El golpe de Estado contra Bosch

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VANGUARDIA del Pueblo Página 8 • Del 16 al 30 de septiembre de 2013 NACIONAL POR LEONEL FERNÁNDEZ U n día como hoy, hace cincuenta años, la inci- piente democracia domi- nicana fue estremecida de muerte como consecuencia del golpe de Estado militar que puso fin al primer experimento de ensayo democrático llevado a cabo en la República Dominicana después del desplome de la tiranía truji- llista: el presidido por el profesor Juan Bosch. Hay que recordar que en prin- cipio, por lo menos hasta el mes de junio de 1962, se creía que las elecciones programadas por el Consejo de Estado, para el 20 de diciembre de ese año, serían ga- nadas por el candidato de la Unión Cívica Nacional, el Dr. Viriato Fiallo. Desde la muerte del tirano, en mayo de 1961, la Unión Cívica Nacional, primero como agrupa- ción patriótica y luego como par- tido político, se había convertido en la organización de mayor apoyo popular en el país. La razón se debía a que había logrado canalizar todo el senti- miento nacional antitrujillista, que era lo mismo que decir todo el fervor patriótico de aquella época. Sin embargo, desde su llegada al país, en octubre de 1961, luego de un cuarto de siglo en el exilio, el profesor Juan Bosch empezó a trabajar arduamente en la organi- zación del Partido Revoluciona- rio Dominicano (PRD), y a establecer mecanismos de comu- nicación con el área rural y los sectores populares de la vida na- cional. Con sus frecuentes interven- ciones radiales, Juan Bosch logró reorientar el debate público desde una postura puramente po- lítica, esto es, de trujillismo y an- titrujillismo, hacia una de carácter económico y social, que él definió como de división entre los tutumpotes e hijos de Ma- chepa. SOCIAL Y POLÍTICO Lo que Juan Bosch obtuvo al encuadrar el debate nacional en esos términos fue el de desmitifi car la idea de que la lucha anti- trujillista desembocaba inevita- blemente en una defensa del interés de los sectores más vul- nerables de la población. El antitrujillismo de la Unión Cívica Nacional estaba dirigido por integrantes de la alta y la me- diana clase media, de pensa- miento político conservador, que con la desaparición del dictador aspiraban a heredarle en la con- ducción de la vida política nacio- nal. Bosch, por el contrario, al apo- yarse en los sectores de extrac- ción popular, quiso hacer entender que una vez desapare- cida la dictadura de Trujillo, la consigna del momento pasaba a ser la de promover una revolu- ción democrática que garantizase para los pobres justicia econó- mica y social. Al efectuarse los comicios del 20 de diciembre de 1962, Juan Bosch y el Partido Revoluciona- rio Dominicano (PRD) salieron triunfantes, en forma abruma- dora, al obtener el 58.7 por ciento de los votos, frente al 30.1 por ciento de Viriato Fiallo y la Unión Cívica Nacional. Más aún, el partido blanco logró alcanzar 22 de 27 senado- res y 49 de 74 diputados, frente a los cívicos que sólo obtuvieron 4 senadores y 20 diputados. En fin, la victoria de Bosch y el PRD había sido tan contun- dente que no tendría que reque- rir siquiera del apoyo de sus adversarios en el Congreso para poder realizar su obra de go- bierno. Todo eso, sin embargo, tenía una dificultad; y es que esas elecciones no estaban programa- das para que las ganara el candi- dato del Partido Revolucionario Dominicano. Por el contrario, habían sido diseñadas y progra- madas para que saliera victorioso el candidato conservador de la Unión Cívica Nacional, paladín del antitrujillismo, Viriato Fiallo. Para los cívicos y sus partida- rios, el triunfo de Bosch fue una sorpresa. Jamás lo habían sospe- chado. En todo momento se sin- tieron triunfantes; y cuando ocurrió lo contrario, sintieron con gran amargura que ese triunfo les había sido arrebatado de las manos por un atrevido ad- venedizo que, además de aplas- tarlos políticamente, los denun- ciaba como ricos tutumpotes. Y es que, en efecto, el certamen electoral de 1962 fue brillante- mente conducido por el profesor Bosch hacia el terreno de lo so- cial, más en consonancia con las aspiraciones de las mayorías na- cionales, que hacia el ámbito de la política del antitrujillismo, bajo la cual se ocultaban ambi- ciones y aspiraciones de mando y privilegios, de carácter particu- lar. DESAFÍOS DE LA GOBERNABILIDAD Una vez instalado en el go- bierno, sin embargo, a partir del 27 de febrero de 1963, Juan Bosch empezó a ser presionado por un conjunto de fuerzas que se coaligaron (entre las cuales esta- ban un núcleo de la Unión Cí- vica, algunos pequeños partidos políticos, un sector de la Iglesia Católica, un grupo de militares y determinados medios de comuni- cación), hasta producir su caída siete meses después de su jura- mentación como presidente de la República. El elemento utilizado para combatir el recién estrenado go- bierno de Bosch fue el del anti- comunismo, lo cual se explica por los temores de la época sur- gidos del triunfo de la Revolu- ción cubana a principios del año 1959. Era tanto el miedo que había hacia el comunismo y su posibi- lidad de propagación hacia nues- tro país y toda América Latina, en aquellos tiempos, que el pre- sidente John F. Kennedy, al de- signar a John Bartlow Martin como embajador en la República Dominicana, le dijo que en la re- lación de los Estados Unidos con nuestro país, se ofrecían tres op- ciones de carácter político: un gobierno democrático, una dicta- dura tipo Trujillo o un régimen castrista. Luego añadió que debería as- pirarse a lo primero, sin descar- tar lo segundo, para evitar lo tercero. El mensaje era claro, y es que no cabe dudas, la Guerra Fría y la geopolítica regional del Caribe, impactada por el triunfo de la Revolución cubana, termi- narían teniendo, por medio de la política del anticomunismo, una inmensa influencia en el com- portamiento político de los sec- tores que condujeron hacia el precipicio al primer gobierno de- mocrático del país en más de tres décadas. Con los integrantes de la Unión Cívica Nacional, el problema fue que nunca le perdonaron el triunfo a Juan Bosch. Nunca comprendieron cómo fue que esa masa de “harapientos y andrajo- sos”, que él representaba, pudie- ron haberles arrebatado a ellos, los ilustres de la sociedad, lo que ellos entendían les correspondía por derecho divino: el poder po- lítico. A partir de ahí, vino la intran- sigencia, la intolerancia y la conspiración. Pero, además, había otros pequeños partidos, algunos de cuyos líderes también habían estado en el exilio, y éstos tampoco lograron entender cómo fue que ellos lograron una vota- ción tan exigua, que en el mejor de los casos no pasó del tres por ciento de los votos. Aún así, hicieron causa común con propietarios de medios de comunicación y comentaristas de radio y televisión para desatar, de manera enfurecida, una aviesa campaña de propaganda que tenía como objetivo desacreditar moralmente al gobierno electo por el pueblo. Lo de la Iglesia vino desde la época de la campaña electoral en que se acusó directamente al can- didato perredeísta de ser comu- nista, y aunque eso suscitó una polémica por televisión con el sacerdote jesuita, Láutico García, que fue ganada, en forma con- vincente, por Juan Bosch, el con- flicto continuó durante el período gubernamental. La razón estuvo en el hecho de no haberse incluido en la Consti- tución de 1963 una referencia al Concordato suscrito por el Es- tado dominicano con el Vaticano durante la era de Trujillo, y que protegía los derechos eclesiásti- cos, entre los cuales estaba, de manera importante, el de la ense- ñanza religiosa en las escuelas públicas. Con los militares, fue un pro- blema de prebendas y privile- gios. Con el sector empresarial, el temor a la ley de confiscacio- nes y a la expropiación de tierras. Por todo ello, a Juan Bosch nunca se le concedió tregua. Su gobierno de siete meses nunca tuvo respiro. Aún antes de asu- mir el poder, ya se hablaba de un complot para impedir su jura- mentación. Una vez en el gobierno, todo fue asedio y acoso. Al final, un día como hoy, hace cincuenta años, el 25 de septiembre de 1963, las fuerzas cavernarias de la historia que actuaron movidas por resentimientos e irresponsa- bilidad, alcanzaron su meta: pro- ducir el aborto del primer gobierno democrático surgido del alma y el corazón del pueblo dominicano, luego de tres déca- das de tiranía y opresión. Lo lograron, pero hoy lan- guidecen en el olvido, al tiempo que la figura de Juan Bosch se agiganta con los años. El golpe de Estado contra Bosch Presidente Juan Bosch dirige discurso al pueblo domicano Presidente Juan Bosch y el coronel Francisco Alberto Caa- maño Deñó

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VANGUARDIA del PuebloPágina 8 • Del 16 al 30 de septiembre de 2013

N A C I O N A L

POR LEONEL FERNÁNDEZ

Un día como hoy, hacecincuenta años, la inci-piente democracia domi-

nicana fue estremecida de muertecomo consecuencia del golpe deEstado militar que puso fin alprimer experimento de ensayodemocrático llevado a cabo en laRepública Dominicana despuésdel desplome de la tiranía truji-llista: el presidido por el profesorJuan Bosch.

Hay que recordar que en prin-cipio, por lo menos hasta el mesde junio de 1962, se creía que laselecciones programadas por elConsejo de Estado, para el 20 dediciembre de ese año, serían ga-nadas por el candidato de laUnión Cívica Nacional, el Dr.Viriato Fiallo.

Desde la muerte del tirano, enmayo de 1961, la Unión CívicaNacional, primero como agrupa-ción patriótica y luego como par-tido político, se había convertidoen la organización de mayorapoyo popular en el país.

La razón se debía a que habíalogrado canalizar todo el senti-miento nacional antitrujillista,que era lo mismo que decir todoel fervor patriótico de aquellaépoca.

Sin embargo, desde su llegadaal país, en octubre de 1961, luegode un cuarto de siglo en el exilio,el profesor Juan Bosch empezó atrabajar arduamente en la organi-zación del Partido Revoluciona-rio Dominicano (PRD), y aestablecer mecanismos de comu-nicación con el área rural y lossectores populares de la vida na-cional.

Con sus frecuentes interven-ciones radiales, Juan Bosch logróreorientar el debate públicodesde una postura puramente po-lítica, esto es, de trujillismo y an-titrujillismo, hacia una decarácter económico y social, queél definió como de división entrelos tutumpotes e hijos de Ma-chepa.

SOCIAL Y POLÍTICO

Lo que Juan Bosch obtuvo alencuadrar el debate nacional enesos términos fue el de desmitificar la idea de que la lucha anti-trujillista desembocaba inevita-blemente en una defensa del

interés de los sectores más vul-nerables de la población.

El antitrujillismo de la UniónCívica Nacional estaba dirigidopor integrantes de la alta y la me-diana clase media, de pensa-miento político conservador, quecon la desaparición del dictadoraspiraban a heredarle en la con-ducción de la vida política nacio-nal.

Bosch, por el contrario, al apo-yarse en los sectores de extrac-ción popular, quiso hacerentender que una vez desapare-cida la dictadura de Trujillo, laconsigna del momento pasaba aser la de promover una revolu-ción democrática que garantizasepara los pobres justicia econó-mica y social.

Al efectuarse los comicios del20 de diciembre de 1962, JuanBosch y el Partido Revoluciona-rio Dominicano (PRD) salierontriunfantes, en forma abruma-dora, al obtener el 58.7 porciento de los votos, frente al 30.1por ciento de Viriato Fiallo y laUnión Cívica Nacional.

Más aún, el partido blancologró alcanzar 22 de 27 senado-res y 49 de 74 diputados, frentea los cívicos que sólo obtuvieron4 senadores y 20 diputados.

En fin, la victoria de Bosch yel PRD había sido tan contun-dente que no tendría que reque-rir siquiera del apoyo de susadversarios en el Congreso parapoder realizar su obra de go-bierno. Todo eso, sin embargo,tenía una dificultad; y es que esaselecciones no estaban programa-das para que las ganara el candi-dato del Partido RevolucionarioDominicano. Por el contrario,habían sido diseñadas y progra-madas para que saliera victoriosoel candidato conservador de laUnión Cívica Nacional, paladíndel antitrujillismo, Viriato Fiallo.

Para los cívicos y sus partida-rios, el triunfo de Bosch fue unasorpresa. Jamás lo habían sospe-chado. En todo momento se sin-tieron triunfantes; y cuandoocurrió lo contrario, sintieroncon gran amargura que esetriunfo les había sido arrebatadode las manos por un atrevido ad-venedizo que, además de aplas-

tarlos políticamente, los denun-ciaba como ricos tutumpotes. Yes que, en efecto, el certamenelectoral de 1962 fue brillante-mente conducido por el profesorBosch hacia el terreno de lo so-cial, más en consonancia con lasaspiraciones de las mayorías na-cionales, que hacia el ámbito dela política del antitrujillismo,bajo la cual se ocultaban ambi-ciones y aspiraciones de mandoy privilegios, de carácter particu-lar.

DESAFÍOS DE LAGOBERNABILIDAD

Una vez instalado en el go-bierno, sin embargo, a partir del27 de febrero de 1963, JuanBosch empezó a ser presionadopor un conjunto de fuerzas que secoaligaron (entre las cuales esta-ban un núcleo de la Unión Cí-vica, algunos pequeños partidospolíticos, un sector de la IglesiaCatólica, un grupo de militares ydeterminados medios de comuni-cación), hasta producir su caídasiete meses después de su jura-mentación como presidente de laRepública.

El elemento utilizado paracombatir el recién estrenado go-bierno de Bosch fue el del anti-comunismo, lo cual se explicapor los temores de la época sur-gidos del triunfo de la Revolu-ción cubana a principios del año1959.

Era tanto el miedo que habíahacia el comunismo y su posibi-lidad de propagación hacia nues-tro país y toda América Latina,en aquellos tiempos, que el pre-sidente John F. Kennedy, al de-signar a John Bartlow Martin

como embajador en la RepúblicaDominicana, le dijo que en la re-lación de los Estados Unidos connuestro país, se ofrecían tres op-ciones de carácter político: ungobierno democrático, una dicta-dura tipo Trujillo o un régimencastrista.

Luego añadió que debería as-pirarse a lo primero, sin descar-tar lo segundo, para evitar lotercero. El mensaje era claro, yes que no cabe dudas, la GuerraFría y la geopolítica regional delCaribe, impactada por el triunfode la Revolución cubana, termi-narían teniendo, por medio de lapolítica del anticomunismo, unainmensa influencia en el com-portamiento político de los sec-tores que condujeron hacia elprecipicio al primer gobierno de-mocrático del país en más de tresdécadas.

Con los integrantes de la UniónCívica Nacional, el problema fueque nunca le perdonaron eltriunfo a Juan Bosch. Nuncacomprendieron cómo fue que esamasa de “harapientos y andrajo-sos”, que él representaba, pudie-ron haberles arrebatado a ellos,los ilustres de la sociedad, lo queellos entendían les correspondíapor derecho divino: el poder po-lítico.

A partir de ahí, vino la intran-sigencia, la intolerancia y laconspiración. Pero, además,había otros pequeños partidos,algunos de cuyos líderes tambiénhabían estado en el exilio, y éstostampoco lograron entender cómofue que ellos lograron una vota-ción tan exigua, que en el mejorde los casos no pasó del tres porciento de los votos.

Aún así, hicieron causa comúncon propietarios de medios decomunicación y comentaristas deradio y televisión para desatar, demanera enfurecida, una aviesacampaña de propaganda quetenía como objetivo desacreditarmoralmente al gobierno electopor el pueblo.

Lo de la Iglesia vino desde laépoca de la campaña electoral enque se acusó directamente al can-didato perredeísta de ser comu-nista, y aunque eso suscitó unapolémica por televisión con elsacerdote jesuita, Láutico García,que fue ganada, en forma con-vincente, por Juan Bosch, el con-flicto continuó durante el períodogubernamental.

La razón estuvo en el hecho deno haberse incluido en la Consti-tución de 1963 una referencia alConcordato suscrito por el Es-tado dominicano con el Vaticanodurante la era de Trujillo, y queprotegía los derechos eclesiásti-cos, entre los cuales estaba, demanera importante, el de la ense-ñanza religiosa en las escuelaspúblicas.

Con los militares, fue un pro-blema de prebendas y privile-gios. Con el sector empresarial,el temor a la ley de confiscacio-nes y a la expropiación de tierras.

Por todo ello, a Juan Boschnunca se le concedió tregua. Sugobierno de siete meses nuncatuvo respiro. Aún antes de asu-mir el poder, ya se hablaba de uncomplot para impedir su jura-mentación.

Una vez en el gobierno, todofue asedio y acoso. Al final, undía como hoy, hace cincuentaaños, el 25 de septiembre de1963, las fuerzas cavernarias dela historia que actuaron movidaspor resentimientos e irresponsa-bilidad, alcanzaron su meta: pro-ducir el aborto del primergobierno democrático surgidodel alma y el corazón del pueblodominicano, luego de tres déca-das de tiranía y opresión.

Lo lograron, pero hoy lan-guidecen en el olvido, al tiempoque la figura de Juan Bosch seagiganta con los años.

El golpe de Estado contra BoschPresidente Juan Bosch dirigediscurso al pueblo domicano

PresidenteJuan Boschy el coronelFrancisco

Alberto Caa-maño Deñó

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Origen y consecuencias del golpe de Estado de 1963

La comisión encargada por el Co-mité Político de la conmemoración deefemérides nacionales y del Partidoorganizó la tarde del 25 de este mesun panel televisado sobre el golpe deEstado dado al presidente Juan Boschen septiembre 1963. El panel se llevó acabo en Telemicro y se retransmitió demanera diferida por un conjunto deemisoras y estaciones de televisión.Contó con la participación de los com-pañeros fundadores del Partido ymiembros de su Comité Político Fran-klin Almeyda Rancier, Euclides Gutié-rrez Félix y Rafael Alburquerque, y encalidad de moderadores participaronel doctor Flavio Darío Espinal y la comunica-dora Laura Castellanos.

Se trató de una actividad edificante por losconceptos y juicios expuestos por los panelis-tas sobre el tema que los reunió. Consciente deque los lectores de Vanguardia del Pueblo sa-brán sacarle provecho a tan singular expe-riencia, de inmediato pasamos a compartirlacon ellos:

Flavio Darío Espinal: ¿Perspectiva sobre elgolpe, hechos del golpe y los factores que in-tervinieron?

Franklin Almeyda: Gracias a ustedes porayudarnos a desarrollar algunas ideas. A lavuelta de 50 años son muchas las cosas que sevan descubriendo de aquellos acontecimientos.En el momento en que ocurrieron, Rafelito yyo éramos de los jóvenes del PRD y el am-biente que había en la población dominicanaera que aquel gobierno estaba respaldado por lapoblación dominicana.

Habían reclamos de sectores que obviamenteestaban cobijados debajo de la Unión CívicaNacional, que fue el partido que enfrentó alPRD en aquel momento que postuló a JuanBosch entonces; pero que el PRD con JuanBosch a la cabeza obtuvo 59.8 por ciento delelectorado y el partido Unión Cívica Nacional,que postuló la fuerza opositora, apena alcanzóel 30 por ciento, un diferencia diametral biengrande y en consecuencia el problema no es-taba ahí.

Movimientos con aparataje religiosos sedaban continuamente, pero sentimos el res-paldo completo y pleno de la población domi-nicana. Éramos militantes de ese partido, delángulo de la juventud y, en consecuencia, po-díamos ver hoy la cosa al nivel en que la estoysituando.

Obviamente perdíamos de vista en el mo-mento aunque sí lo sentíamos que ya en Gua-temala en ese año se había dado un golpe deEstado, que en Ecuador se había dado un golpede Estado en julio y el de aquí fue en septiem-bre y en octubre se había dado otro golpe deEstado en Honduras

Cuatro golpes de Estado en un año y al añosiguiente, en 1964, otro golpe de Estado enBrasil que repercutió tanto como los golpes deEstado en los países que he mencionado.

¿Qué pasaba, qué estaba sucediendo en elplano internacional para que las cosas se pro-dujeran de esa forma? Bueno, habría que bus-car la explicación en el asesinato de Kennedyquizás se pueda entender mejor la cosa.

Kennedy fue asesinado en noviembre de1963, precisamente en ese año también delgolpe de Estado. ¿Y qué postulaba Kennedy enese momento para ser asesinado? Son esascosas que hacen los norteamericanos que nodan golpe de Estado que matan presidente.

¿Qué pasaba ahí? Obviamente el presidenteKennedy trataba de conducir el proceso inter-nacional en el campo de la democracia pura. Élcreía en eso. Y decía que la mejor manera deser anticomunista en todo caso era haciendoprevalecer el sistema democrático. ¿Y qué pasóen Juan Bosch? Él entendió que la política deKennedy era la que iba siguiendo Estados Uni-dos y así no fue, el Pentágono hizo jugadas pordetrás.

Pero más que el Pentágono, fue esa fuerzaque luego se llamó los halcones, que entendíany entienden todavía que con el desarrollo de laviolencia y la carrera armamentistas podríavencerse la Unión Soviética, podría derrotarsela Unión Soviética. La Unión Soviética fue de-rrotada finalmente en el año 1991 cuando sederrota a ese país, que era un grupo de países,y ese desplome lo originó más que otra cosa elhecho de que la Unión Soviética participara enla carrera armamentista, pero financiando suarmamento; en cambio Estados Unidos parti-cipaba en esa guerra, generando y produciendouna industria bélica que fue la que dominó apartir de la muerte de Kennedy.

Mientras Kennedy estaba vivo había unalucha que se daba en ese terreno. A partir de lamuerte de Kennedy las cosas se enrumban enuna escalada en Vietnam y finalmente también,el mismo golpe de estado en Brasil que yamencioné y luego la invasión militar nortea-mericana aquí en abril de 1965.

Laura Castellanos: Una década, la de losaños 60, bastante oscura en el continente, en laque se sucedieron varios golpes de Estado. Ladualidad en la política norteamericana siem-pre ha sido muy discutida y muy controver-sial… ¿Qué participación tuvo en el hechopuntual del golpe en República Dominicana?

Quizás podremos profundizar sobre esepunto, el rol que jugaron algunas personascomo John Bartlow Martin, personaje emble-mático desde el punto de vista de la represen-tación de los Estados Unidos en el país.

Rafael Alburquerque: Tal y como lo se-ñala Franklin Almeyda hay que examinar elgolpe con factores externos y factores internos.Pero es evidente que hay un clima internacio-nal que repercute en la República Dominicanay es la polarización que se da en esos momen-tos entre los Estados Unidos y la Unión Sovié-tica.

Es una lucha de los Estados Unidos por pre-servar el sistema capitalista, una lucha contrael comunismo de esa época, y es por el temora una Cuba revolucionaria que había surgidoen 1959, un gran temor a que pudiera surgirotra Cuba en el Caribe. La Frontera Imperial,de lo que se ha hablado muchas veces.

En el manifiesto que acaba de leer la com-pañera Alejandrina Germán se recordaba la pa-labra de Juan Bosch en su discurso de toma deposesión: mientras nosotros gobernemos en laRepública Dominicana no perecerá la libertad.Y desde los primeros momentos en que co-menzó a gobernar hubo exigencia de parte delos poderes fácticos para que Juan Bosch ini-ciara en la República Dominicana una perse-cución en el país, una persecución contra elcomunismo, contra las ideas comunistas.

Juan Bosch abre las puertas al exilio. Regre-san dominicanas y dominicanos que militabanen el Partido Comunista, no habiendo persecu-ción alguna en contra del comunismo y estonaturalmente crea, en los sectores más retró-grados del país y de los Estados Unidos unaexigencia que se va repitiendo cada día de quees necesario tomar una decisión, de que es ne-cesario que haya una persecución contra lossectores comunistas. Y yo recuerdo un discursoque se había precipitado a hacer Bosch durante

su gobierno que dice: De rodillas ni ante Was-hington ni ante Moscú, como una forma deparar esas exigencias. Bueno, son exigenciasque vienen también por otra circunstancia,están las exigencias del Pentágono, de los agre-gados militares norteamericanos que van sem-brando esa cizaña en las Fuerzas ArmadasDominicanas de que hay que perseguir el co-munismo. Creyendo que se va a formar aquíotra Cuba.

Pero vienen también otros factores: una oli-garquía retrógrada, atrasada, que no solamenteteme al comunismo sino también —y el pro-pio Juan Bosch lo dice en una ocasión— queaspiraba a convertirse en dueña de las empre-sas del Estado. Unas Fuerzas Armadas antico-munistas que lógicamente también velimitados sus privilegios y que busca privile-gios y prebendas de parte de un gobierno que esserio, que no aceptaba esas cosas. Una Iglesiacatólica que exige la inclusión del Concordatoen la Constitución de 1963 y que se preocupade que en la Constitución se establece que laeducación pública debe descansar en la cien-cia.

Yo recuerdo una caricatura que de repentepublica un medio de comunicación con el Es-cudo Dominicano y la frase “Dios, Patria y Li-bertad” pero con la palabra Dios cayéndose delEscudo Dominicano. Son las manifestacionesde reafirmación cristiana y entonces todo esetemor a que esto puede convertirse en una se-gunda Cuba, y todo ese contexto de la GuerraFría. No olvidemos que en octubre de 1961 fuela gran crisis de los misiles en Cuba. Entoncesestamos en el clima de esa confrontación y esova a influir lógicamente, con todos estos facto-res también internos, en ese golpe de Estadoque se produce el 25 de septiembre. Nosotrosque lo vivimos se denota un Juan Bosch ais-lado, atacado especialmente por los america-nos, por el Pentágono, los agregados militares,atacado por la oligarquía, atacado por la Iglesiay con la gran suspicacia y la acción que final-mente ese 25 de septiembre dan el golpe de Es-tado.

Pero con un respaldo popular. Que luego ha-blaríamos de eso, de por qué no se nota.

El 24 de septiembre Juan Bosch va al Esta-dio Quisqueya a una representación cultural deMéxico y se niega a sentarse en el parque pre-sidencial. Va a sentarse en el público y hay unagran ovación, una ovación enorme a favor deJuan Bosch y sin embargo en la madrugada deese día se produce ese golpe de Estado a pesardel respaldo popular.

Flavio Darío Espinal: … Doctor EuclidesGutiérrez, si usted fuera a hacer un balance delos factores tanto internos como externos quetuvieron que ver con el derrocamiento deBosch, o si hay algo que no se ha dicho y quepueda arrojar luz para entender esta coyun-tura, ¿cuál sería ese aspecto?

Euclides Gutiérrez Félix: Bueno, yo creoparticularmente que nosotros tendremos queremontarnos a los años anteriores al ajusticia-miento de Trujillo. Porque se presenta este fe-nómeno de la Revolución cubana que rompetodos los esquemas en término de la situaciónhemisférica y porque particularmente —quecreo que hay que señalar—, Juan Bosch fue un

personaje que se presentó a una fiestaa la cual no estaba invitado. Ese movi-miento que tenía como objetivo estra-tégico la eliminación física de Trujillocomenzó a gestarse en 1955-56 y vinodespués ya del triunfo de la Revolu-ción cubana, sobre todo cuando JuanBosch se dirige en aquella carta histó-rica a Trujillo donde habla de que ya élno cabe en este escenario y lo comparacon el tiburón, el animal más poderoso,más agresivo, que no tiene agua en lacual vivir. Y con eso don Juan lo quehace es tomar los matices de una cons-piración que ya tenía caracteres inter-nacionales.

En 1961, después que Juan Bosch le mandaesa carta a Trujillo, el canciller de Venezuela lohace ir de Costa Rica hasta Venezuela y le pre-gunta por qué el embajador de los Estados Uni-dos quiere saber quiénes son los hermanosFiallo y qué capacidad política tienen para di-rigir la vida política del país. Y un partido quedebe emerger.

Don Juan se da cuenta finalmente de que esono es más que parte de una conspiración y poreso va a Panamá, y ante una abogada pana-meña, la doctora Thelma King, declara, acom-pañado de Ángel Miolán, bajo la fe dejuramento que el PRD no es un partido mar-xista ni tiene nada que ver con esa corrienteque ya empezaba a emerger después del triunfode la Revolución cubana. De manera tal —y esuna situación tan delicada que históricamentehay que señalarla— que después de PlayaGirón, o sea después de la derrota de la tropamercenaria que apoya los Estados Unidosfrente a Cuba, los funcionarios importante delos Estados Unidos en contacto con los cons-piradores dominicanos hicieron parar el acto deajusticiar a Trujillo y ese grupo que original-mente encabezada el equipo físico que debíaajusticiarlo, pero que el jefe militar era JuanTomás Díaz, Antonio de la Maza, ModestoDíaz, hermano de Juan Tomás, y otros más, seniega y dice que no, que ellos van a ejecutar loque tenían programado. Se lleva a cabo lamuerte de Trujillo la noche de 1961, el 30 demayo. Y esa persona que decía que no estabainvitada a la fiesta, se presenta en el país yrompe todos los esquema de los Estados Uni-dos.

Juan Bosch, con 30 años de experiencia po-lítica —yo diría que 30 años luz de los diri-gentes políticos dominicanos—, un hombreque tenía una experiencia extraordinaria, habíavivido en Cuba, había fundado el PRD enCuba junto con Juan Isidro Jimenes Grullón,que fue una idea de un cubano de origen do-minicano: Enrique Cotubanamá Henríquez,que era cuñado de Carlos Prío Socarrá. JuanBosch participa inclusive en la redacción de laConstitución de 1940 y participa en esa Cons-titución de Cuba donde hay 5 o 6 artículos re-dactados por Juan Bosch. Juan Bosch era unhombre con una idea democrática, republicana,liberal, progresista que se ha presentado en esteescenario dominicano y se metió en los bolsi-llos a todos los líderes políticos dominicanos,particularmente a ese sector que representaba ala oligarquía atrasada, como decía Rafelito, quelo que pensaba era heredar a Trujillo, apoyadapor los Estados Unidos, y apoderarse, como ala larga lo hizo después, de esa riqueza ex-traordinaria, 319 millones de dólares que Tru-jillo había acumulado con el esfuerzo ysacrificio del pueblo dominicano. Fue a laselecciones. Las ganó con el 60 por ciento delos votos de la población. Más de 600 milvotos. Inclusive tenía ya en el seno de las Fuer-zas Armadas personas para apoyarlo, encabe-zada por el general Miguel Rodríguez Reyes,que es muerto después, 9 días de su triunfoelectoral, es muerto en Palma Sola en un com-plot. Oficial que recibió la visita de AntonioImbert Barrera, que había participado en lamuerte de Trujillo para impedir que Juan Boschganara las elecciones. Juan Bosch rompió eseesquema que se había trazado los Estados Uni-

Panelistas: Franklin Almeyda, Euclides Gutiérrez Féliz y Rafael Alburquerque

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dos y entonces ganó las elecciones y comenzóa aplicar medidas… aquí había cosas, nosotroséramos jóvenes, ellos militaban en el PRD,nosotros éramos abogado ya, graduado, había-mos alcanzado categoría política, por eso mehabía incorporado al 14 de Junio bajo el lide-rato de un montecristeño, amigo nuestro desdeque yo era un niño, mayor que yo, pero ese sec-tor político no quería apoyar a Juan Bosch.

Laura Castellanos: Doctor, pero antes deprofundizar en la situación política internaluego del ajusticiamiento de Trujillo y previo alas elecciones es interesantísimo que veamoscómo esas distintas fuerzas estaban interac-tuando y, sobre todo, el rol que desde el inicioJuan Bosch se decidió jugar con el PRD; peroantes de eso vamos a pausar en ese debate,hasta el próximo bloque…

Vamos a dar inicio a este segundo bloque enel cual vamos a analizar qué estaba pasandoen República Dominicana luego del ajusticia-miento de Trujillo y sobre todo en esa etapa delproceso de elecciones. Es un proceso particu-larmente interesante porque en el momento delajusticiamiento, Juan Bosch no estaba en elpaís, él se encontraba en su largo exilio de 23años, estaba en Costa Rica y decide regresar,pero todavía antes que Juan Bosch llega unadelegación del PRD, eso a pocos días del ajus-ticiamiento y uno no hace más que pensar enlo arriesgado de esa jugada cuando todavíahabía bastante convulsión política en la Repú-blica Dominicana… ¿Cómo impacta la lle-gada de esa delegación que estuvo encabezadapor Ángel Miolán en los acontecimientos delos próximos meses luego del ajusticiamientode Trujillo?

Franklin Almeyda: Esa delegación estuvoinstruida por Juan Bosch en un memorándumque él elaboró diciendo cuál debía ser el com-portamiento de esa comisión porque ya él habíahecho los contactos y lo hizo directamente conel doctor Balaguer cuando estuvo en las Na-ciones Unidas para esa fecha después de lamuerte de Trujillo, y se acordó la presencia deesa comisión por adelantado que llego aquípara el mes de julio y luego el 20 de octubrellegó Juan Bosch al país. El que quiera enten-der un poco esos años ya en términos sustan-ciales, dirigía yo, es bueno que revise y estudieTrujillo, causas de una tiranía sin ejemplo es-crito por Juan Bosch.

Juan Bosch participó en la organización deCayo Confites y luego se retira de esa partici-pación, obviamente en algún momento apareceel señalamiento claro hecho por él y testimonioescuchado por mí, de su voz, en algunos mo-mentos, repito, de que el exilio antitrujillistapodía estar dirigido más que nada por fuerzaeconómica atrasada como de sectores terrate-nientes. Juancito Rodríguez era la figura que en-carnaba más esa posición. Por eso CayoConfites fue un desorden. No se le vio luego nipor asomo en lo del 14 de Junio y eso fue porotros factores distintos. Factores como esos queBosch señalaba que ya no era desde el exiliodesde donde se podía combatir a Trujillo sinodesde adentro. Desde dentro, como decía Eu-clides ahorita, ya él le anunciaba a Trujillo susalida y fue en una carta en el 1960 viendocómo se iba dando el proceso. Llega JuanBosch y delimita los campos, no entre trujillis-tas y antitrujillistas, delimitó los campos entretutumpotes e hijos de Machepa y esto sirvió decentro a su campaña electoral. Y en consecuen-cia, lo que le presentaba a la sociedad domini-cana era la necesidad de salir de una situaciónde miseria, dicho eso en términos económicos.¿Ustedes saben cuál era el Producto InternoBruto de la Republica Dominicana en el 1963?Eran 940 millones de dólares. El producto In-terno Bruto del año pasado fue de 58 mil mi-llones de dólares, para que podamos hacercomparaciones. Y si queremos hacer compara-ciones el Producto Interno Bruto de EstadosUnidos eran 611 mil millones de dólares en el1963. Esas cifras hablan del nivel de desarrollode la República Dominicana. Y en consecuen-cia, el planteamiento hecho por él de hijo deMachepa tenía mucho que ver con el proceso adesarrollar hacia delante. ¿Cuál es el procesohacia delante? Llevar la sociedad, haciendo lascosas que están completamente recogidas en laproclama del PLD que leyó Alejandrina Ger-mán ahorita.

¿Qué pasó en el 1963 en septiembre? Se in-

terrumpió ese proceso. ¿Cuándo se retoma eseproceso de nuevo? Yo diría que ni en 1996 por-que ese primer gobierno del PLD con LeonelFernández fue un gobierno de transición yalianza con fuerza mayoritaria al PLD inclu-sive. El proceso real comienza en el 2004 y estásiguiendo en este momento en el 2013 con ungobierno del PLD también. ¿Qué proceso? Elproceso democrático, el proceso de movi-miento sostenido, el proceso de desarrollo. Lalucha de trujillismo y antitrujillismo no teníasentido en aquel momento. Como tampoco enel 1996 tenía sentido la lucha balaguerista y an-tibalaguerista porque ya en 1996 Balaguer noiba a ser presidente.

Flavio Darío Espinal: … Estamos tratandode arrojar luces sobre el Profesor Bosch y elgolpe de Estado. El doctor Euclides Gutiérrezusó una metáfora: la metáfora del visitante quellega a una fiesta donde no está invitado. Surgeuna gran pregunta sobre eso: evidentementeviene un político, un escritor, una figura públicaque había vivido fuera de la sociedad domini-cana, pero que hace un gran esfuerzo intelec-tual para darle seguimiento a su dinámica y suproceso y trae nuevas ideas que no estabansiendo debatidas todavía, propiamente ha-blando, en la sociedad dominicana, trae unnuevo lenguaje, impone una nueva dinámica…

Lo que le quiero preguntar al doctor Albur-querque es lo siguiente: ¿En qué medida, lapresencia del Profesor Bosch en el escenariopolítico dominicano, inmediatamente despuésde la caída de Trujillo, primero cambia lostemas, los asuntos propios del debate políticodel momento, eso por un lado, y cuáles actoresse perfilaron en ese momento, con cuáles posi-ciones también, con relación a esos temas,para definir entonces el cuadro político que an-tecede al triunfo de Bosch a la presidencia?

Rafael Alburquerque: Mira, es interesantí-sima la forma en que haces la pregunta y elfondo de la pregunta. Esta era una sociedad,cuando cae, se ejecuta y ajustician a Trujillo,aquel 30 de mayo de 1961; éramos todavía unasociedad muy atrasada. Bueno, lo acaba dedecir Franklin Almeyda, señalando cual era elProducto Interno Bruto del país. Aquí prácti-camente no había fuerza organizada. La únicafuerza organizada era Trujillo que descansabaen las Fuerzas Armadas. Y paremos de contar.Había una pequeña oligarquía pero que la granriqueza, entre comillas, de la República Domi-nicana estaban en las empresas que eran todasde Trujillo. No había industriales, me podríandecir que tal o cual empresa, no, podrían tenertestaferros que aparentaban ser los dueños delas empresas pero, lógicamente, Trujillo eraamo y señor de este país. Este era el feudo per-sonal Trujillo.

Franklin Almeyda: Puso la Fadoc y prohi-

bió andar descalzo. Estableció Pidoca, la fá-brica de pintura, y obligó a pintar todas lascasas.

Rafael Alburquerque: Y estableció el mo-nopolio de la sal y el único que podía vender salera él. Obligó a que hubiera que tomar lechepasteurizada y creó la industria lechera paravender leche pasteurizada.

Euclides Gutiérrez Félix: Un conceptomuy formal del capitalismo, yo soy el produc-tor de todo.

Flavio Darío Espinal: Una acumulación for-zada de capital, pero concentrado en la personadel dictador.

Rafael Alburquerque: Bueno, aquí se coci-naba, Euclides lo recuerda, porque yo todavíano había nacido, aquí se cocinaba con mantecade puerco, y creó la sociedad industrial La Ma-nicera para hacer aceite de maní y prohibió quese cocinara con manteca de puerco.

Euclides Gutiérrez Félix: Bueno y ustedessaben lo que también nos enseñó; bueno a JuanBosch le llamó mucho la atención lo que seña-lan los compañeros. Creo la Fadoc, pero laFadoc también creó los “calza pollo”, porqueque no se podía entrar descalzo a los pueblo oa la ciudad. Juan Bosch decía: Trujillo no sabea los miles de dominicanos que les salvó la vidacuando los obligaba a andar calzados porquepor los pies es por donde entran las enferme-dades y los microbios más contagiosos, empe-zando por la nigua. Cuando aquí se habla denigua la gente joven no sabe lo que es la nigua;¿mira a ver si tú sabes lo que es la nigua?

Franklin Almeyda: Pero en la familia solohabía un par de zapatos; salía un campesinocon un zapato puesto y un pie amarrado y salíaotro campesino con el otro zapato y con el otropie amarrado.

Flavio Darío Espinal: Nos interesa saber elcuadro político post Trujillo y el papel de JuanBosch en ese escenario que cambia la dinámica.

Rafael Alburquerque: Al llegar aquí JuanBosch va a cambiar todo lo que es el escenariopolítico que se desarrollaba en ese momento.Euclides lo explicaba, en ese momento “no es-taba invitado a la fiesta”. Estaba todo organi-zado con la finalidad de que esa pequeñaoligarquía que existía en la República Domini-cana, desaparecido Trujillo, pudiera asumir elpoder. No solamente el económico, que ya loiba a recibir como herencia sino el poder polí-tico. Va a cambiar todo porque se da cuenta dealgo, Flavio, que es importante. Al morir Tru-jillo el régimen como tal terminaba, no habíaposibilidad de herederos, por la misma confor-mación, la misma configuración del régimen, yentonces, tan pronto llega al país, dice: no, lalucha no es contra el trujillismo, aquí la luchaes organizar el pueblo para que pueda disfrutarno solo de las libertades públicas sino de la jus-ticia social. Y es cuando habla de tutumpotes ehijos de Machepa y eso le vale a que lo acusende traer la lucha de clases en la República Do-minicana, lo cual no es cierto; esa lucha de cla-ses existe. Simplemente la manifiesta y le diceóigame aquí no existe trujillismo y antitruji-llismo, como entendía la Unión Cívica con Vi-riato Fiallo a la cabeza sino la lucha es laorganización del pueblo para poder lograr lajusticia social. Entonces se da cuenta de esa si-tuación de tal manera, primero está aquellacarta del año 1960 cuando dice: óigame ya lasituación comienza a cambiar en el mundo. Nohay que olvidar que en el 1958 había caídoPérez Jiménez, había llegado Rómulo Betan-court, luego había caído Rojas Pinilla en Co-lombia, o sea, comenzaba a aflorar lademocracia. Aun cuando inestable, provoca los

golpes de Estado en América, comenzaba aaflorar la democracia y le decía a Trujillo, señorváyase que ya usted no tiene razón de ser, ustedno va a poder continuar y efectivamente, loajustician un año después, eso por una parte.

Pero por otra parte, el 30 de mayo desaparecela tiranía y el 5 de julio está aquí ya la primeramisión del PRD, el Partido Revolucionario Do-minicano, con Ángel Miolán, Ramón Castillo yNicolás Silfa ¿y por qué? Porque entiende que lalucha hay que librarla aquí en la República Do-minicana, y en agosto, en agosto, dos meses des-pués, 55 jóvenes dominicanos son llevados aCosta Rica donde estaba Juan Bosch a un cursode Formación Política para 55 dominicanos. El20 de octubre Juan Bosch regresa a RepúblicaDominicana y lo primero que dice es: hay quevencer el miedo, en su gran discurso y comienzaya una actividad política totalmente desconocidapara la República Dominicana en ese momento.Cambia totalmente el panorama político en elpaís. No olvidemos que para la fecha más del 70por ciento de la población vive en el campo.

Laura Castellanos: En la claridad de los he-chos, doctor, sin embargo, para los que fueransimples espectadores de esa época hubiera sidomuy difícil vaticinar que el PRD iba a tener esetriunfo electoral. El PRD fue un partido prác-ticamente fundado en el exilio y había otrasfuerzas organizándose. Usted hablaba de laUnión Cívica, pero había ya otros movimien-tos, el 14 de Junio, en ese momento. ¿Qué pasócon esa coyuntura en que esos sectores no lle-garon siguiera a acercarse electoralmente a lacandidatura de Juan Bosch?

Euclides Gutiérrez Félix: Porque JuanBosch revolucionó totalmente hasta el lenguajepolítico. Balaguer lo reconoce. Juan Boschllevó al pueblo dominicano a entender la polí-tica que no la entendía. Por eso hizo uso de esoscalificativos: tutumpote, las tres calientes, elpueblo, el hijo de Machepa, automóviles pes-cuezos largos y rompió el esquema que teníanlos auspiciadores de la democracia a su maneray además dijo con mucha responsabilidad queesa fortuna que Trujillo había acumulado era delpueblo dominicano y había que preservarla yutilizarla no solamente en organizar el pueblo,en elevarle el nivel cultural y del conocimientodel pueblo dominicano, de alfabetizarlo, dedarle participación política en la riqueza que elpueblo mismo había ayudado a construir, esafortuna que había acumulado Trujillo. Trujilloacumuló esa riqueza a expensa del trabajo y elsacrificio de pueblo dominicano. Y en esascosas Trujillo consciente decía: cuando yo des-aparezca esa fortuna es del pueblo dominicano;pero los otros no querían, los otros lo que que-rían y lo lograron era apoderarse de esa fortuna.Juan Bosch rompió esos esquemas y por eso,anterior al golpe que es la etapa en que esta-mos…

Franklin Almeyda: Pero antes que eso,debo decir una acotación y tú sigues, serébreve: que las otras fuerzas políticas eran tannuevas en el país como el PRD. El PRD sehabía fundado en el exilio 20 años antes perotodas empezaron a operar como nuevas en elpaís. El 14 de Junio fue para el año 60 cuandoempezó a operar de manera clandestina, toda-vía no era un movimiento articulado.

Euclides Gutiérrez Félix: Y por eso es queen ese periodo, como quería Flavio ubicar latoma de posesión de Juan Bosch a la presiden-cia de la República, el 27 de febrero, JuanBosch se va a Europa, no va a los Estados Uni-dos. Yo veía hoy con motivo de este programaalgo que decía, bueno, pero no se habla de esto;Juan Bosch decía: yo no fui a visitar a JohnKennedy, John Kennedy me invitó a mí a quelo visitara a él y en lo que hablamos le dije: dospeticiones quiero hacerle, y Kennedy me pre-guntó ¿cuáles? Que si van a tomar una accióncontra Cuba primero oigan la opinión de otrospolíticos americanos y le mencionó el nombrede Betancourt y el de él. Kennedy se quedó ca-llado y no le respondió. Y Juan Bosch le dijo:y quiero hacerle a usted una petición, que meayude a rescindir el contrato de la Esso Están-dar Oil que lesiona la soberanía del pueblo do-minicano. Kennedy le dijo: en eso cuenteconmigo, que lo ayudó y aceptó. Juan Boschnombró a Andrés Freistar ministro de Relacio-nes Exteriores, ni siquiera la mayoría de loscompañeros presentes saben quién era AndrésFreistar. Este además de que pertenecía a la oli-garquía dominicana era el gerente de la Esso

Dirigencia del PLD en panel de TV sobre 50 años Golpe de Estado

Franklin Almeyda Rancier

Page 4: El golpe de Estado contra Bosch

Del 16 al 30 de septiembre de 2013 • Página 11VANGUARDIA del PuebloN A C I O N A L

Estándar Oil. Juan Bosch puso al gerente de laEsso Estándar Oil a representar al gobierno enla rescisión del contrato de Esso Estándar Oil.Entonces esas demostraciones magistrales deJuan Bosch indican que era un gran maestropolítico que rompió el esquema, pero precipitóa ese sector del poder de los Estados Unidosque no era el grupo Cámelo, que era el grupode los Kennedy, Mageo bimundy, Slesenger,que le escribía los discursos, el mismo hermanode Kennedy, llevó al sector más agresivo, losarcones de los Estados Unidos, a precipitar elgolpe de Estado. Es más, para concluir con estaparte de mi intervención… auspiciaron unaasamblea, una reunión con los militares domi-nicanos, con oficiales superiores de las Fuer-zas Armadas y la Policía Nacional e invitarona Juan Bosch a San Isidro y pusieron al mayorRolando Haché, donde decían a Juan Bosch loque tenía que hacer. Ellos creyeron que JuanBosch iba a llegar acompañado de 50 oficialesy Juan Bosch llegó solo con el coronel JulioAmado Calderón, el chofer y un ayudante civilen un carro con placa de familia. Yo tengo eltestimonio del coronel Francisco Alberto Caa-maño Deñó y de Rafael Fernández Domínguezque eran oficiales, compañeros de mi infanciade niño que se sintieron heridos con las exi-gencias que le hacían a don Juan de perseguira los comunistas, y don Juan les decía no cuen-ten conmigo. Busquen a otro presidente, queyo no voy a ser dictador para la mayoría y pre-sidente para una minoría.

Rafael Alburquerque: Bueno, pero resu-miendo lo que tú decías, Flavio, simplemente,la llegada de Juan Bosch rompe el esquema yeso comprende incluso a la propia oligarquía.Eran dos países, un país de más de 70 porciento de campesinos y Juan Bosch se dirige aellos, y una oligarquía que vive en la capital,que no entiende, que considera que con su dis-curso está ganando el proceso electoral, ycuando llega el proceso electoral se lleva lagran sorpresa el 20 de diciembre de 1962.

Flavio Darío Espinal: Hay una frase en sulibro Crisis de la democracia de América enRepública Dominicana donde dice que lo queél procuró fue convertir el pueblo en actor desu propio destino. Ser parte de ese escenarioque producía los grandes acontecimientos…Después de una pausa vamos a ver el go-bierno, el golpe en sus efectos en la historia do-minicana (...)

Flavio Darío Espinal: Continuamos luego de lapausa comercial. Hay una gran paradoja en laactuación de Juan Bosch, si se le puede llamar así,durante esa coyuntura porque evidentemente él seconvierte en el centro del accionar político domi-nicano, con las ideas que trae, con el lenguaje queusa, con la técnica política que construye que des-articula las expectativas de otros sectores. Sin em-bargo, él narra en su libro, porque nunca lo hevisto, que en el cierre del debate que él tiene conel padre Láutico García, él le dice al entrevista-dor Salvador Pittaluga, él le dice ya al final, en elúltimo segundo, estoy seguro que me van a dar ungolpe de Estado. Se trata de una profecía auto-cumplida. Lo que nos toca ahora es arrojar luzsobre por qué se da esa profecía, por qué se cum-ple. Él tenía esa intuición de que el golpe vendría,me figuro que hay en la convicción de él de cuá-les eran las fuerzas sociales que estaban en el paísy la retranca para un proceso de democratiza-ción…

Doctor Alburquerque, ¿cómo ve usted ese pro-ceso desde la distancia ya?

Rafael Alburquerque: Bueno, habría quehablar de sus ejecutorias, de cuál fue el accio-nar de su gobierno. Lo voy a hacer brevementepor el tiempo que queda. Evidentemente ten-dría que presentir esa posibilidad del golpe deEstado porque había roto los esquemas en laRepública Dominicana, había triunfado a pesarde la oposición de la fuerza más cavernaria enla República Dominicana, conocía el entornointernacional en que estaba gobernando y noobstante a ello ya con el manifiesto que leyó lacompañera Alejandrina Germán se habla de lasmedidas. Pero hay dos decisiones de su go-bierno que hay que resaltar que son medidas dejusticia social. La ley de plusvalía que él crea;bueno cuando él la somete al Congreso, hablaa la nación y él mismo advierte de las dificul-tades que va a traer el proyecto de ley, la granoposición que habrá por el proyecto, y es unaley que dice que si una propiedad inmobiliaria

aumenta su valor por una obra del Estado, puesese incremento en el precio de la propiedad in-mobiliaria debe estar sujeto a un impuesto delgobierno. Y eso levanta roncha en la oligarquía,en los sectores económicos del país. Y luego, lafamosa ley Tope del Azúcar. Esta va a afectardirectamente al ingenio azucarero que hay enLa Romana. Hoy es Central Romana. Antes erala ZAE Puerto Rico Sugar Company. Y por esavía establece que cuando el precio del azúcarpase de 7 centavos la libra —en ese momentoestaba a uno o dos centavos, había subido ya aunos 7 centavos—, el excedente por encima deese tope es del Estado, es un impuesto para elEstado. Naturalmente eso afecta lógicamenteintereses norteamericanos. Creo que estas dosmedidas, que son tan importantes pues, van aafectar fuertemente a los sectores más retró-grados del país.

Pero la propia reforma agraria que lleva acabo. Aunque no hay expropiaciones hay unalimitación al latifundio, hay una limitación, porejemplo, en las costas y en la frontera, dondelas tierras no pueden ser adquiridas por extran-jeros. Entonces todo ello, bueno, crea ese climaque va a conducir al golpe de Estado.

Laura Castellanos: Eso es en cuanto a loeconómico, a la medida con un impacto eco-nómico del gobierno, pero hay analistas queentienden que el tema comunista tuvo tambiénuna parte importante dentro de este proceso. Eltema de los militares que también se llega amencionar y algunos llegan a incluir el tema deJuan Bosch con el partido, con su mismo par-tido, el PRD. Estos otros elementos ¿en quécontexto entran, qué tanta relevancia pudierontener para llegar al momento del golpe?

Franklin Almeyda: Bueno, si vamos altema militar, una alianza entre militares bala-gueristas y militares constitucionalistas, es loque produce luego el retorno a la constitucio-nalidad y la Revolución de Abril. Un año y 7meses después, por tanto el tema de los milita-res no fue realmente relevante. El tema del an-ticomunismo sí jugó un papel importante.Motivó en la sociedad más que nada, pero másque nada esa motivación viene de fuera porquevuelvo a insistir con la idea de que hay un com-ponente decisivo en el tema del golpe de Es-tado que fue el hecho de que Juan Bosch senegó a perseguir y a matar a los muchachos deizquierda. A los muchachos, como él les lla-maba, y no aceptó ni siquiera cerrar un centrode educación política que tenían en la callePadre Billini, en el Liceo Salomé Ureña deHenríquez que lo dirigía el profesor DatoPagán. Dijo que no, que ellos tenían derecho aparticipar en el proceso democrático. Decíaahorita que Juan Bosch se inscribía en la líneade Kennedy en el sentido de que la mejor ma-nera de hacer retroceder, en todo caso, a los co-munistas, era haciendo prevalecer el régimende libertades completas, libertades públicas. Elgolpe de Estado contra Juan Bosch, luego elgolpe de Estado en Honduras, eso precipita losacontecimientos que tienen que ver con Ken-nedy que señalé ahorita. Debo decir que elefecto multiplicador va hasta terminar en unaencalada en Vietnam y en una intervención mi-litar aquí. Yo veo hoy a Barak Obama que hacecampaña electoral arremangándose la camisacomo Kennedy, tratando de situarse en el planopolítico de Kennedy. Veo hoy al presidenteObama plantear recorte del presupuesto al Pen-tágono como lo hizo el año pasado, un recortede 50 mil millones de dólares al año para endiez años llevarlo a 500 mil millones la reduc-ción.

En cambio el año pasado, León Paneta, eljefe del Pentágono, va al Congreso y dice queno aceptaba la reducción de ese presupuesto.

La semana pasada Robert Gate y León Pa-neta —ambos fueron secretarios de Defensa de

Obama— dijeron que la solicitud de Obama alCongreso, buscando autorización para la inter-vención en Siria, ellos no aconsejaban una ac-ción así. Que Obama, decían, debía intervenirsin ese permiso, ¿por qué, qué es lo que esta-mos viendo? Estamos viendo hoy, justamente,exactamente, lo mismo de aquella lucha que sedaba en el campo mundial, en el campo inter-nacional; ya no como socialismo y comunismoquizás hoy sea con el tema del terrorismo u otracosa más. Pero la verdad es que está planteadoel hecho de que Obama trata de llevar a Esta-dos Unidos por una línea democrática, comotrató de hacer Kennedy y tienen la misma re-sistencia en el día de ayer.

Flavio Darío Espinal: Ese de por sí es untema que nos daría para otro programa de te-levisión pero…

Franklin Almeyda: Sí pero lo traigo a cola-ción porque esos temas hay que dejarlo caertambién.

Flavio Darío Espinal: Las tensiones que se danen el gobierno norteamericano, que no actúa demanera monolítica, en determinada circunstancia.Pero lo que bien es cierto, ya volviendo a la conje-tura que desemboca en el golpe es que en la so-ciedad dominicana se activaron fuerzas quellevaron a límite la polarización. Los sectoresemergentes empresariales comenzaron a estructu-rarse, por las diversas razones que usted, doctorAlburquerque, explicaba; sectores de la Iglesia ca-tólica que vieron como medida muy avanzada al-gunos de los temas que incluía la Constitución, eltema del Concordato…

Euclides Gutiérrez Félix: La educaciónlaica.

Flavio Darío Espina: En los medios de comu-nicación la situación también por el comunismoy de ahí que los militares encontraron un cierto te-rreno fértil para dar ese golpe de Estado…

Doctor Euclides Gutiérrez, de esos sectores,usted destacaría alguno, introduciría otro y talvez redondeado para los tres, en un minutito, eltema de los efecto de ese golpe.

Euclides Gutiérrez Félix: Tú lo has señalado,Flavio, con mucha propiedad. Esos factores co-adyuvaron a la conspiración contraria al desarro-llo constitucional del gobierno del ProfesorBosch, coadyuvaron, no son decisivos. Porqueaquí ahora, inclusive, hay persona que ha escritoque Juan Bosch no quería gobernar, que JuanBosch tenía miedo, que era temeroso, que eramuy terco. Todo eso era mentira.

Desde la reunión de los militares en San Isi-dro para cuestionar y emplazar a Juan Boschpara actuar de una manera diferente, el destinode su gobierno había sido ya señalado. Teníaque salir del gobierno. Lo derrocan el 25 deseptiembre a las dos de la mañana, presenteaquí en territorio dominicano el vicealmirante

de los Estados Unidos, jefe de la flota Sur delAtlántico de las Américas, que vino aquí lanoche anterior, que vino a eso por Dios. Erauna decisión tomada. No sé hasta dónde Ken-nedy dio su aprobación. Yo creo que sí, que enúltima instancia, y lo digo en un libro que es-cribí donde señalo las maniobras de los fun-cionarios del Departamento de Estado juntocon los militares, los halcones que no acepta-ban a Juan Bosch. Y Kennedy no lo reconocióporque Kennedy se iba también en ese pro-yecto. Lo mataron después. Él no reconoció elgobierno del Triunvirato pero lo ejecutaron lossectores de poder real de los Estados Unidos.Lo que Juan Bosch después llamó magistral-mente, como gran maestro: EL Pentagonismo,expresión superior del imperialismo.

Laura Castellanos: Evidentemente el análisisllevaría muchísimo más tiempo, pero quizás unabuena forma de cerrar es escuchando de lasmismas palabras de Juan Bosch su percepciónde dónde estuvieron las causas de este golpe. Éltuvo la ocasión de expresarse en diversas oca-siones sobre el tema, incluso su percepción fuetomando matices distintos con el paso de losaños, pero vemos un corte de una de sus inter-venciones y así con su testimonio veremos cuálera su percepción en ese momento.

Juan Bosch: El golpe de Estado de 1963 fueperpetrado por la misión militar norteameri-cana, y lo he dicho y lo he repetido y no quierenoírme y no quieren oírme. Quién puede sabereso más que yo. Y los yanquis no darán otrogolpe de Estado en este país, porque el golpe deEstado de 1963 los llevó a la intervención de1965 y ellos no van a repetir un golpe de Estadomás aquí porque tendrían que prepararse paraalgo más fuerte que el levantamiento de Abrilde 1965.

Flavio Darío Espinal: El golpe de Estado con-tra el profesor Juan Bosch indiscutiblemente queabortó un proceso democrático incipiente a lavez que frustró posibilidades de cambios eco-nómicos y sociales en República Dominicana ydesató una dinámica política que condujo a unaguerra civil y posteriormente a una intervenciónmilitar norteamericana, la segunda en el sigloXX que redefinió y estructuró el proceso políticodominicano y se plantearon nuevos retos desde elpunto de vista de la construcción de la demo-cracia. Evidentemente que tiene todavía aristasy perspectivas para discutir pero el tiempo, evi-dentemente que se acaba en televisión, como entodo lado. Laura, te paso a ti la palabra para quecierre.

Laura Castellanos: Lamentablemente eltiempo no es suficiente sobre todo para tratarun tema como este. Pero qué bueno que hemostenido la ocasión de hacer este espacio paraconducir este panel. La verdad es que la nuevageneración necesita tener esta información deprimera mano, necesita conocer lo que pasó yes la única forma de que República Domini-cana pueda tener claro de hacia dónde quiereir en el futuro. Entender cuáles son las causasy las consecuencias de acontecimientos histó-ricos que han marcado el destino de la Repú-blica Dominicana y qué bueno, ahora a 50años tenemos la oportunidad de verlo desdeun gobierno democrático. Importante es en-tender que no siempre ha sido así.

Gracias a los tres panelistas que nos hanacompañado. Ha sido un placer compartir conustedes y facilitar esta conversación. Graciastambién a todo el equipo organizador por la in-vitación, al doctor Flavio Darío Espinal y tam-bién a mí para participar de este proceso. Laverdad que nos hemos sentido muy complacidosy de esta forma concluimos esta parte del panel,y ahora me complace regresar la palabra alseñor Héctor Olivo.

Héctor Olivo: Muchas gracias, Laura. Lasgracias a nombre del Partido de la LiberaciónDominicana a tu persona, a Flavio Darío Espi-nal, a los compañeros panelistas, a los compañe-ros dirigentes del Partido de la LiberaciónDominicana que nos han acompañado en estaparte en que el Partido de la Liberación Domini-cana recuerda y reflexiona en torno a este dolo-roso y nefasto golpe de Estado que el PLD con larealización de este acto y otros en todos los mu-nicipios y en las seccionales en el exterior repu-dia.

¡Loor eterno al Profesor Juan Bosch!

Euclides Gutiérrez Félix

Laura Castellanos