El Gran Cisma

8/20/2019 El Gran Cisma

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El Gran Cisma de Occidente 46 Debido al peligro y las amenazas del pueblo fue entronizado y coronado, y se llamó papa y apostólico. Pero según los santos padres y la ley eclesiástica debería ser llamado apóstata, anatema, anticristo y burlador ydestructor de la fe.

Cónclave rebelde contra Urbano VI

E l sueño de Catalina de Siena parecía haberse cumplido cuando Gregorio XI llevó el papado de regreso a Roma. ero las condiciones políticas !ue habían dado lugar a la"cautividad babilónica de la iglesia# no habían desaparecido. ronto las di$icultades $uerontales !ue Gregorio llegó a considerar la posibilidad de regresar a %viñón& ' probablementelo hubiera hecho de no haber sido por!ue la muerte lo sorprendió. (ue entonces !ue elsueño de Catalina se volvió una pesadilla a)n peor !ue la del papado de %viñón.

%l !uedar vacante la sede ponti$icia& el pueblo romano temió !ue el nuevo papadecidiera regresar a %viñón& o al menos !ue $uese un *uguete en manos de los intereses$ranceses& como lo habían sido tantos de sus predecesores m+s recientes. ,stos temores noeran in$undados& pues los cardenales $ranceses eran muchos m+s !ue los italianos& ' variosde ellos habían dado muestras de pre$erir a %viñón por encima de Roma. -o !ue el pueblotemía era !ue los cardenales hu'eran ' !ue& una ve a salvo& se reunieran en otro lugar&

posiblemente ba*o el ala del re' de (rancia& ' eligieran un papa $ranc/s ' dispuesto a residir en %viñón. or esa ra ón& el pueblo se amotinó e impidió la huida de los cardenales. ,l sitioen !ue el cónclave debía reunirse $ue invadido por turbas armadas& !ue sólo pudieron serdesalo*adas tras permitirles registrar todo el edi$icio para asegurarse de !ue los cardenalesno podían escapar. 0ientras todo esto sucedía& el pueblo daba gritos& e1igiendo !ue senombrase un papa romano& o al menos italiano.

,n tales circunstancias& las deliberaciones del cónclave se hicieron harto di$íciles. -oscardenales $ranceses& !ue de otro modo hubieran podido dominar la elección& estabandivididos& pues el nepotismo de los papas anteriores había tenido por resultado elnombramiento de un buen n)mero de cardenales procedentes de la diócesis de -imoges.,stos estaban decididos a hacer elegir uno de entre ellos& ' el resto de los $ranceses estabadecidido a evitarlo. ,ntre los italianos& el m+s poderoso era 2acobo 3rsini& !uien aspiraba aceñirse la tiara papal& ' posiblemente alentaba el motín popular.

% la postre& mientras el pueblo gritaba en la planta ba*a del edi$icio& los cardenalesreunidos en el piso alto decidieron elegir a 4artolom/ rignano& ar obispo de 4ari. %un!ue/ste no era romano& al menos era italiano& ' con ello el pueblo se calmó. ,l 5omingo deResurrección& con gran pompa ' con la participación de todos los cardenales !ue lo habíanelegido& rignano $ue coronado& ' tomó el título de Urbano VI.

,n medio de a!uella iglesia corrompida& la elección de rignano pareció ser un acto providencial. 5e origen humilde ' costumbres austeras& no cabía duda de !ue el nuevo papase dedicaría a la re$orma de !ue tan necesitada se hallaba la iglesia. or tanto& era inevitable!ue chocara con los cardenales& !uienes estaban acostumbrados a llevar vidas ostentosas& '

para muchos de los cuales su o$icio era un modo de enri!uecerse ellos ' sus $amiliares.



-uego& aun!ue Urbano hubiera sido un hombre cauto ' comedido& su posición seríasiempre di$ícil.

ero Urbano no era ni cauto ni comedido. ,n su a$+n de erradicar el absentismo& llamótraidores ' per*uros a los obispos !ue $ormaban parte de su corte& ' !ue por tanto no estaban

en sus diócesis. 5esde el p)lpito& tronó contra el lu*o de los cardenales& ' despu/s declaró!ue cual!uier prelado !ue recibiera cual!uier regalo era por ello culpable de simonía& 'merecía ser e1comulgado. ,n sus es$uer os por librar al papado de la sombra de (rancia&decidió nombrar un n)mero tan grande de cardenales italianos !ue los $ranceses perdieransu poder. 6 luego& antes de hacer el nombramiento& cometió la indiscreción de anunciarlessus pro'ectos a los $ranceses.

7odo esto no era m+s !ue la tan ansiada re$orma !ue añoraban los $ieles en diversas partes de la cristiandad. ero al ganarse la enemistad de los cardenales& Urbano lo hi o detal modo !ue pronto se empe ó a decir !ue estaba loco. 6 sus acciones en respuesta a talesrumores eran tales !ue parecían con$irmarlos. %dem+s& al mismo tiempo !ue se declarabacampeón de la re$orma de la iglesia& tomaba medidas para colocar a sus parientes enencumbradas posiciones& tanto eclesi+sticas como laicas. or tanto& sus contrincantes

podían decir !ue lo !ue le movía no era el celo re$ormador& sino la sed de poder.

% la postre los cardenales lo $ueron abandonando. rimero los $ranceses& ' despu/s lositalianos& hu'eron a %nagni& ' allí declararon& en el mani$iesto !ue hemos citado al

principio de este capítulo& !ue Urbano había sido elegido cuando el cónclave no teníalibertad de acción& ' !ue tal elección& arrancada a la $uer a& no era v+lida. %l hacer taldeclaración se olvidaban de !ue casi todos ellos habían estado presentes& no sólo en laelección& sino tambi/n en la proclamación ' la coronación de Urbano& ' !ue ni uno solohabía al ado la vo en protesta. 6 se olvidaban tambi/n de !ue durante varios meses habían$ormado parte de la corte de Urbano& tom+ndole por verdadero papa ' sin poner en duda lavalide de la elección.

-a respuesta de Urbano $ue sencillamente nombrar veintis/is nuevos cardenales deentre sus adeptos. Si los dem+s cardenales los aceptaban como legítimos& perderían todo su

poder. or tanto& no les !uedaba otra salida !ue declarar !ue& puesto !ue la elección deUrbano no era v+lida& los reci/n nombrados cardenales no lo eran de veras& ' procederentonces a la elección de un nuevo papa.

Reunidos en cónclave& los mismos cardenales 8e1cepto uno8 !ue habían elegido aUrbano& ' !ue por alg)n tiempo lo habían servido& eligieron a un nuevo pontí$ice. -oscardenales italianos !ue estaban presentes se abstuvieron de votar& pero no protestaron.

Surgió así un $enómeno sin precedente en la historia del cristianismo. ,n variasocasiones anteriores había habido dos personas !ue declaraban ser el papa legítimo. eroahora por primera ve había dos papas elegidos por el mismo colegio de cardenales. Uno deellos& Urbano VI& había sido repudiado por los !ue lo eligieron& ' por tanto había creado unnuevo colegio de cardenales. ,l otro& !ue tomó el título de Clemente VII& go aba del apo'ode los cardenales !ue representaban la continuidad con el pasado. -uego& toda lacristiandad occidental se vio obligada a decidirse por uno u otro pretendiente.



-a decisión no era $+cil. Urbano VI había sido elegido legítimamente& a pesar de lastardías protestas de !uienes lo eligieron. Su rival& en el hecho mismo de tomar el nombre deClemente& se mostraba dispuesto a seguir la tradición del papado en %viñón. ero tambi/nera cierto !ue Urbano daba señales cada ve m+s marcadas de estar loco& o al menosembriagado con su poder& ' !ue Clemente era un diplom+tico h+bil ' moderado8aun!ue la

diplomacia no bastaba para recomendar a este pretendiente al papado& !uien anteriormentese había visto envuelto en hechos sangrientos& ' cu'a piedad ' devoción ni aun sus partidarios de$endían.

7an pronto como $ue electo& Clemente trató de adueñarse de Roma& donde se hi o $uerteen el castillo de San %ngel. ero a la postre $ue derrotado por las tropas de Urbano& ' se vióobligado a retirarse de Italia ' establecer su residencia en %viñón. ,l resultado $ue !ue a

partir de entonces hubo dos papas& uno en Roma ' otro en %viñón. 6 cada uno de ellosinmediatamente envió legados por toda ,uropa& tratando de ganar el apo'o de lossoberanos.

Como era de esperarse& (rancia optó por el papa de %viñón& ' en esa decisión le siguió,scocia& su vie*a aliada en la guerra contra Inglaterra. ,ste )ltimo país siguió el cursoopuesto& pues el papado de %viñón era contrario a sus intereses nacionales.

7ambi/n ,scandinavia& (landes& 9ungría ' olonia se declararon a $avor de Urbano. ,n%lemania& el ,mperador hi o lo mismo& pues era aliado de Inglaterra contra (rancia. eromuchos de sus nobles ' obispos independientes se opusieron a esa decisión& o vacilaronentre los dos pretendientes. ,n la enínsula Ib/rica& ortugal cambió de parecer variasveces: Castilla ' %ragón& !ue al principio se inclinaban hacia Urbano& a la postre optaron

por el bando de %viñón& gracias a la h+bil política del cardenal edro de -una. ,n Italiacada príncipe o ciudad siguió su propio curso& ' el Reino de ;+poles cambió de partidorepetidamente.

Catalina de Siena dedicó los pocos años !ue le !uedaban de vida a de$ender la causa deUrbano. ero era una causa di$ícil de de$ender& pues el papa de Roma se dedicó a tratar decolocar a su sobrino 4utillo rignano sobre el principado de Capua& especialmente creado

para /l. ,se propósito lo envolvió en guerras in*usti$icables& !ue le hicieron perder parte delapo'o con !ue contaba en Italia. 6 cuando algunos de sus propios cardenales trataron deaconse*arle !ue siguiera una política distinta& Urbano los hi o encarcelar ' torturar. 9asta eldía de ho' no se sabe cómo murieron varios de ellos.

or su parte& Clemente VII siguió una política mucho m+s cauta '& si bien no logróhacer valer su autoridad en el resto de ,uropa& al menos se hi o respetar en los países !uelo reconocían como papa& ' le dio así cierto prestigio al papado aviñon/s.

uesto !ue el cisma no se debía sólo a la e1istencia de dos papas& sino tambi/n de dos partidos $ormados alrededor de las dos capitales& la muerte de uno de los pretendientes nosería su$iciente para subsanarlo. 7an pronto como Urbano $alleció& en <=>?& sus cardenalesnombraron a 4oni$acio IX. Una ve m+s& el nombre !ue el nuevo papa tomó daba aentender !ue seguiría la política de 4oni$acio VIII& cu'o gran enemigo había sido la corona



$rancesa. ero este nuevo 4oni$acio se olvidó de todo intento de re$orma& ' su r/gimen secaracteri ó por el auge de la simonía.

,l cisma mismo estimulaba la simonía. ,n e$ecto& cada uno de los dos rivales trataba deaplastar a su contrincante& ' para ello necesitaba dinero. or tanto& a)n m+s !ue en los

peores tiempos de la "cautividad babilónica#& la iglesia se volvió un sistema de impuestos 'e1plotación.

,n medio de tales circunstancias& los teólogos de la universidad de arís se dedicaron a buscar medios para volver a unir la cristiandad occidental. ,n el <=?@& le presentaron alRe' tres modos de subsanar el cismaA el primero era !ue ambos pretendientes renunciaran&' se eligiera entonces un nuevo papa: el segundo era la negociación entre ambos partidos&su*eta a arbitra*e: el tercero& un concilio universal. 5e estos tres modos& la universidad

pre$ería el primero& puesto !ue para poder aplicar los otros dos era necesario resolver lasdi$íciles cuestiones de !ui/nes serían los +rbitros& o !ui/n convocaría el concilio. ,l Re'siguió los conse*os de la universidad& ' por tanto tan pronto como supo de la muerte deClemente VII les rogó a los cardenales de %viñón !ue no eligieran otro papa& con laesperan a de poder $or ar al pretendiente romano a abdicar.

ero los cardenales temían !ue si !uedaban sin papa su causa perdería $uer a& ' portanto se apresuraron a elegir al cardenal edro de -una& !uien tomó el título de 4enito XIII.Si despu/s el Re' !uería insistir en la recomendación de la universidad& tendría !ueen$rentarse a dos partidos& cada cual con su propio papa& ' no a un partido ac/$alo.

Carlos VI& el re' de (rancia& insistió en el camino !ue se había tra ado. Susemba*adores trataron de persuadir a 4enito a !ue renunciara& mientras otros trataban delograr el apo'o de Inglaterra ' del Imperio& para !ue esas dos potencias obligaran al paparomano a hacer lo mismo. ero el papa aviñon/s& !ue ahora era el español edro de -una&se negó a abdicar.

,ntonces la iglesia de (rancia& reunida en concilio solemne& le retiró la obediencia& ' poco despu/s las tropas de Carlos VI sitiaron a %viñón& con el propósito de obligar a edrode -una a renunciar. ero el papa aviñon/s se mostró resuelto. %un!ue sus cardenales loabandonaron& se hi o $uerte en %viñón ' allí resistió el cerco $ranc/s hasta !ue hu'ódis$ra ado. Su obstinación rindió $rutos& pues pronto cambiaron las circunstancias políticas' (rancia volvió a declararse partidaria su'a.

,mpero estos acontecimientos mostraban claramente !ue la cristiandad estaba cansadadel cisma& ' !ue si los dos papas no daban señales de estar dispuestos a resolver la cuestión&habría otros !ue la resolverían por ellos. (ue esto lo !ue movió a 4enito XIII a entablarconversaciones con su rival de Roma. Su propósito no era ceder ni renunciar& sino ganartiempo mientras se preparaba para aplastar a su contrincante& ' obligar entonces a ,uropa aaceptar el hecho consumado. Sus emba*adores se entrevistaron con 4oni$acio IX& ' despu/scon el sucesor de /ste& Inocencio VII.

ero a la muerte de Inocencio el partido romano tomó la iniciativa. ,l nuevo papa&Gregorio XII& declaró al ser elegido !ue estaba dispuesto a abdicar si 4enito hacía lo



mismo. ,sto $or ó al papa aviñon/s a actuar& pues de no hacerlo se le culparía a /l por lacontinuación del cisma& ' perdería el apo'o precario con !ue contaba en (rancia ' otros

países. -os dos papas se dieron cita en Savona. ,l encuentro debía tener lugar enseptiembre de <@B . ero pronto surgieron di$icultades& ' Gregorio no acudió a la cita.Gracias a una larga serie de negociaciones por parte de los cardenales de ambos partidos&

los dos rivales se $ueron acercando hasta !ue llegaron a estar a unos pocos Dilómetros dedistancia. ero en ma'o de <@B> la entrevista todavía no había tenido lugar& ' Gregorio senegó a acudir a donde 4enito lo esperaba.

%nte esa negativa rotunda& los cardenales del partido romano abandonaron a su *e$e& einiciaron conversaciones por su cuenta con el partido aviñon/s. %l mismo tiempo& (ranciale retiró su apo'o a 4enito& ' por tanto ambos papas !uedaron desamparados& mientras elresto de la cristiandad buscaba por sus propios medios el modo de subsanar el cisma. ,lmovimiento conciliar& !ue se había venido $raguando desde largo tiempo& había llegado a suhora.

La reforma conciliar 47Tal concilio puede abrogar los privilegios papales, y contraél no ay apelación posible. Puede además elegir, reba!ar odeponer al Papa. Puede acer nuevas leyes, y cancelar lasantiguas.

5ietrich de ;iemDurante la "era de los gigantes#& cuando la iglesia amena aba dividirse a causa de lacontroversia arriana& Constantino decidió convocar una asamblea a la !ue concurriríanobispos de todo el Imperio. % partir de a!uel Concilio de ;icea& ' por varios siglos& cadave !ue la iglesia se en$rentaba a una situación seme*ante se apelaba al recurso de convocar un concilio universal o "ecum/nico#. ero durante la "era de los altos ideales# el auge del

poder papal $ue tal !ue los concilios !uedaron supeditados a los papas. ,*emplo de esto $ue&como hemos visto& el IV Concilio de -etr+n& convocado por Inocencio III para aprobar unaserie de medidas !ue /l ' su curia habían determinado de antemano.

ero ahora& con las tristes e1periencias de la "cautividad babilónica# ' del Gran Cismade 3ccidente& comen ó a cobrar $uer a la idea de convocar un concilio cu'a $unción $uera&no sencillamente re$rendar las acciones papales& sino re$ormar la iglesia& ' resolver los

problemas !ue los papas habían creado con sus ambiciones& sus pugnas ' su corrupción.

La teoría conciliar.%un!ue los papas ' cardenales parecieron prestar oídos sordos por largo tiempo& elhecho es !ue toda la cristiandad occidental se cansaba de los desmanes de los potentados

eclesi+sticos& ' anhelaba una re$orma moral de la iglesia. 5urante el período de la"cautividad babilónica#& las voces de protesta vinieron ma'ormente de los países !ueestaban en guerra con (rancia. ero el Gran Cisma creó un clima universal de impacienciacon los mane*os de los papas. uesto !ue $ueron los eruditos !uienes de*aron constanciaescrita de su incon$ormidad& nos vemos obligados a dirigir nuestra atención principalmentehacia esos testimonios. ero al hacer esto no debemos olvidar !ue para las masas no se



trataba sólo del esc+ndalo de !ue hubiera dos papas& sino tambi/n ' sobre todo de lae1plotación económica !ue acarreaban la ostentación ' las necesidades políticas ' militaresde los contendientes. -a simonía& el absentismo ' el pluralismo& !ue servían la ambición delos poderosos& redundaban en impuestos cada ve m+s altos para las masas. %sí la iglesia&!ue en sus primeros siglos ' a)n despu/s en sus me*ores momentos había sido de$ensora de

los pobres& se convirtió en un peso m+s sobre las clases oprimidas.0ientras tanto& principalmente en las universidades& el descontento iba tomando $ormateológica. -os estudiosos sabían !ue no siempre el obispo de Roma había tenido las

prerrogativas !ue ahora reclamaba para sí& ' !ue los )ltimos siglos le habían concedido. %este conocimiento se unía el vie*o espíritu del $ranciscanismo& !ue no había muerto& ' parael cual la pobre a voluntaria era una de las virtudes m+s encomiables. or tanto& muchos delos !ue se opusieron a la autoridad e1cesiva del papa& ' abogaron por un concilio !uere$ormara la vida ' las costumbres de la iglesia& eran eruditos& $ranciscanos& o ambas cosas.

-a teoría conciliar tenía vie*as raíces históricas. ero para nuestros e$ectos podemosdecir !ue el gran maestro de los principales e1ponentes del conciliarismo $ue Guillermo de3ccam& a !uien nos hemos re$erido al tratar acerca de la "cautividad babilónica# del

papado& ' !uien ocupar+ buena parte de nuestra atención cuando& en el pró1imo capítulo&intentemos resumir la teología de la /poca.

-a ma'or parte de los teólogos medievales antes del siglo XIV había estado convencidade !ue las ideas universales eran anteriores a las cosas concretas incluidas en tales ideas.%sí& por e*emplo& la idea de "caballo# es anterior a los caballos individuales& ' tiene unarealidad propia aun aparte de ellos. ,sta posición& !ue se había vuelto cl+sica& se llamaba"realismo#& por cuanto a$irmaba !ue las ideas universales eran reales. 3ccam ' buena partede su generación teológica& al contrario& creían !ue lo real es ante todo el individuoconcreto& ' !ue las ideas universales son nombres o conceptos !ue e1isten sólo en la mente.

or ello se les llama "nominalistas#.Cuando esto se aplicaba a la iglesia& la conclusión a !ue llegaban 3ccam ' sus

seguidores era !ue la iglesia no era una realidad celestial o ideal& representada en la tierra por el papa ' la *erar!uía derivada de /l& sino !ue era el con*unto de los $ieles. Son los $ieleslos !ue constitu'en la iglesia& ' no viceversa. ero si esto es cierto& se sigue !ue laautoridad eclesi+stica no radica intrínsecamente en el papa& sino en los $ieles& de !uienes el

pontí$ice deriva su potestad. ,n consecuencia& un concilio universal !ue represente a los$ieles de toda la cristiandad ha de tener m+s autoridad !ue el papa.

,sto no !uiere decir !ue el concilio sea necesariamente in$alible& pues& como veremosm+s adelante& 3ccam no cree !ue ha'a institución !ue no pueda errar& e insiste en lalibertad de 5ios para revelarse seg)n su soberana voluntad. ero sí !uiere decir !ue& en uncaso en !ue la iglesia est/ claramente necesitada de una re$orma& ' el papa se niegue adirigirla& un concilio universal tiene la autoridad necesaria para re$ormar la iglesia& auncontra la voluntad del papa.

3ccam desarrolló estas teorías cuando el papado estaba en %viñón. ero despu/s& al producirse el Gran Cisma ' verse claramente !ue los contendientes de ambos lados estabanm+s interesados en su propio poder !ue en el bienestar de la iglesia& las teoríasconciliaristas cobraron nuevo ímpetu. ara sus principales e1ponentes& la idea de unconcilio universal no era sólo el modo de ponerle $in al cisma& sino !ue era adem+s el me*or instrumento para la re$orma de la iglesia. -os graves males de la /poca se le atribuíanentonces a la e1cesiva centrali ación del poder eclesi+stico. -uego& la $unción del conciliono podía limitarse a escoger entre los dos papas e1istentes& o nombrar otro en su lugar& sino



!ue el concilio tendría !ue ocuparse adem+s de la re$orma de la iglesia& ' parte de esare$orma era la descentrali ación del poder. Seg)n decían muchos& "sin concilio no ha're$orma#.

5urante mucho tiempo& todas estas ideas se discutían en las universidades ' en las principales cortes de ,uropa. ero siempre e1istía la di$icultad de !ue los conciliaristas no

concordaban entre sí en cuanto a !ui/n debería convocar el tan ansiado concilio. 5urantelos )ltimos siglos& habían sido los papas !uienes habían convocado los concilios. eroahora había dos papas& ' por tanto una convocatoria por parte de uno de ellos haría peligrarla imparcialidad de la asamblea. uesto !ue los primeros concilios habían sido convocados

por los emperadores& algunos arguían !ue esa $unción le correspondía al emperador& o almenos a los soberanos temporales. ero todos estos soberanos se inclinaban hacia uno uotro de los pretendientes& ' por tanto un concilio reunido a iniciativa su'a tampoco parecíaser el me*or camino para re$ormar la iglesia.

,n esto estaban las cosas cuando los mane*os de 4enito XIII ' Gregorio XII llevaron alos cardenales a intervenir directamente en la cuestión& abandonando a sus respectivos

papas ' haciendo una convocación con*unta un gran concilio universal& !ue deberíareunirse en isa el año siguiente E<@B?F.

El Concilio de Pisa0ientras los cardenales reunidos en isa acusaban a sus anteriores *e$es de los m+s

ba*os crímenes& /stos corrían a re$ugiarse& 4enito XIII en erpiñ+n& !ue pertenecía entoncesa %ragón& ' Gregorio XII en Venecia& de donde era oriundo. 7an pronto como se vieron asalvo& ambos trataron de adelantarse a los cardenales& convocando cada cual un conciliouniversal.

,l concilio de 4enito XIII tuvo cierto /1ito inicial& pues un n)mero respetable de prelados acudió a /l. ero pronto surgieron discordias entre los presentes& ' poco a pocotodos $ueron abandonando el lugar& hasta !ue la asamblea se disolvió. 4enito se retiróentonces a la $ortale a de eñíscola& donde vivió !uince años m+s& insistiendo siempre en

!ue era el legítimo sucesor de San edro.,n cuanto a Gregorio& su situación era a)n m+s precaria& pues no tenía un reino !ue lo

protegiera& como 4enito tenía el de %ragón. Su pretendido concilio nunca pasó de ser un puñado de partidarios su'os a !uienes nadie hi o caso. or $in se retiró a Rimini.

0ientras tanto& había llegado la $echa del Concilio de isa. ,n la catedral de esa ciudadse reunió una multitud !ue incluía& adem+s de los cardenales de ambos colegios& un grann)mero de ar obispos& obispos& abades ' ministros generales de órdenes& así como varioscentenares de doctores en derecho canónico ' en teología.

uesto !ue todos los presentes sabían !ue la legalidad del Concilio tenía !ue serirreprochable& las sesiones $ueron e1tremadamente ordenadas. %l llegar el momento de

*u gar el caso de los dos papas& se siguió con todo cuidado el proceso $ormal. or tres días

consecutivos& desde la puerta de la catedral& se les llamó por nombre Ees decir& por susnombres antes de ser papas& edro de -una ' %ngel CorrerF& pidiendo !ue se presentaranellos o sus representantes. Cuando& como era de esperarse& tal llamada no obtuvoresultados& se procedió a un *uicio $ormal. 7ras largos días de testimonios contra los dos

papas& se les depuso& declarando !ue el papado estaba vacanteA,l santo concilio ecum/nico& !ue representa a la católica iglesia de 5ios& ' a !uiencorresponde *u gar en este asunto& reunido por la gracia del ,spíritu Santo en la catedral de

isa& ' tras haber escuchado a !uienes abogan por la e1tirpación del abominable e



inveterado cisma& ' por la unión ' restauración de nuestra santa madre iglesia& contra edrode -una ' %ngel Correr Ea !uienes algunos llaman 4enito XIII ' Gregorio XIIF& declara !uelos crímenes ' abusos de estos dos& seg)n ha sido demostrado ante el sacro concilio& sonverdaderos ' notorios. -os dos pretendientes& edro de -una ' %ngel Correr& han sido 'siguen siendo cism+ticos mani$iestos& partidarios obstinados& !ue aprueban& de$ienden '

patrocinan el cisma. Son evidentemente here*es !ue se han apartado de la $e. 9an cometido per*urio& ' sus promesas de nada valen. Su por$ía mani$iesta ' repetida escandali ó a laiglesia. Sus enormes abusos e ini!uidades los hacen indignos de todo honor o dignidad& 'en particular del ponti$icado supremo. 6 aun!ue los c+nones de la iglesia muestran !ue sonautom+ticamente recha ados por 5ios ' apartados de la iglesia& nosotros& mediante estasentencia de$initiva& los deponemos& recha amos ' amputamos& ' les prohibimos a ambos!ue contin)en declar+ndose pontí$ices supremos& al mismo tiempo !ue declaramos !ue el

papado est+ vacante.

;ótese !ue este decreto no declara !ue la elección de tal o cual papa ha'a sido nula. 5ehaberse planteado la cuestión de ese modo& el Concilio se hubiera dividido& pues en /l seencontraban presentes cardenales !ue habían votado por cada uno de los dos pretendientes.

-uego& en lugar de tratar de resolver la cuestión& como hasta entonces se había hecho& sobrela base de cu+l de los dos pretendientes había sido legalmente elegido& se resolvió de*ando aun lado esa cuestión& ' deponi/ndolos a ambos por ra ón de su conducta indigna. %un!ueresultaba imposible determinar cu+l de los dos era el papa legítimo& era de suponerse !ueuno de ellos lo $uera. or tanto& el Concilio declaró indirectamente !ue un papa& aun!ue$uese debidamente elegido& podía ser *u gado ' depuesto por una asamblea !uerepresentaba a toda la iglesia.

Si el papado estaba vacante& era necesario elegir un nuevo papa. uesto !ue loscardenales de ambos partidos estaban presentes en el Concilio& tal elección podía tenerlugar inmediatamente. ero la asamblea tenía otro propósito $undamental en su agenda. ;o

bastaba con eliminar el cisma. ,ra necesario dar al menos los primeros pasos hacia la

re$orma !ue tantos anhelaban. 6 para muchos de los presentes una de las causas principalesde los males !ue a!ue*aban a la iglesia era la e1cesiva centrali ación del poder en ella.-uego& antes de elegir un nuevo papa ' disolver la reunión era necesario asegurarse de !ueel pontí$ice electo reconocería la necesidad del Concilio& ' estaría dispuesto a acatar suautoridad. or esas ra ones todos se *uramentaronA7odos ' cada uno de nosotros& los obispos& sacerdotes ' di+conos de la santa iglesiaromana& reunidos en la ciudad de isa a $in de terminar el cisma ' restaurar la unidad de laiglesia& empeñamos nuestra palabra de honor ' prometemos ...H !ue& si uno de nosotros eselecto papa& el tal continuar+ el presente concilio& sin disolverlo ni permitir& en cuanto est/ asu alcance& !ue sea disuelto& hasta tanto no ha'a tenido lugar una re$orma adecuada&ra onable ' su$iciente de la iglesia universal& tanto en su cabe a como en sus miembros.

oco despu/s el cónclave se reunió ' eligió a edro (ilareto& ar obispo de 0il+n& !uientomó el nombre de %le*andro V. 7ras esa elección& el Concilio decretó varias medidas en

pro de la re$orma eclesi+stica& ' se declaró disuelto& congratul+ndose por haber terminado elcisma ' dado los primeros pasos hacia una re$orma !ue eliminaría males tales como lasimonía ' el absentismo.

Los tres papas,mpero el Concilio de isa& le*os de resolver el cisma& lo complicó& pues ahora había

tres papas& ' cada cual se consideraba a sí mismo el legítimo sucesor de San edro ' cabe a



de la iglesia. %un!ue la ma'oría de los estados de ,uropa occidental aceptaba tanto elConcilio de isa como el papa electo en /l& 4enito todavía era considerado papa legítimo

por toda la enínsula Ib/rica ' por ,scocia.Gregorio& por su parte& contaba con el apo'o vacilante de ;+poles ' Venecia& ' con la

a'uda decidida de los 0alatesta& !ue eran dueños de la ciudad de Rímini. -uego& aun!ue el

papa pisano era sin lugar a dudas el !ue go aba de un reconocimiento m+s general& losotros dos eran todavía capaces de seguir sosteniendo sus cortes ' sus pretensiones.,n lugar de atacar inmediatamente a sus dos rivales& %le*andro V se dedicó a consolidar

su posición con$irmando casi todos los cargos ' honores !ue habían sido con$eridos por losdos papas a !uienes el Concilio había declarado depuestos. ero esto !uería decir !ue&aun!ue /l mismo era un $ranciscano de vida austera ' leal de$ensor de la re$orma& /sta sevio relegada a segundo plano& puesto !ue las prebendas por /l con$irmadas eran

precisamente el peor de los males !ue debían erradicarse. or lo pronto& su principal intentode re$orma consistió en darles m+s derechos e in*erencia en los asuntos eclesi+sticos a suscompañeros de orden. uesto !ue los $ranciscanos habían hecho votos de pobre a& 'todavía muchos de ellos tomaban esos votos con gran seriedad& %le*andro parece haberabrigado la esperan a de !ue su orden pudiera ser su bra o derecho cuando llegara elmomento de dedicarse de lleno a la tarea de re$ormar la iglesia. ero en todo caso lo ciertoes !ue %le*andro sólo logró enemistarse con el resto del clero& para !uienes los mendicanteseran un estorbo& ' !ue nada se había hecho contra los males !ue a!ue*aban a la iglesiacuando el apa murió& poco m+s de die meses despu/s de ser electo.

%le*andro murió en 4oloña& ' allí mismo se reunieron los cardenales para elegir a susucesor& !ue resultó ser el menos digno de entre ellos& 4altasar Cossa& !uien habíacomen ado su carrera como pirata ' era a la sa ón dueño 8m+s !ue dueño& tirano8 de4oloña. %un!ue ha' diversas versiones acerca de lo !ue sucedió en el cónclave& no cabeduda de !ue el hecho de estar reunidos en 4oloña pesó sobre la decisión de los cardenales&' hasta se cuenta !ue Cossa recha ó altaneramente a todos los candidatos propuestos& ' !ue

por $in tomó la estola papal& se la colocó sobre sus hombros& ' declaróA "6o so' el papa#.Sea cual $uere el modo en !ue el nuevo papa $ue electo& el hecho es !ue tomó el nombre de2uan XXIII& ' !ue pronto trató de llenar sus arcas mediante una guerra contra -adislao de

;+poles& de la !ue esperaba obtener rico botín. ero las cosas no salieron como 2uanesperaba& ' pronto se vió solo ' amena ado por los napolitanos& !ue estaban a punto detomar la ciudad.

,n medio de tales di$icultades& 2uan XXIII pensó !ue el me*or modo de garanti ar laseguridad de Roma era convocar un concilio a reunirse en ella. Ciertamente -adislao no seatrevería a tomar acción militar contra la sede de tan augusta asamblea. ero el pretendidoconcilio resultó ser una chan a. 0u' pocos prelados se atrevieron a acudir a una ciudad enestado tan precario. Cuando por $in la pe!ueñísima asamblea se reunió& los cronistas noscuentan !ue& al celebrarse la misa pidiendo el descenso del ,spíritu Santo& apareció unalechu a dando gritos. ,l incidente se volvió comedia cuando alguien comentóA " Va'a$orma rara !ue ha tomado el ,spíritu SantoJ# %l día siguiente $ue necesario volver ainterrumpir las sesiones para sacar la lechu a del recinto a $uer a de varas ' pedradas.

0ientras todo esto sucedía& los otros dos papas& 4enito XIII ' Gregorio XII& insistían ensus pretensiones. 6& tras una breve tregua& -adislao volvió a amena ar a Roma. ;o le !uedóentonces al papa 2uan m+s remedio !ue huir de Italia ' re$ugiarse ba*o el ala del emperadorde %lemania& Segismundo. ,sto $ue lo !ue condu*o al Concilio de Constan a ' al $in delcisma.



,mpero antes de pasar a narrar tales acontecimientos debemos detenernos a aclarar unaduda !ue puede haber aparecido en la mente del lector. KCómo es !ue si el papa de !uienestamos tratando se llamaba 2uan XXIII& hubo en el siglo XX otro $amosísimo papa con elmismo nombre ' n)meroL -o !ue sucede es !ue la iglesia romana no reconoce como papaslegítimos durante el cisma sino a Urbano VI ' sus sucesores. 7anto 4enito XIII ' su

predecesor Clemente VII como los papas pisanos& %le*andro V ' 2uan XXIII& sonconsiderados antipapas. ,sto es necesario para la iglesia romana& aun cuando de hecho%le*andro ' 2uan ha'an sido reconocidos mucho m+s ampliamente !ue Gregorio XII&

por!ue de otro modo esa iglesia tendría !ue declarar !ue el Concilio de isa depusolegalmente a Gregorio& ' !ue por tanto los papas est+n su*etos a los concilios& ' noviceversa.

El Concilio de ConstanzaSegismundo& el emperador de %lemania cu'a protección 2uan solicitó& era en ese

momento el m+s poderoso soberano de ,uropa. 5urante largo tiempo& la corona alemanahabía estado en disputa. ero ahora se hallaba $irmemente establecida sobre la testa deSegismundo& !uien tomó el título imperial con toda seriedad& ' se dedicó a emular a

Carlomagno. -as dem+s potencias europeas eran m+s d/biles !ue /l. (rancia& la )nica !uede otro modo pudo haberle hecho sombra& se encontraba debilitada por la guerra de losCien %ños ' por la disputa entre armañacs ' borgoñones. ,n tales circunstancias&Segismundo soñó con ser /l !uien le pusiera $in al cisma& ' !uien iniciara la tan anheladare$orma eclesi+stica. or ello& cuando 2uan XXIII acudió a /l& el ,mperador accedió a

protegerlo a condición de !ue convocara un concilio universal& !ue debía reunirse en laciudad imperial de Constan a.

Cuando el Concilio inició sus sesiones& a $ines de <@<@& 2uan XXIII tenía ra ones paraestar esperan ado& pues tanto el ,mperador como la inmensa ma'oría de los presentes lohabían recibido con amplias muestras de respeto& dando a entender !ue lo tenían por papalegítimo. ero al mismo tiempo había señales de peligro. ,n un sermón& el cardenal edro

de %ill'& uno de los hombres m+s eruditos ' respetados de la /poca& declaró !ue el Conciliotenía potestad sobre el papado& ' !ue sólo era digno de ocupar esta alta dignidad !uienllevase una vida e*emplar. oco despu/s se escucharon comentarios en el sentido de !ue2uan era un papa indigno. 0uchos de los presentes tenían dudas acerca de la posibilidad dellevar a cabo las re$ormas necesarias mientras /l $uese papa. Cuando llegaron losemba*adores de Gregorio XII& declarando !ue /ste estaba dispuesto a renunciar si los otrosdos papas hacían lo mismo& la situación de 2uan se volvió desesperada. ara colmo demales& el Concilio decidió !ue las votaciones serían por naciones. 7oda la asamblea seorgani ó en cuatro "naciones#A los ingleses& los $ranceses& los italianos ' los "alemanes#&entre !uienes se contaban tambi/n los escandinavos& polacos ' h)ngaros. 0+s tarde& cuandollegaron los delegados ib/ricos& se añadió la !uinta nación de los españoles. ,ste modo de

organi ar el su$ragio !uería decir !ue los italianos& en cu'o gran n)mero 2uan estabacon$iado& no tenían m+s !ue un voto.

% la postre& el Concilio e1igió la renuncia de 2uan XXIII. ,ste pareció acceder. ero tan pronto como se le presentó la oportunidad se dis$ra ó de laca'o ' hu'ó de Constan a.

5urante m+s de dos meses& el antes poderoso papa anduvo $ugitivo. Cada ve se hacíam+s di$ícil su situación& pues su principal protector entre los nobles& el 5u!ue de %ustria&$ue aplastado por el ,mperador& ' a partir de entonces le $ue casi imposible encontrar asilo.Cuando por $in $ue apresado ' llevado de vuelta a Constan a& estaba abatido ' dispuesto a



renunciar. Sin m+s tardan a& el Concilio aceptó su renuncia& ' lo condenó a pasar el resto desus días prisionero& por temor a !ue volviese a reclamar la tiara papal.

Muedaban todavía dos papas. ero el @ de *ulio& poco despu/s de la abdicación de 2uanXXIII& Gregorio XII siguió su e*emplo. ,n cuanto a 4enito XIII& sus seguidores !uedaronreducidos a un puñado cuando el emperador Segismundo& mediante una serie de

negociaciones con los estados ib/ricos& logró !ue todos le retiraran su obediencia. %un!uedesde su $ortale a en eñíscola el vie*o cardenal edro de -una continuó llam+ndose )nico papa legítimo& ' d+ndose el titulo de 4enito XIII& 'a nadie le hi o caso.

% $alta de papa& el Concilio !uedó como poder supremo& ' se dedicó a la re$orma de laiglesia. oco antes& seg)n veremos en otro capítulo& había condenado a 2uan 9uss& 'muchos de los presentes creían !ue esa decisión era un paso necesario en la tarea de librarla iglesia de toda m+cula de here*ía o currupción. ero todavía $altaba dar pasos concretos

para erradicar males tales como la simonía& el pluralismo ' el absentismo. % esta tarea sededicó entonces el Concilio& ' pronto descubrió !ue& aparte de una serie de decretos decar+cter general& era poco lo !ue podía hacerse de inmediato. or tanto& la asamblea secontentó con promulgar una serie de medidas contra los abusos de la /poca& ' se dedicó aotras dos tareas !ue a)n !uedaban pendientes. -a primera era la elección de un nuevo papa.-a segunda& mucho m+s importante desde el punto de vista de los conciliaristas& eraasegurarse de !ue hubiera concilios periódicos !ue se ocuparan de !ue los papas llevaran acabo las re$ormas necesarias.

Cansados de un concilio !ue había durado tres años& los miembros de la asambleadecidieron !ue& en lugar de insistir de inmediato en la re$orma& sencillamente garanti arían!ue el movimiento conciliar pudiera continuar& ' despu/s elegirían un nuevo papa. 5e lacontinuación del movimiento trataron de asegurarse mediante el decreto (re!uens& !ueordenaba !ue volviera a haber asambleas conciliares en <@N=& <@=B& ' cada die años a

partir de entonces. 9echo esto& entre los cardenales presentes ' una comisión del Concilio&eligieron un nuevo papa& !ue tomó el nombre de 0artín V. ,l Gran Cisma de 3ccidentehabía terminado. ero el movimiento conciliar& !ue había logrado gran auge debido alcisma& pronto comen ó a decaer.

El triunfo del papado-os pró1imos años $ueron un período de tensión creciente entre la doctrina conciliarista

' la de la monar!uía papal. 0artín V& !ue era h+bil diplom+tico& se cuidó de no contradecirlos decretos del Concilio de Constan a. ero tampoco con$irmó los !ue estaban dirigidoscontra su poder.

,n obediencia a lo ordenado en el decreto (re!uens del Concilio de Constan a& el apaconvocó una nueva asamblea& !ue se reunió en avía ' despu/s se trasladó a Siena hu'endode la peste. ero este concilio& ahora !ue el cisma había terminado& tuvo poca asistencia& 'al año siguiente 0artín lo declaró concluido& sin haber aprobado m+s !ue algunos decretos

de menor importancia.%l acercarse la $echa en !ue debía reunirse el pró1imo concilio E<@=BF& el apa dio

muestras de !uerer pasar por alto lo decretado en Constan a. ero se percató de !ue lasideas conciliaristas tenían todavía mucha $uer a& ' a la postre convocó al concilio& !ue sereunió en 4asilea.

0artín V murió poco despu/s de convocado el concilio& ' su sucesor& ,ugenio IV&cometió el grave error de tratar de disolver la asamblea. -a reacción no se hi o esperar. ,lcardenal Cesarini& a !uien 0artín V había nombrado presidente de la asamblea& se negó a



obedecer el decreto de disolución. ,sto inmediatamente volcó la atención de ,uropa haciael concilio& !ue hasta entonces no había causado gran revuelo. ,n 4asilea& el conciliarismom+s e1tremo se adueñó de la reunión. ,l prestigioso erudito ;icol+s de Cusa sostenía !uesólo el concilio era in$alible& ' !ue por tanto los allí congregados no tenían obligación deobedecer al apa& sino m+s bien de *u garlo si no actuaba debidamente. -os cardenales

Cesarini ' ,neas Silvio iccolomini E!uien despu/s sería ío IIF de$endían tesis seme*antes.,l emperador Segismundo se negó a reconocer el decreto de disolución& ' presionó al apa para !ue lo retirara. or $in& vi/ndose solo ' desamparado& ,ugenio IV se rindió& ' declaró!ue el Concilio de 4asilea estaba debidamente constituido. ,sta capitulación de ,ugenio IV

parecía señalar hacia el triun$o $inal de las doctrinas conciliaristas. % partir de entonces& elConcilio de 4asilea dio muestras de pretender continuar reuni/ndose inde$inidamente& 'gobernar la iglesia directamente. Una serie de medidas $ueron limitando el poder del papa&' cortando sus recursos económicos. 0ientras tanto& en Italia& la situación política de,ugenio era cada ve m+s precaria. ,mpero un acontecimiento inesperado vino a $ortalecerel prestigio papal. Constantinopla se encontraba $uertemente asediada por los turcos. 5elvie*o Imperio 4i antino no !uedaba m+s !ue la sombra. 6 aun esa sombra desaparecería siel 3ccidente no acudía en socorro de sus hermanos orientales. 0as esto no era $+cil delograr& pues las iglesias de 3riente ' 3ccidente habían estado separadas por varios siglos& 'se acusaban mutuamente de here*ía. ,n su desesperación& el ,mperador de Constantinopla' el atriarca de esa ciudad decidieron !ue era necesario subsanar el cisma !ue habíadurado casi cuatro siglos. Con ese propósito acudieron al apa& ' se mostraron dispuestos a

participar del Concilio& si /ste se reunía en una ciudad m+s accesible desde Constantinopla.,l Concilio de 4asilea se negó a trasladarse& ' el apa proclamó un decreto

trans$iri/ndolo a (errara. -a ma'oría de la asamblea hi o caso omiso de la orden ponti$icia' permaneció en 4asilea. ero otros& viendo la oportunidad de reunir las iglesias de3ccidente con las de 3riente& acudieron a (errara. Resultaba entonces !ue el movimientoconciliar& !ue había llegado a la cumbre de su poder como respuesta al Gran Cisma de3ccidente& cuando había dos papas& caía a su ve en el cisma& pues ahora había un papa 'dos concilios.

,l Concilio de (errara& !ue despu/s se trasladó a (lorencia& contaba con pocos prelados&' el resto de la cristiandad le hubiera prestado poca atención de no haber sido por!ue en

*ulio de <@=? se proclamó solemnemente la reunión entre las iglesias bi antina ' occidental.% $in de lograr esa reunión& tanto el ,mperador como el atriarca de Constantinoplaaceptaron la supremacía papal.

0ientras tanto& al Concilio de 4asilea no le !uedaba otra alternativa !ue tomar medidascada ve m+s e1tremas contra el apa. ,neas Silvio iccolomini ' ;icol+s de Cusaabandonaron la idea conciliar ' tomaron el partido del apa. Uno a uno& los diversos reinos' señoríos de ,uropa le $ueron retirando su apo'o a la asamblea de 4asilea& cu'osmiembros eran cada ve menos. or su parte& lo !ue !uedaba del vie*o concilio inició un

proceso contra ,ugenio IV& a !uien declaró depuesto. ,n su lugar $ue nombrado (/li1 V.-uego& ahora no sólo había dos concilios& sino !ue el movimiento conciliar había resucitadoel cisma papal. ,mpero 'a casi nadie le hacía caso a a!uel sínodo& !ue poco despu/s setrasladó a -ausana ' acabó por disolverse. Cuando por $in (/li1 V renunció en <@@?& el

papado romano había resultado vencedor indiscutible de las ideas conciliares.,stas ideas continuaron circulando por largo tiempo& hasta tal punto !ue& seg)n veremos

en la pró1ima sección& -utero llegó a pensar !ue un concilio universal seria el me*or mediode de$ender su causa re$ormadora. ero a partir de la disolución del Concilio de 4asilea no



hubo otra asamblea seme*ante !ue no sirviera los intereses del papado& ' estuviera ba*o sudominio.1

1Gonzalez, J. L. (2003). Historia del cristianismo : Tomo 1 (1:489-504). Mi mi,Fl .: Edi o!i l "nili .

El Gran Cisma

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