El legado de Joaquín España - MIGUELPESCA 42.pdf · 2019-12-15 · todo amistad. Me guardo para...

Joaquín España

El mundo de la pesca se conmocionó con el adiós de uno de los más grandes del país; su Trueiro recopila algunos de sus artículos, imágenes y recuerdos, así como el testimonio de los que tuvieron

la fortuna de conocerle

El legado de

Decembro 2019 Xornal de pesca deportiva Ano XI I N . 42

Edición especial dedicada a uno de los fundadores de este periódico, periodista especialmente vinculado a nuestros ríos y montes

Edita: Club de pesca de Vilagudín, Club de Pesca Beche. Consello de Dirección: Joaquín España, Fernando Cobo. Consello Asesor: Estación Hidrobiolóxica Encoro do Con-USC , Francisco Javier Martínez, Eloi Saavedra. Director de Fotografía: H. Ríos. Fotógrafos: J.F. Chus, José Ramón Suárez, Manuel Suárez, Juan Zulueta, Luis Piñeiro, Antonio Gestoso, Santi Nitas, J.L. Brandón. S. Ortega. F.Comba. Ilustraciones: Pablo Capote. Infografía: Ediciones Trueiro.

Línea editorial

Decembro 20192 Pesca deportiva

[email protected], Torres y Piñeiro

Director: ALBERTO TORRES Directores editoriales: MIGUEL PIÑEIRO PEPE CASAL

Depósito legal: C 2845-2008. ISSN: 1888-9042.Distribución: Trueiro distribúese gratuitamente en toda Galicia a través dos

seus anunciantes e gracias á labor desinteresada dos seus colaboradores.O uso da información ou opinión deste xornal está suxeito á normativa da

propiedade intelectual vixente.

Este número especial de Xornal Trueiro, dedicado a Joaquín España, es el com-pendio de toda la generosi-dad que el nos dedicó en vida.

Joaquín fue el motor y el detonante para que un gru-

po de personas decidieran poner en marcha el perió-dico justo cuando más du-ramente golpeaba la crisis hace más de diez años.

La ilusión de Joaquín y su compromiso con la pro-fesión nos motivó y esti-

muló a todos.Xornal Trueiro nació por

la llamada “Infamia del Xallas” y se publicó duran-te diez años con el firme compromiso de demandar pureza de aguas y gestión de pesca, asuntos en los

que Joaquín fue una pieza clave a nivel editorial.

Los que hicimos Xornal Trueiro, sus compañeros, testimoniamos nuestra admiración por un perio-dista de raza y un amigo ejemplar.

Anímicamente, nos ha costado muchísimo este especial pero es lo mínimo que podíamos hacer por quien tanto nos dio.

¡¡¡ Gracias por todo, Joa-quín !!!

Fundadores: JUAN JOSÉ MORALEJO

JOAQUÍN ESPAÑA

En recuerdo de un compañero irrepetible

Juan José MoralejoLicenciado en Truchología, Universidad del Deva. Doctorado en Reología, Universidad del Tambre. Académico Correspondiente de la Real Academia de Truchografía y Reoscopia de Leningrado.

A opinión do xornal exprésase nos editoriais. Os editores e a dirección non se fan responsables das opinións vertidas polos colaboradores e firmas de Trueiro

“Tendría que dar las gracias a Joaquín España, a Miguel Piñeiro, etc. y sí se las doy, pero me da la im-presión de estar dándomelas a mí mismo por lo bien que me llevo con ellos. Los tengo muy por delante, infinitamente por delante de un reo de kilo y pico cuya foto enseño porque todavía no he tenido nieto”.

Pesca deportiva 3Decembro 2019

Alberto TorresDirector de TrueiroUn vínculo para la eternidad

Este Trueiro es, como to-dos, de Joaquín. Doloro-samente más que ningu-no. Es el Trueiro que nun-ca hubiésemos querido editar, pero también es un número que, por res-ponsabilidad, hemos de publicar. No sólo está de-dicado a su memoria, a su familia, a su legión de amigos. Está también dedicado a la pesca ga-llega.

Cuando vayan pasan-do las páginas de este ejemplar, caerán en la cuenta de lo importante que ha sido Joaquín, no solo para el Trueiro, que él fundó con nuestro ‘nú-cleo duro’ un día de in-vierno en Vilagudín, sino para esta esquina del mapa que tanto quería con su ‘ADN gallego’.

Desde el primer al últi-mo número, nuestro ‘Jo-kin’ estuvo al pie del ca-ñón en todos los proce-sos del Trueiro. Como lo estuvo Moralejo, hasta que se fue a pescar al río en el que ahora también lanza España. Como lo estamos todos los que hacemos y queremos a este periódico y a nues-tra pesca. Piñeiro, Javi, Casa l , Cobo , Hernán -dez... Todos los articulis-tas, las sociedades, los pescadores, las guarde-rías, los científicos... To-dos sin excepción, a los que el Trueiro siempre estará agradecido.

La imagen que acom-paña al triste editorial de la página 2 corresponde al día en el que llegamos a Vilagudín con unos bo-cetos. Ni tan si quiera eran maquetas listas pa-ra trabajar en ellas; no era ni un número ‘cero’. Ese día adquirimos un compromiso y, la prueba de su cumplimiento has-ta el final, está en estas líneas.

Unas jornadas antes, no muchas, Joaquín hizo la gran e histórica pre-gunta: ¿Por qué no hace-mos un periódico? No te-níamos un medio especí-fico, los vertidos campa-ban a sus anchas, el Xa-l las agonizaba. . . ¿Por qué no hacemos un pe-riódico?

Dicho y hecho. Y en fe-brero de 2008, concreta-

mente en la festividad de San Francisco de Sales -patrón de los periodis-tas- presentamos el pri-mer número en A Coru-ña.

La imagen que ilustra estas líneas corresponde a la presentación del xor-nal ante los medios es-pecial izados en el En-cuentro de Prensa de Vi-lagudín más importante de los realizados hasta la fecha por la calidad y cantidad de sus partici-pantes.

Joaquín era, es y será Trueiro.

Gracias a él, nuestro trabajo fue más fáci l , más llevadero y más cer-tero. Aprendimos muchí-simo. Personalmente me cargué siempre con im-portantes dosis -le decía- de ‘ joaquinina’ . No se imaginan todo lo que nos aportó como persona y como periodista.

La vida a su lado era sencilla, divertida, com-prometida y a la vez se-ria. Había que estar don-de había que estar, cuan-do había que estar y co-mo se debía estar. Y ahí Jokin era un genio. Podía tomarse la clara de cer-

veza con la cuadrilla de pescadores más pinto-resca, como entrar entre cien autoridades y en-contrar el absoluto reco-nocimiento. Podía gozar de un lance en el Rois, a cinco metros de la punta de la caña, como de un safari por el corazón de África. Era la clave. Siem-pre disfrutaba con lo que hacía.

Y, con esa generosidad que tienen los caballe-ros, los aventureros, los clásicos, hacía disfrutar

a todos los que lo rodea-ban.

Por eso tengo la sen-sación de que se ha ido lleno de muchas cosas importantes, habiendo estado muy por encima de las tonterías del banal y mundanal ruido que él nunca escuchó. Lo suyo era una sinfonía maravi-llosa. Lo suyo era preci-samente ese ‘saber es-tar’ pero sobre todo, sa-ber vivir.

Cuando llegó la noticia de su enfermedad nos quedamos helados. La gente más cercana sabía lo que ocurriría. El fatal desenlace era evidente.

Aun así tuvo tiempo,

tuvimos, de despedirnos de él. Cada cual a nues-tra manera. Incluso su Trueiro le dijo un ‘gra-cias, maestro, ya nos ve-remos’, imponiéndole la insignia que solo llevan los que se han dejado piel y uñas por este pe-riódico y por la pesca ga-laica.

En este ejemplar verán muchas imágenes suyas. Ante ellas no hay pala-bras que valgan. Son el testimonio de una vida de compromiso con el

periodismo y, particular-mente, con Xornal Truei-ro. De hecho, al final, hay algunas en las que no es-tá, personalmente, pero también son suyas por-que los premios a Trueiro son premios a Joaquín.

Aunque siempre venía a recoger y entregar ga-lardones, en ocasiones, o se hallaba en Montana, o en Kenia o con una in-eludible actuación con su coro en Madrid... Pero estaba. Vaya si estaba. En esencia y en espíritu.

Si uno de los nuestros se encuentra en cual -quier lugar, nos está re-presentando a todos por-que todos somos uno.

Bás icamente , como ahora. Porque, al igual que en el caso del ‘Doc’, nosotros no dejaremos que su legado se olvide y, en cada lance, en cada río, en cada Trueiro, es-t a r á J o a q u í n E s p a ñ a Aguado. Uno de los más grandes periodistas que he conocido. Una de las grandes personas con las que he tenido el enor-me privilegio de compar-tir muchas cosas. Sobre todo amistad.

Me guardo para mí

momentos que muy po-cos conocen, aunque en alguna imagen se apun-tan pistas de lo enorme-mente bien que me le he pasado con Joaquín. Me caen las lágrimas cuan-do pienso en cada uno de ellos. Son un tesoro que irá conmigo para siem-pre.

Su sonrisa franca me acompañará. Su legado y enseñanza me guiará. Porque cuando las almas gemelas se encuentran y se conocen, no dejan de caminar juntas; no im-porta el lugar, el tiempo o la dimensión. Hay vín-culos que son para la eternidad.

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Carta a Joaquín España AguadoNos dejaste un día oto-

ñal de esos que tanto gusta a l cazador y a l mundo c inegét ico con sus ocres, sus burdeos y todos sus c romát icos contrastes en nuestros montes. Un día de esos en los que pegaba el nor-dés que tan poco anima a los pescadores. Un día de esos en los que las ca-mel ias p ierden su es -plendor por comenzar a oxidarse con los prime-ros fríos del otoño.

Nos dejaste un día de esos… y lo hiciste fiel a tu estilo vital y al com-promiso que inalterable-mente mantuviste en vi-da con una rectitud im-propia de tiempos actua-les, una seriedad y una entereza dignas de los grandes hombres y una senci l lez demostrativa de los valores que ateso-raste en vida.

Te recuerdo, mi queri-do y viejo amigo, que nos conocimos hace ahora 30 años en A Pontenova donde nos dimos nuestro primer abrazo y 30 años después nos acabamos de dar el último. Un abra-zo de más que amigos que prolongamos hasta el infinito de nuestro sen-timiento.

En estas tres décadas, nuestra amistad perso-nal derivó viendo crecer a nuestros hijos y com-par t iendo los grandes momentos que nos ha deparado la v ida con ellos y con nuestras res-pectivas compañeras de siempre, disfrutando de los placeres sencillos co-mo un reconfortante ba-ño a la puesta del sol en A Lanzada y sintiendo en cada instante que la vida pone a nuestro alcance todo lo necesario para ser inmensamente feli-ces a poco que nos lo propongamos.

Y debo decir, querido y viejo amigo, que tu me enseñaste a alquimizar todos esos placeres que en ocasiones no sabe-mos gozar en plenitud si no tenemos a a lguien que nos lleve firmemen-te de la mano enseñán-donos el camino y evitan-do los innecesarios esco-llos.

Tú eras diferente, ami-go Joaquín , ten ías un sent ido espec ia l para magnificar lo más nimio otorgando categoría uni-versal a las cosas más in-significantes y modestas. Y fuiste capaz de huma-nizar lo más inalcanzable para goce y disfrute te-rrenal.

Tú ya sabes con certe-za que allá en el noroeste

reivindicamos y hacemos nuestro colectivamente tu 25% de ADN galaico.

Por eso no olv idare-mos nunca cuando tuvi-mos que impedirte que te echaras de cabeza a un vivero de centollos en un restaurante de Baio, que te emocionaste al comprobar la inmensa b e l l e z a d e A R í a d e Arousa, que una nécora puede ser un postre, que tienes casa y familia nu-merosa en Pazos, que tu 40 cumpleaños tuvo so-nido a lealtad inquebran-table y sabor a crustáceo,

que en Vilagudín sembra-mos amistad sin cuotas ni cupos, que el punto máximo de la felicidad concluye con una haba-nera a medianoche y un sin fin de emociones que tuvimos la suerte de vivir y compartir siempre a tu lado.

Hoy el Ulla, tu Ulla, es-tá triste y baja en silencio chispeando resignación.

Llegaron voces lacónicas y entrecor tadas de Xi -monde a Couso y Sinde porque una ilustre vara dejaba estos caladeros por otros más pulcros y limpios donde no tendrás que ejercer tu intachable compromiso profesional de denuncia por el mal-trato que hacen de nues-tros ríos.

Sabes que s iento e l Ulla como una de mis ar-terias por eso percibo lo triste y abnegado que se muestra hoy. Un decai-miento que sólo mengua con el recuerdo de tantas

y tantas inolvidables jor-nadas de pesca, de cóm-plice amistad, y sin lími-tes, a ori l las de un r ío digno de hacernos perder la compostura.

Y e l n o b l e Ta m b r e , amigo Joaquín, ese bravo Támere en el que picaste tu primer reo gallego una mágica e inolvidable no-che de septiembre. Ese curso donde los ilustres y

los más merecientes po-nen nombre a su propio pedrusco pero no hay piedras suficientes en el Tambre que puedan so-portar el peso sensorial de llamarse Joaquín Es-paña, o simplemente “la piedra de Jokin”.

Y el Rois, el Eo, el Man-deo, el Deva, el Lérez y otros tantos sinónimos de fe l ic idad y be l leza que, durante seis hermo-s ís imos y entrañables lustros, fuimos disfrutan-do en armonía y compa-ñerismo con una caña de pescar en la mano y el

sentimiento del corazón en la otra.

Conocimos juntos me-dio País, gracias a la pes-ca, con sus gentes y sus valores y, por ello, tu re-cuerdo va mucho más allá de lo estrictamente material por tu maravi-l losa forma de ser y tu particular visión de la vi-da. Por donde fuiste, he-mos sido testigos de que

has dejado una impronta imborrable.

Y a pesar de ser ciuda-dano del mundo, cosmo-polita y global, siempre tenías unos soportes vi-tales que te hacían volver a los ancestrales y atávi-cos orígenes: a tu Rasca-fría del alma, a la sierra, al Alto Lozoya y, con me-nos frecuencia de la de-bida, a tu Galicia enig-mática y hechicera.

La música también sig-nificó para ti una fuente de expresión artística en la que tanto te reconfor-taba la simplicidad de un

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tango como la compleji-dad de una opera.

Y qué decir de la gas-tronomía, otra de tus pa-siones y devociones, en la que sibilina y diestra-mente te defendías con sumo acierto y sutil tacto tanto en los complejos fogones como en la grati-ficante y reparadora me-sa.

Sí, ya sé que no fuimos a Montana pero algo ha-brá que dejar para el más allá, ¿no crees?

Nos conocimos cuando la vida nos daba las pri-meras grandes satisfac-c iones p ro fes iona les , esas que nunca te aban-donaron pues todo lo que firmaste y asumiste lo hi-ciste desde el rigor de la profesión y el compromi-so personal por la caza, la pesca, el medio am-biente y la madre natura-leza.

Y los años fueron ca-yendo fortaleciendo más y más, si cabe, una rela-

ción noble, rocosa y sin-cera.

En este mundo proce-loso en el que los valores pierden su esencia, lle-gaste a compartir conmi-go algunas dudas sobre ti mismo y te reitero, una vez más y de forma con-cluyente y taxativa, que fuiste un buen hombre, bo e xeneroso, que tiene que estar profundamen-te orgulloso de la bonho-mía y el bien que sembró y del cariño y del agrade-cimiento que cosechó en cada momento. No du-des, viejo amigo, que es-tamos muy orgullosos de t i y te man i fes tamos nuestra gratitud por ha-ber podido disfrutado de ti y de la vida a tu lado en su más pura esencia.

Estoy y estamos orgu-llosos, de ti y de tu entor-no familiar y amical.

Tienes una familia, vie-jo amigo, que ha sabido como nadie proporcio-narte amor y felicidad sin

límites. Y tienes un en-torno amical que ha sabi-do reconocer con justi-precio la talla, el talento y la valía personal y hu-mana de un hombre de regios principios y pro-fundas convicciones.

Ese calor humano te acompañará allá donde vayas para que sientas que tu paso por esta vida en absoluto ha sido efí-mero , ha s ido denso , próspero, profundo, fruc-tífero y gratificante en lo material y eterno en lo sensorial.

Y si en lo personal has sido toda una revelación y un hallazgo, qué decir de lo profesional. Tam-bién atiende a la razón que no obvie la ingente cantidad de periodistas a los que ayudaste e in-cluso encaminaste en la senda de esta compleja profesión. Profesionales que hoy deben estar sin-tiendo lo mismo que no-sotros.

El mundo del periodis-mo pierde a uno de sus más valorados act ivos porque, a pesar de la ju-bilación, seguías ayudan-do desinteresadamente a quien lo precisase y te lo demandase en un ejer-cicio encomiable de vo-luntariedad, abnegación y altruismo.

Muchas cosas del mun-do cinegético, del mundo de la pesca, del sector del Medio Ambiente y del periodismo especializa-do ya no serán lo mismo a partir de hoy. Pierden a uno de sus valores telúri-cos y arraigados en unas actividades que la raza humana practica y nece-sita desde el inicio de los tiempos.

Ese es tu extraordina-rio legado que asumimos comprometiéndonos a que tu memoria perma-nezca tan latente como la más jubi losa de las alegrías.

Querido y viejo amigo

Joaquín, ahora que has iniciado el otro camino, ese que te o r ienta a l Obradoiro de la inmorta-lidad y a la paz espiritual perpetua, cuando llegues saluda fraternal y solem-nemente de nuestra par-te al Doc y a todos aque-llos otros grandes ami-gos con los que te vas a reencontrar. Y espéra-nos, espéranos porque algún día volveremos a abrazarnos y en ese mo-mento lo haremos sabe-dores de que ese sólido y tierno retozo será hasta el final de los tiempos.

Querido Joaquín, vol-veremos a vernos; volve-remos a vernos.

Mi querido y viejo ami-go, conocer te ha s ido una inmensa bendición y ser tu amigo un privilegio c ier tamente excepcio -nal.

Buen viaje; buen cami-no, querido Joaquín.

Miguel Piñeiro.

Carta a Joaquín España Aguado


Pepe CasalDirector editorial de TrueiroEl veinticinco por ciento

España de apellido y en el corazón y, un 25% de sangre gallega, de la que siempre presumía Joa-quín.

Probab lemente ese 25%, debido a su abuela fe r r o l a n a , h a c í a q u e siempre estuviese dis-puesto a venir a nuestra-su tierra a disfrutar de sus amigos y a colaborar con su sabiduría y su im-pronta de bien en el Xor-nal Trueiro que parimos e unos cuantos y del que Joaquín fue uno de sus ideólogos e impulsores más destacados e impor-tantes.

Él y nuestro querido Doctor, Juan José Mora-lejo, eran la parte tran-quila, la zona de la tem-planza frente al ímpetu de los Torres, Piñeiro y yo mismo, y la sabiduría de Cobo. Aunque tanto el Doc como Joaquín, tam-bién eran sabios pero de esos sabios a los que, en cierto modo, solapaban su gran humanidad y su sencillez. Sabios por sus grandes conocimientos y por su amor por la pesca

y, en el caso concreto de Joaquín, también por la caza.

Este año, cuando nues-tro querido Taracho me invitó a la Fiesta de la Trucha de A Pontenova, en un principio no pensa-ba ir porque mis obliga-ciones baloncestísticas, mi otro deporte, me te-n ían compromet ido a asistir a un torneo en Za-ragoza, pero, cuando me di jeron que venía Joa-quín, hubo un tilín no sé si en mi cerebro o en mi corazón que me dijo que no podía faltar.

La noche de mi llega-

da a A Pontenova ya pu-dimos darnos el primer abrazo y compartir mesa y mantel. Lo encontré en-trañable, como siempre, pero su rostro, siempre afable y sereno, denota-ba su lucha contra esa terrible enfermedad a la que sobrevivió casi cua-tro años.

Estuvimos juntos en el Pregón, ambos con el or-gullo, el inmenso orgullo, de haber recibido en su momento la Trucha de

Oro, la máxima distin-ción de la fiesta.

Al día siguiente, com-partimos jornada de pes-ca con la obligada y re-paradora comida en Ca-sa Horacio en Ribeira de Piquín. Un cordero es-pectacular y otras espe-cialidades en compañía de muy buena gente.

Al día siguiente, en la comida oficial de la Fies-ta de la Trucha, aguantó como un campeón y tras los postres, se retiró un par de horas a descansar al hotel ya que era dema-siado tute el que llevaba encima.

Al despedirnos, creo que el abrazo fue tan emotivo como de cos-tumbre, pero se que la sensación de ambos fue la de que era el último en persona, por lo menos esa fue mi percepción.

El domingo 24 de no-v iembre, de camino a Madrid para estar en su despedida, fueron seis horas intensas en las que recordamos muchas de las vivencias y jornadas que compartimos. Y el

viaje dio para pergeñar las líneas maestras de este “Trueiro In Memo-riam”.

Su figura profesional bien lo merece y la profe-sional queda patente y late en la selección de artículos de los muchos que publ icó en Xornal Trueiro para Galicia y sus ríos.

En Tres Cantos conocí a sus hijos, Joaquín y Ele-na, a esa buena parte de su familia que aún no co-nocía y a su otro herma-no, Jhonny Fraga; otro crack.

Por la tarde, nos emo-

cionamos todos con la lectura del último adiós que le dedicó su amigo del alma Miguel Piñeiro (creo que fue lo mejor, lo más hermoso y lo más sentido que ha escrito en su vida). Joaquín bien se merecía esa despedida con los cariñosos aplau-sos de todos los presen-tes.

Por la noche, de regre-so a casa, mucho más cansados f ís icamente pero reconfortados espi-

r itualmente, seguimos recordando a Joaquín re-cibiendo llamadas cons-tantemente desde Gali-cia y volvimos a recordar muchas de las vivencias a su lado durante todos e s to s a ñ o s d e n o b l e amistad.

A pesar del cansancio, sobre todo por las inten-sas emociones vividas, volvíamos satisfechos e incluso contentos porque nuestro amigo ya des-cansaba en paz tras ha-ber luchado como un ja-bato contra su enferme-dad.

Lo que tengo muy cla-

ro es que, al igual que el Doctor, Joaquín forma parte de nuestro ADN y que dónde estemos, dón-de pesquemos, dónde nos reunamos, cuando n o s to q u e e s c r i b i r o mient ras s igamos lu -chando para que los ríos gallegos sean lo que él también deseaba, AMI-GO JOAQUIN , es ta rás siempre con nosotros, como siempre, a nuestro lado.


Francisco Javier MartínezPeriodistaLa sonrisa franca

El 23 de noviembre nues-tro núcleo duro se quedó cojo. Nos dejó Joaquin España Aguado, un gran-de que nos abrió sus bra-zos hace ya unos cuantos años.

Nos conocimos cuan-do él era ya un reputado periodista cinegético y yo un imberbe que aspi-raba a ejercer el perio-dismo. Eran mediados los años 90 y pronto co-nectamos. Sólo nos hi-cieron falta unas pocas horas juntos para fraguar una amistad que duraría varias décadas. El culpa-ble no fue otro que Mi-guel Piñeiro, que hizo de argamasa para crear ese núcleo duro, por el que a lo largo de los años lle-garon, pasaron y algunos s e q u e d a ro n m u c h o s

amigos, conocidos y has-ta algún que otro no tan amigo, pero al final siem-pre quedábamos el trío calavera, como tanto le gustaba decir a Piñeiro con ese acento tan ca-racterístico de Padrón.

Aunque nuestros mun-dos no eran los mismos, cuando podíamos tenía-mos unos días de en-cuentro y, casi siempre, el escenario era Galicia, esa tierra que une y atra-pa. A Joaquín y a mí nos unió y nos atrapó al mis-mo tiempo y comparti-mos muchas horas a pie de río. La última vez que pescamos juntos fue en el embalse de Vilagudín. No recuerdo la razón por la que Joaquín no trajo cañas, pero le animamos y le dejé la mía de mos-

ca. Mientras me alejaba en la piragua para curri-canear en dirección a la isla, bromeábamos so-bre si las truchas que pescase nos las tendría-mos que repar t i r por aquello del alquiler del equipo. Su característica risa retumbaba en el em-balse y su sonrisa franca invadió el ambiente. Es el último recuerdo que tengo de Joaquín, más allá de algunas llamadas telefónicas y la envidia sana que me invadió al ver en el móvil la fotogra-fía con el salmón que le arrebató al Ulla -el año antes se me había ido un plateado a mí en el últi-mo día de la temporada y un año después otro se me soltó-. Sólo te pido, querido Joaquín, que allí

donde estés me guíes, junto al doctor Moralejo, el pescador del H2OT ga-llego, para saldar la deu-da que tengo con los sal-mones del Ulla. Sólo me falta encomendarme a vosotros, porque ya no sé qué hacer más para con-seguir ese salmo salar gallego que tanto anhe-lo.

Con Joaquín re ímos juntos, cantamos juntos, bailamos juntos, pesca-mos juntos... pero sobre todo vivimos juntos. Bro-meábamos los dos con Miguel sobre comprar to-do lo que veíamos, pero él quiso adelantarnos para comprar el cielo in-finito. Joaquín, espéra-nos y escudriña cada po-za de los r íos eternos junto al Doc, porque es-

toy seguro que volvere-mos a reírnos juntos, a cantar juntos, a bailar juntos, a pescar juntos de nuevo el núcleo duro al completo y, si me per-mites elegir, preferiría que fuese en Montana, p o rq u e te te n g o q u e afear la conducta, ya que nos debes ese viaje con el que tanto tiempo so-ñamos y que se nos es-capó de la punta de los dedos tantas veces.

Que los vientos te sean propicios y que tus ceni-zas se esparzan por esos ríos infinitos que surcan ese cielo de Galicia bajo el que tantas veces nos encontramos y disfruta-mos.

Descansa en paz, ami-go.

Decembro 20198 Pesca deportiva8 Pesca deportiva

Juan DelibesPeriodistaUna hermosa amistad

Joaquin y yo teníamos to-das las papeletas para no habernos llevado bien. Éramos de la misma quin-ta, apenas 30 años, y yo dirigía Trofeo , mientras que Joaquín tenía el mis-mo puesto en la revista de la competencia: Caza y Pesca. Ya entonces el mercado de las revistas iba siendo cada vez más duro.

Trofeo partía de muy abajo, pero su trayectoria era ascendente, mientras que Caza y pesca era la revista decana, con una larga historia y trayecto-ria, pero su dinámica era descendente. La compe-tencia era dura y algunas revistas comentaron mi “intrusión” en el mundo de la caza y la pesca, y mi visión conservacionista de ambas actividades, con editoriales muy du-ros. Sin embargo Joaquin y yo nos conocimos y de ese primer encuentro sur-

gió una incipiente amis-tad que creció y jamás se torció en casi cuatro dé-cadas de histor ia. Me siento orgulloso de haber mantenido una amistad tan bonita con Joaquín, y en buena medida lo atri-buyo a su talante. Buena persona, con sólidos prin-cipios, tranquila y pacien-te. Si de algo me arre-piento es de no haber mantenido una relación más estrecha y frecuente con é l en los ú l t imos años. Esporádicamente quedábamos a comer y nos prometíamos volver-nos a ver sin tanta demo-ra.

El culpable de que no fuera as í era yo , que siempre he vivido dema-siado deprisa, arrastran-do una carga de trabajo y compromisos a veces in-compatible con el tiempo que exigen los buenos amigos.

Joaquín tenía una vi-

sión de la vida mucho más serena que la mía. Siempre fue un tipo poli-facético y divertido donde los haya. He hecho mu-chos viajes de caza y de pesca con él, en los que invariablemente se con-ver t ía en el centro de atención y animador del grupo. Nunca por volun-tad propia de destacar o liderar al colectivo, sino por una gracia natural e instintiva, que siempre afloraba cuando estaba en su salsa.

Joaquín ha sido una persona muy bril lante, capaz de hacer bien nu-merosas actividades va-riadas. Me sorprendía a la hora de desenvolverse en el mundo de la infor-mática y redes sociales, con la misma habilidad que un adolescente, cosa poco frecuente entre los miembros de nuestra ge-neración.

De vez en cuando me

contaba lo ilusionado que estaba cantando en un coro semiprofesional , con el que pasaba mu-chas horas semanales ensayando.

Tocaba la guitarra en sus momentos más ínti-mos con sus amigos.

Joaquín fue guía de pesca a mosca profesio-nal en Montana, llevando a numerosos clientes a los ríos Madison, Gallatin y otros. Me dio excelentes referencias para un viaje que hicimos desde el ca-nal Caza y Pesca.

Dado que su media na-ranja, Colleen, procede de Minnesota, viajaba to-dos los años a USA, don-de trabajaba como guía de pesca profesional.

Hizo lo propio como ca-zador blanco en Africa guiando a clientes espa-ñoles y de otros países. A buen seguro lo haría muy bien, pues además de po-seer los conocimientos

necesarios, hacía gala de la imprescindible tranqui-lidad y poseía indudables cualidades didácticas pa-ra la enseñanza.

Por si fuera poco Joa-quín creó un partido polí-tico para defender los in-tereses del campo espa-ñol, tan olvidado. Segura-mente no prosperó por-que para una iniciativa política de ése calibre es necesario contar con un respaldo financiero muy importante. Me consta que los mismos princi-pios que él diseñó y de-fendió son bandera ahora mismo de algunos otros partidos que se hallan en la vanguardia.

Joaquín se ha marcha-do joven, con una enorme serenidad y entereza.

Deja una admirable cantidad de amigos que sabremos aprender de su legado

Decembro 2019 9Pesca deportiva

Antonio Pérez Henares Periodista Lo tenía fácil con Joaquín

Áfr ica me ha l lamado muchas veces y yo sigo yendo, de hecho cas i acabo de volver de las excavaciones en la Cuna de la Humanidad (Oldu-vai -Tanzania) pero tan solo en una ocasión he cazado allí. Con Joaquín, claro. Fui por él y con él. No me fiaba de los safa-ris organizados con gen-tes a quienes no conocía y siempre había sido muy reacio, aún a pesar de haber estado en expedi-ciones fotográficas y pe-

riodísticas en bastantes ocasiones. Pero de él, sí. Y el me llevó, me ense-ñó, me ayudó a corregir mis fal los y logró que aquellos días se convir-tieran en una maravillo-sa e inolvidable expe-riencia. Hasta cuando, de inicio, no le di ni al ce-rro. Incluso entonces nos reímos los dos. Ya no les cuento cuando comencé a dar les a los b ichos “dentro” en vez de “fue-ra”. Aquello fue el jolgo-rio universal.

Con Joaquín España yo lo he tenido siempre fá-cil.

Era muy sencillo. Ca-zaba, pescaba, reía y te-nía mucha mejor pasta que yo. Así que la solu-ción era clara. Aprender de él. Y como si algo le gustaba a Joaquín era enseñar, mayormente a los amigos y eso fue mi privilegio desde que nos conocimos, hasta un tor-pe como yo acababa sa-cando una trucha, sacu-diéndole a un faco enor-

me o solventando una mala situación con una sonrisa, una palmada y un ¡con Dios!. Vamos que tenía enchufe y mi única virtud fue saberlo apro-vechar.

Se cuentan aquí mu-chas cosas. Buenas y ve-races. Lo que queda de una persona es el recuer-do y la memoria. La suya permanecerá en noso-tros durante todo el tiem-po que nos quede por vi-vir. Y estará ahí, presen-te, para bien.

Estoy seguro que no hubiera querido mis lá-grimas, así que las ocul-to para no disgustarle. Me quedo, se que es su deseo, con su alegría de vivir y con el tiempo en esa vida que pude disfru-tar junto a él.

P.D.- Ya se que Trueiro es un periódico de pesca pero no me negarán que este era un “pedazo de salmón”


Leonardo de la FuenteDurector de ‘A Tenazón’. Radio MarcaNos quedamos cojos

No recuerdo cuándo fue la primera vez que yo vi a Joaquín España pero, en cualquier caso, no baja de 20 años desde la fe-cha que tuve ocasión de estrecharle mi mano y mostrar le mi admira -ción.

Había oído muchísi -mas veces hablar de él y de la defensa que había realizado de la caza y de la pesca en multitud de ocasiones, sabiendo ade-más que ya por entonces era un reputadísimo pe-riodista especializado en caza, pesca y también naturaleza.

Por aquello del trabajo fuimos coincidiendo en un buen número de actos relacionados con la pro-fesión y así incluso, y ya

con el paso de algunos años, tuve la oportuni-dad de ser compañero de él en la revista “Caza y Pesca” que llegó a dirigir durante unos años. Habi-tualmente preste mi co-laboración en esta revis-ta decana en el sector y nuestros encuentros fue-ron produciéndose con mayor asiduidad y sien-do cada vez más frecuen-tes hasta lograr encon-trarnos no menos de me-dia docena de veces al año en ferias, manifesta-ciones, encuentros de prensa, etc.

Joaquín España fue siempre un señor con es-te humilde “juntaletras” y siempre y por supuesto forjamos una amistad a que le dábamos un po-

quito más de rienda suel-ta, si cabe, en aquellos encuentros de pesca es-pecializados de Vilagu-dín, unos encuentros que no volverán a contar con uno de sus miembros de la línea dura, como nos llama Miguel Piñeiro.

Vilagudín se ha queda-do cojo y sus amigos ren-queantes, y el próximo año, cuando tengamos ese encuentro, a buen seguro que Joaquín Es-paña va a estar presente y volverá a ser uno de los pilares del mismo, como lo fue el pasado mes de mayo, que fue la última vez que tuve ocasión de estar con él en la “Festa da Troita de A Ponteno-va” dónde este año la or-ganización tuvo a bien

concederme una Trucha de Oro a mi que ya lucía en su solapa Joaquín Es-paña hacía varias tem-poradas y que, me da la sensación que Joaquín España tuvo mucho que ver para que a mi me la concedieran. ¿Verdad, Miguel…?

Se nos marc hó , un amigo, un compañero, un Trucha de Oro a quien, en A Pontenova perso-nalmente yo le di mi últi-mo abrazo, un abrazo en-trañable, cariñoso, senti-do, de reconocimiento y si me apuran, sabedor por parte de Joaquín Es-paña de que nos íbamos a dar muy pocos abrazos más. Y ahí lo dejo…

Se murió Joaquín pero su recuerdo no morirá ja-

más para los que le qui-simos.

Nos quedó pendiente una nueva entrevista en mi programa A Tenazón que no se realizó porque Joaquín ya no se encon-traba con mucho ánimo para hacerla.

Seguro que Joaquín ya está en esos coros celes-tiales que narra La Biblia dirigiendo con su porten-tosa voz algunas de las obras clásicas que tan dignamente interpreta-ba…

Hasta siempre maes-tro.

Fue un placer haber coincidido contigo en es-ta vida.

Decembro 2019 Pesca deportiva 11

Terio CarreraPeriodistaA Joaquín España

No pesqué en mi vida. Pero soy un afortunado. Por amigos que pescan. Que adoran la pesca, la respetan y la promueven. Y que te permiten cono-cer a personas irrepeti-bles de las que única-mente puedes aprender. Por la pesca conocí al profesor Moralejo. Qué filosofía de vida. Que ma-nera de hablar y enseñar. Y qué risas.

Y por la pesca conocí a Joaquín.

1998. A Gudiña. En-cuentro de periodistas especializados. Profesio-nales especializados… y yo.Grandes liadas de Mi-guel. Momentos inolvida-bles.

Ni idea de los temas que aparec ían en las conversaciones, de las cosas que debatían. Du-rante tres días nadie ha-bló de fútbol. Ni de políti-ca. Y fue maravilloso.

Allí estaba la leyenda de la pesca en este país. Un señor a quien uno

imagina tocando la gui-tarra para Mick Jagger o hablando de poesía con Leonard Cohen.

Un señor diferente. Pa-

recía traído de otro siglo. O, al menos, viendo el resto de la tripulación,

de otras décadas. Joaquín España. Gran-

de. Generoso. Particular-mente con el que menos sabía del asunto. Le es-

cuchaba y mis ojos flipa-ban. Experiencias. Via-jes. Periodismo. La vida.

La maravillosa vida que nos da la oportunidad de coincidir con tipos mági-cos. Que ofrecen fiabili-dad y ternura.

No pescaré nunca. Es más que probable. La trucha y el salmón en el plato. Y, sin embargo, soy un privi legiado. Puedo presumir de haber dis-frutado de Moralejo y de Joaquín España.

Si el cielo existe como nos han contado, Joa-quín se sentará en el pal-co presidencial. Y los ríos de ese lugar estarán pro-tegidos. Y nunca dejará de sonreír.

Hace un tiempo me di-jo que salía en bicicleta cada día. Le estaba gus-tando el ciclismo. Una de mis pasiones. Le ayuda-ba en su batalla.

Te prometo Joaquín que algún día pillaré la caña de Miguel, de Pepe o Alberto y me sentaré en alguna orilla. O apar-caré en algún puente.

Te lo debo.Ha sido un honor.

Óscar GayosoHostelero-Pazo LudeiroSin palabras

Nunca encontramos pa-labras para expresar y definir todo lo que repre-sentan personas como Joaquín, un maestro de la vida que siempre es-tará con nosotros.

Cada día que pasa so-mos más mayores y el círculo se hace más pe-queño.

La pérdida de Morale-jo fué un golpe durísimo del que nunca nos recu-peraremos los que lo co-nocimos y la de Joaquín nos deja, una vez más, sin palabras, por su ca-tegoría, su constante lu-cha por la naturaleza, por la pesca, por el pes-cador...

Siempre me llamó la atención su forma de co-municarse con todo el mundo. Era una persona entrañable y tuve la for-tuna de haber podido disfrutar de su iniguala-ble compañía.

Le íbamos a dedicar el Master Conde de Walde-mar de este año, justo

cuando decidimos no vo lve r a o rgan izar lo . Bien lo merecía por su dedicación profesional al mundo de la caza y la

pesca y por su valores humanos.

Joaquín también se-guirá acompañándonos en cada salida al río, ca-

da vez que estemos con los amigos lo recordare-mos.Fue grande en to-dos los aspectos de la vida. Una persona inolvi-

dable.Todo un orgullo tener

la suerte de conocerlo y tratarlo.

Siempre Joaquin.


Eduardo TernándezTerabithiaJoaquín

Nuestro querido amigo. Imposible hablar en pa-sado de él, porque sigue y va a seguir con noso-tros.

Siempre.Puedo escribir dece-

nas de vivencias algunas de las cuáles parecerían noveladas o increíbles pero los compañeros de viaje saben que son to-das ciertas; y describir, por supuesto, a l gran Joaquín pescador y caza-dor, al Joaquín periodista y escritor, al barítono y conferenciante, al pre-sentador y director de programas de televisión, al hombre enamorado de la naturaleza… pero yo, me quedo con el Joaquín persona y mi Joaquín compañero. Su calidad humana supera a cual-quier otra de sus virtu-des. Y su capacidad de lucha en la adversidad; y

su ejemplo cuando vinie-ron mal dadas.

Ni una mala cara, ni un mal gesto… Sólo un ¡Da-me un abrazo, Eduardi-to!

Escribió García Már-quez que la vida no fue la que vivimos, sino como la recordamos para con-tarla: pues de Joaquín sólo puedo relatar bue-nos momentos porque sólo tengo buenos re-cuerdos, de lo vivido jun-tos, y de lo aprendido a su lado.

Porque precisamente los momentos difíciles vividos, y fueron muchos en la televisión, se con-virtieron en el pegamen-to q u e fo r j ó n u e s t r a amistad. Y él es el culpa-ble de que hasta de los trances duros comparti-dos, porque la vida nos zarandea como el río en primavera, sólo recuerde

la esencia, y lo bueno, que fue tanto…

Y eso es lo que queda grabado a fuego y lo que compartiré el resto de mi vida con quien se siente conmigo al fuego a re-cordar a Joaquín.

Cierto, lo mejor de lo vivido por eso de disfru-tar y ser felices en el mo-mento fue en nuestro Ulla, o en Couso, escu-chando embobado y en-tusiasmado sus clases ‘de río y de pez’ y aplicán-dome en el imposible empeño de imitarle caña en mano; lo mejor de lo vivido, también, en aque-l las horas benditas de charla con los amigos gallegos (el culpable de esta complicidad y de que este grupo de com-pañeros sea enorme en número y cariño no es otro que Piñeiro, que es un brujo). También fue el

río lo mejor varias veces y de forma especial ha-ce, creo, tres o cuatro años (el tiempo no pasa en Galicia), cuando com-partimos coto en Ximon-de y presencié cómo Joa-quín se doctoraba en el Ulla y echaba a tierra su salmón. El Ulla se lo de-bía y ambos nos hicieron felices al resto de com-pañeros aquella jornada. Y de una forma extraña posiblemente el resto de nuestra vida.

Pero que eso fue lo mejor de lo vivido no por menos cierto deja de ser un espejismo. Real. Pero espejismo cuando lo en-frento a la esencia de los grandes momentos pro-f e s i o n a l e s . ¡ C u á n t o aprendí! Lo mejor de lo vivido fueron las intermi-nables y durísimas horas haciendo televisión de cal idad, de medioam-

biente, pateando el mon-te en busca del mejor plano, encerrados en la sala de montaje hasta las tantas, discutiendo y peleándonos, sí también, porque ambos somos hombres de carácter.

Soy muy afor tunado de haber podido compar-tir con él una experiencia periodística y documen-tal tan apasionante co-mo Canal Campero y An-tena 3 Temática.

Ahí quedó eso.Y la “última cena”, Mi-

guel. Desde el último via-je A Pontenova sé que somos mucho mejores y estamos mucho más lle-nos.

Un recuerdo muy cari-ñoso para su quer ida compañera Colleen.

See you soon benque-rido Joaquín, our friend!

En Galicia. . . o quién sabe si en Montana.


Eloy SaavedraArqueólogoXaquín, o home tranquilo

Moito teño reflexionado estes días verbo a morte dun amigo, un amigo deses que che regala a pesca e a ribeira.

Pra moita xente Joa-quín, pra mín Xaquín, era pouco menos que un sa-bio, o tipo ó que na vasta ex tens ión do coñece -mento podíaslle pregun-tar o mesmo polos grains que necesitabas pra pa-rar un porco bravo ca-breado que onde aloxar-te en Montana pra vivir o soño americano.

Era ese pozo de sabe-dor ía , que sen gardar ases na manga, compar-tía con quen incluso era pouco menos que un des-

coñecido.Coñecínno hai un cen-

to de anos (un xa non é un rapaz) en Caza y Pes-ca e nunca deixarei de agradecerlle o interese que espertou en min po-la caza con arco, cando era unha ‘ ’argal lada’ ’ que non podía nin consi-derarse por un cazador “serio”...

E mira ti o que son as cousas, pasa o tempo e un día coincido có mito. E o mito era como pra min teñen que ser os mi-tos. Accesibles e cheos de razón, sen necesida-de de levantar a voz pra demostrar o que saben. Cabaleiros, en resume.

E Xaquín era todo iso e mais.

Así, a título de curiosi-dade, nunca falei con el en castelán. Entre que sempre se sentía face-hendoso das orixes gale-gas da súa nai, e que era unha persoa que escoita-ba, sempre acabamos falando en galego. E non é que faga menos á xen-te que lle resulta difícil ou imposible, pero doulle o seu valor a quen escoi-tando e con ans ia se aprender, fai por falar en galego, incluso sendo de lonxe.

E que decir da súa con-versa pausada e ilustra-dora, na que un perdía as

gañas ata de pescar, po-la ansia de estar con quen sabe mais que ti.

Era un imprescindible nas xornadas salmonei-ras e inda máis impres-cindible na conversa des-pois do río, onde está a Verdade e o Camiño que importa de verdade. Días de salmón, con mala e peor sorte. Días de reo con sorte regular. Días bós de troitas. E en todos eles, fora a pesca boa ou mala, pagou moito a pe-na a súa compaña. Por-que como di Torres, por fin a pesca non é o fin... ¡¡¡É o Camiño¡¡¡

Se algúnha persoaxe de película me recordou

a Xoquín ata a extenua-ción, ese é Sean Thorn-ton, en O Home Tranqui-lo. Forte cando o hai que ser, como o amosou nos seus artigos en contra do esnaquizamento dos no-sos medios f luviais , e comprensivo coa xente que se ten que ir adap-tando (con tempo) ós no-vos tempos que nos toca vivir na pesca fluvial.

Un mestre en tódolos sentidos.

Será complicado acos-tumarse a pescar e vivir sen ti.

Ata que nos reunamos no Grande Río, descansa en paz amigo.


Roberto CollPeriodistaDespedida a un amigo

A veces pienso lo afortu-nado que he sido en esta vida teniendo los amigos que tengo repartidos por toda España y habiendo pescado, y ahora cazado, por muchos rincones de ella.

Gran parte de esa for-tuna se la debo a Joaquín España, al que lamento no poder decirle esto re-cechando una montés en su sierra madrileña o en mi serranía valenciana, o echando unos lances en cualquier río truchero como tantas veces hici-mos juntos. Y lo lamento porque el tiempo no me ha dado la oportunidad de hacerlo aunque a me-nudo lo haya pensado y deseado.

Conocí a Joaquín en persona en 1991 en la Feria de Caza, Pesca y Naturaleza FIVAC, que se celebraba por entonces en Feria Valencia. La cita anual era obligada por muchos motivos, entre ellos coincidir con perso-

nas a las que veía en los ar t ículos de la revista CAZA Y PESCA y que eran un referente para los apasionados de ambas aficiones. Así, me pre-senté en el stand de Fu-turpesca para hablar con Marcos V. Calleja que por entonces escribía sobre la pesca del black bass, algo muy novedoso por aquellos años y que más tarde supondría la explo-sión de una modalidad de pesca por la que Joa-quín, con muy buen ojo, apostó y de la que en buena medida ha sido culpable. Le dije que te-nía en mente escribir so-bre la pesca del bass, pe-ro con mosca a cola de rata. Marcos me presen-tó a Joaquín y pude trans-mitirle el proyecto. Aún recuerdo, unos días más tarde, la llamada de Joa-quín para decirme que había pensado en ello y que tenía luz verde para comenzar a escribir en su revista. La alegría de

ver el primer artículo pu-blicado en agosto de ese mismo año fue enorme. Así mes tras mes hasta junio del 97. Y luego mu-chos más artículos y co-laboraciones en distintos medios en los que de no haber sido por la apues-ta de Joaquín no hubiese estado presente nunca.

Muchos recuerdos me vienen a la mente, como la vez que en una visita a Valencia nos fuimos jun-tos a cenar y al ser víspe-ras de Fallas, llevé a Joa-quín a una presentación fallera en la que estaba mi mujer. Disfrutó y a punto estuvo de ponerse el blusón fal lero y co-menzar a tirar petardos; porque él era así, campe-chano y afable.

Pescamos juntos e l Guadalaviar por Albarra-cín y el Jiloca por Cala-mocha. Coincidimos en Teruel varias veces con otro gran amigo al que también conocí a través de Joaquín, Carlos Gra-

cia Q.E.P.D. En Madrid en la celebración del 50 ani-versario de la revista CA-ZA Y PESCA, y ayudándo-nos a Carlos y a mí a bus-car editor para nuestros libros, que al final vieron la luz y en los, que como no podía ser de otra for-ma, Joaquín fue el prolo-guista obligado.

Más tarde en mi queri-da Gal ic ia volv imos a vernos en los encuentros de prensa de Vilagudín. Fueron las últimas veces que tuve ocasión de es-tar con él, aunque hablá-bamos muy de vez en cuando por teléfono y nos fel ic i tábamos por Navidad.

Como digo, muchos re-cuerdos.

Su gusto por la cuaja-da con miel, o más bien la miel con cuajada; su afición al canto y la mú-sica o su cariño por la Sage LL que le monté y que ya nunca volverá a blandir.

Curiosidades vividas

con él que me llevan a recordarlo muchas veces cuando algo sucede y es motivo de ello sin bus-carlo ni esperarlo. La-mento mucho no haber-me podido despedir de él, pero la vida es impre-decible y nunca sabemos qué nos va a deparar.

Solo quiero pedirle un último deseo ya que se nos ha ido pronto. Que aproveche y se entere bien de las mejores pos-turas en los ríos celestia-les, de las moscas favori-tas de las pintonas y, si cabe, que pregunte a San Huberto sobre las que-rencias de los machos monteses y de los corzos, que ya haremos juntos alguna salida tras ellos cuando el benefactor de-cida darnos la oportuni-dad para ello.

Hasta ese día su re-cuerdo seguirá vivo en mí.


Pablo CapoteDirector de Trofeo PescaMis recuerdos de Joaquín

No recuerdo cuándo ni cómo conocí a Joaquín, pero sí que fue ya hace más de treinta años; se-guro que en algún en-cuentro de la ‘canallesca pesquerocinegética’.Nuestra relación, a pesar de ser competencia o porque los problemas co-munes unen más que lo que separan, fue siem-pre muy buena y, con el tiempo, de sincera amis-tad.

Tengo infinidad de re-cuerdos con él, muchos anteriores a la coleta, in-cluso creo que a la peri-l la, pero si tuviera que elegir alguno de ellos, me quedo con los felices días que pasamos pes-cando, hará un par de años, con Juan Delibes y Migueliño Piñeiro, allí en su tierra, en su querida Galicia. Joaquín, con las ganas de vivir intactas, con la risa renovada y re-cuperado del primer zar-pazo de la enfermedad, t rasegando escalopes con un voraz apetito –lo que parecía una buena señal y acaso fuera un espejismo provocado por la medicación–, me de-cía:

«Pab lo , después de aquello, todo este tiem-po es un regalo…».

Y en verdad, Joaquín, lo fue para todos.


Eduardo Martínez RuipérezSacerdote y pescador (El Páter Mosquero de Salmo)El amigo cura de Joaquín

No es mala cosa tener un amigo cura, así habrá al-gu ien para compar t i r alegrías y penas como con cualquier amigo. Por no hablar de lo que supo-ne, para un hombre de fe, el valor y el consuelo de la oración, especial-mente, cuando esa ora-ción acompaña en el mo-mento decisivo en que Dios llama a su presen-cia.

Quiero hablar de Joa-quín España. Su amigo el cura soy yo.

Al cura se le conoce en bautizos, comuniones, bodas, funerales y entie-rros. Yo, sin embargo, co-nocí a Joaquín en el río Ulla, por nuestra afición común a la pesca. Con-cretamente, fue el pri-m e r d í a d e m ayo d e 2015, en el coto de Xi-monde. Después de la Misa, llamé a mi amigo Miguel para ver cómo iba la jornada y, como aún no habían inaugurado con capturas la tempora-da del salmón, me acer-qué al río para ver si lle-gaba a tiempo de ver las primeras.

La mañana quedó bal-

día así que nos fuimos a comer. Estas comidas son, en mi opinión, de lo más entrañable de las jornadas de pesca pues, como dice el dicho lati-no, piscator non solum piscatur que quiere decir que “el pescador no solo coge pe-ces” . En la sobre-mesa, Mi-g u e l c o -m e n t ó q u e , e n los años 60 y 70, e l párro-co de San Xo a n d e Santeles bendecía las cañas el primer día de la tempora-d a d e l s a l m ó n . D i c h o y h e c h o . Era el pri-mer día de pesca, tenía-mos las cañas montadas y quiso la Providencia que también tuviéramos cura. Así que, de vuelta al río, antes de seguir in-

tentando engañar a al-gún salmón, tuvimos en la orilla una breve cere-monia de bendición de cañas y pescadores.

A l te rminar, se me acercó Joaquín junto con Juan Zulueta para darme las gracias. Me dijo que

esta bendición le había recordado a la Salve que rezaban a la Virgen Ma-ría cuando de joven iba de caza con su padre y otros amigos cazadores.

Después de recordar ésta y otras costumbres parecidas, volvió al río para probar suerte. No habían pasado diez mi-nutos cuando se oyó el grito que hace temblar al río entero: “¡Salmón, Sal-món!” Era Joaquín que,

en el límite superior del coto, había clavado un pez plateado de más de 6 kilos. Cuando Juan lo metió en el salabre y lo acercó a la orilla, Joa-

quín me dirigió una mira-da de complicidad para hacerme participar de su alegría, como si yo hu-biera tenido parte impor-tante en la captura. Me acerqué a felicitarle y a recordarle que el mérito era todo suyo.

Aquel fue el inicio de una amistad que ha per-durado a pesar de vernos pocas veces. Al año tuve la noticia de su grave en-f e r m e d a d q u e l e h a acompañado hasta el fi-nal. He rezado por su sa-lud y a lo largo de estos cuatro años ha habido momentos de esperan-za. Pero se ve que Dios tenía otros planes.

Ahora rezo por el eter-no descanso de su alma.

Supongo que habrá te-nido una buena acogida en el cielo pues, al fin y al cabo, San Pedro tam-bién era pescador ¡Debe haber buenas pescatas en el cielo! Y podrá se-guir rezando la Salve a la Virgen antes de bajar al río.

Buena pesca… ¡y hasta siempre, Joaquín!


CazavisiónCanal de TVJoaquín España, figura clave del sector

cinegético en las últimas décadasEs difícil entender la evo-lución de los sectores de la caza y la pesca en nuestro país en las últi-mas décadas sin acudir a la figura de Joaquín Es-paña Aguado, que a pe-sar de haber cursado es-tudios de Veterinaria en la Universidad Complu-tense de Madrid, siem-pre estuvo íntimamente ligado al mundo del pe-riodismo especializado en caza y pesca, defen-diendo y potenciando el papel de ambas activida-des como herramientas fundamentales de ges-t i ó n y c o n s e r v a c i ó n medioambientales, ade-más de dinamizadoras de nuestro mundo rural.

Sin embargo, a pesar de que sus ideas y ense-ñanzas están más pre-sentes que nunca, Joa-quín España, con tan só-lo 63 años, nos ha dicho hoy adiós, tras años de dura lucha contra la en-fermedad en los que, a pesar de la misma, si -guió manteniendo una intensa actividad hasta el final.

Nieto de Joaquín Espa-ña Cantos, fundador y primer presidente de la hoy Real Federación Es-pañola de Caza, así como de la revista ‘Caza y Pes-ca’, e hijo de Joaquín Es-paña Payá, director de la misma revista y autor de algunos libros de temáti-

ca cinegética, Joaquín España Aguado tomó el re levo de su padre a l frente de ‘Caza y Pesca’ y desde ese momento no perdió la relación con el periodismo especializa-do en estas actividades, de las que fue un fervien-te aficionado hasta que la enfermedad le impidió practicarlas.

Persona con grandes inquietudes y una vasta cultura, Joaquín España Aguado recorrió muchos caminos, ésos que, por ejemplo, le llevaron a es-cribir su libro ‘Esencias, achares y penares de ca-za’, a ser articulista de nuestra revista hermana Caza Mayor y bloguero

en esta web, a formar parte de la prestigiosa empresa de cacerías in-te r n a c i o n a l e s M b o g o Safaris o a convertirse en el presidente del par-tido ANATUR.

Además, en los últ i -mos años, Joaquín, sin abandonar su compromi-so con los artículos vena-torios y las escapadas tras los corzos y machos monteses en su querida sierra madrileña, cultivó otras de sus grandes pa-siones, la música y el canto, formando parte de diferentes coros y con actuaciones hasta en el Auditorio Nacional.

Pero por encima de to-do, nos ha dejado una

gran persona y un buen amigo del Área de Caza de Grupo V, con quien he-mos compar t ido muy buenos momentos y por el que sentíamos un gran afecto, de ahí que en es-tos duros momentos nos sumemos al dolor de su esposa, Colleen, de sus hijos Joaquín y Elena, del resto de su familia y de tantos y tantos amigos que hoy, como nosotros, lloran la pérdida de una de las figuras más influ-yentes del sector cinegé-tico en España en las úl-timas décadas.


La noticia del falleci-miento de Joaquín Es-paña, esperada para al-gunos y todo lo contra-rio para otros, tuvo una for t is ima repercusión en el mundillo de la ca-za y la pesca, y por su-puesto en las redes , tanto en foros especia-l izados como en otros de corte personal.

Sería absolutamente i m p o s i b l e r e c o g e r y plasmar en este núme-ro especia l todas las muestras de car iño y respeto que han llega-do a las gentes de Xor-nal Trueiro. Reproduci-mos algunas de ellas y otras recogidas en las redes sociales:

Nuestro núcleo duro se queda cojo.

Javi Martínez, Direc-tor de La Tribuna de Al-bacete

Nos dejó Joaquín Es-paña, un grande que nos abrió sus brazos ha-c e y a u n o s c u a n t o s años.

Reímos juntos, canta-mos juntos, bai lamos juntos, pescamos jun-tos... pero, sobre todo, vivimos juntos.

Bromeábamos sobre comprar todo lo que veíamos y Joaquín qui-so adelantarnos para comprar el cielo infini-to.

Joaquín, espéranos y escudriña cada poza de los ríos eternos junto al Doc, porque estoy segu-ro que vo lveremos a reirnos juntos, a cantar juntos, a bailar juntos, a pescar juntos de nue-vo el núcleo duro.

Que la t ierra te sea leve, amigo.

Los que llegamos a fi-nales de los 90 a este mundo de la caza y la pesca heredamos de g e n te c o m o J o a q u í n muchas cosas que nos sirvieron para hacer ca-mino.

Allá donde estés, un abrazo, amigo.

Enrique Aguado, exdi-rector de Trofeo Pesca.

Mi querido Joaquin, hace muy poco nos fui-

mos a pescar juntos el Lozoya, a l l í donde se fraguó tu origen. Disfru-tamos con esas croque-tas mágicas que nunca cambian y tuve el honor de entrevistar te a los pocos días. Ya me sabía tu vida, las veces que hablamos del mundo, pero siempre lo conta-bas de manera apasio-nante. Como los que no se quieren perder ni un segundo de lo que pa-se.

Buen viaje, querido amigo...

Nac ho Ro jo , Cana l Caza y Pesca Movistar+

Qué injusta y cruel es a veces la vida, Joaquín España, nuestro Joa -quín, todo senci l lez y saber estar, todo un ca-ballero.

Lo conocí hace años cuando se le entregó una merecidisima Tru-cha de Oro en A Ponte-nova con motivo de la celebración de la fiesta y desde aquella enta-blamos una gran amis-tad.

Desde aquel día to-dos los años que su en-fermedad se lo permitía nos acompañaba con su sabiduría, su tranquila y sosegada presencia.

Lo único que siento querido Joaquín es no haber te conocido mu-cho antes para pescar y enseñarte más mi río, el Eo.

La ultima vez que nos vimos, en mayo, me di-j i s te que te gus tar ía quedar un par de días más en A Pontenova. Tu ya sabías que sería la ú l t ima vez y qu is is te disfrutar de esos los úl-timos momentos aquí.

A Pontenova, la Fies-ta de la Trucha ha perdi-do a uno de sus más grandes valores, nues-tro querido y admirado Joaquin España.

Javier Rois, Taracho, Concel le i ro de Medio Ambiente de A Ponte-nova.

¡Que triste noticia! Lo siento.

S i e m p r e e m a n a b a bondad como persona.

Me quedo con su ale-gría y su amabilidad.

Mis condolencias a su familia y a los ami-gos.

George Luis Chang, PescaTravel.

Conocí a Joaquín Es-paña preparando algu-na de las programacio-nes organizadas por El Corte Inglés de Santia-go entorno a la pesca en los ríos de Galicia.

Con los años, nos hi-cimos buenos amigos.

Su pasión por la na-turaleza en general, y por los ríos de un modo especial, era evidente. Sufría con sus proble-mas, proponía ideas y soluciones, nos anima-ba constantemente a seguir el camino de la defensa del medio na-tural…

Su ilusión y entusias-mo eran contagiosos y, si a ello unimos su pro-fesionalidad y grandes conocimientos, que ya de familia le venían en par te, teníamos en él un faro que i luminaba nuestro camino.

Se fue, pero sigue y seguirá estando con to-dos los que tuvimos la suer te y e l p lacer de compar t ir con él con-versaciones, conferen-cias, exposiciones, con-cursos, risas, miradas, abrazos y pasiones

Allá donde estés, un fuerte abrazo, amigo.

Manuel Guitián, exdi-rector de El Cor te In -glés de Santiago.

En el camino de la vi-da te encuentras con muchas personas.

Con alguna te cruzas; con otras que merecen l a p e n a te d et i e n e s , porque son dignos de conocer. Joaquín era de estas últimas.

Siempre fue un hom-bre único y cercano con el que disfrutamos mu-chísimo.

En mi recuerdo que-dará siempre como una p e r s o n a c o n l a q u e compartí la pasión por la caza y la pesca.

Esas jornadas com-partidas crearon en mí u n a e n o r m e a d m i r a -ción personal y profe-sional por Joaquín.

Él se va, pero dejan-

do huel la en mi y en cualquiera que haya te-nido la suerte de cono-cerle.

No te olvidaremos.Manue l Gómez , Ar -

mería Mago de Chanta-da.

Una pérdida sentida, dolorosa e irreparable.

Poco más de lo que se ha dicho se puede añadir, tan solo expre-sar mi dolor ante la fal-ta de este buen amigo.

Agusti Albiol, Natura Tv.

Recibimos con suma t r is teza la not ic ia de que nuestro amigo Joa-quín España nos había dejado después de lu-char contra una grave enfermedad.

Desde que le hicimos entrega de la “Troita de Ouro” en nuestra f ies-ta, tuvimos la suerte de p o d e r c o n t a r c o n é l siempre que su enfer-medad se lo permitió, hasta el presente año. Todo un honor para no-sotros.

Periodista, pescador y cazador que siempre nos mostró su enorme sabiduría.

Grac ias por querer conocernos, conocer A Pontenova y conocer a nuestro querido río Eo y, como no, por darnos a c o n o c e r f u e r a d e nuestra pequeña loca-lidad.

Desde este pequeño r incón lucense quere-mos enviar mucho áni-mo a toda su familia y a sus amigos.

Centro de Iniciativas e Turismo de A Ponte-nova.

Vi lagudin, los cotos salmoneros del Ulla. . . no quiero recordar más porque serían muchas líneas.

Gracias Joaquín por tus consejos y por ser una per sona que me enseñó a madurar en la pesca y, sobre todo, co-mo persona.

Antonio Hernández, redactor gráfico El Co-rreo Gallego.

Fu e u n a exc e l e n te persona y ha sido una

gran pérdida. Siempre estará en la memoria al igual que Moralejo

José Lu ís Brandón, pescador.

Joaquín era de esas personas que cuando te las presentan no te deja indiferente. Este hombre transmitía una empatía especial , por lo menos esa fue mi percepción.

Luego tuvimos algu-nos encuentros esporá-d icos con los amigos de Xornal Trueiro. Re-cuerdo especialmente aquel salmón pescado en X imonde en e l r ío Ulla.

La verdad se nos fue uno de los buenos.

Siempre le recorda-ré.

Pepe Guzmán, Socie-dad Azor de Ames

Se va uno de los más Grandes.

Manuel Martinez Ca-sal, Presidente del Te-cor de Portas.

Gran pescador y me-jor persona.

Al lá donde esté se-guirá siendo Joaquín.

Antonio Vilariño Diaz, pescador.

Un grande de “Espa-ña”, de verdad.

Francisco Chan Mén-dez, Asociación de Ca-za Mayor de Galicia.

Solo decir: ¡Benditos luchadores!

Un honor querido.Victor Carrera, Presi-

dente C lub Rodeo de Ribeira de Piquín.

Una pérdida enorme, Buena persona, buen hombre y buen amigo de sus amigos.

Suso V i la r, Fa r io - A Laracha

Un grande que nos deixa demasiado pron-to.

Boa viaxe señor Joa-quín España.

Carlos Carballa, Stu-d i o 2 1 P o r t o n o v o -Sanxenxo

Si, tenía muchas cua-lidades, pero sobre to-do s impat ía , s iempre

ALGUNOS MENSAJES EN LAS REDES SOCIALESEN LAS REDES SOCIALES


ALGUNOS MENSAJES EN LAS REDES SOCIALESEN LAS REDES SOCIALES

positivo y animando las fiestas con su guitarra y su preciosa voz.

No voy a nombrar to-das sus cualidades por-que eran muchas.

Persona inteligente, sin lugar a dudas.

Cholo Ruiz , Moscas Órbigo.

Me he quedado s in palabras.

Yo conocí a Joaquín

y, durante años, tuvi -mos una amistad rela-c ionada con act iv ida-des de pesca y a través de Facebook y wasap.

Nuestra relación no pasó de ahí, pero tengo gratos recuerdos suyos y de haber pescado jun-tos.

Para mi y en mis re-cuerdos fue un buen amigo y una gran per-sona.

Siento su pérdida con sinceridad y espero que esté descansando en paz.

Paco Redondo, Mon-tador de Moscas.

Nos de jó una exce -lente persona.

Salva Or tega, asori -llasdoulla.

Me demostró, entre otras muchas cosas, en var ias ocas iones , su más que honrosa humil-dad. Por ejemplo, cuan-do ba jaba , per sonal -

mente a la entrada, a entregarme las acredi-tac iones en F ICAAR, siendo yo corresponsal de algunos medios ex-tranjeros especial iza-dos.

Se fue sin hacer ruido. Una raza extraordinaria de hombres (recordan-do también a su padre y su tiempo) en triste peli-gro de extinción.

Javier Hidalgo.

Hasta s iempre Joa-quin.

Que curiosa la vida,

que tras mucho tiempo sin saber de ti, esta mis-ma semana visitaste mi cabeza...

Hasta s iempre Joa-quín.

Luis Trujillo, Valle de Iruelas.

L a m e n t a m o s e s t a gran perda e unímonos á dor de toda a familia e amigos.

Javier Nogueira, Pre-

sidente da Federación Galega de Caza.

Que gran pérdida pa-ra el mundo de la Pes-ca-Caza.

Tino Faez, PescaSal-mon.

Te conocí en el inicio de l Canal Campero y colaboré contigo y con el Canal hasta que de-cidiste dedicarte a otra cosa.

Fue un placer convi-vir contigo ante las cá-maras y fuera de ellas.

Jose Luis Fariñas Ba-rragan, ex-Canal Cam-pero de Vía Digital.

J o a q u í n E s p a ñ a Aguado, gran periodis-ta especializado en ca-za y pesca, ha fallecido tras una valiente y dura batalla contra una gra-ve enfermedad.

El mundo de la cine-gética, la pesca y la na-

turaleza llora su pérdi-da.

Desde su nacimien-to, en Madrid en 1956, Joaquín España ha es-tado íntimamente liga-do al mundo de la caza gracias a que su fami-l ia s iempre ha tenido relación con el sector.

Su abuelo fue funda-dor de la Federac ión Española de Caza e in-cluso la presidió duran-te muchos años.

A su vez, creó la re-vista de la que muchos guardamos tan buenos

r e c u e r d o s y m u c h o s números: Caza y Pesca, donde su padre , Joa -quín España Paya, le enseñó los secretos del periodismo cinegético.

Además de trabajar en esta publicación, ha s ido reconocido cola-borador y columnista de multitud de cabece-r a s n a c i o n a l e s y ex -tranjeras.

En el mundo de la te-levisión también dejó s u h u e l l a , c o n c r e t a -mente en la dirección de aquel programa de Canal Campero: Linde y Ribera.

También ha trabaja-do como guía profesio-nal de caza en Africa, y nos ha dejado un lega-do, además de en for-ma de ar tículos, en l i -bros como “Esencias, achares y penares de caza”.

Desde Club de Caza nos sumamos al dolor de la familia, amigos y de todo el sector.

Descanse en paz.CLUBdeCAZA.

Sin duda uno de mis referentes en la pesca a mosca.

Jorge Garcia Huertes, Pescador .

Querido Joaquín:Hoy, muy a nuestro

pesar, llegó el momen-to de decirte adiós.

Has dejado un gran vacío en ANATUR y en l a A s o c i a c i ó n C a z a , Pesca, F lora y Fauna Ibérica, en los cuales has s ido socio funda-dor.

Siempre te recorda-remos por tu afán lu -chador, tu defensa a ultranza del Mundo Ru-ral y tu pasión por e l mundo cinegético.

Siempre nos queda-ran tus palabras res -guardadas en l ib ros , tus entrevistas, tus lo-cuciones,….

Desde ANATUR, que-remos transmitir a fa-miliares y amigos nues-tro más sentido pésa-me.

Que la t ierra te sea leve compañero. Des-canse en Paz.

ANATUR.


SELECCIÓN DE ARTÍCULOS DE JOAQUÍN EN XORNAL TRUEIRO

Trueiro 1.- Marzo 2008La soledad del pescadorDice el libro del Génesis “no es bueno que el hom-bre este solo” pero mu-cho me temo que el pes-cador se haya en extre-mo solitario apartado de toda razón en el medio actual. Porque no hay na-da peor que asistir a la degradación constante de nuestros r íos a sa-biendas de que lo que ocurre puede tener solu-ciones que no se aplican por intereses políticos y económicos.

Seguro que todos so-mos conscientes de que los ríos son vida pero nos olvidamos de ello desde que desarrollamos nues-tra economía de indus-trialización y utilizamos esas “venas de la tierra” para desprendernos de toda nuestra suciedad.

Ahora que somos cons-cientes de los males que podemos provocar y de la necesidad que precisa nuestra civi l ización de mantener las aguas lo más limpias posibles, se-guimos aplicando políti-

cas de cuatro años que sólo remedian temporal-mente lo que no es recu-perable sino con el valor de una política seria a largo plazo. Pero eso no es vendible políticamen-te hablando.

De esta manera el pes-cador se queda solo fren-te a los intereses de las necesidades energéti -cas, y de agua potable, del urbanita civilizado y de los poderes públicos que sacrifican la sangre de la tierra para evacuar los desechos de la civili-zación a costa de la pér-dida irremisible de la vi-da en el agua.

Se queda solo porque prima el interés de pro-ducción y el interés eco-nómico que el de la con-servación. Y no me ha-blen de que nos queda-mos solos pues nos apo-yan grupos ecologistas que luchan en nuestra misma dirección y que la mayoría de ellos lo ha-cen como método de subsistencia, llegando al

extremismo de conser-var sólo para ver, eso si recibiendo ellos, a cam-bio, una rica subvención por el apoyo, lo que le quita a la lucha el espíri-tu de la conservación pa-ra la explotación racio-nal.

Porque seamos realis-tas, lo que no cuesta no es de nadie y no se cuida. Pero lo que tiene un im-portante valor económi-co y a la vez procura la conservación, a través de la explotación racio-nal a cambio de su valor real, es lo único que pue-de triunfar en nuestra so-ciedad.

Sería pues la clase po-lítica a través de sus ins-trumentos administrati-vos la encargada de lle-var a buen puer to esa nave, pero claro eso no interesa pues supone un trabajo actual de recupe-ración que sobrepasaría, hoy por hoy, la cifra de los cuatro años mágicos y, qué digo, y más de ocho, con lo cual aún me-

nos interés.Y eso de que hay que

conservar para que nues-tros hijos y nietos pue-dan heredar nuestro pa-trimonio esta muy bien mientras que de votos durante una legislatura o dos, pero si es para más ya no rinde, políticamen-te hablando.

Y solo se queda el pes-cador contemplando a muchos de sus queridos colegas que ven cómo la única atracción relevan-te de la pesca es sacar del río la mayor cantidad de peces posible sin ma-yor bien que la de llenar una cesta que cuanto más repleta mejor, olvi-dando que si sumáramos a esos peces los del res-to de los demás pesca-dores de su cultura, día a día, en temporada y a ve-ces fuera de ella, y los que mueren por otras muchas causas, supone una carga de muerte en el río que es difícil de su-perar.

Y luego curiosamente

son los que más alto pro-testan por la falta de pe-ces en los ríos.

Se trata, sin entrar en integrismos, de aprove-char racionalmente lo que hay, que si hay que l levarse una t rucha o dos, en algunas ocasio-nes, pues no pasa nada.

Lo otro es lo que, hoy por hoy es insostenible.

Y es que ya lo dijo Gon-zalo Torrente Ballester: “la peor soledad que hay es darse cuenta de que la gente es idiota”.

P.D.-Mi felicitación a las gentes de Trueiro por haber tenido la valentía de montar un medio de comunicación fácil, ame-no y gratuito, con forma-to de periódico, como medio de comunicación totalmente independien-te, salido de donde na-cen últimamente gran-des ideas en el mundo de la pesca, magníficos debates y mejores ami-gos.


SELECCIÓN DE ARTÍCULOS DE JOAQUÍN EN XORNAL TRUEIRO

Trueiro 2.– Mayo 2008El espíritu de Vilagudín Siguen pasando los años y el espíritu con el que nació este Encuentro de Prensa de Villagudín, no sólo sigue vivo, si no que se renueva cada año aportando al mundo de la pesca nuevas ideas, un cargamento de expe-riencia y un espíritu de

concordia y camaradería entre los componentes de los medios de comu-nicación que causan en-vidia en el resto de los sectores.

El encuentro nació co-mo foro de debate de ideas sobre la pesca de-portiva y lugar de inter-

cambio de ideas y expe-riencia pero lo que me-nos pensábamos es que fuera creciendo de esta manera, tanto, que llega a desbordar nuestras po-sibilidades para atender a todos los compañeros de los medios que quie-ren participar.

Esto nos obliga a limi-tar la asistencia y rotar la presencia de muchos colegas que, por falta mater ial de espacio y presupuesto, no pode-mos atender.

¿Pero que tiene este Encuentro que centra las miradas de otras convo-

catorias exitosas de la m i s m a í n d o l e ? P u e s e x p e r i e n c i a , t r a b a j o , amistad y transparencia.

Y si a eso le sumamos el lujo de poder disfrutar del embalse de Villagu-dín, con sus tremendas truchas... ¿qué más po-demos pedir?

Trueiro 3.- Verano 2008Al hilo de la temporada salmoneraAhora que termina la temporada salmonera es hora de hacer balance, incluso antes del cierre, porque lo que queda cla-ro es que exceptuando en el río Ulla y más con-cretamente en el coto de Ximonde, al que se le puede denominar como el mejor coto salmonero de Galicia, el resto ha si-do muy floja, por no decir un desastre.

Sabemos que las po-blaciones salmoneras no disfrutan de sus mejores momentos y que es ne-cesario el apoyo admi-nistrativo y de los pesca-dores para mantener una situación más o menos estable que impida su desaparición.

Hablaríamos páginas y páginas sobre la pro-blemática y sobre las po-sibles soluciones. Pero me traen estas líneas a otra reflexión para el re-fuerzo del argumento de que hay que trabajar en pro del salmón y no es otra que la capacidad que tienen esta afición a su pesca de dinamizar muchas economías loca-les y la importante fuen-te de ingresos que gene-ran los pescadores en s u s d e s p l a z a m i e n to s portando la ilusión, casi imposible, de la captura de un salmón.

Mi experiencia particu-lar persiguiendo al “rey del río” por otros lugares del mundo me lleva a co-

mentar cómo se cuida ese tesoro en otros paí-ses y los beneficios que genera en las economías locales, e incluso cómo parte de ese beneficio revierte en el cuidado y preservación, no sólo de la r iqueza natural que supone la presencia del salmón, si no también la que queda en la zona de la mano y el bolsillo de los aficionados a su pes-ca.

Suponer, por parte de los ribereños, que esa ri-queza es una propiedad par t i cu la r supone un error de bulto que acaba-rá con esas pequeñas economías locales que pueden beneficiarse de su presencia, igual que

pensar que el río resisti-rá todo el pescado que le extraigamos por que es capaz de recuperar las poblaciones por arte de “magia”.

Y eso, por desgracia, sucede mucho en este país.

Sí , hay que respetar las tradiciones, no me cabe duda, pero también hay que racionalizar su continuidad y más cuan-do de lo que se trata es de un bien y un recurso que no es permanente en el río, sino que va y viene al mar, y que por las circunstancias actua-les es un tesoro.

Racionalidad en la ex-plotación; cuidado del río y su entorno; vigilan-

cia y tolerancia cero; or-ganización precisa, lim-pia, sencilla y que no su-ponga un engorro admi-nistrativo; tramitación sencilla y al alcance de todos sin desplazamien-tos largos; posibi l idad cero de favoritismo; ade-cuación de la norma pa-ra que sea ágil y pueda variar dependiendo de las condiciones; y por úl-timo y más importante, cuidado con mimo del “tesoro del río”, porque cuando nos descuidemos éste desaparecerá y llo-raremos amargamente su final, los unos y los otros.

El valor de una feria (Sobre la Feria Sidenatur de Lugo y Portugal)

Todos conocemos qué es una feria, un lugar acor-dado donde se reúnen un cierto número de exposi-tores para promocionar sus productos, no solo ante el público visitante, sino frente a los profesio-nales que vienen a cono-cer dicho producto y ne-gociar una posible com-pra.

El valor pues de una feria se mide no sólo por el número de visitantes sino también por el volu-men de negocio que en ella se genera.

Si esto es básicamen-te así, ¿que es lo que ha-ce el Grupo MiguelPesca en una feria de pesca si no tiene producto de pes-ca, ni fabrica materia-les? Pues muy sencillo, promocionar la pesca de forma desinteresada.

Algunos de los que han visitado nuestro stand podrán decir que en él se venden libros y que algu-nos miembros del grupo, los montadores, venden sus montajes, pero esto tiene su explicación.

Primero que las ventas

son exiguas, porque ape-nas se vende algo desta-cable y lo segundo, que de alguna manera, los que vamos intentamos sacar una pequeña can-tidad que sufrague los gastos de tanto trabajo y esfuerzo por nada.

Porque ni sacamos na-da material de las expo-siciones ni lo pretende-mos. Queremos fomen-tar la pesca, el mundo de las ideas entorno a ella y estamos allí para hablar y plantear problemas y soluciones que demues-

tren que nuestra afición es un mundo vivo lleno de inquietudes y mentes válidas.

Queremos y amamos la pesca, pero a la vez pensamos en su futuro y en el medio en el que la desarrollamos y sencilla-mente, por eso, emplea-mos nuestros recursos monetarios y personales en su promoción.

Esto que hacemos pa-rece molestar en ocasio-nes al mundo subvencio-nado y aún no entende-mos porqué ya que tam-

bién sale beneficiado por nuestra labor. De la mis-ma manera que nuestra presencia en la feria, sa-le Trueiro, primer perió-dico gratuito dedicado en exclusivo a la pesca.

Y lo mismo que hace-mos nosotros podría ha-cerlo cualquier otro, solo hace falta tener ganas, voluntad y una compañe-ra que te recuerde día a día lo pirado que estás.

Trueiro 4.- Septiembre 2008


Trueiro 5.- Diciermbre 2008Un año de Trueiro (En el primer aniversario del periódico)

Quien nos iba a decir a no-sotros que, esta idea que surgió en un momento im-preciso pero que se mate-rializó en una posibilidad cierta, en noviembre de 2007, fuera a dar este fru-to, cinco números de un periódico de pesca gratui-to.

Y digo que nació en un momento impreciso pues en todos los encuentros de prensa especializada ha-blamos de la crisis del sec-tor y muy en concreto de la que existe en el mundo de la prensa escrita, y más precisamente en el de las revistas donde cada vez hay menos publicaciones dedicadas a la pesca en exclusiva y con cifras de

negocio como para echar-se a llorar.

Fuimos muchos los que reclamamos nuevas ideas y cambio de estrategias para dinamizar el sector y, de entre las muchas que comentamos en diferen-tes ocasiones, estaba la de buscar soluciones en el periódico gratuito.

Aquello que quedó co-mo una idea bonita se fue materializando poco a po-co en aportaciones de tra-bajo que nos llevaron a la decisión de intentar esa incierta aventura, y de ha-cerlo solo en Galicia, a ver qué resultados podíamos obtener.

De aquella reunión de noviembre salió la deci-

sión de trabajar para sacar tres números de Trueiro, uno en marzo, otro en ma-yo y otro en septiembre.

Pero el éxito y la acogi-da nos llevaron a sacar un total de cinco números gratuitos de un periódico valiente, comprometido con la defensa del medio ambiente, en especial del agua y del pescador, con una fotografía impactan-te, con una línea editorial independiente, con un plantel de colaboradores de lujo, especialistas cada uno en un área concreta de la pesca y el medioam-biente, y con una distribu-ción estudiada para que su difusión fuera máxima.

Y todo ello sin buscar un

beneficio material para to-dos los que nos liamos “la manta a la cabeza” para sacar esto adelante.

Ahora, tras este éxito y los beneficios morales ob-tenidos –porque como he dicho no hay intención económica- el reto es ma-yor aún si cabe.

¿Qué hacemos con Trueiro?

Por supuesto, sin cam-bios en la línea editorial de defensa sin tapujos y de denuncia clara y demos-trada ¿seguimos con esta aventura loca o formaliza-mos una periodicidad, nos convertimos en producto editorial al uso o hacemos otra cosa?

Ahora que se nos cono-

ce, nuestra responsabili-dad es mayor ya que, de entre las muchas activida-des conocidas- y temidas por algunos ,Trueiro es una de las más destacadas por su difusión y compromiso, pues es la única platafor-ma de denuncia que el pescador tiene para de-nunciar el enorme número de atropellos y tropelías que sufren los ríos galle-gos.

Por el momento segui-remos luchando por man-tener Trueiro tal y como es, mientras usted, lector, nos acabará dando y marcan-do la senda de nuestro fu-turo.

¡Felicidades, Trueiro!

Trueiro 7.- Marzo 2009Que hable la concienciaLos que me conocen saben de lejos que hace muchos años que no estoy de acuer-do con la política salmone-ra en general, ni particular, en aquellas comunidades que tienen la fortuna de po-seer este envidiable tesoro.

El salmón, otrora abun-dante, es hoy casi una reli-quia del pasado al que nos aferramos a la hora de le-gislar su pesca y protección, sin darnos apenas cuenta de que, por mucho que que-ramos, lo primero y más ne-cesario que necesita esta especie es agua limpia y sin contaminar, lo segundo es una baja, bajísima presión pesquera, tanto en río co-mo en mar, y por último,

una política que consiga, por un lado los dos prime-ros puntos y, por otro, satis-facer de alguna manera al pescador deportivo sin per-judicar los escasos ejem-plares de la especie que nos visita.

¿Y como se consigue eso? Bueno, pues con ima-ginación y preparación.

Yo no soy un experto, ni un técnico, ni un político, pero desde luego que paga-mos a una pléyade de éstos para que por lo menos, tra-bajen en pro del salmón, con vistas a conciliar todos los puntos ya comentados.

Se me hace difícil creer que se siguen sacando sal-mones en número elevado.

Comprendo que hay tradi-ciones que conservar,pero también hay mentalidades que hay que cambiar. Com-prendo que hay un flujo económico importante, pe-ro pueden existir medidas acordes que no impidan la protección a la vez que si-gan primando la tradición y la economía del salmón.

Personalmente no me parece mal que los diferen-tes “campanus” se saquen del agua y se consuman a la vez que se festeje ese momento señalado. Pero a partir de ahí yo propondría la pesca sin muerte del sal-món, ya que al pescador le satisface vencer la fuerza del rey del río tras singular

batalla y la foto puede dar fe de ello. Pero a partir de ahí, el salmón debería re-tornar a su sitio para conti-nuar con su viaje y su come-tido.

Hemos de dejar de pen-sar que el río es una fuente inagotable de alimento, pues debemos dejar como herencia a nuestros des-cendientes aquello que he-mos encontrado y nuestra conciencia no debe nublar este hecho. Todo esto lo di-go desde la lejanía de un pescador de salmón que cuando tiene una oportuni-dad acude a pescarlo, con la ilusión escasa de verse favorecido por la Diosa For-tuna en escas ís imas

ocasiones,como debe ser, ya que no hay tantos salmo-nes como para favorecer con la suerte a todos y cada uno de los pescadores que acuden a su pesca.

Otra cosa es ser ribereño, que si que se tienen mu-chas más oportunidades de acudir al río.

Está claro que urgen me-didas por parte de los orga-nismos competentes en la materia, pero no sería nada descabellado pensar que nosotros, como pescado-res, también podemos to-mar medidas si logramos liberarnos de la codicia y el egoísmo.

Dediquemos pues unos minutos a pensar en ello.

Trueiro 6.- Marzo 2009¿Qué nos depara la temporada?Estamos a las puertas de la nueva temporada de pesca y me surge la pregunta ¿Có-mo será? Estamos todos pensando lo mismo ¿no? Bueno, pues no se como se-rá, pero seguro estoy que tendremos más de lo mis-mo.

Me explico, tendremos vertidos y más vertidos con-taminantes envenenando las aguas ante la pasividad de las diferentes adminis-traciones que no querrán hacer prácticamente nada porque sería políticamente incorrecto debido a los pro-

blemas económicos y de empleo que padecemos.

Eso sí, cuando no ha ha-bido esos problemas tam-poco se han esforzado mu-cho y no se en que se han escudado por ello. Parece que no somos conscientes que nuestra calidad de vida se mide por la calidad de nuestras aguas.

Y que voy a decir con res-pecto a la pesca, si no hay agua en condiciones no hay nada que hacer, ni que pesar,ni que conservar. Se-guiremos siendo el culo del mundo civilizado, o la cabe-

za de los países en desarro-llo porque no parece impor-tarnos mucho que un río muera.

Y a aquellos que nos im-porta se nos tacha de locos, extremistas, interesados o exagerados. Vale, que me llamen lo que quieran, pero no me apearán la razón.

No me consuela, en ab-soluto, estar pescando en un maravilloso río gallego con abundantes truchas si puede que, unos kilómetros más allá, alguien está ver-tiendo veneno en el río, por las causas que sean, pero

siempre pensando que el agua acabará limpiando su mala conciencia y su peor gestión.

Es hora ya de que nos to-memos en serio este pro-blema, porque si no, y el tiempo me está dando la ra-zón, estas contaminaciones aumentarán. Y el día que hayamos acabado con to-dos los ríos nos sentaremos a pensar por qué no hicimos nada para evitarlo cuando pudimos.

Mientras, iré atando unas moscas, ninfas para el prin-cipio de temporada, de esas

que pesan y van tocando el fondo, para ver si entre tra-mo y tramo, alguna pintona despistada se siente atraí-da y me alegra el día con su batallar, antes de soltarla del anzuelo tras la consabi-da foto.

Y en un descanso me de-tendré a observar el río, su ribera y el discurrir del agua limpia. Entre tanto rezaré para que se libre del peligro de un vertido que acabe con tanta belleza y lo transfor-me en un río con olor a muerte.


VoluntadParece mentira cómo pa-sa el tiempo.

Ya van para doce los años que venimos organi-zando El Encuentro Inter-nacional de Prensa de Vi-lagudín, reuniendo a la prensa pescadora y a mu-chos y buenos pescado-res de este país y de otros, sólo por el placer de hacerlo y con la meta bien clara: que sirva co-mo lugar de encuentro dónde, los que crean opi-nión sobre esta actividad felicitária, tengan una re-ferencia profesional don-de intercambiar opinio-nes e ideas bajo el esfuer-zo y el placer de la pesca ¡ahí es nada!

Muchos han ven ido pensando, durante estos años, cómo un grupo de periodistas realizan este esfuerzo personal sin áni-mo de lucro, ¿entonces para qué tanta voluntad? Pues en un mundo mate-rialista en el que vivimos se hace difícil compren-der que las cosas se ha-gan por otras razones que las crematísticas y en es-te caso no existen razo-nes materiales, que las que son se basan en el convencimiento, la capa-cidad y la creencia de que es un camino que puede beneficiar al sector y a la profesión periodística, amén de que fomenta el

buen ambiente y capaci-dad de relación entre los medios y los que en ellos trabajan.

Y cómo hay iniciativa privada que cree en ello y un Concello que nos apo-ya, pues para qué pedir más. La combinación es perfecta. El encuentro de Vilagudín este año se ce-lebra por decimosegunda vez, el único problema que tenemos es que no podernos cumplir con to-das las pet ic iones de asistencia por falta de es-pacio y presupuesto.

Por cierto y hablando de presupuesto, éste está trabajado y elaborado por nosotros y por las institu-

ciones públicas y priva-das que participan,pero por nuestras manos no pasa un solo céntimo ya que ellas mismas se en-cargan directamente de esa parte. Pero les voy a decir algo que ha surgido y que es realmente im-portante para nosotros. Gracias a esta y a otras iniciativas hemos creado un grupo sólido y potente, con ideas y fundamentos, capaz de generar opinión y que ya tiene un peso es-pecífico dentro del mun-do de la pesca deportiva, un grupo al que escuchan con atención algunas ad-ministraciones públicas pues su criterio tiene aco-

gida en el mundillo, un grupo que se ha permiti-do el lujo de promover y apoyar esta publicación gratuita, TRUEIRO.

Doce años de encuen-tros; a poco que continue-mos llegaremos a la edad adulta, aunque por ahora cont inuaremos con el arrojo y la fuerza que da la juventud, la experien-c ia de nuestra propia edad y la ilusión de saber que todas las cosas tie-nen una solución, un ca-mino, un fin, pero que no se llega a él por sí solos, sino basados en la opi-nión y el esfuerzo de mu-chos.

Trueiro 8.- Marzo 2009

Trueiro 9.- Octubre 2009Al cierreHemos llegado al final de esta temporada salmo-nera sin pena ni gloria y eso que esperábamos que fuera buena ya que los últimos años, en Gali-cia, el repunte de salmo-nes hacía presagiar que las cosas irían a mejor. Pero no ha sido así, las ilusiones se han trocado en penas por ver que las aguas de nuestra querida Galicia siguen sin conse-guir recuperar un atisbo de la riqueza que un día tuvieron poseyendo sal-mones en abundancia.

Ahora hemos de con-formarnos con escasos y contados ejemplares.

Pero además de pre-guntarnos qué es lo que se está haciendo mal, preguntémonos a noso-tros mismos: “¿qué es lo que yo estoy haciendo mal?”. Porque si soy pes-cador de salmón, partici-po en el pasado, presente y futuro de la especie, y tengo un papel que des-empeñar.

Preguntémonos tam-bién: “¿Estoy desempe-ñando correctamente mi

papel?” Para empezar, lo que necesita un río para tener salmones es agua limpia y obstáculos salva-bles pero también se ne-cesita mucho cuidado pa-ra que no se sobrepes-que, tanto de manera le-gal como de manera fur-tiva, y que se permita, ya en el mar, libre circula-ción sin ser perseguidos hasta la misma desem-bocadura del río.

Pero lo esencial es la pureza del agua, la buena calidad de la misma, la falta de contaminación y

de vertidos. Ya han podi-do comprobar los lecto-res de Trueiro viendo la denuncia constante de los atropellos tremendos que se cometen con los cauces de los ríos, que en la primera asignatura fa-llamos estrepitosamen-te.

Y ¿en el resto?Mucho me temo que, o

nos tomamos con serie-dad el tema o poco a po-co, veremos desaparecer al rey de las aguas de nuestra Galicia.

Eso sí, podremos con-

templar la majestuosidad de su porte en algunos ví-deos y en algún museo que conserve algún ejem-plar bien disecado.

¿Pesimista?Que quieren que les di-

ga.Por mucho que lo in-

tente yo no encuentro una solución fácil y el te-ma se escurre de nues-tras manos como el sal-món en el agua.

Dios no quiera que se confirmen mis temores.

Trueiro 10 .- Marzo 2010Al cierreEs ya el tercer año de TRUEIRO, una publica-ción gratuita que sale de la voluntad, el trabajo y el esfuerzo de un grupo de periodistas y amigos que lo único que preten-dieron fue dotar a Galicia de una publicación espe-cial izada en pesca, la única, y además sin cos-te alguno para el lector.

TRUEIRO se hace a ba-se de i lusión y mucho trabajo, y se financia por los amigos y las empre-sas que piensan como nosotros, que necesita-mos un vehículo de co-municación. Pero TRUEI-RO es una iniciativa sin ánimo de lucro, nadie co-

bra por su trabajo, no tie-ne ninguna subvención pública, y no se obtiene ni un céntimo de benefi-cio, es más, les cuesta dinero a unos cuantos.

S e r á p o r e l l o q u e TRUEIRO es independien-te y habla sin tapujos. Eso, hoy por hoy es un grave pecado porque si no se baila al dictado de un poder político o un po-der económico uno es ta-chado de enemigo sin más. Y eso es lo que ha-ce este periódico, no ven-derse a ninguno de los poderes que hoy contro-lan el dictado social y de pensamiento de los ciu-dadanos. Y en ese deli-

cado estatus, al ser la voz de los que no pueden hablar (la fauna de nues-tros ríos, sin ir más lejos- estamos siendo vistos como un peligroso ins-trumento fuera de con-trol que cada vez tiene más adeptos, pues se es-capa de las manos de los que hasta ahora dirigían y controlaban la informa-ción para hacer que to-dos fuéramos compren-sivos, y si no olvidadizos, con la pésima gestión del agua y de su fauna.

Que si denunciamos un ver t ido… nosot ros exageramos; que si pre-sentamos la documenta-ción y las pruebas del de-

sastre... ellos callan; que si advertimos de una ne-fasta gestión federati -va... nosotros nos “pasa-mos” y ellos nos llevan a un juzgado; que si el juez nos da la razón, porque la tenemos, nosotros pa-gamos con nuestro tiem-po y dinero... ellos recu-rren porque no les cues-ta; que si advertimos de una posible desaparición de salmones de un cap-turadero... ellos arreme-ten contra nosotros con toda su fuerza.

¡NOSOTROS NO SO-MOS EL PROBLEMA!

Nosotros simplemente decimos lo que pasa, lo que no se hace bien.

No es nuestra labor, tampoco decir que es lo que hay que hacer para hacerlo bien, ese tampo-co es nuestro trabajo.

Dos años de TRUEIRO, y de no ser más que unos periodistas aficionados a la pesca nos hemos convertido en la palabra del pescador.

Y voy a confesarlo: no nos gusta lo que vemos y no nos gusta estar todo el día denunciando esto y aquello, no,

’NO NOS GUSTA!Pe r o s i n o l o d i c e

TRUEIRO... ¿Quién lo va a decir?


ENCUENTRO DE PERIODISTAS DE LA JUNTA DE CASTILLA Y LEÓNTrueiro 11.- Diciembre 2010Al cierreSeguimos asistiendo a un claro decl ive en la fauna que habita los ríos y los problemas con el agua no sólo disminuyen sino que desgraciada-m e n te a u m e n t a n . L a consecuencia de esta errónea política de ges-tión de las aguas de Gali-cia demuestran el fraca-so que las diferentes ad-ministraciones aportan al cuidado del patrimo-nio natural a la vez que se gestiona un recurso tan frágil y a la vez abun-dante como puede ser el aguan de nuestros ríos.

Porque no olvidemos q u e to d o s q u e r e m o s abrir un grifo y que salga agua limpia y potable, así como necesitamos

que al pulsar el interrup-tor la necesaria electrici-dad fluya por los cables de nuestra casa. Pero no es menos cierto que tam-bién es nuestra obliga-ción conservar un patri-monio natural que nos entregaron nuestros an-cestros y dejarlo en las mejores condiciones pa-ra los que nos siguen.

Me dirán, y con razón, que eso es lo difícil, que compatibilizar una cosa con la otra es altamente complicado. Mantene-mos con nuestros im-puestos departamentos con técnicos y suficien-tes políticos para llevar cabo esta misión que al-gunos piensan es casi imposible.

Sin embargo asistimos a la contemplación, co-mo pescadores, de la c o n t i n u a p é r d i d a d e nuestros derechos como tales. La administración sigue imponiendo más y más restricciones… a los pescadores . Se s igue presionando sobre noso-tros para que cada vez pesquemos menos y que renunciemos constante-mente al derecho de pes-ca, como vía para que nuestros ríos no anden escasos de fauna, cuan-do la verdad, el problema no es la pesca, sino el cuidado, conservación y explotación de los recur-sos del agua lo que está provocando el declive de la pesca, y esa es respon-

sabilidad de la adminis-tración y de la clase polí-tica. Los peces y la fauna ict ícola necesitan una buena calidad de agua y en suficiente cantidad, con riberas cuidadas que permitan al resto de la fauna grande o chica, so-brevivir en el entorno, con fondos adecuados para la puesta... Y como no, una vigilancia inten-siva, pero no para saber si un fulanito se lleva o no truchas legalmente, que también, sino más que para evitar, con polí-ticas duras, que los ríos se conviertan en la cloa-ca.

Los pescadores no so-mos el problema y se nos sigue pidiendo que deje-

mos de pescar, que pes-quemos menos. B ien, nosotros seguiremos por e s e cam ino , pe ro ¿ A cambio de qué? ¿Conse-guiremos con ello que la administ ración ponga medios y recursos para p a l i a r l o s d e s a s t r e s medioambientales que suf ren nuest ros r íos? ¿Endurecerán su política de vertidos? ¿Aumenta-rán la v igi lancia? ¿Se empeñarán el la regene-ración de lo ya destrui-do?

¡Pongamos las cartas encima de la mesa de una vez!

Al cierreSí, la aventura no se aca-ba.

Llevamos tres años lu-chando y pe leando y, aunque ganamos adep-tos para la causa en la que los acontecimientos nos obligó a entrar, tam-bién hemos visto que la desidia de los problemas que nos afectan es causa común de la mayoría de los pescadores, más pre-ocupados en ir a pescar -saquen truchas, salmo-nes o salmonetes, si me lo ponen así- antes que gastar su tiempo y es-fuerzo en intentar que las aguas de nuestra Ga-licia dejen de ser ataca-das con el beneplácito de los que debían pre-ocuparse en que esto no sucediera. Nacimos con el ánimo de comunicar y comunicarnos, de hablar de pesca en definitiva, y al final las circunstan-cias nos llevaron a tener que hablar de lo mal que se estaban haciendo las cosas.

Tuvimos que sufrir en-

tonces el acoso de aque-llos que deberían velar p o r l a p u r e z a d e l a s aguas y de la pesca, fui-mos llevados ante el juez por decir la verdad y se-guimos soportando in-sultos y descrédito por ser los únicos que nos hemos atrevido a decir públicamente lo que pa-sa y que lo que se hace con los ríos es una cana-llada y que lo que se le hace al pescador tam-bién. Algunos estamen-tos que dicen defender al pescador son más desas-trosos si cabe.

Nació Trueiro sin nada, con las manos vacías en el bolsillo, y gracias al trabajo ingente y la vo-luntad de hierro de un nutrido grupo de perso-nas esto salió adelante. Nos financiamos con ilu-siones, imaginación, tra-bajo y donaciones de al-gunas firmas comercia-les que vieron en noso-tros un trampolín y una idea basada en la hones-tidad profesional. Duran-

te años no recibimos ni un céntimo de subven-ción de la administración y ahora que la crisis gol-pea al sector apoyamos a las f i rmas más que nunca.

La Secretaría Xeral de Comunicación no nos ha recibido. Pero la crisis golpea y golpea duro. Al-gunos de los que nos apoyaron en nuestros ini-cios han tenido que ce-rrar sus negocios, el de trabajo con el que ali -mentaban a sus fami-lias.

Y nosotros no tenemos cara para presentarnos ante otros a pedirles más apoyo, sabemos cómo van los tiempos.

Muchas personas, an-te la noticia de nuestro retiro temporal en 2010, se han echado las manos a la cabeza y nos han ro-gado continuidad y ofre-cido apoyo. Pero esto va más allá que una cifra económica.

¿Vamos a trasladar la crisis a socios de entida-

des deportivas? No nos parece adecuado. Este medio ha de soportarlo el propio mercado, si no, no tiene sentido. Sin em-bargo, a l nacer como idea y continuar como pensamos, firme e ino-centemente, dirigidos a promover el mundo de la pesca de forma sosteni-ble, nos topamos con la dura y nefasta realidad de que sin agua limpia todo es inútil. Y claro, de-nunciamos hechos, si -tuaciones y acciones.

Y a cambio recibimos insultos, descrédito y el consejo gratuito de que si lo que decimos es ver-dad que lo denunciemos en un juzgado, confun-diendo así lo que es labor p e r i o d í s t i c a , q u e e s nuestra función, de lo que es la labor de inves-tigación y la labor poli-cial (que corresponde a otros).

No escribo con desáni-mo, ni mucho menos. Y sabía de antemano, por-que vengo de ese mundo

del periodismo, que la desidia del pescador y de la administración, iba a ser constante. Unos por-que les es más cómodo que los demás tiren del carro y otros porque les molesta que se metan en su trabajo, y porque se han acostumbrado, em-bebidos en un corporati-vismo inamovible, a no tener la culpa de nada y tapar enseguida lo que “huele”.

Doy gracias a la gente de Trueiro, por permitir-me par t ic ipar en este proyecto en el que algo tuve que ver para su na-cimiento y del que quiero seguir siendo parte por muchas razones, la prin-cipal porque soy un pes-cador convencido de que hay que mojarse no sólo para pescar, porque es-toy comprometido con la defensa y promoción de la pesca y porque nunca nadie consiguió hacerme callar.



ENCUENTRO DE PERIODISTAS DE LA JUNTA DE CASTILLA Y LEÓN Trueiro 13.- Mayo 2011Al cierreEl filósofo romano Marco Tulio Cicerón (106-43 a. C. ) d i jo que “ la T ierra nunca devuelve sin inte-reses la simiente que re-cibió”, pero no hemos aprendido nada de lo que los grandes pensadores y maestros dejaron y en-señaron, porque a la vis-ta está lo que seguimos haciendo con nuestros ríos, usarlos como verte-deros y contaminarlos con productos industria-les y agrícolas, cuando no, por mor de un proble-ma técnico, los utiliza-mos como sumidero de sustancias pel igrosas que hemos acumulado debido a nuestros pro-pios errores. Y aunque en esa ocasión Cicerón se refiriera a la semilla

de la futura cosecha, también debe tenerse en cuenta que si plantamos “contaminantes” recibi-remos a cambio las con-secuencias de la conta-minación. El agua es tan esencial para la vida que, sin su existencia la vida tampoco existiría. Pero nuestro desarrollo como civilización emplea esa agua necesaria para des-hacerse de productos químicos y orgánicos que se producen en nuestras ciudades y en nuestra in-dustria.

El resultado queda a la v ista de dos maneras c o m p r o b a b l e s : u n a , cuando un vertido se pro-duce y vemos como los peces y demás fauna desaparece instantánea-

mente y el río se convier-te en una mezcla de po-dredumbre llena de ani-males muertos que flo-tan en su superficie. La otra, más sutil, nos “re-gala” con ríos cuya vege-tación de ribera desapa-rece o se transforma, cu-ya micro fauna es casi inexistente, ríos sin ape-nas insectos y con ape-nas presencia de peces. Luego, eso sí, todos so-mos ecologistas y tene-mos una conciencia que nos indigna ante esos hechos.

Te encuentras por las orillas a pescadores que protestan por el estado del río y por la falta de pesca, y claman ante la administración una pron-ta solución porque quie-

ren que el río vuelva a su estado del pasado, abun-dante y generoso.

Pero todo eso tiene un coste y una implicación.

Parafraseando al des-aparecido Presidente Jo-hn F. Kennedy (1917-1963) y reescribiendo una de sus famosas fra-ses digamos: no pregun-tes que puede hacer el río por ti, sino que es lo que tú puedes hacer por el río.

Otro gran personaje, pedagogo y pensador suizo, Johann H. Pestalo-zzi (1746-1827) nos dejó dicho: “Tarde o temprano seguro que la naturaleza se vengará de todo lo que los hombres hagan en su contra”.

Y que nadie dude que

esto sucede y seguirá su-cediendo hasta que no nos demos cuenta de lo importante que es cuidar lo que tenemos sin ello s ign i f ique “no tocar” , puesto que la naturaleza aprovechada facilita me-jor su conservación. Y para terminar me quedo con un pensamiento su-bl ime de Konrad H. J . Adenauer (1876-1967), gran político alemán que nos dijo: “Si el creador puso tan graves límites a la inteligencia humana, parece injusto que no ha-ya señalado también lí-mite a la estupidez hu-mana”.

Buena pesca.

Trueiro 14.- Septiembre 2011A contracorrienteSi en el resto de España hemos disfrutado de una primavera magnífica, co-mo no la tuvimos en mu-chos años, en Galicia ha resultado ser la primave-ra más seca de los últi-mos 60 años.

¡Qué paradoja!Para un lugar como

Santiago de Compostela, donde se dice que “la llu-via es arte” este año he-mos disfrutado poco de la piedra mojada.

Esta primavera seca ha dado al traste con la ilusión de muchos pesca-dores gallegos ya que los caudales bajos han frus-trado muchas esperan-

zas. Caudales bajos, di-go, que a finales de mayo y en junio algunos de los ríos punteros llevaban un caudal tan bajo que pa-recía más ríos de agosto que ríos de primavera.

Claro está que nunca llueve a gusto de todos.

Los pescadores que util izan métodos tradi-cionales (miñoca, etc.) han podido hacer muy poco con estos caudales bajos. Sin embargo, para los pescadores a pluma, tanto ortodoxa como se-ca, han disfrutado bas-tante ya que esos méto-dos son enormemente eficaces con aguas ba-

jas.El caso es que este

año, aparte de tener que lidiar con los ritmos de las centrales de turno, para saber las horas de suelta de agua, hemos tenido que lidiar también con los ritmos de la natu-raleza, cambiando nues-tras formas de pesca de-bido a lo caprichoso del tiempo y a la poca agua que cayó del cielo.

Pero esto es así y no podemos remediarlo y aunque nos cueste admi-tirlo, el que los ríos no re-cibieran su caudal de pri-mavera también perjudi-ca mucho al propio eco-

sistema pues los cauces no se limpian y se lavan lo suficiente.

Y esto es muy impor-tante cuando la calidad de las aguas de nuestros ríos pecan de clara insu-ficiencia. Se merma mu-cho la fauna y la flora de cauces y riberas con lo que el perjuicio es doble. Si a esto sumamos las malas artes, la poca con-ciencia en cuanto a cu-pos y tallas mínimas, la desastrosa polít ica de las aguas, las frecuentes contaminaciones y los vertidos incontrolados.

¿Qué nos queda?Puede ser un buen mo-

mento para que todos re-capacitemos y pensemos qué es lo que queremos para el futuro, qué clase de ríos y de riberas pre-tendemos, para así, con la mano en el corazón, dejemos de pensar en nosotros y comencemos a pensar, de forma glo-bal , sobre la herencia que dejamos a futuras generaciones.

Trueiro 15.- Diciembre 2011Un repaso a la temporadaEs momento de hacer balance de una tempora-da que empezó con cier-ta esperanza ya que el invierno pasado nos tra-jo abundante agua, pero que pronto nos empezó a “regalar” temperaturas demasiado altas.

Así, paso a paso, nos vino una primavera seca y veraniega, un verano más seco todavía y un inicio del otoño sin que el agua apareciera ni an-tes ni después.

El resultado era de es-

perar, los ríos de nuestra Galicia están agotados de agua, medio secos y faltos de vida activa.

¡Que podíamos espe-rar de una temporada t r u c h e r a c o m o e s t a ? Pues poco, más bien po-co, un eslabón más en el declive truchero constan-te de nuestras aguas.

Y con tan poca agua, la entrada de reos ha es-tado francamente floja.

Lo único que pareció repuntar fue la tempora-da de salmón, que a pe-

sar de no ser ¡para tirar cohetes! Mejoró con res-pecto a anteriores.

A todo esto hay que su-mar que en los últimos meses hubo casos muy sonados de mortandad de truchas como el de-sastre de la depuradora de Monterroso y otros so-bradamente conocidos, entre los que destaca A Silvouta en el río Sar.

Y es que estos son de-sastres anunciados, se construyen depuradoras y se queda muy bien an-

te la p rensa . Pero e l Ayuntamiento que la re-cibe se da cuenta ense-guida que no puede cos-tear el mantenimiento de la misma.

Y me pregunto: Si no se puede tener en funcio-namiento una instala-ción ¿para qué la inaugu-ran?

Creo que hay métodos de depuración menos costosos y de muy bajo mantenimiento que aun-que no depuren de mara-villa si lo hacen con sufi-

ciencia para ver ter un agua adecuadamente tratada a los ríos.

El pero, lo dejo a la imaginación del lector.

L a X u n t a a h o r a h a anunciado que asumirá la gestión de unas 120 depuradoras ¿Será sufi-ciente?

Solo me resta la espe-ranza y preguntarme con cierto desasosiego si lle-garemos al 2015 con los deberes hechos.


Compromiso profesionalA finales de 2007, poco después de la masacre del Xallas, nos vimos en la necesidad de poner en marcha un medio que ayudase a pescadores y sociedades ante la inde-fensión que tienen por la poca o nula atención que le prestan los medios ge-neralistas en Galicia.

Fue un reto profesional de gran complejidad y di-fícil puesta en marcha, pero nos vimos capaces y lo hicimos. Dos meses después Trueiro salía a la calle, con pocos anun-ciantes, con pocas fir -mas, con una maqueta-

ción de andar por casa, con máxima humildad... Pero fue mejorando la cartera de clientes, los articulistas, los colabo-radores , la maqueta -ción…

En muy poco tiempo, Trueiro es la voz del pes-cador.

Nuestro compromiso, desde la profesión que nos ocupa, es denunciar las agresiones que su-fren nuestros ríos y darle voz al colectivo de la ca-ña.

Fueron cuatro años in-tensos, l lenos de emo-ción. Denunciamos por

necesidad y nos denun-c iaron por denunciar. Premiamos y nos pre-mian, especialmente ca-r iñoso fue José María García con unas palabras más que entrañables. Y Trueiro l lega al 2012, año de despidos en la profesión, sin despedir ya que en Trueiro nadie cobra, nadie se lucra; nuestro pago es la satis-facción de saber que los pescadores agradecen nuestro compromiso.

Si no fuese por Trueiro, muchas salvajadas que se han cometido con los ríos quedarían sin la des-

aprobación de los pesca-dores , por desconoci -miento. Bien se retorcían en la Xunta con cada nú-mero del Trueiro y bien que se esforzaban por averiguar nuestras fuen-tes de información para pasarlos por la cuchilla…

Pues con las mismas ganas con las que sostu-ve en la mano las prime-ras pruebas de Trueiro, escribo estas líneas, en la confianza de que aque-llos que me acompañan y a los que acompaño en esta travesía, están en sintonía con un sector que necesita un medio

como es Trueiro. Y como nuestro compromiso no es económico, si no pro-fesional, desde el cariño a nuestras aguas conti-nentales, seguiremos el intenso camino que em-pezamos aquel día cuan-do nuestro Director nos enseñaba las primeras pruebas.

Lo bueno nos da aire fresco para seguir en la brecha, lo malo nos da impulso . Cuest ión de compromiso desde la profesión y la afición a la pesca.


Trueiro 18.- Septiembre 2012La carta que nunca querría haber escrito, JuanjoAl Doctor Moralejo.

Porque es cierto, por-que duele cuando los buenos amigos, las per-sonas grandes de espíri-tu, las mentes ágiles y trabajadas, los seres ín-tegros y buenos amigos, nos abandonan y nos de-jan para siempre.

Yo fui de los últimos del grupo que conocí en persona al Doctor Mora-lejo, si bien Miguel ya me había hablado de él con gran entusiasmo y, a de-cir verdad, me impresio-nó la primera vez que en-tablé contacto con é l pues me pareció una per-sona seria y alejada, pe-ro con una personalidad firme y clara.

Había tenido la oportu-nidad de leer alguno de sus artículos en diarios gallegos y me impresio-nó por su calidad, por su utilización del lenguaje y por tener la rara habili-d a d d e ex p r e s a r s u s ideas con las frases ade-cuadas, con una educa-ción exquisita, y gran ha-bilidad a la hora de le-vantar una sonrisa por muy duro que fuera el co-

mentario, es decir, un co-lumnista de los de antes, de raza.

Pero a medida que iba conociéndole no dejaba de impresionarme, no sólo por su facilidad de palabra y su fino y pun-tiagudo humor, sino por su afabi l idad y car iño que iba demostrando por cada uno de nosotros.

Era toda una gozada compartir un día de pes-ca con él, pues su afición desmedida, su poco tra-to con las truchas y sus comentarios, te llevaban al paroxismo del disfru-te, porque ¡mira que es difícil reunir todo ello en una sola persona! Antes de que cualquiera de no-sotros estuviéramos pre-parados, allá que iba el Doctor, desempedrando hacia el río, entrando en tromba al agua y, en mu-chas ocasiones metién-dose justo en e l pozo donde teníamos que pes-car sin dar tiempo a avi-sarle de que ahí no de-bíamos pisar pues esta-ba ese agujero que cono-cemos donde solemos tocar alguna trucha.

Y eso que, entre los

pescadores puede ser un momento embarazoso, lo transformaba en algún comentario adecuado y las risas y carcajadas de muc hos de nosot ros . Desde luego que no lo hacía con malicia, lo ha-cia por pura pasión y afi-c ión desmedida a las pintonas con las que mu-chas veces se “enfada-ba” porque no querían saber nada de él ni de sus señuelos.

A estos buenos ratos pescando, había que su-mar los que venían lue-go, los de la comida y la charla.

Juanjo, era una perso-na de ideas claras y ver-bo fácil, aunque en oca-siones se reservaba la palabra para utilizarla en el momento exacto y pre-ciso, sin entrar en circun-loquios ni zarandajas. Y si la cosa se tensaba, siempre sabía como ligar la palabra con el comen-tario mordaz y arrancar nuestras sonrisas y has-ta una carcajada.

Tenía un ingenio lógico sin l ímites. Pero, si he deci r verdad, d isf ruté con el en muchas ocasio-

nes en las que solo, o en compañía, tocábamos diferentes temas que no eran de pesca. Era un hombre i lustrado, con una cultura enorme y ca-paz de abordar cualquier tema, tanto de actuali-dad como pasado. Y ade-más ¡Le gustaba la músi-ca! Eso si que me emo-cionó, porque suponía otra coincidencia más con mi persona.

Recuerdo con enorme cariño cuando en una de nuestras reuniones, él andaba recuperándose de una maldita leucemia y vino a comer con noso-tros. Al l í conoció a mi mujer Colleen y habla-mos de música. Cuando le comentamos que íba-mos a interpretar en po-co tiempo el Requiem de Mozart, le cambió la cara y comenzamos a inter-pretar, a capella, algunos pasajes de tan magnífica obra. Aquello fue el sum-mum y la certeza de que se estaba recuperando de esa maldita enferme-dad.

Si, la música era un te-ma de conversación fre-cuente entre nosotros.

Conocía y sabía mucho de música, y yo disfruta-ba de aquellas conversa-ciones. No en vano, en uno de nuestros últimos encuentros, en una mesa de la cafetería de El Cor-te Ingles de Santiago, charlamos algo de pesca y de política y enseguida nos enfrascamos con la música , ese lenguaje universal que alimenta el alma.

Juanjo, tu nos dejas y nos abandonas, nos pri-vas de tu presencia y eso para nosotros es una pér-dida irreparable, y nos quedan tus recuerdos, que son muchos, pero no es lo mismo.

Solo espero que ahora, donde estés, te encuen-t r e s ro d e a d o d e r í o s grandes y cristalinos lle-nos de hidróxido de tru-cha, peleando con las pintonas sin cuartel, por-que te lo mereces. Te echaremos mucho, mu-cho de menos.

Descansa en paz.


Trueiro 19.- Diciembre 2012La hora de la reflexiónAhora que la temporada de salmónidos ha finali-zado, y en espera de que el año que viene vuelva a abrirse, que mejor tiem-po para la reflexión en tanto que intentamos re-organizar un poco todos los trastos y guardarlos, si cabe con una pequeña limpieza, ya que queda tiempo para prepararlos bien para la siguiente campaña.

Y d igo que es buen tiempo para la reflexión porque seguro que, mien-tras andamos organizan-do las cosas, queramos o no, haremos un pequeño balance de la temporada y recordaremos más los momentos buenos que los malos, siguiendo el paradigma del ser huma-no.

Y puede que, a tenor de esos buenos recuer-

dos, pensemos que la es-peranza nos regale con un temporada venidera mejor que la pasada, con más oportunidades para salir al río, con muchos y buenos lances y mejores trofeos.

Pero una vez pasado el emocionante momento de las ilusiones y espe-ranzas, no vendría mal esa reflexión necesaria que nos hace chocar con una realidad dura y per-sistente. Las cosas no van b ien en nuest ros ríos.

A los pescadores, cada vez nos ponen más tra-bas y l imitaciones, se nos restringe el espacio, el tiempo y las posibili-dades de captura ¡como si fuéramos nosotros la causa principal de la per-dida de la antigua abun-dancia de nuestros ríos!

Hemos sido señalados y acusados constante-mente y somos la diana de las frustraciones de una administración que no sabe como resolver un problema que conoce de sobra, pero que no hay por donde cogerle.

Que duda cabe que ex-traemos peces del río y que hay furtivos que se dedican a esquilmar tra-mos. Pero ni los que ac-tuamos con la legalidad seríamos el problema y lo de los furtivos es otro tema, un tema policial que ha de resolver la ad-ministración, porque a esos además, no se les puede ca l i f i car como pescadores.

Pero todos sabemos que si esos fueran los únicos problemas la co-sa no sería nada grave. La mala gestión de las

min icentra les , por su ubicación y su falta de regulación en vistas a las necesidades propias del río de donde extraen sus beneficios; la existencia de presas sin escalas, el arrastre de todo tipo de material contaminante que acaba en el río, des-de obra pública, a agen-tes agrícolas y cenizas provenientes de los in-cendios, sumado a las b r u t a l e s y c o n t i n u a s agresiones del agua de-bido a los vertidos con-trolados e incontrolados de industrias o cisternas, y así, un largo etcétera.

Panorama ciertamen-te oscuro es el que se nos presenta, y más cuando nosotros, como colecti-vo, seguimos pensando en que la administración es la que tiene que resol-ver nuestros problemas,

mientras que nosotros lo comentamos en nues-tros círculos cerrados, a pesar de que sabemos que, sin una acción cla-ra, directa, reivindicativa y que l legue a los me-dios, nada conseguire-mos y seguiremos siendo la diana donde se des-carguen las frustracio-nes de aquellos que no resuelven los problemas por miedos políticos. Re-flexionemos pues y nos daremos cuenta que, en nuestra mano, está lu-char por el agua, porque nadie nos va a ayudar mientras que no logre-mos presionar demos-t rando nuest ro poder mediático.

ENCUENTRO DE PERIODISTAS DE LA JUNTA DE CASTILLA Y LEÓN Trueiro 20.- Marzo 2013El compromiso de EspañaPosiblemente sea difícil encontrar una famil ia que, tres generaciones hasta el momento, se ha-ya dedicado por entero al fomento de la caza y de la pesca en este país.

Pr imero mi abue lo , que fue el inductor, a quien debemos la crea-ción de la Federación Es-pañola de Caza, la Revis-ta Caza y Pesca y un sin-fín de trabajos en mate-ria de legislación, en lo que era un experto, como la primera Ley de Pesca y Recreo Marítima, don-de por pr imera vez se creaban unas normas para la práct ica de la pesca en el mar, incluso la submarina.

Mi padre, que siguió f i e lmente sus pasos , también estuvo en la Fe-deración de Caza y traba-jó muchos aspectos de la

misma, sobre todo en la creación y desarrollo del popular Campeonato de España de Caza Menor con Perro y el desarrollo de la famosa Ley de Caza del 70. Además, algunos de sus libros ya son clási-cos de la literatura cine-gética, amén de partici-par en todas las enciclo-pedias y obras de caza y de pesca que se realiza-ron en España durante décadas, es deci r, un hombre que dedicó su vi-da, esfuerzo y patrimo-nio, al fomento de la ca-za y de la pesca en Espa-ña.

Y luego e l que esto suscribe que solo intenta seguir los pasos de la sa-ga familiar.

El reciente fallecimien-to de mi padre ha traído a mis recuerdos tantos y tantos momentos… por-

que además de padre, fue mi maestro compa-ñero de andanzas de ca-za por las tierras y mon-tes y mi guía y maestro de los r íos de nuestra geografía. Y cada mo-mento en que compartía-mos campo, río y natura-leza, era mi excusa para aprender de los enormes conocimientos que mi padre poseía sobre el medio natural, tanto de las rocas, como de las plantas, insectos, peces o mamíferos que pululan por el campo, y siempre inculcándome un senti-miento de responsabili-dad y honestidad en la utilización de cualquiera de los elementos que nos ofrece la propia natura-leza, infundiéndome ese respeto racional y puro que hay que tener ante ella.

Y creo que es buen mo-mento para agradecer a toda esa gran familia de cazadores y pescadores gallegos que se hayan volcado en muestras de afecto hacia mí y hacia mi familia. De verdad, estoy impresionado por tantas muestras de cari-ño que desde esta tierra gallega me han llegado, calor que seguiré inten-tando corresponder por-que, cuando uno siente el cariño sincero no pue-de por menos que agra-decer e intentar corres-ponder.

Vaya pues desde aquí m i s i n c e ro a g r a d e c i -miento.

Y desde mi humilde condición de ser huma-no, que ante todo valora el cariño y la amistad, seguiré recorriendo los campos y ríos de Galicia,

que tanto me reconfor-tan, sin duda acordándo-me en muchos momen-tos, cuando esté en el río, de mi querido padre, quién era un consumado maestro de la cucharilla, tanto que no había pie-dra o hueco difícil que le impidiera ponerla justo en el sitio para hacer que una buena trucha mor-diera con ferocidad.

Ya queda poco tiempo para reencontrarme con muchos de mis amigos gallegos y espero con an-sia mi regreso a esas tie-rras donde me siento co-mo en casa.

Entre tanto, recibid to-dos un cálido y sincero abrazo de un amigo ca-zador y pescador, agra-decido por vuestro cari-ño.


Con cabeza pero sin integrismosParecía que no, pero ya llega la nueva tempora-da, eso sí, pasada por agua, porque después de quejarnos de años de in-viernos secos y primave-ras tímidas, esta vez el invierno fue húmedo y la primavera más.

Por eso se dice que “nunca llueve a gusto de todos”.

Pero no me trae aquí hablar de la climatología, sino que, al hi lo de la apertura de la temporada salmonera, vuelvo a re-flexionar sobre el rey del río, el salmón, ese escaso y cada vez más raro bien que nos empeñamos en maltratar, porque, por un

lado le ofrecemos aguas escasamente dignas y li-bres de contaminantes y, por otro, nos empeñamos en sacarlos del agua y vestir nuestras mesas.

Bien es cierto que ya somos muchos los pesca-dores que procuramos devolver al agua el sal-món recién capturado pa-ra evitar su desaparición, poniendo un granito de arena voluntarioso y que me gustaría mucho ver que esta aportación cada día fuera más y más imi-tada, no con ánimo de conseguir medallas, sino por pura conciencia de conservación. Porque si no cuidamos este bien

escaso, llegará a desapa-recer y claro, cuando no tengamos más salmones se acabará el problema pero lloraremos su au-sencia. Yo no digo que se prohíba matar salmones, pero sí que creo que cada vez deberíamos tender a matar menos.

Podríamos proponer un número más limitado de capturas a la vez que promocionamos la pesca sin muerte. Podríamos aumentar nuestra cultura de pesca, incluso pre-miando de alguna mane-ra la devolución volunta-ria de salmones al río, in-clusive crear un campeo-nato de devoluciones con

un jugoso premio. Esto no quita que se siga cele-brando la extracción del “Campanu astur iano”, pero si remitiésemos la muerte de los salmones a los primeros que se pes-quen en los ríos y promo-cionáramos la pesca sin muerte de la mayoría, probablemente estaría-mos ayudando mucho a esta especie casi en peli-gro de extinción en nues-tras aguas.

Sé que esta medida no es nada popular, pero pensemos en lo que esta-mos haciendo con un pa-trimonio natural hereda-do y lo que vamos a en-tregar a nuestros hijos y a

nuestros nietos, una bol-sa l lena de “nada”. Y cuando ellos nos pregun-ten qué hicimos nosotros para evitar esta catástro-fe, tengamos que respon-derles que “nada”.

Por mi parte, siempre podré decir que aporté al-go, hice lo que pude, aun-que no fuera suficiente, pensando que granito a granito, podríamos hacer una gran playa.

Les dejo con esa re-flexión para, si logramos despojarnos de nuestros intereses particulares, in-tentar entrar en la con-ciencia de cada pescador y que también pongan su granito de arena.

Trueiro 21.- Mayo 2013

Trueiro 22.- Septiembre 2013Tiempos revueltosVoy a calificar este año pesquero como “Annus horribilis” por muchas cir-cunstancias. ¿Porque el final del invierno nos tra-jo una primavera lluvio-sa? No, es que la prima-vera se pasó con el agua y no había manera de sa-lir pues cuando pude los ríos venían “fuera de ma-dre”.

¿Porque me tocó un ex-celente número en el sor-teo de salmón? No, por-que al final no pude ir a pescarlo por motivos pro-fesionales ¡tiene bemo-les!

¿Porque se me dieron

bien los reos? ¿Cómo se me van a dar bien si este año viene todo torcido y no he tenido un solo mo-mento para acercarme a tentarlos?

Por cierto, que estoy recibiendo un montón de emails, twiters y entradas en el Facebook de tru-chas de todo el país, pre-guntándome que cuando voy a ir a visitarlas, y yo, con cara triste y ojerosa les contesto, que esta temporada alguna meiga me ha echado un mal de ojo porque no hay excur-sión que no se me tuerza y me quede de secano.

Por no tener tiempo ¡no hice ni moscas esta tem-porada!

Parece que me tocó pescar en el papel y no en el río, que hay mucha di-ferencia

Cuánto estoy añoran-do alguna salida prove-chosa antes de que aca-be esta temporada con un sonoro bolo.

¿ Y c ó m o s e p u e d e aguantar eso? Se estarán preguntando algunos. Pues, la verdad, ni yo mis-mo lo sé. Apenas me que-da tiempo para pensar o soñar en el río, en los re-codos y pocitas que guar-

dan el preciado tesoro de las truchas; para visuali-zar esas tablas y corrien-tes al caer la noche, y ver si algún reo despistado se “enamora” de mi risco; y cuantas veces maldije mi mala suerte por no po-der ir a las venas de las fuertes corrientes a inten-tar engañar a algún sal-món esta temporada.

De mis escasas salidas apenas me acuerdo, por-que no han sido muy pro-líficas que digamos. En alguna me di la vuelta y regresé a casa después de ver que el río apenas podía contenerse en su

cauce ya que sus aguas, turbias y casi salvajes, parecían querer salir fue-ra con ímpetu.

Casi todo me fue mal, excepto la noticia que re-cibí, junto a la consabida foto, de que mi gente atrapó un salmón, lo cual me llenó de alegría en es-ta temporada, para mí aciaga y que espero que pase pronto y no se repi-ta.

Entre tanto, y aunque yo siga aquí aguantando mi “Annus horribilis”, os deseo de corazón buena pesca a todos.

Trueiro 23 – Diciembre 2013Nos quedamos sin “Ríos e Montes”Desde el comienzo de es-ta puñetera crisis veni-mos observando con cier-to estupor, como van ca-yendo medios de comuni-cación especializados, dejando sin voz a un co-lectivo amplio y deseoso de tener noticias sobre lo que más le gusta, la pes-ca.

Ahora le ha tocado el turno a nuestro querido programa Ríos e Montes, que desde la Radio Gale-ga venía informando pun-tualmente de todas las noticias y eventos que se producen en el mundillo

de la pesca y de la caza con una audiencia impre-sionante para su franja horaria, que para sí qui-sieran otros programas

Nos quedamos sin el magnífico trabajo de un auténtico “animal de la radio” un profesional que cogió este programa con audiencias irrelevantes y en muy poco tiempo supo alzarlo a un punto al que difícilmente llegan mu-chos programas de la ra-dio y que, sin entender mucho el porqué, ahora desaparece de la progra-mación.

Nos quedamos sin la voz y sin la profesionali-dad de un periodista de raza , M igue l P iñe i ro , quién tras un micrófono y muchas y muchas horas de trabajo lograba llenar nuestros amaneceres ra-diofónicos con informa-ción y noticias de lo nues-tro, de la pesca, con agili-dad, perspicacia y rigor, y sin ayudas internas de ningún tipo, él solito, ro-deado de un numerosísi-mo grupo de colaborado-res externos que no co-brábamos.

Pero parodiando a Bo-

gart “… siempre nos que-dará Trueiro…” porque ya es el único medio infor-mativo de pesca de Gali-cia, no hay nadie más que sea capaz de informarnos y darnos noticias de lo nuestro.

Trueiro es, a partir de ahora, el único medio de comunicación especiali-zado en pesca de Galicia, y esto es porque se debe al esfuerzo, la dedicación y las ganas de un grupo de periodistas y profesio-nales que se “baten el co-bre” para conseguir man-tener este medio de co-

municación gratuito.Y eso que parece fácil

es, hoy en día, toda una “machada” (y no la de la portada de este número, precisamente). Trabaja-mos en pro de la pesca sin recibir nada material a cambio, lo hacemos por prurito profesional, lo ha-cemos sin cobrar un duro ¡que se sepa y se entien-da!

Porque eso sí que es, hoy en día, algo que no se da con frecuencia.

Si, amigos pescadores, nos queda Trueiro.


Vuelvo a XimondeMi veinticinco por ciento de sangre gallega t ira mucho por eso no conci-bo un año sin acercarme a beber de las fuentes de la pesca del noroeste pe-ninsular, donde el mane-jo de la cucharilla es un arte, la miñoca una tra-dición y la pesca a mos-ca una modal idad en franca progresión.

E l año pasado , por múltiples compromisos

internacionales, no he podido acercarme a pes-car. Lo hice a varios ac-tos oficiales pero sin po-der lanzar una varada en cualquiera de los mil ríos de la comunidad. Este año, la fortuna me ha se-ñalado otra vez y, al te-ner d isponib i l idad de agenda, me acercaré al mágico Ximonde a me-diados de junio por si al-gún proyectil plateado se

digna reparar en mi mos-ca y me otorga la gloria de los elegidos.

Ximonde no es nada nuevo para mi, ya tuve la fortuna de pescar varias veces y una de las últi-mas con todo el acotado para mi sólo ya que las otras tres cañas seguro que se decantaron por la playa y la familia en un día soporífero. Pesqué desde O Penedo a Cam-

pos de Viso, me fajé con convicción en Corrientes de Reboredo, no pasé por alto O Poio do Bote y acabé dándole fino a La Junta, el Prado de Lou-zao, Venezuela y Cube-las. Lástima que ninguno reparase en mi mosca.

Siempre me reconfor-ta pescar en Galicia, con mis amigos, y con otros que se acercan a salu-dar.

Nunca falta el ánimo de Carbia ni un vinito re-parador en su bodega.

Ximonde es especial, por eso estoy ilusionado por sentarme de nuevo a contemplar e l lento y parsimonioso pasar de sus aguas.

Vuelvo al Ulla.Vuelvo a Ximonde.


Trueiro 26.- Septiembre 2014Componiendo lancesYo no sé si les pasa lo mismo que a mí, pero no hay nada que me relaje más que la pesca y espe-c ia lmente la pesca a mosca.

Es cómo un bálsamo de Fierabrás, que todo lo cura.

Acercarme a la orilla del río y quedarme mi-rando el agua, intentan-do conocer su tempera-tura, su velocidad y lo que atesora, deduciendo con poco margen de vi-sión, como es el fondo, y donde están las piedras, especialmente aquellas que interesan a nuestra afición, las que pueden

tener las t ruchas, por ejemplo.

A mí, este complejo momento me l lena de satisfacción y me produ-ce una sensac ión de tranquilidad tremenda. Y más cuando llega el mo-mento de ver y decidir dónde vas a poner la mosca, y como preten-des que haga la posada, entonces parece que el resto de cosas que hay en mi cabeza desapare-cen y no existe otra cosa que ver la manera de “componer” ese lance de forma y suer te que la mosca caigan en la for-ma y manera que pienso

que debe ser. Y luego es-perar el movimiento del agua y arrastre que lleve la imitación a la zona ve visión de la trucha y que logre engañarla. Ese mo-mento en el que ves que la trucha se mueve y as-ciende en pos de tu mos-ca… ¿Habrá momentos más intensos en la vida de un pescador?

Porque la picada es la resolución del engaño, y la pelea es otra par te donde mostrar las habili-dades y la finura. Pero esos momentos anterio-res, todo lo que lleva a engañar a la trucha, es lo que realmente emocio-

na.Hay gente que se rela-

ja en su casa, sentado tranquilamente leyendo. Yo también, pero sigo prefiriendo el río. A mí, el simple hecho de ver co-rrer el agua limpia, me relaja mucho, me hipno-tiza y me saca de mi bur-buja. Y si luego tengo la suerte de ser un músico del agua y componer un lance que demuestre mi dominio y mi habilidad tantos años perseguida, pues… eso, me llena de una tremenda satisfac-ción y me compensa de todo el viaje.

Pues a mí composición

se une el rumor del agua como una orquesta bien afinada que se comple-menta con el sonido cla-ro del aire al golpear las hojas como una percu-sión bien afinada y los eternos sonidos del cam-po junto al río que son sinfonía errática en mi cabeza.

Disfruto de la pesca, me gusta porque me da tantas cosas, me regala tantos buenos momen-tos y me da tantas satis-facciones que no, no sa-bría estar sin pescar.

Trueiro 27.- Diciembre 2014Sí a la pesca sin muerte, pero tomándola en serioEn el número anterior de Xornal Trueiro, el Doctor Cobo analizaba la erráti-ca gestión de la pesca en Galicia en los últimos 25 años donde fue –y es- más habitual la política de parcheo para apaci-guar al pescador que to-marse en serio esto de la gestión piscícola.

Ya va siendo hora de cambiar la Lei de Pesca y, a la par, acometer una gestión planificada y mo-derna con vistas al futu-ro.

Voy a hablarles de algo que me concierne.

En mi experiencia per-sonal, forjada en mis via-jes de pesca en los últi-

mos treinta y cinco años por múl t ip les pa íses , aprendí que la pesca es una actividad en franca expansión por el mundo civilizado y, más aún, la pesca sin muerte.

S oy u n c o nv e n c i d o practicante y divulgador de esta modalidad y mis amigos gallegos lo saben muy bien. Además de practicarla desde la res-ponsabilidad, he tratado –humildemente- de ex-pandirla y explicarla por todos los ambientes pro-fesionales en los que he participado y por los ríos que he pateado.

No voy a decir que en Galicia no se estile esta

modal idad, porque no sería sincero, pero creo que no se pone en valor. En mi opinión, excep-tuando el coto sin muer-te del Xallas, la mayoría de los pocos tramos que ex i s ten de pesca s in muerte son francamente malos y escasísimos en peces, y así no vamos a ninguna parte. Entiendo que la pesca sin muerte no es la solución absolu-ta, es una herramienta más para la pesca soste-nible, pero no cabe duda de que es un método de gestión adecuado y que se emplea por todo el mundo civilizado con ex-celentes resultados, in-

cluso en otras comunida-des españolas.

Siento decir que en Ga-licia, algo falla, porque a pesar de ser cada vez más popular en las aso-ciaciones de pesca, la admin is t rac ión no se ocupa de procurar los es-cenarios adecuados para que esto pueda ir adelan-te.

Acudo frecuentemente a pescar en Galicia des-de los años ochenta y co-nozco bien la evolución de la pesca y de los pes-cadores en esta comuni-dad, donde presumo de tener grandes y buenos amigos, y creo que faltan gestos y acciones valien-

tes para empezar a hacer en la pesca, uno de los valores más genuinos de la comunidad, una ges-tión global destinada a mejorar todos y cada uno de sus aspectos y promo-cionar decididamente la pesca sin muerte, algo que nos permite a los pescadores tener la opor-tunidad de devolver vivos los peces al agua tras agradecerles su valentía y fuerza en la lucha.

Siento decir que cual-quier coto o tramo sin muerte debería de ser como el del Xallas para incentivar la captura y suelta, pero desgracia-damente esto no es así.

Decembro 201930 Pesca deportiva Decembro 2019 31Pesca deportiva

ENCUENTRO DE PERIODISTAS DE LA JUNTA DE CASTILLA Y LEÓN ENCUENTRO DE PERIODISTAS DE LA JUNTA DE CASTILLA Y LEÓNTrueiro 28.- Marzo 2015¡Número 1 para Ximonde. Una vez en la vida! Hace años que vengo in-tentando un salmón en el Ulla.

Mis amigos gallegos siempre me meten en sus solicitudes para el sorteo y he de decir que en una ocasión llegué a pescar Ximonde en mayo pero aquel día habían abier to la caja de los truenos y nuestro Ul la parecía el Amazonas.

En dos ocasiones pes-qué en junio y jul io ya con muy pocas probabili-dades de éxito y creo re-cordar que ya estaba cu-bierto el cupo. También tengo pescado –alguna que ot ra vez - S inde y Couso con la misma po-ca fortuna.

Cier tamente, pescar en el Ul la es toda una emoción. Por su belleza, por sus ribereños, por la mayoría de los vigilan-tes… Pero pescar Ximon-de el primero de mayo

sucede una vez en la vi-da. La diosa Fortuna, o mi amigo el Doctor Mora-lejo, que andará pescan-do en su Miño celestial, tocó el dichoso bombo y la dichosa bolita señaló el dichoso 976 ¡el mío!, dichoso yo. Cuando me llamaron mis amigos pa-ra anunciarme tan cele-brada circunstancia, no daba crédito. Los asi -duos a la pesca del sal-món saben de las escasí-s imas probabi l idades que te da el sorteo. Po-cas cañas acceden a Xi-monde en mayo y este año tendré la posibilidad de optar, con todas las garantías, a un plateado del Ulla en uno de los co-tos más demandados de toda España. Será un placer volver a ver a Lou-zao, Miniño, Otero, Orte-ga… y seguir fielmente sus indicaciones.

Será un verdadero pla-

cer volver a meter una varada en O Penedo, en Campos de Viso, en las Corrientes de Reboredo, en Venezuela…

Nos llama Galicia, nos l lama el Ul la , nuestro Ulla, curso mágico donde la pesca del salmón co-bra sentido.

El día anterior estare-mos en A Pontenova, con el Pregón, la Trucha de Oro para mi amigo Juan Delibes y con la inaugu-ración del Museo de la Pesca, y lamento no po-der estar el primero de mayo para seguir las evo-luciones del Concurso del Salmón del Eo con mis buenos amigos Mun-dito, Taracho y Moirón. Ellos lo entienden, tengo X imonde e l d ía de la aper tura, y esto pasa ¡una vez en la vida!

Y dada la excepcionali-dad de la circunstancia, hice un seguimiento a la

primera jornada de expe-dición de permisos para comprobar qué iba pi -diendo el personal a me-dida que avanzaba la mañana. Por fin, conclui-do el primer día de expe-dición de permisos, ya no había ninguno disponi-ble para Ximonde en ma-yo mientras que para Sinde habían expedido sólo 24 de los 126 per-misos habilitados en el mes de mayo.

Para el Coto de Sante-les, en el Ulla, y para el de Monteporreiro, en el Lérez, ambos con muer-te, no se había expedido ni un solo permiso. Esto indica que Ximonde es Calidade.

El hecho de que no se expidiese ni un solo per-miso en el primer día pa-ra Santeles (con muerte) también indica la nula confianza que el colecti-vo tiene en los nuevos

acotados del Ul la que fueron puestos en mar-cha por los técnicos de la Xunta sin recabar ni una sola recomendación de los ribereños y socieda-des.

La misma conclusión debemos sacar en lo que respecta a los nuevos co-tos sin muerte del Ulla ya que para Pontevea y De-za no se expidió ni un so-lo permiso el primer día y para Couso sólo había 8 reservas, y me dicen que son de Turismo Ru-ral.

Es obvio que el perso-nal quiere Ximonde, y a poder ser en mayo, pero el pr imer día hubo 39 pescadores que prefirie-ron reservar junio en Xi-monde que el primer día de mayo en cualquiera de los otros cotos.

¿Estaremos a otro cla-moroso fracaso de los técnicos de la Xunta?

Galicia no está preparada para el turismo de pescaDe un tiempo a esta parte se vienen oyendo voces que hablan de planes pa-ra dinamizar el turismo a través de la pesca y, en concreto, ya hay dos reali-dades como son los per-misos de Turismo Rural y un proyecto, el de los 17 concellos que integran el Área de Compostela.

Estas dos iniciativas siempre serían beneficio-sas, y hasta rentables, si los recursos así lo permi-tiesen y si nuestros hábi-tats estuviesen en las con-diciones necesarias para ello.

De cara al manteni-miento de las poblaciones de salmónidos, está pre-sente la utopía de siem-pre, la que utilizan unos poquitos –un número mi-noritario de pescadores- para implantar la pesca sin muerte en toda cir-cunstancia, pretendiendo que “su” preferencia se la coma por decreto el colec-tivo de pescadores galle-gos que llegó a tener unas 100.000 licencias.

Que conste que uno siempre se ha proclama-do –y lo sigo haciendo

más que nunca- en favor de la pesca sin muerte co-mo una herramienta ne-cesaria, pero la gestión de la pesca debe ser consen-suada entre todos para evitar talibanizaciones que no aportan más que problemas.

He viajado a muchos de los mejores destinos tu-rísticos de pesca del mun-do y la pesca sin muerte forma parte de una ges-tión que nunca debe radi-calizarse. Debe utilizarse, como tal, para el equili-brio de la pesca sosteni-ble y para que el recurso –los peces- no forme par-te de un museo intocable.

Esto viene a cuento por-que en Galicia se viene hablando de promover el turismo a través del de-porte de la pesca pero, seamos serios, Galicia no está preparada para lle-var a cabo tal iniciativa.

Hoy por hoy, mí querida tierra gallega sólo tiene media docena –a duras penas- de realidades para poder captar turistas a través de la pesca: Ximon-de, el coto sin muerte del Xallas, Baio y Santa Com-

ba. Poco más.Y la razón es muy sim-

ple; porque tienen peces y se podrían ofrecer como destino turístico de pes-ca.

La oferta, en general, debe tener una consisten-cia que, hoy por hoy, Gali-cia no puede ofrecer.

Pongamos un par de ejemplos:

-Ofertamos Ximonde para que vengan cañas del resto de Europa, pero además, cuando vengan, los llevaremos a la zona del Ulla en la que operan los furtivos.

-Y ofertamos el coto del Xallas, una verdadera joya para el pescador, pero además, a los turistas le ponemos en un panel las fotos de la Infamia del Xa-llas para que comprueben cómo hacemos aquí las cosas y los llevamos a al-gunos restaurantes para que vean cómo nos come-mos, de forma ilegal, las truchas.

Desengañémonos, si viene un turista y le cobra-mos hasta que le duela, también habrá que ense-ñarle los “beneficiosos

efectos” de las presas de Portodemouros, Barrié de la Maza, San Estevo, A Ca-pela, etc… y, no me olvido, los llevamos a la Ría del Burgo para que comprue-ben que el marisco vive en metro y medio de fango contaminado. Y luego los llevamos al Sar para que vean que el río de la capi-tal es un auténtico verte-dero.

Cruel realidad.Pretendemos traer a

Galicia a los descendien-tes de aquellos pescado-res que eran habituales en nuestros r íos hace unas docenas de años, pero de aquella los ríos aún estaban limpios y te-nían peces, muchos pe-ces. Ahora la mayoría de los ríos gallegos están es-quilmados y sucios.

Con esta realidad, las propuestas de ofertar pa-quetes turísticos de pesca es una auténtica utopía. Loable, si, porque al poder político se le pide y se le exige que tenga iniciativa e imaginación pero las co-sas tal como están reco-miendan primero adecuar lo que tenemos, después

intentar venderlo.Mucho hay que trabajar

para poder conseguir unos escenarios que nos p e r m i t i e s e n i n te n t a r atraer turistas con la caña en la mano.

En la actualidad, sin sa-lir de la zona europea, hay unos destinos que nos ga-nan por goleada, como la de Malta multiplicada por tres. Nadie en su sano jui-cio cambiaría Islandia por el Masma, ni la Península de Kola por Monteporrei-ro, ni siquiera Irlanda por el Ulla. Seamos serios, se-ñores y señoras de la cosa política. Primero gestio-nar, primero limpiar, pri-mero vigilar, primero no contaminar… y cuando hayamos creado escena-rios adecuados a la altura de lo que se pretende, en-tonces y sólo entonces, podremos hacer caja tra-yendo pescadores a Gali-cia.

La realidad es que no hay peces para los galle-gos y pretendemos ven-dérselos a los foráneos…

¡Pais!, que diría Forges.



ENCUENTRO DE PERIODISTAS DE LA JUNTA DE CASTILLA Y LEÓN ENCUENTRO DE PERIODISTAS DE LA JUNTA DE CASTILLA Y LEÓN

Trueiro 31.- Mayo 2016Gracias por nuestra desunión.Perdónenme que empie-ce mi pequeño comenta-rio de esta manera, pero es una gran verdad.

Somos un co lect ivo desunido y disperso que, a pesar de ser ejército, no contamos más que si fuéramos una peña.

Somos… nadie. Y esto se debe a nues-

tra desidia, fomentada por la administ rac ión desde siempre, porque llegamos a pensar que teníamos un organismo que “nos libraba de todo mal”, la Federación Ga-

llega de Pesca. Ella, ba-sada en los parabienes y palmaditas en la espalda que recibía de la Admi-nistración, se otorgaba a sí misma la defensa de todo el colectivo de la pesca y de pescadores, su única voz, cuando la verdad es que no repre-senta legalmente más que a los competidores que tienen su licencia fe-derativa.

Bien es cierto que sí podría haber representa-do a todos si, al menos, sus dirigentes hubieran

sido inteligentes y me-nos egoístas, pero con su comportamiento ante la infamia del Xallas, o su comportamiento en los campeonatos del mundo de David Arcay, o su com-por tamiento ante pro-puestas de los comités provinciales, por poner ejemplos, han dejado ver que son incapaces de re-presentarse ni a sí mis-mos.

Sin embargo, ahí que-da el trabajo no recono-cido de grupos de pesca-dores en las directivas

de muchas sociedades de pesca que, sin apenas presupuesto, son capa-ces de hacer muchas co-sas y organizar cursos de iniciación a la pesca sin muerte, jornada de lim-pieza de ríos, talleres de montaje y un largo etcé-tera.

Y vemos que de un tiempo a esta parte nues-tro colectivo de pescado-res ha sido machacado con medidas que apenas tienen explicación y se han aceptado sin reme-dio porque los que de-

cían que los representa-ban han callado y no han elevado las opor tunas protestas a los que to-man las decisiones.

Algunos ejemplos pue-den servir, como el cam-bio en los horarios de la pesca del reo, las adjudi-caciones de permisos de Turismo Rural, etcétera.

¿ Y m e p r e g u n t o ? ¿Quién nos está repre-sentando ahora que se está elaborando y redac-tando el borrador de la nueva Ley de Pesca?

Trueiro 35.- Marzo 2017Un año difícilPodría ser perfectamen-te el titular de lo que se espera para la tempora-da de trucha que inicia-mos dentro de unos po-cos días, pero no.

Cuando la vida ya me ha pi l lado entrado en años, me tuve que en-frentar al lance que nun-ca imaginé y gracias a los doctores y al impaga-ble aliento de mis ami-gos, voy templando el asunto en la plena con-fianza de que lo estoy su-perando.

Ha sido un año duro, muy duro, en el que las

horas no pasan y los días tampoco. En el que te re-planteas absolutamente todo y tienes que cam-biar tus patrones de com-portamiento. Todos me-nos uno, la pesca. Y debe ser por ello, que la pesca me ha agraciado con un permiso de locura. Si la for tuna me deparó Xi -monde el primer día de la temporada hace dos años, la misma suerte me manda a O Cairo, el Lote 4 de A Pontenova, para el día de la apertura salmonera de este año. Vuelvo a A Pontenova, a

pescar el maravilloso Eo y s u s e n c a n t a d o r e s afluentes (Rodil y Turia), y vuelvo el primero de mayo para volver a vivir la tradicional Fiesta de la Trucha que ya me dis-tinguió con su Trucha de O ro h a c e u n o s a ñ o s . Vuelvo a ese mágico y entrañable lugar fronte-rizo y volveré con las an-sias de pescador merma-do pero lleno de ilusión por estar otra vez con Da-río, Taracho y los demás integrantes de CIT.

Boa xente.He leído que este año

el CIT la va a liar parda, con grandes competido-res, con periodistas y con Chani Pérez Henares de pregonero.

No esperaba menos de ellos.

No sé de dónde sacan tantas fuerzas e influen-cias pero la realidad es que en los últimos años la Fiesta de la Trucha de A Pontenova ocupa un lu-gar preferente en el ran-king de importancia a ni-vel nacional.

Y vuelvo con la firme intenc ión de v iv i r las fuertes tradiciones del

lugar, de empaparme de la sabiduría popular de sus gentes y de meter una varada en O Cairo a ritmo de Mosca Artesana Made in Galicia.

Tengo marcado el pri-mero de mayo como una de las grandes fechas de este año y lo hago por-que espero agradecer en persona el aliento y el cariño gallego que me han hecho llegar en este año difícil.

Muchas gracias a to-dos.

Nos vemos en A Ponte-nova.


ENCUENTRO DE PERIODISTAS DE LA JUNTA DE CASTILLA Y LEÓN ENCUENTRO DE PERIODISTAS DE LA JUNTA DE CASTILLA Y LEÓNENCUENTRO DE PERIODISTAS DE LA JUNTA DE CASTILLA Y LEÓNTrueiro 37.- Diciembre 2017A las puertas del inviernoPor fin se va a realizar mi reencuentro con Galicia, tras muchos meses de es-tar impedido para viajar y tener que recuperarme de una grave enfermedad que me ha mantenido alejado de amigos y aficiones.

Gracias a esos imborra-bles recuerdos que guardo, he conseguido reunir fuer-za y constancia para recu-perar la salud, y el tono su-ficiente para poder asegu-rar que en noviembre esta-ré de nuevo en esa maravi-llosa tierra disfrutando de sus gentes, campos y ríos, con mis amigos de siem-pre, esos que llevas en el corazón pase lo que pase.

Pero mi satisfacción es doble porque todos sabe-mos, y para los que no lo sepan se lo digo ahora, que Xornal Trueiro no entrega premios a aquellos que pertenecen a su dirección ni a su consejo editorial. Hubo sólo dos honrosas y

merecidas excepciones: Moralejo y Cobo. Sin em-bargo, acaban de hacer la tercera. Hace unos días me comunicaron que este año, en la entrega de los Premios Trueiro 2017, es-taré como homenajeado pues me ha sido concedi-do uno de ellos.

Personalmente, para que voy a disimular, me enorgullece mucho, me llena de satisfacción, por-que para mí, fuera de lo que signifique para otros, creo que no hay otra distin-ción que considere más prestigiosa e importante que esta, y más que se la entreguen a este humilde periodista que no ha hecho otra cosa en su vida que in-tentar ser un trabajador honrado y amigo de sus amigos.

Todavía tengo muy fres-co en la memoria el ger-men del Xornal Trueiro con la Infamia del Xallas y la

abrasión del Coto y del En-coro da Fervenza. Días después estaban tres pe-riodistas, y sin embargo amigos, en una distendida sobremesa hablando de la necesidad de hacer un pe-riódico de pesca gratuito para denunciar las agre-siones a los ríos y divulgar los valores de la pesca. Y, al final, se plasmó y se transformó en realidad só-lo unos pocos meses des-pués.

¡Cómo me alegro de ha-ber estado en aquella so-bremesa!

Bien es cierto que la dis-tancia no me ha permitido trabajar físicamente todo lo que yo hubiese querido, que fue mucho, pero me volqué en cuerpo y alma en este proyecto desde la obligada distancia. Estuve cuando y cuanto tuve que estar, por mi 25% de galle-go y por mi compromiso personal y profesional con

esta tierra y sus ríos, traba-jé lo mío y puse todo mi es-fuerzo y experiencia en ca-da una de las decisiones que se tomaron en estos diez años.

Por todo esto, Xornal Trueiro también es criatu-ra mía, de ahí mi agradeci-miento por el Premio Truei-ro 2017 con el que me dis-tinguen mis compañeros del periódico.

Este proyecto ha sabido navegar en contra de ene-migos declarados. Nació de la nada y ha sobrevivido a ella, a la falta de presu-puesto, a una irrisoria y es-casísima subvención, a los avatares de la política, a la demonización federativa y a las presiones de los des-pachos oficiales.

Por saber hacer perio-dismo, Xornal Trueiro ya fue distinguido por la Fede-ración Gallega de Periodis-tas Deportivos y por la Aso-ciación Gallega de Gesto-

res Deportivos. Y no puedo olvidar las palabras de re-conocimiento y admira-ción de mi colega José Ma-ría García hacia los que hacemos Trueiro.

Llevamos diez años con-tando lo que pasa, a pesar de la FGP y de una admi-nistración a la que no le gusta la crítica. Diez años con la verdad por delante, sin temores, plasmando la triste realidad de los ríos gallegos y del poco respeto que se les guarda.

Trueiro ha resistido has-ta denuncias y juzgados porque nunca mintió y solo mostró la verdadera cara del estado de las cosas.

Por todo esto, ahora, ser reconocido por mis com-pañeros de periódico es un honor por el que me siento orgulloso y emocionado.

Nos vemos pues en Si-lleda el 25 de noviembre.

¡Gracias Trueiro!

Las noticias no son nada buenasHe seguido con mucha atención la desveda en Galicia de la trucha y viví desde A Pontenova el arranque de la temporada salmonera.

He estado en perma-nente contacto con nume-rosos pescadores amigos que a lo largo de las pri-meras semanas me fue-ron enviando fotos y co-mentarios sobre el arran-que de la pesca de la tru-cha. Y si ya sabemos cómo están las cosas desde ha-ce años, ahora los temo-res se incrementan por-que las capturas no son las deseadas, las licencias bajan en Galicia, no hay relevo generacional y mis contactos con los científi-cos me invitan a que le ha-ga una reflexión al lector: si es un clamor social y de-portivo que las cosas no van nada bien, ¿qué es lo que lleva a la administra-ción a seguir reacia a los cambios necesarios?

No podemos seguir pes-cando como lo hacíamos hace 20 años. Necesita-mos cambios de profundo calado para que la pesca sostenible garantice la presencia de peces y pes-

cadores en los ríos.Este año se abrió la “Zo-

na de Adestramento Lan-ce de Couso” y la noticia fue recibida hasta con emoción por gran parte del colectivo de pescado-res. Todo un acierto de la Administración. Y si no tu-vo mucha afluencia de pescadores en febrero fue por las dudas y las incóg-nitas al respecto pero se-guro que a finales de año, cuando cierre la actual temporada, Couso estará muy concurrido, y ade-más, se lo merece porque es un tramo de infinita be-lleza que estaba abando-nado a su mala suerte.

Volviendo a las preocu-paciones, las circunstan-cias climáticas de los dos últimos años han sido tre-mendas para los caudales en Galicia y parece ser que las frezas no han sido na-da buenas por falta de agua.

El año pasado fue de lo más seco que se recuerda y menos mal que las llu-vias –incluso torrenciales- aparecieron este año pero a destiempo.

Con este panorama, y con una normativa total-

mente desfasada, el sec-tor debe reclamar una “Lei de Pesca Fluvial” moder-na y atrevida, con las inno-vaciones necesarias que garanticen el futuro de las especies sin dañar los de-rechos de los pescadores, que los tenemos, pero pri-mero son los peces.

Sin peces no hay nada que hacer y llevan muchos años desprotegidos, tanto o más que la calidad de las aguas continentales de mi querida Galicia.

Recuerdo, a primeros de los 90, cuando en el Sar se veían los mejillones de río y unos pocos años antes incluso se bañaba la gente y hoy… pues esto pasa con otros muchos ríos gallegos en los que la contaminación ha pasado una factura demasiado elevada.

Mis científicos de cabe-cera, entre ellos el presti-gioso y eminente Doctor Fernando Cobo, compañe-ro de páginas trueiras, me dice que aún estamos a tiempo pero mi experien-cia como pescador me in-dica que o cambiamos ya la forma de gestionar o la pesca quedará reducida a

simples recuerdos.Y son precisamente los

recuerdos los que me lle-van a pensar en la canti-dad de truchas, reos y sal-mones que había en Gali-cia aún no hace tantos años.

A primeros de mayo es-tuve, por fin, otra vez, con mis grandes amigos de A Pontenova en la Fiesta de la Trucha que llegaba a la 40 edición, y lo hice recon-fortado por la amistad que emana de las gentes de la Villa, y comimos unos cho-rizos de Taracho y empa-nada casera a orillas del Eo y disfruté de esos valo-res que tiene la pesca pe-ro también recordé que el Eo era un vergel para la pesca y que desde hace años sufre los mismos problemas que los demás ríos gallegos.

En el año 1991 -¡qué mayores vamos!- estuvi-mos pasando unos días en A Pontenova. Dormimos en La Cubana. Y había pe-ces, tantos -y de tan buen porte- que a media maña-na ya estabas medio can-sado de pescar. Ese es el Eo que quiero volver a ver y quieren los pescadores

para el futuro; el Eo y el Ulla, y el Tambre, y el Sar…

Vi hace unos meses un magnífico programa de “Jara y Sedal” sobre la pesca en el Eo. Y salían muchas y buenas truchas pero hay que puntualizar que el equipo de mi amigo Alvaro Benevent grabó du-rante varios días y que los pescadores eran David Ar-cay y Pepe Casal, ni más ni menos.

También sé que el Pre-sidente de la Diputación de Lugo y Alcalde de A Pontenova, mi amigo y co-lega –veterinario como yo- Darío Campos, ya encargó un estudio serio a la co-munidad científica para saber qué le pasa al Eo y qué decisiones se deben tomar para que la pesca siga siendo uno de los mo-tores económicos del her-moso Concello de A Mari-ña.

¡Sí Señor: análisis, diag-nóstico y tratamiento!

Queridos compañeros de viaje, queridos amigos pescadores, resistámonos a vivir de los recuerdos y hagamos fuerza para que las cosas mejoren.



ENCUENTRO DE PERIODISTAS DE LA JUNTA DE CASTILLA Y LEÓN ENCUENTRO DE PERIODISTAS DE LA JUNTA DE CASTILLA Y LEÓN

Joaquín España dejó un legado periodístico de incalculable valor a lo largo de una carrera profesional de más de 40 años.

Tanto en la revista fundada por la familia, “Caza y Pesca”, como en otras publicaciones, aportó sus profundos conocimientos de la actividad cinegética y del mundo de la pesca, sin obviar su visión del aspecto conservacionista de ambas.

A finales de 2003 publicó el libro “Esencias, achares y penares de caza”, con Ediciones Tutor.

Reproducimos tres extractos del mismo:

Ya conocemos nuestra especie, que no duda en eliminar a su «enemigo» por un «quítame de ahí esas pajas».

No puedo dejar de pensar que esa violencia le permite destruir cualquier elemento de su especie. Y el uso de herramientas, en su primera fase, ya incluía esta faceta, es decir, la eliminación de su «vecino» por obra de ellas.

No es raro en la naturaleza que puedan matarse dos animales que luchan, aunque sólo en la especie humana esta destrucción de individuos puede premeditarse y calcularse –no creo en el hombre rousseauniano–. Más bien, puede hablarse de que la misma utilización consciente de armas sea lo que aumente esa misma violencia.

Estoy convencido de la verdad de la teoría de Honrad Lorenz, cuando dice que el comportamiento agresivo es innato en los animales, y cómo no, en el hombre.

Veo a diario que esta agresividad crece tanto más en los agresores, cuando el número de éstos es mayor que el de agredidos. Y aún hay otras pruebas, y sirva ésta como ejemplo: los que cazamos y tenemos mucho contacto con perros sabemos que basta que un perro pelee con otro y demuestre flaqueza, para que otros perros se unan al más fuerte, atacando sin compasión al más débil.

El hecho cierto es que el hombre comienza a valerse de estos instrumentos para estos fines. Y precisamente, utilizando su capacidad de raciocinio, bien pudieron pensar que si usaban útiles para defenderse en un principio, de igual forma los podrían utilizar para atacar.

El ensayo de JoaquínPasamos entonces del

hombre como cazador oportunista al hombre cazador con premeditación. Es muy importante este paso, pues ya no se trata de aprovechar una oportunidad que se le presenta

Ahora piensa cómo puede hacerse con un animal valiéndose de trucos, de conocimientos sobre los mismos y de los instrumentos que le facilitan su captura.

Pero ¿por qué el hombre necesita o se plantea esa necesidad de cazar, es decir, de convertirse en predador?

Ahora ya tenemos al hombre erguido, caminando sobre sus piernas, en su búsqueda constante de alimento, utilizando piedras y palos tanto para defenderse como para cazar. Es el momento de destacar otro gran hito para nosotros, que da sentido a la evolución del pensamiento y tiene que ver con la evolución natural. Es el momento en el que decide aplicar sus habilidades para perfeccionar los instrumentos que utiliza. Es decir, cuando se da cuenta de que, en vez de utilizar cada vez un instrumento diferente, puede conservar aquellos que le dan mejor resultado por sus características. Cuando el tiempo y el uso los estropean ¿puede de alguna forma moldear objetos para conseguir que se les parezcan y que le den mejor resultado? Pasamos a ese instante crítico en el que advierte que con esfuerzo o práctica consigue dar forma a instrumentos. Es su poder de abstracción, por fin, el que le lleva a estudiar cómo se maneja una piedra contra otra de manera que le permita conseguir útiles más eficaces: cuchillos, hachas y puntas (Es la misma capacidad que le hará servirse del fuego, abrigarse con las pieles de los animales, etc.)

Incluso comenzaría una incipiente organización social dentro del grupo. Los más hábiles en la caza se dedicarían a ella, mientras los diestros en el manejo y elaboración de instrumentos serían los que proporcionasen los mismos a la tribu; y los más habilidosos en la recolección, a lo suyo, y así en cada una de las facetas que necesita el grupo. Desde el uso de las herramientas, pues, surge probablemente la especialización según

las propias habilidades del individuo.

El desarrollo del lenguaje articulado es una de las claves del desarrollo de la civilización, ya que permitía nombrar especies de animales, aludir a éstos cuando no estaban presentes, dar instrucciones para la manufactura de útiles, consejos de caza e indicaciones para el consumo y almacenamiento. Y mucho más aún: planear estrategias y hablar del mañana. Esto no se podía, no se puede hacer por señas. Es una capacidad verbal y se traduce en acción planificada.

Se me ocurre que todavía poseemos palabras heredadas de ese principio del verbo en el hombre, como la palabra inglesa hunt. Probablemente sea una onomatopeya de los antiguos cazadores que expresa en sí misma la sencillez compleja de los comienzos del lenguaje. La

palabra es un sonido gutural, poco elaborado y que no reclama demasiado esfuerzo, ni físico ni intelectual, pero que reúne todo lo necesario para expresar aquello que se quiere decir. Yo estoy convencido de que ése es el comienzo de la lengua, una serie de sonidos sencillos, pero diferentes, que expresan ideas concretas.

Luego, con el paso del tiempo, y la acentuación de la necesidad de incrementar el número de ideas, junto con acciones y su puesta en el tiempo, es cuando el hombre desarrolla un lenguaje más y más complicado que le permite ya, no sólo expresar conceptos y fijarlos en el tiempo, sino expresar sentimientos, cosa que es bastante más complicada.

Me considero heredero de la evolución natural y genética de la especie, y del mismo modo, ser pensante gracias a la articulación del lenguaje. Y son también los genes de cazador los que han recaído en

mí. Intentar borrarlos como se intenta ahora es tan antinatural (supone un suicidio genético de nuestros ancestros) como si se intentase eliminar la pintura o la escultura. Piénsese en lo mencionados talibanes de Afganistán, que han hecho desaparecer de un plumazo más de dos mil años de historia destruyendo sin contemplaciones unas gigantescas estatuas de Buda, simplemente porque ellos pensaban que ofendían a sus creencias religiosas, sin pensar que dichos monumentos no les pertenecían, que eran una herencia de la humanidad entera y no su propiedad particular.

También nos dejaron el ejemplo de su intolerancia, su desprecio hacia la vida humana y hacia la figura de la mujer, relegándola a una mísera existencia en esclavitud sin derecho alguno. Y todo esto en el amanecer del siglo XXI.


SUS IMÁGENES, EN EL RECUERDO, SIEMPRE JOAQUÍN

Su pasión por la caza y la pesca, por el periodismo, por la palabra, por la historia, por la música y la gastronomía, hacían de Joaquín un hombre que sabía valorar los grandes y pequeños momentos. Es parte de la esencia de la pesca y la caza de este país.


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Joaquín tenía amigos por todo el mundo. Su forma de ser, comunicativa, su capacidad de entenderse con las personas en todo el planeta, era uno de los dones y una de las enseñanzas que nos inculcó


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La trayectoria de Joaquín fue reconocida de manera personal en numerosas ocasiones, pero también colectiva, ya que como fundador y miembro del consejo de dirección de Trueiro es parte de todos los galardones recibidos por su periódico.


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DECEMBRO DE 2019

Último lance

Eterno Joaquín

JOAQUÍN ESPAÑA AGUADO(1956-2019)

Madrid.Periodista y Veterinario.

Director de la Revista Caza y Pesca.Director del programa Linde y Ribera del Canal Campero de Vía Digital.

Monitor y guía de pesca en EEUU.Guía de caza en Europa y África.

Colaborador de diversos medios especializados.Fundador del Xornal de Pesca Deportiva Trueiro.

Promotor fundacional de ANATUR.Autor del ensayo “Esencias, achares y penares de caza”.

“Me considero heredero de la evolución natural y genética de la especie, y del mismo modo, ser pensante gracias a la articulación del lenguaje. Y son también los genes de cazador (y pescador) los que han recaído en mí. Intentar borrarlos como se intenta ahora es tan antinatural como si se intentase eliminar la pintura o la escultura”

Joaquín España Aguado

El legado de Joaquín España - MIGUELPESCA 42.pdf · 2019-12-15 · todo amistad. Me guardo para...

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