EDIC. NACIONALSEMANARIO CATÓLICO DE INFORMACIÓN Nº 307-16-V-2002

El gran desafío:la dignidad

del hombre

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Etapa II - Número 307Edición Madrid

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3/7Ante los desafíos

de la coyunturapolítica y social

actual:Ocho retos que se

resumen en uno:poner al hombre

en el centro

19Congreso social de Iberoaméricay la Unión Europea, en El Escorial:

El mejor servicio al bien común

27En la declaración de la renta,

marcar la X de la Iglesia católica:

Un compromiso de todos

8 La foto

9 Criterios

10 Cartas

Aquí y ahora

11 Ver, oír y contarlo.

12 Jean Vanier en Salamanca:Llamados a ser signosde esperanza.

13 La Laguna: Congreso-EncuentroFe y cultura

Iglesia en Madrid

12 Parroquia de San Patricio,en Ventas: 36 años sin templo.

13 La voz del cardenal arzobispo

14 Testimonio

15 El Día del Señor

16-17 Raíces

Los frescos de Giotto de la capillade los Scrovegni, de Padua,restaurados

18 España

1.500 millones de pobresen el mundo: urge actuar

Mundo

20 Los obispos argentinos ante la crisis: El diálogo disponea la verdad

21 Dos nuevas diócesis en Ucrania

22-23 La vida

Desde la fe

24-25 El pequealfa.

26 Declaración judía sobre loscristianos y el cristianismo.

28 Cine.

29 Libros.

30 Con ojos de mujer.

31 No es verdad.

Televisión

32 Contraportada

Jesús Colina. Roma

Cuáles son los desafíos que todo líder políticoo económico, toda persona que quiera pro-mover un mundo más justo, tiene que afron-

tar en estos momentos? Juan Pablo II ha respondidoa esta pregunta ofreciendo ocho retos decisivos quetienen un común denominador: poner al hombre y ala mujer en el centro del desarrollo.

Al reflexionar sobre las señales de esperanza y lastragedias más desgarradoras de la panorámica in-ternacional, Juan Pablo II presentó en su discurso alos embajadores de los países acreditados ante laSanta Sede los ocho grandes desafíos que esperan almundo para que se los comunicaran a sus Jefes deEstado.

Al exponerlos, después de haber afrontado cues-tiones como la situación que se ha desencadenadotras los atentados terroristas del 11 de septiembre, lasangre que sigue derramándose en Oriente Medio, oel proceso de unificación europeo, el Pontífice erabien consciente de que no estaba hablando a católi-cos, ni a creyentes siquiera: hizo su propuesta a to-da persona de buena voluntad, sin distinción de fe,país, raza o posición social.

Alfa y Omega recoge ahora su enunciado sintéti-co, tal y como fue presentado por el Papa a los re-presentantes de la comunidad internacional, ilus-trándolo con declaraciones del mismo obispo de Ro-ma y de sus representantes ante los foros interna-cionales de las Naciones Unidas.

Defensa de la vida humana en toda situación

El primer desafío que en estos momentos esperaal mundo es, según Juan Pablo II, «la defensa delcarácter sagrado de la vida humana en toda cir-cunstancia, en particular ante las manipulacionesgenéticas».

Ante todo, el Pontífice especifica: en toda cir-cunstancia. La aclaración recuerda el encendido de-bate que existía entre los católicos estadounidenses,hace algo más de tres años. Los grupos pro-vida,que luchan por la defensa de la vida humana en susfases preliminares, se preguntaban si debían lucharcon la misma energía contra la pena de muerte. Al-gunos de ellos, contradictoriamente, eran inclusofavorables a la ejecución capital; otros eran con-vencidos opositores, pero se decían que quizá eramejor concentrar los esfuerzos en la defensa del nonacido, pues los sondeos confirmaban que la ma-yoría de la opinión pública es favorable a la penade muerte. En pleno debate, era muy esperada la vi-sita de Juan Pablo II a Saint Louis (Estados Uni-dos), a final del mes de enero de 1999, tras su viajea México. En la misa celebrada en el Trans WorldDome de aquella ciudad de Missouri, el 27 de ene-ro, fue muy claro: «Ser incondicionalmente pro-vi-da –dijo textualmente– significa defender, servir y ce-lebrar la vida en toda circunstancia».

«Un signo de esperanza –añadió– es el mayorreconocimiento de que no se puede quitar nunca ladignidad de la vida humana, incluso cuando alguien

haya cometido un gran mal. La sociedad modernatiene los medios para protegerse, sin negar definiti-vamente a los criminales la oportunidad de refor-ma». El Papa fue aún más allá. Un día antes, en el ae-ropuerto de Saint Louis, ante el entonces Presiden-te Bill Clinton, explicaba: «Escoger la vida implicarechazar toda forma de violencia: la violencia de lapobreza y del hambre, que oprime a demasiados se-res humanos; la violencia de los conflictos arma-dos, que no resuelve, sino que agrava las divisionesy las tensiones; la violencia de armas particular-mente horrendas, como las minas anti-personales;la violencia del tráfico de droga; la violencia del ra-cismo; y la violencia de los irresponsables daños al

ambiente natural». Para el Papa, sería un grave error reducir la cultura

de la vida a la defensa de los derechos de los no naci-dos. Ciertamente, éstos exigen un compromiso especial,pues son particularmente inermes. Pero la defensa de lavida no sería creíble si no se compromete en la defen-sa de toda vida, en todos los instantes, desde la con-cepción hasta el ocaso natural. Ahora bien, en el enun-ciado de este desafío, el sucesor de Pedro hace una es-pecificación significativa: exige defender la vida enparticular ante las manipulaciones genéticas. Éste esquizá el gran reto que el hombre tiene ante sí en estosmomentos, según el timonel de la barca de Pedro. Lasestupendas posibilidades de la investigación científi-

En portada Alfa y Omega 16-V-2002 3

Ante los desafíos de la coyuntura política y social actual

Ocho retos que se resumen en uno:poner al hombre en el centro

Juan Pablo II presenta los retos que todo líder político y todo hombre y mujer comprometidos deben afrontar en la coyuntura actual

ca, tan ardientemente promovidas por él en estos 23años de pontificado, presentan el riesgo de hacer delhombre, en especialmente en el primer instante de suexistencia, mero instrumento de experimentación omateria prima sacrificada al provecho de la industria far-macéutica.

La reproducción de seres humanos a través de laclonación ha sido ya un hecho de laboratorio. Y, si esverdad lo que en días pasados anunció el profesor Se-verino Antinori (algo que los científicos dudan), enpocos meses podríamos asistir al nacimiento del pri-mer bebé clonado.

Se entienden así las afirmaciones del físico An-tonino Zichichi, Presidente de la Federación Mundialde Científicos, quien consideró que las consecuen-cias de la ingeniería genética podrían ser muchomás graves que las de la bomba atómica (Il Mes-saggero, 17 de agosto de 2000).

Promoción de la familia

El segundo desafío que expone el Papa es «lapromoción de la familia, célula fundamental de la so-ciedad». Mucho antes que ser una cuestión ética o re-ligiosa, presenta la familia como una realidad hu-mana y social.

En una sociedad globalizada, en la que las per-sonas se convierten en simples números de tarje-ta de crédito, en códigos de identificación fiscal,o en votos, el Santo Padre está convencido de quela familia es el primer lugar en el que se superanlas «relaciones puramente funcionales», para ins-taurar «relaciones interpersonales, ricas de inte-rioridad, de entrega gratuita» (explicaba el 15 deoctubre de 2000, en el Jubileo de las Familias).En la familia, el hombre, la mujer, el bebé, no sonconsumidores, son personas con nombres y ape-llidos.

Por ello, según el mismo obispo de Roma, «unode los desafíos más arduos que afronta hoy la Igle-sia es el de una cultura individualista, que tiende acircunscribir y aislar el matrimonio y la familia en elámbito privado» (discurso a la Rota Romana, 11 defebrero de 2001). Es en la familia donde comienza laresistencia ante la homologación y homogeneiza-ción de la cultura dominante.

«La Iglesia sabe también, y la experiencia dia-ria se lo confirma –añadía el Papa en el Jubileo de lasFamilias–, que cuando este designio originario seobscurece en las conciencias, la sociedad recibe undaño incalculable». Numerosos estudios han de-mostrado ampliamente que los índices de crimina-lidad, de suicidio, de pobreza y marginación au-mentan con los índices de divorcio.

Eliminación de la pobreza

El tercer desafío para Juan Pablo II es «la elimi-nación de la pobreza, mediante esfuerzos constantesen favor del desarrollo, de la reducción de la deuday de la apertura del comercio internacional».

En los últimos años, las Conferencias interna-cionales organizadas por las Naciones Unidas so-

En portadaAlfa y Omega4 16-V-2002

«La ingeniería genética es más peligrosaque la bomba atómica»

Declaraciones del Presidente de la Federación Mundial de Científicos

El profesor Antonino Zichichi, Presidente de la Federación Mundial de Científicos asegu-ró, en un artículo publicado en la portada del diario italiano Il Messaggero, que la ingeniería

genética es más peligrosa que la bomba atómica. En su artículo, el físico de la Universidadde Bolonia comenzaba señalando que «la memoria histórica del segundo milenio nos llevaa dos reflexiones. Una sobre la violencia y otra sobre la técnica. El siglo pasado ha estadodominado por la violencia política y el desarrollo arrollador de la técnica que usa materiainerte». Recuerda que la tecnología sobre la materia inerte, con las bombas de fisión y fusiónnuclear, ha llegado a su máxima meta de devastación, y durante medio siglo se ha vivido ba-sados en la estrategia de la destrucción recíproca segura, y nos ha tenido a un paso deldesastre del holocausto nuclear.

«Este nuevo milenio se abre con extraordinarias novedades –afirma el profesor Zichichi,quien ha sido también Presidente de la European Physical Society–. La violencia política hacedido el paso a la económica, y la técnica. En lugar de materia inerte, se está desarrollan-do basándose en la materia viviente. Si no fuese por esos pequeños criminales políticos, quedesgraciadamente existen todavía, podríamos decir que, desaparecidos Hitler y Stalin, ha que-dado fuera de juego la violencia política de sello nazi y estalinista. Lamentablemente entracon pasos afelpados una forma diversa de violencia: la económica. Viene acompañada poruna nueva forma de tecnología, que ya no se basa sobre materia inerte, sino sobre materiaviviente. Es como si la Humanidad, llegada al fin de trayecto con la violencia política y con latecnología sobre materia inerte, hubiera pasado a la violencia económica y a la tecnologíasobre materia viviente».

«¿Estamos mejor o peor que antes?», se pregunta el profesor Zichichi. Y responde: «Laviolencia política actuaba al descubierto: Hitler y Stalin. La violencia económica, no. Consu tecnología sobre materia viviente, podrá llevar a desastres mucho más devastadores».

«Desastres que –añade– será necesario bloquear a tiempo, con una acción cultural en-caminada, sobre todo, a explicar al gran público que el uso de la ciencia (es decir, la técni-ca) está dejando de ser ciencia, y que el enemigo número uno de la especie humana es elsecreto de los laboratorios tecnológicos».

bre el desarrollo han llegado siempre a una mis-ma conclusión: los esfuerzos para reducir a la mi-tad la pobreza en el mundo (compromiso solem-nemente asumido por la comunidad de naciones)son insuficientes. Ante esta situación, los repre-sentantes de la Santa Sede ante las Naciones Uni-das insisten cada vez más en el hecho de que todapolítica que hoy día quiera combatir la pobreza ensu raíz tiene que hacer del hombre, de la mujer,protagonista de su futuro.

Esto es particularmente evidente en la economíaactual, «fundada sobre los conocimientos», comoconstataba el arzobispo Diarmuid Martin, obser-vador permanente de la Santa Sede, al intervenir, el25 de marzo, ante la Comisión para los DerechosHumanos de la ONU. «Su iniciativa y creatividadson la fuerza motriz, e innovadora, de una econo-mía moderna», añadió. Ahora bien –constató–, «latriste realidad es que muchas personas, quizá lamayoría hoy, no tienen los medios que podrían ase-gurarles ocupar su lugar de forma eficaz y huma-namente digna dentro de un sistema productivo enel que el trabajo es realmente esencial».

Por este motivo, el representante papal aseguróque, «actualmente, la pobreza no puede definirse só-lo en términos de falta de ingresos, sino más bien entérminos de capacidad de desarrollar completamen-te ese potencial humano con el que Dios ha dotado acada hombre y mujer. Combatir la pobreza significadesarrollar el potencial humano». De este modo se en-tienden mejor las dos peticiones específicas que pre-senta ante este desafío el Papa: por una parte, la con-donación de la deuda externa de los países en vías dedesarrollo, que, como han demostrado estudios delBanco Mundial y del Fondo Monetario Internacional,quitan recursos decisivos al gasto público en cam-pos como la educación o la sanidad.

La otra petición, «la apertura del comercio in-ternacional», es particularmente importante. Lasinstituciones financieras internacionales han co-menzado a considerar como un parámetro del nivelde vida de las personas de un país (junto a los ín-dices relativos a los servicios sanitarios o escolares)el acceso a los mercados internacionales, pues losmercados crean riqueza. La petición pontificia to-ca de lleno a Estados Unidos y Europa, que pre-dican apertura de los mercados, como sucedió en laConferencia sobre financiación del desarrollo(Monterrey, 18 al 22 de marzo), pero después ha-cen lo contrario: cerrando sus mercados a los pro-ductos de los países pobres (como los nuevos im-puestos de Washington al acero, o la política agrí-cola comunitaria). En el fondo, se promueve asíuna globalización falsa, de conveniencia, en la quelo más importante, el capital humano, no es libre,pues está sometido a las severas leyes sobre inmi-gración impuestas por los países ricos.

En portada Alfa y Omega 16-V-2002 5

El papel de las Naciones Unidas según la Santa Sede

Intervención del cardenal Sodano ante la Cumbre del Milenio

Cuál es el papel que debe desempeñar en la comunidad internacional Naciones Unidas?A esta pregunta respondió el 8 de septiembre de 2000 el cardenal Angelo Sodano, Se-

cretario de Estado del Vaticano, al intervenir en nombre de Juan Pablo II ante la Cumbre delMilenio, que reunió a 150 Jefes de Estado y de Gobierno en el Palacio de Cristal de las Na-ciones Unidas en Nueva York. «La primera tarea de las Naciones Unidas es la de mantenery promover la paz en el mundo –explicó–. Era éste el objetivo principal de los fundadores dela Organización y permanece actual»

«La Organización tiene que desarrollar sus capacidades de diplomacia preventiva –subrayó–. Por su parte, la Santa Sede aprobará siempre las iniciativas a favor de la paz, en-tre otras las destinadas a consolidar el respeto del derecho internacional y a limitar los ar-mamentos».

La segunda tarea de la ONU es la de promover el desarrollo, explicó el Secretario de Es-tado del Papa. «Hoy todavía, una parte importante de la población mundial vive en condicionesde miseria que son una ofensa a la dignidad humana. Esto es más inaceptable por el hechode que, al mismo tiempo, la riqueza aumenta rápidamente y la separación entre ricos y po-bres se acrecienta, al interno mismo de las naciones».

El cardenal invitó a la ONU a promover «una movilización moral y financiera, que com-prenda objetivos precisos para lograr una disminución radical de la pobreza, entre los cua-les está la cancelación de la deuda de los países pobres, según modalidades más incisivas,una renovación de la ayuda al desarrollo y una generosa apertura de los mercados».

En este sentido, insistió en que demasiadas Conferencias de la ONU acaban con bonitoscompromisos, que luego no son respetados. «Es decepcionante que, sobre puntos funda-mentales como la reducción de la deuda o el nivel de la ayuda pública al desarrollo, se ha-ya realizado tan poco progreso», aclaró.

La tercera tarea de la ONU es la de promover los derechos humanos, según el cardenalSodano. «Se han elaborado numerosos documentos, tanto para definir estos derechos co-mo para garantizar su respeto mediante mecanismos apropiados –reconoció–. Estos es-fuerzos deben continuar, pues el combate por los derechos humanos no terminará jamás. Ci-taré aquí la defensa del primero de ellos, el derecho a la vida, tan a menudo puesto en pe-ligro». Es más, el Secretario de Estado de Juan Pablo II pidió a la ONU reforzar los derechoshumanos «dándoles una base ética sólida, pues de lo contrario permanecerán frágiles ysin cimientos. A este propósito, es necesario reafirmar que los derechos humanos no son cre-ados ni otorgados por nadie, sino que son inherentes a la naturaleza humana. Según laSanta Sede, la ley natural, inscrita por Dios en el corazón de cada ser humano, es un de-nominador común a todos los hombres y a todos los pueblos. Es un lenguaje universal, quetodos pueden conocer, y sobre la base del cual se pueden entender los pueblos».

La cuarta tarea de la ONU es la de garantizar la igualdad de todos sus miembros. En es-te sentido, el cardenal exigió «ciertas reformas, para adaptar su estructura a las realidadesactuales y reforzar la legitimidad de su acción. Es preciso, en efecto, que la ONU sea ple-namente representativa de la comunidad internacional y no aparezca como dominada por al-gunos. No es legítimo el pretender imponer, en nombre de un concepto subjetivo del progreso,ciertos modos de vida minoritarios. Los Pueblos de las Naciones Unidas, mencionados en elPreámbulo de la Carta, tienen derecho al respeto de su dignidad y de sus tradiciones».

En particular, el cardenal Secretario de Estado pidió a la ONU que, antes de imponersanciones a un país, se ponga en acto «un procedimiento claro de examen y revisión, así co-mo las modalidades oportunas para que estas medidas no pesen principalmente sobre laspoblaciones inocentes».

Derechos humanos

Como cuarto desafío, el Papa presenta «el res-peto de los derechos humanos en todas las situacio-nes, con especial atención a las categorías de per-sonas más vulnerables, como los niños, las mujeresy los refugiados».

Juan Pablo II considera –lo dijo el 27 de febreropasado– que, en estos momentos, una gravísimaamenaza se cierne sobre los derechos del hombre,pues, como denunció ante la Academia Pontificiapara la Vida, en las legislaciones nacionales estánperdiendo su naturaleza propia y se están convir-tiendo en «expresiones de las opciones subjetivaspropias de quienes gozan de poder para participaren la vida social, o de quienes obtienen el consensode la mayoría».

El riesgo es que los derechos humanos sean es-tablecidos (o cancelados) a golpe de mayoría, yasea en los sondeos de opinión, ya sea en los Parla-mentos (el voto del Europarlamento del 13 de mar-zo sobre mujer y fundamentalismo es una buenaprueba). En ese discurso citado, el Papa alertó así

ante la posibilidad de que «incluso los regímenesdemocráticos se transformen en un substancial to-talitarismo».

Al hablar de derechos humanos, el Papa hablade los sujetos que corren un riesgo particular: losniños, las mujeres, los refugiados. Tras los atentadoscontra las Torres gemelas y el Pentágono, el riesgoes que la seguridad nacional de los países (com-prensible) haga olvidar otros derechos fundamen-tales, como los de los refugiados. El Alto Comisio-nado de las Naciones Unidas para los Refugiados(ACNUR) denuncia precisamente, en el editorialdel último número de su revista, Refugiados, que laguerra al terrorismo lanzada por Washington corre elriesgo de agravar la situación de más de veinte mi-llones de refugiados del mundo, de los cuales entreel 50 y el 60% son niños, que con frecuencia hannacido y vivido en un campo de refugiados.

Desarme

La quinta prioridad actual mencionada por el Pa-pa es «el desarme, la reducción de las ventas de ar-mas a los países pobres y la consolidación de la pazuna vez terminados los conflictos».

El 8 de abril pasado, monseñor Francis Chulli-kat, subjefe de la delegación de la Santa Sede ante laComisión preparatoria para la Conferencia de Re-visión del Tratado de No Proliferación de armas nu-cleares, denunció que, en estos momentos, «la Con-ferencia sobre desarme está paralizada. Una de laspartes del Tratado sobre Mísiles antibalísticos hadado señales de retirada. Las armas nucleares semantienen todavía en estado de alerta». Por otra par-te, «la admonición del Tribunal Internacional de Jus-ticia para la conclusión de las negociaciones orien-tadas a su eliminación es ignorada».

Pero más grave aún que la falta de progresos –in-dicó monseñor Chullikat– es «la abierta determina-ción de algunos Estados con armas nucleares a seguirdispensando a las armas nucleares un papel decisi-vo en sus doctrinas militares. Las viejas políticas dedisuasión nuclear que prevalecieron en la guerra fríadeben llevar ahora a medidas concretas de desarme–añadió–. Las leyes no pueden aprobar la continua-ción de doctrinas, según las cuales, mantener las ar-mas nucleares es esencial». Y concluyó asegurandoque «las armas nucleares son incompatibles con lapaz que buscamos para el siglo XXI; no pueden serjustificadas», y «son instrumentos de muerte y des-trucción».

En portadaAlfa y Omega6 16-V-2002

Cinco principios para acabar con la sangre en Tierra Santa

Desde hace lustros, la Santa Sede viene predicando un puñado de principios necesariospara que vuelva la paz a Tierra Santa. Sus representantes los han expuesto por activa

y por pasiva en numerosos foros internacionales. El 11 de abril, el representante vaticano an-te la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), monseñor Leo Boc-cardi, expuso esta posición en cinco puntos que transcribimos literalmente.

Condena inequívoca del terrorismo, venga de donde venga.

Desaprobación de las condiciones de injusticia y humillación impuestas al pueblo pales-tino, así como de las represalias y venganzas, que ahondan aún más el sentimiento de frus-tración y odio.

Respeto por parte de todos de las resoluciones de las Naciones Unidas.

Proporción en el uso de los medios de defensa legítimos.

Deber de las partes en conflicto de proteger los Santos Lugares, que revisten una im-portancia fundamental para las tres religiones monoteístas y son patrimonio de toda la Hu-manidad».

Juan Pablo II se ha comprometido en primerapersona, especialmente en 1999, para que la comu-nidad internacional adopte la Convención de Ottawacontra la producción, almacenamiento y comercio deminas antipersonales, «fríos y ciegos instrumentosideados, construidos y usados para herir o matar auna o más personas», como las calificó el Vaticano,el 19 de septiembre, en una cumbre internacionalcelebrada en Managua.

Las armas ligeras son también una preocupacióndel Papa, que ha pedido a sus hombres ante las ins-tituciones internacionales su compromiso para lu-char contra este comercio de muerte. En una entre-vista concedida a los micrófonos de Radio Vaticano,el arzobispo Renato Martino, observador perma-nente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas enNueva York, recordaba que este tipo de armas pro-vocan al año unas 300 mil muertes, en su mayoría ci-viles: un muerto cada dos minutos.

Medicina para todos

El sexto reto es «la lucha contra las grandes en-fermedades y el acceso de los menos pudientes alas curas y los medicamentos básicos». En una car-ta escrita a una Conferencia internacional celebradaen Varsovia entre el 5 y el 6 de abril sobre ética,ciencia y medicina, el Pontífice acaba de denunciarque algunos países en vías de desarrollo en pleno

siglo XXI no tienen ac-ceso a medicinas bási-cas, pues su comercia-lización no es intere-sante, económicamentehablando, para la in-dustria farmacéutica.

En la reunión delConsejo para los Dere-chos de propiedad inte-lectual relacionados conel Comercio (ADPIC),de la OrganizaciónMundial del Comercio(OMC), que se celebróen Ginebra del 18 al 22de junio de 2001, el ar-zobispo Diarmuid Mar-tin afirmó que la difu-sión del sida, y el preo-cupante regreso de otrasenfermedades infeccio-sas, como la malaria ola tuberculosis, consti-tuyen un drama plane-tario, que exige oportu-nas medidas para con-ciliar los legítimos inte-reses de la industria

farmacéutica con la necesidad de los países pobresde comprar medicinas a precios accesibles. «No esposible justificar, desde el punto de vista ético, lalógica de fijar un precio lo más caro posible paraatraer a los investigadores y para conservar y refor-zar la investigación, dejando de lado la consideraciónde factores sociales fundamentales», denunció elprelado.

La Iglesia propone, en este sentido, «la entrada envigor de un sistema innovador de precios diferen-ciados», donde «a los productos de lujo y no esen-ciales, por ejemplo, los cosméticos, se les podríacargar con la mayor parte del peso de la investigacióny la elaboración de los medicamentos esenciales».

Conservación del ambiente

El séptimo desafío es «la salvaguardia del entor-no natural y la prevención de las catástrofes natu-rales». El 16 de enero de 2001, en una AudienciaGeneral, el Papa llamó a una conversión ecológica.«Especialmente en nuestro tiempo, el hombre hadevastado sin dudarlo llanuras y valles boscosos, hacontaminado aguas, ha deformado el hábitat de latierra, ha hecho irrespirable el aire, ha trastornado lossistemas hidro-geológicos y atmosféricos, ha de-sertizado espacios verdes, ha establecido la indus-trialización salvaje, humillando –por usar una ima-gen de Dante Alighieri (Paraíso, XXII, 151)– esehuerto que es la tierra, nuestra morada». Por eso,según el Santo Padre, «es necesario estimular y apo-yar la conversión ecológica que, en estas últimasdécadas, ha hecho a la Humanidad más sensible conrespecto a la catástrofe hacia la que se estaba enca-minando».

«No está sólo en juego una ecología física –aclaró–,atenta a tutelar el hábitat de los diferentes seres vi-vientes, sino también una ecología humana, que hagamás digna la existencia de las criaturas, protegiendo elbien radical de la vida en todas sus manifestaciones ypreparando a las generaciones futuras un ambienteque se acerque más al proyecto del Creador».

Aplicación del Derecho

El octavo y último desafío es «la aplicación ri-gurosa del Derecho y de las convenciones interna-cionales». Curiosamente la Iglesia católica, y enparticular Juan Pablo II, que ha criticado las políti-cas malthusianas o relativistas de ciertas agenciasde la ONU, es al mismo tiempo uno de los aliadosmás convencidos de esta institución, como foro en elque el diálogo entre las naciones se hace operativo yse convierte en instrumento para el desarrollo y la sal-vaguarda del Derecho internacional. De lo contrario,sólo queda la ley del más fuerte.

El cardenal Angelo Sodano, Secretario de Esta-do vaticano, al intervenir el 8 de septiembre de 2000en la Cumbre del Milenio de la ONU, en NuevaYork, mencionó los cuatro deberes fundamentalespropios de esta institución: mantener y promover lapaz; el desarrollo; los derechos humanos; y la igual-dad de todos sus miembros. Este último deber es sinduda la materia pendiente de esa institución.

* * *

«Ciertamente, se podrían añadir muchas otrasexigencias –confesaba el Papa al concluir su elencode desafíos a los embajadores–. Pero si estas priori-dades estuvieran en el centro de las preocupacionesde los responsables políticos; si los hombres de bue-na voluntad las tradujeran en compromisos cotidia-nos; si los hombres creyentes las incluyeran en su en-señanza, el mundo sería radicalmente diferente».

Se resumen en un compromiso, que por otra par-te ha sido asumido por la comunidad internacional envarios foros: poner al hombre y a la mujer en el cen-tro del desarrollo.

En portada Alfa y Omega 16-V-2002 7

Ochodesafíos

Éstos son losocho retos

que Juan Pablo IIha presentado alos líderes mun-diales y a todapersona compro-metida en la reali-zación de unmundo más justo:

Defensa delcarácter sagradode la vida huma-na en toda cir-cunstancia, enparticular antelas manipulacio-nes genéticas. Promoción dela familia, célulafundamental dela sociedad. Eliminación dela pobreza, me-diante esfuerzosconstantes en fa-vor del desarro-llo, de la reduc-ción de la deuday de la aperturadel comercio in-ternacional. Respeto delos derechos hu-manos en todaslas situaciones,con especialatención a las ca-tegorías de per-sonas más vul-nerables, comolos niños, las mu-jeres y los prófu-gos. Desarme, re-ducción de lasventas de armasa los países po-bres y consolida-ción de la pazuna vez termina-dos los conflic-tos. Lucha contralas grandes en-fermedades y elacceso de losmenos pudientesa las curas y losmedicamentosbásicos. Salvaguardiadel entorno natu-ral y prevenciónde las catástrofesnaturales. Aplicación ri-gurosa del dere-cho y de las con-venciones inter-nacionales.

Sí, tiene toda la razón el fotógrafo que ha sa-bido sintetizar en esa frase de la camisetaque lleva puesta la señora palestina en Be-lén, todo el sentir de la inmensa mayoríade los seres humanos que reflexionan conserenidad y con sentido de la responsabili-dad: otro mundo es posible; otro mundo di-ferente, en el que la violencia no tenga sitio,y en el que los intereses de unos no predo-minen sobre los intereses de los otros. Porfin, después de muchas semanas de an-gustia, de injusticia y de prepotencia, la si-tuación parece haberse normalizado en Be-lén: religiosos y civiles han limpiado la ba-sílica, en la que el cardenal Etchegaray, re-presentante del Papa, ha podido entrar ycelebrar la Eucaristía, como se ve en lasfotos

La fotoAlfa y Omega8 16-V-2002

Otro mundo es posible

Pero no es la martirizada Tierra Santa elúnico foco de violencia y de injusticia. Des-graciadamente, en todos los continenteshay situaciones muy graves que lamentar.Como se ve en la foto de abajo, así ha que-dado la iglesia de Bojayá, en Colombia,destruida por el brutal ataque de las gue-rrillas: hay que lamentar el intolerable ase-sinato de decenas de niños entre las 108víctimas civiles del último atentado de lasFARC, que Juan Pablo II ha condenado co-mo «una intolerable ofensa a la convivenciacivil».

La crisis del Próximo Oriente, apesar de la buena noticia del fi-nal del cerco militar a la basíli-

ca de la Natividad en Belén, lejos dedesaparecer, no deja de agravarse. Porun lado, la dureza extrema del partidoLikud que sustenta al actual Gobiernoisraelí deja chica a la del ya durísimoSharon, cerrando toda concesión deun Estado para los palestinos, lo cual,sin duda, no hará sino ahondar en ladesesperación de éstos y endurecermás aún las actitu-des extremistas quese dan en su seno.Y, por otro lado, siacaso disminuye latensión en TierraSanta, ya está anun-ciada la campañade nuevos ataquesnorteamericanossobre Irak…

El resto del pa-norama mundial noparece que siga una línea muy distin-ta, y no sólo en la martirizada África yen todo el llamado tercer mundo. Tam-bién en el rico Occidente, por muchoque se quiera edulcorar con el marke-ting del progreso y de los valores de-mocráticos, sucedáneo en no poca me-dida de la justicia auténtica que recla-ma todo corazón humano sediento deuna vida, y vida en plenitud, con to-do lo que ello implica, el horizonte sepresenta cargado de nubarrones. Larealidad de la paz y de la justicia –cu-ya primera exigencia, el respeto a to-da vida humana, desde su concepcióna su fin natural, brilla por su ausen-cia– está lejos de cumplirse.

Los retos a los que se enfrenta laIglesia en el tercer milenio cristianorecién estrenado, ciertamente, no sonen absoluto irrelevantes. Ante todo,

los desafíos planteados hoy en el mun-do, recogidos sintéticamente en nues-tro tema de portada de este número,lo son en primerísimo lugar para laIglesia. «Los gozos y las esperanzas,las tristezas y las angustias de los hom-bres de nuestro tiempo –comienza laConstitución Gaudium et spes delConcilio Vaticano II–, sobre todo delos pobres y de cuantos sufren, son a lavez gozos y esperanzas, tristezas y an-gustias de los discípulos de Cristo».

No existe la Iglesia para mirarse así misma. «Id al mundo entero» es elmandato esencial que recibió de suSeñor el día de su ascensión al cielo. Yno puede dejar de ser profundamenteexpresivo el mensaje a los discípulosboquiabiertos ante Jesús que se ocul-ta detrás de las nubes: «¿Qué hacéisahí, plantados, mirando al cielo?» Nootra cosa que su misión en el mundo esla razón de ser de la Iglesia, y se con-vierte en una caricatura cuando se in-tenta reducir su influencia exclusiva-mente a la vida espiritual, o a la meraintimidad de las personas. Nada máslejos de la realidad de la Iglesia. Sen-cillamente, porque sólo en ella residela única esperanza del mundo. ¿Dón-de, si no, se descubre –y se ofrece laposibilidad de vivirlo– el valor sagra-do de todo ser humano, con un desti-

no eterno, que de extraños nos hace atodos los hombres hermanos?

«No hay bajo el cielo otro nombredado a los hombres que el de Jesu-cristo por el que debamos salvarnos»:así de rotundas son las palabras dePedro, recogidas en el libro de los He-chos de los Apóstoles, tras la curacióndel tullido a la puerta del templo deJerusalén, realizada por Pedro y Juanen nombre de Jesús, por Su poder, an-te la admiración de quienes lo atribu-

yen al propio po-der de los apósto-les. Sólo ese poder,del que es deposi-taria la Iglesia–que no supone enabsoluto negaciónde la legítima au-tonomía del podertemporal, más bienal contrario es lamejor garantía desu legitimidad y de

su eficacia al servicio del auténticobien del hombre–, es capaz de rom-per el círculo mortal de una libertadque choca con la de los otros, y quedesemboca necesariamente en la vio-lencia que sólo engendra violencia.

El Papa lo ha expresado con todaclaridad, poco antes de su reciente dis-curso al Cuerpo Diplomático en el queha señalado los desafíos del nuevo mi-lenio, en su Mensaje para la Jornadade la Paz de este año: para que hayapaz hace falta justicia, pero ésta sólo secumple con el coraje del perdón. Y elperdón, como la vida desde su mismaraíz, es don de Dios. Todas las estra-tegias y fuerzas humanas, habidas ypor haber, son incapaces de fabricarlo.Y no sólo se da; sobre todo se recibe.Pero hay que tener la valentía de pe-dirlo. A Dios, y a los otros.

Criterios Alfa y Omega 9

Globalización

Los crecientes intercambios entrelas diversas Iglesias particulares

no solamente sirven para compren-der mejor la dimensión universalde la Iglesia, sino que son un modoadecuado para tomar conciencia dela interdependencia, cada vez másacusada, entre los pueblos y los con-tinentes, que hoy se describe comoproceso de globalización.

Es significativo que este Con-greso Social tiene lugar pocos díasantes de que, en ese mismo lugar,se celebre la segunda cumbre de Je-fes de Estado y de Gobierno de Ibe-roamérica y de la Unión Europea,subrayando así la atención de laIglesia por el mundo y, en particular,por la clase política, cuya misiónmás noble es siempre el servicio albien común. Esta orientación deci-dida al bien común es precisamen-te la clave de que disponen los hom-bres y mujeres comprometidos enla vida pública para restablecer elclima de confianza entre los ciuda-danos y que, por diversas razones,parece deteriorarse en algunos devuestros países.

La Cumbre de Jefes de Estadoy de Gobierno es ocasión privile-giada para el intercambio de ideas,informaciones y proyectos, y ám-bito favorable para acuerdos sobreaspectos comerciales, financieros,ecológicos, sociales y políticos, enel marco de las relaciones entre laUnión Europea e Iberoamérica. Nodejéis de profundizar sobre las cues-tiones candentes que afectan a lajusticia social, la promoción de lavida y la familia, la defensa de losderechos humanos y el compromi-so contra el egoísmo y la corrup-ción.

Quisiera llamar también vuestraatención sobre el hecho de la inte-gración regional mediante tratadose instrucciones comunes. Es de es-perar que el actual proceso de acer-camiento entre naciones de una mis-ma zona geográfica, con cultura ymentalidad similares, sea una etapaimportante hacia la globalizaciónde la solidaridad. Contra una cul-tura de la muerte, la desconfianzay el rechazo del otro, se ha de pro-mover una cultura de la vida, de laconfianza y del compromiso efec-tivo a favor de los demás, especial-mente de los más necesitados.

Cardenal Angelo SodanoMensaje al Congreso

de Iberoamérica y la Unión Europea,

El Escorial

ΑΩ

16-V-2002

El coraje del perdónEl coraje del perdón

Un mundo sin deficiencias

Escuché, en una conferencia del doctor don Carlos López Ramón y Cajal (sobrino nieto de nuestro PremioNobel de Medicina), especialista en diagnóstico prenatal, que cada vez sería más raro conocer en nues-

tro mundo occidental a personas con deficiencias físicas, como es el labio leporino, porque algunos padres ac-tualmente eliminan a estos hijos. El médico se lamentaba de la falta de espíritu de lucha frente a las malfor-maciones, a pesar de los avances actuales de la Medicina para resolverlas. La eugenesia está amparadapor las leyes del aborto y alabada en muchos de los medios de comunicación social. Ahora la opinión públicase ve sorprendida por la actuación de una mujer sorda que ha querido traer a este mundo dos hijos sordos. Losmedios son unánimes condenando la disgenesia, palabra que, si no existe, habría que inventarla, frente a laeugenesia socialmente aceptada. Todos tenemos derecho a la vida, los sordos, como Beethoven o Goya, y losoyentes, los sanos y los enfermos, dándonos y recibiendo amor mutuo.

Queda en la sombra lo verdaderamente inaceptable. El hombre se ha hecho dueño del hombre siguiendola prehistórica ley del más fuerte, y hoy fabrica bebés de diseño, aborta miles de niños sanos o enfermos(63.756 en España en el año 2000), destruye embriones para investigar con sus células madre y adelanta lamuerte de enfermos y ancianos. Pidamos a Dios que los Comités de ética sepan iluminar el mundo de las le-yes con el esplendor de la verdad sobre el hombre, respetando su identidad, que hace a cada uno de noso-tros persona única, irrepetible e insustituible. El reconocimiento de esta verdad traza el límite necesario parael recto uso de la libertad.

Margarita Fraga Iribarne Madrid

Pederastas

Resulta muy chocante que algunos periódicos que se han implicado activamente en la denuncia de los ca-sos de los curas pederastras en Estados Unidos, en su día defendiesen el Código Penal llamado de la de-

mocracia, de 1995, aprobado por el PSOE y CIU, y en el que los legisladores redujeron la edad del consen-timiento legal para mantener relaciones sexuales a los 13 años nada menos, una de las edades más bajas delmundo, y que el Gobierno del PP se encargó de elevar nada más llegar al poder (hasta los 14, si no me equi-voco, lo que tampoco es precisamente demasiado). Hace unos dos años, el periódico El País defendía el ro-mance de una profesora americana de 34 años que había mantenido relaciones sexuales con un alumno su-yo de 14, del que estaba enamorada. No deja de ser sorprendente que los mismos comportamientos que, conrazón, se recriminan en unas personas, se defiendan en otras, y, lo que es muchísimo más grave, se les ha-ya pretendido dar en un pasado muy reciente un reconocimiento jurídico por parte de determinados sectorespolíticos, sectores que, dicho sea de paso, deberían explicar muy bien a la ciudadanía qué interés tenían enuna medida semejante, si es que tenían alguno.

Francisco T. Baciero RuizSalamanca

CartasAlfa y Omega10 16-V-2002

Las cartas dirigidas a esta sección deberán ir firmadas y con DNI, y tener una extensión máxima de 20 líneas. Alfa y Omega se reserva el derecho de resumir su contenido. Las no identificadas no serán abiertas.

Un diez paraCeline Dion

Ayer pude comprobar enla prensa que Celine

Dion prefería triunfar comomadre antes que como can-tante. Me pareció una granvalentía y un sentido comúnaplastante saber decir estoen público, ahora que se an-teponen tantas cosas, a ve-ces, a la familia, que porotra parte es lo propio deuna mujer dentro del matri-monio. Esta dedicación pro-duce muchas más satisfac-ciones, más imperceptiblesque la labor de cantante,pero que, a la larga, dan auno mismo el convenci-miento de haber aprove-chado el tiempo en lo pri-mordial. Te sientes realizadainteriormente porque haspuesto en primer lugar loque tiene que ser. ¡Felici-dades!

Rosa MourelleSantiago de Compostela

(La Coruña)

Esperanza en la vida

Soy un estudiante de 16 años que está deseoso de hacer de su vi-da algo útil y aprovechable para los demás. Estamos todos, y

casi sin excepciones, inmersos en una sociedad que está en plenadecadencia que se propaga a todos los ámbitos. Hace poco, en cla-se de Ética, hemos hecho un debate sobre la eutanasia, y me que-dé horrorizado al ver que sólo yo y tres compañeros más estába-mos en contra, siendo 29 en la clase.

¿A qué llamamos progreso? Es un concepto complejo, pero des-de luego a mí, personalmente, me queda claro que el progreso estáconllevando a una degradación de casi todos los ámbitos que vivimos.La pérdida de valores como la unidad de la familia (las estadísticasnos dicen que cada vez son más los matrimonios separados), la es-peranza y la creencia en la vida como valor supremo. Yo, como ca-tólico practicante, mantengo firme la esperanza de que esto puedecambiar, empezando por los pocos que despertemos y nos poda-mos dar cuenta de que la sociedad rinde culto al bienestar, evitandototalmente el sufrimiento. ¿Por qué, si el sufrimiento forma parte denuestra vida? Me considero feliz, muy feliz. Y esta felicidad es la que, por muy difícil que sea, siento quetengo que transmitir a toda costa, porque sé la vaciedad que tantísima gente siente por dentro, gente quese despierta cada mañana y se pregunta: «¿Por qué levantarme?», y sobre todo: «¿Para qué levan-tarme?» Porque el dinero puede dar la felicidad, pero sólo parcialmente. Recurriendo otra vez a la es-tadística, el índice de suicidios en países del tercer mundo es muy reducido con respecto al de los pa-íses desarrollados. Y es que, cuando esa inmensidad de gente que habita en nuestro mismo planeta (mu-chos en la miseria) vive, en el día a día, un acercamiento a la muerte tan grande, les produce un resur-gir y un desarrollo de la constancia que mantiene la esperanza hasta el final, una esperanza que se estáperdiendo, y que espero no se pueda abolir jamás. Porque, si no, ¿qué nos queda?

Luis Fernando RomeroSevilla

José Francisco Serranopserrano@planalfa.es

Metafísico estáis» le dice Babieca a Roci-nante, en el prólogo del Quijote. «Es queno como», contesta Rocinante. Habrá que

rendirse a tantas evidencias que daremos la razónal refrán popular: «No hay mal que por bien vo ven-ga». Ahora los franceses tienen, como nos ha re-cordado Valentín Puig en su columna del Domini-cal de ABC, el pasado día 12, a Luc Ferry comoministro de Educación nacional, Investigación y Ju-ventud. Así cualquiera. Aunque, como la realidades más rica que la ficción, aunque la ficción se mez-cle con la realidad, dejaremos para otra semana lasglosas de su Hombre-Dios, porque aquí, en el prediohispano, con cada minuto nos nace una evidencia.Me refiero al dinero de la diócesis de Bilbao, lógi-camente.

En un lugar de Internet, de cuyo nombre sí me

quiero acordar –ojo con los Confidenciales y la di-námica de su información–, elconfidencial.com, seescribió el pasado lunes que «el Obispado de Bil-bao figura en la lista de residentes españoles que in-virtieron en productos financieros, fiscalmente opa-cos, que el BBV, a través de BBV Privanza, ofrecíaa sus clientes en el paraíso fiscal de Jersey, y que elBBVA se dispone ahora a entregar al juez Garzón. Setrata de clientes que ingresaron o recibieron canti-dades en la cuenta número 0080102992 del BBVPrivanza Bank Jersey, residenciada en el Banco Bil-bao Vizcaya de Madrid, y a través de la cual se ca-nalizaban las inversiones de dinero negro en el cita-do paraíso fiscal.

El pasado 16 de abril, el juez Garzón reclamó aFrancisco González, Presidente único del BBVA, larelación de clientes españoles que sacaron su dineroa través de esa cuenta. Una incorrecta interpretaciónde lo ocurrido permitió afirmar que el Banco había in-formado de la existencia de una lista de 120 espa-ñoles con dinero en Jersey, cuando en realidad se

trata de 120 operaciones, 120 transferencias realiza-das en una u otra dirección desde esa cuenta corres-ponsal, que pueden corresponder a un número sen-siblemente inferior de personas físicas o jurídicas.

Entre ellas se halla el Obispado de Bilbao. Pre-guntado el Banco al respecto, un portavoz ha ase-gurado que el juez nos ha prohibido facilitar cual-quier información al respecto. No ha sido posibleconfirmar la noticia con el propio Obispado: desdemediodía del viernes una cinta responde en el nú-mero correspondiente de Bilbao con el usual Graciaspor su llamada; en unos momentos le atenderemos.Eskerri Kasko. (...) La presencia del Obispado bil-baíno, cuyo actual titular es monseñor Blázquez, enla lista de los inversores del BBV Privanza Jersey, au-gura un nuevo período de dificultades para la jerar-quía eclesiástica, ya muy castigada tras el escánda-lo Gescartera, que involucró directamente al Arzo-bispado de Valladolid y a su famoso ecónomo. Elsuceso de Privanza Jersey demostraría que los ges-tores de las finanzas eclesiales no parecen encon-

trar soluciones fáciles para el manejo de sus exce-dentes, o confían en soluciones milagrosas para au-mentar sus rendimientos al margen del Fisco».

Hasta aquí la evidencia del matrimonio civil de laschurras con las merinas, de don Carnal con doña Cua-resma. El Obispado de Bilbao publicó, el mismo día,la siguiente nota aclaratoria: «Ante la noticia apareci-da en un medio de comunicación en la que se señalaque el Obispado de Bilbao figura en la lista de resi-dentes españoles que invirtieron en productos finan-cieros, fiscalmente opacos , que el BBV, a través deBBV Privanza, ofrecía a sus clientes en el paraíso fis-cal de Jersey, y que el BBVA se dispone ahora a en-tregar al juez Garzón, este Obispado de Bilbao asegura:

Que nunca ha realizado ninguna inversión enproducto financiero fiscalmente opaco.

Que en el período 1998-2000 realizó inver-siones financieras en títulos reconocidos interna-cionalmente y con cotización oficial en sus merca-dos públicos organizados correspondientes. Inversión

que, en conjunto, ascendió a 1.330.171,48 Û(221.321.912 pesetas) y que se realizó a nombre delObispado de Bilbao y a través del BBV, entidad fi-nanciera con la que este Obispado ha venido traba-jando desde su creación. Dichos títulos fueron de-positados en BBV Privanza Jersey, por razón de me-jor gestión administrativa.

Que todas estas inversiones fueron debidamen-te contabilizadas en las cuentas del Obispado de Bil-bao e incorporadas a los balances que anualmente sehan presentado a la autoridad fiscal competente.

Que, asimismo, en el año 2001 se le comunicóa este Obispado que parte de una herencia de la queera beneficiario estaba depositada en BBV Jersey.Esa parte de la herencia se hace efectiva en este año2002, después de haberse declarado y liquidado elcorrespondiente Impuesto sobre Sucesiones y Do-naciones a la autoridad fiscal competente».

Petrarca, Petrarca: «Pobre y desnuda vas, filo-sofía, dice la plebe, que no miras más que a la ga-nancia».

Aquí y ahora Alfa y Omega 16-V-2002 11

y contarlooír...Ver

No hay mal que por bien no venga...

Seçuk, en Le Nouvel Observateur

En una primera mirada a la parroquia, se des-cubre la Comunidad de San Patricio, sesentajóvenes en los grupos de Confirmación, poco

menos de cien en los de Primera Comunión, Legiónde María, estudio de la Biblia, catequesis de adultos,pastoral sanitaria, liturgia, dos coros –infantil y deadultos– y clases de apoyo a niños con dificultadesescolares. A todo esto se añaden las actividades quelleva a cabo Cáritas en la parroquia: atención pri-maria –operación kilo, banco de alimentos– y pro-grama de ayuda a parados. En San Patricio estánmuy orgullosos de este último, porque tiene uno delos mayores ficheros de Madrid y les envían gente deotras parroquias.

Dentro de la zona que corresponde a la parro-quia de San Patricio viven, según el último censo,10.800 personas. Todas las actividades y la atencióna esta población se concentran en un local de 115metros cuadrados, con tres habitaciones y un des-pacho; una capilla que les cede un colegio cercano,en la que caben alrededor de 150 personas senta-das, y un cuartito como sacristía.

Durante las principales misas y las grandes cele-braciones, tanto en invierno como en verano, una par-te considerable de la feligresía tiene que permanecerde pie en el jardín. No son los únicos, ya que los lunesy jueves, cuando abre el programa de atención a pa-rados, la cola se extiende a lo largo de la calle en la quese encuentra el local. El instituto San Pío X, de losHermanos de La Salle, les ha venido cediendo aulaspara la catequesis, pero este curso les ha resultadoimposible –y aun así han hecho un esfuerzo para aco-gerles a mitad de curso–, por lo que algunos grupos sehan estado reuniendo en los jardines cercanos.

La capilla se encuentra en el colegio Santa Susa-na, de las Hermanas de la Caridad del Sagrado Co-razón de Jesús, que se la ha cedido provisionalmen-te desde mayo de 1966, cuando la parroquia nacía

fruto de la desmembración de la cercana parroquia deNuestra Señora de Covadonga. Asimismo, ceden au-las para catequesis, y anteriormente cedieron tam-bién un local para el despacho parroquial, que tu-vieron que recuperar hace diez años para la cons-trucción de una guardería. Ahora se ven en la nece-sidad, debido a la aplicación de la LOGSE, de hacerreformas que ten- drían que poner fin a la cesión dela capilla. Sin embargo, están intentando retrasar es-to, dentro de lo posible, ya que son conscientes deque son la única alternativa para la parroquia.

En 1992 se adjudicaron a la parroquia quinientosmetros cuadrados –edificables en tres alturas–, pro-cedentes de un terreno que Metro S.A. utilizaba pa-ra cocheras. Finalmente, gracias al Convenio de co-laboración entre el Arzobispado y el Ayuntamientode Madrid de 1997, la adjudicación definitiva erade 1.200 m2. Ésta quedó recogida en el programa

electoral del PP de las últimas elecciones munici-pales, y más tarde en el Plan General de Urbanis-mo. Ya seis años antes se habían empezado a reali-zar colectas pro templo, con la esperanza de quepronto podrían empezar a construir. Hasta ahora sehan recaudado 740.250 euros (más de 123 millonesde pesetas), que siguen esperando a que se ejecute laexpropiación del solar, que ya está libre en la parteadjudicada a la parroquia. A pesar de las promesasverbales de que todo estará solucionado antes delfinal de la legislatura, no las tienen todas consigo, ytemen que con el cambio de legislatura llegue unnuevo Plan General de Urbanismo que les vuelva adejar como al principio.

Entre tanto, el desaliento se está empezando a ex-tender entre los feligreses. Algunos prefieren trasla-darse a parroquias cercanas para las celebraciones yla catequesis, pero las personas mayores –en este ba-rrio son gran mayoría–, que no están en condicionesde permanecer de pie y al aire libre durante la Eu-caristía, tampoco pueden recurrir a asistir a otros lu-gares. Las donaciones para la construcción del nue-vo templo son cada vez más escasas, y la parroquiatiene que renunciar, por falta de espacio, a llevar acabo otros proyectos de tipo asistencial. Como fá-cilmente puede comprenderse, la situación está pi-diendo a gritos una inmediata solución, que no pue-den seguir desoyendo las autoridades responsables.

María Martínez

Iglesia en MadridAlfa y Omega12 16-V-2002

Una parroquia de Madrid lleva 36 años sin iglesia

El templo no lo es todo,

Cuando se habla de visitar una parroquia, lo que se espera encontrar suele ser untemplo, locales para las distintas actividades, y una comunidad de personas y gruposque oran, se interrelacionan y actúan. A la parroquia de San Patricio, en Ventas, leresulta imposible cumplir plenamente estas expectativas, ya que, desde que se creó en1966, no tiene iglesia. A la espera de que se ejecute la cesión de un terreno adjudicadohace una década, las únicas herramientas con las que cuenta esta parroquia para viviry atender una zona con una población de casi once mil habitantes son la capilla de uncolegio, un pequeño local, y el empeño de todos sus miembros, que es lo que le da vida

Nuevas ordenaciones

El pasado 4 de mayo, quince jóvenes fueron ordenados diáconos, en el Seminario Conciliarde Madrid, por el cardenal Antonio María Rouco Varela. Y el próximo 25 de mayo, a las

19 h., en la catedral de la Almudena, el cardenal arzobispo de Madrid ordenará presbíterosa nueve diáconos del Seminario Redemptoris Mater. «Este seminario –recuerda su Rector,don Juan Fernández Ruiz– tiene tres características: es un seminario diocesano, misioneroe internacional. Los seminaristas proceden de varios países y, una vez ordenados, están dis-puestos a ir a cualquier lugar donde la Iglesia los necesite, previa petición al cardenal de Ma-drid». Augusto César da Silva, de Brasil, José Hernández, de Costa Rica, Ramón JavierLafuente y Julio Alcides, de Paraguay, César González, Pascual León, Enrique Mazarío,Francisco José Moreno, y Andrés Parreño de España, son los nueve jóvenes que van a serordenados presbíteros.

En la diócesis de Alcalá de Henares, este sábado 18 de mayo, también habrá ordenacionessacerdotales: a las 11 h., en la catedral complutense, su obispo, monseñor Jesús Catalá, or-denará tres nuevos presbíteros: Rafael Gálvez, Javier Jouve y Alberto Morante.

pero ayudapero ayuda

A la izquierda, una celebración en el interior de la capilla del colegio que hace las veces de templo parroquial. Sobre estas líneas, uno de los espacios utilizados para las actividades de la parroquia

En el Plan Diocesano de Pastoral del curso2001-2002, nos hemos propuesto profundi-zar en el sentido de la celebración litúrgica.

Toda celebración de la Iglesia es un acontecimientode salvación, es el ámbito privilegiado en el que seconfiesa la fe, la expresión de la fe de la Iglesia.

Al acercarse el fin de la cincuentena pascual conla solemnidad de Pentecostés, conviene recordar es-to. La venida del Espíritu Santo sobre los apósto-les, reunidos en el Cenáculo junto con la Madre delSeñor, no es un acontecimiento histórico pasado quenada tiene que ver con nuestra vida reciente. La gra-cia que supuso el don del Espíritu para la Iglesia si-gue vitalizando a la Iglesia actual, y las maravillasque esta gracia realizó en los apóstoles de entoncestiene también hoy su modo de expresión en los dis-cípulos de Cristo llamados a ser sus testigos en me-dio del mundo.

El Espíritu Santo continúa la labor que comenzóel Hijo de Dios, realizando la redención del hombre,de todo hombre, a lo largo del tiempo y de los dife-rentes lugares. No es distinta su obra de la de Cristo.La perpetúa y la aplica a cada creyente. Por todo es-to, y porque la celebración es expresión de la fe, de-bemos cuidar con especial esmero la solemnidad dePentecostés. Es la fiesta litúrgica reservada a la Ter-cera Persona de la Santísima Trinidad, a su obra en elmundo, al comienzo de la Iglesia como sacramentoo señal e instrumento de la íntima unión con Dios yde la unidad de todo el género humano. Una opor-tunidad grande para que todos seamos más cons-cientes de la obra de Dios en cada uno de nosotros.

Puede ser éste un momento hermoso para la ac-ción de gracias a Dios por su misericordia. Agrade-

cimiento que cada uno intentará plasmar en su vidaconcreta, en el esfuerzo personal por buscar real-mente la santidad en los acontecimientos ordinariosde nuestra vida.

Una vez más, en esta fiesta de Pentecostés, laIglesia nos pide recordar el valor de la vocación se-glar. Los fieles cristianos, sellados por el Espírituen los sacramentos del Bautismo y de la Confirma-ción, están llamados a salir de sí mismos y de una po-sible vida mediocre, vivida según una ética mini-malista y una religiosidad superficial. La santidadde la Iglesia brilla de modo particular en la entregagenerosa y sacrificada de muchos bautizados, sol-teros y casados, enfermos y sanos, ancianos y jóve-nes, que sirven a los hombres y hacen realidad elespíritu de las Bienaventuranzas en medio de unmundo fuertemente tocado por un humanismo in-manentista.

Juan Pablo II nos animaba, al comienzo de estenuevo milenio, a la «práctica de un amor activo yconcreto con cada ser humano». Un planteamientoasí, sin ideologizar el ejercicio de la caridad, mani-fiesta realmente la vida de fe de los bautizados, yde un modo concreto y fundamental de los segla-res. Por eso el Papa continúa: «Es la hora de unanueva imaginación de la caridad, que promueva notanto y no sólo la eficacia de las ayudas prestadas, si-no la capacidad de hacerse cercanos y solidarios conquien sufre». Por este motivo la Comisión episcopalde Apostolado Seglar ha propuesto para la celebra-ción de la solemnidad de Pentecostés, Día nacionalde la Acción Católica y del apostolado seglar, el le-ma: Solidaridad frente al olvido de los pobres.

La globalización de la sociedad moderna nos ha-

ce más responsables, si cabe, de las tragedias conlas que se enfrenta el hombre de hoy. La aparición denuevos conflictos bélicos destierra de nuestros re-cuerdos los que ya existían antes. Los desastres na-turales que se producen en las distintas partes delmundo borran de la memoria aquellos otros que to-davía no han sido suficientemente corregidos. Lasolidaridad nos exige no olvidarnos de ninguno delos que padecen la injusticia, porque «esta solida-ridad debe estar siempre presente allí donde lo re-quiere la degradación social de la persona».

Este es el compromiso real de la Iglesia que na-ce de la caridad de Cristo y afecta a todos los bauti-zados. Este compromiso ha de hacerse efectivo se-gún la vocación y las posibilidades de cada uno,buscando hacer visible el rostro amable del Señor, ydando la caridad que él mismo nos ha manifestado anosotros. Los seglares deben vivir esta solidaridad através de sus ocupaciones cotidianas. No hay quebuscar oportunidades extraordinarias para hacerlo. Lavida corriente, el trabajo, la familia y la amistad escampo suficientemente abierto para encontrar si-tuaciones de injusticia y de necesidad.

Las parroquias de nuestra diócesis trabajan se-riamente en estas labores continuadoras de una grantradición de caridad que ya ha tenido muchísimasmanifestaciones a lo largo de la Historia; laboresrealizadas en silencio por muchos cristianos que nobuscan más que la gloria de Dios y su justicia en es-te mundo; que trabajan buscando la recompensa delamor de Dios y el servicio a los hombres con unprofundo sentido de fe. Sin ellos la solidaridad no po-dría tener tantas y tan hermosas manifestaciones co-mo las que hoy se pueden presentar ante el mundo.Sin embargo, queda todavía mucho por hacer. Elmejor testimonio que los creyentes damos de nues-tra fe bautismal, y a la vez el mejor modo de madu-rar en ella, es servir a la caridad.

Acción Católica, ayuda para los seglares

Como sucedió con los apóstoles, la llegada delEspíritu nos infunde una fortaleza que sobrepasanuestra capacidad. Somos conscientes de que el tes-timonio que el mundo de hoy nos exige es más com-prometido y, por ello mismo, a veces más difícil dedarlo con nuestras solas fuerzas.

Para que los seglares no se sintieran solos cuan-do buscaban la oportunidad de dar un testimonioverdaderamente cristiano, la Iglesia estableció laAcción Católica en las parroquias y en los diversosambientes. Por medio de los cristianos conscientesde su vocación militante, los pastores se hacían pre-sentes en las diversísimas necesidades de los hom-bres. Hoy como entonces, la Iglesia cuenta con aso-ciaciones apostólicas, entre las que cabe destacar laAcción Católica, que siguen dando con fortaleza untestimonio creíble y eficaz de Cristo en la socie-dad. Gracias a sus planes de formación y a la preo-cupación constante por el cuidado de la vida espiri-tual, sus miembros se sienten capacitados para asu-mir grandes retos y urgencias ante los cuales el es-píritu cristiano no puede permanecer insensible.Desgraciadamente, son tantas las dificultades porlas que el hombre pasa que nadie sobra, ni puedeprescindirse de ninguna de las iniciativas asociativasque hay. Cada seglar ha de encontrar el modo deejercer su apostolado del mejor modo posible, se-gún la llamada del Señor que nos invita a todos atrabajar con ilusión y afecto mutuo en su viña.

+ Antonio Mª Rouco Varela

Iglesia en Madrid Alfa y Omega 16-V-2002 13

La voz del cardenal arzobispo

Testimonio más comprometidoAnte el Día nacional del apostolado seglar y de la Acción Católica, que se celebra bajoel lema Solidaridad frente al olvido de los pobres, en la solemnidad de Pentecostés,preparada con una Vigilia diocesana, presidida por el obispo auxiliar monseñor CésarFranco, en la catedral de la Almudena, el sábado 18 de mayo a las 20 h., nuestrocardenal arzobispo ha escrito una Carta pastoral, en la que dice:

Más allá de mis miedos, más allá de mi in-seguridad, quiero darte una respuesta…Aquí estoy, para hacer tu voluntad, para

que mi amor sea decirte sí, hasta el final…»Cantando esta antífona acogieron los más de cien-

to veinte miembros de comunidades de Fe y Luz detoda España, Portugal y Gibraltar, que la semanapasada se congregaron en la Casa de espiritualidadde «San Vicente de Paúl», de Salamanca, a miembrosde otras parroquias y otras comunidades de la dió-cesis salmantina, que se unieron a este encuentro deFe y Luz para escuchar a su fundador, el canadienseJean Vanier.

En el contexto de un retiro dirigido a miembrosde este movimiento comunitario, actualmente pre-sente en ochenta países de todo el mundo, Jean Va-nier impartió una conferencia bajo el título Lla-mados a ser signos de esperanza. Habló de los mie-dos, de las inseguridades, de la necesidad de crearespacios de encuentro, «mucho más después del11 de septiembre». Y durante toda su exposición,una propuesta: crecer en el amor, para trabajar porla paz.

Al presentar a Jean Vanier, monseñor RodríguezPlaza, obispo de Salamanca, alabó la gran tarea ecle-sial de este laico, que tras dedicar muchos años de suvida a la Marina canadiense, decidió volcar toda sucapacidad de entrega hacia las personas con algu-na discapacidad psíquica. Y así, fundó, en 1946, lascomunidades El Arca y posteriormente, en 1971, elmovimiento Fe y Luz. Ambas persiguen la integra-ción de las personas con alguna discapacidad men-tal en la Iglesia y en la sociedad. Su labor tiene la mi-sión de que estas personas tengan su lugar en la Igle-sia y entiendan mejor la Eucaristía, la catequesis o laoración. Así como que sus padres y familias se sie-tan acompañadas en este proceso.

Artesanos de la paz

Comenzó recordando los acontecimientos del 11de septiembre y valorando la influencia que estosatentados puedan tener en la espiritualidad: «Lastragedias, guerras y atentados que hemos vivido enlos últimos años están creando una espiritualidadbasada en el miedo; una espiritualidad que nos ayu-de a volar y a superar la muerte, las enfermedades yel dolor. Pero Jesús envía al mundo a personas paraque trabajen por la justicia y construyan la paz. Je-sús no propone escapar del sufrimiento, sino quenos acerquemos a él».

Recordó asimismo que estamos próximos a Dioscuando estamos próximos a los pobres y a los débi-les, a los que necesitan una atención especial. Todapersona, incluso la más limitada, está llamada a serfuente de gracia y de paz para toda la comunidad, laIglesia y la Humanidad.

El fundador de Fe y Luz intentó dar respuesta apreguntas como «¿Qué es el amor?, la cuestión queestá en el corazón del mensaje de Jesús. Amar noes hacer algo, es revelar algo. ¿Y qué revelamoscuando amamos a alguien? Que es importante, quele necesitamos, que es precioso en sí mismo. De es-te modo nos habla Jesús». Un lenguaje con el que in-tentan comunicarse los miembros de estos movi-mientos comunitarios. Las personas con discapaci-

dad, en medio de un orden, crean cierto desorden,comentó Jean Vanier. Cambian el modo de vida delos que están cerca, y esto muchas veces les hacesentir culpables. «La clave para trabajar con ellos, no

es tanto hacer cosas por ellos, como que vean que losnecesitamos».

Amparo Latre

Aquí y ahoraAlfa y Omega12 16-V-2002

El fundador de Fe y Luz visita la diócesis de Salamanca

Llamados a ser signosde esperanza

10 años del Foro de Laicos

Encuentro y comuniónCelebramos en este año el décimo aniversario de la creación del Foro de Laicos. Treinta y cinco mo-

vimientos y asociaciones estuvieron presentes en la asamblea fundacional o constituyente; alcanzanla cifra de 54 las que actualmente se encuentran integradas. Junto a la gran variedad de otras asociacio-nes y comunidades, se encuentran todos los de Acción Católica, y casi todos los llamados nuevos mo-vimientos.

Los fines que el Foro de Laicos está llamado a realizar en la Iglesia española se encuentran recogidosen el número 114 del documento Cristianos Laicos, Iglesia en el mundo, que lo describe como un «cau-ce de encuentro, comunicación y diálogo, a fin de animar la comunión de las asociaciones y movimien-tos, apoyar una más eficaz colaboración en sus actividades e impulsar la corresponsabilidad de los laicosen la vida y misión de la Iglesia en la sociedad».

Muchas cosas tendríamos que destacar en estos diez años de existencia del Foro, desde el trabajo decolaboración realizado en grupos que han reunido a movimientos y asociaciones por sectores de traba-jo, hasta el esfuerzo que se ha hecho en el campo de la formación y estudio de la doctrina sobre el laicadoy las asociaciones laicales. También destaca la relación existente con la Comisión episcopal de Aposto-lado Seglar, cuyo director de dicho Secretariado es el Consiliario del Foro, así como con el obispo res-ponsable del Foro.

El Foro de Laicos es un espacio privilegiado para propiciar esta comunión, y para ello ha llegado el mo-mento –cada vez más necesario y urgente– de hacer hueco en las agendas de los movimientos para los otrosmovimientos, de valorar y participar cada vez más en la vida de los otros movimientos. Y todo esto no esalgo que vaya en detrimento del propio carisma, más bien al contrario, el enriquecimiento es mayor y mu-tuo. Tenemos que aprender a descubrir el valor y la importancia hoy de trabajar y colaborar con las otrasrealidades eclesiales.

Juan José RodríguezPresidente del Foro de Laicos

Jean Vanier con un miembro de Fe y Luz

Jesús Colina

La fe y la cultura volvieron a dar-se cita este año en la universi-taria ciudad de La Laguna (Te-

nerife), donde personajes del panora-ma nacional e internacional se encon-traron, del 22 al 27 de abril, paradebatir sobre Fe y progreso humano,un tema que se ha convertido en can-dente tras los atentados del 11 de sep-tiembre contra las Torres gemelas yel Pentágono.

El Congreso-Encuentro, organiza-do todos los años por el Centro de Es-tudios Teológicos (CET), con la cola-boración de la Universidad de la La-guna, se sirvió no sólo de la contribu-ción de exponentes de primer ordendel humanismo cristiano en estos mo-mentos, sino también (y quizá aquí es-tuvo su acierto) de científicos de pri-mer orden del panorama docente es-pañol y canario en particular.

Don Lucio González Gorrín, di-rector del CET, planteó el encuentro,en el que durante la semana partici-paron asidua y activamente centena-res de universitarios y los seminaristasde la diócesis (el programa preveía es-pacio para las ponencias de los estu-diantes y participantes), como un Con-greso de denuncia.

«Desde hace tiempo nos preocu-pan los derroteros que sigue la socie-dad del bienestar en nuestra culturaoccidental y su influencia nociva enel resto del mundo, especialmente enlos países más pobres», reconocióGonzález Gorrín, explicando que lainiciativa quería ser una denuncia pro-fética.

De este modo, la razón proféticase hizo reflexión en los contenidosmismos del Congreso: la clonaciónhumana; la inmigración; la globaliza-ción; la dignidad y los derechos hu-manos; el desarrollo sostenible; la re-ligión como pretexto para la guerra,el hambre, la pobreza, la violencia; launiversidad y la LOU..., fueron algu-nos de los temas puestos en el centrodel debate.

Puso la carne en el asador, ya des-de la ponencia inaugural, don Fran-cisco Alarcos Martínez, Director delCentro de Estudios Teológicos y Pas-torales de Guadix (Granada), quienmostro cómo no hay progreso sin res-peto de la dignidad de la persona. «Aestas alturas de la Historia, somosconscientes de que un nuevo dios hahecho su aparición: el progreso; al pro-greso hay que sacrificarlo todo; ante

sus dictados todo debe callar y some-terse. Ante dicho panorama, urge des-mitificar y desacralizar el concepto;lo cual no significa negarlo o anate-matizarlo», explicó. «Debemos, pues,preguntarnos: Progreso, ¿para qué?»,exigió el catedrático, explicando que larespuesta es una: «Con vistas a lograruna vida más digna».

Las inevitables repercusiones delprogreso técnico o económico, en lavida del hombre y la mujer, fueronanalizadas y sopesadas en sus más va-riadas facetas, como son la clonaciónhumana (afrontada por el mismo Alar-cos Martínez), desarrollo sostenible(Carlos Cruz de La Rosa, secretariode la Federación de la Construcciónde Canarias), las energías renovables(Julieta Schallenberg, del InstitutoTécnico de Canarias), reforma uni-versitaria en España (Enrique Belen-guer, catedrático de Historia de la edu-cación, del Centro Superior de Edu-cación, de la Universidad de La La-guna), justicia social (Antoni MaríaOriol, profesor de la Facultad de Teo-logía de Barcelona), etc.

Monseñor Felipe Fernández Gar-cía, obispo de la diócesis de San Cris-

tóbal de La Laguna, dejó claro cómo«la guerra no puede ser pretexto parala guerra», e ilustró el camino que hanseguido en estas últimas décadas loscreyentes de las diferentes religioneshasta llegar a la declaración conjuntade condena de la violencia que pro-nunciaron los líderes religioso delmundo en Asís, el pasado 24 de enero.

El Congreso fue clausurado con laponencia de Eloy Bueno, Decano de laFacultad de Teología del Norte de Es-paña, quien presentó la Cruz como «elrostro más humano de Dios», culmendel progreso humano. «El progresosin referencia a la cruz acaba siendounilateral, digamos que prescinde delas víctimas que el desarrollo huma-no siempre lleva consigo y, cuando esasí, acaba convirtiéndose en inhuma-no», declaró a Alfa y Omega el doc-tor Bueno al explicar el sentido de susorprendente (a primera vista) inter-vención.

«Cuando hay personas que quedanexcluidas, la conciencia humana nopuede quedar satisfecha hablando deprogreso», explicó el Decano de la Fa-cultad con sede en Burgos. «En la me-dida en que la competitividad se rea-

liza a costa de o prescindiendo de losmás débiles, hay que decir de modotajante que el progreso se convierte eninhumano. Por eso, explicó sinteti-zando las conclusiones de este en-cuentro entre la fe y la cultura, «loscristianos tenemos que vivir desde laconvicción de aportar una alternativaa un tipo de sociedad que, en definiti-va, es hacer una sociedad al serviciodel hombre por quien Cristo murió enla cruz».

Lo que hace únicas estas citas esla activa participación de los congre-sistas y del desbordante dinamismocultural canario. En el contexto delCongreso, tuvo lugar en el CET unaExposición colectiva de pintura y es-cultura, en la que destacaron obras deAntonio Oteiza, entre otros.

El salón de Usos Múltiples acogió,además, la Muestra interactiva que,con creatividad, provocó la participa-ción personal de los visitantes, consiete stands dedicados a argumentosdel Congreso: La dignidad humana;Los derechos humanos y la violencia;La comunicación; Política, economía,ecología; Deportes; Ciencia y tecno-logía; y Religión.

Aquí y ahora Alfa y Omega 16-V-2002 13

La fe y la cultura se dan citapara humanizar el progreso

El Congreso-Encuentro Fe y cultura, tradicional cita de carácter internacional celebrada todos los años en La Laguna, afrontóeste año el desafío que plantea el progreso humano tras el 11 de septiembre. La conclusión de los humanistas y científicos

que participaron, de carácter nacional e internacional, fue común: sin respeto del hombre, el progreso se rebela contra el hombre

Todos conocemos a alguien queha vivido ese cambio y todostienen un aspecto común: la

vuelta al Padre. No importa de dóndevengas, lo que importa es que antesno vivías en plenitud y ahora sí.

Mi caso fue sencillo. El ambienteen el que vivían mis amigos me ab-sorbió, y poco a poco fui perdiendo lafe que me dieron mis padres, hasta queno quedó nada, o por lo menos yo nopodía verla, o mejor dicho, no quería.Dios era un estorbo incompatible condeterminadas actitudes, era más sen-cillo eliminarle.

Yo no fui ateo; ateo no es casi na-die, es una excusa demasiado senci-lla. Lo que pasa es que muchas per-sonas, para vivir tranquilamente sinimpedimentos morales ni dar cuentaa nadie de nada, apartan a Dios de susvidas porque Él es un obstáculo paraalgo tan sencillo como emborracharse,tener relaciones sexuales prematri-moniales o consentir un aborto. Sonpersonas que no tienen ningún argu-mento consistente para defender supostura; simplemente, llega un mo-mento en que Dios te parece algo ab-surdo, que supuestamente impide turealización personal.

Por eso sería tan fácil desmontarlessus esquemas. Y yo, desde mi expe-riencia, os digo que basta con que laverdad se vislumbre por algún ladopara que la persona caiga de rodillasante algo tan obvio. Por ejemplo, unaamistad, un encuentro de universita-rios católicos, un retiro, un campa-mento, una peregrinación, y sobre to-do unos ejercicios espirituales. Éstefue el orden de actividades a las queasistí –invitado por alguien, por su-puesto–, y en las que la Virgencita fueconquistando mi corazón poco a poco,confesándome finalmente en la pere-grinación a Santiago de Compostela.Lo repito: ¡invitado por alguien! Yono creía en Dios y allí estaba: ¿cuántoscomo yo estarán esperando una invi-tación como aquélla?

Renovada ilusión

Mi vida actual tiene poco que vercon la que llevaba antes; sí, sigo ha-ciendo lo que antes, pero al recuperarla fe lo ves todo con ojos nuevos, por-que ves a Dios –al que te ha dado la vi-da– en todo lo que te rodea, y te en-frentas a la vida con una renovada ilu-sión, que no tiene visos de desaparecerni tiene por qué hacerlo. Si hubiesevisitado el mundo entero, tendría quevolver a hacerlo, porque lo haría conuna mirada radicalmente distinta.

Ahora vivo mi juventud con unamayor pureza; la vida en familia se

vive con una mayor riqueza, sin ten-siones que nos traen a todos de cabe-za; busco la diversión en sitios que medignifican, e intento dignificar el tiem-po libre de mis amigos. Y es que, unavez que conoces a Dios y eres cons-ciente del milagro que ha hecho con-tigo, inmediatamente deseas que losque te rodean puedan gozar de ese mi-

lagro en su propia carne. La fe no la he recuperado cuando

yo he querido, sino cuando Dios haquerido, por lo tanto es un generosoregalo; quizás lo único que he hechoha sido esperar con confianza a quese produjera el milagro, pero inclusoesta actitud fue inspirada por el Espí-ritu Santo. Lo que movió a Dios a

mostrarme su rostro fue, sin duda, suamorosa misericordia, y ésta a su vezimpetrada por las constantes oracio-nes de personas que me quieren. Soyproducto de la oración, ¡y pensar quea veces creía que estaba solo! Nuncaestamos solos, pero nuestra fe flaquea.Por eso nuestra primera oración de-bería ser: «Señor, creo en Ti, pero au-menta mi fe». Es la primera que hice yla sigo haciendo. Incluso los que nocreen podrían empezar con esta ple-garia tan sencilla: no se pierde nada yda resultado, ¡a mí, ciertamente, mefuncionó!

Finalmente, en este proceso ha si-do trascendental la vocación de mihermana. Ahora está en un conventode clausura de Clarisas, y cuandoplanteó la vocación en casa, yo toda-vía no era creyente, y pensaba: Si mihermana se mete a monja, más valeque Dios exista. Ella, por su parte, re-zaba por mí.

Todo esto es increíble, y no puedopor menos que dar gracias. A vecesse me olvida, pero cuando recuerdocómo estaba antes y cómo estoy aho-ra, me doy cuenta de que nada es mío,sino que todo lo he recibido. Por to-do esto, por esta nueva vida, doy gra-cias a la Virgen María, a quien he sen-tido muy cerca antes y ahora.

Javier de los Reyes

TestimonioAlfa y Omega14 16-V-2002

De una vida sin Dios, a la alegría de la fe

El mundo, con otros ojosLa revista Estar ha publicado este testimonio de un estudiante de Empresariales de la universidad San Pablo CEU,

cuyo periódico El Rotativo ha recogido en sus páginas

Sobre estas líneas, el autor (izquierda) en unmomento de la peregrinación a Santiago.Debajo, ya en su destino (derecha).

El Día del Señor Alfa y Omega 16-V-2002 15

El domingo de Pascua se extiende, por una gra-cia ininterrumpida, a las siete semanas de lasanta Pentecostés» (san Atanasio). Concluida

la cincuentena pascual, se apaga el cirio pascual y secelebra el don del Espíritu Santo derramado sobre laIglesia. La Iglesia naciente comienza su camino em-pujada por el soplo del Espíritu Santo, el Espíritudel Padre y del Hijo. El Resucitado regala a sus tes-tigos el Espíritu Santo; se presenta en medio de losdiscípulos, «una vez removidos todos los obstáculos,lograda una brillante victoria y llevado todo a cum-plimiento» (san Juan Crisóstomo), pues «una casacerrada no es obstáculo a su paso» (san Hilario).Solamente quien descubre y acoge el poder de Dios,manifestado en la persona de Jesús resucitado, Diosy hombre, deja resonar en su vida el significado dela palabra paz, Espíritu, envío y misión. «Les mues-tra su poder entrando con las puertas cerradas» (san-to Tomás de Aquino).

Únicamente quien sienta la paz que nace del triun-fo sobre la muerte, a continuación de la fiesta de laAscensión –en la que Cristo salva la distancia en-tre el cielo y la tierra–, puede celebrar la gran fiestade la Santa Pentecostés, en la que se revela el don delEspíritu Santo como el cumplimiento acabado delAño del Señor, del Año Jubilar. En Pentecostés, aligual que en la cincuentena jubilar, las deudas secancelan, los esclavos son liberados y se perdonan lospecados –el Espíritu Santo nos santifica– y pode-

mos llamarnos, porque lo somos, hijos en el Hijo.Pentecostés es el día del más grande Jubileo. Losapóstoles se sienten impelidos a dar el gozoso anun-cio: ya no somos esclavos, sino hijos. Es el gran díaen el que se cumple lo que san Atanasio afirmó:«Dios se ha hecho portador de la carne (sarcoforo)para que el hombre pudiese hacerse portador del Es-píritu (pneumatoforo)».

En Pentecostés recibimos el mismo Espíritu quereposaba en el Hijo, el Espíritu del Jordán, del Tabory del Calvario. Ahora reposa en toda criatura que lees dado el conocimiento de la filiación; con el Es-píritu se concede a la carne todo cuanto ha recibidola carne del Resucitado, y se crea una nueva unidadque es la Iglesia. En expresión de san Ireneo: «ElSeñor prometió enviar el Paráclito que nos dispu-siera a Dios. Pues así como el trigo seco sin hume-dad no puede hacerse una masa ni un pan, tampoconosotros, que éramos muchos, hubiéramos podidollegar a ser uno en Jesucristo sin el agua proceden-te del cielo. Y así como la tierra árida, si no recibehumedad, no da fruto, tampoco nosotros, que éramosleños secos, habríamos dado jamás como fruto lavida sin la lluvia gratuita de arriba».

Con el Espíritu Santo se nos regala la Eucaristíay se abre el camino a la Iglesia. El Espíritu «es lavida de la vida, la belleza de la belleza, el silencio enel corazón de la palabra» (O. Clément), porque «lavoz del Espíritu resuena en el oído del corazón si-lenciosamente» (san Gregorio Magno). San Agustín,el día de Pentecostés, dirigía estas palabras a los fie-les de su Iglesia: «Tenemos como arras cierta ro-ciada del Espíritu Santo en nuestros corazones, pa-ra que, si alguien advierte este rocío, desee llegarhasta la fuente». Jesucristo nos dona el Espíritu San-to y nos envía a la misión, pero sabiendo que ha de-jado a la Humanidad todo lo que el Padre le había en-tregado. En Pentecostés recibimos el mayor de losgozos y podemos proclamar que «en la Iglesia hasido depositada la comunión con Cristo, es decir, elEspíritu Santo» (san Ireneo).

+ Eugenio Romero Pose

Solemnidad de Pentecostés

El día del más grande JubileoEvangelioAl anochecer de aquel día, el día primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las

puertas cerradas por miedo a los judíos. En esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: «Paza vosotros».

Y diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al veral Señor. Jesús repitió: «Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo».

Y dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo: «Recibid el Espíritu Santo; a quienes les per-donéis los pecados, les quedan perdonados; a quiene se los retengáis, les quedan retenidos».

Juan 20, 19-23

En nuestros días, el género humano, admirado de sus propios descubrimientos y de su propio poder, seformula con frecuencia preguntas angustiosas sobre la evolución presente del mundo, sobre el pues-

to y la misión del hombre en el universo, sobre el sentido de sus esfuerzos individuales y colectivos, so-bre el destino último de las cosas y de la Humanidad. El Concilio, testigo y expositor de la fe de todo el pue-blo de Dios congregado por Cristo, no puede dar prueba mayor de solidaridad, respeto y amor a toda lafamilia humana que la de dialogar con ella acerca de todos estos problemas, aclarárselos a la luz delEvangelio y poner a disposición del género humano el poder salvador que la Iglesia, conducida por el Es-píritu Santo, ha recibido de su Fundador. Es la persona del hombre la que hay que salvar. Es la sociedadhumana la que hay que renovar. Es, por consiguiente, el hombre; pero el hombre todo entero, cuerpo y al-ma, corazón y conciencia, inteligencia y voluntad.

Al proclamar el Concilio la altísima vocación del hombre y la divina semilla que en éste se oculta, ofre-ce al género humano la sincera colaboración de la Iglesia para lograr la fraternidad universal que respondaa esa vocación. No impulsa a la Iglesia ambición terrena alguna. Sólo desea una cosa: continuar, bajo laguía del Espíritu, la obra misma de Cristo, quien vino al mundo para dar testimonio de la verdad, para sal-var y no para juzgar, para servir y no para ser servido.

Para cumplir esta misión es deber permanente de la Iglesia escrutar a fondo los signos de la época einterpretarlos a la luz del Evangelio, de forma que, acomodándose a cada generación, pueda la Iglesia res-ponder a los perennes interrogantes de la Humanidad sobre el sentido de la vida presente y de la vida fu-tura y sobre la mutua relación de ambas.

Constitución Gaudium et spes, 3 y 4

Esto ha dicho el ConcilioEsto ha dicho el Concilio

Jesús Colina. Roma

La pasión de Dios por el hom-bre, representada con los ras-gos irrepetibles de Giotto, vuel-

ve a hablar con toda su elocuencia ycolor en la Capilla de los Scrovegnide Padua.

Desde hace algo más de un mes,tras veinte años de investigaciones y

ocho meses de restauración, es posiblevolver a admirar los trazos oscuros delágrimas maternas, o la mirada de in-tensa serenidad de Cristo, que sete-cientos años habían empañado.

Ambrogio Bondone (1267-1337)–éste era el nombre original de Giot-to–, conocido también por los frescosde la basílica de San Francisco deAsís, creó en la Capilla de los Scro-vegni una auténtica secuencia cine-matográfica de 103 escenas bíblicas,que se extienden a lo largo de 900 me-tros cuadrados de frescos, pintados entres años (entre 1303 y 1305).

Aquí el acontecimiento cristiano,concebido en su radicalidad evangé-lica, cambió la historia de la pinturaeuropea.

Los mismos elementos humanosde las vicisitudes de Giotto influiríanen la obra, mostrando de manera ma-gistral la humanidad del cristianismo,el misterio del Dios hecho hombre quese encuentra con el hombre para redi-mirle.

Le encargó la obra Enrique de losScrovegni, un rico banquero de Pa-dua, cuyo padre había sido condenadopor usura y que fue colocado por Dan-te Alighieri entre los condenados delinfierno en La Divina Comedia.

Y, sin embargo, esta obra de Giot-to, considerada como su obra maes-tra, es la que más le acerca a Dante.

RaícesAlfa y Omega16 16-V-2002

Los frescos de Giotto en la Capilla de los Scrovegni, de Padua, restaurados

La pasión de Dios por el hombrEn la Capilla de los Scro-vegni, de Padua, la obramaestra de Giotto vuel-ve a resplandecer trasuna restauración que re-cupera los colores origi-nales empañados trassetecientos años. Enuna secuencia casi ci-nematográfica el visi-tante descubre que elcristianismo no es unadoctrina, sino el en-cuentro personal conCristo, Dios hecho hom-bre

Raíces Alfa y Omega 16-V-2002 17

Los rasgos pictóricos, al igual que lapluma del genio de la literatura ita-liana, se convierten en testigos ató-nitos de la relación incesante entreDios y el hombre (expresión del crí-tico de arte, experto en Giotto, Gian-carlo Vigorelli).

En El nacimiento, en El llanto so-bre Cristo muerto, o en la misma Ma-tanza de los inocentes, Giotto expli-ca con imágenes algo que los tratadosde teología no podrían describir mejor:el cristianismo no es una filosofía, noes una moral, es un encuentro, el en-cuentro salvador del hombre con Cris-to, Hijo de Dios.

Ahora bien, con el uso experimen-tal del color y del diseño, así comocon los detalles de las expresiones delrostro, Giotto alcanza una sorpren-dente profundidad que constituye, nosólo el triunfo de la perspectiva conrespecto a la pintura a dos dimensionesque le había precedido, sino sobre to-do la expresión insuperable de la rea-lidad humana que apunta siempre, encada momento, inexorablemente ha-cia la eternidad.

Expresa así el ya pero no todavía,la tensión casi física (que en términosteologales no es otra cosa que el donde la esperanza) de todo hombre y mu-jer al abandono en el abrazo total, de-finitivo, con Dios.

El color casi original de la Capillade los Scrovegni ha vuelto a abrir suspuertas, pero si usted pasa por Padua,no olvide que posiblemente le toquehacer algo de cola: sólo se puede en-trar en grupos de máximo 25 perso-nas, durante quince minutos, con elobjetivo de reducir al máximo la con-densación provocada por la respira-ción.

En la otra página, arriba: trabajos de la

restauración; y abajo: Cristo resucitado.

En esta página, de izquierda a derecha

y de arriba a abajo: Pentecostés;

Llanto sobre Cristo muerto;

Matanza de los inocentes;

y El nacimiento de Cristo

el hombre, a todo color

Caridad y solidaridad frente al olvido de lospobres, lema elegido para la celebración delDía del Apostolado Seglar y de la Acción

Católica, quiere insistir en que la solidaridad es cier-tamente una virtud cristiana, pero que tiene nume-rosos puntos de contacto con la caridad, que es sig-no distintivo de los discípulos de Cristo. De modoque la solidaridad entre los cristianos tiende a su-perarse a sí misma, al revestirse de las dimensionesespecíficamente cristianas de gratuidad total, per-dón y reconciliación.

En la actualidad, existen en el mundo más de1.500 millones de pobres de solemnidad, es decir,que no llegan con sus ingresos al mínimo indispen-sable para vivir dignamente. Tienen que resolversus problemas con menos de un dólar por día. A és-tos hay que sumar los 1.000 millones de analfabetos,los 800 millones que sufren desnutrición y los 750millones que no disponen de servicios sanitarios.

¿Qué deben hacer los fieles cristianos laicos? ¿Esposible cambiar esta sangrante realidad? Cada fiellaico debe ser consciente de que, como miembro dela Iglesia, se le ha confiado una tarea original in-sustituible e indelegable, que debe llevar a cabo pa-ra el bien de todos. Pero la comunión eclesial, yapresente y operante en la acción personal de cadauno, encuentra una manifestación específica en elactuar asociado de los fieles laicos. De modo queel apostolado seglar asociado, en general, y los mo-vimientos de Acción Católica en particular, en suacción solidaria pueden participar responsablemen-te en la vida y misión de la Iglesia. Se trata de «com-prometerse en una presencia, la sociedad humana,que, a la luz de la doctrina social de la Iglesia, seponga al servicio de la dignidad integral del hom-bre». En este sentido, los movimientos y asociacio-nes de los fieles laicos deben ser corrientes vivas departicipación y de solidaridad, para crear unas con-diciones más justas y fraternas en la sociedad.

Con frecuencia se ha mirado la pobreza sólo des-de el punto de vista material y no se ha prestado la de-bida atención a la pobreza cultural, que se concreta enel analfabetismo; a la pobreza espiritual, que nacede la falta de libertad religiosa; y a la pobreza políti-ca, que impide a muchos ciudadanos participar acti-vamente en la construcción de la propia nación. Ha-blando de pobrezas, «el hombre arranca las raícesreligiosas que están en su corazón: se olvida de Dios,lo considera sin significado para su propia existencia,lo rechaza poniéndose a adorar a los más diversosídolos». A estas formas de pobreza hay que sumar lasllamadas nuevas pobrezas, como pueden ser «la dro-gadicción, el sida, el abandono de los mayores, lamarginación y discriminación social».

Todos responsables de todos

Al intentar analizar las causas de la pobreza, na-die se siente aludido. Los culpables son siempre losotros. Todos deberíamos hacer un examen de con-

ciencia para descubrir el uso que hacemos de losbienes recibidos de Dios, y para asumir nuestra par-te de responsabilidad ante la existencia de millonesde pobres.

Ante estas distintas situaciones de pobreza y demiseria, en las que se debaten millones de hermanos,muchos reclaman justicia, pero no es suficiente. Espreciso dar paso a la solidaridad, alimentada por elamor a los semejantes. Es preciso tener en cuentauna solidaridad nacida por la toma de conciencia deque cualquier persona que experimente en sus carnesel sufrimiento, es una afrenta para todo el génerohumano. Lo que da sentido a la solidaridad es laconsideración del ser humano como persona, y lafirme decisión de poner todos los medios a nuestroalcance para superar las causas que provocan, man-tienen o acrecientan el dolor de tantos hermanos.

La solidaridad, así considerada, implica sacrificio,renuncia a todo egoísmo y actitud de desprendi-miento. De lo contrario, puede quedarse en un sen-timiento filantrópico, superficial y transitorio. Poreso el Papa Juan Pablo II señala que «la solidaridades la determinación firme y perseverante de empe-ñarse por el bien de todos y de cada uno, para que to-dos seamos verdaderamente responsables de to-dos». Ciertamente no resulta fácil vivir con esta fir-me determinación, pero, con la ayuda de la gracia di-vina, es posible vencer el afán de ganancia y la sedde poder, «estando dispuestos a entregar la vida porlos otros en vez de explotarlos, y servirlos en lugarde oprimirlos para el propio provecho».

En nuestros días debemos dar gracias a Dios por-que son muchos los cristianos, los grupos y movi-

mientos eclesiales que, impulsados por la fe en Je-sucristo, dedican su tiempo a acoger, escuchar yprestar ayuda desinteresada a los más pobres de la so-ciedad, así como a luchar contra las causas que pro-vocan la pobreza y la injusticia. El Día de Pente-costés, los apóstoles recibieron la fuerza del Espíri-tu Santo que les ayudó a salir de sí mismos, a supe-rar el miedo y a dar testimonio público delResucitado hasta los confines de la tierra. El mis-mo Espíritu continúa actuando hoy en la Iglesia yen el corazón de los creyentes, haciéndoles partíci-pes de la misión profética, sacerdotal y real del Se-ñor Jesús y recordándoles la urgencia de la evange-lización. Pero no debemos olvidar que esta evange-lización, que es responsabilidad de todos los bauti-zados, cada uno según su propio carisma yministerio, comporta «inseparablemente las dimen-siones del anuncio, de la celebración y del serviciode la caridad»; ni que, sin ceder nunca a la tenta-ción de reducir las comunidades cristianas a agenciassociales, esta vertiente ético-social se propone, sobretodo a los fieles laicos, como una dimensión im-prescindible del testimonio cristiano.

Al final de este mensaje en la solemnidad de Pen-tecostés, Día del apostolado seglar y de la Acción Ca-tólica, los obispos de la CEAS exhortamos a los fie-les cristianos laicos a asociarse en los movimientosapostólicos, pues su carácter comunitario y orgáni-co consigue mejor un doble objetivo muy necesa-rio para nuestra Iglesia: hacer presente y visible ala Iglesia como comunidad y conseguir una mayoreficacia en el apostolado y en la acción. Es un anhelodel Concilio Vaticano II aún sin conseguir del todo.

EspañaAlfa y Omega18 16-V-2002

Pentecostés, 19 de mayo de 2002: Día del apostolado seglar y de la Acción Católica

1.500 millones de pobres en el mundo: urge actuar

El próximo domingo la Iglesia celebra la venida del Espíritu Santo. Para su mejor preparación, y ya que es el Día dedicado al apostolado seglar y a la Acción Católica, la Comisión episcopal de Apostolado Seglar de la Conferencia Episcopal Española, que preside monseñor Braulio Rodríguez Plaza, obispo de Salamanca, y cuyo Vicepresidente es monseñor Juan Antonio Reig,

obispo de Segorbe-Castellón, ha redactado el siguiente mensaje:

Jóvenes y juveniles de Acción Católica en un día de convivencia

España Alfa y Omega 16-V-2002 19

J. F. S.

Una herencia común y la esperanza en un fu-turo más justo y solidario son motivos sufi-cientes para convocar a los representantes

de las Iglesias de Iberoamérica y de la Unión Europea en un encuentro, celebrado en la localidadde San Lorenzo de El Escorial, bajo el lema Juntospara el bien común universal, y que, al cierre de es-ta edición, continúa desarrollándose, y del que in-formaremos más ampliamente en el próximo nú-mero. En la inauguración participaron el Presidentedel Gobierno español y Presidente de turno de laUnión Europea, don José María Aznar; el Presidentede la Conferencia Episcopal Española y arzobispo deMadrid, cardenal Antonio María Rouco; el Presi-dente del CELAM (Conferencia Episcopal Latino-mericana) y obispo de Zipaquirá –Colombia–, mon-señor Jorge Enrique Jiménez; el Presidente de laCOMECE (Comisión de los Episcopados de laUnión Europea) y obispo de Hildesheim –Alema-nia–, monseñor Josef Homeyer; y el Nuncio de SuSantidad en España, monseñor Manuel Monteiro deCastro.

A las puertas de la segunda cumbre de Jefes deEstado y de Gobierno de la Unión Europea, de Amé-rica y del Caribe, del próximo fin de semana en Ma-drid, el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio Ma-ría Rouco, recordó, en su discurso, que «los lazosentre Iberoamérica y Europa se han afianzado, a lolargo de los siglos, sin dejar en el olvido las comu-nes raíces cristianas y la dimensión religiosa de laexistencia humana. Las grandes cuestiones econó-mico-sociales, el Estado de Derecho y los derechoshumanos, la lucha contra el terrorismo y el crimen or-ganizado y la plaga de la droga, que alcanzan di-mensiones planetarias y que tanto afligen a nues-tras sociedades, no serán superadas si no se afrontansus soluciones desde la misma raíz de sus causas.

Urge no minusvalorar el servicio que la Iglesia pue-de y debe aportar para desvelar el origen de los pro-blemas que afectan a esta sociedad globalizada, quetanto condicionan las relaciones de Europa con Amé-rica. Es menester descubrir el valor de las respuestasque la Iglesia puede y debe dar a la honda crisis devalores, y la ayuda que pueda prestar a la solución delos problemas de lapaz y de la justicia,tan graves en estemomento de la Hu-manidad y, así, a laconsecución delbien común univer-sal».

En otro momen-to del discurso, elPresidente de laConferencia Epis-copal Españolaapuntó que «la obraevangelizadora y laconsiguiente con-cepción cristiana dela vida favorecerá laconciencia y la prác-tica moral, fundadaen la Verdad, la única capaz de salvar en toda su to-talidad al hombre, de salvaguardar su dignidad per-sonal y de servir verdaderamente al bien común dela sociedad. La Verdad revelada sobre el hombre esel camino propio e insustituible de la Iglesia. De es-te modo ofrece su inestimable servicio para el biencomún de los pueblos y de los hombres. Los cris-tianos no pueden –no podrán en ninguna circuns-tancia– renunciar a proclamar que el hombre es elprimer y fundamental camino dela Iglesia, trazadopor Cristo mismo. La Iglesia, ante los nuevos retos,quiere recordar que anunciando, celebrando y sir-

viendo al Evangelio, con la confesión de Jesucristo,la celebración de sus misterios y el servicio de lacaridad, presta el mejor de los servicios a la causa delbien común universal y de la salvación de los hom-bres: coopera eminentemente a despejar los gran-des interrogantes y a aclarar las más graves cues-tiones que afectan a la Humanidad actual en le te-rreno de la justicia y de la paz; a la vez que respon-de, con el compromiso de la vida entregada, a loque el hambre y la sed de solidaridad y amor frater-no, que padecen tantos de nuestros hermanos y con-ciudadanos de uno y otro continente, exigen y re-claman de las autoridades públicas y de la sensibi-lidad moral de toda la sociedad».

Tras el saludo de los Presidentes del CELAM y dela COMECE, tomó la palabra el Presidente del Go-bierno español, don José María Aznar. Se refirió a laincorporación de los países del Este de Europa a laconstrucción europea, para después centrar su in-tervención en el fenómeno de la globalización. Másadelante señaló: «El papel protagonista de la Iglesiaen nuestras sociedades es un hecho de evidencia in-cuestionable, por tradición, por presencia ideológi-ca. El cristianismo posee sobrados títulos de gran-deza en estos países, y otro tanto ocurre en las otrasnaciones de Europa. La separación de la Iglesia yel Estado, con colaboración, es el principio principalde un sistema que conecta los valores de la demo-cracia con los de la solidaridad».

Las dos primeras intervenciones de la mañana dellunes corrieron a cargo del ex-Presidente de Chile,don Patricio Alwin, y del ex-Primer Ministro portu-gués, don Antonio Guterres. El primero señaló: «Lamiseria, la cesantía y la marginación generan am-

bientes propicios a ladelincuencia, a laprostitución, al alco-holismo y a la droga-dicción, como asimis-mo a la desesperacióny a la violencia. En talclima de desesperan-za e inseguridad, esprevisible que surjanrebeldías, movimien-tos de masas y otrasformas de protesta queatenten contra el ordenpúblico y amenacen laestabilidad institucio-nal democrática, cuan-do no situaciones defranca guerra interna,como ha ocurrido en

algunos países de América Central. La consolida-ción democrática, motivo de legítima satisfacción,corre el riesgo de verse amenazada si los Gobiernosconstitucionales elegidos por los pueblos no de-muestran ser capaces de mejorar la condición de vi-da de sus pobres. En tal caso, no puede ni debe des-cartarse el peligro de nuevas formas de subversióno de aventuras autoritarias». El segundo subrayó:«Si es posible unir a todos los países para formarcon ellos una organización mundial contra el terro-rismo, ¿por qué no va a ser posible una organizaciónmundial contra el hambre, contra la pobreza...?».

El Presidente del Gobierno, en la apertura del Congreso

Congreso social de Iberoamérica y de la Unión Europea, en El Escorial

El mejor servicio al bien común

«El papel protagonista de la Iglesiaen nuestras sociedades es un hechode evidencia incuestionable,por tradición y presencia ideológica. La separación de Iglesia y Estado,con colaboración, es el principioprincipal de un sistema que conectalos valores de la democraciacon los de la solidaridad»

(José María Aznar)

Hoy la Patria requiere algo iné-dito»: los obispos así nos di-rigíamos a todos los argenti-

nos en nuestra Asamblea Plenaria demayo del 2001 y exhortábamos a ge-nerar comunión, ofreciendo nuestroministerio de reconciliación para re-construir los vínculos sociales. Du-rante el año 2001 y en variadas oca-siones, diversos actores sociales (Go-bierno, partidos políticos, sindicatosde empresarios y trabajadores, ONG,ciudadanos) solicitaron nuestra inter-vención para iniciar un diálogo social,que permitiera la búsqueda de solu-ciones, convenidas por todos, frente ala crisis que atravesaba la sociedad.Habiendo sido testigos del Diálogoconvocado por el Gobierno nacional,con el apoyo técnico de las NacionesUnidas, debemos dar cuenta de lo su-cedido, sus resultados y exigencias.

El 13 de diciembre de 2001 nos re-ferimos al diálogo que la patria nece-sitaba, y expusimos los objetivos, ca-racterísticas y condiciones para queel mismo fuera fructífero. El diálogoimprescindible y urgente necesita re-nunciamientos sinceros, en la mentey el corazón, de todos los dirigentes.Debe tener como horizonte la funda-ción de un tiempo nuevo y no ser elespacio de un intercambio de benefi-cios o de réditos políticos. Debe seruna búsqueda sincera de la verdad ydel bien de todos, con una permanen-te preocupación por los más pobres.

La Iglesia, cuya presencia fue so-licitada oficialmente, aceptó seña-lando que no participaría como unmiembro más, sino que brindaría unespacio de encuentro, en el que estu-vieran vigentes, viva y cuidadosa-mente, los grandes valores moralespropios de un diálogo auténtico. Pa-ra la Iglesia dialogar no es claudicar,ni entrar en connivencia con algúnsector. El diálogo es un gesto audaz yprofético que dispone a ser servidoresde la verdad. Lo aprendió de Jesúsque dialogaba con todos, aun conaquellos que eran sus enemigos. Porello, la presencia de la Iglesia en eldiálogo ciudadano no es ejercicio depoder político, ni intento de ocuparun lugar que no le corresponde. Bus-ca crear un espacio para que las per-

sonas se encuentren y no se enfrenten.Puede ser un ejercicio sincero de co-rrección fraterna.

La Comisión Permanente del Epis-copado, reunida con carácter de ur-gencia los días 7 y 8 de enero de 2002,decidió prestar el ámbito espiritual pa-ra el Diálogo Argentino designando,hasta el mes de abril, a tres obisposcon quienes colaboraría un grupo delaicos. El lunes 14 de enero se inau-guró oficialmente el Diálogo Argen-tino. En su mensaje, el Presidente de lanación expresó: «Mi Gobierno asumehoy la responsabilidad de conducir eldiálogo y de reafirmar la unión nacio-nal. El resultado de esta labor será elplan de acción de este nuevo momen-to de la Argentina».

En su primera fase, participaron enel Diálogo Argentino alrededor de 300organizaciones y más de 1.000 perso-nas, y se visitaron varias ciudades delinterior del país. Enriquecida por elproceso de deliberaciones, la Mesa

emitió, con fecha 30 de enero, las Ba-ses para el Diálogo Argentino, que ensus consideraciones destaca:

Que la crisis que afecta a la Ar-gentina es severa y compleja.

Que en millones de hogares rei-nan la pobreza, la humillación, la con-fusión y la desconfianza.

Que se encuentran desdibujadoslos conceptos fundamentales de na-ción y bien común. La sociedad exigejusticia y el fin de la impunidad.

Que el país necesita gestos y ac-titudes públicas de grandeza y renun-ciamientos por parte de su dirigencia(política, sindical, empresarial).

En virtud de los resultados alcan-zados en las rondas de entrevistas, sepusieron en marcha las llamadas Me-sas sectoriales, a fin de encontraracuerdos, delineando medidas de ur-gencia y estrategias de mediano y lar-go plazo. Las Mesas, conducidas porlos ministros del Poder Ejecutivo Na-cional, fueron las siguientes: Socio-

laboral-productiva, Salud, Educación,Reforma política y Reforma de la jus-ticia. Estas Mesas sectoriales busca-ron alcanzar un mínimo de acuerdosbásicos que aportaran soluciones a te-mas prioritarios relacionados con laemergencia económica y social.

El Diálogo Argentino se manifestócomo una experiencia apasionante en laque aparecieron las grandezas y miseriasde nuestro país. Si analizamos la dificilí-sima situación de los pasados meses, dediciembre y enero, la primera constata-ción positiva ha sido que la mayor partede la ciudadanía hizo una clara opciónpor el diálogo y la paz, y no por la vio-lencia. La segunda constatación positivaes que en la Argentina existe un enormecapital pensante, que se expresó en múl-tiples propuestas de superación de nues-tra crisis. ¿Por qué, entonces, no termi-namos de encontrar el camino? Una vezmás tenemos que decirlo: los interesessectoriales y corporativos siguen siendopoderosos. Son las grandes barreras queimpiden la construcción del bien común.Ésta es la gran enfermedad que padece-mos los argentinos. Por eso, los resultadosdel Diálogo no se han transformado has-ta la fecha en el plan de acción de estenuevo momento de la patria.

Un tiempo decisivo

Es un tiempo decisivo. Es necesa-rio curar de raíz esta enfermedad. Esla hora de la concreción de las refor-mas y de los grandes renunciamien-tos personales y sectoriales. Es nece-sario abrir canales de renovación dela política, para que la energía volca-da al malestar y a la protesta se puedatraducir en la construcción de la pazy la amistad social. En este momentohay gestos que nuestros dirigentes de-ben hacer y que constituirían una cla-ra opción por el bien común. El Diá-logo Argentino presentó a los pode-res Ejecutivo y Legislativo un pro-yecto de acuerdo nacional que, de seraprobado e implementado con leyesy adecuadas medidas de gobierno po-drían convertirse en verdaderas basesde un gran cambio para la Argentina.

Alentamos que se le preste aten-ción y se implementen las medidas su-geridas en dicho proyecto, que pue-den favorecer la vida política comogestión del bien común y hagan máscreíble a su dirigentes. El Diálogo Ar-gentino brindó el marco propicio paraque se renovaran las actitudes y hábi-tos y se encauzaran propuestas de re-formas estructurales que respondan alobjetivo inicial: refundar el país. Dan-do marco a este Diálogo, los obisposhemos querido responder a una obli-gación de conciencia ante Dios y nues-tros hermanos. Ahora es necesario quequienes tienen el poder implementenlas reformas. Valoramos el trabajo yla buena voluntad de todos los parti-cipantes en el Diálogo Argentino yagradecemos la confianza con la cualfuimos honrados. Manifestamos nues-tra disposición de continuar colabo-rando en la búsqueda de caminos quenos permitan crecer como nación ygenerar un nuevo proyecto de país.

MundoAlfa y Omega20 16-V-2002

Los obispos argentinos ante la crisis

«El diálogo dispone

Mientras Argentina intenta detectar las causas de la crisis en la que se ve sumida, ha tenido lugar enBuenos Aires –hechos, no palabras– el XXI Congreso de la Unión Internacional de Empresarios Cris-tianos, organizado por la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa. Reunió a representantes de asociaciones cristianas de empresarios de Europa, Estados Unidos e Iberoamérica para afrontar el tema Equidad y solidaridad: desafíos empresarios para el siglo XXI. Ofre-cemos la Declaración final de la Asamblea Plenaria de los obispos argentinos en la que exponen la ini-ciativa de la Iglesia buscando soluciones para paliar la terrible crisis que atraviesa el país:

a la verdad»

Una de tantas populares caceroladas de protesta

El director de la Oficina de Pren-sa de la Santa Sede, Joaquín Na-varro-Valls, ha revelado cómo

«la Santa Sede intervino inmediata-mente para pedir explicaciones al Mi-nisterio de Asuntos Exteriores de laFederación Rusa sobre las motivacio-nes que habrían inducido a las autori-dades de frontera a rechazar la entradade monseñor Jerzy Mazur, obispo deSan José, en Irkutsk, Siberia oriental.Con sorpresa hay que constatar que,después de algo más de dos semanas,todavía no han llegado las informa-ciones pedidas». Además de los he-chos que han reabierto el debate sobreel derecho a la libertad religiosa en Ru-sia, han aumentado también las difi-cultades burocráticas, y a algunos sa-cerdotes extranjeros no se les renuevamás los permisos de residencia. EnMoscú, a un franciscano polaco se leacercaron dos policías para controlar losdocumentos; le preguntaron si era cató-lico después de haber verificado que seencontraba en Rusia por motivos reli-giosos, le tiraron el pasaporte a la basu-ra, tras romperlo a trozos.

Mientras el metropolita Kirill exi-ge a Roma que «pida perdón por haberintentado convertir a los rusos orto-doxos», el padre Alexander Borisov,párroco de la iglesia ortodoxa de SanCosme y Damián, en Moscú, afirmaque «quien se acerca a la Iglesia ca-tólica proviene en general del ateis-mo; son poquísimos los casos de fielesortodoxos que pasan al catolicismo.Esto sucede porque los sacerdotes ex-tranjeros son más activos que los nues-tros, saben salir al encuentro de la gen-te, hablar a los jóvenes. Deberíamosponer en cuestión nuestra falta de en-tusiasmo en la Iglesia ortodoxa».

El obispo expulsado no ha inte-rrumpido su contacto con sus fieles.Desde Varsovia, participa en las cere-monias religiosas de la catedral de laInmaculada Concepción en la ciudadsiberiana, conectado en directo consus fieles para la homilía. Sin embar-go, la ausencia forzosa de monseñorMazur ha provocado que se hayan in-terrumpido algunos proyectos de asis-tencia social, que prometían dar bue-nos resultados, como un programa deasistencia a los enfermos de cáncer yde tuberculosis, y la interrupción de laconstrucción de un centro de rehabili-tación para la infancia.

Las manifestaciones ultra-nacio-nalistas, en varias ciudades, contra elexpansionismo vaticano han reunido apocas decenas de simpatizantes. EnMoscú se manifestaron algunos cen-

tenares de nacional-comunistas, y unode los grupos promotores presume detener estrechos lazos con la alta jerar-quía de San Danilov. En Irkutsk, don-de algunos grupos activistas ortodo-xos han colocado piquetes ante la ca-tedral católica, su obispo ortodoxo hainvitado a los fieles a no fomentar lasdiscordias interconfesionales, porqueproducen daño al cristianismo en suconjunto. Tatjana Romantsova, de laUniversidad de Irkutsk, considera quelos miedos de los ortodoxos hacia in-fluencias externas han sido probable-mente producidos por el aislamiento ylos sufrimientos soportados durante elrégimen soviético.

La Iglesia en Ucrania

La Iglesia de Ucrania se va recu-perando de los efectos de medio siglode dominación totalitaria. El 4 de ma-yo fueron ordenados en Kiev los pri-meros cinco sacerdotes católicos deesta nueva época. Todos ellos, de laregión de la capital de Ucrania, dondelas autoridades soviéticas se esforza-ron con más intensidad por cancelartoda señal de tradición nacional, em-pezando por la fortísima herencia re-ligiosa. Son hijos de la nueva espe-ranza, como dijo Juan Pablo II en suvisita de junio pasado a Kiev. En elseminario de Vorsel estudian actual-mente 34 seminaristas. Las ordena-

ciones son el signo del crecimientoque la Iglesia ucraniana de los dos ri-tos (greco-bizantino, el numéricamen-te más relevante, y latino) está experi-mentando desde hace veinte años.

La Santa Sede ha creado, al mis-mo tiempo, dos nuevas diócesis, de ri-to latino, que se añaden a las catorceya existentes: Kharkiv-Zaporizhia, yOdessa-Simferopol. En realidad, hansido recortadas del territorio de otraspreexistentes, demasiados extensas,para asegurar una adecuada atención alas nuevas exigencias pastorales.

Un punto doloroso es la relacióncon el Patriarcado ortodoxo de Moscú,que concibe estas tierras como terri-torio canónico ruso, como tierra en laque los cristianos deben ser ortodo-xos. Los católicos de rito greco-bi-zantino de Ucrania occidental, que en-tre 1989 y 1990 salieron de las cata-cumbas, han pedido la restitución delos bienes confiscados por los comu-nistas y entregados por la fuerza a laIglesia ortodoxa rusa.

Estas dificultades de relación en-tre católicos y ortodoxos se compli-can a causa de la división interior quesufre la Iglesia ortodoxa en Ucraniaen tres ramas, de las que una sola per-manece fiel a Moscú.

Alfa y Omega

Mundo Alfa y Omega 16-V-2002 21

El pecado

El salmo 50, Miserere, esun himno al Dios miseri-

cordioso elevado por el peca-dor arrepentido. Se entra enla región tenebrosa del peca-do para llevar la luz del arre-pentimiento humano y del per-dón divino. Se exalta el don dela gracia divina, que transfor-ma y renueva el espíritu y elcorazón del pecador arrepenti-do.

El salmista confiesa su pe-cado de manera clara y sindudas: «Reconozco mi cul-pa... Contra Ti, contra Ti sólopequé, cometí la maldad queaborreces». Es una expe-riencia que involucra la liber-tad y la responsabilidad. Laconsecuencia: una decisiónradical de cambio.

El pecado no es una meracuestión psicológica o social,sino un acontecimiento queafecta a la relación con Dios,violando su ley, rechazandosu proyecto en la Historia, al-terando la jerarquía de valo-res, llamando al mal bien, yal bien mal. Antes de ser unaposible injuria contra el hom-bre, el pecado es ante todotraición a Dios. Dice el hijopródigo: «Padre, he pecadocontra el cielo –es decir, con-tra Dios– y contra ti».

Queda claro que el malanida en las profundidadesmismas del hombre, es inhe-rente a su realidad histórica.Por eso es decisiva la peti-ción de la intervención de lagracia divina. La potencia delamor de Dios es superior a ladel pecado, el río destructordel mal tiene menos fuerzaque el agua fecundante delperdón: Donde abundó el pe-cado, sobreabundó la gracia.Dios nos salva, «no por obrasde justicia que hubiésemoshecho nosotros, sino, segúnsu misericordia, por medio delbaño de regeneración del Es-píritu Santo, que derramó so-bre nosotros por medio de Je-sucristo nuestro Salvador».

(8-V-2002)

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Rusia sigue sin explicar la expulsión del obispo de Siberiamientras Juan Pablo II vuelve al Este europeo

Dos nuevas diócesisen Ucrania

RomaBulgaria Azerbayán

2. Sofía. Llegada el jueves 23.Viernes24, entrevista con el PresidenteParvanov y con el Patriarca Maxime

1. Bakou. Miércoles 22.Encuentro conel Presidente Aliyev

3. Rila. Sábado 25. Encuentrocon el actual Primer Ministroy antiguo rey Simeón II

4. Plovdiv. Domingo 26.Beatificación de tres sacerdotesasuncionistas

Viaje de Juan Pablo II, del 22 al 26 de mayo

La vidaAlfa y Omega22 16-V-2002

No he querido, no quiero, inolvidable José María, poner en el título:A un amigo que Dios se ha llevado con Él. No me gusta recordar-

te, querido José María, como un amigo que ya se ha ido, sino como unamigo que está, que está más que nunca, con el que se sigue hablan-do, aprendiendo por ósmosis vital, profesional, disfrutando de la tre-menda, maravillosa vida un día, y otro, y otro...

Me gusta recordarte así, con jersey-chaqueta de andar por casa,un libro en las manos, más libros detrás, el bolí-grafo de glosar en el bolsillo superior del jersey-chaqueta de faena... Lo de viejo amigo bien sa-bes que no quiere decir antiguo, ni caduco, sinoentrañable desde hace muchos, muchos años.He querido hacerte llegar, en tus últimos díasaquí abajo, mi sincera cercanía y, a través detus hijos, me has hecho llegar la tuya, agradeci-da, nobilísima.

Me gusta recordarte en la mesa de al lado,en aquella Redacción de aquel viejo y queridoy no olvidado Ya. Me ha dolido, ¿sabes? –segu-ro a que a ti también–, leer en las páginas de losperiódicos: «Entre 1959 y 1988 fue redactor yeditorialista del diario Ya». ¡Santo Dios, José Ma-ría!; ¡treinta años de editoriales, de sensatez, demagisterio conciliador, reducidos a línea y media!Sé que me estás escuchando, excepcional es-cuchador, humildísimo sabio de tantas, tantascosas. Ahora resulta que, con descarada desfa-chatez hipócrita, te dedican páginas, espacios,minutos de pantalla, quienes durante años tehan ninguneado, marginado, olvidado, negán-dote el pan y la sal; otros te lo siguen negandotras tu muerte. No sólo quieren que no existauna Editorial católica; es que les gustaría queno hubiese existido. La silencian. Pero existió,y gracias a ella , y, en gran parte, gracias a ti,pueden aprovecharse de una democracia quecada día hacen más escuálida.

Jamás se borrará de mi mente aquel mediodíaen el que tuve que acompañarte, sin poder decirpalabra, escaleras abajo en el edificio del Ya,Mateo Inurria 15, ¡hasta la calle...! Ya no servíael sentido cristiano de tu magisterio ejercido se-ñeramente durante más de treinta años. Lo hasejercido después, una docena de años más, des-de otros medios. En Alfa y Omega colaborastedesde el primer momento y cuanto quisiste. ¿Noshas dejado acaso a tiempo para no tener quever tanto monopolio de miserias, después de tusSiete vidas: de las brigadas anarquistas, a juezdel 23-F? Más que notario o periodista, más queescritor o letrado, más que militar o jurista, másque discretísimo pero insuperable intelectual yque coherente Propagandista, fuiste esposo cris-tiano y padre de familia ejemplar..., y forofo delbuen cine. Te preocupaba el escándalo del cris-tianismo, la imagen de nuestra historia transmitida a las nuevas gene-raciones, el cine, todo cuanto sirviera para el entendimiento mutuo,para la comprensión, para la conciliación, para el acuerdo..., todo esoque el Señor nos mandó con mandamiento nuevo: «Amaos los unos alos otros»: desde la cultura de la letra impresa, a la de la luz del cine, que,como bien decías, «la cultura de la imagen por sí sola no basta»...

Tengo coleccionados tus editoriales, José María. Pocos regalos me-jores... ¡Qué equilibrada sensatez, qué calidad humana, qué responsablemoderación, qué exhibición involuntaria de virtudes teologales y car-dinales! ¿Aprenderemos los españolitos a preguntarnos con sentido

común a dónde va el autobús en el que, como solías decir, estamos me-tidos? ¿Nos vas a ayudar, todavía más desde donde estás ahora, aentender que no podemos considerarnos unos hermanos de otros, si an-tes no nos consideramos hijos del mismo Padre?

Querido José María: tus hijos Isabel, Asunción, María José, María Beatriz y José María lloran tu muerte, legítimamente orgullosos de tu vi-da. Como de la de María, tu esposa y su madre.

Me gustaría saber qué vas a hacer esta tarde: ¿una charla, larga, lar-ga, sobre la Iglesia y sobre España, con tu Ángel Herrera? ¿Qué pelí-cula váis a ver luego... alguna de Ford, que transparente la misericor-dia de Dios? ¿Te acuerdas del final del poema que nuestro común ami-go Jose Luis Martín Descalzo dedicó a la resurrección de Cristo? «Re-cordad que yo vencí a la muerte y tengo suficiente resurrección paratodos». Pues eso, José María.

¡Hasta siempre, querido y viejo amigo! Un fuerte abrazo.

Miguel Ángel Velasco

En la muerte de José María García Escudero

Carta abierta a un viejo y muy querido amigo

La vida Alfa y Omega 16-V-2002 23

Cuando el autor de estas páginas, queacaba de editar Caja Sur, don Jorge He-

via Sierra, se incorpo-ró en 1992 como Con-sejero de la Embajadade España ante laSanta Sede, se viosorprendido –él mismolo reconoce– por la fre-cuencia con que elpropio Juan Pablo II serefería al derecho-de-ber de injerencia hu-manitaria de la Comu-

nidad internacional para acabar con la agre-sión de que eran víctimas determinadospueblos (en aquel momento, la antigua Yu-goslavia). Esto le hizo recopilar todo el ma-terial que se publicaba sobre este proble-ma, y en 1995 su tesis de licenciatura enDerecho Canónico se titulaba así: El dere-cho-deber de injerencia humanitaria comoprincipio fundamental del nuevo Derechointernacional. Este libro es una ampliaciónde aquel planteamiento inicial. Y, como diceen el prólogo el ministro de Defensa donFederico Trillo,«el verdadero mérito de estelibro consiste en haber intuido, a principiosde los 90, la importancia que adquiriría eldebate sobre la injerencia humanitaria comovía de solución de las numerosas crisis po-líticas que afloran en una sociedad interna-cional que vive profundas mutaciones». Porestas páginas pasan las tremendas situa-ciones de Irak, Yugoslavia, Somalia, Ruan-da, Burundi, China, Haití... y en ellas brotaun grito contra la indiferencia. El Papa hadejado bien claro que, ante determinadassituaciones, los Estados no tienen «dere-cho a la indiferencia», sino «el deber de de-sarmar al agresor», cuando todas las otrasmedidas se hayan revelado ineficaces.

Don Eduardo Camino, antes de dedicar-se a la docencia de la Teología, trabajó

para un conocido Mer-chant Bank; abogadoen ejercicio, además dedoctor en Teología, esprofesor de Moral Eco-nómica en la PontificiaUniversidad de la San-ta Cruz, en Roma, y ex-perto en ética financie-ra. En estas páginas,que acaba de editarRialp, se adentra con ri-gor en el proceloso mar de lo religioso y eldinero: dos mundos aparentemente en fla-grante contradicción, si es que no se sabeser religioso o usar bien el dinero, pero enrealidad mucho más cercanos de lo que pue-da parecer. Al trasluz del maravilloso cuadroLa vocación de san Mateo, pintada por Ca-ravaggio, va trazando el perfil moral del jo-ven rico, de los cambistas, de los contables,de los administradores, de los recaudadoresde impuestos, y analizando el peso de la ri-queza, y las condiciones humanas que difi-cultan o imposibilitan sentir la llamada deDios a través de la propia conciencia. Sonpáginas de plena y permanente actualidad.

M.A.V.

El chiste de lasemana

Libros de interés Los desafíos de Internet

El Consejo diocesano de Laicos y la Delegación de Medios de comu-nicación social, del Arzobispado de Madrid, han organizado el II En-

cuentro diocesano de comunicadores sociales, que se celebrará los días 25 y 26 de mayo, en el Colegio Sagrado Corazón (avenida AlfonsoXIII, 127). El tema del encuentro será Los desafíos de Internet, en sin-tonía con el mensaje del Papa para la Jornada de las ComunicacionesSociales de este año. Participarán como ponentes el obispo auxiliar deMadrid monseñor César Franco, monseñor Enrique Planas, José LuisPrieto, Manuel María Bru, José María Gil, Isidro Catela, Luis Escobar dela Serna, Raúl Mayoral, María Rosa de la Cierva, Antonio Moreno, Gon-zalo Vázquez, Diego Barceló, Joaquín Luis Ortega, María Dolores de Mi-guel, Juan Pedro Ortuño, Leticia Soberón, y Pedro Jesús Domínguez. LaMisa de clausura será presidida por el arzobispo de Madrid y Presiden-te de la Conferencia Episcopal Española cardenal Antonio María Rouco.

Teología Moral y Europa en San Dámaso

Para ser libres Cristo nos ha liberado es el título del Congreso de Teología Moral que se cele-brará en Madrid mañana y pasado mañana, organizado por la Facultad de Teología San Dá-

maso, y en el que participan como ponentes cualificados profesores y expertos, como los profe-sores Noriega, Pérez Soba y Bullón, de San Dámaso, monseñor D’Ornellas, de Notre Dame deParís, Molina, de Navarra, Sanz de Diego, de Comillas, entre otros. Más información: Tel. 91 36440 10.

Asimismo el lunes 20 de mayo, dentro del programa de Extensión universitaria de la Facultadde Teología San Dámaso, don José María Gil-Robles disertará sobre La identidad de Europa: sutransición y su futuro. El acto tendrá lugar a las 12 h. en calle San Buenaventura, 9.

El Día de la vida

Representantes de los movimientos endefensa de la vida han constituido en

Madrid, convocados por monseñor José An-tonio Reig Pla, Presidente de la Subcomi-sión de Vida y familia, de la ConferenciaEpiscopal Española, una Plataforma paraorganizar el Día de la vida con carácter na-cional. Se ha escogido el primer sábado dejulio, fecha en que fue aprobada la Ley deDespenalización del aborto en España, en1985. Desde entonces, el número de abor-tos legales ha pasado de 7 a 63.756 en elaño 2000. Hoy, la vida humana y su dignidadsufren los ataques del aborto, del terroris-mo, de la eutanasia que se intenta legalizar,de la manipulación de embriones, de técni-cas de fecundación in vitro y de clonación.Urge una respuesta social a estos ataquescontra la vida. Se proyecta una marcha ciu-dadana con lectura de un manifiesto en de-fensa de la vida, desde el primer momentode la concepción hasta su término natural.En Madrid habrá una vigilia de oración y deexpiación en la catedral de la Almudena, quepresidirá el cardenal Rouco Varela el 6 de

julio a las 20 horas.

Escultura en San Pedro

El Papa Juan Pa-blo II inaugurará

pasado mañana laimagen de santaMaría Josefa del Co-razón de Jesús, fun-dadora de las Sier-vas de Jesús de laCaridad. Esta escul-tura, colocada enuna hornacina de laparte posterior de labasílica de San Pe-dro en Roma, serádescubierta durantela ceremonia en laque el cardenal Vir-gilio Noé bendecirála imagen, que ha si-do realizada por elmaestro RomanoCosci.

Dobritz, en Le Figaro

Desde la feAlfa y Omega24 16-V-2002

EEll ppeeqquueeaallffaaTextos: A. Llamas Palacios. Ilustraciones: Elena de la Cueva

Más cosas en: http://www.alfayomega.es

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Historias de la Biblia

PPoorr ffiinn,, llaa TTiieerrrraa

Fueron cuarenta años los que se pasa-ron los israelitas peregrinando por eldesierto. Tuvieron muchos sufrimien-tos, mucho cansancio, mucho dolor y

penurias. A pesar de todo, la Tierra Prometidaapareció un día ante sus ojos. Una tierra quemanaba leche y miel. Una tierra que les daríaagua en abundancia, el bien más preciado.Que les alimentaría con frutos más ricos y va-riados que el maná que les había proporcio-nado el Señor, alimento que les había salva-do la vida en el desierto. Pero se trataba deuna tierra que ya estaba habitada. Era la tie-rra de Canaán, llamada también Palestina. Yantes de poder habitarla, los israelitas tendrí-an que conquistarla, repartírsela entre las di-ferentes tribus, cultivarla, y convivir con susantiguos habitantes.

En ese tiempo en el que los israelitas seacercaban a la Tierra Prometida, Yavé le dijoun día a Moisés: «Sube al monte Nebo. Allí ve-rás la la tierra que les voy a dar a los hijos de Is-rael. Pero tienes que saber que tú no entrarásen ella». Y es que Moisés veía llegar sus últimosdías de vida. Por este motivo, le suplicó a Yavéque eligiera su sucesor para guiar a su pueblo,para que no se quedaran como un rebaño sin

pastor. Y Yavé le dijo: «Toma a Josué, hijo deNun, y pon tu mano sobre él. Ponlo ante el sa-cerdote Eleazar, y ante toda la Asamblea. Allí letransmitirás toda tu autoridad, para que los hi-jos de Israel le obedezcan». Así lo hizo Moisés,y tal y como había dicho Yavé, murió antes deentrar en la Tierra Prometida, frente a la ciudadde Jericó, donde más tarde habitarían los isra-elitas. Tenía entonces Moisés 120 años.

Antes de morir, Moisés les comunicó las pa-labras que Yavé quería transmitir a su pueblo, yes que, tras el encuentro con Dios, el hombrepuede escoger dos caminos en la vida. Si obe-decían a los mandatos del Señor, siguiendo suscaminos y guardando sus preceptos, vivirían ycrecerían, y el Señor les bendeciría en la TierraPrometida. Pero si su corazón se apartaba yno obedecían a Dios, no vivirían muchos añosen la Tierra Prometida.

La historia del pueblo de Israel, hasta su lle-gada a la deseada Tierra Prometida, es la his-toria del amor de Dios a su pueblo. Les habíaprometido aquella tierra y por fin la tenían de-lante. Si cogéis una Biblia, en el libro de los Nú-meros, en el Deuteronomio y, finalmente, en elde Josué, podréis leer cómo se cumple la pro-mesa de Dios.

Título: La princesa aburridaAutor: Arcadio LobatoIlustraciones: Donata Dal Molin Ca-sagrandeEditorial: Bruño

Esto era un país lleno de palacios.En cada palacio había una prin-

cesa. Las princesas nunca salían ajugar, como otros niños, a la calle nien los campos, sólo se divertían conunas especiales esferas de cristal…Pero, un día, a una princesa se leestropea su esfera…

Un cuento muy bonito, para niñosa partir de 6 años, con ilustracionesespecialmente cuidadas e imagina-tivas.

Título: El granjero parlanchínAutor: Cristina ÁlvarezIlustraciones: Manuel Sanjuán yFernando F. Gómez-TrabadelaEditorial: Yalde infantil

Se trata, éste, de un cuento muyespecial. Bonifacio es un gran-

jero que, junto con su mujer y su hi-jo, tiene una casa con muchos ani-males: gallinas, vacas, cerdos…, pe-ro Bonifacio está triste, y con él to-dos los animales de la granja. ¿Quéocurrirá para que esta situación cam-bie?

El granjero parlanchín no sólo na-rra una historia divertida, sino queestá escrito de una manera muy ori-ginal. En aquellas palabras que tie-nen una dificultad ortográfica, algu-nas letras son sustituidas por dibujosque dan pistas sobre la letra que fal-ta. De esta forma, se quedan graba-das en la memoria cómo se escri-ben bien esas palabras más difíci-les. Especialmente recomendado pa-ra chicos de 8 a 12 años.

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PPrroommeettiiddaa

Cuando nos preguntan quéqueremos ser de mayores, todos contes-

tamos un montón de cosas: jardinero, médico,escritor, veterinario, astronauta…, pero seguroque a muchos de vosotros no se les ha ocurri-do nunca que existe una profesión cuya labores pintar sonrisas en los labios de los demás.

Ésta es la historia de Mariano Bes, un pa-yaso que se dedica a poner una sonrisa en loslabios de los niños enfermos. Pues sí…, en elcentro de Madrid existe un hospital que, desdeel año 1881, se dedica a atender exclusiva-mente a los niños enfermos. Es un hospitalmuy bonito por fuera y por dentro. Y, para pro-curar que la estancia de los niños allí sea lomás llevadera posible, hay un montón de per-

sonas que, con to-do el cariño y lailusión del mun-do, se dedican,todas las tardesdel año, a ha-cer un montónde actividades,como un ser-

vicio de bi-blioteca,

ci-

ne, manualidades, títeres, teatro, cuentacuen-tos… Muchos son voluntarios de asociacionescomo la Cruz Roja, la Fundación de payasosTheodora, asociaciones religiosas y muchasotras más.

Y, en medio de todas estas actividades, seencuentra nuestro amigo Mariano. Mariano lle-va ya 12 años como payaso profesional, y seencarga, con dos compañeras, de la coordi-nación de todas las actividades infantiles.

Hasta el mismísimo hospital «Niño Jesús»se desplazó «Pequealfa», para hablar con Ma-riano. Y éste es el resultado:

¿Cómo comen-zaste a ser pa-yaso?Yo lo hacía fue-ra de mis horas

de trabajo,porque tra-

bajabaaquí

co-mo

auxiliar administrativo. Cuando se jubilaron laspersonas que se encargaban, comencé a en-cargarme yo. Para entonces ya era un paya-so profesional, actuando también en pueblos,colegios…

¿Cómo se aprende a ser payaso?Viendo a muchos payasos. Aquí vienen mu-

chos payasos mayores, que llegan a enseñartodo lo que saben a aquellos que están empe-zando. Aprenden, por transmisión oral, todo loque les enseñan los mayores. Luego, cada unotiene su estilo.

¿Y por qué te gusta hacer reír a los ni-ños?

Pues porque me gusta el teatro, porque lo vi-vo, porque, si no, no me subiría al escenario. Esmuy bonito animar a los niños que están in-gresados, y decirles que hagamos las funcionesjuntos. Y ellos me animan también a mí, comolo hacen los voluntarios, que vienen a dar sutiempo libre. Nos ayudamos todos mutuamen-te, incluso en los días que menos me apetecehacer reír, como el día en que se murió mi ma-dre, y tuve que salir a actuar de payaso.

Es muy bonito porque estás con niños quetienen muchos problemas, enfermedades muygraves y que, gracias a tu labor, se olvidan desus enfermedades. Y hay niños que se implicanmucho en las funciones; por ejemplo Diego,transplantado de pulmón, que acude siempre alas funciones. Y los padres, también se divier-ten y olvidan las enfermedades. Lo que haceses humanizar el hospital.

¿Qué es lo que te da fuerzas para salir aactuar?

Pues el que haya mucha gente que te estáesperando, y tienes que hacerlo. Y si no lo ha-go yo, no lo hace nadie. Con los niños, tieneque haber alguien siempre que dé el primerpaso. Tanto si lo haces en el hospital, como silo haces en otro sitio. Aquí, en el hospital, pro-gramamos siempre algo distinto, con gente di-ferente. Por ejemplo, hoy tenemos a Topito,que es un sacerdote que se disfraza de paya-so y dedica su tiempo libre a contar cuentos, ya hacer reír.

Desde la fe Alfa y Omega 16-V-2002 25

Entrevista a Mariano, payaso en el hospital infantil Niño Jesús de Madrid

PPiinnttaannddoo ssoonnrriissaass eenn eell hhoossppiittaall

¡¡CCoolloorreeaaeessttee

ddiibbuujjoo!!

PPaassaattiieemmppoo

Sobre estas líneas, vemos a Mariano con un amigodel hospital, Julián. A la izquierda, Mariano y Topito,en plena función

Desde la feAlfa y Omega26 16-V-2002

En los últimos años, ha habido un cambio es-pectacular y sin precedentes en las relacio-nes entre judíos y cristianos. Durante los ca-

si dos milenios de exilio judío, los cristianos ten-dieron a caracterizar al judaísmo como una religiónfracasada o, en el mejor de los casos, como una re-ligión que preparó el camino para el cristianismo yencuentra en él su cumplimiento. Sin embargo, en lasdécadas que siguieron al Holocausto, el cristianismocambió de manera espectacular: un número cadavez mayor de organismos eclesiales oficiales, tantocatólico romanos como protestantes, efectuaron de-claraciones públicas para expresar su arrepentimientopor el maltrato de los cristianos hacia los judíos y eljudaísmo. Esas declaraciones sostienen, además,que la enseñanza y predicación cristianas pueden ydeben ser reformadas, en el sentido de reconocer laAlianza permanente de Dios con el pueblo judío ycelebrar la contribución del judaísmo a la civilizaciónmundial y a la misma fe cristiana.

Creemos que esos cambios merecen una res-puesta meditada por parte de los judíos. Hablando só-lo en nuestro propio nombre –somos un grupo deestudiosos judíos de tendencias diferentes–, cree-mos que ha llegado el momento de que los judíosreconozcan los esfuerzos que hacen los cristianospor valorar al judaísmo. Creemos que ha llegado elmomento de que los judíos reflexionen sobre quétiene que decir hoy el judaísmo acerca del cristia-nismo. Como primer paso, presentamos ocho brevesenunciados sobre la forma en que los judíos y loscristianos pueden relacionarse entre sí.

Los judíos y los cristianos adoran al mismoDios. Aunque el culto cristiano no es una opción re-

ligiosa viable para los judíos, como teólogos judíos,nos alegramos de que, por medio del cristianismo,cientos de millones de personas hayan entrado enrelación con el Dios de Israel.

Los judíos y los cristianos se remiten a la au-toridad del mismo libro: la Biblia (que los judíosllaman Tanakh, y los cristianos Antiguo Testamento).Al buscar en él orientación religiosa, enriqueci-miento espiritual y educación comunitaria, judíos ycristianos extraemos enseñanzas similares: Dioscreó y sostiene el universo; Dios estableció unaAlianza con el pueblo de Israel; la palabra reveladade Dios guía a Israel por una vida de rectitud; y Diosredimirá finalmente a Israel y a todo el mundo. Pe-ro, en muchos puntos, los judíos y los cristianos in-terpretan la Biblia de modo diferente. Esas diferen-cias siempre deben ser respetadas.

Los cristianos pueden respetar la reivindicacióndel pueblo judío sobre la tierra de Israel. El acon-tecimiento más importante para los judíos, despuésdel Holocausto, fue el restablecimiento de un Esta-do judío en la Tierra Prometida. Como miembrosde una religión bíblica, los cristianos aprecian que Is-rael fue prometida –y otorgada– a los judíos comocentro físico de la Alianza entre ellos y Dios. Muchoscristianos apoyan al Estado de Israel por razonesmucho más profundas que las meramente políticas.Como judíos, aplaudimos ese apoyo. También re-conocemos que la tradición judía prescribe la jus-ticia para todos los no-judíos que residan en un Es-tado judío.

Los judíos y los cristianos aceptan los princi-pios morales de la Torah (la Ley). En el centro de losprincipios morales de la Torah está la inalienable

santidad y dignidad de todos los seres humanos. To-dos nosotros fuimos creados a imagen de Dios. Es-te énfasis moral compartido puede ser la base de unmejoramiento de la relación entre nuestras dos co-munidades. También puede ser la base de un vigo-roso testimonio para toda la Humanidad con el fin demejorar la vida de nuestros semejantes y resistirfrente a las inmoralidades y las idolatrías que nosdañan y nos degradan. Este testimonio es especial-mente necesario después de los horrores sin prece-dentes del siglo pasado.

El nazismo no fue un fenómeno cristiano. Sinla larga historia de antijudaísmo cristiano y la vio-lencia cristiana contra los judíos, la ideología nazi nohabría podido imponerse ni llevarse a cabo. Dema-siados cristianos participaron en las atrocidades na-zis contra los judíos, o las consintieron. Otros cris-tianos no protestaron suficientemente contra esasatrocidades. Pero el nazismo en sí mismo no fue unaconsecuencia inevitable del cristianismo. Si el ex-terminio nazi de los judíos se hubiera terminado deconsumar, su furia asesina se habría vuelto más di-rectamente contra los cristianos. Reconocemos congratitud a esos cristianos que arriesgaron o sacrifi-caron sus vidas para salvar judíos durante el régi-men nazi. Teniendo esto presente, alentamos la con-tinuación de los actuales esfuerzos de la teologíacristiana para repudiar inequívocamente el despreciohacia el judaísmo y el pueblo judío. Aplaudimos a loscristianos que rechazan esa enseñanza del despre-cio, y no los culpamos por los pecados que come-tieron sus antecesores.

La diferencia humanamente inconciliable en-tre judíos y cristianos no será resuelta hasta que Diosredima a todo el mundo, según las promesas de la Es-critura. Los judíos pueden respetar la fidelidad delos cristianos a su revelación, del mismo modo enque esperamos que los cristianos respeten nuestrafidelidad a nuestra revelación. Ni el judío ni el cris-tiano deben ser presionados para aceptar las ense-ñanzas de la otra comunidad.

Una nueva relación entre judíos y cristianosno debilitará la práctica judía. Una mejor relación noacelerará la asimilación cultural y religiosa que, conrazón, temen los judíos. No cambiará las formas tra-dicionales del culto judío, ni incrementará los ma-trimonios mixtos entre judíos y no-judíos, ni induciráa más judíos a convertirse al cristianismo, ni crearáuna falsa combinación entre judaísmo y cristianismo.Respetamos al cristianismo como una fe que se ori-ginó dentro del judaísmo, y que sigue teniendo con-tactos significativos con él. No lo consideramos unaextensión del judaísmo. Sólo si apreciamos nues-tras propias tradiciones, podemos proseguir esta re-lación con integridad.

Judíos y cristianos deben trabajar juntos por lajusticia y la paz. Aun cuando la justicia y la paz per-tenecen en última instancia a Dios, nuestros esfuer-zos conjuntos, unidos a los de otras comunidadesde fe, contribuirán a instaurar el Reino de Dios queesperamos y anhelamos.

Tikva Frymer-Kensky, Universidad de Chicago. David Novak, Universidad

de Toronto. Peter Ochs, Universidad de Virginia.Michael Signer, Universidad de Notre Dame

Juan Pablo II conversa con el Rabino Yaakov Dov Bleich, durante su visita pastoral a Ucrania, el año pasado

Declaración judía sobre los cristianos y el cristianismo

Reconocemos su esfuerzopor valorar el judaísmo

Dabru Emet (Decid la verdad) es el título de una Declaración judía sobre los cristianos y el cristianismo, redactada por cuatro catedráticos judíos, y firmada por más de 200

rabinos y profesores de esa religión en todo el mundo. Por su gran interés, reproducimos lo esencial

Desde la fe Alfa y Omega 16-V-2002 27

Marcar la X en la asignación tributaria con-siste en indicar al Estado que una parte delImpuesto de la Renta que nos corresponde

pagar se entregue a la Iglesia. Por eso, aunque la de-claración nos salga a devolver, podemos asignar unaparte de lo ya pagado a favor de la Iglesia. Como setrata de asignar, el hecho de marcar la X no suponepagar más, o que nos devuelvan menos; simplementeconsiste en decidir si queremos que una parte denuestros impuestos se destine a favor de la Iglesia, opreferimos que el Estado los destine a otras finali-dades.

Desde hace dos años, la asignación tributaria pa-ra la Iglesia es independiente de cualquier otra asig-nación. En consecuencia, cada contribuyente puedeasignar el 0,52 % de su cuota íntegra a la Iglesia,con independencia de que, posteriormente, puedadecidir asignar o no otro porcentaje de su renta en laasignación para otros fines sociales. Esta separacióntotal de asignaciones había sido una reclamaciónpermanente de la Iglesia, ya que, de esta manera,puede pedir libremente la colaboración de todos, sinque ello pueda perjudicar a otras instituciones. Ade-más, la alternativa con los fines sociales parecía dara entender que la Iglesia, como institución, no de-sarrolla una actividad social, lo cual es radicalmen-te falso. ¿Cómo se puede llamar, entonces, la laborque desarrollan los 20.000 sacerdotes a lo largo de lageografía nacional en 23.000 parroquias, muchas enpequeños núcleos rurales, donde apenas existen ser-vicios públicos, acompañando en los momentos im-portantes de la vida, como el nacimiento (bautizan-do), en el matrimonio, en el fallecimiento, o cadasemana, cada día, estando al lado del que lo necesi-ta, celebrando la Eucaristía, predicando la palabra,compartiendo los bienes de la Comunidad eclesial?

Por otro lado, y contrariamente a lo que piensanmuchos, el único mecanismo de colaboración delEstado con la Iglesia en su sostenimiento es éste: fa-cilitar el que los contribuyentes aporten. Es decir, elEstado no subvenciona, se limita a entregar a la Igle-sia lo que cada uno de los contribuyentes ha decidi-do asignar de los impuestos de la renta que le co-rresponde. Sólo una mala instrumentación técnica

del sistema ha provocado que, de acuerdo con losAcuerdos con la Santa Sede, el Estado haya tenidoque completar el resultado de la asignación.

Conviene recordar otra vez qué hace la Iglesiacon el dinero resultado de la asignación. Dichoimporte lo recibe la Conferencia Episcopal que lodistribuye a las diócesis españolas, dentro de unsistema que se conoce como Fondo Común Inter-diocesano. El Presupuesto del Fondo Común seaprueba en la Asamblea Plenaria de obispos, y se

presenta públicamente en rueda de prensa. Por suparte, cada año, la Conferencia envía memoria jus-tificativa de la aplicación del dinero recibido delEstado a la Dirección General de Asuntos Reli-giosos.

El dinero que perciben las diócesis por este sis-tema, junto con el resto de sus recursos, lo destinana sus cuatro fines propios marcados por la legisla-ción eclesiástica: mantener a los sacerdotes, mante-ner el culto (acción litúrgica), el apostolado y el ejer-cicio de la caridad.

Colaborar con el sostenimiento de la Iglesia es, enconsecuencia, un compromiso que nos afecta a todoslos que nos sentimos Iglesia, y también para aquellosque, estando alejados de la misma, valoran la laborque realiza la misma en nuestra sociedad. Hay mu-chos sistemas de colaboración económica con laIglesia, pero sin duda la forma más sencilla, que noexcluye a las otras, es asignar un porcentaje de nues-tros impuestos. Con ello, no sólo la sostenemos, si-no que manifestamos pública (aunque anónima-mente) que somos muchos los que queremos y va-loramos a la Iglesia.

Hay algunos aspectos prácticos que tenemos querecordar. En primer lugar, la asignación a la Iglesia essólo visible en el ejemplar que se entrega a Hacien-da, no en el que se queda el contribuyente, que siem-pre aparece en blanco (para garantizar la confiden-cialidad).

En el caso de que nos hagan la declaración (en elBanco, en Hacienda, un amigo, etc.), es muy im-portante que le indiquemos expresamente y antes decumplimentarla informáticamente, que deseamosasignar a favor de la Iglesia. Algunos gestores pien-san que el hecho de preguntar al contribuyente siquiere asignar o no a la Iglesia, es demasiado per-sonal y, en ocasiones, se omite la pregunta, quedan-do la casilla en blanco por descuido. Por ello, antesde firmar el ejemplar para Hacienda debemos com-probar que figura la X. Si no figurara, no basta conmarcarla a mano, ya que, si la declaración se hizocon un ordenador, la marca no valdrá.

Por el contrario, si la declaración la hacemos no-sotros mismos, debemos asegurarnos, en el caso de

hacer los cálculos en el programa de Hacienda, quemarcamos la X en todas las posibilidades (declaraciónindividual y conjunta, si procede), ya que, de lo con-trario, podría no figurar la X en el impreso final queremitimos a Hacienda.

En resumen, sintámonos parte la Iglesia. Cola-boremos con ella marcando la X. No nos cuesta na-da. Es parte de nuestro compromiso.

Fernando Giménez Barriocanal

Marcar la X de la Iglesia católica, en la declaración de la renta

Un compromiso de todosComo cada año, en los meses de mayo y junio, los contribuyentes tenemos una citacon Hacienda en nuestra declaración de la renta. La declaración nos ofrece uninstrumento fácil y cómodo de colaborar con la Iglesia: la asignación tributaria, que esun signo de compromiso y una forma sencilla, fácil y gratuita de colaborar con la Iglesia.Escribe el Secretario Técnico de la Gerencia de la Conferencia Episcopal Española

En el caso de que nos hagan la declaración, es muy importanteque indiquemos expresamente, y antes de cumplimentarla

informáticamente, que deseamos asignar a favor de la Iglesia.Antes de firmar el ejemplar para Hacienda debemos comprobarque figura la «X». Si no figurara, no basta con marcarla a mano,

ya que, si la declaración se hizo con un ordenador,la marca no valdrá

Desde la feAlfa y Omega28 16-V-2002

Visto lo visto, cabría pensar quesí. Se puede hacer una apro-ximación empírica a esta cues-

tión y examinar, uno a uno, todos losestrenos de los últimos fines de sema-na: ¿hay alguna película que no nosla hayan contado ya veinte veces? Siextendemos esta encuesta a varios me-ses, por aquello de sacar el promedio,veremos que, de cada diez películas,nunca más de dos resultan más o me-nos originales en fondo o forma. Yeso, por supuesto, no significa que se-an buenas. ¿A lo mejor es que ya sehan agotado los argumentos, y esta-mos abocados a la cultura del rema-ke?

En cierto modo esto ha sido asísiempre. Las grandes narraciones uni-versales que inspiraron las historiasclásicas, la Odisea, la Eneida, Anti-gona, la Orestiada..., siguen y segui-rán siendo fuente de inspiración lite-raria y cinematográfica. La figura –enabstracto– del Mesías, la tragedia deRomeo y Julieta, el cuento de La Bellay la bestia..., ofrecen por su parte per-manente combustible a argumentos yguiones. Por tanto, no está ahí la raízdel problema contemporáneo.

Los temas argumentales nacen dela relación de un sujeto con la reali-dad. Ese sujeto es el guionista y debeserlo también el director. Cuando unacultura dominante como la nuestra in-troduce tantos filtros entre la perso-na y la realidad, perdemos hasta lacapacidad de hacer experiencia de lascosas que nos suceden. Es la hege-monía del prejuicio. El amor, el Mis-terio, el arte, el trabajo, la religión, lafamilia, el sexo, la ciencia..., todo tie-ne ya su tratamiento establecido y nohay quien escape del sistema. En rea-lidad, algo escapan aquellos que vi-ven una experiencia cristiana viva y

cierta. El resto, cortados por el mismopatrón. Diversos profetas lo anuncia-ron: la homologación de la cultura in-dustrial, hoy llamada globalización.¿Cómo va a haber novedad en losguiones, si ya nadie vive una expe-riencia verdadera de la existencia? Pa-ra escribir guiones, el autor tira de laguía de argumentos establecida de an-

temano por la dictadura cultural. ¿Dequé sirve hacer cursos de guión si secarece de la materia prima, que es sen-cillamente la experiencia sincera dela vida?

El problema no es, como alegan al-gunos, que los productores busquencontentar al público. ¡Cómo no van ahacerlo: es su trabajo, viven de eso,son empresarios y no voluntarios deONG! No se trata de hacer en forma-to cine unas tesis doctorales de Meta-física. A la gente se nos puede entre-tener con historias verdaderas, since-ras, esperanzadas, que nos reconciliencon las cosas de la vida. Comercial no

es necesariamente sinónimo de banal.Pero, para ser comercial, hay que sercompetente: guiones muy trabajados,ideas muy meditadas, actores muyadecuados... La precipitación con laque tan a menudo se preproducen laspelículas en España no conduce a na-da bueno. Se estrenan sin la prepara-ción necesaria para llegar a un apro-bado.

En resumen, no hay materia prima,ni generalmente se trabaja con el mé-todo adecuado. Soluciones: no fabri-quemos guionistas y directores en se-rie. Formemos a hombres con unaapertura leal a la realidad. Los alum-nos de escuelas de cine no necesitansólo analistas de guión y profesoresde fotografía. Necesitan maestros, co-mo lo fue André Bazin para FrançoisTruffaut. Nuestros jóvenes cineastasson huérfanos. Beben del cine, no de lavida, y por eso las películas se repi-ten, se autocitan, se fagocitan. En fin,aún estamos como Diógenes, con uncandil, suplicando: «Busco un hom-bre».

Juan Orellana

Cine

¿Se han acabado los temas?Cuando se compara el panorama cinematográfico que nos ha tocado vivir a los supervivientes del siglo XX con los usos y costumbres

del cine añejo, parece inevitable preguntarse si ya se han agotado los grandes argumentos, si ya no hay musa que valga,si ya se ha contado todo lo que cabía contar

Arriba, fotograma de Loque el viento se llevó. Ala derecha, Robin delos bosques. Abajo, ima-gen de la película espa-ñola Solas, y al final deesta página, fotogramade Jonny Guitar.

Desde la fe Alfa y Omega 16-V-2002 29

El valorde lo insignificante

Aveces, ante los graves problemas delmundo actual, algunas personas dicen

apenadas: «Pero, ¿qué puedo hacer yo?»,y pareciera que llevan razón; no ocupan nin-gún cargo importante, no son (probable-mente no somos) ni Presidentes de Go-bierno, ni ministros, ni nada por el estilo. Pe-ro quiero recordar el enorme valor de lo in-significante.

Tengo conmigo un libro muy delgado, unaespecie de cuadernillo escrito por un monjetrapense en el año 1941, en el que alude ala llama de una cerilla o de una lámpara dequeroseno, por sí sola muy poca cosa, pe-ro capaz de causar un incendio devastador.O a los copos de nieve que resbalan de lasmanos (y alegran los rostros de los niños, di-go yo), pero que cuando caen incesante-mente acaban por formar un hielo pesado ycompacto que, de hecho, hizo perder algu-nas batallas en el pasado (en realidad, lalectura los compara a los pecados venia-les, que no por su magnitud, sino por sumultitud, pueden causar grandes estragosen el alma). Imágenes no demasiado nue-vas, pero siempre reveladoras, que yo pre-fiero extrapolar a las personas y a los gestos,de suyo insignificantes, y que, sin embargo–sea por la fuerza formidable del Espíritu yde los designios de Dios, sea por lo de re-motas y desconocidas consecuencias–, co-bran, a la larga, una importancia enorme.

La vida es un misterio, un enigma, y enese misterio nada sabemos del devenir delas cosas; en cierta forma, somos la pinturanunca acabada, los trazos creativos (duroso difuminados) de la inmensa acuarela delpaisaje humano; los personajes vivos delgran libro de la vida.

Archiconocida es la imagen de la piedraque cae en un estanque de aguas tranquilasy cuyas ondas siguen y siguen alejándosecada vez más amplias…

Recuerdo el caso de una adolescente deunos 13 años, que se sentía profundamen-te sola. De súbito, encontró en el suelo unpapel que decía: «Si te sientes sola, si tienesproblemas, acude a nosotras»; lo firmabael grupo religioso tal y cual. Esperanzada, lachica pensó acudir. Pero cuál sería su sor-presa cuando, a través de una llamada te-lefónica, descubre que su propia madre erauna de las dirigentes de aquel grupo.

Pues de eso se trata. No de grandes ha-zañas, ni heroicidades, ni actos grandilo-cuentes, sino del sencillo gesto casero y fa-miliar, de la oración diaria también por losotros (ya sea en soledad o en grupos), delfavor oportuno, de la buena voluntad…

Cosas pequeñas, pero que, a lo mejor,pueden cambiar el mundo, por el solo he-cho de mover pieza en forma positiva.

Katty Reyes de la Jara

Punto de vistaL I B R O SDe los 31 volúmenes que recogen todas las cartas

que Newman escribió en su vida, más de veintemil, Ediciones Encuentro nos ofrece una cuida-

da selección a la sombra del ya celebrado segundo cen-tenario del nacimiento del cardenal inglés. Las cartasson un testimonio cualificado de los procesos vitales quese construyen a partir de las grandes ideas que mueven lavida, y de la coherencia entre estas ideas y el día a día, eldiscurrir de la existencia. La naturaleza dialógica de lascartas, en el sentido más puro del género epistolar, pro-fanado hoy por los nuevos sitemas de comunicación, noshace entender los perfiles, no sólo de lo que ocupa y pro-cupa al receptor, sino de la significada revelación y en-trega de sí mismo que el emisor construye, cuando ex-pone sus sentimientos y sus ideas más preciadas y pre-ciosas. Newman fue un gran interlocutor epistolar en elcampo de la espiritualidad y de la construcción de unacultura católica, encarnada.

En la historia de la vivencia del espíritu cristiano, y delas formas de manifestación histórica de esa vivencia,las cartas han jugado, como género, un papel inigualable.El propio cardenal de Oxford escribía a su hermana, el 18de mayo de 1863, ante la posibilidad de hacer una historiade la familia: «Lo mejor sería componer una selección dealgunas cartas, o fragmentos, que pudieran despertar enuna niña como Jane interés por la infancia y la vida de sumadre y de su abuela. Siempre he sentido no haber pre-guntado a nuestra madre cosas acerca de su vida cuandoera joven, o de su padre, a quien estaba tan unida (...)Siempre he tenido como gran verdad (ya sé que de pe-rogrullo) el que la vida de una persona está como repo-sando en sus cartas». La vida de fe del cardenal New-man reposa, sin duda, en esta colección selecta de cartas,que reflejan no sólo la historia de su entrega y amor aCristo y a su Iglesia, sino también a los hombres en ca-mino en búsqueda del sentido de su vida y del sentido desu historia.

AEDOS es una encomiable iniciativa de análisis yestudio de la doctrina social de la Iglesia bajo la di-

ligente batuta de Fernando Fernández. Su colección deensayos y obras recopilatorias de los muy diversos se-minarios temáticos, que viene periódica y regularmenteorganizando, supone ya una interesante aportación a la ac-tualización de los criterios del pensamiento cristiano a los-problemas de más candente actualidad.

En este caso, este volumen recoge las Actas de la VIIISemana de axiología, celebrada durante los meses deabril y mayo de 20001 en el Auditorium BBVA. La me-ra enumeración de los autores y de los temas abordadoses ya suficiente garantía para tener en cuenta este pe-queño libro a la hora de presentar una panorámica de lasraíces, de los fundamentos de los valores, y de las con-secuencias de un obrar ético y moral en función de losdestellos de luz que nacen de la dignidad de la persona.José María Menéndez, el jesuita padre Carlos Valverde,José Luis Bazin, Marta López-Jurado, Alfonso LópezQuintás, José Ángel Agejas y Javier Barraca son los au-tores que han conseguido un discurso coherente en suarticulación pedagógica. Hay que destacar, por su ori-ginalidad, el capítulo dedicado a la virtud de la pruden-cia, hoy más necesaria que nunca, en la doble dimen-sión de su contenido etimológico: la prudencia comocriterio cierto de juicio y como previsión de las conse-cuencias, en el futuro, de nuestras accciones.

José Francisco Serrano Oceja

Querido amigoNewman:

Título: Suyo con afecto. Autobiografía epistolarAutor: John Henry NewmanEditorial: Ediciones Encuentro

Fundamentosdel obrar éticoTítulo: Comunicar valores humanosAutor: AA.VV.Editorial: Unión Editorial

Desde la feAlfa y Omega30 16-V-2002

Gentes

Mercedes Salisachs, escritora y Premio Planeta 1975

«Ahora se lee mucha basura, pero es fácil de detectar. Hay grandes na-rradores a los que no se reedita nunca y son casi desconocidos para elpúblico de hoy. El aborto es un retroceso. Se habla de libertad, pero la li-bertad es como un río: ¡tiene cauces! Sin cauces, un río se desborda y esmuy peligroso. ¡Nadie tiene derecho a matar a nadie! ¡El enamoramien-to es egoísmo! El amor es la entrega: es dar, es pensar en el bienestar delamado, en la felicidad del amado. Si amas a otro, quieres que esté bien,que sea feliz, ¿no? ¿Qué es triunfar? ¿Alcanzar tus ilusiones? Si no lasalcanzas, te defraudas; si las alcanzas, hay envidias».

George Bush, Presidente de los Estados Unidos de América

«La fe en Dios es un arma muy potente. Yo sé de primera mano lo que és-ta puede significar en la vida de un individuo. Por esto, quiero recordarosque no soy otra cosa que un humilde pecador que ha buscado la reden-ción. Respecto a los pecados personales, como me paso con el alcohol,sé que la fe puede cambiarte para siempre la vida. La fe es parte centralde la existencia: inicio cada mañana de rodillas y con las manos juntas.Rezo a menudo. No quiero que el Gobierno sea la Iglesia, ni la Iglesia elGobierno, pero el Gobierno no debe temer la fe».

Ricardo Blázquez, obispo de Bilbao

«Queremos proclamar, con humildad y agradecimiento, que la fidelidades preciosa, que la fidelidad es posible, más aún, que la fidelidad es fá-cil con la ayuda del Señor. Sólo animados por Dios podemos ofrecer a loshombres y mujeres de hoy el servicio precioso y necesario de la espe-ranza».

Breve autocrítica al feminismo

¡Sé mujer!

El mes de mayo se dedica a María, la mu-jer escogida desde siempre por Dios pa-

ra ser su madre y la de todos los hombres, enla que resalta la perfección y autenticidadde su humanidad y feminidad. Los distintosmodelos de mujer que se nos suele venderhoy no son sino caricaturas de rostro defor-me de lo que en verdad es y quiso Dios quefuera, desde toda la eternidad, la mujer. Lamujer moderna ha ganado en conciencia desu propia dignidad y potencialidades y, aun-que no ha abandonado su complejo de in-ferioridad frente al varón, ha conquistado suautonomía y capacidad de decidir, así comosu participación activa en todos los ámbitosde la vida. Pero ha perdido hondura interiory no valora su intimidad. Es incapaz de guar-dar ese pudor interno y externo, centinelanecesario de estas dimensiones del misterioy la atracción de la mujer, y que ella mal-vende o expone a la curiosidad o morbo decualquiera. Ahora es, en gran medida, es-clava de la moda, y de su aspecto físico, acosta de valores tan esenciales para ella co-mo es su maternidad y su vida familiar. Al-gunas se entregan a una verdadera compe-tición con el hombre por los puestos de tra-bajo, sueldo o posición social. Se trata deuna mujer llena de sí misma, que busca co-mo sea el ser foco de culto y atención, paraquien palabras como entrega desinteresa-da, fidelidad, compasión, capacidad de cre-ar y hacer crecer los lazos personales... es-tán desterradas de su vocabulario y pensa-miento, cuando es ahí donde siempre ha es-tado su secreta fuerza y su protección contraese mal tan actual que se llama depresión.

La paradoja es que, pese a su mayor li-bertad de acción y su creciente autoafirma-ción, por la falta del cultivo de su vida interiory de arraigo en un Tú superior, se convierteen objeto de uso para fines determinados decarácter político, económico u otros. Sin em-bargo, la mujer que tanto reivindica muchosde sus legítimos derechos, no se siente de-nigrada ni protesta por esta utilización des-carada que se hace de ella. Siguiendo esainterpretación errónea del término igualdadcon el hombre, llega a rechazar su dimen-sión esponsalicia, revindicando, por ejemplo,la no necesaria convivencia con un esposoy la infidelidad como un derecho más, la exi-gencia de que se acepte como normal lamaternidad sin padre... En este proceso deabdicación de lo propio, la mujer se niegaa ser lo que sólo ella puede ser: madre. És-ta es la negación más esencial de su ser demujer, porque su maternidad física no esotra cosa que el signo evidente de la condi-ción maternal, inherente a su feminidad. Sumás grave contradicción: la que está llamadapor naturaleza a ser engendradora de nue-vas vidas, llega a matar en sus entrañas alhijo recién concebido. No es extraño que elaborto cause trastornos, a veces irreversi-bles, en el alma de la madre abortista.

María es la mujer que Dios se escogiócomo su propio hogar para que lo fuera tam-bién para el hombre. En ella brilla el res-plandor de una misión fundamentalmentereligiosa a la que esta llamada toda mujer.

Mercedes Soto de Silva

Punto de vista

Las mujeres nos sentimos implicadas en la construcción social. Queremos tener parte activa. Pe-ro si nuestra activa participación social se limita a calentar la silla de la oficina, en lugar de

calentar el culete de nuestro pequeño cuando nos necesita cerca, para que le corrijamos algunatrastada, entonces que alguien me explique qué significa construir la sociedad.

Me gustaría que las mujeres pensáramos un poco si educar wa hombres de bien no es uno delos mejores servicios que podemos prestar a la sociedad. No se trata de renunciar a legítimas as-piraciones profesionales, sino simplemente de anteponer prioridades y ser coherentes con nues-tras elecciones. Si tenemos un hogar y pasamos más tiempo en la oficina que en casa, no nos que-jemos luego de las inevitables rupturas familiares. Hay que recordar incansablemente que esmás importante la riqueza afectiva que la económica.

Las mujeres hemos librado una batalla olvidando los costes. Pero en esta conquista social dela mujer hay que contar algunas bajas, entre las que el deterioro familiar y nuestro propio dese-quilibrio emocional no son las menos importantes. Las mujeres tenemos que revisar de qué ma-nera podemos contribuir más eficazmente a recuperar la vida familiar, el bien social y nuestrasalud psicológica. Se trata de un ejercicio de sinceridad, valentía y sacrificio. La lucha de la mu-jer por encontrar su sitio social y familiar no puede producir una fractura en su psicología y en suinterioridad. Si lo hace, hay algo que no marcha bien.

Dora Rivas

Desde la fe Alfa y Omega 16-V-2002 31

Qué interés o intereses puedan tener Jesús Cacho y Antonio Casado en acu-sar al Obispado de Bilbao de invertir «en productos financieros fiscalmente opa-cos», es algo que ellos mismos, o, en su caso, las instancias judiciales, debe-rán explicar. Qué interés o intereses pueda tener el diario El Mundo, en plenaofensiva de monopolios informativos y plataformas digitales, para aplicar a es-te asunto toda la artillería tipográfica y editorial de los grandes escándalos, esalgo que el director de El Mundo, o en su caso las instancias judiciales, deberánexplicar. Lo que es evidente es la voluntad de intentar hacer daño a la Iglesia.Por qué... es algo que también ellos deberán explicar. En la página 11 de es-te mismo número nuestros lectores pueden conocer los hechos, y también larápida y oportuna respuesta del Obispado de Bilbao, según la cual «nunca ha realizado ninguna inversión en producto financiero fiscalmente opaco», y la le-galmente realizada en este caso fue «a través del BBV, entidad financiera conla que este Obispado ha venido trabajando desde su creación». Las graciosí-simas ironías del editorialista de El Mundo: «Y ahora resulta que el paraíso es-taba en... Jersey», sólo se le ocurren, obviamente, a quien tiene en su escuáli-da mollera la peregrina idea de que el paraíso está donde está el dinero, ex-tendida confusión que ciertamente no se debe a la Iglesia.

«El PSOE ve inconstitucional que quien elija Religión no estudie valores de-mocráticos», y, naturalmente, El País lo lleva –no faltaba más– a gran titular deuna de sus páginas, como si sus lectores fueran tontos y no advirtieran la into-lerable y demagógica manipulación subliminal que viene a decir que en lo re-ligioso no hay democracia. Evidentemente, no es verdad; es más, sin duda haymás gérmenes de verdadera democracia en quien estudia Religión que en quienno la estudia. Y a ver si se entera de una vez María Antonia Iglesias –y con ellamuchos más– de que quien estudia Religión estudia, sin duda, la mejor ética cí-vica. ¿O acaso la religión que ella vive o dice vivir no le sirve para la ética cí-vica, y es cierto lo del refrán Cree el ladrón que todos son de su condición? Lasreiteradas y aburridas cantinelas, los topicazos de la izquierda cerril, que una yotra vez hablan de defensa de lo privado y de privilegios para los ricos, en la nue-va Ley de Calidad de la Enseñanza, lo único que destilan es ideología obtusa ypolitización sectaria, es decir, falta de calidad. La nueva reglamentación enmateria de enseñanza no es otra cosa, por parte del Gobierno del PP, que elcumplimiento ¡seis años más tarde! de un compromiso electoral –¡ya era hora!–,y el reconocimiento, con sentido común y con sentido de la responsabilidad ele-mentales, de la existencia de un Acuerdo internacional. «Educación –dice El Pa-

ís– quiere que la Religión tenga más peso en el expediente académico delalumno». Está tirado, porque no tenía ninguno... Pero la cuestión no es ésa, laReligión tiene que tener el peso que tiene que tener, el que el 82% de los padresde alumnos quiere que tenga; así que Antonio Gala puede dejar de decir bobadas,como que «no se hartan estos obispos de pedir, ni este Gobierno de atenderlos».Lo que acabo de decir echa por los suelos semejante memez.

Ha escrito Carlos Dávila: «Se quejan los señores obispos de la dolorosa au-sencia del hecho religioso en los medios audiovisuales. ¿Han visto algunavez a monseñor Rouco en una televisión?» Yo sí. Muchas veces. La última nohace ni un mes, en el programa El primer café, de Antena 3. Y está en la radioy en los periódicos constantemente. ¿No será que Dávila confunde los me-dios de comunicación con su programa o su tertulia?

Gonzalo de Berceo

NO ES VERDADNO ES VERDAD

TELEVISIÓNTELEVISIÓN

Hay gente, los muy sesudos se lo callan,que comienza a leer el periódico por la

programación de televisión. Van de atrás a de-lante. Pero, por mucho que a uno se le vayanlos ojos en páginas tan amables y se escarbeen la oferta de los distintos canales, la sec-ción televisión parece inamovible, como una fo-to fija, porque siempre navega en ese sub-mundo comercialote en el que desfilan pelí-culas que ya han cubierto por triplicado el cu-po de pases, concursos que se ofrecen comocartas del mismo palo, entretenimientos denoche que no encuentran el respiradero de lanovedad. Y a uno no le faltan ganas de imitarla propuesta de parte del electorado francésdurante la segunda vuelta de las presidencia-les: ir a votar con una pinza en la nariz.

Sin embargo, hay puntos de luz, reportajesantológicos, como el de hace dos sábados enLa 2, que volvió a ser mascarón de proa deespléndida televisión, pero, eso sí, para noc-támbulos. El reportaje se denominaba Camasdesechas, y en él se apuntaba con un foco de500 vatios al perfil de cinco ciudadanos neo-yorkinos que, a pesar de encontrarse en edad

de merecer, no consiguen compartir su vidaen fidelidad con la persona adecuada. Allí pu-dimos ver a un cincuentón amargado, que hapasado toda su vida con relaciones sentimen-tales fáciles y esporádicas, y se encuentra conque la taquillera del teatro le hace un descuentode tercera edad. En un momento de la cintacomenta: «Sólo ahora he descubierto la im-portancia de la fidelidad, mis amores pasadossólo han dejado en mí una certidumbre: me heequivocado, tuve mis oportunidades de ser fiely las desperdicié». Vemos también a una trein-tañera, más que gruesa, que anda siempre enCentral Park buscando el hombro de su amigadel alma, para llorarle la falta de un hombrecon quien fundar una familia. Y una cuarento-na con una hija adolescente «para la que mipresencia no se diferencia mucho de un caje-ro». Vidas cruzadas que, en tesitura de impo-tencia, ponen anuncios en los periódicos deltipo: «Mujer soltera busca relación seria conhombre tierno». La fuerza de los reportajes decalidad descansa en la virtud de despreciar lasfotos de pose para mostrar retazos de huma-nidad, aunque los retazos asemejen jirones.

El reportaje hablaba de ese volcán inmen-so, de esa pieza divina que el Creador hapuesto en el puzzle de nuestro corazón: la ca-pacidad de ofrecer y mendigar amor. Pero, so-bre todo, narraba con sutileza un tema extra-ordinariamente importante: ¿dónde coloco yomi capacidad de amar? Muy cerca está estereportaje del libro Respóndeme, primero delos tres cuentos de Susanna Tamaro, de re-ciente aparición en el mercado español. Aquíla escritora de Trieste nos dice que «amar esdarse al otro sin posibilidad de defenderse».Por eso, uno se la juega con la persona a laque ofrece su espacio y su tiempo. La prota-gonista de la obra de la Tamaro entrega sucaudal de amor a la persona equivocada, pe-ro descubre que no puede cejar hasta dar conella, y en Camas desechas los protagonistasno encuentran el blanco de su vocación, perosus comentarios son un canto a la búsquedade esa fidelidad que está inscrita en los ge-nes. Programas así confirman que la vida noes una Tómbola.

Javier Alonso Sandoica

Soledades de cerca

La rendición de Alierta a Polanco. Ricardo, en El Mundo

Vencido ha el Leónde la tribu de Judá.Uno de los miste-rios que el ángelreveló al biena-venturado sanJuan, desterrado

en la isla de Patmos porque predicabaa nuestro Señor Jesucristo, fue esta ad-mirable victoria, que el Señor nos ha-bía ganado, muriendo por nuestra saluden la cruz. Estaba afligido este amadode Jesús, no de estar desterrado porservir a tan alto Rey y por predicar lasgrandezas del Hijo de Dios, que de es-te trabajo gran gozo tenía. Por lo quelloraba san Juan era por ver que no sehallaba quien abriese un libro cerradocon siete sellos. Entonces le dijo unángel: «No llores: mira que ya vencióel León de la tribu de Judá», y él re-mediará esa falta que te da tanta pena.

Era tan fuerte y espantoso gigantela muerte, que nadie, por muy santoque fuese, ni todos juntos, bastaban avencerla. Mas cuando el León fortísi-mo, Hijo de Dios y virtud del eternoPadre, tomó la demanda y se armó conlas armas de nuestra humanidad, aun-que al parecer flacas, tomóse a brazoscon la muerte muriendo, y ella quedómuerta.

¡Oh, soberano Señor Cristo Jesús,León fortísimo!, ¿quién nos dio ven-cida la muerte, que tan señora era en

el mundo, sino vos? A gran costa vues-tra fue, que os costó vuestra sangre yvuestra vida; mas, al fin, resucitandovos al tercero día, la muerte quedó de-rribada. Da la razón nuestro padre sanAgustín por qué la muerte no muriósino muriendo nuestro Redentor. Nomuere la amargura sino con la dulzura;no tampoco muere el frío sino en el ca-lor; así no es muerta la muerte sino enla vida. ¿Quién es esta vida? Cristonuestro bien y nuestro Salvador. Elmismo lo dijo a santa Marta: «Yo soyresurrección y vida». Por aquí enten-demos que ningún santo pudo ganaresta victoria, pues no era vida algunode ellos.

A todos admiró, y con razón, aque-lla victoria que ganó David de aquelsoberbio bastardo Goliat. Espantaba atodos la estatura disforme de aquel gi-gante, y también verle tan armado. Sa-le David, y no queriendo llevar las ar-mas que le mandó dar el rey, lleva uncayado en una mano, y con una hondadiole una pedrada en la frente y cayóluego en tierra; salta presto sobre él, ysácale la espada, con que le acabó dequitar la vida.

¿Quién es este gigante que a todosdesafiaba, tan espantoso, sino la muer-te?

Con cayado y honda venció David,y con cruz y su sagrada carne padecióel Señor para dejarnos ganada esta vic-toria a los cristianos.

Pues que así el León poderoso,Cristo Jesús, Señor nuestro, ha venci-do a nuestro contrario, muriendo pornuestra salvación, la razón demandaque nos gocemos, y con alegría sirva-mos a quien tanto por nosotros pade-ció. No haya alguno que sea ingrato atan excelente merced, si quiere gozarde la victoria que nuestro Rey y Señorcon su preciosa sangre nos ganó contanta costa y trabajo.

Alonso de Orozco

AAllffaa yy OOmmeeggaa

AAllffaa yy OOmmeeggaa aaggrraaddeeccee llaa eessppeecciiaall ccoollaabboorraacciióónn ddee::

Canonizado el valedorde los pobres y escritor

Alonso de Orozco

«De la victoria que nuestro Salvador ganó de la muerte para sus amigos»

Dios entrega el libro al ángel y éste a Juan. Del Beato –comentario al libro del Apocalipsis,de san Juan– de Liébana (Códice del monasterio de San Pedro de Cardeña)

Este próximo domingo, el Beato Alonso de Orozco será canonizado por el Papa Juan Pablo II. Reconoce

así la Iglesia su santidad, que la gracia de Dios fue obrando, en el Siglo de Oro español, a lo largo de

su vida y de su obra, concretada en la caridad vivida a manos llenas, y también en su espléndida

producción literaria. Ofrecemos, en honor del nuevo santo, esta bella página de su libro Victoria de la

Muerte. El título León de Judá, con el que Jesús es llamado en el libro del Apocalipsis de san Juan, ex-

presa con fuerza el poder de Cristo vencedor de la muerte, temerosa hasta entonces como aquel gi-

gante filisteo, Goliat, y como aquél derrotada por el nuevo David, el Hijo de María e Hijo de Dios, que

tomó la debilidad de nuestra carne mortal para darnos su vida eterna