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El estudiante de Ciencias Básicas de Ingeniería

¿Cómo es, cómo llega, qué dice, qué pide, qué sugiere?

Propuesta a los profesores

Pablo García y Colomé Profesor de Carrera Facultad de Ingeniería. UNAM

ESTUDIANTES

…unos en la biblioteca estudiando…otro solo meditando sobre un examen fallido…dos llegando a Ciencias

Básicas en amena charla…uno que desciende de un vehículo de lujo…uno más que fuma mota y va con su

tutor a decirle…una lee en un jardín Pedro Páramo de Rulfo…varios jugando en el suelo cartas…dos absortos

en el ajedrez…algunos en una cascarita en los frontones…un grupo en un salón donde no llegó el profesor

resolviendo problemas…la mayoría en clase…

Diez de la mañana, martes en Ciencias Básicas

Jóvenes, inquietos, vivos, alegres, tristes, comprometidos, desorientados, inteligentes,

distraídos, sensibles, capaces, radiantes, rebeldes, cronopios, famas, esperanzas.

De nosotros cerca físicamente y lejos emocionalmente. Abstraídos en sus existencias

crecen, se forman, aprenden. Entrelazan sentimientos y emociones con desconfianzas e

incertidumbres. Son almas que tiemblan y suspiran, dispuestas al aprendizaje. En sueños

escuchan y aceptan, despiertan con ganas de vivir plenamente.

Los profesores ya vivimos ese mágico mundo, permanece en nosotros, en el inconsciente

colectivo. No vemos en ellos nuestro pasado para darles un oído atento, paciente, una

abierta y florida avenida al mutuo aprendizaje para descubrir y explotar lo más bello del

interior, un abrazo dispuesto a dar calidez al ánimo atormentado, al espíritu irreverente; una

palabra sencilla para dar abrigo a alguien entusiasmado o lastimado; un consejo

académico, una adhesión espiritual a un ser abierto a sus virtudes y defectos; a una mente

dispuesta a cambiar si eso lo hace mejor.

Practicar el humanismo, aproximarnos al alma de quienes están lejos de nuestra

comprensión, afecto, solidaridad. Vivir las veredas que nos acerquen a quienes esperan

impacientes en la revolución existencial que bulle en sus mentes y corazones.

De la “Prepa” a la Facultad, “brinco” acompañado del florecimiento físico y mental. En su

casa se le exige y en la universidad se le dicta y receta, lo que impide un desarrollo normal

de su edad y energía. La generalidad que accede, lo hace con carencias académicas y

una orientación vocacional pobre. Un común denominador es la falta de hábitos de

estudio, administración del tiempo, autorregulación e investigación. Están adiestrados para

copiar, memorizar, contestar exámenes y olvidar.

Al respecto los estudiantes de ciencias básicas consideran que En la prepa era más tranquilo;

El cambio, difícil y brusco;

Hay que preocuparse por el futuro;

2 Todo va rápido;

Hay que trabajar diario;

La presión es mucha;

Tuve que dejar la casa;

Tuve que cambiar hábitos de estudio;

Nunca había estudiado así;

Cambié mi forma de pensar;

Sí es posible;

Todo es acostumbrarse;

Es la etapa más difícil;

Se desespera uno con tantas series y exámenes;

Llegan ganas de abandono;

Empiezo a perder la ilusión;

Es un purgatorio;

Soy hermético, no me abro, uso máscaras, soy rígido, serio;

Implica un trabajo intenso de adaptación y aguante;

Los profesores solo quieren terminar el programa;

Hay profesores frustrados;

Ciencias básicas es un filtro;

Se requieren matemáticas, resolver problemas;

Hay temor para hablar, se es antisocial;

Aquí es complejo, inigualable;

Las únicas dos horas de descanso se duerme en el metro;

La educación de antes es insuficiente;

Es indispensable administrar el tiempo;

Muchos profesores dejan mucho que desear;

Problemas familiares afectan;

La distancia y el tiempo de transporte perjudican.

¿Qué critican a sus padres?

Les reprochan: Su silencio que provoca la comisión de errores;

No me dan libertad;

Su falta de atención, egoísmo, confianza;

No reconocen sus errores;

Sus “chantajes”;

Su impaciencia, críticas y nula amistad;

Su sobreprotección, estoy encarcelado;

No consideran mi opinión;

Sus problemas, la violencia;

No escuchan;

No respetan mi espacio;

Sus errores y juicios equivocados;

Sus metas no son las mías;

No valoran lo que hago;

No hay confianza y comunicación;

Se preocupan por lo académico;

No son imparciales;

Son intolerantes;

No comprenden las dificultades de mi carrera;

No tienen fe en mí y en mis posibilidades;

No me dicen que están orgullosos de mí.

Cifras e impedimentos

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Población estudiantil en Ciencias Básicas. Cómo es, cómo vive, orientación vocacional,

algunas problemáticas existenciales que inciden en su salud y en su rendimiento.

La población de mujeres ha rondado el 27%.

El 70% del nuevo ingreso lo constituyen estudiantes del Sistema UNAM: 40% de la ENP y

30% del CCH.

Alrededor del 50% no se titulan. Causas: orientación vocacional, situación

socioeconómica, problemática familiar, métodos de estudio, administración del tiempo

y las experiencias en el aula relacionadas con la formación de los docentes: sus

conocimientos académicos, de pedagogía y didáctica, de desarrollo humano.

Cerca del 25% de los que llegan a Ciencias Básicas declara tener buenos conocimientos

del idioma inglés.

Siete de cada diez manifiesta estar por vocación. Los otros tres requieren ayuda para

definir su devenir.

El 35% de las familias tiene ingresos de entre $3,000 y $8,000 mensuales, y otro 35%

menores de $3,000.

Cinco de cada diez viven una preocupante situación que afecta su rendimiento.

Reciben menos de $400 al mes para gastos.

El 35% que ingresa trabaja y recibe un salario. La mitad de ellos labora más de 20 horas

a la semana. Hay quienes trabajan en el negocio familiar sin percibir un sueldo.

Tres de cada diez no lee lo que no esté relacionado con sus estudios, lo que habla del

poco crecimiento cultural.

Ocho de cada diez invierten más de una hora al día en la televisión, lo que habla de

pérdida de tiempo.

Seis de cada diez utilizan dos horas o más en el transporte a la Universidad.

Problemas existenciales frecuentes: tristeza e introversión. La tristeza por separación de

los padres, violencia intrafamiliar, salud, no le ven sentido a la vida. La introversión se

debe al interés concentrado en su mundo interior, sin compartir sentimientos, emociones,

pensamientos.

Otros problemas: miedo al fracaso, desilusionar a los padres, perder a la familia, la crítica.

Presentan estrés, nerviosismo, falta de motivación, desesperación, inadaptación, falta

de autoconocimiento, baja autoestima, incertidumbre sobre su vocación.

Problemas familiares que afectan a los estudiantes de Ciencias Básicas: comunicación,

confianza, agresiones, mala relación.

Problemas escolares: promedios bajos, falta de tiempo, necesidad de trabajar, hábitos

de estudio.

Problemas económicos: falta espacio, tiempo en traslados, falta de computadora.

Problemas de salud: presión baja, cansancio por pocas horas de sueño

¿Qué piden a sus profesores los estudiantes de ciencias básicas para ser felices?

Les pedimos que: Se actualicen y superen;

Planeen y preparen su clase;

Permitan soluciones alternativas;

Tengan ética;

Sean conscientes de que pueden frustrarnos;

No se desquiten;

4 Actúen considerando su influencia;

Tengan fe en nosotros;

No olviden cuando eran estudiantes;

Cuando pierdan el interés, dejen las clases;

Fomenten actividades culturales;

Sean más humanos;

Sean conscientes de sus palabras, juicios y actitudes;

Nos comprendan para mejorar la comunicación;

Nos induzcan hacia el campo profesional;

Comprendan que no todo son números;

Sean más amigos para ser mejores;

Den clase por amor a la docencia;

Sean ejemplo a seguir;

Nos preparen para la vida;

Sean más humildes;

Nos traten más de cerca;

Se comprometan en su labor con alegría, sin frustraciones, con pasión y ganas;

Sean conscientes de la importancia de su trabajo;

Se acerquen más;

Abran nuestras mentes a la duda, la interrogante, la filosofía;

No den clases aburridas;

No lleguen, expongan y se vayan;

Sean capaces de entablar amistad;

Preparen problemas apegados a la vida;

Preocúpense más por explicar que por terminar;

Desarrollen su clase de forma amena;

No caigan en la falta de pasión, interés, ganas de superarse;

No tengan preferencias;

No traigan sus problemas;

No se empeñen en hacernos sufrir;

No se burlen de nuestros intentos;

No sean arrogantes y exigentes;

No tengan rudeza, reproches, insultos y gritos;

No sólo evalúen con exámenes;

No sean prepotentes, se sientan superiores y crean que siempre tienen la razón;

No presuman y nos llamen fracasados;

No falten a clases;

No nos desalienten;

No tengan miedo a profundizar en nuestras vidas;

No utilicen las calificaciones como poder;

Nos respeten;

Tengan consideración;

No sean tan severos;

Cuiden el ambiente en los exámenes.

¿Qué agradecen los estudiantes de ciencias básicas a sus maestros?

Agradecemos: A los que me han dejado no solamente conocimientos;

Su tiempo, paciencia, dedicación, consejos y apoyo en las dificultades;

Dejar de lado su título y ser amigos;

Que estén conscientes de que formamos un equipo;

Su dedicación y el tomar en sus manos parte de nuestra educación;

Por acercarse de una manera humana;

Por regalar su perspectiva hacia la ingeniería y despertar la curiosidad con opiniones y consejos;

Por hacernos ver que hay que dar lo mejor;

5 Por darnos una formación que creen conveniente;

Por compartir experiencias como ejemplos para el futuro;

Por los conocimientos para enfrentar al mundo;

Por el amor a la carrera, la Facultad y la Universidad;

Por enseñarnos que entre más se prepare uno más lejos se llega;

Compartir su sabiduría;

Por preocuparse por hacernos mejores y capaces;

La valoración que hacen del futuro;

A los que han dejado huella;

A quienes nos brindaron lo que está más allá de la asignatura;

Sus enseñanzas para la vida académica y la laboral;

El hacer de las clases un medio de crecimiento;

El interés que han mostrado para que aprendamos;

Por el placer de tratarlos como personas;

La paciencia y el ingenio para explicarnos;

Su objetividad, dedicación, constancia y sus clases;

Por el tiempo que dedican a calificar;

Por enseñarnos a plantear metas y cumplirlas;

Por estar y escuchar;

Por su dedicación, interés y tiempo;

Por ayudarnos a construir y dar forma a los sueños;

Por brindarnos parte de su vida para que salgamos adelante;

Por los consejos más allá de su labor;

Por esos minutos en que nos hicieron sentir comprendidos y apoyados;

Por resolver dudas;

Por tener confianza en nosotros;

La motivación para cursar la carrera;

Por su clase con entusiasmo;

La preocupación que han tenido porque aprendamos y no sólo por dar clase;

Por la atención y por su tiempo fuera del horario de clase;

Por apoyarnos;

Por ser objetivos al calificar;

Por hacernos ver dónde estamos y la oportunidad que tenemos;

Que les interese lo que ocurre con nuestras vidas;

Sus enseñanzas y experiencias compartidas.

PROPUESTA A PROFESORES

A lo largo del tiempo en la vida docente se reciben innumerables lecciones como las

siguientes, para el crecimiento académico y humano de los estudiantes, que consideran

conductas, actitudes y compromisos con ellos, y que con humildad recomiendo a los

profesores:

Reflexión obligada

“La búsqueda es eterna y perenne.

Siempre es la hora de comenzar”

PGYC

¿Estoy preparando bien mis clases? ¿Utilizo ejercicios y problemas nuevos? ¿Platico con los

estudiantes? ¿Los escucho? ¿Siento la misma emoción? ¿Qué debo cambiar para

actualizarme? ¿Y mi vida personal?

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Compromisos en equipo

“Trabajar con ellos, hablar, juntarse,

negociar, perderse entre ellos”

PGYC

Comprometerse con objetivos comunes. Decidir con ellos la evaluación. Hablar sobre su

aprendizaje, problemas, tiempo de estudio, trabajo en equipo con el crecimiento individual

y colectivo que conlleva, la sencillez y el anonimato para que salga la fuerza y disminuya

el orgullo. Invitarlos a soñar.

Responsabilidad en la formación

“Confío en ellos porque ellos confían en mí.

Yo fui uno de ellos”

PGYC

Ser facilitador del aprendizaje en un espacio abierto y libre donde se hable del

conocimiento y de la vida, con solidaridad, formación, descubrimiento, reencuentro;

cambio que aliente el desarrollo académico, cultural y espiritual.

Tacto y respeto

“Los respeto como son y seré testigo

considerado de su bella transformación”

PGYC

Aceptarlos como personas. Apreciar y considerar sus pensamientos, opiniones, decisiones.

El encanto de la docencia es lograr que de ellos salga la luz que ilumine su quehacer.

Entre seres humanos

“Los estudiantes adquirirán el conocimiento y lo harán parte

de su realidad para transformarla, mientras yo observo”

PGYC

Reconocer sus derechos como copartícipes y corresponsables de su proceso educativo;

interactuar, vivir, disfrutar y compartir en un clima de libertad que aliente aprendizajes que

provoquen cambios.

Escuchar y decidir

“Saber escuchar, disentir, negociar y volver a escuchar”

PGYC

Reconocer su valor y no olvidar los dos círculos, el nuestro en el que regresamos al núcleo

y el de ellos en el que salen a la vida. Permitir discusiones, acuerdos. Hablar, escuchar,

preguntar. Así se dibuja y renueva el círculo virtuoso.

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Un asunto de fe

“Si no tengo fe en los estudiantes,

no sé qué hago aquí frente a ellos”

PGYC

Hay que tener fe, aprecio, paciencia, tolerancia, consideración. La educación es un

asunto de fe y sin ella hay alumnos desmotivados que sienten el rechazo de quien pretende

darles algo.

Borrón y cuenta nueva

“Como si fuera la primera vez en cuanto a entusiasmo, emoción

y sentimientos, pero con todo el bagaje que se carga, donde

hay conocimientos, experiencias y también estrellas”

PGYC

Enfrentar un curso afectuoso, ameno, dinámico, activo, participativo, donde compartir

experiencias y opiniones. Proponer de nuevo, creer y querer de nuevo.

Nunca más

“Darle otra oportunidad al cambio,

a la transformación profunda”

PGYC

Olvidar cursos memorísticos, aburridos, expositivos, para estudiantes sumisos, callados.

Olvidar aulas oscuras, intimidatorias. Zahondar en lo profundo, que aflore lo más bello, la

sencillez, la sabiduría, el bien, la felicidad.

¿Qué?, ¿por qué?, ¿para qué?, ¿quién?

“Si no les informamos de qué se trata,

todo es inútil e infecundo”

PGYC

Es esencial que sepan hacia dónde se va. Al iniciar el curso hablar de él, al iniciar la clase

hablar de ella, cuando finalizan ambos evaluar los logros.

Confianza

“Crear y creer en una atmósfera de amor para el aprendizaje”

PGYC

Necesitan sentirse apreciados y libres para cuestionar, externar dudas, pedir explicaciones.

Ir sacando estrellas de lo profundo de sus espíritus e irlas colgando del techo del aula, hasta

que la luz ciegue a todos.

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Evaluación compartida

“Lo que se trata en clase debe producir en los estudiantes

una revolución tan intensa como su propia existencia”

PGYC

El profesor debe provocar una conmoción en sus espíritus. Así se aprende y se evalúa, con

docente y estudiantes analizando el recorrido, las dificultades, los logros.

Exultación

“Alentarlos, motivarlos, felicitarlos, premiar sus logros”

PGYC

Reconocer sus éxitos, individuales y en equipo, felicitarlos, festejarlos, lo que aumenta la

autoestima, la motivación, el compromiso.

Para el aprendizaje significativo

“Hablaban, se emocionaban por la posesión del

conocimiento y su aplicación. Se iban satisfechos”

PGYC

Motivados aprenden, participan, aplican. Trabajan en equipo, hacen tareas,

investigaciones y evaluaciones en equipo, son corresponsables en su aprendizaje y en el

de sus compañeros de equipo.

Sensibilidad

“Ser sensibles a su aprendizaje y a todo aquello que lo impida;

prontos a la comprensión, lentos para el reproche”

PGYC

¡Hay que verlos! Vemos el pizarrón y cuando volteamos, sólo una película en blanco y

negro con seres difíciles de describir. ¿Podríamos hablar de su ropa, pelo, ojos, expresiones,

mochilas, cuadernos, lápices, sueños, deseos, problemas, inquietudes?

¡Llegó la hora de dedicar más tiempo a verlos y a pintarlos de colores!

CONCLUSIONES

Los estudiantes de Ciencias Básicas gustan de las matemáticas, la física, la computación;

extrovertidos, los menos, introvertidos, los más. ¡Que salgan las emociones! No es difícil,

creen en el profesor, escuchan su palabra, siguen sus consejos, buscan ejemplos.

No los decepcionemos. No poseemos la verdad absoluta, ellos tampoco, todos podemos

rastrearla, pisar sus huellas. Somos complementarios. Seamos sensibles hacia su aprendizaje

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y disfrutémoslo con ellos. Seamos con ellos razón y ser, diálogo fructífero, confianza mutua,

emoción compartida, compañía cálida, aventura humana.

La fe es la certeza de lo que se espera, la seguridad de las ocurrencias del espíritu. Es

indispensable para los docentes asumir y aceptar que el cambio es posible. Comenzar a

vivir la virtud de la fe en los estudiantes de Ciencias Básicas. Creer en ellos, actuar con ellos

en el aula y fuera de ella.

Todo es cuestión de fe y quien no la tenga, que deje la labor docente.