Con el asesoramiento de:Paula CóppolaPuericultora universitaria Profesora de nivel inicial

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E l jardín maternal constituye el primer ciclo del nivel inicial. Abarca la educación integral del bebé desde los 45 días hasta los 2 años, y se divide en tres sec-ciones: “lactarios” (chiquitos de menos de 1 año),

“deambuladores” (entre 1 y 2 años), y “sala de 2 años”. Tiene su origen en la “guardería”, que –con características netamente asistenciales– brindaba al niño los cuidados que necesitaba mientras la mamá trabajaba fuera del hogar. Pero con el tiempo, este tipo de instituciones se fue modificando, y en la actualidad lo que prima es el aspecto pedagógico. Vale decir que hoy, concurrir al jardín no solo significa recibir cuida-dos sino también conocimiento, confianza, calidez y ternura. Los docentes comparten y complementan la tarea educa-tiva con la familia, y atienden las necesidades básicas del pequeño: la mamadera a upa, el consuelo frente al llanto, la melodía para que se duerma, el juego en el baño y el cambio de pañales. Pero además, aprovechan cada una de estas oportunidades para estimular el desarrollo del niño, generando actividades y recursos específicos para incentivar determinados aprendizajes.

Lactarios: los más chiquitos Asisten al lactario los bebés menores de 1 año. En esta sección, es primordial el vínculo afectivo que se establece entre el docente, el pequeño y los papás. Durante los primeros meses, la maestra crea un estrecho contacto con el niño mientras está despierto: lo alza en bra-zos, le habla, lo acaricia, lo mira, le sonríe y le canta. En esta sala se llevan a cabo las actividades de rutina: ali-mentación, higiene y descanso, ocasiones que se aprove-chan para la comunicación y el contacto con el bebé. Es imprescindible que estos momentos se parezcan a los que transcurren en el ambiente familiar. Por eso, comunicale a la maestra las características de estos cuidados, para que haya una continuidad con las propias pautas de crianza.En cuanto a las actividades lúdicas, la docente las organi-zará ofreciendo un conjunto de materiales ricos y variados, y haciendo hincapié en el juego, la comunicación y la ex-ploración.

eljardín maternalQué hace tu bebé mientras está allí

Para la mamá que trabaja, el fin de la licencia por maternidad implica una gran

decisión: “¿Quién cuidará a mi bebé cuando esté fuera de casa?” El jardincito es una de las opciones. En esta nota, te explicamos cómo trabajan los jardines maternales,

cómo están organizados, y qué hacen los pequeños mientras están allí.

Qué hace en la sección lactario

• Recibe estímulos que favorecen su desarrollo.

• Puede explorar el mundo y a sí mismo por medio de sus ojos, sus manos, su boca y sus pies.

• La maestra lo incentiva alejando y acercando objetos, hablándole con diferentes entonaciones, imitando sus vocalizaciones y fomentando el balbuceo.

• Por medio de juegos: que linda manito, acompañar los movimientos con palabras y canciones, jugar a aplaudir, a decir chau, mover la cabeza, hacer trompita, los docentes fomentan la imitación.

• Escucha sonidos y música, y juega a localizar la fuente sonora.

• La maestra estimula el control cefálico y la rotación de la cabeza con sonajeros, cambiándolo de posiciones sobre una colchoneta, y haciéndolo pasar de la posición sentado al gateo.

• Emplea sonajeros y móviles dentro y fuera de su espacio visual.

• Juega a esconder y encontrar objetos.

plazándose en forma autónoma, y tienen gran necesidad de tocar, manipular y explorar su entorno. Por eso, los adultos que los cuidan deben estar siempre atentos.En la sección deambuladores, las propuestas tienden a favorecen el desarrollo motriz y cognitivo. Los intercambios sociales con otros niños son muy ricos. Y a pesar de que aún no pueden a expresarse verbalmente, los chiquitos buscan otras formas de transmitir sus ideas y deseos. Por ejemplo, abrazando a sus compañeros o llevándolos de la mano para ir a jugarEs una época en la que comienzan a colaborar en las distin-tas actividades, guardando los juguetes y reconociendo su bolsita. Y también, cuando se inician en las prácticas de hi-giene: aprenden a lavarse las manos, a limpiarse la boca con la servilleta, a comer con la cuchara y a tomar de la taza.

Grandes logrosComo ya están en condiciones de aprender a comer solitos, la maestra se sentará a la mesa con ellos y los estimulará y ayuda-rá. Eso sí: respetando siempre el ritmo propio de cada niño.

Como en casaEn la sección lactario, los ritmos y los tiempos del bebé se respetan a rajatabla. Tanto en lo que se refiere a su alimen-tación (se registra la hora de la toma y cuánto tomó, y se lo alimenta a libre demanda) como a su descanso.A los 6 meses, cuando el pequeño comienza a comer ali-mentos semisólidos, la maestra lo deja que toque y pruebe la comida, primero con sus manos y luego con la cuchara. Y una vez que esté en condiciones de permanecer en la sillita alta, se reunirá con sus compañeros alrededor de la mesa. Por las comidas no te preocupes: son diseñadas por un nutricionista infantil.¿Dónde dormirá? En una cuna para él solo, ubicada en un ambiente sereno y sin interferencias, donde podrá descansar como un angelito.

DeambuladoresSe llama así a los pequeños de entre 12 y 24 meses. Esta etapa, en la que pasan de la marcha con sostén a la marcha libre, se caracteriza por una conducta predominantemente motora. Inquietos y curiosos, buscan su independencia des-

A esta edad son más selectivos a la hora de incorporar nue-vos alimentos. Con paciencia, los docentes los impulsarán a probar sabores diferentes.Los deambuladores permanecen mucho más tiempo des-piertos. Sin embargo, los que entran al jardín muy temprano necesitarán una siesta por la mañana. Estos descansos se hacen en colchonetas individuales, forradas y cubiertas con una sábana y una mantita.

Sala de 2 añosLo que define al pequeño de 2 años es la autonomía. Quiere hacer las cosas solo, y se opone a los adultos para afirmar su camino hacia la independencia. Es una edad en la que va adquiriendo mayor coordinación en sus movimientos, madurez biológica para controlar esfínte-res, y donde el lenguaje verbal comienza a ser un medio de comunicación importante a la hora de expresarse.

En la sala de 2, las actividades de rutina ocupan bastante tiempo: cambio de pañales, practicar ir al baño solitos, la-varse las manos, tomar la merienda… Y para los niños que concurren jornada completa, almorzar y dormir la siesta. El aspecto lúdico está presente en la mayor parte de las propuestas, y los juegos se orientan a la adquisición y pro-fundización de nuevos conocimientos. Los docentes es-tructuran la tarea a partir de unidades didácticas, como el supermercado, el kiosco y la juguetería, entre otros contextos significativos para el niño.Algunas de las actividades preferidas de los pequeños son las que involucran juegos simbólicos con muñecos, vajilla y ropa para disfrazarse. También, la construcción con bloques grandes y de encastre, los títeres, los juegos en el patio (las hamacas, la calesita, la trepadora), modelar con masa, pintar con las manitos, jugar con arena, con agua, dibujar con cra-yones y tizas, escuchar narraciones y poesías y cantar.A esta edad, los chicos ya están en condiciones de comer solos, y pueden colaborar con la maestra para repartir las servilletas y los platos, y para ordenar la salita.

B E B É El jardín matErnal: QuÉ hacE tu BEBÉ miEntras Está allí

Los ritmos y los tiempos del

bebé se respetan a rajatabla.

Tanto en lo que se refiere a su

alimentación como a su descanso.

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B E B É El jardín matErnal: QuÉ hacE tu BEBÉ miEntras Está allí

Actividades preferidas de los pequeños deambuladores• Meterse en cajas, jugar con sábanas,

aros y pompones.

• Juegos de imitación: de acciones (tengo sueño y bostezamos) y de gestos (estamos enojados).

• Juegos simbólicos: darle de comer a las muñecas, ir de compras.

• Juegos de desplazamiento para afianzar la marcha: caminar tomados de la mano, utilizar juguetes de arrastre y pelotas.

• Experimentar con objetos variados: elementos que los motiven a realizar acciones, como poner y sacar, apilar, encajar y embocar.

• Acompañar las canciones con sonidos y onomatopeyas.

• Hacer rondas, escuchar y bailar al compás de la música,

• Mirar libros de figuras.

• Garabatear.

Al jardín maternal con leche de mamáUna de las misiones del jardín maternal es acompañar y promover la lactancia. Por eso, la institución debe contar con una sala especial donde puedas amamantar a tu bebé en algún momento del día. Y si por motivos de distancia u otras razones no podés acercarte al jardín, tendrás que recurrir a la extracción y almacenamiento de tu leche, para que las personas que están a cargo de tu hijo puedan suministrársela.

Los nenes que asisten la jornada completa necesitan un tiempo de descanso por la tarde. Acostados en sus colchonetas, en un ambiente tranquilo y en penumbra, la canción y la voz de la maestra los conduce al sueño fácilmente.

Una nueva etapaDurante todos estos meses, estuviste junto a tu bebé 24 x 24. Día y noche, siempre a su lado. Pero la licencia por maternidad está a punto de concluir, y comienza una nueva etapa. El jardín maternal es una alternativa válida a la hora de decidir dónde y con quién dejarlo. Allí lo cuidarán, se ocuparán de sus necesidades básicas, y le brindarán estímulos para fomentar su desarrollo. Es cierto: para ambos, esta es la primera experiencia de separación más o menos prolongada. Pero también, una excelente oportunidad para que tu hijo inicie el camino hacia la socialización y la independencia. Por otro lado, son apenas unas horas. Ya vas a ver qué rápido pasan. Cuando regreses de tu trabajo volverás a estar con él, y podrás abrazarlo y mimarlo “para recuperar el tiempo perdido”.

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La actividad lúdica está presente en la mayor parte de las propuestas, y los juegos se orientan a la adquisición y profundización de nuevos conocimientos.

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