El Golem: ¿Necio o Inteligente?

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24 : Letras Libres Marzo 2003 Moshe Idel EL GOLEM: ¿NECIO O INTELIGENTE? Poderoso arquetipo que obsesionó a Meyrink y Borges, el Golem sería la constatación de que el hombre puede ser también demiurgo. Moshe Idel, el más destacado discípulo de Gershom Scholem, autor del estudio canónico sobre el tema, Golem, analiza en este texto en exclusiva para Letras Libres a ese antropoide que cada vez nos sorprende menos. 1. El Golem estúpido E n las tradiciones judías que tratan el tema del antro- poide artificial, existen dos líneas principales de interpretación sobre esta criatura. Una considera que se trata de un ser subhu- mano, tonto y no inteligente; la otra supone que el antropoide artificial puede ser más sagaz que sus creadores. Comencemos por la primera interpretación. En ésta, los erudi- tos consideran que la creación del Golem representa una porfía a lo divino y que, básicamente, se trata de un cometido peli- groso, sospechoso e inferior. Este punto de vista repercutió en forma decisiva en un célebre poema de Borges, El Golem: El rabí lo miraba con ternura y con algún horror. ¿Cómo (se dijo) pude engendrar este penoso hijo y la inacción dejé, que es la cordura? ... En la hora de angustia y de luz vaga, en su Golem los ojos detenía. ¿Quién nos dirá las cosas que sentía Dios, al mirar a su rabino en Praga? El hombre y el creador del Golem se presentan como parte de una perspectiva de la religión que podría definirse, en forma simplista, como la que se ocupa de lo que sale mal. El modelo paradigmático que está en las alturas es el ente único y más im- portante, mientras que lo demás, los seres que están abajo, son sombras, precarias emulaciones del ser supremo y sus acciones. El Dios de Borges está decepcionado de su criatura, el legenda- rio Maharal, a la vez que el rabino está desilusionado de la suya, el Golem: una serie de desengaños. Ambos creadores tienen la impresión de haber abandonado la actividad más sublime, la sabiduría, por una forma inferior de actividad, la creación en el ámbito de lo concreto. Cierta tristeza permea el tono del poema de Borges, que refle- ja una perspectiva platónica del arte visto como traición de un paradigma supremo. La meditación y la sabiduría se presentan como opciones más sublimes que la acción. 2. El Golem inteligente Con todo, según algunos autores judíos –cuya teoría no ha reci- bido la debida atención–, la sabiduría y la perfección espiritual son lo que permite la creación de un Golem perfecto. De esta manera, por ejemplo, nos informa un antiguo e influyente texto medieval: A través del Sefer Yetzirah Dios creó Su mundo... y cuando nació Abraham... [éste] se puso a meditar solo sobre aquél, pero no pudo entender nada sino hasta que una voz celestial le dijo: “¿Estás tratando de equipararte a mí? Yo soy uno y he creado el Sefer Yetzirah y lo he estudiado; pero tú por ti

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Publicado por Moshe Idel en la revista Letras Libres en 2003.03, pp24-26. Trata del arquetipo o criatura creada por un cabalista y que es considerada por unos autores como tonto y no inteligente y por otros como más listo que sus creadores humanos.

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    M o s h e I d e l

    EL GOLEM:NECIO O INTELIGENTE?Poderoso arquetipo que obsesion a Meyrink y Borges, el Golem sera laconstatacin de que el hombre puede ser tambin demiurgo. Moshe Idel, elms destacado discpulo de Gershom Scholem, autor del estudio cannicosobre el tema, Golem, analiza en este texto en exclusiva para LetrasLibres a ese antropoide que cada vez nos sorprende menos.

    1. El Golem estpido

    En las tradiciones judas que tratan el tema del antro-poide artificial, existen dos lneas principales de interpretacin sobre esta criatura. Una considera que se trata de un ser subhu-mano, tonto y no inteligente; la otra supone que el antropoide artificial puede ser ms sagaz que sus creadores.

    Comencemos por la primera interpretacin. En sta, los erudi-tos consideran que la creacin del Golem representa una porfaa lo divino y que, bsicamente, se trata de un cometido peli-groso, sospechoso e inferior. Este punto de vista repercuti enforma decisiva en un clebre poema de Borges, El Golem:

    El rab lo miraba con ternuray con algn horror. Cmo (se dijo)pude engendrar este penoso hijoy la inaccin dej, que es la cordura?

    ...

    En la hora de angustia y de luz vaga,en su Golem los ojos detena.Quin nos dir las cosas que senta Dios, al mirar a su rabino en Praga?

    El hombre y el creador del Golem se presentan como parte deuna perspectiva de la religin que podra definirse, en formasimplista, como la que se ocupa de lo que sale mal. El modeloparadigmtico que est en las alturas es el ente nico y ms im-portante, mientras que lo dems, los seres que estn abajo, sonsombras, precarias emulaciones del ser supremo y sus acciones.

    El Dios de Borges est decepcionado de su criatura, el legenda-rio Maharal, a la vez que el rabino est desilusionado de la suya,el Golem: una serie de desengaos. Ambos creadores tienen la impresin de haber abandonado la actividad ms sublime, lasabidura, por una forma inferior de actividad, la creacin en elmbito de lo concreto.

    Cierta tristeza permea el tono del poema de Borges, que refle-ja una perspectiva platnica del arte visto como traicin de unparadigma supremo. La meditacin y la sabidura se presentancomo opciones ms sublimes que la accin.

    2. El Golem inteligenteCon todo, segn algunos autores judos cuya teora no ha reci-bido la debida atencin, la sabidura y la perfeccin espiritualson lo que permite la creacin de un Golem perfecto. De estamanera, por ejemplo, nos informa un antiguo e influyente textomedieval:

    A travs del Sefer Yetzirah Dios cre Su mundo... y cuandonaci Abraham... [ste] se puso a meditar solo sobre aqul,pero no pudo entender nada sino hasta que una voz celestialle dijo: Ests tratando de equipararte a m? Yo soy uno yhe creado el Sefer Yetzirah y lo he estudiado; pero t por ti

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    mismo [solo] no lo puedes en-tender. Por lo tanto, consigueun compaero y mediten jun-tos, y lo entendern. De ah,Abraham fue con su maestro,Shem, hijo de No, y durantetres das lo consultaron hastasaber cmo crear un mundo. Yhasta la fecha, nadie puedeentenderlo por s solo, [se ne-cesitan] dos sabios, y aun as loentienden slo a los tres das, apartir de lo cual pueden hacerlo que desee su corazn. Ravatambin quera entender solo ellibro... Vamos a reunirnos,entonces, para estudiar el SeferYetzirah... Tambin Ben Siraquera entenderlo solo. Y unavoz le dijo: Dos son mejor queuno [Eclesiasts 4:9]. Fue conJeremas y lo estudiaron duran-te tres aos y se sumieron en sucontemplacin y se cre unhombre. Y en la frente llevabaescrito YHWH Elohim Emmet[Jeremas 10:10.].Y en la manotena un cuchillo y estaba bo-rrando la [letra] A[leph] deEmmet. Jeremas le dijo: Porqu lo hiciste? Y respondi:Les contar una parbola:Haba un hombre que era uncreador y un sabio. Al verlo laspersonas lo hicieron rey. Msadelante, llegaron otras perso-nas y aprendieron esa profesin:ellos [la gente] abandonaron alprimer hombre y se dirigieron al ltimo. Es el caso del Sa-grado, Bendito sea, que consult el Sefer Yetzirah y cre elmundo, y todas las criaturas lo hicieron rey. Cuando lleguesy hagas lo que l ha hecho qu va a pasar al final? Van aabandonarlo, al que te cre, y [en cambio] se volvern haciati. Entonces le preguntaron: Qu hacer? l les dijo: Re-troceder. Y [entonces] ese hombre se convirti en polvo ycenizas.

    Este enfoque no slo es el comentario ms largo sobre el Golem,sino, como se dijo antes, uno de los que tienen ms influencia ycuya huella se percibe en una variedad de textos del siglo XIIIsobre el Golem. Se trata de la primera leyenda medieval quedescribe la creacin de un antropoide artificial. Efectivamente,segn este texto, se trat de la apoteosis del Sefer Yetzirah, ya

    que este libro se concibi para estar al servicio de la actividadcreadora tanto de Dios como del hombre, y no slo para des-cribir esas actividades a posteriori. Concebir un libro primordialcompartido por Dios y el hombre reduce al mnimo el posibleconflicto entre la absoluta omnipotencia divina y el intento hu-mano de imitarla.

    El hombre creado artificialmente se presenta en este textobajo una luz ms bien nica hasta esa fecha: el hombre habla y es inteligente. De hecho, el antropoide le ensea a Ben Sira ya Jeremas el posible significado de su obra, y cmo deshacer-la. En consecuencia, a diferencia de otros relatos en los que elantropoide no habla, aqu no slo tiene la palabra sino que esinteligente, inclusive capaz de instruir a dos sabios reconocidos. El Golem les ensea que su obra, merced a su perfeccin, es pro-pensa a crear confusin entre la masa, y que su producto perfec-

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    to se convierte mucho ms en un problema para ellos que en unaconquista: podran adorarlos a ellos en vez de a su Creador. Sin embargo, el texto deja claro que los maestros mismos no pensaban de ningn modo en equipararse a Dios. No obstantesu intencin, pueden ser la causa del surgimiento de un cultofalso. De esta manera, el problema estriba bsicamente, no enuna competencia intencional con la creatividad divina, sino conla posible malinterpretacin del vulgo. El fenmeno, mgico pors mismo, es religiosamente peligroso no por su esencia, sinoslo en su manifestacin pblica.

    Para entender esta interpretacin de la creatividad es deci-sivo considerar este libro paradigmtico, o plan del mundo y elhombre, a la manera de la perspectiva midrsica [hermenutica]de que Dios cre el mundo en contemplacin de la Tor. Tam-bin en este caso Dios y los maestros judos consultaron un texto,como hacen los arquitectos para materializar sus planes. Por este motivo la parbola de los creadores va tan a propsito delGolem. Los creadores asimilaron la capacidad de crear queproporciona el Sefer Yetzirah, cuyo estudio resulta automti-camente creativo y genera diversos seres.

    Por otra parte, esta midrash o interpretacin tarda le imponeuna teora rabnica al Sefer Yetzirah: Abraham por s solo no ha-bra podido entender el Sefer Yetzirah, tanto menos utilizarlocon fines prcticos. Se afirma que fue a estudiar con su maestro,

    lo mismo que Ben Sira, que estudia con su padre Jeremas. Demodo que no se trata simplemente de estudiar con otra perso-na, sino de acudir en realidad a un superior: un maestro o unpadre, y formar parte as de determinada lnea de autoridad. Lologrado por Dios como creador nico no lo puede repetir unapersona sola, aunque dos s pueden hacerlo.

    El primer encomio del estudio, atribuido a Dios, procede deuna tradicin juda que alent la lectura del libro, mientras queel segundo supuestamente tiene su origen en una tradicin rabeque se encuentra en uno de los tratados ms famosos de magiadel siglo IX, en rabe, de Ibn Wahshiyyah, Agricultura nabatea,conservado en una traduccin hebrea del siglo XIII realizada apartir de un texto del siglo IX:

    Shem Tov Ibn Falaquera escribi que haba encontrado, enel Tratado sobre agricultura, que en una poca muy antiguauno de los magos cre un hombre; mencionaba en su librocmo lo haba creado y qu hizo para que su obra fuera com-pleta. Pero reconoci que el hombre que haba creado no erade la especie humana y no poda hablar ni pensar. Sin embar-go, sus miembros salieron perfectos de forma. [El mago] seasombr [de que el hombre que haba hecho] no pudiera hablar ni pensar y de que no se alimentara, y [sin embargo]sobreviviera un ao. Dijeron que el rey le impidi [al mago]hacer [otro] hombre o animal, para no corromper la fe de lasmasas... Tambin mencion que el hombre que haba hechopoda abrir y cerrar los ojos... Tambin est escrito ah queexiste una montaa en China en la que se genera la forma deun hombre con todos sus miembros, y que la gente de esospases toman el polvo de esa montaa y lo remojan en un lu-gar escondido hasta que se humedece bien, [para que] de ahse genere la forma de un hombre vivo, capaz de moverse. Contodo, posteriormente sobrevive slo un da o menos.

    En el siglo X, Ibn Wahshiyyah hizo una traduccin al rabe deun tratado de magia supuestamente mucho ms antiguo, tal vezescrito en griego, y este libro estuvo al alcance por lo menos dedos fuentes judas en la Edad Media. Sus semejanzas demuestranque hay buen motivo para pensar que por lo menos algunas delas caractersticas de las diversas frmulas para crear el Golemson anteriores a la presentacin de los autores judos europeosdel Medievo, y permite hacer una descripcin mucho ms com-pleja de la historia de las ideas sobre el Golem. Lo que hay querecalcar es que la voz divina recomienda estudiar el libro, pro-ceso creativo y no peligroso, siempre que lo hagan juntos doseruditos. Un cabalista del siglo XIV, R. Isaac de Acre, que creeen la posibilidad de crear un hombre perfecto, elabor esta pers-pectiva. Este autor no menciona el peligro teolgico que procedede la tradicin rabe. Ambas versiones reflejan dos nfasis dis-tintos en las diversas tradiciones del Golem: la platnica, queproblematiza la accin, y la rabnica, que es una perspectiva mspositiva de la misma. ~

    Traduccin de Rosamara Nez

    M o s h e I d e l : E l G o l e m : n e c i o o i n t e l i g e n t e ?