El Libro de los Proverbios: educación, sabiduría y castigo

10
El Libro de los Proverbios: educación, sabiduría y castigo La Biblia es un texto con un valor simbólico atropellante. No sólo por ser “los libros” que contienen la palabra de Dios, sino por albergar en su interior un lenguaje rico de metáforas, alegorías, parábolas y discursos morales. Para otros sólo es un texto de profecías, un texto que guarda los hechos del pasado y del porvenir, y donde se pueden rastrear la claves y códigos para predecir el futuro. Está dividido en dos partes: el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento. Ubicado en el Antiguo Testamento, el Libro de los Proverbios ofrece una colección de máximas, cuya finalidad es la enseñanza moral y religiosa. Los Proverbios han gozado de popularidad, ya sea en al ámbito culto o en el sencillo, y son la manifestación de la sabiduría hebrea, cultura esencialmente oral. Son sentencias cercanas al adagio y al refrán, cuya autoría se le atribuye a Salomón, ya desde el inicio se dice: “estos son Proverbios de Salomón, para que con ellos se adquiera sabiduría [...] y así

Transcript of El Libro de los Proverbios: educación, sabiduría y castigo

Page 1: El Libro de los Proverbios: educación, sabiduría y castigo

El Libro de los Proverbios: educación, sabiduría y castigo

La Biblia es un texto con un valor simbólico atropellante. No sólo por ser “los libros” que

contienen la palabra de Dios, sino por albergar en su interior un lenguaje rico de metáforas,

alegorías, parábolas y discursos morales. Para otros sólo es un texto de profecías, un texto que

guarda los hechos del pasado y del porvenir, y donde se pueden rastrear la claves y códigos para

predecir el futuro. Está dividido en dos partes: el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento.

Ubicado en el Antiguo Testamento, el Libro de los Proverbios ofrece una colección de máximas,

cuya finalidad es la enseñanza moral y religiosa.

Los Proverbios han gozado de popularidad, ya sea en al ámbito culto o en el sencillo, y

son la manifestación de la sabiduría hebrea, cultura esencialmente oral. Son sentencias cercanas

al adagio y al refrán, cuya autoría se le atribuye a Salomón, ya desde el inicio se dice: “estos son

Proverbios de Salomón, para que con ellos se adquiera sabiduría [...] y así lleguen a ser justos,

honrados y leales.” Ocurre que cuando un texto o un par de líneas alcanza aceptación y

popularidad, desaparecen los autores. Son imprescindibles, aquí, los intermediarios entre el

pueblo y Dios. Dios como conocimiento, y los proverbios son el puente perfecto hacia el

conocimiento. El Libro de los Proverbios es el camino educativo para la formación de hombres

justos y honorables, y una manera de acercarse a Dios.

Para hacer efectiva la educación, se ilustra el castigo con todas sus posibles

reproducciones si es que se tomó un camino desviado: caminos con zarzas, caminos que llevan

hacia la perdición, caminos que descienden a la fosa de la muerte. En esta colección de

Proverbios no existe el titubeo para corregir al hijo: “no vaciles en corregir a un niño, el haberlo

azotado no lo hará morir”, porque es mejor tener un hijo educado, que sea el orgullo y la

Page 2: El Libro de los Proverbios: educación, sabiduría y castigo

bendición de los padres, que uno que sea la vergüenza y deshonor de los mismos. Educación y

castigo son interdependientes y no se llega a la educación sin hacer patente el hecho del castigo:

el señor corrige al que ama, así como el padre reprende al hijo: “no usar el chicote es no amar al

hijo: el que lo ama no demora en corregirlo.”

El temor a Dios es importante para obtener sabiduría. No un temor hacedor de personas

que rehuyen y se esconden de la vida, sino uno de aquellas personas que tienen presente la

existencia de un ser superior y así sentir sobre sus cabezas el ojo que todo lo observa desde un

trono en el cielo. Ojo como el que ha estado presente en distintas culturas y que sobrevive incluso

hasta el día de hoy, en símbolos como el ojo sobre la pirámide en los dolares americanos, y que

nos remite al ojo de Horus de la cultura egipcia. Regresando al tema, temer a Dios es el principio

de la sabiduría. Precisamente en la primera parte del Libro de los Proverbios se hace un llamado

y una invitación a la sabiduría. La sabiduría es sonido: grita por las calles y levanta su voz en las

plazas públicas, llama a cada puerta de las casas de la ciudad. Atroz para aquellos que la ignoren,

habrá burla y miseria cuando el huracán del terror y el torbellino de las desdichas azoten sus

vidas con su inhumana fuerza.

Siguiendo la lectura del libro, luego de que la sabiduría fue personificada, toma un

carácter de objeto y tesoro preciado. Es el escudo para los que se mantienen íntegros, el vigía del

trayecto de sus fieles, la lámpara que ilumina los caminos más oscuros y difíciles de recorrer. Su

valor no tiene comparación, vale más que el dinero en el banco, más que el oro y plata, y es más

preciosa que las perlas. Incluso en un momento se le compara al árbol de la vida, y por lo tanto

quien se acerque a ella prolongará su vida y será irrigado de bendiciones y regalos. Este carácter

tan fundamental de la sabiduría se recalca cuando en el texto se explica que el caos del mundo

fue ordenado por Dios y por la sabiduría: “con inteligencia estableció el firmamento. Su ciencia

dispuso que de las profundidades brotaran las aguas y que las nubes derramaran la lluvia.”

Page 3: El Libro de los Proverbios: educación, sabiduría y castigo

Ahora hablaré de la educación de los hombres, que está dividida en dos etapas: la

enseñanza de los padres y la experiencia personal. Por un lado, los padres son los responsables de

corregir y llevar la educación de los hijos durante sus primeros años, que comprende la infancia y

juventud. Es en esta parte donde las palabras de los padres deben ser coronas para la cabeza y

preciosos collares para el cuello: amuletos siempre presentes ante cualquier momento de

debilidad o perdición, presentes como si el corazón fuese una tabla de arcilla y los consejos

quedaran allí inscritos. Y por el otro, ya cuando se es capaz de formular un juicio personal, a

través del razonamiento propio, tomar decisiones correctas, aunque siempre anteponiendo las

palabras y la fe en el Señor.

Existen algunos consejos para llevar una vida plena y feliz con la pareja. Disfruta de tu

esposa: “Toma el agua de tu propia cisterna, bebe el agua que brota de tu fuente [...] ojalá nunca

te canses de acariciar sus pechos y quedes siempre prendado de su amor.” Y así como se aconseja

a vivir rectamente con la pareja, así se exhorta al repudio de las lisonjas de la mujer infiel, que

son dulces como la miel y pegajosas como el aceite, y se advierte que tocar un cuerpo adúltero es

tocar un carbón ardiente, donde cada contacto produce daño y quemadura.

En lo que se refiere al castigo, se trata de abordar la mayoría de conductas incorrectas: el

mentiroso, el difamador, el desleal, el infiel, el flojo: en una sola palabra el pecado. Es inevitable

en este punto pensar en que el decálogo de Moisés es un resumen de los comportamientos que se

abordan en el Libro de los Proverbios, donde se reproducen todas los desenlaces posibles para

cada conducta. Asimismo se contraponen hábitos y características de dos grupos: justos y

malvados; malos y buenos, sensatos y tontos, sabiduría y locura, siempre contraponiendo fuerzas

distintas, comportamientos antitéticos.

Otra de las cuestiones que se recalcan en este libro, además de la sabiduría y el castigo, es

la acción. La mano, que horada, golpea, levanta, cosecha, es superior a cualquier otra cosa y es

Page 4: El Libro de los Proverbios: educación, sabiduría y castigo

igual de importante como la temeridad a Dios. Abundan los ejemplos del trabajo: la hormiga y su

anticipación al invierno, la marmota que aunque es indefensa elaboró su hogar entre las piedras;

en el caso de la disciplina se ejemplifica con las langostas, seres que aunque carecen de rey,

avanzan en ordenados escuadrones. Es decir, todo trabajo es recompensado y las palabras

aventadas al viento y sin acción llevan a la miseria, y lo que es obligatorio de obtener es la

riqueza, de las cuales existen dos tipos: la espiritual y la banal. ¿Cuál es uno de los pagos por no

trabajar? Respuesta: los trabajos forzosos que fueron hecho para los holgazanes.

Se condena inevitablemente a la flojera y la holganza, ya sea con el trabajo forzado, ya

sea con el asalto de la miseria, todo por culpa de una irresponsabilidad propia: “vinagre para los

dientes, humo en los ojos, eso es el flojo para su patrón”, “la pereza produce sueño; el flojo

tendrá hambre” y lo que es peor: “el flojo mete la mano en el plato, y luego no la lleva a la boca.”

Para aquella persona dominada por el peso de la holgazanería es mejor cuidarse, porque la

miseria es como el ladrón y aparecerá cuando menos se le espere.

Hay dos características sobre la pereza de las que quisiera hablar. Por un lado, la pereza se

une a la ociosidad. Montaigne y Stevenson le dan una prioridad a la pereza como acción, pues es

en la inacción donde se fraguan los mejores pensamientos. Sus excelentes ensayos lo confirman.

Pero la pereza que se maneja en el Libro de los Proverbios es la huida del esfuerzo, y en ese

escenario no hay nada que se pueda defender ni discutir. Y en la huida del esfuerzo se tiende a

cometer más pecados: se miente para evitar la fatiga, se esconde del rey para no recibir ningún

cargo, y así lo que sería sólo un pecado termina por ser más de tres.

Además de estos ámbitos que se plantean en el Libro de los Proverbios, se suman temas

varios: desde el manejo del gobierno, el derecho civil y mercantil, hasta temas personales como el

contenerse a sí mismo cuando las emociones quieren estallar, o el adular y el dar regalos para

disculparse y obtener una mejor posición en un trabajo o en el sitio de la corte del rey. En el

Page 5: El Libro de los Proverbios: educación, sabiduría y castigo

ámbito de la administración del reino-Estado se dice que es importante la ayuda de los consejeros

cuando un pueblo va a la deriva, y que si hay un pueblo numeroso es necesario también contar

con un número alto de súbditos, de lo contrario la ruina del soberano será un hecho. Sentencias

que ahora nos parecen obvias pero que funcionaron por mucho siglos. Recordemos aquí que el

gobierno de Sancho Panza también tuvo como eje fundamental la sabiduría y la justicia.

Se habla del carácter del rey cuando juzga y se le atribuye una furia que puede ser

agresiva como el rugido de un león, pero que puede ser benevolente y suave como el rocío sobre

la hierba. Hay, por otro lado, en lo que se refiere a derechos mercantiles, la recomendación de no

ser aval de alguien, menos de un forastero, y si es que ya se ha hecho, liberarse: “anda a verlo,

ponte de rodillas, suplícale. No concedas sueño a tus ojos ni descanso a tus párpados”, esto se

recomienda con signos exclamativos.

En el campo de las relaciones sociales se alienta a tratar a todos por igual. Saludar al

pobre e indigente, saciar la sed o el hambre del necesitado y reconfortar al afligido son algunas de

las prácticas que se alientan a seguir. Dicho de otra forma, los que tienen compasión por los

demás, tienen asegurada la recompensa de Yavé: el maná cae del cielo, y las manos como las

bocas se abren cóncavas, ya no hay muerte, porque “el justo está seguro hasta en la muerte.”

Y si se da la importancia al cuidado de las relaciones sociales, también hay una sección

dedicada al cuidado del cuerpo. El cuerpo es importante: en el corazón habita Dios, el cuerpo es

la casa de Dios. Hay que promover el hábito de tener conversaciones benévolas que son como un

panal de miel, agradables al paladar y buenas para la salud, y la paz siempre la fomenta; un rostro

feliz dice palabras dulces y suaves, y aquellos que logra contener su ira son superiores a los

héroes.

Decir que los Proverbios han llegado a incidir hasta nuestros tiempos no es gratuito.

Muchos de ellos han terminado a ser de uso popular. Algunas veces transformándose

Page 6: El Libro de los Proverbios: educación, sabiduría y castigo

sintácticamente, pero conservando siempre la enseñanza y la idea primaria. Sabemos que hay que

pensar un proyecto antes de realizarlo, que es mejor un plato de legumbres servidos con cariño

que un buey gordo con discordia, que el que anda con sabios se hace sabio. Como ya vimos

aborda temas tanto personales, como generales. Ayudó a la gobernación de ciertos estados y

naciones. Este libro se hermana con los libros de sabiduría de otros pueblos de todos los tiempos.

Pero por proceder de una tradición judía y cristiana es que resulta ser más importante para una

cultura como la nuestra.

Lázaro Tello Pedró