El Fondo de la Cuestión
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Paisaje HumanoEl Fondo de la Cuestión
Primera Edición 2012
Fotografías: Francisco GonzálezVideo: Sholeh Hejazi
Diseño: Francisco GonzálezVideolibro: Marcos Echevarría
Prólogo: del Documento: Ciudadanía Mundial
Textos: Bahá`lláh y ´Abdu´l-Bahá
Editado por: Ciudadanos del Mundo
Copyright: Sus autores
Paisaje HumanoEl Fondo de la Cuestión
Madrid 2010
Francisco GonzálezSholeh Hejazi
El Fondo de la Cuestión
“Ser o no ser, esta es la cuestión”, es la famosa frase que William Shakespea ponía en boca de Hamlet para preguntarse por el sentido de la vida del ser humano. En los inicios de un convulso siglo XXI, la cuestión sigue siendo la misma, aunque a la vista de la evolución que ha sufrido la humanidad, deberíamos profun-dizar más para llegar hasta el fondo de la cuestión. El ser humano y el mundo que lo rodea, en esta época, ya nada tiene que ver con el ser humano y el siglo del autor de Hamlet. La visión a la que nos enfrentamos hoy en día es muy distinta a aque-lla; una buena comparación sería con el cuerpo humano, con dos funciones bien diferenciadas pero con un mismo propósito, el desarrollo individual que nos ayuda a elevarnos y el colectivo para poder servir al buen funcionamiento del cuerpo en el caso del órgano, y al cuerpo de la humanidad en el caso del individuo.
«Launificacióndelahumanidadeselsellodistintivodelaetapaalaqueahoraseacerca lasociedad.Launidadde la familia,de la tribu,de laciudadestadoyde lana-ciónhansidoacometidassucesivamentehastaserdeltodologradas.Yahoraeslaunidadmundiallametaporlaquebregaunahumanidadhostigada.Elprocesodeconstruccióndenacioneshatocadoasufin.Unmundoenposdesumayoríadeedaddebeabandonaresefetiche,reconocerlaunidadeintegridaddelasrelacioneshumanas,asícomoestablecerdeunavezportodaslamaquinariaquemejorencarneesteprincipiofundamentaldesuvida.».ShoghiEffendi
Por lo tanto el objetivo a alcanzar es el de la unidad de la humanidad y para ello debemos sentirnos ciudadanos del mundo.
Laciudadaníamundialcomienzacuandoseaceptalaunidaddelahumani-dadylainterrelacióndelasnacionesde«nuestrohogar,laTierra».Elprincipiodeciudadaníamundialpromuevelaexpresióndeunpatriotismosanoylegítimo;peroalmismotiempoinsisteenunalealtadmayor:elamorhacialahumanidadentera.Dichalealtad,sinembargo,nosuponerenunciaaotraslealtadesauténticas,nisu-presiónde ladiversidadcultural,aboliciónde laautonomíanacionalo imposicióndelauniformidad.Sudivisaesla«unidadenladiversidad».Laciudadaníamundialabarcalosprincipiosdejusticiasocialyeconómica,tantodentrocomofueradelasnaciones;presuponelaadopciónnoconflictivadedecisionesatodoslosnivelesdelasociedad;conllevalaigualdaddelossexosylaarmoníaentrelasetnias,razas,nacionesyconfesionesreligiosas;yrequiereciertavoluntaddesacrificioporelbiencomún.Hayotrosaspectosdelaciudadaníamundialquepromuevenelhonoryladignidad,elentendimientoylaamistad,lacooperaciónylahonradez,lacompasiónyeldeseodeservicioentrelaspersonas.
Deahíquepropiciarelidealdeciudadaníamundialseaunaformaprácticadepromovereldesarrollosostenible.Enlamedidaenquelafaltadeunidad,elan-tagonismoyelespírituprovincianocaractericenlasrelacionessociales,políticasyeconómicas entre naciones, resultará impracticable cualquier pauta de desarrollosostenible.HaceyaunsigloBahá’u’lláhadvirtió:«Elbienestar,lapazyseguridaddelahumanidadsoninalcanzables,amenosquesuunidadseafirmementeestable-cida».
Únicamentecontandoconcimientosdeverdaderaunidad,armoníayenten-dimientoentrelosdiversospueblosdelaTierrapodráerigirseunasociedadglobalsostenible.
Hasta que la humanidad no haya aceptado su unidad or-gánica no podrá ni siquiera afrontar sus desafíos inme-
diatos, mucho menos aquellos que le aguardan en el futuro.El bienestar de la humanidad, su paz y seguridad son inal-
canzables a menos y hasta que su unidad sean firmemente
establecidas
AritzAlastruey20 AñosEstudiante de DietéticaNavarra, España
La Fe bahá`i implica una vida de aprendizaje.
La Tierra es un solo país y la humanidad sus ciuda-danos.
CristinaMarquésPsicóloga33 AñosMadrid, España
Ahora estoy contribuyen-do, educando a mis hijos
en estos principio; edu-cándolos a que sean ciu-
dadanos del mundo y que respeten a los demás.
Animad a los niños desde su más temprana edad a dominar toda clase de cono-cimiento y hacedles anhelar el llegar a ser hábiles en todo arte, siendo la meta que descubran los secretos del universo, penetrando en la más intima realidad de todas las cosas.
AugustoLópez ClarosEconomista55 AñosReino Unido
La Fe bahá`tiene plan-teamientos sobre temas
sociales y económicos que normalmente no están asociados con
la religión. La religión tiene que tener una
contrapartida social, no tiene que ver unicamen-
te con el desarrollo de cualidades espirituales, sino también tiene que ver con la creación de
una sociedad más justa.
Esforzaos encarecidamen-te y ejerced vuestro mayor esfuerzo hacia la realiza-ción de esta confraterni-dad y el afianzamiento de este vínculo de herman-dad entre vosotros. No es posible lograr tal azaña sin la voluntad y el esfuer-zo de parte de cada uno.
AfaghiehMotlaghAma de Casa60 AñosTeherán, Irán
Para poder investigar la verdad, necesitamos pri-mero olvidar cualquier tipo de prejuicio.
Cada persona debe inves-tigar la verdad por sí mis-mo sin depender de las interpretaciones de otros. La ignorancia es la causa principal para la caída y decadencia de los pueblos y de la perpetuación de los prejuicios.
VictorForghaniDiseñador Industrial30 AñosBarcelona, España
La fe bahá’í es una reli-gión. Es una religión que apareció en Irán a me-diados del siglo XIX y su fundador Bahá’ú’lláh vino con un propósito funda-mental que era la unidad de toda la raza humana.
No debe enorgullecerse aquel que ama su propio país, sino más bien quien ama el mundo entero.
AuroraGonzálezEstudiante de Fisioterapia22 AñosCórdoba, España
Las preguntas que tienes cuando investi-gas y lees los Escritos
bahá`ís, ves que en-cuentran las respuestas que estabas buscando y
tienen sentido.
Que todo vuestro empeño sea para esto, llegar a ser la fuente de vida e inmor-talidad, y de paz, y de consuelo, y de gozo, para toda alma humana, ya os sea conocida o extraña, ya sea opuesta a vosotros o esté de vuestra parte.
OmidHejazi MartínezEstudiante de Música 22 AñosMadrid, España
La Fe bahá`i es algo que complementa y lleva el transcurso de mi vida.
La diferencia más gran-de con los jóvenes en el
ambiente que vivo, es que yo no busco el dis-
frute y la evasión, busco algo más profundo, un aprendizaje, algo que a la larga llena, algo más importante de mi, que
es el espíritu.
Nos estamos eforzando con alma y corazón, sin descansar ni de día ni de noche, sin aspirar a un momento de tranquilidad, por hacer de este mundo del hombre el espejo de la unidad.
NievesRuiz SáenzProfesora de Ingés50 AñosCórdoba, España
Yo era cristiana conven-cida y practicante, pero pensaba que si hubiera nacido unos kilómetros más abajo, en Marrue-cos por ejemplo, sería
musulmana, y amaría a Muhahmad con la
misma intensidad que amaba a Cristo.
Es de hecho un hombre, quien, hoy, se dedica al servicio de toda la raza humana.
DanielTruranEmpresario/Innovador Social44 AñosItalia
Soy bahá`í y la Fe bahá`i ha cambiado
realmente mi vida.Considero que todo lo que empieza con pala-bras, todo lo que no te
da una acción, realmen-te no tiene mucho sen-
tido.
La religión debería unir a todos los corazones y hacer que las guerras y las disputas se desvane-cieran de la faz de la Tie-rra, dando nacimiento a la espiritualidad, confiriendo vida y luz a cada corazón. Si la religión se convierte en causa de aversión, de odio y de división, sería mejor no tener ninguna y apartarse de semejante religión, sería un acto ver-daderamente religioso.
¿Quiénes son los bahá`ís?Honduras
EspañaPapua Nueva Guinea
Pech
ArgentinaNavajos Samoa Occidental
VietnamMéxico
BoliviaMongolia
MizquitosTailandia Garífunas
India
Estados Unidos
Costa Rica
AustraliaEtiopíaCongo
Irán
AlemaniaGuaymis
Los Bahá’ís son seguidores de las enseñanzas de Bahá’u’Iláh quien enseña sobre la unidad de Dios, la unidad de la religión y la uni-dad de la humanidad. A través de sus enseñanzas, se esfuerzan por desarrollar el concepto de que la humanidad es como una gran familia con miembros diversos que debe ser unida. Son un ejemplo de cómo se puede vivir la unidad en diversidad de colores, de raza, de origen, de clase social, de los ricos y de los pobres, una familia donde, gracias a los esfuerzos denodados de sus miembros, desaparecen las fronteras.
Creen que la humanidad, en cuanto a su existencia colectiva, ha entrado hoy día en su etapa de madurez, marcada por la interde-pendencia a nivel planetario. La cual le abre nuevas posibilidades de autorrealización. Aquello con lo que la humanidad siempre soñó, des-echadas por imposibles son ahora realizables en el ámbito de una hu-manidad unida, como por ejemplo: la consecución de la paz mundial, el logro de la justicia social a escala universal, la implantación de una tecnología equilibrada, el crecimiento, el plasmar los valores humanos y la protección del entorno natural.
Esta es la hora en la que debéis asociaros con todos los pue-blos de la tierra con suma amabilidad y amor. Debéis llegar a ser el alma misma del mundo, el espíritu viviente en el cuerpo de los hijos de los hombres.
Purificadvuestrosojosparaquenoconsideréisaningúnhombrecomodiferenteavosotrosmismos.Noveáisextraños;másbien,miradatodosloshombrescomoamigos,pueselamorylaunidaddifícilmenteseoriginancuandofijáisvuestramiradaenloqueesdiferente.
Quienes se hallan dotados de sinceridad y lealtad deben relacionarse con to-dos los pueblos y razas de la tierra con alegría y esplendor, puesto que la relación con la gente ha promovido y continuará promoviendo la unidad y la concordia, las cua-les, a su vez, conducen al entendimiento del orden en el mundo y a la regeneración de las naciones.
Sois los frutos de un solo árbol y las hojas de una sola rama. Pro-ceded mutuamente con extremo amor y armonía, con amistad y compa-ñerismo. Tan potente es la luz de la unidad que puede iluminar toda la Tierra.
Comparad las naciones del mundo con los miembros de una familia. Una fami-lia es una nación en miniatura. Simplemente agrandad el círculo del hogar y tendréis la nación. Las condiciones que rodean a la familia rodean también a la nación. Los acontecimientos que tienen lugar en la vida de una familia son los acontecimientos de la nación.
¿Contribuiría al progreso y adelanto de una familia que surgieran disensiones entre sus miembros, que todos se peleasen, se saquearan mutuamente, se mostra-ran celosos y vengativos, y se esforzaran solo por sus propias ventajas egoistas? De ningún modo, ello acarrearía la ruina del progreso y adelanto. Así ocurre con la gran familia de naciones, pues las naciones no son sino un conjunto de familias.
El mundo de la humanidad posee dos alas, una es la mujer y la otra el hombre. Hasta que am-bas alas estén igualmente desarrolladas el ave no podrá volar. Si un ala permanece débil, el vuelo es imposible. Hasta tanto el mundo de la mujer no se desarrolle, igualándose con el mundo del hombre en la adquisición de virtudes y perfecciones, no se habrá alcanzado el éxito y la prosperidad como de-biera.
Miremos a la belleza en la diversidad, la belleza en la armonía, y aprendamos de la creación vegetal. Si contemplarais un jardín en el cual todas las plantas fuesen iguales... no os parecería nada hermoso. Es justa-mente la diversidad lo que constituye su atractivo.
La variedad de la familia humana debe-ría ser causa de amor y de armonía, como lá música, en que muchas notas diferentes se ar-monizan en la compo-sición de un acorde perfecto.
Si encontraras personas de razas y color diferentes a los vuestros, no os cerréis en la envoltura del convencionalismo, al contrario, sed alegres y mostradles bondad, imaginadlas como rosas de diferentes colores creciendo en el bello jardín de la hu-manidad, y alegraos por estar entre ellas.
En el pasado el mundo ha estado go-bernado por la fuerza y el hombre ha domina-do a la mujer en razón de sus cualidades más forzadas y agresivas tanto de cuerpo como de mente. Pero el equilibrio está cambiando, la fuerza está perdiendo su predominio y la viveza mental, la intuición y las cualidades del espíritu de amor y servicio, en las que la mujer es fuerte, están ganando ascendente.
En breve vuestros fugaces días habrán pasado, y la fama y las riquezas, las comodidades, las alegrías propor-cionadas por este montón de escombros que es el mundo, habrán desaparecido sin dejar rastro. Sed padres amorosos para el huérfano, y un refugio para el desamparado, y un tesoro para el pobre, y una cura para el enfermo. Sed los auxiliadores de cada víctima de la opresión, los protectores de los perjudicados. Pensad en todo momento en hacer algún servicio a cada miembro de la raza humana. No prestéis oído a la aversión y al rechazo, al desdén, la hostilidad, la injus-ticia: actuad del modo contrario. Sed sinceramente amables, no solo en apariencia. Que mejore el carácter de todos y cada uno, y reoriente las mentes de los hombres, pues el amor es luz, en cualquier morada que habite, y el odio es oscuridad, dondequiera que haga su nido. Esforzaos por disipar esa os-curidad por siempre jamás.
Ninguna célula, por humilde que sea, vive aparte del cuerpo, ya sea para servirlo o para recibir de él. Esto es igualmente cierto en el cuerpo de la humani-dad, donde cada humil-de ser humano ha sido dotado con capacidad y talento.
Os imcumbe abandonar la vanagloria, la cual produ-ce alejamiento, y poner el corazón en todo cuanto asegure la armonía, la gloria del hombre reside en su conocimien-to, en su conducta recta, su carácter loable, su sabiduría y no en su nacionalidad ni rango.
La luz del hombre es la justicia. No la extingáis con los vientos contrarios de la opresión y la tiranía. El propó-sito de la justicia es el surgimiento de la unidad entre los hombres.
Ha llegado la era en que el compañe-rismo humano se hará realidad. Ha llegado el momento en que todas las religiones se unirán. Está cercana la dispensación en que todas las naciones disfrutarán de las bendi-ciones de la paz internacional. Ha llegado el ciclo en que todos los prejuicios raciales se-rán abandonados por las tribus y pueblos del mundo.
Imcumbe a todos mostrar el mayor respeto, rectitud de conducta, franqueza y sincera bondad a todos los pueblos y ra-zas del mundo, sean amigos o extraños. Tan intenso debe ser el espíritu de afecto y bondad, que el extraño se sienta amigo y el enemigo un verdadero hermano.
Que vuestra visión abarque a todo el mundo, antes que confinarla a vosotros mis-mos. No os preocupéis por vuestros propios in-tereses; que vuestros pensamientos se fijen en lo que ha de rehabilitar el destino de la socie-dad humana y santificar el alma y el corazón de los hombres.
¡Oh Hijos de los Hombres!
¿Acaso no sabéis que os hemos creado a todos del mismo polvo? Para que ninguno se enaltezca a sí mismo por encima de otro. En todo momento ponderad en vuestro corazón cómo habéis sido creadoss. Puesto que os hemos creado a todos de una misma sustancia os incumbe ser como una sola alma, caminar con los mismos pies, comer con la misma boca y habitar en la misma tierra para que mediante vuestros hechos y acciones se manifiesten los signos de la unicidad y la esencia del desprendimiento desde vues-tro más íntimo ser. Este es mi consejo para vosotros, ¡oh concurso de la luz!. Prestad atención a este consejo para que obtengáis el fruto de santidad del árbol de maravillosa gloria.
Amathel
DavidLaila
Pascual
CristiinaJasmin
LarisaYusuf
Ousmane
RobinChristian Chango Eluney
Beena
JACQUELINE
Wanda
AdjoussouMichaelDjamel
Chen
Yoshico
Solo cuando se mezclan los colores de las razas se obtiene el verdadero color de la tierra
El Color de la
Unidad en Diversidad
El Salvador
ItaliaIsla Mauricio
Brasil
ArgentinaLaos Sudáfrica
CamboyaAlaska
BoliviaMongolia
GuatemalaIndonesia Aymaras
Pakistán
Canadá
Belice
Nueva ZelandaKeniaFrancia
Rusia
MarruecosLituania
La persistente y arraigadísi-ma situación de desigualdad ha de eliminarse. Superar tal situación requiere el ejercicio nada menos que de un amor genuino, pacien-cia extrema, verdadera humildad, tacto consumado, iniciativa juicio-sa, sabiduría madura y esfuerzos deliberados, persistentes y devo-tos.
Considerad al hombre como una mina, rica en ge-mas de inestimable valor. Solamente la educación puede hacerle revelar sus tesoros y permitir a la humanidad apro-vecharse de ellos.
Que todas las nacio-nes lleguen a ser una en fe, y todos los hombres, como hermanos; que se forta-lezcan los lazos de afecto y unidad entre los hijos de los hombres; que desaparez-can la diversidad de religio-nes y se anulen las diferen-cias de raza. ¿Qué mal hay en esto? Y sin embargo, así será; estas guerras estériles y devastadoras pasarán, y la Más Grande Paz llegará.
Su conducta exterior no es sino un reflejo de su conducta interior, y su vida interior un espejo de su con-ducta exterior.
Cerrad vuestros ojos a la sepa-ración, y después fijad vuestra mira-da en la unidad. Asíos firmemente a lo que conducirá al bienestar y la tran-quilidad de toda la humanidad. Este palmo de tierra no es sino una sola pa-tria y una única morada.
Una nueva vida está vibrando sobre todos los pueblos de la Tierra. Muy pronto el viejo orden será enrollado y uno nuevo des-plegado en su lugar. La paz del mundo no solo es posible, sino también inevitable. Es la próxima etapa en la evolución de este plane-ta. Estas luchas estériles, estas guerras de-sastrosas pasarán y la Paz Más Grande rei-nará.