El Joven y La Iglesia

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EL ROL DEL JOVEN EN LA IGLESIA

El rol del joven dentro de la congregación es uno de las columnas principales de toda

iglesia ya que la fuerza el dinamismo y el potencial que todo joven tiene es una de las

columnas que la iglesia necesita para fortalecerse y multiplicarse.

Vamos a poder entender 4 roles principales que el joven desempeña dentro de la iglesia.

Desarrollo personal

También conocido como crecimiento espiritual. En este caso el joven se ve

comprometido en alcanzar una comunión con Dios muy estrecha que le permitirá

alcanzar una madurez espiritual no de un simple creyente sino de un verdadero

discípulo.

En este caso también se ve comprometido a alcanzar sus sueños en cuanto a relaciones

familiares, estudios, servicio a Dios y santidad personal; luchando por un desarrollo

integral y procurar ser un ejemplo para su generación.

Desarrollo ministerial

Todo joven que ama hacer la obra del señor cumple un rol muy importante dentro de

toda congregación por que se compromete a ser un instrumento para la gloria de Dios y

hacer que el reino de Dios sea extendido a través del impacto de su testimonio y servicio

a Dios en su iglesia local.

Proyección social

Todo joven toma la decisión de que su vida sea el canal para el cumplimiento de la gran

comisión atendiendo a los necesitados de su nación y encaminarles al propósito de Dios

en sus vidas.

Apoyo a los proyectos

Todo joven es parte activa en los proyectos financieros de la iglesia, con una semilla y

con el esfuerzo de sus manos.

Entendiendo que puede ayudar de manera activa en cada proyecto.

El joven es parte fundamental de la iglesia porque los jóvenes somos la dinamita que

hace explotar la parte dormida de la iglesia. Una iglesia difícilmente puede llegar a un

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crecimiento exitoso i absoluto sino toma en cuenta a los jóvenes de su comunidad o

país.

Los jóvenes deberíamos de ser la parte o el porcentaje más alto de servicio dentro de la

iglesia ya que somos los que tenemos el potencial para hacer crecer las cosas en

cuestión de minutos.

Dios ha depositado en los jóvenes el reto de alcanzar que su evangelio a todo el mundo,

con esto no menciono ni hecho de menos la labor que los adultos hacen sino que

reconozco que los jóvenes tenemos el trabajo de persuadir a la gran población de

jóvenes que aun ignoran que existe un creador que les ama y desea usarlos en gran

manera. Los jóvenes tenemos el compromiso de ayudar a nuestros pastores a lograr el

sueño que Dios a puesto en sus corazones para cumplirse en la iglesia.

Cada joven es como un pedazo de arcilla que al final se convierte en una obra maestra

que es expuesta al publico, es lo mismo que ocurre con la iglesia toda la congregación

representa un pedazo de esa arcilla que a final solo logran convertirse en el ejercito

poderoso que anuncia las buenas nuevas de salvación.

Hoy en día el joven a olvidado la labor importante que tenemos dentro de nuestras

iglesias por que nos parece que ese rol sea convertido en convertir nuestros cultos en

visitas sociales, convivíos sin propósitos, las iglesias se han convertido en lugares de

competencias entre los mismos jóvenes o simplemente ir porque se les obliga.

Sencillamente el joven sea olvidado que tenemos un reto, el reto de acompañar de la

mano a nuestros pastores para impedir que el enemigo nos robe lo que ya es nuestro.

Los jóvenes también jugamos uno de los roles mas importantes de toda congregación y

es ser el motor que impulso la iglesia.

Dios permite que los jóvenes soñemos porque nuestros sueños son el medio por el cual

el cumple su propósito.

Santidad

Dios en su palabra nos demanda santidad, eso lo podemos ver en 1 Pedro 1: 16 cuando

nos dice: “porque escrito esta: sed santos, porque yo soy santo.

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Cuando Dios demanda santidad no lo hace solamente a los grandes hombres o a las

mujeres más sabias lo hace en forma general a todos sus hijos por lo que eso incluye a

cada joven que desea servirle y amarle.

Hoy en día para el joven que sirve a Dios se le hace más difícil mantener su santidad no

porque sea débil sino porque par el joven las tentaciones cada vez se ven a la mano y

con mucha mas fuerza.

El joven tiene una gran lucha porque reconoce que el amar a Dios nos vemos

comprometidos a exaltarle con nuestras vidas en todo dando el ejemplo pero hoy el

mundo nos lleva corriendo y nos hace ver la vida tan placentera y divertida si decidimos

apartarnos de Dios.

Debemos de entender que la santidad en el joven es aquella transformación de su vida

que no proviene de la gloria que brilla sobre la persona desde afuera sino es aquella que

rompe desde adentro hacia afuera.

Solo un joven que ama a Dios realmente sufre una metamorfosis en la iglesia.

La transformación o santidad del joven dentro de la iglesia consta de:

Separación: separación porque debe entender que sigue viviendo en el mundo

pero ya no es parte del mundo ni lo que el mundo ofrece sencillamente porque

ha sido apartado para Dios.

Transformación: porque su vida da un cambio extraordinario ya que no seguirá

haciendo las cosas que antes hacia. Su estilo de vida cambia porque empieza

hacer la voluntad de Dios y agradarle en todo.

Demostración: porque no será un agente encubierto sino que su vida será un

modelo para todos los demás que le rodean.

Hoy en día los jóvenes de nuestras iglesias se encuentran entre la ola brumadora que les

ofrece disfrutar de su vida de una manera placentera y no malgastarla haciendo cosas

aburridas como el mundo las titula como el asistir a la iglesia u orar.

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La santidad de los jóvenes es un de los factores mas afectados de las iglesias por lo que

la iglesias se ve retada a incentivar a los jóvenes a mantenerse en una profunda y

estrecha comunión con Dios.

Las iglesias hoy en día tiene que trabajar en la vida de los jóvenes ayudándoles a

entender que nos están solos y que si se puede obviar lo que el mundo les ofrece de

forma divertida y grata.

La lucha que cada joven enfrenta todos los días es muy grande ya que muchas veces se

encuentran entre la espada y la pared por una parte saben que tienen que agradar a Dios

en todo momento cuidando de su vida manteniéndose en santidad guardándose de todo

aquello que los puede contaminar y por la otra parte están las grandes influencias ya sea

de sus amigos no cristianos que les quieren hacer ver que su vida es aburrida tratando

de persuadirlos para que hagan lo mismo que ellos.

La iglesia debe entender que los jóvenes no pierden la perspectiva de lo que quieren

sino que simplemente pierden su identidad dejándose convencer por lo que les rodea.

Para el joven cada día solo representa el ring de boxeo donde se enfrentan sus

emociones contra una idea de sobrevivir a la ola de circunstancias que le rodean.

La santidad del joven que esta en nuestras congregaciones es un factor que como iglesia

tenemos que aprender a cuidar porque cada día la lucha se vuelve más difícil y para el

joven es más fácil ceder que aprender a defenderse de ese monstruo llamado MUNDO.

Privilegio.

Los jóvenes representamos una de las partes mas grandes que sirven dentro de las

iglesias.

El privilegio de un joven también se ve influenciado en su carácter personal si es

excelente y que sus relaciones personales con otros deben manifestar una verdadera

comunión.

Los jóvenes reconocen que el servir a Dios en un ministerio dentro de nuestras iglesias

es un verdadero privilegio y saben que eso también conlleva una gran responsabilidad.

Hoy en día los jóvenes tenemos mas oportunidades para servir dentro de nuestras

iglesias no como antes que solamente se les permitía a los hombres adultos tener

privilegios en las congregaciones.

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Hoy por hoy el joven también tiene vos y voto en las iglesias a través de los privilegios

que se les asignan.

Sea descubierto que la mayoría de los jóvenes se quedan en nuestras iglesias cuando se

les toma en cuenta en algún ministerio o se les pone a servir en los cultos porque se

sienten importantes.

Cuando a un joven se le da un privilegio es por que este es considerado capaz i de buen

testimonio y crecimiento espiritual.

Durante los últimos años hemos podido ver que cuando un joven sirve a Dios dentro de

los ministerios de las iglesias sus vidas se vuelven firmes porque eso les ayuda a

entender que Dios también tiene un propósito para ellos.

Cuando un joven sirve a Dios o se le da un privilegio entiende que su vida se convierte

en un canal para bendecir a otros así como su vida en un momento fue bendecida por

otra persona.

El joven que posee un privilegio en la iglesia reconoce que no es sencillamente un titulo

o alguien haciendo algo normal sino que sabe que es un llamado personal que Dios le ha

hecho para cumplir su obra.

Fidelidad

La palabra fidelidad es también sinónimo de entrega.

Cada joven sabe que Dios espera fidelidad de parte de el en todo momento.

La vida del joven dentro de la iglesias es como las carreras de los atletas que no tienen

nada en que apoyarse solamente los impulsa la idea de ser fiel a su sueño de llegar a al

meta.

Es lo mismo que ocurre con el joven que le ama a Dios sabe que al fallar lo le falla al

hombre sino que le esta fallando a Dios porque cuando le recibe y decide llevar una vida

de comunión con Dios también hace un compromiso de fidelidad para con el.

La fidelidad que el joven posee para con la obra de Dios es lo que les impulsa a seguir

marcando la diferencia en donde Dios los a puesto como cabeza y ejemplo.

La fidelidad que el joven debe tener no es simplemente llegar puntualmente a los cultos

a predicar a todo aquel que pueda sino que la fidelidad va mas allá de lo que podemos

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hacer es reconocer que somos importantes para Dios y que para Dios también es

importante que no nos desviemos de su obra.

Fidelidad ¿a que? Es la gran pregunta que los jóvenes a veces nos hacemos por eso

muchas veces nos confundimos y pensamos que basta con llegar puntualmente a la

iglesia, pero cuando descubrimos que fidelidad a Dios es mantenernos en constante

comunión con el y ser fiel a su obra entonces nuestro amor por la obra se incrementa i

nuestra comunión con Dios se vuelve prioridad.

Pero también la fidelidad tiene otra cara y es cuando existen jóvenes infieles a Dios y a

su obra, y de ellos muchas iglesias están inundadas porque ellos representan una piedra

para las congregaciones y en muchos casos una gran carga para los pastores.

Por eso las iglesias tienen que estar preparadas para enfrentar retos como estos y cada

día encontrar nuevas formas para que el joven no sea movido de las iglesias sino que al

contrario cada día se afirmen más y más.

Compromiso

Hoy en día la juventud parece haber nacido sin la palabra compromiso en su léxico

natural o parece ser que ahora sus padres los crían y carecen de ello. Un joven

comprometido es aquel que cumple con sus obligaciones haciendo un poco más de lo

esperado al grado de sorprendernos, porque vive, piensa y sueña con sacar adelante

aquello en lo que ha empeñado su palabra. Por tal razón la juventud trata y trata de huir

de los compromisos.1

Podemos estudiar la vida del joven Timoteo, si bien era casi un niño, a su corta edad

decidió comprometerse con la obra de Dios. Pablo, su padre espiritual es quien decide

escribirle 2 cartas, más que todo son cartas exhortativas, pero a la vez motivadoras, que

como jóvenes nos pueden ayudar en mucho.

Pablo le insta a Timoteo a que no se avergüence en nada,2 que siga adelante. Es bastante

probable que el primer obstáculo al cual se enfrente un joven a la hora de

1 http://www.proyectosalonhogar.com/Diversos_Temas/Compromiso.htm

2 II Timoteo 1:8, Biblia de Referencia Thompson

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comprometerse, sea el miedo o el temor a poder fallar en el camino. ¡Bendito Dios! Por

su Palabra, y bienaventurados nosotros por tenerla en nuestras manos. Pero poco

hacemos uso de ella.

Solo veamos, tenemos un bello manual de vida y no lo aprovechamos. Siguiendo con el

joven y penoso Timoteo, vemos que si fue alguien comprometido a seguir en la carrera.

La época en la que ellos estaban (Timoteo y Pablo) no fue nada parecida a la nuestra,

lidiar con romanos, maestros legalistas, herejías y otras cosas no tienen mucho que ver

con lo actual; si bien ahora todavía existe la herejía, ya no es tratada como antes, los

legalistas, ni hablar, ahora los temas para la juventud son mas controversiales.

A Timoteo le fue encargada una Iglesia -¡Vaya, pocos pastores jóvenes hay hoy en día-

todo un reto para alguien que poco sabía de asuntos doctrinales o como levantar una

congregación donde los obispos y los diáconos debían ser de tal manera y donde a los

ancianos se les debía dar un trato muy especial. Si tan solo pudiéramos ponernos en los

zapatos del joven Timoteo, creo que ya hubiéramos salido corriendo. La poca o es decir

la no experiencia de Timoteo en ciertos temas fue dura, además de los ya mencionados

temas anteriormente, imaginemos a este joven lidiando con viudas o mejor decir como

las personas de ahí trataban a las viudas; el trato que éstas recibían antes3 no era como

el de ahora, en aquellos tiempos las viudas eran mal vistas y sus hijos, aun más.

No basta con cumplir con lo previsto, lo estipulado, lo obvio... todo compromiso tiene

muchas implicaciones, y en el caso del joven cristiano, aun más. En todos los casos

existe la obligación grave de cuidar nuestro nombre, pero poco le hacemos caso a eso.

La juventud de hoy día esta sumergida en el mar del estrés o de la moda y tecnología,

vaya presas que somos y que fácil nos dejamos llevar de esas vanas cosas que no hacen

mas que quitarnos el tiempo que podemos dedicarles a otras cosas.

Muchas veces por el poco compromiso que se le ve a un joven no se le entrega un gran

ministerio o peor aun, no se les incita a abrir una pequeña célula.

3 I Timoteo 5:3-5

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La culpa no solo es del joven falto de compromiso, sus padres, su entorno social y en

este caso, sus líderes espirituales juegan un papel importante en este aspecto.

¡Cuántos son los compromisos y cuántas cosas implican! Si parece mucho, hemos

vivido con los ojos cerrados a la responsabilidad y pensando sólo en recibir beneficios,

con el temor a dar más de nosotros mismos. Seamos honestos, en esto no existe temor

sino egoísmo.

La persona comprometida es generosa, busca como dar más afecto, cariño, esfuerzo,

bienestar... en otras palabras: va más allá de lo que supone en principio el deber

contraído. Es feliz con lo que hace hasta el punto de no ver el compromiso como una

carga, sino como el medio ideal para perfeccionar su persona a través del servicio a los

demás.

Responsabilidad

Hay congregaciones en las que los jóvenes nunca reciben responsabilidades que sean

significativas. Se da el triste círculo vicioso, los jóvenes no son, a juicio de los adultos,

lo suficientemente maduros para delegarles responsabilidades, desafortunadamente,

nadie crece a menos que se le permita desarrollar responsabilidad, lo cual, implica la

posibilidad implícita de poder fallar.

El crecimiento exige asumir responsabilidades. Estas responsabilidades, para que

generen crecimiento, han de ser significativas, importantes, han de ser auténticos retos

para el joven que le exijan dar lo mejor de sí mismo y le lleven a una dependencia del

Señor. Para que un joven pueda crecer ha de tener acceso a aquellas responsabilidades

que son consideradas por él mismos y, por el resto de las congregaciones como

importantes y significativas. Se da el caso, en ocasiones, en que aquello que le

delegamos a los jóvenes es únicamente aquellos que los adultos por diferentes razones o

motivaciones no quieren o no consideran lo suficientemente importantes para su estatus.

Tampoco significa que a los jóvenes se les debe dar pronto la responsabilidad de dirigir

algo grande, no es que no puedan, simplemente son neófitos en ciertos asuntos de la

iglesia. Es necesario, naturalmente, comenzar con responsabilidades sencillas. Lo que

podemos cuestionar del punto anterior no es la importancia de las mismas, sino el

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hecho, de que las mismas no sean delegadas con la finalidad de contribuir a la

formación de los jóvenes, sino para que los adultos puedan librarse del trabajo

desagradable.

Tenemos que delegar responsabilidades que sean un desafío para el joven. Al hacerlo,

tenemos que proveer la supervisión necesaria, el apoyo imprescindible para que el joven

pueda crecer por medio del desempeño de la misma. No olvidemos que, en ocasiones, el

fracaso del joven en llevar a cabo la responsabilidad delegada, no ha sido consecuencia

de su irresponsabilidad, sino más bien, de nuestra falta de supervisión.

Búsqueda de Dios

Parece que este tema pudo haber sido de los primeros en la lista, pero para un nuevo

creyente, es más difícil acercarse al Ser Supremo que jamás ha visto o por lo menos

sentido, ya que eso es lo que más podemos hacer. Para el nuevo creyente y en este caso,

un joven, suele ser tedioso tener que buscar de alguien del cual sabe muy poco o hasta

nada.

La importancia de este inciso, es recalcar lo importantísimo que es buscar a Dios en

todo tiempo, pero sobretodo, desde la juventud, tal y como dice Su Palabra:”Bueno le es

al hombre llevar el yugo desde su juventud…” 4

Muy necesario es que los líderes animen a los jóvenes a tener una correcta búsqueda de

Dios, por tal razón, los líderes deben ir siempre al frente, así los jóvenes hallaran un

modelo en ellos. Cuando los jóvenes hayan visto o hallan descubierto la gran

importancia de buscar a Dios, he ahí, algo grande ha sucedido.

Ya que el joven entendió en su corazón tal importancia, tratará de buscar a Dios por

todas partes, procuraran la presencia de Dios, no se van a contentar con seguir

simplemente sus pisadas, las van a seguir hasta lograr alcanzarla.

Aquel joven que busca a Dios con fervor también obtendrá beneficios, no solo en el

ministerio, sino en cada cosa que emprenda, pero e ahí el problema, educamos muy

4 Lamentaciones 3:27, Biblia de Referencia Thompson

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poco a nuestros jóvenes acerca del poder de una sana relación con Dios y por eso es que

los problemas siempre los mantienen ahogados y cansados.

Solo imaginemos un verdadero buscador de Dios, aquel que persigue con afán Su

presencia, comparémoslo con un perro de caza, jadeante y excitado por la cercanía del

agua. Como sabuesos tras su rastro, se llenan de excitación al alcanzar su pera. En

nuestro ejemplo, la presa es la pura presencia de Dios.

Avivar el fuego

Siguiendo con el ejemplo del joven Timoteo, nos embarcamos a dos grandes consejos

que Pablo le dio, bueno, le dio muchos más, pero para mantener el fuego vivo,

mencionaremos dos.

1. Permanece en las Escrituras

Nos podríamos preguntar la importancia de las Escrituras en todo esto, y claro, tiene

mucha. Timoteo, como lo hemos recalcado en varios puntos anteriormente, tuvo que

luchar contra varios problemas y situaciones que no eran habituales para el, y menos

a su corta edad.

Si la búsqueda de Dios es sumamente importante, no digamos la búsqueda de Su

Palabra, y más para los jóvenes. La Biblia está llena de sabios consejos, hay

consejos para todo. El antes sabio Salomón, nos escribe un libro lleno de consejos

para el joven sabio o para el insensato, igual, Proverbios es usado para exhortar a la

juventud, pero si hablamos de exhortar, mejor utilizar las cartas a Timoteo.

Pablo le animaba a que no se despegara de la Palabra, que siguiera escudriñando la

sana doctrina, solo ésta podría darla la mano en cualquier tiempo de angustia y más

cuando el mismo Pablo no se encontraba nada cerca de ahí.

2. Predica la Palabra (dentro y fuera de tiempo)

Vale más que Pablo ya le había dicho a Timoteo que permaneciera en las Escrituras,

sino, no las pudiera predicar en cada momento.

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Me hubiese encantado conocer a Timoteo en ese tiempo, supongo que el pobrecillo

tuvo que haber tenido muchos padecimientos por causa de las predicaciones.

Predicarles a las personas es difícil, pero ser joven y predicarles a personas maduras,

es aun más difícil.

Pero vaya que Timoteo tenia ese fuego en el, por tal razón Pablo le animaba a que lo

mantuviera encendido, sino, mucha gente se hubiese perdido y la Iglesia que quedó a

cargo de Timoteo hubiese sido un caos.

El prototipo de joven que la Iglesia hoy en día necesita

Si bien Timoteo no era el joven perfecto, en las cartas a Timoteo, Pablo le instruye a

que busque obispos y diáconos con ciertas características singulares. Los requerimientos

no solo son aplicables a los adultos, un joven debe formarse para poder tener estas

cualidades:

1. Debe ser irreprensible, de buena reputación. Irradiar a Cristo debe ser algo

importante para su vida; ama a los suyos, al prójimo, trabaja duro, es humilde,

no es egoísta y sobretodo, no deja que nada ni nadie lo desaliente.

2. Sobrio. Un joven sobrio en este caso, es aquel que se describe como un

individuo moderado en lo relativo a permitirse placeres. Tiene una clara

perspectiva de la vida y una correcta orientación espiritual.

3. Prudente. Difícil encontrar un noven prudente hoy día. Debe tener un acertado

concepto de si mismo y debe mostrar aguda conciencia de una cosa: que todo lo

que tiene (talentos, dones, aptitudes, etc.) proviene solamente de Dios.

4. Decoroso. Debe ser ordenado, esmeroso. Mucho se habla de la mujer en este

aspecto y más de la ropa debe ser pudorosa y modesta.

5. Apto para enseñar. Un joven que es líder espiritual, debe ser dueño de sí mismo.

Debe ser retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada, para que

también pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a los que contradicen.

6. No soberbio. El joven debe entender que a su edad sabe poco, por tal razón

subvalorar a los demás no es nada sano.

7. No iracundo. Mantener las emociones controladas en este tiempo es difícil, pero

la ira no debe formar parte de la actitud de un joven que desea ser ejemplo.

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8. Debe tener buen testimonio de los de afuera. Un joven ejemplo en todo es como

un imán que atraerá muchos desde afuera. Por eso Pablo animaba a Timoteo a

que se cuidara en lo más mínimo.

9. Justo. Poco se dice de que la juventud debe ser justa, pero la justicia abarca más,

encierra el amor al prójimo y sobretodo la justicia que el perdido debe buscar

para llegar a Dios.

10. No un neófito. Aquel que ha sido designado para servir como líder espiritual en

la iglesia, no debe ser un cristiano nuevo.

El joven debe abandonar y crucificar su yo.

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Introducción

Uno de los problemas en nuestras iglesias en cuanto a los jóvenes, es la carencia de una

pastoral que guíe al joven a enfrentar con sabiduría sus problemas. Se necesitan

personas que puedan abrir cauces para que los jóvenes tengan mayor participación

dentro de la iglesia, es ahí donde debemos prestar cuidado.

El joven necesita relacionarse también, pero debe hacerlo sin pautas excesivas ni cauces

excesivamente marcados. Debe sentirse libre. La libertad puede asumir la forma de

comunión y de comunicación. Y el joven puede integrase en la vida comunitaria. Cundo

el joven no se mantiene dentro de la vida comunitaria de la iglesia, es como si perdiera

su hogar, de ahí la importancia de las buenas relaciones en la juventud.

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Conclusiones

1. El joven necesita de líderes que lo guíen al éxito, sobretodo al éxito espiritual.

2. Es importante saber que para poder servir a Dios, es de vital importancia que el

joven necesita cuidar de su vida y tratar de buscar la santidad en cada actividad

que emprenda.

3. Pocos jóvenes entienden el privilegio de servir a Dios, pero depende de los más

sabios enseñarles que es un gran privilegio servir a aquel que nos da todo.

4. Si bien hablamos del privilegio, sin compromiso no podemos alcanzar nada,

pero sino mostramos responsabilidad es probable que se nos tome poco en

cuenta.

5. Es difícil encontrar al joven perfecto, ni aún Timoteo lo fue, pero vaya que luchó

por alcanzar su carrera y en cada pasó de ella iba perfeccionándolo Dios, para

que cada día fuese a Su imagen.

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BIBLIOGRAFÍA

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Miami, Florida

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“Intentando atrapar la presencia de Dios”

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Miami, Florida

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=111:como-son-los-jovenes-de-nuestras-

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10. http://www.proyectosalonhogar.com/Diversos_Temas/Compromiso.htm

Compromiso

“Create buenos habitos”

11. Biblia de Referencia Thompson

Edición Milenio

EDITORIAL VIDA