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  • EL HOMBRE, HILO DELGADO DE LA HISTORIA

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  • EL HOMBRE, HILO DELGADO DE LA HISTORIA

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    FRANCISCO AZUELA ESPINOZA. Poeta y escritor mexicano. Naci en la

    ciudad de Len, Guanajuato, el 8 de marzo de 1948.

    Estudi Derecho en la Universidad de Guanajuato y en la Universidad Nacional

    Autnoma de Mxico -UNAM-; Literatura en la Universidad Iberoamericana

    de la ciudad de Mxico y Pedagoga en el Departamento de Estudios Libres de

    la Universidad Panamericana de la ciudad de Mxico; tambin recibi cursos,

    talleres y seminario de Filosofa y Literatura en las Universidades Complutense

    de Madrid y Laval de Quebec, Canad. Fue diplomtico en las embajadas de

    Mxico en Costa Rica y Honduras (1973-1983) y fue condecorado por el

    Gobierno hondureo con la Orden del Libertador de Centroamrica

    FRANCISCO MORAZAN, en el grado de Oficial. Fue candidato de la

    Academia Hondurea de la Lengua al Premio Internacional de Literatura CERVANTES de Espaa en 1981. Fue Director de la Biblioteca

    del Honorable Congreso de la Cmara de Diputados del Estado de Guanajuato (1991-1997).

    A partir de noviembre de 2001 radica en Bolivia y desde el 21 de enero de 2013 se desempea como Director de la Biblioteca de la

    Universidad Privada Simn I. Patio, en la ciudad de Cochabamba.

    Fue director del Centro Integrado de Documentacin e Informacin del Instituto Internacional de Integracin del Convenio Andrs Bello

    en La Paz (2003-2007). Embajador del Movimiento Internacional Poetas del Mundo en Bolivia 2005. Ambassadeur de la Paix 2006

    GENEVE CAPITALE MONDIALE de la PAIX. Membre de la Societ Mondiale es Potes - Sociedad Mundial de Poetas. Grce 2006.

    Fue Director del Centro de Documentacin y Biblioteca de la Universidad Andina Simn Bolvar - Sede Acadmica La Paz (2009-2011).

    Universidad fundada por el Parlamento Andino en 1985, Comunidad Andina de Naciones (CAN). Premiado con uno de los 4 Awards que

    otorga un jurado prestigioso de la California State Polytechnic University, a travs de su Departamento de Ingls y Lenguas Extrajeras

    (College of Letters, Arts, and Social Sciences), para integrar el Spring Harvest International 2006/2007, una de las ediciones en lengua

    inglesa ms prestigiosas de Estados Unidos. Fue invitado por el Centro de Literatura Moderna de Irn a participar en el Primer Congreso

    de Literatura Latino americana, realizado del 26 de mayo al primero de Junio de 2007 en las ciudades de Tehern e Isfahan de la

    Repblica Islmica de Irn. Sus obras sern traducidas al persa. Participacin junto con representantes de 27 pases en el III Feslatino

    Internacional de Culturas, Linguas e Literaturas Neolatinas realizado en la ciudad de Recife, capital del estado Oernambuco, Brasil del 23

    al 26 de noviembre de 2009. En marzo de 2010 fue invitado como miembro de la Sociedad de Escritores Latinoamericanos y Europeos

    (SELAE) Sede en Miln, Italia. El gobierno y el Parlamento de Kazahhtan lo invitaron a participar en el World Forum of Spiritual

    Culture (WFSC) Octubre 10-20 de 2010 en Astana - capital de la Repblica de Kazakhstan. Asia Central. Es miembro de World

    International Fund of Creators of the Future. Russia, Moscow, 2010.

    Recibi el Gran Premio Internacional Solenzara de Poesa, Pars, Francia 2013. Mencin particular en el Premio Mundial de Poesa

    Nsside de Italia, 2013. Seleccionado entre los 20 finalistas del Certamen Anual de Literatura Internacional LAIA 2014, Poemas:

    Ensueo, convocado por el departamento de Cultura de Latin American Intercultural Alliance con base en New York. Fue invitado para

    participar junto con medio centenar de poetas de doce papises en el 45 Festival Internacional de Poesa "Poeta Smederevo's otoo", que

    se llev a cabo del 14 al 16 de octubre de 2014 en Smederevo, Serbia. Es autor de los siguientes libros:

    Poesa

    El Maldicionero (3 Edicin. Universidad Nacional Autnoma de Honduras, 1981)

    El Tren de Fuego (1 Ediciin. Instituto de la Cultura del Estado de Guanajuato, 1993)

    La Parole Ardente (1 Edicin bilinge, John Donne & Cie. Collection Les Compagnons d'Orphe, dirige par Samuel Brejar. Paris, 1993).

    Son las Cien de la Tarde (1 Edicin. Instituto de la Cultura del Estado de Guanajuato, 1996)

    ngel del Mar de mis Sueos (1 Edicin. Centro Cultural Internacional El Cndor de los Andes-guila Azteca, A.C. Cochabamba, Bolivia, 2000)

    La Parole Ardente (2 Ediciin bilinge. Plural Editores. Coleccin Autores de Amrica, La Paz, Bolivia, 2002)

    Coleccin de Libros. Textos poticos en varios idiomas (2008): - Antologa del Silencio (Breves relatos poticos y otros cantos) - Cordillera Real de los Andes (Jacha'a Tata Janqo Khajiri Qollunaka) y - Encuentro de Thunupa y Quetzalcoatl (Thunupa, Tupac Katari y Juancito Pinto)

    La Palabra Ardiente-La Parole Ardente-The Ardent Word. Edicin trilinge Antares Publishing House of Spanish Culture Glendon College, York University. Toronto, Ontario, Canad (2008).

    Latinoamrica en Llamas (2011)

    Encuentro de Grandes Poetas Persas-Isfahan (2012)

    Nuevamente el pasado est adelante (2012)

    LATINSKA AMERIKA U PLAMENU (Latinoamrica en Llamas) 1 Ed. En serbio de la Aosciacin de Hispanistas de Serbia. Belgrado, 2015

    TRaduccin al chino de poemas de Francisco Azuela. THE INTERNATIONAL POETRY TRANSLATION AND RESEARCH CENTRE (IPTRC) AND WORLD POETRY YEARBOOK

    Cuentos

    Rotonda de Gatos Ilustres - Panthen des Chats Illustres (1 Edicin bilinge. Embassade de France en Bolivie. Alliance Franaise.

    Plural Editores. La Paz, Bolivia, 2007)

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    EL HOMBRE,

    HILO DELGADO DE LA

    HISTORIA

    Rey Pakal, Palenque, Chiapas

    POEMAS Y UN CUENTO

    FRANCISCO AZUELA

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    Primera edicin, diciembre de 2015 2015 Francisco Azuela Ilustracin de la portada: Lpida que representa la visin del inframundo y supramundo en el sarcfago del rey Pakal el grande. Palenque, Chiapas. El significado del sepulcro es: La Casa de las Nueve Lanzas Afiladas. Contraportada: Estela del autosacrificio, Bonampak, Chiapas y comentario crtico del poeta francs-nacido en Bulgaria, Athanace Vantchev de Thracy, sobre la poesa de Francisco Azuela. Editor: grfica San Vicente Jordn no. 176 entre Ayacucho y Junn Tel.:4581110 [email protected] Cochabamba, Bolivia

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    A mi amorosa y fiel familia que lucha por la vida animosamente

    y toca el cielo y las estrellas con su luz azul.

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    Primera parte

    POEMAS AL HOMBRE Y AL POETA

    EL HOMBRE

    Todo era blanco y puro

    la esfera de la vida regalaba destellos a su rostro,

    el hombre,

    y lo delgado de la historia

    encuentro prematuro con sus ancestros,

    la llama del fuego que todo lo consume,

    viento sumiso de barro del pasado

    donde una estrella levant su vuelo,

    ala penetrada de lluvia

    y una voz alimentando el hambre

    el tigre en el espejo.

    Se dio el roco y el trigo

    escarcha y semilla,

    hizo camino la sombra infantil,

    lleg la armona

    y no de seres que flotan en el aire,

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    el prpado se cierra y vienen los colores.

    Primero el rojo con sus plumas de selva

    amanecer del da

    donde el odo pegado a la tierra

    siente la humedad de la vida,

    despus el amarillo de sol atardecer

    el azul perdido en la luz de las estrellas

    el verde en las hojas del rbol

    que guardan su sueo

    y el negro en el hoyo profundo

    de la eternidad.

    La brisa iba lenta como la memoria

    la orilla del agua hunde las penas,

    el dolor,

    los abandonados dejan caer su ltima lgrima

    como una espiga en medio de la noche.

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    LA HORA EN QUE LA NOCHE

    LLEGA A LOS SEPULCROS

    I

    Es la hora en que la noche llega a los sepulcros

    a beberse la sombra de su alma,

    el espejo aparece como una luz en la distancia

    donde pasan los rostros deslizados,

    el ojo triste y la cancin perdida en el horizonte.

    Es la hora,

    el espejo abre sus ngulos

    y una primera voz, el espacio,

    aleteo de palabras rompen el silencio

    y el recuerdo llena la memoria

    de los instantes idos,

    el poeta ilumina sus ojos ausentes,

    la imagen es muy clara

    la penumbra se manifiesta en el claro del agua

    y un ave nocturna abre la aurora,

    se oyen los versos de cristal

    y el escenario es digno de un gran sentimiento.

    Una segunda voz se oye en el dilatado camino

    es el poeta en el triste sepulcro

    con su alforja de sueos,

    el da avanza y el cielo toma un color plateado

    nadie olvida su rostro,

    el viento se acumula en las hojas del rbol

    que retienen sus ramas el inicio de los aos,

    cientos de pjaros hacen crculos en el aire

    y una gaviota azul cruza la hora

    como un recuerdo de su poesa.

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    Una tercera voz aparece sin rostro en el espejo

    con un sonido que estremece la lluvia,

    es el alma que sigilosa llega

    a posarse nuevamente en la sepultura.

    II

    As el da se repite

    la noche cae nuevamente

    desmayada sobre un escombro de cenizas,

    el espejo se ha ido

    y en las sombras crepitan las alas de un ruiseor nocturno,

    el poeta se adentra nuevamente en su tumba

    con la inquietud de su alma

    que no reposa aunque la noche es larga

    como el destino.

    III

    Esta vez el poeta suicida canta a su amada

    teje sus versos como una esmeralda,

    suelta racimos de palabras que viajan por el ro,

    un corazn herido exhala su sentimiento,

    quejas y suspiros ocultos.

    Esta vez son dos rboles abrazados en el tiempo,

    el pasado se vuelve presente

    y la sombra de la noche cobijados espectros

    que subliman el instante.

    IV

    Ahora son dos luces en el espejo

    los rostros y dos almas,

    dos voces que cantan a la luz de una estrella.

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    EL CENOTE SAGRADO

    DE CHICHN ITZ

    I

    La brisa golpe su rostro

    la cabellera extendi sus hilos

    en los acantilados,

    al fondo

    el Cenote Sagrado

    recibi en llamas a la ltima princesa.

    Historia secreta

    prncipe

    hijo menor del monarca maya

    haba estado con ella

    su falo florecido,

    bosque tropical de enredaderas

    mascarones de estuco

    rojos como el abismo

    pirmide de Kukulcn.

    II

    La princesa acept ardiente

    los anhelos del enamorado

    pasaron la noche con las piernas cruzadas

    en un cielo estrellado decenas palpitando,

    l no rompi el secreto,

    al alba la princesa fue conducida

    al cenote sagrado

    el prncipe estaba presente

    con un ramo de flores amarillas,

    ella sonri a sus ojos

    le envo en sus sueos de muerte

    un beso rojo, heroico

    cuando fue lanzada al fondo de las aguas.

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    IXCHEL DIOSA DEL AMOR

    En el nimo de conocer tu alma y tu pasado

    desenterrar tus huesos

    sepultados entre collares negros,

    y se estudios imaginarios

    dej por la constelacin de Orin

    iluminada de hermosas estrellas,

    a la constelacin del ro Heridanus,

    volv a tu tierra de arrecifes

    esperando que me enviaras tus pjaros,

    ped ayuda a la reina abuela de los mayas

    Ixmucane Abuela Diosa del Maz,

    us mi mirada histrica

    y no pude lograr la datacin de tu vida,

    cuantos siglos llevas muerta

    antigua imagen pegada a las hojas del otoo

    que an se sienten hmedas cubriendo tu esqueleto

    dulce diosa del amor.

    Elabore un plano tridimensional

    para conocer las caractersticas del subsuelo

    buscando aprehender la raz de tu vida

    y nada me fue posible encontrar

    en la profunda enredadera de tus heridas

    de tus silencios en isla mujeres

    Ixchel - mujer arco iris

    Reina de los mayas.

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    UN DA TE DI MI SOMBRA GRAN TENOCHTITLN

    Ah perdi la vida la hermosa princesa real

    hija de Achitometl Agua del Maguey

    monarca de Colhuacn descendiente de los toltecas.

    La princesa se hizo leyenda

    orculo oscuro y sanguinario de los aztecas.

    Volar bajo un cielo azul casi invisible

    sobre las ramas de un rbol pegado a sus races

    donde una vez anidaron sus pjaros.

    Volver a ver una distancia inmvil

    donde mi alma se deslice para besarla,

    dejar en su tumba un ramo de flores amarillas

    llenas de luz como mis recuerdos.

    La muerte roja lleg a sus cementerios

    se apoder de su sonrisa,

    de su pelo de mariposa y sus ojos tristes.

    Se apoder de ella para llevarla

    a un lugar misterioso de donde nadie vuelve,

    iba envuelta en su manto de estrellas

    como una luz desmayada bajo la lluvia

    guiada por Tlaloc Dios de las Lluvias

    y Chalchitlicue Diosa de las Aguas

    iba con su rostro cubierto de azucenas

    en un silencio ntimo,

    as se fue la amada de mis sueos,

    as se van las horas y los das,

    el reloj del tiempo palidece con el polvo

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    Y el llanto de sus ojos apretados de eternidad.

    Llegaron de la edad csmica

    Tonatiuh Dios del Sol lder del cielo,

    Tezcatlipoca Espejo Negro Humeante

    Dios del cielo nocturno lunar convertido en uno y cuatro:

    Tezcatlipoca negro, Tezcatlipoca rojo

    Tezcatlipoca azul, Huitzilopochtli

    Colibr Hechicero dios de la guerra

    Hijo de Coatlicue, la Madre Tierra,

    Y Tezcatlipoca blanco, el mismo Quetzalcatl

    Serpiente Emplumada dios tolteca,

    Cada uno asociado a los cuatro rumbos del universo.

    El encuentro pasa lentamente,

    El sabio Quetzalcatl exige no ms sacrificios humanos

    En nombre de Huitzilopochtli,

    No ms princesas en la pira de la muerte,

    Ni cuchillos de obsidiana cortando corazones

    En piedras de sacrificio.

    Poema Seleccionado entre los 20 finalistas

    Del Certamen Anual de Literatura Internacional LAIA 2014

    Convocado por el Departamento de Cultura

    De Latin American Intercultural Alliance con base en New York

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    Segunda Parte

    DESTINADA AL DESTIERRO

    Alma viajera,

    errante,

    peregrina en sus sueos de estrella.

    Slo una vez se siente el silencio de la lluvia

    acongojada se posa en el tejado

    cae una lgrima de sangre

    de abandono

    de olvido.

    El destierro se aparece

    la nave viaja sobre las olas

    inconsolable

    llena de ira y de tristeza

    como el desamor.

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    COMPAERO DE LA VIDA

    I

    Vol como una alondra

    con los ojos marchitos sin luz y sin fuego,

    sin esperanza.

    Vivi la intensidad de sus emociones

    alegraba la vida con sus estrellas

    amarillas en la frente,

    saltaba como un sol de primavera,

    celoso guardin de la casa.

    II

    Cuntas noches dormiste conmigo

    para cuidar mi sueo,

    a veces te dejaba fuera de mi cuarto

    sin que protestaras.

    Se ha ido otra inteligencia de diamante

    sin quejarse,

    sin dolor

    aceptando silenciosamente

    el viento, la lluvia y el sol.

    III

    Se cay dos veces en una zanja

    ciego y sordo

    cuando miraba al cielo

    desde la tierra al espacio oscuro

    las estrellas de la Galaxia y la Va Lctea

    con los ojos de su memoria herida.

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    Llevaba la vida pegada a sus huesos

    con el ltimo aliento y las costillas rotas,

    sin apetito,

    sin ilusiones

    aorando los tiempos pasados

    cuando se le sale el corazn

    y le estallaba el pecho de dicha

    el saber que saldramos juntos a pasear.

    IV

    Los gorriones le cantan en el campo

    donde descansa su espritu de oro

    consentimientos en lgrimas de plata.

    Adis para siempre amado compaero

    fiel de nuestra soledad.

    V

    Amigo entraable sin condiciones,

    estrella azul de mi vida

    donde la msica de tus ojos marchitos

    lanza un destello de amor

    en la sombra de la noche

    que te cubre para siempre

    bajo los altos eucaliptos.

    Ahora viajas con tu compaera

    que muri de amor por ti,

    te cubre con su manto de estrellas

    bajo una neblina llena de mariposas amarillas

    que es un himno a la vida

    y a tu linaje de rub, poeta.

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    DNDE EST TU NOMBRE

    Tu nombre est en todas partes

    en las bancas del parque

    en piedras de mrmol

    en el recinto ntimo del corazn de los hombres.

    A ti tambin te cantan los pjaros

    y los amores entristecidos por tu muerte,

    te canta el sol y la hierba

    que florece todas las maanas

    con las gotas matinales de la vida.

    Te canta el silencio que rompe las viejas tapias

    de tu casa doliente,

    caminantes de calles solitarias

    donde la fuente se llena de gorriones.

    Esa fuente embellece tu alma,

    el rostro triste de tu amor perdido.

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    EL SUEO DE UN POETA

    La vida es un poema

    alas y tonalidades

    respirar el aire puro de los vientos.

    En mi sueo camino por los laberintos de mi infancia

    busco mi antiguo limonero

    a los pies de la tumba de mi padre.

    El amor es un beso en el aire

    perdido en la bruma con mis soledades

    olvidado en la neblina.

    Llegu a la puerta de su cabaa

    ya no estaba ah,

    se haba ido al ro a beber agua de la corriente

    a perseguir mariposas.

    La esper muchas horas

    el da lleg a su fin con la nostalgia de un olmo antiguo,

    una gaviota azul me dijo adis en su vuelo

    y una lgrima de tristeza cay en la sombra de la noche

    heridas como el amor secreto de mis cantos

    como mi alma en el exilio.

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    EL PANAL SOLITARIO

    En la cumbre qued el panal solitario

    lejos de su enjambre,

    el viento sopla fuerte

    rompe las ramas de la acacia

    que clava sus espinas

    en el corazn de flores amarillas.

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    LA SOMBRA

    Siempre me alcanza la sombra y huyo,

    una vez desprendido se sufre pero se es libre,

    se da la oscuridad y la noche gotea sus enormes estrellas

    para quedarse sola y encerrarse de nuevo en ese monasterio.

    Un mundo se oculta y todo se sumerge

    en la sombra de la rama inhabitada,

    Quin dijo que la poesa se hace en el sueo?,

    Quin dijo que la tarde suena repeticin

    y que el paso con la noche

    es algo que aparece en la oracin de un reloj?

    El sueo es poesa y lo que regresa

    tiene que ver con la vivencia del trasmundo.

    La obra nace de la cuerda como el canto de la gota,

    el cuerpo se tiende a entregar su cansancio

    y eso se repite pero se llama instante.

    Los rboles se disciplinan

    y los pjaros empean el pico al sueo,

    esta vez no hay perros

    y todo se regresa como una voz apagada en cementerio.

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    LA MUERTE SIGILOSA

    Ya te veo venir

    por qu te ocultas en las sombras,

    sigilosa como una espina rota

    y tus garras de pantera?

    Dnde quedaron tus colmillos de diamante

    en las lluvias del pasado, en el vaco?

    Un viento sopla violentando el tejado

    la viga cruje en sus heridas dolientes

    el ruiseor que habita dentro de m con sus alas marchitas

    hars ltimo canto a la vida

    lanzar su mirada al paisaje que lo vio nacer

    entre espigas de trigo y campesinos arando la tierra de los abuelos

    cuando hermosas jvenes del campo

    cargaban sus cntaros de barro

    sus cntaros de sueos.

    Hoy te veo en tu figura de acero tocar mi alma

    tu mirada hueca y profunda es una invitacin al silencio,

    es una desgracia para mi vida,

    espectro de los siglos que nunca reposa

    sombra de abismo, esqueleto sin huesos.

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    EL CAMALEN AZUL

    El camalen azul despierta de su sueo

    ya no hay colmenas de abejas para alimentarse,

    cambia de color,

    se vuelve rojo, verde, violeta

    slo un par de mariposas posan en su entorno,

    una de alas negras y blancas

    otra de mltiples colores

    el camalen ensay todos los tonos

    para engaarlas,

    atrap a la negra

    rpidamente se multiplic

    en los colores del arcoris

    cuando la hermosa viaj lejos de su mirada

    dejndolo con la lengua estirada en el vaco.

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    EL PASO DE LOS AOS

    Con el paso de los aos

    nos damos cuenta cuntas cosas nos han ocurrido,

    cuntas cosas hemos perdido,

    cuantos seres amados o conocidos;

    cuntas cosas no hemos comprendido

    y cuntos sentimientos se perdieron en el camino.

    La muerte de mi perro fiel

    cuando pas un mes y ya no me volvi a ver.

    Un bello animal, leal y cumplido,

    ahora veo de frente sus verdaderos sentimientos,

    eran de puro amor.

    Y como dije en uno de mis poemas,

    sus restos descansan bajo los cocoteros

    como una intimidad de familia,

    los zorzales le cantan todas las maanas.

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    DESLIZARSE EN LAS SOMBRAS

    Elevarse muy alto

    y luego deslizarse

    hasta llegar a lo profundo

    donde slo habitan las sombras.

    Ah el sol nocturno

    recibe tu cuerpo

    la corona de luz.

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    LLEG LA MUERTE Y SE LLEV TU ALMA

    Al retoar los primeros das de enero

    se muri mi gato,

    me regalaron su vida

    en una ciudad tan alta como las estrellas.

    Te busqu madre

    y la tuviste,

    siempre amorosa,

    con el tiempo

    tu madre verdadera.

    Alimentando con un gotero

    los primeros das

    no era su leche materna

    luchaba por la vida,

    caba en la palma de mi mano,

    creci como un tigre,

    Alux duende maya,

    Titi tigrillo de los Andes,

    Tistis para mi corazn.

    Saba jugar como los grandes

    su entusiasmo era inmenso,

    entenda nuestro idioma,

    nuestro lenguaje,

    me esperaba en la puerta de la casa

    como nadie lo haba hecho,

    lo acompaaba a sus alimentos

    y le cantan una cancin.

  • EL HOMBRE, HILO DELGADO DE LA HISTORIA

    39

    Dormamos juntos,

    en la madrugada prefera a su madre

    con su amor y su ronroneo.

    Once aos en nuestras vidas,

    un da despert triste

    como las amapolas marchitas,

    sus ojos no eran los mismos,

    en dos semanas era un espectro

    daba una tristeza larga

    como su cuerpo desangelado.

    No permitimos su agona

    sus ojos verdes y hermosos

    se fueron quedando sin color

    sin el brillo y la mirada de amor

    que antes tena.

    Sin ti,

    se quedaron tristes los das para siempre,

    no sabemos si es verano o invierno,

    dejaron de dolerle los huesos,

    la memoria,

    esa figura hermosa de su cuerpo y de su vida

    se fueron para siempre.

    Todos los das llego a su tumba,

    puse su nombre en una pequea lpida,

    llena de flores y piedritas pequeas,

    su espacio eterno

    esperando su rostro.

  • EL HOMBRE, HILO DELGADO DE LA HISTORIA

    40

    Gato de mi amor,

    te has ido al lugar de donde nunca vuelven

    nuestros seres amados,

    aqu siguen tus juguetes,

    tus dos ardillas,

    la que era tu esposa

    y tu joven y amante ardilla,

    hacas el amor con ellas;

    el conejo que adoptaste como hijo,

    tus pelotitas de tela que cogas en el hocico

    para hacer el amor.

    Estn en la casa tus juguetes,

    Tus huaryruros,

    deberas preciosas de colores,

    talismanes,

    las manchas en la pared

    cuando eras un gato ninja.

    Aqu est nuestro amor,

    querido y amado ser,

    cuando quieras volver con nosotros

    sers muy bienvenido

    aunque la muerte se haya llevado tu vida,

    ahora viajas en un carrusel de seres hermosos

    persiguiendo tu estrella.

  • EL HOMBRE, HILO DELGADO DE LA HISTORIA

    41

  • EL HOMBRE, HILO DELGADO DE LA HISTORIA

    42

    AYER

    No todo fue ayer

    est por pasar el silencio

    es una metfora

    llega a ser imagen

    sombra en el vaco de la vida,

    ah donde viven los ancestros

    el rostro de la gran melancola de sus almas

    sus ojos marchitos

    llenos de lgrimas y penas.

  • EL HOMBRE, HILO DELGADO DE LA HISTORIA

    43

  • EL HOMBRE, HILO DELGADO DE LA HISTORIA

    44

    NUEVAMENTE EN MIS SUEOS

    So que aparecas bajo la luz de una lmpara

    en la puerta azul de tu casa,

    quise tocar tu cabello

    y se me desliz de las manos

    como la lluvia.

    Quise hablarte al odo

    y decirte que siento tu silencio,

    la sombra que cae sobre tu ventana

    me dice que ests dormida

    que sueas como yo

    en un encuentro de amor.

    Esa aparicin bajo la lmpara

    viene cada noche a visitarme,

    slo puedo sentir

    cmo se vuelve rojo mi corazn,

    sueo en tu boca hmeda

    en tus ojos que me siguen

    en los parques

    en la estacin del tren

    que no se detiene para llevarme

    a donde t te encuentras,

    donde se quedaron mis recuerdos

    y mis deseos de hablarte.

    Hoy vuelvo a ti para pedirte

    que me escuches,

    que me dejes desearte en tus sueos

    como yo lo hago despierto.

  • EL HOMBRE, HILO DELGADO DE LA HISTORIA

    45

  • EL HOMBRE, HILO DELGADO DE LA HISTORIA

    46

    EL DESPOJO DEL MAR

    Es la triste historia de una invasin violenta

    entre pases vecinos

    todo empez en Antofagasta

    litoral boliviano,

    huestes invasoras sin rumbo ni vergenza

    llegaron con sus barcos de acero

    a robarse las aguas de una nacin tranquila,

    capturaron a pobres indefensos

    despojaron su entorno

    usurparon sus derechos

    y marcaron con seales de muerte

    el mar antiguo de los bolivianos.

    Perdidos en las nubes del tiempo

    sufren el mar arrebatado.

  • EL HOMBRE, HILO DELGADO DE LA HISTORIA

    47

  • EL HOMBRE, HILO DELGADO DE LA HISTORIA

    48

    Tercera parte

    CANTO A BELGRADO

    Elogio del deseo

    I

    Belgrado

    Ciudad blanca

    luminosa en todos los colores.

    La tarde era lluviosa

    senderos sinuosos

    sombras de setas silvestres

    perdieron sus tonalidades

    hojas de otoo en la niebla.

    Lejos del parque Golija

    buscaba la leyenda de un beso

    boca sensual de la hermosa Ivana.

    Esa noche dorm en el cementerio

    sueos y pesadillas horribles,

    lpidas grabadas con imgenes

    de difuntos

    destinados al ltimo destierro

    almas viajeras,

    errantes,

    peregrinas en sus sueos de estrella.

    II

    Slo una vez se siente el silencio de la lluvia

    acongojada se posa sobre una hoja negra,

  • EL HOMBRE, HILO DELGADO DE LA HISTORIA

    49

    cae una lgrima de sangre

    abandono

    olvido.

    El destierro aparece

    la nave viaja inconsolable

    en la tristeza como el desamor.

    III

    Busqu en los aromas de la noche

    ella guard silencio

    me sent deshojado

    as arrancan las hojas al otoo

    sin esperar que se desprendan solas.

    Me qued mirando una sombra

    vena del cementerio a besarme

    por ltima vez.

    IV

    la sangre se fue en los espejos de la vida

    con el mismo frenes de la pasada juventud,

    slo un eco cay de su mirada

    despert el aliento de las hojas

    de manchas amarillas

    amores perdidos en la misma sintona del silencio

    donde la luz azulada y fosforescente

    ilumin su rostro

    noche triste de despedidas

    sueos y pesadillas.

  • EL HOMBRE, HILO DELGADO DE LA HISTORIA

    50

    V

    Al da siguiente

    lamos de hermoso follaje

    no saba si llegara la ciudad alta

    o a la Ciudad baja

    si pasar por la puerta Stambol

    o por la puerta Sahat

    vea en lo alto Sahat-Kula

    y la torre del reloj,

    camin por la calle

    Duque Mijailo,

    la plaza Terazije

    iniciando un largo recorrido

    mi anhelo

    encontrar a Ivana,

    navegue por el Danubio y el Sava

    como un loco peregrino del amor.

    VI

    Ivana no apareca

    llegu a otras calles y parques

    en donde el sol se oculta

    Kalemegdan

    custodia de culturas y artes antiguas

    celtas, hunos, romanos, griegos, turcos,

    antigua Singidunum.

    VII

    Empedrado

    calle oscura

    botella de vino con arndanos rojos

  • EL HOMBRE, HILO DELGADO DE LA HISTORIA

    51

    Pasin por Ivana.

    Calles estrechas y encogidas,

    belleza del ro.

    VIII

    Vieron a Ivana en la ciudad alta

    en la antigua Satari dvor

    en el palacio blanco Beli dvor.

    Una parvada de aves

    volaba en parejas

    sobre viejos palacios.

    La busqu desesperadamente

    en flores de roco,

    Ivana no estaba.

    IX

    Casa de las Flores

    Parque Tasmajdan,

    Fuentes Cukur, Saka y Skadar

    Ivana no apareca ante mis ojos tristes y desolados.

    Ped al arce milenario de Topeider

    Que orientara mi corazn herido

    Calle de la Reina Natalia

    Plaza Cventi Trg.

    Habl a los robles y a los lamos

    Parque Karadjordje.

  • EL HOMBRE, HILO DELGADO DE LA HISTORIA

    52

    X

    El ltimo da

    La tarde caa sobre la sombra del desencanto, muchos desafos,

    Busqu en la Ciudad Alta su rostro

    Y encontr sus ojos luminosos

    Como una noche de estrellas.

    Deposit el beso de leyenda

    en sus labios como una sinfona,

    era el beso de mi deseo

    cautivo del invierno.

    Canto a Belgrado,

    Ciudad Blanca de mujeres hermosas

    Donde se conquista al amor

    En un elogio sincero

    hasta el xtasis de una msica interior

    canto de hermosos pjaros

    que se encuentran al atardecer.

    Poema publicado en serbio en LATINSKA AMERIKA U PLAMENU.

    (Latinoamrica en llamas), de Francisco Azuela. 1 Ed. De la Asociacin de

    Hispanistas de Serbia. Belgrado, 2015. Poema distinguido con Mencin

    Particular en el Premio Mundial de Poesa Nsside de

    Italia, 2013.

  • EL HOMBRE, HILO DELGADO DE LA HISTORIA

    53

  • EL HOMBRE, HILO DELGADO DE LA HISTORIA

    54

    NGEL AZUL DE KRUEVAC

    ngel Azul de Kruevac

    lluvia amarilla de un cielo profundo

    volando en alas extendidas

    sobre el ro Morava,

    imagen misteriosa y bella

    besa los colores de la vida,

    el infinito de la tarde

    ardiendo en campos de ensueo,

    Pico Pani, bosques Kopaonik,

    Montaas del sol

    Techo de Serbia,

    violetas y siemprevivas,

    fiel halcn peregrino gris azulado,

    Pali y Luda, perlas de la llanura.

    ngel Azul de Kruevac

    estrella que desciende

    incienso perfumado en su boca de lluvia,

    beso cautivo del soador

    que despierta en la noche

    sin tenerla

    esperando sus pezones rosados

    inmensa como las sombras de la nostalgia.

    Ver los ojos del poeta ciego

    el serbio Homero Filip Vinji

    la cigea negra que canta

    en la Ribera Alta del Danubio,

    or las cuerdas de su instrumento gusle

    a orillas del Jezava en Smederevo,

  • EL HOMBRE, HILO DELGADO DE LA HISTORIA

    55

    cantar su Festival y su belleza

    en las alas del tiempo.

    Su nombre es como or al viento,

    verdad profunda viaja como piedras del ro Kruac

    atrapada en la oscuridad de sus manos

    que perdieron el camino.

    ngel Azul de Kruevac

    corazn iluminado de Serbia

    avenidas y rboles palpitan de deseo,

    arcoris clido de sus ojos,

    nieve de inviernos que se han ido

    canto de pjaros ausentes,

    alcaudn dorsirrojo

    cabeza gris azulada y antifaz negro,

    totova de mejillas rojizas,

    alondra cornuda cantan sus colores.

    ngel Azul de Kruevac,

    Sueos de amante,

    Intimidad de pensamientos y poesa,

    ocano de amor donde el espejo de la vida

    refleja su rostro dorado para nunca olvidarlo.

    Poema publicado en serbio en LATINSKA AMERIKA U PLAMENU.

    (Latinoamrica en llamas), de Francisco Azuela. 1 Ed. De la Asociacin de

    Hispanists de Serbia. Belgrado, 2015. Poema distinguido con Mencin

    Particular en el Premio Mundial de Poesa Nsside de

    Italia, 2013.

  • EL HOMBRE, HILO DELGADO DE LA HISTORIA

    56

    UN BESO COMO UN HIMNO POTICO DE PUSHKIN

    Te veo pasear por la calle Arbat

    entre luces esfricas de lmparas

    que sostienen brazos femeninos,

    tu rostro se ilumina de estrellas,

    pasas deprisa frente al palacio del Kremlin

    donde los rboles intensamente verdes

    guardan los nidos de pjaros que han dejado de cantar.

    Te pierdes en la plaza roja

    y en el muro de piedra,

    llegas a la catedral de San Basilio

    con sus cpulas embarazadas de colores hermosos.

    Ah ves la hora del reloj

    y recuerdas que tenemos una cita de amor

    al otro lado del mundo

    lejos del puente Andryevski en el parque Gorki

    que cruza el ro Moscova.

    Llegas al teatro Bolshi

    en la plaza Sverdlova

    con su admirable prtico de columnas

    rematada por el carro de Apolo.

    Cae la nieve incesante

    y t me envas un beso blanco

    desde el fondo de tu rojo corazn

    como un himno potico de Pushkin.

  • EL HOMBRE, HILO DELGADO DE LA HISTORIA

    57

  • EL HOMBRE, HILO DELGADO DE LA HISTORIA

    58

    OTRO HBITAT DESTROZADO POR EL HOMBRE

    Cordillera Blanca del Tunari

    con sus nieves en flor,

    esta tarde siendo

    el horizonte se recuesta sobre el valle

    llegan cientos de pjaros

    palomas que retornan de recoger en los campos

    semillas hundidas en la tierra,

    es el rbol hbitat que espera

    frondoso como un pequeo bosque.

    Grandes avenidas

    grupos de fanticos

    estadio de la campia de Cala Cala

    construido sobre vertientes de agua del subsuelo

    por prisioneros paraguayos de la Guerra del Chaco.

    Hay un nuevo partido,

    consignas, denuncias y votos de triunfo,

    no es domingo,

    es un da cualquiera de la semana.

    El ro Rocha cruza la ciudad con sus aguas negras,

    mugrientas, pestilentes y ptridas,

    se encienden las luces del campo de juego

    la gritera de los fanticos es alarmante

    se pierde en la oscuridad como un eco

    de emociones y sentimientos encontrados.

    Termina el partido de ftbol

    el cielo nocturno se llena de luces

  • EL HOMBRE, HILO DELGADO DE LA HISTORIA

    59

    De colores y fuegos artificiales

    un estallido enorme de cohetes

    rompen el silencio rasgando la noche,

    hay desrdenes de gran magnitud,

    cientos de aves sillas tarahumaras de susto

    rompen sus alas angustiadas en la desesperacin

    y su impotencia,

    vuelan alarmadas en la oscuridad de la noche

    sin orientacin

    posndose sobre las azoteas,

    una banda nocturna de gatos callejeros

    las destrozan en los tejados.

    Dos tristes ancianos del barrio

    enfermos y asustados tambin

    sufren abrasados ocultos en el bao,

    las detonaciones retumban

    como el terreno de una tempestad

    bajo la bveda de la noche.

    Es un cuarto pequeo donde viven

    y donde todo tiembla,

    se mueven las sillas y la mesa

    la jaula est vaca

    donde antes viva un canario

    muerto de un infarto repentino.

    Ya no quedan lgrimas

    todo se normaliza, aparentemente

    despus de mucho tiempo

    el dao ya est hecho

    una lluvia granizada cae sobre el tejado

  • EL HOMBRE, HILO DELGADO DE LA HISTORIA

    60

    Tres das ms tarde los fanticos esperan

    un nuevo partido con ms fuegos artificiales,

    luces en el cielo oscuro

    donde las sombras de la noche sucumben,

    truenos, estallidos, relmpagos y cohetes

    y otra centena de avecillas desesperadas

    perdidas a su suerte.

    As otros hbitats en el mundo

    son destruidos por el hombre,

    aves de distintos plumajes

    pierden la vida al atardecer.

  • EL HOMBRE, HILO DELGADO DE LA HISTORIA

    61

  • EL HOMBRE, HILO DELGADO DE LA HISTORIA

    62

    LOS TRENES DE COLORES

    La cadena alimenticia se haba roto, grandes extensiones de tierras se secaron

    sin lluvia, sin agua, el ganado cado sobre piedras y zanjas agonizaba de

    hambre, B.C., era una sbana cubierta de esqueletos jvenes, adultos y viejos.

    A la sombra ardiente, entre las ruinas de una hacienda antigua, un renco pata

    de palo y tuerto emborrachaba a su propio caballo con chicha de maz

    podrido, los dos envejecidos moran de tristeza.

    La tarde apret sus sueos, ni pjaros ni rboles, la soledad de la muerte

    viajaba en el viento. Yermo y despoblado el casero de paredes de adobe y

    paja, agotado de energas y esperanzas, desolado y en ruinas, era un espectro,

    los ltimos habitantes haban migrado en busca de mejores condiciones de

    vida, el camino era largo y difcil, polvoriento lleno de hondonadas, de

    escollos y peascos. La noche solt una lnea roja y extraa como un cometa

    que caa sobre la oscuridad de relmpagos destellantes que rasgaban el

    misterio de las horas.

    La maana siguiente cuando todava el albano despuntaba, apareci una nave

    extraa sobre las aguas del caudaloso ro Mamor cargada de seres amarillos

    de ojos rasgados, era una embarcacin enorme que sigui su ruta aguas abajo

    como si trazara un gran arco hasta llegar al Amazonas.

    Se una el continente verde a las sombras de los pueblos abandonados, de la

    embarcacin salieron cientos de hombrecillos y llegaron a Guayaramern,

  • EL HOMBRE, HILO DELGADO DE LA HISTORIA

    63

    entre astilleros, rboles de caucho, castaas ipecacuanas. Sobre estas selvas

    sudamericanas construan la va frrea Madeira-Mamor. Pero todo fue intil,

    el hambre y la sequa en otros territorios caminaban ms deprisa que los

    anhelos frustrados de muchas comunidades y la muerte se haca cada vez ms

    grande ante la impotencia de sus habitantes, especialmente en el altiplano de

    los Andes de donde parti aquel grupo de seres hambrientos y solitarios que

    estallaban ante su impotencia.

    En el hueco de un rbol carcomido por el tiempo, que es conocido como rbol

    de piedra, roca esculpida por el viento en la puna, al amanecer cuando la

    aurora apenas rasgaba las primeras lneas azules del da, un nio famlico de

    apenas diez aos dorma de hambre. En su profundo sueo dos lgrimas

    delgadas allende sus ojos, su rostro era de color cobrizo, tostado por el sol y

    terroso; su mente viajaba y aparecan frente a l muchas imgenes vivientes,

    algunas de sus juegos de infancia.

    Ante el asombro del nio, un largo tren rojo, lleno de luces, conducido por los

    pequeos personajes amarillos, viajaba lentamente de norte a sur movido por

    una locomotora de vapor sin usar carbn y leos de madera, su combustible

    eran piedras calientes y los vagones de cristal de cuarzo transparente permitan

    ver su hermoso contenido; tocando su pito lleg cargado de frutas: manzanas,

    melocotones, peras, albaricoques, naranjas, mandarinas, toronjas, uvas, tunas,

    bananos, melones, sandas, chirimoya y toda clase de especies frutales. El tren

    se detuvo frente al rbol y descarg sus bellos y jugosos contenidos. El

    altiplano desrtico se llen misteriosamente de pobladores hambrientos que

    aparecan de las grietas y de las caadas secas de la tierra, era una regin tan

    rida que ni los insectos lograban sobrevivir.

  • EL HOMBRE, HILO DELGADO DE LA HISTORIA

    64

    Hombres, mujeres y nios extendan sus manos temblorosas, tomaban todo lo

    que queran y se alimentaban desesperadamente como seres sombras que

    volvan a la vida, unas cuantas gaviotas y otras aves de rapia aparecieron

    bajo el cielo gris escudriando aquel extrao movimiento que nadie haba

    visto.

    El nio corriente de los vagones animando a otros nios como el lder de sus

    sueos, los rostros se reflejaban en los vidrios llenos de asombro por el

    acontecimiento, todos compartan y cantaban de alegra como si fuera el

    ltimo da de sus pequeas existencias.

    Una hora ms tarde, se descubri en el horizonte un tren blanco, tambin de

    vidrios transparentes, con mayor velocidad que la anterior, cargado de agua,

    miel, azcar, sal y pescados en cisternas y vagones especiales y se detuvo

    detrs del tren rojo. Aparecieron hombres y mujeres con jcaras tazones y

    vasijas para proveerse de estos valiosos cargamentos. De los rostros humanos

    empezaban a desaparecer las arrugas y la tristeza. 20 cisternas de agua fueron

    vaciadas en las acequias y la mitad de los pescados que estaban vivos fueron

    depositados en ellas. Era muy grande y tumultuoso el movimiento, el nio

    segua corriendo entusiasmados bebiendo agua y comiendo miel con sus

    dbitos morados por el fro.

    Dos horas despus un tren verde sonaba su pito y llegaba con una enorme

    carga de trigo, quinua, maz, verduras, plantas y rboles de todas las especies

    que fueron plantados en el campo, entonces se desat un viento de lluvia que

    humedeci todo el altiplano. De los cactus empezaron a brotar flores rojas y

    los rboles dieron su sombra fresca a las tierras de lumbre de polvo. El nio se

  • EL HOMBRE, HILO DELGADO DE LA HISTORIA

    65

    llev dos de los pequeos rboles, uno cargado de ciruelos que plant en la

    tumba abandonada de sus padres y otro llamado sauce llorn que deposit al

    pie del rbol donde l descansaba.

    A las tres horas un tren azul tomaba una va alterna y descargaba atrs del

    rbol todo tipo de animales para crianza y alimento y tambin aves de

    hermoso plumaje. Los habitantes se movan con ingenio y rapidez, animales

    iban, animales venan, el pueblo coma, coma y coma y al mismo tiempo

    cuidaba y atenda a los animales de crianza y disfrutaba de las bellas aves,

    algunas volaban otras eran de tierra.

    En este poco tiempo la regin se haba transformado totalmente, el cielo se

    llen de nubes y el sol brillaba intensamente sobre una zona todava

    desarbolada, pero con muchas esperanzas de un nuevo florecimiento. Un ro

    empez a abrirse paso entre rocas y piedras en la falda de una montaa que

    haba perdido su nieve llevaba sus aguas mojando todo a su paso.

    Los trenes no se movan de su lugar, salvo para hacer movimientos de

    reacomodo. Lo maravilloso era que los pobladores empezaron a usar los

    trenes, ya desocupados, como viviendas, los hombres y mujeres ms viejos

    fueron instalados por los personajes amarillos que conducan los ferrocarriles

    en los ciento cincuenta vagones del tren rojo, por ser el ms caliente y

    cmodo. Todava dejaron suficientes frutas en muchos espacios para

    alimentos durante treinta das.

  • EL HOMBRE, HILO DELGADO DE LA HISTORIA

    66

    En los 300 vagones del tren blanco fueron instaladas las familias con los nios

    ms pequeos acompaados de sus paps. Disfrutaban la miel, el agua y el

    azcar.

    En el tren verde colocaron en 150 vagones a los hombres solteros, entre los

    que haba muchos jvenes, eran muy trabajadores para cultivar el campo y

    plantar rboles.

    En el tren azul ubicaron en 200 vagones a las mujeres jvenes que se

    dedicaban a las artesanas y a cuidar los animales.

    En cada tren instalaron un pequeo servicio mdico y una escuelita. Todos los

    vagones estaban adornados de flores.

    Seguramente en la mente infantil del nio que dorma en el rbol, se agitaban

    todava los recuerdos del primer y nico regalo que haba recibido de sus

    padres, ya difuntos, un trenecito de madera y de colores que formaba parte de

    todos los juegos ms hermosos de su edad.

    Viaj por muchos pequeos mundos en ese tren lleno de sueos, en sus

    vagones tambin cargaba a sus animalitos, cargaba sus esperanzas, su suerte

    su porvenir. Conoci lugares donde habitaron algunos de sus ancestros, la

    laguna verde con sus hermosos volcanes Juriques y Licancabur; la laguna

    colorada, cuyo color se debe a las algas dominantes; el sagrado lago Titicaca,

    tierra de los antiguos urus; el lago Poop; el hermoso Salar de Uyumi y el

    Salar de Coipasa.

  • EL HOMBRE, HILO DELGADO DE LA HISTORIA

    67

    Anhelaba poder visitar un da las grandes ciudades de su pas que no conoca

    pero que imaginaba pobladas de edificios y transitadas por bulliciosos

    habitantes sin rostro.

    As son los sueos de la vida y especialmente los de la infancia, luminosos y

    radiantes como el cielo, bajo el que cabalgan nuevos seres sobre potros

    blancos que remontan las colinas, todava hmedas por la lluvia de la

    madrugada y el olor del campo florecido entre la escarcha y la tenue neblina.

    Los padres del nio eran campesinos pobres de esas lejanas regiones del

    altiplano, acostumbrados a montonos y fros espacios abiertos a ms de 4000

    m de altura. En otros tiempos haban conocido las vicuas, alpacas, llamas,

    wanacos y zorros; felinos como el puma y el gato monts y aves de gran vuelo

    como el cndor, el guila y el halcn.

    Los nevados Cerro negra muerta y cerr apagado de elevadas alturas fueron

    testigos de sus ltimos alientos. Ya en la extrema pobreza, una noche agonizar

    un juntos abrazados a la desesperanza dejando al nio hurfano con un

    pequeo puado de chuo -Papa deshidratada- para que se alimentara los das

    que alcanzara. En esas regiones acostumbraban conservar y almacenar las

    papas deshidratadas durante largas temporadas.

    A las cuatro horas lleg un tren negro con un solo vagn lleno de cirios

    encendidos, de mariposas, colibres, gorriones y flores blancas y se llev al

    nio del rbol, se fue con el chamakani el dueo de la oscuridad para viajar

    por otros destinos misteriosos.

  • EL HOMBRE, HILO DELGADO DE LA HISTORIA

    68

    Ahora, la Pachamama, la madre tierra, preada en su agona para ir a nuevas

    geografas con trenes de colores, los cndores volarn libres bajo un nuevo

    cielo lleno de estrellas; dolores y sufrimientos quedarn sepultados, la vida

    renacer con nuevas esperanzas, el tren negro no volver por estos caminos de

    luz.

  • EL HOMBRE, HILO DELGADO DE LA HISTORIA

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    ndice

    Primera parte.

    Poemas al hombre y al poeta... 5

    El hombre 5

    La hora en que la noche llega a los sepulcros.... 7

    El cenote sagrado de Chichn Itz. 9

    Ixchel, Diosa del Amor. 11

    Un da te vi mi sombra Gran Tenochtitln 13

    Segunda parte. Destinada al destierro.. 15

    Compaero de la vida.. 17

    Donde est tu nombre.. 19

    El sueo del poeta.... 21

    El panal solitario.. 23

    La sombra . 25

    La muerte sigilosa ... 27

    El camalen azul . 29

    El paso de los aos . 31

    Deslizarse en las sombras . 33

    Lleg la muerte y se llev tu alma ... 35

    Ayer ... 39

    Nuevamente en mis sueos 41

    El despojo del mar... 43

    Tercera parte.

    Canto a Belgrado. Elogio del deseo. 45

    ngel azul de Krusevac.. 51

    Un beso como himno potico de Pushkin.... 53

    Otro hbitat destrozado por el hombre. 55

    Cuento: Los trenes de colores. 59

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