El Inces subió alto: boletín 55 aniversario

PROYECTOS INTEGRALES SOCIALISTAS |

Campesinos meten la mano en cayapa/14

Parteras y sobanderos pasaron la pruebaEl pueblo se ha convertido en maestro permanente/18

¡Epa!, ahora tenemos solvencia electrónica Colectivo de tecnologías libres simplificó trámites tributarios/22

Certificados 6 mil maestros en educación popular El colectivo de maestros y maestras pueblo muestra a las comunidades cómo pueden formarse a través de sus propias capacidades y en función de sus necesidades/20

INfOGRAfíA |

De INCE a Inces: claves de la transformación/12

“Ser parte de este proceso de transformación social es sentirse protagonista; porque, se entrelazan dos ámbitos que, antes, era imposible pensar unir la parte comunitaria y la parte productiva. Todo ello gracias al Inces”, expresó José Pulido, maestro pueblo en el estado Trujillo.

> Clase obrera asumió su formación en el proceso social de trabajo, con casi 3 mil Proyectos Integrales Socialistas > A la vanguardia: 57 % de los sujetos de aprendizaje son mujeres/8

Reconocen frutos del sacudón en Inces

@incessocialista Inces TVInces Socialista Inces Socialista LA MEDICINA ANCESTRAL MANDA/16

BIMENSUAL AÑO 1 N.o 5 JULIO 2014

BOLETÍN INFORMATIVO INCES 2

Presidente del IncesLuis Berrizbeitia

Director EjecutivoHenry Contreras

Directores de la Oficina de Información y RelacionesCarmen La RivaAlejandro Dugarte

Jefa de PrensaNerliny Carucí

RedactoresYanatanay UrbinaTrina PinedaMaggy CorredorHipólito MartínezCiro Rincón

Ivaldo RodríguezNathaly Figuera (Amazonas)Katiuska Zarega (Amazonas)Danny Vegas (Anzoátegui)María Virgina Vivas (Apure)Joelí Viloria (Aragua)Anderson Navas (Aragua)Amparo Durán (Barinas)Nathalie Gómez (Carabobo)Jenireé Granados (Carabobo)Sandra Loaiza (Cojedes)Nathaly Reyes (Cojedes)Miriam González (Falcón)Gaudi López (Lara)Nadia Lobo (Mérida)

Odry Ramondini (Miranda)Mariángel Henríquez (Monagas)Antonio Antepaz (Nueva Espar ta)Eleita Céspedes (Nueva Espar ta)Cruz Mario Silva (Por tuguesa)Dayana Albarrán (Sucre)Jhonny Sánchez (Táchira)María Esther Cabrera (Truj i l lo)María Alejandra Arías (Yaracuy)Yudith Castro (Zul ia)Rasmari Vásquez (Miranda)

FotógrafosAriadna BelisarioJairo LunaJosé Rosario

Diseño y montajeAdrian CastroAurimar MonteroLuathany EscobarMarco Da Costa

CaricaturistaLuis Felipe Mata

CorrectoresLibia ColmenaresNerliny Carucí

El orden explicador de la aventura intelectualEl atontador no es el viejo maestro obtuso que llena la cabeza de sus alumnos de conocimientos indigestos, ni el ser maléfico que utiliza la doble verdad para garantizar su poder y el orden social.

Al contrario, el maestro atontador es tanto más eficaz cuanto es más sabio, más educado y más de buena fe. Cuanto más sabio es, más evidente le parece la distancia entre su saber y la ignorancia de los ignorantes. Cuanto más educado está, más evidente le parece la diferencia que existe entre tantear a ciegas y buscar con método, y más se preocupará en substituir con el espíritu a la letra, con la claridad de las explicaciones a la autoridad del libro. Ante todo, dirá, es necesario que el alumno comprenda, y por eso hay que explicarle cada vez mejor. Tal es la preocupación del pedagogo educado: ¿comprende el pequeño? No comprende. Yo encontraré nuevos modos para explicarle, más rigurosos en su principio, más atractivos en su forma. Y comprobaré que comprendió.

Noble preocupación. Desgraciadamente, es justamente esa pequeña palabra, esa consigna de los educados –comprender– la que produce todo el mal. Es la que frena el movimiento de la razón, la que destruye su confianza en sí misma, la que la expulsa de su propio camino rompiendo en dos el mundo de la inteligencia, instaurando la separación entre el animal que busca a ciegas y el joven educado, entre el sentido común y la ciencia. p

Fragmento del Maestro Ignorante, de Jacques Rancière

EditorialLa Revolución Bolivariana entra en una fase decisiva para la consolidación de la Patria Nueva que nos legó el Comandante Eterno Hugo Chávez. El debate fundamental está en la demolición, en la pulverización —dijo alguna vez el Comandante— del Estado liberal burgués. ¿Cómo lograr este tránsito al socialismo, a una sociedad justa y amante de la paz, con las ataduras y la lógica de funcionamiento jerárquicas y verticales de la superestructura jurídica dominante? Es imposible. Por eso, la ofensiva que ha liderado el Presidente Obrero Nicolás Maduro, la revisión exhaustiva de los procesos y del funcionamiento de todo el aparato del Estado. Es reflexión y acción en la Revolución. ¿Con qué objeto? El camino lo trazó claro el Comandante Eterno y lo ratifica el Presidente Obrero: entregar todo el poder al pueblo.

El sacudón anunciado por el presidente Maduro nos debe llevar a una profunda reflexión sobre nuestro ser y más aún sobre nuestro HACER. Decía Galeano que, en definitiva, “somos lo que hacemos para cambiar lo que somos”. Luego de 55 años, entendiendo todo lo que es nuestra historia como institución, con la génesis cimentada en el espíritu robinsoniano del maestro Luis Beltrán Prieto Figueroa, y consolidado, hoy, en el espíritu de unos trabajadores que deben asumir la dirección de la gestión del Proceso Social de Trabajo en el país; el Inces entiende su sacudón particular como la reflexión sobre la forma en que desde esta trinchera se puede entregar poder real al pueblo.

Educación y trabajo como un hecho indivisible, como ejercicio cotidiano. Formación colectiva, integral, continua y permanente. Un pueblo que consolida su saber a través del ejercicio consciente del valor colectivo de la sociedad. El Inces es una pieza fundamental en la nueva etapa de la Revolución Bolivariana. Comprender el hecho de la transformación, más allá de los nombres, las denominaciones y la adjetivación, implica la comprensión de lo que fuimos y aquello que queremos ser a través de la práctica cotidiana de entrega a un pueblo que demanda, siguiendo el legado del Comandante Chávez, la fórmula para asumir el rol protagónico necesario en la construcción de la Patria Nueva.


Rulman RabánMaestro pueblo del Inces en YaracuyMi transitar en el Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista (Inces) inició en el año 2012, en el estado Yaracuy, cuando la Gran Misión Saber y Trabajo Venezuela pasó a formar parte de esta institución. En aquel entonces, dirigí un curso de cultivos organopónicos con 13 participantes, que fueron seleccionados de diferentes comunidades del municipio San Felipe. Es de resaltar que, en ese momento, el Inces no había cambiado el modelo curricular que, durante años, desarrolló: se trabajaba directo con los Programas (Agrícola, Turismo, Textil, Ferroviario, Construcción, Industria, Comercio), pues la metodología utilizada era bajo el enfoque conductista, basándonos en manuales prediseñados que especificaban la forma de dar las clases y el contenido a dar, en función de los intereses de las patronales.

Seguidamente, facilité un curso de lumbricultura enmarcado, igualmente, en el Programa Agrícola. Así, llegó el año 2013, con la Transformación Curricular del Inces que, para muchos, fue un duro golpe en la adaptación, producto de esa educación encajonada que se aplicaba y a la que fuimos sometidos durante más de 50 años. Esta experiencia innovadora me permitió no solo romper viejos esquemas, sino, además, me dio la libertad de compartir mis conocimientos —muchos de ellos empíricos— con las comunidades organizadas. Es a partir de esa fecha cuando empezamos a darle fuerza a la educación popular.

A propósito de mi trabajo y del compromiso asumido con el Inces, tuve la oportunidad de integrarme en el Colectivo de Maestros del Espacio Socialista Integral San Felipe El Fuerte, donde actualmente continúo como vocero. Después de unos meses, es propicia la ocasión para mencionar que, hace poco, participé en la formación de un proyecto agrícola que se desarrolló en la comunidad de La Hoya, municipio Veroes. Fueron bien gratificantes. Luego de la indagación de contexto y todos los procesos que se llevan a cabo para conformar un Proyecto Integral Socialista de formación, se determinó crear un proyecto que permitiera elevar los niveles de conciencia y manejo técnico en cuanto a la producción comunitaria de hortalizas, a partir de métodos de autosustentabilidad.

En este proyecto, se cumplieron los objetivos. Se desarrolló el seleccionado de semillas, a partir de los conocimientos ancestrales de todas y todos, para realizar las labores de siembra de rubros, como pepino, lechuga, rábano, ají, pimentón, batata, caraota, frijol, auyama, tomate, repollo; a pesar de no contar con financiamiento de entes crediticios, sino bajo las posibilidades de la misma comunidad interesada en explotar esta parte de la economía, que podían emprender, pero por desconocimiento, era desaprovechada. De esta manera, quedó demostrado que las condiciones de esos terrenos son óptimas para producir cualquiera de estos rubros. Así, se quebró el mito de que, en la localidad, no se podía desarrollar ningún tipo de actividad agrícola aparte del cultivo de plátano y lechosa.

Asimismo, mediante la transformación curricular del Inces, se pudieron establecer alianzas estratégicas con diversas instituciones que permiten

Somos, sobre todo, lo que hacemos para cambiar

dar fuerza a los proyectos que impulsa el Inces. Estos proyectos son construidos en función de las necesidades de las comunidades. Justamente, ahí radica una de las diferencias entre un curso y un Proyecto Integral Socialista Inces.

Esta nueva experiencia fue de mucho valor dado que aprendimos significativamente de los sujetos de aprendizaje. Ellos traían unos conocimientos importantísimos en el área agrícola, y la satisfacción mayor estuvo en el vínculo que se creó con la comunidad que, hoy por hoy, se sustenta desde sus propios espacios de cultivo.

Actualmente, acompaño el desarrollo de un PIS de agricultura en la comunidad de Taría, del municipio Veroes, denominado Unidad de Producción Agropecuaria sector La Virgen de Las Mercedes; una nueva vivencia emprendida en una comunidad, con condiciones diferentes a otras en las que he trabajado, pero al igual con muchos conocimientos, mucho saber popular.

Son las comunidades quienes definen qué proyectos se deben impulsar desde el Inces, para

Artículo de opinión

Hoy, puedo dar fe de que el Inces juega un papel muy importante en las comunidades, y viceversa.

garantizar el desarrollo del aparato productivo local y nacional. Las mismas comunidades detectan sus fortalezas y debilidades, y con base en ese diagnóstico, elaborado con un sentido crítico, empiezan a sumarse nuevas formas de reconstrucción de la Patria Grande, la que Bolívar y el Gigante Eterno, Hugo Chávez, soñaron.

Hoy día, el Inces ya no forma mano de obra para la empresa privada, formamos pueblo con conciencia y convicción de que lo que está haciendo es para impulsar la conformación de unidades productivas comunitarias que fortalezcan nuestra soberanía agroalimentaria; también, para transformar e innovar en el proceso social de trabajo. Ésos son los principios a seguir en este nuevo camino que estamos emprendiendo. Sabemos que no será fácil,pero debemos luchar por una formación liberadora en el trabajo que, ahora, es de todos y todas. p


En los últimos tres años, se ha estado realizando una transformación en el Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista, con el poderoso espíritu de las 3R.

Revisión: En 2012, se aplicó la R de Revisión. Se analizó en todo el país, por parte de los sujetos de aprendizaje, maestros, colectivos docentes, coordinadores de los espacios de formación, trabajadores institucionales, sujetos comunitarios, gerentes regionales y nacionales, el currículum que durante 53 años, aproximadamente, ofreció el antiguo Ince. Sorprendente hallazgo: el currículum lo elaboraban o dise-ñaban las patronales empresariales, de acuerdo con sus intereses, nece-sidades y percepciones.

La formación de los educandos era preparada para que fueran explotados, mal pagados, oprimidos, a través de una educación positivista, alienante, repetidora, opresora.

De esa forma, se sellaba una formación que fragmentaba el proceso social de trabajo a favor del proceso productivo capitalista. Este adiestramiento imponía conceptos eurocéntricos desvinculados de las particularidades de nuestro contexto local. Ese viejo Ince se sustentaba en las categorías de Adam Smith sobre trabajo y mercancía que legitiman el actual sistema de mercado, con sus características de explotación, aprovechamiento, especulación, con el cual han quebrado, administrativa y financieramente, empresas españolas, griegas, estadounidenses. Luego de revisar el currículum y su contenido, se revisó la pedagogía usada en los llamados “cursos”. Se identificó que se mantenía una forma de

Educación Bancaria, como definía Paulo Freire. El instructor y, luego, el facilitador solo se ocupaban de formar un educando útil y dócil a la empresa explotadora.

Rectificación:Desde 2013, luego de la revisión curricular, pedagógica e institucional, se rectifica aplicando la Educación Popular, la pedagogía crítica y la investigación-acción-transformación. El sujeto de aprendizaje y los maestros deben formarse y autoformarse, en una relación horizontal.

Cada espacio de formación es una realidad social, y las necesidades concretas de las comunidades deben ser el fundamento de un currículum flexible, abierto, construido entre la comunidad, los sujetos de aprendizaje y los maestros. El colectivo de aprendizaje debe empoderarse de los conocimientos, ciencia, tecnología,

El Inces y su necesaria transformacióninnovación y cultura, dentro de un proceso de educación liberadora y emancipadora. Desde esta visión, hay un reconocimiento a la sabiduría y a la experiencia popular.

La formación liberadora y emanci-padora requiere de una educación popular, participativa, reflexiva, de una pedagogía de la pregunta, del encuentro con el otro y con la otra, de una pedagogía de la palabra, donde el sujeto descubre el por-qué de su situación (quién lo opri-me, quién lo explota, para quién trabaja). Se hace consciente de su situación y circunstancia: comien-za a organizarse sociocultural y productivamente, rompiendo el tejido económico-psicosocial de la miseria impuesta.

La transformación institucional es difícil y compleja, pero se avanza en ello. Cambiar las estructuras rígidas, verticales, burocráticas del Inces, que forman parte del Estado burgués heredado, es determinante. La revisión y rectificación de las fallas institucionales (burocratismo, ineficiencia y corrupción) que se habían enquistado en algunas áreas, parcelas o islas del Inces, constituyen parte de los cambios para el definitivo reimpulso del Ince a Inces.

Reimpulso:Hoy, se están desarrollando modelos colectivos de dirección, planificación, ejecución y seguimiento. Los colectivos de maestros y maestras, de trabajadores y trabajadoras, los colectivos de sujetos de aprendizaje y sujetos comunitarios son movimientos importantes en la transformación hacia una nueva institucionalidad, para hacer una verdadera revolución educativa en Venezuela que potencie la autoformación en el proceso social de trabajo. p

Alexander ContrerasMiembro del Colectivo de Trabajadores del ESI Santa Bárbara y del Colectivo Estratégico de Acompañamiento, Apoyo Integral y Aporte Militante Estadal del Inces en Zulia.


«Maestros pueblo

“Como maestro pueblo y cuatrista avanzado, he estado acompañando la formación de las sujetas y los sujetos de aprendizaje Inces en la fabricación de un instrumento musical emblemático de nuestro país: el cuatro. Es una formación que me permite orientar sobre el uso de los distintos tipos de madera, y cómo darles la sonoridad y la esencia para producir cuatros venezolanos, con los cuales se promueva la vida, la cultura nacional y la paz. Los Proyectos Integrales Socialistas que, actualmente, se producen desde el Inces, bajo un nuevo enfoque curricular, me parecen excelentes; ya que, permiten a las comunidades potenciar sus conocimientos, habilidades productivas y su voluntad”.

PIS: Fabricación de Instrumento Musical: el CuatroMarvik García/e s t a d o L a r a

Carlos Santos /e s t a d o Ya r a c u y

PIS: Multiservicios en Herrería en la comunidad de Higuerón, Pastelería Alí Primera.

“Como maestro pueblo y convertido en actor directo, vinculante para el fomento de valores socialistas y todos los ámbitos de vida que nos rodean, una

estrategia fundamental que tengo, en mi relación con los jóvenes que se forman desde el Inces, es escuchar sus necesidades, inquietudes, críticas y sugerencias, además de hacerme ver entre iguales con ellos, sobre todo, desde sus conocimientos. La idea es socializar con ellos, aprender mutuamente y darles el justo valor que otros ignoran o descartan, producto de esa sociedad excluyente con la que estamos luchando para lograr una efectiva transformación de la educación en el trabajo”.

Anselmo Rosal /e s t a d o S u c re

PIS: Cultivador de Hortalizas en el Centro de Atención Integral Doña Menca de Leoni, del municipio Bermúdez

“Tengo 13 años en el Inces formando al pueblo y, en esta oportunidad, tengo la virtud de apoyar, con los conocimientos y experiencias construidos en la

interacción social, a los sujetos protegidos por la Lopna en la Casa Hogar Doña Menca de Leoni, quienes se sienten movilizados con los saberes compartidos. Cada uno de los que allí hacemos vida, día a día, aportamos lo mejor de nosotros para la consolidación de este proyecto, que es de mucho beneficio para todo el colectivo de la casa hogar. Los muchachos ya no tienen que salir a la calle a comprar sus insumos alimenticios, sino que los producen; es el Poder Popular empoderado de los conocimientos y espacios para satisfacer las demandas de su entorno".

“Ser parte de este proceso de transformación social es sentirse protagonista; porque, se entrelazan dos ámbitos que, antes, era imposible pensar unir la parte

comunitaria y la parte productiva. Todo ello gracias al Inces. Desde aquí, nosotros estamos asumiendo y entendiendo el reto que tenemos en la construcción de una formación en el proceso del trabajo, vinculada con las necesidades y potencialidades de nuestras comunidades. Con esta apuesta, nos movilizamos en contra de la explotación, del trabajo inhumano al que son sometidos miles de trabajadores que, muchas veces, por no ser los dueños de los medios de producción, son objeto de abusos. La orientación que brindamos es para que los grupos familiares y las comunidades fortalezcan el crecimiento de la economía social”.

José Pulido/e s t a d o Tr u j i l l o

PIS: Reparación de Equipos de Refrigeración y Aires Acondicionados de Uso Doméstico

Víctor Vásquez/e s t a d o Tr u j i l l o

“Mi proyecto es para formación integral para la conformación de brigadas socialistas de asistencia administrativa de las unidades de propiedades socialistas, donde mi experiencia en este proyecto es la integración que se tiene con las demás áreas de seguridad sociopolítica, con una retroalimentación sujeto, maestro donde a través de la enseñanza integral podemos socializar con los sujetos integrales, sobre sus experiencias y crecimiento personal para la conformación de ese hombre libre, creativo y productivo que se requiere, esa transformación que busca al país, como decía nuestro comandante presidente, la suprema felicidad comienza con la transformación del hombre, esta es una gran experiencia enriquecedora ya que el Inces nos permite socializar ahora en una educación integral maestro-sujeto”.

PIS: Promoviendo el Trabajo Liberador a través de la Elaboración de Bragas, Batas y Confección de Prendas de Vestir

“En el aprender haciendo, los sujetos de aprendizaje se apropian de su proceso de formación; pues, desde el inicio del proyecto comienzan a potenciar sus herramientas para emprender un oficio y activar unidades productivas. Este logro, para el maestro pueblo, es de mucha satisfacción porque lo que hacemos está generando frutos para el beneficio de una comunidad que va encaminada a seguir fortaleciendo la patria socialista”.

Yarelys Quijada /e s t a d o S u c re

PIS: Organización Socioproductiva para Solventar las Necesidades de Saneamiento Corporal y Estético

«Sujetos pueblo

“Esta experiencia ha sido excelente. Uno aprende a desenvolverse y a saber convivir con los compañeros y con la comunidad. Antes, lo que hacía era

trabajar en la construcción, pero nunca encontré tanta satisfacción como trabajando con la madera. Pienso seguir mi camino con el trabajo de la carpintería, además de las estibas. Tengo 5 hijos: el mayor, de 13 años; y el menor, de 1 añito. Con el apoyo de la Misión Saber y Trabajo, hemos podido vivir bien. Continuar este proyecto, es tener un trabajo productivo seguro. ¡Me da mucha emoción saber que estamos apoyando el desarrollo productivo de la Nación! Eso es importante”.

José Salcedo/e s t a d o M i r a n d a

PIS: Empresa de Propiedad Social para la Construcción y Fabricación de Estibas y Mobiliarios de Madera Fabricio Ojeda

“Estamos avanzando en la formación de este proyecto productivo con el cual hemos profundizado nuestros conocimientos en el oficio de la costura para —en un futuro, y con la ayuda de Dios, del Ministerio del Poder

Popular para los Servicios Penitenciarios y del Inces, que nos ha acompañado en este hermoso proyecto— concebir una actividad económica y productiva. Siempre hemos recibido apoyo de la Dirección de Atención a la Familia del Centro Penitenciario en donde está mi familiar: siempre, nos han tendido la mano, a través del Plan Nacional de Pacificación Llegó Maíta, al que se ha unido el Inces con maestras pueblo para ayudarnos a desarrollar la formación no solo en el área textil, sino, también, en orientaciones sobre asesoría jurídica, porque debemos conocer nuestros deberes y nuestros derechos, e involucrarnos en actividades recreativas y culturales. El Inces llegó a nuestras vidas para hacerlas más productivas y emprendedoras”.

PIS: Confección y Prendas de Vestir Llegó Maíta

Reina Perdomo/e s t a d o L a r a

“Estoy totalmente satisfecho por el acompañamiento que nos presta el Inces, a través de los maestros pueblo. Lo que más valoro es cómo nos incentivan a que, en colectivo, construyamos conocimientos, y a

sentir pasión por el trabajo. Aquí, estamos poniéndole el corazón a la construcción de estas casas que beneficiarán a familias sin techo. Desde el Inces, construimos casas y saber, levantamos bloques y experiencia: entre todos sumamos”.

“Mis expectativas para este Proyecto Integral Socialista quedaron cortas: es mucho más de lo que esperaba debido al antiguo sistema de aprendizaje que ofrecía el Inces. En un principio, no sabía

editar, grabar, masterizar o mezclar; hoy, a un mes de haber iniciado el proyecto, soy capaz de hacer todo eso, y mucho más, para la música y la cultura. Como músico integral, sé lo difícil que es tener acceso a los equipos de musicalización. Por eso, es un orgullo que, en Venezuela, por primera vez, exista una escuela de audio y sonido totalmente gratuita, y conformada por excelentes maestros pueblo que intercambian con nosotros sus vivencias y conocimientos”.

PIS: Comuna Itinerante de Sonido

Carlos Palacios/e s t a d o L a r a“Experimentar los saberes y conocimientos, desde una óptica distinta, representa para mí una de las experiencias más gratificantes en los últimos días. Aquí, nosotros aprendemos a la formación de pequeñas empresas, pero con una visión social en la que aportamos respaldo a comunidades que, en muchas ocasiones, se ven entrampadas en sus quehaceres diarios por no tener quien les preste la debida colaboración para reparar un equipo por los precios muy altos. Con la formación desde el Inces, nosotros

PIS: Reparación de Equipos de Refrigeración y Aires Acondicionados de Uso Doméstico

Emily Mateo /e s t a d o Tr u j i l l o

Emmanuel Rondón /e s t a d o M o n a g a sPIS: Construcción de Viviendas Simón Bolívar “Ha sido gratificante compartir experiencias con otros sujetos de

aprendizaje, en el Inces. Saber algo más de los compromisos éticos de otras personas, compartir conocimientos de origen social. En este momento, me siento orgulloso de pertenecer al Inces. En esta oportunidad, por ejemplo, uno ve la utilidad de la aplicación de software libre, la entiende, y aprende de esta herramienta tan importante para la autogestión en la formación y el impulso a las Empresas de Propiedad Social”.

PIS: Empresa de Propiedad Social El Maná. Panadería y Pastelería Alí Primera.

Ángel Pacheco/e s t a d o Tr u j i l l o


Nerliny Carucí

Hace poco, Nátaly Cancio recordó aquel día cuando un grupo de “señoras de la selva” le propuso al Inces construir un colectivo de formación en la lengua huottöja. Fueron cinco mujeres que decidieron formarse, en el barrio Promo Amazonas de Puerto Ayacucho, con un Proyecto Integral Socialista en el idioma que usa más del 20 % de los habitantes indígenas del Sur de Venezuela: el pueblo piaroa.

En aquel momento, la escritura y lectura de la lengua huottöja estaba olvidada por la mayoría de los piaroas. Las cinco indígenas que hicieron la propuesta del colectivo hablaban el idioma, pero no sabían ni leerlo ni escribirlo. Al ver la voluntad social de estas mujeres, Nátaly Cancio, que es una joven piaroa de 25 años, oriunda de San Juan de Puruname, se dispuso a acompañarlas, como maestra pueblo.

Queríamos aprender de ellas, y nosotros, también, apoyarlas. Las indígenas sumaron a cinco criollos que no tenían ningún acercamiento con el idioma. Así, comenzamos a formarnos. Hasta ahora, hemos hecho traducciones, a nuestra lengua nativa, de las orientaciones curriculares que se han construido en el Inces, y de otros documentos estratégicos de la Nación”.

A medida que Nátaly me contaba esa experiencia, yo iba percibiendo una imagen distinta a la que se ha posicionado en la opinión publicada sobre el Inces. Me pregunté: ¿Qué ocurre en el Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista?; y comencé a involucrarme.

“Durante 53 años, el antiguo Ince formó a sujetos para las empresas capitalistas”, me dijo Alí Bello, miembro del Colectivo de Formación de esta escuela obrera en Anzoátegui. Por más de medio siglo, los cursos estuvieron direccionados a formar mano de obra calificada para satisfacer solo las necesidades de los patronos. Hoy, el Inces trabaja con Proyectos Integrales Socialistas (PIS) de formación, investigación, innovación, producción y servicios, que permiten el empoderamiento comunitario del proceso social de trabajo.

“Los proyectos productivos se construyen desde cuatro dimensiones: organización, comunicación, investigación y formación. La orgánica permite que el poder popular se organice en unidades de producción para satisfacer las necesidades colectivas e individuales”, indicó Alí. A partir de la reflexión crítica y popular, se reconocen los saberes y experiencias culturales de la gente; también, la fuerza productiva y el conocimiento se abordan de una manera integral.

Sacudón en educación exige empoderar y contextualizar

Inces se atrevió a cambiarse el uniforme y la conciencia Más de 110 mil sujetos, hoy, estudian, investigan, producen e innovan en cerca de 3 mil Proyectos Integrales Social istas y demás iniciativas que desarrol la esta escuela de la clase popular

Acordes de la educación popularEn Táchira, nueve mujeres han conformado una Empresa de Propiedad Social de Confección de Textiles en El Rincón, un pintoresco pueblo ubicado a unos 15 minutos de Pregonero. Estas campesinas confeccionan uniformes para estudiantes, con el Inces.

“Anteriormente, las familias de El Rincón solo tenían la opción de comprar los uniformes de sus hijos, en Pregonero. Si comparamos precios, un pantaloncito de un niño de 4 años, en Pregonero, lo tienen a 450 bolívares. Hoy, nosotros lo fabricamos y distribuimos en menos de la mitad de ese precio. No perdemos: es el precio justo”, puntualizó Oliva García, maestra pueblo en esa aldea. Oliva, también, apoya en un Proyecto Integral Socialista de Artesanía en otro caserío del municipio Uribante: La Lagunita. De acuerdo con la idea que tiene esta maestra pueblo, es una construcción colectiva. “He aprendido, de ellas, cosas que anteriormente no sabía. Estas mujeres tienen una historia de organización y creatividad”, expresó Oliva.

Oliva se refirió, desde luego, a lo que la piaroa Nátaly Cancio llama: Huojuepäcuähuä adihua kä cuahua (Aprendizaje de buen vivir). En palabras de José Salcedo, sujeto de aprendizaje del Proyecto Estribas de Madera El Morro, en Petare: “El que no sabe hacer algo, sabe hacer otra cosa. Es la universidad del pueblo trabajador”. Es un Inces que se transforma con hechos. u


Una nueva dimensión

De una educación instrumental, estructurada solo para el mercado, se ha pasado a una educación liberadora, en la cual el protagonista es el sujeto popular que decide formarse. “Es una educación contextual, que parte de las necesidades y potencialidades que la gente tiene”, subrayó Javier Barrios, periodista en el Inces.

Este comunicador popular manifestó estar en un espacio donde ha tenido la oportunidad de aportar y de aprender; porque, el Inces está viviendo un momento estelar de transformación.

“Anteriormente, cuando hablábamos de producción nacional parecía que era un tema de expertos del mundo científico e industrial, parecía que era un tema de otros; pero, ahora, la producción nacional se asume como un hecho social, cultural, político y económico sustentado por los sujetos populares; es decir: es un hecho de todos”, observó Javier.

Desde el Inces, se concibe la producción nacional como un hecho geopolítico y geoterritorial: parte de las singularidades de las

comunidades. El poder está en los proyectos locales y comunitarios, que se van construyendo de abajo hacia arriba, con el querer, el saber y el hacer de todos los involucrados.

“El pueblo tiene que querer y decidir. Porque, el pueblo tiene saberes y, además, decide qué otras cosas quiere saber —advirtió Javier—. El hacer tiene que ver con el despliegue de la experiencia y el saber, en función de las demandas contextuales”.

Bajo este enfoque, la formación en el Inces comienza con un proceso de indagación permanente de contextos. El Inces va a las comunidades, unidades productivas, entidades de trabajo, a los centros penitenciarios.

Las matrices de formación y planificación se construyen entre maestros, sujetos de aprendizaje y sujetos institucionales. “Por ejemplo, en Anzoátegui, un grupo de sujetos de aprendizaje está innovando: construyen prototipos para clavijas de cuatros. Porque, nuestros cuatros criollos tienen cuerdas, trastes y clavijas importadas; y eso lo queremos cambiar”, testificó Alí. p


www.tss.gob.ve [email protected] @tss.gob.ve

La Tesorería de Seguridad Social en Venezuela es una institución de nuestro

Sistema de Seguridad Social. Actualmente

administra y gestiona el Fondo para otorgar

jubilaciones y pensiones a los trabajadores

de la Administración Pública Nacional,

de los estados y los municipios.


César BencomoAntropólogoPara el capitalismo, es imprescindible producir mucho, cada vez más y mejor, vender e ir aumentando la ganancia. Para eso, el capitalismo se vale de la tecnología, que es un desarrollo muy elevado de la eficiencia de las técnicas, apoyado en el conocimiento científico y en la investigación. Gracias a la tecnología, se produce mucho, bien y a bajo costo, lo que permite a la burguesía obtener mayor ganancia del trabajo masivo de hombres y mujeres. A la burguesía, que es un pequeño número de familias, le conviene mantener la propiedad de los medios para producir; es decir, de las herramientas, de las máquinas de la tierra y del conocimiento. Esto garantiza que sean cada vez más ricos, gracias al trabajo de las masas populares desposeídas. Si los trabajadores y trabajadoras se apropian de estos medios, se liberan del trabajo explotador y comienzan a producir para sus comunidades, para su propia gente, sin depender más de la burguesía: se emancipan. Cuando esto sucede, estamos ante una revolución socialista.

La transformación del INCE en el Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista (Inces), durante la Revolución Bolivariana, representa un esfuerzo importante en pos de la liberación de los trabajadores y trabajadoras. Veamos por qué.

El Instituto Nacional de Cooperación Educativa (posteriormente, Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista) fue creado en 1959, perfectamente encuadrado para responder a las necesidades del capital y del proyecto político desarrollista socialdemócrata iniciado durante el Pacto de Punto Fijo, con la complicidad del Estado y de la empresa privada, y a espaldas de las clases populares. A las clases populares, poseedoras solamente de su fuerza de trabajo el INCE las adiestraba, con conocimiento tecnológico especializado, a fin de que mejoraran la calidad técnica de su trabajo. El conocimiento se entregaba, de manera parcelada e individualmente; por lo que, no tenían la posibilidad de conocer y manejar la totalidad del proceso productivo. Con esto, se garantizaba la reproducción del círculo vicioso de la dependencia, en virtud del cual el trabajador jamás se emancipa y permanece sometido a las clases dominantes, expresadas en los gremios y empresas privadas. Así, se garantizaban las relaciones de explotación y, por ende, el aumento de la tasa de ganancia para los propietarios de los medios de producción. En el viejo INCE, se ponía en evidencia cómo el positivismo es la concepción filosófica del mundo que garantiza y reproduce las relaciones de explotación capitalistas: jerarquización, asimetría, monopolio del conocimiento, separación entre teoría y práctica, descontextualización histórica del trabajo, colonización de la conciencia.

Con la llegada de la Revolución Bolivariana, se imponía la necesidad de modificar este diseño curricular y el modelo de producción para

El nuevo Inces: una herramienta para la socialización de la tecnología

ponerlos a tono con el nuevo proyecto político. Desde 1999, el INCE ha sido sometido a una serie de revisiones y transformaciones graduales: se articuló con las Misiones Sociales; en el año 2008, se promulgó la Ley Inces y pasó a llamarse Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista.

A partir del año 2012, con la aplicación de las políticas de revisión, rectificación y reimpulso (3R), se realizó un profundo análisis y evaluación integral de las distintas dimensiones de este organismo. Esta revisión permitió detectar, en el Inces, qué elementos atávicos propios del capitalismo persistían en su funcionamiento general, en su organización y en los correspondientes currículos y modelos productivos. Hecho el diagnóstico, fue posible aplicar las convenientes medidas de rectificación y reimpulso.

Es así como, a partir de enero de 2013, contamos con un Inces profunda y esencialmente socialista, desde la mirada y el interés popular. Ahora, se reivindica y coloca el poder popular como principal agente motriz, con una praxis colectiva, cooperativa y solidaria, superando el individualismo competitivo capitalista que, lejos de liberar, aísla y esclaviza a la gente. El viejo adiestramiento que favorecía a las patronales da paso a una educación con visión política y emancipadora que empodera a las comunidades.

En el Inces, ya no se imparten cursos referidos a los abstractos y ahistóricos sectores tematizados de la realidad, establecidos por la ciencia positivista. Ahora, todos los saberes y habilidades confluyen, se integran y se aplican en proyectos concretos que atienden a necesidades reales de las comunidades y que toman en cuenta sus potencialidades para un desarrollo endógeno con criterios propios y no impuestos.


Clase obrera se formaba para el trabajo. Suponía una apropiación de los frutos del trabajo colectivo, por parte de los patrones capitalistas. La clase obrera se movía hacia los lados, aunque creía que hacia arriba.

Para elevar una escuela con una formación liberadora, atendiendo al escenario

sociopolítico venezolano, era necesario profundizar una transformación determinante que bajara del fogón un enfoque curricular subordinado a la voluntad de las patronales, que dejaba de lado las necesidades de las comunidades, y no aprovechaba ni el conocimiento ni la experiencia de los hombres y las mujeres que se estaban formando

Los contextos no se suprimen. Por eso, lo primero que debemos saber para impulsar y acompañar una transformación no es qué vamos a hacer, sino dónde y con quién lo vamos a hacer. Esta idea implica una ética política que reconozca la diversidad cultural y transcienda los prácticas de colonización. En palabras del apóstol de la pedagogía liberadora, Paulo Freire, la práctica de una educación transformadora “significa renunciar a todos los mitos de que se nutre la acción invasora y dar existencia a una acción dialógica. Significa, por esto mismo, dejar de estar sobre o ‘dentro’, como ‘extranjeros’, para estar con los otros, como compañeros”.

Éste es el enfoque que ha tomado el Inces, desde principios de 2013. La tarea incluye una revisión de las formas de relacionarnos y las maneras de participar; también, reconocernos como sujetos que sustentamos el proceso productivo venezolano.

Hoy, en el Inces, planificamos y desplegamos con la clase obrera una formación transformadora, que parte de la necesidad de consultarnos y problematizar sobre qué debemos hacer para satisfacer las necesidades y los deseos de nuestras comunidades.

Desde una concepción profundamente revolucionaria, reconocemos que el pueblo es capaz de pensar, querer, saber y hacer.

¿Qué nos libera del desorden social establecido?La superación auténtica de la contradicción va más allá de un cambio de palabras. Debemos distinguir entre un enfoque emancipador y uno colonizador, entre pedagogías que empoderan y aquellas que desempoderan; es decir: reflexionar sobre el Inces que estamos construyendo y lo que queremos proyectar en el futuro.

Las principales contradicciones que estamos superando son: la desconfianza en la clase popular, la universalidad de procesos educativo-productivos foráneos, y la distancia aparente entre el educador y el educando. Ninguna práctica pedagógica puede estar alejada de las comunidades.

Pedagogía conductista: naturaleza repetitiva de saberes “científicos”, mediante técnicas de adiestramiento y entrenamiento. Se aplicaban y repetían contenidos.

De INCE a Inces,

Promovía la competitividad y el individualismo. Implicaba que unos ganaban y otros perdían.

A los educandos se les consideraba alumnos, aprendices o participantes pasivos del proceso educativo.Se partía de la desigualdad de las inteligencias: los maestros creían que debían alimentar con sus conocimientos a los otros.Maestros se sentían propietarios del saber y negaban los conocimientos de los sujetos de aprendizaje.

Privilegiaba la especialización de la función productiva y el parcelamiento del saber.-Trabajadores realizaban una sola función, lo que derivaba en una rutina autodestructiva y, en muchos casos, en la muerte mental de los sujetos.-Trabajadores no tenían control sobre el proceso de trabajo, ni siquiera sobre el lugar que ocupaban en las islas de trabajo.

Respondía a los intereses de las patronales. También, a políticas de producción neoliberal de las organizaciones empresariales internacionales.

El currículo se formulaba por objetivos y competencias (listado de conocimientos conceptuales, habilidades y destrezas).

Estaba comprometido con el capital.Planificaba sin los sujetos comunitarios; es decir, los invisibilizaba.

Solo reconocía como conocimiento el acumulado científico-técnico.

Ninguna práctica pedagógica puede estar alejada de las comunidades

la superación auténtica de una contradicción

A los educandos se les consideraba alumnos, aprendices o participantes pasivos del proceso educativo.Se partía de la desigualdad de las inteligencias: los maestros creían que debían alimentar con sus conocimientos a los otros.Maestros se sentían propietarios del saber y negaban los conocimientos de los sujetos de aprendizaje.

Privilegiaba la especialización de la función productiva y el parcelamiento del saber.-Trabajadores realizaban una sola función, lo que derivaba en una rutina autodestructiva y, en muchos casos, en la muerte mental de los sujetos.-Trabajadores no tenían control sobre el proceso de trabajo, ni siquiera sobre el lugar que ocupaban en las islas de trabajo.

Respondía a los intereses de las patronales. También, a políticas de producción neoliberal de las organizaciones empresariales internacionales.

Estaba comprometido con el capital.Planificaba sin los sujetos comunitarios; es decir, los invisibilizaba.

Pedagogía crítica y popular: indaga el contexto, problematiza, actúa, comunica y reflexiona, de forma permanente e iterativa.

A los educandos se les considera sujetos de aprendizaje; es decir: ellos son actores y gestores de su proceso de formación. Se parte de la igualdad de las inteligencias y de la necesidad de sacar a luz lo aprendido inconscientemente por los educandos. Maestros y sujetos de aprendizaje aprenden los unos con los otros.

Fomenta la solidaridad y el trabajo colectivo, a través del acompañamiento, el aporte y el apoyo.

Privilegia la formación integral del pueblo, a través de proyectos.-Trabajadores aprehenden cada uno de los elementos asociados al proceso social de trabajo. -El proceso formativo se vincula al “cómo hacer”, en una gestión colectiva.-Trabajador construye una conciencia de la transformación desde su propia subjetividad creativa.

Clase obrera se forma en el proceso social de trabajo.Trabajadores se asumen como protagonistas del proceso social productivo.

Responde a las necesidades, las potencialidades y los intereses de las comunidades. También, a los objetivos históricos y estratégicos del Plan de la Patria.

El currículo se formula por orientaciones que se estructuran en querer, saber y hacer. El querer es la voluntad; el saber, la arti-culación de conocimientos disciplinares y culturales; y el hacer, las estrategias prácticas.

Se compromete con la gente.Exige escuchar a las comunidades. Promueve el encuentro y la formación con la Investigación Acción Participativa.

Valora el saber cultural y el conocimiento científico.

Referencias:El maestro ignorante, de Jacques Rancière.Hacia un InceSocialista, documento base del Colectivo Nacional de Formación del Inces. La corrosión del carácter, de Richard Sennett.Pedagogía del oprimido, de Paulo Freire.

Nerliny Carucí


Amparo Durán.- Los rayos del sol se asoman con timidez, tras las nubes grises que, nuevamente, quieren pintar una cortina de lluvia sobre las verdes montañas del sector La Vega del Molino de la parroquia Calderas, en el piedemonte barinés —una zona que se caracteriza por la abundancia de especies vegetales y animales, y múltiples nacientes de agua.

En la frondosa vegetación, los cantos de las coloridas aves se ven interrumpidos por las risas de un animado grupo de mujeres y hombres que, con herramientas de labranza en sus manos, se dirigen a través de un estrecho camino, flanqueado por matas de café y de plátano, hacia un terreno que está visiblemente enmontado.

Una vez en el sitio, las miradas de 18 sujetos de aprendizaje y de una maestra pueblo se pasean por el terreno con el propósito de estimar el tipo de trabajo que esta tierra requiere, aunque la forma de hacerlo ya está clara: van a trabajar en cayapa.

El término cayapa proviene de una práctica de indígenas y campesinos venezolanos; se refiere al trabajo cooperativo, mancomunado y colaborativo de una comunidad. En la Venezuela campesina, la cayapa se usa para mantener productivas las tierras y las voluntades.

Así, en La Vega del Molino, dan buena nota al rescate de los ríos. Son 18 campesinos del llano venezolano, acostumbrados a trabajar en cayapa, que ponen sus energías para salvar las cuencas hidrográficas, mediante el cultivo de café y los patios productivos.

La cayapa les ha permitido a estos sujetos de aprendizaje del Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista (Inces) apropiarse del proceso social de trabajo y afianzar sus saberes en el cultivo de hortalizas y café, bajo un enfoque agroecológico responsable.

El trabajo colectivo es un saber ancestral que, hoy, guía las acciones de estos integrantes del Proyecto Integral Socialista Conservación de Cuencas Hídricas a través del Cultivo de Café y Patios Productivos. Para estos sujetos, trabajar en cayapa es una forma de apoyarse mutuamente ante las difíciles condiciones de vida que les plantean los rasgos topográficos de la zona y las precarias vías de acceso a este remoto lugar del estado Barinas.

Ya preparados para iniciar la faena, los sujetos de aprendizaje, acompañados de la maestra pueblo, se organizan en dos grupos: unos utilizarán palas y picos; otros, solo sus manos. Así, con rápidos movimientos manuales, unos comienzan a deshierbar el terreno: van arrancando las malas hierbas y avanzando. Atrás, otros sujetos utilizan u

Llaneros se dejaron seducir por la educación liberadora

Sujetos de aprendizaje trabajan, en cayapa, para proteger los ríos de Barinas


los picos para remover la tierra y quitar las piedras; para que, luego, el grupo que lleva las palas vaya haciendo los surcos. Al poco tiempo, este trabajo, hecho en cayapa, da como resultado un terreno listo para sembrar.

“Siempre hemos trabajado así. No conozco otra forma. Mi abuelo, mi papá, mi difunto esposo, también, lo hacían así. Con el Inces, estamos aprendiendo a descubrir nuestras capacidades y respetar la manera que tenemos de trabajar nosotros: ayudándonos entre todos”, manifestó, con una sonrisa amable, Leonarda Valero, quien a sus 63 años participó en la dura labor, al mismo ritmo que los más jóvenes del colectivo.

Por su parte, Nelly Yadira Bastidas, maestra pueblo integral de este proyecto, manifestó que uno de los objetivos radica en la integración social a través del trabajo en cayapa, una tradición llanera que fue detectada durante la indagación de contexto en La Vega del Molino, realizada en colectivo. A partir de este diagnóstico, se construyó la matriz de formación de este Proyecto Integral Socialista cuyo fin último es preservar el espíritu de la Madre Tierra, mediante el manejo adecuado de los suelos.

Edilzon Pérez, miembro del Colectivo Estratégico de Dirección, Acompañamiento, Apoyo y Aporte Integral Militante Estadal del Inces, destacó que el horizonte de este proyecto, que ya tiene ocho patios productivos, es contribuir con la conservación de las cuencas hídricas del estado Barinas. Los participantes, activos y acompañantes, decidieron sembrar sin químicos ni semillas transgénicas.

Emilio Bastidas, con la simpatía y humildad de la mayoría de los venezolanos criados en el campo barinés, expresó que se siente muy alegre por ser un sujeto de aprendizaje; por cuanto, toda su vida ha sido productor de café. Él aprendió de forma empírica, siempre observando y experimentando; y hoy, siente que, en el intercambio de saberes, que se da en el proyecto de formación aumentó su conciencia de la importancia de vivir en armonía con el medio ambiente, de no contaminar con productos químicos las corrientes de agua y de convertirse en multiplicador de prácticas agroecológicas en su comunidad y zonas vecinas. “Estas montañas, estos árboles, estas plantas, estos animalitos, estos insectos, estas aguas, son la herencia que tendrán nuestros nietos y hay que cuidar de que no se acaben por la contaminación que generamos al sembrar”, advirtió. p

Una ventana agroecológica


El Inces sigue los pasos de quien fue el mejor yerbatero de Bucaral

Campesinas venezolanas crearon alternativa medicinal con hierbas y saberes ancestralesEl botiquín natural de más de 200 familias del estado Falcón se encuentra en los patios productivos construidos por un grupo de mujeres que se formaron con el Inces

Miriam González Villarroel.- La sabiduría es la carta de presentación de los pobladores del sector Pacheco, zona rural de la parroquia Santa Cruz de Bucaral, municipio Unión del estado Falcón. Se trata de una comunidad con grandes conocimientos en agricultura, ganadería y “yerbatería”. Lo interesante es que las nuevas generaciones han decidido aprovechar estos saberes para fortalecer la salud del pueblo venezolano.

Un grupo de 16 mujeres y un hombre de este caserío tomó la decisión de formarse en medicina con plantas que, durante años, probó el mejor yerbatero del pueblo. El colectivo hizo una solicitud formativa ante el Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista (Inces) y, así, comenzó la construcción del Proyecto de Formación Integral Socialista Cultivador Agroecológico de Plantas Medicinales para la Elaboración de Jarabes.

Después de una indagación de contexto, se inició la formación en el trabajo. En un primer momento, fueron 300 horas de estudio y práctica en el área de producción de jarabes medicinales, con plantas originarias de la zona. Esta iniciativa de querer aprender-haciendo y dentro un ambiente donde prevaleció la formación integral y colectiva permitió que estos compañeros se convirtieran en dueños de su fuerza de trabajo y que construyeran nuevos saberes para la medicina natural.

En un segundo momento, se planificaron y ejecutaron otras 400 horas de formación en el cultivo de plantas con poderes curativos. Según la maestra pueblo Nilda Rivero, nieta del mejor yerbatero de Bucaral (Narciso Colina), los sujetos de aprendizaje desplegaron sus capacidades, su experiencia y su saber para obtener la materia prima, fabricar los jarabes y no depender de otras comunidades.

Rivero afirma que existen testimonios, en la comunidad de Pacheco, sobre la efectividad de las medicinas preparadas por los sujetos de aprendizaje del Inces. Tal ha sido el éxito del proyecto que, ahora, están elaborando jarabes para la tos; medicamentos para las alergias y la próstata; depurativos para los riñones, la vesícula y los órganos reproductivos de la mujer; antiinflamatorios; anticancerígenos; bactericidas; lociones para la caída del cabello, para la cara; remedios para golpes y contusiones.

En los patios productivos del colectivo de sujetos de aprendizaje Inces, hay: orégano, oreganón, cilantro, romero, ruda, cebollín, sábila,

manzanilla, toronjil, cola de caballo, poleo, menta, zarzaparrilla, helecho bobo, flor escondida, hierbabuena, albahaca, uña de gato, diente de león; entre otras plantas con propiedades medicinales. u


La medicina ancestral manda

“Para nosotros, participar en un Proyecto Integral Socialista del Inces es intervenir en el proceso de transformación que impulsa esta institución pública para que las comunidades nos desarrollemos integralmente, garanticemos la sustentabilidad de la producción comunal y consolidemos un verdadero desarrollo endógeno. Por primera vez en la historia, el Inces llegó hasta este apartado sector de Falcón”, expresó la sujeta de aprendizaje Julia Sánchez.

Yoscana Bracho, otra de estas mujeres aguerridas, coincide sobre la nueva experiencia del Inces en el seno de las comunidades: “Antes, para nosotros formarnos, teníamos que trasladarnos hasta Coro, lo que significaba un gran sacrificio; ya que, estamos a más de tres horas de distancia en carro. Por eso, aplaudimos que el Inces haya llegado a este lejano sector de la Sierra Falconiana”.

Por su parte, la participante activa Nellys Morles contó la experiencia de cómo ha mejorado la salud de un caballero de la comunidad de Pacheco que padece de cáncer, a partir de la ingesta controlada de un jarabe que le fue preparado con compuestos de ‘helecho bobo’. Sin embargo, Morles alerta que su trabajo, como cultivadores, se orienta, fundamentalmente, a la prevención, teniendo en cuenta que las plantas medicinales ayudan a prevenir el 80 % de las enfermedades humanas, tal como lo indican algunos estudios científicos. p


Nadia Lobo.- El Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista (Inces) acreditó a los primeros 63 cultores populares de las montañas de El Molino, Canagua, Chacantá, Mucutuy y Mucuchachí, ubicadas en el municipio Arzobispo Chacón del estado Mérida.

La certificación estuvo orientada a los saberes y haceres de talladores de madera; constructores de paredes de tapia; floristeros; artesanos de velas de cera de abeja; practicantes de medicina ancestral (sobanderos, parteras, cultivadores); pintores; tejedores en fibra vegetal y animal; cesteros; especialistas en danza y coreografía; músicos e instrumentistas de la zona.

Todas estas personas se dieron cita en las casas culturales de sus respectivas parroquias. En el grupo, destacó la participación de dos niños de 11 años de edad, quienes dominan el oficio de la cestería.

Esta actividad, organizada entre el Ministerio del Poder Popular para la Cultura y el Inces, recibió una excelente receptividad por parte de los pobladores andinos.

Cultores de los Pueblos del Sur se alzaron con creatividad sin límites Venezuela certifica a comadronas y sobanderosLa ONU ha insistido en la importancia de las parteras empíricas para disminuir la mortalidad durante el parto, a nivel mundial

La vitalidad del sagúUna de las personas acreditadas es la señora Francisca Díaz, de 72 años de edad, quien cosecha, recoge y procesa el sagú (tubérculo de esta zona) que, por sus múltiples propiedades alimenticias y nutritivas, es transformado en harina con la que se pueden preparar tortas, arepas, compotas y atoles.

“Aquí, en El Molino, yo soy la única que produce sagú. Por mi edad, ya me cuesta trabajar la tierra recogiendo el sagú, y tengo que buscar obreros que ayuden. Yo le aprendí a mi mamá, a preparar el sagú, que es muy medicinal. Es una mata muy natural porque no lleva nada de venenos ni químicos. Y, cuando no hay otras harinas, tenemos harina de sagú para comer y venderles a los vecinos”, narró.

Como parte de la experiencia pedagógica, el Inces tiene previsto el acompañamiento de un Proyecto Integral Socialista para transformar, en harina, el cambur y el sagú. Este PIS ya está en fase de indagación de contexto, en la convocatoria y en el registro de los sujetos sociales residenciados en los Pueblos del Sur, interesados en participar. u


Parteras de vida

Desde hace unos años, en el Inces, el pueblo se ha convertido en maestro permanente. Esta “universidad popular” acompaña el aprendizaje y la producción de la clase obrera en el proceso social de trabajo.

Los sujetos institucionales vivieron la ruta de los Pueblos del Sur ubicados en el corazón de las montañas del estado Mérida. Son comunidades que cultivan, no solo alimentos, sino también sus manos, al ritmo de la cultura ancestral del páramo.

La certificación y acreditación de los saberes empíricos y ancestrales de las comadronas es un paso más para escuchar la fuerza creadora del pueblo. El oficio de parteras era muy practicado, en Venezuela, hasta la mitad del siglo XX. Las parturientas daban a luz asistidas por comadronas, que se trasladaban hasta la casa del alumbramiento. A pesar de que el capitalismo hizo que esta costumbre fuese abandonada en los centros urbanos, todavía está presente en los Pueblos del Sur del estado.

Tejedores de vanguardia

Alejandrina de Márquez, mujer de 75 años de edad, lleva 60 años trabajando la palma real, aseguró que el tejido de fibra natural ha sido la única profesión que le ha permitido llevar el sustento a su hogar.

“Yo nunca hice un curso de nada. ¡Nunca estudié!; solo en Róbinson, y me parece muy bonito que el Inces hoy nos visite, y me reconozca lo que yo hago desde que tenía 15 años. Yo tengo 7 hijos y 24 nietos, a quienes estoy enseñando el tejer, para que también se ayuden”, dijo la anciana.

“Mi mamá me enseñó. Ella se ponía a tejer, y yo me sentaba a ponerle cuidado, y a bregar, a tejer; bueno... aprendí y, de eso, vivo”. Yo trabajo el bejuco ‘espuela de gallo’, el rollete y otras palmas más, que son bonitas para tejer, pero están muy lejos y, hasta allá, ya yo no puedo ir”, señaló la tejedora.

El testimonio de Alejandrina es parecido al de María Durán. Ella es otra tejedora que desarrolló su talento desde muy pequeña. A sus 86 años, sigue tejiendo. “Yo trabajo la palma, la pongo a secar al sol, y tejo las cestas, los sombreros y las chingaleas (esteras). También, con gancho de palma de la mata de vena, que están en lo alto del monte. Yo tejo, de lo que se pueda tejer”, concluyó esta mujer reconocida por el Inces, como cultora popular. p


Ciro Rincón.- Desde enero de 2014, el Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista (Inces) acompaña la autoformación colectiva, integral y permanente del colectivo de maestras y maestros pueblo, a través de talleres que permiten la evaluación y construcción colectiva del nuevo proceso metodológico, sustentado en los Proyectos Integrales Socialistas de formación, investigación, innovación y producción.

Tras seis meses de intensa labor pedagógica, el Inces certificó a más de 6 mil compañeros y compañeras en educación popular. Doscientos de ellos, ya recibieron la acreditación de sus saberes empíricos, académicos y pedagógicos, en un acto público en Caracas. En los próximos días, se continuará con una serie de actos de entrega, por estados.

Esta experiencia se inspiró en el lema: “Dignificación e inclusión social”. La certificación forma parte de las acciones estratégicas del Inces, en reconocimiento a quienes han construido y desarrollado sus conocimientos en el devenir de sus vivencias producto del quehacer pedagógico, cotidiano y comunitario.

6 mil compañeros acreditados en formación popular

“Solo el pueblo salva al pueblo”: un sello específico de la educación liberadoraEl colectivo de maestros y maestras pueblo del Inces muestra a las comunidades cómo pueden formarse a través de sus propias capacidades y en función de sus necesidades

El ritmo de esta parte: legado del Comandante Eterno Hugo ChávezSegún Jesús Martínez, ministro del Poder Popular para el Proceso Social de Trabajo, en Venezuela, estamos “viviendo un proceso de transformación estructural”; por tanto, “esta formación de los maestros pueblo nos va a permitir estimular el desarrollo de capacidades específicas que se pueden generar desde los maestros del Inces vinculados entre la comunidad y las empresas que están alrededor de esa comunidad”.

Por su parte, Luis Berrizbeitia, presidente del Inces, enfatizó que el conocimiento no se encuentra únicamente en la instrumentalización técnica, sino también en el saber construido y actualizado en el hacer: “Estamos rompiendo esquemas hacia una educación popular e innovadora, con una autoformación de los trabajadores y las trabajadoras, colectiva, integral, continua y permanente, cumpliendo así con el artículo 299 de la Constitución Nacional, que habla de una justa distribución de la riqueza y cumpliendo, además, con el legado de nuestro Comandante Hugo Chávez, que sostiene que solo el pueblo salva al pueblo”.


Del saber tenemos todos

Maestros y maestras pueblo del Inces asumen la responsabilidad de formar integralmente a las sujetas y los sujetos de aprendizaje, desde sus capacidades y en función de sus necesidades.

El Inces se transforma

Mirna Berroterán, maestra del eje Guarenas-Guatire, estado Miranda: “Para mí, la experiencia del Inces en las comunidades ha sido inolvidable. El ejercicio de la educación popular propicia en nosotros la reflexión. Nuestro hacer genera un conocimiento que ha de ser consciente; esto significa que problematizamos, criticamos, comunicamos y practicamos. Uno enseña y aprende. ¡Me encanta la manera como han llegado al pueblo estos proyectos! Ahora, soy más apasionada, pues aquí no hay colores políticos; se valoran los saberes que tiene el pueblo. El Inces se transforma y, con él, todos nos transformamos para nuestras propias comunidades y, de esta forma, producir para nosotros mismos y no otorgar ganancias para otros”.

Unión e igualdad entre maestro y sujeto

Marcelo García, maestro pueblo en el estado Lara: “Primeramente, doy gracias a Dios porque, en el Inces, tenemos un nuevo método de estudio basado en la formación integral socialista. Años atrás, se trabajaba con una educación excluyente, donde prevalecía el carácter individualista y el parcelamiento de la formación. Hoy, a partir de una pedagogía, crítica desmontamos la distancia entre el maestro y el discípulo; reconocemos los saberes y prácticas originarias de todos los protagonistas del proceso de formación. Hay una unión entre el maestro y el sujeto de aprendizaje”.p

LECTURAS RECOMENDADAS:• Documento:HaciaunInceSocialista.• Documento:ProcesoSocialdeTrabajo.• Ensayo:Elmaestroignorante,deJacquesRancière.


Carlos Mora / Yanatanay Urbina.-En Gaceta Oficial N.° 40 466, el Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista (Inces) publicó la implementación del certificado electrónico de la solvencia tributaria.

Cada solvencia tendrá un código de seguridad único que podrá ser validado en la dirección web www.inces.gob.ve y, además, tendrá un código QR que facilitará la consulta desde teléfonos inteligentes.

Según Wianney Gélvez, gerente general de Tributos del Inces, “los aportantes ya no tienen que esperar ni tres, ni siete, ni 15 días para obtener su solvencia tributaria. El Inces está simplificando trámites y ahorrando tiempo".

La solvencia electrónica es el documento por medio del cual el Inces hace constar que, a la fecha de su expedición, un aportante se encuentra al día en el cumplimiento de sus deberes y obligaciones tributarias, líquidas y exigibles. Esta solvencia es necesaria para suscribir cualquier contrato, convenio o acuerdo con el Estado.

El comprobante electrónico de la solvencia tributaria tiene la misma validez jurídica del documento con la firma autógrafa: incluye la firma electrónica autorizada. Además, es publicado en la Red a fin de ofrecer mecanismos públicos y transparentes de verificación del cumplimiento de las obligaciones tributarias.

Para solicitar su solvencia electrónica, los contribuyentes deben realizar la autoliquidación de sus tributos. Luego, deben consignar los recaudos en la sede del Inces más cercana a su domicilio y, 24 horas después, pueden descargar el certificado electrónico de la solvencia correspondiente.

En tan solo un día, contribuyentes pueden obtener su certificado digital tributario

Inces activó solvencia electrónicaEn el proceso de reestructuración, uno de los grandes insumos es la automatización y simplificación de trámites administrativos

Próximamente, contribuyentes podrán realizar sus pagos en línea

Como parte de la automatización de los trámites administrativos y en la ruta al Gobierno Electrónico, el Colectivo de Tecnologías Libres del Inces está desarrollando el Sistema Integral de Servicios al Aportante (Sinsera), para que los contribuyentes puedan efectuar sus trámites tributarios, en línea, desde una plataforma digital que resuelve de forma rápida, cómoda, segura y transparente.

Con el Sinsera, el Inces permitirá a los aportantes realizar la autoliquidación de sus tributos, por Internet: revisar sus estados de cuenta, de los últimos seis años; calcular su aporte y sus intereses moratorios; activar el pago en línea de sus tributos, a través del Banco Venezuela que ofrece esta alternativa, o bajar la planilla para hacer el pago en las taquillas de las demás entidades bancarias.

Simplificamos trámites para la patria productiva

Luis Berrizbeitia, presidente del Inces, enfatiza que, para la institución “los tributos no son un fin en sí mismo. Nosotros no somos una institución cuyo fin es recaudar; es una función subyacente que viene del verdadero fin del Inces, que es la formación de las trabajadoras y los trabajadores de la Patria”.

En este sentido, explicó: “La recaudación del tributo termina siendo un fin para poder desarrollar el aparato productivo con una dirección que está clara —la dice la Ley Orgánica del Trabajo, sancionada por el Comandante Eterno Hugo Chávez—: tenemos que caminar hacia una autoformación colectiva, integral, continua y permanente de los trabajadores”.

Avilio Labarca, gerente de recaudación del Fondo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Fonacit), calificó como “muy buena estrategia" esta actualización del Inces. "El empresario que va a pagar al Inces ya no tendrá que pasar por aquel procedimiento tan largo y engorroso de la gestión tributaria; que suponía, incluso, estar pagándoles a los gestores”, destacó.

Jorge Marín, jefe de la Oficina de Talentos Humanos del Ministerio del Poder Popular para Industrias, manifestó: “Me parece una actividad muy fructífera, por cuanto se persigue mejorar y simplificar todos los trámites de este tributo tan importante orientado a la formación de la clase obrera. El Sinsera va a permitir reforzar nuestras líneas productivas y de combate, porque las personas alineadas con este nuevo proceso productivo no podrán divorciarse de la realidad que hoy vivimos”.p

Inces: corazón de una educación en revoluciónHoy, nos sentimos orgullosos, orgullosos en realidad.

Y cómo no sentirnos así, si somos maestros de verdad.

Son nuestras inspiraciones Simón Rodríguez, Luis Beltrán y todos los héroes de esta batalla llena de libertad.

Somos reflexivos, comprometidos y responsables con el poder popular. Simón Bolívar, Hugo Chávez y Nicolás han sido luz de enfoque de este socialismo.

¡No desmayaremos! Se lo juramos con el corazón y desde nuestro amor profundo por nuestros hermanos, llenos de humildad y de esencia natural.

Los Proyectos Integrales Socialistas alzan su voz para ver nacer un pueblo más liberador.

El Inces, de la mano de sus maestros pueblo, aportará a la verdadera independencia nacional.

Comandante Chávez, ordene sobre este ejército de ideas construyendo un estado comunal. ¡Ojo! No soy poeta, no soy escritor, ni mucho menos un gran narrador, pero cuando mi corazón escucha la palabra “Revolución”, no es necesario saber de los oficios anteriores, sino solo dejar florecer esa gran pasión.

Aldris Díaz, maestra pueblo

El Inces subió alto: boletín 55 aniversario

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