por períodos breves.

En el Irak, por ejemplo, está exenta de impuestosla tierra hecha cultivable mediante ciertas mejoras,como la desalinización, siempre que el costo de lasmismas exceda de un mínimo determinado. En elBrasil se autoriza una bonificación de hasta el 50por ciento del impuesto respecto a las tierras pues-tas en cultivo recientemente, previa aprobación delInstituto de Reforma Agraria. Es frecuente que esasbonificaciones se apliquen durante algunos años. EnChile, las tierras mejoradas continúan tributando du-rante diez altos sobre la misma base impositiva aque se hallaban sujetas antes de haber aumentadode valor como consecuencia de tales mejoras. EnChina (Taiwán), las nuevas tierras puestas en cul-tivo gozan de exención fiscal durante ocho años.

La Argentina ofrece un ejemplo de tributaciónadicional sobre las tierras que exceden de una super-ficie determinada que pertenezcan a propietarios au-sentes o a corporaciones, así como las « explotadasdeficientemente ». Se impone un recargo a la tierraque se deja sin mejorar cuando es susceptible de ello;el tipo impositivo varía de una provincia a otra, pero,en algunas, la cuantía del impuesto establecido sobretales tierras duplica o incluso triplica el tipo normal.En Tailandia, la cuantía del impuesto que grava lastierras no cultivadas es el doble de lo normal. Elincremento del impuesto sólo puede aplicarse des-pués de que la tierra haya permanedido sin cultivardurante un plazo determinado, que en el Congo (Braz-zaville) y en Gabón es de tres años, y en Nicaraguade dos altos. En Guatemala, una vez que se devengael recargo, va éste aumentando cada año en el 20 porciento, hasta un máximo de 80 por ciento del im-puesto normal. Las modalidades mencionadas sonlas principales en las que se utiliza hoy día la tribu-tación como incentivo a un aprovechamiento másintenso de la tierra. Es de mencionar también elescaso uso que se hace de la tributación diferencialpara estimular o desalentar el cultivo de productosdeterminados, en armonía con la política nacional.

De lo antedicho se evidencia que la política fiscales una cuestión compleja que debe decidirse a laluz de las circunstancias de cada país. Sobre todo,

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la tributación para recaudar rentas públicas o parainversiones en la industria no debe llevarse al extremode eliminar todo incentivo al desarrollo agrícola.Análogamente, es muy conveniente evitar que lasmedidas adoptadas por una rama del gobierno conobjeto de ofrecer incentivos para el incremento dela producción agrícola se vean contrarrestadas porla política fiscal dimanante de otras ramas de laadministración pública.

Seguro de cosechas y ganados

Es indudable que los seguros de cosechas y gana-dos pueden contribuir mucho al bienestar rural. Enel Japón, México y los Estados Unidos, se hallanen vigor desde hace mucho tiempo amplios planesal respecto, y más recientemente se han introducidootros de diverso alcance en varios países, algunosde ellos en desarrollo, corno el Brasil, Ceilán, Chipre,la India y Puerto Rico.

La importancia que pueda tener el seguro de co-sechas como incentivo para el incremento de la pro-ducción es menos evidente. Bien puede suceder quelos agricultores se decidan mas fácilmente a realizargastos considerables para la adquisición de fertili-zantes, y de otros insumos, si se les asegura contralos riesgos atmosféricos, y es posible que tambiénse produzcan otros efectos con carácter de incentivo.En zonas donde los riesgos son especialmente ele-vados, el seguro puede inducir a los agricultores acultivar tierras que, en otro caso, dejarían improduc-tivas. Además, el seguro de cosechas disminuye elpeligro de insolvencia en los préstamos y, por tanto,puede ser especialmente útil en combinación con losplanes de crédito agrícola. Pero no hay que olvidarque el seguro de cosechas impone al tesoro una cargaconsiderable. No se trata de un gasto adicional nece-sariamente (o lo es sólo en parte), puesto que muchosgobiernos conceden ya ayudas de urgencia y presta-mos de resarcimiento a bajo interés a los agricultorescuando las condiciones atmosféricas u otras causasnaturales les causan un daño grave. Por tanto, la pro-babilidad de que el seguro de cosechas constituyala forma más fructífera de inversión de fondos pú-blicos para estimular el desarrollo agrícola depen-derá, en gran parte, de las circunstancias propiasdel país en cuestión, y entre ellas, especialmente,de los mayores o menores riesgos a que la agricul-tura se vea expuesta por obra de los agentes natu-rales.

Crédito agrícola

Al igual que las formas inconvenientes de tenen-cia de la tierra, la inexistencia de créditos de condi-ciones moderadas puede constituir también un mo-

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tivo grave de desaliento para la expansión agrícola.La disponibilidad de crédito barato, por sí sola, nobasta para inducir al agricultor a que se lance auna política de expansión; pero aun cuando el mer-cado y las otras perspectivas le sean favorables,puede hallarse en la imposibilidad de aumentar suproducción para abastecer la demanda por no teneracceso a un crédito que le permita comprar los me-dios necesarios para la producción, o porque elúnico crédito disponible sea tan caro que haga du-dosa la rentabilidad de la empresa.

Este hecho es tanto mds significativo cuanto quela agricultura tiene una necesidad crediticia muysuperior a lo que es normal en otras actividades,especialmente de crédito a corto plazo, ya que tantolos ingresos como los gastos son de un carácter muyestacional. El agricultor percibe la mayor parte desus ingresos en una o dos ocasiones al año, al ven-der sus cosechas. De un modo análogo, dejando aun lado los gastos de la vida ordinaria, sus gastosprincipales los realiza de una forma irregular, como,por ejemplo, en la época de la siembra o de la re-colección. Dado que la mayoría de los agricultoresde los países en desarrollo son pobres, sólo puedenhacer frente a dichos gastos, cuando se presentan,recurriendo al crédito.

Un ejemplo sorprendente de esta dependencia delcrédito son las ventas anteriores a la recolecciónque se practican en algunos países ea desarrollo,sistema mediante el cual los agricultores obtienenurgentemente el efectivo necesario para adquirir losmedios que precisan para la producción y para elsustento de sus familias entre una y otra cosecha.En muchos distritos del Irán, por ejemplo, muchomas de la mitad de todo el trigo comercializado sevende antes de la recolección, incluso, a veces, antesde sembrarlo." Las ventas previas de la cosecha sonmuy comunes, especialmente en el caso de las fru-tas y hortalizas, y más del 70 por ciento de algunostipos de fruta se vende de este modo. Por este medioel agricultor obtiene crédito, y a veces (según el tipode contrato) conoce por anticipado el precio deventa; pero paga caras estas ventajas, pues se cal-cula que esos precios establecidos antes de la reco-lección suelen ser inferiores a los posteriores a estaúltima de un 20 a un 40 por ciento.

Para los países en desarrollo es de primordialimportancia el crédito agrícola a corto plazo (a me-nos de 12 meses), que se necesita para financiar laproducción corriente y, con frecuencia, también paracubrir los gastos de la vida ordinaria en el períodoque precede a la recolección. En segundo lugar, enorden de preferencia, ha de colocarse el crédito aplazo medio, para la compra de animales de trabajo,

" H.S.K. Lodi, Ventas antes de la cosecha de productos agrí-colas en Irán, FAO, Boletín mensual de economía y estadística agrí-colas, 14(6), págs. 1-4, 1965.

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aperos, etc., y en el tercero, el crédito a largo plazo,destinado a la compra de tierras, a la construccióny al riego, o para consolidar los préstamos pendien-tes. En general, el crédito a largo plazo afecta mása los grandes terratenientes, quienes tienen accesoal crédito bancario comercial, que a los agricultoresmodestos.

CRÉDITO INSTITUCIONAL Y DE OTRAS PROCEDENCIAS

Crece rápidamente la necesidad del crédito agrí-cola en los países en desarrollo, y no sólo a causadel constante incremento de su población rural. Lacreciente demanda de alimentos, por sí sola, suponeya mayores gastos de producción. La reforma agra-ria puede traducirse en que el pequeño agricultortenga que buscar ahora el crédito en otras fuentes,en lugar de pedirlo a su arrendador. El factor prin-cipal, sin embargo, estriba en que la adopción demétodos de agricultura más modernos entraña au-tomáticamente el acrecentamiento de los gastos, paraadquirir fertilizantes, plaguicidas, equipo de riego,aperos y maquinaria, etc. En los países desarrolla-dos se admite ya de antiguo que el aumento che laeficacia de la explotación agrícola y de la producti-vidad exige una rápida elevación (por lucrativa quesea) de los gastos en insumo ajenos al sector agrí-cola. Hoy día se observa la misma tendencia en lospaíses en desarrollo.

Si bien en los últimos tiempos ha venido aumen-tando rápidamente la concesión de créditos poco cos-tosos por parte de las instituciones en casi todoslos países en desarrollo, estos créditos no representanmás que un pequeño porcentaje del total: Los datosestadísticos acerca de la contribución del crédito ins-titucional al crédito agrícola total son muy escasos,por la razón evidente de que es imposible obteneruna información sistemática respecto a crédito noinstitucional, o sea, al que facilitan los parientes,amigos, comerciantes, arrendadores y prestamistas.Los datos más fidedignos proceden del All IndiaRural Credit Survey (1955), estudio que puso demanifiesto que más del 75 por cielito che todo elcrédito agrícola procedía de prestamistas y comer-ciantes, y alrededor del 14 por cielito de parientesy amigos; las instituciones estatales y las coopera-tivas aportaban cada una el 3 por ciento, poco máso menos, del crédito agrario. Desde luego, existenmarcadas variaciones entre las diferentes zonas. Unestudio posterior realizado en 1961/62 indicó que laproporción del crédito institucional había aumentadodel 6 al 15 por ciento.

Aun en el Japón, donde el crédito cooperativoestá muy desarrollado, representando o más del 70por ciento del crédito concedido por las institucio-nes a los agricultores; pero menos de la mitad delos préstamos totales recibidos por los agriculto-

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res »," una gran proporción del crédito agrícola pro-cede todavía de fuentes no institucionales. Sin em-bargo, en China (Taiwán), en condiciones análogas,el crédito concedido por las instituciones asciendeactualmente a más del 80 por ciento del total; unade las razones que parecen explicar este hecho esque los comerciantes están autorizados a hacer de-pósitos en las asociaciones agrícolas, en su calidadde miembros asociados de las mismas.

El crédito agrícola no institucional se concede,por lo común, a tipos de interés usurarios; es ine-vitablemente más caro por el considerable peligrode insolvencia, y porque la supervisión y la recauda-ción resultan más costosas que la gestión de prés-tamos comerciales mucho mayores. Estas son lasrazones que explican el que los bancos comercialesde los países en desarrollo rara vez muestren muchointerés en el crédito agrícola, y el que los gobiernoshayan tenido que crear instituciones especializadascon este fin. No obstante, si la competencia de lasinstituciones no existe, los prestamistas pueden en-tonces exigir un tipo de interés tan alto como creanpoder conseguir, y uno de los principales beneficiosdel crédito institucional es que tiende a rebajar lostipos de interés en los préstamos de fuente privada.

Sin embargo, a pesar de su elevado costo el cré-dito no institucional compite con éxito con el queconceden las instituciones en prácticamente todos lospaíses en desarrollo. Conviene examinar porqué su-cede así, ya que los tipos de interés abiertamenteusurarios constituyen una rémora, y el crédito ins-titucional, poco costoso y fácilmente asequible, po-dría constituir, en cambio, una ayuda inestimablepara el desarrollo agrícola.

Recientemente, un grupo de expertos ha analizadoeste problema con algún detalle.I7 Admitió que lafalta de recursos financieros y especialmente de per-sonal capacitado constituyen frecuentemente un obs-táculo (si bien hizo notar que, a menudo, se pierdenlos mejores funcionarios porque los sueldos no pue-den competir con los que se pagan en las empresasprivadas). Pero el grupo de expertos no estimó queeste factor sea el más importante: « Los tipos bajosde interés no bastan por sí solos para hacer atrac-tivo el crédito institucional.., muchos agricultoresprefieren acudir al crédito no institucional, pues seconcede con un mínimo de retardo y de incomodi-dad, y sin trámites complicados, interrogatorios em-barazosos y supervisión. Otra ventaja es que, muyfrecuentemente, este crédito no institucional se com-bina con el suministro y la comercialización, lo quepor lo general no sucede con el otro.» 's « Se mani-

" FAO, Desarrollo de la agricultura en el Japón moderno, Estu-dios de planiticaciOn agrícola N° 6. Roma, 1966. pág. 29.

" Sus conclusiones se han recogido en la publicacion de la FAO,El crédito agricola mediante cooperativas y otras instituciones,FAO: Estudios agropecuarios N. 68, Roma, 1965.

"Idem, pag. 18.

127

festaron en el transcurso de este estudio muchasquejas sobre procedimientos engorrosos de présta-mos, los límites injustificadamente bajos que se im-ponen al crédito y la tardanza con que se procedeal desembolso de los préstamos institucionales... Envez de considerar la capacidad de pago, a menudose atribuye una importancia desproporcionada a lapropiedad raíz en cuanto garantía... En la mayo-ría de los casos, la garantía se considera exclusiva-mente como una protección para el acreedor y nocomo medio de salvaguardia de la capacidad depago del deudor y corno estímulo del desarrolloagrícola.»

Merecen mencionarse otras dos críticas hechas porel grupo de expertos: la insistencia de algunas ins-tituciones de crédito en distinguir tajantemente entreel crédito para la producción y el crédito para elconsumo, y el bajo tipo de reembolso del créditoinstitucional en muchos países. En cuanto a la pri-mera, el grupo de expertos recalcó que podría dis-tinguirse con mayor claridad entre el crédito parala producción y el crédito para el consumo en lospaíses desarrollados que entre los agricultores em-pobrecidos de los países en desarrollo, llegando ala conclusión de que el único curso práctico quepuede seguirse es pensar en « crédito a los agricul-tores » en lugar de « crédito agrícola » y, respectoa las instituciones, aceptar, como hacen los presta-mistas privados, que las obligaciones familiares ysociales de un agricultor tienen para él tanta impor-tancia al menos como las necesidades económicasde su producción. El grupo tomó nota con satis-facción de que « uno de los bancos cooperativosmás importantes y mejor administrados de la In-dia... otorga créditos con garantía de la cosecha,calculando su cuantía de manera.., que el agricul-tor pueda disponer del 30 o el 40 por ciento restantepara sus necesidades de consumo.» " A esos efec-tos, la parte del costo de producción ficticio que elagricultor puede financiar por sus propios mediosno se deduce del límite máximo de los préstamosbasados en el costo.

En cuanto al reembolso, se admite comúnmenteque la recuperación de las cantidades prestadas esuno de los aspectos más débiles que ofrecen lasinstituciones de crédito agrícola en los países en de-sarrollo. « Una proporción de fallidos del 50 porciento o más de los créditos pendientes no se con-sidera en modo alguno excepcional, aun cuando re-presenta una congelación considerable del capital deoperaciones de las instituciones de crédito y su efectoes más perjudicial que beneficioso para la produc-ción agrícola.» " Y es evidente que ninguna insti-

" Idem, pág. 6.'0 Ident., pág. 50." pág. 115.

Page 136: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

tución puede aumentar su oferta de crédito a menosque la recuperación de los préstamos hechos seasatisfacto ria.

MEDIOS DE HACER MÁS COMPETITIVO AL CRÉDITO

INSTITUCIONAL

Parece evidente que si las instituciones de créditohan de competir más eficazmente con los prestamis-tas privados, no podrán confiar tan sólo en el hechode que concedan un tipo de interés más bajo queéstos, sino que habrán de hallarse dispuestas a cam-biar de procedimiento y de organización, con objetode evitar ea lo posible las formalidades y dilacionesque confunden y estorban a los agricultores y que,con frecuencia, dan lugar a que la concesión delpréstamo resulte demasiado tardía para llenar lafinalidad perseguida. Además, las instituciones de-ben otorgar los préstamos en una escala proporcio-nada a las necesidades del agricultor, a reserva siem-pre de su capacidad económica para el reembolso,y sin hacer una distinción demasiado precisa entrelas necesidades de producción y las de consumo, niinsistir en considerar la propiedad inmobiliaria comogarantía.

Estas condiciones pueden sólo cumplirse si la ins-titución crediticia puede equipararse al prestamistaen el conocimiento personal que éste tiene del ca-rácter y capacidad económica de reembolso del pres-tatario. En otras palabras, sería necesario que esasinstituciones estén dispuestas a delegar sus faculta-des de concesión o denegación de préstamos (seña-lando, quizá., un límite determinado) a los comitésde las cooperativas o asociaciones de agricultoreslocales. Como consecuencia de ello, la organizaciónlocal respectiva debe responder también de la ob-tención del reembolso. Este sistema ha resultado efi-caz, por ejemplo, en los Estados Unidos y el Japón.

Una tercera condición parece ser también muy im-portante: que las instituciones crediticias se hallenpreparadas para equiparar sus servicios a los quepresta el prestamista-comerciante, en cuanto a su-ministros, medios de producción y mercadeo. Estaúltima condición supondría que las cooperativas oinstituciones oficiales que se ocupan exclusivamentede la distribución de crédito habrán de dar pasoa entidades de finalidad múltiple, como se ha ex-puesto anteriormente en relación con la estabiliza-ción de precios. Estas otras organizaciones, con todauna red de sucursales en las distintas localidades,podrían proporcionar a crédito al agricultor sus me-

128

dios de producción, o concederle crédito para otrosfines, considerándose estos préstamos como un pri-mer gravamen de la cosecha, que el agricultor secomprometería a vender por conducto de la coope-rativa.

Incidentalmente, este procedimiento aumentaría mu-cho la tasa de reembolso de los préstamos. Estaríaen consonancia con la práctica común de los pres-tamistas, que suelen también hacerse cargo de lacosecha en la finca, al tiempo de la recolección, ycontribuiría también a que los préstamos no exce-dieran de la capacidad de reembolso del agricultor,ya que el volumen normal de su cosecha lo conoce-ría el comité local encargado de la aprobación delos préstamos.

Indudablemente, los cambios que se proponen enlos párrafos anteriores son muy importantes, y po-drían no ser bien recibidos por muchas de las ins-tituciones y cooperativas de crédito ya existentes,pero la experiencia de más de medio siglo ha puestode manifiesto que el tipo occidental de organizaciónde crédito agrícola de finalidad única hace muy po-cos progresos, no compite eficazmente con las fuen-tes privadas de crédito, a pesar de que el costo deestas últimas es más elevado, y no ejerce tampocoel efecto que debiera en la ampliación de la pro-ducción agrícola.

Quizá valga la pena recordar que las cooperativasjaponesas de crédito se crearon inicialmente a finesdel siglo xtx (al mismo tiempo, poco más o menos,que las de la India y el Paquistán) sobre la base deque persiguiesen una finalidad única; pero que des-pués de algunos arios de experiencia se advirtió cla-ramente que este modelo occidental no se adaptabaa las condiciones asiáticas y fueron transformadasen cooperativas de finalidad múltiple. Su extraordi-naria expansión no comenzó sino después de reali-zado este cambio. « A juicio de casi todos los espe-cialistas japoneses, el éxito de la cooperación ruralen el Japón se debe en gran parte a la constituciónde una red nacional de cooperativas eficaces de acti-vidades múltiples. Ese convencimiento es tan hondoque en los arios inmediatos a la segunda guerramundial los citados expertos rechazaron la recomen-dación de los asesores estadounidenses, según loscuales convenía volver al sistema de cooperativasespecializadas, que, sin duda de ningún género, daresultados muy satisfactorios en los Estados Unidos,donde las condiciones rurales son distintas.»

"Idenz nota 48. pag. 98.

Page 137: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

Son muchos los países en desarrollo que en susesfuerzos en pro del desenvolvimiento agrícola handedicado primordial atención a la provisión de ma-teriales para el proceso de producción considerán-dola como el medio más directo de acrecentar elsuministro de bienes agrícolas. Algunos de ellos hanhecho fuertes inversiones en proyectos de riego queabarcan zonas grandes y pequeñas. Otros han es-tablecido fábricas de fertilizantes o de maquinariaagrícola o bien han destinado una parte de sus es-casas divisas para importar tales materiales. Cabeadvertir, sin embargo, que los suministros y servi-cios técnicos no se utilizarán íntegramente, o en laforma apropiada, a menos que los agricultores esti-men que su empleo es provechoso y que puedenhacer frente al gasto correspondiente. Esto significa,por una parte, que su costo no debe ser demasiadoelevado y, por la otra, que los agricultores debentener la seguridad de que cualquier producción adi-cional no causará una indebida flexión de los pre-cios. Son precisamente esas consideraciones las queilustran ciertos casos bien conocidos de desperdiciodel caudal de riego, de máquinas inactivas y oxi-dadas o de fertilizantes guardados inútilmente enlos almacenes o bien aplicados a cultivos distintosde aquéllos a los cuales están destinados.

En el grado en que las medidas relacionadas conel suministro de materiales para la agricultura re-quieran la intervención directa del gobierno y notengan ninguna probabilidad de producir utilidadesen el sentido comercial, puede considerarse que par-ticipan del carácter de las medidas de incentivo. Seevidencia más esta condición cuando se concedenbeneficios directos a los agricultores para fomentar

CUADRO 5. CONSUMO DE FERTILIZANTES EN RELACIÓN CON LAS TIERRAS DE LABRANZA EN DETERMINADOS PAISES, 1963/64

Subsidios para materiales de insumo y medidas conexas

Kilogramos por hectárea

129

el empleo de ciertos elementos de insumo, sea, porejemplo, subsidios destinados a reducir el costo delos fertilizantes, o o donativos paralelos » para quelos agricultores puedan llevar a cabo pequeños pro-yectos de riego o avenamiento. Carácter un tantosimilar revisten los servicios gubernamentales encar-gados de la lucha contra las enfermedades que ata-can a los cultivos o al ganado, sea que se prestengratuitamente a los agricultores o bien mediante elreembolso de un gasto nominal.

Las medidas de esta clase despiertan un fuerteinterés. Tienden evidentemente a elevar la producti-vidad y no constituyen ningún estímulo directo parala producción ineficiente o marginal. Su costo puedea menudo estitnarse anticipadamente con bastanteaproximación y si su aplicación no supone unacuantiosa inversión de capital (como, por ejemplo,en extensos proyectos de riego) pueden irse elimi-nando fácilmente si se comprueba que su eficaciaes menor que la prevista.

Factores que influyen en la utilización de losfertilizantes

Puede considerarse que los fertilizantes constitu-yen un ejemplo típico de los problemas que planteala elevación de la producción agrícola mediante lamejora de los procedimientos técnicos, tanto por sugran valor potencial para incrementar tal produc-ción casi en todas partes, como porque su empleoes en la actualidad muy limitado, con escasas ex-cepciones, en todos los países en desarrollo. La grandiferencia entre las proporciones aplicadas en lospaíses desarrollados y las de los que se encuentran

1964/65: basado en los datos publicados en Agricultura' production trends and prospects Ior achieving third plan targets,Pakistan, Planning Commission, febrero de 1967, pág. 16.

FUENTE: EAO, Fertilizantes: Amilisis anual de la produccicM, el consumo y el comercio mundiales, 1965, cuadros 19 y 20. Roma, 1966.

100 y más 50-99 10-49 menos de 9

Países Bajos 564 Suecia 99 Chipre 47 Argelia 8,4

Nueva Zelandia 473 Israel 85 Ceilán 46 Paquistán '5,1

Alemania, Rep. Fed. de 312 Líbano 71 España 36 Marruecos 5,0

Japón 304 Perú 63 Colombia 27 Turquía 4,2

China (Taiwán) 217 Polonia 62 Chile 18 India 3,8

Reino Unido 202 Italia 57 U.R.S.S. 14 Sudán 3,6

Corea, Rep. de

Checoslovaquia

166

124

Estados Unidos 5", Brasil

Canadá

13

12

Siria

Irán

1,7

1,4

República Arabe Unida 111 México 12 Madagascar 1,1

Page 138: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

en desarrollo se indica en el Cuadro 111-5. En reali-dad, en dicho cuadro se tiende a subestimar taldiferencia, ya que en la mayoría de los países deeste ultimo grupo que figuran en el cuadro [con lasexcepciones de China (Taiwán) y la República deCorea] una gran proporción de los fertilizantes seaplica a las cosechas comerciales y a los productosque se cultivan en grandes plantaciones más bienque a los productos alimenticios corrientes, debidoa que la consiguiente relación de los precios es porlo regular más favorable para los agricultores.

Algunos de los factores (prescindiendo de conside-raciones técnicas) que proscriben el empleo de fer-tilizantes en esos países se han examinado en lasección precedente, especialmente la falta de créditoagrícola y ciertas formas de aparcería en las cualesel suministro de elementos de insumo corre a cargodel arrendatario. Otro de los factores, que debe te-nerse especialmente en cuenta al examinar las polí-ticas que establecen incentivos, es el precio. Es in-dudable que en muchos de los países en desarrollolos fertilizantes son bastante más caros que en lospaíses desarrollados y cabe determinar hasta quépunto ésta es una de las razones principales quelimitan el consumo y hasta qué punto las subven-ciones para reducir su costo podrían inducir a losagricultores a ampliar su utilización.

En 1964/65 el precio del sulfato de amonio querigió para los agricultores de casi todos los paísesde Europa occidental, el Japón y los Estados Unidosfue del orden de los 25-30 dólares E.U.A. por cada100 kg de nitrógeno. Aunque el precio que rigióen muchos países en desarrollo también estuvo den-tro de este margen, hubo otros corno, por ejemplo,Argelia, la india y Siria en donde superó los 35dólares, China (Taiwán), Ghana y Togo en dondellegó casi a los 45 dólares y la Argentina, en dondesuperó los 55 dólares. Por otra parte, en el Paquis-tán, país en el que se concede un subsidio, su pre-cio para los agricultores equivalió solamente a 17,4dólares.5u

Desde luego, esos datos tienen tan sólo un carác-ter indicativo; pueden, por ejemplo, estar sujetos adesviaciones debido a los tipos oficiales de cambio.Además, no ofrecen ningún indicio sobre la relaciónque existe entre los precios de los fertilizantes y tosque rigen para los productos agricolas. Los datossobre tales relaciones de precios se insertan enel Cuadro 111-6, en el cual se hace una compara-ción entre el precio de los fertilizantes nitrogenadosy el de ciertos productos agrícolas en 14 países endesarrollo, y en el Cuadro 111-7, en el cual se indica,en forma más generalizada, el precio del trigo y delarroz, en comparación con el costo de los abonos

" FAO, Fertilizantes: Análisis anual de la producción, el consumoy el comercio mundiales, 1965. Roma, 1966, cuadros xvm-xxvm.

130

FUENTE: FAo-Programa de Fertilizantes de la CMCH.Subvencionado. - 1963/64. - Trigo duro: trigo blando 4,7.

en conjunto, teniendo en cuenta el consumo de losdiferentes nutrientes que se aplican a las plantas encada país.

Estas cifras deben considerarse con cierta cautela,aunque sólo sea por la falta de datos fidedignossobre los precios reales recibidos por los agricultoresen la mayoría de los países en desarrollo. Teniendoen cuenta esta precisión puede, sin embargo, obser-varse al examinar el Cuadro 111-6, que en el casodel trigo el empleo de fertilizantes nitrogenados re-

CUADRO 111-7. - PRECIOS DEL ARROZ Y EL TRIGO Y CANTIDADDE ESTOS PRODUCTOS EQUIVALENTE EN VALOR A UN KILOGRAMO

DE FER'FILIZANTES ( 962/63)

Precio porkg de

cereales

Centavos dedólar E.U.A

Cerealesequivalentes

en valora 1 kg de

fertilizantes'

.Kilogramos.

FUENTE: F.W. Parker y R.P. Christensen, Fertilizers and the eco-nomics of croo production, documento presentado al SeminarioInterregional de las Naciones Unidas sobre Producción de Fer-tilizantes, celebrado en Kiev, agosto-septiembre de 1965.

Precios que figuran en FAO. Anuario de producción 1963.Precios agrícolas para el Japón, Países Bajos y Estados Unidosprecios al por mayor para casi todos los demás países. - 'Cantidadde fertilizantes establecida a base del consumo de los diferentes nu-trientes de plantas (NPK) en cada país.

SenegalColombiaLíbanoEl SalvadorGuatemalaHondurasTurquíaCosta Rici.NigeriaSiriaMarruecosEcuadorGhanaTogo

219,6225,627,728,129,730,2

233,334,436,137,438,940,242,744,6

3,6

2,3

3,8

6,8'4,23,6

3,8

3,74,56,24,34,18,0

6,34,64,16,7

2,5

2,521,9

2,02,52,6

6,7

1,5

ARROZ (EN CÁSCARA)

Japón 15,6 1,2Estados Unidos 13,6 1,5Filipinas 7,8 3,4China (Taiwnn) 9,0 3,5Tailandia 5,6 4,1India 6,6 5,2República Arabe Unida 4,9 7,1

TRIGO

Japón 11,6 1,7España 9,3 2,3Países Bajos 8,6 2,4Estados Unidos 7,3 2,7India 9,4 3,7República Arabc Unida 5,8 6,0

CUADRO 111-6. - COSTO DE LOS FERTILIZANTES NITROGENADOSY SU RELACIÓN CON EL PRECIO DE DETERMINADOS PRODUCTOS,

1964/65

Costo porkg de

Cantidad de producto requeridapara comprar 1 kg de N

nutriente(N) Trigo Maíz Arroz Aldo-

goll

Centavosde dólar KilogramosE.U.A.

Page 139: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

_presenta en Guatemala una utilidad comercial casitres veces mayor que en Siria, y que en el caso delarroz, el Senegal supera a Togo en la misma pro-porción, considerando que los cultivos reaccionen enforma comparable a la aplicación de tales sustan-cias. Aunque en su equivalente en dólares E.U.A.,el nitrógeno resulta mucho más caro en Ghana queen Nigeria, su empleo en el cultivo del maíz puederepresentar en el primero de esos países una utili-dad equivalente al doble, debido a los mayores in-gresos que se obtienen con tal producto.

En forma análoga, las cifras del Cuadro 111-7 in-dican que la variación de la relación fertilizantes/cereales equivale a casi el cuádruplo en el caso deltrigo y a casi el séxtuplo en el del arroz, o sea queel beneficio aportado por estos abonos (en el su-puesto de que los dos cultivos reaccionen en formasimilar) es, potencialmente, en los primeros paísesenumerados, cuatro y seis veces mayor, respectiva-mente, que en los que figuran en la parte inferior.En realidad, la diferencia es aún mayor porque losprecios que se dan para el arroz en el Japón y losEstados Unidos son precios al productor, mientrasque en el caso de la India y la República ArabeUnida se trata de precios al por mayor, los cualesprobablemente habrán de ser mucho más elevadosque los que se pagan al cultivador. Teniendo encuenta la relación indicada, se comprende fácilmenteel uso muy cuantioso de fertilizantes en el Japón.También puede observarse en dicho cuadro que nosólo los precios del arroz son relativamente elevadosen el Japón y los Estados Unidos, sino que, además,los precios de los fertilizantes son allí relativamentebajos (los dos países son, desde luego, grandes pro-ductores de casi todos los fertilizantes). Puede, asi-mismo, advertirse que éstos son baratos en los Paí-ses Bajos y en España y más caros en China (Tai-wán), la India y la República Arabe Unida, si bienen China (Taiwán) la relación de precios equivalepoco más o menos al promedio ya que el preciodel arroz es también bastante alto.

Los beneficios del empleo de fertilizantes depen-den no sólo de las relaciones de precios sino de lareacción de la producción, que varía ampliamentede un cultivo a otro y de un suelo a otro, y que,además, está sujeta en gran medida a la influenciade los factores meteorológicos. En el Cuadro 111-8se dan ciertos datos sobre tal reacción en 1964/65,sobre la base de ensayos y demostraciones organi-zados por la FAO en los campos de los propios agri-cultores. Los datos se han seleccionado teniendoprincipalmente en cuenta el gran número de en-sayos realizados (por lo general más de 100, ha-biéndose llegado a más de 2.000 en el caso del trigoen Turquía). Las cifras indican el valor de la pro-ducción adicional en relación con el costo del fer-tilizante utilizado y corresponden a promedios no

131

CUADRO 111-8. MARGEN DE UTILIDAD DEL EMPLEO DE FER-TILIZANTES EN CIERTAS DEMOSTRACIONES Y ENSAYOS ORGANIZADOSPOR LA FAO EN EL MARCO DE LA CAMPAÑA MUNDIAL CONTRA

EL HAMBRE

Valor de la relación entre e incremento de la producción yel costo de los fertilizantes utilizados para obtenerlo. Los datosse refieren a los fertilizantes mas convenientes utilizados en losensayos Y demostraciones. Sin riego.FUENTE: FAO/FFF/C Fertilizer Program: Review of fria, ami de-

monstration results, 1964165, FAO, Roma, 1967.

ponderados para las distintas regiones. Se refierena las aplicaciones que resultaron mas ventajosas enlos distintos ensayos y demostraciones.

Lo que salta a la vista al examinar dicho cuadroes la gran diferencia de los beneficios financierosque se obtienen del empleo de fertilizantes en losdistintos cultivos. Por ejemplo, se demostró eviden-temente que en Turquía era mucho más convenientedesde el punto de vista comercial abonar las papasque los cereales; lo mismo ocurre con los ñamesy el maní respecto a los cereales, en Ghana y enNigeria. De un modo general, los cereales no regis-traron una tasa muy alta de utilidad con el empleode fertilizantes, salvo en el caso del arroz, en dondela aplicación de estas sustancias produce a menudouna notable mejora del rendimiento. Sin embargo,los limitados beneficios que se obtienen de casi to-dos los cereales se deben principalmente a las rela-ciones de los precios, puesto que de ordinario laaplicación de abonos provoca un apreciable aumentodel rendimiento por hectárea.

No obstante, el riesgo que supone el empleo deestas sustancias, como ocurre en casi todas las ope-raciones agrícolas, es bien conocido: «... los resul-tados reales varían grandemente según los factoresmeteorológicos y, a su vez, influyen en el costo dela recolección y la comercialización. El precio que

TURQUÍA

Relaciónvalor/

costo

GRANA

Relaciónvalor/costo

TrigoMaízAlgodónPapas

3,23,52,95,5

MaízArrozManíÑame

6,56,6

19,429,5

SIRIA SENEGAL

TrigoAlgodón

2,93,6

Mii0 4,0

G UATEMA LAMARRUECOS

Maíz 4,5Trigo duroCebada

5,83,6

ArrozFríjoles

9,35,2

Fríjoles 6,4

EL SALVADORNIGERIA (REGIÓN OC-

CIDENTAL) Maíz 4,9Arroz 20,6

Maíz 2,3Arroz 4,3Ñame 1019 ECUADOR

Maíz 4,6Trigo 1,5

Page 140: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

tendrá la cosecha en el momento en que se levante,es decir, algunos meses más tarde, puede ser sólouna estimación estadística, a menos que se esté apli-cando un sistema de sustentación en virtud del cualse hayan establecido precios fijos... Un agricultordebe, pues, proceder con bastante cautela y fijarseun margen bastante amplio de seguridad antes deincurrir en más gastos en concepto de abonos.» 51En muchos casos un agricultor prudente tendríaque pensar dos veces antes de invertir su dinero enfertilizantes, habida cuenta de las actuales relacionesde precios, aun en el caso de que no hubiera ningúnproblema relacionado con el crédito ni con la tenenciade la tierra.

Subsidios para la adquisición de fertilizantes

Teniendo en cuenta estos factores, cabe de nuevoexaminar el valor de los subsidios para la adquisi-ción de fertilizantes como un incentivo de la pro-ducción en los países en desarrollo. La concesiónde tales subvenciones es ya un procedimiento bas-tante generalizado. En el Paquistán, por ejemplo, seotorga un subsidio de más del 50 por ciento sobrecasi todos tos fertilizantes y parece que en la actua-lidad la demanda supera al suministro (situaciónopuesta a la anterior al subsidio); éste no se concedepara los abonos que se venden a determinadas plan-taciones extensas y, últimamente, se ha reducido enun 15 por ciento en el Paquistán Occidental. Entrelos demás países en desarrollo en los cuales la con-cesión de subsidios es una práctica más o menosgeneral, figuran Ceilán (en donde la subvención esmayor para la adquisición de fertilizantes al contadoque a crédito), Chile, Daltomey, Lesotho, el Senegaly muchos otros. En el Brasil se estableció un fondoen abril de 1966 con objeto de conceder subsidiospara la compra de fertilizantes, principalmente losdestinados a los cultivos alimenticios. En el Chadlos fertilizantes se distribuyeron gratuitamente en1962/63, a un tercio del costo en 1963/64 y a dostercios en 1964/65, con objeto de popularizar suempleo.

En otros países se han aplicado fórmulas máslimitadas para la concesión de subsidios. En algu-nos, entre ellos Puerto Rico (para el café) y Costade Marfil (para el arroz y el cacao), se otorgan sub-venciones para el uso de fertilizantes destinados adeterminados cultivos. En ciertos países, por ejemploel Ecuador, la India, Nigeria y Tailandia se fijantarifas uniformes para el transporte de fertilizantes.En el caso de la India, unos pocos Estados concedensubsidios sólo cuando se trata de fertilizantes fosfa-tados. En Malawi se proporcionan fertilizantes sub-vencionados a quienes cultivan tierras en fideicomiso.

FAO, El estado mundial de la agricultura y la alimentación1963. Roma, 1963, pág. 185.

132

También varían los métodos de pago. En Turquía,por ejemplo, el subsidio se paga a los fabricantes deabonos y en Libia a los comerciantes de ese ramo.Muchos gobiernos proporcionan fertilizantes al costoy aplican programas que tienden a estabilizar susprecios.

Aunque en algunos casos las tasas de los subsi-dios parecen ser generosas, queda en pie el hechode que son bastante pocos los países que han con-seguido un elevado consumo de abonos. Hay algu-nos casos en los países desarrollados (uno de ellos,el Reino Unido) en donde los subsidios se han tra-ducido en un notable incremento del empleo de losfertilizantes. Pero en estos países el suministro deabonos era abundante y el sistema de distribucióna los agricultores bien organizado, condiciones queno se dan en muchos de los países en desarrollo.Es probable que en éstos la reducción del preciofijado para los agricultores también impulsaría laaplicación de abonos en el caso de que los hubieray se supiera utilizarlos. Sin embargo, parece que enlas actuales circunstancias, es menor el factor limi-tativo del precio que el del abastecimiento que pue-den ofrecer los gobiernos. Estos suministros sue-len ser limitados y probablemente podrían venderse,incluso a un precio bastante elevado, siempre quepudiesen distribuirse a los agricultores en la épocaen que los necesitan para aplicarlos a los cultivosque han dado un mayor rendimiento económico.

Las relaciones de precios son, desde luego, impor-tantes en los países en desarrollo, siquiera sea por-que sirven para determinar los cultivos a los cualesdeben aplicarse los fertilizantes. Se ha advertido yaque en los países de ese grupo en los cuales el con-sumo de abonos es apreciable, la mayor parte deestos se destina a los cultivos comerciales y a losextensivos. En algunos países se ha tratado de en-tregar los fertilizantes para que se utilicen especial-mente en determinados cultivos, pero evidentementecon escaso éxito en los casos en que tales cultivosno producen los mejores beneficios financieros. Sesabe que en la India y en Filipinas, por ejemplo,los fertilizantes asignados para el cultivo de cerea-les se revenden frecuentemente a los cultivadores deciertos productos como la caña dulce, el algodóny el tabaco, que rinden mayores beneficios comer-ciales. Sólo los países que están realizando progra-mas para concentrar el empleo de fertilizantes endeterminados cultivos pueden indicar si el grado deéxito obtenido justifica los gastos, incluido el tiempoempleado por los especialistas en extensión y porlos funcionarios locales que se encargan de tales pro-gramas."

"EI problema de acrecentar la cantidad de fertilizantes CRIC sedestina a un determinado producto se simplifica,desde luego, sisu cultivo se concentra en ciertas zonas especializadas. De otramanera, el único procedimiento seguro para lograrlo es, proba-blemente, una modificación de las relaciones de precios en formaque favorezca el cultivo que se trata de fomentar.

Page 141: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

Aunque no hay muchas pruebas en qué apoyarse,tal vez se puede llegar a la conclusión de que enlas etapas verdaderamente iniciales los subsidios parala adquisición de fertilizantes constituyen el mediomás útil para dar el primer impulso a su utilización,al igual que en las etapas posteriores en que el abas-tecimiento es amplio y la distribución bien organi-zada (época, sin embargo, en que tales materialespueden encarecer). En !a etapa intermedia el pri-mer requisito consiste en aumentar el suministro,en organizar medios sencillos y eficaces de distri-bución y en conceder créditos a los agricultorespara facilitar la adquisición de tales elementos. EnChina (Taiwán) y en el Japón, estos dos últimosservicios se han combinado en forma eficiente alamparo de las cooperativas de agricultores organi-zadas con fines múltiples. En dos de los países endesarrollo de los cuales se sabe que emplean profu-samente los fertilizantes en los cereales panificablesChina (Taiwán) y la República de Corea existeuna tradición bastante larga respecto al empleo defertilizantes, un amplio suministro, y un sencillosistema de distribución. En China (Taiwán) en parti-cular, el precio de los abonos es bastante elevado,pero esto no ha impedido un rápido incremento desu consumo en los casos en que se ha demostradoque su empleo es remunerativo.'"

El principal problema que se plantea al tratar deorganizar la distribución de fertilizantes es que elconsumo es casi siempre estacional en tanto que laproducción es continua. Esto quiere decir que espreciso establecer en las zonas rurales una reservade suministros que habrá de emplearse en el mo-mento oportuno, lo cual, a su vez, requiere localespara depósito y, por lo general, la concesión de cré-dito al comerciante distribuidor hasta que se vendanlas existencias. También es importante hacer pronós-ticos fidedignos sobre la demanda probable, y (enlos casos en que los fertilizantes procedan en sumayor parte de la importación) asignar con la de-bida anticipación las divisas que se requieran. Todoesto rebasa el alcalice de un estudio sobre los in-centivos.

Medidas correlativas

Aunque los fertilizantes son precisamente los ele-mentos de producción que con más frecuencia sesubvencionan, no son, de ninguna manera, los úni-cos. Otro de ellos, de valor potencial aún más alto,es la distribución de estirpes de semillas mejoradasu otro material de plantación, sea a un costo redu-cido o, a menudo, gratuitamente. Son varios los

" Un agricultor puede llevar a la asociación local a la que per-tenece un saco de arroz y retirar a cambio, sin mayores formali-dades, un saco de fertilizantes. Ultimamente, la base del cambioSc ha modificado ligeramente en favor de los agricultores.

133

países que subvencionan la replantación de árbolesde producción mixta, entre éstos el caucho, el co-cotero, el cacao y el café, utilizando para ello varie-dades superiores. Si a veces los resultados de losproyectos de este tipo son menos favorables de loque se esperaba es porque, de ordinario, los sumi-nistros son inadecuados o las operaciones de multi-plicación y distribución no se efectúan con suficientecuidado o, en ocaciones, porque la distribución delmaterial de plantación se ha extendido a zonas paralas cuales la variedad utilizada resulta absolutamenteinapropiada. Evidentemente, tales proyectos debenformularse después de una detenida y completa laborde investigación y extensión. Esta afirmación tam-bién se aplica al método muy similar de proporcio-nar gratuitamente o a un costo nominal serviciosde inseminación artificial o bien semen de razas su-periores para aplicarlo a animales destinados a lasfaenas agrícolas.

En algunos países, el gobierno da en alquiler alos agricultores cierto equipo como, por ejemplo,tractores, bombas y máquinas cosechadoras, al costoo a una tarifa para la cual concede los subsidios co-rrespondientes.

Un tipo de incentivo que se tia utilizado amplia-mente y con éxito tanto en los países desarrolladoscomo en aquellos en desarrollo es la contribuciónaportada por los gobiernos para sufragar el capitalo el costo de instalación de pequeñas obras de riego,avenamiento, construcción de terrazas u otras mejo-ras de la tierra, edificios para las granjas, etc. Unejemplo singularmente satisfactorio ha sido el pro-grama de pozos instantáneos o entubados en el Pa-quistán Occidental. El gobierno proporciona gratui-tamente los servicios de electrificación y perforacióny las cañerías se importan libres de derechos. Losagricultores han comprobado que estas cosas sontan beneficiosas que no siempre esperan la llegadade los equipos oficiales de perforación sino que en-cargan los trabajos a contratistas, como resultadode lo cual el número de pozos construidos ha supe-rado considerablemente las expectativas. En formaanáloga, en el Paquistán Oriental la Corporaciónde Desarrollo Agrícola alquila bombas de riego por-tátiles che poca altura de impulsión, a tarifas subven-cionadas, y bombas más pequeñas figuran en laslistas de los artículos que pueden importarse sinpagar derechos. En la india, el Estado de Malla-rashtra ha demostrado mucha actividad en la pres-tación de ayuda a los agricultores para las obrasde avenamiento, construcción de terrazas y otrasmejoras de la tierra, incluida la construcción debancos de contención en los arrozales. Las subven-ciones para la plantación de árboles y para la for-mación de pequeños bosques se han adoptado am-pliamente en Africa del Norte y en el Cercano Oriente.

Estas notas no constituyen sino un esquema ge-

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neral de algunas de las formas más valiosas de in-centivos para fomentar el empleo de mejores ele-mentos de insumo. En condiciones favorables, és-tos pueden aportar una contribución apreciable alincremento de la productividad. Pero cabe recalcarde nuevo que sólo producirán un efecto cabal silos agricultores se convencen de que se trata demedidas provechosas económicamente y que no existeningún peligro de una brusca reducción de precios.

Su éxito también depende de otras condiciones.En casi todos los casos, el empleo de mejores ele-mentos de insumo supone gastos adicionales paralos agricultores, de los cuales éstos esperan reembo-sarse mediante un mayor volumen de producción,pero que no pueden sufragar inicialmente a menosque tengan acceso al crédito para la producción.Por ello, la creación de mejores servicios de crédito

Conclusiones

En casi todos los países en desarrollo la agricul-tura se ha tenido generalmente en poca estima. Seha creído a menudo que quienes se dedicaban a lalabranza era porque no servían para otra actividadmejor. Se esperaba de ellos que siguieran produciendoalimentos en cantidades suficientes, sin preocuparsede los beneficios que recibían ni del peso de lasrentas e impuestos que estaban llamados a soportar.El término de « campesino » se ha empleado casicon menosprecio. En general, se ha considerado quela educación es un pasaporte para conseguir mejoresempleos en las ciudades. Casi no es una exageraciónafirmar que sólo en los países industrializados sehan considerado con toda seriedad los problemaseconómicos de los agricultores.

En cierto sentido, los países en desarrollo cosechanhoy los frutos de tal actitud. En una serie de países,la producción de alimentos va quedando rezagadarespecto de las necesidades de una población en au-mento o de la capacidad del suelo. Por fin los go-biernos y los administradores van advirtiendo, aun-que con lentitud, que si se quieren alcanzar las me-tas fijadas para la producción de géneros alimenti-cios y se aspira a no seguir dependiendo, cada vezen mayor medida, de la importación de víveres, esindispensable encontrar los medios para obtener lacooperación resuelta de los agricultores.

El tema de este estudio ha sido mostrar que talcooperación puede obtenerse sólo si los agricultorescuentan con incentivos adecuados para acrecentar laproducción destinada al mercado, y que ellos, aligual que otros productores, no aumentaran su pro-ducción a menos que reciban el pago correspondiente.

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constituye una condición previa y esencial para eléxito de esta clase de medidas.

Asimismo, casi todos los proyectos destinados afomentar el empleo de materiales de insumo parala producción suponen ciertas mejoras de las explo-taciones agrícolas. Aunque esto se hace más evi-dente en el caso de ciertas actividades como el riegoy el avenamiento, también se aplica a los fertilizan-tes, ya que su valor residual después de levantadala primera cosecha puede ser apreciable. En conse-cuencia, para que estas medidas sean adoptadas sinreservas es menester que los agricultores tengan se-guridad respecto a la tenencia, que no teman queel principal resultado de las mejoras que introduz-can sea la fijación de una renta más alta o inclusoel ser desahuciados y que la finca mejorada la tomea su cargo el duefio o la ceda a otro arrendatario.

La compulsión, aún en los casos en que la agricul-tura se ha organizado en granjas colectivas o esta-tales, muy raras veces ha sido eficaz. La alternativaque les queda a los gobiernos es procurar que lascondiciones económicas y sociales sean de tal natu-raleza que los agricultores tengan ante sí un incen-tivo tangible para producir más.

El análisis precedente ha puesto de manifiesto losmuchos factores que anulan este incentivo en lospaíses en desarrollo. Se ha insistido especialmenteen la inestabilidad de los precios agrícolas y en loinadecuado de las ganancias, ya que la incertidum-bre respecto a la suficiencia de éstas es, por sí sola,el mayor impedimento para toda empresa agrope-cuaria. El desperdicio y los injustos sistemas de dis-tribución mercantil constituyen la causa principal delas insatisfactorias relaciones de los precios, no sóloentre los que se aplican al productor y al consumi-dor, sino entre los que rigen para los productos agro-pecuarios y para los elementos de insumo que re-quiere la agricultura.

Pero en muchos casos hay otros factores de im-portancia comparable, en particular el régimen detenencia de !a tierra, la imposibilidad de obtenercrédito agrícola salvo a tipos exorbitantes de inte-rés, la falta de materiales para la producción e in-cluso la carencia de bienes de consumo hasta el ex-tremo de que es poco lo que una familia rural puedehacer con un ingreso mayor y escaso el alicientepara el trabajo. Estos factores, y otros análogos,constituyen una serie de frenos para la expansiónde la producción y, al respecto, una de las princi-pales conclusiones que pueden formularse es que

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cuanto tienda a corregir uno de ellos puede tenerresultados limitados si se descuidan los demás.

Los incentivos que se ofrecen en un campo deter-minado rara vez pueden ser plenamente eficaces sino se complementan con medidas que comprendanotro u otros campos. Son muchos los ejemplos quese han citado a este respecto. Un incremento deprecios puede dar por resultado sólo una gananciainesperada para los comerciantes o terratenientes, sinningún efecto de incentivo para el productor, a me-nos que se adopten medidas para mejorar la co-mercialización y los sistemas de tenencia de la tie-rra. La concesión de subsidios para adquirir fertili-zantes resultara evidentemente inútil si los serviciosde suministro y distribución son inadecuados o si

los agricultores no saben usar bien tales materiales.Incluso cuando se dispone de un adecuado abaste-cimiento de abonos a precios razonables, poco serásu efecto sobre la producción si los agricultores notienen fácil acceso al crédito o si no existe ningúnsistema de precios garantizados que asegure que elaumento de producción a que da lugar el empleode fertilizantes no se traduzca simplemente en unareducción de precios.

El carácter complementario de las medidas quese adopten en ciertas esferas como la política deprecios, el mercadeo, el régimen de tenencia, el cré-dito y el suministro de materiales para la agricultura,así como la correspondiente necesidad de actuar enun amplio frente, tiene evidentes repercusiones enel costo de un programa eficaz de creación de in-centivos para los agricultores. El temor respecto ala cuantía de tal costo, tanto en recursos financieroscomo en recursos administrativos, que son escasos,ha sido, en realidad, una de las principales razonespor las que muchos gobiernos han vacilado en em-barcarse en un programa de ese tipo. Antes de re-nunciar a un programa equilibrado de incentivospara el desarrollo agrícola, basándose en que rebasacon mucho los medios de que dispone un país endesarrollo, es conveniente pues, examinar el pro-blema con mayor detención.

Debe tenerse en cuenta, en primer lugar, que losincentivos pueden constituir el único medio para darimpulso a una economía cuya expansión es vaci-lante debido a la existencia de un sector agrícolaestantío y, en segundo lugar, que la mayoría delos países han logrado ya ciertos progresos en al-gunos sectores. Lo que con mayor frecuencia se ne-cesita es reforzar las partes más débiles de los pro-gramas en ejecución. Son muchos los programas quese pueden realizar gradualmente. El alcance de losproyectos de comercialización, por ejemplo, puedeampliarse a medida que se vayan obteniendo mayoresrecursos financieros y administrativos; los planes dereforma agraria se han ejecutado, por lo general,en una serie de etapas, aunque este método no es

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siempre conveniente. Otro sistema consiste en ini-ciar « programas en bloque » detallados y completosen determinadas zonas, los cuales pueden extendersegradualmente, si los recursos lo permiten, hastaabarcar todo el país.

Un elemento importante es la muy exigua canti-dad de divisas que se requieren. Tal vez haya quehacer ciertos gastos para importar fertilizantes y ma-quinaria agrícola, o materiales para la construcciónde las fábricas que podrían elaborarlos, o bien aceroy otros materiales para los proyectos de riego. Perotodos esos gastos son pequefios si se los comparacon los del alimento importado. Una políticade incentivos para la agricultura puede ser, a finde cuentas, un medio importante para economizarmoneda extranjera. En el caso de los países conposibilidades de exportar puede constituir un estí-mulo directo para acrecentar los ingresos de divisas.

En relación con los gastos que se hacen dentrodel país, un proyecto de reforma agraria, por ejem-plo, en virtud del cual se indemniza a los terrate-nientes mediante bonos del gobierno supone, en loesencial, pagos consistentes en transferencias internas.A cambio de los gastos de indemnización, el gobiernorecibe un activo tangible, es decir, la tierra, y si

1-tids adelante ésta se vende o se arrienda a los culti-vadores, incluso la deuda contable podrá liquidarsegradualmente. Aunque los gastos administrativos,entre ellos los que supone el reconocimiento topo-gráfico y tal vez ciertos derechos de tipo legal, po-drían también incluirse, en caso necesario, en elprecio de venta que se fije para los cultivadores.

También en este punto, el crédito agrícola se con-vierte en una creciente carga para el erario solo enel caso de que una gran proporción de los présta-mos queden insolutos. En épocas anteriores, el vo-lumen de deudas en mora ha sido a veces muy con-siderable. La experiencia tiende, sin embargo, a mos-trar que si el crédito a corto plazo se vincula conla comercialización, el porcentaje cíe los préstamosno reembolsados se reduce grandemente.

La mejora de los métodos técnicos constituye elelemento fundamental del aumento de la produc-ción agrícola y, por ello, una política de incentivossólo funciona en la medida en que induzca a losagricultores a utilizar un mayor volumen de manode obra y de materiales. Los fertilizantes ocupan unlugar destacado en lo que concierne a su efecto po-tencial .sobre la productividad y tampoco en estecaso es probable que los gobiernos tengan que hacergrandes desembolsos, a no ser las divisas que po-drían requerirse para las importaciones. Es innece-sario indicar que los fertilizantes no podrán emplearsesi no se venden a los agricultores a un precio alcual su uso resulte remunerativo. Sin embargo, ha-blando en sentido general, un precio agrícola queesté de acuerdo con los precios mundiales corrien-

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tes (el costo de producción de los fertilizantes havenido descendiendo continuamente en los últimosaños) parece probable que proporcione utilidadesrazonables, salvo en el caso en que los precios re-cibidos por los agricultores hayan llegado a un ni-vel indebidamente bajo, sea por los defectuosos mé-todos de comercialización o por la aplicación deuna política deliberada. Del mismo modo, los sub-sidios directos pueden ser útiles, sin duda, espe-cialmente en las etapas iniciales en las cuales losagricultores no se han familiarizado con el empleode los abonos. Al parecer, ciertos métodos especialesde distribución como, por ejemplo, por medio delos servicios de extensión, para lograr que se apli-quen los fertilizantes al cultivo de cereales comesti-bles, raras veces resultan satisfactorios si el empleode tales elementos en otros cultivos produce mayoresutilidades, además de que los referidos métodos sonsiempre costosos en términos de mano de obracalificada.

La estabilización de los precios agrícolas, proba-blemente la clave de las políticas de incentivos enla mayoría de los países, también da lugar a gran-des temores en el sentido de que los gobiernos ex-perimenten cuantiosas pérdidas. Se ha indicado yaque se han registrado fuertes desembolsos por con-cepto de subvenciones a los precios agrícolas en lospaíses desarrollados, principalmente en los casos enque, por razones de carácter social, tales subvencio-nes se han utilizado para que los ingresos de losagricultores se eleven hasta equipararse con los deotras ocupaciones, y en los casos en que la cuantíadel subsidio ha dado lugar a grandes excedentes in-vendibles. Es probable que ninguna de estas situa-ciones se presente en los países en desarrollo porlo que respecta a los productos alimenticios de con-sumo corriente, para lo cual es mucho más nece-saria la estabilización de precios, si bien existe elpeligro de que se acumulen excedentes de productosexportables. Las garantías de precios para estos úl-timos productos, sobre cuyo mercado los gobiernospueden ejercer un control muy reducido, resultan entodo caso aventuradas y la mejor forma de apli-carlas es por medio de acuerdos internacionales an-tes que con medidas de carácter nacional.

También es importante, si se desean evitar laspérdidas, no aplicar un criterio de dicotomía entrelos precios que rigen para el productor y para elconsumidor. Cuando estos últimos se mantienen aun nivel exageradamente bajo, sólo si se recurre aun subsidio puede lograrse que el precio al produc-tor resulte razonablemente remunerativo. Son másfrecuentes los casos en que los precios al consumi-dor se mantienen bajos con ayuda de las importa-ciones y se presta poca atención a la estabilizaciónde los precios agrícolas, los cuales permanecen a unnivel que, con toda probabilidad, no constituye un

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estímulo para aumentar la producción, con lo cualpersisten las situaciones de escasez. Es importante,pues, que los precios agrícolas en todas las etapasque van desde el productor al consumidor se consi-deren como un conjunto. Se ha citado, a veces, aCeilán como ejemplo de un país en desarrollo enel cual los subsidios a los precios han dado lugara excesivos desembolsos del gobierno, aunque en rea-lidad las dos terceras partes de su costo para la ha-cienda pública ha correspondido a los subsidios parael consumidor, inclusive los concedidos sobre elarroz importado, y no a los subsidios para el pro-ductor. Originalmente, el precio al productor se es-tabilizó tomando como base el costo corriente deimportación del producto desembarcado y puedemuy bien darse el caso de que desde entonces sehaya contraído, a medida que bajaban los preciosmundiales, sin perder mucho de su valor como in-centivo mientras los cultivadores tengan la seguri-dad de que han de recibirlo efectivamente.

Si se tienen en cuenta estas consideraciones noexiste, al parecer, ninguna razón de que la estabi-lización de los precios agrícolas constituya una pér-dida comercial. Por el contrario, si se trata de losalimentos que se consumen en el país podría in-cluso representar una pequeña ganancia, si se cuen-ta con una administración razonablemente compe-tente.

También se han hecho ya sugerencias respecto ala posibilidad de reducir a un mínimo los gastosiniciales de establecimiento de almacenes y otrasinstalaciones indispensables, utilizando en su tota-lidad los servicios existentes. Sin embargo, dado elrápido aumento de la población, el incremento dela capacidad de almacenamiento resulta inevitableen casi todos los países en desarrollo, y sea queeste servicio lo proporcione el gobierno, las orga-nizaciones de agricultores o los comerciantes parti-culares, el costo de establecimiento para la comuni-dad es aproximadamente el mismo. El problemaconsiste, pues, en determinar cómo ha de propor-cionarse esta capacidad adicional en una forma queconstituya un máximo estímulo para la producción.

Para resumir el problema del costo, basta indicarque es posible formular y ejecutar debidamente unapolítica de incentivos para el desarrollo agrícolala cual, al propio tiempo, podría ejercer un efectoformidable en el fomento de la producción conun gasto relativamente pequeño, gran parte del cual(por ejemplo el relacionado con la capacidad dealmacenamiento) hubiera tenido que efectuarse detodos modos. Se requerirían para ello reducidas can-tidades de divisas y su ejecución podría dar lugara ahorros o ganancias en este renglón. Debe admi-tirse, al mismo tiempo, que ciertos programas cuyosobjetivos fueron mal concebidos o que no se ad-ministraron con eficacia han representado a veces

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para los gobiernos fuertes desembolsos no muy pro-ductivos.

La falta de personal calificado para la gestión yfuncionamiento de tales programas puede a menudoser un mayor obstáculo que su financiación. Estose refiere especialmente al personal del servicio móvil,que ha de estar capacitado y poseer la integridad ne-cesaria para mantenerse en contacto directo con losagricultores. Casi en todos los países los primerosesfuerzos de los gobiernos deban orientarse a la for-mación profesional de un suficiente número de fun-cionarios de esa clase.

Prescindiendo del posible costo de las medidasdestinadas a crear incentivos para los agricultores,los gobiernos temen que éstas provoquen aumentosindebidos en los precios de los comestibles, creandocon ello situaciones de estrechez para los consumi-dores más pobres y, en general, ciertas alzas de tipoinflacionario en las cotizaciones y en los salarios.Naturalmente, ésta es una consideración de carác-ter básico. Sin embargo, tal como se ha indicadoya, los precios de los productos alimenticios se hanelevado, en general, por doquier. Sería mejor paraun gobierno adoptar medidas para un incrementoordenado de los precios en la actualidad, a fin deque los agricultores cuenten con suficientes incenti-vos, antes que correr el riesgo de que ocurran si-tuaciones de grave escasez que inevitablemente pro-vocarían posteriormente alzas más pronunciadas. Porlo demás, la elevación de los precios que rigen parael consumidor no es la única forma de acrecentarlos beneficios de los agricultores ni su incentivo paraproducir más. Tanto las mejoras de la comerciali-zación como del régimen de tenencia de la tierrapueden acrecentar la proporción del precio de con-sumo que recibe el productor. Los gastos de explo-tación por unidad de producción pueden reducirsemejorando los métodos de ésta, incluido el empleode fertilizantes y otros modernos elementos de in-S 111110.

Otra objeción hecha con frecuencia a los progra-mas de incentivos es el hecho de que en los paísesen desarrollo los productores no reaccionan en formapositiva a las variaciones de los precios. Sin embargo,según se ha dicho anteriormente, la investigaciónintensiva de este asunto en: los últimos años ha puestode manifiesto, con bastante claridad, que aunquehaya agricultores que producen una gran cantidadde artículos para su propia subsistencia cuyas ven-tas reaccionan en relación inversa al movimiento delos precios, y aunque el grupo de esos agricultorespuede incluso ser muy numeroso en algunos países,rara vez aportan mds de una pequeña fracción deltotal de sobrantes de productos alimenticios expen-didos en el mercado.

La importancia atribuida en todas partes al en-foque integrado de los problemas de los agriculto-

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res, en particular el vínculo estrecho entre el crédito,la comercialización y el suministro de materialespara la agricultura, sugiere vigorosamente que lascooperativas agrícolas con finalidades múltiples o lasasociaciones de agricultores serían en muchos paí-ses el tipo Frias conveniente de organización paradar cumplimiento a este aspecto del programa deincentivos. También en este caso suele plantearse elmismo problema de personal de gestión y de per-sonal para el servicio móvil, a pesar de que en elsistema de las finalidades múltiples utiliza al máximolos recursos de que se dispone en ese sector. Serámejor proceder con lentitud que exponerse al fra-caso iniciando actividades que rebasan la capacidaddel país y, por otra parte, establecer los serviciosindispensables, primero en una zona limitada quepodría extenderse gradualmente a medida que seadquiriese experiencia y se contase con más perso-nal capacitado. Las funciones de las cooperativas decompra y venta podrían ampliarse gradualmente paraincluir en ellas el crédito y el suministro. Parecemás difícil dar mayor amplitud a las cooperativasestablecidas -únicamente con la finalidad de conce-der créditos.

Sin embargo, como se ha indicado a menudo, nin-gún tipo de cooperativa o de asociación de agricul-tores podrá competir ventajosamente con el comer-cio privado a menos que proporcione toda la seriede servicios que éstos ofrecen y con un mínimo deretardo y de tramites burocráticos. Esto acentúa lanecesidad de una gran autonomía en la administra-ción detallada y cotidiana, a pesar de que tengaque combinarse con una vigorosa dirección central.Las cooperativas que han logrado mayores éxitosson aquéllas a las cuales el gobierno ha asignadofunciones bien definidas como, por ejemplo, la com-pra de cereales o la distribución de fertilizantes, ac-tividades que les proporcionan un ingreso seguro ycontinuo. Sin un fuerte respaldo gubernamental deeste tipo, las cooperativas de los países en desarro-llo no podrán funcionar en escala adecuada. Lospequeños agricultores seguirán estando a la mercedde comerciantes y prestamistas y su incentivo paraampliar la producción se verá reducido en la medidacorrespondiente.

Aunque, por las razones indicadas, los gobiernosde los países en desarrollo solían mostrar al prin-cipio cierta resistencia a aplicar políticas de incen-tivos, su actitud se ha venido modificando en losúltimos años. Son varios los factores que han con-tribuido a despertar este mayor interés por las po-líticas de incentivos para la producción agrícola.

Uno de ellos es el agotamiento gradual del volu-men de excedentes de productos alimenticios, conlos cuales contaban muchos gobiernos. Ahora bien,sea que la importación de alimentos en régimen defavor reduzca o no los precios y los incentivos crea-

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dos para la agricultura cosa que ha sido debatidaa menudo parece ser que la fácil disponibilidadde alimentos importados en esas condiciones, quesuponen un limitado desembolso de divisas y pro-porcionan fondos de contrapartida para el desarro-llo, ha permitido a los gobiernos aplazar la cuestiónde ofrecer mayores alicientes a sus propios agricul-tores.

Otro factor es el persistente atraso de la produc-ción en tantos países en desarrollo. Se ha obser-vado, sin embargo, que en ciertas épocas como lapresente, en que la escasez está bastante difundida,los gobiernos tienden a desatender el problema delas subvenciones a los precios, basándose en que sonperfectamente adecuados, a pesar de que, como seha indicado anteriormente, no siempre ocurre así enel caso de los pequeños productores. No obstante,es precisamente en estos períodos cuando la fija-ción de precios mínimos y razonablemente remune-rativos para los productos agrícolas, así como elestablecimiento de un mejor mecanismo para res-paldarlos, pueden ser de particular utilidad, al in-fundir confianza en los agricultores para acrecentarsu producción con la posible rapidez, sin temor deuna situación de plétora ni de una brusca caída delos precios en el caso de que sus esfuerzos tengan éxito.

El hecho de que el suministro de fertilizantes yde otros materiales para la agricultura haya comen-zado, por fin, a aumentar con mayor rapidez es,asimismo, otro de los factores de este grupo. Dichoincremento trae consigo la necesidad de ampliar engran medida los servicios de crédito, al paso quemientras mayor es el volumen de los elementos deinsumo que adquieren y utilizan los agricultores,más importantes son las relaciones de precios en

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que se ha venido insistiendo en todo este estudio.Podrían mencionarse, además, otros factores, entreellos el renovado interés que se observa en algunospaíses por la reforma agraria y el mercadeo.

Es de importancia decisiva para el éxito de laspolíticas de incentivos el que tengan una base só-lida y se orienten con precisión hacia los problemasmás urgentes de los agricultores. Para terminar,debe, por tanto, insistirse de nuevo en la necesidadde conocer más hechos y datos objetivos sobre unsector que, a pesar de ser muy familiar, sigue siendoconfuso e incierto. Casi todos los que se encargande formular la política agraria están demasiadolejos de los agricultores para conocer a fondo susproblemas y dificultades. No están en condicionesde determinar fácilmente cómo pueden superarseestas dificultades con menor tropiezo y desbrozarel camino para una actividad más productiva. Aun-que en esta sección se han tratado de delimitar al-gunos de los factores más importantes, éstos, comoes natural, varían en detalle de un país a otro y, aveces, de un distrito a otro. Sería conveniente quelos gobiernos de los países en donde la producciónse ha retrasado procedieran a estudiar, en el planode la finca los problemas que los agricultores tienenque afrontar y los factores que los obligan a sercautelosos respecto a la adopción de nuevos méto-dos y al incremento de su producción. Tales estu-dios habrán de apoyarse en los puntos de vistade los agricultores, más bien que en los del gobiernoo en el de los funcionarios. En lo que concierne alas decisiones normativas, las referidas investigacionesproporcionarían una base indiscutiblemente másútil que la que ahora se utiliza, salvo en unos cuantospaíses.

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La producción mundial estimada de pescado seha duplicado holgadamente en los últimos veinteaños, pasando de menos de 20 millones de tone-ladas a más de 50 millones en 1965 (Cuadros IV-1y IV-2). Este incremento, que es mucho mayor queel de la población humana o que el de la produc-ción de alimentos en conjunto, significa que el pes-cado está contribuyendo una aportación cada vezmás considerable al abastecimiento mundial de pro-teínas animales. En el mundo considerado en sutotalidad, la pesca constituye casi el 10 por cientodel total de proteínas animales ingeridas, pero esteporcentaje es considerablemente mayor en ciertasregiones tales como, por ejemplo, el Lejano Oriente(Cuadro 1V-3). Una proporción creciente de las cap-turas totales no se dedica directamente al consumo

CUADRO IV-1. - PRODUCCIÓN MUNDIAL DE PESCADO, 1948-65

FUENTE: FAO, Anuario estad'stico de pesca, Vol. 20, Capturas ydesembarques 1965, Roma, 1966.

Capítulo IV. - LA ORDENACION DELOS RECURSOS PESQUEROS

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humano sino que se convierte en harina de pescado,la cual, utilizada como pienso para los cerdos, avesde corral y truchas, produce proteínas en formascomercialmente más atractivas. Los últimos progre-sos en la piscicultura marina parecen indicar queen lo futuro será preciso disponer de suministrosmayores de harina de pescado a fin de usarlos comoalimentos para peces marinos valiosos (tales comoplatija o lenguado) o mariscos (tales como cama-rones o langostas).

CUADRO 1V-2. - PRODUCCIÓN DE PESCADO MARINO 948-65

Millones de toneladas métricas(peso en vivo)

FUENTE: FAO, Anuario esuurstico de pesca, Vol. 20, Capo ras ydesembarques 1965. Roma, 966.

El mayor volumen de las capturas, debido al in-cremento de la pesca local y especialmente al nu-mero cada vez mayor de buques-factoría y demásbarcos que operan lejos de su base, han intensifi-cado los problemas de la pesca excesiva y la posiblenecesidad de regulaciones y de una ordenación quepermitan utilizar del mejor modo posible los recur-sos existentes. En 1949, cuando se celebró, en LakeSuccess, la Conferencia Científica de las Naciones

Producción total mundial 19,6 32,8 39,5 46,4 47,6 52,0 52,4

REGIÓN

Africa 1,0 2,1 2,3 2,6 2,7 3,0 31América del Norte 3,6 4,0 4,1 4,5 4,4 4,3 4,4América del Sur 0,5 1,6 4,4 8,3 8,4 11,0 9,0Asia 6,8 14,6 17,4 18,6 19,0 19,3 19,9Europa 6,1 7,8 8,1 8,7 9,0 9,7 10,8Oceanía 0,1 0,1 0,1 0,1 0,1 0,2 0,2U.R.S.S. 1,5 2,6 3,1 3,6 4,0 4,5 5,0

GRUPOS DE ESPECIES

Peces de agua dulce. . . 2,5 5,4 6,4 6,5 6,7 6,8 7,2Peces marinos 14,7 23,9 29,0 35,3 36,1 40,7 40,4Crustáceos. moluscos 2,0 2,9 3,5 3,8 4,1 3,8 4,1Otros animales y plantas

acuáticas 0,4 0,6 0,6 0,8 0,7 0,7 0,7

UTILIZACIÓN

Consumo humanoFresco 9,7 14,5 16,3 16,9 17,3 17,6 17,5Congelado 1,0 2,7 3,4 4,3 4,7 5,1 5,7Curado 5,0 7,3 7,5 8,1 8,5 8,4 8,1Enlatado 1,4 3,0 3,7 4,1 4,1 4,4 4,8

Otras utilizacionesReducción 1,5 4,3 7,6 12,0 12,0 15,5 15,3Varios 1,0 1,0 1,0 1,0 1,0 1,0 1,0

Total de pescado marino. . 14,7 23,9 29,0 35,3 36,1 40,7 40,4

ESPECIES

Acedías, hipoglosos, lengua-dos 0,5 0,3 1,2 1,2 1,0 1,0 1,0

Bacalaos, merluzas, eglefi-nos 3,6 4,5 5,0 5,5 5,9 6,0 6,5

Gallinetas, lubinas, congrios 1,2 2,2 2,4 2,6 2,7 2,9 3,0Jureles, lisas 0,5 1,8 1,7 2,1 1,9 2,0 2,1Arenques, sardinas, anchoas 4,7 7,4 10,2 14,8 15,1 18,7 17,4Atunes, bonitos, barriletes 0,4 1,0 1,0 1,2 1,2 1,2 1,2Caballas 0,6 1,0 1,1 1,1 1,2 1,4 1,7Tiburones, rayas 0,3 0,3 0,4 0,4 0,4 0,4 0,4Peces sin clasificar y otros 2,9 4,9 6,0 6,4 6,7 7,1 7,1

PRINCIPALES ZONAS DE PESCAMARINA

Atlántico norte 5,0 9,1 9,8 10,3 10,9 11,5 12,7Atlántico central y meridio-

nal 2.2 3,4 4,3 5,1 5,2 5,6 6,2Mediterráneo y Mar Negro 0,7 0,8 0,8 0,8 0,9 1,0 0,9Océano Indico 1,0 1,5 1,8 1,7 1,7 1,9 1,9Pacifico septentrional . . 2,5 3,7 4,1 4,6 4,5 4,9 5,4Pacífico central 3,1 8,2 8,8 9,9 10,2 10,0 10,3Pacífico meridional . 0,2 1,3 4,0 7,7 7,8 10,5 8,4

1948 1958 1960 1962 1963 [964 1965

Millones de toneladas métricas(peso en vivo)

1948 1958 1960 1962 1963 1964 1965

Page 148: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

Unidas sobre Conservación y Aprovechamiento delos Recursos Naturales, las únicas poblaciones so-metidas a una pesca excesiva estaban constituidaspor un pequeilo número de poblaciones de especiesde alto precio, principalmente en el no:te del Atlán-tico y en el norte del Pacífico (por ejemplo, la sollaen el Mar del Norte, el hipogloso y el salmón enel Pacífico nordoriental). En la Conferencia se pre-sentó un mapa en el que figuraban unas 30 pobla-ciones ícticas que entonces se creía que no eranobjeto de una pesca suficiente. De dichas poblacio-nes, la mitad, aproximadamente, se encuentran ahoraen situación que requiere una ordenación adecuada,entre ellas el bacalao, la gallineta y el arenque enel Atlántico septentrional, y por lo menos ciertasespecies de atún en casi todos los océanos (Gráfica

La reacción clásica de la industria pesquera anteeste problema de la pesca excesiva de una pobla-ción ha consistido en pasar a otras poblaciones, ge-neralmente más distantes, pero es evidente que esteproceso no puede seguir indefinidamente. Es posibleque algunos de los «espacios en blanco » que mos-traba el mapa de Lake Success hayan quedado cu-biertos mediante recursos descubiertos últimamente,por ejemplo, la sardina de la India y el Rastrelligeren el Mar Arábigo, y la merluza a lo largo de lascostas occidentales del continente americano, pero

BACAL CO

CA BR AC RO

BACALAO

44,

PECES PLA"°5 oGoLsz_:.)--5

GALLINV:1;

BACALAO

MERLUZA

'ARENQUE

140

es muy significativo que casi todas estas adicionesse hayan producido en zonas del Océano Indico yPacífico oriental alejadas de los principales centrosde desarrollo pesquero. Con el actual ritmo de desa-rrollo, dentro de otros 20 años quedarán sin explo-tar muy pocas poblaciones importantes de peces queresulten accesibles a los tipos de artes de pesca ac-tualmente en uso. Por ello, el problema de la orde-nación internacional reviste una urgencia cada vezmayor.

Este problema no está limitado al mar abiertosino que también se da en las aguas continentales,especialmente en los ríos y lagos más importantes,en los que los problemas biológicos son fundamental-mente los mismos que en el mar, si bien los pro-blemas de la pesca internacional pueden resultar demenos entidad. En el caso de ciertas poblacionesque son particularmente vulnerables por ejemplo elsalmón, que remonta el curso de los ríos para de-sovar los problemas de la pesca excesiva puedenresultar más graves que en una pesquería estricta-mente marítima. Las aguas continentales planteanasimismo otros problemas como, por ejemplo, lacontaminación y la posibilidad de aprovechar losrecursos hidráulicos como fuente de energía, parael riego, etc., que pueden ser contrarios a la pesca.Estos son menos acuciantes en el mar, si bien exis-ten problemas similares, por ejemplo, el aprovecha-

GRÁFICA tv-l. - RECURSOS PESQUEROS MARINOS LATENTES: POBLACIONES PRINCIPALES CONSIDERADASCOMO INSUFICIENTEMENTE PESCADAS EN 1949

iy'r6

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ATUNES

SS

4 R D

ARENQUE MERLUZA'

[(', 56184

NOTA: Las poblaciones en letras mayúsculas grandes son las que es seguro o probable que en la actualidad (1967) necesiten ser ordenadas(las «sardinas » a que se hace referencia en la costa oeste de Sudamérica probablemente son poblaciones de anchoveta). De los atunes,el de aleta amarilla es probable que se explote intensamente en todas partes, pero quizá sea posible la expansión ulterior de la explotaciónde otras especies como barrilete o bonito.FUENTE: Adaptado de Actas de la Conferencia Científica de las Naciones sobre Conservación y Aprovechamiento de los Recursos Naturales, 1949.

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miento de los demás recursos del fondo del mar,tales como los minerales o el petróleo, que tambiénpueden entrar en antagonismo con la pesca. Sinembargo, estos problemas no se examinarán con másdetalle en el presente capítulo, el cual tampoco seocupa de la piscicultura en estanques, aguas salobreso partes cerradas del mar, salvo cuando dichas ac-tividades piscícolas puedan tener una repercusiónindirecta sobre la pesca en mar abierto al aumen-tar la demanda de alimentos baratos destinados aalimentar las variedades más selectas de los pecesque se cultivan.

El problema de la pesca excesiva se plantea por-que los recursos pesqueros no tienen, por lo general,propietario. Las capturas del ario próximo dependende lo que se haya cobrado el año en curso, peroen mar abierto el pescador individual no puedehacer gran cosa para garantizarse a sí mismo unamayor pesca al ario siguiente -si no captura pecesmientras puede hacerlo, habrá alguien que se en-cargue de ello. Por consiguiente, la ordenación efi-caz de la pesca depende de la participación de todos,o por lo menos de la gran mayoría de los que ex-plotan una determinada población de peces. Losproblemas revisten mayor complejidad cuando in-tervienen muchos países o cuando se captura másde una especie -especialmente en los casos en quepueden darse interacciones biológicas entre las po-blaciones, por ejemplo, cuando una especie consti-tuye el principal alimento de otra- pero los prin-cipales problemas son fundamentalmente los mismosaun en el caso de que un solo país explote una únicapoblación de peces.

El primer problema es de índole biológica: con-siste en comprender la dinámica de la población opoblaciones en cuestión y llegar con ello a calibrarcuantitativamente el efecto probable de cualquiertipo de regulación sobre las poblaciones y las fu-turas capturas. Hasta que no se disponga de estosdatos biológicos, será utópico ocuparse de los demásproblemas de la reglamentación, si bien en un pri-mer momento este estudio biológico no tiene porqué ser muy completo. Un estudio sencillo puedeponer de manifiesto que una población determinadanecesita urgentemente este tipo de regulación, y todadisposición eficaz que se adopte puede mejorar lasituación; tan sólo después de haber surtido efectolas primeras medidas resultará necesario disponer dedatos biológicos más detallados para poder deter-minar qué otras se deben tomar. Con demasiadafrecuencia se ha aplazado la adopción de medidasde conservación acarreándose con ello grandes darlosa una población y a la pesquería basada en la misma,por el afán de querer disponer de datos biológicoscompletos y concluyentes; ahora bien, la única pruebaconcluyente de que una población se está agotandoes cuando esta se ha extinguido totalmente.

141

Por supuesto, las consideraciones biológicas cons-tituyen tan sólo la primera fase; la finalidad de laordenación pesquera no consiste fundamentalmenteen conservar las poblaciones de peces sino en apro-vechar del mejor modo posible los recursos, en elsentido de proporcionar al consumidor pescado másbarato y en mayores cantidades, y lograr mayoresingresos para los pescadores. Así pues, el resultadoque se propone toda reglamentación, sobre todocuando el objetivo consiste esencialmente en conse-guir la misma cantidad de pesca a un coste másreducido, puede lograrse tan sólo cuando se tienenen cuenta sus probables repercusiones económicasy las de otro carácter no biológico. Los factoresbiológicos y de otro tipo análogo revestirán unaimportancia cada vez mayor para la resolución deconflictos entre grupos de pescadores que tienen in-tereses contrapuestos, por ejemplo, uno que se de-dica a la pesca del arenque y otro a la de bacalao,pez éste que se alimenta precisamente de arenques.Sin embargo, los problemas de la ordenación pes-quera -y, por cierto, algunos de los ejemplos másdestacados de la imposibilidad de lograr una orde-nación adecuada- se han producido precisamentecuando no existía conflicto alguno entre intereses alargo plazo, sino simplemente una contradicción en-tre los intereses a largo plazo de la pesquei ía con-

CUADRO IV-3. - DISPONIBILIDADES DE PROTEÍNAS POR PERSONA,POR REGIONES, EN VENTAS AL POR MENOR, 1963-65

Región

Total mundial

Europa occidental .

Europa oriental y laURSS'América del Norte. .

Oceanía

América Latina

Lejano Oriente '. .

Cercano Oriente

A frica '

Países de gran disponibilidad de calorías

Países de escasa disponibilidad de proteínas

Incluida China continental. - ' Datos correspondientes a1957-59. - Datos correspondientes a 1960-62. - 'Datos corres-pondientes a 1961-63. - 'Europa, América del Norte, Oceanía. -'América Latina, Lejano Oriente, Cercano Oriente, Africa.

Proteínasanimales Pescado

Pro-teínastotales Total

Por-cen-taje

de laspro-

teínastotales

Total

Por-cen-taJe

de laspro-

teinastotales

Por-cen-taje

de laspro-

temasn,;"--males

Gro-Gramos n/ MOS

Personaldia 'n perso-na/día

67 20 30 2,1 3,1 10,5

87 45 52 4,4 5,1 9,8

94 33 35 1,9 2,0 5,9

93 65 71 2,7 2,9 4,1

94 63 67 2,8 3,0 4,4.

65 24 37 1,9 2,9 7,9

56 S 14 2,2 3,9 27,5

76 14 IS 1,1 1,4 7,9

61 11 18 1,3 2,1 11,8

91 46 50 3,1 3,4 6,7

58 10 18 2,1 3,6 21,0

Page 150: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

siderada en su totalidad y el deseo inmediato delos pescadores individuales de capturar en el mo-mento la mayor cantidad de pesca.

Es lógico que nadie se preocupe por un problemahasta que éste no reviste caracteres de verdaderaurgencia; por ello, mientras la gran mayoría de laspoblaciones no estaban sometidas a una pesca ex-cesiva, y existían otras poblaciones sin explotar alas que podían dedicarse las flotas que pescaban lasque estaban ya excesivamente explotadas, se prestómuy poca atención al problema de la ordenaciónpesquera. Cabe lamentar esto muy particularmentedebido a la necesidad de tomar medidas lo antesposible, por muy diversas razones. Biológicamente,la evaluación de cualquier pesquería consiste en me-dir el efecto de las variaciones de la intensidad depesca en la población. Tal evaluación resulta muchomás fácil y más precisa si se dispone de datos re-feridos a las épocas de poca intensidad de pesca.

Necesidad de la ordenación

Variaciones en las poblaciones de peces

Hace un siglo, casi todo el mundo, incluyendo loscientíficos más destacados, creía que los recursosvivos del mar eran prácticamente inagotables: << enel mar hay más peces aprovechables que todos losque han salido de él desde que el inundo es inundo ».Esta idea, que en aquel momento estaba justificadateniendo en cuenta las flotas pesqueras que existíanentonces, ha quedado invalidada por la subsiguienteexplotación intensiva de muchas de las especies másvaliosas y vulnerables del inundo. Las primeras po-blaciones que mostraron síntomas de agotamientofueron las más cercanas a los puertos de las nacio-nes industriales. Poco después del desarrollo delarrastrero de vapor que fue una de las primerasaplicaciones de las técnicas industriales modernas alcampo de la pesca empezaron a dar muestras dedisminución las poblaciones de platija del Mar delNorte. Las graves restricciones que impusieron a lapesca las dos guerras mundiales constituyó una prue-ba convincente de que esa disminución, así comola de otras poblaciones de especies valiosas, se debíaprecisamente a la pesca. Inmediatamente después decada una de esas dos guerras, las capturas indivi-duales de los arrastreros fueron con frecuencia variasveces superiores a los promedios de los arios ante-riores a la guerra (Gráfica 1V-2). Esta y otras expe-riencias análogas en otros lugares indican claramenteque las poblaciones de peces pueden quedar agota-das por la pesca y, además, que este proceso es re-

142

Estudios biológicos detallados y costosos sobre laspoblaciones realizados después de que la pesca delas mismas ha alcanzado una gran intensidad nopueden hacer las veces de unos datos fidedignos re-lativos a cosas tan sencillas como la talla media delos peces o la captura inedia por embarcación du-rante los períodos de pesca poco intensa. Análoga-mente, los problemas prácticos de la reglamentaciónson menores si las medidas se estudian mucho antesde que las poblaciones sean claramente objeto deuna pesca excesiva; los problemas sociales que en-traña el hecho de limitar el libre acceso a una pes-quería revisten menos importancia que los que de-rivan de la reducción del número de embarcacioneso de pescadores que se dedican a ella en el momento.Por todas estas razones, los diversos problemas quese relacionan con la ordenación adecuada de losrecursos pesqueros merecen que se les preste urgenteatención.

GRÁFICA IV-2. - CAPTURAS DE EGLEFINO POR ARRASTREROSESCOCESES QUE PESCAN EN EL MAR DEL NORTE, 1905-50. (PESO

DESEMBARCADO EN QUINTALESIINGLESES)

quintalesingleses

20

15 -(2 P4)0Q

1o_b t:

Pesco desembarcada porcada día en el mar

I i I

1905 10 15 20 25

Pesca desembarcada porcada 100 horas de pesca

quintalesingleses

0.5'6184

310 35 40 45 50

200

50

50

FUENTE: Adaptado de Sea fisheries: their investigation in the Uni-ted Kingdorn, editado por Michael Graham, Londres, EdwardArnold, 1956.

versible. Así, con una adecuada ordenación pesquerase pueden regenerar las poblaciones, incluso en elcaso de algunas tan vulnerables como las de ba-llenas: por ejemplo, la ballena del sur está volviendoa las aguas de Nueva Zelandia y la ballena gris deCalifornia, después de haber quedado muy grave-mente reducida por una caza ilimitada, ha recibidouna protección completa y gracias a ella su númeroha aumentado a un ritmo anual del 10 por cientoaproximadamente. Esto se acerca mucho a la tasanatural de crecimiento de las poblaciones antárticasde ballena azul y ballena de aleta, calculada a basede sus tasas de reproducción y mortalidad.

Page 151: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

Debido a las dificultades, que se expondrán másadelante, con las que se tropieza para lograr unaordenación de los principales recursos marinos, es-pecialmente en aguas internacionales, hay muchosmás ejemplos de poblaciones que disminuyen porno existir tal ordenación que de poblaciones y cap-turas que aumenten después de una ordenación ade-cuada. Un ejemplo de población importante que seestá recuperando gracias a la regulación de su pescaes el hipogloso del Pacífico. Este pez de gran tamaño,de larga vida, y comercialmente muy valioso, esparticularmente vulnerable a la sobrepesca, y haciael decenio 1920-29 las poblaciones habían quedadoya grandemente agotadas. Como resultado de losconvenios firmados por los dos países interesados(Estados Unidos y el Canadá) el volumen de acti-vidad pesquera fue en 1960 la mitad aproximada-mente del de 1930; la población se ha triplicado ylas capturas han pasado de un mínimo de 21.500toneladas en 1931 a más de 32.500 toneladas en1960.1

La ordenación ha tenido gran éxito en lo quese refiere a conservar la población y las capturas,pero no se han logrado todos los beneficios econó-micos de dicha ordenación. Si bien el volumen deactividad pesquera, en lo tocante a su impacto so-bre la población, ha quedado reducido a la mitad,en ninguna ocasión se han reducido en esa mismaproporción los costes. El número de los barcos quese dedican a dicha pesca ha aumentado, al pasoque se ha reducido grandemente la duración de lacampaña pesquera; por consiguiente, en los dos sec-tores de la industria captura y mercadeo seopera a un nivel de eficiencia reducido.2

Variaciones en el esfuerzo de pesca

Al no existir reglamentaciones y ordenación, lasindustrias que explotan poblaciones sometidas a so-brepesca han solido dedicarse a otras poblacionesmás distantes o de un atractivo menos inmediato.Una vez que el Mar del Norte demostró no ser yacapaz de producir más que cantidades limitadas delas especies preferidas por ejemplo, bacalao y pla-tija la actividad de las industrias pesqueras depaíses industriales tales como Inglaterra y Alemaniase orientó hacia los caladeros de « aguas distantes »,especialmente los de Islandia y el Mar de Barents.

En el Mar del Norte continuó la pesca con losbarcos,existentes, los cuales no eran aptos para pes-

Véase W. F. Thompson, The efiiict of fishing on the stocksof halibut in the Pacific. Seattle, University of Washington, Fish-cries Research Institute, 1950. D.G. Chapman, R.J. Myrhe, yG. Morris Southward. Utilization of Pacific halibut stocks: Esti-¡nailon of maximun sustainable yield 1960. Report of thc Inter-national Pacific Halibut Commision No. 31, 1962.

Véase J.A. Crutchficld y A. Zellner. Economic aspects of Pa-cific halibut (Hippoglossus) fishery. Fish. indust. Res.. 1(1); 1-2,1963.

143

car en aguas más distantes. Al irse desguazando operdiendo esos barcos no se los reemplazó, por loque decayó el nivel de explotación en el Mar delNorte. Hacia 1950, prácticamente todos los arras-treros ingleses del Mar del Norte que operaban enaquellas latitudes eran de construcción anterior a1925. A consecuencia de ello el nivel de intensidadde pesca de algunas poblaciones del Mar del Norteha sido últimamente inferior al de cualquier época(exceptuando los períodos de guerra) de los 80 añosúltimos; esto, unido a condiciones naturales favo-rables, por ejemplo una cría excepcional de eglefino,ha proporcionado capturas nunca alcanzadas de pe-ces demersales (especies de fondo) en el Mar delNorte (bacalao, eglefino y platija) en 1964 y 1965.Se confirmaron por tanto las predicciones, basadasen el análisis de las poblaciones sometidas a unapesca intensiva en el decenio 1930-39, en el sentidode que una disminución moderada de la intensidadde pesca traería consigo un incremento de las captu-ras totales. Así pues, el hecho de que algunos delos países ribereños del Mar del Norte hayan apar-tado su atención de dicho mar ha permitido quealgunas poblaciones de aquél se recuperaran, almenos temporalmente, y hayan alcanzado un nivelque no está muy alejado del óptimo. Ahora bien,incluso con ese nivel relativamente bajo de intensi-dad de pesca todo incremento de la misma reduci-ría, en último término, la captura total." El recienteéxito de la pesca en el Mar del Norte está atrayendode nuevo hacia este mar parte de los recursos enbarcos y capital. Si no se imponen restricciones, lavuelta al Mar del Norte de una fracción solamentede los recursos que actualmente se dedican a lapesca en aguas distantes podría reducir rápidamentelas poblaciones de dicho mar devolviéndolas al bajonivel del decenio 1930-39.

Si bien las poblaciones demersales del Mar delNorte se han beneficiado momentáneamente del des-plazamiento de la actividad de pesca hacia otraspoblaciones, estas últimas se han agotado a su vez.Las primeras poblaciones de aguas distantes que hanexperimentado este agotamiento son las poblacionespequeñas pero económicamente muy interesantes,tales como la de platija en Islandia y el Mar deBarents; y en 1925 la abundancia de las mismas,medida en función de la captura por hora, habíaquedado reducida a una pequeña fracción de sunivel inicial. Las poblaciones de bacalao, al ser demayor volumen, pudieron soportar una mayor pre-sión de pesca total pero, a mediados del decenio1950-59, también ellas estaban ya sometidas a unafuerte explotación. A pesar del incremento del vo-lumen de actividad pesquera a partir de 1946, quequizá se haya decuplicado, las capturas anuales de

'JA. Gulland. North Sea plaice stocks. Lowestoft, FisheriesLaboratory. Laboratory Leaflet (New series), No. II, 1966.

Page 152: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

torga:

1 4

GRAFICA 1V-3. BACALAO DEL ARTECO : DESENIRARDLJES

TOTALES Y ESFUERZO TOTAL, 1930-63

Desembarquestotales

Io

O1930 35

O./oSOO

Esfuerzototal o'

16.56184

40 45 50 515 GO

1400

o

500

FUENTE: Informe del Comité de Enlace del Consejo Internacionalpara la Exploración del Mar enviado a la Comisión sobre Pesque-rías del Atlántico Nordeste, 1965.

bacalao de las poblaciones ártico-noruegas que vivenen las aguas comprendidas entre el norte de No-ruega, la U.R.S.S. y las Islas Spitzberg, han osci-lado entre 600.000 y 1.300.000 toneladas sin quehaya indicios de una reciente tendencia al aumento(Gráfica 1V-3).

En el último decenio se ha registrado una nuevaexpansión de la pesca europea, aumentando el nú-mero de nuevos arrastreros-factoría y barcos conge-ladores de gran alcance. Esta expansión de la capa-cidad pesquera se ha orientado hacia el Atlánticonoroccidental y más recientemente hacia el Atlán-tico central y meridional. Estas aguas han experi-mentado asimismo un incremento del esfuerzo depesca debido a la diversión de parte de las activi-dades que antes se dedicaban a las agotadas pobla-ciones del Atlántico nordeste. Algunas de las po-blaciones del Atlántico occidental eran ya explota-das intensamente por las pesquerías locales así comopor las especializadas desde antiguo en el bacalaosalado de Europa meridional; en los últimos arioshan pasado a ser objeto de explotación intensivaalgunas poblaciones que anteriormente no lo eranen tan grandes proporciones, tales como las de lasaguas al oeste de Groenlandia.

La explotación de las especies pelágicas (en par-ticular la del arenque) no se ha acentuado tantocomo la de las especies demersales (bacalao, egle-fino, por ejemplo) aunque algunas poblaciones lo-cales de arenque, como las de la parte meridionaldel Mar del Norte, han quedado considerablementeagotadas por la pesca.

En el mapa del Atlántico septentrional de la Gralca IV-4,4 puede verse la fecha aproximada en la que

Véanse los informes de los asesores científicos de las dos co-misiones pesqueras del Atlántico septentional Comisión Inter-nacional de Pesquerías del Atlántico Noroeste (ctrAN) y Comisiónde Pesquerías del Atlántico Nordeste, publicados en los Redbooksde la CIPAN y Cooperative Research Reports del Comité Interna-cional para la Exploración del Mar (clEm).

144

la pesca de cada una de las especies llegó a un nivelen el cual un ulterior incremento del volumen depesca no produciría ya un aumento sensible del ren-dimiento total.

Ultimamente, gran parte de la expansión de lapesca europea se ha producido fuera del Atlánticoseptentrional, especialmente a lo largo de la costaoccidental de Africa. En 1965 España obtuvo lamáxima captura de merluza, que es la principal es-pecie demersal, a lo largo de las costas del Africameridional y sudoccidental, 118.000 toneladas encomparación con las 87.000 toneladas capturadaspor Sudáfrica y con un total mundial de 39.000toneladas en el ario 1948. La expansión de los paí-ses industrializados ha tenido lugar tanto directa-mente, mediante el aumento del número de buques-factoría y congeladores de mayor tonelaje y másamplio radio de acción, especialmente de los paísesde Europa oriental, como indirectamente con la in-versión en la creación de flotas con bases localesen los países costeros del Africa occidental. Estospaíses se esfuerzan, a su vez, por desarrollar suspropias pesquerías de alta mar.

Algo análogo ha ocurrido en los demás océanos,especialmente en el Pacífico septentrional, a partirdel cual las pesquerías japonesas, y más reciente-mente las de la U.R.S.S., se van extendiendo cadavez más. En ciertas zonas los barcos europeos yjaponeses explotan las mismas poblaciones de pe-ces, como ocurre con la merluza en la costa sudoestede Africa.

Quedan todavía grandes poblaciones de peces prác-ticamente sin explotar. En las zonas subdesarrolla-das existen, por ejemplo, la sardina de la india yla caballa (Rastrelliger) en el Mar Arábigo. Ahorabien, incluso en las zonas donde la pesca es intensa,subsisten aún poblaciones sin explotar como, porejemplo, la bacaladilla a lo largo de la costa oc-cidental del Reino Unido. A pesar del continuoperfeccionamiento de los métodos de pesca, los arteshoy en uso son fundamentalmente los mismos quese utilizaban hace 50 arios: redes de cerco y de arras-tre, y sedal y anzuelo. Tampoco han variado lostipos de peces capturados.

Se trata de especies que se encuentran en grandesconcentraciones, ya sea en forma de extensos cardú-menes en alta mar, como las anchoas o las sardi-nas, o en el fondo del mar, como el bacalao y laplatija; o bien son animales de gran tamaño, comoel atún y las ballenas. Así pues, a pesar de la am-plia extensión de los océanos abiertos en relacióncon las zonas que se explotan actualmente, no pa-rece que el número de poblaciones de peces no ex-plotadas pero prácticamente explotables sea muygrande. A no ser que se produzca un gran pro-greso técnico que haga factible económicamente lacaptura de nuevos tipos de recursos, por ejemplo

Page 153: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

GRAFICA IV-4. - ALCANCE DE LA PESCA EXCESIVA EN EL ATLANTICO NORTE

B 1955 ?

E 1930G 19 50

G 1960B 19 66 2

G 19 60

B 1955

B 1955

6 19301930

---, B 1920,M

! E 19051925 P 1890

A 1950s

1B 1930955?E

A

G 19 60 ?

B 1950

E 1930

P1920

NOTA: Obs6rvese flit los arios mencionados son las fechas aproximadas en las que la explotación de las poblaciones indicadas alcanzóUll nivel sobrepasado el cual todo nuevo incremento de la pesca no da un aumento sostenido de la captura total.

B = bacalao p platija= eglefino

M = merluzaE A = arenqueG = gallineta

la recolección directa de eufásidos en el Antártico,en vez de hacerlo indirectamente a través de lasballenas, o de pequeños peces oceánicos, el ritmoactual de expansión de la producción pesquera mun-dial no podrá mantenerse indefinidamente, y pro-bablemente no durará más de 10 ó 15 altos. Re-sulta, pues, evidente que la proporción de la capturamundial total que procede de las poblaciones muyexplotadas y que requieren una ordenación adecuadaaumentará rápidamente; y cada vez resultará másdifícil soslayar el problema de ordenar adecuada-mente una población sometida a una pesca excesivarecurriendo a dedicarse a otras menos explotadas.Cada vez se hace más apremiante la necesidad deestablecer políticas para una debida ordenación.

De hecho, el frecuente fracaso de los esfuerzospara aplicar una ordenación adecuada a las pobla-ciones muy explotadas ha impedido la transferenciadel esfuerzo de pesca hacia otras poblaciones some-tidas a una pesca menos intensa. En las pesqueríasexcesivamente explotadas se emplea un esfuerzo de

145

pesca, en cuanto a barcos, hombres y otros recursos,mucho mayor que el que se necesitaría de contarsecon una ordenación adecuada, y estos recursos po-drían perfectamente encauzarse hacia otras pobla-ciones de peces. Se ha calculado que el esfuerzototal que se despliega en el caso de algunas de lasprincipales poblaciones de bacalao y eglefino en elAtlántico nordeste ha aumentado hasta tal puntoque se podría lograr prácticamente la misma captura(o quizás incluso superarla ligeramente) con la mi-tad o las dos terceras partes del nivel actual de in-tensidad de pesca. Si se pudieran encauzar los re-cursos en barcos, hombres y capital represen-tados por esa mitad o tercera parte excedente delesfuerzo actual hacia otras poblaciones menos inten-samente pescadas del Atlántico central y meridio-nal, aun suponiendo que las capturas de cada unode los barcos pudieran ser menores, por lo menosen cuanto a valor, que dedicándose a pescar baca-lao en el Atlántico nordeste, la captura total de todosellos todavía oscilaría probablemente alrededor del

'1055 ?(..M

1920

Page 154: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

medio millón de toneladas. Como la captura delAtlántico nordeste permenecería invariable, ese mediomillón de toneladas constituiría un aumento netode la captura mundial total, logrado sin incurrir encostes suplementarios.

Una ordenación mal concebida puede asimismoimpedir el desarrollo de la pesca de poblaciones noexplotadas al frenar o vedar el empleo de los tiposmás eficaces de artes de pesca. Así, por ejemplo,las restricciones sobre el empleo de redes de arras-tre en la costa occidental de América del Norte,introducidas con la finalidad de proteger las captu-ras del preciado hipogloso y los intereses de lospescadores deportivos, han obstaculizado la explo-tación de las poblaciones muy considerables de mer-luza y otras especies. Es asimismo probable que laincapacidad general de lograr una ordenación sa-tisfactoria de la pesca retraiga a los gobiernos oa los intereses comerciales de invertir grandes su-mas en el desarrollo de pesquerías cuyo futuro alargo plazo es muy incierto.

Bases biológicas de la ordenación pesquera

Los efectos de la pesca sobre una determinadapoblación ictica han sido descritos sirviéndose deuna gama de modelos de complejidad matemáticamuy variada; pero las repercusiones por lo que serefiere a su ordenación racional son siempre lasmismas. Cuando no se explota una población de-terminada, ésta aumenta de volumen y acabará in-cluyendo una proporción relativamente elevada deejemplares viejos y de grandes dimensiones. El au-mento de la biomasa total debido al crecimiento delos individuos y al reclutamiento de peces jóvenes,quedará compensado, a lo largo de un período detiempo dado, por las pérdidas provocadas por lamortalidad natural. Al iniciarse su pesca, la abun-dante población proporcionará grandes capturas acada uno de los barcos, pero como el número delos barcos iniciadores de la actividad es, por lo ge-neral, reducido, la captura total también lo será.La pesca tenderá a hacer descender la abundanciade la población pero, al aminorarse el volumen dela misma, la pérdidas por mortalidad natural seráninferiores a las ganancias derivadas del crecimientoy de la incorporación de individuos jóvenes a ella.Si la captura es igual a ese excedente, la poblaciónno variará de dimensiones; si es mayor que esterendimiento sostenible, reducirá la población, mien-tras una captura menor que tal rendimiento permi-tirá el aumento de la misma. Dicho rendimientosostenible es pequeño a niveles de población muygrandes porque la mortalidad natural es apenas in-ferior al crecimiento y reclutamiento. Igualmenteserá también reducido cuando el volumen de la po-

146

blación sea muy pequeño, es decir, en los casos enlos que el valor absoluto del incremento provocadopor el crecimiento y reclutamiento sea pequeño. Asípues, el mayor rendimiento constante se logrará encierto nivel intermedio de la población. Se puedeconseguir este nivel pescando en grado moderadopeces de todos los tamaños, o quizá también pes-cando intensamente de un modo selectivo los pecesde mayor talla.5

Corno ejemplo de esta técnica aplicada a una im-portante pesquería oceánica, en la Gráfica IV-5 sedemuestra la situación correspondiente al rabil oatún de aleta amarilla en el Pacífico oriental tropi-cal. El efecto de la pesca se advierte claramente re-lacionando el nivel de la población (medido en estecaso por la captura por día de pesca de un barconormal) con el volumen total de actividad pesquera(medido por el número de días pescando). Cadapunto del diagrama corresponde a los datos refe-rentes a un año del periodo 1934-65, y la gráficamuestra claramente la disminución de la poblaciónal aumentar la pesca, disminución que queda per-fectamente reflejada por una línea recta. En el grá-fico pueden verse también las curvas que enlazanlos puntos que tienen la misma captura total. Enel caso de la línea en cuestión, la captura máximaserá el punto A, que corresponde a una capturade equilibrio de unas 90.000 toneladas, cobradas conun volumen de actividad de pesca, en unidades uni-formes, de 32.000 días.

Se puede llegar a un planteamiento más analíticode la cuestión siguiendo las vicisitudes de una gene-ración de peces a partir del momento en el cualalcanzan una talla idónea para poder ser pescados.Con una intensidad baja de pesca, los peces puedensobrevivir durante mucho tiempo, por lo que la tallay la edad media son muy altas. En cambio, el nú-mero total de peces capturados y el peso total sonreducidos. Análogamente, con una intensidad depesca elevada, aplicada tan pronto como los pecestienen un tamaño suficiente para poder ser pescados,éstos no sobrevivirán durante el tiempo necesariopara crecer hasta alcanzar grandes dimensiones, sibien la inmensa mayoría de los peces que se incor-poran a la pesquería serán capturados en vez demorir por causas naturales. La captura total tendrá,sin embargo, proporciones tan sólo moderadas yestará: integrada por grandes números de individuosmuy pequeños. Se logrará la captura máxima deuna generación determinada permitiendo que lospeces crezcan hasta alcanzar un tamaño aceptable,bien sea pescando solamente con una intensidad mo-derada, o bien utilizando artes de pesca selectivastales como, por ejemplo, redes de arrastre de malla

Véase M.B. Sliaefer. A study of the dinamics of die fisherYfor yellowfin tuna in the eastern tropical Pacific Ocean. Bullet'n ofthe haer-American tropical Tuna Colninission, 2(6): 247-285, 1957.

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GRAFICA 1V-5. ATÚN DE ALETA AMARILLA EN EL PACÍFICO ORIENTAL: ESFUERZO DE PESCA, ABUNDANCIA APARENTEY CAPTURA, 1934-65

CAPTURA TOTAL EN MILLONES DE LIBRAS

650 100 150 200 250

1

LINEA DEEQUILIBRIO

ESTIMADAF:5,653 (11,3 5 4 -U)

4

6

ancha, que solamente capturarán los individuos másgrandes, permitiendo que los pequeños huyan y pue-dan desarrollarse.

No es improbable que el promedio de individuosJóvenes producidos por las poblaciones reducidascuando la pesca es intensa sea menor que el pro-ducido por poblaciones mayores, si bien esto noresulte tan evidente corno puede parecer en un pri-mer momento. Casi todos los peces marinos produ-cen un número muy elevado de huevos (millones,a veces), por lo que, incluso una población adultamuy pequeña, puede engendrar una cría muy grande,y los datos relativos a ciertas poblaciones ponen demanifiesto que la población adulta puede quedarconsiderablemente reducida sin que se produzca unareducción importante del número de jóvenes produ-cidos que pasan a formar parte de la masa pescablearios más tarde. El número de individuos jóvenesproducidos cada año oscila con frecuencia en pro-porciones muy amplias y con total independencia

ESFUERZO DE PESCA EN MILLARES DE DIAS NORMALES

NOTA: Los puntos unidos por la linea continua se basan en la abundancia calculada a partir de los datos facilitados por las embarcacionesque pescan con cebo vivo solamente, en tanto que los puntos aislados que corresponden a 1959-65 se basan en la abundancia aparentecalculada a partir de los datos combinados de las embarcaciones Que pescan con cebo vivo y con redes de cerco. En la linea estimadade equilibrio, en la que se indica la disminución de la producción al aumentar la pesca, el punto A señala cuál es la captura máximaque permite mantener el equilibrio.FUENTE: Informe anual de la Comisión Interamericana del Atún Tropical, 1965, La Jolla, California, E.U.A., 1966, pág. 91.

250

200

150

100

50

147

de las variaciones de la población adulta, y esasfluctuaciones hacen que resulte muy difícil determi-nar para una población concreta de peces si la re-ducción del número de adultos entraña o no, engeneral, una reducción significativa del número depeces jóvenes. Esa incertidumbre ha hecho que mu-chas veces se acepte en la práctica la hipótesis de queel número de peces jóvenes reclutados es indepen-diente de la población adulta, por lo que no haynecesidad de adoptar medidas reguladoras para man-tener esta población. Ahora bien, tal hipótesis, siresulta falsa, puede tener consecuencias desastrosaspara la pesquería.

Un posible ejemplo de ello puede ser el de lapesquería de sardina de California, que descendiódesde más de un millón de toneladas anuales alre-dedor de 1940 a tan sólo 3.000 toneladas en 1963,debido a un fallo del reclutamiento. Es posible quetal fallo se haya debido, al menos en parte, a

la reducción de la población adulta provocada

I0 20 30 40 50

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por la pesca intensiva en los decenios de 1930

y 1940.Un ejemplo bastante especial de los resultados de

la incapacidad de mantener una población repro-ductora es el caso de la ballena del Antártico. Setrata de un mamífero que produce tan sólo unacría cada dos arios, y resulta por lo tanto evidenteque la reducción de la población adulta trae comoconsecuencia una disminución del número de ejem-plares jóvenes que se incorporan a la población fu-tura. En condiciones de ordenación y explotaciónsatisfactorias, estas poblaciones antárticas podríansostener unas capturas anuales de unas 6.000 ba-llenas azules y 20.000 ballenas de aleta; actualmenteha sido preciso proporcionar una protección com-pleta a las ballenas azules pero, incluso en el casoque se las pudiera cazar hoy en día intensivamente,tan sólo se podrían capturar algunos centenares deellas. En la campaña de 1965/66 se cobraron única-mente 2.300 ballenas de aleta. Incluso una capturade magnitud tan reducida permitirá tan sólo unaregeneración bastante lenta de la esquilmada pobla-ción de ballenas de aleta. Así pues, la inexistenciade una ordenación adecuada ha supuesto una pér-dida, en concepto de capturas anuales, de 6.000 ba-llenas azules y 18.000 ballenas de aleta, que hubie-ran producido unas 250.000 toneladas de aceite ygrandes cantidades de carne de ballena y otros sub-productos.

Utilizando estas técnicas para calcular la abun-dancia de la población, su ritmo de variación y lastasas de crecimiento, mortalidad y reclutamiento, elbiólogo puede trazar series de curvas que relacionenla captura total de una población de peces con elvolumen de las actividades de pesca y con las dimen-siones de los peces en la primera captura. Esas cur-vas constituyen la base esencial para una adecuadaordenación pesquera. Tales relaciones son interde-pendientes, por lo que la forma de la curva que re-laciona el rendimiento con el tamaño de los pecescapturados depende del volumen de actividades depesca. Excepto cuando la intensidad de pesca seamuy baja, tendrá un máximo, y la población delmáximo dependerá del volumen de intensidad depesca. Cuanto mayor sea esta intensidad tanto mayorserá la talla de los peces en el momento en que seproduce el máximo, y también tanto mayor la cap-tura en ese máximo. Con una pesca muy intensivase capturará la inmensa mayoría de los peces, porlo que valdrá la pena esperar hasta que hayan cre-cido suficientemente, mientras que, en cambio, si lapesca es poco intensa será mejor empezar a pescar-los cuando son muy pequeños, porque en otro casoes posible que no se les capture nunca.

Análogamente, la relación entre la intensidad depesca y la captura depende del tamaño de los pecescapturados. Con poca intensidad de pesca, la cap-

148

GO.FICA IV-6. - RELACEÓN ENTRE LA MORTALIDAD POR PESCAY EL PROMEDIO DE LAS CAPTURAS A LARGO PLAZO

MORTALIDAD POR PESCA

tura aumentará casi en proporción directa al au-mento de la pesca, cualesquiera que sean los tama-ños de los peces que se capturen. Si se cobran pecespequeños, el aumento de la captura resultará muypronto proporcionalmente inferior al aumento de lapesca, y la curva de la captura en relación con elesfuerzo tenderá a aplanarse, llegará a un máximoa cierto nivel moderado de intensidad de pesca ydisminuirá, probablemente, de un modo abrupto siqueda afectado el reclutamiento, a niveles más ele-vados de aquélla. Si se protegen los peces pequeñosutilizando, por ejemplo, redes de malla grande, lacaptura tenderá- a seguir creciendo al aumentar lapesca hasta niveles superiores de esfuerzos, por loque el rendimiento máximo será mayor y se produ-cirá a un nivel de intensidad de pesca mayor. Sisólo se capturan los ejemplares muy grandes, lacaptura puede seguir aumentando (si bien muy len-tamente) al aumentar la pesca, por muy intensa queésta sea, y se logrará el mayor rendimiento posiblede una generación de peces determinada esperandohasta que éstos alcancen el tamaño optimo y extra-yendo entonces la totalidad de ellos. En mar abierto,esta captura inmediata exigiría un esfuerzo de pescade dimensiones absolutamente inalcanzables, pero, encambio, en la piscicultura en estanques o en la ex-plotación de ganado en general es una práctica co-rriente. En la Gráfica 1V-6 puede verse un ejemplode este tipo de curva que relaciona la captura mediaa largo plazo con el volumen de la actividad pes-quera.'

La situación se complica aún más por el hechode que en la tasa de crecimiento de los peces pue-den influir las variaciones de la abundancia a con-secuencia de la pesca. Esto no invalida gravementelos argumentos expuestos anteriormente, pero debetenerse en cuenta al calcular el rendimiento.

6 Véase R.J.H. Beverton y S.J. Holt, On the dynamics of exploitedfish populations. Fish. Invest. Lond. Ser. II, Vol. 19, 1957. W.E.Ricker, Handbook of computations for biological studies of fishpoptdation. Ottawa, Fisheries Research Board of Canada, )3ulletinNo. 119.

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Las curvas citadas describen las relaciones bioló-gicas. Sin embargo, deberán tenerse presentes otrosfactores al preparar la política de ordenación. Enparticular habrán de tenerse en consideración el va-lor de la captura y el coste que requiere el lograrla.El valor de la captura dependerá en parte de fac-tores físicos tales como el tamaño de los peces ysu condición. Los peces pequeños, a igualdad depeso, son casi siempre menos valiosos que los detamaño medio o grande y, a su vez, los peces queacaban de desovar suelen tener poco valor. Entrelos factores económicos importantes en la prepara-ción de la política figuran la variación de los pre-cios en función de la oferta, la posibilidad de susti-tución del pescado por otros productos, los cambiosdel gusto y del nivel de vida de los consumidores.Se pueden incluir en la ecuación datos que ilustrentales factores a fin de expresar la captura en tér-minos de valor. Como una primera aproximación,basta normalmente con considerar que el valor esproporcional al peso de la captura. La inmensamayoría de las medidas de conservación tienden aaumentar el tamaño medio de los peces capturados,y por tanto su precio medio por unidad de peso.

Suponiendo que sean iguales las demás cosas (ypuede perfectamente ocurrir que los resultados deuna regulación hagan que no lo sean) el coste deproducción de la pesca guardará una muy estrecharelación con la intensidad de la misma, pero influirámuy poco en él el tamaño de los peces capturados.Por consiguiente, si se puede regular el tamaño deestos últimos (lo cual quizá no resulte factible en elcaso de ciertos artes de pesca, corno por ejemplo,las redes de cerco de jareta), convendrá regularloa fin de obtener el rendimiento máximo con la in-tensidad de pesca actual, ajustándolo según resultenecesario cuando varíe dicha intensidad.

No resulta tan evidente que, para lograr una or-denación adecuada, la intensidad de pesca se debereajustar para que de la captura máxima, aun enel caso de que exista ese máximo a un nivel factiblede intensidad de pesca. No existiendo tal reglamen-tación, la pesca tendera a estabilizarse a un nivelen el que el valor de la captura sea aproximada-mente igual al coste total de obtenerla. Si se tratade peces valiosos y fáciles de capturar, y tambiénen el caso de que no puedan protegerse los pecespequeños, es muy probable que se llegue a este equi-librio a un nivel de intensidad de pesca más altoque el que proporcionaría el rendimiento máximosostenible. Una reducción del esfuerzo hasta el ni-vel de rendimiento máximo llevaría consigo, portanto, un incremento del valor de la captura y unareducción de los costes y resultaría, por tanto, pro-vechosa, si bien es también probable que conviniera

149

COSTOS

NOTA: El punto A, en el CHIC la linea de valor y costos igualescorta a la curva, es la posición de equilibrio sin regulación. Elmayor rendimiento neto. A., B, se obtiene limitando la pesca apro-ximadamente a una tercera parte del nivel de equilibrio.

una ulterior reducción por las siguientes razones.Muy cerca del máximo la curva de captura y es-fuerzo es muy aplanada, por lo que una reducciónpequeña o moderada del esfuerzo de pesca provocaráuna disminución insignificante de la captura. Es po-sible que para cobrar el 98 por ciento de la capturamáxima baste simplemente con el 80 por ciento delesfuerzo necesario para alcanzar el máximo, y queel coste de extraer ese último 2 por ciento sea, portonelada, unas 10 veces mayor que el de capturarel 98 por ciento. Casi con toda seguridad, se po-drían emplear mejor en otra parte los recursos enbarcos, hombres y dinero que se requieren paraobtener ese 2 por ciento residual. Incluso en el casode que haya demanda de pescado prácticamente acualquier coste, es muy probable que existan otraspoblaciones distintas y relativamente sin explotar hacialas que pudiera encauzarse ese esfuerzo sobrante.

El objetivo de una ordenación adecuada de lapesca habrá de consistir, por tanto, en mantener elesfuerzo de pesca al nivel que proporcione el bene-ficio neto máximo (valor de la pesca capturadamenos coste de obtenerla). Es decir, que el nivel deintensidad de pesca deberá mantenerse en el puntoen el cual el coste marginal de aumentar el esfuerzoen una unidad (esto es, en un barco suplementario)resulta exactamente igual al valor marginal del au-mento de la captura sostenida derivada del esfuerzosuplementario. Esta situación es económicamente másventajosa que cuando el esfuerzo se sitúa al nivelque proporciona el rendimiento máximo sostenido,punto en el cual el valor marginal es igual a cero.Y todavía lo es más si se compara con el caso enque el esfuerzo haya rebasado el máximo, o sea,cuando el valor marginal sea negativo. Puede verseesto esquemáticamente en la Gráfica 1V-7, en la

cual la curva de la Gráfica IV-6, que relaciona la

Aspectos económicos de la ordenación pesquera GRÁFICA IV-7. - RELACIÓN ENTRE LOS COSTOS DE OBTENCIÓNDE LA PESCA Y EL VALOR DE LA CAPTURA

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captura en términos de peso con la intensidad depesca en términos de la proporción de las pobla-ciones extraídas al ario, se ha sustituido por otracurva que correlaciona el valor de la captura conel coste de obtenerla. Como primera aproximación,el valor de la captura es proporcional al peso de lamisma, y el coste lo es al volumen de actividad depesca aplicada. Así pues, la posición de equilibrioes el punto A, donde la línea de valor y costes igua-les corta a la curva. En este ejemplo, tal punto quedamás allá del nivel de pesca que proporciona la cap-tura máxima, A y una reducción de la pesca convistas a producir el rendimiento máximo sostenidoresultará también en un exceso del valor en relacióncon el coste igual a A,B,. En cambio, una ulteriorreducción de la pesca a fin de llevar las capturasal punto A, determinará un exceso aún mayor,A,B2.7

Esta simple formulación de los aspectos econó-micos inmediatos de la ordenación pesquera se hacemás compleja cuando se toman en consideraciónvarias poblaciones de peces, o cuando se trata dela pesca llevada a cabo por diversos países. Cornocada uno de ellos incurrirá en costes distintos yfijará valores distintos al pescado, será también dis-tinta la posición óptima que corresponda a cadauno. Ahora bien, si dos países llevan pescando lamisma población durante cierto tiempo, sin grandesvariaciones, probablemente ambos tendrán poco máso menos la misma posición de equilibrio, por loque también serán similares sus posiciones óptimas.En todo caso, si el esfuerzo total ha rebasado elnivel que proporciona la captura máxima, será in-terés de todos reducir el esfuerzo pesquero, aúncuando la magnitud de esa reducción, necesaria paraalcanzar las diversas posiciones óptimas, sea distintasegún los distintos grupos de pescadores.

Las diferencias en punto a intereses nacionales y,por supuesto, también las existentes entre gruposdistintos de pescadores de un mismo país, serán sinduda más graves cuando entren en juego varias po-blaciones de peces de especies diferentes. No hayninguna especie que exista aisladamente y que nocompita con otra en busca de alimentos, sea comidapor una segunda y se alimente de una tercera, ytodas esas poblaciones pueden ser explotadas porpescadores distintos, cuyas capturas tendrán por con-siguiente repercusiones mutuas. Puede ocurrir asi-mismo que, aunque fundamentalmente estén intere-sados en la captura de una especie, los pescadorespuedan pescar a veces otra distinta que reviste uninterés básico para otro tipo de pescadores. En elMar del Norte los arrastreros que se dedican a la

Véase J.A. Crutchfield, Biological and econonlic aspects offisheries management. Seatle. University of Washington, 1959.H. Scott Gordon, The economic theory of a common propertyresource: the fishery. J. poi. Econ. 62(2): 124-142, 1954.

150

pesca del arenque capturan a veces ciertas cantida-des de eglefino pequeño. En tales casos resulta nor-malmente imposible lograr el máximo rendimientosostenible de todas las especies explotadas; por ejem-plo, el rendimiento máximo de eglefino podrá úni-camente obtenerse en el caso de que los arrastrerosque pescan el arenque no capturen eglefino pequeño.Esto sólo podrían lograrse prohibiendo la pesca delarenque con redes de arrastre, medida que reduci-ría la captura de este pez. Así, pues, no resulta fácildefinir un objetivo único de la ordenación pesquera,si bien el biólogo puede, al menos en principio,calcular cuáles serán las repercusiones de cualquierposible tipo de reglamentación.

Basándose en estos cálculos, el economista y eladministrador pueden determinar cuál es la modali-dad más adecuada de reglamentación, tomando asi-mismo en consideración la necesidad de elevar almáximo el rendimiento monetario neto de la zonay de proteger en la medida de lo posible los intere-ses legítimos de los grupos pesqueros participantes.Si el perjuicio que ocasionan los arrastreros que sededican a la pesca del arenque al reducir la capturade eglefino es menor que el valor suplementario delarenque capturado por dichos barcos, entonces larestricción de la pesca al arrastre del arenque a finde proteger la pesquería de eglefino tendría por re-sultado la disminución de la renta potencial obte-nible de la pesquería del Mar del Norte. Este ejem-plo ilustra asimismo otra importante dificultad prác-tica con la que se tropieza en las pesquerías de tipocomplejo. En una pesquería de tipo simple las res-tricciones y los beneficios de la reglamentación pue-den repartirse de un modo equitativo: si se quierereducir el esfuerzo en un 20 por ciento, cada grupode pescadores podrá: disminuir el suyo en un 20por ciento, y la proporción que les corresponde enla captura total no experimentará variación alguna.En el Mar del Norte las pérdidas recaen sobre lospescadores de eglefino, que son casi todos escoce-ses, en tanto que los arrastreros dedicados a la pescade arenques, que proceden de otros países, no es-tán sometidos a restricción alguna; de haber sidodistintas las conclusiones biológicas, y si se hubierarestringido la pesca del arenque mediante arrastre-ros a fin de incrementar la captura total en el Mardel Norte, las pérdidas habrían recaído sobre lospescadores de arenque y las ganancias habrían bene-ficiado a los pescadores de eglefino.

Estas consideraciones, por supuesto, no hacen me-nos necesaria la ordenación, pero sí aumentan encambio la necesidad de llegar a entender correcta-mente y de modo cuantitativo la gran complejidadde las situaciones biológicas y económicas y la ne-cesidad de equilibrar los intereses de todos los gru-pos de pescadores. Ponen de manifiesto que, si bienel objetivo último de la ordenación pesquera de una

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región puede consistir en garantizar el máximo ren-dimiento neto total de todas las poblaciones consi-deradas en conjunto, es posible que este objetivohaya de ser modificado a fin de garantizar que lasrestricciones y los beneficios queden distribuidos deun modo equitativo. Si resulta impracticable una

Toda regulación puede incidir en las poblacionesde peces y en las futuras capturas de dos modosposibles: variando el esfuerzo total de pesca (o sea,la mortalidad por pesca, o proporción de la pobla-ción capturada todos los años) o modificando eltamaño de los peces extraídos. Ahora bien, paralograr uno u otro de dichos resultados, se puedenutilizar diversos métodos muy distintos de regula-ción, como son:

Limitación de la talla o la condición del pescadoque pueda desembarcarse.Establecimiento de zonas vedadas.Establecimiento de épocas de veda.Limitación del tipo de artes de pesca.Limitación de la captura total,Limitación del esfuerzo total.

La eficacia de estos métodos habrá" de determi-narse en relación con los objetivos de la ordenaciónpesquera, que (como se expuso anteriormente) Con-sistirán normalmente en lograr el máximo excedenteposible del valor total de la captura con respectoal coste total de obtenerla. En otras palabras, serádeseable que las regulaciones que tengan por objetomodificar el tamaño mínimo de los peces capturadosno aumenten el coste de la pesca. Las regulacionestendientes a reducir la mortalidad por pesca me-diante la imposición de ciertas restricciones sobre laintensidad de explotación, que pueden proponerse lafinalidad o bien de lograr a largo plazo la mismao incluso una mayor captura con un menor esfuerzode pesca y con un coste menor, o bien de conseguiruna captura ligeramente inferior con un intensidadde pesca considerablemente inferior y con un costemucho más reducido, deben garantizar que el costede la actividad de pesca puede reducirse aproxima-damente en la misma proporción en la que se re-baja la mortalidad por pesca. También será precisotener presente la facilidad de su aplicación y el gastoque entrañe la misma. Un importante factor parapoder llevar eficazmente a la práctica una regula-ción es que los pescadores interesados considerenque dicha reglamentación es necesaria para obtener

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equidad suficiente dentro del marco de una políticade ordenación eficaz, quizá sea también necesario to-mar en consideración la posibilidad de conceder unacompensación a determinados grupos de pescadoresque sufran perjuicios importantes como consecuenciade la aplicación de las medidas de ordenación.

Métodos de regulad('

mejores capturas en lo futuro y que los pescadores« extranjeros » acaten asimismo la regulación (y paramuchos pescadores los «extranjeros >> son todos losdemás). Es muy importante que la aplicación de laregulación no sólo sea eficaz sino que todos reco-nozcan dicha eficacia. En los últimos tiempos diver-sas comisiones internacionales han tomado medi-das para que la aplicación de las regulaciones seagarantizada en forma conjunta por inspectores dedistintas nacionalidades que actúen en barcos de unanacionalidad que no sea la suya.

Limites de tamaiio

La limitación del tamaño constituye un métodoeficaz para controlar las dimensiones de los pecesextraídos de una población en aquellas pesqueríasen las cuales los peces de tamaño inferior al fijado,capturados accidentahnente, pueden devolverse almar todavía vivos, o cuando el pescador pueda cal-cular el tamaño del pez antes de su captura. Así,por ejemplo, este tipo de limitación se aplica amplia-mente, y a veces con gran eficacia, en la pesca delangostas y cangrejos COn nasas, así como en lacaza de la ballena porque el arponero puede juz-gar dial es el tamaño de una pieza antes de decidirdisparar el arpón.

En la mayoría de las pesquerías, las probabilida-des de que los peces inferiores al tamaño fijadosobrevivan después de haber vuelto al mar son muypequeñas. Aún en el caso de que lleguen vivos acubierta, lo que primero interesa al pescador eseviscerar y poner en hielo el pescado que va a man-dar al mercado y preparar los artes para seguir cap-turando más pescado, y solamente después de rea-lizar estas labores se ocupará de devolver al marlos peces de tamaño pequeño, pero para entonceses posible que éstos hayan muerto. En tal caso lalimitación del tamaño servirá tan sólo para reducirlos desembarques presentes, sin contribuir a mejorarlas capturas o desembarques futuros. Ahora bien,la limitación del tamaño puede tener un valor indi-recto al contribuir a disuadir a los pescadores de

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pescar en zonas de cría o con artes de pesca queproporcionen peces de tamaño inferior al estable-cido y desprovisto, por consiguiente, de valor co-mercial. Asimismo dicha limitación puede contri-buir a que se apliquen eficazmente otros métodosregulatorios tales como la fijación del tamaño delas mallas de las redes o la implantación de la vedaen las zonas de cría, al reducir el interés económicoque puede ofrecer la infracción de dichas disposi-ciones.

Zonas vedadas y épocas de veda

Las zonas vedadas y las épocas de veda son tiposde medidas que pueden estudiarse conjuntamenteporque con frecuencia van combinados es decir,que se veda una cierta zona por tiempo limitado,tienen efectos similares y de hecho, en el caso de cier-tos peces migratorios, pueden ser prácticamente equi-valentes. Es probable que corno formas de limitarla intensidad de pesca no constituyan la medidaideal; quizá: se reduzca la mortalidad por pesca peroes extremadamente improbable que puedan redu-cirse en la misma proporción los costes. Inicialmente,una veda que abarque, por ejemplo, el 10 por cientode la temporada normal de pesca reducirá la morta-lidad por pesca y los costes corrientes (pero no losde capital) en un 10 por ciento aproximadamente,pero con toda probabilidad los efectos a largoplazo serán los mismos que en el caso de habersefijado cupos de pesca globales, terna éste que setratará con más detalle en este capítulo. A medidaque aumenta la captura por unidad de esfuerzo, laafluencia de nuevas embarcaciones exigirá un pro-gresivo acortamiento de la temporada a fin de res-tringir la captura total al nivel deseado.

El sistema de zonas vedadas o de épocas de vedapuede emplearse asimismo para controlar el tamañode los peces capturados cuando se trate de zonaso de épocas en las que abunden particularmente lospeces pequeños: por ejemplo, los peces más peque-ños de diversas especies tienden a mantenerse cercade la costa o en aguas poco profundas, y el hechode vedar dichas zonas de cría serviría para protegermuy eficazmente a dichos peces. Además de estopuede haber ocasiones o lugares donde los pecesse encuentren en bajas condiciones, como por ejem-plo después del desove, y la imposición de la vedaen tales circunstancias permitiría que los peces serecuperaran, y por consiguiente proporcionaría unacaptura total mayor y más valiosa. Estas vedas, adiferencia de la veda de todas las zonas duranteuna temporada, resultan particularmente útiles cuan-do existen otras zonas en las que se puede pescarcon provecho. A falta de tales posibilidades, talveda implicaría una inactividad temporal de las em-

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barcaciones o su dedicación a otro lugar de pescapoco rentable y, por consiguiente, incrementaría elcoste de la pesquería.

Regulación de los artes de pesca

Las regulaciones del tipo de arte de pesca puedendividirse en disposiciones que tienen por finalidadreducir la mortalidad por pesca, prohibiendo o res-tringiendo el empleo de los artes más eficaces o« destructores »; y las destinadas a limitar el tamañode los peces capturados, como son las que se refie-ren a la reglamentación del tamaño de las mallas.Las primeras tienen poca justificación económica;solamente sirven para reducir la mortalidad porpesca en la misma medida en la que aumenta elcoste de capturar una proporción dada de la pobla-ción. Pueden resultar necesarias cuando un aumentodel esfuerzo de pesca reduzca gravemente la capturatotal, por ejemplo, al reducir el número de indivi-duos jóvenes que se incorporan a la población, perode hecho representan la incapacidad de conseguiruna ordenación pesquera más satisfactoria. Excep-cionalmente, se podrá prohibir un método particu-larmente destructor en beneficio de una pesqueríaen su conjunto, como es el empleo de sustanciasvenenosas o el de dinamita. También pueden estaren juego consideraciones muy importantes en el ám-bito de una política nacional de asistencia social,especialmente en relación con la protección de lascolectividades pescadoras, las cuales puedan impul-sar a la aplicación, en el plano local, de regulacionesde los artes de pesca que desde un punto de vistaestrictamente económico no podrían justificarse.

La regulación de los artes de pesca para limitarel tamaño de los peces capturados, especialmentela de las mallas de las redes de arrastre, resulta muyCita y se aplica ampliamente. Por regla general, noincide en el coste de la actividad pesquera, y de hechouna red de arrastre de malla más ancha puede re-sultar más barata y más eficaz para capturar pecesde mayores dimensiones. En la práctica no se puedemodificar el carácter selectivo de muchos artes. Conlas redes de cerco, por ejemplo, se cobran todos lospeces que existen en un banco determinado. La se-lectividad de los palangres solamente puede modifi-carse con bastante imprecisión, por cuanto unosanzuelos mayores tienden a capturar peces tambiénmayores, pero la relación no es en modo algunoexacta. Incluso en cl caso de las redes de arrastre,la selección abarca toda una gama de tamaños. Sise desea capturar peces que tengan por lo menosun tamaño dado, se podrá escoger la dimensión delas mallas de modo tal que retengan la mitad delos peces de dicho tamaño y dejen escapar a la otramitad, pero también quedarán capturados algunos

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peces considerablemente menores y huirán otrosmucho mayores que el tamaño establecido. Si elpescador ve que se le escapan peces grandes mien-tras está izando la red, se sentirá menos predipuestoa utilizar mallas de mayor tamaño, especialmentesi tenemos en cuenta que en el agua los peces pa-recen mayores que sobre cubierta.

Una limitación más grave a la regulación del ta-maño de las mallas y otras reglamentaciones simi-lares es que muchas de las pesquerías a las que seaplican explotan diversas especies que se puedencapturar en un mismo lance. Cuando hay diferentesgrupos de pescadores que prefieren especies distin-tas, resulta impracticable introducir un tamaño demalla lo suficientemente grande que proporcione unaprotección efectiva a las poblaciones de las especiesmayores sin provocar una reducción inaceptable delas capturas de las especies menores. En el Mar delNorte, por ejemplo, las capturas más considerablesde especies demersales son las correspondientes albacalao, el eglefino y la platija. Todas ellas ytambién la captura mediante redes de arrastre ensu conjunto-- podrían aumentarse utilizando ma-llas de 100 o más milímetros, y probablemente, enel caso del bacalao y de la platija, esa anchura de-bería llegar por lo menos a los 150 milímetros. Ahorabien, se ha demostrado que resulta imposible intro-ducir mallas mayores de 80 milímetros porque pro-vocarían pérdidas de las especies menores (especial-mente el lenguado y el merldn), las cuales revistenuna importancia capital para ciertos grupos de pes-cadores. En todo caso, incluso el tamaño de la mallaque sirviera para lograr el rendimiento máximo to-tal de todas las especies (alrededor de los 110 milí-metros) produciría considerablemente menos que lasuma de los rendimientos de las distintas especiesindividuales, si se utilizara para cada una de ellasla malla óptima; o sea, alrededor de 80 milímetrospara los lenguados y de 150 milímetros para el ba-calao.

El inconveniente fundamental de la regulación delas mallas como .unico método de ordenación pes-quera estriba en que su éxito mismo tiende a pro-vocar modificaciones que anulan gran parte de losbeneficios. El aumento de las capturas atrae a nue-vos participantes en la pesquería, con lo que sereduce de nuevo la población hasta que los benefi-cios de cada pescador individual vuelven a su nivelanterior.

Limitación del esfuerzo y de la captura totales

Así pues, toda ordenación pesquera eficaz debeincluir cierto control de la intensidad de pesca (mor-talidad por pesca), mediante la limitación directade la captura total o del esfuerzo total, acompañada,

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siempre que sea posible y necesario, por medidastales como la regulación de la anchura de las ma-llas con objeto de controlar el tamaño de los pecescapturados. Algunos de los problemas prácticos de-penderán de que el volumen de pesca se mida comoinsumo (esfuerzo de pesca-número de horas de pescade un barco normal) o como producción (captura),pero la cuestión mas importante desde el punto devista económico estriba en dilucidar si la intensidadtotal de pesca se fija como un simple cupo globalque, una vez alcanzado, interrumpe toda actividadpesquera posterior, o si se asignan cupos individua-les a cada grupo de pescadores.

En el primer caso, todos se esforzarán por ob-tener para sí mismos la máxima proporción posible.Esta competencia, claramente predecible en el planoteórico, se ha producido en todas las poblacionesimportantes reglamentadas por un cupo único. Sepueden citar como ejemplos la caza de la ballenadel Antártico antes de que los países interesadosconcertaran una modalidad para repetir los cupos,y la pesquería de hipogloso en el Pacífico, para lacual, por regla general, se han fijado los cupos enbase a la captura, si bien cabe conseguir los mismosresultados cuando existe un cupo global de esfuerzo,por ejemplo si la pesca continúa hasta que el es-fuerzo equivale a un total de 1.000 días de pesca.Debido a la proporción cada vez mayor de recursosinvertidos, y la consecuente reducción de la dura-ción de la temporada, el coste de una unidad deesfuerzo de pesca en la pesquería de hipoglosoel Pacífico aumentó rritís o menos en la misma pro-porción que la reducción del esfuerzo total, por loque el coste total de captura permaneció práctica-,mente invariable. A largo plazo, con la reglamenta-ción mediante un cupo global, sin ulterior distribu-ción de éste, no se puede conseguir una reducciónimportante de los costes. Las ventajas de la regula-ción y la reducción del esfuerzo se limitarán al in-cremento de la captura, aunque esto puede revestirmucha importancia en el caso de poblaciones comolas de ballenas.

Si el cupo total se asigna a grupos de pescadoresentre los cuales se reduce o elimina la competencia,no se producirá una disipación de las ventajas po-tenciales de la regulación debidas a unos costes ex-cesivos. Cada grupo podrá organizar sus actividadesde tal modo que obtenga la proporción que le co-rresponde en la captura al coste mínimo, o podríanaprovecharse del beneficio de la regulación de otromodo; por ejemplo, puede ocurrir que un país deseegarantizar medios de vida al máximo número depescadores. Al cobrar eficacia la regulación y re-generarse las poblaciones, la diferencia entre el valorde la captura y el coste de obtenerla aumentará,quizás en proporciones considerables, por lo quecada vez tendrá más valor el derecho a disfrutar

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una proporción dada de la captura. Se ha calculado,por ejemplo, que el coste de la pesca del salmónen la costa occidental de América del Norte podríareducirse en tres cuartas partes, aproximadamente,si existiera una política de ordenación que permi-tiera el empleo de los artes de pesca más eficaces.Si se lograra aplicar esa política, el derecho a captu-rar salmón por valor, por ejemplo, de un millónde dólares, representaría 750.000 dólares, dado quelos costes reales de captura, incluyendo un rendi-miento razonable de capital, equivaldrían tan sólo a250.000 dólares. Es evidente que en tal caso el pro-blema de la asignación equitativa de los cupos re-sultará muy delicado.

En las pesquerías de carácter nacional estos pro-blemas se pueden solucionar, al menos en principio.Se puede crear un organismo central que apliquelas decisiones sobre asignación de cupos y que ga-rantice que no puedan pescar aquéllos que no sontitulares de los mismos. Una propuesta interesanteque se ha avanzado consiste en reducir el atractivoexcedente de la participación en el cupo y, por con-siguiente, el principal problema de la asignación,recurriendo a cobrar unos derechos de licencia muyconsiderables equivalentes casi a la diferencia exis-tente entre el valor de la captura y el coste de ob-tenerla por ejemplo, 700.000 dólares por una li-cencia que sirva para cobrar salmón por valor deun millón de dólares. El dinero recaudado graciasa estas licencias podría utilizarse en formas apro-piadas: para compensar el coste de la ordenaciónpesquera y de las investigaciones consiguientes, parafinanciar estudios sobre otras poblaciones; o paracontribuir a la prestación de asistencia general alos pescadores o como aportación a los fondos delerario público.

La importancia de este plan estriba en que sebasa explícitamente en el principio de que, una pes-quería bien ordenada, puede producir un excedentemuy considerable en el valor de la captura respectoal coste de obtenerla, y en que se adopta al res-pecto una decisión tajante en lo que se refiere al des-tinatario de dicho sobrante. Al menos en cierta me-dida, queda superado de este modo el problemabásico de la ordenación pesquera que las pobla-ciones pesqueras constituyen una propiedad común.Aunque esas poblaciones no se convierten en pro-piedad del gobierno, éste tiene de hecho una granautoridad sobre su ordenación. Existiría también unincentivo económico directo en que la ordenaciónfuera buena, ya que el sobrante del valor con res-pecto a los costes y, por consiguiente, el precio quehabrían de pagar los pescadores por su licencia, de-pendería fundamentalmente de la elección de los mé-todos de ordenación.

La asignación de los cupos de captura en laspesquerías internacionales plantea problemas mucho

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más complejos. Muchos países están ampliando rá-pidamente sus actividades pesqueras y no estaríanpor ello dispuestos a aceptar unos cupos basadosdirectamente en sus capturas de los arios anteriores.Existe asimismo el problema particular de los paísesque quieren participar por primera vez en una de-terminada pesquería. Si se dan a la publicidad losplanes nacionales de pesca correspondientes a losaños futuros, éstos formarán, al menos en princi-pio, a corto plazo una base equitativa y razonablepara la asignación de cupos. Al asignar el cupopara 1970, por ejemplo, las capturas nacionales pro-bables para dicho año, de no existir ningún tipo deregulación o de asignación, constituirán quizá uncriterio de asignación mejor que el de las capturasde 1966. Por ejemplo, suponiendo el caso de un paísque actualmente obtiene el 20 por ciento de la capturay que proyecta duplicar su volumen de pesca, si losplanes de los demás no experimentan cambio algunola proporción de aquél se aumentaría hasta el 33por ciento aproximadamente, disminuyendo en pro-porción la de los demás. Los cupos asignados enesas proporciones resultarían, pues, equitativos en elsentido de que, con la regulación, cada país lograríael mismo porcentaje de captura que hubiera conse-guido de no existir tal regulación. Al reconstituirselas poblaciones gracias a una buena ordenación pes-quera, la asignación resultará cada vez más difícil,ya que al adquirir la pesca mayor atractivo habrámás países que deseen incrementar sus actividadesen ella. El peligro evidente que hay que intentarsuperar es la tentación de que los gobiernos for-mulen unos planes de desarrollo excesivamente am-biciosos con vistas a la asignación de cupos.

Sea cualquiera la forma de fijar el límite, biencomo cupo global único o como cupos asignadosa los distintos grupos de pescadores, será precisodefinirlo en términos de captura o de intensidad depesca, es decir, en términos de número de días en elmar. En el plano biológico, el objetivo consiste enalcanzar una determinada mortalidad por pesca, esdecir, en capturar cada ario una proporción dada dela población. Ni la captura ni la intensidad de pesca,al menos en términos físicos fácilmente medibles,guardarán una relación absolutamente constante conla mortalidad por pesca. La captura correspondientea una mortalidad por pesca deseada dependerá dela abundancia de las poblaciones, al paso que lacantidad de esfuerzo de pesca necesario para lograruna determinada mortalidad por pesca estará enfunción de la eficiencia de la operación escogidacomo unidad de esfuerzo, por ejemplo, un día enel mar de una embarcación de determinadas dimen-siones, y de que la distribución y reacción de lospeces les haga más o menos susceptibles de captura.

La captura se puede definir fácilmente en térmi-nos uniformes, si bien el número cada vez mayor

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de barcos que llevan a cabo la congelación y laindustrialización en el mar complica la mediciónexacta de la captura en función del peso del pescadofresco y entero. Una definición uniforme del esfuerzode pesca es mucho más difícil, especialmente si sefija un límite como cupo global que requiere quelos esfuerzos de todas las embarcaciones participan-tes en la pesquería vengan formulados en los mis-mos términos. Las dificultades de medir el esfuerzoresultan menores si existe una asignación explícitao implícita de cupos, por ejemplo, si todos los paí-ses aceptan reducir su actividad de pesca en un por-centaje dado o si los límites se establecen sirvién-dose de la concesión de licencias. En este ultimocaso, el problema de la medición uniforme del es-fuerzo solamente puede resultar grave en el casode que un pescador provisto de la oportuna licen-cia desee mejorar su propia eficiencia empleando unbarco mayor o más moderno, o cambiando o modifi-cando el tipo de sus artes de pesca.

El problema de medir la intensidad de pesca entérminos de la captura plantea asimismo dificultadespropias, debido fundamentalmente a la necesidad decontar con una medida de la abundancia de la po-blación de peces. Muchas poblaciones fluctúan am-pliamente por lo que se refiere a su abundancia,debido a la variación de la magnitud de las clasesanimales, mientras que, en cambio, el cupo corres-pondiente a un ario o a una temporada dada tieneque ser fijado con suficiente antelación. Algunos sis-temas de pronosticar el volumen de las poblacionesrequieren investigaciones especiales, por ejemplo, elempleo de barcos de investigación para estudiar laabundancia de los peces que son todavía demasiadopequeños para poder ser pescados. Afortunadamente,al menos en el caso de las especies de vida más larga,se pueden corregir los errores moderados cometidosal fijar los cupos para un ario mediante un opor-tuno reajuste en el ario siguiente sin incurrir en pér-didas considerables, pero para que esto sea posible,el mecanismo administrativo para la fijación y rea-juste de los cupos deberá ser suficientemente rápidoy flexible.

La regulación cobra una mayor complejidad cuan-do se trata de aplicarla a más de una especie depeces. Aparte las pesquerías de especies que vivenen cardúmenes, tales como la anchoveta y el aren-que, por ejemplo, son muy pocas las pesquerías im-portantes del mundo que están basadas exclusiva-mente en una sola especie. Dentro de una regiónpesquera amplia, las proporciones de las distintasespecies capturadas varían de uno a otro caladeroy a veces también de una temporada a otra en unmismo caladero. También suele variar la necesidadde regulación para las diversas especies: las másvaliosas es posible que estén sometidas a una pescarealmente excesiva, mientras otras puede que estén

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prácticamente sin explotar. Así pues, toda justa or-denación pesquera deberá- garantizar una regulaciónapropiada de las primeras sin restar alicientes a lapesca de las segundas, lo cual no es cuestión fácil.Se puede juzgar del éxito de la regulación de la pescadel hipogloso en el Pacífico comparando las capturasde esta especie, que en los últimos arios fueron deunas 15.000 toneladas en el Atlántico, donde noexisten regulaciones especiales que protejan al hi-pogloso (el cual, debido a su vida potencialmentelarga, a su lento crecimiento y a su elevado valorresulta particularmente vulnerable a una pesca ex-cesiva), con las casi 40.000 toneladas obtenidas enel Pacífico, donde dicha pesca está rigurosamentereglamentada. Ahora bien, también se podría obje-tar con cierta razón que el fracaso de las regula-ciones de la pesca del hipogloso se mide comparandolas capturas totales de todas las especies en las re-giones en las que existe dicho pez en cantidades im-portantes. Anualmente se capturan a lo largo de lacosta oriental del Canadá (zonas ICNAF 2 a 4) alre-dedor de 1,5 millones de toneladas de otros pecesdemersales bacalao, gallineta y acedía y, en cam-bio, tan sólo unas 60.000 toneladas a lo largo dela costa occidental de Canadá y Alaska en los ca-laderos sobre los que tienen jurisdicción la Comi-sión Internacional de Pesquerías del Hipogloso delPacífico, excluidas las muy importantes capturas co-bradas recientemente en dicha zona por arrastrerosdel Japón y de la U.R.S.S., países éstos que no per-tenecen a la Comisión.

Un fracaso de gran envergadura, aunque en modobastante distinto, se ha registrado en el caso de laballena del Antártico por no tomar en consideraciónlas distintas poblaciones particulares sino tan sóloel total general. Allí, las poblaciones de ballena azul,ballena de aleta y ballena boba han constituido su-cesivamente el objetivo fundamental dc la indus-trial pesquera. La atención no se transfirió de laespecie más preferida a la inmediatamente siguiente(de la ballena azul a la de aleta o de ésta a la boba)hasta que no quedó agotada la primera. Si bienactualmente tan sólo las poblaciones de ballena boba,que es la más pequeña de las tres, abundan en can-tidades suficientes para permitir capturas conside-rables, las capturas efectivas en cada una de lascampañas anteriores, en las que se han diezmadolas poblaciones, fueron probablemente inferiores alas capturas anuales que se podrían haber sostenidoindefinidamente de haberse conservado y explotadolas tres poblaciones a su nivel óptimo. En un planoideal, procedería, pues, fijar límites distintos (cuposde captura o de esfuerzo) para cada especie, perocuando se capturan conjuntamente dos o más es-pecies en proporciones variables se plantea el pro-blema de qué es lo que sucede cuando se alcanzael límite fijado para una de ellas. En ese caso, re-

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sultard con frecuencia antieconómico o impractica-ble continuar explotando una pesquería basada ex-clusivamente en la otra u otras especies.

La experiencia de la Comisión Ballenera Interna-cional sugiere, sin embargo, una posible técnica parala ordenación de las pesquerías que abarcan variasespecies, a saber, la fijación de un cupo global, asig-nando a las capturas de cada especie que contri-buyen a dicho cupo coeficientes de ponderación dis-tintos. En el caso de las ballenas, esos coeficientesse fijaron de modo que tuvieran un valor econó-mico aproximadamente igual, es decir, una anidadde ballena azul (nwu) equivale a 1 ballena azul,a 2 ballenas de aleta o a 6 ballenas bobas; perotambién se les puede fijar (y reajustar cuando re-sulte necesario) de modo que se tome debidamenteen cuenta la necesidad de protección de cada espe-cie. Así, en 1955, las poblaciones de ballena azulfueron sometidas a una explotación muy excesiva,las de aleta se explotaban probablemente al nivelóptimo y las de ballenas bobas permanecían prácti-camente intactas. Los factores correspondientes po-dían haber sido, pues 1 BWU = 0,5 ballenas azules= 2 ballenas de aleta = 15 ballenas bobas. A con-dición también de que se hubiera asignado el cupototal a países o expediciones, de esta forma sehubiera quitado gran interés a la captura de ballenasazules y, en cambio, se habría ofrecido un positivoaliciente a la caza de ballenas bobas.

En esta sección no es factible analizar todos losmétodos posibles de regulación ni tampoco todoslos problemas que es probable que surjan al intro-

La nincLidca de la ordenación pesquera y el derecho internacional

Las naciones pueden enfocar el problema de con-vertir en realidad la ordenación pesquera de dosmaneras:

Adoptando medidas apropiadas respecto a las zo-nas de mar fronteras a sus costas sobre las queejercen soberanía (mar territorial) o sobre las quealegan jurisdicción en cuanto a la pesca (zonasde pesca) y de las que quedan totalmente exclui-dos, por lo general, los pescadores de otros paí-ses.

Estableciendo comisiones internacionales encarga-das de una determinada pesquería o grupo depesquerías en alta mar.

Estas formas de abordar el problema se relacio-nan estrechamente con la cuestión general del de-recho marítimo y con el principio de la conserva-ción de los recursos naturales.

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ducirse una niteva reglamentación. Sin embargo, sepueden deducir ciertas conclusiones generales. Lasregulaciones que limitan el tamaño de los pecescapturados sólo pueden tener un empleo limitado,por ejemplo, la pesca de arrastre, en la que se puedevariar el tamaño de las mallas. En estas pesqueríaspueden surtir efectos positivos muy evidentes, si

bien limitados, pero esos beneficios tenderán a di-siparse a no ser que se limite asimismo la intensi-dad de la pesca. La medida esencial para lograr unaordenación pesquera completa consiste, pues, en li-mitar el volumen de las actividades de pesca, locual, en el caso de cualquier población sometida auna pesca excesiva, producirá un considerable ex-cedente del valor de la captura en relación con loscostes de obtenerla. La decisión importante que pro-cederá adoptar es cómo y por quién será recibidoeste excedente, ya que, de no hacerlo, es muy pro-bable que tal excedente quede disipado en forma deunos costes excesivos. Una ordenación pesquera ra-cional implica normalmente la restricción del libreacceso a la pesquería, lo cual puede resultar rela-tivamente fácil en una pesquería nacional cuandoal país en cuestión se le ha asignado un cupo na-cional, a condición de que exista un organismo cen-tral con autoridad y facultades para la aplicación.de lo establecido. Esto, sin embargo, no es tan fácilen las pesquerías internacionales, en las que la li-mitación del libre acceso puede implicar otras cues-tiones tales corno las referentes a los límites delderecho exclusivo de pesca y a las facultades delas comisiones internacionales.

Desde el siglo xvn, en el cual el desarrollo delcomercio marítimo y la aparición de naciones ma-rítimas poderosas indujeron a sustituir el conceptode mares prohibidos, alegado por algunos países,por el de mares abiertos, los dos principios básicosdel derecho del mar han sido que una faja de aguascosteras debe quedar bajo la soberanía exclusiva delEstado ribereño de ellas y que la alta mar másde ese límite debe ser libre. Inicialmente, estos prin-cipios tendían a satisfacer las exigencias de la se-guridad nacional y conciliarlas con la libertad delcomercio y la navegación, pero se aplicaban a todaslas actividades desarrolladas en ambas zonas y, con-siguientemente, definían la estructura jurídica dentrode las que se realizan en las actividades pesqueras.

El derecho exclusivo de los Estados ribereños apescar en sus aguas jurisdiccionales y la libertad depesca en alta mar constituyen todavía los princi-

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pios básicos en los que se asienta e1 derecho inter-nacional de pesca. Sin embargo, recientemente seha intentado definir más claramente la medida enque pueden ejercitarse estos derechos y esta liber-tad.

Mar territorial y zonas pesqueras

La delimitación exacta de las aguas jurisdiccio-nales en las que un Estado ribererio goza de dere-chos exclusivos para la pesca es de gran importan-cia, ya que ejerce una influencia directa sobre laregulación de dicha actividad y, en particular, de-limita esas aguas de las de alta mar, donde los pro-blemas de conservación y ordenación tienen un ca-rácter claramente internacional, aunque los movi-mientos y las migraciones de muchas especies depeces hagan utópicos esos límites artificiales.

Hasta hace poco tiempo, la zona marítima dondelos Estados ribereños tenían derecho exclusivo a lapesca coincidía, en todos los casos, con el marterritorial, es decir, con la faja del mar contiguaa la costa en la que los Estados ribereños ejercensoberanía en el mismo grado que la que tienen so-bre su propio territorio continental. No obstante,la zona que los Estados consideran corno aguas ju-risdiccionales varía grandemente de unos a otros,siendo las pretensiones más comunes las que sitúanel límite entre 3 y 12 millas marinas, aunque encasos excepcionales se ha llegado a sostener ese de-recho respecto a una zona mucho más amplia.

La cuestión de la anchura del mar territorial fuediscutida en la Conferencia de las Naciones Unidassobre el Derecho del Mar, celebrada en Ginebra en.1958. Aunque esa Conferencia aprobó una conven-ción sobre el mar territorial, que contiene normassobre la línea de base para la medición de su an-chura, no se llego a ningún acuerdo respecto a laextensión de ésta.

En una segunda Conferencia celebrada en 1960,también en Ginebra, tampoco se llegó a acuerdoalguno. Una propuesta que no llegó a ser aprobadapor falta de uno solo de los votos que se requeríanpara formar la mayoría de dos tercios, ejerció unainfluencia decisiva en las medidas nacionales e in-ternacionales adoptadas posteriormente. La propuestacontenía los extremos siguientes:I. Permitir que los Estados considerasen como mar

territorial la zona que se extiende hasta un lí-

mite situado a 6 millas de la costa.2. Permitir que los Estados ejerzan derechos de pesca

exclusivos, en una zona que se extienda más alláde su mar territorial hasta 12 millas de la costa.Los Estados cuyos barcos se hayan dedicado ha-bitualmente a la pesca en las 6 millas exterioresde la zona pesquera (es decir, en toda la zona

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pesquera en el caso de que reclamen una laja de6 millas de mar territorial más otras 6 millas dezona pesquera) durante los 5 años inmediatamenteanteriores al lo de enero de 1958, tendrían dere-cho a continuar haciéndolo durante un períodode 10 arios a partir del 31 de octubre de 1960.

3. Permitir que el Estado ribereño, con sujeción aciertas garantías, invoque derechos preferentes depesca en cualquier zona de la alta mar adya-cente a su zona de pesca exclusiva, cuando sehaya demostrado científicamente que, debido auna situación o una condición especiales, el apro-vechamiento de los recursos vivos de la alta maren esa zona tiene una importancia fundamentalpara el desarrollo económico de dicho Estado opara su abastecimiento alimentario.

Desde 1960, varios países han promulgado leyesexpresivas de su derecho exclusivo a pescar en unazona extendida hasta un límite situado a 12 millasde la costa. Además, se han celebrado acuerdos bi-laterales sobre la base de la propuesta de 1960 yse ha firmado un Convenio Europeo de Pesca en1964. Aunque el Convenio no contiene ninguna de-claración acerca de la anchura del mar territorial,sí establece que las partes contratantes tienen de-recho exclusivo a pescar y jurisdicción exclusiva encuestiones pesqueras dentro de la faja de 6 millasmedidas desde la línea de base de su mar territorial.En la zona situada entre los límites de 6 y 12 mi-llas, el derecho a pescar se ejercerá sólo por el Es-tado ribereño y por las otras partes contratantescuyos barcos de pesca hayan ejercido ésta de ma-nera habitual en ellas desde el 1° de enero de 1953hasta el 31 de diciembre de 1962. El derecho con-cedido a los barcos pesqueros de las demás partescontratantes no está limitado en cuanto al tiempo,pero éstas no podrán aplicar su esfuerzo pesqueroa poblaciones de peces o barcos pesqueros que di-fieran considerablemente de los que han explotadohabitualmente. Además, el Estado ribereño podrá:,en virtud del Convenio, reglamentar la pesca dentrode la zona de 6 a 12 millas, con tal de que no existaningún género de discriminación formal ni virtualcontra los barcos pesqueros, debidamente autoriza-dos, de otras partes contratantes. El Convenio noespecifica que las partes contratantes puedan pre-tender un derecho exclusivo a una zona pesquerade 12 millas de anchura, frente a todos los Estadosque no hayan sido parte en la Convención.

Como puede verse, existe hoy día una falta evi-dente de uniformidad en la delimitación de la zonamarítima en la que los Estados ribereños tienen de-recho exclusivo de pesca. Por ello, las pretensionesde los diversos países varían en cuanto a la an-chura del mar territorial. Además, en muchos deellos hay una tendencia a disociar enteramente los

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límites de la zona de pesca de los correspondientesal mar territorial. Cuando los Estados establecenuna zona en cuestión no siempre tiene carácter ex-clusivo y pueden concederse derechos a pescar enella, por un período transitorio o sin especificaciónde límites temporales, a los barcos pesqueros de al-gunos otros Estados.

Alta mar

A principios de este siglo ya se había recono-cido que los recursos vivos del mar no son inago-tables y que, dada la libertad de pescar en alta marque disfrutaban todas las naciones, sería necesariolograr la explotación racional de los recursos mediantela colaboración internacional. Al mismo tiempo, sepuso de manifiesto la necesidad de realizar más in-vestigaciones acerca de los aspectos biológicos y eco-lógicos de la pesca en interés de este objetivo.

Como primer paso, se tomaron disposiciones tantopara conseguir la coordinación de la investigacióncientífica como para adoptar medidas positivas enla ordenación de los recursos sobre una base regio-nal. En 1902 se creó el Consejo Internacional parala Exploración del Mar (ciEm) con el fin de esti-mular y coordinar la investigación de la parte no-roriental del Océano Atlántico, incluidas las aguassituadas a la altura de Groenlandia e Islandia. En1911 se celebró una Convención para la Conserva-ción y Protección de las focas de piel y nutrias ma-rinas en las aguas del norte del Océano Pacífico.

Se planteó la cuestión de si era o no posible en-focar globalmente el problema de la conservacióny ordenación de los recursos del mar, mediante unacuerdo lo más amplio posible, basado en los prin-cipios que deben regir todas las convenciones regio-nales y en las normas fundamentales que han deobservarse en las zonas donde puedan surgir con-flictos.

La Sociedad de Naciones estimó que la cuestiónde la explotación y conservación de los productosdel mar debía someterse a una conferencia de co-dificación internacional. Sin embargo, los principa-les países pesqueros sostuvieron que, dada la diver-sidad de los problemas biológicos, económicos y po-líticos que surgen en las diferentes regiones pesque-ras, sería preferible dictar normas relativas a lasnecesidades de zonas pesqueras determinadas, me-diante acuerdo entre las naciones directamente in-teresadas.

El problema general de las normas aplicables ala alta mar fue escogido por las Naciones Unidasen 1949 para que la Comisión de Derecho Interna-cional lo estudiase como materia susceptible de co-dificación. El proyecto de articulado preparado porla Comisión en 1951 contenía una disposición en

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la que se proponía que sería obligatoria para losEstados la aceptación, con fuerza de obligar parasus nacionales, de todo sistema de legislación pes-quera aplicable a cualquier zona de la alta mar,cuando un organismo internacional estimase que ta-les medidas eran esenciales para la protección delos recursos contra el desperdicio o el exterminio.Tal organización internacional habría de crearse enel marco de las Naciones Unidas y podría actuara solicitud de cualquier Estado interesado. Sin em-bargo, esta disposición no se mantuvo en la versióndefinitiva del proyecto de artículo presentado a laConferencia de las Naciones Unidas sobre el De-recho del Mar que se celebró en 1958.

La Conferencia de 1958 aprobó varios instrumen-tos internacionales, entre ellos una Convención so-bre Pesca y Conservación de los Recursos Vivos dela Alta Mar. Esta Convención, que entró en vigor,para los que la firmaron y ratificaron, en 1966, fueel primer intento de tratar el problema a escalamundial. Su alcance es necesariamente limitado ytiende principalmente a promover la adopción demedidas de conservación y a crear un mecanismoque facilite la solución de las controversias. Con-tiene además disposiciones que ponen de relieve losintereses especiales de los Estados ribereños en elmantenimiento de la productividad de los recursosvivos en las zonas de alta mar adyacentes a susaguas territoriales y su derecho a tomar parte, enpie de igualdad, en cualquier sistema de investiga-ción y regulación que tienda a la conservación delos recursos vivos en dichas zonas, aun cuando susnacionales no practiquen la pesca en ellas.

La Conferencia de 1958 reconoció plenamente quela Convención a que se ha hecho anterior mencióntenía que ser complementada con acuerdos especia-les y regionales. Aprobó una resolución recomen-dando que los Estados interesados cooperasen enla adopción de las medidas necesarias de conserva-ción por medio de los organismos internacionalescreados con este fin, para ocuparse de zonas de-terminadas de la alta mar o de especies particularesde recursos marinos vivos. Recomendó asimismo quese utilizasen estos organismos en la medida practi-cable, para la celebración de negociaciones sobreadopción de las medidas de conservación previstasen la Convención, para la solución de las contro-versias y para la aplicación de las medidas de con-servación acordadas. En su resolución, la Conferen-cia hizo referencia especifica al informe de la Con-ferencia Técnica Internacional de las Naciones Uni-das para la Conservación de los Recursos Vivos delMar, celebrada en Roma en 1955, donde se pedíaque se formulasen las oportunas recomendacionesde carácter científico y técnico, como preparacióna la Conferencia de las Naciones Unidas de 1958sobre el Derecho del Mar. La Conferencia Técnica

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de 1955 había llegado a la conclusión de que elsistema de regulación pesquera internacional basadaen la distribución geográfica y biológica de las po-blaciones marinas parecía ser, en general, el modomás indicado de tratar estos problemas. Este sis-tema se fundaba en las convenciones firmadas porlas naciones interesadas.

Organismos pesqueros especializados

Aunque la creación del Consejo Internacional parala Exploración del Mar (ciEm) se remonta a 1902,la mayoría de los organismos pesqueros que exis-ten actualmente fueron establecidos después de lasegunda guerra mundial. Cinco de ellos surgieronbajo los auspicios de la FAO ; los demás se crearonmediante convenciones independientes.

La composición, área de competencia y alcancede las funciones de las diversas comisiones, así comolas medidas principales que han aprobado, se hanexpuesto en documentos de la FAO. La mayoríade estas comisiones publican informes extensos quedescriben no sólo los avances logrados en la intro-ducción de las diversas reglamentaciones, sino tam-bién los resultados de la investigación científica enque éstas se basan.

El Cuadro Anexo 16 da también una informaciónsumaria sobre estos organismos.

Algunas organizaciones pesqueras se han creadopara ocuparse de un mar determinado o de un sis-tema lacustre o fluvial específico, por ejemplo, laComisión Mixta para las Pesquerías del Mar Negroo la Comisión de Pesquerías de los Grandes Lagos.Otras fueron establecidas para atender a una regiónde alta mar delimitada con precisión en longitudy latitud, por ejemplo, la Comisión Internacional dePesquerías del Atlántico Noroeste (ciPAN) y la Co-misión de Pesquerías del Atlántico Nordeste. Sinembargo, el área de competencia de muchos orga-nismos pesqueros se define solamente en términosgenerales, por ejemplo, el Océano Pacífico orientalpara la Comisión Interamericana del Atún Tropical,o el área del Indo-Pacífico para el Consejo de Pescadel Indo-Pacífico (criP).

La falta de límites geográficos bien definidos puedeser a veces una ventaja porque otorga flexibilidadpara la realización de estudios e investigacionesacerca de la biología de la especie de que se trate.Sin embargo, debe notarse que cada vez que se

Véase, en particular, FAO. Organismos pesqueros internaciona-les: documentos presentados al Primer período de sesiones del Co-mité de Pesca, Roma 13-18 junio 1966, FAO, Documento Técnicode Pesca. N. 64, Roma, donde se da información básica sobre losprincipales organismos intergubernamentales de carácter interna-cional, cuyas funciones se refieren a la investigación científicasobre los recursos y el medio ambiente pesqueros y a la conser-vación y ordenación de estos recursos.

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pida a los Estados Miembros el suministro de datospara coordinar o realizar investigaciones o siempreque una Comisión necesite formular medidas de con-servación, hay que delimitar una zona específica. Esimportante, sin embargo, que el área de competen-cia sea lo bastante extensa para abarcar la totali-dad de las poblaciones de peces que constituyen elrecurso del que se ocupa la Comisión. Puede indi-carse al respecto que la mayoría de las convencio-nes que crean organismos pesqueros internacionalesincluyen en su ámbito de competencia el mar te-rritorial de los Estados miembros.

Casi todas las organizaciones internacionales depesca han sido creadas para ocuparse de las pesque-rías marítimas. Prácticamente, están cubiertas porellas todas las aguas marinas y, en algunas ocasio-nes, incluso varias veces. Sin embargo, esta circuns-tancia no debe llevar a la conclusión de que todoslos recursos vivos del mar hayan sido sometidos ala investigación científica y a medidas de ordena-ción. En realidad, la composición, especies de quese ocupan, funciones, facultades y actividades de losorganismos pesqueros internacionales varían consi-derablemente.

La eficacia de estos organismos depende en granmedida de la participación y colaboración de todoslos Estados interesados. Estos Estados comprendennormalmente no sólo aquéllos cuyos nacionales ybarcos practican la pesca en el arrea geográfica aten-dida por la comisión o el consejo respectivo, sinotambién los Estados ribereños de la zona. Las dis-posiciones de los documentos básicos que determi-nan los requisitos necesarios para formar parte detales organismos no siempre permiten la partecipa-ción de todos esos Estados.

En algunos casos, las organizaciones pesqueras sebasan, por así decirlo, en un criterio terrestre, yaque solamente los Estados cuyos territorios se ha-llan situados en el área de competencia pueden ad-quirir la condición de miembros. Entre los organis-mos de este carácter se cuentan la Comisión Ase-sora Regional de Pesca para el Atlántico Sudocci-dental y la Comisión Regional de Pesca para el AfricaOccidental, creadas ambas bajo el patrocinio de laFAO. Hay algunas convenciones que ni expresa nitácitamente contienen disposiciones acerca de la po-sibilidad del ingreso posterior de nuevos miembros,pero no debe interpretarse necesariamente que estacircunstancia excluya la aceptación de éstos. Variasconvenciones estipulan que la condición de miembrodel organismo pesquero de que se trate puede ad-quirirse, en determinadas condiciones, por Estadosque no sean ribereños del área de competencia opor otros distintos de los miembros iniciales. Asípor ejemplo, todos los Estados cuyos nacionalesparticipen en las pesquerías del área de competen-cia de la Comisión Interamericana del Atún Tropi-

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cal pueden convertirse en miembros de esta Comi-sión previo el consentimiento unánime de las partescontratantes. Algunas comisiones son accesibles atodos los Estados que se adhieran al documentobásico, bastando simplemente con que dirijan la no-tificación requerida al gobierno depositario. Estosorganismos son la Comisión Internacional de Pes-querías del Atlántico Noroeste, la Comisión Balle-nera internacional y la Comisión de Pesquerías delAtlántico Nordeste.

Cuando la condición de miembro de estos orga-nismos internacionales de pesca es accesible a cual-quier país, la aceptación de todos los derechos yobligaciones que lleva consigo es enteramente vo-luntaria. Según las normas vigentes del derecho in-ternacional, ni los Estados cuyos nacionales o barcospescan en la alta mar del área de competencia dela organización pesquera, ni los Estados ribereños(en los casos en que una o varias poblaciones depeces vivan tanto en las zonas pesqueras situadasbajo su jurisdicción como en las correspondientesa la alta mar adyacente) pueden ser obligados aconvertirse en miembros de pleno derecho del or-ganismo ni a ajustarse a las medidas de conserva-ción que éste pueda formular. La Conferencia delas Naciones Unidas de 1958 sobre el Derechodel Mar sólo pudo hacer recomendaciones sobrela materia instando a los Estados interesados acooperar.

Muchas comisiones y consejos internacionales depesca han sido creados para ocuparse de todos losrecursos pesqueros comprendidos en su área de com-petencia. Constituyen excepciones notables a ello laComisión Ballenera Internacional, la Comisión sobrelas Focas de Piel del Pacifico Septentrional, la Co-misión Interamericana del Atún Tropical, y la Co-misión Internacional de Pesquerías del Salmón delPacífico.

En la práctica hay marcadas diferencias en la ma-nera cómo los organismos pesqueros se ocupan dealgunas poblaciones de peces determinadas. Ello de-pende en gran medida de las funciones atribuidasal organismo de que se trate. Estos pueden ser cla-sificados en tres categorías:

1. Organismos pesqueros que se ocupan fundamen-talmente de estimular, promover y coordinar lasinvestigaciones, y que, en el curso de sus activi-dades, pueden ofrecer asesoramiento y hacer re-comendaciones sobre la necesidad de adoptar me-didas de conservación. Ejemplos de este tipo deorganismos son el Consejo Internacional para laExploración del Mar, la Comisión Internacionalpara la Exploración Científica del Mar Medite-rráneo y las comisiones y consejos creados envirtud de las normas de la Constitución dela FAO.

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Organismos pesqueros cuya función principal con-siste en formular medidas de conservación sobrela base de la investigación científica, sin que estainvestigación sea realizada normalmente por supropio personal (por ejemplo, la Comisión Inter-nacional de Pesca del Norte del Pacífico, la Co-misión Mixta para las Pesquerías del Mar Negroy la Comisión de Pesquerías del Atlántico Nor-deste). El último de estos organismos recibe ase-soramiento científico del Consejo Internacionalpara la Exploración del Mar, incluido en la pri-mera categoría.

Comisiones de pesca que formulan las medidasde conservación que deben adoptarse sobre labase de investigaciones científicas realizadas porsu propio personal. Estos organismos son la Co-misión Interamericana del Atún Tropical, la Co-misión Internacional de Pesquerías del Salmón delPacífico y la Comisión Internacional de Pesque-rías del Hipogloso del Pacífico.

Las convenciones no siempre especifican el tipode medidas de conservación y ordenación que pue-den formular los organismos pesqueros internacio-nales que ellas establecen. La lista detallada de lasmedidas de conservación muestra que, normalmente,éstas consisten sobre todo en prohibiciones y limi-taciones; de este carácter son la mayoría de lasmedidas enumeradas al principio de la sección an-terior (épocas de pesca o de veda, zonas prohibidaso libres, tamaño mínimo de la malla de las redesde pesca, límite del tamaño de los peces y regula-ción del uso de determinados tipos de artes, instru-mentos y equipos pesqueros). En algunos casos,como en el de la Comisión Internacional de Pesque-rías del Atlántico Noroeste, la Comisión BalleneraInternacional y la Comisión Internacional de Pes-querías del Hipogloso del Pacífico, las medidas deconservación contienen disposiciones que prescri-ben expresamente un límite máximo o global a lascapturas. Son pocas las comisiones que incluyenlimitaciones expresas del esfuerzo pesquero; la Co-misión de Pesquerías del Atlántico Nordeste esta-blece esa limitación del esfuerzo (y de las capturas)en una serie de normas independientes y sin fuerzade obligar, que sólo pueden entrar en vigor des-pués de que la Comisión haya formulado una re-comendación específica en este sentido.

Son muy pocas las convenciones que enumeranmedidas específicas de una naturaleza positiva. Cons-tituye una excepción a lo dicho la convención quecreó la Comisión de Pesquerías del Atlántico Nor-deste, al establecer que la Comisión tiene facultadespara dictar medidas encaminadas al mejoramientoe incremento de los recursos marinos, entre las quepueden figurar la propagación artificial y el trasplantede organismos y de peces jóvenes.

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Aceptación de las obligaciones y facultad de exigirsu cumplimiento

Antes de llegar a un acuerdo sobre el tipo de me-didas de conservación que es necesario formular,los organismos pesqueros internacionales examinan,normalmente, no sólo los efectos biológicos y eco-nómicos a que se ha hecho referencia en la secciónanterior, sino también los problemas que planteansu factibilidad y aplicación.

En la mayoría de los casos, los Estados Miembrosno se hallan sometidos a la obligación legal de acep-tar las medidas de conservación y ordenación for-muladas por los organismos pesqueros. Las facul-tades de la mayoría de las comisiones existentes selimitan a hacer recomendaciones, sea porque la con-vención de que se trate lo disponga expresamente,sea porque las medidas de conservación tengan queser aprobadas por los Estados Miembros antes deque puedan ser aplicadas.

En algunos casos, se ha establecido un procedi-miento para facilitar la aceptación de las medidasformuladas por las comisiones. Estas medidas pue-den ser denominadas recomendaciones con fuerzapotencial de obligar o decisiones condicionadas. Asípor ejemplo, la Comisión de Pesquerías del Atlán-tico Nordeste puede recomendar una serie de me-didas de conservación y los Estados Miembros com-prometerse a aceptar toda recomendación aprobadapor una mayoría no inferior a los dos tercios delas delegaciones presentes y votantes. Sin embargo,todo Estado Miembro puede oponerse a la recomen-dación dentro de un plazo establecido, en cuyo casono se halla obligado a ponerla en práctica. En talcaso, otros Estados Miembros pueden oponerse, deun modo análogo, dentro de un plazo adicional. Sihay oposición de tres o más Estados Miembros,todos los demás quedan liberados de la obligaciónde seguir la recomendación. Un procedimiento aná-logo se aplica a las medidas formuladas por la Co-misión Ballenera Internacional.

Cuando las medidas de conservación obligan alos Estados Miembros, cada país se halla en la obli-gación de exigir que sus propios nacionales y bar-cos las apliquen en alta mar. Sin embargo, hay ten-dencia a establecer un cierto grado de inspeccióninternacional. De hecho, varias convenciones creado-ras de organismos pesqueros (por ejemplo, la Comi-sión Internacional de Pesquerías del Salmón del Pa-cífico, la Comisión Internacional de Pesca del Nortedel Pacífico, la Comisión Internacional de Pesque-rías del Flipogioso del Pacífico, la Comisión Nipo-Soviética de Pesquerías del Pacífico Noroeste, y laComisión sobre las Focas de Piel del Pacífico Septen-trional) conceden a cada Estado Miembro el dere-cho a comprobar la aplicación general de las medi-das de conservación en alta mar por las partes con-

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tratantes. Esas convenciones establecen, con algunasdiferencias de detalle, un procedimiento por el quefuncianarios debidamente autorizados de cualquierEstado Miembro pueden inspeccionar y detener losbarcos de otros Estados Miembros que violen laconvención o las normas aprobadas en virtud deella. Estos barcos deben ser entregados, lo antesposible, a los funcionarios autorizados del EstadoMiembro que tenga jurisdicción sobre ellos. Sólolas autoridades de ese país pueden entablar proce-dimientos judiciales e imponer sanciones.

Aunque las comisiones dotadas de facultades deinspección internacional actualmente existentes tie-nen un reducido número de miembros (un máximode cuatro países), los esfuerzos encaminados a ga-rantizar una inspección internacional no se limitana las comisiones formadas por pocos países o quese ocupan de un número limitado de especies. ElConvenio Internacional para la Reglamentación dela Caza de la Ballena fue enmendado para permitirque la Comisión Ballenera Internacional se ocupasede los sistemas de inspección y trazó un plan deobservadores internacionales, pero aún no ha re-sultado posible ponerlo en práctica. Tanto la Comi-sión Internacional de Pesquerías del Atlántico No-roeste como la Comisión de Pesquerías del Atlán-tico Nordeste se han interesado también reciente-mente en la aplicación internacional de normas ensu área de competencia y se ocupan activamentede la cuestión. La primera de las comisiones cita-das organizó un intercambio de visitas de inspec-ción giradas por funcionarios ejecutivos de variospaíses miembros. La segunda creó en 1964 un Co-mité Especial de Inspección Internacional que es-tudia la posibilidad de introducir en un futuro pró-ximo un sistema de inspección internacional en altamar.

Asignación del rendimiento de los recursos

El control internacional adquirirá creciente impor-tancia, porque se va reconociendo gradualmente que,una vez demostrada científicamente la necesidad deadoptar medidas, el mejor modo de lograr los finesde conservación y ordenación de los recursos pes-queros consiste en la limitación de la cuantía dela pesca (mortalidad por pesca) sea mediante la re-ducción del esfuerzo o sea mediante la fijación del.volumen total de las capturas.

Como se ha indicado anteriormente, el beneficiopleno que pueda derivarse de la limitación de lapesca sólo se conseguirá con algún sistema de asig-nación del cupo global, sea de la captura o delesfuerzo, por ejemplo, del número de días de pesca.

Algunos convenios contienen disposiciones res-pecto a la manera de distribuir el rendimiento de

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los recursos entre los Estados Miembros. El Con-venio que crea la Comisión Internacional de Pes-querías del Salmón del Pacífico sienta el principiode que los dos Estados Miembros (Canadá: y Esta-dos Unidos) participarán en la pesca por partesiguales y, por consiguiente, una de las tareas dela Comisión es la de regular la pesca con objetode lograr, con la mayor exactitud posible, que lospescadores de cada uno de los Estados Miembrosobtengan una parte igual de las capturas de cadaario.

La Convención por la que se establece la Comi-sión sobre las Focas de Piel del Pacífico Septen-trional, que está compuesta por cuatro países miem-bros, prevé un sistema de cupos para asegurar ladistribución de los recursos que efectúan migracio-nes entre los territorios de ciertos países miembrosy la alta mar. Corno todos los Estados Miembroshan acordado restringir la matanza de las focas depiel a las islas nacionales y prohibir la caza de estosanimales en la zona de alta mar del Océano Pací-fico al norte del paralelo 300 de latitud Norte, seconcede una parte del rendimiento total a aquellosPaíses Miembros que no posean islas en las que secrían las focas, y que, en caso contrario, no ten-drían participación en la pesquería como resultadode su acuerdo de no dedicarse a la caza de focasen alta mar. Del número total de pieles de focasobtenidas comercialmente en tierra, en cada tem-porada, lo mismo los Estados Unidos que la U.R.S.S.,entregan al Canadá y al Japón un 15 por cien-to cada uno de la captura total en número yvalor.

El Convenio por el que se crea la Comisión In-ternacional de Pesca del Norte del Pacifico tam-bién contiene disposiciones sobre la materia, ya queincluye algunos artículos en los que se dispone loque se conoce como el principio de abstención. Segúneste principio, los Estados que no han practicado lapesca de una población determinada en estos últi-mos arios están obligados a abstenerse de explotareste recurso cuando los Estados participantes en lapesquería hayan creado, constituido o restaurado elrecurso mediante el empleo de tiempo, esfuerzo ydinero en la investigación y ordenación, así comomediante la imposición de restricciones a sus propiospescadores. Sin embargo, debe quedar establecidocientíficamente que la productividad constante y cre-ciente del recurso es el resultado de tal actuaciónpor parte de los participantes, y que depende deella, y que el recurso se utiliza tan íntegramente queun aumento de las actividades de pesca no determi-naría ningún incremento considerable del rendimientosostenido.

La mayoría de las convenciones no prescriben enqué forma deba ser asignado el rendimiento del re-

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curso. Los organismos pesqueros internacionales tie-nen, pues, que afrontar tal problema en el momentode fijar la captura máxima que puede permitirse.

Así, por ejemplo, a partir de 1961, la ComisiónInteramericana del Atún Tropical ha recomendadotodos los arios el establecimiento de un límite totalde capturas de atún de aleta amarilla en una zonadeterminada del Pacífico oriental y la cesación delas actividades de pesca en el momento en que lacantidad desembarcada, más los desembarques quese espera realicen los buques que se hallan nave-gando, lleguen a una cantidad poco menor del to-tal de las capturas permitidas. Con arreglo a estesistema, los paises pesqueros pueden competir libre-mente para obtener una participación máxima den-tro del límite total establecido por la Comisión. Estorequiere, por supuesto, no solamente el acuerdo delos países miembros sino también la cooperación deotros países que practican la pesca en la zona. Comociertos países preferirían que se les asignase un cupototal nacional, se está tratando de llegar a una so-lución.

La caza de ballenas en el Antártico puede citarsecomo ejemplo de la desviación del principio de lalibre competencia dentro de un límite global decapturas hacia la adopción de cupos nacionales.Aunque durante muchos años las expediciones delos países que se dedicaban a la caza de la ballenaen el Antártico tornaron parte en lo que se deno-minó o olimpíada ballenera », en el intento de lo-grar el máximo de su participación en el cupo totalestablecido por la Comisión, unos países iniciaronnegociaciones en 1958 con objeto de llegar a unacuerdo sobre la fijación de cupos nacionales. En1962 se firmó un documento para un período decuatro años. La Comisión Ballenera Internacionalfija los límites globales, pero las disposiciones encuanto a la distribución de la captura total las to-man los países interesados.

El problema general de la asignación del rendi-miento de los recursos del mar fue estudiado, encierta medida, por la Conferencia Técnica Interna-cional de 1955 para la Conservación de los Recur-sos Vivos del Mar, y aún más a fondo por la Con-ferencia de las Naciones Unidas de 1958 sobre elDerecho del Mar. Las deliberaciones de la Confe-rencia de 1958 se centraron en el principio de abs-tención y en el concepto de participación preferentepara los Estados ribereños. En la Convención sobrePesca y Conservación de los Recursos Vivos de laAlta Mar no se incluyó cláusula específica algunarelativa a la distribución del rendimiento de los re-cursos. No obstante, la Conferencia adoptó una Re-solución sobre la situación especial de los países oterritorios cuyas poblaciones dependan principal-mente de sus pesquerías costeras.

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Problemas que plantea la evolución futura y perspectivas que ofrece

Toda exposición de las perspectivas que ofrece laevolución futura de la ordenación pesquera debeiniciarse con el examen de lo que se ha conseguidohasta ahora. En las secciones anteriores se han des-crito los métodos de regulación y las facultades yobjetivos de las comisiones que se han creado. Deesa descripción aparece que la regulación del ta-maño de los animales capturados, aunque a la largasea menos importante que la limitación de la in-tensidad de la pesca, ofrece menos problemas. Aesta conclusión se ha llegado por la experiencia dela mayoría de las comisiones internacionales. Muchascomisiones se ocupan de pesquerías en las que laregulación del tamaño de los peces que se capturenofrece pocas posibilidades. Así, por ejemplo, la Co-misión Internacional de Pesquerías del Hipogloso delPacífico limita los artes de pesca a los palangres,que capturan los peces mayores, pero es hnpracti-cable realizar otros ajustes del tamaño de los pecesque se capturan. En los casos en que este ajustees posible, generalmente la comisión interesada haprestado a la cuestión considerable atención. Puedecitarse el caso de la Comisión Ballenera Internacio-nal, la cual ha establecido límites de tamaño conobjeto de proteger a las ballenas pequeñas, que ge-neralmente no han alcanzado la madurez sexual, ytambién, tratándose de actividades de pesca pelá-gica, ha fijado limitaciones para proteger a casi to-das las hembras de cachalote. Para esta especie,que es polígama, quizá la ordenación racional con-sista en limitar la captura, principal o enteramente,al excedente de machos. Por desgracia, hay pruebasevidentes de que estos límites de tamaño han sidoviolados extensamente, al menos en algunos arios;el hecho subraya la necesidad de que se adopte al-gún sistema internacional de inspección o de coac-ción para la aplicación de las normas, especialmentecuando el incentivo para infringirlas es grande. Comomuestra la experiencia relativa a la caza de la ba-llena de barba del Antártico (respecto a la cual lasinfracciones de los límites de tamaño probablementeno han sido graves), la limitación del tamaño porsí misma dista mucho de ser un método suficientede ordenación.

Las dos Comisiones del Atlántico norte se hanocupado intensamente de regular el tamaño de lospeces que se capturan, especialmente de reglamentarlas dimensiones de la malla de las redes de arrastre,y estas disposiciones se hallan en vigor, o van aaplicarse, en la mayoría de las zonas cubiertas poraquéllas. Realmente, en muchas de las zonas se estáacercando al límite en el que las normas reguladorasdel tamaño de la malla pueden aplicarse últimamente,

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al menos con la estructura de las comisiones actua-les. Este hecho obedece en parte a que el tamañode las mallas que se aplican hoy día es el mejora la intensidad actual de pesca así puede ser, porejemplo, respecto al lenguado en el Mar del Nortepero con más frecuencia se debe a la circunstanciade que un nuevo aumento del tamaño de las ma-llas sería inaceptable por otras razones. En páginasanteriores se ha indicado que la existencia de pecesde tamaño relativamente pequeño, como los lengua-dos del Mar del Norte, cuya captura se reduciríasi se utilizasen mallas más anchas, impide el usode los tamaños de malla que serían mucho mejorespara especies más grandes, como el bacalao y laplatija.

Este es un ejemplo de los resultados desigualesa que probablemente se llegaría en una pesqueríaheterogénea mediante la regulación del tamaño dela malla de las redes o, en realidad, con la aplica-ción de cualquiera otra norma reguladora. Otroejemplo, correspondiente a una pesquería de unasola especie, es la del bacalao en aguas de la costaoccidental de Groenlandia, a cuya pesca se dedicantanto los barcos para la pesca con artes de arrastrede puertas como los que utilizan sedal y anzuelo;las pérdidas inmediatas de peces pequeños cuandose utilizan mallas mayores se limitan a los barcosarrastreros, pero los beneficios a largo plazo quese derivan del incremento de las poblaciones depeces alcanzan a ambos grupos de pescadores. Portanto, los beneficios netos a largo plazo que obtie-nen los que pescan con líneas, siempre serán mayo-res que los correspondientes a los arrastreros. Elaumento moderado del tamaño de la malla (hastaalgo más del que se ha propuesto hasta ahora) be-neficiaría a ambos artes de pesca, pero el empleode mallas aún mayores (hasta 170 milímetros) acre-centaría la captura total a costa de reducir la delos barcos arrastreros. Como los estatutos de la Co-misión Internacional de Pesquerías del Atlántico No-roeste no contienen ninguna disposición en virtudde la cual puedan transferirse a los arrastreros algu-nos de los beneficios obtenidos por los barcos queactúan con líneas, estos tamaños de malla son cla-ramente inaceptables para los pescadores que uti-lizan barcos arrastreros. Dichos tamaños de mallasprobablemente serían también inaceptables en la pes-quería de un solo país si los nacionales afectadosutilizasen ambos tipos de artes de pesca, corno ha-cen los portugueses. Estas desigualdades de sacri-ficios y beneficios plantean la necesidad de estable-cer alguna forma de compensación entre los dis-tintos sectores.

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Ha habido también algunas dificultades prácticasy administrativas en la aplicación de la reglamenta-ción del tamaño de las mallas, corno son las cues-tiones relacionadas con la forma de medición delas mallas, el empleo de piezas de red adicionalespara disminuir el desgaste que también pueden obs-truir la malla, y especialmente la cuestión de laaplicación de las disposiciones. Estos problemas nodeben ser subestimados, pero se está progresandobastante hacia su solución. En la medida en queresulta viable, la regulación del tamaño de los pecesque se capturan se ha aplicado con resultados bas-tante buenos y el principal problema con que seenfrentan todas las comisiones es el que plantea lalimitación de la intensidad total de la pesca.

La mayoría de las comisiones a que se ha hechoreferencia en la sección anterior han examinado almenos el problema de restringir el volumen de lasoperaciones de pesca, y varias de ellas han estable-cido algunas restricciones eficaces, generalmente encuanto al límite de la captura total. El éxito de lasdisposiciones reguladoras del esfuerzo de pesca puedemedirse por la consideración de si han logrado ono el objetivo biológico, reconstituir la poblaciónde peces, mantenerla al nivel deseado y obtener, portanto, la captura óptima; y también el objetivo eco-nómico, disminuir los costos en proporción a lareducción de la mortalidad por pesca, y lograr, conello, el excedente potencial del valor de la capturasobre los costos de obtenerla.

Un ejemplo destacado de ordenación pesquerarealizada con éxito en ambos aspectos es el de lasfocas de piel del norte del Pacifico. Las poblacionesde estos animales han crecido mucho; tanto es asíque, como las focas de piel se alimentan de pecesde valor comercial, se ha alegado que su incrementoha alcanzado una medida inconveniente desde elpunto de vista del mejor aprovechamiento de losrecursos marinos del norte del Pacífico, globalmenteconsiderado. La mayor parte de la cosecha se recogedel excedente de machos jóvenes cuando éstos seseparan en grupos compactos en las islas dondecrían, por lo que es de suponer que el costo de lasoperaciones sea bajo. No se dispone de las cifrasque arroja el rendimiento económico neto, pero elvalor bruto total de la captura obtenida en las is-las Pribilof se calcula en varios millones de dóla-res. El 15 por ciento de las pieles crudas se envíaal Japón y al Canadá:, en compensación a su abs-tención de cazar focas en alta mar. Estos dos paí-ses están sujetos también a la obligación de reali-zar investigaciones sobre las focas de piel.

Como se ha mencionado en una sección anterior,la restricción de las capturas de hipogloso en aguasde la costa occidental de América del Norte hatenido éxito, desde el punto de vista biológico, parala reconstitución de las poblaciones de esta especie

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tras de la fuerte disminución que habían experimen-tado. Entre 1931, fecha en que la regulación entróen vigor por primera vez, y 1960, las poblacionesaumentaron en diferentes zonas de 2 a 3 veces, ylas capturas se elevaron hasta un 50 por ciento.Sin embargo, los beneficios económicos no han sidoproporcionados, a causa del afán inmoderado de lospescadores por lograr la mayor participación posibleen el cupo.

Aunque, como es bien sabido, la regulación dela caza de la ballena del Antártico no ha tenidoéxito, este resultado se debe más a las caracterís-ticas biológicas de estos cetáceos, que agravan lasconsecuencias de todo fracaso en lograr una orde-nación apropiada, que a la circunstancia de que laactuación de la Comisión Ballenera Internacionalhaya sido más desafortunada que la de muchas delas demás comisiones pesqueras. En realidad, lascapturas de ballenas del Antártico se han restrin-gido desde 1947, y esto ha servido para atenuar ladisminución de las poblaciones. Además, los acuer-dos más recientes sobre la repartición de los cuposhan aumentado la eficacia económica de la indus-tria y, hasta la fecha, ha impedido el colapso eco-nómico de tal industria, que la disminución de laspoblaciones hubiera acarreado.

Estos ejemplos, y otros en los que ha habido li-mitaciones de la cantidad de las capturas (por ejem-plo, en algunas pesquerías del salmón del norte delPacífico), tienen algunas características en común.En primer lugar la circunstancia, probablemente lamás importante para determinar si una restricciónpuede o no implantarse fácilmente, de que la si-tuación biológica es relativamente sencilla. Sólo unaespecie, o un grupo de especies estrechamente rela-cionadas, como las ballenas o el salmón, eran lasafectadas, y resultaba evidente para todos que laspoblaciones de que se trataba iban a ser gravementedisminuidas por la pesca o podían serlo aunque sediscutía, especialmente respecto a las ballenas, elgrado de esa reducción. En la mayoría de los casos,la situación se simplificaba además por la circuns-tancia de que eran sólo unos cuantos países losinteresados y de que todos utilizaban, por lo gene-ral, los mismos métodos para pescar.

Un segundo punto importante es que las pesque-rías (utilizando el término para incluir la caza dela foca y de la ballena) estaban aisladas en el sen-tido de que el esfuerzo pesquero excedente a con-secuencia de la restricción no se podría aplicar, almenos de un modo claro e inmediato, a ningunaotra población, objeto quizá de una explotaciónigualmente intensa. En el norte del Atlántico, elconvencimiento de que cualquier limitación de lasactividades en una zona determinada, por ejemploen la pesquería del bacalao del Mar de Barents,provocaría el correspondiente aumento de las que

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se llevan a cabo en Islandia y otras zonas, con pocoo ningún beneficio a largo plazo, es una de las ra-zones por las cuales el proceso de establecimientode limitaciones de las capturas ha sido lento. Estasconsideraciones sugieren que, si bien por razonesbiológicas las normas reguladoras deben ser estu-diadas separadamente para cada unidad de pobla-ción de peces, es decir, han de aplicarse en zonasmuy pequeñas, las consecuencias de esas normasdeben ser examinadas respecto a zonas mucho másamplias, por lo que el área de interés del organismoregulador debe ser igualmente extenso. Así porejemplo, las áreas septentionales de competenciade las dos comisiones del norte del Atlántico(norte del Reino Unido y Nueva Escocia) debenser consideradas, frecuentemente, como una solaunidad.

En los dos casos de las focas de piel y las ba-llenas, en los que se ha hecho la asignación de cu-pos, tiene también importancia el hecho de que noera probable la entrada de nuevos países. En lotocante al acuerdo ballenero, se indicó explícitamenteque el ingreso de un nuevo país haría ineficaz elacuerdo sobre la repartición de la totalidad del cupo.El elevado costo de un buque-factoría ballenero, yla escasez de la población de estos cetáceos, desalentóla entrada de cualquier otro país en la industria,y en lo que respecta a las focas de piel, los cuatropaíses interesados --Canadá, Estados Unidos, Ja-pón y la U.R.S.S. son los únicos que tienen ac-ceso fácil a esas poblaciones, aunque quizá los pro-blemas de la elaboración y utilización de las captu-ras detenga también el posible deseo de otros paí-ses de dedicarse a esta actividad.

En cuanto a las ballenas, el no haber logrado losobjetivos biológicos de conservar la población me-diante el establecimiento de un cupo total suficien-temente bajo, anuló con creces el beneficio econó-mico que se hubiera obtenido con una explotaciónmás intensa. En consecuencia, no se consiguió nin-gún excedente. En lo tocante a las focas de piel elexcedente se está logrando con éxito. Aunque lasfocas de piel no son propiedad de nadie, los gobier-nos de las islas donde estos animales crían tienenfacultades definidas de ordenación. En primer lu-gar, el gobierno administrador percibe la totalidaddel rendimiento que hasta más adelante no se di-vide entre los demás gobiernos.

Las limitaciones impuestas a la intensidad de lapesca son aceptadas más fácilmente cuando se re-conoce claramente la ventaja económica de obtenerla misma captura, o incluso mayor, con unos cos-tos notablemente menores. En tales casos, se estaríade acuerdo sobre la conveniencia general de adop-tar medidas y adquirirán menor importancia las di-ferencias en cuanto a la asignación de las capturasy a la distribución de los gastos de obtenerlas.

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Requisitos biológicos de la ordenación

De la experiencia de las comisiones que ya hantomado medidas para limitar la intensidad de lapesca, y de la de otras comisiones que estudian de-tenidamente la posibilidad de hacer otro tanto, pue-den deducirse algunos de los requisitos necesariospara el logro de una ordenación completa. En pri-mer lugar, la base esencial de toda ordenación esla comprensión clara de la condición biológica delas poblaciones de peces de que se trate. A menosque los administradores conozcan cuáles son losefectos probables que ejercerá la regulación de laspoblaciones de peces y de las capturas futuras, notendrán medios de evaluar la conveniencia de laadopción de medidas. El científico especializado enpesca deberá estar en condiciones de facilitar esti-maciones de los efectos de cualquier medida nor-mativa proyectada, no sólo sobre la población di-rectamente afectada, sino también sobre las rela-cionadas con ella. Así, por ejemplo, un estudio com-pleto de la pesca de la anchoveta peruana y de lanecesidad de regular su pesca debe comprender laevaluación de los efectos que las diferentes intensi-dades de la pesca pueden ejercer sobre el alimentoa disposición de las aves productoras del guano y,por ello, la de los probables efectos sobre la indus-tria de este producto. Teóricamente, la cadena delas poblaciones afines, la primera haciendo presa enla segunda que disputa a su vez el alimento a unatercera, podría extenderse casi indefinidamente, te-niendo en cuenta la gran amplitud de los movimien-tos de muchas especies, razón por la que el cientí-fico debe establecer los límites más allá de los cualespueda hacerse caso omiso, a fines prácticos, de lasposibles interacciones.

Toda evaluación de los efectos que pueda ejercerla regulación que se proponga, o la falta de ella,se halla sujeta a un cierto grado de incertidumbre.Por ello las consideraciones científicas deben dar al-guna indicación del grado de incertidumbre queexista en cada caso. Como consecuencia del carác-ter de los problemas que plantean los recursos, loslímites de confianza no pueden ser expresados entérminos estadísticos precisos. La evaluación ha deser hasta cierto punto subjetiva, comprendiendo jui-cios sobre cuestiones como la de si un modelo ma-temático particular es o no aplicable a una situa-ción determinada. El problema importante consis-tirá en determinar si el elemento de incertidumbreinfluirá sensiblemente en el aprecio de las ventajasrelativas de las distintas reglamentaciones que pue-den dictarse o en la decisión de no adoptar regu-lación alguna. Así por ejemplo, los cálculos puedenmostrar que en una cierta pesquería al arrastre elaumento del tamaño de la malla de las redes pro-vocará en el primer año una disminución inmediata

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de las capturas de un 5,2 por ciento por el hechode escapar los ejemplares pequeños. Al cabo de 3o 4 años, cuando los peces pequeños hayan crecidolo suficiente como para ser capturados con las re-des de malla mayor, probablemente habrán dupli-cado su peso y habrán aumentado alrededor del 4,7por ciento la captura original total. En realidad, suaumento puede llegar a ser más del doble, llegandoel beneficio quizá. al 6 por ciento, o es posible queéste se limite al 4 por ciento; en todo caso el au-mento del tamaño de la malla dará una pequeñaganancia, con lo que el organismo regulador podrárecomendar con garantía el cambio del tamaño dela malla.

La inseguridad obedece también a que muchaspoblaciones fluctúan por razones independientes dela actividad de la pesca, por ejemplo, por variacionesde las clases anuales. En estas pesquerías, los pro-nósticos se limitan generalmente a la comparaciónentre la captura que se obtendría si se introdujesenlas normas propuestas y la que se conseguiría sientrasen en vigor otras diferentes o no se practicasereglamentación alguna, y se evitan las estimacionesde las capturas futuras.

Por consiguiente, se necesita un sólido conoci-miento científico basado en datos suficientes respectoa todas las poblaciones, y no solamente para aqué-llas que pueden necesitar una regulación inmediata.Las restricciones innecesarias deben evitarse. Paratener la seguridad de que éstas no se precisan serequiere un cierto mínimo de datos. Más impor-tante aún es el hecho de que la clara comprensiónde una población intensamente explotada dependede la comparación de las características de las po-blaciones tales como su abundancia, medida, porejemplo, por captura, por unidad de esfuerzo y lasproporciones de las diferentes edades y tamañosen condiciones de pesca intensa y ligera, y por tantoexige una información suficiente acerca del períodoen el cual la pesca era aún poco intensa.

Aunque en cualquier pesquería puede llegarse auna fase en la cual los posibles beneficios que sederiven del perfeccionamiento de una ordenaciónbasada en una mejor información científica seaninferiores a los gastos adicionales que exija la ob-tención de esta información, tal fase no se ha al-canzado en ninguna parte, ni siquiera en las pes-querías estudiadas con mayor intensidad. Flay mu-chas áreas acerca de las cuales se carece de los da-tos necesarios sobre el total de las capturas. Sobrecasi todas las zonas faltan o escasean otros datosbásicos que deberían recogerse sistemáticamente, comoson la distribución de la captura total por especies,y por zonas pequeñas correspondientes a unidadesde población biológica, el esfuerzo pesquero queexija la obtención de la captura, el tamaño y la com-posición por edades de dicha captura, etc. Por con-

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siguiente, existe la necesidad urgente de perfeccionarel acopio de estos datos y de aumentar las inves-tigaciones científicas originales para la interpreta-ción de los mismos cuando se dispone de ellos.

Problemas administrativos

El otro tipo de medidas necesarias para lograruna ordenación apropiada es de carácter adminis-trativo. Probablemente haga falta aún una mayorconciencia de los enormes beneficios económicos quepueden derivarse de una ordenación apropiada y,a la inversa, del peligro de perder la mayor partede esos beneficios potenciales, aun en el caso deque se alcancen los objetivos biológicos de la orde-nación. Esta cuestión exige un cierto grado de aná-lisis económico.

Las relaciones entre el valor y el peso de las cap-turas y entre los costos y la intensidad de pescavarían en los distintos países. Desde el punto devista de la captura hay variantes dentro de la pes-quería en la escala de las operaciones pesqueras, enel tipo de barcos y artes de pesca, en los costos dela mano de obra corno cuantía de los salarios y nú-mero de tripulantes, en otros gastos directos de eje-.cución y en otros costos relacionados, por ejemplo,con la utilización de los elementos portuarios. Igual-mente, puede haber diferencias importantes en el as-pecto de la distribución y comercialización del pes-cado, en la demanda general de éste y de las varie-dades particulares capturadas, en la existencia deotros suministros alternativos y en los métodos dedistribución. Todos estos factores hacen muy pocoprobable que el nivel más conveniente que debe al-canzar la pesca --definido como nivel en el cual ladiferencia entre el valor de la captura y el costode obtenerla es máximo. sea el mismo para todoslos países. De un modo análogo, el volumen óptimopara un país cualquiera puede variar de acuerdocon los cambios del precio del pescado, o a causadel perfeccionamiento técnico de los métodos decaptura.

El análisis económico dará, una medida del ordende magnitud del rendimiento económico neto (po-sible valor de la captura, menos el costo de extraerla)que podría obtenerse de la población de peces. Acontinuación será importante decidir la forma deobtener y distribuir este rendimiento. El mecanismoadministrativo creado hasta la fecha para atender aestos problemas es muy escaso, si se exceptúa elcaso especial de las focas de piel. Respecto a esteextremo debe hacerse una distinción entre dos as-pectos del rendimiento de una pesquería, a saber:la captura material bruta, en términos de pescado,y el rendimiento económico neto, que es la diferen-cia existente entre el valor de la captura y el costo

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de obtenerla. En una pesquería no ordenada, esteultimo rendimiento tiende a ser nulo o al menos ano superar el beneficio prudencial que pudiera darel capital. Aunque el rendimiento económico netopotencial de una pesquería debidamente ordenadapuede ser muy elevado, las discusiones respecto ala asignación de su producto se han centrado gene-ralmente en torno a la asignación de la captura yno a la del rendimiento económico.

Sin embargo, las diferentes necesidades de los di-versos países pueden dar lugar a que la captura sereparta en proporciones completamente distintas delrendimiento económico; un país que cuente con unsuministro escaso de proteínas podría estar intere-sado preferentemente en obtener una parte cuan-tiosa de la captura total, mientras que otro paíspodría estar más interesado en el rendimiento eco-nómico neto. Por consiguiente, es posible que unEstado costero decida beneficiarse de los recursospesqueros que existan en sus aguas jurisdiccionalespermitiendo a un cierto numero de barcos extranje-ros que pesquen en ellas a cambio del pago de uncanon apropiado, en lugar de prohibir totalmentela pesca a otros países; en este caso, el estado cos-tero obtendría una proporción más pequeña de lacaptura, pero una parte mayor del rendimiento neto.Algunas veces, el no conseguir los beneficios poten-ciales que se derivan de la ordenación puede atri-buirse a no haberse tenido en cuenta el rendimientoeconómico neto, y sólo la captura bruta. Sin unadecisión más o menos explícita en cuanto a la formaen que el rendimiento neto debe obtenerse y distri-buirse, es casi seguro que el rendimiento neto poten-cial se disipe en costos excesivos de una u otra clase.

El rendimiento neto puede ser tomado explícita-mente si hay un solo organismo ordenador que rea-lice las operaciones por sí mismo, como lo hace elGobierno de los Estados Unidos en cuanto a lasfocas de piel de las islas Pribitof, o que establezcaun impuesto o un sistema de licencias sujetas alpago de derechos. No obstante, la mayoría de lascomisiones parecen partir de la base de que el bene-ficio acrece directamente a los pescadores, que po-drán disminuir sus costos en proporción a la reduc-ción del volumen de las actividades de pesca. Peroes poco probable que este conveniente estado decosas continúe si no se impone una limitación ai.

ingreso de nuevos participantes en la pesquería. Sila pesca llega a ser atractiva como consecuencia deuna buena ordenación, otros países querrán inter-venir en la pesquería y los que ya participan de-searán aumentar la proporción que les corresponde.

En un primer momento, el acuerdo sobre la parteque corresponde a los países participantes puede al-canzarse de un modo bastante objetivo sobre la basede las capturas actuales y de los planes para el fu-turo inmediato, pero más adelante esta base resul-

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tard menos aceptable. Además, la captura de lafoca de piel constituye una excepción, ya que laasignación de un 15 por ciento de la captura brutaa los países potencialmente pelágicos, y el resto alos propietarios de las islas donde estos animalescrían, representa algo semejante a las participacio-nes en la captura en condiciones de libertad general,con las cuales las operaciones basadas en la tierrafirme tienen ventajas. El llamado principio de abs-tención, por el cual un país se declara dispuesto aentrar en una pesquería que esté debidamente ad-ministrada, constituye una tentativa de limitar laentrada de nuevos participantes, pero sólo interesaa los países que cuenten con pesquerías bien afir-madas. A menos que la cantidad que un país estimeque va a perder por no tener acceso a una pesque-ría determinada se compense con lo que crea quepodría ganar en una pesquería establecida de otrazona, o a no ser que haya algún otro incentivo paraabstenerse, no es probable que tal abstención seprolongue mucho tiempo. Los problemas relativos ala forma de considerar a los nuevos participantesen la pesquería, y de la distribución de las propor-ciones entre los que toman parte regularmente enella, pueden reducirse si existen estipulaciones quepermitan la transferencia de esa participación. Estose ha hecho en la realidad, aunque no en la forma,mediante la venta y transferencia de buques-factoría,en virtud del Acuerdo sobre la caza de la ballenadel Antártico. Este sistema probablemente daría re-sultado respecto a los países que deseen aumentarsu participación, y que preferirían pagar para obte-ner ese aumento antes que arriesgarse, por la rup-tura de los acuerdos, a perder la proporción quecorresponde actualmente en los beneficios que sederivan de una ordenación apropiada. Esta coac-ción sería menos eficaz para los países que entranen una pesquería por primera vez.

Cualquiera de los dos diferentes métodos de per-cibir el rendimiento económico neto propuestos an-teriormente impuestos o licencias, o un único or-ganismo que ejecutara las operaciones por sí mis-mo exigiría conceder a los organismos que tienena su cargo la ordenación facultades mucho mayoresque las que actualmente tienen. Sólo en circtmstan-cias especiales sería factible que un órgano ordena-dor realizase directamente las operaciones, y resulta-ría más hacedero que la regulación se ejerciese me-diante la aplicación de un impuesto o de un sistemade licencias. Como la finalidad de las licencias seríasimplificar la asignación de los cupos de participa-ción en un país y quitar incentivo a la entrada denuevos participantes haciendo que la pesca tengasolamente un atractivo moderado, mediante el pro-cedimiento de asegurar que el valor de la capturano exceda grandemente del costo de su obtenciónaumentado en el importe de la licencia, el canon

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de esta última aumentará a medida que los resulta-dos de una ordenación acertada se hagan palpablesen forma de .un incremento del valor de las captu-ras. Al aumentar el importe del canon revestirámayor importancia la forma de utilizar las cantida-des recaudadas por concepto de concesión de li-cencias.

Es de notar que, incluso en el supuesto de quesea impracticable que un organismo internacionalimponga un canon por estas licencias, la autoridaddel país puede imponerlo para lograr una apropiadadistribución de las participaciones del cupo nacio-nal. Naturalmente se trata de una cuestión indepen-diente del problema de determinar la magnitud decada cupo nacional.

Debe asimismo hacerse observar que en muchospaíses existe alguna forma de subvencionar las ope-raciones pesqueras. Esta subvención puede ser pro-porcionada directamente o mediante la provisión deobras de infraestructura como, por ejemplo, la cons-trucción de puertos apropiados. La disminución oeliminación de las subvenciones a las actividades pes-queras puede considerarse como el equivalente delcanon que se paga por una licencia, en cuanto dis-minuyen el incentivo para el aumento de la capa-cidad pesquera.

Si el producto neto de los cánones obtenidos delas licencias, deducidos los gastos administrativos, sedistribuyera inmediatamente entre los participantesen la pesquería, tales ingresos no servirían para re-ducir el atractivo de entrar en ella y, por tanto, nocontribuirían a restar alicientes al incremento delexceso de los medios de producción. Una propor-ción considerable del excedente de ingresos derivadode una mejor ordenación se repartiría más extensa-mente, y no sólo entre los que participasen directa-mente en la pesquería. La primera función de losingresos podría ser el financiar los gastos de la or-denación, entre ellos, las investigaciones estrecha-mente relacionadas con aquélla, por ejemplo, lasrelativas a la dinámica de las poblaciones de lasespecies de peces de que se trate. Los ingresos po-drían utilizarse también para aumentar el ámbitode las investigaciones, por ejemplo extendiéndolo ala dinámica de las poblaciones de otras especiesícticas de la misma zona, y al desarrollo de la pescade poblaciones inexplotadas. Podría destinarse, asi-mismo, a investigaciones biológicas y oceanográfi-cas más fundamentales sobre los medios mejores deaprovechar las posibilidades de la producción na-tural de peces. Estas investigaciones buscarían tam-bién métodos positivos de incrementar la produc-ción mediante el « cultivo del mar ». Los beneficiospodrían destinarse además, temporalmente, a sub-vencionar las actividades pesqueras que aun siendoinicialmente improductivas ofrezcan buenas perspec-tivas de convertirse, en definitiva, en fuentes impor-

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tantes de proteínas de bajo costo. En la actualidad,todo perfeccionamiento de las técnicas de capturano hace más que añadir dificultades a la regulación,y en algunas pesquerías reglamentadas se desalientadecididamente ese mejoramiento, por absurdo queresulte este criterio desde el punto de vista econó-mico.

Otra parte de los beneficios suplementarios podríadestinarse a los que toman parte realmente en lapesca, suponiendo que el organismo ordenador norealice estas actividades directamente. Si la ordena-ción de una población determinada formase partede un acuerdo pesquero más amplio, quizá de ám-bito mundial, podría distribuirse otra .porción delos beneficios suplementarios entre todas las partesque han intervenido en el acuerdo. Esta medidaotorgaría, incluso a quienes en el momento de adop-tarse no pescasen en la zona, algún interés directoen la ordenación apropiada de esta y, en consecuen-cia, aumentaría el interés general del principio dela abstención. Cualquiera que sea el modo de dis-tribuir el incremento de los beneficios, es importanteque aquél no vaya a parar únicamente a los con-cesionarios de las licencias.

Finalmente, se ha sugerido que el mismo orga-nismo ordenador pueda destinar una proporción delos beneficios fuera del sector inmediato de la pesca.Así, por ejemplo, cuando se trata de pesquerías so-bre la plataforma continental, parte de tales ingresospodrían ir al erario nacional del Estado ribereño.En el caso del mar abierto, el organismo ordenadorpodría ser uno de los pertenencientes a las Nacio-nes Unidas, y el excedente de beneficios podríatransferirse al sistema de las Naciones Unidas parasu utilización, por ejemplo, en la financiación deotros proyectos alimentarios. Es interesante destacarque la Novena Asamblea General de la Unión In-ternacional para la conservación de la naturaleza ysus recursos aprobó una resolución instando la rá-pida creación, en el ámbito de las Naciones Unidas,de un organismo especializado para la ordenacióny conservación de las ballenas.

La propuesta de que el Estado costero tenga, me-diante acuerdo internacional, algún grado de

competenciaordenadora sobre parte de una pesqueríade alta mar es un concepto completamente diferentede la simple ampliación de los límites de una pes-quería con derechos exclusivos. Una gran expan-sión de esos límites facilitaría, a primera vista, losproblemas de la ordenación, pasándolos de la es-fera internacional a la nacional. Sin embargo, noparece que ésta sea una solución practicable pormuchas razones: políticamente sería inaceptable paramuchos países, y desde el punto de vista biológicohay que tener en cuenta que muchas poblaciones de

° Véase A. Scott y F.T. Christy, The common wealth in oceanfisheries. Baltimore, Johns Hopkins, 1966.

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peces se extienden por zonas extensas y no puedenser objeto de una ordenación eficaz mediante la ac-ción unilateral en una sola zona. Además, si los lí-mites de la pesquería se aplicasen de la forma másusual, consistente en excluir de ella a todos los bar-cos extranjeros, quizá con excepciones temporales enfavor de los países que tienen derechos tradiciona-les, pudiera ocurrir que muchos Estados costeros notuvieran la capacidad económica o técnica para ex-plotar todas las posibilidades potenciales de las po-blaciones. Por consiguiente, estas posibilidades sedesperdiciarían por insuficiente explotación, del mismomodo que se malgasta actualmente el potencial dealgunas poblaciones por una explotación excesiva.Podría lograrse un aprovechamiento más completosin necesidad de llegar a prohibir totalmente lapesca a los países extranjeros, por ejemplo, cobrandoun derecho por la concesión de una licencia parapescar dentro de los límites del área de que se trate;en estas situaciones, los derechos de los Estados ri-bereños podrían armonizarse fácilmente con la obli-gación específica de seguir una orientación interna-cional en la concesión de licencias y en la distribu-ción de los ingresos que se obtengan por ellas.

El concepto de tener que pagar por practicar lapesca en alta mar, aun cuando ese pago se hagaa un organismo internacional, no será fácilmenteaceptado. La creación de un organismo internacio-nal apropiado plantearía, evidentemente, problemasprácticos y políticos importantes, especialmente enlo concerniente a la concesión de las licencias. Asípor ejemplo, si éstas se concediesen al mejor pos-tor, se otorgaría, con ello, una ventaja indebida alos países pesqueros avanzados, y se impondría unarestricción injusta a los países subdesarrollados quequieran aumentar su abastecimiento de pescado. Detodos modos, el pago de derechos por la concesiónde las licencias debería limitarse a las poblacionesde peces que se sepa que están explotándose condemasiada intensidad, y por lo que a éstas respecta,a falta de medidas de ordenación, su estado de ago-tamiento podría resultar igualmente desalentador paraquienes proyectasen entrar a participar en la pes-quería.

El anterior examen muestra que todos los méto-dos de ordenación considerados plantean problemasque pueden impedir el logro de todo el posible ren-dimiento económico neto de las poblaciones de peces.

Probablemente el tipo actual de comisión pueda,mediante un asesoramiento científico competente yla actitud razonable de sus miembros, ser capaz deconservar las poblaciones de las cuales se ocupa yel volumen de las capturas de las mismas, pero nopodrá conseguir que esas capturas se realicen al más

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bajo costo posible. Los beneficios que se derivan deuna administración apropiada, y el desperdicio quese sufre por la falta de ella, son muy grandes; aúnhoy día los recursos desperdiciados en gastos exce-sivos de captura solamente en dos grupos de pobla-ciones, el salmón del norte del Pacífico y el bacalaodel nordeste del Atlántico, podrían, si se aprovechasenracionalmente, aumentar el total de la captura mun-dial de pescado quizá en un 5 por ciento. Las cap-turas actuales de bacalao en la zona podrían obte-nerse, probablemente, a la mitad del costo presente.

A falta de cifras detalladas de los países partici-pantes sobre los costos, no es posible hacer un calcu-lo preciso de la cuantía de estos ahorros. Sin em-bargo, dado el volumen actual de los desembarquesde bacalao procedentes del norte del Atlántico, quealcanzan un valor total equivalente a 350 millonesde dólares E.U.A. aproximadamente, y partiendo dela base de que en las presentes condiciones de explo-tación excesiva los costos de producción igualan alvalor de la pesca desembarcada, la reducción de loscostos actuales a la mitad representaría un ahorrodel orden de los 175 millones de dólares anuales,objetivo económico indudablemente atractivo desdecualquier punto de vista. Esta discrepancia entre loque los recursos invertidos en la pesca producenrealmente y lo que podrían producir tiende a aumen-tar a medida que se intensifica la explotación de laspoblaciones accesibles de peces en el mundo. Si nose aplican criterios fundamentalmente nuevos a laexplotación, es dudoso que las pesquerías del mundopuedan mantener la situación, conseguida reciente-mente, en la cual la producción aumenta más deprisa que la población mundial.

Los beneficios potenciales que se derivarían de ladisminución de los costos en muchas de las pobla-ciones de peces explotadas hoy día demasiadó in-tensamente y del incremento de los suministros mun-diales de alimentos al dirigir este excedente de es-fuerzo pesquero a algunas de las poblaciones subex-plotadas y comercialmente menos atrayentes, son tangrandes que no debe escatimarse estímulo algunopara que las organizaciones internacionales organi-cen y amplíen su labor en el ámbito de la investi-gación y ordenación pesqueras. Los beneficios po-tenciales son múltiples: la conservación para las ge-neraciones actuales y futuras de una fuente muyvaliosa de proteínas de origen animal; la posiblecreación de técnicas nuevas de desarrollo y recolec-ción de esta riqueza; y la utilización mas econó-mica de recursos que escasean, todo lo cual ejerceráefectos beneficiosos no sólo en el sector pesquerosino en el desarrollo económico de los países engeneral.

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CUADROS ANE:G_

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Nota explicativa sobre los números índices calculados por la FAO respectoa la producción y el comercio de productos agrícolas, pesqueros y forestales

Indices de producción'

Se ha hecho un nuevo cálculo de los índices deproducción agrícola, tomando como base el añocivil. Por lo tanto no es posible compararlos conlos índices publicados en ediciones anteriores deeste informe, basados en años agrícolas.

Los índices se han calculado aplicando coeficientesregionales, basados en las relaciones de los preciosagrícolas correspondientes al período 1952-56, a lascifras de producción, que han sido ajustadas paratener en cuenta las cantidades utilizadas como pien-sos y semillas. En los índices de los productos ali-menticios se han excluido los datos relativos al café,té, tabaco, semillas oleaginosas no comestibles, fibrasde origen animal y vegetal, y caucho.

En cuanto a la producción pesquera, las cantidadesse han ponderado tomando como base los valoresunitarios medios de los desembarques efectuados porlos pescadores en 1957-59. Con respecto a la pro-ducción forestal, la de madera rolliza ha sido pon-derada de acuerdo con los precios correspondientesal período 1952-56.

Indices del comercio

Al calcular los índices del volumen de las exporta-ciones y las importaciones de productos agrícolas,las cifras correspondientes a cada producto se pon-deraron previamente tomando como base los va-lores unitarios medios de 1952-53. En los índicescorregidos, se han aplicado a 1957 y arios subsiguien-tes los valores unitarios del período 1957-59, y luego

' Para detalles completos, inclusive una lista de pesos, veaseFAO. Anuario de la produccidn 1966, Roma, 1967, págs. viii y 647-651.

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se han vinculado las dos series en el promedio de1957-58.

Los valores unitarios medios para los índices re-visados de la producción agropecuaria han sidocalculados sobre una base regional, utilizando datossobre cantidades y valores que cubran, con respectoa cada producto, un mínimo del 75 por ciento delcomercio total de la región. Los valores unitariospor producto han sido ponderados de acuerdo conel volumen medio del comercio en 1957-59 (para1957 y arios subsiguientes) y 1952-53 (para los ariosanteriores).

Hasta donde ha sido posible, los índices provisio-nales para el comercio de productos pesqueros yforestales han sido calculados del mismo modo quelos índices corregidos de los productos agropecuarios.

Alcance regional

El alcance de la mayoría de las agrupaciones re-gionales se explica por sí mismo. Cabe notar, sinembargo, que en Europa occidental se ha incluidoa Yugoslavia, que el Cercano Oriente se extiendedesde Chipre y Turquía, en el noroeste, hasta Afga-nistán en el este, y que del continente africano com-prende a Libia, Sudán y la Repiablica Arabe Unida.Se ha resuelto no incluir estimaciones sobre Chinacontinental hasta no disponer de datos más com-pletos.

Hasta el momento, los índices sobre el comerciode los países de Europa oriental y la U.R.S.S. sola-mente abarcan el período de 1955 a 1965. Debidoa las dificultades que plantean los tipos de cambioy la valoración de las transacciones de trueque, el co-mercio de estos países se ha calculado tomando comobase los valores unitarios medios de las exportacio-nes mundiales.

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CUADRO ANEXO IA. INDICES DE LA PRODUCCIÓN AGRICOLA TO'l AL POR PAISES, REGIONES Y SUI3REGIONE6

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1952 1953 1954 1955 1956 1957 1958 1959 1960 1961 1962 1963 1964 (1-'.9-e61511i-minar)

Indices, promedio 1952-56 100EUROPA OCCIDENTAL 93 100 101 102 103 106 109 112 119 118 126 128 129 129

Europa nordoccidental 94 99 103 101 103 104 107 108 120 117 126 127 128 128

Austria 91 101 98 103 107 109 120 109 124 129 131 140 138 125Bélgica-Luxemburgo 94 97 104 106 99 103 105 101 115 116 123 130 121 121Dinamarca 95 101 99 103 103 111 108 107 116 118 125 117 121 124Finlandia 98 104 103 96 98 108 107 111 126 123 117 132 136 140Francia 89 98 106 102 104 102 104 109 124 119 132 130 131 136Alemania, Rep. Federal de 95 100 101 101 102 103 112 106 125 109 123 128 127 118Irlanda 94 97 105 99 105 113 104 100 111 123 119 121 124 117Paises Bajos 99 98 99 106 98 103 111 110 125 121 133 127 128 123Noruega 97 100 99 98 107 104 100 98 106 105 105 105 100 100Suecia 103 104 102 92 100 99 96 97 101 100 103 97 105 102Sui7a 98 101 105 100 97 101 110 107 114 115 111 112 112 116Reino Unido 94 98 100 99 108 108 107 113 121 122 132 133 140 144

Europa meridional 90 104 98 105 103 111 113 122 115 122 125 129 130 132

Grecia 79 103 100 107 110 127 119 124 116 143 136 152 137 163Italia 92 103 96 105 104 102 115 117 109 119 121 114 123 127Portugal 87 106 105 102 101 106 110 101 103 105 117 121 116 127España 102 97 102 97 102 105 107 113 116 120 124 140 125 127Yugoslavia 69 118 89 122 102 147 120 160 140 131 138 152 157 148

EUROPA ORIENTAL Y U.R S S 90 94 96 105 115 118 128 131 132 135 139 134 146 148

AMÉRICA DEL NORTE 99 99 97 101 103 98 106 107 109 108 112 119 117 118

Canadá 110 104 79 99 108 92 97 99 107 90 114 127 117 129

Estados Unidos 98 98 99 101 103 99 106 108 110 110 112 118 117 117

C)cEANIA 96 98 97 104 106 102 117 119 123 125 133 137 142 135

Australia 95 97 97 104 106 100 119 119 124 126 134 139 145 133

Nueva Zelandia 97 98 98 102 106 107 113 119 122 123 129 130 134 140

AMÉRICA LATINA 93 95 100 104 108 111 119 119 122 127 130 134 137 141

América Central 89 92 100 107 113 122 129 127 135 133 136 141 156 156

Cuba 99 97 94 99 111 113 114 117 133 106 94 100 122 101

Guatemala 94 99 100 101 107 114 116 128 131 138 167 172 175 196

Honduras 99 104 94 97 106 110 119 122 122 125 137 140 149 157

México 82 89 103 111 115 128 138 131 137 145 153 158 172 178

Panamá. 90 98 100 107 105 114 120 123 121 132 131 137 139 155

América del Sur 95 96 100 103 107 109 116 117 119 126 128 132 132 137

Argentina 98 95 101 96 110 102 111 104 97 108 111 123 120 108

Brasil 93 95 99 107 105 117 124 135 138 146 150 146 143 168

Chile 93 97 93 105 107 104 118 111 114 121 118 126 127 121

Colombia 98 97 100 103 101 103 112 117 121 121 127 129 133 140

Perú 95 97 104 104 99 101 108 113 123 126 131 133 136 135

Uruguay 96 109 101 98 95 97 88 77 90 92 ' 96 95 102 99

Venezuela 92 98 99 107 105 112 114 121 133 135 142 155 163 170

Page 182: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

CUADRO ANEXO 1A. -- INDICE DE LA PRODUCCIÓN AGRiCOLA TOTAL POR PAÍSES, REGIONES Y SUBREGIONES (conclusión)

NOTA : La FAO calcula loscoeficientes y métodos dePone de los correspondlos países concretos) secontenidos en anteriores

Excluida China cont

índices por países sobre una base uniforme. Debido a diferencias de conceptos en cuanto a producción, alcance,cálculo, estos índices pueden diferir de los índices nacionales indicados por los países mismos. Todavía no se dis-ientes a 1965/66. Todos los índices de este cuadro (tanto los correspondientes a regiones y subregiones comorefieren a años civiles y no son, por lo tanto, comparables con los índices relativos a las campañas de cultivoediciones del presente informe.Mental. ' Esta cifra se ha obtenido sustrayendo del total regional el correspondiente al Africa noroccidental.

174

1952 1953 1954 1955 1956 1957 1958 1959 1960 1961 1962 1963 19641965

(Preli-minar)

Indices, promedio 1952-56 100

LEJANO ORIENTE 92 97 100 104 108 108 112 117 122 126 128 132 136 133

Birmania 100 97 93 99 106 94 109 116 116 119 130 130 139 132

Ceilán 95 94 102 10S 102 106 108 111 117 121 127 133 139 134

China (Taiwán) 88 91 102 105 113 120 127 126 132 134 140 139 158 166

India 89 99 101 103 107 107 111 113 121 124 123 128 131 124

Indonesia 93 98 105 102 103 104 108 109 109 109 116 108 116 113

Japón 97 86 93 113 110 113 118 117 118 120 129 127 133 132

Corea, República de 70 97 109 116 108 119 125 127 126 160 140 153 188 192

Malasia: Malaya 94 95 99 106 106 108 112 117 123 131 132 139 142 152

Paquistán 99 97 100 99 105 106 105 112 115 120 119 128 127 132

Filipinas 93 97 93 102 109 114 115 115 123 123 134 138 138 137

Tailandia 90 105 89 103 112 96 108 113 129 137 143 156 155 157

CERCANO ORIENTE 93 99 98 100 110 115 119 123 124 124 136 140 143 143

Chipre 91 113 101 99 95 111 93 103 101 121 135 132 130 169

Irán 90 97 99 102 112 118 120 128 125 134 132 141 139 148

Irak 84 104 117 90 105 122 108 99 105 116 128 110 120 126

Israel 82 84 104 104 126 134 141 174 180 193 213 223 258 268

Libia 97 100 97 99 107 158 133 128 140 140 171 199 196 180

Siria 87 98 115 83 116 135 91 99 95 113 139 145 159 157

Turquía 99 108 85 100 108 106 123 124 125 125 131 138 144 139

República Arabe Unida 96 92 102 103 107 115 116 121 127 112 136 137 143 148

AFRICA 92 97 101 102 107 108 111 117 123 120 127 133 135 137

A frica noroccidental 90 102 107 94 107 95 108 103 109 83 102 111 107 111

Argelii 91 100 108 96 106 97 90 97 101 78 91 92 ' 31 94

Marruecos 89 102 108 97 105 90 119 108 109 87 115 123 123 130

Túnez 94 109 104 80 114 102 137 110 132 89 103 138 143 118

Sur del Sáhara 93 96 101 103 107 110 112 119 125 126 132 136 140 141

Etiopía 93 99 102 103 103 108 105 122 126 135 138 140 144 147

Sudáfrica 82 96 106 107 109 115 111 117 123 134 137 144 137 135

TODO EL MUNDO 94 98 99 103 107 107 114 117 120 121 126 129 132 133

Page 183: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

CUADRO ANEXO IB. INDICES DE LA PRODUCCIÓN AGRÍCOLA POR PERSONA, PAÍSES, RECIONES Y SURREGIONES

175

1952 1953 1954 1955 1956 1957 1958 1959 1960 1961 1962 1963 1964(P1r9e6l5i-

minar)

Indices, promedio 1952-56 -- 100

EuROPA OCCIDENTAL 94 101 101 102 102 104 106 108 113 112 118 118 118 117

Europa noroccidental 95 100 103 101 102 102 104 103 115 110 118 117 117 115

Austria 91 101 98 103 107 109 120 109 122 127 128 136 133 120Bélgica-Luxemburgo 95 97 105 105 98 101 103 98 111 111 117 123 114 113Dinamarca 96 101 98 102 102 109 106 104 112 113 118 110 113 115Finlandia 101 106 103 95 90 104 103 106 119 115 109 122 124 127Francia 91 99 106 101 102 99 100 104 117 111 121 117 116 POAlemania, Rep. Federal de 97 101 101 100 100 100 107 100 116 100 Ill 115 112 103Irlanda 94 96 105 99 106 115 107 103 115 128 124 125 128 119Países Bajos 101 99 100 105 95 100 105 103 116 Ill 120 113 112 107Noruega 98 101 99 97 105 101 96 94 100 98 98 97 92 91Suecia 104 105 102 91 99 97 93 94 97 96 99 92 99 95Suiza 100 102 105 99 95 97 105 100 105 103 97 96 94 96Reino Unido 95 98 100 99 107 107 106 Ill 117 118 126 126 132 135

Europa meridional 92 104 98 104 102 109 110 117 110 116 118 121 121 121

Grecia 81 104 100 106 108 123 115 119 110 134 127 142 145 150Italia 93 104 96 104 103 100 113 113 105 115 115 108 116 118

Portugal 87 106 105 102 100 105 99 99 100 101 112 115 109 119

España 104 98 102 97 100 102 104 110 110 113 116 129 115 116Yugoslavia 71 119 89 120 99 142 115 152 131 121 127 137 140 131

EUROPA ORIENTAL y U.R.S.S. 93 96 96 103 112 113 121 121 121 122 124 118 127 128

AMÉRICA DEL NORTE 103 101 97 99 100 93 98 98 98 96 97 102 98 98

Canadá 116 107 79 96 103 55 87 86 91 75 94 103 93 101

Estados Unidos 102 100 99 100 99 94 99 99 99 98 97 102 99 98

OCEANIA 101 100 97 101 101 95 107 106 107 106 Ill 112 113 106

Australia 100 100 97 102 101 93 109 107 109 108 113 115 117 105

Nueva Zelandia 101 100 98 99 101 100 104 107 107 106 109 107 108 Ill

AMÉRICA LATINA 99 98 100 101 102 103 106 104 103 105 104 104 103 103

América Central 94 95 100 104 107 Ill 114 109 112 107 106 107 115 110

Cuba 104 99 95 96 106 106 104 105 117 92 80 83 99 SO

Guatemala 99 102 100 98 101 104 104 Ill 110 112 131 131 128 139

Honduras 105 107 95 94 100 101 106 105 102 101 107 106 109 112

México 88 92 103 108 103 116 121 111 112 115 117 117 123 123

Panamá 95 101 100 104 100 105 108 107 103 109 105 107 106 112

4nu.,rica del Sur 100 99 100 100 102 101 103 103 101 104 104 104 101 102

Argentina 101 97 101 94 107 97 103 95 88 95 97 106 101 90

Brasil 99 98 99 104 100 107 111 117 116 119 118 112 106 121

Chile 97 100 99 102 102 96 106 98 98 102 97 101 99 93

Colombia 105 100 100 100 95 94 99 100 100 97 99 97 97 99

Perú 100 99 104 102 95 94 99 100 107 106 106 105 104- 100

Uruguay 99 Ill 101 97 93 93 83 72 82 83 85 84 8S 85

Venezuela 100 102 99 103 97 100 98 101 107 103 107 113 115 116

Page 184: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

CUADRO ANEXO 1B. INDICES DE LA PRODUCCIÓN AGRICOLA POR PERSONA, PAISES, REGIONES Y SUBREGIONES (ConChisidt

NOTA: Véase la nota explicativa del Cuadro Anexo 1A.Excluida China continental. ' Esta cifra se ha obtenido sustrayendo del total regional el correspondiente al Africa noroccidental.

176

1952 1953 1954 1955 1956 1957 1958 1959 1960 1961 1962 1963 19641965

(Preli-minar)

Indices, p.oinedio 1952-56 100

LEJANO ORIENTE 95 99 100 102 104 102 104 106 107 109 108 109 109 105

Birmania 104 99 98 97 102 88 101 106 104 105 112 110 115 107

Ceilán 100 97 102 105 97 9S 98 98 100 101 104 106 108 102

China (Taiwán) 95 95 102 102 106 109 111 106 107 105 106 102 113 115

India 92 101 101 102 103 101 103 104 107 107 104 106 105 97

Indonesia 96 100 106 100 98 98 99 98 96 93 98 89 94 89

Japón 99 87 95 111 107 110 113 112 112 112 120 117 120 118

Corea, República de 72 98 110 115 105 112 114 113 109 135 114 121 146 145

Malasia: Malaya 99 98 99 103 100 99 100 100 103 105 103 106 105 109

Paquistán 104 99 100 97 101 99 96 100 101 102 99 104 100 101

Filipinas 99 100 99 99 103 104 102 99 103 100 105 104 101 97

Tailandia 96 109 89 100 105 87 96 97 108 111 113 119 115 114

CERCANO ORIENTE 97 102 98 98 105 107 108 110 108 105 112 112 112 110

Chipre 93 115 101 97 93 106 92 95 92 110 121 118 116 148

Irán 94 99 99 100 107 110 109 116 111 116 112 114 109 113

Irak 89 107 117 87 100 113 97 86 88 95 101 85 89 90

Israel 87 87 105 101 117 118 120 144 145 151 158 160 178 178

Libia 101 103 98 97 101 144 116 109 114 110 130 146 139 123

Siria 92 101 115 81 110 124 81 85 80 92 125 110 117 112

Turquía 105 111 86 97 102 97 110 108 106 103 104 107 108 102

República Arabe Unida 101 95 102 100 102 107 106 108 111 95 112 111 112 113

AFRICA 97 100 102 100 102 100 101 103 106 101 105 107 106 105

Africa noroccidental 95 104 107 92 102 89 99 92 94 70 85 91 86 87

Argelia 94 102 108 94 102 91 82 87 88 67 78 79 68 77

Marruecos 94 105 108 94 99 83 106 94 92 71 92 95 93 96

Túnez 97 110 104 79 110 98 129 102 119 79 90 117 120 97

Sur del Sáhara2 97 99 101 101 102 102 102 105 108 106 108 109 110 108

Etiopía 96 101 102 101 100 102 98 112 114 120 120 121 122 122

Sudafric 87 98 106 104 104 107 100 104 106 113 113 116 108 103

TODO EL MUNDO 97 99 99 101 103 102 106 106 107 106 IOS 108 109 107

Page 185: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

CUADRO ANEXO 2A. INDICES DE LA PRODUCCIÓN TOTAL DE ALIMENTOS, POR PAISES, REGIONES Y SUBREGIONES

177

1952 1953 1954 1955 1956 1957 1958 1959 1960 1961 1962 1963 19641965

(Preli-mhlar)

Indices, promedio 1952-56 100

EUROPA OCCIDENTAL 93 101 101 102 103 106 109 112 119 119 126 128 129 130

Europa noroccidental 94 99 103 101 103 105 108 108 121 117 127 128 128 128

Austria 90 101 98 103 107 110 120 110 124 130 132 141 139 123Bélgica-Luxemburgo 93 97 105 105 99 104 107 103 117 117 124 131 121 123Dinamarca 95 101 99 103 103 112 109 107 117 119 125 117 121 125Finlandia 98 104 103 96 98 108 107 111 127 124 118 133 136 141Francia 89 99 106 102 104 102 105 109 124 119 132 130 130 137Alemania, Rep. Federal de 95 100 101 101 102 103 112 100 123 109 123 129 127 119Irlanda 94 97 105 99 105 113 104 99 111 123 119 121 124 116Paises Bajos 98 98 100 106 98 104 112 112 126 123 135 128 128 325Noruega 97 100 99 98 107 104 99 98 105 105 104 104 100 99Suecia 102 104 102 92 100 99 96 97 101 100 104 97 105 103Suiza 98 101 105 100 97 101 110 107 114 115 111 112 112 116Reino Unido 94 98 100 99 108 108 107 113 121 122 133 134 141 144

Europa meridional 91 104 97 105 103 111 114 122 116 122 125 129 131 133

Grecia 82 100 101 102 109 124 118 126 116 142 132 145 155 164Italia 91 103 96 103 104 102 117 117 110 122 123 116 125 128Portugal 86 108 105 102 101 106 100 101 103 105 118 122 116 128España 103 97 102 97 101 105 107 114 115 117 121 139 125 126Yugoslavia 69 119 88 121 102 147 121 163 143 134 141 154 158 150

EUROPA ORIENTAL Y U.R.S.S. 90 94 96 105 115 118 129 132 134 137 141 134 147 150

AMÉRICA DEL NORTE 99 98 97 101 104 101 109 110 111 110 113 121 119 121

Canadá 112 105 78 99 106 91 96 99 105 88 114 127 118 129

Estados Unidos 98 97 99 102 104 103 111 111 112 113 113 120 119 120

OCEANIA 97 100 98 104 101 99 117 116 123 123 135 138 144 136

Australia 96 101 98 105 100 97 120 116 125 125 139 143 150 137

Nueva Zelandia 98 99 96 101 105 105 110 115 117 119 124 125 131 132

AMÉRICA LATINA 92 95 100 102 110 111 118 116 118 123 125 132 138 138

América Central 91 94 99 103 113 121 128 129 135 133 133 138 155 152

Cuba 100 97 94 98 111 113 115 117 133 106 91 100 122 101

Guatemala 99 102 99 97 103 103 106 110 114 118 135 133 136 140

Honduras 101 104 94 95 106 108 116 119 120 126 131 133 141 148

México 84 91 103 106 116 128 137 137 139 150 157 101 177 182

Panamá 89 97 99 107 108 113 121 123 120 130 131 130 139 156

América del Sur 92 96 100 102 109 109 115 113 114 120 123 130 134 135

Argentina 96 94 101 97 111 102 110 103 96 107 111 124 121 108

Brasil 89 95 101 105 110 118 123 126 131 137 141 145 153 170

Chile 92 97 98 105 107 104 118 111 114 121 119 127 128 121

Colombia 98 97 98 104 105 104 108 114 115 116 122 122 133 139

Perú 97 98 104 104 98 101 107 112 121 123 126 126 132 131

Uruguay 92 109 102 100 97 98 86 76 90 92 96 92 103 101

Venezuela 91 95 100 108 107 113 114 121 134 135 147 159 168 176

Page 186: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

CUADRO ANEXO 2A. INDICES DE LA PRODUCCIÓN TOTAL DE ALIMENTOS, POR PAÍSES, REGIONES Y SUBREGIONES (conclusión)

178

NOTA: Véase la nota explicativa del Cuadro Anexo IA.2 Excluida China continental. - 'Esta cifra se ha obtenido sustiayendo del total regional el correspondiente al Africa noroccidental.

1952 1953 1954 1955 1956 1957 1958 1959 1960 1961 1962 1963 19641965

(Preli-minar)

Indices, promedio 1952-56 100

LEJANO ORIENTE 91 97 100 104 11)5 108 113 113 123 127 128 132 137 133

Birmania 100 97 97 99 107 93 111 117 117 121 132 132 142 131

Ccilan 98 90 102 112 98 102 102 110 116 121 130 139 151 132

China (Taiwan) 89 92 102 105 113 120 127 125 132 133 139 138 159 165

India 39 100 101 103 106 106 111 116 122 124 122 127 131 123

Indonesia 90 98 106 102 104 105 110 111 113 110 117 108 119 113

Japón 97 36 95 113 110 113 119 118 120 121 132 129 133 133

Corea. República de 69 93 109 116 108 121 127 129 129 164 142 158 196 195

Malasia: Malaya 7 96 103 104 110 112 117 118 134 147 148 157 152 166

Paquistan 97 100 102 97 105 107 106 115 120 121 121 130 130 133

Filipinas 94 95 99 102 109 113 114 114 121 121 130 135 135 136

Tailandia 91 107 88 103 111 93 106 109 123 130 141 152 148 150

CERCANO ORIENTE 92 100 97 100 110 115 119 122 123 124 134 133 139 141

Chipre 91 114 104 96 95 112 100 103 104 125 137 134 131 173

Irún 91 96 99 102 112 119 120 127 122 130 130 138 134 141

Irak 84 105 117 88 105 121 107 98 104 116 129 108 118 126

Israel 32 34 105 103 126 132 139 170 173 183 202 217 249 253

Libia 99 100 96 99 106 162 130 125 143 138 172 203 200 184

Siria 92 107 117 71 113 131 77 86 78 98 149 129 136 132

Turquía 99 109 84 99 108 107 125 124 126 126 131 138 137 134

República Arabc Unida 96 93 103 105 112 115 112 119 125 117 138 141 143 148

AFRICA 93 98 102 101 107 107 110 115 121 119 125 130 132 132

Africa noroccidental 90 101 107 93 109 96 110 104 110 84 104 113 109 114

Argelia 90 98 108 96 109 98 91 99 102 81 93 95 83 96

Marruecos 87 102 108 97 106 90 120 109 111 87 117 124 124 133

Túnez 95 109 103 79 115 102 138 110 133 89 104 140 145 119

Sur del Saura, 93 97 101 103 106 109 110 116 122 124 129 133 136 136

Etiopla 93 100 102 102 103 107 104 122 126 130 132 134 139 141

Sudfifrica 78 96 107 108 110 119 111 118 128 139 145 152 144 140

TODO EL MUNDO 94 98 99 103 107 108 115 117 121 122 126 129 133 133

Page 187: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

CUADRO ANEXO 2B. INDICES DE LA PRODUCCIÓN DE ALIMINTOS POR HABITANTE, PAISES, REGIONES Y SUBREGIONFS

179

952 1953 1954 1955 1956 1957 1958 1959 1960 1961 1962 1963 1964(p1i9e615i.

minar)

Indices,. promedio 1952-56 looEUROPA OCCIDENTAL 94 101 101 102 102 10-1 106 108 114 112 118 118 118 118

Europa flor-occidental 95 101 103 101 102 102 104 104 115 110 118 117 117 116

Austria 91 101 98 103 108 109 120 109 123 127 129 137 134 120Belgica-Luxemburgo 94 98 105 105 98 102 104 100 112 113 118 125 114 114Dinamarca 96 101 98 102 102 109 106 104 112 113 119 110 113 115Finlandia pm 106 103 95 96 105 103 106 120 116 109 122 124 128Francia 91 99 106 101 102 99 101 104 117 111 121 117 116 120Alemania, Rep. Federal de 97 101 101 100 100 1110 107 100 117 100 112 116 113 104Irlanda 93 96 105 99 106 115 106 102 115 129 123 125 127 119Paises Bajos 101 99 100 105 95 101 107 105 117 112 121 114 113 108Noruega 99 101 99 97 105 101 96 94 100 98 97 97 92 90Suecia 104 105 102 91 99 97 93 94 95 96 99 92 99 96Suiza 100 102 105 99 95 97 105 100 105 103 96 95 94 96Reino Unido 94 98 100 99 105 107 106 111 117 118 127 127 133 135

Europa meridional 92 105 98 104 102 1118 110 118 111 116 118 121 121 122

Grecia 84 107 101 101 107 121 114 120 110 133 123 135 143 151

Italia 93 103 96 105 103 101 114 114 106 117 117 109 117 119

Portugal 87 106 105 102 100 105 99 99 100 101 112 116 109 119

España 105 98 102 96 100 102 103 109 109 111 113 129 115 115

Yugoslavia 71 121 83 120 100 143 116 155 134 124 129 139 141 133

EUROPA ORIENTAL Y U.R.S.S. 93 96 96 103 111 113 122 122 122 121 125 118 128 129

AMÉRICA DEL NORTE 103 100 97 100 101 96 101 100 100 97 98 104 100 101

Canadá. 118 108 78 96 101 54 85 86 90 74 94 103 94 101

Estados Unidos 101 99 100 100 100 97 103 102 101 100 99 104 101 101

OCEANIA 101 103 98 101 97 92 107 103 107 105 112 113 116 106

Australia 100 103 99 102 96 90 109 104 110 107 117 118 121 109

Nueva Zelandia 103 101 96 99 101 98 101 103 103 103 104 103 105 104

AMÉRICA LATINA 97 98 100 100 104 103 105 101 100 101 100 102 104 101

América Central 97 97 100 100 107 111 113 111 112 108 104 105 114 108

Cuba 104 100 94 95 107 106 106 105 117 92 78 83 99 80

Guatemala 105 105 99 94 97 94 94 95 96 96 106 102 100 100

Honduras 107 107 94 92 100 99 103 102 100 102 103 101 104 105

Múxic0 90 94 103 103 109 116 120 116 114 119 120 120 127 126

Panamá 94 100 99 104 102 106 108 105 102 108 105 107 106 113

América del Sur 98 98 100 100 104 101 104 99 98 100 100 102 102 100

Argentina 100 96 101 95 105 96 103 94 87 94 97 107 102 90

Brasil 94 98 101 102 104 108 109 109 110 111 111 111 114 123

Chile 97 100 99 102 102 96 107 98 98 102 98 102 100 94

Colombia 104 100 98 100 9S 95 95 97 95 93 95 92 97 93

Perú 101 100 104 102 94 94 98 99 105 104 103 100 102 98

Uruguay 95 111 102 98 94 94 52 71 82 83 85 81 39 86

Veilezueli 99 99 100 104 99 101 98 100 108 106 111 115 118 119

Page 188: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

CUADRO ANExo 2B. INDICES DE LA PRODUCCIÓN DE ALIMENTOS POR HABITANTE, PAISES, REGIONES Y SUBREG1ONES (conclusión)

NOTA: Vdase la nota explicativa del Cuadro Anexo LA.' Excluida China continental. Esta cifra se ha obtenido sustrayendo del total regional el correspondiente al Africa noroccidental.

180

1952 1953 1954 1955 1956 1957 1958 1959 1960 1961 1962 1963 19641965

(Preli-minar)

Indices, promedio 1952-56 loo

LEJANO ORIENTE' 95 99 100 102 104 102 104 107 109 110 0/8 109 110 105

Birmania 104 99 97 97 103 88 103 107 105 107 113 111 117 109

Ceilán 103 92 102 109 94 94 92 97 100 101 106 110 117 100

China (Taiwán) 95 95 102 101 105 108 111 105 107 104 106 101 112 114

India 93 102 101 102 103 100 103 105 108 108 103 105 105 97

Indonesia 93 100 106 100 100 99 101 100 99 95 98 89 96 89

Japón 100 87 94 111 107 110 114 112 113 113 122 118 121 119

Corea, República de 71 99 110 115 105 114 117 115 112 138 117 125 151 147

Malasia: Malaya 92 98 103 102 104 103 104 102 112 119 115 119 112 119

Paquistán 101 102 102 95 101 100 97 103 105 103 100 105 103 103

Filipinas 99 101 99 99 102 103 101 98 101 98 102 102 99 96

Tailandia 97 111 88 100 105 85 94 94 103 106 111 117 110 108

CERCANO ORIENIT 96 103 98 98 105 107 108 109 106 105 110 111 108 107

Chipre 93 115 104 95 93 107 94 95 95 113 123 120 117 152

Irán 95 99 99 99 107 110 109 116 108 112 110 III 105 108

Irak 89 108 117 86 99 112 96 85 87 95 102 83 88 90

Israel 87 57 106 101 117 116 119 141 140 142 150 155 172 168

Libia 103 103 97 96 100 147 114 106 117 109 131 149 141 125

Siria 98 110 117 70 107 120 69 75 65 79 117 98 100 94

Turquía 105 112 84 97 102 98 111 108 107 103 105 107 103 99

República Arabe Unida 91 96 103 103 107 107 103 106 109 99 114 114 112 113

ArRiCA 97 100 102 99 102 99 100 102 104 100 103 104 104 101

Africa norocciden tal 94 103 108 91 104 89 100 93 95 71 86 93 87 89

Argelia 94 100 108 94 104 92 84 88 89 69 80 82 70 79

Marruecos 92 105 108 94 100 83 107 94 94 71 93 97 95 99

Túnez 98 111 103 77 111 98 131 102 120 79 90 119 121 97

Sur de &Mara' 98 100 101 101 101 101 100 103 106 105 106 106 106 103

Etiopía 96 102 103 100 99 102 98 112 114 115 116 116 117 117

Sudáfrica 83 98 108 105 105 110 100 104 110 117 119 122 113 107

TODO EL MUNDO 97 100 99 101 104 102 107 107 108 107 108 109 109 108

Page 189: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

'Excluida China continental. - 'Arroz en cascara, convertido a base del 65 por ciento. - 'Excluidas la U.R.S.S. y China continen-tal. - 'Incluidas las fibras afines. - 'De vaca y ternera, de carnero y cordero, de cerdo, de aves de corral.

181

CUADRO ANEXO 3A. - PRODUCCIÓN MUNDIAL DE LOS PRINCIPALES PRODUCTOS AGRÍCOLAS

Pro-medio

1948-52

Pro-medio

1953-57

Pro-medio

1958-621 958 1959 1960 1961 1962 1963 1964 1965

1966(Preli-minar)

Mi/lijes de toneladas métricas

Trigo 155,50 188,10 223,47 228,71 219,31 220,80 211,40 237,11 217,71 251,87 239,90 282,62Cebada 46,64 61,37 73,24 69,75 67,77 76,53 69,00 83,15 85,41 92,68 88,37 98,25Avena 60,50 59,27 54,12 60,92 54,80 57,28 49,16 48,64 45,77 42,73 44,94 45,82Maíz 125,31 140,81 179,98 161,34 177,54 185,60 186,61 188,79 199,01 191,57 200,88 208,15Arroz (equivalente elaborado) 71,82 83,62 100,13 92,25 97,08 102,66 104,58 104,08 111,84 115,50 107,38 115,22

Azúcar (centrifugada) 31,97 39,95 50,10 48,81 48,23 53,86 50,30 49,27 53,41 64,07 60,85 62,96

Manzanas 9,53 10,44 14,23 15,44 12,32 14,49 13,16 14,76 16,17 16,40 15,30 15,00Frutos Cítricos 15,24 18,09 21,07 20,02 20,61 20,87 22,94 20,93 22,59 24,70 25,98 29,49Bananos 12,94 14,29 17,54 15,87 17,15 17,92 18,24 18,50 20,26 21,93 22,85 22,91

Aceite de oliva 0,95 1,12 1,26 1,13 1,24 1,41 1,51 1,00 1,96 0,99 1,29 1,33Soja 8,67 12,10 18,46 17,66 16,43 17,02 20,66 20,55 21,24 21,16 25,46 27,87Cacahuete (maní) 7,45 9,50 11,79 11,48 10,69 11,69 12,25 12,93 13,21 13,83 13,01 13,62Semilla de algodón 12,27 14,67 16,13 14,64 15,58 16,29 16,55 17,59 18,84 18,74 19,34 17,57Copra 2,64 3,17 3,09 2,93 2,73 3,34 3,37 3,09 3,33 3,33 3,27 3,41

Total de aceites vegetales y se-millas oleaginosas 12,97 15,71 18,50 17,73 16,98 18,46 19,67 19,64 20,86 20,59 21,84 22,12

Café 2,22 2,66 4,20 3,56 4,15 4,24 4,42 4,61 4,23 3,52 4,53 3,85Cacao 0,76 0,82 1,09 0,91 1,04 1,17 1,15 1,17 1,21 1,52 1,24 1,33Té 0,58 0,71 0,84 0,79 0,81 0,83 0,89 0,90 0,92 0,97 0,97 0,98Vino 18,92 21,62 24,55 23,64 24,77 24,18 21,83 28,32 25,64 28,29 28,91 27,68Tabaco 2,72 3,14 3,24 3,06 3,22 3,22 3,16 3,54 3,87 4,15 3,81 3,79

Algodón (fibra) 6,75 7,98 8,77 7,90 8,52 8,88 8,92 9,61 10,26 10,24 10,51 9,34Yute. 2,14 2,11 2,63 2,60 2,27 2,18 3,31 2,79 2,95 2,88 2,84 3,23Sisal 0,32 0,46 0,59 0,54 0,58 0,61 0,60 0,63 0,66 0,71 0,70 0,71Lana (grasienta) 1,79 2,12 2,45 2,34 2,47 2,46 2,50 2,49 2,56 2,53 2,51 2,56Caucho 1,73 1,88 2,07 1,97 2,07 2,02 2,12 2,16 2,12 2,25 2,38 2,44

Leche (total) 257,49 297,44 339,73 326,64 332,73 341,24 347,19 350,87 348,17 354,73 370,45 374,06Carne 39,79 50,02 59,10 54,62 57,46 58,46 61,44 63,52 65,68 65,64 67,79 70,77Huevos 8,78 10,64 12,65 11,76 12,27 12,61 13,18 13,42 13,48 13,98 14,27 14,56

Page 190: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

CUADRO ANEXO 3B. - PRODUCCIÓN REGIONAL DE LOS PRINCIPALES PRODUCTOS AGRÍCOLAS

182

Pro-medio1948-52

Pro-medio

1953-57

Pro-medio1958-62

1958 1959 1960 1961 1962 1963 1964 19651966

(Preli-minar

Millones de toneladas inét icas

EUROPA OCCIDENTAL

Trigo 30,32 36,29 41,37 39,03 42,66 39,62 37,62 47,87 41,54 46,81 48,30 44,48

Ceb'td'L 10,93 15,77 21,74 17,73 20,35 22,14 22,54 25,92 28,50 29,57 30,98 32,91

Avervi 14,84 14,85 12,87 12,88 12,57 13,29 12,96 12,63 12,62 11,98 11,89 12,18

Centeno 6,65 7,10 6,53 6,98 7,17 7,04 5,41 6,03 5,85 6,35 5,41 4,94Maíz 7,18 10,04 13,15 11,08 14,32 14,83 13,13 12,38 15,15 15,41 14,91 18,00

Azúcar (centrifugada) 5,13 6,80 8,12 8,19 7,32 9,93 7,80 7,34 8,57 10,17 9,05 9,29

Papas 76,38 79,14 74,38 72,43 72,75 79,78 72,99 73,94 80,57 68,36 63,30 65,10

Manzanas 4,66 4,94 7,08 7,93 5,64 8,14 6,26 7,41 8,15 7,88 7,17 7,80Frutos cítricos 2,09 2,43 3,36 2,91 3,28 3,27 4,07 3,25 4,26 4,25 4,33 4,87Aceite de oliva 0,77 0,90 1,00 0,79 1,06 1,10 1,24 0,81 1,64 0,64 1,05 1,08Semilla de colza 0,46 0,33 0,42 0,46 0,45 0,27 0,38 0,52 0,41 0,64 0,76 0,59Totaldeaceitesvegetalesysernillasoleaginosas (equivalente en aceite) 1,03 1,12 1,28 1,06 1,34 1,32 1,52 1,16 1,97 1,05 1,47 1,45

Vino 13,14 14,91 16,63 16,02 16,66 16,62 14,20 19,91 16,67 19,68 19,47 18,06Tabaco 0,25 0,31 0,26 0,30 0,31 0,26 0,20 0,25 0,33 0,36 0,34 0,34Algodón (OR) 0,04 0,09 0,16 0,11 0,14 0,14 0,20 0,21 0,20 0,15 0,16 0,17Leche (tota) 79,77 92,55 102,69 97,63 98,08 103,72 106,34 107,69 107,19 107,43 111,11 112,79Carne , 8,04 11,29 13,73 12,38 12,88 13,68 14,53 15,30 15,52 15,59 15,88 17,09Huevos 2,13 2,72 3,31 3,09 3,24 3,32 3,45 3,58 3,72 3,91 3,89 3,91

EUROPA ORIENTAL

Trigo '10,8 11,8 13,2 11,9 14,0 12,9 13,6 13,9 13,5 14,4 18,6 17,4Centeno 211,1 10,5 11,1 11,3 11,9 11,5 11,3 9,7 10,0 10,2 11,5 11,1Cebada '4,1 4,9 5,8 4,8 5,7 6,3 5,9 6,4 6,1 6,1 6,9 7,0Avena 25,1 5,2 5,3 5,3 5,2 5,5 5,4 5,1 4,8 4,0 4,2 4,1Maíz 25,6 9,4 10,4 8,1 11,5 11,3 10,6 10,4 12,1 13,0 11,3 12,5Remolacha azucarera '20,2 23,2 28,1 27,0 23,2 33,9 29,8 26,8 31,1 34,0 33,4 ...Papas '54,0 61,6 61,8 58,9 60,5 64,3 64,1 61,2 69,7 73,5 64,1 65,9Carne (total)''' 2,7 '3,5 4,2 4,1 4,1 4,2 4,5 4,4 4,3 4,6 5,0 5,1Leche (total) 20,2 24,2 28,9 28,0 29,0 29,3 29,7 28,7 28,6 29,1 30,7 31,2Huevos " '9,4 11,8 16,4 14,3 15,4 16,8 18,0 17,3 17,1 18,3 19,3 ...

U.R.S.S.

'Frigo '30,9 51,3 69,4 76,6 69,1 64,3 66,5 70,8 49,7 74,4 59,7 100,4Centeno '17,8 15,0 16,5 15,7 16,9 16,4 16,7 17,0 11,9 13,6 16,2 13,1Cebada '6,5 9,5 14,4 13,0 10,2 16,0 13,3 19,5 19,8 28,6 20,3 27,8Avena '13,0 11,7 10,7 13,4 13,5 12,0 8,9 5,7 4,0 5,5 6,2 9,2Mijo '1,7 3,0 2,6 2,9 1,3 3,2 2,9 2,8 1,8 3,5 2,2 3,1Maíz 05,8 6,7 11,7 10,2 5,7 9,8 17,1 15,5 11,1 13,8 8,0 8,3Leguminosas "1,0 0,8 2,2 0,9 1,1 1,4 2,3 5,4 6,6 8,6 5,2 5,4Algodón en rama '3,4 4,1 4,4 4,3 4,6 4,3 4,5 4,3 5,2 5,3 5,7 6,0Lino - fibra '0,2 0,3 0,4 0,4 0,4 0,4 0,4 0,4 0,4 0,3 0,5 0,4Remolacha azucarera '20,6 29,3 50,9 54,4 43,9 57,7 50,9 47,4 44,1 81,2 72,3 73,8Total de semillas oleaginosas . . '2,4 '3,1 4,8 5,2 3,4 4,3 5,3 5,5 4,9 6,6 6,1 7,1Semilla de girasol '1,9 3,0 4,2 4,6 3,0 4,0 4,8 4,8 4,3 6,1 5,4 6,1Papas '76,9 80,6 82,3 86,5 86,6 84,4 84,3 69,7 71,8 93,6 88,7 87,2Leche (total) '35,1 44,3 61,7 58,7 61,7 61,7 62,6 63,9 61,2 63,3 72,6 75,8Carne (total)',' '4,7 6,5 8,7 7,7 8,9 8,7 8,7 9,5 10,2 8,3 10,0 10,8Lima (grasienta) .'0,9 0,3 0,4 0,3, 0,4 0,4 0,4 0,4 0,4 0,3 0,4 0,4Huevos' '12,1 18,7 27,1 23,0 25,6 27,4 29,3 30,1 28,5 26,7 29,1 31,6

AMÉRICA DEL NOR'EE

Trigo 44,51 40,86 46,07 50,50 42,53 50,98 41,25 45,11 50,90 51,27 53,47 58,65Cebada 10,09 13,16 13,38 15,51 13,85 13,55 11,00 12,93 13,36 12,04 13,21 14,86Avena 25,19 24,74 22,09 25,67 20,55 22,89 19,05 22,31 21,00 17,88 19,115 17,58Maíz 74,70 74,76 93,63 86,01 97,93 99,90 92,13 92,45 103,01 89,85 105,26 105,83Sorgo 3,90 6,94 13,96 14,76 14,11 15,75 12,20 12,96 14,87 12,44 17,09 18,30Arroz (equivalente elaborado)' 1,25 1,56 1,61 1,32 1,58 1,61 1,60 1,95 2,07 2,16 2,25 2,51Azúcar (centrifugada) 2,95 3,36 3,91 3,57 3,67 3,93 4,10 4,27 5,11 5,29 4,89 5,01

Page 191: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

CUADRO ANEXO 3B. - PRODUCCIÓN REGIONAL DE LOS PRINCIPALES PRODUCTOS AGRfCOLAS (continuación)

183

Pro-medio1948-52

Pro-medio1953-57

Pro-medio1958-62

1958 1959 1960 ',19611 ,1962 1963 1964 19651966

(Preli-minar)

Millones de toneladas tnéhicas

Papas 12,49 12,42 13,98 13,92 12,78 13,63 15,34 14,23 14,42 13,04 15,27 16,25Manzanas 2,71 2,63 3,02 3,12 3,08 2,67 3,09 3,14 3,21 3,44 3,42 3,22Frutos cítricos 6,41 7,23 7,02 7,36 7,20 6,85 7,80 5,88 5,67 6,95 7,99 10,02Soja 7,40 10,58 16,59 15,97 14,69 15,24 18,65 18,39 19,16 19,27 23,23 25,59Semilla de algodónrotaldeaceitesvegetMesysemillasoleaginosm (equivalente en aceite)

5,28

2,70

5,17

3,22

5,22

4,18

4,35

4,07

5,44

3,77

5,34

4,06

5,42

4,46

5,57

4,51

5,62

4,74.

5,66

4,75

5,55

5,66

3,60

5,61Tabaco 1,02 1,01 0,98 0,88 0,89 0,98 1,03 1,14 1,15 1,08 0,92 0,94Algodón (fibra) 3,11 3,01 3,03 2,51 3,17 3,11 3,12 3,24 3,34 3,31 3,26 2,10Leche (total) 59,55 63,43 64,40 63,98 63,39 63,89 65,23 65,51 65,08 66,01 65,05 69,79Carne' 13,22 15,99 18,03 16,61 17,71 18,06 18,88 18,91 19,86 21,08 20,99 21,84Huevos 3,93 4,11 4,14 4,16 4,25 4,10 4,07 4,10 4,06 4,11 4,11 4,10

DCEANIA

Frigo 5,30 4,43 6,95 5,96 5,57 7,69 6,98 3,57 9,17 10,31 7,32 12,49kzlicar (centrifugada) 1,04 1,44 1,69 1,64 1,60 1,55 1,55 2,13 2,06 2,30 2,30 2,51Lana (grasienta) 0,69 0,84 1,01 0,97 1,02 1,00 1,04 1,04 1,09 1,09 1,07 1,09I.eche (total) 10,23 11,23 11,30 11,38 11,84 11,95 11,67 12,17 12,36 12,71 13,10 13,332arne'

kAlf:RICA LATINA

frigo

1,66

7,96

1,92

10,38

2,29

9,57

2,25

10,70

2,22

9,52

2,13

8,09

2,32

9,64

2,51

9,88

2,57

12,96

2,62

16,47

2,46

10,20

2,57

10,74Waiz 15,24 18,29 23,65 21,56 22,32 23,58 24,73 26,04 26,42 28,23 31,13 31,61

krroz (equivalente elaborado) 2,97 3,69 4,81 4,04 4,26 4,93 5,28 5,53 5,54 6,01 7,06 5,34\alear (centrifugada) 12,53 13,79 16,68 16,75 17,17 18,06 16,12 15,30 16,40 18,70 18,59 19,59rutos cítricos 3,73 4,16 4,86 4,53 4,67 4,79 5,00 5,31 5,60 5,63 5,67 5,83

3ananos 7,28 8,97 11,18 10,30 11,16 11,53 11,43 11,47 12,34 13,86 14,59 14,60\iraní 0,35 0,54 0,94 0,78 0,79 0,83 1,04 1,27 1,11 1,02 1,40 1,41

;ernilla de algodón 1,57 2,06 2,61 2,48 2,19 2,54 2,81 3,03 3,26 3,22 3,46 3,25;enailla de girasol 1,02 0,62 0,80 0,94 0,49 0,92 0,67 0,97 0,59 0,57 0,84 0,93:Opra 0,09 0,17 0,24 0,23 0,23 0,24 0,25 0,25 0,28 0,24 0,24 0,24klmendras de palma 0,10 0,12 0,16 0,15 0,14 0,16 0,18 0,20 0,21 0,22 0,23 0,24Cotal deaceitesvegetales ysenaillasoleaginosas(equivalenteenaceite) 1,12 1,20 1,71 1,57 1,50 1,63 1,79 2,04 1,94 1,96 2,19 2,132afé 1,87 2,10 3,25 2,80 3,32 3,24 3,45 3,45 2,92 2,28 3,15 2,56Mello 0,26 0,31 0,31 0,32 0,36 0,29 0,29 0,29 0,29 0,30 0,33 0,33Cabaco 0,30 0,37 0,42 0,38 0,40 0,43 0,44 0,46 0,52 0,51 0,57 0,53klgodón (fibra) 0,85 1,15 1,44 1,34 1,22 1,41 1,55 1,67 1,81 1,78 1,91 1,79iisal 0,08 0,12 0,19 0,16 0,19 0,20 0,20 0,21 0,23 0,26 0,27 0,28Ama (grasienta) 0,33 0,34 0,34 0,34 0,34 0,34 0,34 0,33 0,36 0,36 0,34 0,35,eche 13,89 17,53 19,76 18,92 19,03 19,99 20,28 20,60 20,36 21,57 22,26 21,57:arne 6,25 6,91 7,64 7,94 7,32 7,15 7,72 3,06 8,36 7,93 8,17 8,154uevos 0,57 0,76 0,94 0,92 0,89 0,93 1,01 0,96 0,97 1,03 1,08 1,10

-EJANO ORIENTE

Crigo 11,48 13,64 16,28 13,33 15,88 16,47 17,20 18,54 16,42 16,05 19,00 16,56vfaiz 6,61 3,36 11,64 10,16 10,58 11,18 12,47 13,73 12,77 14,46 13,05 14,04

%fijo y sorgo 13,31 16,83 17,82 18,23 17,28 18,00 17,01 18,58 18,06 19,40 15,22 17,20

krroz (equivalente elaborado), ,

kzócar (centrifugada)63,613,16

73,714,90

88,53

6,2882,185,74

86,086,25

90,846,80

92,766,48

90,786,14

98,146,83

101,088,02

92,128,49

100,997,40

kzócar (no centrifugada) . . . . 4,03 5,70 7,95 7,56 7,17 8,39 8,22 8,39 8,73 9,64 8,61 9,11

_egurnbres'' 7,16 8,77 10,30 8,69 11,41 10,06 10,87 10,49 10,18 8,95 10,30 8,87;ola 1,02 1,22 1,28 1,27 1,30 1,31 1,30 1,22 1,15 1,12 1,09 1,05

vfani 3,81 4,97 6,08 6,24 5,66 6,06 6,25 6,19 6,41 7,18 5,31 6,4Sibpra 2,23 2,63 2,48 2,33 2,13 2,75 2,73 2,46 2,65 2,68 2,66 2,80Cotal de aceites vegetales y semillasoleaginosas (equivalenteen aceite) 4,06 5,01 5,36 5,17 4,90 5,50 5,63 5,58 5,73 5,82 5,44 5,78Cé 0,53 0,65 0,74 0,71 0,72 0,72 0,78 0,77 0,78 0,82 0,82 0,81

Calme° 0,60 0,77 0,85 0,76 0,84 0,82 0,85 1,00 1,06 1,09 1,08 1,04klgodOn (fibra) 0,90 1,24 1,29 1,24 1,08 1,36 1,28 1,49 1,61 1,50 1,46 1,54eute " 2,02 1,97 2,50 2,48 2,14 2,05 3,16 2,65 2,81 2,74 2,68 3,06

Page 192: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

CUADRO ANEXO 3B. - PRODUCCIÓN REGIONAL DE LOS PRINCIPALES PRODUCTOS AGRÍCOLAS (conclusión)

184

De vaca y ternera, de carnero y cordero, de cerdo, de aves de corra. - '1949-52. - Peso en canal. - Miles de mi Iones deunidades. - 'Promedio 1955-57. - '11940. - ' 1953. - Arroz en cascara convertido a base del 65 por ciento. - ° Excluida China continental.- " Fríjoles secos, guisantes secos, habas, garbanzos y lentejas. - " Incluidas las fibras afines.

1959 1960 1961 1962 1963 1964 19651966

(Preli-minar)

Millones de toneladas métricas

1,90 1,84 1,95 1,98 1,93 2,05 2,18 2,2429,72 30,48 31,03 31,85 32,69 33,47 34,14 34,85

2,90 2,91 3,04 3,13 3,25 3,32 3,46 3,500,91 0,99 1,18 1,29 1,35 1,51 1,55 1,59

16,34 16,47 15,79 18,15 18,76 17,47 18,43 18,82

6,00 6,12 6,00 7,22 7,67 6,35 6,75 6,783,30 3,56 3,39 3,57 3,64 3,72 3,37 3,951,72 1,83 1,52 2,24 2,44 2,36 2,29 2,351,02 1,19 0,99 1,02 1,17 1,47 1,26 1,420,87 0,92 0,79 1,05 0,96 1,13 1,15 1,101,50 1,58 1,47 1,68 2,03 2,12 2,29 2,431,21 1,38 1,47 1,56 1,49 1,41 1,46 1,460,09 0,11 0,18 0,09 0,16 0,19 0,10 0,181,82 1,93 1,80 2,25 2,24 2,34 2,57 2,50

0,64 0,63 0,72 0,69 0,80 0,86 0,81 0,870,17 0,18 0,14 0,12 0,16 0,25 0,19 0,220,99 1,03 0,95 1,22 1,19 1,31 1,40 1,330,12 0,12 0,12 0,12 0,12 0,12 0,13 0,13

11,04 10,93 10,95 11,15 11,16 11,35 11,53 11,551,28 1,35 1,44 1,48 1,48 1,50 1,53 1,56

3,77 4,26 2,87 4,30 4,81 4,66 4,37 3,032,78 2,92 1,54 2,93 3,20 2,56 2,69 1,60

11,74 12,23 12,89 14,56 14,56 12,88 13,20 13,608,33 9,62 9,70 10,37 10,94 11,38 11,46 11,70

2,10 2,25 2,12 2,29 2,33 2,45 2,31 2,442,34 2,03 2,53 2,67 3,03 3,00 2,94 3,771,43 1,47 1,32 1,41 1,50 1,62 1,61 1,541,53 1,68 1,67 1,73 1,83 2,03 1,96 2,090,96 0,95 0,95 1,00 1,06 1,09 1,10 1,100,08 0,19 0,08 0,09 0,15 0,14 0,12 0,063,21 3,69 3,94 4,30 4,38 4,26 4,77 4,17

2,75 3,01 2,94 3,02 3,14 3,12 3,19 2,990,66 0,81 0,75 0,94 1,05 1,02 1,15 1,030,66 0,87 0,83 0,85 0,90 1,19 0,88 0,962,58 2,29 2,02 1,93 2,07 1,83 2,61 2,400,20 0,21 0,20 0,20 0,19 0,26 0,25 0,220,31 0,32 0,29 0,27 0,33 0,35 0,38 0,430,37 0,38 0,37 0,40 0,41 0,43 0,41 0,410,14 0,15 0,14 0,15 0,15 0,16 0,15 0,160,18 0,17 0,18 0,17 0,17 0,17 0,17 0,178,93 9,27 9,45 9,30 9,52 9,81 9,97 10,15

2,01 2,05 2,24 2,24 2,28 2,35 2,41 2,400,38 0,40 0,41 0,42 0,44 0,46 0,47 0,48

Pro-medio1948-52

Pro-medio1953-57

Pro-medio1958-62

1958

Caucho (natural) 1,65 1,75 1,90 1,82

Leche (total) 23,39 26,89 30,41 28,99

Carne 1,97 2,48 2,97 2,82

Huevos 0,44 0,73 1,04 0,85

CERCANO ()RIENTE

Trigo 11,00 15,35 16,70 16,73

Cebada 4,74 6,35 6,36 6,48

Maíz 2,56 3,11 3,45 3,42

Arroz (elaborado) 1,33 1,48 1,74 1,37

Azúcar (centrifugada) 0,42 0,66 1,01 0,85

Legumbres 10 0,81 0,87 0,91 0,91

Frutos cítricos 0,87 1,24 1,53 1,41

Dátiles 1,01 1,29 1,41 1,42

Aceite de oliva 0,08 0,10 0,12 0,13

Semilla de algodón 1,21 1,46 1,88 1,62

Total de aceites vegetales y semillasoleaginosas (equivalente en aceite) 0,41 0,53 0,67 0,64

Tabaco 0,12 0,15 0,15 0,15

Algodón (fibra) 0,63 0,77 1,01 0,88Lana (grasienta) 0,08 0,10 0,12 0,11

Leche (total) 8,35 9,11 10,94 10,61

Carne 0,85 1,11 1,34 1,25

AFRICA

Trigo 3,16 4,04 3,84 3,98

Cebada 3,18 3,31 2,71 3,39

Maíz 7,49 10,03 12,41 10,62

Pvlijo y sorgo 7,21 7,76 9,37 8,35

Arroz (equivalente elaborado) ° . 1,62 1,87 2,16 2,05

Azúcar (centrifugada) 1,36 1,88 2,36 2,23

Legumbres'. 1,35 1,45 1,41 1,43

Frutos cítricos 0,85 1,19 1,60 1,37

Bananos 0,67 0,89 0,95 0,91Aceite de oliva 0,09 0,11 0,12 0,18Maní 2,38 3,14 3,69 3,31

Mtaldeaccitesvegetalesysenfillasoleaginosas (equivalente en aceite) 2,22 2,63 2,92 2,86

Café 0,28 0,44 0,76 0,62Cacao 0,50 0,50 0,76 0,57Vino 1,71 2,30 2,18 2,07Tabaco 0,14 0,16 0,20 0,18Algodón (fibra) 0,21 0,27 0,30 0,31Sisal 0,22 0,30 0,37 0,35

Caucho (natural) 0,06 0,10 0,14 0,13

Lana (grasienta) 0,13 0,17 0,17 0,17Leche (total) 7,06 8,13 9,08 8,46

Carne 1,64 1,82 2,10 1,97Huevos 0,30 0,33 0,39 0,36

Page 193: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

CUADRO ANEXO 4. - CAPTURAS TOTALES DE PESCADO, CRUSTÁCEOS Y MOLUSCOS (PESO EN VIVO) EN LOS PAISES QUE SE INDICAN

185

1938 1948 1956 1957 1958 1959 1960 1961 1962 1963 1964 1965 (IIIminar)

1965

Miles de toneladas métricas Por-centaje

rOTAL MUNDIAL 21 000,019 600,0 30 500,031 500,032 800,036 400,039 500.043 000,0146400,047 600,0 52 000,052 600,056000,0 100,0

4. Captura de 1965:1.000.000de toneladas o más . . 13 510,0128)0,0 20 520,0 21 180,0 22440,0 25 430,028 420,031 090,033 590,0 33 820.036 930,037 820,040100,0 71.9

Perú 23,4 84, 322,3 511,0 961,2 2 186,6 3 569,1 5 291,0 6 957,5 6 899.0 9 116,5 7 461,9 8 800,0 14,2Japón 3 677,7 2518,5 4772,8 5 407,3 5 504,7 5 884,1 6 192,7 6 710,5 6 866,9 6 698,5 6 350,7 6 907,7 7 070,0 13,1China continental . . . . ... ... 2 6t8,0 3 120,0 4060,0 5 020,0 5 800,0 ... ...U.R.S.S. 1 523,0 1 485.0 2 616,6 2 531,0 2 621,0 2 756,0 3 051,0 3 250,0 3 616,5 3 977,2 4475,8 5 099,9 5 348,8 9,7Estados Unidos 2 260,1 2 416,6 2 989,4 2 759,8 2 703,4 2 890,8 2 814,7 2 931,9 2 972,9 2 777,0 2 647,1 2 724,3 2 514,6 5,2Noruega 1 127,8 1 422,2 2 187,3 1 745,8 1 442,3 1 575,2 1 543,0 1 523.0 1 331,7 I 387,9 1 608,1 2 307.3 2 849,4 4,4Sudáfrica y Africa sudoc-

cidental 68,4 188,5 533,7 583,6 655,7 747,6 867,6 1 010,8 1 061,1 1 170,8 1 254,5 I 342,4 2,6España 408,5 547,2 761,6 777,2 844,9 859,1 969,9 988,0 1 107,5 1 125,3 I 203,5 1 338,5 1 357,4 2,5India ... ... 1 012,3 1 233,0 1 064,6 823,2 I 161,4 961,0 973,7 1,046,3 1 320,0 1 331,3 2,5Canadá 836,8 I 052,9 1 105,5 997,1 1 007,6 1 054,4 934,5 1 019,6 1 123,5 1 197,6 1 211,0 1 262.1 1 348,0 2,4Islandia 327,2 478,1 517,3 502,7 580,4 640,8 592,8 710,0 832,6 784,5 972,7 1 199,0 1 238,1 2,3Reino Unido 1 198,1 1 206,1 1050,4 1 014,7 999.0 988,9 923,8 892,6 944,3 960,9 974,3 1 046,8 1 067,9 2,0

B. Captura de 1965: 500.000toneladas o más peromenos de 1.000.000 detoneladas 3 20.0 2740,0 4370,0 4500,0 4470,0 4 740,0 4 820,0 5 210,0 5 730.0 6 130,0 6 930,0 6 560,0 12,5

Dinamarca e Islas Feroé .160,1 318,6 579,3 638,9 704,7 760,9 690,6 757,6 928,6 984,9 1 010,2 985,5 1 016 2 1,9

Indonesia 475,5 ... 717,1 732,0 691,0 758,1 760,7 910,8 947,0 936,2 ... ...Francia 643,6 512,8 623,7 595,9 611,8 703,1 734,2 750,9 744,3 742,3 780,4 767,6 804,8 1,5

Chile 32,2 64,6 188,3 213.1 225,8 272,6 339,6 429,8 638,6 761,9 1 160,9 708,5 1 383,5 1,3

Filipinas 80,9 195,1 416,0 407,5 447,3 457,6 465,8 476,1 505,3 565,6 623,5 685,7 ... 1,3

Corea, Rep. de 844,2 293,8 346.6 409,3 403,6 392,7 455,2 460,8 469,2 529,6 599,5 640,4 701,1 1,2

Alemania, Rep. Fed. de .777,2 414,0 800,6 791,7 725,4 768,0 674,0 619,0 632,7 647,2 624,3 632,0 656,6 1,2

Tailandia 161,0 161,0 217,9 234,5 196,3 204,7 220,9 305,6 339,7 418,7 577,0 615,1 ... 1,2

Portugal 247,2 292,1 482,6 479,5 466,0 427,8 475,1 500,0 525,6 539,7 603,7 554,0 1,1

C. Captura de 1965: 100.000toneladas o más peromenos de 500.000 tone-ladas 3 200,0 3150,0 4000,0 4090,0 4 140,0 4360,0 4600,0 4670,0 5 130,0 5660,0 6 100,0 6 260,6 11,9

Corea del Norte 925,2 ... 291,5 ... ... ..-China (Taiwán) 89,5 83,5 193,2 208,0 229,7 246,3 259.1 312,2 327,0 350,7 376,7 381,7 425,3 0,7

Paquistán ... ... 277,0 282,8 283,7 290,1 304.5 319,1 330,5 345,0 360.6 379,0 412,0 0,7

Paises Bajos 256,2 294,1 298,1 300,8 313,8 319,6 314,7 .346,1 321,9 361,0 387,8 377,0 353,1 0,7

Iiiet-Nara, Rep. de 180,0 ... 130,0 135,0 143,0 153,5 240,0 250,0 255,0 378,6 397,0 375,0 380,5 0,7

Brasil 103,3 144,8 208,0 212,2 211,9 239,1 251,0 275,1 379,4 411,4 330,8 373,2 ... 0,7

Suecia 129,2 193,9 197,4 222,1 238,0 268,0 254,7 267,3 292,6 340,2 372,1 364,6 314,4 0,7

Birmania ... ... 360,0 360,0 360,0 360,0 360,0 360,0 360,0 360,0 360,0 360,0 360,0 0,7

Italia 181,2 182,8 258,9 247,7 245,7 253,5 249,5 282,4 257,0 272,0 298,3 323,5 334,1 0,6

Polonia 32,5 47,1 139,3 138,8 145,1 162,2 183,9 185,5 179,6 226,7 264,3 297,5 334,9 0,6

Viet-Nam del Norte . . .... ... 119,6 129,4 156,0 205,5 232,0 222,9 288,7 ... ... ... ...

Angola 26,2 113,2 420,5 395,5 278,2 267,4 252,0 241,5 269,3 239,7 355,8 256,7 0,5

México 17,1 68,4 144,8 117,5 163,9 192,4 197,9 225,4 218,6 243,0 249,2 256,6 286,2 0,5

Malasia ... 144,9 139,1 138,9 139,9 146,5 169,4 181,2 201,0 230,8 241,1 253,3 295,6 0,5

Alemania Oriental . . .. ... 74,9 96,5 93,2 105,6 114,4 130,1 150,1 189,4 224,9 230,9 ... 0,4

Marruecos 43,7 68,6 112,4 151,5 172,7 151,5 162,9 178,4 171,4 184,1 199,6 214,9 303,4 0,4

Argentina 55,3 71,2 76,6 82,5 84,2 89,9 104,6 101,9 101,4 130,5 168,5 205,0 250,8 0,4

Camboya .. ... 150,0 ... ... ... 148,3 145,8 157,5 164,6 165,8 163,3 0,3

Turquia 76,0 139,5 116,7 101,2 96,7 89,4 82,3 60,6 130,7 121,7 135,7 ... 0,3

Senegal ... ... 75,5 85,9 99,8 122,1 126,9 133,4 118,2 127,4 131,3 158,5 0,3

Grecia 25,0 33,6 65,0 75,0 80,0 82,0 87,0 110,0 110,0 115,0 117,0 124,0 ... 0,2

Venezuela 21,7 92,3 61,3 83,7 78,3 83,3 84,7 84,9 94,9 97,3 110,5 119,3 0,2

República Arabe Unida .38,1 42,8 70,3 75,2 80,0 85,6 88,5 92,0 118,0 128,0 115,0 94,0

Page 194: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

CUADRO ANEXO 4. - CAPTURAS TOTALES DE PESCADO, CRUSTÁCEOS Y MOLUSCOS (PESO EN VIVO) EN LOS PAISES QUE SE INDICAN' (continuación

1938

870,0

1948

Miles de toneladas métricasD. Captura de 7965 : menos

de 100.000 toneladas. 183paises - 61 especificadosy 122 no especificados,

Dl. Captura de 1965: 50.000toneladas o más peromenos de 100.000 tone-ladas

820,0

1956

1 610,0

1957

1 730,0

1958

1 750,0

186

1959

1 870,0

1960

1 660,0

1961

1 830,0

1962

1 950,0

1963

1 990,0

1964

2010,0

1965

1 960,0

1966(Preli-minar)

1965

D2. Captura de 1965: 5.000toneladas o más peromonos de 50.000 tone-ladas

Nueva Zelandia 27,0 35,7 38,4 39,0 39,3 41,5 44,3 43,1 41,3 40,8 44,2 48,4 0,1Madagascar ... ... 25,5 27,0 28,0 29,0 30,5 35,9 44,8 44,1 52,1 0,1Yugoslavia 16,8 21,2 28,4 30,7 31,4 29,4 30,9 37,3 30,3 34,4 38,3 41,9 45,5 0,1Groenlandia 4,7 21,0 25,8 30,8 32,0 33,2 34,6 41,8 43,3 33,3 38,3 40,6 44,5 0,1Cuba 10,0 8,3 15,6 22,0 21,9 28,2 31,2 30,5 35,0 35,6 36,3 40,3 ... 0,1Zambia ... ... 18,4 26,2 26,9 20,9 19,5 20,4 22,2 40,1 42,3 40,1 40,1 0,1Panamá. 0,7 0,7 4,5 6,5 6,8 14,8 10,9 11,4 14,4 13,4 25,7 39,3 72,4 0,1Irlanda 12,6 25,3 30,5 36,6 36,5 38,6 42,8 32,1 29,0 27,6 31,9 35,7 39,7 0,1

Rumania ... ... ... ... ... 20,6 18,2 27,5 33,4 36,1 34,3 ... ...Hungría 7,0 4,0 10,9 12,3 13,0 14,4 14,9 19,3 21,0 21,0 22,7 24,8 26,4 0,0Islas Bdukbu 12,0 7,7 13,7 13,1 16,6 21,4 14,4 16,0 17,8 17,4 21,7 24,0 25,2 0,0Kenia ... ... 32,6 25,5 22,0 22,6 12,6 13,5 18,4 20,1 20,7 23,4 27,9 0,0Arabia Saudita ... ... ... 16,2 18,3 19,6 20,2 21,7 23,0 0,0Sierra Leona ... ... ... 17,7 ... ... 22,8 26,0 28,1 29,9 32,6 32,2 0,0Túnez 9,6 12,2 11,9 14,0 15,2 14,8 16,3 22,4 19,0 21,3 ... ...I)ahonley ... ... 23,0 23,0 23,0 28,0 28,0 28,0 30,0 25,0 26,0 20,0 18,8 0,0Bulgaria 5,6 6,4 5,7 5,1 6,1 6,1 8,7 8,1 9,6 7,5 13,2 19,8 26,8 0,0Israel 1,7 2,5 10,3 11,6 12,6 13,2 13,8 14,9 16,4 17,5 18,7 19,5 24,5 0,0Malawi ... ... ... ... ... ... 6,3 11,5 13,7 13,2 18,9 17,5 0,)Sudán 8,8 11,4 13,5 9,9 19,2 16,2 16,5 17,3 18,6 ... ... ... ...Argelia 21,2 30,0 22,3 22,2 18,8 22,5 25,6 30,7 14,4 16,9 17,3 18,2 20,3 0,0Jamaica 4,5 ... 6,5 7,1 7,8 8,3 8,5 11,5 11,9 13,9 16,0 16,6 16,9 0,0Uruguay 3,6 3,5 5,4 6,9 5,4 5,9 7,8 8,7 7,5 8,1 12,2 15,8 ... 0,0Burundi ... 2,3 5,4 9,7 11,5 11,0 9,2 5,3 7,2 10,6 9,7 13,3 16,6 0,0Congo (Brazzavilk) ... ... ... ... ... ... 8,6 11,6 11,5 12,6 14,0 14,2 0,0Irak 3,5 4,0 8,5 ... 9,0 11,3 19,2 12,5 18,3 0,0

Chad 65,0 ... 80,0 80,0 100,0 100,0 0,2Mascate y ()nada ... ... ... ... 100,0 100,0 100,0 100,0 ...Ceilán 24,0 40,3 33,5 40,7 48,3 57,8 74,0 83,9 92,6 101,6 94,3 106,4 0,2Tanzania 16,0 22,0 55,0 55,0 55,0 60,0 60,0 60,7 60,2 74,0 92,9 92,4 0,2Malí . ... ... ... ... ... ... 90,0 0,2Hong Kong ... 34,3 57,2 67,2 69,5 67,0 62,3 63,6 70,8 75,1 76,3 81,8 83,2 0,2Congo. Rep. Dena. del . 0,9 17,5 96,2 122,4 136,7 153,4 77,0 75,0 77,0 69,5 75,0 81,0 81,0 0,2Australia 33,5 38,9 49,9 55,3 54,3 58,8 61,0 62,4 67,2 70,8 76,6 79,6 80,7 0,2Finlandia 44,4 46.1 59,9 64,1 61,4 65,9 64,4 73,3 68,5 83,6 63,1 73,1 0,1Uganda 11,0 45,7 51,3 53,4 55,6 62,6 61.2 64,5 69,6 70,6 72,7 0,1Ghana ... ... 26,3 28,4 30,9 36,0 31,8 40,5 48,7 62,8 79,1 72,5 0,1Bélgica 42,5 70,8 69,1 62,9 64,0 57,5 63,7 61,6 59,9 61,9 59,4 59,8 0,1Nigeria ....., ... ... ... ... ... 48,5 59,0 59,0 59,0 ...Camerún 18,0 22,0 43,5 53,6 57,8 ... 48,8 53,7 55,3 56,6 57,0 58,5 ... 0,1Costa de Marfil ... 24,0 30,0 40,0 40,0 44,0 41,5 43,0 45,0 51,5 58,5 56,0 0,1Ecuador 1,8 3,4 21,8 26,4 31,1 35,9 44,3 38,6 42,6 50,3 46,3 53,5 0,1Colombia 10,0 15,0 21,2 30,1 25,0 21,1 29,7 42,9 47,8 45,2 50,5 53,3 57,3 0,1Arabia del Sur. Fed. de 20,0 21,8 22,6 21,5 24,4 22,3 47,4 53,8 55,3 52,0 52,0 50,0 0,1

Por-centaje

3,7

Page 195: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

CUADRO ANEXO 4.- CAPTURAS TOTALES DE PESCADO, CRUSTÁCEOS Y MOLUSCOS (PESO EN VIVO) EN LOS PAÍSES QUE SE INDICAN' (conclusión)

'Los paises se han enumerado según el orden de las capturas de 1965

187

1938 1948 1956 1957 1958 1959 1960 1961 1962 1963 1964 19651966

(Preli-minar)

1965

Miles de toneladas métricas Por-centaje

Guyana 3,4 3,1 3,5 3,0 5,7 7,4 7,9 9,2 10,4 12,0 12,3 0,0Islas Maldivas ... ... 12,0 12,0 12,0 12,0Ornan bajo tregua . . ... ... .,. 12,0 12,0 12,0 12,0Checoslovaquia 3,0 3,5 ... 8,1 8,6 8,8 9,9 10,1 9,7 10,6 11,0 11,5 0,0Trinidad y Tabago . 2,7 3,6 2,9 4,2 7,2 7,2 7,7 7,5 7,9 10,0 11,0 0,0Singapur 1,5 2,3 9,6 13,8 12,3 11,5 9,2 9,7 11,5 12,5 10,4 10.6 0,0San Pedro y Miquel6n 1,9 2,2 9,3 7,9 8,3 9,4 10,3 13,6 8,1 8,2 8,6 10,0 0,0Macao 7,2 6,6 8,0 6,0 6,6 5,8 7,3 7,8 8,7 8,6 9,4 0,0Etiopía 11,0 13,5 27,9 34,7 19,1 17,2 14,0 8,9 ... ...El Salvador ... ... 2,5 2,7 5,2 5,7 6,0 6,3 6,9 8,5 0,0Irán ... ... ... .,. 8,0 8,0 8,0 8,0 ...Liberia 0,9 1,2 1,4 1,7 1,2 2,3 2,6 4,0 7,9 11,5 11,8Kuweit ... ... ... ... ... 4,8 4,4 6,8 ... ...Mozambique 4,5 4,8 5,6 7,5 6,5 5,4 5,3 5,5 6,7Níger ... ... ... 3,4 4,2 6,0 9,0 6,3Togo 3,0 3,1 3,6 4,0 3,4 .. .. 4,3 3,0 5,0 6.0 7,0 0,0Austria 2,0 0,3 2,8 3,2 3,5 4,0 4,2 1,2 4,5 4,6 4,9 5,1 5,1Puerto Rico 1,4 2,3 2,7 2,7 2.8 2,9 3,1 3,3 3,5 4,2 4,6 5,0 5,0 0.0

Page 196: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

CUADRO ANEXO 5. - PRODUCCIÓN MUNDIAL' Y REGIONAL DE LOS PRINCIPALES PRODUCTOS FORESTALES

188

Unidad 1954 1955 1956 1957 1958 1959 1960 1961 1962 1963 1964 19651966

(Preli-minar)

Millones de nlidades

MUNDIAL

Leña nt' 779 779 776 791 784 790 772 779 784 793 808 807 807

Madera rolliza >> 855 905 927 915 913 972 989 976 997 1 003 1 058 1 071 1 070

Madera blanda aserrada . » 218,9 234,0 235,8 231,7 241,8 259,2 258,5 256,8 259,3 266,6 279,1 282.0 275,0Madera dura aserrada . . » 57,3 61,3 64,1 59,5 62,0 65,1 67,1 68,2 69,6 72,5 78,0 79,2 78,6Madera contrachapada . » 8,9 10,8 11,2 11,7 12,9 14,7 15,3 16,4 18,2 20,1 22,3 23,7 24,2Tableros de fibra Un 2,8 3,2 3,3 3,4 3,7 4,1 4,3 4,6 4,9 5,3 5,7 5,9 5,9Pasta naccAnica de madera » 14,3 15,3 16,1 16,2 15,9 17,1 18,0 18,4 18,9 19,5 20,7 21,7 22,5Pasta oninfica de madera . » 27,8 30,9 33,1 33,7 33,7 37,4 40,5 43,5 45,4 49,4 54,2 56,4 59,8Papel para periódicos . . . » 10,3 11,0 11,9 12,1 11,9 12,8 13,7 14,1 14,3 14,6 16,0 16,6 17,7()tras clases de papel y car-

tón >, 40,5 44,9 47,2 48,2 49,2 54,0 57,5 61,0 63,9 68,3 73,5 76,9 79,6

EUROPA

Leña na3 102,9 101,4 101,5 109,5 105,1 105,3 101,9 101,1 97,3 95,9 93,1 90,1 89,0Trozas de coníferas. . . . » 87,5 93,4 87,3 83,5 87,7 83,6 93,0 94,4 93,4 88,5 96,4 97,6 98,8Trozas de frondosas . . . » 21,7 23,9 24,4 25,1 26,8 26,4 27,6 29,7 30,5 31,1 33,1 33,1 33,7()tras clases de madera ro-

lliza industrial » 80,7 86,3 89,2 92,9 87,8 87,5 94,5 101,3 104,1 98,9 103,9 104,8 108,0Madera blanda aserrada . » 52,3 54,4 52,7 52,4 52,6 51,4 55,7 56,0 55,3 53,9 56,5 56,9 55,8Madera dura aserrada » 10,1 10,9 11,2 11,8 12,1 12,2 13,0 13,9 14,1 14,4 15,2 15,4 15,8Madera contrachapada . . » 1,9 2,0 1,9 2,1 2,2 2,3 2,7 2,7 2,9 3,2 3,3 3,3 3,3Tableros de fibrq tnt 1,07 1,21 1,29 1,41 1,48 1,55 1,79 1,90 2,04 2,19 2,46 2,55 2,47Tableros de partículas . , » 0,15 0,26 0,37 0,48 0,58 0,84 1,20 1,49 1,83 2,29 2,71 3,34 3,61:Pasta mecánica de madera » 4,43 4,71 4,99 5,13 5,12 5,47 6,02 6,25 6,27 6,46 6,84 7,12 7,3CPasta química de madera . » 7,72 8,37 8,67 9,20 9,11 9,83 11,06 11,85 12,08 13,15 14,53 15,26 15,73Papel para periódicos . . . » 2,86 3,11 3,43 3,52 3,52 3,81 4,22 4,36 4,32 4,38 4,73 4,97 5,18Papel de imprimir y escribir >> 3,39 3,59 3,68 3,93 4,08 4,30 4,87 5,28 5,37 5,84 6,32 6,53 7,01Otras clases de papel y car-

tón >> 8,72 9,60 10,00 10,79 11,11 11,97 13,39 14,08 14,64 15,84 16,85 17,81 18,6(

U.R.S.S.

Lefia nt 123,1 121,8 120,2 123,6 124,1 127,7 108,0 97,7 97,0 102,3 108,4 108,0 108,0Madera rolliza industrial . » 205,8 212,1 222,1 237,8 250,9 270,1 261,5 253,3 255,7 267,3 276,9 275,0 267,0Madera blanda aserrada . » 58,7 64,3 65,1 69,4 79,6 88,4 89,8 88,7 88,8 90,4 94,3 94,4 89,3Modera dura aserrada . . » 10,4 11,3 11,5 12,2 14,1 15,6 15,8 15,6 15,7 16,0 16,6 16,7 15,8Madera contrachapada . » 1,0 1,0 1,1 1,2 1,2 1,3 1,4 1,4 1,5 1,5 1,7 1,7 1,8Tableros de fibra tnt 0,05 0,05 0,07 0,09 0,11 0,17 0,21 0,28 0,31 0,35 0,38 0,44 0,47Tableros de partículas . . » ... ... ... ... 0,02 0,05 0,10 0,17 0,22 0,28 0,39 0,51 0,67Pasta mecánica de madera » 0,66 0,72 0,77 0,81 0,83 0,87 0,93 1,03 1,12 1,15 1,23 1,30 1,35Pasta química de madera . » 1,68 1,74 1,85 1,97 2,09 2,19 2,28 2,42 2,60 2,76 2,97 3,20 3,3CPapel para periódicos , . . » 0,32 0,36 0,36 0,38 0,39 0,40 0,43 0,49 0,54 0,56 0,63 0,70 0,75Otras clases de papel y car-

tón >> 1,95 2,05 2,22 2,41 2,57 2,69 2,79 2,95 3,13 3,29 3,49 3,70 3,9C

AMÉRICA DEL NORTE

Lcfia nV 62,6 61,9 59,8 58,3 55,8 54,0 49,4 48,3 39,4 36,9 38,5 38,0 38,0Trozas de coníferas. . . . » 178,8 190,0 185,8 169,6 166,0 193,8 188,5 176,6 193,5 193,4 202,0 207,1 206,0Trozas de frondosas . . . » 42,7 42,4 40,7 38,7 37,9 36,7 34,8 33,4 35,7 35,7 38,3 40,1 37,5()tras clases de madera ro-

lliza industrial » 107,8 119,8 132,8 123,9 111,9 123,6 132,7 125,0 124,3 123,0 129,8 130,4 131,8Madera blanda aserrada . » 86,1 90,3 90,4 80,4 80,8 89,1 80,9 79,7 82,5 87,8 91,0 91,5 90,0Madera dura aserrada . . » 17,8 18,8 19,9 14,8 15,1 16,7 15,8 15,1 15,8 17,0 18,4 19,2 18,8Madera contrachapada . >> 5,0 6,5 6,7 6,7 7,6 8,8 8,9 9,7 10,7 11,9 13,1 14,0 14,3Tableros de fibra tm 1,50 1,67 1,72 1,63 1,71 1,97 1,81 1,87 1,97 2,16 22,5 2,32 2,25Pasta mecánica de madera » 8,32 8,87 9,20 8,98 8,70 9,36 9,58 9,50 9,87 10,12 10,78 11,29 11,80Pasta química de madera . » 17,02 19,16 20,62 20,25 20,27 22,53 23,79 25,13 26,46 28,53 31,11 32,13 34,70Papel para periódicos . . . » 6,51 6,92 7,32 7,41 7,04 7,51 7,89 7,96 7,96 8,05 8,71 8,90 9,63Papel de imprimir y escribir » 4,66 5,16 5,64 5,35 5,38 6,03 6,24 6,39 6,74 7,09 7,50 8,09 8,62Otras clases de papel y car-

tón » 18,65 20,88 21,55 21,00 21,15 23,14 23,44 24,34 25,65 26,77 28,58 30,06 31,55

Page 197: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

CUADRO ANEXO 5. - PRODUCCIÓN MUNDIAL Y REGIONAL DE LOS PRINCIPALES PRODUCTOS FORESTALES (concha/6n)

' Excluida China continental.

189

Unidad 1954 1955 1956 1957 1958 1959 1960 1961 1962 1963 1964 19651966

(Preli-minar)

Millones de unidadesOCEANÍA

Leña 111' 9,1 8,8 8,9 9,0 9,1 9,1 9,2 9,2 9,2 9,2 9,2 9,3 9,3Trozas de coníferas. . . 4,1 4,3 4,1 4,2 4,7 5,0 5,6 5,4 5,2 5,4 6,0 6,2 6,2Trozas de frondosas . . 7,2 7,6 7,5 7,3 7,1 7,3 7,6 7,7 7,1 7,5 8,0 8,0 8,1()tras clases de madera ro-

lliza industrial 1,8 2,2 2,7 2,4 2,7 2,5 2,7 2,9 2,9 3,3 3,5 3,7 3,8Madera blanda aserrada . >> 2,0 2,0 2,1 2,1 2,1 2,3 2,3 2,2 2,1 2,2 2,5 2,5 2,6Madera dura aserrada . . 2,7 2,8 2,5 2,4 2,6 2,7 2,7 2,6 2,4 2,5 2,6 2,8 2,8Pasta mecánica de madera On 0,16 0,19 0,24 0,26 0,28 0,30 0,29 0,30 0,31 0,38 0,42 0,46 0,47Pasta química de madera . 0,14 0,17 0,26 0,26 0,26 0,30 0,30 0,31 0,33 0,38 0,42 0,44 0,46Papel para periódicos . . . 0,07 0,09 0,13 0,15 0,16 0,17 0,18 0,18 0,21 0,26 0,28 0,29 0,30()tras clases de papel y car-

tón 0,28 0,29 0,35 0,37 0,41 0.44 0,52 0,54 0,55 0,64 0,69 0,81 0,82

AmER1CA LATINA

Madera blanda aserrada . 5,2 5,3 5,1 4,6 5,3 5,2 4,9 5,1 5,3 4,8 5,8 6,0 6,1Madera dura aserrada . . 7,2 7,2 7,0 6,7 6,6 6,2 6,3 6,3 6,6 6,4 6,8 7,0 7,1Madera contrachapada . . 0,2 0,2 0,2 0,2 0,3 0,3 0,3 0,3 0,4 0,4 0,4 0,4 0,5Pasta mecánica de madera tm 0,14 0,15 0,16 0,16 0,20 0,22 0,24 0,28 0,27 0,33 0,37 0,39 0,40Pasta química de madera . 0,14 0,13 0,19 0,22 0,23 0,28 0,35 0,48 0,50 0,60 0,72 0,77 0,82Toda clase de papely cartón 0,93 1,04 1,18 1,23 1,39 1,49 1,57 1,80 1,88 1,97 2,25 2,30 2,40

LEJANO ()RIENTE'

Madera rolliza industrial . 111' 58,9 63,1 67,6 69,3 67,9 72,1 76,7 83,2 78,9 84,4 90,3 92,0 94,0Madera blanda aserrada . 13,6 16,4 19,3 21,6 20,4 21,6 23,4 23,6 23,3 25,4 36,7 28,3 29,0Madera dura aserrada . . 7,6 8,7 9,9 10,0 9,8 9,3 11,6 12,6 13,0 14,3 16,1 15,8 16,1Madera contrachapada . 0,6 0,8 1,0 1,2 1,3 1,6 1,7 1,9 2,4 2,7 3,3 3,7 3,8Pasta mecánica de madera tna 0,61 0,68 0,74 0,80 0,75 0,90 0,97 1,00 0,99 0,98 1,03 1,07 1,13Pasta química de madera . 1,04 1,25 1,49 1,70 1,65 2,15 2,63 3,20 3,29 3,69 4,10 4,20 4,30Papel para periódicos. . . 0,45 0,48 0,55 0,59 0,61 0,75 0,82 0,90 1,05 1,14 1,31 1,31 1,35

()tras clases de papel y car-tón >> 1,78 2,08 2,43 2,84 2,90 3,70 4,46 5,39 5,61 6,35 7,32 7,24 7,35

CERCANO ORIENTE

Madera rolliza industrial . 111' 7,4 7,4 7,6 8,0 7,9 7,8 8,1 7,9 8,3 9,1 8,7 8,6 8,6Madera blanda aserrada . 0,5 0,8 0,6 0,7 0,6 0,7 0,8 0,8 1,1 1,2 1,4 1,5 1,5

Madera dura aserrada . >> 0,2 0,2 0,2 0,2 0,3 0,2 0,3 0,3 0,4 0,4 0,4 0,5 0,5

AFRicA

Uña m' 151,4 153,1 158,0 159,0 159,4 163,4 168,5 173,9 178,0 180,6 185,8 189,4 191,0

Madera rolliza industrial . 16,3 17,0 17,5 18,6 19,5 20,7 21,6 22,2 23,3 24,5 26,0 26,7 26,5

Madera blanda aserrada . >> 0,5 0,5 0,6 0,5 0,5 0,6 0,6 0,9 0,8 0,9 1,0 1,0 1,1

Madera dura aserrada . . >> 1,3 1,3 1,4 1,5 1,6 1,6 1,7 1,8 1,7 1,7 1,8 2,0 2,0

Madera contrachapada . >> 0,1 0,1 0,1 0,1 0,1 0,1 0,1 0,1 0,2 0,2 0,2 0,2 0,2

Toda clase de papely cartón tm 0,17 0,20 0,24 0,25 0,27 0,29 0,32 0,35 0,41 0,59 0,66 0,67 0,67

Page 198: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

CUADRO ANEXO 6. - EXISTENCIAS DE LOS PRINCIPALES PRODUCTOS AGOCOLAS Y FORESTALES

190

Fecha 1952 1953 1954 1955 1956 1957 1958 1959 1960 1961 1962 1963 1964 1965 19661967

(Pro-nóstico:

Millones de toneladas métricas

TRIGO

Estados Unidos 1° julio 7,0 16,5 25,4 28,2 28,1 24,7 24,0 35,2 35,8 38,4 36,0 32,5 24,5 22,3 14,6 11,2Canadá 10 agosto 5,9 10,4 16,8 14,6 15,8 19,9 17,6 16,0 16,3 16,5 10,6 13,3 12,5 14,0 11,4 16.0Argentina 10 dic. 0,1 2,0 1,6 2,4 1,2 1,6 1,3 1,4 1,2 0,8 0,2 0,5 2,2 3,3 0,2 0,1

Australia 1° dic. 0,5 1,0 2,6 2,6 2,4 1,1 0,5 1,8 1,6 0,7 0,5 0,6 0,6 0,7 0,5 2,0Francia 1° julio 1,2 0,8 1,0 1,4 0,9 1,0 0,9 0,7 1,6 1,9 1,7 3,2 2,3 2,0 2,6 1,9

TOTAL 5 PRINCIPALES EXPOR-TADORES 14,7 30,7 47,4 49,2 48,4 48,3 44,3 55,1 56,5 58,3 49,0 50,1 42,1 42,3 29,3 31,2

ARROZ (equivalente elabo-rado)

Exportadores asiáticos' 31 dic. 0,7 1,4 1,6 0,8 0,7 0,6 0,5 0,5 0,3 0,2 0,4 0,5 0,5 ... ... ...Estados Unidos 31 julio 0,1 -- 0,2 0,8 1,1 0,6 0,6 0,5 0,4 0,3 0,2 0,2 0,2 0,2 0,3 0,3

TOTAL DE LO ANTERIOR. . . 0,8 1,4 1,8 1,6 1,8 1,2 1,1 1,0 0,7 0,5 0,6 0,7 0,7 ... ... ...

CEREALES SECUNDARIOS *

Estados Unidos 10 julio' 18,5 24,7 29,4 37,3 39,3 44,4 53,8 61,6 68,0 77,2 65,4 58,2 62,9 50,1 38,6 29,5Canadá 10 agosto 3,6 5,1 5,6 3,7 4,3 6,6 5,2 5,1 4,7 4,5 2,8 4,5 5,7 4,2 4,5 5,7Argentina 10 dic. 0,4 0,8 0,2 0,5 0,5 0,7 0,5 0,7 0,3 0,5 0,4 0,2 0,4 0,4 0,3 0,5Australia 10 dic. 0,1 -- 0,1 0,1 0,1 0,2 0,2 0,4 0,4 0,4 0,5Francia 1° julio 0,2 0,2 0,2 0,2 0,2 0,7 0,3 0,4 0,8 1,3 1,1 1,2 1,8 1,0 1,2 0,7

TOTAL 5 PRINCIPALES EXPOR-TADORES 22,7 30,8 35,4 41,7 44,3 52,5 59,8 67,9 73,9 83,6 69,9 64,3 71,2 56,1 45,0 36,9

MANTEQUILLA

Estados Unidos 0,03 0,13 0,17 0,07 0,01 0,04 0,03 0,01 0,03 0,10 0,14 0,09 0,03 0,02 0,01 ...Canadá 0,02 0,03 0,04 0,05 0,04 0,03 0,04 0,05 0,05 0,06 0,06 0,06 0,04 0,03 0,03 ...Países europeos' 0,04 0,06 0,05 0,04 0,10 0,12 0,08 0,06 0,12 0,14 0,13 0,12 0,15 0,21 0,23 ...Australia y Nueva Zelandia 0,05 0,05 0,06 0,06 0,05 0,06 0,06 0,05 0,07 0,07 0,06 0,06 0,07 0,07 0,07 ...

TOTAL DE LO ANTERIOR . . . 31 dic. 0,14 0,27 0,32 0,22 0,20 0,25 0,21 0,17 0,27 0,37 0,39 0,33 0,29 0,33 0,34 ...

QUESO

Estados Unidos 31 dic. 0,11 0,20 0,25 0,24 0,20 0,19 0,13 0,14 0,15 0,21 0,19 0,15 0,15 0,14 0,17 ...

LECHE CONDENSADA Y EVAPO-RADA

Estados Unidos' 31 dic. 0,18 0,12 0,10 0,10 0,11 0,10 0,09 0,10 0,10 0,10 0,07 0,06 0,09 0,06 0,09 ...

LECHE DESNATADA EN POLVO

Estados Unidos' 31 dic. 0,08 0,23 0,06 0,04 0,04 0,05 0,06 0,04 0,17 0,22 0,31 0,22 0,08 0,07 0,05 ...

LINAZA Y ACEITE (equivalenteen aceite)

Estados Unidos 1° julio 0,41 0,38 0,29 0,17 0,10 0,22 0,13 0,18 0,07 0,09 0,08 0,14 0,18 0,19 0,25 ...Argentina 1 dic. 0,30 0,23 0,08 0,03 0,06 0,06 0,06 0,05 0,10 0,03 0,01 ... ... . .. ... '"TOTAL DE LO ANTERIOR . . . 0,71 0,61 0,37 0,20 0,16 0,28 0,19 0,23 0,17 0,12 0,09 ... ... ... ... ...

Page 199: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

CUADRO ANEXO 6. - EXISTENCIAS DE LOS PRINCIPALES PRODUCTOS AGRÍCOLAS Y FORESTALES (conclusión)

NOTA: Las cantidades indicadas incluyen las existencias remanentes normales.Birmania, Tailandia, República de Viet-Nam. - Cebada, avena, maíz, sorgo y centeno. - ' Maíz y sorgo, lo de octubre. - Austria,

Bélgica, Finlandia, República Federal de Alemania. Irlanda, Países Bajos, Noruega, Suecia, Suiza, Reino Unido y (desde 1957) Francia." Existencias en poder de los fabricantes y suministros no comprometidos de la ccc. - ° Soja, lo de octubre (lo de septiembre desde 1965).' Excluidas la U.R.S.S. y China continental. - Brasil, Colombia, Costa do Marfil, Uganda y Estados Unidos. - ° Clases curadas en

atmósfera artificial, lo de julio. - 'o Incluidas las estimaciones de algodón en tránsito. - " Incluidas las estimaciones de caucho en trán-sito, pero excluidas las reservas estratégicas. - "Molinos de Estados Unidos y Canadá y consumidores de Estados Unidos. - " Bélgica-Luxemburgo, Dinamarca, República Federal de Alemania, Países Bajos, Suiza, Reino Unido. - " Austria, Polonia, Yugoslavia. - " Bél-gica-Luxemburgo, República Federal de Alemania, Reino Unido. - "Austria, Bulgaria, Yugoslavia.

191

Fecha 1952 1953 1954 1955 1956 1957 1958 1959 1960 1961 1962 1963 1964 1965 1966 (111(17-

nástic o,

Millones de toneladas métricasACEITES VEGETALES COMESTI-

BLES L iQUIDOS Y SEMILLASOLEAGINOSAS (equivalente enaceite)

Estados Unidos lo ago." ... 0,59 0,43 0,30 0,34 0,21 0,37 0,56 0,50 0,53 0,85 0,86 0,75 0,50 0,62 ...

A ZUCAR (valor sin refinar)

Cuba 31 dic. 2,2 1,5 1,9 1,6 0,6 0,7 0,5 1,2 1,1 1,0 0,3 0,2 0,2 0,5 ... ...

TOTAL MUNDIAL' 31 agosto 10,0 9,4 10,8 10,5 9,1 8,7 8,5 11,8 12,5 13,2 10,8 8,5 8,8 14,5 ... ..

CAFÉ

Brasil 0,18 0,20 0,20 0,20 0,63 0,44 0,87 1,44 2,64 3,10 3,42 3,71 3,41 3,30 3,95 ...

TOTAL 5 PA íSES '

fAnAco (peso en plantación)

30 junio 0,53 0,51 0,49 0,38 0,84 0,69 1,17 1,84 3,15 3,66 3,96 4,35 4,16 3,96 ... ...

Hstados Unidos °

kLoOD6N (fibra)

lo oct. 1,56 1,66 1,69 1,60 1,65 1,74 1,88 1,79 1,73 1,70 1,70 1,84 1,98 2,06 1,99 ...

Bstados Unidos 0,61 1,22 2,11 2,43 3,15 2,47 1,89 1,93 1,64 1,57 1,70 2,43 2,68 3,10 3,66 ...

TOTAL MUNDIAL" 31 julio 3,41 4,05 4,59 4,84 5,33 5,12 4,81 4,61 4,42 4,39 4,31 5,07 5,65 6,10 6,63 ...

-2,AUCI90 NATURAL

TOTAL MUNDIAL" 31 dic. 0,73 0,72 0,73 0,76 0,74 0,76 0,75 0,70 0,76 0,76 0,77 0,71 0,82 0,83 0,87 ...

?APEL PARA PERIÓDICOS

kmérica del Norte" . . . . 31 dic. 0,39 0,80 0,77 0,69 0,92 0,92 0,99 0,98 0,93 0,93 0,95 0,89 0,91 0,88 1,05 ...

VIADERA DE CONIFERAS ASE-RRADA

Importadores europeos" . 31 dic. 5,74 6,19 5,10 6,09 5,32 5,62 5,42 5,12 6,22 6,14 6,06 6,34 6,97 7,44 6,94 ...3xportadores europeos" . . 31 dic. ... 1,55 1,42 1,53 1,50 1,71 1,78 1,57 1,48 1,75 2,13 1,90 1,83 1,65 1,73 ...kmérica del Norte 31 dic. 14,01 15,68 14,23 14,18 16,23 15,88 14,96 15,18 17,47 15,03 14,48 13,14 14,67 14,09 14,35 ''

VIADERA DE FRONDOSAS ASE-RRADA

Importadores europeos" . . 31 dic. 1,29 1,13 1,06 1,22 1,31 1,25 1,26 1,19 1,25 1,33 1,24 1,16 1,22 1,26 1,22 ...Exportadores europeos" . . 31 dic. ... 0,42 0,41 0,50 0,59 0,62 0,57 0,55 0,54 0,73 0,68 0,62 0,52 0,56 0,70 ...América del Norte . . . . . 31 dic. 5,11 5,41 4,62 4,17 4,77 4,73 4,77 4,79 5,06 4,11 4,36 4,85 3,80 2,94 2,76

Page 200: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

CUADRO ANEXO 7. INVERSIONES DE LA COMMODITY CREDIT CORPORATION DE ESTADOS UNIDOS AL 30 DE ABRIL DE 1967

1958

24 174732

2 698

192

1959

Cantidad

1960

Miles de toneladas métricas

1961'

732 1 376 646 598

37 211 39 206 45 291 54 0125 295 13 495 14 964 18 784

45 20 271 40

74 5 4

70 59 108 117

1 746 3 255 1 598 89

59 279 18 6

14

27

973 1 628 I 179 565

2 402 3 105 3 253104 81 65

114 155 113

32 57 27

2 414 2 486 2 786393 706 833

60 26 35

62 4 3

26 20 34

131 247 114

642

590

274

7 251

7 31 2

4

7

1 260

594

154

8 933

441

8 833

Valor

--947

176

Porcentaje

427 414 317 280

7 428

1962

410 894

393 321

141 152

7 184

I --7 I + 23 I -- 1 -- 1 3

1963 1964 1965 1966

Millones de dólares

1967

FUENTE: United States Department of Agriculture, Comrnodity Credit Corporation, Repon of financial conditions and operations, 30,4prd 1954-30 Arilp 1967.

'Existencias pignoradas en garantía de préstamos pendientes y existencias de inventario correspondientes al programa de sustentaciónde precios. Desde 1961, los valores se hallan de acuerdo con la nueva política de contabilidad adoptada por la ccc con fecha 30 dejunio de 1961. Et total de 1961, comparable con los anos anteriores, es de 8.748 millones de dólares y el cambio del porcentaje 1960/61se refiere a esta cantidad.

34 057 26 815 121 991 14 776 6 814

73 96 165 151 146

1 468 1 235 900 526 437

688 I 026 1 378 I 571 1 327

40 036 39 167 31 860 23 796 12 784

16 618 17 667 16 381 13 268 7 219

176 80 35 24

30 10 3 2

311 147 127 20 5

1 567 1 588 368 830 2 928

141 346 184 358 208

36 36 36

4 5 15

2 214 2 579 2 903 3 435 2 010

285 432 535 479 439

2 499 1 987 1 575 I 1 041 371

9 11 19 17 16

56 48 34 19 15

26 40 55 61 52

1 818 1 766 1 438 1 059 528

800 765 729 579 294

227 103 45 35

25 8 3 2

102 48 41 6 2

129 130 30 68 266

16 39 21 40 249 9 9

1 1 5

1 600 1 842 1 995 2 268 1 221

461 679 843 756 721

191 160 110 156 188

7 960 7 627 6 952 6 109 3 744

+ 11 4 9 12 39

1954 1955 1956 1957

Trigo 24 208 28 156 29 073 24 453Arroz 58 763 1.322 804

Cebada 622 2 044 1 987 I 774

Avena 589 1 052 1 222 650

Maíz 20 568 22 255 29 192 34 801Sorgo granifero 1 029 2 927 2 887 2 040

Mantequilla 165 149 34 16

Queso 164 176 130 87

Leche en polvo 298 101 81 65

Soja 101 876 270 1 228

Linaza 382 201 41 351

Aceite de linaza 31 37 26

Aceite de semilla de algodón 469 170 5

Borra de algodón 279 318 141 20

Algodón de tierras altas 1 674 1 817 2 839 2 056

Lana 55 70 54 24

Tabaco 281 366 402 451

Trigo 2 155 2 633 2 795 2 411

Arroz 6 98 232 107

Cebada 34 107 92 87

Avena 32 58 60 32

Maíz 1 296 1 437 1 926 2 289

Sorgo granifero 60 167 128 105

Mantequilla 245 212 44 21

Queso 146 156 111 73

Leche en polvo 109 38 30 24

Soja 10 70 20 95

Linaza 56 25 5 42

Aceite de linaza 13 14 9

Aceite de semilla de algodón 185 64 2

Borra de algodón 55 67 31 5

Algodón de tierras altas 1 268 1 439 2 268 1 580

Lana 81 103 82 35

Tabaco 270 406 535 609

Otros productos 165 167 263 301

TOTAL 6 189 7 261 8 633 7 816

Cambio respecto del año anterior + 97 7 -I- 19 .

2 772

2685

2 4595

52

21

1 952

810

21

2 688797

53

--35

6

191

32

80

214

37 888

240

2 184

33 937 35 512535 455

3 242 3 383

34 209

34

1 344

557

13 587

19 070

144

38

217

2 565

1 203

211

Page 201: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

CUADRO ANEXO 8A. DISPONIBILIDADES DE ALIMENTOS PARA CONSUMO HUMANO, POR HABITANTE, EN LOS PAÍSES QUE SE INDICAN

EUROPA OCCIDENTAL

Austria

Belgica,Luxemburgo

Dinamarca

Finlandia

Francia

Alemania, Rep. Fed, de

Grecia

Periodo Ce-reales'

PapasY otrosalimen-

tosfeculen-tos

Azúcary pro-ductosazuca-rados'

Legum-bres,orta-rnieCCSsemi, !izas

Has

utas Carne Hue-vos

Pesca-do" Leche'.

GrasasY acei-

tes

Gramos por perso la al da

1934-38 360 264 67 10 158 124 134 18 4 580 471948/-50/ 355 295 64 7 166 134 83 10 6 474 421951/-53/ 318 276 71 5 168 142 113 16 6 554 441954/-56/ 322 262 86 7 173 181 129 23 S 590 481957/-59/ 312 250 95 9 178 231 143 29 9 600 501960/-62/ 285 230 102 10 170 312 164 32 10 579 491963/-65/ 272 217 99 11 190 291 172 38 10 572 531965/66 272 207 100 11 198 261 175 38 11 570 55

1936-38 313 428 72 16 135 92 129 32 16 340 521948/-501 290 405 79 12 166 172 129 33 16 418 571951/-53/ 286 402 79 10 180 214 134 35 19 476 601954/-56/ 274 409 79 11 178 229 145 40 19 499 601957/-59/ 253 395 89 11 189 174 159 42 16 546 581960/-62/ 246 324 88 10 209 148 165 36 14 526 811964/65 232 342 97 17 241 145 182 40 15 560 76

1934-38 257 330 138 13 159 105 204 20 28 602 731948/-50/ 286 387 101 19 198 135 168 24 49 781 501951/-53/ 261 377 114 14 175 164 155 21 34 735 691954/-56/ 246 359 134 13 170 175 161 20 38 651 721957/-59/ 223 352 126 11 180 166 178 26 41 656 771960/-62/ 214 326 137 17 182 184 182 31 44 694 751963/-65/ 205 292 131 21 170 205 153 34 51 713 781965/66 198 291 133 20 149 206 174 34 58 722 78

1934-38 351 495 77 9 82 58 89 s 16 773 361949/-50/ 336 325 85 5 49 45 79 14 34 890 421951/-53/ 330 316 94 5 51 57 80 20 28 978 461954/-56/ 324 298 104 6 52 87 89 20 31 987 501957/-59/ 313 270 111 6 56 90 87 17 30 945 51

1960/-62/ 293 304 110 4 42 119 94 22 29 956 531964/65 245 296 106 5 40 104 106 24 26 969 52

1934-38 339 392 66 18 392 81 151 25 16 391 431948/-50/ 333 363 63 14 384 110 152 29 16 392 401951/-53/ 319 334 72 13 380 139 166 30 16 407 431954/-56/ 305 356 71 15 362 136 188 28 16 439 471957/-59/ 291 292 86 16 384 148 204 29 16 520 47

-I- 1960/-62/ 269 274 87 14 408 178 210 31 20 560 61

4- 1964/65 248 248 101 15 351 207 238 30 21 566 39

1935-38 310 508 72 9 142 129 145 20 18 526 58

1948/-50/ 314 574 67 11 140 115 80 14 22 460 431951/-53/ 271 472 70 s 125 192 113 22 19 533 621954/-56/ 262 432 77 9 123 207 132 29 19 546 691957/-59/ 240 390 79 9 127 212 147 34 19 554 691960/-62/ 217 358 89 10 135 283 166 36 18 561 701963/-65/ 203 322 92 10 136 276 179 37 18 569 701965/66 201 301 96 11 129 263 182 38 18 573 69

1935-38 446 57 30 40 74 169 53 11 15

1948/-50/ 422 93 26 38 182 224 31 9 16

1952/53 408 116 30 39 274 254 48 9 18

1954-56 451 112 35 44 304 265 48 12 19

1957-59 461 120 37 70 324 315 60 16 21

1960-62 430 108 42 39 369 301 72 19 25

1963 398 137 46 37 434 320 89 24 28

193

268 40190 41

213 46

311 50

314 51

350 50

374 52

Page 202: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

CUADRO ANEXO 8A. DISPONIBILIDADES DE ALIMENTOS PARA CONSUMO HUMANO, POR HABITANTE, EN LOS PAISES QUE SE INDICAN(continuación)

Hungría

Irlanda

Italia

Países Bajos

Noruega

Polonia

Portugal

Rumania

España

Período Ce-reales'

PapasY otrosalimen-

tosfeculen-

tos 2

Azúcary pro-ductosazuca-rados

194

Legum-bres,

nuecesy semi-

llas

Horta-lizas 5 Frutas° Carne Hue-

vos'Pesca-do Le:he"

GrasasY acei-tes"

Gramos por perso la al uY

1960-62 372 262 75 8 220 167 133 24 2 295 58

1963-65 374 241 84 S 222 172 140 27 2 268 58

1965 381 232 83 S 210 145 141 28 2 266 56

1934-38 360 535 104 4 146 53 150 43 8 673 37

1948-50 366 521 97 6 161 72 146 34 7 690 50

1951-53 362 478 110 4 160 50 145 40 8 685 54

1954-56 350 425 116 5 167 60 151 48 11 673 54

1957-59 320 390 123 7 172 60 159 48 11 689 53

1960-62 300 387 131 7 179 88 176 45 11 715 54

1964 277 373 133 9 181 106 189 43 10 735 53

1934-38 440 100 22 52 153 87 55 20 12 216 32

1948/-50/ 410 105 32 27 223 152 42 16 11 258 27

1951/-53/ 401 111 39 31 253 190 48 19 12 272 33

1954/-56/ 375 132 46 25 263 190 58 21 12 294 34

1957/-591 368 135 53 29 350 207 69 23 13 321 38

1960/-62/ 368 143 63 24 380 249 84 26 14 339 45

1963/-65/ 358 128 69 26 403 274 97 26 15 370 47

1965/66 358 117 67 28 413 290 98 27 16 386 46

1936-38 293 317 88 14 183 138 103 25 15 625 56

1948/-501 269 434 106 10 186 129 76 13 17 717 63

1951/-53/ 259 317 106 10 174 145 95 18 14 708 68

1954/-56/ 246 264 116 10 181 165 118 29 13 704 65

1957/-591 233 250 119 10 181 170 121 32 12 698 68

1- 1960/-62/ 220 270 127 12 192 198 12S 33 15 665 791963/-65/ 200 257 130 13 195 218 143 34 16 667 67

1965/66 195 248 127 13 190 219 151 31 15 665 63

1934-38 326 356 95 8 53 102 104 19 58 653 68

1948/-50/ 319 350 69 9 78 80 92 19 67 843 63

1951/-53/ 284 294 92 7 86 117 93 18 55 758 701954/-56/ 259 287 112 11 94 147 102 21 54 712 731957/-59/ 229 286 109 10 98 168 104 22 49 702 69

1960/-62/ 214 272 113 10 92 171 108 24 55 660 63

1963/-65/ 204 273 114 11 100 189 111 24 55 687 68

1965/66 202 263 113 12 100 194 114 22 55 693 68

1960-62 409 548 81 5 254 60 126 21 10 517 37

1937-38 287 209 28 22 300 118 41 9 44 42 401948-50 330 296 34 34 294 155 44 7 44 60 371951-53 338 325 38 21 295 152 46 8 47 91 411954-56 342 316 43 26 300 168 50 9 50 107 421957-59 334 286 47 24 306 192 49 10 54 116 41

1960-62 345 272 52 25 321 230 54 10 57 123 421963-65 319 263 54 28 408 257 56 10 61 143 431965 360 210 55 26 464 250 61 10 62 146 42

1960-62 545 194 35 20 172 125 98 14 5

1963 520 178 38 37 184 144 85 13 7

1952/-53/ 336 286 29 40 279 183 39 13 271954/-56/ 320 309 43 37 280 182 39 14 291957/-59/ 310 318 43 44 314 213 42 14 311960/-62/ 317 316 50 40 356 239 57 20 391963/64 287 352 53 32 372 253 72 31 38

393 24

352 25

180 42

209 44202 49213 56

283 64

Page 203: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

CUADRO ANEXO 8A. - DISPONIBILIDADES DE ALIMENTOS PARA CONSUMO HUMANO, POR HABITANTE, EN LOS PAÍSES QUE SE INDICAN(continuación)

Suecia

Suiza

Reino Unido

Yugoslavia

AMÉRICA DEL NORTE

Canadá

Estados Unidos

AMÉRICA LATINA

Argentina

Período Ce-reales'

Papasy otrosalimen-

tosfeculen-

tos I

Azúcary pro-ductosazuca-rados'

Gramos por persona al día1934-38 261 335 124 8 58 101 134 23 48 683 491948/-501 242 328 128 9 68 153 133 29 43 747 561951/-53/ 227 304 119 7 68 167 135 31 48 762 551954/-561 209 281 122 8 69 189 137 31 50 729 581957/-59/ 202 256 119 8 70 214 137 35 49 706 5919601-62/ 196 249 119 9 82 221 140 33 54 730 6319631-65/ 191 264 115 9 92 238 141 32 57 706 631965/66 191 260 119 8 97 235 140 32 57 703 67

1934-38 300 248 105 12 170 235 146 24 4 887 421948/-50/ 319 243 105 16 200 270 121 24 5 876 401951/-53/ 298 214 108 19 199 265 131 27 6 832 421954/-561 277 204 112 19 206 299 141 27 8 757 471957/-59/ 267 200 111 21 208 261 149 27 8 765 511960/-62/ 263 188 120 21 206 324 164 27 10 706 541963/64 238 177 119 29 213 381 174 28 11 684 57

1934-38 261 226 122 14 149 144 184 35 33 402 581948/-501 291 314 111 14 167 135 136 36 32 559 591951/-53/ 265 286 117 14 154 156 151 34 27 555 581954/-561 243 270 135 17 161 150 187 37 27 558 601957/-591 232 260 142 16 164 154 194 40 28 568 611960/-62/ 224 270 143 16 160 152 203 42 26 592 631963/-65/ 215 280 137 16 166 154 203 43 27 595 631965/66 213 282 137 17 162 156 203 42 26 590 62

1952-53 522 175 22 19 86 131 55 6 2 276 21

1954-56 509 165 29 26 107 116 64 7 2 325 25

1957-59 444 183 37 25 136 157 67 9 2 393 271960-62 519 184 45 27 151 128 78 9 2 358 321964 538 179 54 27 169 170 74 10 2 342 39

1935-39 254 165 127 16 154 119 170 38 15 533 51

1948/-501 205 206 135 18 192 143 193 42 16 692 55

1951/-53/ 204 184 126 13 194 208 190 40 16 658 521954/-56/ 197 186 130 14 196 228 205 44 16 696 521957/-59/ 186 173 130 14 203 230 212 45 16 682 521960/-62/ 182 176 131 15 204 211 213 42 15 663 53

1963/-65/ 135 193 133 15 204 214 230 40 18 640 541965/66 185 197 139 16 218 213 233 40 19 638 55

1935-39 253 182 135 26 290 271 197 44 13 565

1948-50 210 143 128 24 281 281 224 59 14 645

1951-53 201 137 127 23 267 264 231 60 14 652

1954-56 189 134 126 22 260 254 252 62 13 678

1957-59 184 131 125 22 257 245 252 56 13 6891960-62 181 130 128 22 270 248 262 52 13 674

1963-65 181 130 131 22 267 223 278 49 13 662

1965 182 123 133 22 268 225 273 49 14 657

1935-39 291 180 74 7 67 129 293

1948 345 241 96 6 108 160 319

1951-53 287 216 87 8 122 162 282

1954-56 287 229 93 9 135 184 296

1957-59 316 192 92 6 121 210 299

1960-62 250 241 96 7 131 219 273

1964 366 169 93 8 100 221 242

195

Legum-bres,

nuecesY semi-

Has

Horta-lizas Frutas' Carne ' Hue-

vos'Pesca-

do Leche,.GrasasY acei-tes "

56

54

52

56

56

56

58

60

26

43

50

49

45

43

42

19 6 419

20 5 39924 6 39418 5 361

20 305

22 6 285

17 8 301

Page 204: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

CUADRO ANEXO 8A. DISPONIBILIDADES DE AUMENTOS PARA CONSUMO HUMANO, POR HABITANTE, EN LOS PAISES QUE SE INDICAN(coritinuaci(n)

13olivitt

Brasil

Chile

Colombia 2

Costa Rica 2

República Domenicana . . .

Ecuador 2

El Salvador 2

Guatemala 2

Honduras 2

Jamaica 2

México 2

Nicaragua

Panamá 2

Periodo Ce-reales'

PanasY otrosalimen-

tosfeculen-

AzúcarY pro-ductosazuca-rados'

1961-63 267 350 50

1963 265 363 50

1935-39 215 312 68

1948-50 233 405 85

1951-53 245 381 92

1954-56 271 410 102

1057-59 295 389 105

1960-62 299 409 110

1964 314 465 116

1935-39 339 201 70

1948 367 215 68

1951-52 352 165 74

1954-56 375 207 74

1957-59 334 207 62

1960-62 326 192 86

1963 350 207 87

1957-59 182 312 132

-I- 1961-63 206 339 125

1964 212 439 129

1960-62 229 120 138

1963 239 116 164

1959 146 655 59

1964 154 553 81

1954-56 226 282 62

1957-59 190 331 54

-I- 1961-63 175 318 98

1963 179 317 97

1960-62 354 8 63

1962 365 8 67

1960-62 398 21 71

1962 465 22 70

1960-62 294 122 60

1962 293 122 59

1958 224 311 99

1954-56 346 45 SS

1957-59 335 39 38

1960-62 349 47 91

1962 348 50 94

1960-62 206 12 125

1962 213 16 146

1960-62 281 158 70

1964 317 155 53

196

Legum-bres,

nuecesy semi-

llas

7

60

68

69

72

71

81

89

28

16

25

21

19

25

25

16

17

20

28

27

61

61

26

25

29

24

32

34

24

24

31

29

36

53

58

62

65

35

47

41

35

Horta-lizas 5

Gramos por persona al da

154

176

55

12

14

IS

20

22

34

137

148

154

183

139

228

225

40

135

46

30

24

35

42

53

70

128

123

13

13

106

106

14

13

45

34

32

31

31

34

34

Erutas'

143

144

186

205

262

272

254

239

252

114

112

113

82

86

154

136

107

123

148

480

474

488

396

257

221

260

252

62

61

78

80

670

577

502

135

147

172

173

365

352

318

318

Carne

57

57

136

75

78

78

78

75

73

105

104

82

86

88

106

99

93

96

83

57

54

54

51

30

37

59

59

35

34

34

30

30

26

47

54

61

62

65

45

40

59

90

Hue-vos

Pesca-do Leche 'o

Grasasy acei-

tes

3 94 12

3 145 14

7 4 205 14

6 5 94 16

7 5 121 17

8 6 112 20

9 6 119 21

9 7 144 21

10 6 173 21

5 9 116 13

5 ... 236 15

13 15 277 22

11 23 306 19

7 21 324 26

7 17 273 21

7 23 276 28

7 2 170 14

6 4 290 14

10 4 279 11

17 5 284 19

17 4 283 19

11 11 108 11

11 17 238 26

10 6 203 13

12 3 215 15

5 8 106 12

5 8 100 13

13 3 234 15

13 3 234 18

5 1 90 8

5 1 107 8

11 1 189 10

11 1 187 10

11 30 170 22

12 6 190 26

18 6 236 25

15 7 326 30

14 7 350 29

7 2 614 15

7 2 620 16

12 14 279 20

11 19 279 25

Page 205: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

CUADRO ANEXO SA. -- DISPONIBILIDADES DE ALIMENTOS PARA CONSUMO HUMANO, POR HABITANTE, EN LOS PAÍSES QUE SE INDICAN(cananttacidn)

Paraguay

Perú

Surinam 2

Uruguay

Venezuela 2

Irak

Israel

Periodo Ce-reales 2

PanasY otrosainnert-

tosfeculen-

tos'

Azúcary pro-ductosazuca- y senu-rados Has

Gramos por persona al ( ia

1957-59 205 726 42 42 44 383 130 2 196 11

1960-62 202 702 53 39 43 383 120 2 1 177 131963 199 673 72 44 27 488 193 12 1 117 14

1957-59 246 400 68 26 235 218 49 2 15 95 21

1960-62 263 482 72 27 236 202 69 6 19 110 21

1963 235 358 75 26 229 189 69 6 20 108 18

1958-59 338 74 72 23 30 88 21 6 23 97 241960-62 282 73 72 22 30 78 24 7 26 118 271963-65 318 72 75 24 36 85 26 s 25 112 301965 329 63 80 24 30 108 27 10 26 119 25

1948-50 272 140 91 8 61 165 315 20 3 427 39

1952-53 261 161 89 6 73 144 336 18 3 160 441954-56 271 168 90 5 100 161 298 18 3 476 45

1957-59 251 177 88 6 130 132 305 19 3 476 581960-62 275 193 109 9 104 145 319 18 4 608 41

1952-33 223 238 88 39 27 180 51 12 17 200 18

1954-56 215 204 82 34 27 174 51 12 14 209 19

1957-59 215 225 85 33 33 174 62 11 21 233 23

1960-62 239 275 93 43 37 207 69 9 18 232 26

1963 218 313 85 38 35 258 71 6 30 252 26

CERCANO OmENTE

Afganistán 1961-62 476 1 9 2 64 69 37 2 223 2

Irán 1960 394 10 52 11 22 101 44 5 2 176 18

1960-62 355 5 81 15 156 196 55 3 2 207 10

1950/-51 365 124 65 26 282 295 42 52 41 126 42

1991/-53! 411 108 70 20 317 337 32 36 32 400 41

1954/-36/ 384 128 81 28 318 310 57 42 22 426 44

1957/-59/ 337 113 91 23 321 359 81 52 20 406 45

1960 /-62 / 318 103 94- 26 307 386 109 55 19 388 48

1964/95 278 98 106 27 307 384 128 60 18 391 49

Jordania 1957-59 318 34 59 40 243 257 21 3 2 135

1960-62 368 28 63 27 319 315 33 5 2 99

1964 320 31 52 31 444 455 21 9 2 122

Líbano 1960-62 333 43 61 32 275 440 80 7 5 184

1963-65 315 49 78 30 284 497 87 10 6 277

1965 332 35 117 34 288 472 84 12 6 295

Libia 1939 282 42 70 16 116 254 26 4 2 152

1960-62 324 27 49 9 84 110 34 3 5 111

1964 327 19 50 s 93 99 38 3 4 131

Sudan 1961-63 310 47 28 48 81 76 69 5 2 314

+ 1964 313 45 29 15 82 99 S1 6 2 323

Siria 1960-62 432 24 46 32 153 435 38 4 146

1963 429 22 40 25 180 404 40 4 2 231

Turquía 1934-38 520 16 20 27 87 156 41 6 1 212

1948/-50/ 511 50 27 26 152 191 39 3 2 201

1931/-53/ 545 78 30 30 186 195 40 4 4 216

19541-50/ 550 80 32 34 209 222 37 5 4 187

1957/-59/ 547 10S 31 38 215 279 36 4 4 204

1960/61 1

I

611 105 28 36 288 340 37 5 6 193

197

Legum-bres,

nueces orta- Frutas oHlizas Carne 2 vosPesca-

do 2 echeGrasasy acei-

tes

20

26

54

34

36

36

18

20

24

19

19

30

36

20.19

22

21

21

22

Page 206: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

CUADRO ANEXO 8A. - DISPONIBILIDADES DE ALIMENTOS PARA CONSUMO HUMANO, POR HABITANTE, EN LOS PAÍSES QUE SE INDICAN(continuación)

República Arabe Unida 30," . .

LEJANO ORIENTE

Ceilán

China (Taiwán)

India 30,",33

Indonesia

Japón 4,"

Paquistán 30,31,33

Filipinas

Legum-bres,

nuecesy semi-

llas 4.

Horta-lizas 3 Frutas' Carne Hue-

vosPesca-

do Leche,.Grasasy acei-tes "

1948/-50f 474 29

1951 /-53 / 470 241954 /-56 / 493 25

1957/-59f 504 26

1960 /-62 / 544 29

1963/64 586 40

1952-53 323 93

1954-56 342 93

1957-59 344 601960-62 368 95

1963-65 356 88

1965 356 88

1935-39 270 331

1948-50 377 2091951-53 398 180

1954-56 406 193

1957-59 426 198

1960-62 440 175

1963-65 424 152

1965 431 152

1934-38 377 21

1949 /-50 / 324 24

1951 /-53 / 333 301954/-56f 346 29

1957 /-59 / 359 291960 /-62 / 382 29

1964/65 404 37

1961-63 350 329

1934-38 432 127

1948-50 431 171

1951-53 402 155

1954-56 413 171

1957-59 420 182

1960-62 409 189

1963-65 401 1791965 394 173

1934-38 377 21

1949/-50/ 438

1951 /-53 / 419

1954/-56/ 410 ...1957 /-59 / 420 10

1960/-62/ 424 13

1964/65 457 27

1953 308 120

1954-56 313 1201957-59 314 118

1960-62 324 117

1963-65 350 1221965 365 120

198.

Gramos por persona al aria

39 32 125 138 28 2 9 163 10

44 28 137 184 30 2 7 124 10

43 28 173 210 34 3 13 128 10

44 29 214 190 35 3 12 116 13

39 30 244 215 33 3 13 121 15

46 29 281 242 36 4 14 124 20

44 89 114 10 8 4 15 41 11

45 93 114 10 s 3 14 38 10

50 82 119 19 8 3 17 38 10

54 81 115 24 6 3 16 39 10

46 67 107 26 5 s 17 48 10

49 78 105 26 5 5 15 57 10

30 15 170 54 51 6 35 12 826 15 170 61 30 4 16 2 6

26 22 169 49 46 4 23 4 10

26 25 160 42 46 5 26 15 10

26 28 164 54 50 s 28 14 11

26 28 159 58 44 4 33 21 13

26 33 159 54 51 6 36 14 15

27 37 156 58 53 6 32 14 15

36 60 68 72 8 1 4 177 732 56 36 4 -- 2 122 8

31 60 34 4 -- 2 128 836 66 34 4 1 3 133 10

38 64 31 4 1 3 129 11

49 63 50 4 1 3 129 10

50 61 45 4 1 3 123 11

19 22 41 14 3 13 2 13

39 46 193 42 8 6 26 9 211 19 168 37 5 2 36 11 227 37 190 34 8 7 53 21 5

33 43 185 43 11 9 61 32 7

39 45 205 58 15 11 68 46 10

43 45 246 72 21 16 73 65 13

48 42 284 86 28 23 76 94 18

50 43 293 98 28 24 76 100 19

36 60 68 72 8 1 4 177 7

33 22 50 39 12 1 2 152 a36 19 49 91 12 1 3 156 1039 22 49 91 12 1 4 156 10

41 19 51 56 11 1 4 129 9

39 14 51 71 10 1 4 151 15

48 17 37 75 10 1 4 200 16

38 11 88 86 40 8 24 20 535 10 87 87 43 9 27 26 534 12 35 86 45 9 29 36 735 19 81 97 41 9 30 34 750 17 74 126 36 7 43 40 750 16 75 129 36 7 45 42 7

Periodo Ce-reales 3

Papasy otrosalunen-

tosfeculen-

tos 2

Azúcary pro-ductosazuca-rados 3

Page 207: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

CUADRO ANEXO SA, - DISPONIBILIDADES DE ALIMENTOS PARA CONSUMO HUMANO, POR HABITANTE, EN LOS PANES QUE SE INDICAN(conclusión)

AFRICA

Etiopía .

Ghana°

Kenia=

Madagascar

Isla Mauricio

Somalia

Sudáfrica"

Tanzania: Tanganyika2

Uganda2

OCEANÍA

Australia

Nueva Zelandia

Período Ce-reales°

Papas Azúcar Legurn-y prO- bres,?,;.1geg.!, duetos nueces lizas 5tos azuca;

Ilas 4

Horta- Frutas' Carne yto,,, radosfeculen- Y semi-

Gramos por persona al día

1961 407 51 5 57 34 4 181961-63 394 47 6 58 40 5 57

1961-63 158 1 072 24 63 84 26 27

1961-63 352 334 30 67 64 14 49

1962 436 338 20 13 77 67 42

1955-56 359 46 108 32 78 30 15

1957-59 359 45 102 29 78 29 14

1960-62 357 36 106 31 87 14 16

1963-65 356 33 103 29 98 33 18

1965 344 28 103 29 97 48 18

1961-63 320 128 33 13 36 41 55

1935-39 426 43 63 6 70 48 104

1948-50 427 44 115 9 94 74 115

1951-53 442 35 106 9 95 82 108

1954-56 409 33 108 11 104 86 119

1957-59 424 43 116 12 99 108 122

1960/61 456 39 112 11 99 108 122

1961-63 354 472 18 47 70 69 36

1961 159 1 152 27 90 60 20 44

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19487-50/ 265 136 153 15 181 217 300 32 12 444 401951/-53/ 257 139 116 12 165 191 295 28 12 498 451954/-56/ 254 126 147 11 168 201 307 28 12 518 4419577-59/ 235 145 146 10 172 209 316 29 13 547 421960/-62/ 229 129 142 12 174 222 298 33 14 571 401964/65 233 118 142 12 184 227 291 33 15 584 40

1935-39 238 136 136 8 178 215 299 37 18 653 47

1948-50 246 141 144 9 217 170 281 35 20 696 45

1951-53 236 119 125 10 236 166 290 33 18 722 54

1954-56 237 141 131 9 199 174 288 37 19 742 53

1957-59 236 157 128 9 188 171 289 41 19 772 56

1960-62 237 162 126 10 218 179 302 41 17 818 55

1963-65 236 171 115 11 254 188 311 46 18 784 55

1965 236 174 123 13 234 195 304 47 19 747 55

NOTA: Ha sido imposible evitar algunas interrupciones visibles en los elementos de las series. debido al gran número de correcciones quese hacen corrientemente en relación con los trabajos del Plan Indicativo Mundial que está formulando la FAO y con los trabajos de unirformación que se están realizando al mismo tiempo, especialmente en lo QUE concierne a los paises miembros de la CEE. Todas las in-terrupciones van indicadas Con el símbolo +. Estas correcciones se han sometido a consideración de los gobiernos interesados y se creeque, En lo futuro, será posible publicar nuevas series congruentes, desde el punto de vista cronologico, para todos los países. Los anosemergentes se indican con una barra, por ej., 1951/-531 quiere decir 1951/52-1953/54.

' En equivalencia de harina y arroz elaborado. - Bolivia incluye los bananos y los plátanos entre los alimentos feculentos. Colom-bia, Costa Rica, la República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Jamaica, México, Panamá, Surinam, Venezuela,Ghana, Kenia, Madagascar, Tanzania, Tanganyika, Uganda incluyen los plátanos entre los alimentos feculentos. Perú incluye los pláta-nos a partir de 1960-62. - En su equivalente en azúcar refinada, inclusive el azúcar sin refinar, los jarabes y la miel y otros productosdel azúcar. - ° Nueces sin cáscara, incluido el cacao en grano. China (Taiwán, incluye la leche de soja en su equivalente en soja. Jan6nincluye: o miso » y shoyu» (preparados de soja) en equivalente en, soja. - En su equivalente en hortalizas frescas; se incluyen lashortalizas elaboradas. - En su equivalente en frutas frescas; se incluyen las frutas elaboradas. - ' Se incluyen aves y animales de caza;en su equivalente en peso en canal; inclusive los despojoscomestibles. - En su equivalente en huevos frescos. - Estimación del pesode la parte comestible. - 'o Leche y productos lácteos, excluida la mantequilla, expresados en su equivalente en leche fresca. Sin embargo,la República Arabe Unida, la India y el Paquistán incluyen la leche para la producción de mantequilla. - " La República Arabe Unida,la India y el Paquistán excluyen la mantequilla. - Hasta 1958/59 excluido el Sarre. - O Cifras de .preguerra se refieren a la India-Pa-quistán. - °' Se refiere al ano fiscal, abril-marzo. - "Anos emergentes que empiezan en 1959/60.

199

Page 208: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

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Page 212: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

CUADRO ANEXO 9A. - VOLUMEN DE LAS EXPORTACIONES MUNDIALES DE LOS PRINCIPALES PRODUCTOS AGROPECUARIOS

' Incluidas las exportaciones del resto del mundo a la U.R.S.S., Europa oriental y China continental, pero excluidas las exportacionesSIC estos paises. - Incluido el arroz en cascara convertido a base del 65 por ciento. - Incluido el azúcar refinada convertida a base del108,7 por ciento. - °Naranjas, mandarinas y limones. - Excluidas las reexportaciones de copra de Malasia. pero incluidos los embar-ques no registrados de copra de Indonesia y Filipinas a Malasia. - Millones de cabezas. - ' De vaca y ternera. de carnero y cordero,de cerdo. - Excluidas las importaciones de Malasia destinadas a la reexportación y las exportaciones de Hong Kong, pero incluidos losembarques no registrados hechos por Indonesia a Malasia.

204

Prome-dio dela pre-guerra

Prome-dio1948-52

Prome-dio1953-57

Prorne-dio1958-62

1958 1959 1960 1961 1962 1963 1964 19651966

(Preh-minar)

Millones de toneladas injnicas

Trigo y harina de trigo (equiva-lente en trigo) 15,30 24,92 26,68 33,61 27,66 29,35 33,27 40,79 36,99 45,04 54,27 53,42 55,83

Cebada 1,76 3,23 5,92 5,88 6,50 6,18 4,93 6,19 5,61 4,94 6,94 5,91 6,00

Maíz 9,22 4,35 5,60 11,97 8,80 9,99 11,11 12,47 17,48 18,99 20,05 23,43 24,37

Avena 0,72 1,23 1,42 1,34 1,46 1,40 1,29 1,22 1,34 1,19 1,39 1,67 1,34

1.46o y sorgo 0,28 1,45 1,23 3,03 2,57 3,28 3,04 2,38 3,86 3,93 3,80 6,20 10,99

Arroz (equivalente elaborado) ' 9,67 4,40 4,85 5,28 4,95 4,76 5,50 5,69 5,50 6,29 6,48 6,93 6,28

Azúcar (equivalente sin refinar) 9,63 10,75 13,02 15,46 14,35 13,34 16,10 17,16 15,47 15,05 15,10 16,79 16,67

Papas 1.19 2,00 2,10 2,48 2,62 2,38 2,38 2,34 2,66 2,41 2,42 2,89 2,58

Manzanas 0,69 0,57 0,89 1,26 0,85 1,29 1,24 1,39 1,51 1,22 1,39 1,68 1,54

Bananos 2,48 2,34 3,04 3,80 3,53 3,68 3,89 3,99 3,90 4,04 4,23 4,88 3,20

Frutos cítricos' 1,86 1,88 2,63 3,20 2,78 3,09 3,34 3,23 3,58 3,25 4,09 4,22 4,36

Aceites vegetales y semillas olea-ginosas (equivalente en aceite) s 3,65 3,14 3,99 4,71 4,31 4,49 4,86 4,76 5,16 5,23 5,45 5,43 5,43

Tortas y harina dc semillas olea-ginosas . 9,32 1,84 3,00 4.75 3,84 4,54 4,32 4,97 6,09 6,60 7,12 8,92 9,19

Ganado vacuno ° 1,91 1,69 2,09 3,19 3,14 2,63 2.82 3,67 3,67 3,79 3,50 3,79 3,40

Carne' 1,14 0,94 1,20 1,64 1,48 1,57 1,56 1,61 2,00 2,31 2,29 2,21 2.23

Leche (condensada, evaporada yen polvo) 0,30 0,61 0,73 0,93 0,80 0,91 0,90 0,97 1,04 1,21 1,40 1,38 1,40

Huevos (con cascarón) 0,25 0,24 0,34 0,40 0,39 0,43 0,42 0,39 0,36 0,29 0,24 0,20 0,19

Café (verde) 1,64 1,93 2,10 2,57 2,19 2,55 2,61 2,67 2,80 3,02 2,76 2,71 2,9C

Cacao en grano 0,68 0,67 0,73 0,86 0,64 0,75 0,90 1,00 1,03 1,03 1,03 1,29 1,07

Té 0,36 0,41 0,47 0,51 0,52 0,49 0,49 0,51 0,54 0,54 0,53 0,55 0,50

Vino 1,93 1,61 2,39 2,61 2,75 2,38 2,62 2.60 2,70 2,24 2,42 2,19 2,22

Tabaco (sin elaborar) 0,48 0,54 0,63 0,71 0,66 0,64 0,68 0,76 0,79 0,78 0,86 0,84 0,84

Lana (peso real) 0,96 1,05 1,14 1,33 1,15 1,37 1,31 1,42 1,42 1,40 1,31 1,41 1,44

Algodón (fibra) 2,88 2,37 2,67 3,05 2,65 2,79 3,50 3,28 3,00 3,37 3,46 3,21 3,18

Yute 0,79 0,85 0,91 0,79 0,95 0,89 0,77 0,61 0,76 0,78 0,84 0,81 0,73

Caucho (natural)' 0,98 1,67 1,89 2,15 1,97 2,27 2,01 2,21 2,31 2,28 2,23 2,33 2,43

Page 213: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

205

Pmdio

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Plome-,

dio1948-52

I Prome-dio

1953-57

Promerdio

1958-621953 1959 1960 1961 1962 1963 1964 1965

1966(Prell-

minar)

Al-nones (e tonel das tnétricasEUROPA OCCIDENTAL

Trigo y harina de trigo (equiva-lente en trigo) 1,39 0,75 2,43 3,57 3,88 3,76 3,35 3,16 3,68 4,92 5,09 6,71 5,93

Cebada 0,15 0,24 0,80 1,33 0,77 0,64 1,05 2,51 1,69 2,29 3,16 2,63 3,32Maíz 0,50 0,38 0,13 0,64 0,61 0,37 0,81 1,08 0,34 0,93 1,27 1,89 2,15Azúcar (equivalente sin refinar) 0,85 1,37 1,71 1,40 1,37 1,34 1,57 1,47 1,26 1,59 1,45 1,54 1,27Papas 0,86 1,34 1,52 1,78 2,03 1,70 1,58 1,75 1,83 1,64 1,68 2,20 1,83Manzanas 0,19 0,31 0,56 0,72 0,38 0,79 0,71 0,84 0,88 0,54 0,71 0,87 0,75Frutos ci1ricos2 0,97 0,91 1,18 1,45 1,20 1,35 1,48 1,49 1,73 1,21 2,01 2,00 1,91Aceites vegetales y semillas olea-

ginosas (equivalente en aceite)' 0,50 0,18 0,29 0,34 0,27 0,29 0,42 0,36 0,38 0,35 0,37 0,29 0,29Tortas y harina de semillas olca-

ginosaS 0,45 0,19 0,61 0,80 0,61 0,77 0,77 0,91 0,92 0,89 1,03 1,07 1,13Ganado vacuno' 0,90 0,73 1,16 1,43 1,34 1,26 1,38 1,80 1,37 1,85 1,92 1,73 1,38Carne (fresca. refrigerada y con-

gel ad O' 0,05 0,09 0,22 0,40 0,25 0,31 0,40 0,45 0,59 0,65 0,61 0,70 0,69Tocino entreverado (bacon) ja-

olor' y carne de cerdo salada 0,26 0,14 0,28 0,34 0,30 0,31 0,37 0,36 0,37 0,35 0,35 0,36 0,35Leche (condensada, evaporada y

en polvo) 0,24 0,26 0,40 0,58 0,46 0,51 0,58 0,64 0,69 0,72 0,75 0,90 1,03Nlantequilll 0,27 0,20 0,22 0,24 0,25 0,21 0,25 0,26 0,23 0,24 0,23 0,27 0,27Queso 0,14 0,16 0,24 0,33 0,29 0,32 0,33 0,34 0,36 0,38 0,39 0,42 0,49FIuevos (con cascarón) 0,20 0,17 0,27 0,31 0,31 0,34 0,32 0,30 0,28 0,24 0,19 0,14 0,13Vino 0,50 0,46 0,73 0,91 1,13 0,72 0,34 0,96 0,90 1,14 1,12 1,10 1,07Lana (peso real) 0,11 0,05 0,03 0,10 0,08 0,11 0,11 0,11 0,12 0,13 0,10 0,11 0,11

EUROPA ORIENTAL Y LA U.R.S.S.

Trigo y harina de trigo (equiva-lente en trigo) ... ... '3,34 5,39 4,11 6,34 5,86 5,46 5,18 4,97 2,51 2,15

Cebada '0,95 0,56 0,38 0,19 0,43 1,18 0,61 0,69 0,76 2,14Maíz ... '0,70 1,05 0,73 0,27 0,70 1,30 2,27 1,73 0,96 0,69Centeno' ... '0,55 0,82 0,46 0,55 0,68 1,09 1,30 0,82 0,15 0,04Azúcar (equivalente sin refinar)' '0,77 2,03 1,10 1,36 1,33 3,21 3,17 2,19 1,70 2,01Papas ... '0,10 0,36 0,17 0,31 0,25 0,40 0,66 0,46 1,18 0,68Semilla de girasol ° '0,05 0,07 0,05 0,06 0,07 0,08 0,11 0,10 0,11 0,08Tortas y harina de semillas olea-

ginosas '0,19 0,46 0,38 0,60 0,53 0,42 0,40 0,24 0,08 0,16Carne (fresca, refrigerada, y con-

gelada)' '0,07 0,15 0,07 0,21 0,10 0,15 0,22 0,22 0,10 0,17Mantequill '0,03 0,09 0,06 0,11 0,08 0,09 0,11 0,10 0,06 0,08Huevos ... ... 70,05 0,09 0,06 0,07 0,10 0,13 0,11 0,08 0,08 0,11Algodón '0,33 0,36 0,32 0,35 0,40 0,39 0,35 0,32 0,39 0,46Lino '0,03 0,07 0,05 0,09 0,07 0,07 0,07 0,05 0,03 0,01

AMÉRICA DEL NORTE

Trigo y harina de trigo (equiva-lente en trigo) 6,08 18,39 17,18 23,38 19,18 19,64 23,29 29,84 24,98 31,11 37,45 31,63 39,44

Cebads 0,50 1,44 2,80 3,21 4,25 3,83 3,01 2,40 2,58 1,62 2,45 2,11 2,04Maíz 0,80 2,31 3,13 6,79 4,57 5,59 5,61 7,35 10,81 11,12 12,14 15,21 15,60

Mijo y sorgo -- 1,14 0,86 2,27 1,88 2,59 2,46 1,64 2,79 2,94 2,55 5,32 9,50Arroz (equivalente elaborado)" 0,07 0,54 0,67 0,79 0,57 0,68 0,87 0,80 1,05 1,20 1,33 1,47 1,28

Frutos cítricos' 0,17 0,24 0,40 0,29 0,27 0,33 0,29 0,30 0,27 0,26 0,30 0,33 0,48Soja y aceite de soja (equiva-

lente en aceite) 0,01 0,22 0,43 1,01 0,79 0,96 1,14 0,88 1,29 1,29 1,47 1,57 1,41

Linaza y aceite de linaza (equiva-lente en aceite) -- 0,08 0,23 0,17 0,17 0,19 0,19 0,18 0,14 0,14 0,21 0,20 0,29

Tortas y harina de semillas olea-ginosas . 0,29 0,70 0,56 0,87 0,44 0,93 0,83 0,79 1,37 1,69 1,95 2,47 2,60

Leche (condensada, evaporada yen polvo) 0,03 0,75 0,21 0,23 0,22 0,25 0,21 0,23 0,23 0,35 0,47 0,31 0,19

Tabaco (sin elaborar) 0,20 0,22 0,24 0,24 0,23 0,23 0,24 0,24 0,23 0,25 0,26 0,23 0,27Algodón (fibra) 1,29 1,04 0,95 1,19 1,04 0,83 1,73 1,45 0,87 0,99 1,19 0,86 0,82

CUADRO ANEXO 9B. - VOLUMEN DE LAS EXPORTACIONES REGIONALES DE LOS RINCIPALIS PRODUCTOS AGROPECUARIOS

Page 214: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

CUADRO ANEXO 98. - VOLUMEN DE LAS EXPORTACIONE8 REGIONALES DE LO 5 PRiNciPALES PRobuCTos AGROPECUARIOS (continuación)

206

Pronle-diodelaguerraDre-

Prome-dio

1948-52

Prornc-dio

1953-57

Prorne-dio

1958-621958 1959 1960 1961 1962 1963 1964 1965

1966(Preli-minar)

Millones de toneladas 'Fié ricas

OCEANfA

Trigo y harina de trigo (equiva-lente en trigo) 2,80 3,09 2,68 3,78 1,42 2,68 3,60 6,41 4,79 6,44 6,82 7,25 4,79

Cebada 0,07 0,26 0,57 0,59 0,32 0,88 0,38 0,95 0,40 0,28 0,36 0,38 0,25

Avena -- 0,19 0,15 0,28 0,07 0,38 0,22 0,47 0,27 0,31 0,37 0,31 0,27Azúcar (equivalente sin refinar), 0,56 0,47 0,87 1,03 0,89 0,84 1,04 0,99 1,40 1,45 1,60 1,47 1,63

Copra y aceite de coco (equiva-lente en aceite) 0,13 0,13 0,16 0,17 0,16 0,17 0,18 0,18 0,17 0,18 0,16 0,15 0,16

Carne de vaca y ternera . . . . 0,15 0,13 0,23 0,30 0,28 0,32 0,25 0,26 0,37 0,40 0,43 0,40 0,39Carne de carnero y cordero . 0,27 0,30 0,32 0,39 0,34 0,39 0,42 0,41 0,41 0,43 0,48 0,44 0,47Mantequilla 0,24 0,21 0,22 0,25 0,24 0,28 0,22 0,25 0,24 0,27 0,28 0,27 0,28/Queso 0,10 0,12 0,11 0,11 0,10 0,10 0,10 0,11 0,12 0,12 0,13 0,12 0,12Lana (peso real) 0,49 0,66 0,70 0,85 0,73 0,87 0,85 0,89 0,91 0,92 0,90 0,93 0,95

AmERICA LATINA

Trigo y harina de trigo (equiva-lente en trigo) 3,44 2,00 3,22 2,28 2,45 2,48 2,50 1,10 2,87 1,97 4,31 7,44 5,27

Maiz 6,61 1,20 1,18 2,47 1,74 2,74 3,11 1,79 3,00 3,18 3,75 4,79 5,46Mijo y sorgo 0,04 0,08 0,09 0,38 0,34 0,33 0,20 0,39 0,67 0,64 0,89 0,34 0,98Arroz (equivalente elaborado)' . 0,10 0,25 0,17 0,21 0,17 0,12 0,13 0,34 0,31 0,17 0,15 0,42 0,46Azúcar (equivalente sin refinar)'," 4,05 7,06 7,86 9,37 8,84 8,17 10,01 10,92 8,91 7,66 7,70 9,35 9,05Bananos 2,04 1,92 2,37 2,99 2,79 2,94 3,11 3,10 3,02 3,14 3,16 3,66 4,10Linaza y aceite de linaza (equiva-

lente en aceite) 0,55 0,19 0,18 0,24 0,18 0,24 0,21 0,27 0,29 0,26 0,22 0,26 0,14Tortas y harina de semillas olea-

ginosas 0,42 0,94 0,76 1,19 1,35 0,97 0,94 1,27 1,43 1,42 1,27 2,59 2,60Ganado vacuno ' 0,42 0,30 0,36 0,79 0,71 0,61 0,66 0,85 1,13 0,96 0,63 0,81 0,80Carne de vaca y ternera . . . . 0,51 0,27 0,27 0,42 0,46 0,42 0,37 0,37 0,49 0,65 0,60 0,49 0,49Café (verde) 1,40 1,61 1,58 1,81 1,56 1,87 1,85 1,83 1,92 2,06 1,82 1,69 1,85Cacao en grano 0,21 0,18 0,21 0,19 0,19 0,17 0,23 0,19 0,15 0,18 0,16 0,19 0,21

Tabaco (sin elaborar) 0,06 0,07 0,07 0,10 0,08 0,08 0,09 0,11 0,13 0,14 0,17 0,14 0,13Lana (peso real) 0,19 0,18 0,18 0,20 0,18 0,20 0,19 0,23 0,21 0,19 0,14 0,20 0,22Algodón (fibra) 0,34 0,39 0,65 0,74 0,59 0,73 0,61 0,76 1,01 0,97 0,91 1,03 1,05

LEJANOT ORIENTE (excluida Chinacontinental)

Maíz 0,63 0,07 0,19 0,57 0,32 0,45 0,72 0,72 0,64 0,89 1,28 0,93 0,84Arroz (equivalente elaborado)' . 8,96 3,05 3,38 3,62 3,32 3,55 3,83 3,86 3,57 4,22 4,19 4,38 3,80Azúcar (equivalente sin refinar) ' 3,31 1,01 1,92 2,07 1,98 1,81 2,19 2,19 2,19 2,58 2,48 2,72 2,75Aceites vegetales y semillas olea-

ginosas (equivalente enaceite)'," 1,52 1,23 1,36 1,27 1,22 1,12 1,30 1,40 1,34 1,48 1,48 1,40 1,52

Tortas y harina de semillas olea-ginosas . 0,88 0,19 0,44 0,97 0,60 1,00 0,90 1,01 1,32 1,55 1,64 1,48 1,38

Café (verde) 0,10 0,02 0,07 0,11 0,08 0,08 0,09 0,16 0,13 0,17 0,10 0,14 0,14Té 0,36 0,39 0,45 0,46 0,49 0,45 0,45 0,46 0,48 0,48 0,47 0,48 0,41Algodón (fibra) 0,65 0,27 0,25 0,14 0,18 0,13 0,14 0,11 0,15 0,22 0,23 0,19 0,12Yute 0,79 0,84 0,91 0,79 0,94 0,89 0,77 0,61 0,75 0,77 0,83 0,80 0,72Caucho (natural) " 0,95 1,61 1,78 2,00 1,83 2,12 1,85 2,06 2,14 2,12 2,07 2,16 2,24

CERCANO ORIENTE

Trigo y harina de trigo (equiva-lente en trigo) 0,24 0,27 0,66 0,23 0,27 0,45 0,08 0,06 0,30 0,23 0,26 0,08 0,07

Cebada 0,38 0,46 0,73 0,35 0,58 0,26 0,02 0,16 0,76 0,54 0,29 0,47 0,23Arroz (equivalente elaborado) ' . 0,15 0,27 0,21 0,23 0,41 0,05 0,31 0,23 0,14 0,38 0,53 0,33 0,45Papas 0,02 0,06 0,10 0,19 0,11 0,19 0,24 0,15 0,26 0,21 0,20 0,19 0,23Frutos cítricos' 0,30 0,20 0,28 0,45 0,39 0,46 0,51 0,40 0,48 0,62 0,55 0,69 0,68Tortas y harina de semillas olea-

ginosas 0,26 0,12 0,24 0,34 0,31 0,31 0,29 0,35 0,42 0,49 0,54 0,65 0,69Algodón (fibra) 0,47 0,47 0,56 0,68 0,54 0,76 0,72 0,66 0,70 0,84 0,80 0,83 0,87

Page 215: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

CUADRO ANEXO 9B. - VOLUMEN DE LAS EXPORTACIONES REGIONALES DE LOS PRINCIPALES PRODUCTOS AGROPECUARIOS (conclusión)

Prome-dio de la

pre-guerra

Prome-dio

1948-52

Prome-dio

1953-57

Prome-dio

1958-62

207

1958 1959 1960 1961 1962 1963 1964 19651966

(Preli-minar)

Incluida el azúcar refinada convertida a base del 108,7 por ciento. - Naranjas, mandarinas y limones. - Cacahuetes (maní), copra,almendras de palma, soja, aceite de oliva, aceite de cacahuete, aceite de coco, aceite de almendras de palma, aceite de soja. - Mi-llones de cabezas. - De vaca y ternera, decarnero y cordero, de cerdo. - Sólo la U.R.S.S. - Promedio 1955-57. - Incluido clarroz en cascara convertido a base del 65 por ciento. - ° Excluido el comercio entre los Estados Unidos y sus territorios. - Excluidaslas reexportaciones de copra de Malasia, pero incluidos los embarques no registrados de copra de Indonesia y Filipinas a Malasia. -"Excluidas las importaciones de Malasia para reexportación y las exportaciones de Hong Kong, pero incluidos los embarques no re-gistrados de Indonesia a Malasia. - " Incluida la harina gruesa.

AER1CA

Millones de toneladas métricas

Trigo y harina de trigo (equiva-lente en trigo)" 0,57 0,31 0,43 0,26 0,36 0,26 0,34 0,12 0,21 0,21 0,18 0,06 0,15

Cebada 0,21 0,55 0,44 0,14 0,25 0,25 0,16 0,04 0,01 0,16 0,11 0,02 0,04Maíz 0,66 0,36 0,95 1,50 1,56 0,83 0,87 1,54 2,69 2,85 1,61 0,61 0,32Azucar (equivalente en bruto)' 0,68 0,71 1,02 1,19 1,18 1,12 0,99 1,20 1,46 1,65 1,67 1,57 1,83Bananos 0,14 0,22 0,36 0,40 0,39 0,37 0,38 0,43 0,43 0,46 0,45 0,45 0,39Frutos cítricos' 0,15 0,40 0,61 0,82 0,71 0,75 0,88 0,83 0,92 0,89 0,99 0,87 0,97Cacahuete (maní) y aceite de ca-

cahuete (equivalente en aceite) 0,24 0,25 0,40 0,51 0,52 0,50 0,44 0,54 0,55 0,57 0,59 0,60 0,63Almendras de palma y aceite de

almendras de palma (equiva-lente en aceite) 0,30 0,34 0,36 0,36 0,39 0,38 0,36 0,35 0,32 0,32 0,33 0,31 0,33

Aceite de palma 0,24 0,33 0,37 0,36 0,37 0,40 0,39 0,36 0,31 0,31 0,30 0,26 0,28Tortas y harina de semillas olea-

ginosas . 0,02 0,19 0,37 0,57 0,50 0,55 0,56 0,62 0,60 0,53 0,67 0,65 0,76Ganado vacuno' 0,18 0,23 0,24 0,25 0,21 0,18 0,25 0,25 0,37 0,39 0,40 0,33 0,34Café.: (verde) 0,13 0,28 0,43 0,64 0,54 0,59 0,66 0,67 0,74 0,77 0,82 0,87 0,89Cacao en grano 0,46 0,48 0,51 0,66 0,44 0,56 0,65 0,80 0,85 0,82 0,84 1,07 0,83Vino 1,40 1,13 1,63 1,66 1,52 1,63 1,76 1,62 1,77 1,06 1,27 1,05 1,10Tabaco (sin elaborar) 0,03 0,06 0,08 0,10 0,08 0,09 0,11 0,11 0,12 0,12 0,13 0,17 0,17Algodón (fibra) 0,13 0,19 0,24 0,26 0,27 0,29 0,27 0,27 0,20 0,28 0,28 0,28 0,28Sisal 0,16 0,22 0,29 0,37 0,34 0,36 0,37 0,36 0,40 0,40 0,39 0,38 0,37Caucho (natural) 0,01 0,06 0,10 0,14 0,13 0,14 0,15 0,14 0,15 0,15 0,15 0,15 0,17

Page 216: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

CUADRO ANEXO 9C. - VOLUMEN DE LA TMPORTACIONES REGIONALES DL LOS PRINCIPALES PRODUCTOS AGROPECUARIOS

208

Prnme-----dio delapre-

guerra

Prome-dio

1948-52

Prome-dio

1953-57

Prome-dio

1958-621958 1959 1960 1961 1962 1963 1964 1965

1966(Preli-minar)

Millones de toneladas métricasEUROPA OCCIDENTAL

Trigo y harina de trigo (equiva-lente en trigo) 11,98 14,46 13,87 12,97 12,34 12,87 11,16 15,13 13,32 12,05 10,57 12,70 12,40

Cebada 2,41 2,53 4,19 4,53 4,69 4,77 4,27 4,19 4,72 3,63 4,51 4,84 5,06

Maíz 8,46 4,03 4,57 9,05 6,32 7,65 8,93 9,43 12,91 13,87 14,48 16,92 18,27

Aveng 0,73 0,78 0,87 1,23 1,32 1,41 1,24 0,86 1,31 1,07 0,96 1,30 1,27

Centeno 0,81 0,90 0,83 0,74 0,56 0,59 0,76 0,75 1,02 0,74 0,45 0,39 0,39

Nflio y sorgo 0,20 0,82 0,93 2,35 1,88 2,72 2,51 1,77 2,88 2,03 2,21 2,79 2,93

Arroz (equivalente elaborado)' . 1,17 0,33 0,46 0,57 0,51 0,61 0,64 0,54 0,58 0,57 0,60 0,56 0,62

Azúcar (equivalente sin refinar) 3,47 4,26 4,58 4,48 4,87 4,61 4,62 4,10 4,22 5,32 4,97 4,54 4,81

PaPapas. 0,75 1,09 1,23 1,71 1,81 1,86 1,40 1,48 1,97 1,72 1,54 2,34 1,98

Manzanas 0,60 0,39 0,65 0,99 0,68 0,99 0,95 1,11 1,23 0,96 1,13 1,32 1,27

Bananos 0,74 0,62 1,19 1,74 1,59 1,63 1,74 1,86 1,90 1,93 1,97 2,37 3,52

Frutos cítricos ' 1,48 1,49 2,14 2,67 2,35 2,54 2,76 2,71 2,98 2,71 3,31 3,22 3,33

Aceites vegetales y semillas olea-ginosas (equivalente en aceite) ' 2,57 2,22 2,77 3,05 2,90 2,96 3,22 3,09 3,08 3,12 3,05 3,06 3,32

Tortas y harina de semillas olea-ginosas . 2,36 1,65 2,76 4,57 3,68 4,42 4,44 4,60 5,69 5,90 6,16 6,84 7,83

Ganado vacuno ° 1,11 0,77 1,18 1,51 1,41 1,32 1,49 1,83 1,49 2,02 1,94 2,03 2,02

Carne (fresca, refrigerada y con-gelada) ° 1,12 0,81 0,97 1,12 1,11 1,07 1,18 1,04 1,18 1,51 1,56 1,59 1,46

Mantequilla . .. . . 0,57 0,39 0,39 0,47 0,46 0,47 0,48 0,47 0,49 0,51 0,56 0,52 0,52

Queso 0,23 0,27 0,29 0,35 0,33 0,34 0,34 0,36 0,39 0,42 0,43 0,46 0,48

Café (verde) 0,67 0,48 0,67 0,92 0,79 0,87 0,93 0,99 1,04 1,12 1,18 1,17 1,22

Cacao en grano 0,35 0,33 0,40 0,46 0,38 0,42 0,46 0,52 0,53 0,53 0,51 0,56 0,56

Té 0,23 0,22 0,26 0,27 0,29 0,25 0,26 0,28 0,28 0,28 0,27 0,28 0,26

Vino 1,68 1,39 2,13 2,47 2,67 2,23 2,51 2,39 2,55 1,95 2,10 1,90 2,12

Tabaco (sin elaborar) 0,37 0,33 0,39 0,45 0,41 0,39 0,46 0,48 0,51 0,52 0,53 0,52 0,52

Lana (peso real) 0,74 0,66 0,79 0,82 0,74 0,86 0,80 0,84 0,86 0,85 0,80 0,79 0,78

Algodón (fibra) 1,67 1,40 1,52 1,51 1,42 1,43 1,69 1,57 1,44 1,45 1,52 1,37 1,51

Sisal 0,17 0,16 0,24 0,33 0,31 0,32 0,34 0,34 0,36 0,37 0,35 0,35 0,37

Caucho (natural) 0,30 0,52 0,66 0,60 0,59 0,60 0,61 0,61 0,62 0,64 0,66 0,66 0,65

EUROPA ORIENTAL Y LA U.R.S.S.

Trigo y harina de trigo (equiva-lente en trigo) ... '3,81 4,69 3,66 4,59 5,57 5,46 4,18 8,17 1,43 1,07 ...

Cebad '0,89 0,55 0,61 0,49 0,43 0,69 0,67 0,89 1,17 1,93 ...Maíz '0,47 0,73 0,69 0,39 0,64 0,61 1,32 0,96 1,20 1,25

Centeno ... '0,68 0,61 0,49 0,40 0,54 0,76 0,87 0,78 0,15 0,03Arroz (equivalente elaborado) ' . ... '0,69 0,51 0,76 1,10 0,93 0,24 0,55 0,50 0,63 0,49Azúcar (equivalente sin refinar) ' '0,80 2,12 0,49 0,46 2,03 4,22 3,41 1,91 ' 2,34 2,97Frutos cítricos' '0,17 0,25 0,25 0,26 0,23 0,24 0,26 0,27 0,35 0,39Aceites vegetales y semillas olea-

ginosas (equivalente en aceite)" '0,27 0,22 0,23 0,28 0,22 0,20 0,18 0,18 0,24 0,21Carne (fresca, refrigerada y Con-

gelada)' ... '0,22 0,21 0,20 0,25 0,20 0,16 0,25 0,20 0,22 0,32 ...Café (verde) '0,02 0,06 0,03 0,06 0,06 0,08 0,07 0,09 0,10 0,11Cacao en grano '0,05 0,08 0,04 0,08 0,10 0,07 0,10 0,11 0,13 0,16Vino ... '0,09 0,16 0,13 0,12 0,18 0,19 0,18 0,22 0,25 0,24Tabaco (sin elaborar) '0,13 0,14 0,14 0,16 0,13 0,12 0,13 0,16 0,20 0,17Algodón (fibra) '0,42 0,63 0,54 0,62 0,67 0,66 0,66 0,71 0,68 0,71Caucho (natural) '0,17 0,41 0,34 0,35 0,34 0,52 0,49 0,45 0,35 0,43

AMtRICA DF.L NORTE

Maíz 1,14 0,22 0,19 0,53 0,38 0,33 0,41 0,61 0,92 0,61 0,55 0,49 0,54Azúcar (equivalente sin refinar) '," 3,22 3,89 4,24 4,87 5,01 4,86 4,93 4,55 4,98 4,84 4,06 4,34 4,64Bananos 1,35 1,48 1,65 1,87 1,76 1,91 2,02 1,94 1,72 1,73 1,71 1,75 1,89Frutos cítricos' 0,11 0,19 0,22 0,21 0,20 0,24 0,22 0,20 0,20 0,22 0,25 0,23 0,23Aceites vegetales y semillas olea-

ginosas (equivalente en aceite)' 0,78 0,45 0,44 0,51 0,47 0,49 0,50 0,51 0,55 0,51 0,55 0,55 0,64Ganado vacuno' 0,36 0,35 0,30 0,97 1,16 0,74 0,67 1,05 1,25 0,86 0,58 1,13 1,11

Carne (fresca, refrigerada y con-gelada) " 0,01 0,04 0,05 0,32 0,21 0,31 0,25 0,34 0,48 0,57 0,40 0,35 0,44

Café (verde) 0,81 1,27 1,25 1,41 1,26 1,45 1,38 1,41 1,54 1,51 1,44 1,35 1,39Cacao en grano 0,26 0,29 0,25 0,28 0,21 0,23 0,27 0,37 0,31 0,30 0,29 0,38 0,34Lana (peso real) 0,10 0,29 0,17 0,16 0,12 0,19 0,15 0,16 0,17 0,17 0,11 0,13 0,13Caucho (natural) 0,52 0,81 0,66 0,50 0,52 0,63 0,45 0,43 0,47 0,42 0,50 0,50 0,49

Page 217: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

CUADRO ANEXO 9C. - VOLUMEN DE LAS IMPORTACIONES REGIONALES DE LOS PRINCIPALES PRODUCTOS AGROPECUARIOS (conclusión

2 Incluido el arroz en cascara convertido a base del 65 por cielito. - 2 Inclu.do el azúcar refinada convertida a base del 103,7 porciento. - Naranjas, mandarinas y limones. - 4 Cacahuetes (maní), copra, almendras de palma, soia, aceite de oliva, aceite de cacahuete,aceite de coco, aceite de palma, aceite de almendras de palma, aceite de sola. - Millones de cabezas. - ° De vaca y ternera, de carnero ycordero, de cerdo. - 'Promedio 1955-57. - Excluido el comercio entro los Estados Unidos y sus territorios. - ' Excluidas las importa-ciones de Malasia destinadas a la reexportación.

209

Prome-dio de la

ore-guerra

Pr"e-dio1948-52

Prome-dio

1953-57

Prome-dio

1958-621958 1959 1960 1961 1962 1963 1964 1965

1966(Preli-minar)

Millones de toneladas nu; ricasOCEANÍA

Trigo y harina de trigo (equiva-lente en trigo) 0,06 0,21 0,29 0,26 0,32 0,27 0,22 0,22 0,26 0,26 0,27 0,27 0,21

Azúcar (equivalente en bruto)' 0,09 0,11 0,11 0,13 0,13 0,11 0,13 0,16 0,14 0,15 0,13 0,16 0,16Caucho (natural) 0,01 0,04 0,05 0,04 0,05 0,04 0,04 0,04 0,04 0,04 0,04 0,05 0,05

AMÉ,RICA LATINA

Trigo y harina de trigo (equiva-lente en trigo) 1,67 2,80 3,42 4,14 3,40 3,95 4,20 4,24 4,89 5,12 5,84 5,28 5,57

Maíz 0,02 0,06 0,35 0,39 0,96 0,16 0,21 0,22 0,38 0,65 0,66 0,43 0,43Arroz (equivalente elaborado)" 0,39 0,36 0,28 0,34 0,40 0,35 0,28 0,36 0,32 0,34 0,49 0,54 0,55Azúcar (equivalente sin refinar)" 0,25 0,36 0,41 0,35 0,37 0,39 0,24 0,50 0,24 0,28 0,22 0,25 0,29Bananos 0,18 0,18 0,19 0,26 0,27 0,25 0,27 0,27 0,24 0,24 0,24 0,25 0,25Ganado vacuno' 0,22 0,28 0,20 0,30 0,24 0,21 0,30 0,35 0,40 0,43 0,29 0,26 0,27Leche (condensada, evaporada Y

en polvo) 0,03 0,10 0,12 0,17 0,15 0,17 0,15 0,18 0,20 0,22 0,22 0,21 0,23Caucho (natural) 0,01 0,04 0,08 0,09 0,10 0,08 0,09 0,09 0,07 0,07 0,07 0,08 0,09

LEJANO ORIENTE (excluida Chinacontinental)

Trigo y harina de trigo (equiva-lente en trigo) 1,01 4,89 5,66 8,78 7,87 8,40 10,26 8,85 8,53 11,48 13,32 14,51 15,17

Cebada 0,05 0,69 0,97 0,38 1,07 0,50 0,02 0,18 0,11 0,39 0,68 0,75 0,46Maiz 0,21 0,20 0,42 1,72 0,82 1,15 1,65 2,20 2,78 3,10 3,55 3,82 3,91Mijo y sorgo 0,30 0,61 0,08 0,17 0,09 0,07 0,07 0,17 0,13 0,79 1,06 1,59 3,94Arroz( equivalente elaborado)' . 6,16 3,11 3,58 3,64 3,85 3,17 3,90 3,77 3,51 4,15 4,43 4,28 4,23Azúcar (equivalente sin refinar)' 1,72 1,17 2,13 2,17 2,08 1,91 2,08 2,28 2,48 2,35 2,43 2,76 3,07Aceites vegetales y semillas olea-

ginosas (equivalente en aceite)", 0,30 0,22 0,44 0,59 0,50 0,54 0,60 0,61 0,67 0,74 0,85 0,75 0,79Leche (condensada, evaporada y

en polvo) 0,11 0,23 0,30 0,39 0,36 0,36 0,38 0,42 0,46 0,50 0,48 0,49 0,47Lana (peso real) 0,10 0,04 0,10 0,20 0,13 0,18 0,20 0,25 0,22 0,25 0,24 0,26 0,30Algodón (fibra) 0,89 0,52 0,77 1,03 0,75 0,90 1,15 1,26 1,05 1,14 1,15 1,17 1,15Yute 0,04 0,27 0,33 0,16 0,14 0,12 0,21 0,16 0,18 0,15 0,17 0,23 0,16Caucho (natural)' 0,07 0,08 0,13 0,23 0,18 0,22 0,24 0,26 0,27 0,26 0,29 0,28 0,31

CERCANO ORIENTE

Trigo y harina de trigo (equiva-lente en trigo) 0,28 1,42 1,67 3,44 2,29 2,90 3,99 4,24 3,76 4,43 3,44 4,17 4,52

Maíz 0,01 0,16 0,07 0,27 0,12 0,23 0,21 0,31 0,51 0,46 0,70 0,40 0,46Arroz (equivalente elaborado)' . 0,10 0,09 0,18 0,33 0,19 0,40 0,36 0,39 0,31 0,32 0,35 0,29 0,33Azúcar (equivalente sin refinar)' 0,35 0,55 0,84 1,22 1,05 1,13 1,17 1,51 1,16 0,93 1,30 1,67 1,32

Aceites vegetales y semillas olea-ginosas (equivalente en aceite)' 0,04 0,04 0,04 0,12 0,09 0,11 0,12 0,10 0,19 0,22 0,22 0,18 0,19

AFRICA

Trigo y harina de trigo (equivalenteen trigo) 0,28 0,75 0,87 1,62 0,79 1,66 1,75 2,01 1,91 1,72 1,64 1,79 2,58

Cebada 0,06 0,02 0,03 0,01 0,01 0,01 0,01 0,38 0,26 0,10 0,11 0,14 0,15Arroz (equivalente elaborado)' 0,39 0,18 0,38 0,51 0,38 0,53 0,50 0,52 0,61 0,55 0,67 0,78 0,80Azúcar (equivalente sin refinar)" 0,41 0,55 0,90 1,11 1,01 1,08 1,12 1,11 1,21 1,02 1,05 1,12 1,14

Panas 0,11 0,14 0,23 0,31 0,29 0,26 0,32 0,35 0,32 0,29 0,30 0,29 0,29

Ganado vacuno' 0,12 0,21 0,22 0,26 0,22 0,23 0,27 0,29 0,27 0,29 0,24 0,11 0,11

Vino 0,06 0,15 0,28 0,25 0,20 0,22 0,26 0,32 0,25 0,22 0,24 0,26 0,26

Page 218: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

210

1938Pro-

medio1948-52

Pro-medio

1953-57

Pro-medio

1958-021958 1959 1960 1961 1962 1963 1964 1965

Afiles de toneladas métricas

MUNDIAL

Pescado fresco. refrigerado o conge-lado 449,2 627,0 778,3 1 124,6 965,2 1 064,5 1 136,9 1 136,2 1 320,2 1 399,2 1 528,0 1 505,0

Pescado seco, salado o ahumado . 681,0 588,2 670,3 568,4 612,4 574,0 554,0 554,1 547,4 535,0 500,3 504,8

Crustáceos y moluscos. frescos, con-gelados secos, salados, etc. . . . 86,2 126,4 162,8 217,8 182,4 209,3 212,9 234,9 249,5 248,6 295,1 291,0

Productos y preparados de pescado,están o no en envases herméticos 282,0 276,2 385,1 505,3 467,5 504,1 496,2 516,8 541,8 505,9 584,8 526,C

Productos y preparados de crustd-ecos y moluscos, estén o no enenvases herméticos 21,0 22,9 35,6 49,5 42,1 50,8 50,3 49,8 54,5 53,0 54,3 57,5

Aceites y grasas, crudos o refinados,procedentes de animales acudticos 184,3 225,2 347,7 582,7 477,8 547,1 595,9 622,8 669,9 743,0 636,6 713,C

Harinas, solubles y piensos andlogosprocedentes de animales acudticos 163,0 211,2 471,5 1 121,5 672,2 828,2 1 028,0 1 358,2 1 720,8 1 783,0 2464,0 2 431,2

EUROPA OCCIDENTAL

Pescado fresco, refrigerado o conge-lado 317,0 451,5 478,4 675,0 591,0 645,0 691,0 681,1 767,0 847,2 875,6 902,7

Pescado seco. salado o ahumado . . 475,0 379,2 449,4 349,0 390,0 345,0 329,0 330,7 350,5 330,6 314,6 324,3Crustaceos y moluscos, frescos, con-

gelados secos, salados. etc. . . . 65,0 66,0 78,6 97,1 84,0 102,0 96,0 98,8 104,7 95,8 121,1 109,5

Productos y preparados de pescado.estén o no en envases herméticos 105,0 103,2 156,0 197,0 178,0 196,0 192,0 207,7 211,2 197,5 207,7 221,4

Productos y preparados de crustá-ceos y moluscos, estén o no enenvases herméticos 1,0 2,8 4,4 7,2 5,0 6,9 7,0 8,0 9,0 9,0 11,0 11,0

Aceites y grasas, crudos o refinados,Procedentes de animales acuáticos 102,0 130,1 146,7 224,3 215,8 231,7 216,3 211,9 245,6 199,8 190,0 266,C

Harinas, solubles y piensos análogosprocedentes de aninudes acuáticos 103,0 104,6 236,6 256,0 265,4 252,7 235,3 286,3 240,1 306,6 434,7 555,0

EUROPA ORIENTAL Y LA U.R.S.S.

Pescado fresco, refrigerado o conge-lado -- 1,3 1,4 2,8 5,5 2,0 1,6 1,9 3,0 5,8 10,0 26,3

Pescado seco, salado o ahumado -- 0,5 33,3 13,4 35,0 45,0 32,1 41,0 44,4 35,3 32,1Crustdceos y moluscos, frescos, con-

gelados secos, salarlos, etc. . . . -- -- 0,2 0,2 0,1 0,2 0,2 0,3 0,2 1,1 1,1Productos y preparados de pescado,

estén o no en envases herméticos -- 2,9 6,6 20,0 9,2 19,2 21,2 25,3 25,3 18,5 20,3 19,6Productos y preparados de crustá-

ceos y moluscos, estén o no enenvases hermétieos 2,4 4,7 3,8 4,1 4,1 4,0 3,7 3,0 5,0 5,3 4,5

Aceites y grasas, crudos o refinados,procedentes de animales acuáticos -- 2,4 5,6 16,3 5,0 8,0 35,4 17,9 15,3 31,7 40,2 57,0

Harinas, solubles y piensos análogosprocedentes de animales acuáticos -- 1,0 3,1 4,9 4,0 7,4 4,5 4,9 3,7 3,4 4,2 7,2

AMI:RICA DEI, NORTE

Pescarlo fresco, refrigerado o conge-lado 55,0 114,2 136,0 147,0 148,0 140,0 147,0 142,0 158,0 159,4 196,7 216,4

Pescado seco, salado o ahumado . . 51,0 87,8 79,0 67,6 73,9 71,0 68,0 65,3 59,9 70,0 62,0 54,4Crustáceos y moluscos, frescos, con-

gelados secos, salados. etc. . . . 11,0 13,4 15,2 16,6 14,0 14,5 16,6 19,1 19,0 22,8 ' 24,5 25,6Productos y preparados de pescado,

están o no en envases herméticos 69,0 72,1 49,7 35,5 49,7 46,3 30,3 24,5 26,7 32,1 42,6 36,0Productos y preparados de crustá-

ceos y moluscos, están o no co en-vases herméticos 5,0 5,2 7,4 5,8 5,0 7,0 6,0 4,5 6,6 7,2 7,7 10,4

Aceites y grasas, crudos o refinados,procedentes de animales acuáticos

, 17,2 35,7 68,7 67,5 51,0 82,0 81,0 61,6 61,9 130,3 87,4 59,0Harinas, solubles y piensos análogos

Procedentes de animales actulticos 20,0 30,4 40,5 39,0 29,5 46,3 34,0 38,8 46,2 54,2 60,4 57,7

CUADRO ANEXO 10. VOLUMEN D AS EXPORTACIONES MUNDIALES1 Y REGIONALES DE PRODUCTOS PESQUEROS

Page 219: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

CUADRO ANEXO 10. - VOLUMEN DE LAS EXPORTACIONESMUNDIALES' Y REGIONALES DE PRODUCTOS PESQUEROS contintiaciòn

211

..

Pro- Pro- Pro-1938 medio

1948-52medio

1953-57 1958-medi6o2

1958 1959 1960 1961 1962 1963 1964 1965

Miles de toneladas azétricasOCEANIA

Pescado fresco, refrigerado o conge-lado 2,0 3,0 3,0 3,4 3,0 4,0 4,0 3,0 3,0 3,2 4,0 8,0

Pescado seco. salado o ahumado . - - - - - - _ - - -Crustáceos y moluscos, frescos, con-

gelados sccos, salados, etc. . . . 0,2 1,7 3,6 4,8 4,0 4,0 5,0 5,0 6,0 6,0 7,0 8,0Productos y preparados de pescado,

estén o no co envases herméticos 1,4 - - _Productos y preparados de crustá-

ceos y moluscos, estén o no enenvases herméticos - - - - - _ -

Aceites y grasas, crudos o refinados,procedentes de animales acuáticos 0,1 3,4 16,4 14,0 19,0 15,0 17,0 11,0 8,0 4,0 5,3 7,3

Harinas, solubles y piensos análogosprocedentes de animales acuáticos - 0,2 1,0 1,0 1,0 1,0 1,0 1,0 1,0 1,0 1,0

A546i4IcA LATINA

Pescado fresco. refrigerado o conge-lado 3,0 9,2 17,4 30,1 24,0 37,0 28,0 28,5 33,0 33,9 23,3 30,6

Pescado seco, salado o ahumado . . - - - - - - - - - - - -Crustáceos y moluscos, frescos, con-

gelados secos, salados, etc. . . . 2,0 17,4 29,2 51,4 39,0 45,0 52,0 58,9 62,0 61,2 63,5 60,4Productos y preparados de pescado,

estén o no en envases herméticos . 9,4 16,6 18,7 15,0 18,0 17,0 22,8 20,6 17,8 18,2 15,0Productos y preparados de crustá-

ceos y moluscos, estén o 110 enenvases herméticos 3,3 3,4 3,9 3,0 3,0 4,0 3,9 4,4 5,8 3,3 4,6

Aceites y grasas, crudos o refinados,procedentes de animales acuáticos 33,0 29,8 31,0 95,3 46,0 50,0 79,0 140,4 161,1 153,7 140,6 164,3

Harinas, solubles y piensos análogosprocedentes de animales acuáticos -- 21,4 55,2 590,6 158,5 323,7 554,0 774,2 1 142,8 1 138,8 1 585,5 1 496,3

LEJANO ORIENTE'

Pescado fresco, refrigerado o conge-lado 53,8 31,5 106,2 213,4 155,0 196,0 213,0 223,0 280,0 293,2 375,7 333,3

Pescado seco, salado o ahumado. . 126,0 75,0 86,8 62,9 75,0 70,0 60,0 62,4 47,3 44,0 39,3 37,2Crustáceos y moluscos. frescos, con-

gelados secos, salados, etc. . . . 6,0 24,4 31,8 38,9 36,2 35,7 35,1 42,4 45,1 50,0 66,0 72,4Productos Y preparados de pescado,

estén o no en envases herméticos 91,0 24,4 75,4 130,1 135,0 139,0 127,0 110,7 138,6 140,7 157,8 147,0Productos y preparados de crustáceos

y moluscos, estén o no en enva-ses horméticos 13,0 6,3 13,2 27,8 23,5 28,0 28,3 28,6 30,6 25,0 26,0 26,0

Aceites y grasas, crudos o refinados,proc,:-dentes de animales acuáticos 26,0 7,4 49,8 110,6 110,0 106,0 108,0 114,9 113,9 172,9 108,0 97,7

Harinas, solubles y piensos análogosprocedentes de animales acuáticos 31,0 3,8 7,0 22,0 26,0 30,1 11,0 13,0 30,0 16,0 21,0 33,0

CERCANO ORIENTE

Pescado fresco, refrigerado o conge-lado 14,0 4,2 13,4 10,2 10,0 7,0 12,0 13,0 9,0 9,2 11,1 12,3

Pescado seco, salado o ahumado . 5,0 9,6 12,4 6,1 6,0 5,0 7,0 7,7 4,7 4,8 7,2 7,1Crustáceos y moluscos, frescos, con-

gelados secos, salados, etc. . . . - 2,0 - 1,0 1,0 2,9 5,1 4,5 3,6 3,5Productos y preparados de pescado,

estén o no en envases herméticos 1,0 1,2 3,8 1,3 3,0 1,0 1,0 0,7 0,7 1,0 0,2 -Productos y preparados de crustá-

ceos y moluscos, estén o no enenvases herméticos - - 0,7 0,5 0,8 1,1 0,9 - - -

Aceites y grasas, crudos o refinados,procedentes de animales acuáticos - 0,8 0,6 - - 0,1 0,1 0,1 0,1 0,4

Harinas, solubles y piensos análogosprocedentes de animales acuáticos -- - - - - - -

Page 220: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

212

CUADRO ANEXO 10. - VOLUMEN DE LAS EXPORTACIONES MUNDIALES 1 Y REGIONALES DE PRODUCTOS PESQUEROS 2 (conclusión)

Pro- Pro- Pro-1938 medio medio medio 1958 1959 1960 1961 1962 1963 1964 1965

1948-52 1953-57 1958-62

Miles de toneladas métricas

AFRICA

Pescado fresco, refrigerado o conge-lado 4,0 8,7 18,0 32,6 22,0 26,0 31,0 34,0 51,0 47,3 31,2 35,4

Pescado seco, salado o ahumado . 24,0 36,6 41,8 49,3 54,0 48,0 45,0 55,9 44,0 41,2 39,5 49,7Crustáceos y moluscos, frescos, con-

gelados secos, salados, etc. . . . 2,0 3,4 4,8 6,8 5,0 7,0 7,0 7,6 7,3 8,1 8,5 10,1

Productos y preparados de pescado,estén o no en envases herméticos 16,0 61,4 79,2 108,8 85,0 92,0 117,0 131,6 118,7 99,2 136,9 87,0

Productos y preparados de crustá-ceos y moluscos, estén o no enenvases herméticos 2,0 2,9 2,4 0,8 1,0 1,0 1,0 0,2 0,9 1,0 1,0 1,0

Aceites y grasas, crudos o refinados,procedentes de animales acuáticos 6,0 15,5 28,8 54,7 31,0 54,4 59,3 65,0 64,0 50,0 65,0 62,0

Harinas, solubles y piensos análogosprocedentes de animales acuáticos 9,0 49,9 128,9 207,8 188,0 167,0 188,0 240,0 257,0 263,0 357,0 281,0

' Excluida China continental. - No se dispone .tín de los datos correspondientes a 1966.

Page 221: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

CUADRO ANEXO 11. - VOLUMEN DEL COMERCIO MUNDIAL Y REGIONAL DE PRODUCTOS IORESTALES

213

UnidadPro-

medio1948-52

1954 1955 1956 1957 1958 1959 1960 11 1961 1962 1963 1964- 19651966

(Preli-minar)

Millones de unidades

Exportaciones

MUNDIALES

Madera para pasta ni 3 9,3 8,5 10,9 10,6 10,3 8,5 9,0 10,8 13,1 12,4 11,7 13,2 13,8 13,2Trozas de coníferas . . » 2,1 1,7 1,8 1,8 2,1 2,8 3,3 4,2 5,9 6,4 8,6 9,9 11,6 13,5Trozas de frondosas . . . . 1> 3,1 5,9 7,0 7,7 8,4 9,4 11,9 13,3 14,0 14,2 17,4 19,9 22,3 22,8Madera blanda aserrada » 23,4 29,1 32,0 28,1 30,4 29,7 32,3 36,3 36,3 38,2 14,4 44,6 43,9 42,9Madera dura aserrada . . . >> 2,5 3,1 3,7 3,4 3,5 3,5 3,9 4,5 4,2 4,3 4,4 5,2 5,6 6,1Madera contrachapada y cha-

pas >> 0,5 1,0 1,2 1,1 1,3 1,4 1,8 1,7 1,8 2,0 9,3 2,9 3,2 3,5Tableros de fibra tm 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,7 0,8 0,8 0,9 0,9 1,0 1,1 1,1 1,1

Pasta mecánica de madera . >> 1,0 1,2 1,2 1,3 1,3 1,1 1,2 1,3 1,3 1,2 1,3 1,4 1,4 1,4Pasta química de madera . . >1 4,4 5,7 6,3 6,5 6,6 6,6 7,3 8,4 8,5 9,0 10,1 11,0 11,1 12,1Papel para periódicos . . >> 5,4 6,2 6,6 7,0 6,9 6,8 7,0 7,5 7,7 7,5 7,8 8,5 9,0 9,6Otras clases de papel y cartón >> 2,0 2,8 3,1 3,2 3,5 3,5 4,0 4,5 5,0 5,2 5,9 6,8 7,4 8,1

EUROPA

Madera para pasta m 3,53 4,11 5,74 5,20 5,12 4,20 4,68 5,92 7,31 5,56 5,10 5,58 5,80 4,74Trozas de coníferas » 1,71 0,99 0,96 0,75 0,79 1,04 1,11 1,44 ' 1,47 1,31 1,31 1,27 1,17 1,61

Trozas de frondosas » 0,42 0,56 0,77 0,68 0,68 0,60 0,79 1,04 0,98 0,93 0,92 0,98 1,02 1,10Puntales para minas , . . » 3,00 2,44 2,99 3,01 3,11 2,60 2,09 1,84 2,05 1,53 1,25 0,97 0,73 0,69

Madera blanda aserrada . . » 12,64 14,76 15,28 13,90 14,77 13,60 15,07 17,19 16,27 16,33 16,83 17,90 16,76 16,19

Madera dura aserrada . » 0,83 1,16 1,30 1,08 1,19 1,11 1,25 1,66 1,58 1,63 1,69 1,83 1,93 2,04

Madera contrachapada y cha-pas >> 0,30 0,54 0,60 0,49 0,56 0,51 0,65 0,76 0,73 0,76 0,85 0.97 1,03 1,05

Tableros de fibra tm 0,37 0,46 0,48 0,54 0,57 0,67 0,75 0,77 0,81 0,88 0,94 0,89 0,84

Tableros de partículas . . . » ... ... ... ... 0,06 0,11 0,15 0,19 0,24 0,28 0,37 0,54 0,60

Pasta mecánica de madera . >> 0,72 0,95 0,99 1,06 1,02 0,88 0,93 1,10 1,06 0,97 1,05 1,15 1,12 1,13

Pasta química de madera . . >> 2,79 3,42 3,69 3,89 3,87 3,93 4,40 4,78 4,56 4,88 5,44 5,96 5,91 6,34

Papel para periódicos, . . . >> 0,87 1,01 1,12 1,30 1,29 1,34 1,36 1,56 1,66 1,67 1,76 1,94 2,04 2,14

Otras clases de papel y cartón >> 1,49 2,21 2,41 2,44 2,68 2,60 2,95 3,37 3,69 3,87 4,35 4,88 5,16 5,61

U.R.S.S.

Madera para pasta m' 0,06 -- 0,55 0,53 0,59 0,82 1,18 1,59 2,33 3,26 3,49 4,05 4,18 5,47

Trozas de coníferas . . » 0,09 0,06 0,12 0,24 0,65 0,99 1,14 1,50 1,83 2,45 2,63 3,22 4,57 4,83

Puntales para minas » 0,29 0,78 0,84 0,64 0,82 0,99 0,89 1,11 1,00 1,20 1,40 1,39 1,50 1,24

Madera blanda aserrada » 0,82 1,74 2,33 2,21 3,46 3,63 4,38 4,98 5,20 6,00 6,53 7,68 8,00 7,99

Madera contrachapada . . . » 0,05 0,06 0,09 0,05 0,10 0,11 0,12 0,13 0,13 0,14 0,15 0,18 0,19 0,20

Pasta química de madera . . tm 0,06 0,10 0,14 0,15 0,15 0,22 0,20 0,24 0,27 0,27 0,25 0,26 0,26 0,39

AMÉRICA DEL NORTE

Madera para pasta ni' 5,68 4,37 4,58 4,89 4,51 3,29 2,91 3,12 3,17 3,20 2,88 3,14 3,44 3,52

Trozas de coníferas . . >> 0,33 0,60 0,71 0,70 0,54 0,60 0,79 1,00 2,28 2,24 4,33 4,85 5,25 6,42

Trozas de frondosas » 0,23 0,25 0,22 0,26 0,25 0,27 0,24 0,34 0,31 0,40 0,41 0,38 0,45 0,43

Madera blanda aserrada . . >> 8,41 11,15 12,60 10,81 10,22 10,76 11,38 12,55 13,28 14,50 16,68 17,36 17,43 16,51

Madera dura aserrada . . . » 0,60 0,46 0,63 0,61 0,57 0,53 0,64 0,62 0,55 0,60 0,59 0,69 0,74 0,91

Madera contrachapada y cha-pas » 0,05 0,12 0,17 0,16 0,13 0,13 0,22 0,19 0,21 0,29 0,31 0,45 0,47 0,52

Pasta mecánica de madera . tm 0,25 0,22 0,24 0,26 0,23 0,21 0,22 0,22 0,22 0,24 0,23 0,26 0,29 0,22

Pasta química de madera . . » 1,58 2,16 2,48 2,37 2,41 2,27 2,59 3,18 3,45 3,60 4,09 4,47 4,53 4,92

Papel para periódicos . . , » 4,50 5,14 5,42 5,55 5,51 5,27 5,47 5,74 5,84 5,68 5,74 6,29 6,60 7,19

Otras clases de papel y cartón >> 0,44 0,49 0,58 0,59 0,68 0,70 0,78 0,89 0,99 1,05 1,22 1,57 1,76 2,01

OCEANIA

Trozas de coníferas m' -- -- -- 0,04 0,15 0,14 0,27 0,29 0,29 0,36 0,45

AMÉRICA LATINA

Madera para pasta ni" -- -- -- -- 0,05 0,18 0,24 0,18 0,24 0,34 0,24 0,41 0,34 0,31

Trozas de coníferas . . . . » 0,40 0,36 0,40 0,48 0,37 0,39 0,28 0,31 0,35 0,31 0,28 0,41 0.53 0.42

Madera blanda aserrada . . » 1,25 1,30 1,60 0,99 1,75 1,44 1,22 1,26 1,37 1,06 1,05 1,37 1,49 1,4:

Page 222: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

CUADRO ANEXO 11 - VOLUMEN DEL COMERCIO MUNDIAL Y REGIONAL DE PRODUCTOS FORESTALES (continuación)

214

UnidadPro-

medio1948-52

1954 1955 1956 1957 1958 1959 1960 1961 1962 1963 1964 19651966

(Prell-minar)

Afilones de unidades

LEJANO ORIENTE'

Trozas de frondosas . . . . m' 0,76 2,60 2,95 3,57 3,99 4,66 6,54 6,92 7,81 8,31 10,83 12,30 14,92 15,3C

Madera dura aserrada . » 0,56 0,87 1,05 1,08 1,04 1,05 1,13 1,40 1,24 1,20 1,29 1,68 1,87 1,8E

Madera contrachapada . . . » 0,02 0,17 0,25 0,28 0,36 0,47 0,65 0,46 0,53 0,61 0,77 1,02 1,15 1,2C

()tras clases de papel y cartón tn1 ... 0,09 0,12 0,15 0,14 0,13 0,14 0,20 0,28 0,24 0,25 0,26 0,29 0,31

AFRICA

Trozas de frondosas . . . . n1' 1,19 2,05 2,54 2,64 3,00 3,38 3,92 4,60 4,44 4,13 4,79 5,64 5,22 5,2Madera dura aserrada . » 0,17 0,35 0,38 0,42 0,47 0,57 0,58 0,61 0,58 0,60 0,57 0,70 0,73 0,7

Importaciones

EUROPA

Madera para pasta m3 3,73 4,16 6,21 6,03 5,59 5,10 5,59 7,50 9,61 8,82 8,07 10,00 10,74 10,3:Trozas de coníferas . . . . » 3,56 1,14 1,36 1,23 1,39 1,63 1,87 2,48 2,70 2,77 2,79 2,71 2,70 3,01Trozas de frondosas . . » 1,54 2,43 3,27 3,26 3,62 3,91 4,66 5,93 5,95 5,70 6,26 6,96 6,72 6,7:Puntales para minas . . . . » 3,89 3,05 3,88 3,57 3,66 3,23 2,53 2,47 2,39 2,15 1,83 1,88 1,74 1,4,Madera blanda aserrada . . » 11,21 15,93 17,42 15,23 17,56 16,48 18,39 21,79 21,46 22,38 23,89 26,65 26,23 24,41

Madera dura aserrada . . . » 1,25 1,39 1,75 1,58 1,72 1,69 1,77 2,17 2,14 2,04 2,31 2,60 2,76 2,8,Madera contrachapada y cha-

pas » 0,34 0,58 0,69 0,54 0,68 0,68 0,78 1,01 0,97 1,04 1,15 1,39 1,46 1,41

Tableros de fibra tm 0,04 0,27 0,33 0,35 0,42 0,42 0,48 0,55 0,57 0,63 0,69 0,77 0,73 0,7:Pasta mecánica de madera . » 0,72 0,90 1,03 1,06 1,02 0,92 0,95 1,12 1,06 0,97 1,04 1,16 1,21 1,11

Pasta química de madera . . » 2,22 3,22 3,66 3,71 3,92 3,93 4,29 5,21 5,18 5,28 6,14 6,65 6,45 7,01

Papel para periódicos . . . » 0,40 0,75 0,92 1,01 1,13 1,18 1,15 1,37 1,48 1,55 1,61 1,75 1,77 1,91

()tras clases de papel y cartón » 0,84 1,35 1,62 1,58 1,85 1,92 2,22 2,75 3,12 3,39 3,87 4,49 4,94 5,2:

U.R.S.S.

Madera blanda aserrada . . ni' 0,96 0,78 0,61 0,49 0,42 0,34 0,27 0,21 0,21 0,16 0,11 0,02 -- -Madera dura aserrada . . » 0,02 0,13 0,08 0,15 0,17 0,18 0,22 0,24 0,27 0,27 0,24 0,31 0,27 0,2'

AMÉRICA DEL NORTE

Madera para pasta ni' 4,94 3,66 4,08 4,42 4,18 3,31 3,05 3,42 3,43 3,39 3,08 1,85 1,83 1,91

Trozas de coníferas . » 0,90 0,99 0,91 0,90 0,74 0,64 0,75 0,90 0,97 1,21 1,23 1,20 1,56 1,2,Trozas do frondosas . . . . » 0,42 0,42 0,54 0,55 0,41 0,33 0,33 0,36 0,22 0,28 0,24 0,51 0,50 0,5:Madera blanda aserrada . . » 5,24 7,01 8,20 7,84 6,79 7,87 9,32 8,97 9,86 12,15 12,11 11,73 11,73 11,3(

Madera dura aserrada . . . » 0,64 0,67 0,87 0,92 0,31 0,83 1,09 0,94 0,83 0,97 0,97 1,00 1,08 1,21

Madera contrachapada . . . » 0,11 0,31 0,44 0,46 0,46 0,55 0,90 0,66 0,73 0,96 1,07 1,31 1,42 1,6,Pasta mecánica de madera . tn1 0,25 0,22 0,23 0,25 0,21 0,18 0,21 0,24 0,28 0,30 0,31 0,32 0,31 0,21

Pasta química de madera » 1,71 1,69 1,83 1,93 1,76 1,78 2,06 1,98 2,01 2,34 2,28 2,42 2,60 2,81

Papel para periódicos . . . » 4,33 4,53 4,68 5,05 4,74 4,43 4,77 4,91 4,96 4,97 4,91 5,40 5,74 6,3,()tras clases de papel y cartón » 0,15 0,21 0,30 0,28 0,24 0,26 0,29 0,26 0,29 0,30 0,28 0,31 0,33 0,4:

OCEANiA

Madera blanda aserrada . . ni' 0,66 0,54 0,77 0,66 0,65 0,60 0,56 0,70 0,71 0,60 0,58 0,73 0,69 0,71

Papel para periódicos . . . tni 0,16 0,19 0,26 0,23 0,21 0,31 0,22 0,25 0,30 0,20 0,22 0,26 0,29 0,21

Otras clases de papel y cartón » 0,16 0,13 0,14 0,14 0,11 0,12 0,12 0,14 0,20 0,15 0,17 0,17 0,18

AMÉRICA LATINA

Trozas de frondosas . in" 0,31 0,30 0,37 0,41 0,32 0,34 0,24 0,27 0,28 0,23 0,22 0,25 0,36 0,3:Madera blanda aserrada . . » 1,09 1,09 1,48 1,10 1,62 1,42 1,08 1,05 1,32 1,09 1,03 1,23 1,43 1,21

Pasta química de madera tal 0,27 0,50 0,51 0,43 0,45 0,40 0,44 0,40 0,49 0,38 0,41 0,50 0,53 0,5Papel para periódicos. . . . » 0,36 0,39 0,42 0,48 0,55 0,54 0,52 0,60 0,64 0,58 0,54 0,57 0,60 0,61

()tras clases de papel y cartón » 0,26 0,22 0,27 0,35 0,36 0,36 0,33 0,30 0,31 0,28 0,29 0,41 0,44 0,4.

Page 223: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

CUADRO ANEXO 11. - VOLUMEN DEL COMERCIO MUNDIAL 1 Y REGIONAL DE PRODUCTOS FORESTALES (conclusión)

'Excluida China continental.

UnidadPro-

medio1948-52

1954 1955 1956 1957 1958 1959 1960 1961 1962 1963 1964 19651968

(Preli-minar)

215

Millones de unidades

LEJANO ORIENTE

Madera para pasta ... 0,02 -- 0,10 0,13 0,19 0,42 0,47 0,49 0,65 0,57 0,60Trozas de coníferas 0,04 0,30 0,11 0,21 0,27 0,60 1,01 1,25 2,68 3,25 4,45 5,51 6,15 8,12Trozas de frondosas . . . . 0,44 1,99 2,41 2,97 2,84 4,02 5,09 5,65 6,78 8,00 9,61 10,64 12,20 14,24Madera blanda aserrada . . 0,15 0,18 0,24 0,22 0,31 0,37 0,56 0,37 0,75 0,81 1,07 1,15 0,98 1,07Madera dura aserrada . . 0,17 0,15 0,17 0,13 0,12 0,09 0,12 0,09 0,10 0,13 0,17 0,37 0,44 0,46Pasta Química de madera . . tm 0,06 0,16 0,12 0,18 0,25 0,13 0,22 0,30 0,38 0,49 0,74 0,78 0,74 0,77Papel para periódicos. . . . 0,14 0,19 0,23 0,21 0,21 0,19 0,23 0,23 0,29 0,24 0,26 0,36 0,29 0,31Otras clases de papd y cartón 0,18 0,31 0,33 0,31 0,35 0,30 0,33 0,37 0,39 0,38 0,42 0,49 0,48 0,49

CERCANO ORIENTE

Madera blanda aserrada . . m' 0,38 0,75 0,65 0,52 0,60 0,53 0,65 0,69 0,63 0,72 0,62 0,68 0,71 0,71Toda clase de papel y cartón tm 0,05 0,09 0,11 0,11 0,12 0,14 0,15 0,16 0,18 0,21 0,23 0,24 0,28 0,30

AFRICA

Madera blanda aserrada . . m' 1,47 1,21 1,38 1,13 1,23 1,27 1,13 1,28 1,12 1,01 1,12 1,29 1,25 1,26

Madera dura aserrada . . . 0,25 0,55 0,61 0,50 0,53 0,55 0,45 0,55 0,40 0,30 0,36 0,40 0,41 0,42Papel para periódicos. . . tin 0,08 0,09 0,11 0,13 0,13 0,14 0,14 0,16 0,16 0,13 0,14 0,16 0,15 0,15

Otras clases de papel y cartón 0,21 0,29 0,31 0,25 0,30 0,31 0,28 0,36 0,36 0,36 0,37 0,39 0,45 0,48

Page 224: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

CUADRO ANEXO 12A. INDICES MUNDIALES Y REGIONALES DEL VOLUMEN Y VALOR DE LAS EXPORTACIONESDE PRODUCTOS AGRÍCOLAS, PESQUEROS Y FORESTALES, POR. GRUPOS DE PRODUCTOS

216

Prome-dio dela ore-guerra

Prome-dio

1948-521955 1956 1957 1958 1959 1960 1961 1962 1963 1964 1965

1966(Prcli-minar)

Indices, pron edio 1957-59 = 100

Volumen de las exportaciones

EUROPA OCCIDENTAL

Productos agrícolas, pesqueros Yforestales ... 91 92 99 98 102 114 120 119 127 133 140 143

Productos agrícolas 65 54 89 88 99 100 101 112 122 121 130 134 143 144

Alimentos Y piensos 61 54 90 86 100 98 102 114 124 123 131 137 148 149

Bebidas aromáticas y tabaco . 56 51 81 96 97 119 84 97 108 100 121 121 121 120

Materias primas 121 59 83 101 95 89 116 108 118 130 142 113 111 111

Productos pesqueros '63 69 90 96 97 100 103 104 107 113 114 120 132 140

Productos forestales ... . .. 97 97 99 95 106 120 119 119 125 137 138 143

AMÉRICA DEL NORTE

Productos agrícolas, pesqueros yforestales ... 81 99 103 96 100 117 122 119 134 154 149 162

Productos agrícolas 48 79 70 97 105 96 99 120 124 118 134 157 148 163

Alimentos Y piensos 27 75 72 99 97 97 106 116 127 132 151 179 175 194Bebidas aromáticas y tabaco 87 94 113 104 104 99 98 103 104 100 106 109 99 114Materias primas 102 85 51 90 137 89 74 143 121 74 83 102 76 76

Productos pesqueros '77 90 107 101 96 104 100 92 91 96 115 125 122 120Productos forestales ... ... 106 102 100 97 104 114 120 124 135 148 152 162

OCEANÍA

Productos agrícolas, pesqueros Yforestales ... 91 97 99 92 109 106 120 121 129 133 133 129

Productos agrícolas 69 85 92 97 99 92 109 106 120 121 128 132 132 128Alimentos y piensos 79 87 97 107 98 92 110 106 128 128 141 152 147 136Bebidas aromáticas y tabaco 81 55 73 83 92 92 115 134 168 199 237 276 311 372Materias primas 61 83 89 90 100 92 109 106 112 114 116 113 117 119

Productos pesqueros 111 42 96 92 100 101 99 118 104 115 110 130 162 165Productos forestales ... 25 60 90 98 112 111 105 110 148 166 164 176

AMÉRICA LATINA

Productos agrícolas, pesqueros Yforestales ... 90 98 95 99 106 111 114 121 121 117 130 133

Productos agrícolas 92 86 93 99 95 99 106 110 112 119 119 113 126 129Alimentos Y piensos 96 77 86 91 98 103 99 110 110 113 107 112 140 137Bebidas aromáticas y tabaco 35 96 95 103 93 95 110 112 110 114 124 112 105 114Materias primas 98 79 104 111 83 98 118 104 128 150 141 124 149 150

Productos pesqueros 'II 42 68 80 79 95 125 167 213 265 262 312 302 325Productos forestales ... ... 19 36 108 100 91 90 102 88 87 109 126 124

LEJANO ORIENTE 2

Productos agrícolas, pesqueros Yforestales .. . 98 99 98 98 104 102 108 112 120 121 123 121

Productos agrícolas 141 85 103 102 100 98 102 100 106 109 116 115 116 110Alimentos Y piensos 208 80 106 103 107 96 97 110 115 112 129 131 132 128Bebidas aromáticas y tabaco 87 76 31 101 98 105 97 97 108 111 117 109 112 95Materias primas 109 93 109 101 96 97 107 95 99 106 107 106 106 106

Productos pesqueros '64 29 63 83 82 105 114 103 100 122 120 132 ' 128 128Productos forestales ... 68 80 86 95 119 123 132 139 170 201 220 250

CERCANO ORIENTE

Productos agrícolas, Pesqueros yforestales ... . 90 89 98 90 112 111 108 118 124 123 127 134

Productos agrícolas 72 75 90 89 98 90 112 110 108 118 124 122 127 134Alimentos y piensos 70 66 82 102 105 102 93 115 109 134 134 135 139 136Bebidas aromáticas y tabaco 47 84 85 87 125 84 91 81 115 113 64 76 89 109Materias primas 77 77 93 83 89 87 124 117 106 113 133 128 131 138

Productos pesqueros '75 55 164 187 118 104 78 105 126 118 117 104 104 105Productos forestales ... ... 65 63 76 85 138 147 143 170 235 234 263 261

Page 225: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

1

CUADRO ANEXO 12A. INDICES MUNDIALES Y REGIONALES DEL VOLUMEN Y VALOR DE LAS EXPORTACIONESDE PRODUCTOS AGRÍCOLAS, PESQUEROS Y FORESTALES, POR GRUPOS DE PRODUCTOS contim

217

Prome-dio dej a pre-guerra

Prome-dio

1948-521955 1956 1957 1958 1959 1960 1961 1962 1963

'

1964 19651966

(Prefi-minar)

Indices, pro, iedio 1957-59 = 100AFRICA

Productos agrícolas. pesqueros yforestales - 90 95 98 98 105 109 117 124 123 127 131 129

Productos agrícolas 58 68 91 96 98 97 104 107 116 123 121 124 128 126Alimentos Y piensos 63 67 91 95 95 105 101 95 105 116 119 117 104 111Bebidas aromáticas y tabaco 54 67 90 97 103 92 105 119 127 138 128 137 154 144Materias primas 59 73 93 97 94 97 110 103 IOS 98 107 105 110 112

Productos pesqueros '24 64 85 84 94 98 108 125 143 142 132 152 127 130Productos forestales 66 76 88 101 111 123 124 125 146 171 175 178

MUNDIAL'

Productos agrícolas 79 77 83 97 99 97 103 110 116 118 124 129 132 134Alimentos Y piensos 75 72 86 96 99 99 103 110 119 122 131 142 147 151Bebidas aromáticas y tabaco 74 82 92 100 100 97 103 109 115 119 122 119 121 121Materias primas 89 83 90 96 101 94 105 109 111 109 113 111 112 113

EUROPA ORIENTAL Y LA U.R.S.S.

Productos agrícolas, pesqueros Yforestales ... 72 67 92 92 116 120 143 150 145 136 151

Productos agrícolas ... 72 Gb 93 90 118 116 143 146 133 113 131

Alimentos y piensos ... 55 92 87 121 113 151 160 138 103 119 ...Bebidas arornaticas y tabaco 61 86 91 92 117 134 121 110 149 158 158Materias primas 102 95 97 96 107 120 124 114 109 127 162

Productos pesqueros 31 62 76 72 89 139 171 166 169 175 198 235 250Productos forest le 78 71 94 98 107 126 136 157 174 198 208 214

MUNDIAL'

Productos agrícolas, pesqueros Yforestales 89 95 98 97 105 111 118 121 127 133 137

Productos agrícolas 88 95 99 97 104 110 118 120 125 128 132

Alimentos Y piensos 84 93 98 98 104 111 122 125 132 139 145

Bebidas aromáticas y tabaco. ... 92 100 99 97 104 110 115 119 123 120 122

Materias primas 91 96 101 94 105 110 112 109 113 112 114 ...Productos pesqueros 59 83 91 91 101 108 111 118 131 133 146 146 153

Productos forestales ... 96 94 98 96 106 118 122 126 138 153 158 167

Valor de las exportaciones

EUROPA OCCIDENTAL

Productos agrícolas, pesqueros yforestales ... ... 93 95 103 97 99 111 115 117 132 145 156 159

Productos agrícolas 30 63 89 91 103 98 99 109 115 119 139 150 160 162

Alimentos y piensos 29 62 90 90 103 97 100 112 116 119 138 152 166 166

Bebidas aromáticas y tabaco 35 58 82 37 99 115 87 97 109 115 146 150 151 165

Materias primas 45 74 92 110 114 84 103 102 109 117 136 118 101 103

Productos pesqueros '25 66 35 95 97 100 103 104 111 123 126 142 170 187

Productos forestales ... ... 103 103 106 95 99 115 118 114 120 138 144 146

AMÉRICA DEL NORTE

Productos agrícolas, pesqueros Yforestales ... 84 101 106 96 98 112 118 115 129 151 147 163

Productos agrícolas 22 95 76 102 108 96 96 114 123 118 134 159 151 171

Alimentos y piensos 14 92 75 103 99 97 104 110 126 131 152 182 180 205

Bebidas aromáticas y tabaco . 38 72 102 94 102 99 99 108 111 108 115 120 110 137

Materias primas 42 115 66 101 145 90 65 131 117 73 78 94 69 65

Productos pesqueros '22 72 90 92 93 102 105 99 93 98 114 135 142 150

Productos forestales ... ... 102 101 100 95 105 110 109 111 119 134 138 147

Page 226: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

CUADRO ANEXO 12A. - INDICES MUNDIALES Y REGIONALES DEL VOLUMEN Y VALOR DE LAS EXPORTACIONESDE PRODUCTOS AGRÍCOLAS, PESQUEROS Y FORESTALES, POR GRUPOS DE PRODUCTOS (continuación)

218

Prome-dio dela pre-guerra

,-, rrorne-dio

1948-521955 1956 1957 1958 1959 1960 1961 1962 1963 1964 1965

1966(Preli-minar)

Indices. promedio 1957-59 - 100

OCEANÍA

Productos agrícolas, pesqueros yforestales . . ... 94 98 110 85 105 102 112 113 135 146 135 134

Productos agrícolas 29 93 95 99 111 85 105 102 112 113 135 147 134 133

Alimentos y piensos 35 85 95 100 95 89 117 108 126 126 151 169 163 153

Bebidas aromáticas y tabaco 25 52 79 73 83 105 112 112 122 146 178 228 223 277

Materias primas 23 100 96 98 126 81 93 97 99 101 119 127 107 114

Productos pesqueros '6 38 78 86 104 96 100 110 106 141 131 149 205 210

Productos forestales ... ... 25 60 91 98 111 111 105 109 140 160 161 174

AMERICA LATINA

Productos agrícolas, pesqueros yforestales ... 100 104 105 99 96 100 101 105 115 122 128 127

Productos agrícolas 26 92 103 106 105 99 96 99 99 103 112 119 124 123

Alimentos y piensos 30 90 85 87 104 100 96 103 101 105 121 131 145 144

Bebidas aromáticas y tabaco 17 87 113 119 109 98 93 94 88 86 91 102 97 96

Materias primas 40 114 127 127 97 99 104 103 129 144 146 132 141 137

Productos pesqueros ,.3 33 52 70 77 96 127 136 173 253 259 307 328 350

Productos forestales ... ... 22 37 114 99 87 86 95 85 85 104 124 122

LEJANO ORIENTE'

Productos agrícolas, pesqueros yforestales ... 103 100 99 94 107 110 103 106 117 120 121 118

Productos agrícolas 45 97 109 102 102 93 105 108 100 100 III 110 110 103

Alimentos y piensos 60 96 98 99 105 96 99 107 106 107 142 150 142 135

Bebidas aromáticas y tabaco . 34 72 96 103 101 105 95 96 97 99 105 102 102 84

Materias primas 40 109 122 104 99 86 115 115 97 95 92 86 91 88

Productos pesqueros '18 28 55 80 83 107 110 109 107 147 133 146 151 165

Productos forestales ... ... 69 85 85 93 122 134 136 153 188 222 240 275

CERCANO ORIENTE

Productos agrícolas, pesqueros Yforestales ... ... 93 98 110 92 98 104 97 99 110 110 117 124

Productos agrícolas 28 91 93 98 110 92 98 104 97 99 110 110 117 123

Alimentos Y piensos 30 73 82 109 109 102 89 104 101 130 140 138 147 157

Bebidas aromáticas y tabaco . 21 65 84 91 131 85 84 63 78 81 64 79 79 94

Materias primas 29 104 100 96 106 90 105 114 99 90 108 105 113 116

Productos pesqueros . '26 44 81 100 110 96 94 104 119 116 107 133 96 110

Productos forestales ... ... 68 71 77 84 139 144 137 169 238 228 252 253

AFRICA

Productos agrícolas, pesqueros yforestales ... 93 95 98 102 100 101 104 106 115 120 114 117

Productos agrícolas 19 72 95 96 98 102 99 99 101 104 112 114 108 110

Alimentos y piensos 23 71 92 100 99 103 97 93 103 113 123 118 111 115

Bebidas aromáticas y tabaco . 15 63 94 89 95 106 99 100 98 99 100 109 106 107

Materias primas 23 100 103 107 105 92 103 107 107 97 119 117 106 109

Productos pesqueros , íg 63 83 87 98 98 104 114 131 128 123 147 131 135

Productos forestales . .. ... 64 77 87 101 112 132 135 137 171 204 206 208

MUNDIAL

Productos agrícolas 28 86 94 99 104 96 100 107 109 111 124 135 136 141

Alimentos y piensos 28 82 86 96 101 98 101 107 114 119 139 154 158 164

Bebidas aromáticas y tabaco . 22 74 101 103 103 102 95 96 95 96 101 109 105 106

Materias primas 34 106 103 105 113 88 99 111 106 99 108 107 101 101

Page 227: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

CUADRO ANEXO 12A. - INDICES MUNDIALES y REGIONALES DEL VOLUMEN Y VALOR DE LAS EXPORTACIONESDE PRODUCTOS AGRÍCOLAS, PESQUEROS Y FORESTALES, POR GRUPOS DE PRODUCTOS (co, c/usicit)

' 1938. - 'Excluida China continental. - Excluyendo la U.R.S.S.. Europa oriental y China continental.

CUADRO ANEXO I2B. - INDICES MUNDIALES Y REGIONALES DEL VOLUMEN Y VALOR DE LAS IMPORTACIONESDE PRODUCTOS AGRfCOLAS, POR GRUPOS DE PRODUCTOS

Prome-dio dela pre-guerra

Prome-dio

1948-521955 1956 1957 1958 1959 1960 1961 1962 1963 1964

219

19651966

(Preli-minar)

Volumen de las importacionesIndices, pron edio 1957-59 100

EUROPA OCCIDENTAL

Productos agrícolas 88 75 89 97 101 97 102 106 108 114 114 116 120 123

Alimentos Y piensos 85 73 86 97 98 98 104 107 109 116 119 121 129 133

Bebidas aromáticas y tabaco 83 69 91 93 100 101 99 109 114 120 119 122 122 124

Materias primas 96 83 96 98 108 92 99 103 101 105 100 100 96 99

AMÉRICA DEL NORTE

Productos agrícolas 79 99 93 96 95 97 108 101 106 115 113 104 107 112

Alimentos y piensos 73 77 81 83 89 105 106 103 109 121 121 105 110 123

Bebidas aromáticas y tabaco 65 95 92 100 98 95 108 106 112 117 115 112 111 113

Materias primas 126 147 117 110 100 88 112 88 88 95 91 84 89 86

OCEANÍA

Productos agrícolas 49 75 98 94 99 104 97 98 96 94 102 107 113 109

Alimentos y piensos 44 68 37 94 100 105 95 97 103 104 113 118 122 122

Bebidas aromáticas y tabaco 57 76 98 91 101 101 99 101 102 97 98 103 107 106

Materias primas 46 81 111 97 94 109 97 96 78 77 95 102 113 97

AMÉRICA LATINA

Productos agrícolas 49 76 90 85 99 103 98 102 106 116 121 133 126 130

Alimentos y piensos 49 73 87 83 97 102 101 102 106 118 124 137 126 131

Bebidas aromáticas y tabaco 75 101 95 94 107 110 83 95 109 108 105 112 110 112

Materias primas 30 80 102 95 104 102 94 105 103 107 116 119 136 141

Prome-dio dela pre-guerra

Prome-dio

1948-521955 1956 1957 1958 1959 1960 1961 1962 1963 1964 1965

1966(Preli-minar)

Indices, pron edio 1957-59 = 100EUROPA ORIENTAL Y LA U.R.S.S.

Productos agrícolas, pesqueros Yforestales 77 70 96 91 113 117 134 141 148 141 155

Productos agrícolas 76 69 96 38 115 114 134 138 143 121 135Alimentos y piensos 66 57 93 85 122 111 141 152 152 116 127Bebidas aromáticas y tabaco 59 80 92 94 115 131 114 100 150 155 157Materias primas 121 105 108 97 95 113 120 106 105 121 154

Productos pesqueros 23 62 79 79 90 131 153 147 144 149 155 170 178Productos forestales 81 74 98 97 104 123 132 150 164 195 210 213

MUNDIAL

Productos agrícolas, pesqueros yforestales 93 97 103 96 101 108 111 113 125 135 137

Productos agrícolas 93 98 104 96 100 106 109 110 124 132 132

Alimentos Y piensos 85 93 101 97 103 107 116 122 140 152 156

Bebidas aromáticas y tabaco 100 103 103 102 95 97 96 96 102 110 106Materias primas 104 105 113 88 99 III 107 99 108 108 104

Productos pesqueros 54 76 88 92 101 108 109 115 135 137 156 171 185

Productos forestales 98 97 101 95 103 115 117 118 129 148 157 164

Page 228: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

CUADRO ANEXO 1213. INDICES MUNDIALES Y REGIONALES DEL VOLUMEN Y VALOR DE LAS IMPORTACIONESDE PRODUCTOS AGRÍCOLAS, POR GRUPOS DE PRODUCTOS (continuación)

220

Plome-dio dela prc-guerra

Prome-dio

1948-521955 1956 1957 1958 1959 1960 1961 1962 1963 1964 1965

1966(Preli-minar)

Indices, pron edio 1957-59 100

LEJANO ORIENTE'

Productos agrícolas 82 63 78 94 101 97 102 121 127 123 142 153 160 173

Alimentos y piensos 77 66 78 92 102 100 98 115 113 116 140 158 166 180

Bebidas aromáticas y tabaco 73 72 95 108 105 94 101 108 147 167 168 160 152 203

Materias primas 91 55 76 97 101 89 110 134 153 133 142 143 149 156

CERCANO ORIENTE

Productos agrícolas 28 56 70 85 93 95 111 124 136 136 139 143 155 159

Alimentos y piensos 23 51 65 85 93 94 112 130 144 142 146 148 163 165

Bebidas aromáticas y tabaco 54 80 95 87 96 98 106 103 113 108 109 114 111 126

Materias primas 21 53 73 74 87 100 113 127 133 167 159 183 218 206

AFRICA

Productos agrícolas 48 60 86 95 99 94 107 118 128 126 120 127 130 141

Alimentos y piensos 48 55 82 90 97 92 111 121 130 131 123 127 133 147

Bebidas aromáticas y tabaco 53 75 99 114 104 99 97 108 120 106 106 122 117 123

Materias primas 23 61 94 93 104 100 96 116 130 140 130 152 143 129

MUNDIAL'

Productos agrícolas 80 77 88 95 100 97 103 108 111 116 119 121 124 129

Alimentos Y piensos 76 71 83 93 97 99 104 109 111 118 123 127 133 139

Bebidas aromáticas y tabaco . 73 81 92 97 99 99 102 107 114 118 117 118 118 121

Materias primas 96 86 95 100 105 92 103 107 109 107 108 107 108 110

EUROPA ORIENTAL Y LA U.R.S.S

Productos agrícolas 78 80 95 94 111 117 127 124 132 163 165

Alimentos y piensos ... 93 84 100 91 110 120 136 130 138 199 191

Bebidas aromáticas y tabaco . 62 77 96 91 113 109 100 108 134 160 159

Materias primas 64 74 87 102 112 116 128 122 124 114 133 ...

MUNDIAL'

Productos agrícolas 87 94 99 97 104 109 113 116 120 124 128

Alimentos y piensos 84 92 98 98 104 110 113 119 125 133 138

Bebidas aromáticas y tabaco 90 95 99 98 103 107 113 118 118 121 120

Materias primas ... ... 91 96 103 93 104 108 112 109 110 108 II!

Valor de las importaciones

EUROPA OCCIDENTAL

Productos agrícolas 36 84 95 101 107 96 97 103 101 107 115 122 125 129

Alimentos y piensos 37 83 88 102 102 96 102 104 104 114 128 136 147 152

Bebidas aromáticas y tabaco . 28 60 95 91 101 106 93 98 98 101 102 113 109 113

Materias primas 39 108 110 108 121 89 90 102 96 94 96 100 88 91

AMÉRICA DEL NORTE

Productos agrícolas 27 99 102 102 101 97 102 95 93 97 102 101 97 103

Alimentos Y piensos 29 77 77 80 89 105 106 101 104 115 129 109 109 126

Bebidas aromáticas y tabaco . 15 89 III 113 109 97 94 87 86 85 83 100 92 92

Materias primas 54 172 134 122 108 79 113 100 84 88 87 85 83 81

Page 229: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

CUADRO ANEXO 12B. - INDICES MUNDIALES Y REGIONALES DEL VOLUMEN Y VALOR 11). LA8 IMPORtACiONESDE PRODUCTOS AGRÍCOLAS, POR GRUPOS DE PRODUCTOS(concliIsión

' Excluida China continental. - Excluyendo la U.R.S.S.. Europa oriental y China continental.

221

Pro me-dio dela ore-guerra

rP ome-dio

1948-521955 1956 1957 1958 1959 1960 1961

,

1962 1963 1964 19651966

(Preli-minar)

Indices, promedio 1957-59 - 100OCEANÍA

Productos agrícolas 21 85 109 97 101 103 96 97 87 84 96 102 103 100Alimentos y piensos 17 78 87 95 104 103 93 91 97 98 121 128 128 129Bebidas aromáticas y tabaco 24 74 113 90 100 103 98 92 84 79 80 86 35 88Materias primas 21 112 129 111 101 102 97 112 78 73 90 97 100 83

AMÉRICA LATINA

Productos agrícolas 18 89 97 SS 102 102 96 99 100 112 122 136 123 129Alimentos y piensos 18 89 94 85 100 101 98 98 102 115 127 142 126 131Bebidas aromáticas y tabaco 19 79 100 91 107 112 81 78 80 83 39 104 94 96Materias primas 16 96 120 103 110 96 94 119 101 107 117 121 130 136

LEJANO ORIENTE

Productos agrícolas 28 80 85 98 109 96 95 114 118 114 138 159 156 168Alimentos y piensos 23 80 81 92 108 99 93 106 104 107 139 169 164 179Bebidas aromáticas y tabaco 34 73 107 103 93 100 103 98 124 146 146 164 157 209Materias primas 37 31 92 111 113 89 98 131 147 125 135 140 139 142

CERCANO ORIENTE

Productos agrícolas 13 71 80 87 103 93 104 114 125 125 139 158 155 163Alimentos y piensos ti 70 69 86 103 91 106 119 132 133 153 174 169 177Bebidas aromáticas y tabaco 18 77 116 91 104 97 99 95 99 90 89 100 97 110Materias primas 3 66 84 80 98 96 106 134 140 162 156 184 210 201

AFRICA

Productos agrícolas 18 69 91 99 102 96 101 108 118 111 109 127 128 135

Alimentos y piensos 18 67 86 96 101 93 106 111 124 116 113 130 133 143

Bebidas aromáticas y tabaco 20 73 100 106 103 108 90 93 96 88 91 110 110 113

Materias primas 12 84 120 105 116 92 93 130 135 141 129 146 134 121

MUNDIAL'

Productos agrícolas 31 36 94 100 105 96 98 103 103 106 116 125 125 131

Alimentos y piensos 31 81 85 95 101 97 101 105 106 114 130 139 144 152

Bebidas aromáticas y tabaco 23 72 102 100 104 102 94 94 93 95 95 108 103 106

Materias primas 40 112 111 110 117 88 95 108 105 100 103 107 99 101

EUROPA ORIENTAL Y LA U.R.S.S

Productos agrícolas 83 83 100 93 107 114 120 115 132 171 163

Alimentos y piensos ... 94 86 103 89 108 114 127 124 149 223 202 ...Bebidas aromáticas y tabaco 63 73 94 94 112 102 89 93 120 149 140

Materias primas 76 84 97 98 105 119 123 114 114 108 120

MUNDIAL'

Productos agrícolas 93 98 105 96 99 104 104 107 118 129 128 ...Alimentos X piensos . . . . . ... 86 95 102 97 102 105 108 115 132 146 148

Bebidas aromáticas y tabaco . ... 150 98 104 102 95 94 93 94 96 111 105

Materias primas ... 106 107 114 89 97 110 107 102 105 107 102

Page 230: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

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1948

1949

1950

1951

1952

1953

1954

1955

1956

1957

1958

1959

1960

1961

1962

1963

1964

1965

1966

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3,1

214,

719

3,4

197,

329

5,4

287,

818

2,3

159,

12

589,

81

413,

11

593,

11

549,

21

357,

31

379,

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33,8

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4,5

1 16

3,8

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44,6

1 13

6,8

1 32

3,5

1 44

5,2

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,71

214,

21

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167

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045

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701,

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850

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947

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646

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267,

227

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279,

629

6,5

284,

329

2,5

303,

132

0,6

311,

332

3,5

350,

225

7,0

266,

627

5,1

270,

228

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293,

229

7,8

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032

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641

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452

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382

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567,

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5

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3,0

1 00

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1 10

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9,7

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21,6

22,7

23,1

21,8

22,8

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22,1

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31,6

31,7

15,9

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17,4

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16,7

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19,0

22,2

21,7

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23,6

24,0

24,3

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12,3

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10,6

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10,7

12,2

11,2

11,1

13,9

14,3

14,7

14,0

12,5

11,9

13,0

13,0

13,0

15,1

16,1

16,0

29,8

32,3

34,2

28,0

25,0

23,9

22,9

24,1

24,8

27,9

30,2

30,3

40,0

39,4

39,0

36,8

36,6

36,7

35,9

35,0

35,0

36,6

38,1

37,3

60,9

62,2

60,2

58,7

58,5

59,4

59,0

59,2

63,8

61,3

61,5

61,7

33,4

37,6

39,2

37,1

37,6

36,9

35,1

36,1

39,7

42,5

40,7

40,4

-27

1,6

279,

630

4,3

298,

431

1,0

341,

133

5,1

340,

233

2,4

325,

435

1,4

350,

016

0,5

160,

515

5,6

152,

015

6,1

149,

514

5,1

150,

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148,

114

5,3

146,

514

7,3

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131,

111

6,5

108,

811

3,9

110,

110

8,5

109,

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1,7

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88,7

91,3

97,0

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010

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70,3

76,6

77,1

70,5

67,4

66,6

66,1

65,6

64,6

64,9

68,9

69,0

144,

914

7,5

149,

614

0,5

134,

213

3,4

132,

312

5,4

125,

013

4,1

136,

713

4,5

131,

113

5,9

141,

113

8,4

140,

013

4,8

129,

112

7,1

125,

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6,2

124,

712

6,0

266,

226

1,3

267,

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236,

023

5,1

229,

822

8,3

222,

022

5,2

225,

122

5,1

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147

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23,6

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2

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9

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237,

4

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mal

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cuát

icos

'47,

113

5,8

1+4,

312

5,6

Page 232: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

CUADRO ANEXO 14. INDIcts REGIONALES DE LOS VALORES UNITARIOS MEDIOS DE LAS EXPORTACIONES, POR GRUPOS DE PRODUCTOS

1938. - Excluida China continental.

224

Prome-dio dela Ore-guerra

Prome-dio

1948-521955 1956 1957 1958 1959 1960 1961 1962 1963 1964 1965

1966(Preli-minar)

Indices. promedio 1957-59 100

EUROPA OCCIDENTAL

Productos agrícolas 47 116 100 102 104 98 98 98 94 99 107 111 110 111

Alimentos y piensos 47 115 99 104 103 99 98 97 93 97 106 109 110 109

Bebidas aromáticas y tabaco 51 118 98 89 101 96 103 100 100 114 122 123 123 137

Materias primas 38 124 109 108 119 93 88 94 92 90 95 104 90 92

Productos pesqueros '37 101 96 100 100 100 100 100 105 108 108 119 130

Productos forestales ... 106 106 106 100 94 96 100 97 98 104 109 107

AMÉRICA DEL NORTE

Productos agrícolas 50 119 106 102 103 101 96 96 100 101 100 101 102 104

Alimentos y piensos 53 121 102 101 102 100 97 96 99 100 99 102 103 107

Bebidas aromáticas y tabaco 43 76 90 90 98 101 101 105 107 108 109 110 112 121

Materias primas 44 138 134 114 108 103 89 94 99 100 96 94 93 87

Productos pesqueros '34 82 83 90 96 97 106 110 105 99 96 109 117

Productos forestales ... 96 99 101 98 101 97 91 90 89 91 91 91

OCEANÍA

Productos agrícolas 42 111 104 104 112 93 96 97 94 93 104 112 102 104

Alimentos Y piensos 46 98 100 99 97 97 106 103 100 99 107 111 113 114

Bebidas aromáticas y tabaco 23 92 108 90 89 114 97 85 74 71 76 81 72 77

Materias primas 37 123 108 109 126 88 86 91 88 89 102 112 92 95

Productos pesqueros '51 157 83 93 102 94 104 92 100 111 112 106 114 ...Productos forestales ... 95 98 101 100 99 101 99 98 99 102 104 105

AMÉRICA LATINA

Productos agrícolas 28 107 111 107 111 99 90 90 88 86 96 105 98 94

Alimentos Y piensos 35 114 99 95 107 97 96 94 94 93 117 119 105 107

Bebidas aromáticas y tabaco 20 91 118 116 114 102 84 83 79 75 73 91 92 84

Materias primas 41 143 117 111 116 99 86 98 99 95 104 107 93 89

Productos pesqueros 114 78 81 91 98 101 101 86 88 103 111 111 119

Productos forestales ... ... 110 112 106 99 95 95 93 96 97 96 100 99

LEJANO ORIENTE

Productos agrícolas 39 112 108 101 102 95 103 109 96 92 96 95 95 94

Alimentos y piensos 31 115 95 95 99 100 102 96 92 95 109 113 107 107

Bebidas aromáticas y tabaco 42 91 115 103 103 100 98 99 92 90 92 95 92 89

Materias primas 44 119 113 104 104 89 107 121 102 91 89 84 89 89

Productos pesqueros. '32 101 91 97 101 102 97 108 109 121 116 118 123 ...Productos forestales 97 106 99 98 103 109 103 110 109 110 108 109

CERCANO ORIENTE

Productos agrícolas 40 123 104 112 112 101 SS 93 91 82 88 89 91 91

Alimentos y piensos 45 121 105 114 102 100 97 95 99 98 102 101 107 115

Bebidas aromáticas y tabaco 46 78 100 105 106 101 93 79 70 74 99 105 90 87

Materias primas 37 134 105 113 116 101 83 95 92 78 80 81 85 83

Productos pesqueros . '34 76 48 49 79 90 131 115 158 174 123 124 169 ...Productos forestales ... 102 103 104 99 98 97 95 94 94 97 99 98

AFRICA

Productos agrícolas 33 105 104 99 100 105 94 92 89 85 93 92 87 89

Alimentos y piensos 38 107 101 106 105 98 97 88 98 96 102 99 106 104Bebidas aromáticas y tabaco 25 91 105 90 92 115 93 84 77 71 78 79 70 73Materias primas 40 135 109 109 112 95 94 103 99 98 110 110 96 97

Productos pesqueros. '30 108 98 105 104 100 96 91 90 94 97 97 105 ...Productos forestales ... 97 102 99 100 101 107 109 111 120 122 120 120

Page 233: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

Exportaciones con arreglo a laLey Federal 480

Título I

Título I 1

Título III (trueque)Título II 1 (donativos) .

Título IV

Total

Programas del Organismo parael Desarrollo Internacional

Total de programas especiales .

Exportaciones comerciales .

TOTAL DE LAS EXPORTACIONESACRICOLAS

Exportaciones realizadas conarreglo a programas especialescomo porcentaje del total delas exportaciones agrícolas .

Exportaciones con arreglo a laLey Federal 480 como por-centaje del total de las ex-portaciones agrícolas . . . .

CUADRO ANEXO 15. ESTADOS UNIDOS: EXPORTACIONES REALIZADAS CON ARREGLO A PROGRAMASESPECIALES EN RELACIÓN CON EL TOTAL DE LAS EXPORTACIONES AGRÍCOLAS

1 341 1 473 527

415 1 982 2 350

1 756 3 465 2 877

1955 1956 1957 1958 1959 1960 1961 1962 1963 1964 1965 1966

Millones de dólares E.U.A

265 641 755 752 730 993 353 970 1 151 1 224 867 820121 102 71 84 56 79 195 143 174 116 94 80260 373 244 65 176 118 181 137 75 123 182 260188 186 165 159 107 122 155 178 169 185 160 132

1 42 51 99 123 226

334 1 302 1238 1 060 1969 1 312 1 385 1 470 1 620 1 747 1 426 1 518

362 449 318 214 153 157 179 35 11 23 26 47

1 196 1 751 1 553 1 274 1 227 1 469 1 564 1 505 1 631 1 770 1 452 1 565

I 999 2 419 2 954 2 580 2 722 3 355 3 466 3 526 3 953 4 577 4 777 5 315

3 195 4 170 4 507 3 854 3 949 4 824 5 030 5 031 5 534 6 347 6 229 6 880

Porcentaje

37 42 34 33 31 30 31 30 29 28 23 23

26 31 27 28 27 27 28 29 29 28 23 22

'No puede establecerse una comparación completa con los datos de años a Iteriorcs porque el valor de los envíos del Título II esel que tienen en el mercado de exportación en vez del valor ccc. Antigua Ley de Seguridad Mutua. Incluidos los envíos de algu-nos productos con ayuda gubernamental en forma de primas de exportación, crédito a corto y medio plazo, y ventas de productos depropiedad del gobierno a precios inferiores a los del mercado nacional.

225

76 42 18

Pro- Pro- Pro-medio medio medio

1942-45 1946-52 1953/54

Page 234: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

CU

AD

RO

AN

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O 1

6.O

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e es

tabl

ecid

oY

Pat

roci

nio

I

I l

u cec

draoos

sZ

ona

de c

ompe

tenc

iaa

rsI I

Func

ione

s

Mie

mbr

os

Pais

es q

uepu

eden

ser

ioA

ctua

les

Con

sejo

Inte

rnac

iona

lpa

ra la

Exp

lora

ción

del M

ar (

CIE

M)

Cop

enha

gue

(Din

amar

ca)

1902

Con

fere

ncia

(act

ualm

ente

Con

veni

o de

1964

)

Océ

ano

Atlá

ntic

oy

mar

esad

yace

ntes

(co

n pa

rtic

ular

re-

fere

ncia

alA

tlánt

ico

nort

e)

Tod

osA

ctiv

idad

es d

e pr

omoc

ión

ypu

blic

ació

n de

inve

stig

acio

nes

Tod

os lo

s E

stad

os q

uese

an p

arte

s en

el C

on-

veni

o de

l cle

m d

e 19

64

Rep

. Fed

. de

Ale

man

ia, B

el-

gica

, Din

amar

ca, E

spañ

a, F

in-

land

ia,

Fran

cia,

Irl

anda

,Is

-la

ndia

, Ita

lia. N

orue

ga, P

aíse

s13

ajos

, Pol

onia

, Por

tuga

l. R

ei-

no U

nido

, Sue

cia

y la

U.R

.S.S

.T

ambi

én p

artic

ipan

Can

adá

y lo

s E

stad

os U

nido

s.

Com

isió

nIn

tern

acio

nal d

ePe

sque

rías

del

Atlá

ntic

oN

oroe

ste

(CIP

AN

)

Dar

tmO

uth,

Nue

vaE

scoc

ia(C

anad

á)

1949

Con

veni

oIn

tern

acio

nal

Atlá

ntic

o no

roes

te, s

egún

se

defi

ne (

el li

mite

ori

enta

l apr

o-xi

mad

arne

nte

en e

l mer

idia

no42

°de

long

itud

Oes

te;

ellim

ite s

ur. a

prox

imad

amen

teen

el p

aral

elo

39°

de la

titud

Nor

te).

Exc

luid

asla

sag

uas

terr

itori

ales

Tod

os. c

on e

spe-

cial

ref

eren

cia

algr

upo

de lo

s gá

-di

dos,

pec

es p

la-

nos

y ga

lline

ta

Lle

var

a ca

bo e

stud

ios

e in

-ve

stig

acio

nes;

prop

oner

laad

opci

ónde

med

idas

por

part

e de

los

gobi

erno

s pa

rala

con

serv

ació

n de

las

pobl

a-cl

ones

med

iant

e zo

nas

y el

lo-

cas

de v

eda.

lím

ites

deta

-m

aflo

, con

trol

de

arte

s, lí

mi-

tes

de c

aptu

ra

Tod

os lo

s E

stad

os f

ir-

mat

arlo

s de

l Con

veni

ode

194

9 y

otro

s qu

eno

tifiq

uen

su a

dhes

ión

Rep

. Fec

l. de

Ale

man

ia, C

a-na

da,

Din

amar

ca,

Esp

aña,

E.U

.A.,

Fran

cia.

Isl

andi

a, I

ta-

lia, N

orue

ga. P

olon

ia, P

ortu

-ga

l,R

eino

Uni

do, R

uman

iay

la U

.R.S

.S.

Com

isió

n de

Pesq

uerí

as d

elA

tlánt

ico

Nor

dest

e(N

EA

FC)

Lon

dres

(Rei

noU

nido

)

1959

Con

veni

oIn

tern

acio

nal

Tod

as la

s ag

uas

del A

tlánt

ico

nord

este

y d

el O

céan

o A

rtic

oY

mar

es tr

ibut

ario

s, s

egún

se

defi

nen

(lím

iteoe

ste

apro

xi-

rnad

amen

te e

nel

mer

idia

no42

° de

long

itud

Oes

te, l

ímite

sur

enel

para

lelo

36°

dela

titud

Nor

te, l

ímite

ori

enta

len

510

de

long

itud

Est

e). E

x-cl

uido

s el

Bál

tico

y el

Me-

dite

rrán

eo

Tod

osM

ante

ners

e in

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ada

de to

-da

sla

spe

sque

rías

; est

udia

rm

edid

as d

e co

nser

vaci

ón; r

e-co

men

dar

a lo

s go

bier

nos

in-

tere

sado

s m

edid

as d

e co

ntro

lre

spec

to a

tam

año

de la

ma-

Ila,

tam

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min

imo

delo

spe

ces,

con

trol

de

arte

s. é

poca

sde

ved

a y

zona

s pr

ohib

idas

y m

ejor

amie

nto

de lo

s re

cur-

sos

en g

ener

al

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os lo

s E

stad

os q

uesc

an p

arte

s en

el C

on-

veni

o y

otro

s qu

e pi

le-

dan

adhe

rirs

e al

mis

mo

Rep

. Fed

. de

Ale

man

ia, B

el-

gica

,D

inam

arca

,E

spañ

a,Fr

anci

a,Ir

land

a,Is

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Nor

uega

, Paí

ses

Baj

os, P

olo-

nia,

Port

ugal

, Rei

no U

nido

,Su

ecia

y la

U.R

.S.S

.

Com

isió

nB

alle

nera

Inte

rnac

iona

lL

ondr

es(R

eino

Uni

do)

1946

Con

veni

oIn

tern

acio

nal

(mod

ific

ado

por

elPr

otoc

olo

de19

56)

Tod

asla

sag

uas

dond

e se

lleva

a ca

bola

caz

a de

laba

llena

ya

sea

con

buqu

esfa

ctor

ía, f

acto

rías

terr

estr

es Y

buqu

es b

alle

nero

s ba

jo la

ju-

risd

icci

ón d

e to

s E

stad

os c

on-

trat

ante

s

Pobl

acio

nes

deba

llena

sL

leva

r a

cabo

est

udio

s e

in-

vest

igac

ione

sso

bre

laha

-lle

na;

adop

tar

disp

osic

ione

spa

ra p

rote

ger

la p

obla

ción

,de

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inan

do é

poca

s y

zona

sde

ved

a,lim

itaci

ónde

lta

-in

afio

, con

trol

de

arte

s, p

ro-

tecc

ión

dees

peci

es;

époc

a,m

étod

os e

inte

nsid

adde

iaca

za d

e la

bal

lena

Tod

os lo

s E

stad

os q

uese

an p

arte

s en

el C

on-

veni

o de

194

6 y

otro

squ

eno

tifiq

uen

suad

hesi

ón

Arg

entin

a, A

ustr

alia

, Can

adá,

Din

amar

ca, E

.U.A

., Fr

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a,Is

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ia, J

apón

, Méx

ico,

No-

rueg

a, N

ueva

Zel

andi

a, P

aíse

sB

ajos

, Pan

amá,

Rei

no U

nido

,Su

dáfr

ica

y la

U.R

.S.S

.

Com

isió

nIn

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acio

nal d

ePe

sca

del N

orte

iel P

acif

ico

Van

couv

er,

Col

umbi

aB

ritá

nica

(Can

adá)

1952

Con

veni

oT

odas

las

agua

s de

l Pac

ífic

ono

rte

ym

ares

adya

cent

es.

Exc

luid

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uas

terr

ito-

rial

es

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os, y

en

es-

peci

alel

hipo

-gl

oso,

el a

renq

ueY

el s

alm

ón

Est

udia

rla

s po

blac

ione

s de

pece

s; d

eter

min

ar c

uále

sre

-qu

iere

n co

nser

vaci

ón; a

dmi-

nist

rar

sist

emas

desu

spen

-si

ón d

e la

pes

ca; a

plic

ar m

e-di

das

deco

nser

vaci

ónm

e-di

ante

un

sist

ema

de in

spec

-ci

ón in

tern

acio

nal e

n al

ta m

arpo

r pa

rte

de lo

s Pa

íses

Mie

m-

bros

Los

Est

ados

sig

nata

-no

sC

anad

á, E

.U.A

. y e

l Jap

ón

Page 235: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

CU

AD

RO

AN

EX

O 1

6.O

RG

AN

ISM

OS

INT

ER

NA

CIO

NA

LE

S D

E P

ESC

A(c

ontin

uaci

ón)

Org

anis

mo

Sede

Fech

a en

que

fue

esta

blec

ido

y pa

troc

inio

Zon

a de

com

pete

ncia

Rec

urso

sab

arca

dos

Func

ione

s

Mie

mbr

os

País

es q

uepu

eden

ser

ioA

ctua

les

Com

isió

nIn

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acio

nal d

ePe

sque

rias

del

Hip

oglo

so d

elPa

cífi

co

Seat

tle,

Was

hing

ton

(E.U

.A.)

1953

Con

veni

oM

ar te

rrito

rial

de

los

País

esM

iem

bros

.y

laal

tam

arfr

ente

a la

s co

stas

occ

den-

tale

s de

i Can

adá

y lo

s E

stad

osU

nido

s, in

clui

das

las

cost

asm

erid

iona

les

yoc

cide

ntal

esde

Ala

ska

Hip

oglo

soE

stud

iar

las

pobl

acio

nes

dehi

pogl

oso;

est

able

cer

med

idas

de c

onse

rvac

ión

en la

zon

a.m

edia

nte

regu

laci

ón d

e ca

ptu-

ras,

lim

ite d

el ta

mañ

o. te

m-

pora

das

de p

esca

y d

e ve

da,

cont

rol d

e em

barc

acio

nes

yde

art

es, c

once

sión

de

licen

-ci

as; o

rgan

izar

un

sist

ema

dein

spec

ción

inte

rnac

iona

len

alta

mar

por

par

te d

elo

sPa

íses

Mie

mbr

os

Los

Est

ados

sig

nata

-no

sC

anad

á Y

los

E.U

.A.

Com

isió

nIn

tern

acio

nal d

ePe

sque

rías

del

Salm

ón d

elPa

cifi

co

New

Wes

tmin

ster

.C

olum

bia

Bri

táni

ca(C

anad

á)

1930

Con

veni

o y

Prot

ocol

os d

e19

37 y

195

6

Río

Fra

ser

y su

s tr

ibut

ario

s;m

arte

rrito

rial

yal

tam

arfr

ente

al e

stua

rio

Salm

ón s

ocke

yey

pinI

cE

stud

iar

las

pobl

acio

nes;

con

-tr

otar

la p

esca

ylo

sar

tes

empl

eado

s; a

rmon

izar

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cap-

[tir

as d

e lo

s es

tado

s si

gnat

a-ri

os; o

rgan

izar

un

sist

ema

dein

spec

ción

inte

rnac

iona

l en

laal

ta m

ar p

or p

arte

delo

sPa

íses

Mie

mbr

os

Los

Est

ados

sig

nata

-no

sC

anad

á y

los

E.U

.A.

Com

isió

nN

ipo-

Sovi

étic

ade

Fes

íluer

las

del

Paci

fico

Nor

oest

e

No

tiene

sede

(ex

iste

ndo

s C

omité

sN

acio

nale

s)

1956

Tra

tado

rel

a-tiv

o a

las

Pesq

uerí

as

Tod

as la

s ag

uas

del n

oroe

ste

del

Pací

fico

(exc

luye

ndo

las

agua

ste

rrito

rial

es).

con

in-

clus

ión

del M

ar d

el J

apón

,el

Mar

de

Okh

otsk

y e

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de B

erin

g

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os, y

en

par-

ticul

ar e

l sal

món

,la

truc

ha, e

l are

n-qu

e y

el c

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ejo

Est

ipul

arin

.lodo

sde

pesc

ay

regl

amem

ar la

cap

tura

; or-

gani

zar

un s

is: .

:ina

dc in

spec

-ci

ón in

tern

acio

nal e

n al

ta m

arPo

r pa

rte

de lo

s Pa

íses

Mie

m-

bros

Los

Est

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si^

m-

rios

Japó

n y

la U

.R.S

.S.

Com

isió

n so

bre

las

Foca

s de

Pie

lde

l Pac

ífic

oSe

pten

trio

nal

Wás

hing

ton

(E.U

.A.)

1957

Con

venc

ión

yPr

otoc

olo

de19

63

Océ

ano

Paci

fico

sep

tent

rion

al F

ocas

de

piel

Form

ular

y c

oord

inar

pro

- !

Los

Est

ados

_nat

a-gr

amas

de

inve

stig

ació

n; d

c- 1

rio

ste

rmin

ar e

l núm

ero

de f

ocas

iqu

e ha

n de

ser

mar

cada

s, e

s-1

tudi

arla

posi

bilid

adde

la i

caza

pel

agic

a de

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as; o

rga-

niza

r un

sis

tem

a de

insp

ec-

Ich

ía in

tern

acio

nal e

n la

alta

1

mar

por

par

te d

e lo

s Pa

ises

Mie

mbr

osI ,'

Can

adá,

E.U

.A.,

Japó

n y

laU

.R.S

.S.

*Com

isió

nPe

rman

ente

de

laC

onfe

renc

ia s

obre

Exp

lota

ción

yC

onse

rvac

ión

dela

s R

ique

zas

Mar

í-tim

as d

el P

acíf

ico

Sur

(*A

ctua

lmen

tein

activ

a)

Lim

a, P

erú

1952

Acu

erdo

In-

tern

acio

nal

Pací

fico

sur

(si

n de

limita

ción

espe

cífi

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Tod

osD

eter

min

ar m

edid

as p

ara

re-

glam

onta

r la

pes

ca y

la c

on-

serv

ació

n; in

terc

ambi

ar in

for-

mac

ionc

s; f

omen

tar

las

¡ave

s-lig

acio

nes

País

es s

igna

tari

os d

elA

cuer

doC

hile

, Ecu

ador

y P

erú

Page 236: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

CU

AD

RO

AN

EX

O 1

6.O

RG

AN

ISM

OS

INT

ER

NA

CIO

NA

LE

S D

E P

ESC

A(c

ontin

uaci

ón)

Org

anis

mo

Sede

Fech

a en

que

fue

esta

blec

ido

Y p

atro

cini

oZ

ona

de c

ompe

tenc

iaR

ecur

sos

aFu

ncio

nes

barc

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Mie

mbr

os

Pais

es q

ueA

ctua

les

pued

en s

erio

Com

isió

n pa

ra la

sIn

vest

igac

ione

sPe

sque

ras

en e

lPa

cifi

coO

ccid

enta

l

Pekí

n,C

hina

cont

inen

tal

1956

Con

venc

ión

La

part

e oc

cide

ntal

del

Océ

ano

Pací

fico

, inc

luid

o el

Mar

del

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n, e

l Mar

Am

arill

o y

los

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es d

e la

Chi

na o

rien

tal y

mer

idio

nal.

Incl

uido

tam

bién

el m

ar te

rrito

rial

de

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País

esM

iem

bros

Tod

osPl

anea

r en

com

ún la

s in

vest

i-ga

cion

es y

la e

xplo

raci

ón; i

n-te

rcam

biar

info

rmac

ione

s; e

la-

bora

r la

s m

edid

as n

eces

aria

spa

ra la

con

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ació

n

Tod

os lo

s E

stad

os d

ela

cue

nca

del P

acif

ico

occi

dent

al

Cor

ea d

el N

orte

, Chi

na c

on-

tinen

tal,

Mon

golia

, la

U.R

.S.S

.y

Vie

t-N

am d

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orte

Com

isió

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tera

mer

ican

ade

l Atú

nT

ropi

cal

La

Jolla

,C

alif

orni

a(E

.U.A

.)

1949

Con

venc

ión

Océ

ano

Pací

fico

ori

enta

l (lí-

mite

s si

n de

fini

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tún

deal

eta

amar

illa

ybo

-ni

tos,

así c

omo

los

pece

s qu

e se

usan

com

o ca

r-na

da p

ara

el a

tún

y ot

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clas

es d

epe

ces

que

pesc

anlo

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rcos

alu

ne-

ros

Lle

var

a ca

bo in

vest

igac

ione

sso

bre

el a

tún

empl

eand

o al

prop

io p

erso

nal d

e la

Com

i-si

ón;

con

incl

usió

nde

lape

sca

expl

orat

oria

. Rec

omen

-da

r la

acc

ión

conj

unta

nec

e-sa

na p

ara

la c

onse

rvac

ión

delo

s re

curs

os; p

ublic

ar in

for-

mes

y e

stad

ístic

as

Est

ados

sig

nata

rios

yot

ros

por

cons

enti-

mie

nto

unán

ime

de la

spa

rtes

con

trat

ante

s

Cos

ta R

ica,

Ecu

ador

, E.U

.A..

Méx

ico

y Pa

nam

á

Com

isió

nIn

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acio

nal

para

laC

onse

rvac

ión

del A

tún

del

Atlá

ntic

o

Por

dete

rmin

ar19

66C

onve

nio

Tod

as la

s ag

uas

del O

céan

oA

tlánt

ico,

con

incl

usió

nde

los

mar

es a

dyac

ente

s

Atú

n y

túni

dos

y ot

ras

espe

cies

expl

otad

as e

n la

pesc

a de

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n

Org

aniz

ar y

fom

enta

r la

s in

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stig

acio

nes

sobr

e la

s po

bla-

cion

es d

e at

ún; r

ecop

ilar

Ydi

fund

ir in

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acio

nes;

rec

o-m

enda

r es

tudi

os; r

ecom

enda

rm

edid

as d

e co

nser

vaci

ón

Tod

oslo

sE

stad

osM

iem

bros

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Page 237: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

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Page 238: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

1963

1964

1966

EL ESTADO MUNDIAL

DE LA AGRICULTURA Y LA ALIMENTACION

CAPITULOS ESPECIALES

Además de la acostumbrada resefia sobre la reciente situación mundialde la agricultura y la alimentación, en cada uno de estos informes, a par-tir de 1956, han figurado uno o más estudios especiales sobre problemasde interés a plazo más largo. En los precedentes, los estudios especialestrataban de los siguientes ternas:

1956 Algunos factores que influyen en el desarrollo del comercio internacio-nal de productos agrícolas.La pesca mundial: tendencias y perspectivas generales con ejemplos dedistintos paises.

1957 Factores que influyen en el consumo de alimentos.

Repercusión en la agricultura de algunos cambios institucionales de laposguerra.

1958 El desarrollo de la agricultura y la alimentación en Africa al Sur delSáhara.

El desarrollo de las industrias forestales y su efecto sobre los montesdel mundo.

1959 Ingresos y niveles de vida rurales en países que pasan por etapas dis-tintas de su desarrollo económico.

Algunos problemas generales de fomento agrario en los países menosdesarrollados, según las experiencias de la posguerra.

1960 La programación del desarrollo agrícola.

1961 La reforma agraria y los cambios institucionales.La extensión, la enseñanza y la investigación agrícolas en Africa, Asiay América Latina.

1962 Papel de las industrias forestales en la superación del desarrollo econó-mico insuficiente.

La industria ganadera en los países menos desarrollados.

Factores básicos que influyen en el desarrollo de la productividad enla agricultura.

El uso de fertilizantes: punta de lanza del desarrollo agrícola.

Nutrición proteica: necesidades y perspectivas.

Los productos sintéticos y sus efectos sobre el comercio agrícola.

Agricultura e industrialización

El arroz en la economía alimentaria mundial.

Page 239: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

Alemania

Argentina

Australia

Austria

Bélgica

Bolivia

Brasil

Camerún

Canadá

Ceilán

Colombia

Corea

Costa Rica

Cuba

Chile

Chipre

Dinamarca

Ecuador

El Salvador

Espaíía

Estados Unidos de Amé-rica

Etiopía

Filipinas

Finlandia

Francia

Grecia

Guatemala

Haití

Hong Kong

India

Indonesia

Irak

Irán

Irlanda

Islandia

Israel

Italia

Japón

Kenia

Líbano

PUBLICACIONES lE LA FAO - AGENTES DE VENTAS Y L! :AS

Paul Parey, Lindenstrasse 44-47, Berlfn SW. 61.

Editorial Sudamericana, S.A., Humberto I 545, Buenos Aires.

Hunter Publications, 23 McKillop Street, Melbourne C. 1.

Wilhelm Frick Buchhandlung, Graben 27, Viena 1.

Agence et Messageries de la Presse, 14-22 rue du Persil, Bruselas.

Librería y Editorial « Juventud », Plaza Murillo 519, La Paz; Librería Alfonso Tejerina, Comercio1073, La Paz.

Librería Mestre Jou, Rua Martin Fontes 99, sao Paulo.

« Le monde noir», B.P. 736, Yaoundé.

Queen's Printer, Ottawa.

M.D. Gunasena and Co. Ltd., 217 Norris Road, Colombo 11.

« Agricultura Tropical», Avenida Jiménez N 7-25, Ofcs. 811/816, Bogotá; Librería Central, Calle14, N. 6-88, Bogotá.

The Eul-Yoo Publishing Co. Ltd., 5 2-Ka, Chong-ro, Seúl.

Imprenta y Librería Trejos, Apartado 1313, San José.

Instituto del Libro, Calle 19 y 10 N. 1002, Vedado.

Biblioteca, FAO Oficina Regional para América Latina, Av. Providencia 871, Casilla 10095, Santiago;Librerías Renacimiento, Amunategui 458, Santiago ; Editorial y Distribuidora Orbe Ltda., Ga-lería Imperio 256, Santiago; Sergio Feliú Cía. Ltda. « Chile Libros», Av. Santa María 281, Santiago.

MAM, P.O. Box 1722, Nicosia.

Ejnar Munksgaard, Norregade 6, Copenhague S.

Librería Universitaria, Garcia Moreno 739, Quito; Su Librerfa, Plaza de Independencia, Quito.

Librería Cultural Salvadoreña S.A., 6a Calle Oriente 118, Edificio San Martín, San Salvador.

Librería Mundi-Prensa, Castelló 37, Madrid; José Bosch, Librero, Ronda Universidad 11, Barcelona;Librería General, S. Miguel 4, Zaragoza.

Columbia University Press, International Documents Service, 136 South Broadway, Irvingtonon Hudson, N.Y. 10533.

International Press Agency, P.O. Box 120, Addis Abeba.

The Modern Book Company, 928 Rizal Avenue, Manila.

Akateeminen Kirjakauppa, 2 Keskuskatu, Helsinki.

Les Editions A. Pedone, 13 rue Soufflot, París 50.

« Eleftheroudakis», Constitution Square, Atenas; Institute of Scientific Publications, 9 AmerikisStreet, Atenas.

Sociedad Económico Financiera, Edificio Briz, Despacho 207, 63 Av. 14-33, Zona 1, Guatemala.

Max Bouchereau, Librairie « A la Caravelle», B.P. 111B, Puerto Príncipe.

Swindon Book Co, 13-15 Lock Road, Kowloon.

Oxford Book and Stationery Co., Scindia House, Nueva Delhi; 17 Park Street, Calcuta.

Pembangunan Ltd., 84 Gunung Sahari, Yakarta.

Mackenzie's Bookshop, Bagdad.

Economist Tehran, 99 Sevom Esfand Av., Teherán.

The Controller, Stationery Office, Dublín.

Snaebjörn Jónsson and Co. h.f. Hafnarstraeti 9, P.O. Box 1131, Reykjavik.

Emanuel Brown, formerly Blumstein's Bookstores Ltd., P.O. Box 4101, Tel Aviv.

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Maruzen Company Ltd., Tori-Nichome 6, Nihonbashi, Tokio.

The E.S.A. Bookshop, P.O. Box 30167, Nairobi; University Bookshop, University College, P.O.Box 30197, Nairobi.

Dar Al-Maaref Liban S.A.L., place Riad El-Solh, B.P. 2320, Beirut.

Page 240: El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1967

PUBLICACIONES DE LA FAO - AGENTES DE VENTAS Y LIBRERIAS

Malasia Caxton Stationers Ltd., 13 Market Street, Kuala Lumpur.

Marruecos Librairie « Aux Belles Images», 281 avenue Mohammed V, Rabat.

México Manuel Gómez Pezuela e Hijo, Donceles 12, México. D.F.

Nicaragua Librería Universal, 15 de Septiembre 301, Managua.

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Noruega Johan Grundt Tanum Forlag, Karl Johansgt. 43, Oslo.

Nueva Zelandia Government Printing Office: Government Bookshops at State Advances Building, Rutland Street,P.O. Box 5344, Auckland; 20 Moleworth Street, Private Bag, Wellington; 112 Gloucester Street,P.O. Box 1721, Christchurch; Stock Exchange Building, corner Water and Bond Streets, P.O.Box 1104, Dunedin.

Países Bajos N.V. Martinus Nijhoff, Lange Voorhout 9, La Haya.

Paquistán occidental Mirza Book Agency, 65 The Mall, Lahore 3.

Paquistán oriental Shilpa Niketan, 29, D.I.T. Super Market, Mymensigh Road, Dacca-2.

Panamá Agencia Internacional de Publicaciones J. Menéndez, Apartado 2052, Panamá.

Paraguay Agencia de Librerías de Salvador Nizza, Calle Pte. Franco N 39-43, Asunción.

Perú Librería Internacional del Perú, S.A., Casilla 1417, Lima; Librería La Universidad, AV. Nicolás de'Piérola 639, Lima; Librería Studium, Amargura 939, Lima; Distribuidora Inca, Emilio Althaus470, Lince, Lima.

Polonia Ars Polona, Krakowskie Przedmiescie 7, Varsovia; Ruch Export-Import Enterprise, Ul. Wronia23, Varsovia.

Portugal Livraria Bertrand, S.A.R.L., 73-75 Rua Garrett, Lisboa.

Reino Unido y Colonias H.M. Stationery Office,,49, High Holborn, Londres W.C. 1; P.O. Box 569, Londres, S.E. 1. Sucur-de la Corona sales: 13a Castle Street, Edinburgh 2; 35 Smallbrook, Ringway, Birmingham 5; 50 Fairfax Street,

Bristol 1; 39 King Street, Manchester 2; 109 St. Mary Street, Cardiff; 7-11 Linenhall Street, Bel-fast 2.

República Arabe Unid Librairie Hachette, 45 bis rue Champollion, El Cairo.

Rumania Cartimex, P.O. Box 134-135, Bucarest.

Siria Librairie Internationale, B.P. 2456, Damasco.

Sudáfrica Van Schaik's Book Store, P.O. Box 724, Pretoria.

Suecia C.E. Fritze, Fredsgatan 2, Estocolmo 16; Gumperts AB., Gotemburgo; Universitetsbokhandel,Sveavägen 166, Estocolmo Va.

Suiza Librairie Payot S.A., Lausana y Ginebra; Hans Raunhardt, Kirchgasse 17, Zurich 1.

Tailandia FAO Regional Office for Asia and the Far East, Maliwan Mansion, Bangkok; Suksapan Panit, Mansion9, Rajadamnern Avenue, Bangkok.

Taiwán The World Book Company Ltd., 99 Chungking South Road, Section 1, Taipeh.

Tanzania Dar es Salaam Bookshop, P.O. Box 9030, Dar es Salaam.

Togo Librarie du Bon Pasteur, B.P. 1164, Lomé.

Turquía Librairie Hachette, 469 Istiklal Caddesi, Beyoglu, Estambul.

Uganda I! The E.S.A. Bookshop, P.O. Box 2615, Kampala; University Bookshop, Makerere University College,P.O. Box 16031, Kampala.

Uruguay Editorial Losada Uruguaya S.A., Colonia 1060, Montevideo; Barreiro y Ramos, 25 de Mayo esq.J.C. Gómez, Montevideo; Librería Albe, Soc. Com., Cerritos 566, Montevideo.

Venezuela Suma S.A., Calle Real de Sabana Grande, Caracas; Librería Politécnica, Apartado del Este 4845, Ca-racas; Librería del Este, Pericás S.A., Av. Fco. de Miranda 52, Edificio Galipan, Caracas; LibreríaTécnica Vega, Plaza Las Tres Gracias, Edificio Odeón, Los Chaguaramos, Caracas.

Yugoslavia Jugoslovenska Knjiga, Terazije 2711, Belgrado; Prosveta Export-Import Agency, Terazije 16, Bel-grado; Cankarjeva Zalozba, P.O. Box 201 - IV, Liubliana.

Otros países Los pedidos procedentes de paises en donde aún no han sido designados agentes distribuidores,pueden hacerse directamente a la Sección de Distribución y Venta, FAO, Via delle Terme diCaracalla, Roma, Italia.

Los precios de las publicaciones de la FAO se cotizan, como norma general, en dolares de los E.U.A., peropueden abonarse en moneda de los respectivos paises.

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