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EL FIRMAMENTO EN DICIEMBRE

Este mes anochece muy pronto y los días son más cortos que en ningún otro mes; esto se debe a que el Sol llega, aproximadamente el día 21, a su menor altura sobre el horizonte; es el Solsticio de Invierno. Las plazas y las calles por la noche toman un aspecto de soledad, a veces, sobrecogedora. Es tiempo de frío y niebla en el valle; es tiempo desapacible aunque algunos prefiramos el invierno.

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Pero también, es tiempo de alegría, de Navidad, de hogar, de vuelta a casa.

Cuando el Sol se pone, diciembre, como cualquier otro mes, nos muestra el agradable espectáculo de las estrellas del firmamento, estrellas que este mes están dispuestas de esta forma que aquí veis:

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Diciembre, es generoso en estrellas brillantes. Voy a indicaros cuales son, y a que constelaciones pertenecen.

En primer lugar localizamos el norte que, como sabéis, lo indica la Estrella Polar; pero esta estrella no brilla mucho por lo que nos es más cómodo localizar la constelación que todos conocemos; se trata del famoso Carro, la Osa Mayor. Seguimos el camino que nos indican las dos estrellas de la parte posterior y llegamos a la Polar.

Como el eje de la tierra esta orientado en su dirección, la rotación del planeta produce la sensación de que todas las estrellas giran en torno a la Polar. Podremos simular este giro del firmamento en el planetario, en unos segundos veríamos el transcurso de varias noches.

La Polar, como sabéis, pertenece a la Osa Menor, que tiene forma de un carro pequeño comparándolo con la Osa Mayor.

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En torno a la Estrella Polar se encuentran unas cuantas constelaciones visibles en cualquier época del año; son las constelaciones denominadas como Circumpolares(D20). Veamos cuales son:

Cefeo, Dragón y, la que tiene forma de W muy abierta, Casiopea

Pero el cielo más rico en estrellas lo encontramos dirigiendo nuestra mirada hacia el sur. Vamos a encontrar estrellas.

Cayendo, muy próximo al horizonte oeste, una estrella muy brillante, se trata de Formalhaut de Piscis Austrinus. Del Triangulo de Verano sólo nos quedan dos estrellas brillantes, Vega de Lira y Deneb de Cisne(D23, D 33).

Próximo al horizonte encontramos estas cuatro estrellas que forman el Gran Cuadrado de Pegaso, el caballo alado del que nos habla Ovidio en su IV libro de la Metamorfosis. Y unido a Pegaso, por esta estrella que los árabes llamaron Alpheratz, aunque para algunos autores el nombre por el que se conoce a esta estrella es el de Shirha, la constelación de Andrómeda; tiene la forma que os indico en la diapositiva siguiente:

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Diciembre 20

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Una manera cómoda de llegar a Alpharatz es siguiendo el camino indicado por la W de Casiopea, como indico en el dibujo siguiente, y de esta forma encontramos enseguida a Pegaso y Andrómeda.

Pero es el firmamento de Sudeste el más rico en estrellas brillantes.

Diciembre 22 cielo Sur de Diciembre

Diciembre 20 Andrómeda

Diciembre 21

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Y en quien debemos fijar nuestra atención es en una constelación que se llama Orión, el Cazador, el Guerrero o el Gigante, que identificamos muy fácilmente por tres estrellas, las tres Marías, o los tres Reyes para otros. Se

ven fácilmente porque se encuentran solas enmarcadas por otras cuatro.

La mitología nos habla de Orión como un gigante cazador que, aparte de jactarse de ser capaz de cazar cualquier animal, pretendía a Mérope, hija del rey de Quíos.

Obtuvo de éste la promesa de matrimonio si limpiaba la isla de fieras. Orión cumplió con su parte pero el malvado rey, con lisonjas, logró embriagarlo y, vaciándole los ojos, lo abandonó a la orilla del mar. Intervino entonces el bello Apolo, que le devolvió la vista.

A partir de aquí, no se ponen de acuerdo las versiones mitológicas, pues unos hablan de que después de ello se vengó del rey y tuvo amores con Eos, la Aurora, en la isla de Delos, muriendo después víctima de una flecha de Artemisa, la diosa cazadora.

Otros piensan que no pudiendo vengarse del malvado rey y furioso de deseo, intentó violar a Artemisa la cual lo castigó enviándole un escorpión que le picó en el talón y murió. A Ambos los transformó en constelaciones situadas en partes opuestas en la bóveda celeste.

Otra versión indica que fue Artemisa la que se enamoró de él y, tanta fue su pasión, que abandonó su deber esencial, pues era diosa de la luna y de la

Diciembre 23 Orión

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caza, y dejó de iluminar el cielo nocturno. Apolo, hermano gemelo de Artemisa, ideó el plan de deshacerse de Orión; aprovechó la ocasión de que Orión se encontraba en el mar y desafió a la diosa de la caza con su puntería -¿A qué no golpeas a ese punto entre las olas?-, ésta, sin dudarlo, envió su dardo que por supuesto dio en el blanco. Cuando el cuerpo de Orión fue devuelto a la costa vio lo que había hecho. Desconsolada, colocó su cuerpo en el cielo junto con sus dos perros de caza.

A Orión, como a tantos, entre ellos Pólux, uno de los gemelos, fue instruido en el arte de la caza por el centauro Quirón. Quirón era hijo de Cronos (Saturno) y Filira, la bella ninfa reina de los

bosques; pero la historia de Quirón prefiero dejarla para más adelante.

De Saturno era, por todos conocida su ferocidad, pues era hijo de Urano y Gea. Un poco díscolo, se rebeló contra su todopoderoso padre; lo destronó y, algunos autores cuentan que, posteriormente lo mutiló arremetiendo contra él y cercenando su pene, que al caer al mar produjo la espuma de la que nació la más bella de las criaturas, Afrodita o Venus, diosa de la belleza. Por si a alguno de sus hijos se le ocurría hacer lo mismo que éste con su padre, los devoró al tiempo que nacían.

Uno de ellos escapó, Júpiter, y lo echó del cielo. Saturno, se refugió en Lacio,

Diciembre 24 Orión

Diciembre 25 Saturno devorando a un hijo

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Itálica, y procuró fertilidad y abundancia a la zona por lo que se considera el dios de los vendimiadores y campesinos.

A través de Orión localizamos todas las constelaciones que le rodean, trazando caminos imaginarios hacia las estrellas más brillantes. Veamos cómo se juega a localizar estrellas y constelaciones.

El punto de partida es Orión. Conozcamos, en primer lugar, las estrellas que lo forman:

Comenzaremos por la más brillante, Betelgeuse, una súper gigante roja, es la más brillante de esta constelación y se le llama por eso Alfa-Orionis; aunque en realidad es mucho más brillante la siguiente en brillo, Rigel, su nombre en árabe significa pié y es una súper gigante azul, cuyo brillo equivale al de decenas de miles de soles y de magnitud +0'13, pero se encuentra mucho más lejos y nos parece que su brillo es inferior; se le llama también Beta-Orión.

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La magnitud de las estrellas es un índice de su brillo aparente; aunque existe una escala de magnitud absoluta que indicaría el brillo de las estrellas considerando la distancia a las mismas.

La compañera de Betelgeuse.se llama Belátrix o también Gammma-Orión y la última en brillo se llama Saiph. Las Tres Marías tienen los nombres respectivos de Alnitak, Alnilám y Mintaka de izquierda a derecha.

Bueno ya conocemos las estrellas más importantes de Orión.

Si ahora seguimos el camino indicado por las Tres Marías en dirección oeste, la primera estrella brillante que encontramos es Aldebarán, de la constelación de Tauro, que tiene esta forma; a su lado este grupo de 7 estrellas de brillo tenue, son las Pléyades. Si este camino lo tomamos en dirección este, encontramos a Sirius, que es la estrella más brillante del firmamento, que pertenece a la constelación Can Mayor o Gran Perro.

El camino determinado por Belatrix y Betelgeuse en esta misma dirección nos lleva a Procyon de Can Minor o Pequeño Perro.

Diciembre 27 Tres Marías

Los caminos de Orión

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El camino que determinan Rigel y Belatrix nos indica la posición de Capella , de la constelación de Auriga o Cochero.

Por último el camino que indican las estrellas Rigel y Betelgeuse en dirección norte, nos lleva a Cástor, de Géminis o también Alfa-Geminorun. A su lado, por supuesto, su gemelo Pólux.

Vamos a fijar ideas. La diapositiva que podréis ver a continuación,(D33) muestra la disposición de las estrellas en el mes de Diciembre.

Como habíamos visto, si miramos hacia el norte encontramos la Polar, de la Osa Menor, y las Circumpolares Cefeo, Dragón, Casiopea y la Osa Mayor. Del Triángulo de Verano sólo son visibles dos vértices, el de Vega de Lira y Deneb de Cisne; Formalhaut, como Vega, ya está muy próxima al horizonte de

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poniente. Naciendo por el este, una procesión de estrellas brillantes:

Aldebarán de Tauro, Capella de Auriga, Castor y Pólux de Géminis, Procyon de Can Minor, Sirius de Can Mayor y Orión.

Ahora nos imaginamos que disponemos de un telescopio de gran potencia y lo vamos a dirigir hacia Orión; encontramos la nebulosa Cabeza de Caballo también llamada Bahía Negra.

Sólo lograréis verla de esta forma si la fotografiaseis con un

telescopio suficientemente

potente, como mínimo 200mm, y cielo muy oscuro; está próxima a la estrella zeta-Orión.

En las diapositivas siguientes (D35,D36) se os muestra a Orión, la supergigante Betelgeuse, la gigante azul Rigel y en la espada que cuelga del cinturón, theta-Orionis, que es precisamente una estrella cuádruple; forma un trapecio, el famoso Trapecio de Orión , es lugar de la gran nebulosa de Orión y subdividir esta estrella en cuatro es un indicativo de la destreza del astrónomo

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Diciembre 30 Cabeza de caballo en Orión

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aficionado.

Enseguida amanecerá, pero todavía nos da tiempo a comentar algo sobre esa estrella tan brillante, Procyon, de Can Minor; precisamente su nombre significa "delante del Perro" y esto deriva del hecho de que la estrella del Gran Perro, Sirius, aparezca dominando los cielos.

En esta última imagen mostramos en detalle la zona de las tres marías y el cinturón de Orión, lugar de las nebulosas M42, M43 y Cabeza de Caballo.

Ya Amanece, la luz azul del amanecer nos inunda desde el este, impidiéndonos contemplar las estrellas.

Matías Vázquez

Diciembre 31 Orión con Proción y Sirius

Diciembre 32 nebulosas M42 y M 43

Diciembre 33 Detalle de la posición de las Nebulosas en Orión