El Estudio de Las Identidades Vecinales

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El estudio de las identidades vecinales: una propuesta metodolgicaPatricia Safa Barraza [email protected] Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropologa Social. ciesas-Occidente ___________________________________________________ En el presente trabajo me interesa proponer alternativas tericometodolgicas para el estudio de las identidades vecinales en las grandes ciudades. Este tema es importante, ya que hoy stas son argumento para legitimar una serie de acciones que buscan preservar o cambiar el lugar de residencia, impulsar la democratizacin en la toma de decisiones que afectan a los vecinos, para desarrollar programas que frenen la degradacin del medio ambiente o innovar proyectos urbanos. El barrio, la colonia, la calle, el lugar donde se vive, son referentes de identidad individual o colectiva, revalorizados hoy. Las identidades vecinales resultan el eje que articula varias demandas de la poblacin, como son preservar, cambiar o mejorar el entorno local; luchar para resolver los problemas citadinos (contaminacin, inseguridad, distribucin desigual de los bienes y servicios, entre otros), aspectos que han puesto en entredicho a un modelo de desarrollo que favorece el crecimiento urbano descontrolado. La importancia creciente de las organizaciones vecinales se explica, en parte, por la agudizacin de los problemas urbanos en las grandes ciudades, pero tambin por una mayor conciencia vecinal, que considera tener derecho a intervenir en el destino de sus lugares de residencia. A la poblacin le interesa opinar, decidir e intervenir sobre su entorno local. En este sentido, las organizaciones vecinales se han convertido en espacio de participacin social (vase Ziccardi, 1994: 356). Sus alcances polticos son inciertos, como tambin sus formas de lucha y organizacin; sin embargo, es un fenmeno que forma parte del conjunto de manifestaciones de descontento social y de la revitalizacin de la sociedad civil en la bsqueda por su reconocimiento y sus deseos de participacin en la toma de decisiones. Su importancia se incrementa, adems, ante un Estado en bancarrota que busca en la privatizacin y en la autogestin una salida a los problemas de la ciudad y de la sociedad en general.

La bsqueda de una mejor calidad de vida ha permitido la revalorizacin de lo local. Desde aqu se viven y demandan soluciones a los problemas de la gran ciudad o se imagina el futuro. Este planteamiento se contrapone, sin embargo, a otras maneras de ver lo vecinal en la poca contempornea, la que pronostica el fin de las "comunidades primordiales" (vase Gimnez, 1994), a favor de la masificacin, el anonimato y la superficialidad de las relaciones entre los habitantes de las grandes ciudades (Anderson, 1975 y Keller, 1975). Los urbanitas como seres desenraizados y solitarios, consumidores ms que ciudadanos, son una imagen que a la antropologa le ha costado mucho aceptar. Algunos vecinos se conocen, establecen relaciones de ayuda mutua, son amigos o intercambian favores. Hoy las personas pertenecen y se identifican con diferentes grupos, por la multiplicacin de posiciones sociales, redes asociativas y grupos de referencia (Melucci, 1989). En las grandes ciudades los encuentros son fugaces y con mucha gente. No es posible conocer a todos y se est expuesto a mltiples mensajes y formas de comunicacin en el tiempo y el espacio (Hannerz, 1986). A pesar de esto, las identidades vecinales no solo se revitalizan, sino que son ocasin para organizar la lucha poltica y defender un estilo de vida (Hobsbawn, 1983; Cohen J., 1985; Cohen A., 1986 y Sollors, 1989).

Localismo y estudio de lo vecinal Son dos los caminos que se han recorrido para estudiar las culturas locales o la especificidad regional y local en el contexto nacional ms amplio. Por un lado nos encontramos aquellos estudiosos preocupados por vincular los procesos sociales al territorio. La geografa y los estudios regionales han contribuido a esclarecer cmo la configuracin espacial contribuye a la formacin de territorios reconocidos por sus caractersticas fsicas y por los procesos particulares de desarrollo social y cultural. Lo "local" desde esta perspectiva, se entendera como ese territorio chico, ms pequeo que lo regional, reconocido como distinto a otros, con lmites y fronteras

claras, con un nombre y un referente colectivo. Un territorio que representa una comunidad de intereses. La otra perspectiva es la que visualiza a lo local como el contexto de vida comunitaria, desarrollada sobre todo por la antropologa. Lo local se entiende como ese lugar de resguardo de lo propio. De las relaciones intensas y cercanas opuestas al anonimato caracterstico de la vida urbana. Lo local desde esta perspectiva se preocupa por buscar las convergencias, lo compartido, lo homogneo y no la diferenciacin. Dos perspectivas que se distinguen por el nfasis en la configuracin del territorio o en las relaciones sociales, pero que coinciden en pensar a lo local como realidades encapsuladas o autocontenidas. La identidad local es la palabra clave para explicar este nivel de la realidad, a diferencia de otras ms amplias: regionales, nacionales o mundiales. Son definiciones con base en la proximidad y la homogeneizacin. Cuando se habla de "localismos", es criticado el nfasis que muchos de estos estudios dan a la base territorial para la construccin de identidades, y al privilegio de las relaciones intensas que fundamentan la vida comunitaria. De aqu salen los cuestionamientos que han llevado a declarar la desaparicin de las identidades locales, vecinales, de los escenarios contemporneos, que orillan a pensar lo local como una idea romntica, pero trasnochada. Cmo pensar a lo local y a lo vecinal, no como una aoranza, sino un espacio de negociacin de identidades y de estatus en un contexto de fuertes desigualdades y diferenciaciones sociales que caracteriza a las sociedades contemporneas? Una primera reflexin que resulta urgente ahondar para responder a esta pregunta, es la necesidad de pensar lo local y lo vecinal, no solo desde adentro, sino como parte de procesos sociales ms amplios. Lo vecinal remite al problema de la territorializacin de los procesos sociales y culturales. Sin embargo, habra que pensar al territorio no como algo dado, esttico, sin historia, sino como una configuracin espacial compleja, donde se articulan los distintos niveles de la realidad e interactan diferentes actores implicados en la delimitacin y apropiacin del territorio, con intereses e intenciones no solo distintos, sino tambin, en algunos casos, contradictorios o en tensin. Otra reflexin importante a desarrollar radica en la relacin entre diversidad sociocultural, movilidad y territorio. Ulf Hannerz (1992) afirma que lo que hoy define a las sociedades complejas, es precisamente no compartir, las relaciones fugaces y las conexiones entre personas que conocen poco de las circunstancias de los otros. Una realidad de fronteras diluidas y de movimientos continuos de cosas y

gente, distinta a las sociedades de pequea escala, en las que "las interactuaciones son muchas, pero solo entre ellos". Para este autor, la movilidad hace a las personas depender menos de las relaciones cara a cara y atena la relacin entre cultura y territorio. En este contexto de la diversidad y la movilidad debemos ubicar el estudio de lo local y lo vecinal en las sociedades contemporneas. Es decir, tendremos que pensar a las comunidades locales no como territorios con fronteras claras y definidas. Tampoco como comunidades homogneas en su interior, ya que sus residentes son diversos y los lugares no sirven de igual manera a todos (vase Rivlin, 1987). La lucha por la identidad y el territorio no es un asunto del pasado, sino una expresin poltica que se propone defender la variabilidad social y la autodeterminacin.

Las identidades vecinales Las identidades vecinales, como todas las identidades sociales, son el resultado "de la autopercepcin de un 'nosotros' relativamente homogneo, en contraposicin con los 'otros', con base en atributos, marcas o rasgos distintivos subjetivamente (y colectivamente) seleccionados y valorizados, que a la vez funcionan como smbolos que delimitan el espacio de la mismidad identitaria" (Gimnez, 1994: 170). En la medida en que la identidad vecinal no coincide con la territorialidad definida en trminos polticos y jurdicos, es necesario delimitarla como un proceso de construccin social y cultural. Un punto de partida til en el anlisis de esta problemtica es que las distinciones y oposiciones, que definen las identidades vecinales en las grandes ciudades, son posibles por las cualidades topogrficas de los lugares, por el tiempo de construccin o por las diferenciaciones econmicas y sociales de sus habitantes. Sin embargo, si bien las identidades vecinales se basan en las delimitaciones geopolticas histricas conformadas barrios, colonias, fraccionamientos, etctera, son el resultado de un proceso de construccin social y cultural.

Por lo anterior, para estudiar las identidades vecinales y explicar porqu se convierten en eje que articula las demandas y las organizaciones vecinales, no interesan tanto los criterios poltico-administrativos, sino la manera como las personas las delimitan, piensan y viven. Las identidades vecinales son construcciones "imaginarias" (Anderson B., 1993), una invencin en que no interesa mucho la correspondencia con los elementos objetivos o la veracidad de la historia para su legitimacin o eficacia (vase Sollors, 1999: 10). Las personas se vinculan a los lugares gracias a procesos simblicos y afectivos que permiten la construccin de lazos y sentimientos de pertenencia. Este proceso no es estable, sino construido y constructor de la realidad fsico-geogrfica y, a travs de ello, de la sociedad de la que forma parte. Es til pensar que a pesar de que se pueden asumir las identidades vecinales como glorificacin romntica del pasado y asociarlas con provincialismos o tradicionalismos, tambin podemos abordarlas como un asunto poltico (vase Nadel-Klein, 1991). Las identidades vecinales, en este sentido, son el arma que los actores sociales esgrimen para defender los intereses diversos, la mayor parte en tensin, sobre la apropiacin y uso del suelo. Por esto la lucha por la identidad y el territorio no resultan un asunto del pasado, sino ocasin para defender la calidad de vida, variabilidad social, la autodeterminacin y la democracia. Lo vecinal, a partir de estas reflexiones, es una representacin y una prctica de pertenencia a un lugar, a partir de las cuales se definen los lmites de un territorio que, desde el punto de vista de los sujetos, posee una identidad que lo distingue de otros. Las fronteras de lo vecinal, como construccin social, se establecen con las delimitaciones geopolticas histricamente decantadas en un proceso complejo que combina la biografa e historia personal, los acuerdos colectivos sobre el sentido de esa identidad y los intereses diversos (en tensin o en conflicto) de los actores sociales interesados en dejar claro el sentido de pertenencia o exclusin, o los usos que se hagan de dicho territorio. La identidad vecinal es reconocida no solo por quienes habitan en el lugar, sino por el conjunto de la sociedad. Abarca a una identidad de mltiples significados y se utiliza para: 1) la construccin del sentido de pertenencia; 2) la representacin colectiva de identidades urbanas y 3) para legitimar las prcticas de apropiacin del territorio.

La identidad vecinal es reconocida por "los lugares" y por su gente. Qu es un lugar? Irwin Altman considera que un espacio conquista jerarqua de lugar cuando adquiere un significado (1989:2). Las personas se vinculan a los sitios gracias a los procesos simblicos y afectivos que permiten la construccin de lazos y sentimientos de pertenencia. El lugar, en tal sentido, se opone al espacio como categora abstracta. Identificarlo supone conocer el comportamiento asociado a l, sus parmetros fsicos y el tipo de personas que lo habitan. La gente de un lugar no necesariamente vive all, pero pertenece al mismo porque su presencia en el sitio es cotidiana y, por lo tanto, forma parte del entorno y de su imagen. Es difcil sostener que existe una identidad vecinal homognea, como tampoco podemos hablar de la identidad nacional en forma unvoca. Las identidades vecinales se sintetizan en smbolos colectivos de mltiples significados. Las historias personales son importantes para entender cmo las personas construyen y reconstruyen sus arraigos al territorio. Las identidades vecinales adquieren sentido, valor y fuerza no por s, sino porque tienen significado para las personas. Estas identidades se forman con los recuerdos que seleccionan fragmentos de la vida transcurridos en determinado espacio, con las expectativas y deseos, con los desarraigos y nuevos arraigos. Las identidades vecinales son construidas cuando se convierten en una arena social en que los intereses, prcticas e intervenciones de los grupos y actores sociales, tienen resolucin. La identidad vecinal, al igual que la regional o nacional, ser usada para legitimar cierto tipo de decisiones y formas de organizacin social del territorio, o relaciones que requieren de esta identidad para su funcionamiento. Los actores sociales que intervienen en esta arena, son diversos y sustentan relaciones desiguales de poder entre ellos. Aqu la identidad sirve a variados intereses y la arena social muestra las tensiones y desacuerdos, los argumentos a favor o en contra de las decisiones a tomar o tomadas sobre el territorio, el proyecto de sociedad y la democracia. Para el estudio de las identidades vecinales en las grandes ciudades, es un reto romper con perspectivas que las colocan en un terreno poco frtil para entender la manera cmo se organiza la diversidad en las sociedades contemporneas. El primer obstculo consiste en pensar las identidades vecinales no como una realidad autocontenida, sino inmersa en procesos sociales ms amplios. Desde aqu es factible entender los procesos complejos y en tensin a partir de los cuales se construyen hoy las identidades vecinales.

Otro obstculo consiste en desmenuzar los distintos niveles presentes en su construccin. En este sentido no podemos hablar de identidades en abstracto. Lo que se entienda por identidad vecinal vara si uno las denomina desde la perspectiva de las personas, de sus biografas e historias o si pretende explicarlas como referente colectivo. El desprecio por lo local y lo vecinal, puede verse como otra forma de ideologa y/o una manifestacin de poder. La diversidad y la movilidad caractersticas de las sociedades contemporneas, por s no dicen nada. Lo importante es pensar cmo se organiza hoy esta diversidad, las relaciones de poder involucradas y sus efectos en las nuevas territorializaciones. El estudio de lo vecinal es un camino para abordar esta problemtica.

Referencias bibliogrficas

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